Conectarse
Últimos temas
Click en los botones para ir a los respectivos temas
El descubrimiento de las ruinas del Monasterio Draco, tallado en lo alto de una desolada montaña en el valle de los dragones, ha despertado un gran interés por todo el Digimundo. Principalmente porque según los tallados de la pared exterior dentro de las ruinas se encuentra un obre mágico que contiene en su interior la data y poder del treceavo Royal Kinght, la cual sera dada a quien reclame dicho objeto. Según la historia grabada en los murales, el obre fue dejado allí por el mismo Royal Kinght en caso de que su poder sea necesario para derrotar al mal que se alce en el futuro...por desgracia semejante premio también a llamado la atención de quienes usarían el poder para sus propias metas egoístas. Por lo que esta aventura ahora se a vuelto una carrera por ver quien consigue el gran premio.
6 meses despues de la ultima carrera, un BanchoLeomon reune al viejo equipo de organizacion para dar un nuevo espectaculo, pero en esta carrera, el misterioso patrocinador ha enviado a un "Aspirante a Campeon" con un extraño y unico Digivice. ¿Que es lo que sucedera a lo largo del evento y como funciona este nuevo digivice?.
¿Quién está en línea?
En total hay 545 usuarios en línea: 0 Registrados, 0 Ocultos y 545 Invitados :: 1 Motor de búsquedaNinguno
El record de usuarios en línea fue de 553 durante el Jue Nov 21, 2024 1:55 pm
Staff
Los posteadores más activos del mes
No hay usuarios |
Mejores posteadores
Scott Desaster (2239) | ||||
cadejo (2039) | ||||
Roku Ginshô (1249) | ||||
Fuji Raikomaru (1033) | ||||
Sigrun Vinter (1013) | ||||
Kurai (909) | ||||
Diana S. Bennet (844) | ||||
Ed Elric (640) | ||||
Ralian (621) | ||||
Luna Kobayashi (589) |
Creditos
-Skin hecho por Hardrock de The Captain Knows Best.
-Imagenes realizadas por Runari Wildy
y Sigrun Vinter
-Imagenes realizadas por Runari Wildy
y Sigrun Vinter
Servir y proteger [Privado: Hibiki y Selene]
Página 1 de 1. • Comparte
Servir y proteger [Privado: Hibiki y Selene]
Un hermoso dia soleado, cielo azul, nubes blancas en el cielo digitalizado, era raro ver el cielo en el mundo digital, era como ver el del mundo humano pero con luces de colores líneas verdes, circuitos que iban y venían de diferentes direcciones, pero al final de cuentas eran la clase de días agradables que se podían tener hasta en el mundo humano, sin embargo para Kagura no seria asi, habia sido asignado a cuidar temporalmente una de las tantas zonas iniciales, el guardián habia desaparecido después de todo, y no podían correr el riesgo de que los pequeños digimon que nacían ahí estuvieran en peligro por el simple hecho de no tener a nadie que los cuide.
Por su puesto esto era una molestia para el joven peli plata, quien prefería pasar su tiempo buscando batallas con las cuales volverse mas fuerte junto a su compañera Mizuki, una joven y hermosa Renamon de cuerpo escultural y pelaje plata, la cual siempre permanecia lo mas cercana a su tamer como podía, incluso si era necesario, seguirlo a escondidas a través de las sombras. Todo parecía tranquilo, Mizuki cuidaba de algunos Koromon y Botamon que acababan de evolucionar de los digimon en etapa Baby a Baby II.
Kagura se encargaba de vigilar la zona, procurando que ninguno de los pequeñines saliera del lugar, que alguno de ellos se extravíara en lo profundo del frondoso bosque en el que estaban, seria un problema, tal vez no tanto porque no hay digimons de etapas superiores a Rookie, pero aun asi habia ríos, arroyos, cavernas, lugares donde fácilmente algún digimon pequeño pudiera quedar atrapado en problemas. Tampoco ayudaba mucho el hecho de que Kagura fuera tan poco paciente, pues cuidar a digimon en etapa bebé era algo que lo desesperaba bastante, sobre todo por el lloriqueo y los incidentes en donde algunos defecaban en sus cunas.
A diferencia de Kagura, Mizuki se sentía relajada, estaba acostumbrada a ayudar algunos digimon de etapas menores a las de ella, en su pequeña aldea abundaban después de todo, se podría decir que tenía ese instinto "maternal" o al menos algo de lo mas parecido. - No debes desesperarte, lo mejor que podemos hacer es cumplir con este trabajo mientras nuestros compañeros encuentran al guardián desaparecido, amo. - Decía con la mayor tranquilidad Mizuki mientras limpiaba aquellos desastrosos y sucios accidentes de aquellos pequeños. - Es imposible... yo... nosotros deberíamos de estar en el equipo de rastreo!!! podríamos ser de mayor ayuda para encontrarlo y en lugar de ello nos asignan cuidar a estos pequeños, simplemente me siento decepcionado, no se si subestiman nuestras habilidades o algo asi, no puedo dejar pasar por alto esto. -Decía con un tono de molestia Kagura mientras fruncia el ceño y se cruzaba molesto de brazos teniendo la mirada fija a un sendero de tierra.
Por su puesto esto era una molestia para el joven peli plata, quien prefería pasar su tiempo buscando batallas con las cuales volverse mas fuerte junto a su compañera Mizuki, una joven y hermosa Renamon de cuerpo escultural y pelaje plata, la cual siempre permanecia lo mas cercana a su tamer como podía, incluso si era necesario, seguirlo a escondidas a través de las sombras. Todo parecía tranquilo, Mizuki cuidaba de algunos Koromon y Botamon que acababan de evolucionar de los digimon en etapa Baby a Baby II.
Kagura se encargaba de vigilar la zona, procurando que ninguno de los pequeñines saliera del lugar, que alguno de ellos se extravíara en lo profundo del frondoso bosque en el que estaban, seria un problema, tal vez no tanto porque no hay digimons de etapas superiores a Rookie, pero aun asi habia ríos, arroyos, cavernas, lugares donde fácilmente algún digimon pequeño pudiera quedar atrapado en problemas. Tampoco ayudaba mucho el hecho de que Kagura fuera tan poco paciente, pues cuidar a digimon en etapa bebé era algo que lo desesperaba bastante, sobre todo por el lloriqueo y los incidentes en donde algunos defecaban en sus cunas.
A diferencia de Kagura, Mizuki se sentía relajada, estaba acostumbrada a ayudar algunos digimon de etapas menores a las de ella, en su pequeña aldea abundaban después de todo, se podría decir que tenía ese instinto "maternal" o al menos algo de lo mas parecido. - No debes desesperarte, lo mejor que podemos hacer es cumplir con este trabajo mientras nuestros compañeros encuentran al guardián desaparecido, amo. - Decía con la mayor tranquilidad Mizuki mientras limpiaba aquellos desastrosos y sucios accidentes de aquellos pequeños. - Es imposible... yo... nosotros deberíamos de estar en el equipo de rastreo!!! podríamos ser de mayor ayuda para encontrarlo y en lugar de ello nos asignan cuidar a estos pequeños, simplemente me siento decepcionado, no se si subestiman nuestras habilidades o algo asi, no puedo dejar pasar por alto esto. -Decía con un tono de molestia Kagura mientras fruncia el ceño y se cruzaba molesto de brazos teniendo la mirada fija a un sendero de tierra.
Última edición por KaguraGr el Lun Jul 10, 2017 7:50 pm, editado 1 vez
- Tamer & Digimon
- Digi Puntos :255Ficha :Nivel On Rol :PerfectNivel On Rol de los Digi Aliados :Kiseki: ChampionIcono :Rango y Unidad :Kagura Tenshi
Rango: Soldado
División: Four Holy Beast
Unidad/Sub-division: East Blue Dragon
Renamon (Mizuki)
Rango: Soldado
División: Four Holy Beast
Unidad/Sub-division: East Blue DragonInventario :
Kagura Tenshi
Re: Servir y proteger [Privado: Hibiki y Selene]
No habían pasado más de una hora o dos horas desde que el humano había llegado al mundo digital, o por lo menos eso era lo que su sentido del tiempo era lo que le indicaba, siempre había tenido una muy buena capacidad para poder calcular el tiempo, sin embargo todo a su alrededor en parte le distraía, sobretodo aquel singular cielo que le recubría, destacando en gran medida lo que parecían ser circuitos que estaban prácticamente en cada parte que adornaba el azul que caracteriza al cielo, ¿dónde era que estaba?, ¿qué hacía allí?, ya lo había asumido, claramente no era un sueño, pero al mismo tiempo no podía aceptar que todo sucediera de forma tan rápida, además estaba un tanto desconcertado al haber caído en lo que parecía ser un bosque cualquiera, pero había algo, o más bien algunas cosas que llamaban especialmente la atención y que sabía que no poseían todos los bosques, y era la existencia de lo que parecían ser huevos prácticamente colgando de las ramas de algunos árboles, incluso repartidos entre los arbustos aledaños a su posición. El joven de ojos rojos no tenía miedo, tampoco estaba intimidado, solo un poco confundido y hasta desconcertado, pero lentamente comenzaba a asimilar más y más las cosas, partiendo además de la premisa de que su teléfono celular se había convertido en un extraño dispositivo que estaba seguro había visto en alguna parte antes.
Sí, claramente estaba completamente desorientado, pero no sacaría nada simplemente quedándose allí, además de que claramente ya había comprobado de que eso no se trataba pero para nada de un sueño, y así fue como decidió simplemente aventurarse, caminar hasta donde literalmente su instinto le guiase hasta que finalmente llegó a lo que parecía la entrada de una pequeña ciudad, pero lo que aún le seguía alarmando era la sobrepoblación de aquellos huevos por absolutamente todos lados, incluso había creido ver a una figura pequeña rebotando por ahí, su imaginación no le estaba jugando una mala pasada, después de todo claramente no estaba en su hogar.
—¿Hum?.— Parpadeó un par de veces y observó como su bolsillo yacía en parte iluminado, de allí retiró aquel extraño dispositivo y notó a primera vista que la pantalla iluminaba en gran medida, no podía mantenerse más de un par de segundos mirándola porque ya estaría cegado, pero lo que llamó más la atención aparte de eso que de por sí ya era extraño, era que le parecía indicar una dirección, como si realmente quisiese guiarle hasta algún lugar. —Está bien...— Susurró un tanto extrañado pero no desconfiado, después de todo no tenía más opción que seguir a su instinto y hacer caso a aquel extraño dispositivo que alguna vez había sido su teléfono celular.
Caminó, caminó y caminó entre huevos, huevos y más huevos. Sí, era un espectáculo lo suficientemente horripilante y hermoso como para contar, pero lo que importaba era que finalmente la pantalla se iluminó incluso más, enfocando directamente hacia un huevo en específico, pero había algo extraño en el mismo, y claramente de además de ser uno simplemente gris, era que era el único así que había visto hasta el momento. —¡Ladrón!.— Gritó una voz como infantil, a lo que el humano solo atinó a mirar hacia todas partes pero no lograba divisar absolutamente nada, ¿qué demonios significaba todo eso?... y así de la nada sintió un pequeño mordisco en su pierna. No gritó, solo miró hacia abajo y allí le divisó, era un algo que se había aferrado a su pierna derecha, además de ser lo más seguro el dueño de aquella voz de pito.
El pequeño ser finalmente soltó su pierna y le observó de forma amenazadora, o por lo menos eso era lo que intentaba con la baja estatura que poseía que claramente no le ayudaba demasiado a cumplir con su objetivo. Pasaron un par de segundos y de la nada un pelotón de criaturas de la misma especie del pequeñín comenzaron a rodearle, posterior a aquello el dispositivo volvió a iluminarse en gran medida, apuntando una vez más al huevo. Las criaturas comenzaron a susurrar muchas cosas pero las que más llamaron la atención del humano fueron dos, las cuales logró reconocer de forma inmediata. "Digivice" y "Digitama", rápidamente hizo la relación, sabía ahora en parte lo que estaba sucediendo pero... ¿qué demonios era lo que debía hacer ahora?.
Sí, claramente estaba completamente desorientado, pero no sacaría nada simplemente quedándose allí, además de que claramente ya había comprobado de que eso no se trataba pero para nada de un sueño, y así fue como decidió simplemente aventurarse, caminar hasta donde literalmente su instinto le guiase hasta que finalmente llegó a lo que parecía la entrada de una pequeña ciudad, pero lo que aún le seguía alarmando era la sobrepoblación de aquellos huevos por absolutamente todos lados, incluso había creido ver a una figura pequeña rebotando por ahí, su imaginación no le estaba jugando una mala pasada, después de todo claramente no estaba en su hogar.
—¿Hum?.— Parpadeó un par de veces y observó como su bolsillo yacía en parte iluminado, de allí retiró aquel extraño dispositivo y notó a primera vista que la pantalla iluminaba en gran medida, no podía mantenerse más de un par de segundos mirándola porque ya estaría cegado, pero lo que llamó más la atención aparte de eso que de por sí ya era extraño, era que le parecía indicar una dirección, como si realmente quisiese guiarle hasta algún lugar. —Está bien...— Susurró un tanto extrañado pero no desconfiado, después de todo no tenía más opción que seguir a su instinto y hacer caso a aquel extraño dispositivo que alguna vez había sido su teléfono celular.
Caminó, caminó y caminó entre huevos, huevos y más huevos. Sí, era un espectáculo lo suficientemente horripilante y hermoso como para contar, pero lo que importaba era que finalmente la pantalla se iluminó incluso más, enfocando directamente hacia un huevo en específico, pero había algo extraño en el mismo, y claramente de además de ser uno simplemente gris, era que era el único así que había visto hasta el momento. —¡Ladrón!.— Gritó una voz como infantil, a lo que el humano solo atinó a mirar hacia todas partes pero no lograba divisar absolutamente nada, ¿qué demonios significaba todo eso?... y así de la nada sintió un pequeño mordisco en su pierna. No gritó, solo miró hacia abajo y allí le divisó, era un algo que se había aferrado a su pierna derecha, además de ser lo más seguro el dueño de aquella voz de pito.
El pequeño ser finalmente soltó su pierna y le observó de forma amenazadora, o por lo menos eso era lo que intentaba con la baja estatura que poseía que claramente no le ayudaba demasiado a cumplir con su objetivo. Pasaron un par de segundos y de la nada un pelotón de criaturas de la misma especie del pequeñín comenzaron a rodearle, posterior a aquello el dispositivo volvió a iluminarse en gran medida, apuntando una vez más al huevo. Las criaturas comenzaron a susurrar muchas cosas pero las que más llamaron la atención del humano fueron dos, las cuales logró reconocer de forma inmediata. "Digivice" y "Digitama", rápidamente hizo la relación, sabía ahora en parte lo que estaba sucediendo pero... ¿qué demonios era lo que debía hacer ahora?.
- Tamer & Digimon
- Faltas :Tener ojos rojosPrueba de Rol :¿Pa' qué?Digi Puntos :398Ficha :NPCs :Nivel On Rol :MegaNivel On Rol de los Digi Aliados :Yumi: Beast Spirit
Jōkā: ChampionIcono :Rango y Unidad :Hibiki Sanjō Y Seiryū
Rango: Sub Oficial
División: Olimpo Heros
Unidad/Sub-division: Swords WisdomRango y Unidad Digi Aliado :Yumi Niimura
Rango: Soldado
División: Olimpo Heros
Unidad/Sub-division: Swords WisdomInventario :
Hibiki Sanjō
Re: Servir y proteger [Privado: Hibiki y Selene]
Había escuchado el grito cercano, "ladrón" fue lo que escucho, se habia puesto en alerta, corrió lo más rápido que pudo en dirección de aquella voz proveniente de un digimon en etapa infante, por lo que apresuró más el paso, logró visualizar poco a poco a un joven de pelo oscuro, ojos rojos como los de él y una vestimenta bastante similar a la suya, la diferencia de edades era un poco notoria al igual que la estatura que poco a poco iba cambiando gracias al efecto de la perspectiva al acercarse. -Vaya... el primer sospechoso. - Dijo el joven de pelo plateado mientras sonreía levemente, ya se habia acercado bastante, y antes de aquel joven de pelo oscuro se percatara de su presencia, se lanzó en un abrir y cerrar de ojos contra él, con un extraordinario barrido y una patada hacia el dobles de su rodilla logró derribarlo y logró contenerlo gracias a un potente golpe de codo que tomó fuerzo por efecto de un giro rápido que fue directo al estómago del joven sospechosamente cerca de aquellos huevos digitales.
Los efectos del golpe era justo para inmovilizar al oponente, justamente el tiempo suficiente para poder tomar bajo control al chico, tomó al chico de los brazos y lo llevó al árbol más cercano, del bolsillo de la chaqueta sacó un pequeño trozo de cuerda con el cual logró atar a tiempo a aquel chico, aunque fuera solo de la muñeca de su mano derecha. - Bueno... dicen que los culpables regresan a la escena del crimen siempre... ¿será eso cierto?- Pregunto Kagura mientras observaba atentamente aquel chico, no parecía una gran amenaza pero si tenia algo que ver con la desaparición del guardián de la zona inicial lo averiguara de alguna forma, primero se dispuso a revisarlo, por si tenia alguna pista dentro de las pertenencias de los bolsillos de su ropa, encontró el dispositivo que brillaba, no era sorpresa alguna imaginar que era alguna clase de tamer, solo que esta vez era un dispositivo que nunca habia visto antes. - Vaya vaya... parece que cada vez se descubren cosas nuevas, la verdad ya me imaginaba que fueras otro tamer... la pregunta en cuestión es... ¿eres tu el responsable de la desaparición del guardián de esta área?. - Preguntó fijando su mirada en los ojos de aquel chico, ambas pupilas rojas carmesí haciendo contacto visual.
Kagura no era un chico originalmente agresivo, mas bien esta vez se habia dejado llevar por sus impulsos... aunque es algo que hace muy regularmente, estaba desesperado por resolver este caso y volver a sus asuntos de cazar digimon salvajes fuera de control para absorber sus datos y volver a su compañera mas fuerte, pero fuera de eso, él aun trataba de ser un chico bueno, generoso, amable... bajo toda esa testarudez e imprudencia claro está. El peli plata no dejaba de observar atentamente al pobre chico atado y soltó una pequeña risa. - Sabes... es mejor que comiences a hablar, anda, dime donde esta tu compañero, es cómplice de la desaparición del guardián ¿no es así?, seguramente lo derrotaron para absorber sus datos... es lo que muchos hacen después de todo... para eso existen los digimon, para batallar y volverse mas fuertes bajo cualquier costo. - Dijo apenas desviando la mirada un momento. - Pero... si me aseguras que no es así... si me demuestras lo contrario... seré piadoso contigo y tu compañero, y solo les daré un pequeño castigo por traviesos, asi que anda, habla de una buena vez. - Termino de hablar y se acerco una vez más al otro chico de pelo oscuro.
No pasó mucho tiempo antes de que Mizuki, la digimon compañera de Kagura, una hermosa Renamon de un majestuoso pelaje color plata y accesorios rojos como colores secundarios, notara la ausencia de su tamer, fue entonces que se levantó y se dedicó a rastrear a aquel chico impulsivo, logró divisarlo a la distancia, acompañado de lo que pareciera ser, otro joven humano de unos años menor que el mismo Kagura. -¿Se habrá vuelto a meter en problemas el amo?... - Preguntó la digimon un tanto preocupada, se movilizó tratando de llegar antes de que su tamer estuviera en peligro como de costumbre, aun que claramente se notaba que quien estaba en problemas era el otro sujeto.
¿Amo Kagura? - Preguntó al llegar la escena donde Kagura interrogaba al otro joven. - ¿Qué sucede?. ¿ha encontrado al culpable de este caso?, si es así tenemos órdenes de informar en la base. -Estaba a punto de decir algo más cuando Kagura interrumpió. - Que aburridooooo... tenemos todo bajo control por ahora, si se sale de nuestras manos entonces llamare para pedir apoyo, a demas todavia no tengo su confesion, asi que no es buena idea informar esto a base, es mejor tratar de investigar un poco más de tiempo. - Dijo Kagura reflejando la molestia que sentía al ser interrumpido en plena intimidación hacia al sospechoso, que si bien aun no soltaban por cuestiones de seguridad, ahora por lo menos no volverían a golpear siempre y cuando cooperará.
Los efectos del golpe era justo para inmovilizar al oponente, justamente el tiempo suficiente para poder tomar bajo control al chico, tomó al chico de los brazos y lo llevó al árbol más cercano, del bolsillo de la chaqueta sacó un pequeño trozo de cuerda con el cual logró atar a tiempo a aquel chico, aunque fuera solo de la muñeca de su mano derecha. - Bueno... dicen que los culpables regresan a la escena del crimen siempre... ¿será eso cierto?- Pregunto Kagura mientras observaba atentamente aquel chico, no parecía una gran amenaza pero si tenia algo que ver con la desaparición del guardián de la zona inicial lo averiguara de alguna forma, primero se dispuso a revisarlo, por si tenia alguna pista dentro de las pertenencias de los bolsillos de su ropa, encontró el dispositivo que brillaba, no era sorpresa alguna imaginar que era alguna clase de tamer, solo que esta vez era un dispositivo que nunca habia visto antes. - Vaya vaya... parece que cada vez se descubren cosas nuevas, la verdad ya me imaginaba que fueras otro tamer... la pregunta en cuestión es... ¿eres tu el responsable de la desaparición del guardián de esta área?. - Preguntó fijando su mirada en los ojos de aquel chico, ambas pupilas rojas carmesí haciendo contacto visual.
Kagura no era un chico originalmente agresivo, mas bien esta vez se habia dejado llevar por sus impulsos... aunque es algo que hace muy regularmente, estaba desesperado por resolver este caso y volver a sus asuntos de cazar digimon salvajes fuera de control para absorber sus datos y volver a su compañera mas fuerte, pero fuera de eso, él aun trataba de ser un chico bueno, generoso, amable... bajo toda esa testarudez e imprudencia claro está. El peli plata no dejaba de observar atentamente al pobre chico atado y soltó una pequeña risa. - Sabes... es mejor que comiences a hablar, anda, dime donde esta tu compañero, es cómplice de la desaparición del guardián ¿no es así?, seguramente lo derrotaron para absorber sus datos... es lo que muchos hacen después de todo... para eso existen los digimon, para batallar y volverse mas fuertes bajo cualquier costo. - Dijo apenas desviando la mirada un momento. - Pero... si me aseguras que no es así... si me demuestras lo contrario... seré piadoso contigo y tu compañero, y solo les daré un pequeño castigo por traviesos, asi que anda, habla de una buena vez. - Termino de hablar y se acerco una vez más al otro chico de pelo oscuro.
No pasó mucho tiempo antes de que Mizuki, la digimon compañera de Kagura, una hermosa Renamon de un majestuoso pelaje color plata y accesorios rojos como colores secundarios, notara la ausencia de su tamer, fue entonces que se levantó y se dedicó a rastrear a aquel chico impulsivo, logró divisarlo a la distancia, acompañado de lo que pareciera ser, otro joven humano de unos años menor que el mismo Kagura. -¿Se habrá vuelto a meter en problemas el amo?... - Preguntó la digimon un tanto preocupada, se movilizó tratando de llegar antes de que su tamer estuviera en peligro como de costumbre, aun que claramente se notaba que quien estaba en problemas era el otro sujeto.
¿Amo Kagura? - Preguntó al llegar la escena donde Kagura interrogaba al otro joven. - ¿Qué sucede?. ¿ha encontrado al culpable de este caso?, si es así tenemos órdenes de informar en la base. -Estaba a punto de decir algo más cuando Kagura interrumpió. - Que aburridooooo... tenemos todo bajo control por ahora, si se sale de nuestras manos entonces llamare para pedir apoyo, a demas todavia no tengo su confesion, asi que no es buena idea informar esto a base, es mejor tratar de investigar un poco más de tiempo. - Dijo Kagura reflejando la molestia que sentía al ser interrumpido en plena intimidación hacia al sospechoso, que si bien aun no soltaban por cuestiones de seguridad, ahora por lo menos no volverían a golpear siempre y cuando cooperará.
- Tamer & Digimon
- Digi Puntos :255Ficha :Nivel On Rol :PerfectNivel On Rol de los Digi Aliados :Kiseki: ChampionIcono :Rango y Unidad :Kagura Tenshi
Rango: Soldado
División: Four Holy Beast
Unidad/Sub-division: East Blue Dragon
Renamon (Mizuki)
Rango: Soldado
División: Four Holy Beast
Unidad/Sub-division: East Blue DragonInventario :
Kagura Tenshi
Re: Servir y proteger [Privado: Hibiki y Selene]
Ahora que en parte comprendía un poco más la situación podía comenzar a hacerse una idea de lo que tendría que hacer a continuación, una idea que al mismo tiempo de estar formándose se veía bastante lejana y hasta confusa, sentía que comenzaba a armar las piezas del rompecabezas de forma tan lenta que sabía que tardaría pero finalmente el resultado seguramente valdría completamente la pena, además de que ahora que las criaturas ya no le atacaban quizás y podía hacer algo con respecto a aquel huevo que era diferente a los demás, después de todo lo que ellos habían denominado Digivice lo había ciertamente 'elegido' para algo y por lo mismo tendría que hacerse con el mismo o tan solo acercarse para saber qué demonios era lo que procedía, y vamos, eso era lo que estaba a punto de hacer si no hubiese sido por la frenética forma en la cual le habían atacado, el joven de los ojos rojos se había percatado de aquella presencia tan solo instantes antes de ser puesto en sumisión por la misma, sin embargo no le había dado tiempo para reaccionar, ahora con un pequeño dolor en las zonas en las cuales había sido golpeado no tuvo más opción que dejarse hacer, por lo menos no opondría resistencia de momento, incluso luego de haber sido atado de un árbol... ¿había sido eso realmente necesario?
Una vez atado y privado de todo movimiento observó detenidamente a aquel que había osado atacarle por la espalda de forma tan despreciable, sin embargo no le culparía hasta saber exáctamente el por qué lo había hecho, pero lo que en sí llamó su atención específicamente fue que igualmente se tratase de un humano, o por lo menos parecía ser uno. —¿Guardián?, no tienes idea de como me gustaría saber de qué estás hablando.— Soltó un pequeño suspiro mientras hacía el intento de observar a su alrededor, o por lo menos el área de visión que se le había permitido.
—¿Desde cuándo estamos jugando a policias y ladrones?.— Preguntó de forma ciertamente irónica, añadido de que no estaba en posición como para hacer preguntas además de que recientemente había sido apuntado como un ladrón por las criaturas que ahora yacían alrededor del árbol mirándoles de forma incrédula, como si realmente estuviesen dudando de la culpabilidad del humano ante la acusación de hurto. —Me gustaría tener un compañero como dices, así podría sacarme de esta.— Sí, era impresionante la poca seriedad con la cual se estaba tomando todo el asunto, pero realmente tampoco caería ante el intento de intimidación por parte del contrario que claramente estaba en una posición mucho más ventajosa que él.
Hibiki parpadeó un par de veces tras notar la aparición de una figura distinta, allí divisó aquella criatura bípeda de un color bastante llamativo... sabía que le había visto anteriormente, no precisamente a 'ella' pero sí había visto algo bastante similar por lo menos en el pasado, sin embargo se mantuvo en silencio en todo momento escuchando la conversación entre ambos, poseía una mente calculadora, sabía que podría salir de aquella situación si se le antojaba, pero realmente primero quería analizar y saber como actuar. —¡Desátenlo!.— Gritó una voz infante, una criaturilla pequeña con un casco (Caprimon). —Si tiene un digivice y el Digitama reaccionó debe de ser por algo.— Era impresionante como la pequeña figura abogaba a favor del humano a pesar de no conocerle de nada.
Las criaturas rosadas comenzaron a parlotear entre ellas una vez más, como si realmente estuviesen de acuerdo con el animalejo con casco que se había aparecido de la nada, y así, finalmente un especie de camino se abrió dando paso a una figura un tanto más grande, tenía la apariencia de un anciano con un bastón que tenía el rostro completamente tapado. —Ese joven es un tamer y su Digivice ha indicado que el Digimon dentro de ese huevo será su compañero, aquí no ha habido hurto alguno.— Dijo el pequeño anciano, y ante aquello en un abrir y cerrar de ojos la cuerda había desaparecido gracias a un montón de mordidas por parte de los slimes rosas. Hibiki se quitó los restos de cuerda de sus extremidades y observó al peliplata que le había apresado. —Sería genial que alguien me diese una explicación.— Se estiró en el lugar y una vez más el dispositivo comenzó a brillar al igual que el Digitama que yacía a escasos pasos de su posición, mientras tanto todo el resto de la populi a su alrededor solo observaban con el respeto que le darían los humanos al papa, ¿acaso sucedería algo fuera de precedentes ahora?
Una vez atado y privado de todo movimiento observó detenidamente a aquel que había osado atacarle por la espalda de forma tan despreciable, sin embargo no le culparía hasta saber exáctamente el por qué lo había hecho, pero lo que en sí llamó su atención específicamente fue que igualmente se tratase de un humano, o por lo menos parecía ser uno. —¿Guardián?, no tienes idea de como me gustaría saber de qué estás hablando.— Soltó un pequeño suspiro mientras hacía el intento de observar a su alrededor, o por lo menos el área de visión que se le había permitido.
—¿Desde cuándo estamos jugando a policias y ladrones?.— Preguntó de forma ciertamente irónica, añadido de que no estaba en posición como para hacer preguntas además de que recientemente había sido apuntado como un ladrón por las criaturas que ahora yacían alrededor del árbol mirándoles de forma incrédula, como si realmente estuviesen dudando de la culpabilidad del humano ante la acusación de hurto. —Me gustaría tener un compañero como dices, así podría sacarme de esta.— Sí, era impresionante la poca seriedad con la cual se estaba tomando todo el asunto, pero realmente tampoco caería ante el intento de intimidación por parte del contrario que claramente estaba en una posición mucho más ventajosa que él.
Hibiki parpadeó un par de veces tras notar la aparición de una figura distinta, allí divisó aquella criatura bípeda de un color bastante llamativo... sabía que le había visto anteriormente, no precisamente a 'ella' pero sí había visto algo bastante similar por lo menos en el pasado, sin embargo se mantuvo en silencio en todo momento escuchando la conversación entre ambos, poseía una mente calculadora, sabía que podría salir de aquella situación si se le antojaba, pero realmente primero quería analizar y saber como actuar. —¡Desátenlo!.— Gritó una voz infante, una criaturilla pequeña con un casco (Caprimon). —Si tiene un digivice y el Digitama reaccionó debe de ser por algo.— Era impresionante como la pequeña figura abogaba a favor del humano a pesar de no conocerle de nada.
Las criaturas rosadas comenzaron a parlotear entre ellas una vez más, como si realmente estuviesen de acuerdo con el animalejo con casco que se había aparecido de la nada, y así, finalmente un especie de camino se abrió dando paso a una figura un tanto más grande, tenía la apariencia de un anciano con un bastón que tenía el rostro completamente tapado. —Ese joven es un tamer y su Digivice ha indicado que el Digimon dentro de ese huevo será su compañero, aquí no ha habido hurto alguno.— Dijo el pequeño anciano, y ante aquello en un abrir y cerrar de ojos la cuerda había desaparecido gracias a un montón de mordidas por parte de los slimes rosas. Hibiki se quitó los restos de cuerda de sus extremidades y observó al peliplata que le había apresado. —Sería genial que alguien me diese una explicación.— Se estiró en el lugar y una vez más el dispositivo comenzó a brillar al igual que el Digitama que yacía a escasos pasos de su posición, mientras tanto todo el resto de la populi a su alrededor solo observaban con el respeto que le darían los humanos al papa, ¿acaso sucedería algo fuera de precedentes ahora?
- Tamer & Digimon
- Faltas :Tener ojos rojosPrueba de Rol :¿Pa' qué?Digi Puntos :398Ficha :NPCs :Nivel On Rol :MegaNivel On Rol de los Digi Aliados :Yumi: Beast Spirit
Jōkā: ChampionIcono :Rango y Unidad :Hibiki Sanjō Y Seiryū
Rango: Sub Oficial
División: Olimpo Heros
Unidad/Sub-division: Swords WisdomRango y Unidad Digi Aliado :Yumi Niimura
Rango: Soldado
División: Olimpo Heros
Unidad/Sub-division: Swords WisdomInventario :
Hibiki Sanjō
Re: Servir y proteger [Privado: Hibiki y Selene]
Kagura observó a aquel anciano bajito y lo señalo con su dispositivo para obtener sus datos al respecto, era un Jijimon, un digimon del tipo vacuna, nivel... No Level, eso indicaba a menos su dispositivo. Su apariencia no era ni mas ni menos que la de un viejo decrépito y a juzgar por su apariencia no era más que un costal de huesos a punto de dejar este mundo. Kagura dejó escapar un pesado suspiro al ver como su sospechoso era liberado por los mismos digimon que se supone que debía proteger, esto levantó un dilema enorme para el pobre chico peli plata, no entendía cómo es que antes habia sido acusado momentaneamente de hurto y despues habia sido liberado por los pequeños, definitivamente este caso seria un dolor de cabeza.
La mirada de incredulidad era inevitable al ver nuevamente al joven que pedía una explicación ante todo este asunto, una mueca de insatisfacción se ilustró en el rostro del peli plata, sabiendo ahora que debía contestar preguntas ante un tamer que ahora imaginaba, no era mas que un novato recien llegado a este mundo. Mizuki observaba todo mientras estaba sentada en un tronco caído posiblemente de un viejo árbol que cayó hace tiempo atrás, siempre cuidando a su descuidado, impulsivo y extremista tamer que se encontraba ahora en una situación un tanto.... ¿vergonzosa?, ¿sería posible que Kagura dejara a un lado su orgullo para ofrecer una disculpa por la manera tan bruta por la cual habia tratado al pobre novato?, lo mas probable es que no, puesto que si Kagura se le dificulta admitir los errores y mas cuando ya se ah dado un golpe.
Ja! con que eres acusado de ladrón pero ahora resulta que eres inocente... bien por ti, ahora debo suponer que en realidad eres un novato, claaaaro... - Su tono de voz reflejaba la molestia que sentía mientras miraba de reojo a cada pequeño digimon tratando de averiguar quién fue el que le acusó al joven de pelo oscuro, de ser un ladrón, pues debería recibir un pequeño castigo por levantar falsas acusaciones. Por otra parte Mizuki observo al novato quien seguía pidiendo explicaciones, se levantó del tronco donde estaba y se posiciono detrás de su tamer de pelo plateado y ojos rojos, lo abrazó repentinamente con el cariño que le daría una hermanita a su hermano mayor. - Creo que deberías resolver las dudas de aquel novato, ya demostraron que todo fue un error y no sabe nada, a demas ese Jijimon es el guardián de la zona, resolvimos este caso sin la necesidad de movernos del lugar.
Kagura miró una vez más al Jijimon, concordaba con la descripción de los que habían reportado su desaparición, si bien la única diferencia era que tenía una barba mas larga que antes, esto podría deberse al relativo tiempo que estuvo desaparecido, Kagura se acercó al Jijimon, lo examinó al caminar y rodearlo algunas veces. - Vale... supongo que puedo dar la misión por cumplida... aunque es algo raro haber acabado rápido tan solo esperando, aun así cuando hay un golpe de suerte tan grande es porque un desastre se aproxima... así que no bajaré la guardia. - Volvió con el chico al cual habia atado antes, lo miro fijamente a los ojos. - con que un novato... ¿eh? - Inspecciono al chico mantuvo su mirada contra la del chico como si fuera un duelo de miradas. - Por ahora te creo, como sea... aquí tienes tus cosas - Devolvió las pertenencias de aquel chico incluyendo su dispositivo digital, cerró los ojos suspirando una vez más, se cruzó de brazos pensativo. - Acércate al huevo de antes, adelante, si en verdad te pertenece reaccionara a tu dispositivo, pero si lo tomas y no reacciona a tu dispositivo lo dejarás en el lugar donde está, ¿entendido?. - Hablo de una manera muy severa y autoritaria.
Mi nombre es Kagura... Kagura Tenshi, soy miembro de los Union Savers, si, puedes llamarme oficial Kagura si deseas, porque si, pertenezco a un grupo que mantiene la paz y el orden en el lugar, dedicados a ayudar a quien lo necesite, sean humanos o digimon, así que... ya que termine mi trabajo con respecto al guardián desaparecido de esta zona inicial... supongo que como segunda prioridad está el ayudarte a ti novato... antes que nada, bienvenido al mundo digital, si, así es, dije mundo digital, lo que quiere decir que ya no estamos en el mundo humano, ahora mismo no somos más que un conjuntos de datos de un servidor que es este mundo, estas criaturas son digimon, habitan en este mundo y son criaturas particularmente únicas, grandes habilidades, este mundo además de ser hermoso y esplendor esconde peligros en todas partes... por lo que no puedo dejar que partas a explorar a alguna parte sin un compañero digimon... y en todo caso si tu compañero no alcanza el nivel Rookie como mínimo... me veré obligado a acompañarte y asistirte hasta que puedas valerte por ti mismo. Hasta aquí ¿todo entendido?, bien, ese dispositivo es de suma importancia, no lo pierdas por nada en el mundo o estarás en problemas.
La mirada de incredulidad era inevitable al ver nuevamente al joven que pedía una explicación ante todo este asunto, una mueca de insatisfacción se ilustró en el rostro del peli plata, sabiendo ahora que debía contestar preguntas ante un tamer que ahora imaginaba, no era mas que un novato recien llegado a este mundo. Mizuki observaba todo mientras estaba sentada en un tronco caído posiblemente de un viejo árbol que cayó hace tiempo atrás, siempre cuidando a su descuidado, impulsivo y extremista tamer que se encontraba ahora en una situación un tanto.... ¿vergonzosa?, ¿sería posible que Kagura dejara a un lado su orgullo para ofrecer una disculpa por la manera tan bruta por la cual habia tratado al pobre novato?, lo mas probable es que no, puesto que si Kagura se le dificulta admitir los errores y mas cuando ya se ah dado un golpe.
Ja! con que eres acusado de ladrón pero ahora resulta que eres inocente... bien por ti, ahora debo suponer que en realidad eres un novato, claaaaro... - Su tono de voz reflejaba la molestia que sentía mientras miraba de reojo a cada pequeño digimon tratando de averiguar quién fue el que le acusó al joven de pelo oscuro, de ser un ladrón, pues debería recibir un pequeño castigo por levantar falsas acusaciones. Por otra parte Mizuki observo al novato quien seguía pidiendo explicaciones, se levantó del tronco donde estaba y se posiciono detrás de su tamer de pelo plateado y ojos rojos, lo abrazó repentinamente con el cariño que le daría una hermanita a su hermano mayor. - Creo que deberías resolver las dudas de aquel novato, ya demostraron que todo fue un error y no sabe nada, a demas ese Jijimon es el guardián de la zona, resolvimos este caso sin la necesidad de movernos del lugar.
Kagura miró una vez más al Jijimon, concordaba con la descripción de los que habían reportado su desaparición, si bien la única diferencia era que tenía una barba mas larga que antes, esto podría deberse al relativo tiempo que estuvo desaparecido, Kagura se acercó al Jijimon, lo examinó al caminar y rodearlo algunas veces. - Vale... supongo que puedo dar la misión por cumplida... aunque es algo raro haber acabado rápido tan solo esperando, aun así cuando hay un golpe de suerte tan grande es porque un desastre se aproxima... así que no bajaré la guardia. - Volvió con el chico al cual habia atado antes, lo miro fijamente a los ojos. - con que un novato... ¿eh? - Inspecciono al chico mantuvo su mirada contra la del chico como si fuera un duelo de miradas. - Por ahora te creo, como sea... aquí tienes tus cosas - Devolvió las pertenencias de aquel chico incluyendo su dispositivo digital, cerró los ojos suspirando una vez más, se cruzó de brazos pensativo. - Acércate al huevo de antes, adelante, si en verdad te pertenece reaccionara a tu dispositivo, pero si lo tomas y no reacciona a tu dispositivo lo dejarás en el lugar donde está, ¿entendido?. - Hablo de una manera muy severa y autoritaria.
Mi nombre es Kagura... Kagura Tenshi, soy miembro de los Union Savers, si, puedes llamarme oficial Kagura si deseas, porque si, pertenezco a un grupo que mantiene la paz y el orden en el lugar, dedicados a ayudar a quien lo necesite, sean humanos o digimon, así que... ya que termine mi trabajo con respecto al guardián desaparecido de esta zona inicial... supongo que como segunda prioridad está el ayudarte a ti novato... antes que nada, bienvenido al mundo digital, si, así es, dije mundo digital, lo que quiere decir que ya no estamos en el mundo humano, ahora mismo no somos más que un conjuntos de datos de un servidor que es este mundo, estas criaturas son digimon, habitan en este mundo y son criaturas particularmente únicas, grandes habilidades, este mundo además de ser hermoso y esplendor esconde peligros en todas partes... por lo que no puedo dejar que partas a explorar a alguna parte sin un compañero digimon... y en todo caso si tu compañero no alcanza el nivel Rookie como mínimo... me veré obligado a acompañarte y asistirte hasta que puedas valerte por ti mismo. Hasta aquí ¿todo entendido?, bien, ese dispositivo es de suma importancia, no lo pierdas por nada en el mundo o estarás en problemas.
- Tamer & Digimon
- Digi Puntos :255Ficha :Nivel On Rol :PerfectNivel On Rol de los Digi Aliados :Kiseki: ChampionIcono :Rango y Unidad :Kagura Tenshi
Rango: Soldado
División: Four Holy Beast
Unidad/Sub-division: East Blue Dragon
Renamon (Mizuki)
Rango: Soldado
División: Four Holy Beast
Unidad/Sub-division: East Blue DragonInventario :
Kagura Tenshi
Re: Servir y proteger [Privado: Hibiki y Selene]
-¿Estás seguro?- dijo la hermosa pelirroja pecosa mientras caminaba al lado de momo quien saltaba para mantenerle el paso -¡Claro que si!- anunció el pequeño digimon con esa voz ligeramente aguda a la cual Selene ya se había acostumbrado o bien sus oídos seguirían sufriendo -¡Jijimon es el guardián, él puede decirnos como volver desde el bosque hacia la playa!- Selene lo observo una última vez antes de asentir, ya había dejado de contar el tiempo en que ella y Momo estaban totalmente perdidos, el sentido de orientación de su pequeño digimon no era uno de sus mejores atributos y ciertamente ella, no tenía idea donde estaba parada, aun habían demasiadas cosas que desconocía de ese mundo digital.
Selene continuo siguiendo a Momo delante suyo, al menos tenía para “agradecer” que no estaban corriendo o huyendo de algo que deseara matarlos como la mayoría de los encuentros que eran sus recuerdos en ese lugar, casi muere ahogada, casi se pierde en un pantano, necesitaba comenzar a adquirir experiencia rápido si no deseaba quedarse atrás, aunque si lo pensaba detenidamente no era algo por lo que agradecer, el huracán que eran sus emociones comenzaba a extrañar esa adrenalina que entregaba ese mundo.
-Hummm…esto es extraño- anuncio él bebe digimon -Debería estar aquí, siempre está aquí- añadió hacia la chica y ella observo el bosque que tenían de frente, con peculiares huevos de un lado a otro -Creo que será mejor continuar Momo ¿es posible que haya caminado hacia otro lado?- Momo dudo y eso fue suficiente para la Selene, él se había perdido tiempo atrás después de haber cruzado tres veces el mismo árbol con la marca de “ojo” en el centro -Vamos lo encontraremos y luego le pediremos ayuda para volver a la playa además ¿Qué puede ser lo más peligroso que encontremos en un bosque lleno de huevos de pascua?- Momo la observo con curiosidad y ella le regreso esa sonrisa coqueta innata después de todo, para la hermosa pelirroja pecosa, solo eran huevos de pascua
-No sé qué sean los huevos de pascua…pero estos huevos son muy importantes- Ella lo observo, con esa expresión demasiado seria para ese porte tan pequeño, la ternura la invadió -¿Por qué?- consultó, realmente no le interesaba saberlo Selene no se caracterizaba por ser curiosa siempre y cuando la información fuera algo importante o le entregase alguna ventaja pero en ese momento Momo parecía muy interesado en el tema; él bebe comenzó a explicarle de una manera un poco coherente que significaban los huevos y porque eran importantes, ella termino riendo sin comprender demasiado mientras se internaban aun más en aquel peculiar bosque sacado de un cuento.
Selene se detuvo cuando el murmullo de voces agitadas llego a su oído entrenado gracias a la música ¿Por qué había tenido que asumir que en el lugar de los huevos no sucedería nada? -No es nada- anunció momo algo entusiasmado por las voces -No estoy tan segura, siempre que no es nada terminamos peleando- añadió la pelirroja y sin decirlo, ambos comenzaron a avanzar en la dirección que provenían las voces, que a cada paso, se hacían más fuertes y audibles -¡Mira Selene va a salir un digimon!- gritó emocionado por la idea dando saltitos hacia el frente descubriendo su posición y la de la chica, quien en un par de segundos lo alcanzaba y cogía entre sus brazos ante cualquier señal de amenaza.
Sus ojos azules observaron la escena con atención, dos chicos y muchos digimon rodeaban algo, al parecer había llegado a tiempo para el “ritual” ¿Qué debía decir en ese momento? ¿Hola? no, claro que no era demasiado obvio y un tanto irónico ante la abrupta aparición de Momo -Anda vamos- dijo el pequeño con esa voz aguda mirando a ambos humanos -¡Quiero verlo!-
Selene continuo siguiendo a Momo delante suyo, al menos tenía para “agradecer” que no estaban corriendo o huyendo de algo que deseara matarlos como la mayoría de los encuentros que eran sus recuerdos en ese lugar, casi muere ahogada, casi se pierde en un pantano, necesitaba comenzar a adquirir experiencia rápido si no deseaba quedarse atrás, aunque si lo pensaba detenidamente no era algo por lo que agradecer, el huracán que eran sus emociones comenzaba a extrañar esa adrenalina que entregaba ese mundo.
-Hummm…esto es extraño- anuncio él bebe digimon -Debería estar aquí, siempre está aquí- añadió hacia la chica y ella observo el bosque que tenían de frente, con peculiares huevos de un lado a otro -Creo que será mejor continuar Momo ¿es posible que haya caminado hacia otro lado?- Momo dudo y eso fue suficiente para la Selene, él se había perdido tiempo atrás después de haber cruzado tres veces el mismo árbol con la marca de “ojo” en el centro -Vamos lo encontraremos y luego le pediremos ayuda para volver a la playa además ¿Qué puede ser lo más peligroso que encontremos en un bosque lleno de huevos de pascua?- Momo la observo con curiosidad y ella le regreso esa sonrisa coqueta innata después de todo, para la hermosa pelirroja pecosa, solo eran huevos de pascua
-No sé qué sean los huevos de pascua…pero estos huevos son muy importantes- Ella lo observo, con esa expresión demasiado seria para ese porte tan pequeño, la ternura la invadió -¿Por qué?- consultó, realmente no le interesaba saberlo Selene no se caracterizaba por ser curiosa siempre y cuando la información fuera algo importante o le entregase alguna ventaja pero en ese momento Momo parecía muy interesado en el tema; él bebe comenzó a explicarle de una manera un poco coherente que significaban los huevos y porque eran importantes, ella termino riendo sin comprender demasiado mientras se internaban aun más en aquel peculiar bosque sacado de un cuento.
Selene se detuvo cuando el murmullo de voces agitadas llego a su oído entrenado gracias a la música ¿Por qué había tenido que asumir que en el lugar de los huevos no sucedería nada? -No es nada- anunció momo algo entusiasmado por las voces -No estoy tan segura, siempre que no es nada terminamos peleando- añadió la pelirroja y sin decirlo, ambos comenzaron a avanzar en la dirección que provenían las voces, que a cada paso, se hacían más fuertes y audibles -¡Mira Selene va a salir un digimon!- gritó emocionado por la idea dando saltitos hacia el frente descubriendo su posición y la de la chica, quien en un par de segundos lo alcanzaba y cogía entre sus brazos ante cualquier señal de amenaza.
Sus ojos azules observaron la escena con atención, dos chicos y muchos digimon rodeaban algo, al parecer había llegado a tiempo para el “ritual” ¿Qué debía decir en ese momento? ¿Hola? no, claro que no era demasiado obvio y un tanto irónico ante la abrupta aparición de Momo -Anda vamos- dijo el pequeño con esa voz aguda mirando a ambos humanos -¡Quiero verlo!-
- Tamer & Digimon
- Digi Puntos :119Nivel On Rol :RookieInventario :
Selene Mchanon
Re: Servir y proteger [Privado: Hibiki y Selene]
Oía y oía a aquel que hace un momento le había atado a un árbol pero ahora parecía querer ayudarle o algo por el estilo, con que una especie de fuerza de la paz en el mundo digital, ¿eh?, Hibiki se mantenía en su lugar prestando la mayor atención posible mientras el Digitama seguia reaccionando a la lejanía con su dispositivo, y aunque el contrario le hablase como si realmente no entendiese el caso (y aquello era de lo más normal) pues eran muchas cosas que de por sí el castaño/azabache ya había dado por hecho en tan solo cosa de segundos tras haberse encontrado en el mundo Digital y con el montón de criaturas que le habían rodeado y comenzado a acusar de ladrón. Sabía que eran los Digimon, solo que lo había olvidado y ahora que estaba junto a ellos una vez más pues había comenzado a recordar absolutamente todo, o por lo menos todo aquello que era relacionado con el que alguna vez fue su mascota virtual, aquellos pequeños tamagochi, después de todo sabía que había visto a las pequeñas bolas rosas en alguna parte, solo que no rosas y de una forma un tanto mucho más pixeladas, vaya coincidencia, ¿no?.
Hibiki chasqueó la lengua, ya no estaba en su hogar, aquello lo había dado por hecho una vez que se había percatado que no se trataba de un sueño, ni mucho menos una pesadilla. Observó una vez más su dispositivo y comenzó a dar cortos pasos hacia el Digitama mientras el digimon anciano, Jijimon se acercaba a su lado con un paso un tanto más acelerado para así poder seguirle como correspondía, mientras, de forma simultanea el joven novato ya se había percatado de una presencia ajena que tan solo había llegado a posar su mirada en el momento exacto en el cual se llevaría a cabo el milagro... si es que se le podía llegar a llamar así.
—Coloca tu Digivice frente al Digitama.— Indicó el Digimon anciano haciendo una pequeña demostración pero con ayuda de su bastón. El joven de ojos rojos asintió con un movimiento de cabeza y apuntó al Digitama con gran firmeza, y así, una luz incluso más enceguecedora con gran potencia brotó del huevo dejando ciegos a todos los presentes por lo menos durante unos cuatro segundos, segundos en los cuales ya no había rastro alguno de aquel huevo de extraño color, y en su lugar un montón de... ¿humo?, eso parecía, y aquello había hecho aparición.
—Hi... h... gh.— El montón de humo, el cual claramente debía tratarse de un Digimon al brotar de un huevo (o al parecer haberse transformado a partir de él) intentaba hablar con clara dificultad, era un recién nacido, era entendible la forma en la cual se complicaba, pero lo más interesante era la forma en la cual observaba al humano. —Ahora eres su tamer. Hibiki, ¿no?.— El joven de ojos rojos le miró extrañado, no recordaba haber dicho su nombre mientras él estuviese presente. —Su nombre es Mokumon, es bastante extraño que nazcan, cuídalo bien.— Aquel que el anciano había denominado Mokumon había comenzado a dar vueltas alrededor de Hibiki mientras babeaba... ¿humo?, no sabía como tomarlo, pero eso no importaba demasiado. Hibiki asintió, sabía que debía ocuparse de él y ayudarlo a hacerse fuerte.
Una pequeña llama se encendió sobre la cabeza de Mokumon, el cual seguía analizando al que ahora sería su tamer de forma bastante profunda, llegando a hacer contacto "físico" (de poder llamarlo así, es un montón de humo), y claro, ¡ahora todo podía ser paz nuevamente!, ¿no?.
—Son ellos.— Un gran rugido merecedor de un temblor retumbó en los oídos de todos los presentes (de tenerlos). —Tamer Kagura, necesitamos de su ayuda.— Jijimon había reconocido fácilmente las capacidades de la Renamon de extraño color que le acompañaba, sabía que podían ayudarle de la amenaza que estaba por venir, y la misma por la cual se había debido su última ausencia.
—¡También ayudaremos!.— Dijo finalmente Hibiki buscando ser de ayuda, ante lo cual Jijimon les vio por un par de segundos y acabó por asentir, les dejaría ayudar.
—¿Nos ayudarás tú, chiquilla?.— Dijo Jijimon a la fémina que había estado observando en todo instante, al parecer no había pasado desapercibida ante los sentidos del Digimon Ultimate.
Hibiki chasqueó la lengua, ya no estaba en su hogar, aquello lo había dado por hecho una vez que se había percatado que no se trataba de un sueño, ni mucho menos una pesadilla. Observó una vez más su dispositivo y comenzó a dar cortos pasos hacia el Digitama mientras el digimon anciano, Jijimon se acercaba a su lado con un paso un tanto más acelerado para así poder seguirle como correspondía, mientras, de forma simultanea el joven novato ya se había percatado de una presencia ajena que tan solo había llegado a posar su mirada en el momento exacto en el cual se llevaría a cabo el milagro... si es que se le podía llegar a llamar así.
—Coloca tu Digivice frente al Digitama.— Indicó el Digimon anciano haciendo una pequeña demostración pero con ayuda de su bastón. El joven de ojos rojos asintió con un movimiento de cabeza y apuntó al Digitama con gran firmeza, y así, una luz incluso más enceguecedora con gran potencia brotó del huevo dejando ciegos a todos los presentes por lo menos durante unos cuatro segundos, segundos en los cuales ya no había rastro alguno de aquel huevo de extraño color, y en su lugar un montón de... ¿humo?, eso parecía, y aquello había hecho aparición.
—Hi... h... gh.— El montón de humo, el cual claramente debía tratarse de un Digimon al brotar de un huevo (o al parecer haberse transformado a partir de él) intentaba hablar con clara dificultad, era un recién nacido, era entendible la forma en la cual se complicaba, pero lo más interesante era la forma en la cual observaba al humano. —Ahora eres su tamer. Hibiki, ¿no?.— El joven de ojos rojos le miró extrañado, no recordaba haber dicho su nombre mientras él estuviese presente. —Su nombre es Mokumon, es bastante extraño que nazcan, cuídalo bien.— Aquel que el anciano había denominado Mokumon había comenzado a dar vueltas alrededor de Hibiki mientras babeaba... ¿humo?, no sabía como tomarlo, pero eso no importaba demasiado. Hibiki asintió, sabía que debía ocuparse de él y ayudarlo a hacerse fuerte.
Una pequeña llama se encendió sobre la cabeza de Mokumon, el cual seguía analizando al que ahora sería su tamer de forma bastante profunda, llegando a hacer contacto "físico" (de poder llamarlo así, es un montón de humo), y claro, ¡ahora todo podía ser paz nuevamente!, ¿no?.
Pues no.
— ¡GHRAAAAAAAAAAAA!. —
—Son ellos.— Un gran rugido merecedor de un temblor retumbó en los oídos de todos los presentes (de tenerlos). —Tamer Kagura, necesitamos de su ayuda.— Jijimon había reconocido fácilmente las capacidades de la Renamon de extraño color que le acompañaba, sabía que podían ayudarle de la amenaza que estaba por venir, y la misma por la cual se había debido su última ausencia.
—¡También ayudaremos!.— Dijo finalmente Hibiki buscando ser de ayuda, ante lo cual Jijimon les vio por un par de segundos y acabó por asentir, les dejaría ayudar.
—¿Nos ayudarás tú, chiquilla?.— Dijo Jijimon a la fémina que había estado observando en todo instante, al parecer no había pasado desapercibida ante los sentidos del Digimon Ultimate.
- Tamer & Digimon
- Faltas :Tener ojos rojosPrueba de Rol :¿Pa' qué?Digi Puntos :398Ficha :NPCs :Nivel On Rol :MegaNivel On Rol de los Digi Aliados :Yumi: Beast Spirit
Jōkā: ChampionIcono :Rango y Unidad :Hibiki Sanjō Y Seiryū
Rango: Sub Oficial
División: Olimpo Heros
Unidad/Sub-division: Swords WisdomRango y Unidad Digi Aliado :Yumi Niimura
Rango: Soldado
División: Olimpo Heros
Unidad/Sub-division: Swords WisdomInventario :
Hibiki Sanjō
Re: Servir y proteger [Privado: Hibiki y Selene]
Kagura observó atentamente como aquel huevo eclosiona hasta que saliera aquel montón de humo, incrédulo no pudo evitar dejar salir una pequeña carcajada disimulada, se encogió de hombros y volvió a como era habitualmente de manera amistosa, bajando finalmente la guardia, ahora habia confirmado finalmente que aquel chico era inocente, por lo cual no habia motivo de volver a tener que retenerlo a la fuerza. Mantuvo la mirada en aquella figura que parecía estar hecha de humo, sonrió levemente y cerró los ojos quedando pensativo. Finalmente tal vez podría regresar y descansar un poco en la base, ya habia tenido suficiente por ahora, esto hasta que escucho un poderoso rugido que provenía de las cercanías del lugar, noto como este pudo incluso hacer temblar levemente la tierra.
¿Eh?, ¿pero que demonios fue eso?, suena enorme y furioso... -Dijo Kagura mientras paso su mirada por los alrededores buscando el lugar de procedencia de aquella cosa que parecía estar de mal humor. Escaneo la zona con su vista en bano, no lograba ver casi nada con tan frondosos arbustos y árboles del lugar. Su búsqueda fue interrumpida debido a que, aquel viejo digimon llamado Jijimon le habia hecho una petición de ayuda, motivo por el cual Kagura hizo una mueca y dio un pesado suspiro, habia pensado que por fin iba a poder retirarse, descansar, tomar una ducha y comer algo decente, pero aparentemente surgió algo de improvisto, si bien sabía a simple vista por como reacciono Jijimon que que estaba pasando un tanto grave, tomo compostura para volver a ponerse de pie. -Bueno si no puede evitarse, cada vez que trato de acabar rapido un problema y lo logro, surge inmediatamente otro, esto si que es algo molesto. - Se quejaba en voz alta mientras se volvía a encoger de hombros pero con una pícara sonrisa traviesa y una mirada confiada. - En todo caso si se trata de exterminar una amenaza... lo haré con mucho gusto. - Formó un puño con una mano y lo estampo contra la palma abierta de la otra en un golpe seco que resonó brevemente por el lugar.
Mizuki afirmó con un movimiento de cabeza que ayudaría gustosa, después de este tenue movimiento dio un salto hacia atrás para ocultarse entre las sombras como es de costumbre. Kagura, escucho la voz del chico que acababa de conocer, claramente mostró interés en participar para ayudar a lo que fuera, a lo que Kagura interrumpió momentáneamente. - Hey, tranquilo, tu digimon acaba de nacer, no creo que sea apropiado que lo pongas en el campo de batalla, lo mejor seria que ayudaras a cuidar a los pequeñines. -Dijo con una leve sonrisa en su rostro, escucho a Jijimon mencionar a una persona más, observo en dirección a donde señalo Jijimon, vio a una hermosa chica de ojos azules, cabellera larga y color roja, una piel casi tan clara como la de él, su belleza fue tal que no pudo evitar dejar salir un pequeño suspiro seguido de un tenue silbido. - Vaya... quien diría que los ángeles existen en verdad... -Musito en voz baja- Bueno, bueno, parece que tenemos una compañera nueva... bienvenida, ¿te importaría acercarte un poco?, no te haremos daño alguno... al menos que tu tengas intenciones de hacernos daño, lo cual sería algo muy desagradable de pensar viendo que unos ojos tan hermosos como los tuyos no deberían pertenecer a personas malas. - Decía en tono juguetón mientras hacia una pequeña y caballerosa reverencia de saludo y respeto.
La escena fue interrumpida repentinamente debido a los repetidos temblores que se sentían cada vez más fuertes, sin duda eran debido a las pisadas que daba aquella criatura que se acercaba, una vez más el rugido feroz resonó en los oídos de todos, "eso" ya estaba lo bastante cerca, se escucharon arboles ser derrumbados y hacer estruendo al caer, una enorme cabeza de reptil de piel color verde y una amenazante mandíbula babeante, rugió una vez más, esta vez mandando a volar a algunos pequeñines y algunos huevos, uno de los tantos huevos que habia cayó en manos de Kagura, quien lo atrapo antes de que se perdiera en el espeso bosque. - Bueno.. veamos que tenemos aquí. - Del bolsillo de su chaqueta saco su dispositivo digital, señaló al enorme digimon feroz que estaba frente a él, y obtuvo la información necesaria. - Tuskmon... un digimon del tipo virus.... solo eres un enorme dinosaurio con pésimo humor ¿eh?... pues recibirás tu merecido, al final de cuentas solo eres un enorme lagart... - Fue interrumpido por otros estruendos en la zona, y al poco tiempo se pudo apreciar otra cabeza sobre salir de los árboles, y otra mas un poco más lejos, y otra en la dirección opuesta a la primera y una más al costado de ellos, habian sido rodeados por un grupo de feroces Tuskmon, 5 en total. - ¿Pero que demo...?, ¿son más de uno?, esto se va a poner un poco feo... - Mencionó mientras indico a todos que tomasen a los pequeños que pudieran y comenzaran a correr.
¿Eh?, ¿pero que demonios fue eso?, suena enorme y furioso... -Dijo Kagura mientras paso su mirada por los alrededores buscando el lugar de procedencia de aquella cosa que parecía estar de mal humor. Escaneo la zona con su vista en bano, no lograba ver casi nada con tan frondosos arbustos y árboles del lugar. Su búsqueda fue interrumpida debido a que, aquel viejo digimon llamado Jijimon le habia hecho una petición de ayuda, motivo por el cual Kagura hizo una mueca y dio un pesado suspiro, habia pensado que por fin iba a poder retirarse, descansar, tomar una ducha y comer algo decente, pero aparentemente surgió algo de improvisto, si bien sabía a simple vista por como reacciono Jijimon que que estaba pasando un tanto grave, tomo compostura para volver a ponerse de pie. -Bueno si no puede evitarse, cada vez que trato de acabar rapido un problema y lo logro, surge inmediatamente otro, esto si que es algo molesto. - Se quejaba en voz alta mientras se volvía a encoger de hombros pero con una pícara sonrisa traviesa y una mirada confiada. - En todo caso si se trata de exterminar una amenaza... lo haré con mucho gusto. - Formó un puño con una mano y lo estampo contra la palma abierta de la otra en un golpe seco que resonó brevemente por el lugar.
Mizuki afirmó con un movimiento de cabeza que ayudaría gustosa, después de este tenue movimiento dio un salto hacia atrás para ocultarse entre las sombras como es de costumbre. Kagura, escucho la voz del chico que acababa de conocer, claramente mostró interés en participar para ayudar a lo que fuera, a lo que Kagura interrumpió momentáneamente. - Hey, tranquilo, tu digimon acaba de nacer, no creo que sea apropiado que lo pongas en el campo de batalla, lo mejor seria que ayudaras a cuidar a los pequeñines. -Dijo con una leve sonrisa en su rostro, escucho a Jijimon mencionar a una persona más, observo en dirección a donde señalo Jijimon, vio a una hermosa chica de ojos azules, cabellera larga y color roja, una piel casi tan clara como la de él, su belleza fue tal que no pudo evitar dejar salir un pequeño suspiro seguido de un tenue silbido. - Vaya... quien diría que los ángeles existen en verdad... -Musito en voz baja- Bueno, bueno, parece que tenemos una compañera nueva... bienvenida, ¿te importaría acercarte un poco?, no te haremos daño alguno... al menos que tu tengas intenciones de hacernos daño, lo cual sería algo muy desagradable de pensar viendo que unos ojos tan hermosos como los tuyos no deberían pertenecer a personas malas. - Decía en tono juguetón mientras hacia una pequeña y caballerosa reverencia de saludo y respeto.
La escena fue interrumpida repentinamente debido a los repetidos temblores que se sentían cada vez más fuertes, sin duda eran debido a las pisadas que daba aquella criatura que se acercaba, una vez más el rugido feroz resonó en los oídos de todos, "eso" ya estaba lo bastante cerca, se escucharon arboles ser derrumbados y hacer estruendo al caer, una enorme cabeza de reptil de piel color verde y una amenazante mandíbula babeante, rugió una vez más, esta vez mandando a volar a algunos pequeñines y algunos huevos, uno de los tantos huevos que habia cayó en manos de Kagura, quien lo atrapo antes de que se perdiera en el espeso bosque. - Bueno.. veamos que tenemos aquí. - Del bolsillo de su chaqueta saco su dispositivo digital, señaló al enorme digimon feroz que estaba frente a él, y obtuvo la información necesaria. - Tuskmon... un digimon del tipo virus.... solo eres un enorme dinosaurio con pésimo humor ¿eh?... pues recibirás tu merecido, al final de cuentas solo eres un enorme lagart... - Fue interrumpido por otros estruendos en la zona, y al poco tiempo se pudo apreciar otra cabeza sobre salir de los árboles, y otra mas un poco más lejos, y otra en la dirección opuesta a la primera y una más al costado de ellos, habian sido rodeados por un grupo de feroces Tuskmon, 5 en total. - ¿Pero que demo...?, ¿son más de uno?, esto se va a poner un poco feo... - Mencionó mientras indico a todos que tomasen a los pequeños que pudieran y comenzaran a correr.
- Tamer & Digimon
- Digi Puntos :255Ficha :Nivel On Rol :PerfectNivel On Rol de los Digi Aliados :Kiseki: ChampionIcono :Rango y Unidad :Kagura Tenshi
Rango: Soldado
División: Four Holy Beast
Unidad/Sub-division: East Blue Dragon
Renamon (Mizuki)
Rango: Soldado
División: Four Holy Beast
Unidad/Sub-division: East Blue DragonInventario :
Kagura Tenshi
Re: Servir y proteger [Privado: Hibiki y Selene]
La hermosa pelirroja pecosa permaneció quieta, expectante, mientras observaba en silencio el ¿nacimiento? ¿surgir? ¿origen? No lograba encontrar la palabra para determinar la ceremonia por la que acababa de pasar y en la que, la bolita de humo con una llama en la cabeza acababa de salir del huevo “De acuerdo, si lo piensas así no tiene nada de ceremonioso” pero aquello solo era la forma de resumir lo que acababa de pasar, lo que no comprendía del todo pero sabía por la forma que aquel digimon con complejo de tío cosa acababa de auspiciar, era importante.
Aun había demasiadas cosas que no comprendía de ese mundo digital, de los digimon y de su propio compañero, era una novata en todo su esplendor y aquello le producía una molestia constante, ir un paso más atrás, tardar un minuto más en captar algo, no era propio de ella y Momo se encargaba de recordárselo de manera constante con esas miradas que le decían “Selene boba ¿aún no lo entiendes?” su compañero podía ser igual de encantador que ella cuando se lo proponían; Momo, quien había permanecido atento e interesado en todo el proceso, estaba realmente emocionado -¿Lo viste Selene? ¡así nacemos todos! A que es genial- ella le observo y comprendió que para su digimon había sido diferente, ella no había estado ahí como ese chico, no había estado ahí para acercar ese particular dispositivo al huevo, no había estado ahí para recibirlo, ni estaba segura si todos los que estaban en ese momento estuvieron ahí para él pero a Momo no parecía importarle ninguno de esos detalles, su pequeño acompañante peludo en ese momento era genuinamente feliz solo con ver nacer a otro digimon, ella se inclinó hacia él y le acaricio dedicándole una sonrisa sincera, una que no se formaba con facilidad en sus labios, una sonrisa distinta, una que permitía crear su pequeño submundo dentro de la ceremonia y quienes le rodeaban -Claro que lo es Momo, luego tienes que contarme como fue tu nacimiento- él bebe digimon asintió emocionado saltando hacia el chico que sostenía o lo intentaba de la mejor manera a la bolita de humo en llamas, intentado hacerse espacio sin mucha suerte entre todos los ¿bebes? ¿niños? que rodeaban al chico y a su digimon -¿Podemos jugar? ¡Le puedo enseñar unos ataques!- añadió Momo sin parar de botear, la pelirroja pecosa a su espalda soltó una risa disimulada “¿Ataques? Por favor” él bebe digimon, acompañante de la chica, estaba muy seguro de todas sus habilidades.
Selene iba a dirigirse a ambos chicos para indagar un poco más sin embargo el ruido fuerte y potente retumbo con intensidad en sus oídos, por acto reflejo busco el origen pero no consiguió encontrarlo; el digimon con aspecto de tío cosa pidió ayuda a un tal kagura y el nombrado respondió añadiendo que se encontraba gustoso de ayudar e intento colocarle un límite al chico que acababa de añadir que el también ayudaría, el silencio reinó luego de que el digimon con aspecto de tío cosa le preguntase directamente si ella ayudaría. Lo pensó y volvió a molestarle el asunto de “ser nueva” y todo lo que ello implicaba, no podía arriesgar a Momo así como así solo porque se lo pedían pero se conocía demasiado bien como para saber que no se quedaría de brazos cruzados esperando que todo se derrumbase a su alrededor, iba a responder hasta que la voz de Kagura la interrumpió y se clavó en sus pensamientos.
Sus ojos azules se fijaron sobre el chico como si fuera un objetivo, grabo sus facciones y el detalle de su rostro ¿acababa de pedirle que se acercara como si tuviese miedo de avanzar? ¿daño, miedo? ¿le escuchó bien? “¿Parezco nena de cinco años?” alzo ambas cejas, iba a responder con toda la encantadora ironía y obviedad que podía fascinar su personalidad cuando Kagura añadió el cumplido que la desencajo “¿Que?....¿es enserio?” Selene quedó segundos en silencio, no porque le costase procesar el cumplido, ni porque fuera un gran cumplido con el cual una chica como ella fuera a caer rendida a sus pies ciertamente para aquello faltaba demasiado, sino porque le costaba creer que el chico que tenía el frente, aquel que había accedido a combatir y que le ponía límites al que se ofrecía, ahora coqueteaba con ella, descarado y directo mientras los ruidos que indicaban el peligro inminente se hacía más fuerte.
La hermosa pelirroja pecosa no pudo contener la risa armónica y ligeramente juguetona que escapaba de sus labios ante las acciones y palabras del chico -No pierdes oportunidad Romeo- añadió con esa sonrisa coqueta que le era totalmente característica mientras avanzaba hacia los dos jóvenes y los digimon -Creo que antes de lanzarnos a la batalla sin pensar en nada más, sería bueno idear una estrategia que nos de la ventaja considerando que son cinco y nosotros tres, con un recién nacido- “¿Era correcto decirle así?”
-Un niño- “Momo va a ofenderse” -Y otros bebes- “Probablemente todos los otros digimon que no superen mi tobillo van a ofenderse” pero ella no podía evitarlo, era demasiado directa.
Aun había demasiadas cosas que no comprendía de ese mundo digital, de los digimon y de su propio compañero, era una novata en todo su esplendor y aquello le producía una molestia constante, ir un paso más atrás, tardar un minuto más en captar algo, no era propio de ella y Momo se encargaba de recordárselo de manera constante con esas miradas que le decían “Selene boba ¿aún no lo entiendes?” su compañero podía ser igual de encantador que ella cuando se lo proponían; Momo, quien había permanecido atento e interesado en todo el proceso, estaba realmente emocionado -¿Lo viste Selene? ¡así nacemos todos! A que es genial- ella le observo y comprendió que para su digimon había sido diferente, ella no había estado ahí como ese chico, no había estado ahí para acercar ese particular dispositivo al huevo, no había estado ahí para recibirlo, ni estaba segura si todos los que estaban en ese momento estuvieron ahí para él pero a Momo no parecía importarle ninguno de esos detalles, su pequeño acompañante peludo en ese momento era genuinamente feliz solo con ver nacer a otro digimon, ella se inclinó hacia él y le acaricio dedicándole una sonrisa sincera, una que no se formaba con facilidad en sus labios, una sonrisa distinta, una que permitía crear su pequeño submundo dentro de la ceremonia y quienes le rodeaban -Claro que lo es Momo, luego tienes que contarme como fue tu nacimiento- él bebe digimon asintió emocionado saltando hacia el chico que sostenía o lo intentaba de la mejor manera a la bolita de humo en llamas, intentado hacerse espacio sin mucha suerte entre todos los ¿bebes? ¿niños? que rodeaban al chico y a su digimon -¿Podemos jugar? ¡Le puedo enseñar unos ataques!- añadió Momo sin parar de botear, la pelirroja pecosa a su espalda soltó una risa disimulada “¿Ataques? Por favor” él bebe digimon, acompañante de la chica, estaba muy seguro de todas sus habilidades.
Selene iba a dirigirse a ambos chicos para indagar un poco más sin embargo el ruido fuerte y potente retumbo con intensidad en sus oídos, por acto reflejo busco el origen pero no consiguió encontrarlo; el digimon con aspecto de tío cosa pidió ayuda a un tal kagura y el nombrado respondió añadiendo que se encontraba gustoso de ayudar e intento colocarle un límite al chico que acababa de añadir que el también ayudaría, el silencio reinó luego de que el digimon con aspecto de tío cosa le preguntase directamente si ella ayudaría. Lo pensó y volvió a molestarle el asunto de “ser nueva” y todo lo que ello implicaba, no podía arriesgar a Momo así como así solo porque se lo pedían pero se conocía demasiado bien como para saber que no se quedaría de brazos cruzados esperando que todo se derrumbase a su alrededor, iba a responder hasta que la voz de Kagura la interrumpió y se clavó en sus pensamientos.
Sus ojos azules se fijaron sobre el chico como si fuera un objetivo, grabo sus facciones y el detalle de su rostro ¿acababa de pedirle que se acercara como si tuviese miedo de avanzar? ¿daño, miedo? ¿le escuchó bien? “¿Parezco nena de cinco años?” alzo ambas cejas, iba a responder con toda la encantadora ironía y obviedad que podía fascinar su personalidad cuando Kagura añadió el cumplido que la desencajo “¿Que?....¿es enserio?” Selene quedó segundos en silencio, no porque le costase procesar el cumplido, ni porque fuera un gran cumplido con el cual una chica como ella fuera a caer rendida a sus pies ciertamente para aquello faltaba demasiado, sino porque le costaba creer que el chico que tenía el frente, aquel que había accedido a combatir y que le ponía límites al que se ofrecía, ahora coqueteaba con ella, descarado y directo mientras los ruidos que indicaban el peligro inminente se hacía más fuerte.
La hermosa pelirroja pecosa no pudo contener la risa armónica y ligeramente juguetona que escapaba de sus labios ante las acciones y palabras del chico -No pierdes oportunidad Romeo- añadió con esa sonrisa coqueta que le era totalmente característica mientras avanzaba hacia los dos jóvenes y los digimon -Creo que antes de lanzarnos a la batalla sin pensar en nada más, sería bueno idear una estrategia que nos de la ventaja considerando que son cinco y nosotros tres, con un recién nacido- “¿Era correcto decirle así?”
-Un niño- “Momo va a ofenderse” -Y otros bebes- “Probablemente todos los otros digimon que no superen mi tobillo van a ofenderse” pero ella no podía evitarlo, era demasiado directa.
- Tamer & Digimon
- Digi Puntos :119Nivel On Rol :RookieInventario :
Selene Mchanon
Re: Servir y proteger [Privado: Hibiki y Selene]
Hibiki estaba un tanto sorprendido aún sobre todo lo que sucedía de forma tan rápida. Muy bien, ahora tenía a una bola de humo, supuestamente un digimon en su etapa bebé puesto que el mismo acababa de nacer de aquel huevo tan particular que había en comparación a todos los que cubrian la zona, además del mismo Jijimon lo había dicho, era muy extraño que Digimon de la especie de Mokumon naciesen en aquella zona, ¿sería acaso una señal o es que Hibiki se trataba de un chico especial?, lo dicho por el Digimon anciano aún le confundía, mas acabó despertando en sí cuando escuchó la grave voz de otro Digimon (aparéntemente también en su etapa bebé) que se aparecía rebotando desde la misma posición en la cual el anciano había hecho mención de la fémina que ahora también se dirigía hasta su posición.
—. . .— Hibiki se mantuvo en silencio, odiaba admitirlo pero Kagura tenía razón, no podía permitirse el poner en peligro a su Digimon recién nacido tomando en cuenta que la primera cosa que su salvador le había dicho era que tenía que cuidar de Mokumon, y eso es lo que se preocuparía de hacer, por lo cual no tuvo más opción que aceptar la sugerencia dada por el chico que allí le acompañaba, cuidar a los bebés, después de todo los rugidos se sentían cada vez más cercanos, además de que los mismos eran cada vez más estruendosos.
—Hi-bi...— Sí, Mokumon seguía con su intento de aprender a hablar de la manera correcta, vaya ternurita, ¿no?.
—Hola.— Saludó sin más Hibiki, sin embargo en comparación a su aliado, él no tenía intención alguna de ponerse a coquetear con la recién llegada al espectáculo, además de al mismo tiempo haber llegado en la peor situación posible, un ataque.
—¡Hay que proteger a los pequeños.— Jijimon se mantenía firme en su posición, sin embargo acabó adoptando un intento de pose de batalla, era el guardián, sacrificaría su vida de ser necesario para que los demás bebés pudiesen mantenerse a salvo. ¿Qué es lo que hizo Hibiki?, bastante simple, se puso a cargar la mayor cantidad de digimon posibles (además de su montón de humo, que ahora se mantenía sobre su cabeza de lo más relajado) y comenzó a mirar en busca de una vía de escape. Analítico, no era momento para simplemente dejarse llevar por los impulsos y ponerse a correr como gallina sin cabeza, después de todo, además de ser bastante feos se notaba a la lejanía que debían de ser bastante peligrosos.
Gruñó bajo, siguió mirando a su alrededor mientras los saurios se acercaban a la masa claramente buscando acorralarles hasta el punto en el cual no podrían escapar de ninguna manera.
—Tienen que correr lo más rápido posible.— Dijo el Digimon anciano mientras mantenía su bastón firme con su mano derecha. —¡Guard Stick!.— Y con aquellas palabras el conjuro en compañia de su bastón hicieron que una masa de tierra y roca saliesen disparados en dirección a uno de los Tuskmon (así llamados por Kagura) creando así un camino por el cual podían escapar, y claro, Hibiki manteniendo el mayor equilibrio posible debido a la cantidad de bebés que llevaba encima fue que comenzó a correr preocupándose de absolutamente todo lo que sucedia a su alrededor.
—¡Vamos!.— Animó como más pudo a sus acompañantes, ¿estrategias?, ya no había tiempo para planificar nada. Por una parte uno de los Tuskmon había caido debido al poder de Jijimon (le subestimaron, eh), pero por otra parte dos de los saurios les siguieron el paso, hasta el punto en el cual habian llegado hasta un... ¿acantilado?, parecía más bien un río que conectaba con una... —¡¿Catarata?!.— Comenzaron a ser rodeados, ¿iba enserio?.
—. . .— Hibiki se mantuvo en silencio, odiaba admitirlo pero Kagura tenía razón, no podía permitirse el poner en peligro a su Digimon recién nacido tomando en cuenta que la primera cosa que su salvador le había dicho era que tenía que cuidar de Mokumon, y eso es lo que se preocuparía de hacer, por lo cual no tuvo más opción que aceptar la sugerencia dada por el chico que allí le acompañaba, cuidar a los bebés, después de todo los rugidos se sentían cada vez más cercanos, además de que los mismos eran cada vez más estruendosos.
—Hi-bi...— Sí, Mokumon seguía con su intento de aprender a hablar de la manera correcta, vaya ternurita, ¿no?.
—Hola.— Saludó sin más Hibiki, sin embargo en comparación a su aliado, él no tenía intención alguna de ponerse a coquetear con la recién llegada al espectáculo, además de al mismo tiempo haber llegado en la peor situación posible, un ataque.
—¡Hay que proteger a los pequeños.— Jijimon se mantenía firme en su posición, sin embargo acabó adoptando un intento de pose de batalla, era el guardián, sacrificaría su vida de ser necesario para que los demás bebés pudiesen mantenerse a salvo. ¿Qué es lo que hizo Hibiki?, bastante simple, se puso a cargar la mayor cantidad de digimon posibles (además de su montón de humo, que ahora se mantenía sobre su cabeza de lo más relajado) y comenzó a mirar en busca de una vía de escape. Analítico, no era momento para simplemente dejarse llevar por los impulsos y ponerse a correr como gallina sin cabeza, después de todo, además de ser bastante feos se notaba a la lejanía que debían de ser bastante peligrosos.
Gruñó bajo, siguió mirando a su alrededor mientras los saurios se acercaban a la masa claramente buscando acorralarles hasta el punto en el cual no podrían escapar de ninguna manera.
—Tienen que correr lo más rápido posible.— Dijo el Digimon anciano mientras mantenía su bastón firme con su mano derecha. —¡Guard Stick!.— Y con aquellas palabras el conjuro en compañia de su bastón hicieron que una masa de tierra y roca saliesen disparados en dirección a uno de los Tuskmon (así llamados por Kagura) creando así un camino por el cual podían escapar, y claro, Hibiki manteniendo el mayor equilibrio posible debido a la cantidad de bebés que llevaba encima fue que comenzó a correr preocupándose de absolutamente todo lo que sucedia a su alrededor.
—¡Vamos!.— Animó como más pudo a sus acompañantes, ¿estrategias?, ya no había tiempo para planificar nada. Por una parte uno de los Tuskmon había caido debido al poder de Jijimon (le subestimaron, eh), pero por otra parte dos de los saurios les siguieron el paso, hasta el punto en el cual habian llegado hasta un... ¿acantilado?, parecía más bien un río que conectaba con una... —¡¿Catarata?!.— Comenzaron a ser rodeados, ¿iba enserio?.
- Tamer & Digimon
- Faltas :Tener ojos rojosPrueba de Rol :¿Pa' qué?Digi Puntos :398Ficha :NPCs :Nivel On Rol :MegaNivel On Rol de los Digi Aliados :Yumi: Beast Spirit
Jōkā: ChampionIcono :Rango y Unidad :Hibiki Sanjō Y Seiryū
Rango: Sub Oficial
División: Olimpo Heros
Unidad/Sub-division: Swords WisdomRango y Unidad Digi Aliado :Yumi Niimura
Rango: Soldado
División: Olimpo Heros
Unidad/Sub-division: Swords WisdomInventario :
Hibiki Sanjō
Re: Servir y proteger [Privado: Hibiki y Selene]
Kagura hizo una mueca al escuchar a la chica. - Hey, ya estoy en ello preciosa, pero como eh dicho antes, la mejor opción es que ustedes se encarguen de los pequeños, dejame la batalla a mi... ustedes aun no están listos. -Miro al suelo en dirección a los pequeñines acompañantes de los novatos. - ¿Si me entiendes verdad?. - Los miró fijamente a los ojos esperando que lograran comprender aquella situación, su rostro serio, y con aquellas pupilas color rubí, brillantes por reflejo debido a la luz que salía de la pantalla de su dispositivo el cual ya tenía en mano. - Como dije antes sera un fastidio, pero por lo general me encargo de los fastidios. - Con gran entusiasmo sacó una baraja de cartas del tan conocido juego Digimon, cuidadosamente seleccionó algunas antes de que el primer lagarto verde se acercará, para cuando Kagura habia seleccionado el orden de las cartas Jijimon habia logrado derribar al mas cercano a ellos.
Kagura volteo a ver a los chicos. - ¿Que esperan?, ¿que diga en sus marcas, listos, fuera?, tomen a los pequeños y llevenlos a un lugar seguro. - Volvió a ordenar en un tono serio mientras deslizaba la primera carta que era una de un color azul y que tenía un brillo casi mágico, pues parecía reaccionar al entusiasmo de Kagura. - No permitiré que nadie, nunca más, salga herido. - Con cierta confianza se coloco sus auriculares y comenzó a reproducir cierta lista específica desde su celular, algo que no acostumbraba a hacer muy seguido, pero que lo hacia para permanecer en calma y concentrado. Todo mientras su compañera saltaba por detrás de uno de los torpes lagartos verdes y lo tomaba por sorpresa, habia logrado evolucionar en pleno salto, su nueva etapa era de un zorro místico de nueve colas y un pelaje plateado, dio una pisoteada directo a la unión entre el cuerpo y la enorme cabeza del lagarto, dando como resultado que lo tumbara al suelo.
El estruendo provocado por la caída de su verde camarada llamó la atención de los otros lagartos enormes, quienes habían acorralado a los tamer novatos encargados del cuidado de los pequeños digimon, tras ver lo sucedido fueron a socorrer al que habia caído antes, así fue como Kagura pudo brindarles otra vía de escape. Pero esto apenas comenzaba a ponerse complicado, pues ambos lagartos que habían sido derribados se pusieron una vez más de pie. -Bueno... ya me imaginaba que esto sería un tanto complicado... solo debo calmarme, tal vez nos superan en número... pero siguen siendo torpes, mucho musculo y poco intelecto después de todo. - Hablaba consigo mismo tratando de permanecer en calma, comenzó a cantar la canción que escuchaba mientras elegía cuidadosamente que cartas usar ahora mismo.
Pero repentinamente se escuchó un crujido proveniente del interior de la chaqueta de peliplata, era el huevo que se habia agrietado un poco, ¿se habría dañado por alguna razón?, no, se sentía algo... ¿frío?, y una luz comenzaba a salir de aquel huevo, no habia duda, algo habia comenzado a nacer.- Vaya momento eliges para llegar a este mundo... - Dijo Kagura mientras sonreía levemente, esta distracción trajo como resultado que cometiera un grave error, la interrupción de aquel pequeño digimon desconcentro momentáneamente a Kagura, olvidando que estaba en batalla, cuando habia dado cuenta ahora eran Mizuki, Jijimon y él mismo los que se encontraban rodeados por aquellos brutales lagartos. Sus ataques en conjunto no se hicieron esperar, juntos los 5 Tuskmon lanzaron una poderosa llamarada, la cual en su mayor parte Jijimon bloqueo en conjunto a Mizuki que contrarresto girando sobre si misma para usar su Koenryuu, logrando así disminuir la potencia de aquel ataque aunque, saliendo muy lastimados.
Kagura quedo abrazando a la pequeña y fresca masa blanca que simulaba ser una bola hecha de nieve, apenas habia salido del cascaron en el momento menos oportuno, Kagura se estremeció al ver tanto a su compañera tendida en el suelo, con algunas quemaduras, pues ella habia recibido la parte del ataque que iba en dirección del tamer. Kagura deslizo lo más rápido que pudo una de las cartas que tenía reservadas en su mano. - resiste compañera... - Dijo para después pronunciar "HP Increase" sanando la mitad del daño que habia recibido su compañera.
Las cosas que habían vuelto bastante mal para aquellos que se supone, haría la distracción mientras los novatos escapaban, Kagura volteo a los lados, no logro ver a ninguno de aquellos tamer sin experiencia, sonrió en forma sarcástica, le era un tanto irónico que siendo un tamer que apenas habia logrado llevar a su compañera a la etapa Champion, tratara de luchar contra 5 digimon del mismo nivel para salvar a 2 recién llegados y sus compañeros junto con un monton de bebes. - amo Kagura... - Mizuki observó a su tamer reír por un momento. - lo se, no tenemos tiempo para esto, pero, ¿que puedo decir?, debemos volver al juego.
Más pronto de lo esperado, acomodo aquel pequeño digimon de temperaturas bajas dentro de su chaqueta para resguardarlo, y volvió a fijar la mirada sobre aquellos lagartos los cuales les observaban como si esperaran algo, Jijimon está mal herido, pero aun en condiciones de ayudar, pues se levantó para brindar apoyo tanto a Mizuki como a su tamer. - Bien trataremos de igualar un poco esto. -Deslizó 2 cartas más de manera simultánea, nombrando el nombre de cada una, "Crescemon : Lunatic Dance", "Nightmare Soldier Emblem", así fue como aparecieron 3 clones de Mizuki, con sus estadísticas aumentadas por el efecto del emblema de los NS´s, estos clones lograron abrir una pequeña abertura por la cual tanto Kagura y Jijimon pudieran pasar para salir del encierro al cual habían sido sometidos por aquellos lagartos verdes. Los clones a pesar de ser meras copias un tanto más débiles que el digimon original sirvieron perfectamente para distraer a los escamosos lagartos.
Bien, ahora tiene que ir con los demás, no se preocupe mucho por la situación, tratare de alcanzarlos más tarde. -Dio instrucciones Kagura al Jijimon, hasta que fueron tomados por sorpresa por el quinto Tuskmon, quien lanzó un tremendo rayo desde los cuernos negros, el rayo iba directo a Kagura, Mizuki y sus clones solo estaban haciendo de distracción, así que no podía ir a socorrer a su tamer, Jijimon tomo una decision drastica, así fue como una vez más se coloco frente a Kagura para recibir aquel rayo, quedando gravemente herido, tirado en el suelo, con Kagura estupefacto por lo ocurrido.
Kagura volteo a ver a los chicos. - ¿Que esperan?, ¿que diga en sus marcas, listos, fuera?, tomen a los pequeños y llevenlos a un lugar seguro. - Volvió a ordenar en un tono serio mientras deslizaba la primera carta que era una de un color azul y que tenía un brillo casi mágico, pues parecía reaccionar al entusiasmo de Kagura. - No permitiré que nadie, nunca más, salga herido. - Con cierta confianza se coloco sus auriculares y comenzó a reproducir cierta lista específica desde su celular, algo que no acostumbraba a hacer muy seguido, pero que lo hacia para permanecer en calma y concentrado. Todo mientras su compañera saltaba por detrás de uno de los torpes lagartos verdes y lo tomaba por sorpresa, habia logrado evolucionar en pleno salto, su nueva etapa era de un zorro místico de nueve colas y un pelaje plateado, dio una pisoteada directo a la unión entre el cuerpo y la enorme cabeza del lagarto, dando como resultado que lo tumbara al suelo.
- Cancion cantada:
El estruendo provocado por la caída de su verde camarada llamó la atención de los otros lagartos enormes, quienes habían acorralado a los tamer novatos encargados del cuidado de los pequeños digimon, tras ver lo sucedido fueron a socorrer al que habia caído antes, así fue como Kagura pudo brindarles otra vía de escape. Pero esto apenas comenzaba a ponerse complicado, pues ambos lagartos que habían sido derribados se pusieron una vez más de pie. -Bueno... ya me imaginaba que esto sería un tanto complicado... solo debo calmarme, tal vez nos superan en número... pero siguen siendo torpes, mucho musculo y poco intelecto después de todo. - Hablaba consigo mismo tratando de permanecer en calma, comenzó a cantar la canción que escuchaba mientras elegía cuidadosamente que cartas usar ahora mismo.
Pero repentinamente se escuchó un crujido proveniente del interior de la chaqueta de peliplata, era el huevo que se habia agrietado un poco, ¿se habría dañado por alguna razón?, no, se sentía algo... ¿frío?, y una luz comenzaba a salir de aquel huevo, no habia duda, algo habia comenzado a nacer.- Vaya momento eliges para llegar a este mundo... - Dijo Kagura mientras sonreía levemente, esta distracción trajo como resultado que cometiera un grave error, la interrupción de aquel pequeño digimon desconcentro momentáneamente a Kagura, olvidando que estaba en batalla, cuando habia dado cuenta ahora eran Mizuki, Jijimon y él mismo los que se encontraban rodeados por aquellos brutales lagartos. Sus ataques en conjunto no se hicieron esperar, juntos los 5 Tuskmon lanzaron una poderosa llamarada, la cual en su mayor parte Jijimon bloqueo en conjunto a Mizuki que contrarresto girando sobre si misma para usar su Koenryuu, logrando así disminuir la potencia de aquel ataque aunque, saliendo muy lastimados.
Kagura quedo abrazando a la pequeña y fresca masa blanca que simulaba ser una bola hecha de nieve, apenas habia salido del cascaron en el momento menos oportuno, Kagura se estremeció al ver tanto a su compañera tendida en el suelo, con algunas quemaduras, pues ella habia recibido la parte del ataque que iba en dirección del tamer. Kagura deslizo lo más rápido que pudo una de las cartas que tenía reservadas en su mano. - resiste compañera... - Dijo para después pronunciar "HP Increase" sanando la mitad del daño que habia recibido su compañera.
Las cosas que habían vuelto bastante mal para aquellos que se supone, haría la distracción mientras los novatos escapaban, Kagura volteo a los lados, no logro ver a ninguno de aquellos tamer sin experiencia, sonrió en forma sarcástica, le era un tanto irónico que siendo un tamer que apenas habia logrado llevar a su compañera a la etapa Champion, tratara de luchar contra 5 digimon del mismo nivel para salvar a 2 recién llegados y sus compañeros junto con un monton de bebes. - amo Kagura... - Mizuki observó a su tamer reír por un momento. - lo se, no tenemos tiempo para esto, pero, ¿que puedo decir?, debemos volver al juego.
Más pronto de lo esperado, acomodo aquel pequeño digimon de temperaturas bajas dentro de su chaqueta para resguardarlo, y volvió a fijar la mirada sobre aquellos lagartos los cuales les observaban como si esperaran algo, Jijimon está mal herido, pero aun en condiciones de ayudar, pues se levantó para brindar apoyo tanto a Mizuki como a su tamer. - Bien trataremos de igualar un poco esto. -Deslizó 2 cartas más de manera simultánea, nombrando el nombre de cada una, "Crescemon : Lunatic Dance", "Nightmare Soldier Emblem", así fue como aparecieron 3 clones de Mizuki, con sus estadísticas aumentadas por el efecto del emblema de los NS´s, estos clones lograron abrir una pequeña abertura por la cual tanto Kagura y Jijimon pudieran pasar para salir del encierro al cual habían sido sometidos por aquellos lagartos verdes. Los clones a pesar de ser meras copias un tanto más débiles que el digimon original sirvieron perfectamente para distraer a los escamosos lagartos.
Bien, ahora tiene que ir con los demás, no se preocupe mucho por la situación, tratare de alcanzarlos más tarde. -Dio instrucciones Kagura al Jijimon, hasta que fueron tomados por sorpresa por el quinto Tuskmon, quien lanzó un tremendo rayo desde los cuernos negros, el rayo iba directo a Kagura, Mizuki y sus clones solo estaban haciendo de distracción, así que no podía ir a socorrer a su tamer, Jijimon tomo una decision drastica, así fue como una vez más se coloco frente a Kagura para recibir aquel rayo, quedando gravemente herido, tirado en el suelo, con Kagura estupefacto por lo ocurrido.
- Tamer & Digimon
- Digi Puntos :255Ficha :Nivel On Rol :PerfectNivel On Rol de los Digi Aliados :Kiseki: ChampionIcono :Rango y Unidad :Kagura Tenshi
Rango: Soldado
División: Four Holy Beast
Unidad/Sub-division: East Blue Dragon
Renamon (Mizuki)
Rango: Soldado
División: Four Holy Beast
Unidad/Sub-division: East Blue DragonInventario :
Kagura Tenshi
Re: Servir y proteger [Privado: Hibiki y Selene]
Selene alzo las cejas, mala costumbre adquirida siempre cuando sus emociones luchaban entre la impresión y la molestia, el Romeo del grupo comenzaba a ladrarles ordenes otra vez ignorando por completo lo que ella había dicho y al parecer el otro chico, quien tenía el humo en llamas recién nacido, no parecía estar dispuesto a trazar una idea que pareciera mejor o que tuviese una idea mejor y eso sumado a las palabras del digimon que parecía el primo del tio cosa solo podía dar un resultado: o te acoplas o dejas que te aplasten, ella chasqueo la lengua molesta.
Sin pronunciar alguna otra palabra se agacho y estiro los brazos -Vamos- los bebes que no habían sido recogidos por el primer chico fueron hacia ella y la pelirroja intento sostenerlos a todos mientras escuchaba al Romeo presionarlos, otra vez -Deja de ladrar ordenes- espetó directa sin observarlo, preocupándose de acomodar a los bebes para la carrera y a Momo -Sabemos que hacer, papá - ironizó, nuevamente una muestra de su encantadora personalidad ante las afirmaciones de Kagura, chica dócil, jamás -No dejes que te aplasten los dinosaurios Romeo- añadió dándole una última mirada al chico antes de comenzar a correr con los pequeños encima siguiendo los pasos del castaño, alejándose de la primera línea de batalla con un mal sabor en la garganta.
Sus ojos azules estaban fijos en la espalda del castaño que corría unos metros más adelante, sus sentidos estaban alertas, el sonido estruendoso de la pelea que dejaban atrás y que, a cada paso se volvía más difuso, sin embargo, no había opción para sentirse a “salvo” el caos los alcanzaba en forma de dinosaurios gigante, quien los seguía como un cazador identificando a una presa pasando las defensas de los digimon y el humano que peleaban a sus espaldas -¿¡Hacia dónde!?- gritó la chica mientras jadeaba por la carrera, abrazándose a la sensación de adrenalina que comenzaba a invadir su cuerpo entre él vive o muere, entre el ser comida o aplastada, ese lugar, ese mundo digital estaba lleno de sorpresas y al parecer le gustaba llevar todas sus emociones y defensas al límite de quebrarlas. Si bien, ella no podía ver más allá del peculiar bosque colorido con huevos a su alrededor y la espalda del joven que no tenía intenciones de detenerse al igual que ella, el sonido del agua le llego demasiado claro y con más miedo que el rugido del dinosaurio que amenazaba sobre sus hombros.
No hubiese hecho falta que el chico pronunciara la palabra “catarata”, porque ella podía ver el agua cayendo frente a sus ojos “No..No…NO” el mantra se repitió en su cabeza casi con desesperación, ella NO PODIA SALTAR, ella no podía porque no sabía nadar, ella no podía volver a ahogarse… y aun, sabía que en el fondo estaba dispuesta a saltar al vacío con tal de salvar a Momo y al resto de digimon que cargaba entre sus brazos y que se removían con miedo ante cada paso del dinosaurio que ya les había dado alcance.
Se detuvo al lado del castaño de súbito, Momo en sus brazos comenzó a decirle que no lo hiciera, que él pelearía contra él dinosaurio y lo vencería, Momo comenzó a removerse entre sus brazos para liberarse de los bebes, para darle cara a un enemigo que no podía vencer. Ella fijo sus azules en el castaño, percibiendo en su piel el rocío del agua fría de la catarata -¿Sa--sabes nadar?- la respiración agitada y el cabello rojo revuelto, elevó el tono de voz para que el la escuchase sobre el ruido del agua -A menos que tengas una idea mejor-
Sin pronunciar alguna otra palabra se agacho y estiro los brazos -Vamos- los bebes que no habían sido recogidos por el primer chico fueron hacia ella y la pelirroja intento sostenerlos a todos mientras escuchaba al Romeo presionarlos, otra vez -Deja de ladrar ordenes- espetó directa sin observarlo, preocupándose de acomodar a los bebes para la carrera y a Momo -Sabemos que hacer, papá - ironizó, nuevamente una muestra de su encantadora personalidad ante las afirmaciones de Kagura, chica dócil, jamás -No dejes que te aplasten los dinosaurios Romeo- añadió dándole una última mirada al chico antes de comenzar a correr con los pequeños encima siguiendo los pasos del castaño, alejándose de la primera línea de batalla con un mal sabor en la garganta.
Sus ojos azules estaban fijos en la espalda del castaño que corría unos metros más adelante, sus sentidos estaban alertas, el sonido estruendoso de la pelea que dejaban atrás y que, a cada paso se volvía más difuso, sin embargo, no había opción para sentirse a “salvo” el caos los alcanzaba en forma de dinosaurios gigante, quien los seguía como un cazador identificando a una presa pasando las defensas de los digimon y el humano que peleaban a sus espaldas -¿¡Hacia dónde!?- gritó la chica mientras jadeaba por la carrera, abrazándose a la sensación de adrenalina que comenzaba a invadir su cuerpo entre él vive o muere, entre el ser comida o aplastada, ese lugar, ese mundo digital estaba lleno de sorpresas y al parecer le gustaba llevar todas sus emociones y defensas al límite de quebrarlas. Si bien, ella no podía ver más allá del peculiar bosque colorido con huevos a su alrededor y la espalda del joven que no tenía intenciones de detenerse al igual que ella, el sonido del agua le llego demasiado claro y con más miedo que el rugido del dinosaurio que amenazaba sobre sus hombros.
No hubiese hecho falta que el chico pronunciara la palabra “catarata”, porque ella podía ver el agua cayendo frente a sus ojos “No..No…NO” el mantra se repitió en su cabeza casi con desesperación, ella NO PODIA SALTAR, ella no podía porque no sabía nadar, ella no podía volver a ahogarse… y aun, sabía que en el fondo estaba dispuesta a saltar al vacío con tal de salvar a Momo y al resto de digimon que cargaba entre sus brazos y que se removían con miedo ante cada paso del dinosaurio que ya les había dado alcance.
Se detuvo al lado del castaño de súbito, Momo en sus brazos comenzó a decirle que no lo hiciera, que él pelearía contra él dinosaurio y lo vencería, Momo comenzó a removerse entre sus brazos para liberarse de los bebes, para darle cara a un enemigo que no podía vencer. Ella fijo sus azules en el castaño, percibiendo en su piel el rocío del agua fría de la catarata -¿Sa--sabes nadar?- la respiración agitada y el cabello rojo revuelto, elevó el tono de voz para que el la escuchase sobre el ruido del agua -A menos que tengas una idea mejor-
- off rol:
- Chicos, lamento la tardanza he estado con poco tiempo para ya está, intentaré no volver a atrasarlos tanto <3. Leí el post de ambos y por lo que salía en el post de kagura, finalmente había atraído a todos los dinos contra él
porque quiere ser hardcore a mí no me engaña XDpero como me gustó la idea de la catarata y para darle un poco más que pensar a Hibiki y Selene y no hacerlas fácil deje que uno de los dinos los siguierasolo porque me gusta enredar más las cosas uwude igual forma deje el post hasta ahí por si Hibiki quiere seguir la idea de kagura y que el dino al escuchar la pelea los deje y se vaya a apoyar a sus compañeros o bien me avisan y edito antes el post con la idea de kagura, díganme que no tengo problemas n n
Que tengan buena semana <3!
- Tamer & Digimon
- Digi Puntos :119Nivel On Rol :RookieInventario :
Selene Mchanon
Re: Servir y proteger [Privado: Hibiki y Selene]
Hibiki tragó saliva con notoria molestia notable en su expresión, acababan de ser acorralados por aquel que podía destruirles a ellos y a los pequeñines en tan solo cosa de segundos, el castaño no llevaba más de tres o cuatro horas en aquel mundo digital y ya se había encontrado atado, puesto en juicio y ahora estaba literalmente entre la espada y la pared, ¿qué más podía esperar?, además de tener que tener que proteger a aquellos pequeñines del saurio verde que frente a ellos se mantenía claramente sin atisbo alguno de conciencia, moralidad, ellos tan solo destruian o por lo menos aquella era la naturaleza que habían demostrado al intentar atacar una zona sagrada como podía ser la Ciudad del Inicio, ellos también habrían nacido allí en alguna oportunidad, era bastante difícil que algún Digimon no hubiese muerto anteriormente para volver hasta allí, o por lo menos aquello era lo que había logrado aprender de Jijimon en las pequeñas charlas que se habían formado antes de mostrarse en el punto crítico que ahora predominaba notoriamente.
—Maldición.— El joven de ojos rojos gruñó mientras observaba hacia todos lados, no parecía haber otra escapatoria que no fuese saltar, en frente tenía a un saurio claramente fuera de sus cavales que entraría en un frenesí sangriento en cualquier momento para devorarles y detrás una catarata que en parte podía asegurarles una escapatoria, después de todo dudaba demasiado que el gran feo que tenían tapándoles el camino se atreviese a moverse de ahí. —Sé nadar.— Contestó cortamente, cualquier movimiento en falso podía significar el fin. —Y la verdad... parece ser la única opción.— Carraspeó.
—...— Mokumon se mantuvo en silencio, pero de su cuerpo comenzó a dispersarse humo que parecía provenir de su cuerpo mas no era el que lo componía, y tan solo en cosa de segundos habían sido no protegidos, sino tapados en una gran cortina de humo que a pesar de no ser nociva bien no permitía observar absolutamente nada.
—¡¡GRAAAAAAAAH!!.— Tuskmon, con la correa suelta y un mínimo de inteligencia comenzó a cargar energía en sus cuernos, que a pesar de estar los humanos en compañía de los pequeñines en aquella cortina de humo aún tenían la capacidad de observar la estática que se acumulaba en los cuernos del Champion.
—¡SALTA!.— Gritó antes de que el rayo fuese disparado hacia ellos para provocarles seguramente la muerte instantánea, ¿aprovechar la cortina de humo para escapar?, sería imposible esquivar el ataque de Tuskmon, por lo que antes de saltar tomó a la contraria del brazo y le llevó con él en caso de que no reaccionase de la forma correcta, no dejaría a nadie atrás.
Cayeron, la altura no había sido tan grande como parecía ser desde las alturas, mas no tardaron más de 1/4 de minuto en ya estar en contacto con el cual, no eran exageradamente profundas, por lo que incluso los bebés pudieron mantenerse a flote sobre pedazos de madera que se mantenían en caso de que bebés cayesen desde las altas alturas que significaban para ellos al ser de tal tamaño.
—¿Todos bien?.— Preguntó mirando hacia todos lados, ni siquiera logró percatarse si finalmente Tuskmon no había disparado su ataque, ahora solo le interesaba la seguridad de todos, mas sentía sobre él un peso que no le correspondía, pero no era perjudicial para mantenerse a flote, además la corriente se mantenía calmada como si de un manantial se tratase, no podía ser una zona tan peligrosa al encontrarse abierta para los bebés. —¡¿Dónde está Mokumon?!.— Reaccionó de una forma un poco brusca, pero tras sentir algo de humo en su cara comenzó a toser, ahí estaba el montón de humo flotante que en parte les había salvado. —Bien hecho amigo.— Mokumon babeaba, mas aún no poseía la capacidad para comunicarse de forma correcta.
—Maldición.— El joven de ojos rojos gruñó mientras observaba hacia todos lados, no parecía haber otra escapatoria que no fuese saltar, en frente tenía a un saurio claramente fuera de sus cavales que entraría en un frenesí sangriento en cualquier momento para devorarles y detrás una catarata que en parte podía asegurarles una escapatoria, después de todo dudaba demasiado que el gran feo que tenían tapándoles el camino se atreviese a moverse de ahí. —Sé nadar.— Contestó cortamente, cualquier movimiento en falso podía significar el fin. —Y la verdad... parece ser la única opción.— Carraspeó.
—...— Mokumon se mantuvo en silencio, pero de su cuerpo comenzó a dispersarse humo que parecía provenir de su cuerpo mas no era el que lo componía, y tan solo en cosa de segundos habían sido no protegidos, sino tapados en una gran cortina de humo que a pesar de no ser nociva bien no permitía observar absolutamente nada.
—¡¡GRAAAAAAAAH!!.— Tuskmon, con la correa suelta y un mínimo de inteligencia comenzó a cargar energía en sus cuernos, que a pesar de estar los humanos en compañía de los pequeñines en aquella cortina de humo aún tenían la capacidad de observar la estática que se acumulaba en los cuernos del Champion.
—¡SALTA!.— Gritó antes de que el rayo fuese disparado hacia ellos para provocarles seguramente la muerte instantánea, ¿aprovechar la cortina de humo para escapar?, sería imposible esquivar el ataque de Tuskmon, por lo que antes de saltar tomó a la contraria del brazo y le llevó con él en caso de que no reaccionase de la forma correcta, no dejaría a nadie atrás.
Cayeron, la altura no había sido tan grande como parecía ser desde las alturas, mas no tardaron más de 1/4 de minuto en ya estar en contacto con el cual, no eran exageradamente profundas, por lo que incluso los bebés pudieron mantenerse a flote sobre pedazos de madera que se mantenían en caso de que bebés cayesen desde las altas alturas que significaban para ellos al ser de tal tamaño.
—¿Todos bien?.— Preguntó mirando hacia todos lados, ni siquiera logró percatarse si finalmente Tuskmon no había disparado su ataque, ahora solo le interesaba la seguridad de todos, mas sentía sobre él un peso que no le correspondía, pero no era perjudicial para mantenerse a flote, además la corriente se mantenía calmada como si de un manantial se tratase, no podía ser una zona tan peligrosa al encontrarse abierta para los bebés. —¡¿Dónde está Mokumon?!.— Reaccionó de una forma un poco brusca, pero tras sentir algo de humo en su cara comenzó a toser, ahí estaba el montón de humo flotante que en parte les había salvado. —Bien hecho amigo.— Mokumon babeaba, mas aún no poseía la capacidad para comunicarse de forma correcta.
- Tamer & Digimon
- Faltas :Tener ojos rojosPrueba de Rol :¿Pa' qué?Digi Puntos :398Ficha :NPCs :Nivel On Rol :MegaNivel On Rol de los Digi Aliados :Yumi: Beast Spirit
Jōkā: ChampionIcono :Rango y Unidad :Hibiki Sanjō Y Seiryū
Rango: Sub Oficial
División: Olimpo Heros
Unidad/Sub-division: Swords WisdomRango y Unidad Digi Aliado :Yumi Niimura
Rango: Soldado
División: Olimpo Heros
Unidad/Sub-division: Swords WisdomInventario :
Hibiki Sanjō
Re: Servir y proteger [Privado: Hibiki y Selene]
Las cosas no se veían nada bien, Mizuki se veía cansada y poco a poco los clones también se iban agotando, la distracción no era suficiente, incluso uno de esos enormes lagartos había pasado sin problema alguno la defensa y continuo con la persecución, Kagura estaba al limite, se encontraba frustrado, presiono fuertemente los puños, tenia que hallar una manera de solucionar esto pronto o podría ser tarde, comenzó a buscar en su baraja de cartas alguna que pudiese ser de utilidad, pronto comenzó a perder la calma que tenia antes, ya ni siquiera la música que escuchaba le ayudaba, Mizuki y sus clones continuaban batallando contra aquellos digimon con el resto de fuerzas que le quedaban, rugidos, golpes, pisotones resonaban por el lugar, el campo de batalla se reflejaba por arboles caídos, nidos rotos, la presión era inmensa, al grado de que Kagura comenzó a cuestionar su decisión de haberse quedado solo a combatir, tal vez debió pedir ayuda a la central de los US, tal vez debió esperar apoyo, tal vez fue una estupidez pensar que el podría cargar con el peso de aquel gran problema, siempre había actuado así, por su propia cuenta, resolviendo todo solo, así había sido siempre y así esperaba seguir siendo.
Por un instante parecía que se rendiría al dejar caer sus cartas de sus manos, por un miserable instante... volvía a sentirse como aquel niño de 5 años, solitaria, llorando en la oscuridad, por un instante recordó los abusos, los golpes, la indiferencia de los adultos, la tortura que era la sociedad de la alta clase, las burlas, la hipocresía, Kagura se estaba ahogando nuevamente en sus recuerdos, perdiendo su vista en la oscuridad que opacaban su poca felicidad en la actualidad. De pronto sintió una fresca brisa, aquella pequeña ventisca le llamo la atención, le recordaba los días nevados en japón, cuando jugaba con su abuelo en la nieve, los momentos alegres, era como ver una película de viejos recuerdos, las emociones volvían a salir a flote, la alegría, la seguridad que sentía junto a su abuelo, los consejos que le dio. Comenzó a recordar el porque actuaba así,comenzó a recordar porque hacia lo que hacia, el porque luchar, el porque siempre tratar de cargar todo el peso que pudiera.
La fuente de aquella fresca brisa, era el pequeño Yukimi Botamon que había recién nacido del huevo que Kagura había tomado en medio de la batalla, aquel pequeñín le había refrescado el rostro, probablemente porque había notado la preocupación en el rostro del joven. Kagura sonrió, dio una pequeña caricia al pequeñín y una vez mas paso de arrodillarse en el suelo a ponerse de pie, tomo nuevamente sus cartas, había notado algo distinto, de entre ellas se encontraba una nueva carta azul, probablemente era una de las cartas nuevas de los sobres que había comprado hace poco, seguramente la coloco ahí sin darse cuenta, la pregunta era... ¿Mizuki estaría lista para el siguiente nivel?, aun si no fuese así, esta ocación meritaba arriesgarse, "todo o nada", pensando en la seguridad de los pequeñines y los tamers novatos que eran perseguidos, viendo a lo lejos un rastro de humo no había duda de que era la única opción que tenia ahora.
-Muy bien... aquí vamos, Mizuki, por favor te encargo que acabes con ellos.- Decía el joven peli plata con una pequeña sonrisa, tomo la carta azul en una mano y la deslizo suavemente por el lector de su D-ARK, una luz rojo sangre salio disparada de la pantalla brillando intensamente, alcanzando iluminar incluso el cielo mismo por un momento. Uno a uno los clones había desaparecido, pero su función se había cumplido, las distracciones ya no eran necesarias, Mizuki estaba evolucionando, poco a poco cambiaba, dejando su forma bestial atrás para tomar una forma humanoide, de figura esbelta y larga cabellera rubia, parecía tomar la forma de una pálida chica, de traje de una pieza, botas y guantes, seguido de una larga capa y un antifaz que cubría la parte superior de su rostro.
-¿Ese es... un digimon?- Con incredulidad observo a la nueva forma de Mizuki, tomo su dispositivo para averiguar en que se había transformado su compañera, una Vamdemon, aun que la imagen que aparecía en el dispositivo no era similar a la que tenia Mizuki, pues en la información dada por el aparato el digimon tenia apariencia masculina, mientras que Mizuki tenia su apariencia femenina. - Vaya sorpresa... ¿clase no muerto?, esto es... - fue interrumpido por alaridos de dolor que escuchaba, eran 2 de los lagartos gigantes quienes eran torturados por los sanguinarios látigos de Mizuki, los había tomado por el cuello para luego azotar sus cabezas entre si y lanzarlos contra el tercer dinosaurio, dando tiempo suficiente para que pudiesen alcanzar a los otros.
Llegaron justo a tiempo, la escena no parecía favorable, estaban a punto de saltar desde una especie de risco. - Eso no parece ser buena idea, Mizuki. - Mizuki entendió el mensaje de inmediato, se lanzo en picada, aun que no lo suficientemente rápido para tomar a ambos ambos tamers, así que solo logro tomar en una de sus manos a la chica, luego de esto con su mano libre lanzo un látigo sangriento directo al lagarto verde que se asomaba y de un tirón, logro hacer que cayera por el risco y lo azoto contra el suelo.
Por un instante parecía que se rendiría al dejar caer sus cartas de sus manos, por un miserable instante... volvía a sentirse como aquel niño de 5 años, solitaria, llorando en la oscuridad, por un instante recordó los abusos, los golpes, la indiferencia de los adultos, la tortura que era la sociedad de la alta clase, las burlas, la hipocresía, Kagura se estaba ahogando nuevamente en sus recuerdos, perdiendo su vista en la oscuridad que opacaban su poca felicidad en la actualidad. De pronto sintió una fresca brisa, aquella pequeña ventisca le llamo la atención, le recordaba los días nevados en japón, cuando jugaba con su abuelo en la nieve, los momentos alegres, era como ver una película de viejos recuerdos, las emociones volvían a salir a flote, la alegría, la seguridad que sentía junto a su abuelo, los consejos que le dio. Comenzó a recordar el porque actuaba así,comenzó a recordar porque hacia lo que hacia, el porque luchar, el porque siempre tratar de cargar todo el peso que pudiera.
La fuente de aquella fresca brisa, era el pequeño Yukimi Botamon que había recién nacido del huevo que Kagura había tomado en medio de la batalla, aquel pequeñín le había refrescado el rostro, probablemente porque había notado la preocupación en el rostro del joven. Kagura sonrió, dio una pequeña caricia al pequeñín y una vez mas paso de arrodillarse en el suelo a ponerse de pie, tomo nuevamente sus cartas, había notado algo distinto, de entre ellas se encontraba una nueva carta azul, probablemente era una de las cartas nuevas de los sobres que había comprado hace poco, seguramente la coloco ahí sin darse cuenta, la pregunta era... ¿Mizuki estaría lista para el siguiente nivel?, aun si no fuese así, esta ocación meritaba arriesgarse, "todo o nada", pensando en la seguridad de los pequeñines y los tamers novatos que eran perseguidos, viendo a lo lejos un rastro de humo no había duda de que era la única opción que tenia ahora.
-Muy bien... aquí vamos, Mizuki, por favor te encargo que acabes con ellos.- Decía el joven peli plata con una pequeña sonrisa, tomo la carta azul en una mano y la deslizo suavemente por el lector de su D-ARK, una luz rojo sangre salio disparada de la pantalla brillando intensamente, alcanzando iluminar incluso el cielo mismo por un momento. Uno a uno los clones había desaparecido, pero su función se había cumplido, las distracciones ya no eran necesarias, Mizuki estaba evolucionando, poco a poco cambiaba, dejando su forma bestial atrás para tomar una forma humanoide, de figura esbelta y larga cabellera rubia, parecía tomar la forma de una pálida chica, de traje de una pieza, botas y guantes, seguido de una larga capa y un antifaz que cubría la parte superior de su rostro.
-¿Ese es... un digimon?- Con incredulidad observo a la nueva forma de Mizuki, tomo su dispositivo para averiguar en que se había transformado su compañera, una Vamdemon, aun que la imagen que aparecía en el dispositivo no era similar a la que tenia Mizuki, pues en la información dada por el aparato el digimon tenia apariencia masculina, mientras que Mizuki tenia su apariencia femenina. - Vaya sorpresa... ¿clase no muerto?, esto es... - fue interrumpido por alaridos de dolor que escuchaba, eran 2 de los lagartos gigantes quienes eran torturados por los sanguinarios látigos de Mizuki, los había tomado por el cuello para luego azotar sus cabezas entre si y lanzarlos contra el tercer dinosaurio, dando tiempo suficiente para que pudiesen alcanzar a los otros.
Llegaron justo a tiempo, la escena no parecía favorable, estaban a punto de saltar desde una especie de risco. - Eso no parece ser buena idea, Mizuki. - Mizuki entendió el mensaje de inmediato, se lanzo en picada, aun que no lo suficientemente rápido para tomar a ambos ambos tamers, así que solo logro tomar en una de sus manos a la chica, luego de esto con su mano libre lanzo un látigo sangriento directo al lagarto verde que se asomaba y de un tirón, logro hacer que cayera por el risco y lo azoto contra el suelo.
- Off: Lamento la demora:
- Lamento la demora del post, surgieron varias cosas por las cuales me tuve que ausentar tanto tiempo, pero volvi para continuar, lamento si no quedo muy bien mi post jeje
- Tamer & Digimon
- Digi Puntos :255Ficha :Nivel On Rol :PerfectNivel On Rol de los Digi Aliados :Kiseki: ChampionIcono :Rango y Unidad :Kagura Tenshi
Rango: Soldado
División: Four Holy Beast
Unidad/Sub-division: East Blue Dragon
Renamon (Mizuki)
Rango: Soldado
División: Four Holy Beast
Unidad/Sub-division: East Blue DragonInventario :
Kagura Tenshi
Re: Servir y proteger [Privado: Hibiki y Selene]
No había tiempo para dudar, si se había quedado parada a la orilla de la catarata hablando con el otro chico fue para sugerir la idea de saltar, si hubiese estado sola probablemente no se hubiese detenido en la carrera. El dinosaurio verde amenazaba y ellos cargaban una pila de bebes con dos bebes propios, el chico a su lado grito “salta”, la orden llegó a su cerebro procesándola a una gran velocidad, las piernas de Selene respondieron en el acto y las cosas comenzaron a suceder en cámara lenta para la pelirroja.
Apretó a los bebes entre sus brazos contra su cuerpo y este se inclinó hacia adelante en un intento para disminuir el impacto de lo que estaba por suceder percibiendo por único sonido el latido de su corazón desbocado, nuevamente volvería al agua y esperaba que el muchacho a su lado pudiese sacarla como lo hicieron aquellos dos en su primer día en el digimundo; sin embargo la caída jamás llego a concretarse para ella. El tirón en su brazos detuvo su caída, de sus labios se escapó un sonido de dolor gracias a la fuerza con la que había saltado al ser detenida de imprevisto y contenida con fuerza por su brazo izquierdo mientras colgaba del risco había causado estragos en sus terminaciones nerviosas y por suerte no le había dislocado él brazo, vio con horror como varios de los bebes que cargaba entre ellos Momo caían al agua al ser sujetada de aquella forma -¡MOMO!- el gritó de Selene fue consumido por el rugido del dinosaurio verde al ser golpeado y luego lanzado hacia el acantilado en dirección a donde los demás estaban en el agua, entre el brazo derecho de la pelirroja solo quedaban dos bebes digimon.
Elevo sus azules con la mirada refulgente en enojo y preocupación solo para ver a un digimon que no había visto nunca antes ¿eso era obra del romeo? Luego se respondería las preguntas. Intento apoyar sus zapatillas en la orilla del acantilado para trepar hacia arriba lo más rápido que pudiese sin embargo la suela plana de sus converse negras resbalaba en el lado húmedo y mohoso a causa del agua, tenía que bajar y rápido, tenía que sacar a Momo de ahí, tenía que ayudarle al otro chico quien la sujetaba pareció entender su desesperación; Selene se apoyó en esta para volver a tocar tierra firme -¡Vamos!- dijo al ver al romeo ahí cargando un bebe y a la que supuso era su compañera y ahora salvadora -Tenemos que ayudarles, además he soltado a Momo en la caída-
La chica corrió rodeando el acantilado lo más rápido que le permitían sus piernas hacia la pendiente que era el camino de bajada hacia donde estaban Momo, Hibiki y el resto de los digimon.
Por su parte Momo, quien nadaba al lado de Hibiki, ayudaba a los bebes digimon a subir a los trozos flotantes -Todos bien- aseguró Momo con su tono de voz característico mientras empujaba a un botamon para dejarlo seguro sobre la madera -Pero Selene se ha quedado arriba- él bebe digimon miro al tamer preocupado para luego soltar un chillido agudo que logró sobresaltar e inquietar a algunos de sus compañeros de primera etapa -Algo me ha tocado mi colita…- añadió mirando al castaño con sus enormes ojos asustado -Quiero salir de aquí-
Apretó a los bebes entre sus brazos contra su cuerpo y este se inclinó hacia adelante en un intento para disminuir el impacto de lo que estaba por suceder percibiendo por único sonido el latido de su corazón desbocado, nuevamente volvería al agua y esperaba que el muchacho a su lado pudiese sacarla como lo hicieron aquellos dos en su primer día en el digimundo; sin embargo la caída jamás llego a concretarse para ella. El tirón en su brazos detuvo su caída, de sus labios se escapó un sonido de dolor gracias a la fuerza con la que había saltado al ser detenida de imprevisto y contenida con fuerza por su brazo izquierdo mientras colgaba del risco había causado estragos en sus terminaciones nerviosas y por suerte no le había dislocado él brazo, vio con horror como varios de los bebes que cargaba entre ellos Momo caían al agua al ser sujetada de aquella forma -¡MOMO!- el gritó de Selene fue consumido por el rugido del dinosaurio verde al ser golpeado y luego lanzado hacia el acantilado en dirección a donde los demás estaban en el agua, entre el brazo derecho de la pelirroja solo quedaban dos bebes digimon.
Elevo sus azules con la mirada refulgente en enojo y preocupación solo para ver a un digimon que no había visto nunca antes ¿eso era obra del romeo? Luego se respondería las preguntas. Intento apoyar sus zapatillas en la orilla del acantilado para trepar hacia arriba lo más rápido que pudiese sin embargo la suela plana de sus converse negras resbalaba en el lado húmedo y mohoso a causa del agua, tenía que bajar y rápido, tenía que sacar a Momo de ahí, tenía que ayudarle al otro chico quien la sujetaba pareció entender su desesperación; Selene se apoyó en esta para volver a tocar tierra firme -¡Vamos!- dijo al ver al romeo ahí cargando un bebe y a la que supuso era su compañera y ahora salvadora -Tenemos que ayudarles, además he soltado a Momo en la caída-
La chica corrió rodeando el acantilado lo más rápido que le permitían sus piernas hacia la pendiente que era el camino de bajada hacia donde estaban Momo, Hibiki y el resto de los digimon.
Por su parte Momo, quien nadaba al lado de Hibiki, ayudaba a los bebes digimon a subir a los trozos flotantes -Todos bien- aseguró Momo con su tono de voz característico mientras empujaba a un botamon para dejarlo seguro sobre la madera -Pero Selene se ha quedado arriba- él bebe digimon miro al tamer preocupado para luego soltar un chillido agudo que logró sobresaltar e inquietar a algunos de sus compañeros de primera etapa -Algo me ha tocado mi colita…- añadió mirando al castaño con sus enormes ojos asustado -Quiero salir de aquí-
- Tamer & Digimon
- Digi Puntos :119Nivel On Rol :RookieInventario :
Selene Mchanon
Temas similares
» Selene ID
» Aprendiz de Mago [Misión de Selene Mchanon]
» Una noche muy peculiar... - [Priv.Scott - Selene - Sasha]
» 病気、改善、癒し (Enfermar, mejorar, sanar) [Priv.: Selene, Simon, Erza]
» Take Five [Priv. Hibiki]
» Aprendiz de Mago [Misión de Selene Mchanon]
» Una noche muy peculiar... - [Priv.Scott - Selene - Sasha]
» 病気、改善、癒し (Enfermar, mejorar, sanar) [Priv.: Selene, Simon, Erza]
» Take Five [Priv. Hibiki]
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Lun Nov 27, 2023 2:03 am por Garrod Ran
» [Gazimon/ Plutomon]
Dom Feb 24, 2019 2:25 pm por Pancho"Gaito"
» Introduccion
Vie Dic 14, 2018 11:32 pm por Milespinas
» [Candlemon/Wizardmon/Mystimon]
Sáb Nov 24, 2018 9:54 pm por Scott Desaster
» La aventura del Apócrifo comienza
Miér Nov 07, 2018 11:12 pm por Guillem Telast
» Danger? (priv. Roku)
Mar Nov 06, 2018 2:48 am por Yuri Matsuoka
» ATLAS DE LOCALIZACIONES REALES DE DIGIMON
Mar Oct 23, 2018 5:35 pm por Pieddark
» Petición de Lineas Evolutivas
Dom Sep 30, 2018 11:59 am por Scott Desaster
» Cuenta Alternativa! [Registro]
Jue Sep 27, 2018 10:57 pm por Koh