Lost in Wonderland (Libre)

por **Runari Wildly** Miér Mar 29, 2017 1:28 am

¿Como es que esto termino así? Rodeada de plantas, engranajes, arboles, arbustos y musgo. Sin duda un ambiente muy distinto a la de la concurrida ciudad en la que vivía. Estuvo en bosque antes pero ¿¡Engranajes gigantes!? ¿¡Que demonios es este lugar!? Bien, bien, necesitaba respirar un poco de este aire libre y enfriar su sobrecalentada cabeza. Dejo que la falta de los sonidos de la ciudad le calmara, siendo uno de los pocos sonidos del lugar fuera los causados por el movimiento de las hojas de las plantas....Si, esto era tan....
-¡¿DONDE DEMONIOS ESTOY!?
Estábamos pidiendo mucho, pero había que ponerse al lado de Runari, la cual estaba al borde de un ataque de nervios, estar en un lugar completamente desconocido, sola y que parecía sacado de un juego fantasía rpg , cualquier persona que se creyera cuerda perdería un poco los estribos.

Repasemos como llego aquí, no era una historia larga ni mucho menos interesante, solo subió a un tres para ir a visitar a sus abuelos como la buena niña que era, no es como si hubiera escapado del hospital en medio de unos exámenes ni nada por el estilo....Si....continuando, solo subió a un tren que, debió darse cuenta en esos momentos de los colores y ¿La cara de este? Que no seria el tren que la llevara a visitar a sus abuelos. Se dio cuenta bastante tarde, luego de unos cuantos paisajes extraños que observaba por la ventanilla. No termino en Howarts, pero si en un lugar igualmente interesante.

Ahora volvamos donde quedamos, digamos que la fuerte voz de Runari, llamo la atención de alguien, ya que el sonido de los arbustos cercanos moviéndose era algo notorio para la chica. Analicemos las opciones disponibles:

A) Esperar a quien quiera que estuviera ahí salga por su cuenta. Esto siempre podía salir tanto bien como mal, era un riesgo bastante alto.

B) Huir. La opción mas viable, no había mucho que explicar .

Ahora que conocía las opciones, elegiría la mas obvia de todas y cual iba con su adorable personalidad: La opción C....

¡Salta sobre el!

Si, que mejor plan que saltar a los arbustos atrapando al sorprendentemente pequeño objetivo, pero su salto termino siendo demasiado fuerte, ya que termino rodando con el pequeño en brazos hasta chocar de espaldas contra un engranaje.-¡Te tengo!.- Grito victoriosa viendo que a quien había atrapado fue una pequeña bola rosa con orejas largas, que claramente se encontraba mareado y aturdido por el ataque sorpresa, se sacudió tratando de salir del aturdimiento, pero cuando al fin miro la cara de su atacante, la cara del pobre era una mescla entre espanto y sorpresa.-¿¡T-Tu!?.-Grito el pequeño koromon. Runari por su parte le miro fijamente por unos segundos mientras sus ojos se iluminaban al verlo.-¿¡Haku!? ¿De verdad eres tu Haku?

-Ya te antes mencione que ese no es mi nombre...-Iba a mantenerse firme en no aceptar ese nombre que le puso en un mal entendido, mejor dicho en una mala pronunciación en aquel momento que la vio por primera vez. Como de costumbre Runari le ignoro y se puso de pie con el digimon en brazos que le miraba de forma seria.-¿Qué haces aquí?.-Fue directo al grano, la joven se quedo pensando unos instantes, para solo lanzar al digimon al aire.-¡GAAAAAH!.-Grito el pequeño digimon aterrado de volar por los aires antes de caer suavemente contra los brazos de la chica y ser llevado contra su pecho.-¡Pues vine a visitarte! Bueno iba a visitar a mis abuelos ¡Pero una visita es una visita!

-N-No vuelvas a hacer eso por favor....

por Terry Jue Mar 30, 2017 2:43 pm

*Hoy era un día de descanso para mí y decidí ir a un bosque en la zona verde del digi-mundo, mientras caminaba con una sonrisa y bastante relajado viendo todo. Note que algo no estaba bien y esos engranajes no daban una muy buena señal o eso creí y vi a una humana rodando con un dijimos que había atrapado, por lo que pensé “¿Acaso quiere capturarlo para hacer algo?, ¿Pero ese algo era bueno o malo?, debo averiguar que sucede”. Note que lo comenzaba a tratar con cierto cariño y a llevarlo al cielo. Pero debía saber que eso a algunos digimon le hacían mal y me escondí detrás de un árbol y dije*.- Oigan, ¿Qué están haciendo acá?, acaso no ven que este lugar es peligroso y más con los engranajes y si se fijan, hay algunos negros y es mejor que salgamos de acá cuanto antes-. *Sabía muy bien que esos engranajes y no perdí el tiempo y con una de mis orejas toma a la chica de un brazo y trate de emprender el vuelo*.

*El camino a pesar de ser bonito y todo estaba de un color verde y que había buena vegetación y vida, no había que olvidar que los engranajes a veces tenían vida propia y cualquier ser digital que estuviera cerca, si entraba en contacto con eso, sería el final y hasta algunos engranajes tienen vida propia y siguen al ser digital más cercano, tuvieron suerte la verdad de no haber sido infectado aquel bebe y lo mejor era tratar de reportar al humano y ver cuál era la mejor opción en ese momento. Debía llevarlo a la central de esa zona y asegurarme de que supiera bien todo lo que pasaba en el mundo digital y sus alrededores, al parecer creía yo que era una novata en esto y lo mejor sería informarle en un momento mucho más oportuno y presentarme en un mejor momento*.

por Nex Vie Mar 31, 2017 2:03 am

Malditos teléfonos modernos; uno no puede intentar usar uno en la calle porque te mandan a otro mundo. Pero claro, uno acá que no quiere gastar saldo en una llamada nacional y se va a una caseta donde debería ser gratis, noooo, lo acaban mandando a otra puñetera dimensión.

Asco de día.

- ¿No estás asustado?

- Casi me mata un caballero gigante transexual en el parque la semana pasada. Tampoco es que vaya a ser selectivo con que encabronarme desde que te conocí.

- ¿Lo... siento...? Igual Lord Knightmon no es...

- Solo sal de esa caja y ya... - Termina de decir agitando el digivice mientras hace que el pagumon salga del dispositivo. Es mejor que solo mirar una pantalla. Guardabas este en tu bolsillo mientras el mismo pagumon te escalaba para ponerse en tu cabeza. Deberías solo buscar una salida, algo para volver a casa y ya...; aunque...

Alguien gritó.

Y conoces esa voz, maldita sea que conoces esa voz. Pones una expresión de desagrado luego de eso, tu digimon lo hace igual, blegh, ¿Por qué estaría aquí?

- Está bien, tal vez... tal vez solo sea un digimon con la misma voz de pato que se carga esa tipa...

- Seh..., solo... seh...

- Asco de día...

- Asco de día...

por Roku Ginshô Vie Mar 31, 2017 3:44 am

-¡Basta, déjanos en paz! -decía, el ogro, intentando huir- ¡¿No nos has hecho ya suficiente?! ¡Fuera, vete!

Él, y otros como él, digimons de piel verdosa y rudimentarios ropajes, intentaban usar sus burdas armas, en madera y hueso, contra quien había irrumpido en su territorio, pero estas no le hacían nada. Simplemente, lo atravesaban, como si fuera un fantasma, y sonriendo al ver la impotencia de estos al defenderse. Iniciaron una huida, la cual sería imposibilitada por su artillería. Losdisparos alcanzaron a varios, derribándolos, chocando sus gritos con las risas de este enemigo. Su rostro era el de la muerte misma, y cada gesto despertaba un temor profundo en estos digimons. Eso no quitaba, en cambio, que la amenaza fuera un osito de nieve.

Kumamon, una de las formas de Sven, estaba apaciguando a aquel pueblo con un dominio de la política y del diálogo basado en tener el cañón más grande. Se estaba divirtiendo, pues su cuerpo de nieve le dotaba de inmunidad al daño físico siempre que supiera de dónde vendría el golpe. A carcajadas, disparaba bolas de nieve a los que andaban ya en el suelo, derrotados, con Romeo, el arma en esta forma. No pudo oír cómo la maza impactó en su espalda, un ataque de un malherido Ogremon que, simplemente, quería detener esa masacre.

-Tsk, atacar por la espalda... -el puño izquierdo se cerró, endureciendo la nieve en un pico de hielo mazizo- ¡Es trampa! ¡Y los tramposos son malos!

Acercándose, apuntó al ojo del malherido atacante, y moviendo el brazo, pretendía acabar con su vida, pero no pudo efectuarlo. Sven estaba inmovilizado, pese a que de veras quería moverse, y era extraño, pues su cuerpo de nieve, debería poder soltarse de los cables que lo apresaban. No era así, ya que estos, al engancharse, conectaban con la información que lo componía, pudiendo transmitir órdenes. La primera, y más obvia, le prohibía manipular su nieve, siendo la segunda orden no asesinar a su presa.

-¿Qué acordamos? -en su actual forma, Roku era una marioneta de madera, tumbada a los pies de un árbol en una postura artificial, como un juguete al que han tirado contra el suelo- Hoy no puedes matar. Aprende a controlarte, Sven.
-¡Pero son débiles, y yo fuerte! -se quejaba- ¡El fuerte aplasta al débil!
-¡Oh! Entonces, ¿quieres que te aplaste? ¿Aquí y ahora? -la amenaza iba en serio, y Sven se tranquilizó- Queramos o no, en este mundo la violencia es un recurso más, y por supuesto, nada impide su uso. Pero estos caballeros ya nos han dicho que no saben nada de esos engranajes, y que solo están de paso, ¿cierto?

Estos negaban con la cabeza, sabiendo lo que supondría mentir al dúo. El títere pasó a un humano, que se limitaba a sonreír en su silla de ruedas, pasando el oso, ya libre, a empujarla, despidiéndose la persona con la mano, y la bestia con un gruñido. Este grupo de digimons acampaban allí, alimentándose de los frutos, pero esos árboles estaban sanos. Otros, en esa misma zona, no. Un misterio con el que entretenerse, y obtener una información que seguro interesaría a Digital INC, al mismo tiempo que Roku iba enseñando auto-control a Sven, una facultad que, actualmente, carecía por completo.

Off-rol: Sven es un humano que no reconoce serlo, y siempre va en forma de digimon. Suele usar a Spadamon pero en este caso se ha decantado por Kumamon. Mientras que Roku ha empleado a Puppetmon, una de sus formas híbridas de su amplia lista. Es un cacho de madera con engranajes, al tema le pegaba.

por Sigrun Vinter Vie Mar 31, 2017 12:09 pm

Sigrun y Ulforce sobrevolaban la zona. El digimon iba bajo su aspecto de UlforceVeedramon y la sublíder de los Royal Knights iba sentada en su hombro, como ya era costumbre. Habían salido de la base para investigar unos altercados que se estaban produciendo en unos bosques de las zonas verdes. Según los informes, los responsables eran un mega, probablemente un Puppetmon, y un rookie que nadie supo identificar, pero lo curioso era que parecía más peligroso el rookie que el mega, o al menos que era más agresivo. Eso fue lo que les dijeron en el despacho, minutos antes de partir. Era curioso, uno se esperaría que el digimon de mayor nivel diera más problemas que el otro.

La valquiria revisaba las coordenadas donde se habían producido los altercados en su digivice, se estaban acercando. El paisaje desde el aire era impresionante, un mar de árboles hasta donde alcanzaba la vista, solo que no era tan frondoso como para impedirles ver el suelo o aterrizar de ser necesario. Lo único que interrumpía la monotonía del verde, eran unos engranajes negros de gran tamaño que parecían estar incrustados en la propia tierra. Aquello no preocupaba mucho al dúo, al fin y al cabo la mayoría de esos engranajes llevaba allí mucho tiempo. Si acaso había alguno que podría dar problemas, simplemente lo destruirían. Pero incluso aquello no les estropeaba el paisaje.

- Si no tuviéramos esta misión hasta disfrutaría del vuelo- comentó Ulforce.
- Y yo también, más después de todo lo que hemos pasado últimamente- suspiró, agotada mentalmente - pero esto nos viene muy bien. Fuji está negociando con el Metal Empire, me vendrá bien tener la mente ocupada y no pensar en lo que deben de estar hablando.

Draco se había quedado en la base, durmiendo un poco. Con la desaparición de Ulforce él no había podido descansar y tenía falta de sueño acumulado. De hecho cuando recibieron los informes, se ofreció a acompañarles pero incluso bostezaba. La sublíder pensó que lo mejor era que descansara, al fin y al cabo era como un niño y un niño debe descansar bien.

por **Runari Wildly** Dom Abr 02, 2017 3:56 pm

Haku estaba tratando de mantener su ultima comida dentro de su estomago, era una tarea difícil cuando te lanzar en el aire a igual que el juguete de un pequeño, era tal la concentración que necesitaba que no noto la presencia de otro digimon en e lugar hasta que este hablo. Este si había sido un descuido grande, permitir que un digimon desconocido se acercara a el. Normalmente en este tipo de situaciones, solo se alejaría sin decir nada, pero eso estaba siendo complicado cuando te sostienen en brazos como un bebe pequeño, lo único que podía hacer era mirar fijamente al Terriermon. Esperaba que esta humana tuviera algo de sentido común y no se dejara llevar ciegamente por un desconocido...

Si claro. Runari se le notaba en la cara lo emocionada que estaba por encontrarse con un pequeño peluche orejón de conejo.-¿Engranajes negros? Yo solo veo aquí engranajes viejos color gis cubiertos de vegetación.- Ella solo veía engranajes comunes, gigantescos, llenos de vegetación, pero comunes. Ademas ¿Tenia algo malo que haya un engranaje negro? Si no les gusta solo deberían pintarlo y ya, no es como si fuera a ser algo grave.
Ella estaba a punto de pararse y seguir el ...¿Jalón de aquella oreja le daba a su brazos? Cuando la pequeña oreja rosada de Haku se enrollo en el mismo brazo, pero tirando en dirección opuesta, al parecer no quería que fuera. -Vamos por aquí....-Apenas si lograba escuchar su voz, tampoco ayudaba que comenzara a esconder su cara contra el cuerpo de ella, estaba actuando mas extraño de lo normal....Si como no, esto no podía ponerse mas extraño.

Tenia dos opciones, seguir a la bola rosada, que en una ocasión anterior le mordió la mano a pesar de todo lo que hizo por el, o seguir a una criatura que parecía peluche y que no le hizo nada aun. Pero que decisión mas difícil, le hacia falta lanzar una moneda y.....¡Pues claro que iba a seguir a la bola rosada! Perdón pequeño peluche con cara de conejo, pero tenia mas historia con este pequeño en sus brazos y ya sabia como tratar con el. Pero antes....-Oigan ustedes dos ¿Saben que es difícil ponerme de pie con dos orejas jalando de mi brazo? A menos que quieran que los lleve colgando de este.- Al decir esto Haku inmediatamente soltó el brazo de ella e inmediatamente comenzó a moverse inquieto, tratando de escapar del regazo de la chica. Lo consiguió, logro escapar del extrañamente cómodo regazo de Runari para regresar a la tierra de un salto, cayendo a los pocos segundos de su huida, un extraño dispositivo colorido del bolsillo de la chica.

-¿Que es esto?.-Pregunto a los dos pequeños presentes mientras agarraba el extraño objeto con su mano libre y lo acercaba a ella para poder observarlo mejor. Al parecer, aun le esperaban un par de sorpresas por descubrir.

por Terry Lun Abr 03, 2017 3:54 pm

*Por la actitud de la chica y como se comportaba, parecía claramente no saber nada de lo que aquí estaba ocurriendo y note ese extraño objeto que tenía y digo*.- Pues eres una elegida y eso que tienes en la mano es conocido como digivice o dispositivo digital el cual permite tener contacto entre este mundo y el humano, este objeto es importante, ya que te permitiría evolucionar a tú compañero digital en todas sus formas y la información se guarda aquí-. *Toco un botón y sigo explicando*.- El máximo de digimon que se puede tener en estos dispositivos es de 6 y te daré un consejo, si ves un engranaje negro, por lo que más quieras aleja a tu digimon de eso o se volverá oscuro y maligno y no queremos eso ¿o sí?, la situación ahora es muy delicada y la mejor opción que tenemos por ahora es ir a la filial de la Unión Saber o como me gusta llamarlo a mí, la central digital, para que te registres y te dé una especie de mapa o guía ,en el cual puedas ver las zonas digitales y conocer a los demás digimon, por ahora todo está bien, pero nunca hay que bajar la guardia-. *Estaba siendo demasiado precavido y no quería dejar nada al descarte y aunque no confiara en mi a la primera, sentía que hacia los correcto*.

*Caminamos por un lapso de 30 minutos y mire todo a mi alrededor y era bastante lindo y decorado de una forma tan única y especial, que todo hacia juego y armonía en el lugar, yo arreglaba un poco mis orejas y luego dije*.- ¿Qué hacías allí Koromon?, sabes muy bien que eres bebe y que no debes salir fuera de la ciudad juguete, ese es el lugar más seguro de todo el digimundo-. *En verdad estaba muy preocupado por él y pensé “Si no soy rudo o hablo con el de esta forma, no entenderá que corre peligro y que eso no terminara para nada bien y no quería que pasara lo que paso con mi hermano, estoy seguro de que nadie quiere perder a un ser querido”. Mostré un sonrisa amable a ambos y me detuve a mirar al cielo anaranjado que había allí y era bello a decir verdad, no siempre podía tomar breves descansos y disfrutar de aquellos pequeño momentos que tenía y sentí que estaba haciendo bien en enseñarles un poco de este mundo*.

*Después de haber meditado mucho sobre mi pasado dije*.- Perdonen, soy Terriermon y pueden llamarme Terry y Koromon sabes muy bien que soy uno de los tutores de allí, porque me ha visto rondar las calles de ciudad y debo velar por la seguridad de los de su nivel, pero como siempre alguno se sale de los limites, a veces me da un dolor de cabeza que es mejor olvidar, sé que quieres vivir aventuras y ese tipo de cosas, pero aún no estás listo para ello y a no ser que seas un Rokie como yo, debes permanecer cerca de donde se te pueda ver ¿o acaso olvidas que en cualquier momento puedes ser corrompido?-. *Dije y esperaba que pudiera entender bien lo que le decía y los peligros que eso implicaba, de momento seguimos el camino sin problemas, ni complicación alguna*.

por Nex Lun Abr 03, 2017 6:21 pm

- ¿Ves algo?
- Nop...

...

- ¿Ves algo?
- Nop...

...

- ¿Ves algo?
- Nop...

...

Continuamente, lanzando al pagumon hacia arriba y atrapandole de vuelta - Esto es estúpido.

- ¿Y qué quieres que haga?

- ¿Usar tus alas de demidevimon para ver mientras vuelas?

- No quiero - Eso era suficiente para tener que conformarse con lanzar al pagumon al aire tratando de divisar algo. Ahora, alcanzó a ver algo, pero no en la dirección en la que ibamos, de hecho, era una... cosa..., una muy grande la verdad.

- Creo que hay un digimon gigante.

- ¿De que tipo?

- ¿Recuerdas a los que vimos en ese castillo de los royal knight? Pues por hay..., de ese tipo.

- Hmm..., meh, no es importante - Dijiste dirigiendote en su lugar a la dirección a la que actualmente iban, que era buscando la voz de pato que acabó contigo observando a la chica, y a dos de estos peluches extraños juntos - Antes no tenía ninguno y ahora lleva hasta 2.

- Ya lo vi, que vergüenza. Runari, luego de todo lo que pasamos juntos me traicionas con estos, simplemente no puedo creer lo poco que te importé... - Dice el pagumon con ese tono raro que probablemente te hizo pensar que debías dejar de ver la telenovela con el. No respondiste sobre ello, simplemente te preguntabas en parte sobre que hacer ahora, dos humanos, 3 digimons, ¿Alguno sabrá como irse a casa siquiera? Porque de nuevo, la telenovela va a empezar, digo, digo, el box, el box va a empezar...; igual la telenovela pero esa ya programaste el equipo para que la grabe; el box por otro lado, eso es cosa visual que debe apreciarse al momento. Que puedes decir, la programación de la televisión japonesa a veces es basura...

por Roku Ginshô Lun Abr 03, 2017 7:25 pm

-¿Para qué sirven estos engranajes? Tenemos varias incógnitas, Sven -apuntaba a una grieta, donde podía divisarse estas piezas metálicas-, en primer lugar, saber si están conectados entre ellos o no. De este modo, pueden ser parte de una misma maquinaria, o si por el contrario atienden a diferentes dispositivos -la investigación radicaba en la curiosidad que este misterio despertaba en Roku-. Y de ser así, ¿quiénes los construyeron? ¿Y por qué en esta arbolada en concreto? ¿se implicaron humanos, o solo las entidades digitales? -atendía que su compañero andaba ignorándole- ¿Sven? ¿No te interesan estos temas?
-Demasiadas preguntas -un bostezo dejó en claro su ausencia absoluta de motivación en estos temas-. Y no sé para qué sirven, las preguntas o los engranajes. ¿Por qué no nos vamos?
-Entiendo, hay que motivar la instrucción, supongo... -Sven demostraba una incultura hasta ciertos puntos molesta, y su personalidad infantil evadía cualquier intento didáctico- Ya lo tengo, Sven. Estos engranajes son muy antiguos, por lo que quien participara en su creación debe ser un digimon muuuuuy viejo, ¿no?
-Supongo -limpió una lágrima, nacida de otro poderoso bostezo-. ¿Y?
-Que será un oponente fuerte, y a Sven le gusta demostrar su fuerza, ¿no? -quiso recordarle, sin embargo, la promesa de ese día- Pero solo atacar es el camino fácil, y nosotros no hacemos eso. Si lo encuentras Sven, debemos preguntarle el misterio de esta zona. Muerto, no nos sirve, ¿entendido?
-Sí, pero, ¿por qué no matamos? -protestaba- Hay veces que sí, veces que no, ¿qué hace la diferencia?
-El contexto. Hay ocasiones donde no hay otra alternativa, pero siempre que se pueda, debemos controlarnos. Si acabásemos con todos los que nos encontramos, acabaríamos solos en el orbe, ¿no crees?
-Supongo...-estos debates morales y filosóficos no se le daban bien, pensar en cuestiones profundas le deprimía, pues al fin y al cabo, solo era un niño- Entonces, ¿debo dejar que los otros me hagan daño? ¿No usar mi fuerza?
-No es eso, pero al igual que tú tienes a tu familia, el resto también tienen seres queridos. Si no le das la oportunidad de hablar, si solo les haces daño, no les hieres a ellos, también a otros. ¿No crees que tu hermana sufriría de saber que te ha pasado algo? Pues muchos también tienen hermana, Sven.
-Creo que... -se llevaba ambas manos a la cabeza, pensando- Entiendo. Pero mientras no mate, puedo luchar y ser útil, ¿no? -el oso iba pasando a un gigantesco lobo acorazado- Sven puede seguir siendo Sven, ¿no?

Antes de esperar una respuesta, agudizó el olfato, buscando una salida de aquella serie de preguntas. Ya se alejó de Roku, pensando solo en cazar, lejos de debates filosóficos o cuestionamientos vitales. Captó un aroma curioso, pues no era digimon, pero le seguían dos digis pequeños, de nivel infantil, o bebé, ¿o eran tres? No, debía concentrarse en la otra esencia. Al llegar, se dio cuenta que era un aroma que no le gustaba: personas. Y lo primero que pensó, fue en, antes de que llegara Roku, devorar al grupo, sería su merienda. No pudo, pensando en algo.

-Vosotros... ¿Vosotros tenéis familia? ¿Hermanos o papás? -abrió las fauces, enseñando los dientes- ¡¡Responded!!

por Sigrun Vinter Mar Abr 04, 2017 10:20 pm

Siguieron avanzando, buscando al Puppetmon y al digimon rookie que causaba problemas, por la zona no vieron nada sospechoso, así que se pusieron a buscar otros digimons. Testigos que pudieran darles laguna pista de dónde buscar. Por el camino aprovecharon para comentar algunas estrategias para luchar contra el digimon marioneta, aunque no era algo que les preocupara demasiado siendo el enemigo de madera y teniendo ellos una evolución de fuego. Tal vez lo único que podría preocuparles era la habilidad de la especie de controlar a sus enemigos con hilos. Mientras charlaban en cómo neutralizar esa habilidad, Ulforce se detuvo en el aire.

- ¿Qué ocurre?- preguntó Sigrun.
- Mira allí delante. ¿No es ese Seimei? – preguntó el caballero.
- ¿Seimei? ¿Dónde? – la valquiria miraba a todos lados, buscando distinguir algo entre todo ese mar de árboles.
- ¿Ves ese pequeño claro de allí? Un poco más a la derecha.

Con esas indicaciones, Sigrun afinó más su búsqueda y vio a alguien sentado, en lo que parecía ser una silla plegable desde la distancia. La valquiria se alegró de verle, desde que se vieron en las zonas oscuras no había vuelto a saber de él. Estaba en una misión pero le dijo a Ulforce que se acercara y aterrizara, de todos modos no estaban encontrando nada, no harían mal en detenerse un poco ¿no era eso lo que necesitaban? ¿Buscar testigos?

- ¡Seimei! – le llama cuando Ulforce estaba descendiendo y empezando a aterrizar a varios metros de él.

El Royal Knight ayudó a su tamer a bajar de su hombro. En cuanto tocó suelo, fue hacia Seimei pero se detuvo al acercarse. No era una silla plegable sobre lo que estaba sentado, era una silla de ruedas. Observó preocupada las piernas del chico ¿De un bastón a una silla de ruedas? ¿Qué tanto había pasado en ese tiempo?

- ¿Qué te ha pasado? La última vez que te vi sólo llevabas un bastón ¿Tan grave es lo que tienes o es que has tenido algún accidente? - se acercó más hasta quedar frente a él, visiblemente preocupada.

UlforceVeedramon observaba a los tamers en silencio, no quería interrumpirles. Aunque algo captó su atención, no muy lejos de allí debía de haber gente. No los habia locaizado por su olfato, que no era muy bueno, si no por el sonido. Hablaban y uno de ellos alzó incluso la voz. Claro que estaban lo suficientemente lejos como para ser incapaz de escuchar de lo que hablaban, pero si para oír murmullos a lo lejos.

Ropa de Sigrun:

por **Runari Wildly** Jue Abr 06, 2017 6:51 pm

El cerebro de Runari paso a estar completamente alerta a entrar a “Modo de clases” , lo cual implicaba solo escuchar la mitad de todo lo que le decían y resumirlo a los hechos importantes, los cuales eran “No pierdas el aparato, es importante”, “Compañero ...algo” y “No te acerques a los engranajes negros” , un muy buen resumen, no era su culpa, simplemente era el modo en que entraba cuando escuchaba mas de quince palabras en una oración. Ademas con la carita de “buena alumna” que estaba poniendo nadie sospecharía, ni siquiera el pequeño Koromon que le veía con una expresión de desaprobación. Bien clase terminada, no tenia preguntas, así que era mejor guardar el... ¿Digivice? Si eso, en fin solo lo engancho en la falda, era mejor si podía ver donde estaba, ella nunca confió del todo en los bolsillos, al fin de cuentas, de ahí callo en primer lugar.

¿Debería ser una señal el estar siguiendo a una criatura que parecía un conejo? No era el conejo blanco que uno esperaría, pero un conejo es un conejo apesar de que no recuerda haber caído en una madriguera en primer lugar. Hablando de conejos, Haku estaba tratando de seguirnos el ritmo de la caminata a saltos apresurados, debia ser duro seguir el ritmo cuando ni pies tienes.-¿No prefieres que te lleve?.-Extendio su mano hacia el pequeño, pero este solo le miro por unos instantes antes de seguir por el camino, pero Runari lo tomo como un “Si por favor” y sin preguntar de nuevo solo agarro al pequeño digimon entre sus brazos y este se notaba que no estaba muy comodo por eso.-P-Puedo ir por mi cuenta
-No seas timido, ademas te cansaras menos asi, ya te estaba viendo jadear.- Hubo una nueva competencia de miradas, pero a los cinco segundos Runari salio victoriosa y el Koromon tuvo que aceptar su derrota y ser llevado en brazos. Aunque cuando el conejo hablo, no se vio para nada feliz, solo bajo la mirada al suelo.-...Yo antes vivia por aquí...se donde estan los lugares mas peligrosos.

-¿Antes? ¡oh! Te refieres a antes de aquella vez donde t-

¡¡PAMF!!

Tipico, no puedes terminar una frase ya que un Koromon se te pega y aplasta a la cara, cosas que pasan siempre. Halu tardo unos segundos en despegarse de la cara Runari, para solo dejarse caer en sus manos, mientras ella se quedo con la expresion en blanco tratando de prosesar lo que habia pasado.-W-What the heck?.-Miro al digimon buscando respuesta, no todos los dias se te pega cara a cara un digimon.

Su respuesta quedaria para mas tarde, cierta voz chillona que oyo le parecia demaciado familiar, y como no, si el fue quien destruyo su cocina.-¿¡Yo debo sentir vergüenza!? ¡Tu fuiste el que se fue luego de que te alimente y cuide de ti! ¡Y ademas volviste a ser una vola de pelos Jose Luis Montolla!.-Vale basta de chiste, Haku ya hasta le veia raro sin comprender que estaba pasando. Es una lastima que los momentos tranquilos no suelen durar mucho en su vida.

¿Que mas faltaba en estos momentos para que la situacion sea aun mas rara? ¡Por supuesto que un lobo mecanico que claramente queria comerlos! Si...Quizas no debio seguir a este conejo.
Sintio un ligero apreton en su brazo, cuando bajo la mirada encontro que el digimon habia rodeado con una de sus orejas su brazo mientras observaba al lobo con una expresion de preocupacion y ¿Temor? Vale esto no era una buena señal.

-¡Si la tengo e incluso un hermano mayor! ¿¡Por que quieres saberlo!?.- Claro que se notaba que no tenia miedo en su tono de voz , pero sabia bien tenia que prepararse para salir corriendo ante el menor signo de un ataque.

por Terry Jue Abr 06, 2017 8:00 pm

*Escuchaba atentamente las cosas que decía Koromon y me sorprendió lo que sabía de este lugar, pero probablemente sea porque había estado antes acá y mencionaron algo sobre antes de un suceso que sabía que debía ser importante y que Koromon no quería que se supiera, por como reacciono y no pude evitar hacer que riera un poco por lo cómico que parecía un poco la situación y en eso escucho una voz y la girarme me sorprendió ver a Pagumon y al humano que estaba con él. La situación se tensó un poco por un suceso de abandono que se produjo o eso pude notar y digo*.- Ya lo pasado, pasado y ahora centrémonos en el presente, ¿Qué los trajo aquí?-. *Pregunte sin ir más lejos y saber el porqué de esta reunión un poco inesperada si es que se le podía llamar así*.

*No paso mucho tiempo antes que un gran perro metálico gigante corriera hasta nuestra ubicación y nos preguntara sobre si teníamos seres queridos o familia a la cual proteger y me apeno, tratando de ocultar mi expresión cabizbaja con mis orejas y respondo*.- No tengo familia y si la tuve, prefiero olvidarlo ya, no puedo y no quiero hablar de ese asunto-. *Comenzaron a caer lagrimas tras recordar aquella perdida de mi hermano Lopmon, quien el camino ya lo había escrito y así debía suceder, debía olvidarlo para siempre, pero siempre que preguntaban, ese recuerdo de perdida volvía a mi mente*.

*Suspiro y trato de limpiarme, pues no tenía ni idea de lo que pasaría a continuación, solo debí mantenerme de alguna u otra manera fuerte y ser frió o duro y no dejar que os sentimientos me dominaran. Sabía muy en el fondo que debía rescatarlo, pero si no podía hacerlo, debería olvidarle de él y transformarme en lobo solitario, un ser frió, sin amigos y sin nadie que pudiera ayudarme y crearía mi senda de la manera más extrema y ruda posible, ya que nadie podía ayudarme, más que yo mismo y era bueno ese dicho de “Tu naces solo y te vas solo”, para mí eso era muy cierto y me calcaba claramente cuál sería mi próximo camino a tomar, si las cosas seguían así*.

por Nex Jue Abr 06, 2017 8:21 pm

De acuerdo, realmente al verle lo que pensabas era que... la escena mostrada no era algo buena.

- No deberias de hacer eso...

Cuando te diste cuenta, tanto Sokar como tu lo dijeron, pero el luego termino de mencionar - Si lo maleducas acabará siendo un debilucho...; debería caminar hasta que no pueda más...; o intentar subirse por su cuenta en lugar de recibir tu ayuda... ♫- Menciona saltando en tu cabeza justo como hizo el. No respondiste porque en este caso le dabas la razón.

Aunque creo que luego de aquella vez está intentando ser mas relajado para no volver a caer en el mismo problema de dejarse llevar. Aun así, suena demasiado, no se, marihuano, cuando se trata de hablar con humanos. Aunque si tomamos en cuenta, probablemente sea porque lo que ha querido probar sigue sin funcionarle correctamente - Tsh, tsh, tsh, calma tus chacras... ♫ - Acaba mencionando moviendo una oreja..., si, demasiada televisión para ver como actuar con los humanos.

Viendo bien, ese perro se parece a la misma raza que el Terry, pero bueno...; ya sabes, podría ser cualquiera; al fin y al cabo ya te enteraste que hay muchos iguales. Por supuesto, el problema, porque siempre acaba viniendo uno, es que llega un... perro... uno muy grande... y trae armadura, valga la redundancia. No es en balde, que al notarlo en el momento retrocedieras con un paso hacia atrás al girar volteando a verle; es instintivo cuando estas a la defensiva. Pagumon no se movió de tu cabeza cuando este habló. Escuchaste a Runari y solo pudiste pensar en decir - No hace falta gritar... - escuchaste al terriermon y solo quedo realmente decir - Sip, es terrry...

Pero ahora este que está adelante, realmente al menos puede hablar y no parece salvaje, pero ya sabes...; podrías solo responder normalmente... - 2 y 2... - Ahora, moviste tu mano porque el sujeto solo gritó al hablar, no era que le apestara la boca, pero tampoco se va a consentir que haga algo así.

- No hace falta gritar..., no estamos tan lejos... - Eso es cierto, aunque no sabría decir si es bueno o malo de todos modos.

por Roku Ginshô Vie Abr 07, 2017 3:43 am

-No estoy gritando -aseguró, comprobando su voz con gruñidos, y tras asegurarse de esto, siguió-. Soy grande, y mi voz es igual. Gritar sería así -adecuándose al terreno, tomo aire y soltó un poderoso rugido, desde lo más profundo de su ser, sin ninguna clase de ira o enojo, solo queriendo demostrar la diferencia entre gritar y hablar-. ¿Ven? Pero no entiendo. Él me habla de matemáticas, él está llorando, y tú... -se acercó a la muchacha, interesado- ¿Eres una hermana pequeña? Yo también, pero no sé cómo serlo bien. ¿Cómo es un buen hermano pequeño?

Cargando su peso en las patas traseras, se apostó en el suelo, mirando curioso a la humana. Odiaba a los humanos, sí, pero se sumaba la promesa de ese día, la prohibición de dañar a otros, y la curiosidad por ahondar en la noción de familia, la cual seguía desconociendo más allá de ser un título, un grupo de palabras, y la promesa de ser un grupo de personas que le querían por ser quién es. Y por lo que veía, era cierto lo que decía Roku, esas personas no le habían hecho nada, y si las dañaba, obtendría eso mismo, nada. Y en trabajos de reunir información era “tonto” perder datos de una forma tan caprichosa. Ahora podía irlo entendiendo.

Podía entender que había humanos buenos, y humanos malos, aunque del primer grupo solo podía incluir a quienes le habían adoptado como uno más, aceptando sus rarezas como algo normal, haciéndole sentir querido. Gente ajena a este colectivo, solo uno: un tamer errante, músico, y su digimon. Con él no se notaba tenso, ni nacía la desconfianza, podía estar en paz, tranquilo, disfrutando amenamente del mundo.

La situación no podía repetirse con los tamers y digimons presentes, por el hecho de que estaban en la zona que exploraban, donde los engranajes se incrustaban en la propia naturaleza, obra realizada por manos desconocidas. ¿Estarían ellos intentando resolver el misterio, también? ¿O, por el contrario, protegían el lugar y sus secretos? De ser el caso, tendría que atacarles, y no le importaría. Aunque el pensar en familias angustiadas, y el sufrimiento que ÉL les produciría, le hacía dudar... Sven empezaba a pensar en sus actos, y no le gustaba.

El responsable de este disgusto, Roku Ginshô, el Azazel, no estaba lejos. Habiendo aceptado ser una herramienta de intereses ajenos a los suyo, no disfrutaba de que Sven tuviera este sino, y menos cuando se le había privado de voz y voto. Nadie le había dado alguna vez la opción de elegir, y a Roku le interesaba saber qué quería el chico. Él sí podía elegir, y aunque algunas de sus decisiones eran las equivocadas, no podía cambiar este pasado, teniendo que aceptar sus errores. Sus manos se aferraron a la silla, probablemente el error más grande de todos. Y lentamente, empezó a mecerse, hasta que una voz le llamó. Pero por supuesto, no con su nombre. Identificó su pseudónimo, sabía a quien pertenecía esa voz.

-Ah, srta. Vinter -decía, postrado en la estructura metálica-. Es extraño verla en este lugar -al contemplarla, notó la diferencia entre el tono informal de otras veces y la sobriedad del clan, pues esta vez sus vestimentas disponían incluso de armadura, ¿estaría en una misión?-, pero no voy a quejarme, mejor una cara conocida que solo engranajes. En cuanto a los de mis piernas, solo son gafes del oficio, nada preocupante. Aún puedo andar cuando uso el spirit, así que no es grave-sí lo era, estaba mintiendo, sus piernas humanas estaban inutilizadas, para siempre-. ¿Y vuestra presencia aquí se debe a...? -fue interrumpido por el grito de una bestia que conocía bien, y era extraño que armara jaleo-. Vaya, ese es mi compañero, y debe haber encontrado algo. No es la mejor zona para ir en silla de ruedas, ¿le importaría acompañarme con Ulforce? Quizás se haya topado con algo que nos interese a ambos.

Intentaba ser cordial y ameno, con palabras educadas que la distrajeran, no queriendo centrarse en la situación evidente, y era que, pese a las medicinas, el mal de Azazel, la enfermedad que le consumía, ya había avanzado más de un 40% en él.

por Sigrun Vinter Vie Abr 07, 2017 4:48 pm

Sigrun no podía dejar de ver las piernas de Seimei mientras le escuchaba. Pensaba en lo que le habría pasado ¿cosas del oficio? ¿Qué clase de oficio tiene como para acabar así? Pensó en el suyo propio y las batallas en las que participaba, no hace falta mucho para acabar en silla de ruedas: una mala caída o una herida en la pierna son suficientes. La valquiria pensó en la posibilidad de que aquello hubiese sido fruto de una batalla. ¿Alguien le atacó?

Cuando el chico estaba por preguntarle algo, se escuchó un gran rugido que hizo que Ulforce se pusiera alerta, ante la posibilidad de ser atacados o de que fueran los digimons que buscaban. Aunque Un Puppetmon no hace eso y un rookie no ruge así. Por suerte no había ninguna amenaza, puesto que Seimei dijo que era su compañero, por lo que el caballero se relajó. Luego Seimei preguntó si lo acompañaban hasta donde estaba su compañero. La silla de ruedas no podría moverse bien por el bosque aunque Sigrun empujara.

- ¿Ulforce, puedes llevar a Seimei con la silla en tus manos?- le pidió a su compañero- Iré en tu hombro.

El Royal Knight asintió pero antes ayudó a su compañera a subir, que se acomodó en el hombro. Luego el caballero se agachó y agarró la silla de ruedas y le pidió a Seimei que se sujetara bien, aunque él iba con mucho cuidado.

- ¿Es permanente? – fue lo único que le preguntó Sigrun cuando Ulforce volvió a levantarse con el nuevo pasajero en sus manos, la pregunta fue seria y con un tono del que se notaba su preocupación.

El caballero dragón extendió las alas y se elevó. Rápidamente vieron la zona en la que se encontraba un grupo de tamers y digimons, puesto que la distancia no era muy grande. Se acercaron y les sobrevolaron, haciendo que la sombra de Ulforce pasara por encima de ellos. Aterrizaron cerca, a unos metros de distancia del grupo para no molestar demasiado si levantaban aire y hojas al aterrizar y una vez en el suelo, el caballero apoyó una de sus rodillas en el suelo para agacharse y dejar con sumo cuidado la silla de ruedas con Seimei. Después ayudó a su compañera a bajar que se situó enseguida tras la silla.

- ¿Ese es tu compañero?- preguntó al chico, refiriendose al lobo de metal, empujando la silla para avanzar hasta ellos, observando a los dos tamers y digimons- Buenas- les saludó antes de fijarse en el Koromon y el Pagumon- ¿Sois nuevos por aquí? – les dijo a sus tamers.

Para ella, el hecho de ver humanos en ese mundo era algo muy normal, como ver otras personas paseando por las calles del Mundo Humano. Aunque normalmente a los compañeros de la gente que veía se encontraban en nivel rookie, por ser una forma estable o más fácil de transportar. Por eso, si veía que alguien iba con digimons bebés lo primero que pensaba era que debían ser nuevos en ese mundo. Ulforce también se acercó pero él se quedó en silencio, observando al grupo, manteniendo su nivel mega.

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