Una travesía interrumpida [Prueba de Ragna]

por Luna Kobayashi Lun Mar 20, 2017 1:43 am

Trailmon-Mundo digital
"Una travesía interrumpida"

Cuando la espalda de Ragna tocó el cuero del tren, prácticamente comenzó a notar que sus párpados eran más y más pesados, como si cada segundo que había pasado de su vida pesase. El extraño tren comenzó su trotar, paulatinamente, alejándolo de aquella estación... y del mundo de los humanos.

La oscuridad del túnel cubrió las ventanas de la vieja locomotora, opacando cualquier rastro de paisaje conocido para aquel que no hubiera sido elegido por el mundo digital. Normalmente aquel era un viaje tranquilo y de fascinación para aquel que mirase a través de las ventanillas por la cantidad de paisajes variados que se sucedían a medida que la carrera del tren avanzaba.

Sin embargo, un golpe sacó al chico de su sueño. Aquello era malo. Se sintió como una especie de bache, y eso, en un tren era malo, muy malo. Incluso si estos raíles a veces se suspendían en los azules cielos, ofreciendo una hermosa vista, funcionaban de una manera muy similar a los raíles humanos. Debían estar siempre en contracto con las ruedas para evitar un descarrilamiento.

CRACK

Un chirrido se sucedió antes de una violenta sacudida que despertó a Ragna, como si hubiera sucedido una pequeña detonación. Vio que por suerte los raíles estaban alineándose a la falda de una montaña, y por tanto la caída sería movida, mas no mortal.

Aún así la vista no era esperanzadora: los primeros vagones del trailmon seguían su marcha hacia delante, mientras que el vagón en el que iba Ragna y el contiguo se separaban de las vías y rodaban montañas abajo. Sin duda, alguien había detonado la sujeción entre los vagones, pero, ¿con qué fin? ¿Saquear? ¿Buscar a alguien? ¿O simplemente nadie era responsable de aquello y todo había sido... mala suerte?

Off: Describe cómo Ragna reacciona a la sucesión de golpes, qué piensa cuando nota el estallido, describe cómo ha quedado tu vagón, y demás. Por último examina el otro vagón en busca de supervivientes. No habéis caído desde una gran altura, así que no hay nadie muerto, pero sí puede ser que haya gente que debido a las magulladuras, esté herida o no pueda caminar hasta que repose. Dejo a tu elección si hay otras personas a bordo, los detalles y demás, e incluso puedes tener una conversación con ellas.

por Invitado Lun Mar 20, 2017 3:57 am

El suave meneo del tren entre los raíles se sentía como una canción de cuna, la cual apoyo a que mis párpados bajaran con pesadez, cubriendo mis ojos.

En mis oídos resonaba el sonido del tren chocando de manera sutil contra los raíles, vamos, como haría cualquier tren normal. No podía notar nada del exterior, inclusive, el interior del vagón estaba sumido en la oscuridad que solo podía brindar. Sutilmente, vi como mis ojos encontraban al azul del cielo.

"¿Tan rápido habíamos cruzado el túnel?" fue lo que pensé, una sacudida al mismo tiempo que ese pensamiento se hizo presente, no era una sacudida del tren, si no dentro de mi cuerpo, como si algo hubiera cambiado dentro de mi, en ese instante, logré observar nubes en el cielo, las cuales pintaban de blanco el celeste cielo.

Lo más probable fuera que era un túnel pequeño, no podía cuestionarlo, pues en ningún momento logré ver la parte exterior de la estación de trenes.

Me rendí hacia esa explicación, era lo más lógico, después de todo. Acto seguido, deje mis párpados caer, sumiéndome en un sueño ligero.

Recalco el "ligero" pues sentí que escasos minutos después, una sacudida invadió el tren.

¿Que diablos? Alcancé a pensar, antes de escuchar un crujido, ¿podía ser un bache? Si eso era lo que era, era malo, en una escala de malo, un 10 de 10.

CRACK

Un segundo crujido me puso alerta, me agarré fuertemente de mi asiento, en un intento de no salir volando de este, escuché una especie de explosión, ¿un ataque terrorista? Tremenda suerte tengo...

Cuando el temblor bajó de magnitud, caminé con paso seguro hacia una ventana, donde vi como los raíles volvían a alinearse, en la falda de una montaña, me preparé para un impacto de poca fuerza, al notar esto.

Con suerte, no moriría... ah, cierto, que mi suerte es horrible.

Escuché como los vagones se separaban, dejando el mio, el siguiente, y los anteriores, a la merced de la gravedad. Me sostuve, preparándome para un impacto.

PUM CRACK SCHRASH (Que buenos efectos de sonido)

El vagón del tren se detuvo luego de chocar contra algunos arboles y darse un buen par de golpes, finalizando con un choque contra una piedra de el tamaño del vagón, ah, cabe resaltar que el que recibió todos los impactos fue el vagón en el que yo estaba, viva.

Cuando el vagón tuvo un rato sin moverse, me moví con cuidado alrededor de este, con destino a los vagones anteriores, solo eran dos y el mio estaba vacío, así que supuse que no habría mucha gente.

Observé el vagón antes de pasar a uno anterior, estaba abollado en el techo y una pared, de resto, su estado no era tan malo. Giré la manilla para abrir la puerta, luego la empuje levemente para abrirla.

Nadie.

Era la mejor palabra para describir la población del vagón, este tenía una ligera abolladura en una pared, pero estaba bien, suspiré, no había nadie más, quizás debía probar suerte en el siguiente al mio...

"¿Hay alguien ahí?"

Mi cabeza giró a gran velocidad, llegando a escuchar un ligero crujido, le resté importancia al escuchar el llanto de un niño, por su voz no podía ser mayor de 8 años.

Avance con cuidado por el vagón, al llegar al otro extremo de este, giré la manilla, sin embargo, algo cambió en la última vez que lo hice, algo interno, un pensamiento.

¿Que tal si era un terrorista? Claro, quizás no eran terroristas, si no ladrones, este quizás era uno que me atraía hacia una trampa.

Sonreí de medio lado antes de tomar con firmeza el mango de mi Katana, tenía un gran conocimiento en el manejo de mi arma, así que podía deshacerme rápidamente del bastardo que quisiera pasarse de listo.

Entré en el vagón al mismo tiempo que sacaba mi arma de su estuche, el sonido de esta deslizándose a través de su estuche resonó a través del gris vagón, terminando por apuntar hacia la cara de un niño con la hoja de esta.

Un escalofrío pasó por mi espalda al observar al niño, tenía cabello negro y ojos marrones, camiseta amarilla y pantalones cortos azules.

¿Kurogane?

El niño, intimidado por el arma que nos separaba, hablo.

Eh, ¿Nii-san? ¿Pu-puedes bajar e-eso? - Pregunto el infante.

Negué con la cabeza, Kurogane había muerto hace años ya, no podía ser él.

Lo mejor será que salgas de aquí - Dije antes de guardar mi arma y darme media vuelta, para mirarlo sobre mi hombro - Yo voy a buscar a otras personas en los vagones - Dije antes de salir del vagón, mis pisadas provocaban un ligero eco.

Busqué personas en el resto de vagones, en uno de ellos, había un grupo de 5 niños, el niño de antes fue junto a ellos, parece ser que eran amigos que se separaron por estar jugando en los vagones, aunque eso me llevo a pensar algo, ¿Ellos habían llegado al mismo tiempo que yo?

Le resté importancia, salí del vagón seguido discretamente por el grupo de niños.

por Luna Kobayashi Mar Mar 21, 2017 10:33 am

Los cinco niños parecían bastante agradecidos al ver a Ragna. Prácticamente, corrieron hacia él, apenas comprobaron que el chico había revisado el otro vagón, mientras exclamaban: "¡Espere, señor, espere!". Estaban muy asustados, quizás con rasguños, pero ninguna herida de gravedad.

Uno se puso delante de Ragna "cortándole" cualquier escape. Otro tiró de la tela bajo las armaduras de Ragna, mientras que el resto saltaba alrededor, exclamando que no se fuera, que no les dejase solos, que estaban muy asustados. "¡Walaaaaa, mira que armadura, parece un samurái!", "¡No te vayas!" y demás griteríos que Ragna ni siquiera podía ubicar en cada joven por lo inquietos e hiperactivos que estaban pululaban, haciéndolos presa fácil si los supuestos bandidos seguían allí.

Todos ellos llevaban pequeños peluches en sus brazos. O eso creía Ragna hasta que se dio cuenta, que, de hecho, parte del griterío venía de las dichosas criaturas. No parecía ningún tipo de voz sintetizada en un peluche mecánico. Ragna estaba bastante seguro de que aquellas vocecitas agudas eran de hecho, orgánicas. Uno de los peluches, de color marrón y con una cresta en la cabeza (Pukamon), saltó de los brazos del niño a la cabeza de Ragna, preguntando: "¿Dónde está tu compañero digimon? ¿Se perdió?"

Aquello era un maldito caos. Aunque pudiera saber mal, tenía que poner orden antes de nada, de consolarlos incluso, aquello era como enfrentarse a una pequeña clase de niños nerviosos y chillones.

Off: Ahora quiero que me muestres tus dotes descriptivas y explicativas. Para ello quiero que describas a los niños -de manera no extensa- y a los digimon bebés que llevan, así como lo que Ragna piense de ellos. Deben ser digimon bebés de etapa I y II. Ya que Ragna no ha visto ningún digimon aún, quiero que ellos empiecen a decirle qué es un digimon y demás, aunque ten en cuenta que como ellos no tienen D-Scanner no te sabrán decir nada de los spirits. Mediante un diálogo que tú escribas, además de eso, quisiera que ellos pidieran que les acompañes a Ciudad de Inicio, y que te comenten que está cerca.

Ya queda a tu decisión acompañarles o dejarles solos.

Detalles como nombres, o porqué vinieron al digimundo quedan a tu disposición si quieres añadirlo.

1-Otra cosita, en cuanto a la espada. Conste que no has hecho nada que no puedas hacer con ella, pero estas cosas tenemos que decirlas por si acaso. Quizás en la ficha te lo hayan dicho ya, pero como no lo sé, te digo. Acuérdate que la espada no puede usarse contra digis, la rompen fácilmente. Es un objeto más decorativo y estético que otra cosa.

2-Ah, otra cosa, que se me olvida -ya he editado unas 4 veces porque se me van olvidando cosas xDDD-. No es un error grave ni nada, pero es un consejillo personal. En cuanto a las anotaciones estilo de comentarios que quieras hacer a este estilo:

PUM CRACK SCHRASH (Que buenos efectos de sonido)

No hace falta que lo quites -leches, qué soso si no podemos bromear, no? xD- pero procura colocarlo fuera del post, tal que así. Te hago un ejemplito;

Pepito andaba por su casa, un Greymon gigante derribó la pared y se comió la TV*. Pepito estaba muy enfadado pero no sabía que ese Greymon que se comió la TV sería su digimon.

*: Pobre Greymon, le va a dar indigestión :C

La razón es porque cuando uno anda leyendo el post concentrado y en este hay tensión, un comentario exterior le saca un poco de la inmersión del rol, en cambio cuando terminas de leer el post, y vas a las anotaciones off ya vas relajado.

Como digo son cosicas pequeñas, pero llevas la prueba muy bien, sigue así.

por Invitado Sáb Mar 25, 2017 10:12 pm

El crujido de mis pies contra la grama en el suelo resonaba en mis oídos, el ambiente era húmedo, resultando un poco caluroso, nada insoportable.

Suspiré, pensando luego en lo que había hacho hasta ahora, desde luego, no era un día normal, comenzando con el aparato en mi bolsillo. Lo saqué para darle una revisada.

Parecía un teléfono de los viejos, con dos botones ubicados diagonalmente respecto al otro, estos eran dorados junto una parte con forma de "B" invertida, el resto era negro, al igual que la pantalla, que parecía cristal ahumado.

Lo guardé en mi bolsillo una vez más al escuchar gritos agudos, como si de niños se tratara, instintivamente, me volteé, logrando divisar a los niños de antes.

Pude contarlos, ahora en una situación más tranquila, eran 6 niños, tres niños y tres niñas, todos con peluches en sus manos, algunos enfrente de su pecho y otros los sostenían sobre sus cabezas.

Quise irme, pero con una velocidad abismal, los niños lograron cerrarme el paso, como si de una estrategia militar se tratara, a modo de emboscada.

Creo que debería aumentar mi entrenamiento

El pensamiento desapareció de mi mente al momento de que comenzaron a saltar a mi alrededor, como si intentaran verme a la cara, sin logro alguno.

Los gritos con nula coordinación no se hicieron esperar, aturdiendome levemente.

"¡No te vayas!" "¡No nos dejes solos!" "¡Tenemos miedo!" Eran los gritos de los niños. Un nudo en mi garganta me impidió tragar con normalidad, la ayuda que me pedían estos niños me recordaba excesivamente a mi hermano.

Sin embargo, mi paranoica mente entró en acción una vez más, dándome cuenta de algo; si los bandidos seguían por el área, solo eramos blanco fácil, rápidamente detectables por cualquier individuo.

Puse una expresión dura al momento, los niños se quedaron quietos por escasos segundos antes de que intentara comenzar a hablar. La palabra clave era "intentar" pues el griterío comenzó una vez más, ahora, con mayor variedad de voces.

Espera, ¿como podía ser eso? Solo eran esos 6 niños, ¿cierto? ...

Fue cuando me di cuenta de que las bocas de los peluches se movían, asociando las voces extras con los peluches. La tecnología ha avanzado mucho.

Un bufido escapó de mis labios, una vez más, estuve a punto de hablar, cuando una voz me interrumpió, esta vez era solo una, pero era de alguien de poca edad debido a su agudeza. Uno de los peluches saltó a mis brazos, atajándolo sin problemas, cuando estuve a apunto de reñir a uno de los niños, el peluche habló.

¿Donde está tu compañero Digimon? ¿Se perdió? - Dijo el peluche, estaba comenzando a dudar que de verdad lo fueran. Este tenía piel gris y una cresta naranja, además de una cola en vez de pies.

Considerando que hasta ahora, todos los sucesos que han ocurrido son en extremo extraños, tome seriedad en las palabras del ser. - ¿Compañero Digimon? ¿Que es un Digimon? - Pregunté, quizás teniendo relación con los sucesos extraños que ocurrían.

El ser gris me miró extrañado antes de responder - ¿No sabes que es un Digimon? ¡Ah, claro! ¡Debe ser tu primera vez aquí! - Dijo el ser de cresta naranja, haciendo que los niños me vieran confundidos también. Al menos sirvió para que se callaran.

¿A que te refieres con "aquí"? ¿Donde estamos? - Pregunte, un poco molesto por no recibir respuestas a mis preguntas anteriores.

Estás en el Digimundo - Dijo ahora un ser con apariencia de pelota, con pelaje naranja y rosa claro, ojos rojos oscuros y un cuerno negro.

Eso no fue muy explicativo, ahora, ¿puedo saber que diantres es un Digimon y donde estamos? - Pregunte, perdiendo levemente los estribos.

Lo lamento, señor samurai, es que Tsunomon es algo tonto - Dijo ahora un ser con complexión redonda, pelaje amarillo y apariencia gatuna, además de tener una larga cola con detalles morados. - Mi nombre es Nyaromon, y soy un Digimon, somos seres digitales y este es nuestro mundo - Explicó el ahora identificado como Nyaromon.

¿Seres digitales? Me pregunté, según este... bicho, eran criaturas creadas a partir de datos de computadora, no era una materia en la que destacara, pero podía entenderlo.

¿Quizás una serie de códigos dieron vida a estos seres? ¿Algo mucho más que un simple código binario?

Antes hubiera pensado que esto había sido un sueño, pero sentí los jalones de los niños, incluso el movimiento descontrolado del tren, esto tenía que ser real.

Dí un rápido vistazo a los niños, no eran mayores de 8 años, excepto un par de ellos que parecían de 12, tampoco había mucha diferencia.

Ellos notaron esto y se acercaron con algo más de confianza, presentándose junto a sus compañeros.

Un niño bajo, de complexión delgada, pantalones cafés, ojos y cabello negros y camiseta amarilla, era el que tenía en sus brazos a Nyaromon, era el que me había llamado samurái segundos antes. - ¡Hola, señor samurái! ¡Mi nombre es Kenta y mi amigo es Nyaromon!

Una niña de ojos azules, cabello castaño y un vestido rosa, tenía una especie de pelota con alas amarillas entre sus brazos, se notaba asustada, pero el Digimon entre sus brazos la consolaba con palabras como "No te preocupes, Puttimon está aquí" - Oh, hola, mi nombre es Kairi - Dijo la niña, para que luego el Digimon volara unos centimetros lejos de sus brazos para que se le notara mejor.

- Y mi nombre es Puttimon - Dijo el Digimon con pequeñas alas.

Un niño de camiseta verde, pantalones cortos negros y cabello castaño también, este tenía una gorra de béisbol y sobre esta, una pelota morada, con un par de orejas y ojos rojos, un Digimon que se reía del breve llanto de la niña. - Yo soy Takeshi, el hermano de Kairi, este idiota de arriba es Pagumon - Dijo el niño viendo hacía arriba, donde se encontraba su compañero.

- ¡No me insultes, enano! - Se quejó la pelota morada.

La siguiente era otra niña, esta tenía ojos negros, una blusa morada y pantalones cortos azules, era un poco más alta que los niños de su edad, esta tenía una pelota verde con un tallo y un par de hojas en su cabeza, también noté unos pequeños pies. - ¡Yo soy Hana y me gustan los ponys! - Dijo la infante emocionada.

¡Y yo soy Pukamon! - Dijo el Digimon de la cresta naranja.

Luego otra niña, de cabello rubio y ojos azules, camiseta negra y jeans azules, esta tenia un aparato en su mano derecha, mirándome con mala cara. Fue su compañero el que habló - Soy Tsunomon, ¡Y no soy ningún tonto- Dijo el del cuerno.

Por último, un niño de cabello negro se acercó, tenía una camiseta roja y una sudadera azul encima de esta, unos jeans negros y una mochila del mismo color, este cargaba una especia de pelusa negra de ojos amarillos entre sus brazos, mucho más pequeña que los demás Digimon.- Yo soy Hiro y el es mi amigo Botamon, gusto en conocerte... - Pausó, haciéndome recordar que aún no me había presentado.

Ah, cierto, mi nombre es Ragna, ¿puedo preguntarte algo, Hiro? - Pregunté, obteniendo una respuesta por parte del pelinegro. - ¿Por que tu Digimon es mucho más pequeño y no habla?

Hiro se mostró algo incomodo ante la pregunta, pero decidió responder. - Bueno, los Digimon se separan en distintas etapas, mientras que los Digimon de los demás son Baby II, Botamon es un Baby I, la primera etapa de un Digimon, estos, a diferencia del resto, no pueden hablar, y deben ser protegidos y cuidados hasta que evolucionen hasta su próxima fase - Explicó el pelinegro.

¿Evolución? ¿Pero no tardaría miles de años para cambiar de forma? - Pregunté.

El proceso de evolución es... diferente - Dijo Hiro mientras sacaba un aparato parecido al que tenía la otra chica en su mano, sin embargo, el suyo era rojo, los del resto eran celeste pálido. - Este aparato se llama Digivice, nos permite forzar a nuestros Digimon a "DigiEvolucionar" cambiando los datos que lo conforman y volviéndolos más avanzados y complejos, por lo menos, esa es la explicación que tengo.- Dijo el chico pelinegro mientras me extendía el dispositivo, lo tomé con cuidado debido a su pequeño tamaño. - No necesitas ser tan cuidadoso, los Digivice evolucionados son muy resistentes.

¿Digivice evolucionado? Noté que era de un color distinto, ¿cual es la diferencia?

Los Digivice normales permiten a sus dueños evolucionar a sus Digimon hasta la etapa Champion, en cambio, los evolucionados nos permiten aprovechar el poder de una cresta, para acceder a un nivel mayor de evolución, el modo Ultimate - Explicó Hiro, para luego 'tomar una expresión triste - Sin embargo, si fuerzas mucho la cresta y tu Digimon no está listo...

¿Vuelve a la forma Baby I? - Pregunté, tratando de tomar control en la conversación.

Ojalá fuera solo eso, el Digimon se vuelve un DigiHuevo, en el peor de los casos, muere. - Dijo severamente el chico pelinegro.

Diablos - Pensé por el cambio de actitud del chico del suéter azul. Sin embargo, recordé el aparato en mi bolsillo y lo saqué, `recibiendo miradas curiosas de los chicos - Este aparato posee algunas características similares, ¿es un Digivice también? - Pregunté, en un intento de obtener información sobre el aparato.

Sin embargo, mis oportunidades se desvanecieron en cuanto Hiro y los Digimon de etapa Baby II negaron con la cabeza, mientras que los demás niños vieron extrañados el objeto. - Yo nunca he visto un Digivice así, y los Digimon pierden la gran mayoría de sus recuerdos cuando vuelven a nacer, por tanto, sería raro que alguno de ellos lo sepa - Dijo Hiro, con una expresión pensativa - Aunque ahora nos dirigíamos a Ciudad del Inicio, quizás Jijimon sepa algo sobre eso.

Al decir eso, los niños asintieron, recordando su destino inicial y poniéndose en marcha, algo más atrás de ellos, Hiro y Botamon los acompañaban, sin embargo, ellos se dieron media vuelta. - ¿Nos acompañas? Quizás Jijimon pueda ayudarte.

Suspiré, no me gustaba andar en grupo, pero era necesario si quería obtener respuestas, también podría evadir las preguntas de los niños y las malas miradas de la niña rubia. Me decidí y con un asentimiento, comenzamos a caminar detrás del grupo.

por Luna Kobayashi Mar Mar 28, 2017 12:19 am

Los niños hacían bastante ruido, y eso hacía que Ragna se sintiera medianamente irritado, sin embargo ellos parecían conocer a alguien que podría hablarle de su digivice. Le habían explicado sobre los digimon, pero era evidentemente que Ragna no tenía uno de esos compañeros. ¿Sería algo anormal en aquel supuesto“mundo”? Quizás era la manera de decir de aquella especie de lugar digital que tampoco pertenecía allí.

En esas cavilaciones, un zumbido llegó a oídos de Ragna. Era el ruido que haría un grupo de abejas en el mundo real, aunque un bip lejano llegaba con ello. Al principio creyó que se trataba del digivice, pero cuando el zumbido se hizo más fuerte y Ragna miró hacia atrás encontró una especie de digimons pequeños volando hacia ellos. Enseguida se les echaron encima. Tenían aspecto mecánico y emitían
aquel pitido que se escuchaba. Se lanzaban muy rápidos a picotear con la punta metálica de lo que parecían sus cabezas a los niños, a los digimon bebés y a Ragna.

Era un enjambre de unos veinte o treinta. ¿Habrían sido ellos los causantes? A Ragna les parecía demasiado pequeños como para que hubieran sido capaces de hacer la explosión en el trailmon, pero no se veía a nadie más, al menos de momento, por los alrededores. Sin embargo, era difícil ver algo, no paraban de volvar de arriba a abajo, como una nube mecánica viva.

Los pequeños digimon de los niños intentaron defenderse, pero les costaba. Todo terminó en que, para deshacer la fuerza que tenían aquellos digimon como enjambre, todos corrieron por caminos separados. Ragna sintió que alguien le tiraba del brazo, a la par que veía a otros niños corriendo en dirección contraria. El enjambre se dividió para seguir a cada grupo.

Off: La prueba está yendo muy bien. Yo te daría ya el aprobado, pero lo que suelo hacer es alargar el tema de la prueba hasta diez puntos para que no tengas que ir sin spirit por la vida, pero tú decides si la acabamos dentro de un par de post o alargamos hasta diez.

Como tarea quiero que hagas un post en el que se explique cómo los pequeños se han defendido de los Missimon antes de separarse, luego quiero que continues con la huida de Ragna del lugar con uno de los niños que elijas. La estrategia a seguir a partir de ahí es la que tu decidas; puedes ir a buscar a Jijimon para que él os ayude, o puedes intentar reencontrarte con cada grupo de niños. Deberás describir cuántos grupos se formaron en la huida y esas cosas.

por Invitado Mar Mar 28, 2017 4:39 am

Un rato de caminata pasó, los niños hablaban entre ellos mediante gritos, vamos, como cualquier niño pequeño, el problema era que yo simplemente no los soportaba, los gritos de los infantes me estresaban de sobremanera, un bufido escapó de mi garganta debido al enfado, Hiro pareció notarlo.

No estas acostumbrado a los niños, ¿cierto?- Pregunto el chico de cabello negro, con Botamon en sus brazos.

Para nada- Respondí secamente, claro, tampoco es que pudiera decir nada más - ¿Como haces para aguantarlos? Son tan chillones... - Murmuré por lo bajo, sin embargo, terminó siendo audible para el chico del Botamon.

Bueno, luego de unos meses te acostumbras - Dijo el chico con una risa nerviosa, mientras su mirada bajaba hacia Botamon - Aunque, en realidad, les debo mucho, de no ser por ellos y Koromon, me hubiera vuelto loco.

¿Koromon? Supongo que es la versión evolucionada de ese bicho - Dije apuntando a la bola de pelos negra en los brazos de Hiro.

Jaja, pues si, es una manera rara de decirlo, pero es cierto - Rió el chico - Ellos me apoyaron como yo los apoye a ellos, creo que es un trato con sentido, ¿no?

Tienes razón- Dije por lo bajo, pero aún audible para el chico - Pero, ¿porqué todos ellos tienen a sus bichos? ¿Acaso yo me salte algún paso? ¿O quizás llegue por error a este mundo? Maldición, si eso es asi... - Pensé mientras cerraba mis puños con fuerza con rabia acumulada.

Mis pensamientos fueron detenidos por un zumbido leve, era casi imperceptible, pero luego de concentrarme entre todo el ruido, logré enfocarme en el. Era como el ruido que crearía un enjambre de abejas en mi mundo, aunque no puedo suponer que en este mundo no haya abejas, o quizás si... Bueno, ese no era el punto.

Luego de un rato, una especie de 'bip' secundaba a los zumbidos, se escuchaba cercano, así que saque mi Digivice, quizás había llegado un mensaje o algo así, siendo sinceros, aún no se como funciona este trasto. Luego de inspeccionarlo por un rato, me di cuenta de que el sonido no provenía del aparato, así que me giré hacia Hiro, quien también había enfocado su atención en su dispositivo sin respuesta alguna.

Segundos después, el sonido se volvió más fuerte, haciendo que mi atención se enfocara en el camino que antes habíamos recorrido, viendo un extraño grupo de Digimon, haciéndolos parecer un enjambre de abejas, estos tenían cabezas azules con forma triangular y picuda, ojos rojos y un pequeño cuerpo con apariencia de cohete, con un par de pequeños brazos, luego d de un conteo rápido, logré contar cerca de treinta de ellos, los cuales, casi instantáneamente, comenzaron a picotear las cabezas de los integrantes del grupo, yo incluido.

Sin embargo, una pregunta se creó en mi mente, ¿fueron ellos los causantes del accidente del tren? Quizás no, debido a su pequeño tamaño, pero su gran número era lo que me intimidaba, dando paso a esa hipótesis. Me toco salir de mi ensoñamiento para esquivar los picotazos de los Digimon de apariencia mecánica.

Los Digimon de los niños atacaban con burbujas de agua que impactaban contra los 'misiles con brazos' sin embargo, el daño no era crítico y solo los aturdían por un par de segundos, mientras que yo movía mi katana de arriba a abajo, ahuyentando a los Digimon, pues los tajos no surtían efecto contra su resistente armadura.

Esquive un par de picotazos antes de sentir un jalón en mis ropas por parte de Kenta, el niño del Nyaromon.

¡Señor samurái, debemos irnos! - Dijo antes de comenzar a correr junto al grupo, el cual luego se dividió en dos, un grupo con Kenta, Takeshi y la niña rubia con sus Digimon y el otro formado por Hiro, Kairi, Hana y sus respectivos Digimon, un empujón por parte de los Digimon mecánicos me hizo tomar una decisión de forma acelerada, marchándome con el grupo de Kenta, Takeshi y la chica del Tsunomon.

Sus Digimon disparaban burbujas de agua para parar a los Digimon con forma de cohetes mientras que yo cortaba las ramas de arboles a nuestra altura con mi katana, con cortes veloces y precisos para poder avanzar.

Un par de minutos después, los Digimon atacantes decidieron retirarse, la mayoría nos perdieron entre la maleza y otros se perdieron en un intento de encontrarnos, mientras que nosotros nos encontrábamos en medio de los árboles.

Una vez en un lugar seguro, me senté con mi katana al lado, mi Digivice en mi mano derecha y unas palabras saliendo de mi garganta: ¿Alguien tiene un plan? - Pregunté, dispuesto a escuchar las ideas de los niños, por tontas que fueran.

¡Deberíamos enfrentar a los Digimon! - Dijo Kenta, muy bien, idea estúpida número uno, parece ser que Nyaromon pensaba lo mismo, por su expresión.

No podemos hacer eso - Dije de manera tajante, recibiendo la atención del niño - Apenas pudimos perderles, su número es mucho mayor que el nuestro, además de que yo no dispongo de un Digimon, solo cavaríamos nuestra propia tumba.

¿Y que crees que podamos hacer, Ragna? Esos Digimon son muchos, y no sabemos cuando puedan encontrarnos - Dijo Takeshi, un pensamiento algo impropio par un niño de su edad, pero eso me agradó.

Nuestro plan sería marchar a Ciudad del Inicio, pues si no me equivoco, somos el grupo más cercano a ese lugar - Dije mientras sacaba un mapa de mi bolsillo, Hiro me lo había prestado al tener uno extra. - Luego pediremos ayuda para encontrar al grupo faltante, un plan fácil de elaborar - Dije antes de cerrar el mapa y revisar nuestros alrededores. - Según el mapa, nos encontramos al sureste de la Ciudad, si vamos con un paso acelerado, llegaremos en un par de minutos. - Dije antes de levantarme y girarme hacia la chica rubia. En cuanto a ti, he notado tu poca cooperación desde que me aparecí, si queremos salir vivos de aquí, me encantaría que por lo menos, colabores.

Me giré seguido de Kenta y Takeshi, solo para escuchar un 'Tch' por parte de la chica antes de ser seguido también por ella. Tome mi arma, listo para apartar la maleza y crear un camino hacia nuestro destino.

En marcha.

OFF: Si lo que te preocupa es dejarme en el mundo salvaje sin DigiSpirit, ya tengo el Human Spirit, revisa mis datos xD.
Sin embargo, me gustaría que la prueba durara unos tres post más, más que nada por que quisiera usar esta historia como desarrollo para mi personaje.

por Luna Kobayashi Jue Mar 30, 2017 9:11 pm

Ragna, acompañado de los niños, caminó por un rato. Aunque el grupo estuvo a punto de perderse los mapas de Hiro les ayudaban a orientarse y a no dar vueltas en círculos, evitando así un gasto de tiempo innecesario. Al fin y al cabo, el otro trío podía estar en peligro. No tardaron en dar con la llamada "Ciudad de Inicio". Bueno, en realidad había muchas de estas ciudades a lo largo del digimundo en la diferentes áreas para procurar una población proporcionada, sin embargo la más famosa era la dirigida por Jijimon. Ragna observó como el susodicho lugar era un extenso terreno donde en las copas de los árboles se podía ver distintos peluches y juguetes además de altas torres hechas de bloques de tela y algodón suabes: en su mayoría, todas las construcciones eran de contextura blanda. Aquel lugar estaba especialmente pensado para que los digimon bebé no sufrieran ningún tipo de daño, ni siquiera en el terreno. Ragna pudo notar que incluso el suelo era blando y aterciopelado cuando lo pisó.

Pero sin duda, lo más impresionante era que a lo largo y ancho del lugar había huevos con diferentes dibujos y colores.

-Os he visto llegar, ¿puedo ayudaros en algo?-dijo un digimon con forma de cisne (Swanmon), que parecía patrullar el lugar. La Swanmon se fijó en Ragna, y al verlo sin digimon, comentó-¿Has venido aquí a buscar a tu digimon?

-Tiene un digivice diferente al nuestro-apuntó Kenta, señalando a Ragna-¡Es muy raro!

-Existen varios modelos de digivice. Cada uno hace cosas distintas.

-¿Por qué?-preguntó Takeshi.

-Bueno... no sabría qué responderte. El guardián de esta Ciudad de inicio sabe más que yo sobre ello-comentó la Swanmon, riendo levemente ante su propio desconocimiento, al fin y al cabo su cometido era ejercer de cuidadora de los recién nacidos-Lo siento. Pero puedo llevaros hasta él para que te ayude a encontrar a tu compañero.

La Swanmon comenzó a caminar para conducirles hasta el guardián.

-¡En lugar de eso, deberíamos ir a ayudar a los demás! ¡Ellos están en peligro y nosotros estamos aquí, simplemente balbuceando-se quejó la rubia viendo cómo la digimon ave se alejaba unos metros y os hacía un gesto para ver si la seguíais o no.

Off: https://digimonadventure-rol.superforo.net/f64-zonas Como utilidad y curiosidad, ahí tienes infos sobre las zonas, así que si alguna vez necesitas saber cosas sobre alguna zona, puedes consultarlo. Ahí se menciona que hay varias Ciudades de Inicio, aunque la más famosa es la de Jijimon. Te doy la libertad para que el guardián sea el Jijimon, o sea de otro que tú quieras poner.

Ahora debes describir dónde está el guardián, y hacer que te explique que eso es un D-Scanner y que utiliza DigSpirits. La cantidad de información la dejo a tu criterio -si quieres que te digan de qué elemento es o no, y demás, pero ten en cuenta que si escoges que el guardián sea Jijimon, él ya sabe bastante sobre el tema porque ha visto muchos tamers-.

Acuérdate también de que tienes el asunto de los niños. Puedes abandonar al trío si quieres, pero sus compañeritos obviamente van a ir a por ellos -y ya la reacción de tu pj es como tú quieras, como si quiere ni inmutarse y seguir por otro lado-.

:P Creí que eras nuevo. ¿Qué cuenta tenías antes? Capaz nos conocemos xD

por Invitado Sáb Abr 01, 2017 8:56 pm

Nuestro pequeño grupo avanzó a través de la vegetación, yo al frente, cortando ramas para abrir el camino, Nyaromon en mi cabeza con el mapa y los demás chicos y Digimon detrás, observando los alrededores en busca de algún Digimon, ya fuera uno de los que nos atacó antes o no.

Nos tardamos un buen rato por culpa de dar unas cuantas vueltas, pero el cielo aún no se teñía de naranja, así que íbamos bien. Llegamos a la Ciudad de un momento a otro.

Una extraña sensación sacudió mi cuerpo, como si pasara a través de una barrera densa, al "atravesarla" observé como el panorama cambiaba drásticamente.

Pisé el suelo con mas dureza que antes al sentir una composición distinta, parecía hecho de un material mucho más suave,¿Almohadas? pensé, luego de unas cuantas pisadas al blando suelo, me di cuenta de que, como había dicho antes, era amueblado.

¿Sería este lugar un manicomio? ¿Sería este viaje un sueño inducido por morfina? ... Nah.

Observé con un ojo más analítico el lugar, el suelo era de distintos colores con figuras como corazones, estrellas, tréboles de hojas entre otros, los arboles tenían peluches y juguetes en sus copas, algunos en la reconfortante sombra del gigante de madera, debido a que caían, producto de la gravedad. También había altas torres, aunque estas estaban hechas también de materiales blandos, con distintos Digimon sobre estos, vigilando. Sin embargo, lo más destacable era la presencia de huevos repartidos por todo el lugar, con apariencias distintas, pero tamaño similar.

Marcas rojas, amarillas, manchas, círculos, líneas, todo factor que los hacía diferenciarse entre si me hacía verlos con asombro.

¿Es este el proceso que siguen los Digimon para nacer? Es curioso, ¿todos pasaran por el mismo proceso? No lo creo, los Digimon de antes eran robots, y los robots no salen de huevos - Pensé, pensando que la lógica me daría la razón.

Mis pupilas siguieron viajando a través de mis globos oculares, llegando ahora a observar algunos Digimon, posiblemente de etapa Bebé II por su tamaño, los cuales parecían esconderse, probablemente intimidados por la presencia de extraños, mejor dicho, extraño, pues estos chicos parecían ser visitantes recurrentes.

Los he visto llegar, ¿puedo ayudarlos en algo? - Escuché cerca de nuestra posición.

Me volteé para observar a un nuevo Digimon, un cisne de gran altura, siendo mas alto que los niños y llegándome al mentón, posee plumas blancas con punta gris, además de revestimiento metálico en patas, pecho y un casco, acompañado de ojos verdes.

El Digimon con forma de cisne pareció fijar su mirada en mi, más específico, cerca de mí, para luego preguntar: ¿Has venido aquí a buscar a tu Digimon?

La miré extrañado, ¿aquí firmabas papeles y te daban un Digimon? Sería mejor dejar las preguntas estúpidas y enfocarme en la importante, bueno, lo hubiera hecho de no ser porque Kenta se adelantó.

Tiene un digivice diferente al nuestro - Comenzó el niño mientras me apuntaba - ¡Es muy raro! - Finalizó. ¿Porqué mi aparato sería raro en un mundo como este?

Existen varios modelos de Digivice. Cada uno hace cosas distintas. - Dijo el cisne gigante. Perfecto, otro que da información a medias.

¿Por qué? - Preguntó Takeshi.

Bueno... no sabría qué responderte. El guardián de esta Ciudad de inicio sabe más que yo sobre ello - Dijo el cisne para luego comenzar a reír como un tonto. Mis dientes hicieron presión contra sus homólogos al escuchar esto, además, aún estaba el tema de los otros 3 en el bosque, que me sabe mal no ir a ayudarlos. - Lo siento. Pero puedo llevaros hasta él para que te ayude a encontrar a tu compañero. - Dijo para comenzar a caminar.

¡En lugar de eso, deberíamos ir a ayudar a los demás! ¡Ellos están en peligro y nosotros estamos aquí, simplemente balbuceando - Dijo la rubia al ver al cisne a unos metros de distancia, haciendo movimientos con una de sus alas.

Tienes razón, el otro grupo sigue en el bosque, lo ideal sería mandar a alguien a buscarlos - Dije mientras me acercaba a el cisne - Sin embargo, noto que aquí lo máximo que hacen es cuidar bebes, no centraran su atención en buscar a nuestros compañeros. - Dije mientras comenzaba a seguir al cisne.

¿Entonces? ¿Que haremos? - Preguntó la chica.

La pregunta sería, ¿que harán? Ahora mismo soy inútil, como mucho puedo soltar espadazos, y eso no le haría nada a ningún Digimon, voy a conseguir cualquier cosa para defenderme y luego los encuentro, es el mejor plan que se me ocurre.

Los niños me miraron con algo de tristeza, pero asintieron y fueron de nuevo al bosque, la rubia se dio media vuelta para volver a hablar.

Espero que te aparezcas, o...

Dalo por hecho.

Y me marché junto al cisne, quien se levantó ligeramente del suelo gracias a sus alas.

Definitivamente, su trabajo no es pelear, si no, velar por la seguridad de los bebes y huevos Pensé mientras llegábamos a nuestro destino.

A falta de una mejor definición, era una choza, un par de hogueras a los lados iluminaba tenuemente la entrada debido a la luz del día. El cisne golpeó con su pico un par de veces la puerta, solo para ser contestado por extraños gruñidos, parecidos a los de un anciano.

¡Voy, voy! - Escuché desde dentro de la choza, la voz de un anciano.

La puerta se abrió, dejando ver a un hombre cuyo canoso cabello tapaba su cara en su totalidad, una tela marrón llena de parches y unos MUY grandes pies, un bastón en su mano izquierda era lo que usaba para sostenerse, en la muñeca de dicho brazo, tenía un par de brazaletes.

¿Swanmon? ¿Qué quieres? - Preguntó el anciano mientras metía su mano entre sus cabellos para accesar a su cara.

Espera, ¿acaba de pasar de mi cara? ¡Voy a...!

Verá, este chico, aquí presente quiere resolver sus dudas. - Dijo Swanmon apuntándome con una de sus alas.

Dicho esto, Jijimon se alejó del portal de la choza e invadió mi espacio personal, observándome muy de cerca.

Yo no me inmuté y observe al Digimon anciano con una expresión estoica, este me miro a los ojos y se alejó de nuevo, quedando otra vez en el portal de la choza.

¿Cual es tu nombre, humano? - Preguntó Jijimon, apuntándome con su bastón, me percaté de que tenia una garra de león en uno de los extremos.

Mi nombre es Ragna.

Déjame adivinar, ¿no tienes Digivice?

No exactamente - Dije mientras sacaba el artefacto de mi bolsillo. - Intenté conseguir información de este Digivice, pero me han dicho que es un modelo extraño y...

En un rápido movimiento, el Digimon tomo mi Digivice con la garra de su bastón y le dio un vistazo rápido.

Oh, un D-Scanner... - Mencionó con algo de sorpresa Jijimon.

¿Perdón?

El D-Scanner es un Digivice que permite guardar los espíritus de Digimon que por alguna razón, no pudieron volver a su etapa de DigiTama, permitiendo a su usuario transformarse en dicho Digimon - Explicó Jijimon, dándole vueltas al objeto. ¿DigiTama? Lo más probable es que esa fuera su etapa de huevo, como la mayoría que se encuentra aquí.

Entonces, ¿este aparato me permite transformarme en un Digimon? - Pregunté, si de verdad hacía eso, podía pelear por mí mismo en este alocado mundo.

Siempre y cuando tengas en tu poder su DigiSpirit, además, estos se separan en distintas clasificaciones, las cuales serían; Rookie Spirit, Human Spirit, Beast Spirit y Hyper Spirit, hay etapas más allá, pero esas son las que puedes seguir sin problemas mayores.

¿Problemas mayores? Definitivamente, este lugar es peligroso.

¿Y como podría acceder al poder de un DigiSpirit? Además, ¿Cómo podría encontrar uno?

Tu ya tienes un DigiSpirit, es la estatuilla en tu otro bolsillo.

¿La estatuilla? ¿La que parecía un perro con armadura? ¡Claro, es el espíritu de un Digimon!

Saque dicha estatuilla de mi bolsillo, la cual se mantenía de un color opaco, como si estuviera apagado. Al acercarlo a mi Digivice, brilló tenuemente.

Curioso, parece que el DigiSpirit se encuentra desactivado - Mencionó Jijimon.

¿A que te refieres con desactivado? ¿No debería de ser así? - Pregunté.

Para nada, inclusive, el DigiSpirit debería estar en tu D-Scanner, no en tu bolsillo. - Dijo Jijimon, mientras se llevaba una mano a su barbilla. - Quizás debas verlo por ti mismo.

Asentí mientras el Jijimon me devolvía mi D-Scanner, comencé a toquetear los botones, en busca de la opción para guardar el artefacto.

En un toque, la estatuilla se metió en el aparato, apareciendo en la pantalla del mismo una criatura similar.

Parece que lo lograste, ahora podrías transformarte en Spadamon, un Digimon arma, tu Rookie Spirit. - Dijo Jijimon, observando fijamente el dispositivo. - También estoy al tanto de que tus están en el bosque, ¿qué harás? - Preguntó Jijimon, con un deje de curiosidad.

Miré el dispositivo luego de las palabras del ser digital, siendo observado también por Swanmon. Apreté con fuerza el artefacto, observando fijamente la pantalla del mismo y el DigiSpirit dentro de él.

¡Muy bien, al bosque!

por Luna Kobayashi Jue Abr 06, 2017 11:42 pm

Tras caminar unos minutos, Ragna oyó un sonido en las ramas, y al alzar la vista vio a un lagarto rojo con cabeza de... ¿televisión? Era un digimon bastante raro. El digimon emitió una risita.

Una travesía interrumpida [Prueba de Ragna] Shonitamon

Una travesía interrumpida [Prueba de Ragna] Shonitamon

-Así que tú eres el líder del grupo de mocosos. Tengo una noticia para ti. Como a mi jefe Mechanorimon no le gustó que ese vagón no tuviera nada que pudiéramos intercambiar por algún mísero bits, hemos decidido que tú nos darás algo valioso-la cara del dinosaurio mostró la imagen de los niños y los digimon bebés atados, resistiéndose. Parecían ilesos-Mi mercancía por algo bonito. Quizás tu D-Scanner.

Un pequeño digimon con forma de cajita verde -parecía una especie de televisor- voló hasta la mano del Shonitamon. Probablemente el pequeño digimon bebé había espiado la conversación con Jijimon y se lo había hecho saber a Shonitamon.

Una travesía interrumpida [Prueba de Ragna] Monimon

Una travesía interrumpida [Prueba de Ragna] Monimon

-Es muy interesante ese aparato, y parece valioso. A Mechanorimon le ha llamado mucho la atención, así que, creo que si quieres de vuelta a los mocosos, tendrás que darme el D-Scanner.

-¿¡Mecharinomon los secuestró para quitarle a Ragna su digivice especial!? ¿¡Cómo se atreve ese maldito...!?-gritaba Kenta, haciendo bastante escándalo mientras apretaba los puños. Shonitamon se reía, dándose aires e importancia impulsado por el hecho de que el chiquillo lo trataba como si fuera un verdadero malvado de película, y no un simple bandido. Se notaba a leguas que el plan no había sido premeditado, al menos la parte de obtener el D-Scanner: simplemente, aquel día asaltando un Trailmon habían tenido la “suerte” de hallar algo poco común.

-Éste parece un simple bandido. Sólo buscan bits. Quizás podamos engañarlo-susurró Takeshi. Por una vez, las pataletas de Kenta y sus griterios fueron útiles, el digimon rojo no había oído la sugerencia de Takeshi.

-¡No vamos a tratar con terroristas!-dijo la rubia, con expresión enfadada y señalando al dinosaurio-monitor con un dedo acusador-¡Ragna, hazle decir donde tiene está Mechanorimon y dónde están nuestros amigos!

Parecía que podía intentar usar métodos pacíficos, si a Ragna se le ocurrían. Y aunque el Shonitonamon se resistiría y pelearía, probablemente sacar la información a golpes es más fácil.

Off: ¡Hora de combatir! ¿O serás capaz de usar una artimaña para evitar la pelea?

por Invitado Vie Abr 07, 2017 10:45 pm

Corrí por un buen tiempo a través del bosque, siguiendo de manera inconsciente mis pasos anteriores, mientras mis pies chocaban contra el césped, mi mano derecha hacia especial fuerza para sostener un aparato en ella y no se escapara de allí; mi D-Scanner.

El aparato poseía dentro de si el espíritu del Digimon clase Arma, Spadamon, cuya apariencia podría tomar, si tan solo supiera como. Sin embargo, las palabras de Jijimon llegaron a mi mente: "No necesitas instrucciones, tu instinto te avisará el momento y como hacerlo"

Mi mano izquierda se posó en el mango de mi Katana al escuchar un crujir, como si alguien pisara una rama cercana a mi, alzé la mirada para observar a un nuevo Digimon.

Este tenía una apariencia de lagarto rojo con una cola que finalizaba en un especie de flecha, un cinturón con varias cosas en su cintura y diferentes bolsas en esta, lo que más me sorprendió fue el hecho que tuviera una pantalla de televisor en vez de cabeza.

Dicho Digimon emitió una risita -, una bastante molesta, en mi opinión, - antes de hablar.

Así que tú eres el líder del grupo de mocosos. Tengo una noticia para ti. Como a mi jefe Mechanorimon no le gustó que ese vagón no tuviera nada que pudiéramos intercambiar por algún mísero bit, hemos decidido que tú nos darás algo valioso - Dijo el Digimon monitor, ¿quería acaso tener la pantalla que tiene por cara rota? Por que si es eso, yo encantado. De repente, en su pantalla apareció una especie de estática momentánea para luego aparecer una imagen; los niños y sus respectivos Digimon bebés atados, los Digimon amordazados y sus Tamer pataleando en un intento de escapar, aunque no parecían presentar heridas o moretones. -Mi mercancía por algo bonito. Quizás tu D-Scanner.

Antes de poder preguntar como sabía sobre mi aparato -el cual estaba oculto en mi mano, siendo imposible que lo viera- un Digimon pequeño y verde con apariencia de televisor, cuya pantalla presentaba un color rosa claro. Dicho Digimon saltó hacia la mano del Digimon rojo, ¿fue él el qué le hablo al rojo sobre el D-Scanner? Todo apuntaba a que si.

Es muy interesante ese aparato, y parece valioso. A Mechanorimon le ha llamado mucho la atención, así que, creo que si quieres de vuelta a los mocosos, tendrás que darme el D-Scanner. - Dijo el Digimon televisor. Otra vez mencionó al tal Mechanorimon, si es su jefe, debe ser más fuerte, además, si logró atrapar a los niños y sus Digimon, este Digimon frente a mi debe ser fuerte también, pelear siendo un humano no es una opción.

¿¡Mecharinomon los secuestró para quitarle a Ragna su digivice especial!? ¿¡Cómo se atreve ese maldito...!? - Gritó Kenta al llegar al lugar junto a Takeshi y la rubia. Noté como el Digimon cabeza de monitor se le inflaba el pecho, ¿en serio se había tomado lo de Kenta enserio? Que idiota...

La imagen de los chicos amordazados volvió a mi mente, estaban en el bosque aún, alrededor de unos arboles con rastros de cortes en sus cortezas y ramas en el suelo... Espera, ¿los había atrapado cerca del claro de antes?

Éste parece un simple bandido. Sólo buscan bits. Quizás podamos engañarlo - Susurró Takeshi, el chiquillo tenía razón, además, si podía transformarme, esto se acabaría.

¡No vamos a tratar con terroristas! - Dijo la rubia mientras apuntaba al Digimon monitor, solo para luego girarse hacia mi - ¡Ragna, hazle decir donde está Mechanorimon y dónde están nuestros amigos!

Miré fijamente al Digimon rojo, quien dio un pequeño salto al darse cuenta de mi mirada.

Digimon, dime tu nombre - Ordené sin titubeo.

El Digimon rojo me miro amenazadoramente, para luego mostrar una sonrisa ladina y gritar: ¡Mi nombre es Shonitamon, un Digimon experto en el arte del ninjutsu! - Dijo el ahora identificado como Shonitamon.

Muy bien, Shonitamon.- Dije antes de mostrarle mi Digivice - Mi D-Scanner por la libertad de los niños, es un buen trato, como tu dijiste.

Tras esas palabras, los niños me miraron con sorpresa, no esperaban que ofreciera mi Digivice, Shonitamon tuvo una respuesta similar.

¡C-Claro que es un buen trato, humano! - Dijo Shonitamon para lanzarse contra mi con ansiedad e intentar arrebatarme mi Digivice. La palabra clave sería 'intentar' pues con un rápido movimiento, golpee al Digimon con el mango de mi Katana, dejándolo aturdido en el suelo.

El Digimon más pequeño intentó ayudar a su amo, pero un conjunto de burbujas lo mandaron contra un árbol, dejándolo inconsciente. Voltee para ver a los Digimon de los chicos celebrando, ¿habían tirado ellos las burbujas?

Le resté importancia y apunté a Shonitamon con el filo de mi arma, directo a lo que debería ser su corazón, si es que los Digimon tienen uno, claro está.

Shonitamon, sé donde tienes a los chicos, así que dime donde se encuentra tu jefe o... - La hoja del arma que blandía brillo tenuemente, producto de un rayo de sol - Te pasará algo muy malo.

Shonitamon se llenó de sudor antes de responder a a gran velocidad, diciendo cosas casi sin sentido.

¡Me-mechanorimon-sama está en una vieja bodega al norte de aquí, allí tiene todas las cosas que hemos robado, por favor, no me hagas nada! - Dijo con miedo Shonitamon, quien si los Digimon orinaran, probablemente lo hubiera hecho encima de si mismo.

Muy bien - Dije antes de guardar mi espada y colocar mi pie derecho encima de Shonitamon - Ustedes vigilenlo, estoy completamente seguro de que mantienen a sus Digimon en esas etapas por gusto, yo iré por los demás

Pero quizás sean muchos, demasiados para ti - Dijo Takeshi.

No te preocupes, en cuanto me encargue de Mechanorimon, iré por los demás - Dije para luego quitar mi pie sobre el Digimon rojo y dar media vuelta.

¡Suerte! - Gritó Kenta, un asentimiento de la rubia fue suficiente para saber que estaba de acuerdo con el niño gritón.

Yo asentí, con mi Digivice en mi mano derecha. Guardé mi arma al momento de que una especie de runa aparecía en mi mano izquierda.

¡Poderoso espíritu, concédeme tu poder!

por Luna Kobayashi Jue Abr 20, 2017 11:53 pm

Encontrar el claro fue, más que costoso, llevó tiempo. Pero mientras tanto, pudo ver que por determinadas zonas pululaban unos digimon con aspecto de televisión -Monitamon-. A medida que Ragna se acercaba al claro, había más. En total había contado unos diez. Los digimon y los chicos en el claro se resistían, aún atados, mientras uno de esos digimon televisión, con una especie de antenita en la cabeza que estaba todo el rato girando -HiVisionMonitamon-, vigilaba mientras hablaba a alguien que no estaba allí. Al parecer, hablaba con Mecharinomon, pues el rostro del digimon podía verse en la pantalla del digimon televisión. Tras unos instantes, la pantalla se volvió gris.

-Un humano con digivice. Creo que ya llegó la hora que he llevado esperando tanto tiempo.

Al pasar unos momentos Ragna se percató de que la antena le señalaba, y entonces, como si pudieran comunicarse sin hablar, se vio rodeado de la mitad de esos digimon televisión, sin embargo no atacaron inmediatamente. Los otros rodearon a los rehenes, con idea de no dejarlos ir.

El HiVisionMonitamon miró -era dificil de decir dada su fisionomía pero la inclinación de la pantalla no mentía- directamente al humano.

-Tengo una oferta para ti. Una que no es un asalto a mano armada como la que te han ofrecido-señaló a los rehenes-No gano nada haciéndoles daño: somos saqueadores, no asesinos. Y soy mucho más inteligente que Mecharinomon: un digimon no puede usar ese digivice.

Caminaba de un lado a otro, y a juzgar por el sonido de estática, había carraspeado.

-Si me ayudas a derrocar a Mecharinomon y a quedarme con el almacén y el botín que hemos acumulado, los suelto. Y de paso, quitas a un criminal de en medio.

Qué cínico. Como si el HiVisionMonitamon no fuera otro criminal, sin embargo, era una oferta jugosa. Contar con alguien guiase a Ragna podía se muy beneficioso: al fin y al cabo, aquel digimon debía saber los sistemas de seguridad del almacén. Sin embargo, era derrocar a un matón para poner a otro, aunque el HiVisionMonitamon realmente parecía estar consciente de lo que era, un saqueador. El Mecharinomon, en cambio, quería el digivice para hacerse más fuerte, y era dudoso que teniendo más poder se limitase a robar.

La antena de HiVisionMonitamon empezó a girar.

-Tenemos que detener a Shonimonitamon. Está intentando avisar a Mecharinomon-la antena del digimon televisión empezó a hacer movimientos extraños-Bien, he interferido en las comunicaciones de Shonimonitamon. Sólo llegarán audio e imágenes distorsionadas, pero dudo poder aguantar mucho, y la clave de este plan es la sorpresa. Deberías traerlo aquí.

Vaya, ese digimon parecía un impaciente. Daba por sentado que dirías que sí.

Off: No tienes obligado aceptar. Si aceptas, describe cómo atrapas y traes al Shonimonitamon.

por Invitado Sáb Abr 22, 2017 7:39 pm

Varios gruñidos de esfuerzo se escapaban por mis labios, al son de mi brazo derecho moviéndose, con un arma empuñada. Llevaba un rato cortando ramas que estorbaban en mi camino, como los obstáculos que representaban para mi. Claro, la suerte nunca estuvo de mi lado, así que me toco ir por un camino distinto al que había cruzado antes con el grupo de niños dirigido por mi, llevando, naturalmente, a un leve "desorientamiento" de mi parte, venga, que me perdí.

Sin embargo, al encontrar un claro lleno de Digimon con caras en forma de televisión, me tensé un poco, ¿serían compañeros de Shonitamon? Definitivamente, su fisiología no mentía. No quise sacar mi Digivice, pues podían intentar el mismo movimiento que Shonitamon, no quería arriesgarme, así que solo puse la mano en el mango de mi Uchigatana, quizás para bloquear un ataque, o realizar lo mismo que con Shonitamon, ya sabes, un golpe con el mango.

Noté que en el centro de una especie de formación, estaban los niños y sus respectivos Digimon, forcejeando las cuerdas que los mantenían apresados.

Sin embargo, en el vídeo que apareció en la pantalla de Shonitamon, estos Digimon Monitor en traje verde no estaban. ¿Acabarían de llegar? Lo hubiera comprobado, pero no fui lo suficientemente rápido...

Observé a un Digimon monitor diferente, de traje negro y distintos aditamentos, en el centro de la formación que parecía hacerse forma mientras cada paso que daba, diferente a cada Digimon monitor, parecía del mismo poder que Shonitamon, y, aunque eso no pareciera mucho... ¿De verdad sería mucho? No le dí a Shonitamon la oportunidad de atacar, tampoco.

En la pantalla que hacía de cara de este Digimon, se veía a un Digimon distinto, con apariencia de caja de metal, levemente oxidado, ¿sería ese Mechanorimon? No sabía de Digimon, pero su nombre pegaba con su apariencia.

Como si hubiera notado mi presencia, la antena de su cabeza me apuntó, a su vez, una cantidad de Digimon monitor en traje me rodeó a una gran velocidad.

Ahora, más tenso que antes, llevé mi mano al mango de mi Uchigatana, en un intento de defenderme de un posbile ataque de los Digimon en traje verde. Sorpresivamente, ninguno de estos Digimon atacó.

El Digimon monitor en traje negro se acercó, creo que me miraba, difícil decirlo, pues su cara era una pantalla, para luego hablar: —Tengo una oferta para ti. Una que no es un asalto a mano armada como la que te han ofrecido—Luego, señaló a los niños y sus Digimon, quienes aún estaban forcejeando—. No gano nada haciéndoles daño: somos saqueadores, no asesinos. Y soy mucho más inteligente que Mechanorimon: un Digimon no puede usar ese digivice.

Procesaba la información. Definitivamente, este tipo intentaba conseguir mi ayuda, quizás para encargarse de Mechanorimon, o, en el peor de los casos —y más probable—, me daría una apuñalada por la espalda, robándome mi Digivice para Mechanorimon o para sí mismo.

Mientras yo tenía estos pensamientos, el Digimon caminaba frente a mi, como si pensara que es lo que me diría a continuación, mientras resonaba un sonido de estática.

—Si me ayudas a derrocar a Mechanorimon y a quedarme con el almacén y el botín que hemos acumulado, los suelto. Y de paso, quitas a un criminal de en medio.—Dijo el monitor de traje negro.

Y claro, él también era un criminal, ¿quería quitarse a la competencia? Aún estaba la posibilidad de que fueran compañeros, intentando confundirme, sin embargo, le seguiría el juego.

Sonreí por lo bajo, si era una trampa, estaría preparado.

También, si no era una trampa, me serviría para conocer la bodega donde estaba Mechanorimon y conseguir deshacerme de él.

Mis pensamientos pausaron cuando la antena en la cabeza de mi interlocutor comenzó a girar, como si estuviera recibiendo un tipo de información.

—Tenemos que detener a Shonitamon. Está intentando avisar a Mechanorimon—Informó el Digimon monitor, con su antena haciendo movimientos "erráticos"—. Bien, he interferido en las comunicaciones de Shonitamon. Sólo llegarán audio e imágenes distorsionadas, pero dudo poder aguantar mucho, y la clave de este plan es la sorpresa. Deberías traerlo aquí.—Ordenó... Diablos, como odio que me ordenen.

Sin embargo, la orden me hacía alejarme de los niños, aumentando la probabilidad de trampa, así que, tomé cartas en el asunto, por una posible apuñalada.

—Que se encarguen de eso tus compañeros, si bien, me ofreces tu ayuda, aún eres un delincuente, no soy susceptible a trampas, como bien puedes notar—Dije, esperando entonces, la respuesta de el Digimon monitor —. Después de todo, ¿Cómo podría confiar en ti, siendo tu apariencia parecida a la de Shonitamon y tu lealtad hacía Mechanorimon casi obvia?

por Luna Kobayashi Vie Abr 28, 2017 5:24 pm

—No son compañeros míos. Son terminales portátiles—explicó el HiVisionMonitamon, que emitió un par de sonidos de estática. Los otros Monitamon giraron sus... ¿cabezas? La imagen que emitían se coordinó con la de HiVisionMonitamon, y como si hubieran recibido órdenes alto y claro, fueron a buscar al enemigo. Parecía que básicamente, esos Monitamon no tenían voluntad, y que más bien eran marionetas de HiVisionMonitamon. ¿Sería esa manera de las que funcionaban aquellos digimon, o habría sido un lavado de cerebro forzado tiempo atrás? Por supuesto, sólo envió a la mitad, él también parecía estarse cuidando las espaldas de ti—No puedo asegurar que lo hagan a tiempo, pero si es como lo quieres, tú mismo. Además, yo tampoco puedo contar con que tú vayas a cumplir tu palabra.

Los Monitamon les quitaron las mordazas a los niños. Al menos, parecían más calmados al poder hablar, pero HiVisionMonitamon advirtió:

—Si chilláis mucho y me dais jaqueca, os taparé la boca otra vez—ahora, se dirigió hacia Ragna—Bien, ¿qué necesitas saber para armar un plan? Conozco la base lo suficientemente bien como para poder responderte a lo que necesites. Yo sólo quiero echar a ese mequetrefe, y luego, podremos seguir cada uno de nosotros a nuestros asuntos.

Off: A armar un plan. Pregúntale todo lo que quieras y te lo contestaré en el siguiente post para que armes el plan.
Si es que le vas a cooperar con él, claro. Puedes controlar a los niños y sus digimon -aunque recuerda que aunque pueden hablar, siguen atados-

por Invitado Dom Abr 30, 2017 11:13 pm

Internamente, tenía una sonrisa socarrona, ¿había deshecho los planes del Digimon monitor? Quizás si, quizás no, lo que sabía, era que le había demostrado que no sería fácil engañarme. Un silencio se hizo presente en el verde claro luego de mis palabras, no hablé con rabia ni arrogancia, sino, con la sabiduría y estratagema que el anciano me había enseñado hace tantos años.

Un ademán de la mano del Digimon me puso alerta, sin embargo, solo fue un acto reflejo que precedió a explicarme la función de sus "compañeros", quienes solo eran especies de unidades portátiles, vamos, que solo eran cuerpos que el controlaba a distancia, sin vida, carcasas vacías. Luego de la explicación, giraron lo que vendría a ser sus cabezas.

—Espeluznante—Pensé, al notar el giro total, ignorando el cuello, claro, si es que tuvieran —. ¿Acaso...? No, no creo que el los haya construido, quizás los sometió a una especie de lavado mental, o alguien más los construyo para él, alguien que ahora no es su compañero, después de todo, si el los hubiera hecho, fácilmente podría hacer más para derrocar a Mechanorimon, en cambio, si los hizo Mechanorimon para él y lo traicionó, tendría una excusa para no lanzarse el solo con ellos.

Definitivamente, muchas variantes pasaban por mi cabeza en ese momento, ¿era alguien de confiar o no? No tenía ni idea.

A mis lados, la mitad de Digimon monitor en traje verde se desplazó con gran velocidad, su objetivo, claro en las pantallas que llevaban por cara, era el Digimon monitor más pequeño, que se dirigía con Mechanorimon. La otra mitad estaba junto al Digimon en traje negro, quien parecía también preparado por algún ataque de mi parte.

Claramente, no sería tonto e iría a atacarlo, después de todo, eran él más diez Digimon más que yo.

Los restantes le quitaron la mordaza a los niños, dejando a los Digimon con estas, después de todo, parecía ser que eran capaces de hacer ataques a partir de sus bocas.

Luego de mencionar sobre no chillar a los niños, se giró hacia mi, diciendo que hiciera preguntas, pues conocía bastante bien la base donde estaba Mechanorimon, elevando así, mis sospechas sobre él. Sin embargo, me centraré en hacerle las preguntas necesarias para que la misión tenga un resultado fructífero.

—Muy bien, necesito hacerme una idea de cómo es el lugar, si consigues un plano o mapa, aún mejor. También turnos de vigilancia, e información sobre los habitantes de la base, incluido Mechanorimon, por si es obligatorio entablar combate contra alguien. —Dije en tono autoritario, con la información podría realizar buenas estrategias, aprovechando los vacíos en los puestos de vigilancia, zonas de la base y habilidades y debilidades sobre la gente dentro de la misma. Este plan sería implacable.

por Luna Kobayashi Jue Mayo 18, 2017 4:41 pm

—Bien, la base es un simple y pequeño almacén-búnker, situado al suroeste de esta posición—uno de los monitamon mostró en la pantalla una especie de mapa de la zona. Ciertamente parecía tener poca pérdidas y ser bastante pequeño—Con algunas medidas de seguridad... pero puedo encargarme de ellas incluso sin estar dentro, pero tengo varios problemas con eso: acceder a distancia y desbaratarlas me deja completamente expuesto, mis Monitamon se quedarían, simplemente inoperativos. Y hacerlo a escondidas no es una opción si Shonitamon está allí: él no es peligroso, pero sus monimon son muy discretos y útiles para vigilar el perímetro. Ah, otro dato es que ellos no saben que puedo encargarme de las medidas de seguridad desde fuera. Pensarán que intentaré colarme para abrirte desde dentro, así que quizás halles una manera de aprovechar eso.

HiVisionMonitamon hizo que el Monitamon que mostraba el mapa señalase la cara norte de la cabaña:
—Además de eliminar las minas de tierra, anular los sistemas de seguridad abrirá el cierre del búnker, así que luego probablemente intenten atrincherarse dentro. Shonitamon tratará de levantar defensas extra dentro, pero creo que podría evitar que lo haga lanzándole interferencias. Eso te dejaría a ti contra Mecharinomon... el jefe dispone de un buen arsenal: garras, y láser.

Por la cadencia de voz de su aliado temporal, Ragna supo que estaba diciendo lo siguiente entre risas.

—Je, es curioso que, su tacañería por no querer pagar a unos guardias le vaya a hacer perder su “negocio”. Tampoco es como si fuera demasiado inteligente. Quizás pueda aprovechar eso. Son más difíciles de hackear su sistema de seguridad que medirse con él... y si te preguntas por qué no hackee desde dentro el sistema antes, lamentablemente, yo no me puedo medir contra él y contra ShoniMonitamon junto a todos sus missimon.

Off: Bien, te toca armar el plan. Tendrás que describir qué plan harás y escribir cómo se va desarrollando hasta que te encuentres cara a cara a Mecharinomon. Puedes controlar a todos los personajes -siempre y cuando los mantengas en la personalidad planteada y demás-

por Contenido patrocinado

Una travesía interrumpida [Prueba de Ragna]

Una travesía interrumpida [Prueba de Ragna]

Re: Una travesía interrumpida [Prueba de Ragna]

Re: Una travesía interrumpida [Prueba de Ragna]

Re: Una travesía interrumpida [Prueba de Ragna]

Re: Una travesía interrumpida [Prueba de Ragna]

Re: Una travesía interrumpida [Prueba de Ragna]

Re: Una travesía interrumpida [Prueba de Ragna]

Re: Una travesía interrumpida [Prueba de Ragna]

Re: Una travesía interrumpida [Prueba de Ragna]

Re: Una travesía interrumpida [Prueba de Ragna]

Re: Una travesía interrumpida [Prueba de Ragna]

Re: Una travesía interrumpida [Prueba de Ragna]

Re: Una travesía interrumpida [Prueba de Ragna]

Re: Una travesía interrumpida [Prueba de Ragna]

Re: Una travesía interrumpida [Prueba de Ragna]

Re: Una travesía interrumpida [Prueba de Ragna]