Noche de Bohemia [priv. Iggy, Roku]

Era una noche más en la ciudad de New York, noche fría, donde todos buscaban refugio en los cálidos interiores de los edificios, algunos sin embargo, disfrutaban el frió en pareja, patinando en el hielo del lago del parque central o simplemente paseando de un lado a otro por los diferentes caminos del parque, caminando juntos de manera muy empalagosa, otras personas, simplemente por su soledad la pasan de la manera mas fastidiosa posible, pasando frió sentados en las heladas y congeladas bancas a orillas del lago, observando a los demás.

Este era el caso de un amargado y solitario chico. quien tenia pensado pasar la velada en una banca del parque tocando su guitarra, cantando, ofreciendo sus mas sinceras letras y melodías musicales, dejándose llevar por el sentimiento después entrar en un dilema con lo que siente por una amiga. Acompañado solamente de su guitarra y una entidad misteriosa oculta entre las sombras, su compañera digimon quien seguía cuidándolo desde las partes mas oscuras del lugar.


(esta era la canción que cantaba y tocaba en su guitarra)

Spoiler:

Aquel joven que tocaba la guitarra no podía evitar escuchar la conversación entre aquellos sujetos sentados en la banca de al lado, al escuchar la palabra "Tamer" da un rasgueo fuerte y desafinado en la guitarra interrumpiendo el momento y terminando con la canción que estaba cantando en ese instante, cambia rápidamente la entonada aparentando indiferencia y tratando de lucir lo mas normal que pudiera ante aquellas palabras, aun no estaba seguro de quien era, pero tenia muy claro que con el simple hecho de saber de la existencia de los tamer, seguramente ya sabría sobre los digimon.

La primera impresión de los tamer para el no fue muy bueno, por ello mismo procura mantenerse un poco al margen ahora mismo pues, no le gustaría volver a tener que enfrentarse ante otro tamer psicópata como aquella vez, a demás, ¿que ganaría exponiéndose ante un lugar abierto, con varios civiles al rededor?, lo mejor era esperar.

Por un momento paro el rasgueo y la melodía dejando que el "silencioso" habiente del parque volviera a la normalidad solo con el ruido de las molestas y melosas parejas gritando de diversión mientras patinaban en el enorme lago congelado del parque. Los movimientos de su compañera que estaba oculta entre las sombras eran menos sigilosos y con imprudente nervios cambiaba de lugar, de árbol en árbol tratando de acercarse a su tamer con temor a que fuera descubierto.

Los movimientos fueron captados fácilmente por su tamer quien con un simple movimiento de mano al aire hace señal a su Renamon para que se detuviera, se levanta de la banca del lugar, guarda su instrumento musical mientras es observado por la chica y aquel tipo quien había preguntado por un tamer. Al terminar de guardar todo y cargar con el estuche de su instrumento musical en su espalda, se dirige caminando por el lado derecho del lugar, llegando a quedarse parado frente a la chica y al otro individuo, tomaba un momento para reflexionar, recordaba que no todo tamer era malvado, como el caso de Henry, así que tentado de corazón, pensó por un momento que pudiera ser otro tamer buscando alguna ayuda, si ese era el caso valdría la pena tratar de hacer un intento por hacer algún contacto nuevo.

Se podría saber... ¿la razón por la que estés buscando algún tamer? ¿tienes asuntos pendientes con alguno? o ¿es un asunto mas pacifista?. -Su rostro mostraba una expresión muy seria y se quedaba mirando solo al sendero del parque, hablando de lado con aquellos de la banca, simulando una conversación común procurando que las personas comunes no se fijaran en ellos. El frío seguía aumentando poco a poco.

Desde la copa de los arboles, oculta aun entre las sombras Renamon dudaba si ir a ayudar a su tamer o no, exponerse de tal forma pondría solo en mas problemas a su tamer así que solo dio un suspiro y espero a ver que pasaba. El chico de pelo plateado había sido aturdido por el impacto contra la fría nieve que estaba acumulada en el suelo, al abrir los ojos vio al rostro de aquel chico que lo había derribado. -Vaya... tu tampoco eres bueno haciendo amigos no?.- Por un momento guardo silencio escuchando lo que aquel sujeto tenia que decir, sus rostro se encontraba inexpresivo, con una mirada fija en aquel sujeto. - Entonces soy sospechoso de supuesta mente hacer que mi digimon haga travesuras?... con que hechos basas esa acusación? tan solo por ser un tamer?. - En el momento en que el chico permitiera que el se levantara, rueda hacia atrás y con gran agilidad se pone de pie en una voltereta - Lamento decepcionarte... pero mi digimon no es del tipo que se pone a hacer travesuras de niños.

No creo que mi digimon sea el de tus rumores.. puesto que este es el primer día en que vengo con ella aquí, la Respuesta sobre que hace conmigo aquí es porque ella insiste en seguirme para cuidarme de otros digimon no tan amistosos... o tamers psicopatas como el que conocí aquella vez...  la manera en la que no puede ser detectada por personas normales, es porque sabe ocultarse bien.- Tras esto voltea a ver a la chica y con una mirada seria que pasa a una sonrisa cálida al verla a los ojos - Tu pareces ser mas agradable.- la observación a la chica solo dura un instante hasta que vuelve a poner su vista en el chico que lo había derribado.

Si gustas, con gusto estoy dispuesto a hablar, pero de manera pacifica, sin normas militares o amenazas de muerte... no querrás llamar la atención de todos los civiles de nuevo soldado. -sonríe levemente en muestra de sentido del humor- lo cierto es que concuerdo contigo, yo también estoy en busca de otros digimon que estén causando caos en mi ciudad, si sali a estas horas de la noche, no es por simple gusto musical, si fuera por mi estaria en cama descansando, pero desde aquel incidente donde un chico y un Megidramon destrozaron aquel restaurante y la calle para cazar a una amiga, decidi dármelas de vigilante nocturno para que nadie mas salga herido por algún tamer psicopata o por digimon salvajes.

Veras, mi nombre es Kagura. -Extiende la mano para saludar a aquel sujeto que tenia de enfrente. - Hace una semana que me convertí en un tamer, seguro escucharon hablar de un rumor sobre cierto accidente en un restaurante de comida rapida que queda cerca de aquí, por el centro de la ciudad, ja... una fuga de gas... eso es tan creíble como pensar que todas las personas son honestas, pero que seas tan directo me muestra que no tienes casi nada que ocultar de tu personalidad, en cuanto a la chica.... -Da una rápida mirada de pies a cabeza de la chica casi como si la escaneara desde lejos- Me cae bien, a demás se nota que su amigo tiene buen gusto musical. - Tras esto prosiguió a hablar con cuidado y en voz baja estando cerca tanto del chico como de la chica.

Ese incidente fue causado por un tamer con un Megidramon como dije anteriormente... tuve que pelear con el junto al digimon de cierta chica, increíblemente logramos salir de ese apuro pero ese sujeto fue tan insistente que, fue la cocina por un cuchillo y trato de terminar el trabajo cortándonos en pedazos, pero fue ahí donde apareció mi digimon y las cosas volvieron a salir bien de alguna forma... ahora que lo pienso... no se ni siquiera donde este... lo ultimo que recuerdo fue que apareció un agente de Digital inc. y nos dijo que nos fuéramos rápido del lugar porque ya venían oficiales y emergencias... es curioso que sepan sobre los digimon, me quede con ganas de darle las gracias...

Tras esto, se quedo pensativo un instante y mirando al lago. -Según tengo entendido, ese sujeto me dijo que eran una especie de organización encargada de buscar y castigar a los tamers que se dan el lujo de dañar a otras personas.... si eso es cierto me gustaría formar parte de ellos algún día para atrapar aquellos que hacen mal uso de su poder con sus digimon.- La mirada de Kagura daba un aire de inocencia mientras que la forma en que hablaba y contaba las cosas pareciera ser un poco descuidado, pues había olvidado la situación de culpabilidad que estaba por aquel chico.- Bueno, perdonen, solo quería explicar el porque me encontraba aquí y termine contándoles casi toda mi vida jeje. -Reaccionaba y se rascaba tras la cabeza mientras daba una sonrisa mas sincera. - Como puedes ver solo soy un tamer novato que trata de mantener el orden en su ciudad... aun que suene ridículo que un novato logre hacer algo así, haré todo lo posible por que así sea.

Y para demostrar que mis intenciones son verdaderas... -Da un rapido vistazo alrededor del lugar y observa que la mayoria de personas se habian marchado ya por la hora, pues iban a dar las 12 de la noche, al ver que habia tan poco gente y que los que estaban en el lugar estaban ocupados besuqueándose con su pareja o en plenas caricias candentes, llama a su compañera Renamon estando seguro que nadie la notaria. - Puedes salir Mizuki. - De las sombras de los arboles, salia una Renamon de pelaje plateado, la cual al irse acercando se transformaba en una hermosa joven de pelo plateado, se acercaba cargando al pequeño mapache que la había delatado, su rostro inexpresivo y sus ojos azules cual hielo puro causaban una sensación de congelarte el alma. - Ella es Mizuki, mi Renamon, como ven estábamos atentos ante las cámaras del lugar y la vista que teníamos del paisaje, todo planeado para que no ella no fuera vista por alguien y en dado caso de tener que movernos ella puede tomar figura humana y salir caminando junto a mi como si nada.- Mizuki hace una pequeña reverencia ante los jóvenes presentes y devuelve al mapache con su dueña.

Forma humana Mizuki:

Bien, ahora que eh aclarado todo, que tal si nos dejamos de amenazas y discusiones, que tal si vamos a buscar a los que seguro están causando estos rumores de travesuras?, es muy estúpido pedir que confíes en mi puesto que apenas me conoces... pero eh contado todo lo que tengo que decir, que dices? una pequeña tregua hasta demostrar quienes son los que están causando estos rumores? - ambos chicos estaban a punto de estrechar las manos cuando de pronto una enorme capa de niebla cae sobre todo el parque, la temperatura descendió mas de lo normal al grado de que las bancas se congelaran y quebraran con facilidad por estar hechas de metal. Unas voces se escuchaban a lo lejos, eran los gritos de distintas parejas situadas en distintos lugares del parque, sonaban desesperadas como si algo las atacara, pero no duraba mucho antes de que el silencio volviera, el silencio se ve roto por unas risillas que se escuchan a lo lejos, parecieran ser risas de unas jóvenes chicas.

????:Oh, hermana que mas agradable clima tenemos hoy, tantas lindas parejas que inmortalizar en hielo!!!

????: Sin duda alguna hermana, están congelados en felicidad!!!! jajajaja!!!

La ventisca en el lugar era lo suficientemente fuerte como para alejar a la mayoría de las personas alrededor del parque, manteniendo afuera a las personas comunes, extrañamente aquellos que eran tamers, podían cruzar la ventisca con gran facilidad.

Kagura de repente cambio la expresión de su rostro, tal parece que no le agradaba la idea de que un extraño le regañase como si fuera un niño pequeño, aun que el solo trataba de hacer una pequeña explicación de todo solo se limito a mirar a Renamon quien se sentía en parte culpable por el dilema, pues era ella quien insistía que estaría mejor si lo vigilara a lo lejos. Soltó un pesado suspiro y se limito a observar en dirección de donde aparentemente provenían las voces, la dirección era justo en medio del gran lago congelado. Tomo el abrigo que ofrecía aquel extraño y miro por un momento a la chica, camino hacia ella y de manera caballerosa la cubrió con el abrigo. - Espero que no lo tome mal mi joven amiga, yo estoy mas acostumbrado al frió.- al terminar observa con atención la cosa rara que aquel extraño hacia con su mano y no pudo evitar pensar "esto tiene pinta de que ya lo había visto antes... fue en un programa de TV donde habían super heroes que se transformaban?".

Al momento de terminar ver la transformación, había quedado boquiabierto de lo nuevo que descubrió, pues nunca imagino que los seres humanos pudieran transformarse en un digimon, le resultaba algo interesante tan solo de pensarlo, miro a la chica por ultima vez antes de salir corriendo aventurándose en las otras zonas gélidas del parque. -En ese caso si tu combates ire ver si las demás personas están bien, la chica estará segura mientras permanezca cerca de ti supongo.- Su compañera Renamon lo seguía de cerca.

El habiente del parque comenzaba a tornarse cada vez mas pesado pues había comenzado alguna clase de ventisca tan fuerte, que de una sola ráfaga de viento impulso a la chica junto con su amigo mapache y los había enviado en dirección a donde se encontraban las causantes de tanto problema, afortunadamente no había sido notada aun por las extrañas digimon que se encontraban frente a ella, aparentemente estaban ocupadas tomando en sus manos algunas personas que habían congelado, su aspecto parecieran ser unas LadyDevimon, pero de color blanco, sus habilidades habían cambiado de atributo pues ahora usaban ataques de hielo, ¿se podría decir que pudiera ser una nueva clase de digimon? ciertamente era algo nuevo. Solo eran 2 las que se podían apreciar, un movimiento en falso y podría ser notada por ambas, lamentablemente fue lo que paso tras el imprudente chillido que dio su mapache del frió que tenia.

Ambas criaturas digitales voltearon a verla y su sonrisa solo reflejaba las malas intenciones que claramente se notaban, no paso ni un minuto antes de recibir el primer ataque con intenciones de que se congelara, una aparente onda helada se dirigía directo a ella, tal parece que ambas digimon ignoraban al "oponente" no tenían interés ninguno de otros digimons, pareciera que solo se concentraban en recolectar a los humanos.

En un principio Kagura al ver la transformación de la chica no pudo contener el tenue sonrojo en sus mejillas, no era sorpresa que el se dejara impresionar por una chica de rostro lindo, ahora también se habia dejado impresionar por tan asombrosa y hermosa transformación, pero este no era momento para comenzar a flirtear con una chica, asi que tomo el mapache que le habia entregado el otro chico y lo tomo en brazos. -Descuiden lo tratare bien.- Fueron sus palabras antes de partir a toda velocidad que sus piernas y su resistencia le permitiera. Ya lo suficientemente lejos de la batalla como para evitar cualquier riesgo, el joven de pelo plateado y la hermosa joven (quien en realidad era su Renamon disfrazada) comenzaron a recorrer el perímetro de la zona tratando de encontrar y alejar a los civiles que aun se encontraban en el lugar confusos por la neblina y sufriendo por el helado clima, con la pesada carga de tener que cuidar al mapache mascota de la chica sirena.

Encontraron a algunos civiles tratando de encontrar la salida del lugar, por lo que gustosos los ayudaron, la sorpresa fue cuando al salir de la neblina observaron que fuera del parque, al rededor de la neblina que ocultaba todo, se encontraban ya varias camionetas y helicópteros de empresas de comunicación, reporteros por así decirlo, informando sobre aquel raro fenómeno que se presentaba en el lugar, Kagura se sintió un poco presionado, pues no sabia que pasaría si alguno de esos humanos con ambiciones de descifrar el misterio tras la rara neblina pudiera tras pasar esta y encontrar a grandes criaturas combatiendo en su interior.

Era crucial encontrar la forma de desviar la atención de aquel fenómeno que se mostraba ante tantos peatones que pasaban por las calles. Mientras caminaba pensando en la situación, encontró una rara camioneta estacionada demasiado cerca de la zona del parque, esto le preocupo aun mas al ver que en la parte superior, se encontraba una especie de antena de disco, llego a pensar que se trataba de una camioneta perteneciente a algún periodista que ya se encontrara transmitiendo todo dentro del lugar, pero se extraño al ver que la camioneta no tenia placa alguna, ni siquiera un logotipo de una cadena televisiva, decidió investigar por su propia cuenta y con gran sigilo se asomo por las ventanas polarizadas, intentando averiguar el interior de esta misteriosa camioneta, lo que pudo observar le dejo con la boca abierta.

El interior de la camioneta se encontraba repleto de maquinas de alta tecnología, algunas pudo reconocerlas debido a que en el negocio familiar por parte de sus padres, se dedicaban al desarrollo tecnológico, se trataban de alguna clase de sensores, como si estuvieran vigilando algo, habia algunos radares y en las pantallas de algunos monitores se encontraba una especie de gráficas de las cuales solo alcanzo a leer en los textos "Proyecto: Nevada Oscura" y debajo de estos se encontraba  2 gráficas con un nombre de "Sujeto 1" y otro de "Sujeto 2", lo mas raro fue cuando logro alcanzar a ver en una especie de fotografía de perfil, a unas LadyDevimon en cada gráfica. ¿Era posible que esto fuera obra de alguien? Si es así, ¿Quien seria el malnacido que puso en peligro a varios civiles soltando a unos raros digimon en la zona mas tranquila de la ciudad?

De pronto se escucharon pasos acercarse, no habia tiempo, tenia que alejarse de ahí lo mas pronto posible, pues a pesar de que habia hecho algún descubrimiento posiblemente importante, podría meterse en un gran problema, pues quien estaba acercándose era la persona responsable de este caos y era capaz de controlar esos digimon, ¿que posibilidades tendría en un combate siendo a penas un principiante?, trato de alejarse de la camioneta cuidadosamente y disimular ser un peatón mas pasando curioso por el lugar, aun que no logro ver el rostro de la persona que se acercaba y quien paso exactamente junto a el, pudo observar que llevaba descuidadamente una bata de laboratorio oculta por una inusual gabardina que cubría tanto parte de la bata así como su rostro, el sombrero que hacia conjunto y unos lentes oscuros, la falta de interés en prestarle atención al sujeto ayudo a pasar desapercibido exitosamente.

Para terminar con su disimulada actuación de un civil cualquiera, Kagura termino entrando a una cafetería cerca del parque, donde al prestar atención a una mesa, reconoció al hombre que habia encontrado anteriormente en su primer encuentro con un tamer loco y los digimon. - T-t-t-tu!!! - exclamo con asombro mientras lo señalaba de una manera cómica, pues le sorprendió bastante haber encontrado a quien buscaba para que le aclara algunas dudas. termino acercándose para hablar con el señor y su compañera digimon quien seguía en forma humana por así decirlo, lo seguía acompañando en silencio y manteniendo sus buenos modales.

El tiempo pasaba, la batalla apenas habia comenzado y no pareciera que fuera acabar de manera sencilla, pues ambas diablesas blancas tenían a varios rehenes cerca de ellas, si bien ahora en era un dos contra uno, la chica sirena aun se encontraba bajo el agua, solo con un pequeño dilema, la capa de hielo bajo los pies de las diablesas era demasiado gruesa para ser traspasada por un ataque físico por debajo de esta, aun que anterior mente su compañero de batalla lo habia roto, solo fue por el manejo de fuerza combinado con el aumento de la temperatura generado por el calor que emanaba, debería de hallar una forma de poder ayudar antes de que se convirtiese en una barrita de pescado congelado.

Por otra parte, ambas IceLadyDevimon, ya comenzaban a planificar sus ataques para acabar con aquellos que consideraban intrusos inoportunos que irrumpieron su noche de cena, se movieron hacia los lados rodeando a aquel quien les habia retado, querían confundirlo con movimientos rápidos, marearlo aparentemente y entre giros lanzaban ataques de ondas heladas capaces de congelarlo, y mientras una lo distraía continuando ese ataque otra intentaba atravesar con aquella mano helada por la espalda.