Tan fácil como quitarle un dulce a un bebe [Priv. Shin-ah]

20 minutos antes...

- Ok, debemos conseguir comida hasta que el tren vuelva a pasar...


- ¿No puedes hacer como ese otro humano y abrir un portal porque sí?


- No que yo sepa; además, no veo computadores o similares por la zona exactamente.

Una charla con tu tamer sobre el que hacer ahora; venir aquí de vez en cuando y luego solo esperar para volver; sin duda no tiene mucho interés en el mundo digital de todas maneras. Luego de hablarlo y de comentar el separarse para mejorar el rango de búsqueda. Optó por evolucionarte a demidevimon; probablemente para que no te confundan considerando que en la zona se dice hay muchos bebes y digitamas.
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Ahora

Caminando, porque volar no te parece agradable. Lograste conseguir algunas bayas de unos arbustos, pero desgraciadamente era tan poco que te lo comiste antes de poder regresar con tu tamer. Necesitabas algo grande, reposando en un arbusto luego de comer tranquilamente, tus alas acariciaban tu inexistente estómago mientras, estando de cabeza, observaste algo similar a un digimon bebe. Pensando en la proteína, no, no te lo vas a comer... creo..., aunque, tal vez sepa donde hay comida; si, eso suena menos extremo de tu parte; creo, no quieres que tengan mala impresión de ti si te ven desde pequeños.

Siguiéndole el paso un poco llegaste a ver una cantidad, ligeramente agradable de digitamas. Observabas que en lo lejano había un digimon algo grande, probablemente del mismo rango que tu forma de devimon; cuidando lo más seguro, ahora, ya sabes que no se llevan bien contigo de todos modos así que ni siquiera crees vale la pena preguntar, estereotipos de virus, que puedo decir. Suspirando un poco comienzas a tomar uno de los digihuevos y ligeramente vas arrastrándolo para llevártelo de la zona. Una vez hecho esto te regresaste para intentar repetir el proceso, supongo que... si aun no nacen no es tanto pecado comerlos... ¿Verdad?

La ciudad del inicio, lugar donde los DigiTamas aparecen cuando un digimon renace. Te gusta este lugar, el suelo, los edificios tienen un diseño adorable y están hechos de un material blando y suave con la que es difícil lastimarse. También, hay digimon que son ligeramente más pequeños que tú y uno más grande que los cuida… ¿De nuevo, cuál era su nombre? Oh, sí, Jijimon. Él te agrada, es muy diferente a muchos digimon que haz conocido, es amigable, tierno… Te trata bien, aunque tal sea porque estés casi al mismo nivel que un bebe y no representas gran amenaza.

El día de hoy, te encuentras de visita, ayudando a Jijimon con sus tareas de niñera. Te han dejado cuidar por unos minutos a un pequeño grupo y darle de comer unos dulces para cuando estos se abran. Esperar es agotador, por lo que acabaste dormida mientras esperabas.

Gran error.

- ¿Eh? No había… ¿No había un huevo hace un segundo?- Uno blanco con rayas amarillas- Amm… ¿Huevito?… Huevito…- Comenzaste a llamar con una voz sumamente baja mientras caminabas con nerviosismo buscándolo- Oh no, tal vez nació sin que me diera cuenta. ¿Qué voy a hacer?

Lo correcto en una situación como esta sería buscar a Jijimon y explicarle lo sucedido. Sin embargo, tenías mucho miedo de hacerlo, pues sabías que si lo hacías no volverían a confiar en ti y dejarte como niñera. Lo menos que querías era eso, y sobretodo, decepcionar a aquel digimon que te había dejado hacer esta simple tarea.

Pero no te quedaras sentada llorando... ¡Justo ahora, debías tomar responsabilidad del asunto y encontrar el huevo tú sola! Así que eso hiciste, al menos hasta que el resto del lugar se diera cuenta.

Mientras continuabas buscando el DigiEgg perdido, viste a un digimon que jamás habías visto. Era pequeño, con grandes alas y garras y tenía una gran cicatriz en el rostro que le daba una pinta sumamente intimidante. Al verlo, tu primera reacción fue esconderte, y espirarlo hasta saber si era un digimon peligroso.

“¿Qué está… Qué está haciendo?”

Pudiste observar desde tu escondite que se encontraba arrastrando a uno de los huevos con él.

“¿Estará… ayudando a Jijimon, también? Tal vez… Debería preguntar… Pero, ¿y si es un ladrón? Que miedo… ¿Qué debería hacer?”

Buf..., era, era cansado, en parte...; quiero decir, el solo hecho de su tamaño, en esta forma no podrás ir demasiado rápido si vas a llevarlos rodando. Al menos esperas no se rompan tan fácil como los huevos del mundo humano.

Hmm, tal vez... rodandolos... como tronco. Lo intentaste pero era difícil, instintivamente al colocar tus patas sobre uno y tratar de apoyar tu peso tienes la duda de que acabarás rompiendolo con tus garras..., al final solo lo pateaste y proseguiste para poder llevártelo contigo rodando hasta que chocara con el otro. Tenías 3 huevos, uno más para comer dos y dos con Ezequiel; no estaría tan mal y si tienes suerte, te de la mitad del suyo; dudas tener tanta suerte, pero estará bien.

Por tu parte, te gustan los colores, veías varios repetidos, y como estampitas coleccionables, te encontrabas buscando variedad y variedad - Hmm, ¿Crees que puedes esconderte de mi? - Te dices a ti mismo al intentar observar mejor, realmente deberías ahorrarte los problemas solo volando pero..., está bien, estás casi seguro que... esta allí. Preparaste una de tus jeringas y la lanzaste hacia un arbusto, este comenzó a destruir su código marchitando el arbusto, dejando a la vista un huevo oculto, jaja, y decían que la pascua humana era tonta, deberían venir aquí...; te dirigiste al mismo para llevártelo, pero de pensar en a que sabrá se te empezó a hacer un poco de agua la boca. Continuaste rodando el mismo hasta que hubiera un grupo de 4 de diferentes colores, ahora tenías que conseguir algo para el camino, por lo que continuaste hacia un arbusto que conservara bayas y comenzaste a comer del mismo. No tenías tanta prisa porque de tardar tu tamer vendría a por ti. Pero mientras hacías eso te pareció oír algo raro; ¿Un respiración? Hmm, ¿Dónde podría estar? Seguro hay un intruso, sin más te dirigiste a los huevos para mantenerlos seguros diciendo directamente - Quien esté allí, me robé esto justamente..., consiguete tu propia comida...

No sabes si te habrá escuchado, pero esperas se aleje del botín de otros...

Oh no, era como justo temiste, aquel digimon era un ladrón… ¡Y sabía que lo estabas siguiendo!

Después de haberlo espiado por un buen rato, te escondiste dentro de unos arbustos con bayas. Tu boca se sentía completamente seca y tu cuerpo no dejaba de temblar mientras contenias un grito, y lo veías acercarse a recoger algunas bayas muy cerca de donde estabas. ¿Qué podías hacer? ¿Pedir ayuda? No, si gritabas, ese digimon te haría lo mismo que aquel arbusto que viste desaparecer hace un rato. No quieres morir. Pero, los huevos… ¿Qué es lo que pensaba hacer él con ellos? Y si se trataba de algo malo, ¿quién estaría ahí para salvarlos?

Ellos eran tu responsabilidad, Jijimon confió en ti para cuidarlos… Debías... ¡Debías ser valiente!

- Amm… Yo… Yo…

Tu voz es demasiado baja como para ser escuchada, por lo que lo ves al digimon alejarse luego de comer algunas frutas del arbusto donde estabas escondida, estas llorando. Cerraste los ojos con fuerza, y contuviste la respiración. Acumulaste todas las agallas que tenías para hablar ahora un poco más fuerte y llamar la atención del ladrón.

- ¡De-detente!

Y por decir “un poco más fuerte”, quisiste decir “muy fuerte”. Sales de los arbustos para enfrentar al digimon, antes de que este pensara atacarte como con aquel matorral de antes. Sigues temblando.

- Ah, lo siento… Quise decir, amm…- Haces una pausa- No puedes… no puedes llevarte esos huevos. Si te los llevas, te meterás en muchos problemas.- Agachas la cabeza a modo formal- ¡Devuélvelos, por favor!

Te han detenido..., vale, no; simplemente alguien lo ha dicho. Giras para observar a un digimon bebé temblando. Parece tan... frágil...; le observaste con cuidado, entrecerrando un poco los ojos mientras tomabas uno de los huevos con una de tus garras y aleteabas para acercarte a ella y caer levemente acortando distancia. Así de cerca, le observaste y, bueno, lo admitirás, parecía como si se fuera a desmayar si intentabas asustarla.

- ¿Por qué... no puedo...? - Preguntaste girando un poco tu cuerpo que era técnicamente tu cabeza también; le observaste fijamente, ni siquiera parpadeaste como señal de respeto y que no te burlarías de la misma por intentar detenerte aun temblando de esa manera...; aun así, esperabas una respuesta, pero ella solo se había limitado a decir que tendrías problemas - ¿Vas a... delatarme?

Si va a hacerlo, supongo solo queda hacer una cosa, lo sientes por este pequeño digimon, pero así son las reglas..., al menos no fue de atacar primero como otros pequeños, tu incluido que pudieras actuar de esa manera, ella quiere que se lo devuelvas, bueno, aquí lo tienes, pero también cabe la posibilidad que solo intente quitarte tu botín, así que realmente necesitas estar seguro, con el huevo en aquella pata lo colocaste entre este digimon bebe y tu. Lo observaste mientras tu uña ligeramente jugaba con el mismo - ¿Es tuyo...? - La pregunta en parte te hacía sonar como malo, pero, ya sabes, ladrón que roba a ladrón; Ezequiel se burlaría de ti si devuelves un botín sin la necesidad de hacerlo. Y también eres consciente que... es divertido. Como un latir irregular en tu corazón, realmente estás siendo tentado por querer hacer algo fuera de las reglas, porque es divertido, y porque de otro modo no puedes sentirte a salvo contigo mismo - Si lo es..., tómalo...

Dudas, pero no se ve en tus ojos, siendo honesto, realmente te preguntas el porque tiembla tanto, quiero decir, ¿Acaso piensa que vas a hacerle daño? Eso es ofensivo, ¿Deberías... hacerle daño...?

Cuando aquel digimon se acercó hacia ti, estuviste a punto de desmayarte. Si creías que daba miedo de lejos, ahora podías darte cuenta de lo aterrador que se veía de cerca, esos colmillos, esos ojos amarillos y esa calavera en su frente que representa la muerte…

- Ah… porque… Ah… Yo no…- Palideces, estas a punto de romper a llorar- Lo-lo siento...

Tu cerebro es un completo desastre ahora mismo. Si tan solo fueses un poco más valiente, tal vez le hubieras delatado y habrías evitado que se robase esos huevos. Tragas saliva, y respiras de manera más normal una vez que él se aleja un poco. El ladronzuelo te pregunta si uno de esos huevos te pertenece. Lo observaste, pudiste notar que era uno de los que estuviste cuidando antes, por lo que asientes en silencio. Técnicamente DigiTama no pertenecía a nadie, pero ya estaba bajo tu cuidado, hasta que naciera o volviese Jijimon ese en particular estaba en custodia tuya.

Te acercas hasta el DigiEgg y tu rostro se refleja un poco sobre la cascara, y luego de observarlo un poco, te entristeces de nuevo. No puedes tomar el DigiEgg.

-  No tengo… No tengo brazos…- Gimes.

Esto era tan vergonzoso… Te sientes tan ridiculizada y triste que ahora estas a punto de llorar de nuevo. Rápidamente te volteas sin poder dar la cara al digimon, justo cuando habías tenido suerte de accediese a darte el huevo por las buenas.

- ¿Ahora qué hare…? Uh…

No puedes rendirte. Seguro algo se te ocurrirá para moverlo, quizás, ¿buscar un palo? ¿Una tabla? Procedes a alejarte un poco del DigiTama y una vez que has tomado suficiente distancia, tomas aire y te desplazas rápidamente de vuelta, rebotando, y usas tu propio cuerpo para empujar el huevo, chocando con este de cara y cayendo hacia atrás torpemente, apenas llegando a moverlo unos pocos centímetros.

- Aaaaah…- Gimes de nuevo, esta vez con dolor en la cara y en posición boca-arriba.

...

Espera..., no es tan grave, seguro que tienes algo ingenioso que decir...

...

¿Nada?

...

Si..., ni siquiera yo sabría que decir de lo que veo. Es solo que..., es..., ok, ni siquiera sabes que es, parece algo patético y adorable, adorablético, pero no eres quien para inventar palabras. Solo comenzó a intentar pegarle a esa cosa para llevársela. Pero ni así pudo, ok, tampoco sabes bien que sentido tiene esa apariencia suya, pero seguro que un pagumon como tu no caería de una forma tan ridícula. O tal vez si en pos de la comedia, pero no harías ese ruido... probablemente.

- Ok..., parece que... no me vas a delatar..., asi que... - Colocas tu garra sobre el huevo y apoyando tu peso en el en cierto angulo lo pateas suavemente para que ruede de vuelta con el grupo. Ella seguía en el suelo por lo visto, así que..., meh... - Bueno, uno más no hará daño... - Dices mientras colocas tu pata sobre la misma que estaba acostada y comienzas a rodarla junto con los huevos.

- 4... 5..., igual no es mucha diferencia - Dices mientras sigues rodándola y tratas igual de recuperar el huevo. Tampoco es que sea como, ok, robar digimons si suena algo más feo, pero probablemente luego que coma uno de esos la haremos complice y tendrá que mantener la boca cerrada o algo - Eres... liviana... - Mencionaste en intento de hacer conversación, tampoco es que Ezequiel te haya dado un protocolo de como funciona esto de cuando te llevas algo que habla. ¿Hay un manual? No tienes la menor idea, pero mientras más pronto mantengas la distancia, mejor. No vaya a aparecer algo grande luego...

Quedarse en el suelo no fue una de tus mejores ideas, pero era difícil culparte después de darte semejante golpe contra ese DigiTama. Rodaste hacia un lado para tratar de levantarte, pero el peso del otro digimon impidió que siguieras con ello, aplastando tu cara contra el piso y después hacerte girar por él hacia donde estaba el resto de los DigiEggs.

“Ay… Que vergonzoso…”

Mientras te encuentras rodando, estás totalmente quieta, callada y a merced del digimon. Con los ojos cerrados y completamente ruborizada también, y no precisamente por el golpe que te diste hace unos segundos (el cual sigue doliéndote, pero apenas). Eres consciente de que eres débil, inútil y más liviana que un DigiEgg. ¿Se podría caer más bajo? No lo sabes.

- Si… Yo… Me lo dicen mucho…- Dices en cuanto tienes la oportunidad de responder- Por qué… ¿Por qué quieres robar los huevos?- Preguntaste a pesar de que temes un poco en la forma que el otro pudiese responderte. Necesitabas saberlo- ¿Hay alguien… que está obligándote a hacer esto?- Callas, esperando su respuesta- ¿Tienen que ser… precisamente huevos? ¿No podrían ser… otra cosa?- Intentas pensar en algunos ejemplos- Como… bayas, frutas… o algo de pescado. Podría ayudarte a conseguirlo, si quieres…

Esperas poder convencerlo con palabras, a pesar de que no estuvieses muy entusiasta con la idea. No está en tus planes estar bajo la compañía de un digimon tan intimidante como él. Pero eres capaz de afrontar el desafío, a favor de una buena causa como lo era evitar se llevara ese grupo de DigiEgg.

Oh, asi que si se lo han dicho. Le miraste bien mientras notabas que por alguna razón cerraba los ojos. Era como..., hmm..., molesto. Como si ni siquiera quisiera verte o algo, pero probablemente sea tu negatividad hablando. Luego de dejarla con los digihuevos, comenzaste a rodarlos en grupo aunque eso hacía que te movieras más lentamente; pero te permitía llevarte todos de paso. Ella había comenzado a hablar, y realmente en tu perspectiva, no hacías nada malo, así que no veías razón para ocultar la información - Oh, estaba buscando algo para comer con un amigo mio...; es solo que las bayas son tan... pequeñas...; me las termino comiendo antes de poder regresar con el. Al menos los huevos soy consciente saben mejor cuando se frien... - Al menos los huevos del mundo humano.

Ella decía que podía ayudarme a conseguirlo pero... ¿Qué? Realmente no sabrías decir si hay algo más comestible por aquí..., pero también podrías hacer el intento. Dejaste de rodarle unos momentos y usando tu propia garra intentabas ver si podías ponerle de pie, con cuidado, vamos... si, listo. Le miraste bien, aun seguía siendo muy pequeña - Bueno, supongo que podríamos hacer el intento...; tampoco creo mi amigo diga algo si quieres comer con nosotros... mientras haya suficiente para todos... - Dices pensando un poco sobre el hecho de que realmente nunca le dejas comer mucho.

- Por cierto, ¿Tienes un nombre? Me gustaría saber el nombre de quien estoy robando... - Mencionas mientras te colocas sobre un digihuevo con rayas - Incluso le di nombres a estos huevos...; a la grande le puse cuca...; eres pequeña por lo que no parece difícil robarte... - Dices con un extraño poco entendimiento de lo que es robar una cosa material y a un ser vivo. Pero vamos, tu tamer te "robo", así que es entendible que puedas ver los términos de esa manera.

Ahora..., ¿Qué podrían conseguir de comida?

¿Comer? ¿Cocina? ¿Freír? Primero robar DigiEggs, y ahora esto... Uff… Demasiada información para una mente tan imaginativa como la tuya, pensar en lo que pudieran haber pasado si no lo hubieses detenido a tiempo provocó que se te revolviera el estómago. Sin embargo, ahora conocías el motivo por el cual había robado aquellos DigiTama: Solo trataba de conseguir algo de comer para él y su amigo, y no algo siniestro por lo cual tendrías que recurrir a luchar. Estabas… aliviada.

- ¿Eh? ¿Estas… invitándome a comer con ustedes?- Preguntaste.

Eso que dijo justo ahora te ha tomado por sorpresa. Esperas que tu reacción no se malinterprete, pero no todos los días eres invitada a comer por un desconocido. No piensas que ese digimon sea malo, pero te sigue asustando un poco su apariencia. Cuando alguien hacer algo bueno por ti, no puedes evitar sonreír. Te ilusionas, te sientes apreciada… Te sientes feliz.

- Mi… nombre es Shin-ah.- Que se pronunciaba como Shi-nah- Soy una Moonmon- Respondiste aun sonriendo levemente y, ruborizándose de nuevo- Disculpa si mi nombre es… muy raro- Susurras.

Te ha preguntado tú nombre ahora es tu turno de hacer lo mismo. Seria de muy mala educación si no lo hicieras, así que te apresuras a preguntar elevando tu rostro hacia él, elevando un poco tu voz ya que en estos momentos te encuentras emocionada.

- Yo… ¡Yo también quiero saber tu nombre! - Espera, así no, tonta. Que lo tienes justo al frente. Oh, vaya, que vergonzoso… Les escupido en todo el rostro con ese grito. Te sientes ridícula- Amm, lo-lo siento, no pretendía… ¿Esta bien? Solo quería saber tu nombre. Amm… ¿Cuál… cuál es tu nombre?

Deberías ayudarlo… a limpiarse, pero… No tienes manos.
¡Ah, destino cruel!

- Antes de buscar la comida, debo avisar a Jijimon que voy a acompañarte- Comentas, luego de que este decidiera presentarse- No le diré que robaste esos huevos, así que… ¿Podrías… esperar aquí, por favor? No tardare mucho.

Antes de irte, esperas primero su respuesta. También deberías decirle a Jijimon sobre lo que sucedió con el DigiTama que cuidabas, sin embargo, no le dirás que fue robado. Inventaras una excusa como: Que se te perdió, rodó sin supervisión y que luego lo encontraste por esta zona de la ciudad junto con otro grupo DigiEggs. Jijimon sabe que eres algo torpe, así que posiblemente te creerá cuando se lo digas.

- Hmm, si, ¿Acaso te disgusta? - Preguntas como si entendieras el porque acaso se sorprende de lo dicho. Ahora, cuando dijo su nombre te extraño, ya que la mayoría se refiere a si mismos como algomon. Mismo que le molestaba a tu tamer en un principio.

- Oh, es un nombre curioso, me hace preguntar que significa. A mi puedes decirme Sokar - Dices mientras usas tu ala para limpiar la pequeña escupida sobre tu cara. Ella habla de un tal jijimon, lo que hace que cuando se de la vuelta para hablar sobre ello, te alarmes un momento y te dirijas hacia ella antes que se alejara más. No podías aceptar que supieran de ti, se supone que en caso de llegar a tener que robarlos de todos modos, no quieres tener la atención de un guardián inesperado.

- Hey, hey, shin-ah..., vamos..., no creo que tu jefe se moleste si te ausentas solo unos momentos; y tampoco creo tenga que enterarse de nuestro pequeño encuentro... - Mencionas mientras llegabas donde ella iba mientras movías tu ala para cubrirle un poco y evitar que siguiera saltando - Quiero decir, estás aquí ya; regresar, volver, estoy seguro que el no se molestará demasiado... si regresas un poquito más tarde... - De algún modo sientes que si Ezequiel te viera diría que pareces alguien que intenta ser una mala influencia. Como el sujeto que intenta molestar a la chica para que le mienta a sus padres y vaya a una fiesta sin que se enteren. No lo sé, ves demasiado internet y televisión en la laptop de su casa. Es aburrido que no te lleve a su escuela, así que es lo que hay.

Y no, luego de decirlo no te retractarás pero tampoco aceptarás que... se parece mucho la situación para el caso. Simplemente dudas ser lo suficientemente ágil para tratar con este tipo de situaciones si se amontonan, al menos ella parece fácil de tratar, ya tuviste suficientes problemas aquella vez tratando con otros digimons. Vale la pena hacer el intento de algún modo.

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Ok, tuviste suerte que había algo comestible por aquí. Aunque buscando y buscando, ni siquiera sabes si bastará sabiendo lo que come Sokar. Hmm, necesitan carne, o eso piensas; solo fruta no le dará...

Para tu malestar general, haz tenido este tipo de conversación antes: Un digimon te pide que lo acompañes a un sitio o que dejes por un momento tus responsabilidades. Te dicen que son por unos minutos, pero la mayoría de las veces resulta no esa forma. Te niegas, te obligan ir con ellos por las malas, literalmente te secuestran, aprovechándose de ti porque tan solo eres una bebe. Accedes, y ellos te roban todas tus pertenencias en cuando llegan  al sitio, tratan de comerte o literalmente te obligan a hacer algo peligroso.

Difícil. No puedes decidir qué hacer. En el fondo quieres ser independiente de tus propias decisiones, tomar sentido de la responsabilidad avisando a Jijimon, y LUEGO acompañar a Sokar. Pero como eres así de fácil de influenciar y quieres caerle bien, no te niegas.

- Yo… No quiero meterme en problemas.- Mencionas, apenas levantando la cabeza por debajo del ala de Sokar- ¿Podemos dejar los DigiEgg donde estaban? Si los dejamos aquí, podría pasarles algo malo- Preguntas levantando tu cuerpo más arriba para que te escuchara- ¿Si…? Por favor…- Suplicas, haciendo ojitos de Moonmon triste.

No lo haces con mala intención, pero si  esos DigiTamas les pasaban algo malo te pondrías muy triste, tanto que romperías a llorar ahí mismo. Y ninguno de los dos quería eso… supones. Sokar parecía alguien bueno y sensato, por lo que piensas que tomara la decisión correcta para este predicamento.

De cualquier forma, sea triste o no, terminas acompañando al digimon. Retrasándote un poco debido a que tenías que rebotar muy alto, hacer un rodeo y agacharte para superar algunos obstáculos que se te presentaban en el camino. No estás muy segura si eres la que dirige el grupo o si el otro digimon el que está guiándote hacia un sitio, pero conoces un poco el lugar por donde se encontraban caminando, y sabias que había un gran árbol con frutos dulces muy cerca, comestibles, aunque no visible debido a su forma.

- ¿Cómo es… tu amigo, Sokar? ¿Cómo se llama?- Preguntas tímidamente. Haciendo una larga pausa luego de escuchar su respuesta, ruborizándote ligeramente mientras decías- Oye, Sokar. Amm… ¿Te… te gustaría… que fuéramos amigos?

Ah..., supongo que realmente no se puede hacer nada...; colocaste tu ala sobre su cabeza antes de apartarla de ella debido a que era algo fastidioso si dejabas que siguiera poniendo ese tipo de expresión.

- Tsh..., mi amigo se reiría en mi cara si supiera que tenía un botín y lo dejé...; quiero decir, ¿Qué clase de ladrón sería? - Mencionas como si te sintieras realmente ofendido de la falta de confianza. Quiero decir, devolverlos ahora o después, realmente tantas dudas tiene de ti. Pero claro, supongo que no te ves tan bien como para que sepan quien eres.

Igual no eres un buen digimon, si analizamos los gustos.

Solamente esperando que lo que pudieras obtener valiera la pena, enfocando un poco tu mente en eso; también crees que lo correcto mejor sería que te fueras y robaras esas cosas; ahora hay alguien que te vio, y por lo mismo, serás delatado lo más pronto posible; aun así, también es que, careces de la empatía para entender como funciona eso. Digo, aun no nacen, ¿Por qué te habrían de importar? Eres incapaz de comprender el concepto de como funciona algo así; si alguien los cuidara vivirían, no pudieron ser cuidados, mala suerte.

Su cuidador falló, ¿Por qué culparse? Ellos solo no fueron elegidos para vivir...; eres incapaz de entender como funciona algo así, ellos aun están en el territorio, te los llevabas y ahora no, entonces, ¿Por qué regresarlos si pueden ser encontrados? Además, estás aquí..., ¿Acaso no podría confiar en ti? No, no debería, pero vamos; eso ni tu lo sabes.

- Le digo Ez...; tu..., pareces un buen digimon... ¿Por qué serías amiga de alguien como... yo...? - No terminaste de entenderlo del todo. Pero..., tal vez, digo, no parece... mala idea. Le diste una sonrisa mientras comenzaste a verla, aunque..., esperabas que funcionara un poco, solo leve - [Digo, si somos amigos, deberias confiar un poco en mi...] - Le mencionaste acercándote a ella para verla de frente, aun así, le miraste fijamente sin parpadear unos momentos. Te acercas con cuidado, podría ser..., esperas funcione... - [No creo que pase nada malo...] [Confía un poco en mi..., estarán bien...] [¿Quieres que seamos... amigos...?] - Mencionaste mientras lentamente cesabas de usar tu akuma no sasayaki. Fue leve, y hubo verdad en lo que dijiste, solo esperabas que usarlos te ayudara a conectar un poco. Quiero decir...; aparte de Ez no tienes otros amigos..., ¿Cómo se hará para tenerlos? ¿Cómo tratarlos? No tienes una idea clara...



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Off:

Estabas a punto de responder, cuando tus ojos se encontraron frente a frente con los de Sokar. Te quedaste sin aliento debido a la sorpresa y también sin habla mientras mantenías la mirada fija. Poco a poco tus ojos comenzaron a cerrarse lentamente, producto de la hipnosis en proceso. Tu mente se nublo y se llenaron con unos pensamientos que no eran del todo tuyos, y tu boca permació ligeramente abierta hasta acabado el efecto.

“Si… somos amigos… Debería confiar un poco más en ti, Sokar”
“No creo que pase nada malo...”
“Confío en ti..., los DigiEggs estarán bien...”

- Si, quiero que seamos amigos…- Respondes, sonriendo levemente aún bajo el efecto la hipnosis- ¿Eh?- Parpadeas varias veces una vez que logras reaccionar- Ah… ¿Qué estaba… haciendo?

Cierto. No lo recuerdas bien, pero ibas a ayudar a Sokar a conseguir comida. Porque eres una buena amiga. Y los dos eran amigos. Los buenos amigos se ayudaban entre si cuando uno de ellos está en problemas. ¡Que feliz eres por haber hecho un nuevo amigo!

- Amm… ¡N-no te preocupes! Pensaba… que si vamos a comer juntos… sería más divertido si fuera entre amigos. - Retrocedes un poco porque te pone nerviosa tenerlo tan cerca de tu cara- Ez y Soka son amigos. Y Shin-ah… ¡Shin-ah quiere ser amiga de Soka y Ez!- ¿Por qué hablas en tercera persona? ¡Que vergonzoso! - ¡Kyah! ¡Lo siento! ¿Eso sonó muy tonto? ¡Shin-ah, buscara comida!

¡Ojala tuvieras manos para cubrirte el rostro para que no viesen lo avergonzada que estas por decir todos eso! Pero no las tienes, así que solo puedes cerrar los ojos luego de hablar en ese tono de voz absurdamente más alto que el normal, saltando hacia adelante para adelantarte al otro digimon, pasando por al lado, sin prestar mucha atención a este y al camino que tienes en frente, tropezando con una raíz y dando una vuelta canela justo después de tropezarte.

- Uh… ¡Ah! ¡Estoy bien!

Seguías un poco confundida, como si acabases de despertar de un sueño. Tus pensamientos estaban muy enfocados en recordar donde estaba el árbol con la fruta, como también tenías ese presentimiento de que deberías estar preocupada por algo o alguien más importante, pero quedando en la punta de tu lengua.

- ¡Sígueme, Sokar! ¡Por aquí conseguiremos comida!

Por supuesto, eso no te quitaba el entusiasmo de seguir adelante. Por lo que continuaste saltando y guiando al digimon hasta llegar hasta un gran árbol con frutas verdes y poco apetitosas.

OFF ROL:

Ok, estás conflictivo, digo, por un lado te sientes aliviado que funcionara y por otro te estás empezando a sentir mal por haber hecho eso. Si tuvieras manos golpearías tu pecho, pero tampoco tienes pecho ahora en primer lugar.

"¡Kyah! ¡Lo siento! ¿Eso sonó muy tonto? ¡Shin-ah, buscara comida!"

Eh... - No tanto como el sonido que hiciste ahora, quiero decir, ¿Qui... a...ah...? Lo siento, no se como lo hiciste; o porque lo hiciste - Mencionas mientras la notas irse y volver a caer. ¿Será cosa suya? Quiero decir, ya van... varias veces...; creo que le miraste con la misma expresión de Ez, que es como un ¬¬ , si se pudiera explicar, aunque sonreíste ligeramente a diferencia de el. Proseguiste con aquel camino mientras pensabas en como evitar algo como eso, quiero decir, ni tu siendo pagumon hacías algo similar.

- Si, si..., te sigo, te sigo...; es más, creo te convendría subirte sobre mi para evitar caer tanto... - Digo, está bien que debe caminar y todo eso, pero acabará más lastimada antes de llegar que fijo si Ez llega te culpará de pegarle a un bebé...; lo cual no sería del todo raro, pero esta vez no has hecho nada de eso, así que no debería de ser culpa tuya ni nada por el estilo. Observaste el árbol que había allí donde llegaron, lo observaste preguntándote como pensaría que van a bajar la fruta de allí, en caso de que se refiera a la misma.

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Caminando de vuelta, realmente sientes que necesitan conseguir carne pero no estás del todo seguro como harían para obtenerla en primer lugar. Así que fuiste volviendo mientras al regresar notabas una pila de 4 huevos, probablemente de digimon. Los observaste unos momentos mientras tomabas uno de ellos, solo por si acaso.