Échec et mat. La rébellion des pièces d'échecs?! {Priv. Ashely, Scott, Roku}

por **Elluka Clockworker** Lun Jun 13, 2016 9:11 pm

Elluka

Papeleo, papeleo y más papeleo. Debí imaginarme que eso era lo que me esperaría después de regresar. Había sido ascendida a Oficial de mi tropa después del cambio de zona del oficial anterior. No es que me quejase de ello, todo lo contrario. Me sentía alabada por ser la que llevaría semejante honor de liderar un grupo pequeño. Mi carrera en el mundo digital estaba progresando en el mejor de los sentidos.

"Aquí no importa quién fuiste, sino lo que harás en este mundo." Algo así me dijo Fuji esa noche, y se había convertido en mi lema. Louise había quedado en el pasado y de ahí no debería moverse; sin embargo era como si un espíritu me estuviese maldiciendo por no hacer caso de sus amenazas. Había momentos en los que me sentía extremadamente pesada y la culpa me carcomía. Suspiré como si hubiese estado conteniendo el aire por un largo tiempo y miré la foto en mi escritorio. Ahí estaba yo, con ese hombre de cabellos esmeraldas y ojos de ambar. ¿Cuánto tiempo había pasado sin saber de él? Quise pensar que mi pretendiente había estado igual de ocupado que yo, con cosas del trabajo.

Me acomodé el cabello a manera que no me acalorase la nuca y proseguí analizando documentos de pequeñas misiones que otorgaría a mis soldados. Nunca fui la más rápida trabajando, pero me consideraba diligente al hacerlo. Mi oficina estaba sumamente ordenada, y ni un solo gramo de polvo era visible en mi piano, el cual yo sentía daba mi toque personal al lugar. Dejé mis portafolios con las respectivas misiones al lado derecho de mi escritorio para después levantarme y estirarme. No me apenaba ya que no había nadie más, me sentía libre de perder un poco más esa compostura que siempre portaba.
-¡Oficial! -Escuché de una pequeña voz y me sobresalté con terror. No me gustaba que me atrapasen con las manos en la masa, me enrojecí y volví a sentarme inmediatamente.
-¿S-si? ¡Ah! -Suspiré de alivio al ver que era Aleron el que me había llamado. Por lo menos era mejor a que hubiese sido un soldado, o algún superior. -Me asustaste, toca antes de entrar. -Aleron rió como si hubiese hecho una pequeña travesura. Era completamente diferente a los días anteriores. Parecía más tranquilo y relajado. Yo también estaba molesta por lo ocurrido en el bosque, pero eso había quedado atrás, permitiéndonos ser amigos de nuevo.

Hablamos durante un rato, me relajé después de tanto papeleo pendiente. A veces me preguntaba para qué tenía un sub-oficial si no me iba a ayudar con esas cosas.

Julio

Había escuchado que la doncella de cabellos rosados, a la cual siempre asistía a ver cantar en un bonito café de París, había decidido mudarse y no daría su acto por un pequeño lapso de tiempo. Esa señorita era Elluka Clockworker, y me propuse a seguir mis corazonadas al regresar al mundo digital, acompañado de mi amigo Cheshire.
-Comienza a parecer un acosador... Con todo respeto, mi señor. -Comentó el peón blanco sin mirarme y reí mientras me cruzaba de brazos.
-En la guerra y en el amor todo se vale. -Burlé y continué mi paso hacia la base central de los Union Saver. En mi tiempo en el mundo humano, tuve la oportunidad de hacer amistad con Elluka Clockworker y enterarme de muchas cosas. No cabía duda de quién era ella en realidad, pero no tenía manera de comprobarlo. Tampoco quería acorrarlarla a que me dijese la verdad, ni siquiera estaba seguro de que ella supiese que alguna vez fue Louise De la Valliére. Cheshire me tomaba por loco, pero él nunca la conoció como yo lo hice. Veía todo este asunto como una nueva oportunidad de ser feliz a su lado. Mi único obstáculo ahora era el caballero real, que no sería muy complicado mostrar su faceta de monstruo que sé que aún tiene ahí. El mercenario ya no existía para ella, por lo menos nunca lo mencionó, y eso era un gran paso para mi.

Cerca a la entrada de la dicha base, pude notar que un PawnChessmon de color negro entregando una carta sellada cual nobleza en el mundo humano.
-Para la señorita Clockworker. -Escuché de su metálica voz. Sonreí de lado cuando observé que la carta cayó en manos de una muchacha, no podía ser más que una novicia en el mundo digital.
-Señor, por favor, no. -Me pidió mi compañero, pero yo solo pude reir en respuesta. Me acerqué a la chica lentamente y le sonreí de manera galante, extendiendo mi mano.
-Yo se la entregaré a la señorita, si no es mucha molestia. -Dije con una voz grave, pero tratando de ser amable. Era algo genérica, pero bastante convincente a mi gusto.
La chica parecía regañadiente, pero avergonzada. Poco tiempo pasó para que la chica cediera y me entragara la carta. No era algo fuera de lo común, solía hacerlo todo el tiempo para obtener pequeñas cantidades de información en el mundo digital. Cheshire parecía fastidiado y murmuraba algunas cosas sobre ser un niño.

Me adentré en el área oficinal del cuartel después de informar que tenía una carta para Elluka. Me informaron dónde encontrarla exatamente y me abrí paso hacia el lugar indicado.
-Señor, debería tener más cuidado, no sabe qué es lo que contenga esa carta.
-Yo daría lo que fuese por un minuto con ella, nada es lo suficientemente peligroso. -Respondí a mi compañero con cierto tono sarcástico. El peón blanco suspiró y yo reí entre labios.

Llegados al buscado destino, toqué la puerta un par de veces. Escuchaba voces alegres, pude identificar la de la dama rosada sin problema alguno. Esbocé una sonrisa, estaba seguro que, Louise o no, ella era feliz con su vida actual. Un suspiro nostálgico se propuso a salir de mis labios, pero fue interrumpido por un Terriermon abriendo la puerta con sus orejas.
-Buenos días. -Traté de recuperar la compostura. -Traemos una entrega especial para la oficial Clockworker.
-Monsieur Julio. -Exclamó la dama. -No te esperaba aquí. -Se levantó desde su asiento y me dirigió una sonrisa amigable.
-Encontramos un paquete camino acá, mi señor se tomó la molestia de llevarlo hasta acá. -Interrumpió Cheshire con propiedad suficiente para no parecer maleducado.
-¿Un paquete? -El Terriermon arrebató de mis manos la carta. Pocas veces vi a ese amigo, no hacía más que permanecer estático en el escenario, como una decoración. Era de la primera vez que lo escuchaba hablar... Y no era de mi agrado total. -Esto es el sello del Metal Empire. -Comentó y miró a Elluka, pero parecía ida pensando en algo. -¡Esto es del Metal Empire! -Subió de volúmen su voz y sacó de las nubes a la dama.
-Oh, lo siento. -Tomó la carta y comenzó a leerla plácidamente.

Pasaron un par de segundos, y Elluka no dijo nada con respecto a la carta. Simplemente tomó su digivice y me dedicó una reverencia.
-Siento tener que irme, es una emergencia. -El Terriermon subió a su hombro sin necesidad de palabras, parecían tener una conexión muy fuerte. -Hablaremos luego, monsieur Julio. -Me sonrió con suma amabilidad y salió de la habitación. Después de que nosotros abandonaramos sus aposentos, ella cerró la puerta y se dirigió al vestíbulo. Chasqueé la lengua con decepción y suspiré.
-Mi señor. -Me llamó mi compañero y señaló la carta en el suelo. La tomé y comencé a leerla en voz alta.
-"Señorita Clockworker, es crucial su ayuda personal en el disturbio que se está llevando acabo en Pétale Étoile. Mis súbditos han sido víctimas de un virus y no responden a mis comandos. He sido informada de su espíritu compatible con los metales, así que es mi única esperanza de resolver pacíficamente este asunto.

Le ofrezco mi apoyo incondicional con respecto a la revuelta, pero no mi presencia. Mi gente en la capital metálica me necesita, no puedo permitirme ser afectada por la enfermedad. Obtendrá más detalles del asunto en la mencionada ciudad.

Espero una respuesta positiva de su parte, deposité mi confianza en usted.

Atentamente,
Queen Chessmon, Alpha Prime."
-Es un asunto bastante importante, señor. -Parecía que Cheshire me estaba tratando de decir "te lo dije", pero lo ignoré y lo regresé a su digivice. -No deberíamos entrometernos, señor. -Habló desde el dispositivo electrónico.
-No te escuché, amigo -Mentí obviamente. -Dicen que Pétale Etoile es buen lugar en estas fechas ¿te parece si lo comprobamos?

por Roku Ginshô Mar Jun 14, 2016 7:40 am

Caminando tranquilamente, Roku pensaba que el plan había salido bien. No es que fuera un encargo muy difícil, y ciertamente la última parte había sido sumamente simple. Literalmente, había sido un paseo. Ir desde el refugio donde había estado escondido unos días para hacer una entrega. Lo más fácil que había hecho hasta ahora. Sí, era cierto que antes que eso tuvo que prepararse un disfraz, y también era verdad que aporrear placas de metal no es que fuera un juego de niños. Por suerte, en la forma de Musyamon podía convocar poderosas llamas, y como Dracumon le era sencillo obrar los detalles con sus garras reforzadas.

Y había pasado la “prueba de fuego”, pues nadie dudó de su identidad. O era convincente o la gente ya no sabía distinguir entre una especie u otra de digimon. También había que indicar la ayuda del parecido físico, o incluso que el disfraz, de cuerpo entero ocultaba cualquier posible seña identificatoria.

Pero ya estaba hecho. Y con todo esto, lo que más le sorprendió fue la irrupción de un tamer que, teniendo un digimon clavado al que pretendía ser, no apreciara las sutiles diferencias, aparte de la evidencia del color. Igual, cegado por la vanidad de tener una excusa para poder ver a Clockworker, una de las nuevas oficiales US, no podía atender al engaño, o puede que simplemente fuera idiota.

Habiendo realizado su trabajo, y dándole igual quién le llevara la carta, “aquel PawnChessmon” se alejó del lugar y, resguardado de miradas indiscretas, se liberó del pesado casco, que a diferencia del digimon originario, no era parte de su cuerpo, sino un armazón de metal trabajado. Como Dracumon, sus dimensiones eran similares, e incluso la forma de su cabeza ayudaba al disfraz, pero seguía extrañándole que nadie atendiera al tamaño o a la ausencia de armas.

Encogiéndose de hombros, esperó hasta la llegada del DemiDevimon. Sabía que siempre eran distintos, pero había decidido pesar que siempre era el mismo, pasando de las convenciones sociales iniciales a cada encontronazo.

-¿Pudiste darle la carta? -inquiría el murciélago- ¿Ya la ha leído?
-Sí, y no lo sé -decía intentando recuperar el aire que le faltaba con aquel casco-. Por lo que me dijísteis, la plaga es ya algo serio, ¿no?
-Claro que sí, es un “incidente casual y fortuito” -la sorna era palpable- del que nos estamos aprovechando, pero es mejor avisar a estos para que la controlen por nosotros. Ya sabes, para que no se descontrole.
-Ya, claro -dudaba-, pero una cosa. He podido leer la carta. ¿De verdad la mismísima reina de las máquinas ha requerido la presencia de una tamer tan concreta?
-¡¿Pero por qué la has leído?!-las alas se batían peligrosamente- ¡Ahora sabrán que alguien leyó el mensaje y lo estropearás tod...!
-Relaja, no soy idiota. Entre misión y misión me paso por las bibliotecas, y ya sé más o menos cómo se repate el mundo. El sello de QueenChessmon no ha sido complicado -decía, sacando un anillo rudimentario con un adorno-, así que preparé el cierre de nuevo y estampé este. Por la condición pastosa del adhesivo nadie notará las diferencias, pensando que es una deformación por el calor.
-Casi me matas del susto... Pero eres bueno, hay que reconocerlo... Bueno, sabes ya qué toca hacer, ¿no?
-Por supuesto, ahora debo seguirles, ya sea con este disfraz, con la forma de Dracumon o incluso como humano si el transporte lo exige. Hay que tener cuidado con los Trailmons ya que, siendo máquinas, podrían sucumbir al extraño virus que se ha extendido por la ciudad, y por ello os dije qué vehículo podría usarse. Por último, mi deber es registrar cómo se manifiesta la enfermedad en un tamer vinculado a un spirit máquina, pero tengo tres preguntas a todo esto.
-Dispara.
-Primero, ¿seguro que el spirit que usa Clockworker es del tipo máquina? -siendo la primera tamer que Roku vio, y pensando hasta hace poco que se trataba de un digimon conejo, dudaba mucho de que pudiera acceder a una forma mecanizada-, además, ¿no sería mejor convocar a más tamers con esas características para tener un sondeo más profundo?
-Tranquilo, nuestros datos son, digamos, fiables. Principalmente porque nos hemos basado en el criterio de la PROPIA REINA, así que solo queremos saber si su campeona, la propia Clockworker, es inmune a la enfermedad o si, ya sabes -hizo un sonido desagradable con la boca indicando su muerte-. ¿Siguiente pregunta?
-¿Qué habéis hecho con el mensajero original?
-Tranquilo, tranquilo, está bien. No exactamente a salvo, pero bien. Digamos que va a unirse a los valientes que dieron su vida para profundizar en aquesta terrible enfermedad -una lágrima de cocodrilo salía de su ojo-. Es un héroe... ¿Y la tercera?
-¿Habéis preparado lo que pedí? Ya sabéis, el vehículo sin mecanizar en caso de que no sepan cómo acceder a la ciudad.
-Lo hemos traído por un portal, y pesa como el demonio, pero ahí lo tienes.

En la arboleda donde se llevaba a cabo esta conversación, y apartando unos arbustos, se pudo ver un carruaje ricamente ornamentado, con fuertes correas de cuero para las monturas, las cuales no eran proporcionadas por ese grupo, esperando la ayuda de los digimons que la propia Elluka pudiera conseguir para este viaje. Las dimensiones eran un pelín exagerada, pudiendo albergar el interior cerca de 6 personas cuando la idea era transportar solo a Clockworker. Pero Roku no iba a quejarse, pues a él solo le importaba conducir dicha anticualla a la ciudad infestada. Despidiéndose sin muchos ánimos del DemiDevimon, regresó a colocarse el casco para seguir con el engaño, dirigiéndose de nuevo a la entrada para hablar con la chica que casi transportó la carta en su último tramo.

-Disculpe, pero debe notificar a la srta. Clockworker de, que si no dispone de uno, se le proporcionará un vehículo para llegar a la ciudad.
-¿Y por qué no lo dijiste antes? ¿Qué tenía que hacer para ausentarse?
-...-ciertamente era una buena pregunta, y Roku tenía muchas respuestas aceptables, pero se estaba haciendo pasar por un rookie, así que la más tonta sería la mejor- Me asaltó la imperiosa necesidad de liberar mis necesidades en aquellos arbustos.
-¿Cómo dice?
-Popó, señorita, tenía popó. ¿Puede avisar a su superiora de una vez?

Off-rol: Todo este plan ha nacido de la fugaz idea de "PawnChessmon tiene el mismo cabezón que un Dracumon... Eh, un segundo", y porque ciertamente siendo un criminal buscado por los US no era plan de pasar por ahí como si nada, y ni ganas de esperar en la ciudad (y esperar a la llegada de los demás al lugar y eso).

Por eso el disfraz, las excusas sobre cómo se ha enterado del problema y, por aportar algo, el carro.

por Ashely_mellorine Miér Jun 15, 2016 6:48 pm

Para descansar de mis aventuras por el Mundo Digital, disfrutaba de la soledad de mi habitación en casa mientras mis padres trabajaban cada uno en sus negocios: mi madre intentando devolver a la vida a su compañera en el Mundo Digital y mi padre con sus negocios de las Minas. Tenía toooda la casa para mi sola, estaba en la gloria! por lo que no iba a recoger mi cuarto y me iba a pasar las horas viciada a los videojuegos y en pijama jojojojojo mientras Gatomon también disfrutaba lo suyo tumbada a la bartola en mi cama, mira q le tengo dicho que no se suba en mi cama pero bueno, hoy todo valía, la casa era nuestra!! Lo dicho mientras mi compañera dormía en mi cama repantingada yo jugaba tranquilamente con el pc hasta que la fatídica musiquita de "tienes un e-mail" aguó mi dia de vaguería...

Remitente: ??¿¿¿??¿?¿?¿

Ashe-chan! tengo un grave problema!! Adoro una región de la zona imperial llamada Pètale Étoile, tan majestuosa con tantas flores metálicas adorando sus calles, me encantan las flores! Suelo ir con frecuencia a visitar a mis adorables Pawnchesmon que siempre me reciben con vítores y saludos afectuosos ya que dicen que les lleno las calles de alegría, flores y cánticos cuando paso por allí pero ayer... todos los chessmon del lugar actuaban de forma extraña... se mostraban belicosos querían pelear conmigo! con alguien como yo que soy toda Amor y belleza! Por suerte mi acompañante, pudo sacarme de allí sin tener que dañar a mis amigos. Algo les pasa, Ashe-chan, debes ir con urgencia y ayudarles, antes no eran así, me encantaría que volvieran a ser como antes. Por favor ayúdales!

Con Amor,

Venusmon
PD. Avisé a tu sub-oficial Blurr, te espera en el lugar con su Patrulla Canina del Huntress Moon.

Venusmon... solo la narcisista de Venusmon solía llamarme Ashe-chan... Aish! como odio que me llame así. Lo bueno y lo malo de formar parte de la División de los Olympo Heros era que ellos mismos te encomendaban misioncillas de vez en cuando... adoro todos los olímpicos pero Venusmon... me da cierta grima... no se por qué, acompañante dice... querrá decir Amante, a saber, la Venusmon q yo conocía era peor que Gato y Lady juntas...

-Buff! de nuevo a la zona imperial...-recordé con algo d atragantamiento aquella vez que nos topamos con una Queenchessmon en un laberinto y mi madre... vaya movida... y encima había avisado al perro... ahora si que se me acabó mi dia de tranquilidad. Cogí un papel echo ovillo de mi escritorio y se lo tiré a Gato en la panza, a veces me gustaba bromear con ella.

-Auch! Ulforcín?-dijo Gatomon despertandose bruscamente y mirando el papel. -Idiota! por qué me despiertas con una bola que no es una foto de Ulforcín firmada!?-me dijo con cierto reproche.

-Pero qué rollos mentales pasan por tu cabeza? Auh!-me devolvió la bola de papel. -Maldita... Anda mueve el trasero, vamos a la estación de Trailmons, "tu amiga" Venusmon nos requiere

-Venusmon...? Pues ahora no caigo... Es un olimpico no? ¿qué dice?-comentó Gato bostezando y rascandose perezosamente un sobaco mientras yo me arreglaba para salir.

Le dejé el móvil para que leyera el email mientras bajabamos a la planta de abajo y salíamos por la puerta.

-Zona imperial? de nuevo? estás de broma?-dijo ella devolviéndome el móvil.

-Pues sí, Blurr ya está allí. Normal q no recuerdes a Venusmon, eras muy pequeña cuando... la viste por vez primera. Ah! y anda como un gato normal, los humanos no acostumbran a ver gatomons por las calles!-le dije recordándole que aún estábamos en el mundo humano.

Venusmon era la causante del comportamiento de Gato a nivel de sus acosos, cuando Gato era un snowbotamon me contó que le lanzó un hechizo o algo para curarla en una pelea q tuvo y por error o intencionadamente por su parte, le metió alguna data o algo que la convirtió en acosadora cuando creció, eso me contó una vez, lo que yo me ahorré de decirle era "no sabes los problemas que me ha dado esa personalidad suya..." pero me callé porque si Venusmon no la hubiera curado aquella vez posiblemente no hubiera llegado a conocer a mi compañera. Poco después caminaba por una de las ciudades más pobladas de California hasta dirigirse al suburbano donde se adentró en la zona oculta donde salían los Trailmons rumbo al Mundo Digital.

por **Scott Desaster** Jue Jun 16, 2016 1:45 am

~[Narrador]~

Un pequeño accidente había surgido en una ciudad de la zona imperial… si por pequeño nos referimos a algo similar a un apocalipsis zombi, claro está. Poco se sabe al respecto; lo único que se tiene claro en aquel lugar es que… todo digimon mecánico parecía ser afectado por un virus que lo forzaba o a evolucionar a una etapa corrupta metálica… o los había entrar en un estado bélico donde dejaban de reconocerse entre sí… lo único que veían era seres orgánicos inferiores que debían sufrir el exterminio máximo.

No es secreto que aquel virus había sido obra del clan conocido como los Chaos Empire en su intento por conseguir soldados eficientes para cuando fueran necesarios… pero claro, aquel accidente no estaba planeado. Un grupo de científicos tenían la orden de investigar un virus poco conocido… “redescubierto” por el único Hades Knight humano hasta la fecha: Scott Shadowest Musahrahjy. El grupo de eruditos no sabían exactamente como él había traído un virus tan… “arcaico” como ese, pero estaban felices, un nuevo proyecto para sus vacaciones de verano. El caso es que probando las posibles funciones del virus, uno de los científicos tuvo la necesidad de observar las facetas del virus frente a un digimon mecánico, debido a su incapacidad para acoplar virus “orgánicos” como lo era este… y es allí donde comenzó el error. Si bien ese virus parecía afectar solo a digimons “orgánicos”, de un modo u otro consiguió adaptarse para afectar los circuitos internos de los digimons mecánicos y así alcanzar sus mentes… forzándolos a comportarse como si fueran residentes del Dark Área… dándoles poder a cambio de destrucción. La prueba realizada en un simple Choromon que se suponía ser inofensiva… termino por volverse un caos sin precedentes. El pequeño digimon no solo evoluciono de forma acelerada, sino que también logro infectar a otros digimons maquina que allí se encontraban para resguardar a los científicos.

Pronto el caos despertó en una simple ciudad llena de pacifistas y amantes de las bellas artes… y debido a su población elevada de digimons “Chess”, no tardo mucho en que la ciudad entrada en lo que podría considerarse un estado de alerta. Los científicos no regresaron a la base de su clan, pero estos pudieron enterarse de sus pérdidas por un video enviado mientras se intentaba controlar el desastre antes de que estallara por completo. Se discutió sobre qué hacer con toda esa información… por un lado, arriesgar a sus tropas mayormente mecánicas a recuperar la investigación de esos científicos para continuar en un lugar más seguro era considerable… pero lo dicho, arriesgar tropas en vano seria una mera tontería. Es allí mismo cuando a alguien se le ocurre la brillante idea de enviar a quien porto el virus y sobrevivió pese a tener una etapa evolutiva “mecánica”. Así es, aquel que había “aportado” el virus para su estudio debería dirigirse a la raíz del desastre en “Pétale Étoile”, recuperar la información y a su vez recuperar muestras de los digimons mecánicos afectados para proseguir la investigación. La estupidez de esa idea propuesta por un grupo de codiciosos investigadores de las tropas fieles a los Demon Lords era simplemente incomparable a cualquier otra tontería que pudiera hacer el clan… tan incomparable, que hasta podría “comprarse” contra las tonterías del líder de dicho clan pero… no, esas siguen siendo insuperables. Fuese como fuese… con aquella decisión tomada, se le informo a la propia división de los Hades Knights para que estos se movilizaran… aunque solo 4 de ellos decidieron tomar manos en el asunto, o más bien, 3 estaban obligados y la cuarta simplemente quería unirse a la misión.

Es así como este cuarteto conformado por un humano bastante antipático, un Labramon simpático, un BlackWarGreymon bastante serio y algo indiferente, junto con una Renamon de color negro tomaron rumbo hacia la ciudad que debían “purgar” de toda muestra del virus para estudiarlo en otra zona; aunque había un requerimiento de todo aquello: no debía de saberse que eran parte de los Chaos Empire. Ya de por si dicho clan era buscado junto con sus miembros, y si aquel grupo era descubierto en esa tarea, seguramente tendrían que deshacerse de muchas muestras del virus junto con aquellos miembros… lo cual no es bueno para ellos porque “deshacerse” es igual que decir “matar”.

…

…

Finalmente ya luego de haber llegado sin ninguna clase de señal que los delatara como miembros de los Chaos Empire, el cuarteto observo la ciudad… rodeada por vallas donde los guardias fuertemente armados esperaban a que algún digimon se acercara para abrir fuego. Lo cierto es que no ocurriría mas allá de eso… quizás el virus solo intentaría apoderarse de todos los digimons cuerdos en la ciudad antes de proseguir o quizás tenía un radio de acción… aunque no estaba del todo claro. Esa clase de información quizás estaría en los reportes de los científicos… aunque primero habría que encontrarlos.

Bueno… sepárense… Nova, ve al este de la ciudad… BR, al sur… Labramon y yo veremos que hay en el oeste… nos reuniremos en el norte de la ciudad en unas 2 horas… -El humano se estiro levemente, para luego pasar una carta azul por su digivice, haciendo evolucionar a su compañero a nivel Mega, Anubismon- si encuentran el laboratorio, tomen lo que puedan y no teman en eliminar a quien trate de atacarlos… y tampoco olviden traer muestras… esos tontos quieren seguir probando ese virus para ver si tiene algún uso útil además de… causar esto…
Entendido –BR sonrió levemente para desvanecerse en un instante, algo típico de toda Renamon bien entrenada-
… Pensar que este virus lo trajimos nosotros sin saberlo… -Nova comenzó a caminar tranquilamente- veré que puedo hacer… los veré mas tarde…
Okey… bueno Anubismon… nos toca invetigar…
Espero que terminemos rápido… no quisiera estar aquí… me da mala espina… demasiada… -El hombre chacal suspiro levemente y acto seguido, tomo a su compañero para volar hacia el sector oeste de la ciudad-

por **Elluka Clockworker** Jue Jun 16, 2016 5:42 am

Elluka

No entendía a qué se refería Su Majestad, Queen Chessmon, con que yo tenía un espíritu compatible con los metales. Hasta dónde yo sabía, mi elemento espiritual en este mundo era la luz lunar y no encontraba relación alguna con el imperio de los metales aquí. Sin embargo, no dudé ni un solo segundo en ayudar por mi propia cuenta. Un concepto apareció en mi cabeza: "Noblesse oblige". Y si una reina solicitaba mi ayuda como una de sus campeones, no podía rechazar semejante petición. Tenía muchas dudas sobre el cómo obtuvo información mía, pero supuse que todo era cosa del clan y sus movimientos legales de transparencia. La prioridad era salvar a los pobres peones del virus, no había tiempo de dudar con respecto al asunto.

-¿Cuál es la misión hoy, Oficial? -Preguntó mi compañero Terriermon cual si se tratase de un juego de niños.
-Su Alteza, Queen Chessmon -Respondí en pocas palabras. El respeto que le tenía a la nobleza aquí era algo que estaba más allá de mi comprensión, tal vez era la educación que tuve en algún momento como Louise. -Te pondré al tanto de todo en el camino.
-Espera, ¿Estamos hablando de LA Queen Chessmon? -Aleron parecía tan sorprendido que pude sentir como casi se resbalaba de mi espalda.
-De Su Majestad, la reina de las máquinas. -Lo corregí con cierta molestia. Me aceleré al vestíbulo y reportar mi ausencia por el día. Una jovencita se acercó a mi con cierto temor y me saludó firmemente cual soldado bien entrenado, pero no parecía descongelarse de semejante posición.
-Eh... -Titubeé un par de segundos. -¿Descanse, soldado? -No estaba segura de si debía decir eso, nunca me habían tocado tantas formalidades como sub-oficial, todos los saludos iban directo al oficial al mando.
-Oficial Clockworker, Pawn Chessmon la espera afuera con el vehículo que la llevará a su destino.
-¡Vaya eficiencia! -Exclamó Aleron con cierto alivio. -¿Aunque no es mejor usar un portal directo a Pètale Étoile?
-No queremos rechazar la amabilidad de Su Majestad. -Reproché de inmediato y agradecí a la chica, enviándola a descansar posteriormente.
-A veces eres un tanto confiada.
-Noblesse oblige -Me excusé inmediatamente con un concepto que obviamente Aleron no conocía, pero la verdad es que no tenía algún pretexto válido para rechazar la transportación.
-Noblesse oblige -Julio apareció detrás mío, posando una mano en mi hombro. -¿Necesita soldados, oficial?
-Monsieur Julio, usted no es uno de mis soldados -Lo miré extrañada. Aleron se tensó al notar la alegre sonrisa de Julio, como si un perro hubiese visto pasar un gato.
-Digamos que escuché por accidente su conversación, y es mi deber como nobleza igualmente el servir a la reina. -Los ademanes de Julio se mostraban refinados y elegantes, gallardos de cierta manera. Me recordaba un poco a ese hombre.
-Oh genial, otro príncipe azul. -Refunfuñó mi orejón amigo, pero yo lo tomé en brazos para hacerlo callar.
-Mientras no estorbes, cumple con tu deber con nosotros. -Me sentía algo molesta, sí, pero si su necesidad de servir era igual a la mía por las mismas razones, no podía negarle el derecho a ayudarme. El rubio rió en respuesta y abrió la puerta que abría a la salida para mi. Escuché un suspiro salir del digivice que yacía encajado en su cinturón. Era blanco y dorado, su forma me era similar. Definitivamente era idéntico a mi antiguo digivice, con excepción del color.

Abrí mi paso hacia el exterior, y noté como, efectivamente, un Pawn Chessmon oscuro me esperaba en la puerta.
-Buen día. -Saludé al digimon con un asentir de cabeza. Acomodé la flor azul de mi uniforme y me crucé de brazos, alzando el mentón. -¿Viene de parte de...? -Busqué en mis bolsillos la carta, poco a poco aumentando de velocidad. No estaba y mi cara comenzaba a enrojecer. -Ah...
-El Metal Empire, ¿quizá? -Julio se posó a mi lado cruzado de brazos y alzando levemente la zurda con el sobré y el sello roto. Seguramente había tirado la carta por error y él la recogió. La tomé de nuevo en manos y suspiré de alivio.
-Mi señor. -Una voz electrónica se escuchó desde el cinturón del de los ojos desiguales. -Algo no anda bien.
-¿Te sientes mal, amigo?
-No, yo no detecto ningún Pawn Chessmon en...
-Seguramente atrapó el virus, comienza a fallar incluso dentro del digivice.
-Eh, no, yo...
-En dado caso deberíamos apurarnos en detener esto, si se propaga por la ciudad quien sabe cuando tendremos oportunidad.
Nuevamente, escuché lo que parecía ser un suspiro desde el aparato, pero después de eso ni siquiera un sonido blanco emitió.

por Roku Ginshô Mar Jun 21, 2016 4:22 am

-Meh, lindo vestido, pero me esperaba una linda loli esta vez, ya sabes, algo que nos alegrara la vista, no una oba-san -empezaba a protestar Bakemono mentalmente-. Bueno, esperemos que sea simpática, porque te digo ya que el de la cara de tonto y yo no nos vamos a llevar bien. ¿De qué se ríe? A mi carro no se suben personas bajo la influencia del alcohol y las drogas, ¿eh? “Los campeones no consumen drogas”.
-No es de nuestra incumbencia, solo nos interesa llevarlos a la ciudad y observar. Punto. Mira, hay un rookie, regálate la vista.
-¡¿Un terriermon, estás de broma?! ¡Si ni siquiera se parecen a un terrier! ¡Son amorfos, orejudos, tienen un pelo que es como lamer algodón de desagradable, unas patitas ridículas y una vocecilla asquerosa! ¡Para colmo se creen adorables y monos cuando parecen el resultado de que un conejo y un cerdo vietnamita tengan un hijo, pero como si oliera peor! Lo que quiero decir es... ¡Que odio a todos los digimons de esa especie! ¡¡Los odio!! ¡Todo sería distinto si fuera un adorable Lopmon y no “ese” engendro!

“¿Cómo serán los Lopmon?” se preguntaba Roku mientras evaluaba al grupo. Dos tamers y un “horrible” Terriermon, no parecían ser muchos, pero necesitaban aún de alguien que moviera el carro. Preguntando cómo expondría este detalle recibió el saludo de su objetivo.

-Oh, buenos días tenga usted, srta. Clockworker -decía inclinándose hacia ella en señal de respeto-, y, por supuesto, mis saludos para su gallardo séquito.
-Repipi, pelota -acosaba la voz mental-, en clase seguro que te inflaban de collejas, amante de los Terriermons.

Tras ver cómo el digivice del acompañante hablaba anunciando la ausencia de un PawnChesmon “de verdad” en las inmediaciones, pero el Terriermon ayudó a que surgiera la desconfianza entre estos. Rápidamente identificó los papeles del grupo: Elluka era el foco de todas las interacciones, la pieza central, y por tanto debía ser con quien se llevara mejor; el chico era un zángano, intentando agradar a la dama con cualquier movimiento, incluso a costa de otros, imposible ganarse su confianza, por lo que debía ignorarlo; el Terriermon, sobreprotector y diligente, si se le manipulaba bien podría usarse para el encargo; y por último, el digimon del vice, del que nadie confiaría demasiado por la creencia de una posible infección.

-Si bien la reina ha dispuesto un medio de viaje tan elegante como la señorita -decía inclinándose de nuevo hacia esta-, me temo que nos falta el medio de “tracción digital”, o lo que es lo mismo, un digimon que facilite el viaje tirando del vehículo -una vez dicho esto, decidió explicar el último detalle-. Recuerden que es conveniente que este digimon no sea del metal empire, podría infectarse. Mientras que por mí no deben molestarse, créanme que sus mentes no deben malgastar un solo pensamiento en mi inmunidad a la dolencia, ya ha sido comprobada. Si tienen alguna pregunta...

por Ashely_mellorine Miér Jun 22, 2016 2:17 pm

Blurr

Llegué ayer a una bonita ciudad de la zona imperial con unos cuantos colegas de mi división los Huntress Moon, eramos 4 digimon sabuesos y nos gustaba llamarnos entre nosotros la Unidad Canina de los Huntress Moon conformada por: Blurr el strabimon, dirigente de la unidad, Vultorx el Gazimon y Gao, el gaomon.

-No se cuantas veces me han atacado! Esos Pawncheesmon están locos!-protestaba el gaomon

-Si el jefe nos dejara shinkear en un pispas habríamos acabado con ellos-decía Gazimon relamiéndose.

-Ya os he dicho que no lastimaremos a civiles, chicos-comentó Blurr.

-Y vamos a dejar que ellos nos ataquen a nosotros sin hacer más? Me niego!-protestaba Gaomon que lucía muchos moratones y vendajes.

-Pues si no queréis acatar mis órdenes, soldados. podéis volveros al cuartel, yo esperaré a mis oficiales y seguiremos investigando este sitio... tengo entendido que de normal estos chessmon son pacíficos.-dijo Blurr sacudiéndose lo más delicadamente q podía a un pawnchessmon canijo que le pinchaba en la pierna con su lanza.

-Oh si, tu siempre fiel a esa chica y a esa odiosa gatomon para q te mangoneen... definitivamente eres un calzonazos, Blurr...-comentó Vultorx el gazimon.

-LICHT NAGEL!-atacó a Gazimon-Un respeto soldado! No te consiento que hables mal de mi protegida en mi presencia y menos que faltes el respeto a un superior!-regañó Blurr.

-Grr! haz lo que quieras Blurr, Gao y yo volvemos, si no podemos emplear la fuerza no nos interesa esta avanzadilla, nos vemos en el cuartel.-protestó Gazimon masajeandose la zona donde le había atacado Blurr, al menos no quería enfrentarse a él en ese instante.

-See... será lo mejor no sea que pierdas los papeles y ataques a tus amigos en vez de a los civiles asalvajados.-protestó Gao.

-Haced lo que queráis, yo tengo un método de ataque, observar y luego atacar, eso me enseñó Ashely y lo mantendré siempre, si no os gusta mis métodos siempre nos quedará el bar de la base-comentó Blurr.

-Como quieras... te esperaremos en el bar, pero en serio cálmate tio, este caso t está presionando demasiado-comentó Gao mientras se dirigían a la estación de los trailmons.

-Más te vale volver pronto, Blurr te voy a pagar lo que me has hecho!-desafió Gazimon.

-Jep! cuando quieras Vultorx, no pienso perder...-dijo Blurr mientras sus amigos lo miraban con cierto tono de reproche pero manteniendose fieles a su amistad, a la vez que se iban a la estacion trailmon.

Blurr reconoció que la presión de controlar sus instintos de pelea con los civiles le superaba pero debía mantenerse fiel a Ashely y a lo que él creía correcto. Caminó por el centro de la ciudad intentando esquivar a los chessmon y no provocar una pelea hasta llegar a una zona donde se divisaba un lujoso carruaje del que bajaba una joven que conocía bien, pues la había visto en reuniones de su división en los US pero nunca antes habían trabajado juntos.

- ¿Oficial Clockworker? ¡Qué sorpresa encontrarla por aqui!-saludó Blurr acercándose al carruaje. Sin embargo no pudo reprimir una mueca de desagrado al ver al chico que la acompañaba pues su olor le era familiar y no habían tenido un buen comienzo, pero por guardar las apariencias delante de la joven, tuvo que reprimirse más de nuevo, respiró hondo y esbozó su mejor sonrisa para su oficiala... la tensión empezaba a acumularse en el digimon licántropo. ¿por dónde acabaría saliendo esa rabia?

Ashely y Gatomon

-Bueno... a donde estará Blurr?-comenté mientras bajábamos del Trailmon.

-Meh... por mi como si se lo come el chessmon más poderoso de este lugar...-comentó mi gatomon bajando detrás de mí del digimon máquina mientras se rascaba una oreja distraida.

-De verdad, Gatomon... esque no podeis llevaros bien ni tan solo un poquito?-intenté apaciguar yo.-Con lo buena pareja que hacéis... y más fiel que Blurr no lo encontrarás jeje-bromeé yo.

-Ashe... mis propias técnicas de celestinidad y acoso no funcionan conmigo y será mejor q no considere lo que acabas de decir o quizá me acusen de tamercidio...-dijo Gatomon mirándome con esos ojos que a veces ponía de voy a matarte asi que no sigas por ahí

-Ay! me encanta cuando haces q te enfadas, te ves tan kawaii!!-la cogí y la achuché contra mi pecho casi estrujándola, adoraba a mi gata jaja.

-Ashe... no me sooobeess... iba en seriooo!! dejame drespiraz!!-protestaba mi Gata.

Aflojé la presión del abrazo y decidí cargarla en brazos mientras observaba la ciudad solo había digimons del tipo chess y parecían actuar extraño, moverse convulsibamente y hacer cosas raras.

-Lucen raros estos pawnchessmon y sus evoluciones... oye Ashe... crees que lo que les pase a estos digimon ajedrez le afecte también al Trailmon que nos ha traído? A fin de cuentas también es un digimon máquina...-observó Gatomon mirando de reojo al trailmon que nos había traído y mirando a través de la valla q nos separaba de la ciudad.

-Mmm no lo había pensado, Gato. Quizás tengas razón pero parece que nos llevó bien y no hizo ninguna cosa rara...-dije yo.

-No se... quizá aun no le haya afectado pero si se queda aquí... no se... bueno en fin investiguemos el lugar a ver si podemos sacar algo en claro d lo que les está pasando...-dijo Gatomon con energía.

Me extrañó que la ciudad estuviera vallada y que digimons armados la vigilasen nos acercamos a un guardia, un knightmon que parecía vigilar la entrada a la valla y que nos cerró el paso de inmediato.

-Lo siento humana, la ciudad está en conflicto, es peligroso para los tamers y digimon sin experiencia-dijo sin más cerrándonos el paso con su espada.

-Pero cómo se atreve! Soy nivel champion! Estoy harta de que me tilden de simple rookie solo por mi aspecto, que sepas que me pareciste guapo con tu armadura y tal pero q infravalorandome has perdido todo el sex appeal q pudieras tener.-le espetó Gatomon.

-Euh... yo solo cumplo órdenes señorita...-se disculpó el knightmon

-Gatomon! cálmate! Disculpe a mi compañera señor knighmon, soy la oficial Ashely Shirley y mi compañera Gatomon, venimos de los US, Venusmon nos notificó del conflicto de Pétale Etoile, o como se diga, disculpe mi pronunciacion, no soy muy ducha con el francés-apacigüé yo lo más educadamente posible.

-Oh! una oficial! lo siento, pasen por favor pero vayan con cuidado, los chessmon están verdaderamente revueltos. Agradecimos las palabras de knightmon y entramos en la ciudad.

por **Scott Desaster** Vie Jun 24, 2016 6:43 pm

~[Narrador]~

Una vez el equipo se dividió para cubrir el sur, este y oeste de la ciudad, comenzaron a investigar las zonas con precaución de no alertar a cualquier digimon maquina o “Chess”; más que nada para evitar confrontaciones innecesarias. Si, debían buscar partes mecánicas intactas de todo digimon que pudieran en un intento por obtener muestras decentes del virus, pero era mejor esperar a que los propios digimons se destruyeran entre si y reservar fuerzas, o inclusive esperar a que cualquier otra persona iniciara una pelea y tomar los restos de la misma. Quizás serian tácticas bastante carroñeras, pero eran las más eficaces y también las más sutiles puesto nadie debía saber que había gente de los Chaos Empire (Aun sin los uniformes) en la zona; no para que no pensaran que fuera cosa suya, porque en parte lo fue, si no para ahorrarse persecuciones o interrogatorios inútiles.

~[Este]~

Nova, un BlackWarGreymon con cierto aire de agresividad se encontraba en búsqueda de piezas de digimons, esperando encontrar cualquier cosa relativamente útil para marcharse. No le agradaba del todo estar en una ciudad en pleno “apocalipsis”, pero no tenía ninguna otra opción. Había entrado a la ciudad prácticamente a la fuerza, derribando a todo Knightmon guardián que se le abalanzara o tratara de cortarle el paso, accediendo con suma facilidad a la ciudad a cambio de dejar momentáneamente tontos a unos cuantos digimons con armaduras.

La zona que le había tocado era francamente pequeña, puesto parecía ser mayormente una “galería comercial”. Muchas tiendas con los videos rotos y digimons derramados por el suelo como fragmentos de vidrios; ninguno consciente por lo que parecía pero tampoco resultaba relevante, al fin y al cabo, siendo nivel Mega, ninguno de los digimons allí tirados resultaría un problema ya que en su mayoría eran nivel Rookie, quizás con algún Champion de tamaño pequeño por ahí desparramado.

Durante su búsqueda, el digimon se detuvo frente a una tienda de ropa; no había nada que le interesara pero ver una tienda intacta en todo ese caos merecía recibir su “atención”. El hombre dragón observo la ropa que tenían puestos los maniquíes en el exhibidor del vidrio, notando como eran atuendos en su mayoría femeninos, por no decir todos ciertamente. Es graciosa la idea de que un digimon como él se encontrara “apreciando” ropa de moda femenina, pero claro, no le interesaba la ropa en sí misma, si no pensar en porque aquella tienda se encontraba intacta. Sin preocuparse mucho, se adentro en el lugar y entonces se percato de que estaba completamente destruida por dentro. Maniquíes por el suelo, vestuarios destrozados y cajas de cartón dobladas, seguramente por que las habrían pisado. Observo a la derecha del lugar y vio un gran agujero en la pared, seguramente algún digimon entraría por ahí y se iría de igual modo… después de todo, el virus hacia actuar a los digimons mecánicos agresivos contra los “orgánicos”, no contra la arquitectura en sí. Una vez que Nova comprobó que no había nada allí, se dispuso a salir aunque antes de hacerlo, vio un pequeño lazo en el suelo. No era nada importante, seguramente un trozo de tela que se emplearía en alguno de los trajes que se vendían en la tienda, pero el color le resulto confortante al digimon, y sin pensarlo 2 veces, se agacho para recogerlo. Era un lazo rosado pálido que de algún modo tiraba a un tono más bien azulado. El digimon simplemente lo ato en su mano y se dio la vuelta, acercándose al mostrador de la tienda para dejar un par de Bits; lo más seguro, para pagar la ausencia de ese pequeño trozo de tela.

Supongo que así sentiré que está más cerca… -Murmuro para sí, dándose la vuelta y abandonando la tienda finalmente; solo para ver a un montón de PawnChessmon corriendo hacia lo que parecía ser una plaza próxima- parece que la fiesta es en otro sitio –Suspiro con cierto pesar y comenzó a caminar en la misma dirección que los PawnChessmon, quienes habían ignorado totalmente su presencia, quizás porque en cierto modo, Nova también estaba infectado con el virus- pensar que dentro de mi también se encuentra ese virus y que me ven como a un “igual”… estoy seguro de que ahora ella diría algo como “no te preocupes, con virus o sin él… sigues siendo tú y nadie podrá cambiarlo…”… pff… quien sabe… hace ya más de un año… al menos en este mundo –El digimon guardo silencio unos instantes- ya perdí la noción del tiempo en el Dark Área…

~[Oeste]~

Anubismon y Scott habían llegado a la zona oeste de la ciudad, una zona más bien industrial por lo que aparentaba. Ambos observaron a su alrededor buscando cualquier señal de vida o de fallas mecánicas, al fin y al cabo, ganaban con ambas opciones. Los digimons que aun permanecieran en la ciudad sin ser afectados por el virus podrían decirles aproximadamente donde se origino el desastre… y los digimons mecánicos muertos o inconscientes, servían como fuente de muestras del virus bastante interesantes. La búsqueda no se limito a mucho más que entrar en fabricas textiles y herrerías para ver que podían encontrar, pero nada realmente interesante… solo algún que otro trozo de mercadería bastante mal hecha… bueno, sabiendo que era una ciudad mayormente dedicada al arte que a cualquier otra cosa, no sería de sorpresa ver que en las herrerías no habían otras cosas que anillos de oro u objetos de alto valor material. Algo bastante irónico es que aun siendo una ciudad cuya fuerza militar seguramente sería un desastre, con el virus ahora seria todo lo contrario. El mero hecho de pensar en que una ciudad de artistas y/o pacifistas se volviera el campo de guerra de las maquinas contra los orgánicos causaba cierta gracia en el humano, quien evitaba subir su tono de voz para no alertar a nadie de su presencia, aunque Anubismon por su parte no pensaba de ese modo. El hombre chacal pensaba en como revertir el efecto, pero no encontraba otra solución que no fuera destruir a todos los infectados y de allí hacerlos renacer, aprovechando sus capacidades como dios pero… debería seguir pensando en alguna solución.

~[Sur]~

Finalmente en el sur, BR se encontraba en una zona residencial… ocupada por varios Knightmons en sus alrededores y con bastantes guardias deambulando por allí buscando cualquier superviviente para resguardarlo en algún lugar seguro. Ella no se preocupaba por nada, simplemente paseaba por la zona observando cómo las casas, la gran mayoría en la ruina, eran saqueadas por digimons de la guardia en busca de supervivientes. Pasaban de su existencia, o más bien no sabían de la misma… la propia Renamon era bastante silenciosa y tranquila, y sumando su pelaje negro claramente no sería vista con tanta facilidad aun si fuera descubierta.

Una vez BR se alejo de los Knightmons, comenzó a caminar más abiertamente por las calles del lugar, observando el caos que la rodeaba, en busca de alguien que pudiera brindarle información o mínimo de algún digimon maquina al cual arrebatarle alguna parte del cuerpo, de preferencia infectada para no perder más tiempo del que deseaba. Es allí cuando un Knightmon la descubrió caminando sola, aunque el Knightmon mas que querer ayudarla, aprovecho un poco la situación para insinuársele; si, un Knightmon mujeriego. El digimon metalico se paro frente a ella, cortándole el paso con su espada y una actitud arrogante, molesta y mucho mas por decir.

Disculpe señorita, pero este no es lugar para que una Nivel Rookie se pasee… ¿no quiere que la acompañe? –Pregunto con un tono de voz bastante insinuativo, pero por sobre todo irritante- después de todo, tener a un Knightmon fuerte como yo sería una gran ventaja
… normalmente estas cosas me parecen adorables pero tú eres la excepción, ¿sabes…? –El Knightmon sonrio ligeramente, solo para recibir un golpe en su orgullo tras el siguiente comentario- jamás había escuchado una insinuación tan mal formulada e irritante como la tuya… te doy un 10 por lograr hacerme enfadar tanto, y un -10 por hacerme perder la fe en digimons como tu… lata con patas
Tsk… ¡S-si seras…! –Pronto comenzaron a escucharse risas leves, hasta que finalmente de un callejón salieron un puñado de Mamemons con ojos rojos- ¡¿Qué rayos…?! ¡Quedate detrás de mi! ¡Yo me encargare de ellos! –Knightmon empuño su espada con firmeza, algo que logro que BR arqueara la ceja ante la sorpresa… pero como los Mamemons superaban en numero a Knightmon, este fue derribado rápidamente contra una casa- tsk… malditas cri… ¡¿EH?! –Los ojos del caballero se abrieron como platos al ver a aquella Renamon evolucionar directamente a su nivel Mega, el cual ahora poseyendo un arma le fue sencillo acabar con los Mamemons uno por uno, golpeándolos como si fuesen pelotas de beisbol y usando su báculo como bate- haaa…
Jum… he visto cosas más rápidas y del mismo tamaño –Aclaro la digimon, volviendo a su nivel Rookie algo decepcionada- y tu… -Giro la cabeza para ver a Knightmon unos instantes- ¿Cuál es tu nivel Mega…?
Y-yo no l-lo sé… ja-jamás he llegado… -Knightmon sentía miedo en ese momento… el pensar que estaba insinuándosele a una digimon con tal poder y control sobre el mismo, le hacía entrar en pánico-
Okey… por tu bien, espero que no sea un digimon perteneciente a la categoría de “Royal Knight”… ahora, levántate –BR suspiro levemente y comenzó a caminar tranquilamente- tu eres mi lacayo por el resto del día en compensación por esa insinuación tan mala y haberte salvado la vida… y si me pones un pero por delante, te golpeare
S-si señora… -Knightmon se levanto rápidamente y siguió con temor a la Renamon, rogando internamente que si evolucionaba a nivel Mega, no fuera un Royal Knight como siempre había soñado-

Off: una cosa; Nova esta por la misma Area que Blurr, Elluka, Roku y Julio. como no se donde esta Ashely pues le dejo 2 opciones para ver si se encuentra con Scott y Anubis o con BR y su nueva mascota. Eso es todo.

por **Elluka Clockworker** Lun Jul 04, 2016 6:30 pm

Elluka

El Pawn Chessmon parecía bastante cortés, pero no refinado. De alguna manera sabía que dicho peón no se había criado entre palacios por la forma de sus ademanes, y comencé a dudar de la veracidad de la carta que había recibido. Si el asunto era real, me terminaría sintiendo culpable por no hacer nada e su momento, me conocía eso, así que decidí dar el beneficio de la duda y toqué el blazalete dorado en mi muñeca para desplegar una manga inferior de datos. Un comunicador que aún estaba a prueba, pero basado en algunos avances del mundo humano. Llevé el antebrazo hacia mi oído, como si fuese un simple teléfono; y Llamé a mi tropa canina para poder halar del carruaje que se nos había proporcionado, pero mis cejas se alzaron al escuchar de la recepcionista que mi tropa de canes ya no estaba en la base.

-¿Cómo que salieron sin mi? Yo no autoricé eso. -Protesté a una indefensa chica que no sabía qué responder para calmar mi problemática. -Yo lo solucionaré entonces. -Proseguí y cerré el comunicador de nuevo, volviéndolo a su forma de accesorio.

-¿Todo bien, cuore? -Julio parecía preocupado, pero estaba segura que era más por lo que vendría a pedirle ahora que por lo que reflejaba mi expresión de disgusto.

-Julio, Cheshire puede halar del vehículo, ¿no es así? -Pregunté directamente. La expresión de Julio palideció un poco, y había perdido parte de su temple. ¿Así se sentiría preocuparse por tu compañero? De cierta forma conocía la sensación, yo también podría esa cara si me pidiesen exponer a Aleron... O quizás a alguien más.

-No lo sé, bambina, no estoy seguro de dejarlo fuera del digvice en una situación así. -Me contestó con una voz un tanto nerviosa, cual si lo hubiese puesto entre la espada y la pared.

-Concuerdo con el papanatas, Cheshire no ha hecho nada malo para merecerlo. -Aleron era tajante como siempre, pero conociéndolo estaba también preocupado por el peón. No era como si yo no lo estuviese, pero cada segundo contaba y no podía meter a tropas ajenas en asuntos personales, no tenía los contactos suficientes.

-Yo lo haré, señorita. -Habló el susodicho desde el digivice, removiendo a Julio con ello. Discutieron un rato de si estaba completamente seguro de poder resistir pero al final Cheshire ganó con el argumento de que quiere ser de utilidad por una vez.

Siendo así, Julio evolucionó a Cheshire en Knight Chessmon y él se acomodó para llevar el carruaje por cuenta propia. Ya trepando todos al carro, confiamos en que el misterioso peón sabría el camino correcto. Aleron y yo hablamos de varias estrategias que pudiesen funcionar, pero Julio permanecía inmutable, viendo desde una rendija a su compañero.

-Oye, sabandija, te recomendaría que ayudes un poco más. -Lo llamó mi compañero, y yo lo halé de las orejas para callarlo.

-Mi spiace. -Se disculpó brevemente y regresó su mirada hacia nosotros. Él no tenía qué decir, podía verlo en sus ojos; era una expresión que nunca antes había visto en Julio, pero me era conocida también. Decidí no presionarlo, y antes que Aleron tomara la desición de atacarlo de nuevo, me apresuré a hablar al Pawn Chessmon que nos había recibido en un principio.

-¿Usted sabe algo que nos pueda ser de utilidad en cuanto a mitigar la rebelión? -Pregunté acercándome un poco más al mencionado Pawn Chessmon y alzando la voz para que me escuchasen todos en el vehículo.

Se puede decir que fui una tormenta de sentimientos encontrados al notar a mi sub-oficial en el lugar. ¿La tropa también estaba ahí? Estaba tanto molesta, como aliviada. Me alegraba saber que había un poco más de apoyo en el lugar, y más facilidad de acudir a ellos. Dirigí una mirada a Julio mientras Aleron escalaba por mi hombro, Estaba revisando constantemente la temperatura de su compañero, ahora en su forma Rookie, y lo regresó a la protección de su IC. Me sentía un poco mal por Julio, pero si Cheshire no rechazó mi petición no había nada qué hacer. Mi rubio amigo acercó al grupo nuevamente, con una expresión de alivio, supuse que su Pawn Chessmon estaba en buen estado.

-Monsieur Blurr, ¿Se puede saber qué hace en este lugar? -Mi tono de voz era severo, como una madre regañando a un niño que permaneció jugando hasta tarde. -Me informaron que la tropa canina salió, pero no contaba con encontrarlos en una zona de caos. -Comenté mientras observaba a dos peones golpearse torpemente con sus lanzas, pero nada de peligro.

-Podremos ponernos al tanto en el camino a la alcaldía, necesitamos más información. -Interrumpió Terriermon, y dirigí una mirada al enviando de la reina esperando algunas palabras.

OFF:

por Roku Ginshô Lun Jul 04, 2016 7:49 pm

-Mucho hablar y poco tirar del carro...-protestaba Bakemono en la mente de Roku- En serio, ¿son un clan y no tienen una triste mula?¿Algún preso obligado a servicios a la comunidad?¿Un becario a prueba? Bueno, al menos si tira el rubio me reiré un rato... Roku, eh, Roku. ¿Me estás ignorando? Pues entonces -el digimon sonrió- “Vamos a pintar el carro, no es ningún farol; rasca el barro, que yo le doy color”.

El Dracumon seguía con la tonadilla reverberando en el cerebro de Roku, que simplemente lo ignoraba por el evidente motivo de que hablar solo o distraerse cuando le dirigieran la palabra solo levantaría sospechas hacia su persona, siendo lo más lógico pensar que estaba infectado, lo cual iniciaría un registro y se acabaría descubriendo su verdadera apariencia.

Por ello, debía ignorar a su compañero, pero lejos de incordiarle, este ya entendía el porqué de su silencio y hasta se divertía viendo como el humano debía aparentar, una vez más, ser otra persona. Le encantaba poner comentarios a la actuación en directo del japonés, y no era raro que tras un comentario ingenioso, irónico o cínico explotara en una frenética risa. Aguardaba esos momentos como la catarsis de una tragedia griega... O como la escena de garrote de una comedia medieval.

-”Bambina” se usa para infantes, recién nacidas o chicas en edad de ser atendidas por un ama de llaves. Si quiere aludir en italiano a la dama, le recomiendo “ragazza”, que se emplea para jovencitas de tanto porte.
-¡Jajajajajaja! -el digimon ya se reía anticipándose a la reacción del humano corregido- ¡Tío, que eres nipón! ¡¿Qué haces dando lecciones de italiano?! ¡Ajajajajajaja!

“Para leer a Dante y a Petrarca se debe manejar lo básico del idioma. No puedo mantener una conversación en esa lengua, pero sí entender sus nociones. Al igual que otras lenguas romances, es fácil cuando lees ediciones dobles. Ya sabes, una página en japonés y al lado en la lengua original”. Roku había devorado muchos libros de este formato, y si bien era cierto que sus conocimientos eran pobres, le permitían soltar estas perlas de sabiduría que nadie ha pedido.

-Bueno, quisiera romper una lanza a favor de mi camarada -decía, señalando al digimon peón-. Aunque se infecte su digivice permitirá aislarlo en cuarentena sin mayor problema, por lo que ciertamente no creo que haga peligrar la misión. ¿Partimos ya? -preguntaba directamente a la US.

Dispuestos una vez correctamente en el vehículo, iniciaron la travesía mientras Bakemono alternaba variadas canciones de viaje: “Un elefante se balanceaba”, “100 botellas de cerveza”, “Camino Moria”... Ya era curiosidad saber de dónde sacaba esas perturbadoras letras siendo, como es, un digimon, pero al menos cumplía la función de radio y distraía. Solo a Roku, pero ciertamente no le importaba ignorar a los pasajeros hasta que empezaron a armar jaleo. Oyendo solo por encima la problemática, volvió a apreciar un detalle.

-”Mi spiace” es cuando, por ejemplo, te dan una patada en la espinilla. Creo que debería usar “mi dispiace” para transmitir una sentida disculpa.

Era mala suerte que pudiera corregir estas leves muestras del idioma, y aunque no era ningún experto en el idioma estaba casi seguro de que esos apuntes eran correctos, abogando el chico por expresiones más coloquiales y amigables. Roku, en cambio, prefería la variante toscana, de raíces provenzales y caballerescas, más artificiosa y cuidada.

Atendiendo ya a la elegante muchacha, Roku pensaba en protocolos comunes en este tipo de situaciones en el mundo humano, recordando los casos típicos de refugiados en las zonas conflictivas de esta era. Sabía qué solían hacer los ejércitos allí dispuestos, y aunque el digimundo tendría sus propias normas, Roku pensaba informar a partir de estos conocimientos:

-En primer lugar, asegurar el perímetro para encontrar a los civiles implicados. A continuación, sacarlos de la zona cero. Una vez garantizada la seguridad de estos, lo que se haga depende de usted, pues la reina no me especificó en palacio ninguna condición -mentía, tenía acceso a esto por haber leído la carta-. Destruir o salvar la ciudad depende de sus propias habilidades y liderazgo, señorita.

Respondiendo a la pregunta de este modo, finalmente llegaron, encontrándose, al parecer, con uno de los subalternos de la muchacha. Un digimo de aspecto animal que respondió a un ya conocido nombre.

-¿En serio? ¿Blurr? ¿Otra vez? ¿Pero quién dirige nuestras vidas? ¿Un jugador medio de los Sim?

Bakemono seguía quejándose con referencias a otros productos del ocio, mientras que Roku solo pensaba en la posibilidad de que empezara a olisquearle. Por suerte, como Bakemono olía a muerto podría fingir que tanto su color como aquella fragancia venían de un estado avanzado de la enfermedad que, sin embargo, no consumía su cordura, siendo uno de los pocos inmunes.

-Como Ellen Page en The last of Us -afirmaba Bakemono alegre de haber encontrado una referencia loli.
-La alcaldía puede estar desalojada o sitiada -afirmaba el humano prestando interés solo a lo que le importaba-. Para informarnos disponemos de lo que haya podido ver el can, y a lo poco que pueda informarnos ya podremos elaborar una hipótesis lógica. Luego recuerdo la necesidad de salvar a los digimons civiles del lugar que no pertenezcan al arquetipo máquina. En teoría el virus no debería atacarles, podrán decirnos cuándo empezó el brote y demás.

por Ashely_mellorine Mar Jul 05, 2016 6:22 pm

Blurr

Estaba algo impresionado por la regañina que me espetó mi oficial pero ante todo apelé a la verdad, más que nada porque miento fatal pero bueno.

-Ehh... Siento no haber respondido a vuestra llamada mi Oficial, pero recibí instrucciones de uno de los olímpicos de venir con mi patrulla a este lugar y ... bueno sabeis que a los dictámenes de los olímpicos no nos podemos negar.... y estuvimos patrullando un poco por el lugar antes de vuestra llegada pero mis subordinados se vieron superados y yo me hubiera ido ya del lugar si mis aliados de la división Green Light Speed no hubieran sido convocados aqui también y yo hubiera quedado con ellos. Lo que a mi también me extraña es que hacéis vos aquí Madmoiselle Clockwater?-contesté yo.

Tras mi charla y mientras esperaba la contestación de mi oficial me fijé en el carruaje, había un extraño Pawnchessmon que no me inspiraba confianza ninguna y por temor a alguna amenaza se activó algún instinto en mi data que me hizo gruñir de repente.

-Grrr! Y ese quién es? un pawnchessmon corrupto? he visto que últimamente los pawnchessmon de este lugar actúan de forma extraña os recomendaría que os andaseis con ojo, ese tipejo no me da mucha confianza que digamos...-comenté en voz baja solo para que mi oficial lo oyese.

Ashely y Gato

Caminamos por lo que parecía una zona residencial con varias casas en ruinas y algunos digimon parecían dedicarse al pillaje o a buscar algo en las casas quién sabe...

-Mi madre! si me dispusiera a utilizar mi autoridad para detener a toda esta gente, no acabaría nunca... Está claro que en este lugar pasa algo... no lo crees así Gato? eh.. ¿Gato?-dije al darme cuenta de que mi compañera había desaparecido de mi lado, miré a mi alrededor y de pronto la ví salir de una tienducha de ultramarinos pateando casi de forma indiferente a unos pawnchessmon que se le cruzaban en su camino mientras saltaba tranquilamente para salir de la tienda con un pescado en las manos que se comía sin inmutarse por donde tuviera que pasar para regresar junto a su tamer.

-Gatomon, se puede saber que haces pateando a unos civiles de esa forma tan indiscriminada? y espero que ese pescado q t estas zampando lo hayas pagado...-reñí a mi gata.

-Euh... Te traje otro para ti-dijo sin más respuesta dandome otro pez a mí.

-Gatomon, no estamos para juegos!! Y un US no puede patear a digimons de esa forma tan indiscriminada! Debemos dar ejemplo!-dije mientras tiraba su pescado al suelo y unos pawnchesmon locos corrian a mis pies y se comían el pez y desaparecían. -Dios, q hambre tenían no?-me sorprendí.

-Vaaaamos Ashe... Estos pawnchesmon están piraos y me querían robar mi pez, no debiste tirar el tuyo, Y cómo pretendes que pague si todo el mundo esta choriceando cosas!!? Además me aburría tenía hambre y hace tiempo q no me das moneys para pagar...-contestó Gato.

- Bueno.. si no hacemos misiones o montamos un negocio dificil encontrar dinero en el Mundo Digi... eh! Pero ese no es el caso!! Qué hiciste con los bits q recibiste d la misión con el fantasmika ese, el cabeza castaña q decías q comía libros??-le pregunté.

-Oh Si! Bakemono un gran tipo... pero.. Ah si el money! pues... no recuerd...-comentó Gato haciéndose la loca.

-No me digas q volviste a utilizarlo para comprar información o fotos para acosar a Ulforce no?-Gatomon se sonrojó y se rió de una manera inocente como un niño q reconoce a su pesar que ha hecho una trastada y no lo quiere confesar...

-No tienes remedio!-Iba a regañar de nuevo a mi compañera cuando vi a una kuzuhamon lanzando mamemons como si fueran pelotas de beisbol y los lanzaba a nuestra dirección. una de dos o no nos había visto o lo hacía con inquina.-Wagh! Gatomon!-cogí una carta al azar rezando porque fuera una buena y la pasé por mi D-power. -CARD SLASH! carta atributo! TERRA FIRMA!-Gatomon excavó rápidamente bajo nuestros pies y abrió un túnel bajo tierra donde nos ocultamos hasta que pasaron las pelot... digo los mamemons.

Al salir la kuzuhamon loca había desaparecido y en su lugar había un... ¿renamon negro? Esto si era bueno! que parecía reñir con un knightmon cual matrimonio.

-Oh! una renamon dominanta y un marido calzonazos!! Como me encantan estas extrañas parejas q no pegan ni con cola!-Gatomon salió del agujero divertida y se acercó a ellos triscando a 4 patas tan feliz.

-Gatomon! espera! No sabemos si son amigos o enemi...gos-dije con la última silaba en un tono de resignación al ver que mi compañera entablaba conversación con ellos. "Más criaturas a las que pedir disculpas... esta gata acabará conmigo..."-Pensé mientras seguía a mi compañera.

-Vaya! conseguiste enganchar a uno de esos siesos knigthmon? Te felicito, Sabes nunca había visto un renamon de tu color! Molas! Por cierto me llamo Gatomon, encantada y la que viene por ahí es mi tamer Ashely. También estás aki por el caso de los chessmon locos? este no parece corrupto o si?-comentaba Gatomon mientras saltaba de un lado a otro por la armadura de knightmon inspeccionando cada rincón de su ser en busca de algo raro o corrupto.

por **Scott Desaster** Jue Jul 07, 2016 6:04 pm

~[Este]~

Nova continuo siguiendo a los PawnChessmon con tranquilidad, observando como todos se adentraban en las casas, robando todo lo que fuera mínimamente útil para ellos… aceite, metal… todo lo que sirviera para sus cuerpos metálicos era hurtado de las viviendas ajenas. No obstante, el hombre dragón se percato de que el numero de peones comenzaba a aumentar seriamente… todos estaban reuniéndose en lo que parecía ser una plaza cercana a los muros de la ciudad… ¿estarían alistándose para salir de viaje y esparcir el virus mas allá de esa ciudad? Era una posibilidad, y ante dicha posibilidad, el hombre dragón no tuvo más remedio que seguir a los peones con tranquilidad mientras retiraba sus zarpas especiales de sus brazos. Normalmente los BlackWarGreymons jamás luchan sin sus preciadas “Dramon Killer”, pero aquel era distinto… él prefería usar sus puños desnudos para pelear y/o actuar ante cualquier situación de riesgo. Una vez el digimon se acerco para ver lo que ocurriría con todos esos PawnChessmon, se percato de la existencia de un BishopChessmon de color negro… y hasta donde sabia, esos digimons eran difíciles de ver por el hecho de que eran comúnmente blancos. Nova se quedo observando la situación sin entender del todo que ocurría… los digimons hablaban pero como maquinas lejanas en el tiempo, ya fuera antiguo o futuro, el hombre dragón no comprendía que decían esas chatarras. Eran casi balbuceos mezclados con chirridos distorsionados y muy gruesos… inclusive para Nova le resultaba más bien como un lenguaje de una película que había visto alguna vez, ya no recordaba exactamente de qué iba… solo podía recordar a un alienígena saliendo de una armadura de combate avanzada para golpear a un dinosaurio en la cara… si, de ese tipo de películas ve el guerrero.

Fuese como fuese, tan pronto el digimon termino de “hablar” con sus peones, observo al guerrero dragón, casi analizándolo, seguramente en busca del virus para comprobar que era un igual a ellos; pero a diferencia de los peones, BishopChessmon reacciono de forma negativa, alzando su bastón y lanzando un grito extraño que fácilmente se podía traducir como “ataquen”. Con solo dar esa orden, todos los peones se voltearon con “ojos rojos brillantes”, observando al BlackWarGreymon fijamente, y antes de que este hiciera nada, todos los PawnChessmon saltaron sobre él, clavando sus lanzas sin hacerle el menor daño. Para Nova esas lanzas eran como agujas pequeñas e insignificantes… cada vez que se clavaban en su piel no hacían otra cosa más que darle leves cosquillas, y aunque quitárselos seria cosa fácil… no opto por hacerlo. Si bien acabar con todos ellos sería algo tan simple como girar sobre sí mismo en un Black Tornado, prefirió esperar a que los digimons se agotaran… después de todo, no valía la pena herir a unos simples peones, aun si eso significaba alcanzar a ese BishopChessmon negro, el cual se había ido rápidamente sin dejar rastro.

Egh… -observo a los digimons con cierta indiferencia- ¿y qué tal su fin de semana…? ¿Recuerdan algo de eso al menos? –Era obvio que Nova se mantenía sarcástico hasta que sus “retenciones” se agotaran así mismas- la verdad… es que no tengo mucho tiempo asique agótense rápido… no quiero quedarme demasiado aquí…

~[Sur]~

Knightmon observo a la Gatomon que lo husmeaba de forma tan extrañe e inmediatamente la sujeto de la cola, levantándola como si fuera un saco. El digimon con armadura estuvo a punto de decirle que se fuera, el mismo discursito de “es una zona muy peligrosa”, pero antes de siquiera abrir la boca, se quedo pensando un instante y observo a su nueva jefa del día, para preguntarle que debería hacer exactamente. BR se dio la media vuelta para ver con cierta indiferencia a la Gatomon, un poco molesta por el comentario de esta sobre “conseguir a un sieso Knightmon”, cosa que no le hacia la menor gracia considerando los múltiples Royal Knights en que solo ese digimon podría evolucionar. La Renamon oscura termino por dar un leve suspiro y hacer una seña para que Knightmon dejara a la felina en el suelo. Una vez hecho eso, la digimon se acerco a la digimon para intentar “razonar” con ella.

Escucha… Gatomon… no se qué idea te hiciste sobre este montón de basura metálica y yo… pero no es nada para mi más que un sirviente temporal –BR observo de reojo a Knightmon, quien dio un paso hacia atrás adoptando una postura de soldado- y no, no es de los corruptos, es uno de esos guardias de la zona que me hiso enfadar y ahora tiene que pagarme con trabajo… jeje, es lo único bueno que tienen estos digimons, es fácil hacerlos que te sirvan
Eso duele…
Precisamente por eso lo digo, grandote –BR rio con más tranquilidad, para ver a la tamer de Gatomon- oigan, no creo que sea buena idea que paseen por aquí… hay digimons de nivel Ultimate y todos están locos, no atienden razones ni comportamientos… solo con ver algo no infectado por el virus u orgánico, atacaran… será mejor que regresen, yo tengo que darme prisa e ir a la zona Norte de la ciudad para ver a unos amigos
¿Hay algún modo de que pueda quedarme con ellas y vigilar que estén a salvo, jefa?
No porque te necesito de escudo si me da la gana… ahora, vamos hojalata, cuanto antes termine con mis deberes, antes serás libre para ir a insinuártele a cualquier chica menos yo –Una vez dicho eso, BR simplemente comenzó a caminar con tranquilidad, mientras Knightmon la seguía resignado pero firme, todo para no hacer enfadar a esa digimon que había inspirado miedo en el caballero-

Off: como Scott y Labra estaran solos, me abstendre de rolear con ellos

por **Elluka Clockworker** Mar Jul 12, 2016 9:54 pm

Julio

He de admitir que me molestó algo el hecho de que el peón oscuro me tratara de corregir, pero dejé pasar de lado todas esas faltas de respeto. ¿De qué serviría enojarse con alguien que no me entiende en lo más mínimo? De una patada cargada de soul lo podría mandar bastante lejos, y no deseaba que Elluka me viese en semejante situación. La ola de regaños de la pelirrosada hacia el can fue mi oportunidad para analizar mejor el lugar, pero no podía concentrarme demasiado debido a la presencia de ese PawnChessmon enviado de palacio. No se había presentado apropiadamente, no había dado nombres, la ausencia de lanza. Me parecía extraño también el cómo era supuestamente invulnerable al virus que tratábamos de combatir. Comenzaba a dudar del asunto y de la carta, pero era una realidad que nos encontrábamos en una zona de caos... Y que Queen Chessmon había estado solicitando ayuda a bastantes tamer semi-independientes, o por lo menos eso era lo que había escuchado de los rumores. Salí del mar de mis pensamientos en cuanto escuché la voz de Elluka en un tono diferente.
-Uno de los olímpicos... -Logré distinguir, y la chica parecía decepcionada. Era cierto que había sido llamada por alguien externo, pero parece que la misma situación fue tomada por otro grupo. -Recibí una llamada de auxilio hace poco, y al tener la ausencia de mi tropa tuve que recaer en aliados más personales. -Su voz volvió a ser severa, tanto que su acento francés era más perceptible que nunca. Un montón de teorías brotaron en mi cabeza, pero la esperanza de que Louise renaciera seguía ahí, el problema era cuánto tiempo le tomaría, y si de verdad era algo bueno para todos.
-PawnChessmon es un enviado del Metal Empire. -Prosiguió el conejo que se sostenía de la cabeza de Elluka con una oreja. -Es nuestro apoyo por hoy, pulgas, sé más respetuoso. -Dijo, aunque pensé que Aleron era la persona menos indicada para pedir respeto. La fina doncella seguía pensativa, posaba su diestra bajo el mentón y fruncía los labios hacia adentro. Se veía divina, casi sentí cómo me arrancaban el alma para regalársela. No me gustaba que toda su atención estuviese atrapada en las palabras de un mero peón, así que interrumpí al él finalizar de hablar.
-¿Experto del italiano y veterano de guerra también? -Bromeé y me crucé de brazos. -Debes ser un gran tema de conversación entre las rookies.
-Sí, tiene razón. -Dijo Elluka después de su breve silencio y revisó su digivice, como repasando una libreta. Supuse que estaba pensando en sus espíritus. -Monsieur Blurr, ¿qué conclusiones tiene del asunto? Ha estado antes que nosotros, debería haber notado algo de utilidad. Necesitamos identificar a los infectados y ponerlos en cuarentena, si tenemos suerte se agotarán unos a otros y regresarán al tama. -Suspiré en respuesta, y dirigí una mirada al Terriermon, que tenía sus ojos fijados en lo que parecía ser un BlackWarGreymon inmutable ante los ataques de una horda de peones.
-Parece que también hay digimon superiores. -Murmuró el conejo mientras observaba la situación. Yo, en cambio, dirigí mis ojos al misterioso aliado de palacio.
-¿Qué tan lejos puedes llegar? -Pregunté haciendo referencia a la superioridad del digimon que mencionaba Aleron. -¿Qué tanto nos puedes ayudar, compañero? -Necesitaríamos artillería pesada, y Elluka debía ser consciente de ello. Cheshire podría ayudar bastante, pero no creo que sea oponente para un Mega aún, también desconocía el nivel y capacidad del sub-oficial, o de Aleron. Había más aliados aparentemente, pero ¿seríamos suficientes para detener una catástrofe?

por Roku Ginshô Miér Jul 13, 2016 5:49 am

Mientras el grupo hablaba de asuntos que a él no le carreaban responsabilidad alguna, el joven repasaba en su mente la coartada así como una lista de prioridades. En esta ocasión las muestras no eran necesarias, solo garantizar la seguridad de Elluka Clockworker. Su compañero más cercano era importante, pues su pérdida o amenaza devastaría emocionalmente al cargo US. El otro humano,sin saber muy bien el vínculo que lo ligaba a la operación, parecía querer agradar en exceso a la muchacha, por lo que en sí mismo suponía más una amenaza que una ayuda. Por último, Blurr, con quien ya había tenido discrepancias en el pasado y que, gracias a la Fortuna, esta vez estaba bajo el mando de la tamer.

En el peor de los casos Elluka contraería el virus y lo culparían a él. En el mejor el humano y Blurr se entorpecerían mutuamente y todo iría según al plan de sus superiores. Plan que tampoco le habían explicado minuciosamente. Mientras seguía pensando posibles situaciones, Bakemono inició un cántico por mero aburrimiento.

-”I ain't happy, I'm feeling glad... I got sunshine in a bag, I'm useless but not for long...The future is coming on, is coming on, is coming on... ”

No entendía muy bien por qué eligió esa canción para este contexto, pero tampoco consideraba oportuno ni necesario preguntarle. Él era libre para cantar lo que quisiera, un derecho que no todos tienen. Por desgracia, el humano de la llamativa mirada sí tenía esa misma libertad y la aplicó al momento de finalizar Roku sus explicaciones, intentando hacer mofa de su persona.

-Estas maniobras y procedimientos se dan en el primer año de la Academia militar, y tampoco es que se pueda llegar muy lejos sin dominar un poco del idioma más prestigioso en el mundo humano junto con el francés y el español, las lenguas que dominaron las Cortes hasta el XIX -ante el último comentario se encogió de hombros
-. Los digimons no nos centramos en asuntos tan pueriles, y menos durante una crisis, chaval. Hay que atender a los intereses de su Majestad y del pueblo, así que si puedes aportar algo, estupendo, pero no nos hagas perder el tiempo.
-Wooooooooooooooooooooooooooooooooooooh -gritaba Bakemono desde el interior- ¡Menudo corte!

Después de esta escena, Clockworker habló con el digimon cánido, ignorando Roku la conversación por cortesía. No estaba bien meterse en conversaciones sin permiso, pero la paz duró poco. El humano le inquirió una respuesta dada la situación: una horda de digimons atacaban a uno de aspecto más amenazador. La respuesta era clara para el falso peón, pensando que todos tendrían esa idea en la cabeza, mas desconfiaba ya del juicio de aquel humano, que atendía más a sacar fallos en los otros antes que aportar algo útil.

-Mis órdenes son acompañar a la srta. Clockworker, ayudarla en sus decisiones y garantizar su seguridad. Mientras ella no me requiera soy libre de hacer lo que me plazca, pues su Majestad no me dio órdenes más concretas -evaluando de nuevo la situación, estimó que debía hablar muy despacio y claro para que el chico le entendiera
-. De querer, el más grande ya habría erradicado a los pequeños, por lo que o bien estos son los infectados o tienen miedo. Solo hay que ir y hablarles para aclarar el caso, pero yo no tengo autoridad. Por último, observa la coloración de aquel digimon, ¿ves lo oscuro? Muchos digimons acaban así por infectarse con el digitron oscuro u otros males del digimundo. En mi caso, se alteró mi código y perdí la lanza y la rodela, pero sigo siendo útil como estratega y sin dudar daría mi vida por la srta. Clockworker, pero me agradaría ver que sus acompañantes tienen un poco de, ya sabes, iniciativa. ¿Sabes decir esa palabra en italiano?
-Más cortes que en en la película The Last airbender, por lo que veo.

por Ashely_mellorine Vie Ago 05, 2016 12:40 pm

Blurr

En definitiva, el digimon cánido gruñía, ardía en deseos de arrancarle la cabeza a ese Pawnchessmon corrupto o como fuera y encima su olor lo había olido antes y no sabía donde pero aun así sentía que no fue una situación agradable también. Sin embargo sus deseos de matar a aquel pawnchessmon q se daba aires de saber italiano, se vieron truncados cuando el terriermon que acompañaba a Elluka se dirigió a él y de una forma poco cortés la verdad.
-Oye Sr. conejo tengo nombre sabes!! me llamo Blurr yo no me he metido contigo asi que ten más respeto con tus superiores!!-dijo el Strabimon haciendo un poder de contención máximo por no dañar también a ese terriermon que parecía importar a su oficial de division. En cuanto al Pawnchessmon...Blurr decidió ignorarle completamente pues si caía en sus provocaciones molestaría a su oficial pues parecía ser como un aliado temporal de ellos, ya se encargaría de él, por lo que se centró en contestar a su superior:

-No estuve mucho antes que vos, mi oficial. si acaso unas horas antes. Mi patrulla y yo sólo observamos que los chessmon con ojos rojos y aspecto sombrío eran los infectados y los que nos atacaban constantemente, poco más que eso puedo decir y tampoco me agrada demasiado volver digitamas a mis congéneres solo por estar enfermos. En lo demás, respecto al origen de la infección no tengo ni idea, estoy como vos-explicó Blurr muy educadamente.

Poco después Blurr se dio cuenta de que el Terriermon maleducado miraba a un Bwargreymon cercano al que parecían intentar dañar un montón de pawnchessmon. El aliado de Ashe no pudo evitar soltar una risita ante lo cómica de la situación pero su risa se detuvo al escuchar las opiniones de sus acompañantes.

-Humm... creo que antes de atacar deberíamos observar, eso me enseñó mi compañera de los Green Light Speed, no creo que supongan problema para un digimon de nivel mega, además no veo en ese blackwargreymon signos de infección... Además no quiero enzarzarme en un combate con un digimon de nivel superior al que no puedo ganar, mi poder solo llega hasta champion, mi oficial -comentó.

Ashely & Gato

Escuché atentamente la explicación de aquella renamon oscura en cuanto a su relación con ese knightmon y me hizo gracia, sonreí ligeramente mientras me relajaba cogiendo en brazos a mi compañera y concluyendo que ellos no serían una amenaza de momento.

-Disculpa a mi compañera, suele hablar antes de pensar, ¿Qué trae a una renamon a este lugar si puedo saberlo? Oh por cierto! Mi nombre es Ashely, soy de los US y estoy aqui para investigar y ella es mi compañera Gatomon a la que creo que ya conoces.-me presenté yo.

Gatomon enseguida dio su opinión al respecto de las explicaciones de la renamon.

-Wow! Me gustan tus métodos! Espero no te importe que te copie en un futuro lo de convertir en servidumbre a las víctimas de mis acosos que me desprecien jeje!-Comentó Gatomon entusiasmada.

-Gato!-la reñí por eso.

Mi compañera iba a replicar pero antes de ello aquella renamon nos advirtió sobre los peligros del lugar.

-Oh! No temas por nosotras renamon, somos oficiales de los US como ya te hemos dicho, no nos asusta eso podemos pelear contra ultimates sin problema, si quieres te acompañamos a encontrar a tus amigos, cuanto más seamos más podremos descubrir lo que ocurre en este lugar y acabar lo antes posible con el mal que le acecha. ¿Qué dices Gato?-comenté amistosa esperando la aprobación de mi compañera.

-Sii!! Vamos!! me cae bien esta chica!-dijo Gatomon alzando su pata en señal de aprobación.-Además cuando ella se canse del Knighmon, yo podría hacerle el relevo, me gusta su caracter servil y su sepsy armadura juejuejue!-comentó Gatomon emocionada.

-Tú siempre en tu línea, Gato...-comenté resignada...

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