Capitulo 1: Un nuevo mundo, una nueva historia... [LIBRE]

- Ahora que hemos visto la cabaña, eres libre de irte si lo deseas, Luci Luci… aunque técnicamente ya no hay cabaña, y ha sido culpa de tu amigo, espero que lo que sea que nos han encargado encontrar siga intacto… o el amo se molestará, y Lily nos asesinará a todos, especialmente a ustedes -Dije al Lucemon a mi lado, con mi acento gatuno y movimientos inquietos. Cuando la situación que nos concernía con el Tuskmon se terminó, creí que Lily querría comerse los datos de su presa como una mujer sensata, pero los ignoró para caminar hacia la cabaña destruida por el dinosaurio en cuestión y comenzar a remover los escombros con sus propias manos. - Maldita, me desespera, creyendose mucho por ser Ultimate, siempre obedeciendo fielmente al amo... -Sentí su mirada fulminándome al oírme maldecirlo por lo bajo, esa mirada me congeló la sangre, me paralizó, su intención asesina me inundó y por un momento tuve que retroceder un par de pasos. Sin embargo, tampoco me atacó, siguió rebuscando entre los escombros porque él se lo había dicho así.

Suspiré al observarla, me acerqué a los datos del Tuskmon que ya había desaparecido completamente y los absorbí en mí para nutrirme de toda esa deliciosa información. Una vez finalicé, ya me sentía recargada y ligeramente más poderosa, pronto podría retomar esa forma esplendorosa que me caracterizaba y podría dejar ese infantil cuerpo gatuno de una vez por todas. - Escucha, humano, no te recomiendo irte solo por el bosque aun, ¿acaso crees que este dinosaurio cutre estaba solo?, estoy segura que nuestro amo nos regañará si aparece un cadáver humano en el bosque y nos vinculan a tu muerte -Tras mis palabras, Lily llevó su mirada al peliverde, y lo observó fijamente para que este no huyese de un rango en el que esta pudiese cuidarlo. Verdaderamente me parecía enfermizo todo lo que hacía con tal de que nuestro humano no la regañe. – Si mi compañera fuese normal, y hablase, seguramente diría algo así como que deberías quedarte hasta saber que positivamente no sería nuestra responsabilidad si te matan, y que al menos sería lindo que tuvieras la decencia de agradecer apropiadamente ayudando a buscar… ¿Qué estamos buscando? -observé nuevamente a Lilithmon, buscando respuestas en su indiferencia mientras buscaba. – Una grabación, o una carta, o un mensaje… cualquier cosa de ese índole –Lily sin embargo no dijo nada, pero al menos si ese chico humano se moría ya no pesaría en nuestras consciencias, yo ya le había advertido y tras hacerlo comencé a hurgar entre los escombros de madera.

El humano y el Lucemon eran como una plaga molesta que no se alejaba, la gata para colmo parecía estar divirtiéndose con ellos y haciendo buenas migas, el panorama no podía resultarme más molesto. Estar sin el amo era un castigo, ¿Por qué no me permitía asesinar a esos impíos que lo tenían prisionero para llevarlo conmigo?, todavía no podía entender que estaba pensando mi amo al darme una lista de quehaceres, pero como herramienta que era mi deber y mi placer se hallaba en complacer sus exigencias y deseos, y al haberle fallado en esta tarde fatídica, debía redimirme. - Posiblemente dejó alguna clase de mensaje escondido por aquí, es un hombre bastante entretenido y curioso, siempre que dice algo se refiere a otra cosa y siempre que hace algo, las repercusiones suceden cuando uno menos se lo espera… -Escucharla hablando como si nada del joven amo era molesto, a ella también la asesinaría sin dudar, pero él la tenía en alta estima y ciertamente Lord Knightmon también lo hacía.

Suspiré, quitando escombro tras escombro, vigas de madera, polvo y telas, pero nada que podría asemejarse a un cofre, a una nota, a un libro, a una pista. Me estaba empezando a molestar, y saber que podría evaporarlo todo alegando que la gente me traicionó y robó lo que sea que tenía que buscar era una de mis opciones, así podría matar dos pájaros de un tiro. Pero el humano con cabellos de menta me sorprendió al lanzar un cristal holográfico de la torre de cristal, como si no fuese nada, y encima de todo activarlo.

- … ¿Esto está grabando? –Era la voz del amo sin duda, y estaba vistiendo su uniforme de Holy Knight. Sonreí contenta y me acerqué para observar el holograma. Su altura era exactamente la misma, con sus casi dos metros, hasta la tez de su piel se veía exactamente igual. Suspiré al poder verlo, pero cuando extendí mi mano para tocarlo la imagen se distorsionó por unos segundos antes de retomar la reproducción. – Si estás viendo esta grabación significa que fui capturado por uno de los dos clanes enemigos, pero me mantienen vivo, bien. Primero que nada, te agradezco Lily por haber hecho caso a mis indicaciones previas, buena chica –Al escuchar esas felicitaciones, mis mejillas se ruborizaron inundandome de alegría.

El amo, holográficamente, encendió un cigarro e inclusive el humo parecía real a medida que se disipaba. – Espero que Iris esté contigo, no se si para el momento que veas esto ella siga con nosotros, o si aún no la conoces, pero espero que hagan una buena relación laboral… Ahora, escucha con atención, como Holy Knight of the Deadly Rose, tengo una responsabilidad de la que ocuparme en caso de ser torturado y amenazado; bajo ningún punto de vista puede caer en manos equivocadas… -Exhaló el humo, ¿de qué se trataba?, la intriga me generaba un doloroso nudo en el pecho.

Llevó su diestra a un costado de la boca, tomó aire y gritó. - ¡Wisteria, es hora de moverse! –¿A que se refería?, ¿Wisteria estaba ahí?, era uno de los secretos mejor guardados de la división Deadly Rose, pero eso no se podía ocultar de ninguna manera. Sin embargo, me equivocaba.

El suelo comenzó a temblar, primero como una ligera vibración, hasta que en cierto punto los árboles en el horizonte se derribaban cual efecto domino. El sismo no solo derribó árboles en los horizontes, sino que acercó las nubes del cielo como si nos elevásemos hacia ellas. - … -Al flotar no necesitaba agarrarme a nada para no caer, pero la gata trepó a lo alto de un árbol para poder ver que ocurría.


- ¡El bosque está flotando, han emergido torres enteras y… edificios! –Sonreí al ver los nervios de la gata. Ciertamente yo también me sorprendí en un principio, pero al escuchar que se había erguido una pequeña ciudad en las cercanías, sabia de que se trataba. - … Ya, dos minutos, asumo que será suficiente para que se levante –Dijo el humano observando su reloj de muñeca antes de palmear dos veces. – Desde la cabaña… -murmuró pensativo antes de hablar. - Wisteria, 50 kilometros este, 26 norte, Ciudad Central –La tortuga, que ahora se podía notar como una tortuga comenzó a avanzar, y la grabación poco a poco se fue volviendo más borrosa. – Confío en que lo mantendrán seguro cerca de la base US, ante cualquier problemas busquen a Elluka y coméntenle que me han capturado, y que la tortuga está vinculada a Lord Knightmon, Fuji fuera –La grabación terminó, y yo me tiré al suelo para tomar el cristal entre mis manos. Me enojaba que lo último que dijese tuviese que ver con esa mujer que tanto lo había herido, y ahora mismo seguramente lo torturaba como un prisionero cualquiera. Lo sacudí, lo sacudí con violencia para que la imagen volviese.

Tras unos segundos, me rendí, suspirando decaída. La gata se bajó del árbol, y caminó hacia mi, observándome de brazos cruzados. - ¿Tu amo se ha apropiado también de un Eldoradimon?, vaya si es una caja de sorpresas… Sin embargo –Se volteó hacia Vali, y el joven de cabellos verdosos. - ¿Ustedes ya han estado encima de un bosque viviente?, es mi primera vez viendo un Eldoradimon en persona, en caso de querer irse pitando los entenderé, pero les recomiendo que se queden hasta acércanos a la Ciudad Central, ni es una caída recomendable, ni es prudente caminar por el bosque donde pasó un Eldoradimon –Explicó con su típico tono juguetón a sus conocidos, mientras yo me levantaba, y me alejaba del grupo.

- Voy a la torre, del amo… Que no se mueran… Si se quieren ir que vengan a la torre -Dije por lo bajo para que Iris supiese que me dirigía al dorado torreón donde solía pasar las tardes el hombre de la grabación. Seguramente habría alguna botella de vino a medio tomar, algún documento importante y si tenía suerte algún objeto con el aroma del maestro.

Iris por su parte se quedó dialogando con los humanos. – Será mejor que nyo la sigan, separarse de su dueño no ha sido fácil para ella –explicaba la felina a ambos muchachos. La brisa que recorría el boscoso caparazón del digimon tortuga era refrescante, por la altura uno supone que costaría respirar, pero inclusive había bajado la humedad del ambiente y el aire estaba menos pesado. – Es la primera vez que veo al amo en realidad, al menos es la primera vez que se me permite ver su apariencia –Y observó de arriba hacia abajo a Menta. – Humanyo, tú te vez distinto a él, ¿Por qué?, ambos son de la misma especie.