Un pequeño favor... [Priv. Irina Giorgatos]

No fue hace mucho tiempo en el que he tenido que quedarme en la Ciudad del Inicio para pagar mi deuda al guardián de ésta área, si, es algo ridículo el hecho, pero ese digimon anciano que seguramente tiene mil años de edad nos ha salvado de una buena a mi compañero y a mi con el poder sorprendente que esconde debajo de ese cuerpo huesudo y viejo que tiene- Aún no puedo creerlo... -murmuraba en mis adentros cada día que pasaba. Yo me considero una persona realmente orgullosa, y el hecho de que alguien como él me haya salvado la vida es algo que simplemente no puedo soportar, así que he tenido que pedirle que me dejara pagarle todo lo que ha hecho por mi, ja... ha sido la peor decisión que he tomado.

¿Cuál fue la respuesta de ese viejo decrépito? Que sirvieramos Dracmon y yo de niñeros mientras el se tomaba unas vacaciones, no puede ser, realmente odiaba a los niños y mucho más a los bebés... ¿¡Porque alguien como yo tiene que estar haciendo esta clase de teatros!?- DRAAAAC ¿¡Donde están los biberones para los Botamon!? -Dracmon se encontraba corriendo con la visión obstruida y el paso entorpecido por la cantidad de peso que llevaba sobre el: estaba sosteniendo miles de juguetes, biberones, pañales, entre otras cosas que se habían formado como una gran montaña de basura para bebé que Drac apenas y podía mantener el equilibrio y soportar tanto peso- ¡Por aquí debe haber alguno...! Ugh.. Kuro, ¿¡No podrías ayudarme con esto!? -fruncí el ceño, ahora mismo me encontraba intentando calmar a varios digimon bebé que por alguna razón se habían puesto a llorar- Aquí tambien estoy ocupado... -suspiré- ¿¡Porque tenías que abrir todos esos huevos!? ¡Siempre encuentras una forma de meternos en problemas...! -Dracmon se acercó hacia mi y dejó caer la montaña de basura que llevaba en las manos exhausto- ¡CUIDADO! -vi que había un MetalKoromon justo hacia donde iba a caer la montaña de biberones y otras cosas, así que tuve que lanzarme y quitarlo del camino terminando yo debajo de todo ese bulto donde apenas y podían sobresalir mis manos que llevaban en ellas al despistado MetalKoromon- ¿Kuro? ¿Donde estás? -escuchaba la voz de mi compañero, abrí un ojo que apenas y podía observar de tanta basura que se encontraba sobre mi y, soltando al MetalKoromon, tomé del pie a Dracmon y lo tiré al suelo jalandolo- ¡Wooow...! Kuro, ¿Estabas ahí abajo? Jajajaja ¿Como llegaste ahí? -dijo con una sonrisa inocente, yo solo le gruñí frustrada.

Drac se levantó y me ayudó a sacarme de la montaña de basura- Oye Drac, enserio, no puedo soportar esto... ¿Cuanto tiempo nos falta para poder irnos? -el se quedó pensando unos momentos- No estoy seguro... recuerdo haber visto el calendario hace poco, pero... ¡Te aseguro que falta muy poco, hay que esforzarnos! -alzó su puño contento. Me crucé de brazos- Me gustaría tener tus energías... o quizás no, no, no me gustaría -suspiré- Cómo sea, hay que hacer que estos bebés dejen de llorar... me están volviendo loco..

No sabia cuantos dias exactos llevaba caminando desde que salí de la Zona Imperial. Allí habia encontrado uno de los digispirits que estaba buscando, pero lo que no me esperaba era que acabaría convirtiedome en un digimon, un Ryudamon para ser exactos. Ser un digimon está bien, tus sentidos se agudizan al igual que tus instintos. El problema es que no puedo volver a mi aspecto humano, al menos no hasta que encuentre mi digispirit humano, pero no tengo ni idea de donde puede estar y el digimon de mi sueño tampoco supo decirme por dónde empezar a buscar. Es curioso, pero empiezo a extrañar su voz en mi mente, últimamente está muy callado y no me extraña, debe de tener el poder al minimo y a penas es capaz de comunicarse conmigo aún teniendo la primera parte de su alma.

Al cabo de un rato empezé a ver una ciudad en el horizonte, asi que pensé que podría hacer un alto en el camino y descansar un poco. Aún no me habia acostumbrado del todo a las largas caminatas con estas patas, si son más fuertes pero también más cortas. A medida que me acercaba a la ciudad empezé a darme cuenta de era muy colorida y que parecía estar hecha de juguetes. ¿Qué clase de lugar es este? Otra cosa que me dí cuenta en cuanto me aproximé a los edificios eran esos irritantes llantos que se escuchaban. ¿Habia acabado en una especia de guardería o qué?

- Vaya... aquí será imposible descansar si quiera un minuto y dudo mucho que mi DigiSpirit se encuentre en un lugar como este- pensé deteniendome a la entrada de aquél lugar- Bueno, ya que estoy aqui será mejor investigar un poco, tal vez consiga información útil... aunque tengo mis dudas.

Entré en la ciudad y me aproximé a una zona donde habia cientos de digihuevos de una gran variedad de colores. Caminé entre ellos mientras inspeccionaba el terreno pero aquél lugar parecía estar vacío, sería un lugar tranquilo de no ser por ese constante llanto, en momentos como ese el agudo oido de un digimon era una desventaja. Tenía algo de curiosidad de saber porqué demonios lloraban tanto así que decidí acercarme al origen de todo ese escandalo.

Llegué justo a tiempo para ver como un montón de juguetes, biberones y otras cosas caía sobre un humano enterrandolo por completo. Allí también habia un digimon, y no me refiero a los bebés que seguían llorando, este parecía ser amigo del humano puede que su compañero. Su aspecto era... raro, parecía un niño disfrazado para Halloween que se habia olvidado de quitarse el disfraz y su tamer... ¡su tamer es un crío! ¿cuantos años debe de tener? ¿13, 14...?

De acuerdo, debía poner mas atención a estos bebés si lo que quiero es terminar rapido con el trabajo e irme a descansar un poco... ¿Hace cuanto que no duermo lo suficiente?.. Es enserio, desde que Dracmon se ha metido en mi vida no puedo hacer lo que antes solía hacer... tengo que levantarme temprano porque el es de sueño corto mientras que a mi me gusta dormir horas y horas, pero no puedo dejarlo solo; luego siempre está metiendonos en problemas como esto... ¿¡A quien se le ocurre hacerle caso a una nota pegada a un huevo de colores que dice ''Acariciame''!? A DRAC, solo a el, por que es un cabeza hueca... ¿¡Es que jamás se ha visto la pelicula de la niña esa que se mete a un mundo loco solo por hacerle caso a una nota que decía ''Bebeme''!? Enserio, solo basta sentido común... algo de lo que creo que el carece por completo.

Intente no hacer mucho relajo y tomé un biberón mientras me acercaba a uno de los digimon bebés que, si no mal lo recuerdo, se llamaba Jyarimon- Vamos, solo bebete esto y duerme -dije con desgano mientras intentaba hacer que aceptara el biberón pero éste se negaba una y otra vez y seguía llorando- ¿¡Porque no te callas de una vez!? -ante mi grito el bebé lloró mas, y no solo el, si no que todos lo bebés que nos rodeaban comenzaron a llorar- Kuro, creo que no tienes tacto con los niños... -comentó algo preocupado mi compañero, a lo cual yo le dediqué una mirada que mostraba mi desesperación- ¿¡TU CREES!? -el se cruzó de brazos y negó con la cabeza- Vamos amigo, no debes ponerte en ese plan, solo mira y aprende.. -Dracmon se acercó a un grupo de bebés llorando y llamó su atención moviendo sus manos, comenzando después a hacer caras raras que provocó al principio confusión en ellos... pero pronto cambiaron sus llantos por risas- Tsk.. presumido.. -me quedé quieta unos instantes con los brazos cruzados sintiendo la mirada del Jyarimon chocar conmigo, se me ocurrió- Si el puede, ¿Porque yo no podría? -así que aprovechando que Drac estaba entretenido haciendo reír a los demás digimon yo me volteé hacia el digimon de color rojo y le comencé a hacer caras raras esperando a que riera.


Sin embargo, el resultado de mi acto no fue el esperado y el Jyarimon comenzó a llorar cada vez mas fuerte- ¡OH, VAMOS...! -refunfuñé cubriendo mis oídos- ¡DRAC, HAZ ALGO PARA QUE SE CALLE! -Dracmon se volteó confuso ante mi petición y volviendo su mirada hacia el Jyarimon colocó su mano hacia al frente emitiendo una extraña onda rojiza que al chocar contra el digimon cayó ''en los brazos de Morfeo''- De nada -comentó con una amplia y satisfactora sonrisa- ...¿¡Porque no hiciste eso antes!? -mi compañero rió a todo pulmón y respondió con un tono despreocupado- Nunca me lo pediste~ -enserio, algun día voy a terminar volviendome loca.

Dejando a los digimon con Dracmon me fui a caminar unos momentos lejos de las risas y ese olor que, por mas lindo que sea el aroma a bebé recien nacido, ya me estaba comenzando a hartar a un punto inimaginable, después de todo.. Dracmon podría solo ¿No? Si tan experto se considera...- ¿Eh? -me detuve al momento en que vi a un digimon justo frente a mi, éste no tenía apariencia alguna de un digimon ''bebé'' si no mas bien de una etapa más o menos cercana a la infante- ¿Quien eres tu? -si que debe ser sigiloso, o quizás yo estaba demasiado distraída como para no haberlo visto antes. Saqué el digivice de mi bolsillo, pues sentía curiosidad por saber de que digimon se trataba:


- ¿Eres una clase de roba bebés o algo por el estilo? -bueno, su apariencia y su descripción no decía nada relacionado a eso...- Si es así adelante, nos vendría bien tener menos bebés, me estoy volviendo loco con tanto llanto -me llevé mi mano a la cabeza y rasqué un poco en medio de mi cabello- Pero dudo que lo seas, cómo sea, que se te sea linda la bienvenida a éste paraíso del infierno, blah blah blah... -intenté darle la vuelta para poder seguir caminando a gusto.

El humano de antes se acercó a mi, parecía algo extrañado al verme puede que fuese por que era la primera vez que veía a un digimon de mi especie. Cuando sacó su digivice me puse alerta, pero parece ser que sólo estaba consultando mi inforación, es decir la de Ryudamon no la mía. Es curioso, era la primera vez que alguien lo hacía pero me pareció algo de mal gusto, no me gusta eso de que lean mis habilidades y mis caracteristicas a traves del digivice.

- Me parece que tu digivice ya te ha dado suficiente información de mi como para que me olvide de presentarme. De todos modos, llamame Irina- le dije manteniendome seria mientras hablaba aunque me molesté un poco cuando mencionó lo de los roba bebés- ¿Roba bebés? ¿Crees que tengo necesidad de llevarme uno de esos que no se callan ni un momento? Me gusta disfrutar del silencio asi que no me quedaré con ninguno de esos bebés ni aunque me lo regales.

En fin, no debía olvidar el asunto que me habia traido aqui, me vendría bien alguien que supiera darme pistas de los lugares donde podria encontrar mi digispirit humano. Pero este tamer... sinceramente no creo que sepa nada, lo mejor será buscar al encargado de este lugar. Seguramente sabrá más cosas, no hace falta que me diga el sitio exacto, me conformo con que me diga la localización de ruinas antiguas o de lugares donde se hayan encontrado inscripciones (como las que encontré en las catacumbas de la zona imperial). Una vez sepa donde buscar sólo tendre que guiarme por mi digivice o por mi instinto.

- Oye, ¿sabes quién es el dueño de este lugar y dónde puedo encontrarlo?- le pregunté al humano que del que aún desconocía el nombre. De todos modos me importaba poco con tal de que me dijese lo que necesitaba saber.

Creo que ese digimon ''Ryudamon'' o como sea que se llame no se encontraba muy feliz que digamos por mi comentario, heh... en verdad me parecía divertido como una cara tan seria de repente muestre esa clase de disgustos, incluso debo admitir que me encariño un poco a eso, pero bueno... en verdad no me interesa para que está aquí, si en verdad es una roba bebes o no no me incumbe en lo absoluto, es cierto que estoy aquí para cuidar los bebés en la ausencia del anciano Jijimon pero no creo que se de cuenta de que falte un par, dos pares o tres... Ja, ya desearía yo que desapareciera mitad de todos los que bebes que abundan aquí, ya son lo suficientemente grandesitos como para que se cuiden solos y se cambien los pañales ellos mismos.

Llevaba mis manos a los bolsillos, deteniendo mi paso en cuanto escuché una voz resonar detrás de mi, fingí una mirada de indiferencia mientras giraba mi cuerpo a noventa grados hacia la derecha para poder ver de lado a ese digimon que se encontraba mirando fijamente hacia mi con esa mirada que marcaba... ¿Cómo decirlo?... Quizá ''determinación'' sea la palabra correcta, heh... Este digimon debe estar buscando algo muy importante como para tener esa mirada todo el tiempo- ¿Que sucede? ¿Estás buscando el gran tesoro que se esconde en éste lugar? -reí leve y con cierta ironía- Vamos, ''Irina'', eres la quinta que se pasea por aquí preguntando por Jijimon, que es el que guarda ese enorme secreto... yo solo sé sobre el externamente ya que temporalmente soy su mano derecha -si, estaba mintiendo, quería reír un poco después de tanto estrés... ¿Cómo reaccionará ante esto? Quizás esté equivocada y ella no busque nada en lo absoluto, pero... no perdía nada con intentar- ..Pero temo que quien buscas no se encuentra aquí actualmente, tal vez regrese pronto... tal vez no... -le volví a dar la espalda por unos segundos, quería reírme pero me aguantaba las ganas- ...Ahora mismo mi compañero y yo estamos muy ocupados con los labores diarios de Jijimon, quizás puedas quedarte un rato a ayudarnos y así considerare en llevarte hacia donde esté él... ya que el no acepta a nadie que no sea antes aceptado moralmente por su mano derecha, ¿Si me entiendes? -le devolví la mirada pero no espere a que me respondiera, simplemente me di la vuelta y pasé caminando a un lado de ella hasta dejarla atrás- Si aceptas mi oferta vendras conmigo, si no... heh... te deseo suerte -seguí caminando sin mirar atrás.

¿Cómo? ¿Que no está? Lo que me faltaba, perdí la cuenta de los kilometros que llevo y por lo menos esperaba sacarle un par de respuestas a ese tal Jijimon. No sé exactamente el qué pero me vendría bien saber por ejemplo donde tengo más posibilidades de encontrar mi DigiSpirit. Además ese crío quiere que le ayudé con los bebés digimons. ¿será verdad eso que dice de que es la mano derecha de Jijimon? No sé porque pero empiezo a dudarlo.

- Está bien, os ayudaré con vuestras... tareas- dije a regañadientes- Pero si esto es una broma de mal gusto lo lamentarás, así que tenlo presente. No me gusta que la gente juegue conmigo.

Esperaba que Jijimon no tardase mucho ¿cuanto podria tardar en venir? ¿un par de horas? Sinceramente, esperaba que esas horas no se convirtiesen en días, me gusta disfrutar del silencio por las noches y ver las estrellas de este mundo y no creo que pueda entre llantos y más llantos. Mas le vale a Jijimon saber algo sobre DigiSpirits poque si no... a ver voy a intentar relajarme, sólo tengo que hacer un par de tareas antes de que ese digimon se decida a volver. ¿Qué podría ir mal?

- ¿Y puedo saber como os llamáis tu compañero y tu?- le pregunté caminando con calma a su paso- Prefiero saber los nombres de las personas a quienes voy a ayudar.

Jajajaja Vaya... ¿Qué es esto? ¿Una lagartija con armadura amenazandome? He sido amenazada por muchas personas, incluso con digimon de apariencia aterradora... ¿Pero una lagartija? JAJAJAJAJA Creo que hoy me excedí, debo tener mucho cuidado... quien sabe cuanto daño me pueda hacer... esa cosa, Tch... JAJAJAJAJAJAJA!!- Heh... Me alegra escuchar esas palabras... -y que alegría, estoy segura de que me alivianaré mucho con la ayuda de ese renacuajo, con Dracmon y el trabajando no creo tener yo que hacer algo relevante... podré descansar hasta que llegue Jijimon y, después de eso, cuando el Ryudamon intente buscarme para atacarme... bueno... solo haré que Astamon se ocupe de estos asuntos tan molestos, no creo que le moleste... ¿O si? Después de todo se convertirá en datos, datos es comida, y la comida es lo que más motiva a Dracmon para pelear.

Me di la vuelta, comenzando a alejarme del digimon aunque yo estaba segura de que me seguiría, lo confirmé al momento en que escuché unos pasos ajenos acompañar a los míos. Pronto, ella me hizo una pregunta... algo que en verdad me esperaba, creo que fui algo mal educada en no presentarme después de que ella lo hizo, pero creo que no estaba prestando mucha atención sobre eso puesto que ideaba mi fabuloso plan para salirme con la mía, jejeje... engañar personas es sencillo pero vamos... esperaba que al menos los digimon fueran un poco más listos- ¿Debería decirselos...? -pensé al principio con un poco de duda, pero se me disipo pronto- Bah, no tengo por qué ocultarselo, después de todo, lo más seguro es que no terminé con vida poco después de que el anciano vuelva a casa -sonreí de lado sin sacar mis manos de los bolsillos- Mi nombre es Kuro, y mi compañero se llama Drac, ambos como ya dije somos la mano derecha de Jijimon... cuidar a estos bebés es nuestra vida, son un verdadero tesoro... aunque debo admitir que a veces me llego a salir de quicio con tantos llantos, por suerte, Drac sabe encargarse muy bien de eso... -intentaba sonar lo más creíble posible, lo dije sin titubeos como si en verdad fuese verdad lo que decía, soy una persona que por practica y experiencia ha aprendido el arte de engañar y estafar, aunque no haya sido mi fuerte... siempre me consideré como alguien ingeniosa- Ah, ya lle... -estaba por señalar a mi compañero al llegar cerca del lugar en el que antes me encontraba con él pero me detuve bruscamente al ver como se estaba intentando comer a un Bukamon dormido- ¡DEMONIOS...! -tomé una roca y la lancé lejos- ¿¡Que fue eso!? -señalé hacia un lugar lejos para que Ryudamon se distrajera, y corrí inmediatamente contra mi compañero para quitarle de las manos al Bukamon- ¡Oye! ¡Ese es mi bocadillo! -me gruñó frustrado, pero le cubrí la boca y susurré al oído- Shhh... traje a alguien que puede ayudarnos, pero por el momento necesito que actúes.... no tan tu y me sigas la corriente, ¿Está bien? -Drac no parecía entenderlo, pero no hizo ni dijo nada al ver al Ryudamon- Ja...jajaja... -volví a mi compostura- Irina, te presento a Dracmon, Dracmon... ella es Irina -los presenté, a lo que Drac la miró de pies a cabeza- ...Irina es un nombre de chica, ¿No? Pero tu te ves bastante masculino... ¿Eres travesti? -mis ojos se abrieron a la par al escuchar esto, y le jalé la mascara de inmediato, lo que hizo que el se entretuviera mas en jalarla para que no fuese sacada- ¡DEJA MI MASCARA, DEJALA, DEJALA...! -le sonreí nerviosamente- Jejejeje... que gracioso eres Drac... Pero es una broma de mal gusto, lo mejor es que te disculpes..

En fin, supongo que ya no hay vuelta a atrás, así que espero que ese anciano tenga buena memoria y sepa algo de de dónde encontrar algún DigiSpirit. No me voy a quedar a ayudar aquí por gusto así que espero sacar algo de provecho y que me sirva, odio perder el tiempo. El chico se presentó como Kuro y dijo que su compañero se llamaba Drac. También añadió que cuidar a esos bebés era su vida y un verdadero tesoro. Está mintiendo, sé que está mintiendo. Sé cuando una persona miente y Kuro lo hace fatal, seguramente debe de ser una tortura para él estar aquí, y encima yo me he metido en esto…

Tras las presentaciones y todo eso nos acercamos a un digimon que estaba… ¿intentando comerse a bebé digimon? Kuro lanzó a una piedra a un lado para despistarme y que no me diese cuenta. ¿Se cree que soy estúpida? De todos modos me da igual lo que haga ese digimon con apariencia de niño disfrazado. De hecho eso confirma mi sospecha de que me está mintiendo, nadie devoraría a nadie si es agradable cuidar a esos digmons. Por el momento será mejor seguirles un poco el juego. Luego me acerqué y Kuro nos presentó, pero en cuanto ese tal Drac abrió la boca tuve unas ganas terribles de soltarle un buen puñetazo en la cara. Vale que sea una chica con un digispirit del género opuesto ¡pero eso no le da derecho a insultarme! ¡Nadie tiene derecho a insultarme! Menos mal que su tamer estaba ahí para darle una pequeña reprimenda por sus palabras, además le dijo que se disculpara.

- No deberías ir insultando a quien te encuentres, de lo contrario podrías ganarte enemigos demasiado deprisa- le dije, aunque más que un consejo era una advertencia.

No sabía cómo se tomaría mis palabras, de todos modos eso me daba igual. Lo único que me importa ahora es que venga el anciano ese y me diga lo que necesito saber para poder irme de aquí. Necesitaba seguir con la búsqueda de mi Human DigiSpirit y dudo que pueda hacerlo desde un lugar como este.

Podía ver con claridad que Irina no se sentía nada feliz, ni siquiera le pareció simpatizar un poco la broma de Drac, ¿Y cómo no? Hasta yo pienso que fue algo excesivo... esperaba que no comenzara una batalla pronto, necesitaba enserio la ayuda de ese digimon. Ella pareció autocontrolarse pese a toda la furia que pude haber captado en sus ojos por el disgusto que le causó Drac, pero ella solo se limitó a decir unas palabras que... heh... en verdad me daban cierta gracia..- ...Esa frase nos hubiese servido desde hace mucho, aunque no creo que haga mucha diferencia -pensé, no quería salirme de mi papel... eso podría hacer dudar a Irina, si no es que ya lo estaba haciendo ahora... las actitudes de Drac, e incluso creo que yo ya he metido la pata, nos pueden indicar como cualquier tipo de persona menos unas ''niñeras'' Ugh... esto es vergonzoso.

- Ejem.. Gracias por la sugerencia, pero estamos aquí para cuidar bebés ¿No? O al menos temporal, en tu caso, hasta que venga Jijimon... -me di la vuelta para ver cómo Drac había mantenido la situación en mi ausencia, y aunque me sorprenda un poco decirlo, no parecía estar nada fuera de orden... Drac había logrado manener callados a todos esos digimon y los había hecho dormir... ¿Habrá usado en todos su tecnica? ¡Por que no me creo eso de que el tenga la sensibilidad como para hacer dormir a un bebé! Por favor..- Bueno, parece que aquí todo está en orden... pero éste no es el unico lugar donde debemos cuidar, tambien está la guardería... ven Irina, siguenos -dicho esto comencé a caminar, Dracmon me siguió el paso y yo esperaba que ella hiciese lo mismo, mientras caminaba relataba- La guardería es un lugar que normalmente está siendo cuidado por Swanmon, una digimon bastante responsable y amable, en ese lugar es donde se encuentran los digimon en etapa entrenamiento, la siguiente de la etapa Bebe, y es donde son educados para cuando sean novatos y puedan irse de este lugar... -o algo así nos había contado el viejo antes de irse- ..sin embargo, Jijimon no es el unico que partió a descansar un momento, tambien Swanmon, así que es nuestro trabajo ocuparnos de esos digimon igual... -unos cuantos pasos después pude divisar no muy a lo lejos el gran árbol que había al centro de la ciudad del inicio, dentro de este árbol se encontraba ''La guardería''- Ah, ya llegamos... -en cuanto abrí la puerta para entrar a dicho lugar, mis ojos se abrieron a la par al ver que...- ¿¡DONDE ESTÁN TODOS LOS BEBES!?

Miré a mi alrededor y comprové como ese tal Drac habia calmado a los bebés. ¡Qué descanso para los oídos! ¿Me pregunto como lo habrá hecho? Bueno, si ese digimon se encarga de dormirlos, me da igual el metodo que use, eso me quita posibilidades de encargarme a mi de esa faena. Agobiante por cierto.

Kuro mencionó que le siguiera y que aquél no era el único lugar que debian vigilar. ¿Acaso hay más zonas como esta? Bueno, por lo menos está Swanmon y... (en cuanto escuché a Kuro se me fueron todos esos pensamientos) ¡Swanmon tampoco está! ¡Menuda mala suerte la mía! ¿Acaso puede ir peor?

Llegamos a un gran árbol que también servía de guardería asi que nos adentramos en el interior. Esperaba encontrar a un montón de digimons en etapa etrenamiento jugueteando y armando escandalo. Pero estaba todo muy silencioso. En cuanto estubimos dentro me llevé una gran sorpresa al ver que no habia ni un sólo digimon, habian desaparecido.

- Me pregunto si no se los habrá comido el Dracmon- pensé mientras lo veía de reojo.

Pero dejando a un lado eso, ahora teniamos un grave problema. Yo por lo menos. Aquello significaba que tendría que tirarme todo el día buscando digimons perdidos vete tu a saber dónde. Y para empeorar las cosas, ¿Y si ese anciano se negaba a decirme nada por no haber podido ayudarlos?

- Bueno, quedandonos aqui no logragremos encontrar a ninguno. No sé vosotros pero yo no pienso quedarme aquí más tiempo del necesario- les dije dandome la vuelta- Buscaré por los alrededores del árbol algo que nos diga dónde pueden estar.

Salí de allí sin esperar ni una respuesta y me dirigí a los alrededores de ese gran arbol. Si los bebés habian salido tendría que haber dejado alguna pista que nos ayudase a encontrar su paradero. Además, rastrear bebés es más sencillo que alimentarlos o intentar que se duerman con sus lloriqueos.

- Empiezo a pensar que pierdo el tiempo aqui- pensé mientras seguía buscando.

Esto era lo unico que faltaba, que unos digimon bebés desaparecieran en medio de la jornada... ¿Que podría salir peor? Lo peor es que, con el espectaculo que nos acaba de dar Drac hace un rato... seguramente el digimon ''Irina'' ahora piense que él ha sido el causante de esto, y bueno... probablemente sea lo más lógico, incluso a mi en un principio pudo haberseme cruzado esa idea por la cabeza, pero... yo conozco a mi compañero perfectamente... y se que el nunca sería capaz de cometer un acto como este de una forma tan implacable como sin dejar sospechas o pistas en la escena del crimen, no, si el hubiese hecho esto seguramente estarían sus huellas pintorreteadas en el suelo con lodo, habría un gran desorden y probablemente lo hubiesemos atrapado antes con la boca llena y no solo con las manos en la masa, jajaja mi amigo no es tan implacable como para cometer algo tan brillante como esto- ¡Sé lo que piensan, les juro que yo no toqué a ninguno de esos bebés! -se excusó al sentir la mirada de ambas sobre él, ella no dijo nada al respecto, yo sin embargo...- Sé que no fuiste tu compañero, al contrario, creo que hay una mente detrás de todo esto... tu no podrías ser por el simple hecho de que careces de ella -Drac sonrió inocentemente al escuchar mi suposición, creo que no entendió mi insulto, bueno... creo que eso es lo mejor, no quiero comenzar a escuchar sus quejidos y berrinches, ya tengo suficiente con la de los bebés.

Irina no se inmutó y de inmediato se dio la vuelta diciendo que no iba a perder el tiempo o algo así, se iba a poner a buscar a los bebés- Vaya, que persona tan estirada... -dije poco después de que ella se fuera, me parece arrogante y sin sentido del humor... esas personas son aburridas y su silencio suele estresar más que una persona ruidosa... y lo digo enserio considerando que llevo meses a lado de un compañero que, si en algo se especializa, es en el ruido y en comer definitivamente- Jejejeje, dejala, ella nos ahorra el trabajo, ahora... ¿Descansamos? -sonrió placidamente, yo le miré con indiferencia... creo que eso es suficiente para que entienda- ...Ya, ya, está bien... -suspiró y se alejó. Así es, ibamos a buscar por separado, todas las posibilidades no apuntaban a que se tratara precisamente de un secuestrador... tal vez los bebés habían desarrollado un poco de inteligencia y hallaran una forma sencilla y silenciosa de como escapar de sus cunas, así que no veo porque estar al cuidado de Drac todo el tiempo.

Irina se iba a poner a buscar alrededor del árbol, Drac se alejó lo suficiente como para darme a entender que vería el centro del lugar, así que me tocaba a mi vigilar las esquinas de la zona; en un principio todo parecía estar completamente normal, pero... antes de que llegara al lugar que iba a usar como punto central de busqueda... sentí como si algo me encajara algo en estomago con un tremendo golpe que me provoco el escupir un poco de saliva involuntariamente- Q...¿Qué es esto...? ¿Dolor compartido...? -nada me había golpeado a mi, era un dolor indirecto... y eso solo sucedía cuando..- ...¿Drac?...


Pfff... y yo que esperaba que el chico o chica, digimon o digimona como sea ''Irina'' se encargara ahora del trabajo de busqueda... ¡Nosotros hemos hecho ya todo el trabajo! ¿¡Porque debemos ayudarla ahora!? Y no me vengan con eso de que ''Inicialmente es responsabilidad nuestra'' si el o ella se metió entonces ¡Que se aguante y lo haga solo! Tch... Bueno, igual no creo que unas pequeñas bolas sin patas hayan ido demasiado lejos... yo podré encontrarlas antes que Kuro o Irina, y cuando lo haga todos me alabaran ''Oh! Eres un heroe Drac! No pudimos haber esperado algo mejor del digimon mas fuerte de todo el universo!'' Jajajaja, si, ya los escucho decirme así, y... ¿Quien sabe? Tal vez al encontrarlos pueda darme una pequeña merienda de uno, dos, o quizás diez bebés antes de llevarselos a ellos... ¡Además, son como unos cien! No creo que noten la diferencia si falte una docena o dos.

Aún no había llegado al lugar donde iba a comenzar a buscar, cuando de pronto mis agudos oídos pudieron captar un sonido proveniente a mi derecha, curioso, me acerqué hacia tal punto y con los ojos en las palmas de mis manos me di cuenta de lo que había frente a mi era una especie de arbusto- ¿Huh?... Jajajajaja, ¿así que aquí está uno de esos pequeñines? No es de extrañar, seguro quiso jugar a la escondidas con sus amigos y uso ese arbusto como escondite.. jejejeje... -pensé con una amplia sonrisa en el rostro, tomando el arbusto con mis garras- Vamos, se acabo el juego, es hora de salir de ahí -en cuanto tomé la primera rama interna a dicho arbusto pude sentir como éste se movía con demasiada facilidad... ¿Porque? No lo sabía, era como si esta mata de hierba no estuviese enraizada al suelo. Con curiosidad la tomé con firmeza y halé de ella con la sorpresa de que esta se desprendía sin problemas y, debajo de ella, había una especie de enorme pozo donde se encontraban todos los digimon en entrenamiento reunidos. Al verme podía escuchar los lloriqueos, o mas bien, pedidos de auxilio de todos esos bebés pero me era dificil entenderlos estando hablando todos a la vez- ¿Qué hacen todos estos bebés en un mismo lugar? Definitivamente no saben jugar bien al escondite... un momento... eso significa qué... ¿¡GANE!? -mi felicidad no podría ser más grata, hasta que de pronto sentí como si algo intentara clavarse en mi estomago con fiereza al tiempo que el impacto me empujaba hacia atrás y me hacía chocar contra el suelo firmemente- AGH...!! -sentí mi cuerpo debil por ese fiero golpe o corte que, por suerte a todos los datos que he absorbido con anterioridad, no me hizo tanto daño... mi cuerpo era lo suficientemente fuerte como para soportar ataques sorpresas como estos, pero aun así me sentía mareado- ¿Q-Qué demonios...? ¿¡QUE TE PASA!? -le grité al ser que se encontraba ahora frente a mi, sujetando mi estomago como acto reflejo esperando a ser respondido- ¿Hm? Lo lamento... pensé que querías arrebatarme la comida que con tanto esfuerzo junté para mis pequeñas mascotas -esa voz... no, no la conocía, pero tampoco me daba buena espina- ¿Quien diablos eres tu...? ¿Y cómo que comida para tus mascotas? Si no te has dado cuenta, esos bebés los he apartado antes que tu.

- Parece que no sabes como se hacen las cosas cuando yo estoy a cargo, a mi no me importa en lo más mínimo si los apartaste o no, ahora mismo estos bebés no nos pertenecen ni a mi ni a ti, si no a mis mascotas... -el digimon frente a mi ocultó la espada que antes yacía desenvainada, y con la que parece que uso para ese ataque sorpresa- ...si tanto las quieres, entonces lucha por ella contra ellos, aunque bueno... no importa si te niegas, el simple hecho de que te encuentres aquí ya te has vuelto como un obstaculo en el camino que debo de recorrer para llegar a mi objetivo... así que lucha por vivir al menos que te quieras reunir con esos bebés para después ser devorado por ''ellas'' -sentía como mi sangre, ¿o datos?, hervía de ira por las palabras que ese estúpido decía hacia mi, quería levantarme y darle un buen golpe en el mentón que le rompiera la quijada pero antes de eso una duda surcó por mi cabeza- ..¿Y quienes son ''ellas''? -ese digimon pareció esbozar una especie de sonrisa muy dificil de ver o de notar, y con un chasquido de dedos hizo que en un par de segundos unos tornados aparecieran arrazando con todo lo que tenían en frente a excepción de mi, que me encontraba aferrado con mis garras a la tierra del suelo, y al mismo digimon que había convocado los tornados. En un abrir y cerrar de ojos... a sus lados se encontraban dos bestias de la misma especie- Tch... esos son... -volvieron a batir sus alas, callandome con otro tornado por lo que tuve que volver a sostenerme- Disfruta tus ultimos momentos de vida, si es que puedes -dicho esto, el tipo desapareció en una masa de energía oscura dejandome solo con las dos bestias que no dejaban de babear.

Quise levantarme, utilizaba mi cola que me servía para obtener mayor balance en momentos como estos donde no me sentía con las fuerzas suficientes para mantenerme de pie como en otras ocasiones, pero cuando apenas pude hacerlo... vi como las dos bestias alzaron su vuelo emitiendo una especie de resplandor carmesí en sus garras- Tch... debo... esquivarlo... -me decía en mis adentros, no podía morir aquí, pero... si ahora el levantarme era un trabajo dificil, no tenía muchas opciones. Uno se acercó hacia mi y con su cola lanzó un golpe que apenas pude evitar dando un salto hacia atrás que me hizo perder toda especie de equilibrio... pensé que lo siguiente que sentiría sería el suelo golpear mi trasero pero, en vez de eso, sentí como la segunda bestia me lanzaba un manotazo con sus garras irradiadas en un color carmesí, ese golpe... heh... si me lanzó al suelo, provocando que la tierra se levantara un poco... ¿Enserio soy tan pesado?- Tsk... M-Maldición... ya no... -tosí un poco, no sentía mi cuerpo, no podría moverme más.... ¿Alguien vendrá a rescatarme?.. No lo creo, ese digimon Irina no le preocuparía en lo absoluto y Kuro esta lejos buscando a los bebés... si tan solo pudiera comunicarme... aunque sea para decirle por ultima vez algo si es que no puedo salir de esta. Pude ver como una de las criaturas que no dejaba de babear con ansias de devorarme volvía a irradiar sus garras rojizas en un brillo carmesí... fue ahí donde supe que... sería la ultima cosa que mis ojos podrían ver, pero estuve equivocado, lo ultimo que pude ver fue una especie de destello cegador que cubría toda mi visión.

- Ja.. quien pensaría que si hubiese tardado un segundo más ya no podría contarte ¿Eh, amigo? -esa voz... sin duda, la conocía, al mismo tiempo en que conocía esta sensación que mi cuerpo experimenta siempre que esa persona me brinda un poco de su fuerza- ¡Dracmon shinka...! -experimentaba por una vez más, y no la ultima... ¡LA DIGIEVOLUCIÓN!- ¡Sangloupmon! -las bestias se alejaron poco después de haber recibido ese centello justo frente a sus sensibles ojos, en el digivice de mi Tamer apareció la información de estas.


- Ahora si estoy listo para iniciar mi banquete jejejeje... -relamí mis labios- ¿Quien será el primero?

Caminé alrededor del árbol intentando buscar algo que no lograba encontrar. Me sorprendió bastante no encontrar las huellas que esperaba, ni siquiera había ramitas rotas ni nada por el estilo. Seamos sinceros, ¿Cuántos bebés podría haber en el árbol de antes? ¿20, 25…? No me creo que todos esos bebés desaparecieran sin dejar rastro, sencillamente es imposible. Debió de ocurrir otra cosa, tal vez no fue cosa de una escapada de juegos, ¿y si había alguien detrás? Eso explicaría la falta de huellas pero no consigo entender quien querría cargar con tantos bebés ni para qué.

En ese momento escuché algo extraño, como si algo grande aterrizara no muy lejos de allí. Me volví hacia donde escuché aquel ruido, pero solo llegué a ver como dos siluetas negras aterrizaban a lo lejos.

- Sea lo que sea será mejor seguir buscando por allí- pensé mientras corría hacia donde habían aterrizado esos dos digimons.

A penas llevaba un par de minutos corriendo cuando una sombra apareció delante de mí haciendo que me detuviese. Cuando la sombra desapareció ante mí se encontraba un digimon con apariencia de guerrero. Llevaba una armadura negra como la oscuridad con ojos en varias zonas, y sus manos (o por lo menos la armadura) parecía estar hecha en forma de cráneos de animal. A parte llevaba un casco que sólo me permitía verle los ojos y poco más.

Apariencia:

Me miraba con una mezcla de desprecio y curiosidad. Era como si creyese que no sería rival para él pero al mismo tiempo como si hubiese algo que le llamase la atención.

- ¿Quién eres?- le pregunté poniéndome alerta por si decidía atacar- ¿Qué haces aquí?
- Mi nombre es Duskmon- me dijo el digimon sin expresar ninguna emoción en su rostro- en cuanto a la razón de mi presencia eso no te incumbe.

¿Qué no me incumbe? ¡Claro que es de mi incumbencia! Algo me dice que ese tipo podría tener relación con lo que aterrizó hace un rato más adelante y, posiblemente, también tenga que ver con la desaparición de los bebés digimons. Demasiadas coincidencias como para que no estén relacionadas. Por esa razón tengo que detener a este tipo y seguir adelante para averiguar que ocurre más adelante. Si esos bebés sufren algún daño, el anciano que cuida esta zona no querrá decirme nada de lo que necesito saber y todo esto habrá sido en vano.

- Me da igual si crees que me incumbe o no, pero apártate de mi camino- le dije manteniéndome con calma pero con determinación en mi voz.
- ¿Y si me niego?- me preguntó con desafío ese tal Duskmon.
- ¡Entonces te apartaré yo! – le dije abriendo mi boca de la cual salió una cuchilla- ¡Iaijin!

Esperaba que la cuchilla le diese en alguno de los ojos de la armadura y lo distrajese lo suficiente como para seguir avanzando. Sin embargo, Duskmon sacó una espada roja del cráneo de su mano derecha y con un simple movimiento desvió la cuchilla.

- No eres rival para mí, Ryudamon. Pero si lo que quieres es pelear te lo concederé con gusto- dijo justo antes de atacarme con sus espada.

Conseguí saltar en el último segundo y esquivar la hoja, e intenté aprovechar para saltar hacia él y atacarle con mis garras. Sin embargo, Duskmon me golpeó con el cráneo de su mano izquierda mandándome unos metros más lejos. Aún en el suelo, me sentí realmente débil por aquél golpe, era como si cada centímetro de mi cuerpo me doliese por el impacto.

Logré levantarme mientras Duskmon me observaba, ¿Por qué no atacó en ese momento? ¿Acaso sólo estaba divirtiéndose viéndome sufrir? Sea como sea tengo que intentar ganarle, aunque… no tenía las de ganar siendo sincera. La última vez derroté a un champion yo sola, pero en aquella ocasión contaba con el poder del Trueno de Eisenheim y los consejos de MedievalGallantmon. Ahora únicamente podía contar con mi propio poder y ni siquiera podía usar los consejos de MedievalGallantmon, ya que su poder aún era demasiado débil como para comunicarse conmigo.

Esta vez estaba realmente sola…

¿Así que esas cosas se llaman Devidramon? Un momento... ¿Otro de la familia ''Devi''? Pero porque demonios estoy tan apegado con esa clase de digimon... he sido agredido ya en veces pasados por dos o tres Devimon, ¿Y ahora estos? Espero que sean los ultimos... ver esos podridos cuerpos negros me da algo de asco- Bien Drac, esta es una pelea de dos contra uno, tenemos que idear un plan para... -cuando volví la mirada hacia mi compañero me di cuenta de cierto detalle minusculo... ya se había lanzado a atacar ciegamente al oponente- ¡MUERAAAN! -exclamaba el descontrolado lobo pese a que hace unos cuantos segundos atrás estaba a punto de morir, ¿Así era como me agradecía el haberlo salvado? Tch... Drac de por si es muy revoltoso y rara vez escucha mis indicaciones, pero Drac es un buen niño obediente cuando se le compara con la personalidad que adopta siendo Sangloupmon, ahí definitivamente hace caso omiso a mis palabras.... sobre todo cuando tiene una ''presa'' delante de él.

Los Devidramon no eran para nada seres tontos, alzaron el vuelo antes de que Sangloupmon llegara hacia ellos y uno de ellos dio un giro hacia atrás usando su cola como si fuera un latigo con el cual golpearía brutalmente la espalda de Drac mandandolo al suelo- GAHH...! -Tch... el debía concentrarse en su entorno y no solo en sus oponentes- ¡Drac, esta es una batalla de dos contra uno, no te enfoques solamente en atacar directo! -le grité para que me escuchara, a lo cual un Devidramon volteó a verme con una macabra sonrisa- Huy... creo que debi hablar mas despacio... -el digimon mencionado batió sus alas y de un momento a otro ya se encontraba volando sobre mi, por lo que tuve que agacharme y cubrir mi visión con mi brazo para que la tierra que se levantase no me entrara a los ojos- ¿Ahora yo tambien estoy en problemas? Pero que lío... -levanté la mirada y vi como Sangloupmon, aunque algo adolorido, se volvió a poner de pie- ¡Drac, aquí! -el volvió su mirada hacia mi al tiempo que veía como el Devidramon que antes había esquivado agachandome se daba la vuelta para volver a atacarme. El lobo gruñó mostrando sus intimidantes colmillos, corriendo velozmente hacia mi y tomandome con su hocico antes de que el dragón oscuro incrustara sus garras en mi cuerpo- Ahh... justo a tiempo... -dije en mis adentros mientras era posicionado un poco lejos por Sangloupmon- Oye ésta es mi pelea, no te metas, que no quiero estar actuando de niñera contigo -fruncí el ceño- ¿¡Pero que idiotez balbuceas ahora!? ¿Que no te das cuenta de que si no fuera por mi ahora estarías muerto? -Drac bufó en una especie de risa- Me las habría ingeniado para salir de esta, pero ahora, tu eres solo un humano... si estas en el campo de batalla lo unico que harás es estorbarme, mantente alejado ¿Quieres? -se dio la vuelta- ¡Tu no eres nada sin mi, amigo! Si estoy contigo es porque no quiero que te pase nada malo, ¿No entiendes? -él se mantuvo callado unos breves segundos- Entre los dos, tu eres el mas debil e indefenso, así que solo no te metas -quise decirle algo mas pero antes de hacerlo el ya se había escapado hacia donde se encontraban los dos Devidramon esperandolo- Tch... es un idiota -me dejé caer al suelo, sentandome- ¿Porque no entiende que esto no es solo cosa suya? Somos un equipo, demonios... -golpeé el suelo con fuerza. Mi digivice sin querer fue soltado y cayó al suelo, observando una función que contenía de la cual no sabía que existía hasta hoy...- ¿Que es esto?...


Se me ha hecho muy dificil tener que decirle esas cosas a Kuro pero... el me acaba de salvar de una muerte asegurada, ¿Acaso él tiene razón? ¿Y sí sin él no soy nada?... Tch... ¡Le mostraré que se equivoca, yo soy el digimon mas fuerte que existe, no necesito de la seguridad de un compañero para demostrarlo!- GRRRAHHH...! -mi velocidad había aumentado considerablemente, no por nada estoy en la lista de los digimon adultos mas veloces que existen que incluso pueden superar la velocidad de un Ultimate sin problema, y eso fue suficiente para poder embestir a un Devidramon sin que él se percatase de mi antes. Al embestirlo, tal cual pieza de dominó, cayó sobre su compañero chocando ambos contra el suelo- Jajajaja ¿Que les pareció, inutiles? -los Devidramon abrieron sus ojos carmesís depositando su fría y sanguinaria mirada sobre mi- Grrrrr... siento un aura intimidante... pero eso no me asustará, voy a... ¡Devorar los datos de ambos! -mostré mis colmillos mientras les gruñía.

Ambos Devidramon alzaron el vuelo y, al igual que un par de buitres, sobrevolaban alrededor de mi posición mientras yo en estos momentos no podía hacer algo mas que mirar, si me movía sabía que iba a llamar la atención de ambos y sería catastrofico que me atacaran al mismo tiempo- Tch... vamos, ¿Que esperan? ataquen... -seguía gruñendo, no podía evitarlo, era una gran tarea siquiera controlar mis ganas de correr y brincar hacia ellos, mis ansias de beber su DigiCore solo aumentaba. Finalmente mis suplicas fueron escuchadas y uno de ellos hizo su primer movimiento con moverse hacia mi y yo, con los reflejos de un gato, afilé los pelos de mi cola y disparé de un golpe al aire miles de agujas que se clavaron en el abdomen del digimon, escuchandose un rugido atroz de su parte- Jajaja, ¿Te dolió, eh? -mostraba una especie de sonrisa en la que resaltaban mas mis colmillos. El Devidramon no cesó su vuelo y pasó justo sobre mi dándose la vuelta para iniciar nuevamente su ataque- ¿Porque te esfuerzas en resistirte? Esas agujas se clavaran mas en tu cuerpo mientras mas te muevas -le grité, pero cuando volvió a girarse hacia mi me di cuenta de que las agujas que antes yacían enterradas en su cuerpo habían desaparecido- ¿C-Como se deshizo de ellas tan rapido? -di un paso hacia atrás, la sonrisa macabra ahora pertenecía al Devidramon quien se volvió a lanzar hacia mi, esta vez, encestandome un golpe con sus garras carmesís mientras el segundo Devidramon seguía deambulando en el cielo como buitre- T-Tsk... maldito... -me volví a levantar del suelo- ¡Quedate en el suelo! ¡Cursed Tattoo! -los tatuajes color rojo sangre que cubrían casi todo mi cuerpo comenzaron a deslizarse por mi cuerpo hasta tocar el suelo.

Devidramon, al ver esto, intentó volver a alzar el vuelo y alejarse rapido pero esas manchas rojizas dieron un gran salto fusionandose al cuerpo del Devidramon y al suelo impidiendole que se pudiera mover por mas esfuerzo que pusiera- Jejeje... una vez que el lobo pone su vista en su presa, no creas que podrá escapar muy facil de mis garras -las cuchillas que servían de garras en mis pies relucieron al tiempo que daba un salto sobre mi oponente clavandole estas en su cuerpo. El grito desgarrado del Devidramon se pudo escuchar resonar por todos lados, llamando la atención de su compañero que ya había girado su mirada hacia nosotros. Antes de que comenzara a gritar o rugir más clavé mis colmillos en su cuello como la bestia vampirica que dormita en mi interior me decía que hiciese. Mientras bebía su DigiCore se podía observar como el cuerpo del Devidramon se inmovilizaba y comenzaba a tornarse difuso por la cantidad de datos que estaban siendo absorbidos aun en plena vida, eso debe ser algo doloroso, pero cuando mi mente se nubla como lo estaba ahora no puedo pensar en otra cosa mas que comer, comer, comer DigiCore. Sin embargo no pude terminar lo que estaba haciendo, puesto que el Devidramon sobrante se lanzó contra mi y me lanzó lejos de su compañero. El Devidramon casi muerto miró con pena al otro, quien colocó una de sus garras sobre él absorbiendo los datos que aun sobraban- ¿Que está haciendo...? ¡Esos datos eran míos! -mi pelaje se erizó al ver furioso lo que mis ojos presenciaban, pero esta furia se volvió sorpresa en cuanto notaba como Devidramon comenzaba a mutar... no... estaba..- ...¿Digievolucionando? -lo que antes era una bestia dragón de color negro, se había vuelto ahora un demonio con mascara dorada; sus antes cuatro ojos carmesís ahora eran seis ojos redondos y sanguinarios que parecían clavarse sobre mi y mirar a través de mi alma- Tch... no... no debo intimidarme... debo demostrarle a Kuro que puedo con esto solo... -intentaba mantenerme firme, pero mi cuerpo estaba comenzando a temblar... esa mirada era... horrible, era como si me estuviera diciendo que voy a morir- Yo.. ¡Voy a ganar esta batalla! -grité furioso mientras me lanzaba contra mi nuevo adversario.

- Mmm… esto será más fácil de lo que creía, al fin y al cabo ¿qué puede hacer un simple rookie contra mí?- dijo Duskmon acercándose.
- Aún no he terminado- murmuré mientras me moví rápidamente intentando confundir al digimon.

No sé cómo pero logré situarme detrás del digimon sin que este moviera un solo músculo, no quise perder esa oportunidad y salté hacia él para atacarle pero, justo en ese momento, los ojos de sus hombros se giraron hacia mí informando a Duskmon de mi posición exacta. El guerrero oscuro se giró y volvió a golpearme con esa mano-cráneo con fuerza. Caí al suelo pero pude volver a levantarme a duras penas.

Los golpes me dolían, y cada vez las esperanzas de vencer iban disminuyendo. Jadeé por el esfuerzo de levantarme mientras mis patas me temblaban como si estuviese a punto de caer de nuevo.

- No… puedo… no puedo caer- pensé intentando darme ánimos- ¡Iaijin!

Disparé de nuevo una hoja de hierro, esta vez impactó en la armadura. Desgraciadamente, no era lo suficientemente fuerte como para atravesarla, simplemente la desvió.

- No puede ser…- murmuré- ¿No le hace ningún efecto?
- Ya te lo dije ¿qué puede hacer un simple rookie contra mí?- me dijo Duskmon.

¿Sería verdad? ¿Significa eso que esa batalla estaba perdida? En ese momento deseé volver a oír la voz de MedievalGallantmon, necesitaba algún consejo sobre cómo vencerlo. Pero mi digispirit sólo me devolvía el silencio, de hecho e incluso dudaba que estuviese enterado de todo esto.

- ¿Sientes el miedo?- me preguntó Duskmon- Si quieres rendirte dímelo y pondré fin a esto- finalizó antes de sacar su espada de la mano derecha.
- No pienso rendirme- le gruñí- ¡No me rendiré nunca! ¡Tongue Blade!

Saqué una hoja de hierro pero esta vez no la lancé contra Duskmon si no que la agarré como si se tratase de una espada. Intentaría defenderme de las estocadas de Duskmon.

- Jajaja, ¿de verdad crees que con ese cuchillo podrás hacer algo?- me dijo burlándose.

Antes de que pudiese contestar, se lanzó contra mí y me atacó con su espada. Intenté bloquearlo con la mía, al principió pareció que aguantaba pero cuando me alejé un poco para tener margen de contraataque, vi como mi espada empezó a agrietarse y caerse al suelo.

- No es posible…- murmuré viendo los trozos.

No puede decir nada más porque Duskmon volvió a golpearme mandándome hacia atrás. Cuando caí rodé por el suelo, había algo de desnivel ahí. Aquello me hizo bastante daño por los golpes que ya tenía pero lo peor fue cuando llegué al final del desnivel. Choqué con una roca que alteró mi rumbo e hizo que volviese a elevarme un par de metros.

Por suerte caí sobre algo blando, no como el duro suelo como me pensaba. Un momento, ¿algo blando? Cuando miré me di cuenta de que ese “algo” era Kuro, caí encima de él.

- Tienes… que alejarte de aquí-  le dije con voz cansada intentando quitarme de encima suya, tardé un poco por los golpes y heridas que tenía- También te matará…

Me costaba mantenerme en pie, cada centímetro de mi cuerpo de dolía muchísimo y cada vez estaba más convencida de que aquella batalla estaba perdida.

Me encontraba cegado, y no precisamente hablo del hecho de que mis visores cubran mi visión y no me permitan ver nada, si no que... podía sentir que ya la sangre se me había ido a la cabeza... no podía pensar en nada, ahora mis instintos estaban activos tal cual bestia salvaje y escuchaba el latir del corazón de mi adversario; mi boca emanaba mucha saliva, ahora mismo en mi mente solo pasaba la palabra ''Datos... Datos... Datos'' ese Devidramon me había interrumpido, no me dejó terminar de comerme a mi presa, y por si fuera poco me robó el nucleo de ese digimon permitiendole evolucionar- Si yo hubiese tomado ese nucleo a tiempo... ¡Hubiese digievolucionado sin la ayuda de Kuro, demostraría entonces que no lo necesito para ganar una batalla! -y por eso me encontraba furioso, tan cerca... estuve tan cerca...- GRRRAAAAH! -en cuanto llegué hacia él le clavé mis garras cuchillas instintivamente y abrí mis fauces dispuesto a morderlo para acabar con esto tan rapido como lo hice con Devidramon pero...- Iluso -me tomó del cuello con sus garras y, como si hubiese aplanado una especie de interruptor en mi, impidió que avanzara un paso mas... impidió que mis fauces volviesen a cerrarse y que mis patas clavaran mas las cuchillas en su cuerpo, lo unico que hacía ahora era babear y mover bruscamente mi cabeza mientras gruñía y ''ladraba'' con tal de soltarme y terminar con lo que había empezado. El en cambio bajó sus ojos para poder ver lo que sucedía en su abdomen el cual yacía atravesado por mis garras- Hmm.. -con su otra mano tomó mis patas inmovilizadas y las desclavó.

Mi mente se nublaba más al poder sentir ese aroma hechizante, el aroma de los datos que conformaban la sangre de ese digimon, hacían que mis movimientos que volviesen mas bruscos haciendo el intento en vano de soltarme- ¿Te gusta este aroma, eh? Te vuelves una bestia sin cerebro cuando lo hueles... heh... mas de lo que eres -con un brusco movimiento me lanzó contra el suelo haciendo que se levantara un poco la tierra por el impacto- Ahora mi señor está ocupado buscando algo importante, no creo que vuelva con nosotros en un tiempo, así que... ¿Porque no jugamos un rato mientras lo esperamos? -descendió el vuelo, solo para estar a unos escasos centimetros elevado- Grrrrr... -me levantaba del suelo con mucha dificultad, posando mi penetrante mirada sobre el digimon y, mas que nada, en esa herida desangrada- ¡GRRRAAAAAH...! -me lanzaba hacia él pero el lo unico que hacía era esquivarme, esto duró mas o menos cinco minutos, pero llegaba un momento en el que me despistaba tan bien que ni siquiera podía presentir donde aparecería la proxima vez- Te tengo ¡Stun Claw! -sus garras emitían una descarga electrica que, al mas minimo contacto conmigo, me hacía retorcerme de dolor en el suelo por toda la cantidad de voltios que recorrían mi ya fatigado cuerpo- ¡¡GRAHHHH!!


La función que se había activado en mi digivice era una especie de visor, una pantalla tridimensionada que por un momento llegué a pensar que se trataba del analizador de digimon, pero lo que en verdad era... era...- ¿Esto me muestra lo que Drac esta viendo? -en verdad no conocía esta función, es la primera vez que la uso, este digivice siempre me trae muchas sorpresas... a veces incluso me hace pensar que tiene consciencia propia pero.. jajaja eso es algo ridiculo ¿No?- Parece que no tiene muchos problemas con los Devidramon, ahora está peleando con uno, y... vaya ¿Ya lo venció? -debo admitir que me sentía impresionado, ya he visto en veces anteriores la fuerza de Dracmon cuando es Sangloupmon y admito que no es un digimon para nada débil, al contrario, su velocidad y sus ataques engañosos son algo de respetar y temer pero le falla mucho la concentración y eso siempre lo pone en desventaja en batalla, sobre todo cuando lo unico que tiene en mente es acabar con el enemigo para saciar su hambre de datos, él... no creo que nunca mejore en cuanto a eso.

Por un momento pensé que la batalla ya la tenía ganada, incluso debo admitir que sonreí de alivio ante eso, pero el problema fue cuando la ''pantalla'' comenzó a moverse bruscamente y ya no apuntaba hacia el Devidramon herido- ¿Que pasó? ¿Lo tiraron?... -ahora que lo pienso... no era solo un Devidramon enemigo... ¡Sino dos!- ¡Demonios, Drac, levantate! -me levanté del suelo asustado, apretando el digivice en cuanto vi como adelante de Sangloupmon se posicionaba el Devidramon sobre el otro, parecía estar...- ¿Está absorbiendo sus datos?... -mi mano desocupada temblaba mientras veía la escena, esperaba que no ocurriese lo que creía que sucedería pero.... parece que así fue. El digimon digievolucionó a una siguiente etapa mas... atemorizante- ¿Quien es él...? -fue entonces cuando se activo la otra función del digivice.


- Tch... su información no es muy especifica, pero el simple hecho de que es nivel Ultra... -cerré los ojos, apretando con fuerza el digivice- Drac idiota, ¿Porque no me dejas ayudarte? Si estuviera ahí... ¡Podrías evolucionar en Astamon! -quería seguir viendo pero sentí en ese instante como si algo pesado me empujara y caera encima. Lo siguiente que toque fue el suelo junto con ese peso sobre mi cuerpo- Uggh... ¿Que... que fue?... -abrí los ojos, vi a una especie de... ¿Armadillo? No... ¡Se trataba del Ryudamon! Irina, creo, ¿Porque se le ocurrió venirse sobre mi? Lo siguiente que dijo me desconcertó un poco haciendo que mi expresión se calmara y cambiara a una de confusión- ¿Quien? ¿De que hablas? -¿Me está diciendo que hay alguien más aparte de ese NeoDevimon? ¡No puede ser! Si es así ¿Como podríamos sobrevivir a esto? Sangloupmon... él está terco y no me permite ayudarlo, la función del digivice se desapareció y no sé como volverla a activar... no tengo idea de lo que está pasando con Drac ahora.

En cuanto levanté la mirada pude ver como alguien se acercaba hacia nuestra posición, se trataba de un ser alto con armadura oscura y un ojo en cada hombro, en su abdomen y en sus rodillas, además de que en sus manos llevaba un par de espadas carmesís- ¿Quien es él...? No lo conozco, y sin Drac aquí no puedo analizar su información... -me quité a Irina de encima, ella se veía en verdad lastimada... ¿Todo ese daño se lo provocó él?- ¡Escucha tu, mil ojos! No me importa quien seas, pero si fuiste tu el que causó tantos problemas junto con esos dos Devidramon, te voy a sacar cada uno de tus ojos con mis propias manos -mis palabras no parecieron inmutarlo, incluso puedo adivinar que le causó gracia, y eso me hizo enfurecer más- No sé porque... pero me siento terriblemente furioso en estos momentos, con ganas de despedazar a quien sea que se me acerque... -apretaba mis puños con fuerza mirandolo con ira- ...Voy a descargarme contigo... ¡¡AHHH...!! -corrí hacia él y le lancé un puñetazo, el cual solo bloqueó con su mano- Grrrrrr.... -mi mano derecha había sido bloqueada y mi siguiente movimiento reflejo fue golpearlo con la izquierda pero esta fue apartada con su mano, la cual después dirigió hacia mi cuello y me tomó con fuerza de él- AGH... -me era dificil respirar de esta forma y, por la fuerza que se me era aplicada, tambien me era dificil moverme, sentía mi cabeza nublada en estos momentos... ¿Porque me había enfurecido así tan de repente? No estoy seguro, no tengo idea, solo sé que ahora no puedo pensar con claridad, y ahora... mucho menos moverme. El digimon simplemente me lanzó hacia el suelo haciendo que un poco de tierra se levantara por el impacto- ¡GAH...!


Entre el sonido de la estatica que recorría mi cuerpo pude escuchar de un momento a otro una especie de quejido, no reconocía esa voz... pero de alguna forma sabía de quien se trataba- ¿Ku...ro? -nombré en mi nublada mente mientras que externamente solo gritaba del dolor hasta que la corriente desapareció y me dejó tirarme al suelo aún con un poco de voltios recorriendo mi pelaje- Ya no pareces darme mucho juego lobo, incluso has comenzado a aburrirme, ¿Donde fueron esas energías de hace unos momentos? -no le respondí, estaba intentando despejar mi mente y calmar el dolor que aun estaba sintiendo pese a no ser atacado- ...Parece que ya estas mas muerto que vivo, como sea... acabaré con tu sufrimiento -su garra comenzó a aumentar de tamaño- Con una ''Guilty Claw'' bastará para mandarte al mundo de los muertos. Tus datos alimentaran mi cuerpo como ningunos otros -comenzó reír en sus adentros, pero antes de que lanzase su ataque hacia mi se mantuvo quieto al ver como me volvía a poner de pie- ¿Huh? ¿Seguirás peleando? -tosí un poco de sangre mientras mis piernas tambaleaban sin energías- ...¿Acaso... estás bromeando?... -me encontraba jadeante, incluso recuperar el aliento para completar una oración me era cansado- ...No puedo hacer nada contra ti... estoy hecho un asco... mi estado actual... -tosí- ...me da pena... Ugh... -comencé a caminar, alejandome de él- ...pero no precisamente por lo herido que estoy... si no porque me he sumido en el orgullo... y he sacrificado algo que es en verdad importante... -poco a poco aumentaba mi paso- ¡¡MI TAMER.... ME NECESITA!! -llegó un momento en que mis cuchillas se iluminaron y quebraron los datos delante de mi haciendo que desapareciera de la vista del NeoDevimon. Los Sangloupmon teníamos la habilidad de teletransportarnos en el mundo digital, debo admitir que no soy muy bueno en esto porque soy muy distraido... pero... esta vez podía escuchar el latir del corazón de mi Tamer, eso era lo que me guiaba. Abrí de nuevo el ''portal'' que me redirigiría hacia donde él se encontraba- ¡¡KURO!! -aterricé de un salto a su lado, él no estaba solo, Ryudamon se encontraba con él... y no solo eso, tambien había otro ser con ellos... pero él no me daba buena espina en lo absoluto- Kuro... perdona la tardanza, pero necesito tu ayuda.

- Tch... eres un verdadero idiota, Drac... tu estás mucho mas destruido, ¿Y aun así te molestas en preocuparte por mi?... -dicho esto comenzó a levantarse, apoyandose sobre mi al principio- Jajaja oye... somos camaradas, nos guste o no, debemos cooperarnos para poder sobrevivir en este mundo -dicho esto rió leve- Heh... supongo que tienes razón... -sacó su digivice y me apuntó con él- Drac, hazme un favor y pateales el trasero a todos -¡Eso era lo que quería escuchar! De un momento a otro, sentía como mis energías estaban volviendo, o mas bien, era como si mis viejas energías eran reemplazadas por otras mucho mas poderosas y mejores- ¡Sangloupmon chou shinka...! -me puse sobre mis patas traseras las cuales dejaron de ser precisamente ''patas'' y habían convertidose nuevamente en piernas, el pelaje que cubría mi cuerpo pasó a ser ropa y en mis manos se materializó un arma de fuego. Con mi nuevas manos, me acomodé el gorro en forma de la cabeza de mi etapa pasada, Sangloupmon, y apunté con mi arma al digimon frente a mi... Duskmon- Quedense detrás de mi, acabaré con él de un solo... -no pude terminar de hablar, pues algo se había lanzado hacia mi mandandome a volar por los aires, si no fuera por mi nueva habilidad del vuelo, seguramente hubiese impactado contra algo duro y eso me hubiese provocado mucho daño- Tch... ¡¿Quien...!? -alcé la mirada, y observé al enemigo que no había podido terminar antes... NeoDevimon había venido por su venganza- ¿Como está eso? ¿Huiste de mi batalla para venir a pedirle poder a tu Tamer? ¡Eres patético! -sus palabras dolieron, pero mantuve mi compostura- Ciertamente lo soy, he sido capaz de abandonar a mi camarada por un capricho mío, y tuve que dejarlo meterse en una situación riesgosa para darme cuenta de algo tan simple... Sin embargo... alguien como yo nunca permitiría que seres tan bajos como tu me hablaran con tanta tranquilidad -le apunté con mi arma- Es mi tiempo de jugar contigo, mas te vale mantenerme muy entretenido -dibujé una media sonrisa en mi rostro.