Where The Lines Overlap. [Priv. Acubens Altaf, Zacharie]

por Invitado Sáb Mayo 20, 2017 7:25 pm

Enojo.

Aquella emoción, para muchos negativa, se arremolinaba a través de todo mi ser, con desagrado y rabia, todas juntas hacían de mi un manojo de nervios. No solo eso, si no, más cascarrabias de lo que suelo ser. Efectivamente, ese pensamiento llegó por parte del gato en armadura que se autoproclamaba como Spadamon, siendo yo ignorante sobre eso.

Mis pies, recubiertos por las botas que llevaba, pisaban con dureza el verde suelo, el cual, se encontraba mojado, empapado. Si, para mi desgracia, comenzó a llover.

La pequeña brisa se había convertido en una pequeña llovizna, la cual, evolucionó a un potente aguacero. Cubriéndome la cabeza con mi chaqueta, caminé con paso lento debido al cansancio, por la zona verde, cuya extensión era mayor a la de antes, o eso juraba yo. Aunque claro, uno siempre exagera cuando está enojado.

Suspiré, empujando un par de cabellos que estorbaban la mirada de los amarillos orbes que eran mis ojos, los cuales observaban el mundo con calma, pese al infierno que era mi mente en estos momentos.

—Ajá, aquí hace mucho calor. Uf, no veas como me derrito—Interrumpió el pequeño Digimon, encerrado en el DigiSpirit que poseía. Escuché la risa burlona del pequeño, no fue sarcástica, solo buscaba alegrar un poco el ambiente,
luego de mi última decepción.

Ir a Ciudad Central fue un calvario, patearse las calles de la transitada ciudad lo fue más aún, la noticia de que la estación de Trailmon estaba cerrada cayó como un balde de agua fría sobre mi cuerpo, desencadenando esta reacción. Vamos, completamente justificada.

—No te calientes la cabeza, chico, pronto llegaremos a Ciudad Inicial, descansaremos un rato y volveremos a partir—Dijo una segunda voz, quien se escuchaba algo cansado.

Leomon, aquel Digimon que representaba el lugar de mi Human Spirit, habló. No había tenido oportunidad para usar su poder por más de diez minutos, tampoco quería forzar mi cuerpo a la tensión ejercida por el uso excesivo del DigiSpirit, solo logré utilizarlo durante un enfrentamiento contra otros Digimon en la etapa Champion, junto a un chico y su compañero Digimon.

Aquel encuentro fue curioso y entretenido, había coincidido con un aliado para sobrevivir en este mundo, pero sus caminos se separaron debido a destinos distintos.

Sumido en sus pensamientos, llegó a un árbol bastante ancho cuya copa de hojas presentaba las mismas características. Aprovechó para quitarse la chaqueta de la cabeza y exprimirla levemente, una cantidad de agua decente cayó de la prenda, pues la había absorbido en su mayoría.

—Supongo que me quedaré aquí un rato, necesito recuperar energía—Pensé mientras trataba de entrar en contacto con los Digimon que podían entrar en contacto conmigo.

—Mientras no te duermas, todo irá bien—Dijo Spadamon, aprovechando el momento para acostarse en su habitación correspondiente en la mente de Ragna.

Y aunque no pudiera verlo, Leomon asintió, mientras se sentaba en la posición del loto, intentando entrar en los recuerdos del chico castaño, para conocerlo mejor.

por **Acubens Altaf** Sáb Mayo 20, 2017 7:53 pm

La lluvia caia y era agradable la verdad disfrutaba mucho de ello pero mi cabello mojado hacia que el aro en mi cabellos se deslizara y cayera en mas de una ocasión, a lo que decidí guardarla en mis bolsillos. Mi andar era lento contemplando a todos los digimon huyen de la lluvia tarareando alguna melodía de antaño de mi celular que se trasformo en lo que ahora es un digivice… dioses como extraño ese maldito aparato, este mundo me enseño lo básico conocía a los monstruos digitales. Mire mi mano dejándome ver un momento de sicosis cuando en el dorso se mi mano un ojos rojo se abrió mirando a todos lado y luego a mi. Desde que llegue a este mundo. guarde mi mano en el bolsillo acariciando la argolla dorada que me regalaron mis hermanos, relajando un poco el nerviosismos de las visiones de esos ojos que casi aprecias, un creepypasta para entretension de un publico invisible. Los recuerdo de mis hermanos inundaron mi mente y camine sin rumbo fijo desde que me fui de la ciudad de los juguetes que no se a donde mas ir, dejando que venga lo que tenga que venir

Mis recuerdos se ven contados para ver algo que no eh visto en mucho tiempo ¡otro humanos! Me acerque y salude en forma alegre -¡woa! ¡no es mentira! Hay mas humanos- salude de buena gana acercándome al extraño. no estaba seguro si realmente era humano. En este mundo vi de todo por lo que me mantenía prudentemente alerta en caso de cualquier cosa, sease una trampa como una posible reacción hostil

por Zacharie Sáb Mayo 20, 2017 10:22 pm

Lo último que Zacharie recuerda es que la noche anterior se subió de polizón a un tren para poder viajar a un destino desconocido, pero lejos de tener un viaje placentero, él se vio envuelto en un psicodélico y mareador viaje lleno de luces de colores que inducen al vomito.
El tren se detiene repentinamente, el enmascarado se levanta del suelo, limpia el vómito de su máscara y sale del tren para darse cuenta de que esta en un lugar desconocido, una estación que parece estar abandonada hace siglos, plantas crecen sobre cada superficie, todo se ve sucio, oxidado y roto.
Al salir del edificio las cosas no se hacen más familiares, la estación parece estar ubicada en el centro de una selva tropical, sin embargo los arboles están llenos de cables y algunos incluso parecen estar hechos de pixeles.

-Esto es raro...- Dice aun algo mareado y confundido.
-Esto se ve familiar- Dice el digimon desde el interior del digivice.

Tras una inspección más meticulosa, el chico descubre que hay lo que parecen trozos de tierra flotando en el aire y postes de luz que salen de la tierra en lugares sin explicación.

-Bien... creo que estoy drogado, soñando o muerto- Dice el chico mientras deja que la lluvia limpie el vómito de su ropa.
-¡No! estamos en el Digimundo, este es mi hogar-
-¿Este es el mundo digital? todo se ve muy raro-
-Si, es raro-
-Tengo hambre-
-Quiero tacos-
-Ho si taaaacosss... rico-

zacharie se adentra en el bosque para comenzar a explorar el nuevo mundo en el que se encuentra.

por Invitado Dom Mayo 21, 2017 1:34 am

El descanso bien merecido llegó a su fin luego de que una masa intentara atentar contra mi, está bien, eso fue algo exagerado, una extraña manzana casi me golpea la cabeza, producto de la gravedad, que aunque este mundo fuera misterioso e intrigante, aquella ley seguía existiendo. Me levanté, notando que la lluvia aún arreciaba, seguir caminando no era una opción si no quería pescar un resfriado.

Mi chaqueta, colgada en una rama del árbol, cubierta por la majestuosa copa de hojas que representaba a aquella belleza de la naturaleza, se meció suavemente, producto de una ráfaga de viento que acompañó a aquella lluvia. Esta empujo algunas gotas de agua, cayendo sobre mi rostro.

No pude evitar recordar cosas del pasado, que habían quedado atrás, sin remedio.

Las juegos con Kurogane, los entrenamientos de papá y los mimos de mamá. Todo fue reemplazado por los exigentes entrenamientos con el anciano, días sin poder salir de mi habitación, atrapado por aquellos libros que aclamaban ser leídos, estudiados, memorizados. Si, me había esforzado mucho en los últimos años de mi vida, perdiendo aquellos momentos de juventud, la rebeldía, los amores de primavera...

Suspiré, aquel tiempo había sido perdido irremediablemente, no había manera de volver en el tiempo. No pude evitar sentirme triste, sin embargo, ni una gota cayó de mi rostro que no fuera aquellas lágrimas del cielo que se escurrían por mi rostro, cayendo con llaneza hasta el césped, y secándose en este.

Una vez más, miré a mi alrededor, al sentir una nueva presencia, la melancólica situación había activado mis más profundos recuerdos, haciéndome bajar la defensa. Recogí mi Uchigatana, que reposaba con suavidad en el verde suelo que me rodeaba y la saqué de su vaina. Mientras que su hoja, resonando por el estuche, salía del mismo, mis ojos de amarillada iris tomaron una complexión más afilada; siendo el momento del combate, o el momento para evaluar la situación.

Un grito incrédulo resonó por la lluviosa zona, poniéndome alerta una vez más y buscando sin cesar la proveniencia de aquella voz; parecía ser la de un hombre, levemente mayor a mi mismo, eso basándonos en el gutural tono de su voz, la cual, resonaba algo potente en el lugar, como si su voz chocara contra el césped, provocando eco.

Era un hombre de cabello azul claro, con musculatura destacable y más alto que yo, cuya mano izquierda estaba levantada, a modo de saludo. No lo conocía de nada, como era costumbre en este mundo, pero eso no fue un impedimento para él, pues se acercó sin ningún remordimiento, cómo si tuviera una confianza infinita.

—Y yo tan bien que estaba aquí, solo y tranquilo—Pensé al ver como el hombre se acercaba.

—Eres un... un...—Intentó encontrar la palabra Spadamon, en su limitado vocabulario.

—La palabra que buscas es "antisocial", pequeño compañero—Indicó Leomon, quien abrió su ojo derecho, encontrando en su campo de visión al Digimon en armadura azul.

—¡Gracias, viejo!—Agradeció mientras lo apuntaba con su mano izquierda, con una gran sonrisa en su cara; su "compañero de habitación" era genial—. Bueno, eso, ¡que eres un antisocial, Ragna!

—No pedí tu opinión, Spadamon, y no lo ayudes, Leomon, lo volverás más irritante—Pensé en respuesta.

El Leomon asintió.

Al notar como el hombre estaba bastante cerca ya, opté por dejar mi arma de nuevo en su estuche, mientras le daba una mirada analizadora.

—¿Este hombre...?

—No te equivoques, compañero, siento el poder de un DigiSpirit cerca de él, no lo tomes a la ligera, por muy fuerte que seas.

Leomon tenía razón, no debía bajar la guardia frente a un desconocido, su poder podía ser mayor al mío, sin ningún tipo de problema. Me digné a hablar, mientras seguía dándole una mirada analizadora.

—Soy un humano ¿y qué con eso?—Respondí mientras mis ojos se mantenían en aquella forma afilada—. Tampoco te tomes tanta confianza, en este mundo, no sabes que es que—Dije antes de guardar mi arma, pero metiendo mi mano en el bolsillo contrario, tomando el D-Scanner que contenía dos DigiSpirits, pero manteniéndolo en dicho bolsillo.

por **Acubens Altaf** Dom Mayo 21, 2017 2:45 am

su joven cuerpo se encontraba presa de una postura tensa, alerta, Mirada fría de aquello ojos color ámbar y analizadora buscando algún indicio o excusa para atacar me con su arma de origen japonés, poderla fácilmente desarmarlo pero, con ellos no lograría nada, puesto con solo ver su posición y rápido salto a la acción supe que ese niño fue instruido en el combate como yo era muy fácil reconocerlo además como ladrón se cuando alguien esta mas experimentado que yo, en las artes marciales yo los estaba mas, sobre todos en maniobras de desarme contra malditos delincuentes que siempre trataron de robarse mis cosas. Lo pude notar molesto como reprochando algo no supuse que fuese una charla de su situación, a lo que opte por no mencionar nada al castaño y mantener mi actitud casual, de todas formas no buscaba más que hablar.

Lo vi envainar su arma por lo que no le tome demasiada importancia y solo le sonreí - ho, ¿terminaste?- consulte cruzándome de brazos manteniendo mi relajada expresión -¿y eso realmente importa?- consulte-le que no es, es y lo que es no es, es, de le que se sabe, se sabe, básicamente asi es en la vida, supongo aplicaría igual si estas criaturas fueran a nuestros mundo- era fácil saber que el niño fue entrenado con doctrinas de servició, a lo que no debía gustarle parlotear - vale, no te pediré tu nombre pues, dudo que nos volvamos a ver y no pienso pelear por lo que suelta el digivice ¿vale?- dije levantando mis manos a nivel de la cabeza en señal de rendirme, sinceramente aposte con lo ultimo pues el chico fácilmente podía tener cualquier otra cosa en el bolsillo pero con alguien tan a la defensiva era lo mas posible el digivice , note por el rabillo de mi ojos derecho como de un costado de mi muñeca un ojo se abrió, y con el otros mas que aparecían en mi brazo quizá, era otra ilusión pero baje los brazos con una esfuerzo de no hacerlos rápido para no provocar al castaño -bueno no importa, dime tu signo o alguna palabra y te llamare asi y tu eres libre de llamar me como quieras entre odioso, fastidio, imbécil, ruidoso, etc. que supongo que llegaron a tu mente durante momento que te hablaba- comente sin importarme la lluvia, ya estaba mojado que importaba que me mojara mas

por Zacharie Dom Mayo 21, 2017 6:34 pm

-I'm singing in the rain
Just singing in the rain
What a glorious feelin'
I'm happy again
I'm laughing at clouds
So dark up above
The sun's in my heart
And I'm ready for love-

Zacharie continua su paso a través del bosque, cantándole a la lluvia mientras se abre paso entre los arbustos con una rama que recoge del suelo. Canta a todo pulmón y luego de un tiempo su digimon lo acompaña desde el interior del dispositivo.

-Let the stormy clouds chase
Everyone from the place
Come on with the rain
I've a smile on my face
I walk down the lane
With a happy refrain-

El canto llama la atención de varias criaturas que habitan el área, las que luego se acercan a la fuente del sonido, la siguen cuidadosamente para no llamar la atención.

-Just singin',
Singin' in the rain
Dancin' in the rain
Dee-ah dee-ah dee-ah
Dee-ah dee-ah dee-ah
I'm happy again!
I'm singin' and dancin' in the rain!
I'm dancin' and singin' in the rain!-

En la última parte, Zacharie comienza a bailar, lo que provoca que las criaturas salgan de su escondite para comenzar a imitarlo. Es entonces cuando el enmascarado ve a una multitud de babosas gigantes verdes con grandes ojos saltones y mandíbulas humanas que comienzan a cantar y bailar al unísono junto a él, contrario a lo que cualquier persona haría, Zacharie continua cantando y bailando solo que ahora está un poco más asustado.
Cuando acaba la canción, él empieza desde el principio pero esta vez el enmascarado comienza a caminar dando pasos grandes para alejarse lo más posible de aquellas desagradables criaturas, pero estas simplemente lo siguen mientras cantan y saltan felices como niños.

-¿Que son esas cosas?- Pregunta interrumpiendo la cancion por unos segundos.
-Numemon... son asquerosos- Dice su compañero-
-¿Que hago?-
-No lo se, sigue caminando-

Zacharie comienza a caminar cada vez más rápido y deja de cantar con el tiempo, pero los Numemon continúan persiguiéndolo mientras entonan la canción que el enmascarado del enseño indirectamente. El chico mira en todas direcciones en busca de un lugar para esconderse o una via de escape, pero al no poder ver mucho debido a los árboles, simplemente continua caminando y de vez en cuando grita "auxilio", palabras que los Numemon parecen no escuchar al estar tan inmersos en la melodía.

por Invitado Lun Mayo 22, 2017 4:38 pm

Pese a que supuse que su ignorancia reinaba en la mente del hombre de cabellos azulados, se mostró como una persona que, por ahora, demostraba cierta sabiduría. Dándome un ejemplo donde las criaturas digitales se comportarían igual a nosotros en nuestro mundo, repuse en una posición más relajada, sin sacar aún, pero sin soltar, mi D-Scanner.

Me sorprendí levemente al ver como el hombre me dijo que soltara aquel aparato que guardaba los DigiSpirit en mi posesíon, quizás sabía lo suficiente de este mundo como para conocer las conductas de la gente armada con tales "armas"

Naturalmente, consideraba aquél aparato como un arma, pues aunque no podía atacar usándolo, me permitía canalizar el poder de aquellos guerreros que ya cayeron.

—Este chico es interesante—Dijo, con leve interés, Spadamon, mientras se llevaba una mano a su peludo mentón.

—Lo mismo digo, este hombre sabe lo que dice, Ragna—Dijo ahora el Leomon que presentaba aquella cicatriz en equis (X) en su pecho.

—Si bien, noto que no es un idiota, no puedo bajar la guardia, como sabe mucho sobre este mundo, su DigiSpirit puede darle un gran poder, como conocimiento.

Reacio, solté el Digivice que mi mano aprisionaba, no sin antes volver a tomar mi Uchigatana y ajustarla a mi hakama, el cual,
estaba igualmente seco.

Aquél hombre preguntaba por un nombre, por mi nombre, aún después de mi agresiva respuesta por su aparición y habiendo notado mi personalidad amarga. Alcé una ceja, observando contrariado al hombre.

—¿Dices que puedo llamarte imbécil? Me gusta, lo haré—Dije con leve sorna, ante la propuesta del hombre peliazul—, llámame Kuro.

Aquella palabra era un fragmento del nombre mi fallecido hermano, espero que no se moleste por el uso de aquél fragmento de su nombre.

El hombre rebosaba paz y ningún sentimiento hostil, ¿era posible no demostrar ninguna agresividad en este mundo? Mis últimos encuentros demostraron lo contrario, desde luego.

Una vez finalizado mi diálogo, escuché como un grupo de Digimon con una extraña voz cantaba en coro una canción vieja del mundo humano: Aquella que poseía un fragmento que denotaba las palabras "Singin' in the rain"

Curioso, me giré para encarar al grupo de Digimon que cantaba, encontrándome con un gran grupo de Digimon que presentaban una masa babosa como cuerpo, sus nombres, Numemon, si no mal recuerdo.

Eran Digimon pacíficos a pesar de su estado como virus, que rara vez atacaban, que persiguieran a un chico enmascarado mientras este corría disimuladamente, lo demostraba bastante bien.

por **Acubens Altaf** Lun Mayo 22, 2017 9:53 pm

Observe la mirada sorprendida él muchacho a lo que decidí explicar - deduje que era un digivice pues nadie guarda una sola mano en su bolsillo, quizá con él frío se pueda entender pero, no es lógico que solo ocultes una en lugar de las dos manos, eso indica que ocultas algo, normalmente cuando ocultas un arma, suele ser en tu lado predominante, al menos me lo debate claro hace unos instantes, no son demasiado grandes tus bolsillos por lo que no es un arma de fuego, ni un cuchillo a lo que supuse es tu digivice- me recogí de hombros restando importancia y viendo como él muchacho saco su mano del bolsillo y mire poner su harina en su lugar.

Una gota cayo detrás de mi cabeza y parpadee -¿es un diniminutivo? - consulte pues me parecía mas un nombre que le darías a un perro que aun hijo, no pude evitar asociar al chico con un akita y reí entre dientes - pues bueno, un placer Kuro él sonido de una melodía algo desentonada llamo mi atención y volteé a ver a un grupo de babosas, bueno era la mejor forma de llamarlos, perseguían a un chico con máscara, bailando en forma extraña

– me rindo como se llaman esos?- mire al ronin

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