Criaturas de la noche [privado: Shishio Raion]

La situación se volvió muy confusa, no solo había regresado uno de los Dracmon que anteriormente se había enfrentado a Kaito sino que también el que enfrentó a Koromon estaba junto a su compañero. Era una oportunidad perfecta para éstos de derrotar al tamer y su digimon, incluyendo al muchacho que los acompañaba. Sin embargo éstos parecían titubear a la hora de tomar una decisión parecían estar decididos a escapar hasta que una extraña criatura aparece entre unos arbustos. El digimon al ver a los dos bromistas comenzó a acusarlos como el típico padre regañando a sus hijos que suelen hacer maldades o incluso no se comportan correctamente con los huéspedes. Un pequeño susurro de Koromon quien abriendo un ojo pudo ver al nuevo desconocido. - Vilemon...- El pequeño digimon rosado luego guardó silencio y más que miedo sentía una extraña sorpresa por la actitud del champion, éste obligó a los Dracmon a que se disculpen y Shion a pesar de estar confundido asintió con la cabeza aceptando las disculpas de los dos que le habían ocasionado problemas.
-No se preocupe... Vilemon disculpe la molestia pero... ¿Sabe en qué dirección se encuentra el pueblo más cercano? Es para tratar las heridas de Koromon.-
Al principio Vilemon con su mirada penetrante observó al humano quien ahora parecía tener una pequeña mirada de confianza en sus ojos, entonces el champion asintió con la cabeza y señaló hacia el norte.
-En esa dirección, aproximadamente a unos diez kilómetros encontrarán un pueblo allí. Lalamon podrá ayudarlos con las heridas de tu compañero. En fin, disculpen las molestias.-
El digimon se retiró con sus dos secuaces y se marchó desapareciendo de aquella fría noche, Koromon se encontraba cansado y el pelinegro siempre lo mantuvo entre sus brazos protegiéndolo de la noche. Una vez que los digimon se fueron Kaito comenzó a explicar con claridad las habilidades de Vilemon quien así decía que se llamaba incluso los Dracmon lo habían llamado de esa forma cuando estaban siendo regañados. Tras terminar aquella explicación, Shishio suspiró con alivio y sacó una brújula de su bolsillo pero éste parecía haber enloquecido así que se encontraba perdido en el mundo digital. - Mejor vayamos a ver a Lalamon para que pueda sanar las heridas de Koromon supongo que conoces mejor el digimundo que nosotros...- Dijo el joven mientras se aseguraba de sostener con firmeza a Koromon.

Off-rol:

Shin parece haber venido de otro mundo. Asegura que yo conzco el Digimundo mejor que él, y parece ser cierto. No conozco su geografía, pero conozco los digimons que viven aquí y conozco sus habilidades y características, algo que él parece desconocer. Caminar diez kilómetros en la noche para llegar a un pueblo no suena nada bien, especialmente después de que yo ya pasé todo el día caminando por este bosque. Lo que sí suena muy tentador es el hecho de abandonar este bosque lo más pronto posible y ver qué hay más allá de él. Eso es precísamente lo que quiero. Respiro profundo... Por suerte descansé bastante antes de salir, sabiendo que tendría que estar preparado para todo. Abro los ojos y digo con tono de voz firme:
- Claro, yo te guiaré, quiero salir de este bosque de una vez, ya habrá tiempo de un descanso digno en un pueblo. Pero si te cansas me avisas y buscaremos dónde pasar la noche aquí.
Acto seguido, comienzo a caminar en la dirección en que Vilemon indicó que estaría el pueblo. Debo reconocer que siento cierta emoción recorriendo mi cuerpo. ¿Qué hay más allá del bosque? ¿Encontraré la clave de mi digievolución? Prometí no regresar a mi pueblo hasta no haber digievolucionado. Deseo tanto que llegue ese momento, regresar y que nadie me reconozca, los V-mon me preguntarán quién soy, y yo les diré "Soy Kaitomon, he digievolucionado" y les haré una demostración de mis nuevos poderes...

Off Rol: