Damas del Espejo Negro [Misión]

Tras dejar a Gladimon atrás y alzar vuelo; se inicio no solo una cadena de eventos desafortunados, sino también una cadena de enemistades. Yaskamon, quien pudo haber sido un buen “aliado” y/o guía por el lugar, ahora las tenia tachadas de enemigas y su objetivo sería secuestrar a Rebecca; mientras que Gladimon pudo haber sido un buen títere, usando su interés en Kazemon para tener un “escudo temporal” y así saber por dónde aparecería la guardia. Pero bueno, poco importa ya, lo único que se puede hacer es tratar de llegar lo antes posible al castillo antes de que la entrada se bloquee, pasada la medianoche. Aunque poco importara ahora, quizás en un futuro cercano importaría mas tener a estos 2 enemigos… aunque bueno, seguramente interesaría absolutamente nada si tanto Rebecca como tu llegaban al castillo a tiempo… pero como se menciono al inicio: “al alzar vuelo, se inicio una cadena de eventos desafortunados”; y dicha cadena comenzó asi. Abandonar a Gladimon no solo fue algo que lo dejo como un enemigo más, si no que cuando llegaron realmente los Knightmons junto con SlashAngemon, el caballero redondo les aviso de que había una Kazemon junto con una residente del Dark Area rondando la ciudad. El saber que había una Kazemon de por medio, le advirtió a SlashAngemon vigilar el cielo, y con solo levantar su mirada, consiguió ver una silueta extraña por el mismo; siendo cubierta por las escasas nubes pero aun sin ser totalmente oculta. El ángel de acero se apresuro a extender sus alas y tomar vuelo por sí mismo, digiriéndose contra la digimon y la humana sin la menor de las piedades; aunque freno su vuelo a mitad de camino.

Tan pronto como el ángel se detuvo, comenzó a girar sobre sí mismo; creando un inmenso tornado en cuestión de segundos, tornado el cual detuvo de pronto, liberando cada una de las cuchillas que conformaban sus alas para que estas se dirigieran contra las alas de Kazemon. Prácticamente ahora todo estaba perdido pero podría decirse que un disparo repentino, no contra el ángel si no contra el hada, salvo la vida de la digimon y la humana. Ser derribadas en pleno vuelo, antes de que las cuchillas las impactaran creando una leve explosión, fue casi un milagro; milagro que tuvo que pagarse aterrizando en un rio que se dirigía al alcantarillado subterráneo. Si, algo asqueroso pero que en el fondo debía de agradecerse… lo único malo sería que ahora si necesitarían de un guía.

¡AGH! ¡CUANDO ATRAPE A QUIEN NOS DERRIBO LE DARE UN GOLPE EN LA CABEZOTA! –Rebecca salió del agua totalmente empapada, bastante molesta y temblando por el frio del momento- egh… ¿Cómo estas Mirtha…? –Rebecca se volteo para observarte pero luego decidió callar- creo que mejor no digo nada…
Vaya forma de aterrizar… aunque bueno, con un ala derribada… poco se puede hacer, ¿no? –una voz extraña apareció de pronto, y justamente del otro lado del alcantarillado se podía ver a una especie de soldado, portando un rifle de alto calibre, una máscara similar a las mascaras de gas y de ojos rojos- díganme, ¿son nuevas aquí cierto?
¿Ah?... ¿y tu quien eres y sobre todo… como osas hablarnos así? –Rebecca frunció el seño bastante molesta, apretando sus puños- dinos quien eres antes de que te vuelvas nuestro enemigo
Claro… volverme el enemigo de a quienes acabo de salvar de la muerte –dicho eso, Rebecca reacciono- escuchen… no me interesa quienes sean o que busquen… solo me interesa negociar… y dado que tu, humana has hablado con tanta propiedad y autoridad… me doy cuenta de que debes tener algo de valor…
¿Un mercenario? –Comento vagamente la humana intentando no hablar más de la cuenta-
Prefiero el término… em… “vendedor de servicios físicos y lealtad” –Una forma bastante indirecta de decir “mercenario”- miren… podemos hacerlo simple… yo me voy y las dejo solas por su cuenta o me ofrecen algo para pagar mis servicios… ¿Qué me dicen?... acepto casi cualquier cosa… lo único que no aceptare será sus ropas o identidades… no me sirven mucho siendo un Troopmon

Eh aquí una nueva cuestión… ¿realmente se puede confiar en un mercenario que apareció tan convenientemente?... bueno, es posible… aunque ahora lo más importante seria ofrecer algo… cualquier cosa según el… ¿pero que se podría ofrecer?... bueno, habría que usar la imaginación; aunque claro, todo esto si estas dispuesta a aceptarlo como guía temporal.

Pista:

Mirtha y Rebecca volaban lejos del lugar donde estaba el caballero-pelota cuando el instinto de Kazemon de Mirtha le hizo presentir que algo se acercaba, Mirtha se giró levemente inquieta pero no vio nado, sin embargo al poco de girarse notó un dolor punzante en la espalda que le había hecho perder un ala, precipitándolas hacia el suelo. Mirtha aferró fuertemente a Rebecca y se giró en pleno vuelo para recibir el impacto de la caída en vez de su protegida,  aferrándola contra su pecho.

-Maldita sea! Eso dolió!! Esto es asqueroso!! Puag!!-Kazemon a diferencia de Luna detestaba el agua, puesto que no sabía nadar, y mucho más el agua estancada. Por suerte ese agua no tenía mucha profundidad y Kazemon pudo salir sin problemas sacudiéndose toda la porquería evitando no engorrinar a Rebecca con ello, sin embargo el spirit human de Mirtha la abandonó asqueada y la joven recuperó su forma humana.

-Lo siento Kazemon...-pero la digimon estaba muy enfadada y no le devolvía la palabra.-Creo que esto no me lo va a perdonar fácilmente... Creo que sí, estoy bien, gracias Rebecca, aunque aun siento algún pinchazo en la espalda-se masajeó ella cuando alguien las interrumpió. Un troopmon.

-Salvarnos de la muerte, haciéndonos caer? Por qué tanta generosidad, por asi decirlo, por tu parte?-preguntó Mirtha poniéndose delante de Rebecca en actitud protectora."Mirtha, no se si será de fiar, pero es un digimon oscuro... quizá podamos usarlo como criado y si no nos satisface siempre podremos hacer una quimera para el clan con el jejejej"-le dijo Luna a Mirtha en su cabeza actuando una vez más como conciencia de la joven.-Mmmm un mercenario eh? suena bien, curiosamente he trabajado con muchos mercenarios y tengo varios a mi propio servicio gracias a mi madre, mis mercenarios son leales a mi y a mi madre porque les ofrecemos protección y un hogar. Ahora que lo dices nos vendría bien una ayuda para llegar al castillo que dice mi protegida, q es lo q precisas? Comida? En mi casa tienes un opulento banquete todos los dias si aceptas trabajar para mi, protección? eso yo no te lo puedo garantizar de momento, pero si mi madre, es una Lilithmon soberana de una parte de la Dark Area, pide lo que quieras y se te dará. Necesitamos alguien que conozca estos terrenos pero agradecería que no nos ataques más para protegernos creo q con avisar sería suficiente... conseguiste que mi digimon se enfadara conmigo por eso...-dijo Mirtha intentando negociar.

Troopmon guardo silencio mientras hablabas, y no fue hasta que terminaste de hablar, que la situación se quedo bastante incómoda. El soldado se mantuvo totalmente callado, como si estuviera pensando bien las cosas; mientras que Rebecca te observo con cierta confusión, como si no hubiera entendido lo que habías dicho, y eso era raro ya que si ella también era de la “nobleza”, debería de entender. Finalmente, Troopmon respiro profundamente; para darse la vuelta en señal de querer marcharse.

Muy bien, si no queréis ofrecer nada y mantenerse calladas, lo acepto… suerte arreglándoselas –Troopmon comenzó a retirarse con paz; sin señales de querer atacar ni nada, solo de irse- buena suerte, señoritas
¡Es-espera…! –Troopmon se detuvo en seco al escuchar a Rebecca- di-disculpa a mi amiga… quizás… quizás estés interesado en esto… -Rebecca llevo temblorosa su mano a los bolsillos, sacando un cubo de metal dorado bastante extraño- es un cubo de Chrome Digizoid dorado puro… esto si te interesa… ¿verdad…?
… veo que al final si tenían una oferta que realizar… -Troopmon se dio la vuelta completamente, observándolas fijamente- muy bien, ya tienen comprada mi lealtad… hay un puente más adelante, allí haremos el pacto oficial, ¿okey? –Sin esperar respuesta alguna, Troopmon se fue caminando hacia el interior del alcantarillado-
Egh… -Cuando finalmente Troopmon se fue, Rebecca dio un largo suspiro de pesar y te observo- Mirtha… ¿Por qué le has dicho todo eso…?... pudo haberse ido… el es un mercenario, no un desempleado… el solo busca cosas de valor, no ofrecimientos como comida y techo… se ve que a él no le importa nada de eso… escucha… lo mejor será darnos prisa… y tampoco subestimar a Troopmon… no estoy segura pero creo que el planeo esto… derribarte y que ahora tu Digispirit no te dirija la palabra… él sabe que necesitamos su ayuda…

Pensándolo detenidamente, era verdad. Troopmon había disparado su bala en el momento justo para que el ataque de SlashAngemon no las matara a ninguna de las dos y además estaba esperando pacientemente a su “aterrizaje”, así como hiso la oferta de ayuda justa e imposible de rechazar. Quizás el pequeño soldado fuera nivel Rookie, pero detrás de esa mascara se notaba haber una mente bastante calculadora y precisa. Fuese como fuese, cuando llego el momento de reunirse con Troopmon, este hiso el trato de forma rápida; literalmente tomando la oferta de Rebecca directamente y después comenzando a caminar avanzando por la zona, esperando que lo siguieran… sin duda ese digimon podría ser bastante inteligente y calculador, pero sus modales eran bastante cuestionables… pero bueno, ¿Qué podría esperarse de un mercenario que parece trabajar a base de basura?, simplemente, habría que conformarse con seguir con vida por un tiempo más largo, ¿no?

-¡Cómo que sin ofrecerte nada, desagradecido! Te ofrecí todo lo que poseo! Cómo te atreves a rechazar trabajar bajo las ordenes de Lilithmon-sama!-protestó Mirtha herida en su orgullo.-Mirtha, recuerda que ahora mismo no tenemos a kazemon de nuestro lado, no te ganes más enemistades...-dijo la conciencia de la joven haciéndola callar momentáneamente ante la intervención de Rebecca, aunque ella seguía hecha un basilisco y echando humo por la nariz de rabia.

Cuando Rebecca realizó su oferta y tropmon se fue, Rebecca le habló diciendo que por que casi habia hecho q su aliado temporal se fuera a lo que esta respondio:

-Sucio mercenario desagradecido... ¿acaso es más importante el dinero que el servir a una Señora de la Oscuridad? o a su futura heredera que seré yo...? Me decepciona y tampoco me agrada la idea de tener un bicho cerca que a la minima puede darte otra puñalada por la espalda, da gracias que pude amortiguar la caída con mi ala buena que si no ese tipo nos hubiera matado igual que lo hubiera hecho ese angelucho mecanizado... Que conste que si accedo a ese trato es por ti y por que tenemos que llegar al castillo pronto, sino, y si mi digispirit no estuviera enfadado conmigo,yo misma lo hubiera asesinado y reunido sus datos para crear una quimera que no se negara a trabajar para mi.-contó Mirtha sus temores a Rebecca asegurándose de que troopmon no las oyera.

Poco después, una vez q se realizó el pacto, Mirtha mantuvo la boca cerrada por no perder el favor de ese desconsiderado digimon segun ella y no liar las cosas y también por petición de su amiga Lunamon, que siempre velaba por su seguridad, a diferencia de Kazemon q solo veía a mirtha como una herramienta donde poder luchar de nuevo. Aun así Mirtha pensó que si el troopmon intentaba hacer algo impropio o atentara contra Rebecca, lo mataría una vez q este les haya llevado a su objetivo. Si ese digimon era astuto y malvado ella también lo sería, eso estaba claro, por ello decidió estar callada y no quitarle los ojos de encima además de no separarse ni un milímetro de Rebecca, por el bien de la que estaba empezando a estimar como buena amiga y por el bien de la misión.

"Mirtha… hay digimons que tienen formas de vivir… y este Troopmon evidentemente vive del bien material… es obvio que no le interesa servirle a nadie que no pague algo que realmente le importe… asique es natural que no respondiera a tu oferta… egh… solo intentemos mantenernos al margen de su existencia… cuando nos guie, todo abra terminado… piénsalo de ese modo…"

Esas fueron las palabras de Rebecca antes de cerrar el trato con el digimon soldado, quien una vez recibió su pago, comenzó a caminar por las alcantarillas como si nada; obviamente avanzando a un cierto ritmo que sus 2 “protegidas” humanas pudieran seguir con facilidad. Finalmente llego el momento en que luego de tanta caminata por ese lugar pestilente dio sus frutos, sus preciados y anciosos frutos con aroma a ciudad y no a desechos putrefactos. Una tapa de alcantarillado era lo que separaba a las damas de su objetivo; pero antes de que siquiera alguien pudiera hacer algo, Troopmon subió por la escalera hacia la tapa y la levanto con cuidado, observando todo lo que pudiera haber a su alrededor. Era una buena táctica, y al menos así les daría tiempo de huir a ambas humanas si había problemas, pero aparentemente no los había ya que el pequeño soldado hiso una seña para que ambas se acercaran. Troopmon fue el primero en salir, y cuando llego el turno de Rebecca, el soldado la ayudo a salir con cuidado, para después ayudarte a ti. Había sido una experiencia… para nada digna de contar… pero al menos para tener en cuenta a la hora de tener que confiar en un mercenario como el pequeño soldado.

Fuese como fuese, el caso es que ahora estaban prácticamente junto al castillo; todo lo que los separaba era un gran muro de piedra. Troopmon había cumplido su parte del trato, las guio exitosamente hacia el castillo… o al menos al exterior del mismo; haciéndolas cruzar media ciudad por las alcantarillas pero al menos de forma segura. Todo lo que quedaba era encontrar la entrada al subterráneo para que Rebecca completara lo que decía de hacer, aunque ahora el problema seria “¿Cómo?”, porque obviamente el castillo estaría bien resguardado. Pensar en una solución era indispensable para seguir, y entonces el pequeño Troopmon hablo en voz alta; llamando la atención de ambas humanos unos momentos.

Si desean entrar, puedo crear una distracción… no hare cargos extra por este servicio… ¿les gusta la idea? –Comento Troopmon con calma, sujetando su arma como todo soldado, con el cañón hacia arriba- venga, si necesitan entrar, ¿Qué mejor que un servicio gratis de distracción?
Eh… no lo sé… Mirtha, ¿tú qué opinas?... –Rebecca no podía aceptar nada sin tu opinión, ya que confiar tan ciegamente en el pequeño Troopmon podría ser un problema, ya que sin haberlo conocido prácticamente de nada más que un disparo, confiar en su palabra seria… difícil-
Yo puedo esperar… pero dudo que lo que sea que ustedes deban hacer sea igual… -Troopmon se dio la vuelta, observando la ciudad- y dudo que los amigos que se han hecho tampoco puedan esperar para aparecerse por aquí…
¿A qué te refieres con “amigos que hemos hecho”?... ¿de qué hablas? –Comento Rebecca bastante seria y con un tono de sospecha-
¿Cómo creen que apunte mi arma en el momento justo para salvarlas?, las eh estado observando desde la taberna… se lo de Yaskamon y Gladimon, y seguramente esos 2 vendrán pronto… asique decidan pronto si necesitan una distracción o no porque… -Troopmon cargo su arma- cuando ese par aparezca… esto se volverá un desastre de lugar…

Eso daba más información; bastante más negativa que positiva pero al menos era algo. Entonces, ¿Troopmon las había estado siguiendo cautelosamente desde la taberna y las había “salvado” para informarse o para qué?, esa era la duda inicial… ¿Qué quería Troopmon de todo esto?... bueno, eso se averiguaría más tarde si él seguía vivo o no se había ido tras tu respuesta a su pregunta de “¿quieren que haga una distracción?”.

Mirtha escuchó atentamente las palabras de Rebecca, ella no dijo nada pero una voz en su cabeza si, lo raro fue que no era su habitual conciencia y amiga lunamon sino su otro spirit:

"Maldito Troopmon... apreciar más el dinero que servirle a una diosa de la oscuridad, a qué hemos llegado, cuando yo vivía los digimon oscuros suplicaban por servirnos a Madre y a mí a cambio de seguir con vida"-dijo Kazemon en la mente de Mirtha, al menos la volvía a hablar. A pesar que era una forma evolucionada de Luna y tenía su misma personalidad, Kazemon era más independiente y sádica más acorde con Mirtha que Luna y también más parecida a Lilithmon.

Mirtha, al igual que Rebecca siguió a troopmon por el alcantarillado hasta llegar a la ciudad y por el camino, decidió concentrarse en Rebecca en vez de su misterioso guía.

-Oye Rebecca, qué tipo de digispirit es el que buscamos? si no es indiscrección-preguntó Mirtha en voz baja a su compañera intentando no captar con sus palabras la atención de troopmon pues creía que ese digimon no debía de saber más que lo justo de su misión puesto que no sabía como iba a reaccionar.

Al salir del alcantarillado dieron con los exteriores del castillo y Mirtha miró a su alrededor y observo las murallas y terrenos.

-Bonito castillo, me recuerda a mi hogar... nosotros tenemos guardas y supongo que este lugar no será menos...-comentó ella antes de que troopmon comenzara a hablar.-¿Una distracción? No es mala idea...-comentó al escuchar sus palabras y las de Rebecca.

A Mirtha realmente no le importaba que vinieran esos dos irritantes digimons con los que se cruzaron antes, ardía en deseos de arreglar cuentas con ellos sobre todo con ese yasyamon, y estaba segura de que Kazemon agradecería ceder su fuerza para abrirle la cabeza a ese ninja creído pero ahora lo importante era la protección de Rebecca, debía demostrar a su clan que valía para eso y mucho más, por lo que no podía permitirse para nada fracasar en su misión. Por otra parte que troopmon supiera de esos enemigos con los que se habían cruzado era bastante inquietante por lo que la joven gótica decidió hablar sin rodeos.

-Está bien harás la maniobra de distracción, en cuanto vea tu señal Rebecca y yo nos colaremos en el castillo. Eso si dejaré las cosas claras, distrae a los guardias pero no los lances contra nosotras y por otro lado, en cuanto termines tu maniobra mas te vale esperarnos  después, quiero saber por qué tienes tanto interés en nosotras y tus intenciones para con mi protegida-dijo Mirtha intentando sonar lo más amenazadoramente posible, no podía consentir que su "guía" siguiera siendo un misterio para ellas.

Troopmon rio levemente ante el último comentario de la humana del digispirit humano Kazemon, casi como si le hubieran contado un chiste, aunque poco tiempo había para pedir explicaciones; todo lo que se podía hacer era comenzar la maniobra de distracción y entrar en el castillo antes de que algo malo ocurriera de verdad. Rebecca junto con su protectora se ocultaron tras unos barriles cercanos a la entrada del lugar y esperaron unos momentos. No ocurrió nada durante los primeros minutos pero pronto comenzaron a escucharse pasos metálicos, y fue allí cuando apareció Gladimon con sus espadas en mano dispuesto a proteger el castillo con su vida. No paso tampoco demasiado tiempo antes de que también apareciera Yaskamon, aterrizando de entre unas casas frente a la puerta del castillo, a unos 20 metros de distancia de Gladimon. Ambos digimons cruzaron miradas y se pusieron en guardia, aunque no por mucho tiempo… Yaskamon explico rápidamente lo que buscaba, y Gladimon se digno a escuchar. Vaya sorpresa se llevo el caballero cuando Yaskamon dijo que buscaba a 2 humanas, una proveniente del Dark Área por los ropajes que llevaba y el talismán que poseía; pero la sorpresa más grande fue el ver que ambos digimons estrecharan sus manos, demostrando que entre sí mismos tendrían una alianza para capturar a sus objetivos.

Ahora caballero y bandido estaban aliados… ¿Qué podría empeorar la situación?... bueno, el hecho de que se oyeran mas pasos metálicos y mucho más pesados evidentemente. Ahora si la cosa estaba fea… ¿Cómo se supone que Troopmon haría algo?... la respuesta apareció antes de lo esperado. El pequeño soldado llego caminando con su arma en mano y observo a ambos espadachines fijamente y estos lo observaron confundido; y antes de poder hacer nada, el pequeño soldado disparo al rostro de cada uno, haciéndolos sujetarse los mismos por el pequeño dolor. No habían sufrido el menor daño pero si habían sentido la bala impactando, algo que los hiso enfadar bastante. Troopmon rio y comenzó a disparar de forma constante, tratando de mantenerlos alejados, algo que consiguió con Gladimon pero no con Yaskamon, quien siendo más rápido logro ingeniárselas para acercarse al mercenario y golpearlo con sus espadas hasta lanzarlo contra unas cajas de madera. 2 Champions contra un simple Rookie, una pelea totalmente injusta pero que logro captar la atención de los principales problemas de todo el lugar: los guardias de la puerta.

Rebecca observo al pequeño soldado disparando su arma y huyendo del lugar, siendo perseguido por los guardias, Gladimon y Yaskamon… finalmente había camino libre. La humana se dio prisa para cruzar la entrada y dirigirse a lo que parecía ser un pozo, el cual conectaba el exterior con las catacumbas del castillo. Es algo irónico que haya que volver a bajar tan pronto como volvieron a la superficie… pero al menos el lugar ahora era más limpio; el único problema sería Troopmon… ¿podría sobrevivir el pequeño soldado el solo?, era poco probable… por no decir imposible con 2 Champions persiguiéndolo… ¿valdría la pena salvarlo?

-Yo le mato!!-protestó Mirtha en cuanto troopmon abandonó el lugar para hacer su maniobra. Detestaba que se tomaran sus palabras a risa, estaba a punto de volverse kazemon para cargarse al engreído Troopmon cuando Rebecca le tiró de un brazo instándola a que se ocultaran tras unos barriles.

"Mirtha, no la fastidies ahora, déjale que haga su maniobra de distracción, hazlo por Rebecca, después si no muere en el intento, lo matamos vale?"-le dijo Lunamon intentando tranquilizarla-"Grrr, está bien.... si no tuviera que proteger a la chica arremetía con todo, ...dita sea, misiones, chaos empire.... quién me mandaba a mi..."-se lamentaba Mirtha luchando contra su propia naturaleza.

-Vaya... los que faltaban-dijo ella en voz baja al ver aparecer a Gladimon y Yasyamon, iba a levantarse para devolverles la humillación que había soportado, sobre todo por parte de Yasyamon por culpa del cual casi fracasa su cometido pero vio a Troopmon acercándose a esos dos digimon."Mirtha, dejemos que esos idiotas se maten entre ellos, vámonos de aquí!"-le sugirió Lunamon.

-Salgamos de aquí, Rebecca!! Mientras ese idiota no los traiga hacia nosotras supongo que no habrá problemas-le dije a mi compañera.

Rebecca pidió cautela y poco después había camino libre hacia la puerta, Mirtha no se hizo de rogar y corrió tras Rebecca hacia un pozo.

-"¿Otra vez un lugar repugnante?"-se quejó Kazemon--"Calla Kazemon, ahora estás en el D-scanner no has de preocuparte por ello"-la calmó Mirtha.

Justo cuando Mirtha se zambulló en el pozo tras Rebecca, por instinto se transformó en Lunamon a quien no le importaba mojarse ya fuera en agua limpia o sucia, pero para colmo el suelo estaba limpio al menos una caida con Lunamon dolía menos que con Mirtha, cuestión de tamaño. Aun así prefirió mantener su forma rookie por si acaso.

-Es irónico que un pasillo cercano a las catacumbas esté tan limpio...-comentó Lunamon--Bueno espero que aquí sepas a donde dirigirnos, Rebecca.-Iba a preguntarla de nuevo cual era el tipo de digispirit que buscaba pero se cayó porque si antes lo había ignorado o no quería contestar dudaba mucho de que lo fuera a hacer ahora, así que sólo dijo lo siguiente--Si no te importa, permaneceré en mi forma de Lunamon por ahora, así si fuera necesario podría pasar por tu compañera digimon puesto que mis movimientos son más rápidos que en mi forma humana y podría atacar si fuera preciso.-Se sirvió Lunamon que, aunque mantenía la personalidad de Mirtha, el spirit era un poco horrendo con esos ojos pero  era  más cordial y amable que Mir-chan y no perdía los nervios tan fácilmente como ella, cosa que ahora venía bien para no hacer algo de lo que Mirtha se pudiera arrepentir después.

Off: sorry si manipulé demasiado a Rebecca, era necesario para mantener a raya a Mirtha u_ub

Una vez dentro de las catacumbas, solo quedaba que Rebecca hiciera lo que debiera hacer, y afortunadamente en esta ocasión ella solo comenzó a caminar. Escucho atentamente a su acompañante antes, y asintió levemente con la cabeza para después ponerse en marcha al interior del lugar, mientras se escuchaban disparos y gritos de los guardias fuera del pozo… quizás Troopmon sobreviviría pero no por mucho tiempo… bueno, seguramente no haría la gran diferencia el salvarlo, asique lo mejor fue seguir al pie la misión… Rebecca es más importante, protegerla es la prioridad. Fuese como fuese, las catacumbas se encontraban muy silenciosas… ni siquiera había corrientes de aire que escuchar como para darle cierta ambientación al lugar… solo había silencio y una luz muy débil que emanaba de unos pequeños cristales pegados a las paredes, cristales de color morado o lila, los cuales al iluminar a Rebecca parecían como reflectores… era como si la luz oscura que emanaban esos cristales la reconociera y la hicieran ver mas como la hija de un noble del Dark Área… ¿podría tratarse de una simple hija de un terrateniente?... ¿no sería algo mas… grande que eso?, algo más noble quizás… ¿una princesa… una heredera al trono?... eso encajaba mas con la apariencia y personalidad que poseía la humana en ese instante, aunque poco tiempo para hacer comparaciones hubo.

Llego un punto donde el camino se dividía en 3, la típica división de: uno a la izquierda, uno por el centro y el último por la derecha. El camino de la izquierda indicada flechas con un pequeño cartel en su entrada; el camino del centro indicaba fuego en su señal; y el ultimo camino indicaba paredes aplastantes para quienes caminaran por ese lugar. 3 opciones mortales aparentemente, aunque Rebecca simplemente continuo su camino al ver atentamente los letreros. Los muros aplastantes fueron la elección de la joven, quien se interno en el camino sin esperar a nada ni nadie… quizás ella sabría lo que hacía pero en ningún momento había abierto su libro… ¿habría memorizado lo que decía ese libro?, ¿o quizás estaría adivinando?, ¿o lo habría descifrado rápidamente en su cabeza?... bueno, fuese cual fuese la opción; lo único que se podía hacer ahora era seguir a la chica… ¿o sería buena idea intentar convencerla de buscar otra ruta…?

Lunamon correteó divertida alrededor de su protegida, le gustaban mucho los lugares siniestros y silenciosos y de momento no parecía detectar ningún tipo de amenaza por lo que se dedicó a seguir a Rebecca. Lunamon se fijó en la iluminación del lugar.

-Vaya! Tengo que decirle a Madre, que me ponga estos cristales en mi habitación, son una pasada!-al ver el silencio por parte de su compañera se extrañó y tampoco parecía mirar su libro, parecía muy concentrada.-¿Has estado alguna vez antes aquí? Parece que supieras el camino de memoria, veo que ni siquieras consultas ese extraño libro tuyo-comentó Luna tanto para concentrarse ella misma en su protegida como para que ella volviera a hablar, le parecía raro que estuviera tan callada... Lunamon se adelantó un poco por delante de Rebecca y vio bifurcaciones del camino con señales.

-Jep, bastante explícito... o serán señales para despistar y lo que hay detrás no se corresponda con lo q ocurrirá...? O a lo mejor están cambiados...-razonó Lunamon pero cuando se fue a preguntar a Rebecca qué camino tomar vio que ella se dirigía con gran seguridad al de las paredes aplastantes.

-El camino que nos convertirá en tortillas? si eso es lo que realmente ocurrirá, claro está. Oye espera!-Lunamon corrió tras ella porque parecía tan convencida que ni la esperaba. Una vez llegó con ella la pequeña digimon se encaramó a su hombro.-¿Estás segura de que éste es el camino correcto?-Luna no quiso convencerla de ir por el resto de los caminos debido a que ni ella tenía ni idea de lo que les esperaba al otro lado y su razonamiento tampoco es demasiado boyante como para deducir el camino correcto ella solita, por ello se limitó solamente a asegurarse de que su compañera supiera realmente lo que estaba haciendo dándole un voto de confianza.

Off: intenta meterme más chicha, Scott si no no se que poner y se me quedan muy cortos los postos

La extraña chica proveniente del Dark Área se detuvo tan pronto como su compañera llamo su atención, y antes de darse cuenta, observo el lugar donde se encontraban ambas ligeramente confundida… ¿Cómo llego allí?, ¿Qué hacía allí?, no lo recordaba exactamente… fue casi un impulso el que la hiso moverse hacia ese camino. Rebecca no había reaccionado por sí misma, eso quedaba claro en la extraña forma en la que analizaba su alrededor como si fuera la primera vez que lo hubiera visto, aunque poco tiempo hubo para reaccionar ante la chica, ya que una pared de la derecha se dispuso a cerrarse repentinamente pese a que todo estaba realmente calmado.

La humana alcanzo a darse cuenta de la pared y dio un salto hacia delante, tomando primero a su “compañera” digimon para después comenzar a correr, mientras las paredes se cerraban una tras otra. Primera la pared de la derecha, luego de la izquierda; el techo se hundía y el suelo se elevaba, un completo caos era aquel pasillo donde la humana solo corría mientras sujetaba con firmeza a su compañera. Finalmente la humana alcanzo la salida de aquel túnel del infierno, y dicha salida las dejo justamente en una gran habitación cuyas paredes se encontraban recubiertas de aquel cristal luminoso de tonalidad morada, aunque la superficie cristalina también era reflejante… casi parecían espejos hechos de un cristal oscuro, un “espejo negro” por así decirlo. Rebecca se sentó en el suelo, soltando a su acompañante para así poder recuperar el aire; se notaba que estaba sobresaltada por lo que acababa de ocurrir, y por un instante levanto la mirada para ver como todas las paredes estaban totalmente selladas… pegadas al muro como si no quisiera dejar salir al dúo que apenas acababa de entrar.

Yo… no sé como… llegamos allí… ha… deje de ver… por un instante… y simplemente… ¿camine dormida? –Alcanzo a murmurar la chica, mientras sacaba su libro y rebuscaba entre las páginas- aquí esta… “el espíritu llamara a su familiar y lo guiara ciegamente hasta su lugar de descanso…” … egh… cuando regrese a casa… voy a discutir bastante con mi padre… tonta regla de no leer hasta llegado su momento… -la chica dejo el libro en el suelo un instante y se llevo la mano al corazón- Mirtha, ¿tu como te encuentras…?

Rebecca se volteo para ver a su compañera pero entonces cayó en donde se encontraba, o más bien, se dispuso a observar detenidamente la habitación donde se encontraba. Si, era una gran cámara cuyas paredes estaban recubiertas de aquel cristal luminoso, pero no había notado que en su centro había un gran espejo de pared colgando de 4 cadenas conectadas a sus esquinas; aunque no se trataba de un simple espejo, este era completamente negro y no reflejaba nada… pero, ¿Cómo saber que era un espejo entonces?, por el simple hecho de que a la distancia podía reflejar el sombrero de la chica que había caído cerca de allí… ¿significaba que no reflejaba otra cosa que ropas y personas?, o seria que ese cristal oscuro no le permitía reflejar nada mas?... era una posibilidad, pero había que estar seguros de ello. La humana con traje de bruja se acerco al espejo y este efectivamente la reflejo a la perfección, salvo por un detalle: sus ojos no aparecían reflejados. Aquel acto no extraño completamente a la humana, quien acerco su mano y toco la superficie del espejo, la cual al menor contacto se movió como si no se tratara de nada más que un charco de agua; dejando ver pequeñas ondas de movimiento que frenaban una vez llegaban a los limites del objeto colgado de aquellas 4 cadenas.

Creo que ya llegamos a nuestro destino… Mirtha… -alcanzo a murmurar la chica, apartándose unos pasos del espejo- aunque no lo entiendo… se supone que cuando tocara el espejo… el espíritu que me corresponde enviaría a alguien para probarme… -la chica llevo su mano a la barbilla y se quedo pensando- … mmm… ¿eh? –Rebecca se volteo para ver a su compañera unos instantes- Mirtha… ¿Por qué no tocas tu el espejo y vemos que ocurre?... parece no reaccionar a mi… quizás aun no me reconoce o quizás no tenga nada que probar…

Aquella petición fue bastante repentina, pero no se podía pasar de largo… aunque había algo raro en ese espejo; algo que Rebecca no era capaz de ver por alguna razón: un gran rasguño en el cristal se había formado lentamente cuando ella toco el espejo. Eso no tenía sentido, ¿Por qué la propia Rebecca no podía verlo?, o también, ¿Por qué se había formado cuando esta entro en contacto con el espejo?... era como si algo hubiera reaccionado pero no hubiera podido… salir… ¿sería eso una puerta?... era posible pero… ¿hacia dónde conduciría y quien estaría esperando del otro lado?

Lunamon la observaba atentamente, había lucido como si estuviera poseída y eso le mosqueaba bastante a la digimon.

-Estás segura que esto no nos conducirá a alguna trampa? Quizá alguien que esté por encima de ese yasyamon y el gladimon, quiere destruirte y puede que te haya atraído hasta aquí...-analizó ella subida al hombro de Rebecca.

Pero antes de que pudiera contestar las paredes empezaron a cerrarse sobre nosotras. Rebecca la lanzó hacia delante para que corriera, Lunamon corrió rápidamente siguiendo su instinto de supervivencia pero la parte de Mirtha hacia constantemente girar la cabeza de la digimon para ver que Rebecca no se separaba de ella, ante todo no debía fracasar su misión. Además el correr no era su fuerte tampoco y era mejor mantener una forma digimon, la mejor opción hubiera sido coger a Kazemon, aprovechando que parecía volver a estar de humor para negociar, y salir volando de aquel atolladero pero para evolucionar a la digimon hada primero debía volver a ser Mirtha y en ese momento no había tiempo para hacer semejante cosa, solo podía correr y correr, además de rezar porque su protegida saliera ilesa de allí. Cuando me decidí a mirar al frente vi que había una bonita luz morada al fondo. "Será ese el cielo de los seres oscuros?"-pensó mi mente de humana al recordar el mito de la luz al final del túnel ante una situación extenuante que te lleva hasta el borde de la muerte y tal, y la verdad... jamás había corrido en mi vida como corrí en ese lugar. En cuanto llegamos a la gran habitación caí con todo mi peso hacia el suelo al sentirme momentaneamente a salvo, estaba exhausta y eso hizo que recuperara mi forma humana. Reconozco que apenas me fije en lo que me rodeaba solo que aquella luz morada me reconfortaba y no me fijé en el lugar hasta que la voz de Rebecca me devolvió a la tierra por asi decirlo.

-Espíritu?... padre? Qué? De qué narices hablas Rebecca?-Por un instante no recordaba lo que nos había traído aqui, creo que la carrera y la transformación de recuperar de nuevo mi mente sola, me había trastocado un pelín la sesera.-Ah.. ya... Bueno creo que... me recuperaré...-la contesté cuando mis ideas parecieron volver a ordenarse en mi mente y me preguntó por mi estado.-Por cierto... ¿qué diantres es este lugar?-le pregunté mirando por primera vez a mi alrededor.

Me gustaba la cálida luz morada que parecía irradiar la sala pero lo más inquietante era el espejo, si es que podía llamarse espejo.

-Oh, un espejo... que curioso! Mmm eso me recuerda a un libro de brujería que leí hace tiempo... creo que fue uno de los pocos libros que leí en mi vida jaja, a lo mejor refleja lo que más deseas como el del libro, prueba a ver-comenté

Luego la vi acercarse y tocar la parte reflectante del espejo y parecía como si tuviera agua en su interior."Mira Luna! lo mismo es un lago metido dentro del espejo"-la llamé desde mi mente pero sólo oí leves ronquidos en la parte que ocupaba el spirit en mi cabeza, la pequeña digimon se había dormido, la pobre había quedado demasiado agotada por la experiencia anterior, me prometí a mi misma que cuando terminasemos la misión la compensaría de algún modo.

Después de eso Rebecca volvió a hablarme y tuve que dejar de conversar con mis amigas digitales.

-Humm asique este es nuestro destino? una bonita sala tapiada por todos lados y como unica salida un espejo? Me da ganas de volarla para salir de aqui, creo que con el tiempo me resultaría claustrofóbico... y con respecto a lo de tu espíritu y tal... no se como serán tus digispirits pero... cuando conseguí los míos, no necesité probar nada solo fueron atraídos por mi digivice y además cuando conseguí este aparato Lunamon ya estaba allí-comenté mostrándole mi D-scanner.-No tienes tú uno igual? quizas solo tengas que enfocar el D-scanner al espejo para obtener tu digispirit-sugerí.
Luego me sugirió tocar yo el espejo, cosa que me trastocó.

-Pero Rebecca! Si se trata de tu digispirit yo te lo podría robar si toco ese espejo yo... robaría a cualquiera pero ... pero no puedo robarte a ti, eres mi amiga!-dije también algo extrañada con mis palabras pero, por primera vez en mi vida, después de mis spirits, mi única amiga fue aquella D'arcmon pero mi madre se había encargado de destruirla y después.... ella, las dos unicas personas que se habían preocupado por mi y que me habían protegido.

-Mirtha! intuyo algo maligno, en ese espejo. No me gusta nada-me soltó de pronto Kazemon en mi cabeza-"Algo maligno? Mola!!"-comenté en mi mente a la vez que me acercaba al espejo decidida.-"Mirtha, no!!"-gritó Kazemon pero ya era demasiado tarde.

Al tocar el espejo una onda de oscuridad me lanzó despedida hacia la pared enfrente del espejo y mi D-scanner de pronto ardía en mi mano como electrocutado por una extraña energía negra, por lo que lo dejé caer a mi lado mientras yo me recuperaba del golpe.

La extraña onda de energía oscura que había emergido del espejo no era lo único que había llegado a aquella habitación desolada. Algo mucho peor estaba entrando en ese lugar, algo que logro que Rebecca se alejara del espejo por temor por su vida, incluso por la tuya ya que quizás sería algo peor que el simple de Yaskamon y el aun más simple de Gladimon… se trataba de una bestia sedienta de sangre, pelaje morado oscuro y grandes garras de acero recubriendo sus patas delanteras igual que las traseras… un pequeño par de alas de murciélago cubriendo sus ojos y lo más importante, un gran set de colmillos afilados listos para triturar huesos como si no hubiera un mañana. La humana observo atentamente el digimon, quien lanzo un gran aullido tan pronto como su cuerpo emergió totalmente del espejo, observando o al menos dirigiendo su cabeza hacia las direcciones de ambas humanas, comenzando a gruñir con furia para después dar un gran salto y acorralarlas de modo que no pudieran huir por el lugar del que habían salido, aunque realmente tampoco era posible salir de allí, pero ahora ambas humanas estaban acorraladas contra el lado del espejo.

¿Qué rayos… es esa cosa? –alcanzo a decir la humana mientras sacaba su libro y buscaba desesperadamente alguna pagina con información de esa criatura- aquí esta… “Sangloupmon… el guardián de la sangre, acabara con todo intruso que no haya entrado con el conscientemente del espíritu de la catacumba… solo en el espejo la bestia podrá ser controlada y sellada para que no cause estragos entre los vivos…”… tsk… ¿me estás diciendo que para calmar a esa cosa tenemos que meterla en el espejo de nuevo? –La humana volteo para el cristal y cuando quiso tocarlo, este lo impidió con una especie de barrera de energía oscura- okey… no me gusta en lo absoluto como se ve esta situación…
GRRRRR… -Sangloupmon se mantuvo estático, vigilando únicamente a la humana digimon, casi esperando a que ella hiciera algo-
Mirtha… el solo te busca a ti… quizás si lo entretienes un momento pueda descubrir como encerrarlo en el espejo de nuevo… es un simple nivel Champion, si evolucionas a Kazemon quizás logres retenerlo o derrotarlo incluso… -Rebecca se mostro algo temerosa a la idea del combate directo con aquella bestia- prometo que tardare lo menos posible…

Ahora la idea sería detener a Sangloupmon por un rato mientras Rebecca buscaba la falla del espejo… bueno, para quien necesitara desquitarse por no haber obtenido la dulce venganza contra Yaskamon y Gladimon, esta sería una oportunidad única.

Off: Te doy permiso para controlar a Sangloupmon a tu antojo para esta pelea. No puedes vencer/destruir/absorber a Sangloupmon, a lo mucho dejarlo agotado.

En cuanto fui despedida hacia la pared, abrí de nuevo los ojos y ante nosotras, del espejo salía una masa informe que poco a poco cobraba nitidez y se convertía en un poderoso Sangloupmon. Rebecca parecía asustada pero a mi la aparición de esa bestia me despertaba mi ansía de oscuridad y una sonrisa triunfante se dibujó en mi rostro.

-Rebecca, mantente alejada... esa bestia será mia!-dije tomando mi D-scanner y con la otra mano la rodeé de digicode. Cuando el digi-code envolvió mi mano antes de efectuar la evolución, Sangloupmon se lanzó como un poseso a mi mano, quería capturar el digicode o comerselo o qué se yo. Salté esquivándolo y me envolví en un haz de luz, al lograr pasar el digicode por mi digivice.
-¡ESPÍRITU DIGITAL.... EVOLUCIÓN!... Kazemon ansiaba la acción tanto como yo y parecía que también me había perdonado, 2 puntos a favor para mi, enseguida poseyó mi cuerpo y me permitió enfrentarme a esa bestia.-¡KAZEMON!-revoloteé para salir del haz de luz y me di cuenta de que como el perro me había perdido de vista se había lanzado hacia Rebecca, por lo que lancé uno de mis ataques más mortíferos para que cesara en su intento de comérsela.
-¡VIRGINE BOMB!-Me senté sobre el golpeando con mi trasero su cabezota dejándolo KO por unos instantes.-Intenta ponerte por detrás del espejo Rebecca, aléjate del combate!-le rogué a la chica. Pero antes de que pudiera comprobar si había derrotado completamente a Sangloupmon desapareció ante mis ojos. -¿dónde...?- miré a todos lados en su busca."Nuestra sombra!"-advirtió mi espíritu digital en mi mente pero fue demasiado tarde.

-¡BLACK MIND!-gruñó Sangloupmon saliendo de pronto de mi sombra y realizándome un placaje con la boca abierta. Me moví lo suficiente como para que sus colmillos sólo rozasen mi cara y acabaran mordiendo una de las cadenas del espejo desintegrando asi una parte de su data quedando como un bocado en la cadena.

-Oh dios... si eso nos hubiera dado a nosotras...-mascullé en voz baja. El bicho se volvió al descubrir que erró en su dentellada y fue a preparar su siguiente ataque pero yo no le iba a dar ese gusto.¡TORNADO GAMBA!-hice el pino creando un tornado de aire que golpeó repetidamente a Sangloupmon y lo lanzó hacia el espejo pero no parecía tragarselo de nuevo, quizá debía derrotarlo primero..
Sangloupmon abrió la boca y lanzó una bocanada de fuego rojo incandescente hacia mi, yo lo esquivé varias veces y en la última me cubrí con el espejo hasta que volví a contraatacar.

-BREZZA PETALO!-cuando sangloupmon lanzo de nuevo su aliento de lobo lo enfrenté con mis huracanes que parecieron disipar en parte el fuego hasta impactar finalmente en la boca del digimon y hacerle al fin, algo de daño. Estuve un rato atacando, parecía que conseguía debilitarlo pero un "mantente alerta, prepara algo..." sono en mi mente como advertencia y me di cuenta que elevaba las cuchillas de sus patas.

-¡STICKER BLADE!-alcé el vuelo antes de que lanzara sus cuchillas, mala idea porque aunque esquivé la mayoría algunas rasgaron mis alas, debía actuar rápido.

Volé rápido incitandole a que saltara a por mi, esperaba que se decidiera a atacar pronto pues mis dañadas alas no aguantarían mucho. Por suerte saltó hacia mí y aproveché a realizar mis ataques aéreos, pues suponía que después no podría hacerlos.

¡ASTATO VESPA!-Golpeé el estómago de la bestia un par de veces y luego realicé un rápido movimiento¡LUNA ASSALTO!-una última y poderosa patada lo volvió a estrellar contra el suelo. Esperando que eso fuera suficiente para pararlo y encontrar alguna forma de salir de ahí. Tras ese pensamiento, me dejé caer al suelo y oculté mis heridas alas.

-Vamos Rebecca! busquemos una forma de salir de aquí, antes de que vuelva a atacar!-apremié a mi amiga.

Rebecca permaneció observando el espejo y rebuscando en su libro algo, lo que fuera pero debía de encontrarlo. Aunque la chica estaba ya bastante nerviosa de antes, y todo gracias a que Sangloupmon había quebrado una de las cadenas del espejo… afortunadamente el espejo seguía colgando intacto, pero el horror que habría sido lo contrario no dejaba de invadir la mente de la chica. Era cuestión de lógica: si el espejo se rompía en lo mas mínimo, seguramente no se podría regresar a Sangloupmon a su lugar original. Fuese como fuese, la chica se quedo observando el marco del espejo, el cual tenía unos pequeños dibujos, o más bien inscripciones en las cuales habían 2 resultados importantes: arriba y abajo. La inscripción de la parte superior del espejo mostraba lo que parecía ser un caballero entrando en el espejo y terminando como un fantasma; mientras que la parte inferior mostraba lo que parecía ser el dibujo de un animal cuadrúpedo entrando en el espejo y posteriormente siendo encadenado.

No entiendo… ¿Qué significa esto?... mas allá de lo obvio claro –Rebecca comenzó a rebuscar nuevamente en su libro, antes de escuchar a su compañera y voltearse- ¡No hay salida Mirtha! ¡Estos cristales nos dificultarían salir por las paredes! ¡Y la puerta por la que llegamos está bloqueada! ¡Todo lo que nos queda es el espejo…! –Rebecca guardo un minuto de silencio y cierro su libro- Mirtha… llámame loca pero debemos entrar al espejo… las 2…
GRRRRRR… -Sangloupmon comenzaba a despertar luego de la pelea-
Tsk… ¡Te daré la explicación rápida Mirtha! ¡Los dibujos muestran a un solo ser vivo! ¡El humano se volvió un fantasma! ¡La bestia solo fue contenida! ¡Mira a Sangloupmon! Estaba dentro del espejo… contenido… encerrado… y si seguimos este razonamiento… entrar al espejo ambas debería de ser seguro… y no creo que podamos permanecer en este lugar más tiempo, menos con Sangloupmon aquí

Esa era una buena explicación, aunque no hubo tiempo de hacer ni decir nada. La bestia consiguió levantarse y tacleo tanto a humana como digimon directamente hacia el espejo, mientras este parecía “abrirse”. Siguiendo el razonamiento de Rebecca, entrar individualmente sería el fin de ambas, aunque la chica vestida de bruja consiguió sujetar el brazo de su compañera; y al momento de entrar al espejo, los 3 lo atravesaron al mismo tiempo, aunque solo ambas humanas habían entrado “acompañadas”, debido a haber estado sujetadas entre si en lugar de simplemente mantener contacto superficial.

Ahora el escenario era distinto… no había nada… solo un vacio negro en el cual los 3 presentes allí sobresalían debido a un pequeño brillo que emanaban sus cuerpos. Rebecca brillaba en un tono azul oscuro y Sangloupmon en un tono rojo puro, similar a la sangre de algún modo. Ya no había nada, solo una pequeña “ventana” que debía de ser el espejo desde el lado de afuera. Quizás se trataría de un segmento del Dark Area… quizás no… era irreconocible… el lugar simplemente estaba vacío y oscuro, incapaz de ver nada mas allá de la vista… lo único que se podía ver era el aura o esencia de aquellos que también estaban allí. Sangloupmon comenzó a gruñir con furia, mientras se movía lentamente rodeando a sus presas… aunque no se movía lento precisamente porque él lo quisiera, si no porque parecía que su cuerpo estuviera rodeado de cadenas… “la bestia solitaria será retenida”... eso le recordó a Rebecca lo que ocurriría si un humano solitario cruzaba, y afortunadamente no ocurrió; tanto ella como su compañera se encontraban a salvo… en la misma forma en la que entraron pero a salvo.

Seré sincera… tenía mis ligeras dudas de esto… pero al final todo salió… -Rebecca se mantuvo en su lugar un momento antes de levantarse y observar el lugar- okey Mirtha… creo que deberíamos estar bien…
Iros olvidado de vuestras esperanzas de vivir… -se escucho una voz siniestra, era el mismo Sangloupmon- aunque me habéis encerrado en este maldito espejo… aun así voy a mataros… terminare el trabajo que comencé hace tantos años… esas espíritus caerán y podre descansar en paz…
Espera… ¿de qué estás hablando? –La humana observo a la bestia, quien seguía rodeándolas lentamente- ¡¿Qué quieres?!
¿Qué quiero…?... simple… -Sangloupmon lanzo un gran aullido, iluminando por un momento todo el lugar para ver a cientos de digimons muertos, y tras que todos fueran iluminados, el lugar volvió a la penumbra del inicio- quiero vuestros datos muertos en mi sala de trofeos

Off: sigues teniendo permiso para controlar a Sangloupmon, y ahora para que hable; pero sigues sin poder matarlo, y tampoco derrotarlo; simplemente dejarlo un poco agotado. Como ahora tiene las cadenas y tu las alas lastimadas, sera pelea en tierra.