Una noche muy peculiar... - [Priv.Scott - Selene - Sasha]

Habia pasado 1 semana desde que empece mi viaje por el mundo digital y de haber conocido a aquellos humanos junto a aquella Renamon Silver y ese pequeño Gummymon. Quien diría que al final lo terminaria adoptando como mi hermano menor, de todos los digimons, un Terriermon en su fase bebe fue el primer contacto de amistad que tuve, hablando en términos de familia, era algo irónico pero así era el destino. Jamas olvidare su dos primeras palabras que me menciono antes de que partiera de aquel pueblo. La ultima se me quedaría pegada para siempre.



Momantai... Que no pasara nada y que todo saldrá bien - era su palabra preferida y era proviniente del idioma chino según el Sheriff de aquel pueblo. Poco a poco gracias a ese pequeño, pude tolerar mas a su especie y controlar mi fobia. Aquel par de humanos, Kagura y Lena, sin duda son un total misterio pero son excelentes amigos, cada uno es totalmente diferente uno del otro y con el primero, me encariñe bastante, pues me protegió indirectamente con sus 2 compañeras. Algo dentro de mi me decía que me lo iba a encontrar en un futuro no tan distante y que ambos tenemos algo que nos conecta, lo supe cuando pelee a su lado. Me preguntaba como le estaría yendo tanto a el como a Lena en sus respectivas vidas mientras un Trailmon se acercaba a una velocidad vertiginosa hacia la estación posicionada en el punto final de las Zonas Aridas.

Tren hacia la Cuidad Central, rumbo a Central Park dentro de 2 minutos, todos los pasajeros por favor coloquen en una fila en cada puerta y no hagan disturbios. - grito un Bearmon desde lo lejos, indicando a los demás que tomaran precauciones y retrocedieran algunos pasos, pues algunos se encontraban muy cerca de los rieles.

Y asi era, el trailmon ya se estaba acercando al lugar y debía ponerme al tanto de la situación. Afortunadamente solo habian 3 pasajeros, un Icemon, un Elecmon y finalmente un Black Agumon... este ultimo no lo vi con tanto estusiasmo, me recordaba mucho al Black Tailmon que casi, de no ser por Kagura y mi evolución a Gumdramon, asesina a aquel Gummymon... sin escrupulos ni respeto por la vida... sin duda un escenario que no deseaba volver a verlo nuevamente y menos ante un ser tan indefenso como un bebe. Este solo me miro de reojo y giro la mirada, como si sintiera que lo estuviera viendo de una manera extraña, me limite a suspirar y me levante de uno de los asientos del lugar para ponerme casi al final de la linea, quería conversar con aquel Trailmon cuando llegara, tal vez, por visitar muchos lugares, podría darme algún indicio de la tribu de mi madre. Talvez..., aunque sea una minima posibilidad, podria hayar algo. Eso pense cuando el Trailmon finalmente se posicionaba mientras abria todas las puertas. No perdí el tiempo y le describí el lugar con exactitud según las palabras de mi propia madre. Pero aquel Trailmon tenia una cara de pocos amigos por lo que recibi una respuesta... no tan amigable de su parte.

Oye idiota... ¿acaso vez que tengo la cara de saberlo todo? Si tanto quieres buscar ese lugar, deberías tener por lo menos un mapa contigo... los digimons de hoy en dia piensa que lo se todo...

Esta bien, muchas gracias por la información... solo deseo que el karma o como lo llaman los humanos, la vida misma no te regrese ese mismo favor que me hiciste con tus palabras - susurre mientras me dirigía hacia una de las puertas, pero rápidamente fui detenida por las palabras de aquel Trailmon... me dejaron estupefacta y incrédula al ver su repentino cambio de humor y personalidad... como si le tuviera miedo a lo que acababa de mencionar, del Karma.

Oye niña... no fue mi intención decirte esas palabras ni aquel insulto. Solo tuve un mal dia, es todo... - dijo muy arrepentido, yo solo me quede con una ceja arqueada mientras seguía caminando hacia la puerta, pero me detuvo por segunda vez.

No tienes porque enojarte conmigo, el lugar que me describiste me suena mucho, pero esta demasiado lejos, tienes que atravesar una cuidad central, justo al lugar donde vamos... si deseas encontrarlo, súbete y te llevare. - Finalizo con un suspiro, no dije nada mas que agradecer y susurrar: ¿No pudiste decirme eso al comienzo?

Era la primera vez que viajaba en un tren por lo que estaba un poco tímido pero aparentaba estar completamente tranquilo y seguro de mis acciones, no tenia que dejar que vieran mi inseguridad en ningún motivo, fue lo que me enseñaron, a ser fuerte y mostrar rastros de amabilidad y respeto hacia los demás. El lugar estaba vació, los otros 3 digimons habían entrado hacia los demas vagones, estaba completamente solo, buenas noticias para mi, me agradaba mucho estar sin compañía, por lo menos por el momento.

Me sente mientras abría una de las ventanas del lugar y contemplaba el paisaje, con un suspiro de relajación le dije adiós a las zonas Aridas mientras el Trailmon comenzaba a ponerse en marcha. Bearmon nos decía adiós a todos y nos deseaba un feliz viaje. Solo le sonrei mientras giraba la mirada hacia abajo. Cuando estabamos en plena marcha, se podia sentir un aire muy refrescante entrar por la ventana, observe mi cuerpo con detalle, a pesar de haber pasado una semana entera, estaba sorprendida en lo que había digievolucionado, una Gumdramon, lo mas difícil para mi era controlar mi cola, en los primeros días casi destruyo por accidente un granero. Ahora lo podia mantener tranquila, por lo menos ya no se estiraba con una fuerza descomunal y destruida cosas. Solo se movia de un lugar a otro. Respecto a mis alas, no me resulto difícil aprender a volar, ya puedo mantener la velocidad y la altura sin que me diera un ataque de vértigo.

Pasaron 4 horas y aun seguíamos por las Zonas Aridas, al parecer el paisaje daba indicios de que el viaje iba a ser demasiado después de todo. Ajuste mi bufanda, que por cierto ya me quedaba mucho mejor ahora que estaba en mi forma Rookie y combinaba con mi chaqueta roja. Antes de que me despidiera de aquel Gummymon, el digimon que lo estaba cuidando, como un gesto de agradecimiento, me regalo un cuaderno negro y una morral muy linda. En esa semana descubrí que una de mis pasiones era la escritura, la recolección de datos y escribir historias de aventura/romance/drama y comedia. Por lo que no dude en sacar mi cuaderno y comenzar a escribir una historia sobre un Guilmon y una Piyomon. Parecerá bizarro pero era solo una historia, como si algo pudiera pasar... o quien sabe... el mundo es muy grande y si sucedían milagros en el mundo humano como yo pensaba, también podían suceder en el mundo digital; el amor era algo muy complejo y muy basto, tenia fe de aquello. Al momento de terminar una parte de la historia, entro una Burgamon con un carrito de comida. Me pregunto si deseaba comer algo pero con una sonrisa le dije que lastimosamente no tenia dinero, todo lo había gastado en el pasaje del tren. Ella, viendo de un lugar a otro, me obsequio una hamburguesa envuelta en una pequeña bolsa, le indique no tenia dinero pero ella solo me dijo que salia por cuenta de la casa. Luego de esto decidió seguir su camino dejándome un poco confundido... ¿habrá sido el Trailmon quien le habrá pedido que haga aquel gesto de amabilidad? mire la hamburguesa y decidí dejarla a un lado para cuando tuviera hambre.

Relativamente una pequeña parte del viaje fue pacifica hasta que entramos a una enorme montaña, era tan grande que iba a durar  1 hora en atravezarla. En unos minutos todo se oscureció pero después de unos 10 segundos se prendieron los focos de los vagones.

Tranquilos que solo durara una 1 hora, pueden estar relajados - grito el Trailmon mientras tocaba su bocina.

De pronto salio la pequeña Burgamon volando fuertemente de una puerta de los vagones hasta llegar a mi lugar, estaba muy herida y una parte de sus datos comenzaba a mostrarse, al mirar rápidamente la puerta, pude ver al Black Agumon con una expresión muy dura y enojada, se podría decir inclusive que tenia ganas de asesinar a alguien. Este corrio rapidamente hasta la pobre digimon y la sujeto de su mandil con mucha fuerza.

TE DIJE QUE QUERIA UNA HAMBURGUESA CON SABOR A POLLO - grito con todas sus fuerzas aquel Agumon dejandome un poco sordo, lo tenia a unos centrimetros de mi lugar.

Lo siento... pero ya se me acabaron... la ultima se la di a un cliente. Por favor tenga piedad, si desea le puedo obsequiar hamburguesas o bebidas de otro tipo pero no me haga daño - suplico la pobre Burgamon pero no pudo satisfacer el deseo del tan enfadado cliente.

Pero nadie de este lugar a pedido algo del carrito... y los otros 2 me dijeron que no comieron nada... ¿a quien demonios se lo diste? - mire el alimento que poseia y la respuesta era obvia.

Pff... Me lo dio a mi - le dije seriamente mientras este soltaba a su victima y toda su rabia se la dirigía hacia mi, se acerco frente a mi lado mientras se ponia cara a cara conmigo, trataba de intimidarme, pero de un rápido movimiento de mi cola, pude hacer que retrocediera y pudiera ponerme de pie, de esa manera estábamos de igual a igual. Nunca mostrar miedo ni sumisión ante nadie. Tal y como lo dijo mi madre.

Asi que tu eres la maldita que se quedo con mi alimento - hablo seriamente, como si se estuviera conteniendo de darme un severo golpe, mire a la pobre y decidí hacer lo que era correcto.

Yo fui la responsable de comprarle esa hamburguesa - esto solo enfado mas al digimon y antes de que pudiera articular una palabra, le ofreci el alimento - Aqui tienes, si tanto problema haces por un simple alimento, no quiero saber que harás cuando tengas mas hambre de la que tienes ahora.

Este de un fuerte mordisco me obligo a soltar la hamburguesa mientras se la devoraba con todo y escupia a un lado la pequeña bolsa. Despues de esto me sujeto con sus garras y me levanto, asfixiandome en el acto. Este solo miro a la Burguemon y solo sonrio.

Tienes una maldita suerte, esta muchacha te salvo la vida, de lo contrario te hubiera asesinado en este preciso... - Rápidamente, con mis dos patas, lo golpee con todas mis fuerzas en su rostro lanzandolo muy lejos del lugar, mientras me reponía y recuperaba el aliento. Al levantarnos los dos, era claro lo que iba a pasar... lo que si pude darme cuenta, era que los otros dos pasajeros estaban completamente heridos, aquel Black Agumon había sido demasiado cruel y no iba a parar... era la única que estaba ilesa.

Cavaste tu propia tumba amiguita - dijo mientras saltaba fuertemente hacia mi, rapidamente el Trailmon, como si supiera lo que estaba pasando, se detuvo fuertemente provocando que el digimon se golpeara muy fuertemente contra una de las puertas de los vagones y se quedara inconsciente, para mi suerte, logre sujetarme con fuerza de uno de los tubos, los otros dos tambien pudieron sujetarse con fuerza.

Niña... si tu, el de la bufanda roja, saca a ese estúpido por una de las puertas, el cabo su propia tumba en medio de esta montaña oscura. No quiero pasajeros así - abrió una de las puertas y rápidamente sujete al digimon para poder botarlo... pero antes de hacerlo, algo me detuvo fuertemente y era mi código... no podía dejarlo morir dentro de una montaña, lo podrían arrollar o lo que es peor, podría morir de la peor manera posible.

Trailmon... ¿cuanto falta para que atravesemos este lugar? - trate de mirar afuera de la puerta y todo estaba oscuro.

Solo 5 minutos, ¿porque lo preguntas? - se cuestiono ante mis palabras.

Es simple... no vamos a dejarlo morir, si lo hacemos, seriamos peor que el y no quiero que todos en este lugar quieran rebajarse a ese nivel, hay que... perdonarlo y dejarlo en un lugar donde pueda sobrevivir... - susurre mirando las heridas de los pasajeros y de la pobre digimon.

..... Entiendo, asi sera entonces - comenzó a avanzar poco a a poco hasta que finalmente atravesamos la montaña. Allí se podía ver una gran pradera con un gran bosque a lo lejos, en ese instante el Black Agumon comenzó a despertar y no espere mas tiempo, rápidamente lo lance del lugar, cerrando la puerta al instante mientras daba un fuerte suspiro ante todo lo que acababa de pasar, ayude al resto a incorporarse y curarlos con un pequeño botiquín de primeros auxilios que tenia Trailmon guardado. Ellos solo me agradecieron el gesto y mi amabilidad. Luego de unos 30 minutos o 1 hora, llegamos a una estación vacía, alli se bajaron todos pues era su lugar de llegada. Me despedí de todos ellos y se cerraron la puerta.

Momantai - solo dije eso con una sonrisa... era una linda palabra de los terriermons.


Ordene mis cosas y comence a observar el terreno mientras el Trailmon comenzaba a avanzar, aun se seguia viendo a lo lejos las zonas aridas...

Puedes descansar si deseas, de aqui hasta 8 estaciones, llegaremos a Cuidad Central. Puedes estar en la cabina, allí nadie robara tus objetos personales ni te molestara. Ademas hay un poco de comida, lo suficiente para aguantar 1 días entero en este viaje...

¿1 dia? ¿En serio estamos tan lejos de ese lugar? - pregunte muy sorprendida al escuchar sus palabras, el solo lo aseguro y no me quedaba de otra mas que hacer lo que me decía, era seguro después de todo. Que un Trailmon te invitara a entrar a la cabina era un gesto de respeto y generosidad enorme. Me senté en uno de los asientos del lugar y me recosté, ordenando mis cosas mientras me quedaba dormido.

Y así fue el viaje, duro 1 días completo, curiosamente en las ocho estaciones, ningún pasajero subió para venir al desierto lo cual me dejaba extrañado, como si le tuvieran miedo a algo. Por lo menos hubo paz en esos días mientras conversaba con el Trailmon sobre el lugar que estaba buscando, allí descubrí que la tribu de los Renamons estaba ubicada en una zona estratégica y muy difícil de hallar, era una pista después de todo y estaba agradecido.

Finalmente llegamos a la novena estación, al salir de la cabina, pude sentir un enorme calor entrar por las ventanas, todo el panorama mostraba un enorme desierto con un rió, adelante se encontraba una cuidad inmensa. Central Park. Al salir sin olvidarme nada, el resto de los pasajeros comenzaron a entrar rápidamente mientras que algunos me veían muy extrañados, debido a mi especie. Ignore esto y pase desapercibido como una extranjera. Me despedí de aquel Trailmon y decidí hacer lo primero que se me vino a la mente, ir por algo de agua y comida. Era de noche por lo que debia encontrar un lugar en donde hospedarme o pasar la noche en algún lugar.

Un día complicado cuanto menos. Criminales que reclutar; exiliados que convencer; tratos que elaborar; inspecciones que empezar y ejecuciones por realizar. Quimeras que supervisar; entrenamientos que programar; interrogatorios que llevar y cargamentos que entregar. El emperador debía de hacerlo todo, aunque fuera en su cabeza, para así lograr su objetivo principal de crear una base autosuficiente para que su clan volviera a resurgir de entre las risas e indiferencia. No obstante, aun con todo lo que tenía pendiente, logro organizarlo todo para dar marcha a algo que, según él, consideraba mucho más importante: visitar a cierta pelirroja pecosa. Carecía de sentido; no aportaba nada al clan; incluso podría considerarse como traición si se apegaba demasiado a ella; pero el emperador de la cicatriz ignoraba toda opinión que no fuera productiva más allá de los intereses prácticos del clan al que estaba desenterrando de su tumba para volver con más fuerza. Nadie tenía derecho de decirle nada, cuando el batallaba para hacer que ese imperio fuera algo más que un chiste; y si alguien creía tener ese derecho, pues quedaba en su mano el castigo que recibiría si no media sus palabras.

Tras finalizar todas sus tareas pendientes, el emperador se encerró en su habitación para proceder a cambiarse de ropa. No podía permitirse salir al mundo exterior con su “uniforme” del clan; principalmente porque nadie sabía que él era el emperador, excepto unas pocas personas y digimons dentro del propio imperio; así se aseguraba de que por lo menos, su familia ajena al clan no sería perseguida o criticada por que uno de sus miembros fuera el nuevo líder de lo que en su momento fue un clan temible. Fuese como fuese, aun con la garantía de que “nadie” entraría en su habitación así como así, el emperador de la cicatriz se llevó cierta sorpresa cuando una de sus sublíderes, “La Mente”, entro repentinamente en la habitación, para su fortuna sin compañía de nadie.

… lo siento por interrumpir Señor Bisuto pero… eh… ¿A qué se debe el cambio de guarda ropa…? –La Mente, Mebuki, lo más cercano a una kunoichi en toda la base- aun debemos ir al desierto para ubicar a ese BlackAgumon que no se ha reportado…
No iré, tengo cosas más importantes que hacer en la ciudad central –El emperador tomo una playera negra y se la puso tranquilamente, dándole la espalda en todo momento a la humana a sus espaldas- tú y Ryuoko irán a investigar que ocurrió, después de todo, ¿Por qué tengo que ir yo personalmente para ver ese problema en las fábricas del desierto? Suficiente tengo aquí para preocuparme de ese asunto tan trivial
Sabiendo que puede ir a atender asuntos personales, podría preocuparse por asuntos del imperio –La humana aparto la vista- además usted es más intimidante, seguro podría arreglar el problema en menos de 10 minutos
Claro que podría, pero creo que ustedes lo harían mejor, después de todo, Ryuoko puede tirar dientes de quien intente impedirles arreglar el problema, y tú puedes negociar para que Ryuoko deje de tirar dientes a puñetazos –Aclaro mientras terminaba de vestirse- escucha, si tanto te preocupa, dile a Nova que te acompañe, pero no quiero escuchar más de ese asunto… tengo que ir a atender cosas, y espero que para cuando vuelvan, tengan este asunto resuelto
¿Y si no? –Arqueo una ceja y vio al humano con cierta duda, aunque también miedo ya que en sus ojos se veía un brillo que ella consideraba como “rabia del espíritu”-
Supongo que alguien estará siendo asfixiado por mi mano o la de Vidanhesismon… y en el peor caso –El humano camino hacia la puerta, y cuando pasó junto a la sublíder, murmuro- Shigoku vendrá a dar su opinión sobre el asunto…
… entiendo…

Finalmente el emperador, ahora con su ropa de mercenario, abandono la habitación y posteriormente la base del clan por una vía de salida personal. Acompañado de su compañero canino y de su amiga zorro de pelaje negro, se emprendieron para ir a la Ciudad Central del digimundo. Normalmente un viaje desde las zonas oscuras hasta la zona central del digimundo tardaría unos 3 días, y por lo que vio en el mensaje que recibió de la pelirroja, el mercenario tenía solo unas horas para encontrarse con ella; por ende aplico el método del viaje rápido por medio del infierno digital. Lo que serían 3 días de viaje, se convirtieron en 10 minutos, aunque con la contraria de que al salir de día, llegaría de noche.

Normalmente un viaje por el infierno asustaría a cualquiera; incluso se vería como una forma estúpida de arriesgarse la vida para acordar camino, pero para el mercenario de ojos rojos eso ya le era indiferente. Literalmente la marca del infierno que llevaba en su espalda lo hacía inmune a la mirada agresiva de las bestias que allí lo habitaban; pasaba como un alma en pena más, y quienes lo acompañaran eran vistos del mismo modo. La ventaja ser literalmente un noble del infierno. De cualquier forma, una vez llegaron a su destino y abandonaron el infierno; las 3 figuras se encontraban en una estación de trenes, iluminada únicamente por las luces de la misma y de los faros de luz de las calles.

¿Selene y “Momo” habrán llegado? –Pregunto la Renamon de pelaje negro y con ventajas en brazos y pecho, observando el lugar- aquí no parece haber nadie…
Quizás llegamos temprano o tarde… mmm… -El mercenario saco de su bolsillo un celular de color negro con detalles rojos- voy a llamarla, aprovechando que hoy Larry termino mi teléfono… solo espero que no se extrañe demasiado…
¿Por qué no le juegas una broma en plan “estoy detrás de ti”? –La Renamon rio entre dientes- seria gracioso
Me lo pensare…

Rol off: Aqui tratare de rolear a la manera en como lo hacen para que haya mas coherencia entre nuestras narraciones.

Rol on:


El tiempo transcurrió rápidamente en un abrir y cerrar de ojos, habían pasado las horas desde que Sasha había dejado atrás la estación de trenes ubicado en la entrada de la cuidad Central, se encontraba caminando lentamente en búsqueda de ciertos individuos por petición de una palmon. Ella no dudo en aceptar aquel pedido de no ser porque la hora lo ameritaba, estaba al tanto de los peligros que podía correr estando completamente sola en la noche sin estar en algún lugar en donde pueda resguardarse del frió y de los digimons poco amigables del lugar. No le quedaba opciones, sus energías estaban recuperadas luego de descansar en la cabina del Trailmon por lo que una pequeña búsqueda por toda la cuidad no seria un problema para ella.

El problema era precisamente ese detalle, la cuidad, la desconocía por completo y en la entrada no había indicios de algún mapa gigante que la pudiera ayudar a localizarse dentro de la misma y peor aun, a los humanos que estaba buscando. Solo tenia una pista sobre ellos y era su descripción, o la escasa información que le entrego aquella Palmon a Sasha a la hora de ofrecerle un lugar donde quedarse y tener algo de comida a cambio de aquella búsqueda. Aparte del detalle de las descripciones, ella tenia otro objeto que supuestamente le ayudaria mucho a que los humanos junto a sus compañeros la pudieran reconocer y era un farol de luz que iluminaba gran parte de la zona. Gracias a esta luz, todas las oscuras y solitarias calles eran bañadas con un gran resplandor, logrando eliminar el problema de la neblina y la vision, quien se habia manifestado hace 30 minutos. Gran parte de la poblacion ya se encontraba descansando en sus respectivos hogares, los unicos lugares abiertos eran los bares quien uno que otro se escuchaba fuertes sonidos de peleas o discusiones por digimons o tamers domados por el alcohol. Ella trato de alejarse de aquellos lugares, tomando atajos hacia zonas mas tranquilas y mas iluminadas por los faroles de algunas calles. Al ver el clima y de lo frio que era, pues una bruma de humo salia de su boca, con un fuerte movimiento de su cola contra el suelo, logro que esta se prendiera y formara como una especie de antorcha, la durisima piel de la cola era a prueba de fuego por lo que no lograba quemar su piel o dañarla progresivamente, formando asi 2 fuentes de luz, una mas reconfortante que otra. Aun asi, no se descuido en lo mas minimo y no bajo la guardia en ningun segundo, por palabras de Melek durante su entrenamiento, entendia que no se encontraba en una busqueda pacifica, pues habia una alta probabilidad de que se pudiera topar con digimons nivel champion hacia arriba y ella aun no lo lograba alcanzar o sentia que no podia digievolucionar todavia. No como lo fue hace una semana con su nivel Rookie en aquel granero.

Hace un par de horas, en la entrada de la cuidad

Sasha ya estaba a unos 10 minutos de distancia de la estación del tren y lo único que encontraba en su camino eran habitantes pocos amigables y de buen corazón. Pues hace unos instantes, fue expulsada o negada a entrar a un hotel de una manera tan cruel y racista que ni ella misma se preguntaba el "Porque" de las cosas, 2 Angewomons eran las guardianas del lugar y una Black Tailmon se asomo desde la puerta solo para cerrarla mientras las 2 guardianas regresaban a su forma nivel champion a Tailmon y se metían al lugar. Como si fuera una maldita patología que todos los Black compartían, esta cierta gatita negra no era una rosa, era tan cruel y xenofobica como la flor mas horrible que existiera tanto en el mundo digital como el humano... a ella no le importo, ya que no buscaba problemas, no le gustaba que la trataran de esa forma y si hubiera podido, le hubiera dado la paliza de su vida a las tres de no ser por el detalle de que aun no lograba tener mas poder para enfrentarse a niveles champions o ultimates. Lo que Sasha no sabía del asunto, es que fue tratada asi, porque ella en un futuro iba a ser una Tailmon y en Cuidad Central, a las tailmons extranjeras no se las trataba muy bien que digamos.

Luego de levantarse y limpiarse debidamente mientras recogia su morral y ajustaba su bufanda, una palmon habia presenciado toda la desagradable escena y no dudo en acercarsele para poder ayudarla, pero Sasha ya no era una bebe y podia defenderse sola, por lo que ignoro la gentil ayuda de la palmon, no por ser cruel ni malcriada, sino porque estaba enfadada en ese preciso instante y la otra digimon entendia sus motivos perfectamente. Cuando estaba a punto de seguir su camino, la Palmon la detuvo con una sonrisa y le ofrecio algo que ella no podia negarse.

Disculpa, no quiero molestarte y si, entiendo que estes muy disgustada y molesta por lo que acaba de suceder ahora pero yo puedo darte lo que deseas ahora, solo quieres descansar y comer algo esta noche... ¿no es asi? - la dragona violeta solo suspiro y dejo salir una bruma de humo mientras movía la cabeza afirmando las palabras de la pequeña planta.

Entonces dejame ayudarte pero necesito que me hagas un pequeño favor, yo tengo un establecimiento ubicado en la zona Central de esta cuidad, ahora mismo estoy dirigiendome hacia un pequeño mercado para comprar víveres para los extranjeros, incluyendo los tuyos, pero necesito que encuentres a una chica peliroja con pecas muy curiosa junto a un Caprimon muy travieso e inquieto y a un chico con pelo negro con... "cara de pocos amigos por así decirlo" junto a un labramon muy lindo y tierno. Si los logras encontrar y darles este sobre especial que por ciertas razones no deberás abrir, podrás quedarte todo el tiempo que desees en mi establecimiento y comer lo que desees, todo sera gratis... solo puedo darte estos datos pero hay algo que a ellos se les facilitara poder encontrarte y es este farol de luz brillante, siempre tenlo adelante tuyo para que puedas guiarte mejor por las oscuras calles y avenidas del lugar, al ser tan brillante, ellos podrán localizarte sin problemas...

Ella lo miro de una manera rara pero no podía negarse ante tal pedido, era algo único después de todo... o así parecía serlo.

En la actualidad

Esto no esta funcionando y ya me estoy aburriendo... sera mejor tomar otras medidas para esta difícil búsqueda - de un fuerte salto comenzó a sobrevolar los edificios, obteniendo un mejor panorama de toda la cuidad, era gigantesca y una búsqueda de dos personas en medio de una cuidad tan poblada era muy ridículo. Para su fortuna, el faro que tenia en sus garras iluminaba gran parte del lugar y el cielo nocturno, como si fuera uno de aquellos vehículos humanos llamados helicópteros. Y ademas, habia poquísimas personas y digimons transitando todo el lugar, la luz dejaba ver el color de sus cabellos y la forma de estos. El estomago de la dragona ya le estaba avisando que tenia hambre y ella no pudo hacer otra cosa mas que ignorarlo y prestar atención a todas las almas que pasaban frente a sus ojos hasta que finalmente, encontró algo... una chica pelirroja junto a un digimon nivel baby 2, tenia que ser la muchacha que la Palmon describió, al ver a su alrededor, Sasha pudo darse cuenta que se encontraba en la zona central de la cuidad, pues en el medio de Central Park, se encontraba un enorme parque con muchas estatuas de deidades y digimons que ella desconocía, una parte del parque estaba al lado de un estación de trenes. El lugar donde se encontraba la muchacha y el pequeño digimon. Por su silueta, pudo darse cuenta que estaban leyendo algo.

Por la diosa lunar... que sean ellos... - susurro la agotada dragona mientras descendía suavemente hacia el pasto del parque y caminaba en dirección hacia ellos, a la hora de estar a unos cuantos metros de ellos, la luz del faro que sostenía en su pata y la luz provocada por el fuego en la cola de Sasha pudo iluminarlos perfectamente y en efecto, se trataba de una chica con pecas y un pequeño Caprimon.

Momantai... finalmente los pude encontrar... señorita de pelo rojo y el pequeño Caprimon- susurro mientras se colocaba a unos centímetros de ellas y sacaba la carta rosada que me entrego aquella Palmon...

Rol off: La parte de los pocos amigos fue idea de Selene (???)

El grupo mantuvo su posición tranquilamente, mientras que el pelinegro esperaba a que el teléfono comenzara a sonar indicando que la llamada había sido un éxito y que solo faltaba que la contraria atendiera; aunque todo eso fue inútil cuando escucharon la voz chillona del Caprimon. Los 3 giraron la cabeza para verlo al escucharlo; el pelinegro y el cachorro por familiaridad y alegría, y la kitsune por confusión, ya que ella aun no conocía al pequeño Caprimon llamado Momo. Aunque algo le extraño al mercenario, y fue el hecho de que la pelirroja pecosa estuviera acompañada de una Gatomon. No le había dicho nada de una Gatomon, y no terminaba de agradarle la idea; él era “más de perros”, y ya había tenido una mala experiencia con una Gatomon ciertamente irritante y a la que deseaba apuñalar solo para cerrarle la boca. Esperaba que no fuera igual, o si no, definitivamente habría problemas esa noche.

El trio se internó en la estación de trenes y camino hasta llegar cerca de la pelirroja. El mercenario sonrió leve y alzo una mano en señal de saludo, seguido por sus acompañantes que hicieron lo mismo. Escucharon la situación de Selene atentamente; y durante la misma, un pensamiento común rondo la cabeza de los 3 individuos: “¿Por qué siquiera hacer todo esto por alguien que claramente no tiene decencia?”. Tranquilamente Scott pudo haber dicho “Puedo pagarte yo y ahorrarnos todo este problema; porque para trabajar para alguien así, mejor no trabajar”; pero no lo hiso, sencillamente porque veía que Selene se estaba esforzando al máximo para conseguir algo con trabajo duro y un gran esfuerzo; y no iba a ser él quien derrumbara esa estructura llamada determinación. No obstante, algo le llamo la atención, y fue el hecho de que en ese lugar… no había ninguna Gatomon realmente. Suponía que aquel par se equivocarían y confundirían a un digimon felino con dicha especie, pero no había nada más lejos de un gato que… ¿un dragón morado? Ciertamente no sabía qué clase de confusión hubo allí. Arqueo una ceja y en lugar de leer la carta, como pensaba hacer, señalo a la digimon en cuestión.

¿Puedo preguntar porque le dicen “Gatomon”? Porque si no es su nombre personal… perdónenme por favor, pero creo que necesitan ver más libros, o dormir un poco, o tienen una rara percepción de cómo es un gato… -El mercenario tomo su digivice y miro la pantalla, mientras que el cachorro disimuladamente observaba fijo a la dragona- “Gumdramon; Sin Nivel; Tipo dragón pequeño. Es un dragón pequeño cuyo cuerpo es extremadamente flexible y su cola se asemeja a un martillo. Utiliza su cualidad para estirar su cuerpo y la forma de su cola para atacar como defenderse”
Curioso, nunca vi a un Gumdramon fuera de las zonas volcánicas… pero bueno, cada quien hace lo que quiere y viaja a donde quiere –Menciono la Renamon, cruzada de brazos- bueno… por cierto, soy BR, es un gusto a quienes aún no me conocen –Sonrió levemente, observando a la dragona y al bebe digimon-
Yo no entiendo… ¿Por qué hacer todo esto por una paga…? ¿Y porque hay que pagarle al final a Gumdramon? ¿Así no estarían ganando menos de lo que deberían? –El cachorro observo a la pelirroja al momento de formular la pregunta- ese Henry tiene una forma muy rara de pagarle a la gente…
Yo pagare Labramon, así el dinero que gane Selene estará intacto –Aclaro en seco mientras abría la carta para leerla- … Solo por casualidad… ¿a ese Wizardmon le gustan los programas de cámara oculta del mundo humano? –Scott arqueo una ceja y llamo la atención de Labramon y BR- … porque esto no tiene ninguna gracia

La Renamon estiro el brazo y tomo la carta para leerla en voz alta. Inicialmente le fue difícil traducir esas runas antiguas a las que el Wizardmon llamaría “su letra”, pero cuando finalmente pudo hacerlo, hablo fuerte y claro.


Definitivamente cuando la Renamon termino de hablar, comprendió por qué los comentarios del mercenario. Suspiro levemente y tomo la segunda carta de manos de la pelirroja, dispuesta a leerla; al fin y al cabo, ya la tenían consigo, de modo que solo faltaría hacer la foto del grupo entera para validarlo.

“Su primera verdadera prueba comienza en un antro de bebidas llenas de alegría y confusión; cuyos consumidores son todo menos perfección. Una vez allí, pedid el especial de jabalí y a correr sin su calcetín, hasta el final de la calle mercantil” … -La Renamon respiro profundamente y guardo la carta- bien, ¿Quién sabe hablar acertijo? Porque desde luego no comprendí nada de nada
Suena a que se rompió la cabeza buscando palabras para rimar… menudo sujeto –El mercenario comenzó a frotarse una sien ligeramente molesto- todo lo que pille de allí es que por calle mercantil, se referiría a un barrio comercial
Algo me dice que esta será una noche muy larga… -Fue lo único que pudo mencionar el cachorro-

Spoiler:

Cuando la dragona le entrego el sobre a la muchacha, el pequeño Caprimon se altero curiosamente ante su presencia y se enfureció por extrañas razones por las palabras de lo que parecia ser su "Tamer", aquella linda muchacha estaba un poco distraída puesto que parecía que esperaba a alguien mas, tal vez aquel muchacho que le describió aquella Palmon. Ella solamente suspiro al escuchar la palabras de aquella muchacha quien se llamaba Selene y quien se disculpo por la actitud del pequeño Caprimon llamado Momo. La dragona solo se limito a sonreír al recordar como era ella de traviesa al igual que el pequeño Momo a su edad, por lo que no le disgusto su comportamiento. Y también no le incomodo el hecho de que le hayan dado trabajo al buscarla por toda la ciudad, después de todo lo había aceptado a cambio de tener un lugar donde pasar la noche. - Descuida, esto lo acepte por voluntad propia asi que no hace falta disculparse, me alegra haberte encontrado por este lugar, de lo contraria andaria perdida por toda la cuidad...

Antes de que Sasha pudiera articular una palabra mas, el pequeño Caprimon regreso alegremente avisando que encontró a un tipo llamado Scott, debido a la fuerte luz del faro no los pudo ver muy bien hasta que la coloco detras de ella, allí pudo reconocer, por las palabras de la Palmon, al muchacho junto al Labramon, eran ellos sin dudas, pero había alguien mas, era una Black Renamon, esto le sorprendió a Sasha, era la segunda Renamon de otro color que veia en toda su vida, la de Kagura era Silver y la del muchacho llamado Scott era una Black. En ese instante Selene le explico con detalle todo el asunto de las cartas, al parecer alguien le iba a pagar por todo sus trabajos haciendo una especie de retos y fue aqui mismo donde Sasha se quedo muy confundida, pues fue confundida curiosamente por una Tailmon, era la segunda vez que la confundian de esa manera, la primera en confundirla fue una Black Tailmon. En ese instante Scott llego y comenzó a explicarle a Selene que no era una gata, era una dragona y esto lo confirmo con un extraño dispositivo que poseía, este al parecer sacaba datos de los digis y dio toda mi información apenas me escaneo.

A este punto Sasha ya estaba confundida, pero entendía que todo estaba planeado por alguien mas meticuloso, ya no era una petición de una simple palmon, esto era mas grande y lo entendía perfectamente, ahora comprendía perfectamente las palabras de Selene a la hora de disculparse por "meterla" en este asunto. Aquel Labramon se enojo y comenzó a quejarse del porque debían hacer todo este tipo de cosas y de porque tenían que pagarle a Sasha, comentario que causo el enojo de la dragona - Oye, todo esto me tomo por sorpresa, para empezar solo acepte esto por tener un pequeño lugar donde dormir esta noche, el pago o lo que sea no me interesa en lo absoluto, de no ser por esa condición que coloco ese tal Henry de acompañarlos a hacer este tipo de pruebas, me iria de aqui a buscar otro lugar donde pueda descansar y dormir... he tenido un dia demasiado pesado para que un Labramon lo venga a empeorar - fue directa al grano con todo el asunto, dejando en claro sus intenciones, a este paso ya estaba dudando bastante si debía aceptar la petición de aquella chica pelirroja, si ella no aceptaba, no le iban a pagar.

En ese momento Scott menciono que el se iba a encargar de pagarle el resto a Selene y su compañera, la Black Renamon comenzo a leer las cartas.


A este punto, el rumbo que estaba tomando aquel asunto, aquel Wizardmon que menciono Scott estaba llevando las cosas demasiado lejos ¿Porque simplemente no pagarle a la chica en vez de torturarla de esta manera?, a estas horas de la noche donde ya casi todo el mundo estaba durmiendo. Esto le disguto bastante a la dragona, no porque estuviera implicada en el asunto o tuviera que realizar esas 7 pruebas con todos los presentes, sino por el modos operandi de ese tal Henry... si era una broma, no tenia nada de gracioso. En ese instante Black Renamon comenzo a leer la segunda carta.


Segun el muchacho de pelo negro, comento que podria tratarse de un barrio comercial, pero lo que rondaba en la mente de la dragona era algo mas oscuro, pues no le gustaba mucho la primera prueba por obvias razones... - Desde que llegue a esta cuidad, pude encontrar 5 puestos de bares donde la mayoria, a excepcion de una, estaba plagado de digis y humanos mareados por el alcohol y que provocaban peleas en todo el momento, uno de esos bares tenia el nombre de Jabalí y, espero estar completamente equivocada de esto, el especial del Jabali sea posiblemente una frase ofensiva o algun pedido que provoco la ira de muchos de los borrachos de ese lugar. Por lo que, basandonos en las ultimas palabras, tendriamos que escapar de todos ellos hasta el barrio comercial que indico Scott, es lo que pienso, el resto se los pongo a su juicio, si desean ver el bar con la palabra Jabali, esta a solo 3 cuadras de este lugar. Los puedo guiar si lo desean - susurro la dragona con los ojos cerrados mientras que sujetaba con su otra pata, el farol de Luz y miraba a la Black Renamon, no perdio el tiempo y trato de aprovechar la oportunidad si es que era posible.

Esta bien Selene, te ayudare a realizar todas estas pruebas, no me molesta en lo absoluto ayudarte, todo sea por una buena causa, pero a cambio quiero que le des una buena paliza a ese tipo llamado Henry si no es mucha molestia, esto ya es algo desagradable, ponernos retos a media noche... - luego de esto suspiro y miro a la Black Renamon nuevamente, se acerco hasta estar delante de ella y, mientras dejaba a un lado el farol de luz, esta se quito su bufanda roja con el símbolo del Yin Yang y se lo mostro a todos los presentes

Disculpen si vengo a hacerles una pregunta directa sin conocerlos mejor, me llamo Sasha y quisiera saber si ustedes tienen información o cualquier dato relacionado a esta bufanda roja, perteneció a mi madre adoptiva, una Renamon amarilla y ella era miembro de un clan o tribu muy poderosa conformado únicamente por Renamons, la tribu se llama White Fox y actualmente estoy tratando de localizar su ubicación. Black Renamon, si reconoces esta bufanda o conoces algo de aquella tribu, en verdad se los agradecería mucho que me lo dijeran, los estoy buscando sin descanso alguno y... - antes de terminar, miro a Selene directamente a los ojos - Esta tierna "Gatomon" no necesitara que le paguen para realizar todo esto, los ayudare en lo que pueda, con el fin de terminar esta tortura por parte de ese tal Henry.

Tras escuchar a la Gumdramon, Labramon simplemente mantuvo un rostro neutro y decidió ignorarla casi completamente. Asimilo sus palabras, expiro ante ellas y aparto la vista, alejándose un poco para olfatear el lugar, ya que como canino tenía esa pequeña manía de querer olerlo todo. Por otro lado, el mercenario y la Renamon oscura se extrañaron rápidamente por el razonamiento que aplico la digimon dragón. Luego de escuchar todo lo que había dicho, tanto su queja ante la duda de Labramon como la pregunta sobre la ubicación de ese “clan” de Renamons… no sabían si había hecho trampa, si era amiga de ese Wizardmon extraño o algo similar, pero desde luego les había dado una respuesta muy clara en cuestión de minutos. El mercenario no era de juzgar a las personas, solo a los humanos; pero no creía posible que una digimon como ella pudiera escuchar ese acertijo y resolverlo como si nada. En parte tenía sentido la respuesta, pero, ¿Cómo llego a ella? Eso le llamo la atención al mercenario, aunque prefirió no decir nada; al fin y al cabo, una respuesta fácil siempre es mejor para las noches atareadas.

Fuese como fuese, por un momento, el cachorro y el mercenario fueron interceptados por la pelirroja y su compañera; en ese momento, el mercenario sonrió levemente y simplemente suspiro ligeramente resignado, pero con humor. Por su parte, le daba igual tener o no que estar allí; al fin y al cabo, ¿Qué otra cosa podría estar haciendo? Quizás cosas de su clan, quizás cosas de su trabajo, quizás nada y simplemente dibujar monstruos salidos de su imaginación para luego postular como posibles quimeras… pero todo era un mero quizás. El tener algo que hacer y que realmente le importara, era un regalo muy apreciable; después de todo, para él, cualquier cosa era mejor que tener que estar rodeado de toda esa gente mal de la cabeza a la que aun debía domesticar, y también le resultaba mejor para evitar a los “Sectarios” del viejo imperio. Le daba muchas vueltas en la cabeza y no sabía que pensar al respecto de eso. Gente del viejo imperio, que no se marchó, si no que se quedó para arruinar al imperio actual y así regresar a esa era de destrucción sin sentido, ¿solo para qué? ¿Para honrar al viejo líder? Lo entendía hasta cierto punto, pero el pelinegro no podía permitirse que hubiera más problemas.

No te preocupes por nada Selene, me gusta estar aquí si es para echarte una mano… además, también te extrañaba, aunque… ¿no tienes tu celular encima? –El mercenario saco de su bolsillo tu teléfono- apenas hoy Larry termino de fabricar mi teléfono, y quise llamarte para preguntarte donde estabas hace un rato, aunque no respondiste… ¿o a lo mejor abre puesto mal el número? Realmente no entiendo esto de los celulares…
Te dije que leyeras el instructivo que te dejo Larry…
Eso hice, pero solo tenía garabatos de él haciendo el celular, de él comiendo dulces, de él noqueando a un Armagemon de un puñetazo, de él siendo mi compañero… entre muchas otras incongruencias –Fue lo único que pudo decir el mercenario mientras le entregaba su celular a la pelirroja- ¿Por qué no te aseguras de que te tengo bien registrada? No descarto que haya cometido un error al marcar el número

Por su lado, al momento en que la Gumdramon se aproximó a BR, está la miro fijamente un instante y se cruzó de brazos. En parte estaba algo molesta por el tono que uso al dirigirse a Labramon anteriormente, tomando una actitud bastante agresiva cuando el cachorro solo expuso una duda. Comprendía la situación de la digimon, pero no la veía en posición de ponerse así; aun si era tan importante, tranquilamente ella podía hacerse pasar por la digimon con algo ajeno a su estructura digital, al fin y al cabo, era la única Renamon que conocía que usaba ventajas en el cuerpo y no era algo que venía de serie. Aun así, decidió ignorarlo, y más aún cuando vio al Caprimon llegar botando tranquilamente.

… Sasha, realmente no tendría por qué responderte luego de cómo le hablaste a Labramon, siendo que el solo hiso una pregunta tan simple como “¿Por qué debe pagarle Selene cuando Henry es el que organizo todo esto?”; aunque mira, entiendo tu posición asique lo diré de todos modos –La digimon suspiro levemente y observo a la Gumdramon a los ojos- jamás escuche de esa tribu, y aun si hubiera escuchado de ella… no sé si podrían ser tan poderosos los integrantes de la misma, siendo conformada solo por Renamon… suena a un clan nómada que más que poder, expira tranquilidad –BR giro la cabeza para ver a Momo y sonrió cálidamente, agachándose para tomarlo en brazos- jeje, es la primera vez que nos vemos, ¿cierto? Soy BR, un gusto en conocerte

Algo destacable de BR era ese instinto maternal tan firme, pero que podía ocultar para mostrarse firme en todo momento; aunque al momento de tratar con infantes no podía evitar ponerse a sí misma en ese lado maternal suyo, solo para demostrar confianza.

Una madre adoptiva es… mmm… es toda digimon femenina o humana que cuida de alguien más pequeño que ella como si fuera su propio hijo, y no, no tuve madre adoptiva… más que madre, tengo una familia adoptiva, jeje y son esos dos –dirigió su mirada al pelinegro y al cachorro- y tampoco es algo de Renamons, realmente cualquiera puede tener una familia adoptiva

Luego de esa pequeña explicación, la pelirroja indico que ya era hora de moverse si querían terminar rápido con todo aquello. La pequeña dragona los guio hacia el supuesto bar que debían buscar, y vaya sorpresa se llevaron, al menos el mercenario, al ver un bar con un letrero de Boarmon. El pelinegro vio a un par de digimons tumbados en la entrada, con jarras aun con alcohol en ellas, completamente noqueados.

Selene, ¿recuerdas si preguntaste si los digimons podían beber alcohol…? –Observo de reojo a la pelirroja- pues si pueden, y de hecho un alcohólico vive en mi casa… asique estoy ligeramente acostumbrado a lo que sigue, pero no sé si ustedes lo estarán…

La noche cada vez se volvia mas fria a medida que pasaban los minutos, a pesar de tener su calida bufanda, no era lo suficiente para poder abrigarla y como no contaba con pelaje en todo su cuerpo como aquella BR, el clima la afectaba. Sasha era una dragona muy tranquila y pacifica, pero el hambre, la sed, el cansancio, el sueño, la frustacion por tener que participar en un juego de mal gusto y darse cuenta de que ese tal Henry se aprovecha de la nobleza de aquella mujer y del Caprimon, la llego a sacar de sus casillas al momento de que el Labramon indico su duda respecto a la paga. Aun si el Caprimon era el causante de todo, entendía muy bien a los bebes, paso una semana desde que habia dejado de ser una Tsunamon muy traviesa; por lo que no culpaba al pequeño sobre todo el asunto, asi eran los bebes, eran traviesos y solo deseaba divertirse, aunque en esta ocasion, por las palabras de Selene y por la actitud del bebe, este era algo mas rebelde, sin malicia, pero rebelde.

Cuando la BR le respondio con amabilidad a pesar de que se habia enfurecido con su compañero, ella solo se limito a mirar el suelo y suspirar mientras decia una decepcionante palabra: Entiendo...

Luego de esto volvió a mirar a la BR y decidió disculparse por su agresiva respuesta - Lamento mucho haberme enojado con tu compañero, es solo... que tengo que estoy cansada después de caminar mas de 12 cuadras desde la estación de trenes, tengo hambre, sed, mucho sueño, muy incomoda por ese tal Henry y indignada por la manera en como trata de vengarse de Selene y Caprimon... me enfada mucho el hecho de que se comporte de esa manera ante las travesuras del pequeño Caprimon, los bebes son asi, hace una semana fui así también, una pequeña Tsunamon muy traviesa así que lo comprendo muy bien. Pero eso no es excusa para obligar a hacer este tipo de cosas a la pelirroja, sobretodo a un horario muy peligroso. - Suspiro provocando una pequeña bruma de humo caliente - Por lo general soy una digimon muy pacifica, relajada y comprensible, pero todas estas emociones sobrepasaron el limite de mi tranquilidad, nuevamente pido disculpas por mi errático comportamiento, se que estas molesta por la manera en como trate a tu camarada, pues conozco bien las expresiones de las Renamons, por lo que tratare de pagar por esa pequeña molestia con mis acciones a partir de ahora en adelante. - Se volvió a colocar su bufanda mientras miraba el cielo nocturno con un fuerte suspiro, nuevamente no tenia algún indicio de la tribu de su madre y esto no hacia mas que bajar su moral.

Luego de esto escucho las palabras de Selene y ella solo le sonrió, moviendo con la cabeza en señal de afirmación, que los llevaría al lugar donde estaba aquel bar, no tenia nada que perder, ya estaba ligada a ellos y lo mejor que podía hacer era ayudar, era su vocación después de todo, ayudar a los demás. Era algo que había aprendido a lo largo de los años con Melek, de esa manera podía vivir con la frente en alto sin importar la situación en la que este. Fácilmente Sasha podía irse de aquel lugar dejando a un lado a Selene y al resto de los participantes y buscar otro lugar donde dormir pero no lo hizo, por su vocación y porque ella era solidaria con todos o por lo menos, los que ameritaban esto. En ese instante se salio de sus pensamiento ante las preguntas que hizo el pequeño Caprimon, BR le explico a detalle lo que era el significado de tener una madre adoptiva mientras se presentaba ante el. Ella solo se agacho donde el pequeño y comenzo a hablarle tranquilamente.

Es como te lo indico BR, una madre adoptiva es un digimon o humana femenina que adopta a un individuo mas pequeño y lo cria como si fuera su hijo, tuve una madre adoptiva, era una Renamon y fue la única digimon benevolente que conoci en una isla infernal, donde el resto de los habitantes eran unos completos asesinos y digis de corazón corrupto. Solo era una bebe en aquella época y ella me salvo de todos aquellos peligros, dando su vida como la muestra definitiva del amor de una madre para poder salvarme de una muerte segura... esto solo fue hace una semana... y nope, es algo que puede venir para cualquier digimon, no es cosa de Renamons... si te lo pusiera como un pequeño ejemplo, Selene es como si fuera tu madre adoptiva, pues te cuida mucho, se enojara por tus travesuras pero al final te perdona siempre, siempre esta pendiente de ti y te ama demasiado, quizás mas que a cualquier otro individuo, siempre esta a tu lado para recibirte con una sonrisa todas las mañanas, ella es un gran ejemplo de tener una madre adoptiva. Por eso debes cuidarla Caprimon y en especial, tratarla bien, nunca se sabe que podría pasar mañana por eso te digo que disfrutes mucho de la compañía de Selene, es todo lo que te puedo decir... espero que tantas palabras no te hayan confundido. - acaricio suavemente la cabeza del pequeño mientras se incorporaba y sujetaba el farol de luz, su mirada estaba proyectada hacia el sur, a unas pocas cuadras se encontraba aquel bar, por lo que dispuso a caminar en dirección al bar, iluminando toda la zona, para mejorar la vista, comenzó a volar unos, provocando una mejor visión del camino.

Se tardaron unos cuantos minutos para llegar al lugar, pues la zona estaba un poco elevada, como si fuera una pequeña montaña debajo del pavimento, por lo que entendía que era algo difícil caminar por ese lugar. Afortunadamente el lugar no estaba lejos, pues ya estaba a unos metros, alli se encontraban dos digis completamente borrachos, se podían oír ligeros golpes dentro del bar hasta que de pronto, un Gabumon salio volando violentamente, a una velocidad increible de la puerta del establecimiento, estaba desmayado y por su rostro, se podia ver que estaba completamente borracho. Un indicio de que ese lugar ya era peligroso, el individuo que lo lanzo debia tener una fuerza extraordinaria... esto ya era algo diferente, era un asunto muy serio como para tratarse de una prueba... Henry, cada vez sentía mas repudio y asco por aquel digimon, hacerle esto a una pobre tamer con su pequeño bebe. Aterrizo donde estaba el grupo completo y los miro con curiosidad.

Este es el lugar y por lo que acabamos de ver, sera algo demasiado difícil entrar a ese lugar y salir ilesos del mismo... ¿alguien tiene alguna idea de como realizaremos esta primera prueba?... yo... podría hacer de carnada para atraer a todos aquellos digis lejos del bar y ustedes pueden aprovechar el momento para pedir lo que dice la carta... es lo menos que puedo hacer, solo soy un digi Rookie, aun no alcanzo mi etapa Champion... - miro sus garras en señal de tristeza.

El humano acepto de mala gana el plan de la pelirroja. En sí, no hacía falta que tuvieron que entrar por separado; era tan sencillo como transformar al cachorro en su máxima etapa evolutiva posible y pasar sería algo sumamente sencillo; pero no dijo nada al respecto, ya que seguramente la pelirroja no lo aceptaría. Era curioso; no la conocía tanto, realmente, pero aun así ya podía prever las respuestas de la misma; como si la conociera de “toda la vida”. Era cuanto menos intrigante, pero por encima de todo, algo preocupante, ya que implicaba que estaba vinculándose demasiado rápido con ella; aunque tampoco era algo que le molestara, desde luego no sabía si era algo bueno o malo. Fuese como fuese, el humano y el cachorro entraron primero en el bar, observando lo estrecho del mismo. Fueron los primeros en ver que allí solo había un digimon de nivel Ultimate: el propio barman. Un Aegiochusmon ordinario; un sátiro en toda regla, a excepción de que este iba con un traje para cubrir su pecho y que, siendo algo más propio de su especie, tenía la mitad del rostro de color rojizo, como si estuviera cubierto con una máscara de carne viva. Era una imagen grotesca si se la veía de ese modo, y como tenía el cuerpo cubierto por el uniforme de trabajo, era una vista menos desagradable.

Varios digimons observaron al mercenario una vez entro este, pero ninguno dijo nada; solo se le quedaron mirando fijamente, quizás para intentar intimidarlo, aunque este no se mostró blanco. Frunció levemente el ceño y solo avanzo, ignorando todas las miradas, excepto la del barman, quien observaba disimuladamente. El pelinegro ya sabía cómo lidiar con los borrachos; uno de sus inquilinos era de nivel Mega y siempre se encontraba en un estado de borrachera constante, por lo que un montón de Champions y Rookies no eran la gran cosa. Siguiéndolos, entraron la pelirroja y los 2 digimons que había decidido que la acompañarían, Momo y Sasha; y finalmente, entro BR, quien con solo aparecer en el lugar, varios de los clientes apartaron la vista, algunos nerviosos, otros asustados. La digimon en ese momento tenía la vista clavada en la Gumdramon, no molesta, no feliz, simplemente seria. Sentía curiosidad de cómo esa digimon podía “conocer las expresiones de las Renamons”, y no percatarse de que la propia BR no seguía molesta por todo lo ocurrido. Esa digimon era una caja de sorpresas que la digimon quería tratar de revelar.

Al momento en que el mercenario llego a la barra correspondiente al barman, se sentó en un taburete y sentó al cachorro en sus piernas, para dejar espacio para el resto del grupo. Se quedó observando al Barman, mientras este limpiaba una jarra tranquilo, con una peculiar sonrisa en el rostro. Solo giro la cabeza para dejar de aparentar que no miraba y ver fijamente a los nuevos clientes una vez todos se sentaron. Sonrio picaro y miro de reojo a la Renamon oscura, dejando la jarra a un lado.

¿Puedo saber porque hay una cazadora de renombre en mi pequeño bar a estas horas de la noche? –Su voz era suave pero grave al mismo tiempo; era la voz de un hombre claramente relajado y muy, muy confiado- No hay Royal Knights escondidos en este lugar de mala muerte
Solo vinimos a ordenar –Aclaro la Renamon mientras se estiraba un poco en su taburete- ¿Cómo me conoces?
¿Cómo no conocer a la Renamon que se dedica a cazar digimons del tipo Caballero Santo? Eres una leyenda en todos los bares y sitios que frecuentan los caza recompensas –Sonrió con picardía y observo a los demás- pero dejemos de hablar de cosas que no importan… ¿Qué ordenaran estimados clientes? A juzgar por como son… creo que solo el señor de la cicatriz puede legamente beber alcohol, sin ofender
… te toca hablar a ti Selene… -Menciono el pelinegro mientras se giraba en el taburete para mantener vigilados a los demás clientes- dile lo que queremos ordenar…

El mercenario desconocía si realmente pedir el “especial jabalí” era un insulto en aquel lugar, pero de serlo y conseguir la ofensa de varios digimons, lo mejor sería estar preparado para contraatacar en caso de ser necesario. Tenía dos cartas ocultas bajo la manga; con un movimiento podría retirarlas y hacer evolucionar a su compañero para igualar como mínimo el nivel del Barman.

La noche avanzaba tranquilamente mientras el pequeño grupo estaba formulando su plan, Selene habia declinado el arriesgado plan de Sasha por lo peligroso que era, por lo que creo una formacion entre todos los participantes para poder acceder al bar de la manera mas seguramente posible. No era la primera vez que la dragona pasaba por una situación así, su mente estaba fortalecida por las vivencias del pasado y comprendia que no era la mejor opcion ir directo a la boca del lobo pero no podia hacer nada, el voto era unanime y ella tenia que conformarse con eso, por lo que no dijo nada, simplemente lo acepto teniendo en cuenta lo que podria pasar.

-¿Por qué estas tan tranquila? Si tu madre adoptiva es como una Selene …¿Por qué no te ves triste si ya no está contigo? - Estas dos preguntas detuvieron en seco los pasos de la dragona, el pequeño bebe sin querer toco un tema muy delicado de la vida de Sasha, esto le habría provocado un ligero enojo o estar triste pero al ver que solo era una curiosidad de un bebe, decidió sonreír y emplear las palabras correctas.

¿Porque estoy tranquila y del porque no estoy triste si ya no esta conmigo?... porque ella me enseño a enfrentar los dolores de la vida y superarlos con la frente en alto, por mas doloroso que sea. uno debe seguir adelante, llorar no serviría de nada, solo provocaría la tristeza del alma de mi madre y eso es algo que no deseo que pase, cada vez que estoy en un peligro, siempre la recuerdo con una sonrisa y me ayuda a seguir adelante. - Luego tomo su capucha y la acaricio - Sera raro pero mi mentalidad es como la de una Renamon, muy tranquila, seria en los momentos difíciles y comprensiva al ayudar al resto. Herede su legado por lo cual debo honrar su sacrificio manteniendome viva y seguir adelante con mi propósito. Por eso no estoy triste, siento que ella me acompaña en espíritu por lo que no me siento sola, el amor verdadero nunca muere ni mucho menos morirá ante un acto de sacrificio de amor supremo como lo es dar tu vida por el ser que mas amas. Sonara un poco cursi, pero esta es la mejor manera en como lo puedo explicar. - termino de hablar la dragona mientras le daba una pequeña caricia a Momo mientras comenzaba a entrar al bar, detrás del muchacho junto a su Labramon.

Como era de esperarse, el lugar estaba repleto de individuos completamente mareados, dominados bajo el el pecado del Alcohol y de otros fetiches asquerosos, todo el ambiente estaba lleno de humo provocado por los cigarrillos que algunos humanos estaban fumando mientras que por otro lado, se sentia fuertemente el aroma de la cerveza. Todo esto le provoco nauseas a Sasha quien le desagradaba bastante el alcohol y el aroma de los cigarrillos combinados. Al mirar a su alrededor, noto que habían muchos rookies y un Ultimate, el barman; esto relajo un poco a la dragona pero aun así, no le quitaba la molestia de ser acosada por miradas atrevidas o hasta pervertidas por varios digis del lugar.

Yare Yare Daze... - susurro mientras cerraba los ojos y seguía su camino sin mostrar signos de miedo o sumisión. Esa palabra la había aprendido a lo largo de su viaje al conocer tamers de origen nipon. Palabras que encajaban muy bien en el perfil de Sasha.

Al llegar donde el Barman, este comenzo a charlar con el muchacho y su BR, quien resultaba ser conocida cazadora. Esto provoco un aire de impresión en Sasha aunque luego de unos segundos lo comprendió, su madre le había enseñado muy bien todo acerca de la especie Renamon, eran muy buenos combatientes y cazadores, pero su defensa era muy baja. Se limito a suspirar mientras trataba de pensar en un plan B o hasta C en caso de que halla contratiempos, su principal prioridad en este caso era Selene, Momo y Scott, siendo humanos, eran blancos fáciles. Por si no fuera poco, Sasha comenzó a presentir mucho "Peligro" en todo su cuerpo, su mirada aparentaba tranquilidad pero dentro de si, algo le decía que debían largarse de inmediato del bar.

¿Qué ordenaran estimados clientes? A juzgar por como son… creo que solo el señor de la cicatriz puede legamente beber alcohol, sin ofender - Sasha solo de dio la vuelta mientras se sentaba en una silla mientras miraba de reojo la entrada del lugar, logro captar 2 de tamaño colosal en la entrada del lugar, no se podía apreciar muy bien pero esto no era buena señal, por lo que se puso en guardia.

Yo paso, no me gusta beber ni fumar... para mi, esos son simples gustos nada saludables. - Indico la dragona sin dejar de mirar de reojo la entrada, cerro sus ojos y comenzó a pensar rápidamente en alguna alternativa para asegurar el escape de todo el grupo al 100%. Rápidamente Sasha saco su cuaderno negro y comenzó a escribir notas, aparentando escribir alguna historia ante todos; al mirar que todos estaban distraídos, rompió con cuidado 3 notas con diferentes mensajes. Fugazmente entrego las notas a Scott, BR y Selene en sus respectivas manos sin que nadie se diera cuenta. Las notas indicaban lo siguiente respectivamente

1.- Primera Nota: Hay 2 figuras de colosal tamaño bloqueando la entrada, pero hay 1 puerta a nuestra derecha que conduce al tejado. Otro detalle, muchos rookies no le han quitado quitado el ojo de encima hacia Selene y Momo.

2.- Segunda Nota: La entrada esta bloqueada y muchos digis están susurrando entre si mientras te observan detenidamente, no solamente a ti, sino también a tus compañeros y en especial, a Selene y Momo. Esta demás decir que estés en guardia.

3.- Tercera Nota: Antes de leer esto, respira profundamente y no entres en pánico, tomatelo con calma que estamos aquí para cuidarte. Hay 2 figuras bloqueando la entrada del bar y casi todos los invitados están vigilando todos tus movimiento, los tuyos y los de Momo, no dejes que el pequeño provoque alguna travesura. De lo contrario habrá un serio problema, si sucede esto, a tu derecha hay una entrada que conduce al tejado del bar.

Risas y caos era lo único que veía el barman tras preparar el trago. Se sentó en un taburete que tenía detrás de la barra y apoyo sus codos en la misma, para luego apoyar su mentón sobre sus manos y apreciar la situación. Ver la reacción de todos los individuos era un deleite para sus ojos, puesto solo los clientes regulares y que ya sufrieron la prueba del especial jabalí, conocían el verdadero riesgo de darle un mísero sorbo a esa bebida tan común como cualquier otra pero con un agregado especial. No obstante, sus ojos se dirigieron a los que ya sabía que podrían ser los peligrosos en el grupo. Inicialmente, la cazadora de caballeros santos, que no hiso nada para impedir el empuje contra la barra; simplemente se quedó allí quieta, observando al Lighdramon que ejercía fuerza contra ella para mantenerla sujeta en la barra. Después vio al pelinegro, quien dejo de tratar de quitarse al Patamon del rostro al poco tiempo de intentarlo, simplemente apretó los puños y luego relajo el cuerpo, volviendo a sentarse pacientemente en su taburete. Quiso ver a los demás, pero sin duda, lo más raro pasó frente a sus ojos al momento de intentarlo.

Siempre quise un perrito –Menciono una Sunflowmon, que con solo estirar una mano, ya tenía sujeto al cachorro en un abrazo bastante pintoresco- ¿no huiras?
¿Por qué huir de una posible buena amiga? –el cachorro simplemente sonrió y correspondió el abrazo a la digimon planta, mientras movía la cola rápidamente-
Egh… Labramon, a veces haces amigos muy rápido –Alcanzo a escucharse la voz del mercenario, quien aún tenía al Patamon en el rostro- oye, patata con alas… ¿solo te quedaras ahí plantado para impedirme ver por dónde voy?
¡Si! No alcanzaras el trago nunca –Dijo confiado el digimon, que hiso una pausa y después pregunto- ¿me dijiste patata con alas?
Sí, eso te dije… BR, ¿les darías una mano a Sasha, Selene y Momo? –Sin decir nada más, el mercenario se cruzó de brazos a esperar lo que ocurriría a continuación-
Claro, pero antes… oye, bonito –La Renamon observo al Lighdramon un instante- ¿nunca te enseñaron a tratar a una mujer? Puede que me vea ruda, pero me gusta más un trato gentil y amable por parte de un hombre que quiera intentarlo conmigo –Sonrió con picardía, y de un momento a otro, el cuerpo de la digimon fue cubierto con un traje de sacerdotisa, así como creció repentinamente- Jeje, dime, ¿te sientes tan confiado como para intentarlo ahora que soy Ultimate?

En ese preciso instante, el Lighdramon se apartó lentamente de la digimon, incapaz de hacer nada en ese momento. Prácticamente todos los digimons del bar se quedaron viendo a la Doumon que había aparecido repentinamente en el lugar de la Renamon. Si. Ella era la auténtica cazadora de caballeros santos; una digimon peligrosa que podía ir más allá del nivel Mega si así lo deseaba, pero que se mantenía en nivel Rookie únicamente por comodidad. Lo siguiente que llamo la atención del Barman, fue el hecho de que aquella Sunflowmon que antes tenía “preso” al Labramon en un brazo, ahora estaba arrodillada frente a él, mientras que el cachorro estaba sentado en una barra observándola y dándole leves palmadas en la cabeza. Se preguntó qué ocurriría para que se diera esa situación, pero no le vio el caso a preguntar; ya había visto suficiente, y llegados a ese punto, era mejor afrontar el resto para volverlo todo aún más divertido.

Pfs… jeje… bueno, ya es suficiente… a ver todos, apártense, ya saben lo que toca de verdad en este especial… -El Barman se levantó de su taburete y golpeo con fuerza la barra, para llamar la atención de todo el mundo- denles la bebida, la necesitaran para recuperar el aliento luego de correr
¿Correr? –La Doumon regreso a su forma Rookie en un instante, volteándose para ver al Barman- ¿no es solo la bebida?
Pffs… ¿Quién dijo que el especial jabalí solo era una mera bebida con alcohol? De ser eso, ¿creen que todos reaccionarían como lo hicieron? –Sonrió con picardía, mientras caminaba y salía detrás de la barra, mostrando un pie de metal sujetado a su pierna- no, el verdadero especial jabalí, es este –El Barman presiono un botón a un lado de la pared que daba a la bodega de suministros, haciendo que todas las barras se retrajeran- si creen ser más rápidos que un jabalí, el especial es lo que quieren para despertar la adrenalina luego de un día duro

De un momento a otro, el suelo comenzó a abrirse lentamente, mientras que simultáneamente, una jaula emergía, y en su interior, se encontraba un gigantesco jabalí de fuego. Un Boarmon mucho más grande que la media se encontraba durmiendo plácidamente, y la puerta de la jaula no tenía candado de ningún tipo; con un solo empuje, la bestia podía liberarse fácilmente de su “encierro”.

¿Qué rayos…? –Pregunto el mercenario, ahora que su rostro era libre-
La bebida que les hice, es la favorita de este amiguito, y odia que otros la prueben, asique… cuando los vea, se enojara y los perseguirá –Rio entredientes, manteniendo esa sonrisa pícara- las reglas son fáciles… terminen la bebida sin que les ocurra algo como le ocurrió a mi pierna