Scarlet Team [ficha]

Descripción física.

Es una mujer joven de piel clara, ojos castaños, y una larga cabellera de un intenso color rojo. Al contrario de lo que pueda parecer, se trata de su color de pelo natural. Mide aproximadamente 1,70 m. y posee una buena forma física, ya que está acostumbrada al ejercicio, pero su figura sigue siendo muy femenina, lo que llama la atención del sexo opuesto.

En su brazo izquierdo lleva un tatuaje, cuya forma recuerda a la de un hada.

Descripción psicológica.

Es una persona estricta, le gusta que todo esté en orden y a menudo criticará a aquellos que se salten las normas o que tengan un mal comportamiento. Es muy responsable y siempre se dedicará al máximo con su deber, lo que le puede hacer parecer una persona reservada y con la que es difícil tratar. Sin embargo, Erza es una persona que disfruta de la compañía de sus amigos, y que haría hasta lo imposible por ellos, hasta el punto de ponerse ella en peligro.

Es humilde, nunca se la oirá presumir de su fortaleza o de sus logros, prefiere pensar que habrá alguien más fuerte que ella y que debe seguir entrenando. Unas de sus características más destacables es su gran valor y determinación, no le importa enfrentarse a un enemigo que la supere en fuerza y poder, y que la derribe todo el tiempo, si es por una causa justa, se levantará las veces que haga falta y seguirá luchando.

Pero dejando a un lado esta faceta de heroína, tiene otra que la hace sentirse indefensa y débil. Puesto que perdió a sus padres siendo una niña, no conoció la calidez de una familia, y eso la hace sentirse sola y con grandes deseos de encontrar su lugar en el mundo.

Historia personal.

Erza Scarlet nació y vivió con sus padres en Japón, llevando una vida normal para cualquier niña. Ella era una niña muy obediente, quería mucho a sus padres y era muy alegre, siempre estaba sonriendo. Todas las tardes, sus padres la recogían del colegio e iba un rato al parque que había frente a su casa para que jugara con sus amigos antes de ir a casa. Desgraciadamente las cosas cambiaron…

Erza esperó en la puerta del colegio a que sus padres fueran a por ella, mientras esperaba veía como otros padres recogían a sus hijos. Tenía muchas ganas de ir al parque para poder jugar. Pero el tiempo pasó y nadie fue a por ella. Los profesores llamaron a sus padres pero nadie respondía al teléfono, a pesar de que insistieron un par de veces.

Al cabo de más de una hora de espera, un coche de la policía aparcó frente al colegio, y unos agentes bajaron y pidieron hablar con el director. Erza observó la situación intrigada, ninguno de los dos agentes pudo mirarla a los ojos, y parecían tristes. ¿Qué ocurría?

Ese día la vida de Erza cambió para siempre, aquellos agentes informaron de que el matrimonio Scarlet había muerto en un accidente de tráfico. Erza se había quedado huérfana. No quiso creerlo, se negó a creer que aquello fuera cierto. Gritó que los policías mentían, y que sus padres vendrían a recogerla. Fue durante el funeral, cuando se dio cuenta de que jamás regresarían, jamás volvería a verles, y jamás volvería a escuchar sus cuentos a la hora de dormir.

Erza perdió la alegría que algún día tuvo.

Nadie de su familia podía hacerse cargo de ella, por lo que fue dada en adopción. No tardó mucho en ser adoptada por un matrimonio alemán, que no había conseguido tener hijos propios, así que se la llevaron a Berlín, dónde viviría a partir de entonces. Pero allí no tuvo la calidez familiar que ella esperaba, al cabo de un año aquella pareja consiguió tener un hijo propio y Erza quedó relegada a un segundo plano. Parecía que solo tenían hueco en su corazón para su hijo.

Vivió con ellos pero sentía que aquella no era su familia, se esforzaba en tener logros para llamar su atención pero no lo lograba. Sacaba buenas notas, obedecía y ayudaba en las tareas de casa, nada de eso servía para que le prestasen la misma atención. Erza no quería olvidar quien fue su verdadera familia, por eso, cuando cumplió la mayoría de edad y ya no necesitó el permiso de nadie, se hizo un tatuaje en el brazo de un hada. Sus verdaderos padres le contaban cuentos de hadas antes de ir a dormir, y eso haría que siempre los tuviese presentes, como si estuviesen a su lado.

Ya con 23 años, decidió hacer un viaje en solitario al sur de Alemania, concretamente a la Selva Negra, para poder probar la famosa Schwarzwälder Kirschtorte. Una tarta de cerezas muy famosa en Alemania. Cuando se dirigía al pueblo, escuchó algo grande caer en algún lugar del bosque. Sonaba como si hubiese caído un camión o un meteorito desde muchísima altura. Erza decidió desviarse del camino y adentrarse en el frondoso bosque para averiguar qué era lo que había caído. Llegó a un valle y allí vio una criatura grande que nunca antes había visto. Tenía apariencia humana, pero llevaba una armadura con rasgos de dragón, e incluso tenía alas y cola.

Lo más normal y sensato, habría sido huir de allí, pero Erza se dio cuenta de que aquella criatura estaba muy malherido. Algunas de sus heridas debió hacérselas al impactar contra el suelo y derribar varios árboles, pero había otras que más bien parecían de una pelea.

Erza se acercó y observó a la criatura, estaba tumbado boca arriba y parecía inconsciente, algo que no la sorprendió viendo el golpe que debió de darse. Intentando inspeccionar sus heridas, puso su mano en el brazo de la criatura. Lo que hizo que reaccionara al sentir que lo tocaba. Vio a la gran criatura estremecerse y tratar de levantarse, pero el dolor le hizo volver a caer.

Miró a Erza, tenía la respiración agitada por el esfuerzo que había realizado, pero pareció calmarse un poco cuando vio que Erza no era quien temía.

- ¿Estás bien?- le preguntó.

- He estado… mejor…- le contestó con voz débil- No pareces… asustada…

- ¿Por qué habría de estarlo?- contestó Erza encogiéndose de hombros- Estás muy herido, me preocupa más tu estado que la clase de criatura que seas

La criatura pareció sonreír y miró hacia el cielo, que los árboles caídos ahora permitían ver.

- Soy un digimon…-le contó- Mi nombre… es Imperialdramon.

- Yo me llamo Erza- se presentó antes de mirar sus heridas- No sé cómo voy a curarte todo esto, pero podría comprar algunos kits de primeros auxilios en el pueblo.

- Te agradezco tu ayuda… pero será mejor que te vayas…

- No pienso irme y dejarte así.

- Van a volver, tarde o temprano me encontrarán… y si estás conmigo te harán daño a ti también.

- ¿Quiénes? ¿Son lo que te hicieron todo esto?- preguntó Erza.

- Así es… es una organización… que estuvo experimentando conmigo… querían mantenerme bajo su total control…- le contó Imperialdramon que tenía que hacer esfuerzo para poder hablar- Logré escapar… pero por lo visto…- hizo una pausa un poco más larga- terminé en un lugar distinto… al que esperaba…

Erza se quedó unos instantes pensativa ¿Cómo pueden hacer algo tan horrible? ¿Cómo pueden causar todo ese dolor para intentar controlar a alguien?

- Ahora sí que no pienso irme de aquí- dijo aún más convencida.

-  ¿Es que no te lo he dicho…? Son gente muy peligrosa…

- Me da lo mismo. No dejaré a alguien herido atrás, no quiero que esa gente vuelva a hacer esas maldades contigo- dijo antes de quedarse unos instantes en silencio- Quiero que haya justicia, y lo que te está pasando no es justo.

- Justicia…- murmuró Imperialdramon- También tengo ese sueño. Un mundo justo…

- Quiero hacerlo realidad, por eso no puedo dejarte aquí. No tendría la conciencia tranquila, para empezar- explicó Erza.

- Te pareces a mí, Erza- sonrió Imperialdramon.

La joven sonrió también y, en ese momento, una esfera de luz apareció entre ellos. Parecía una pequeña estrella que fue descendiendo hasta quedar en manos de Erza. Enseguida adoptó una nueva forma, la de un extraño dispositivo con una pantalla en medio.  Aquello fue el comienzo de un fuerte vínculo, una gran amistad que lograría grandes hazañas. Erza decidió regresar a Japón, a su antigua casa, junto con su compañero,y desde ahí, ambos entraron en el Mundo Digital, dispuestos a todo con tal de llevar a las fuerzas del mal ante la justicia.

Otros datos.

✦Fecha de nacimiento:10 de Agosto
✦Ocupación:Trabajaba como camarera en un restaurante del Mundo Humano, en Alemania. Al regresar a Japón también encontró trabajo en una cafetería, los fines de semana.
✦Signo del zodíaco:Leo
✦Color favorito:Rojo
✦Flor favorita:Claveles.
✦Lo que le gusta:Probarse toda clase de vestidos y trajes, los animales, cualquier cosa adorable, tomar el sol en la playa, escuchar música.
✦Hobbies:El cosplay, cocinar pasteles.
✦Se le da bien:Cocinar.
✦Lo que se le da mejor:TEXTO
✦Lo que peor se le da:TEXTO
✦Lo que le hace reír:Ver a alguien en una situación graciosa, pero no humillante
✦Lo que desea:Llevar justicia tanto al Mundo Humano como al Digital
✦Lo que más anhela:Encontrar un lugar al que pueda llamar hogar y estar con quienes considerar una familia.
✦Lo que le da miedo:Perder a sus seres queridos o que estos la abandonen.
✦Lo que le hace llorar:Hacer daño a sus seres queridos, no poder ayudarlos.
✦Lo que le hace enfadar:Que hagan daño a inocentes, la gente que actúa por cobardía, la irresponsabilidad, que le impidan disfrutar de un pastel
✦Comida favorita:Los pasteles. Sobre todo los de fresa y nata.
✦Libros favoritos: Le gusta leer manga y novelas de aventuras y fantasía.
✦Videojuegos favoritos: Le gustan los RPG.
✦Género de cine y película favorita:Cualquier película de acción resulta de su agrado.
✦Idiomas: Alemán, Inglés y Español. Su compañero le está enseñando el idioma digital. De pequeña sabía Japonés, pero lleva años sin hablarlo.