Re: Amenaza: ¿Bromista? [Priv. Yukari]

por **Yukari** Dom Oct 08, 2017 2:41 pm

Volteó, se cruzó de brazos y observó al DemiDevi con cierta inquietud. ¿Debería de creerle? Tenía sus propias sospechas. ¿Pero qué debería de hacer? ¿Confiar en que todo lo hacía de buena voluntad? ¿En una tienda de joyas? Se balanceó un poco, su vestido siguió el mismo paso de ella y se balanceó, junto a su larga y rubia cabellera. Avanzó unos pasos hacia la tienda y, en vez de fijar en la vitrina su atención, lo hizo en el Digimon cercano a ella.

Espera. Está bien, quizás le hayas escuchado. ¿Pero lo hizo alguien más? —Parpadeó— No estoy dudando de tu buena fe, pero es mejor prevenir que curar —¿Con eso estaría ayudando un criminal a seguir con la suya? ¿O protegiendo una tienda de un ladrón? Lo cierto es que no estaba dispuesta a dejarse engañar por las apariencias, desde que había pisado aquél mundo, de hecho desde incluso antes, esa había sido uno de sus principios.

Después de todo, para mi es una tienda cualquiera —A pesar de que se decía que lo mejor era esconder un árbol en el bosque. ¿Qué mejor que esconder un anillo en una joyería?— Dame buenos motivos para confiar en tu buena fe —Exigió. Cual juez que no era, se cruzó de brazos, paciente. Cupimon detrás de ella ya se había acercado a la ventana de la tienda, estaba observando con curiosidad lo que había en su interior y al final, giró en dirección a Yukari.

La mamá de Yuki también tenía cosas así —Ella sonrió y asintió, sus ojos fijos en el DemiDevi— Por ejemplo, yo me inclino a la idea de esperar que haga acto de presencia el ladrón. Hasta prueba contraria, todos son inocentes —Quién hubiera pensado... Que a esas alturas algo que había aprendido en clases le sería útil. Sonrió, convencida de que aquello que estaba diciendo era cierto y que, seguiría sin dudar su propio principio.

por **Hibiki Sanjō** Dom Oct 08, 2017 5:34 pm

DemiDevimon tragó saliva, puesto que sí, finalmente la humana había comenzado a variar, había comenzado a dudar sobre la viabilidad que correspondía seguir el camino y los métodos impuestos por el DemiDevimon, sin embargo el mismo aún tenía un as bajo la manga, que vamos, tenía que tenerlo, no podía permitirse ser desbarato con tanta facilidad, porque claro, pensaba rápido y a la vez era efectivo, tenía que serlo, ¡sí, tenía que serlo!.

—¡Nonononono!, no lo entiendes— Renegó incluso con un movimiento de su cabeza, se acercó hasta ella, agachó la mirada e hizo un falso sollozo que no duró demasiado, no iba al caso. —Seguramente él vendrá a robar esta tienda... mi... mi anillo era de imitación pero era muy importante para mí, sin embargo el que está dentro de la tienda es el verdadero, entonces lo que tenemos que hacer es proteger y vigilar los alrededores de la tienda para defenderla en caso de que él se aparezca, ¿lo entiendes?— Sonrió buscando excusarse de forma efectiva, después de todo había sido una buena excusa, estaba bastante orgulloso de sí mismo, ¡era un gran mentiroso!

No se haría problema, ya tenía en su mente el modus operandis que vendría a continuación, después de todo lo único que faltaba era que la humana se alejase lo suficiente como para no dudar de él, sus movimientos estaban friamente calculados, con un poco de suerte ignoraría los sensores de seguridad, ¡pero era una ciudad medieval, no tenían que haber!.

—Tú ver por allá, yo me quedaré aquí, avísame si sucede algo— Rió entre dientes casi de forma inaudible mientras le daba la espalda, je, sería más fácil de lo que imaginaba.

por **Yukari** Dom Oct 08, 2017 7:40 pm

Torció los labios indecisa. No, no había forma, no le acababa de convencer para nada y cuanto más pensaba en eso, menos convincente parecía. Quizás en un momento solo había actuado presa del aburrimiento, cosa que al fin y al cabo, al menos para ella no era tan complicado— ¿Pero no que estaba usando la tienda como escondite? —¿Se estaba saltando ella acaso las cosas? Miró dubitativa a Cupimon, él sabía seguro menos que ella y al final, ambos giraron su atención al DemiDevimon.

Y quizás pueda sonar mal... Pero si no está tu anillo aquí ¿Por qué quieres proteger la tienda? —Ladeó a un costado su cabeza, curiosa. Estaba intentando maquinar la verdadera posibilidad detrás de todo— ¿Contribución social? —¡¿Acaso eso tenía sentido?! Inclinó hacia atrás su cuerpo, juntó ambas manos detrás de su espalda y miró, curiosa, a un lado y otro. Bien ¿Qué debería de hacer ella ahora para poder entender algo de aquella extraña situación en la que había sido metida?

En ese caso... Cupimon —Este volteó su atención hacia ella. Yukari asintió, él lo entendió y de la nada, una luz cubrió su cuerpo, evolucionando sin complicación alguna a Lucemon. Cruzado de brazos, ya demostró la diferencia que había entre una evolución y otra— Estaré viendo a los alrededores. Ustedes quédense aquí —Sí, tómenselo como prefieran, pero prefería tener a alguien más de confianza cuidando de la situación.

Lucemon asintió, permaneció inmóvil. Yukari dio media vuelta y a paso silencioso comenzó a caminar con intención fija: dar la vuelta a la tienda y asegurarse que nada estuviese fuera de lugar y claro... Confiaba en sus propias habilidades, que a pesar de no tener a Luce a su lado, y en caso de aparecerse un problema, sabría perfectamente, o casi, como afrontarlo.

por **Hibiki Sanjō** Dom Oct 08, 2017 7:53 pm

—¡Es que cuando se aparezca le atacaremos por sorpresa y recuperaremos mi anillo!— Sí, lo mejor que se le había ocurrido, pero no por eso menos convincente.

¡No no no no no!, la cosa se estaba tornando más complicada y el digimon virus lo sabía a la perfección, ¿por qué rayos ella simplemente no podía atender a sus palabras y largarse en conjunto a su Digimon para que él pudiese hacer de las suyas en paz?, odiaba admitirlo, pero aquella que en un principio había visto como un recurso ahora se estaba volviendo una verdadera molestia, además de que claro, ahora le veía incluso un tanto más seria que antes y por lo mismo entendía que había comenzado a dudar de lo que decía, en aquel momento solo quería darse un chute con una de sus jeringas. Y oh, vamos, ahora venía lo peor, había decidido dejar a Lucemon con él, presencia que claramente le provocó repudio, era un ángel en todo sentido de la palabra, pero por lo mismo entendía que podía ser fácil de persuadir debido a su personalidad benevolente, sobre todo con el bienestar de su tamer, ¿no?.

—No sé qué tan buena idea es que se vaya sola, ¿sabes?— Susurró en un canturreo mientras daba pequeñas vueltas alrededor del ángel. —Ella es solo una humana y es bastante probable que el digimon ladrón se trate de uno de etapa Mega o quién sabe, incluso más grande, ¿sabes?, no creo que de verdad sea lo mejor que le dejes caminando sola por ahí con un ladrón como ese, quizás incluso asesino, no lo sé, yo apenas logré escapar cuando le tuve cerca— Sonrió malévolo, con un poco de suerte caería ante sus persuaciones y su habilidad con la labia.

Fuese cual fuese el caso tenía sus jeringuillas, y bien tenía una con una solución adormecedora fuera del típico virus que solían poseer, así que apenas bajase la guardia en caso de una negativa pues ya tendría cómo actuar.

¡Nadie se interpondría en su camino!, mucho menos un cochino ángel.

por **Yukari** Dom Oct 08, 2017 8:24 pm

[ Lucemon ]

Permaneció quieto, tal y como en un principio le habían pedido. Confiaba en ella, claro que sí, después de todo en ese tipo de relación se basaba el de un Digimon y su Tamer ¿Cierto? Quizás unas más enemistosas que otras, unas centradas en otros tipos de valores. Entonces... ¿Cuál lo unía a él con Yukari? ¿La amistad? ¿El deseo de protección por encima de todo? Cerró sus ojos al escuchar al DemiDevimon hablar ¡Que molesto! Para empezar... ¿Por qué ella había decidido ayudarlo? A veces, incluso él creía que su Tamer era demasiado amable.

Pero que empezara a volar a su alrededor como todo un diablillo susurrándole aquello... Cerró sus ojos y frunció el ceño...— Yuki estará bien... —Murmuró en bajo. ¡Claro que lo estaría! Era su Tamer al fin y al cabo. Pero cierto era que los Mega podían ser un problema... Sobretodo porque él a penas si podía evolucionar a Champion... Ella sabría protegerse... ¡Ah, por el amor al digimundo! Eso no era algo tan simple— Me pidió que permaneciera aquí... —Continuó, parecía más dispuesto a convencerse a si mismo que otra cosa.

Al final desistió a la idea, se le había ocurrido algo mejor. Batió con fuerza sus alas sin preocuparse demasiado de si el aire causado molestaría o no al DemiDevi. Eran como que... ¿Enemigos naturales? Se levantó en el cielo, voló hasta que sobrepasó el techo de la tienda. Desde ahí arriba, haría las dos cosas que le habían pedido hacer. O una, la otra, solo cumpliría con su misión. Vería al DemiDevi abajo, miró a un lado y otro hasta dar de Yukari, dando la vuelta al lugar como había dicho. Sonrió para si mismo, orgulloso y permaneció quieto, atento a cualquier cambio.

por **Hibiki Sanjō** Dom Oct 08, 2017 8:41 pm

Yuki estará bien, Yuki estará bien. ¡Bah!, panplinas, gruñó con suma molestia tras percatarse de lo ingenioso que había sido en su decisión de volverse literalmente más imponente. ¿Debería simplemente saltarse al plan B?, por desgracia ya no podía solo dormir al susodicho, sino que tendría que hacer uso de mis habilidades innatas para deshacerme de aquella variable que no hacía nada más que volver más lento y complicado su actuar. ¿Por qué tenían que aparecerse así de la nada?, ¿por qué no podían simplemente permitirle a un ladrón hacer lo que le corresponde?, pues claro, ¡robar!.

¿Evolucionar?, no, no, no, ese sería el peor de los casos, y claro, no podía decantarse en que aquel era el peor de los casos, ¿cómo podría serlo y caer así de bajo como si nada?, no, debía mantener la compostura y buscar la forma más sigilosa. Esperó unos minutos y se inmiscuyó por una de las zonas por las cuales el ángel no podría tener campo de visión de ambos, porque claro, suponía que le pondría incluso más atención a la tamer en su probable lecho de muerte que a un pequeño e inocente DemiDevimon.

—¡AAAAH!— Profesó un grito de no tanto volumen, solo el suficiente como para que el ángel estuviese al tanto y que la humana siguiese con su camino como si nada. Había acumulado un montón de cajas que ahora yacían repartidos por todas partes y él recostado sobre las mismas como si hubiese sido atacado y por consiguiente lanzado contra la pila que ahora estaba repartida por practicamente todo el piso. —A-ayuda— Vociferó fingiendo debilidad, figiendo igualmente que estaba temblando, ¡era un actor de primera!, jamás se repetiría de cansarlo, jamás. —M-me atacó en una de las alas— Susurró como si su voz fuese a quebrarse.

por **Yukari** Dom Oct 08, 2017 9:46 pm

[ Lucemon ]

¿Ahora qué? —¿Pero qué...? ¿Por qué ahora gritaba? Bajó su mirada, suspirando con pesar al percatarse de que no, no estaba en ningún lado... ¿Pero por qué?... Miró por última vez en dirección a su Tamer y al final bajó hasta tierra por enésima vez. Al menos por unos pocos minutos más, aunque no tuviese su atención fija en ella, estaría bien.

Lo cierto fue que ya abajo, no vio al pequeño diablillo en ningún lado. Así que, a pesar de que lo hizo a regañadientes, buscó por las calles cercanas hasta que dio de él, tirado entre cajas ¿Pidiendo ayuda? ¿Que le habían golpeado con una ala? ¡Ese chico! Se le acercó, volvió a mover sus alas, solo para impulsarse y avanzar en el callejón. Tocó suelo con sus pies, se cruzó de brazos y miró al DemiDevimon con desaprobación.

¿Se puede saber qué estás haciendo? —Inquirió, avanzando hacia el diablillo. Permaneció a su lado y con cuidado lo incorporó—Habrás dicho que te atacaron en una de las alas... Pero no pareces herido... Por no hablar que no vi a nadie... —Su voz lentamente tomó un tono más serio y al final, lo soltó, alejándose un paso— Eres sospechoso —Y la idea de tener que ayudarlo, no le estaba gustando nada.

Como metas a Yuki en algún problema, me enfadaré —¡Oh, sí! Vaya amenaza. Pero cuando alguien tenía en cuenta que era un Digimon luz contra uno de oscuridad... Y que podía evolucionar a algo más, quizás ya no sonara tan poco convincente y la mirada que le dirigió al DemiDevi, dejó eso en claro.

por **Hibiki Sanjō** Dom Oct 08, 2017 9:59 pm

—G-gracias— Su voz, como si de verdad hubiese sido atacado y ahora fuese víctima del shock, sin embargo aún no parecía ser suficiente para convencer al ángel que ahora practicamente hacía como un guardia, teniendo claramente un ojo encima de él. Bufó ahora que se había reincorporado y renegó moviendo la cabeza, pero vamos, al mismo tiempo realmente le sorprendió que se tardase en llegar a aquella conclusión, pues vamos, ¿sospechoso?, noooo, para nada.

Bah, que lentos podían llegar a ser los digimon ángeles, ¡qué asco!

—¿Podrías acercarte un poco?, por favor— Era una plegaria, tan solo un favorcito, y aunque él se acercase el digimon virus también lo hizo solo para asegurarse de que no se alejase, después de todo tenía una de sus alas heridas y no podía aletear demasiado, haciendo gestos de dolor y lanzando quejidos para ser incluso un tanto más convincente. Así fue como en nada fijó sus ojos en los contrarios, devorando aquellos orbes azules con la mirada. —Akuma no Sasayaki— Susurró en un canturreo mientras aquellos rayos hipnóticos que desprendian sus ojos fuesen directamente hacia los ajenos, como en las películas.

Bien, si las cosas habían salido como lo había planeado ahora tendría al pequeñajo ese bajo su merced y podría encargarse de aquel asunto sin muchos problemas, ¡finalmente tenía el camino libre!, por Yggdrasill, realmente podía finalmente llevarse aquel tesoro que le correspondía como ladrón al hacer un buen trabajo.

—Ahora anda, acompaña a tu tamer y no te alejes de ella— ¿Habría funcionado realmente el efecto hipnótico?, tenía que ser así, sin duda.

por **Yukari** Dom Oct 08, 2017 10:13 pm

[ Lucemon ]

Al final se acercó... ¿Por qué debía de hacerle caso y acercarse? ¿Aunque quizás había sido malvado desde un principio? Parecía realmente herido... Así que simplemente le hizo caso, de todas formas, solo un poco más cerca, eso no iba a poder hacerle daño a nadie ¿Verdad?

¡Grave error!

Bastó solo que sus ojos se encontraran un momento, solo un instante y sin siquiera darse cuenta había caído bajo el hipnosis del diablillo. Entrecerró suavemente sus ojos, perdiendo el control sobre sus propias acciones. ¿Ir con su Tamer? Claro... Yukari... Sin decir nada, dio media vuelta, avanzó por aquél vacío callejón y extendió sus alas a un lado y otro. Batió con fuerza, suficiente como para levantarse nuevamente en el cielo y con la mirada buscó a aquella que era su compañera... Claro, Yukari...

~~~

Calles más allá, rodeando con minuciosa atención, Yukari se aseguró que entre las vacías calles y callejuelas, ningún ser sospechoso se acercara demasiado a la tienda. Un ladrón, claro... Debía de encontrar un ladrón... Y si bien en su momento pudo dudar de la buena fe del DemiDevi, con Lucemon allí todo iba a estar bien, estaba convencida de ello.

¡Yuki! —¿Cómo? Volteó de golpe, sorprendida. Allí, sobrevolando el cielo, estaba Lucemon. ¿Por qué? Arqueó una ceja, a pesar de todo lo recibió con un abrazo, parando su volar, ahora más bajo, con su cuerpo.

DemiDevimon entonces...

por **Hibiki Sanjō** Dom Oct 08, 2017 10:43 pm

Perfecto, perfecto, perfecto, ¡por fin había logrado librarse de aquel Digimon que tantos problemas le había dado!, y es que sí, lo había adivinado desde el principio mismo, aquel Lucemon había supuesto un gran problema y al mismo tiempo un gran contra tiempo en sus planes, pero ahora que se había encargado de él podía hacer como gustase, y claro, iniciaría rápidamente con aquello que le convocaba pues desconocía la duración de su hechizo hipnótico en aquel rubio que se había esmerado tanto en tenerle el ojo encima, ¡pobre iluso!.

Rió entre dientes completamente seguro, la tienda parecía cerrada, por lo que no le fue para nada complicado hacer uso de sus garras para hacer un trazo en el vidrio principal para así crear un orificio lo bastante grande como para que cayese en el mismo, ¡ya casi tenía las manos en el precio mayor!, el resto de las cosas allí eran simple joyería, razón misma por la cual el anillo santo era el verdadero tesoro que seguramente le serviría para pagar su hipoteca si realmente tuviese una. Así, igualmente con suma maestria formó otro círculo en el cristal del expositor del anillo y sacó de ahí con sumo cuidado, ahora si mal no calculaba no faltaría mucho para que volviesen, por lo que regresó a su lugar fuera del edificio y escondió el anillo santo en el basurero, el último lugar en el cual a cualquiera se le ocurriría buscar.

Ahora para finiquitar...

—Je je je— Y tras aquella risilla cargada de maldad fue que adoptó la forma de la sábana andante, aquel digimon que cubría su mirar con un sombrero típico de los brujos en las películas, el gran Soulmon. Allí mismo se colocó frente al vidrio roto. —¡Nooooo!— Su voz ahora era más profunda, normal después de una evolución desde Rookie a Champion. —¡Mi tienda!, ¡me han robado!— Vociferó, convincente para cualquiera.

por **Yukari** Lun Oct 09, 2017 4:13 pm

Apoyó una mano sobre la frente del Digimon, fingiendo estar tomando su temperatura, cosa que, no pareció agradar del todo a Lucemon, quién dibujó un ligero puchero, fingido más que nada. Al final Yukari sonrió y bajó su mano. ¿Enfadarse? Bueno, no tenía ningún motivo por el cual enfadarse con él después de todo. En cambio, sería gentil, como siempre lo había sido, como había aprendido serlo desde un buen principio— ¿Por qué no te quedaste con DemiDevimon? —Quiso saber, no se movió, permaneció quieta, aferrada por el pequeño ángel quién la miró un instante con curiosidad.

¿DemiDevimon? —¿Lo había olvidado? ¿Como? Lucemon entrecerró sus ojos, al final apoyó su cabeza contra el estómago de su Tamer y se quejó en bajo. Se separó, la observó con sorpresa y lentamente aquél sentimiento pasó a puro enfado. Ella permaneció callada, esperando con paciencia— ¡Fue DemiDevimon! Tuvo que hacerme algo... Estaba con él... Y de golpe vine aquí sin siquiera pensármelo dos veces —Se quejó, indignado, más que nada por su orgullo herido que por cualquier otra cosa. Era un ángel, claro, se había dejado ganar por un demonio— ¿Por qué debería de querer...? —Empezó. Repentinamente Lucemon la interrumpió, la sujetó del brazo con suavidad y tiró de ella— La tienda. Seguro quiere hacer algo. Vamos. —Yukari no lo dudó, avanzó, empezó a correr hacia el lugar y Lucemon voló a su lado.

Cuando casi llegaron, lo que escuchó fue un grito. ¿El dueño de la tienda?— ¡¿Qué sucedió?! Señor Fan... Fan... —Paró de golpe. ¿Estaba viendo bien? ¿En serio?— ¡¿FANTASMA?! —Y sí, señores. Si había algo en ese mundo que la asustara, eso eran los fantasmas. Permaneció quieta de golpe, totalmente en desacuerdo con acercarse más. Lucemon en cambio, paró a un lado del ser y observó hacia la ventana— ¿Qué sucedió? Escuchamos un grito y llegamos lo más rápido que pudimos —Pronunció convincente y, miró a su alrededor— ¿Vio al ladrón?

por **Hibiki Sanjō** Lun Oct 09, 2017 8:37 pm

—Así es, chiquilla, fantasma, ¿acaso todavía te sorprende?— Intentó mostrarse ofendido, porque vamos, ya debía de llevar un buen tiempo en el Digimundo como para saber que se encontraría con Digimon de todo tipo. Bufó aún mostrando sus grandes y horrendas fauces a la humana y su digimon como si nada, y así, inhaló y exhaló exagerando su situación, ahora parecería un tanto más relajado, todo era mera actuación. En lugar de seguir observando a la rubia dirigió ahora su atención al serafín para así darle las explicaciones correspondientes. —Mi tienda, alguien ha entrado y ha robado un anillo santo— Se quejó con aquella voz profunda y espectral que el correspondía en sí a la especie Soulmon, una estrechamente relacionada con los conocidos Bakemon, una variante literalmente sin sombrero. —Cuando llegué vi como una bola con alas y garras en las patas se fue volando— Se acercó ahora a los círculos hechos en los vidrios, perfectos para que un DemiDevimon pudiese pasar y luego suspiró. —Me iré a casa, no quiero seguir viendo esto— Bufó y dirigió su atención una vez más a sus serviciales conejillos de indias.

Esperó un momento, se detuvo en seco y se acercó ahora hasta la rubia para verle más de cerca, luego le analizaría dando vueltas a su alrededor de forma bastante curiosa, tendría que recodarle bien en caso de que volviese a cruzarse en su camino cuando estuviese en la forma de DemiDevimon, ¿el Lucemon?, habían un montón de ellos en el Digimundo, solo se preocuparía en caso de ver uno en compañia de una rubia que tuviese las mismas características de su agradable y al mismo tiempo molesto conejillo de indias.

Ahora sí, satisfecho fue que se acercó disimuladamente al canasto de basura, traspasando el mismo y agarrando en el proceso el anillo santo que se llevaría a uno de sus tantos escondites en los oscuros callejones, había sido un trabajo incluso más fácil de lo que realmente se había tornado dada las cirscuntancias.

por **Yukari** Lun Oct 09, 2017 8:59 pm

¡Vi muchas cosas, pero no un fantasma, Señor Fantasma! —Musitó, aún cuidando de mantener su voz no demasiado alta, ni asustada ¡Qué descortesía la suya de hacerlo! Carraspeó, procuró permanecer recta, cortés, como debía de ser. Pero no se acercó, permaneció algo más lejos del par como si el solo acercarse podría ser peligroso... ¡Estar cerca de un Fantasma! ¡Por Dios, no!

Lucemon no pareció preocuparse por su miedo sin motivación y solo escuchó con atención lo que el fantasma decía... ¡Había sido DemiDevimon! Lo sabía él, ese pequeño diablillo... ¡Era un peligro para todos! Debía encontrarlo, claro que debían de hacer eso y en aquella ocasión sí... ¡Ya aprendería él la lección! Lo que pasaba cuando uno se burlaba de un ángel— ¿Y no sabe en qué dirección salió volando? —Porque claro, él planeaba seguirlo... Y sabía que Yukari también.

Pero calló de golpe y se volteó en cuanto el Soulmon se acercó a su Tamer. La vio tensarse, juntar ambas manos a su pecho y casi que la escuchaba a punto de soltar un gritillo— ¿Yuki? —Cuando el Soulmon se alejó, ella salió corriendo también y, como niña pequeña que no era se tiró de rodillas, abrazando el cuerpo de su compañero alado— Un fantasma, un fantasma, un fantasma, un fantasma... —Lentamente su voz dejó de escucharse.

El ángel sonrió para si, entretenido y no tardó tampoco en apoyar con suavidad sus manos en la espalda y cabeza de ella. Giró hacia el fantasma su atención y, mirándole con cuidado suspiró con suavidad— Estaremos mirando alrededor si vemos algo... Le aconsejo hacer algo con esa ventana antes de que alguien más entre —Aconsejó. Sí, harían algo en cuanto ella dejara de susurrar cosas raras, eso claro.

por **Hibiki Sanjō** Lun Oct 09, 2017 9:31 pm

—Haré algunas llamadas cuando llegue a casa, gracias por todo— El victimario y al mismo tiempo la víctima, vaya ironía, ¿no?, suspiró pesadamente para volverse incluso más convincente y aún escondiendo ese anillo santo entre sus brazos dándoles la espalda en todo momento... se retiró.

Bien, bien, no tardaría demasiado en llegar nuevamente a uno de sus numerosos escondites, lugar donde involucionaría y volvería a tomar la forma del diablillo que realmente había delinquido al robar al dueño de la tienda, vaya suerte que había tenido de que el verdadero dueño no se apareciese en aquel momento, ¿no?, igual sí lo había hecho, no tenía idea, tampoco le importaba, ahora solo tendría que preocuparse de no toparse nunca más en su vida a la humana en lo que estuviese con aquel anillo santo encima, y que claro, no reconociese su voz, pues a pesar de en sí ser una especie, eso no difería en que los Digimon podían llegar a tener distintos timbres de voz, en algo tenían que diferenciarse además de pequeños razgos en la personalidad, ¿no?.

—Ilusos— Susurró en bajo mientras esbozaba una vez más la misma sonrisa y dejaba salir el mismo tipo de risa maquiavélica de antes de su encuentro con la humana, sin embargo esta vez en un tono más bajo para así no verse interrumpido una vez más, ahora solo tendría que mantenerse escondido hasta saber que ella se había retirado de la ciudad... o incluso algo mejor, utilizar los bits que podían darle re-vendiendo dicho objeto y largarse de Ciudad Imperial de una vez. ¡Sí!, eso sería lo mejor.

Misión cumplida, tehehe~

por **Yukari** Lun Oct 09, 2017 10:24 pm

Yuki, ya se fue... —Habló, bajo, desviando su atención a su Tamer quién, temerosa levantó la cabeza y observó a su alrededor con preocupación. ¡Era verdad! Había desaparecido aquél fantasma... ¡Que bueno! Soltó a Lucemon y se incorporó dando pequeñas palmaditas sobre sus rodillas, limpiándose del polvo. Se cruzó de brazos, curvó hacia abajo la línea de sus labios y suspiró.

¡Ese DemiDevi! ¡Nos engañó! —Se quejó. Volteó de la nada hacia Lucemon y sonrió de lado. ¿A qué servía preocuparse ahora de eso? En realidad su pensar iba en dirección totalmente diferente a la de su compañero, pero, de vez en cuando aquello era bueno ¿Cierto? No podían estar siempre de acuerdo sobre cualquier cosa— Me las pagará. Se burló de nosotros —El ángel se cruzó de brazos y en silencio permaneció observando a su Tamer. No podía hacer nada a menos que ella lo quisiera ¿O no?

Yo creo que... —Empezó. Caminó a paso acompasado a un lado y otro, pensativa— Permanecer aquí no es para nada una buena idea... Así que... —Paró frente a Lucemon, sonrió abiertamente y sacó el Digivice de su bolsillo. Cargó Digisoul en su izquierda y, pasó la mano por la parte superior del aparato, traspasando su energía a él— ¡Digisoul Charge! —La evolución tomó inicio y tras unos momentos, el que ahora estaba ante ella era Angemon con sus ojos tapados por su yelmo.

Se acercó a él, este se agachó, extendiendo su mano hacia ella y, cuando estuvo lo suficientemente cerca la cargó sin dificultad alguna. Había escuchado algo de una ciudad suspendida en el aire... Quizás era hora de ir a visitarla y de paso, ver si encontraba algo sospechoso por el camino. Y entonces Angemon voló, dejando atrás solo plumas blancas.

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