Que Lugar mas tenebroso... !Que Divertido! 2da Parte [Priv: Rena Ryuugu]

Hime-sama nos había dado la ''orden'' de seguir inspeccionando el lugar antes de ir hacia la parte central de la piramide, no parecía ser un trabajo muy dificil, en verdad no me gustaba tener que estar siempre sobre alguien... me hace sentir como si los estuviera utilizando de transporte y debo admitir que, aunque no lo aparente, a veces muestro señas de que soy ligeramente orgullosa... pero intentó siempre tragarme este orgullo para poder completar los ideales de las misiones o simplemente no tener que discutir con nadie, mucho menos con mi Hime-sama ni con mi mejor amigo: Cerberumon- No te preocupes... No he dicho nada, además, se ve que estás distraído... ¿Algo te tiene preocupado? -intenté preguntarle, soy su amiga, y los amigos estamos aquí tambien para apoyarnos entre nosotros en las buenas y las malas... y si el tiene preocupaciones inmediatamente se convertirían en preocupaciones mías. Sin embargo, no fue capaz de responderme nada al respecto... ya que en ese mismo instante habíamos arribado cerca de una jauría de otros Cerberumon- Ah.. -tomé aire y me agaché, no es que tu viera miedo, yo tengo el poder suficiente para derribarlos a todos sin mucho esfuerzo... pero...- No puedo causar alboroto, eso arruinaría la misión y Hime-sama se enfadaría conmigo... -suspiré, intenté guardar la calma, tal vez si seguía oculta no pasase desapercibida y los Cerberumon se irían.

Los Cerberumon estaban platicando abiertamente con mi amigo, el se notaba nervioso... ¿Será tímido? No lo parece, la noche en que nos conocimos se veía bastante alegre... incluso me había invitado a jugar con el sin siquiera saber lo que era el otro, sin duda alguna me sorprende, pero no podía hacer nada en la situación que me encontraba... practicamente acostada completamente sobre Cerberumon para que sus tres cabezas cubriesen mi cuerpo por completo, pero no contaba con el innato olfato que tienen todos estos digimon canes que de inmediato uno me tomó con su cola y me miró con unos ojos dignos de un depredador- A-Ah! Por favor, bajeme, no debo morir ahora... -le suplicaba con los ojos sumidos en el terror después de ver como las fauses del perro infernal se abrían justo frente a mis ojos dejandome ver los miles de colmillos que tenía, sentí escalofríos de tan solo pensar que esos filos se clavaran en mi cuerpo y ya no pudiese ver a Hime-sama de nuevo... ¿Que debía hacer?...

Mi corazón latió con fuerza, debía hacer lo que debía hacer, y era defenderme antes de morir... estaba a punto de digievolucionar en Antylamon, pero antes de que mis energías se cargasen por completo pude notar como el Cerberumon que ya yacía babeando había cerrado su boca de golpe, y no fue acción suya, si no que había sido provocado por el golpe de cola que le había propinado mi amigo- ¡Cerberumon...! -exclamé de sorpresa y alegría cuando ya yacía sobre su cabeza, me sentía como si estuviera en casa, ahora no tenía por qué arruinar la misión... ¡Cerberumon, enserio te lo agradezco! Aunque no tenga el valor necesario para decirlo abiertamente... ¡Puedo decir que en verdad eres mi mejor amigo! Aun así, puedo decir que me está dando algo de pena, por mi culpa el tuvo que reaccionar de tal forma. Sin dudarlo mucho pasé mis manos sobre su cabeza como si la estuviese intentando acariciar, su piel era muy dura y mis manos muy pequeñas.. espero que el pudiese sentir esta muestra de cariño que le estaba dando- Muchas gracias, Cerberumon... gracias a ti estoy con vida ahora -sonreí con cierta timidez. Al levantar la mirada vi como nos acercabamos más y más a la cámara central... ¿La inspección había terminado? Bueno, solo habíamos que acercarnos a Rena y reportarle que no vimos nada fuera de lo usual... ojalá ella se encuentre ahí.


No entiendo bien como fue que me metí en este problema... hace unos momentos me encontraba vigilando los alrededores, o al menos ese iba a hacer mi objetivo, pero ahora mismo me encuentro atrapada en un asfixiante abrazo a manos de una Persiamon que definitivamente no sabe controlar la fuerza de sus abrazos- Ugh... -intentaba zafarme, aunque sea un poco para poder respirar bien, pero era algo muy dificil considerando mi tamaño... y que practicamente ella me supera en dos niveles- D...Disculpa... ¿Sabes al menos hacia donde nos dirigimos? -le sonreí con cierta dificultad por la gran incomodidad que sentía, a lo que ella simplemente asintió un par de veces- ¡Así es! Voy a presentarte a algunos de mis camaradas -¿Camaradas? ¿Significa que son otros digimon que están unidos a ésta extraña secta anti-humanos?

Podía ver como nos acercabamos a una especie de cámara pequeña unida al gran pasillo que conectaba muchas otras habitaciones. Dentro de ese lugar se podía observar una especie de recamara pequeña, no era una habitación como la que usualmente conocemos, si no mas bien... era como un lugar donde se encerraba a los prisioneros, ya que había una cama de madera que estaba unida con unas cadenas clavadas a la pared, un par de antorchas, un grifo que no dejaba de gotear por lo que podía distinguir que estaba averiado y habían algunas alimañas corriendo por el suelo- Que vista mas desagradable... -fruncí el ceño, observando como habían dos digimon sentados en esa cama de madera y otro recargado en la pared con sus brazos cruzados- ...¿Quienes son ellos? -dije primeramente en mis adentros, pero debido a la cercanía era obvio que Persiamon alcanzara a escuchar- ¡Oh, si, dejame presentartelos~! Esos dos digimon, la de las grandes orejas se llama Lunamon, el de apariencia mágica es Wizardmon, y... -volteó a ver hacia donde se encontraba el otro digimon solitario, bajando el tono de su voz de tal forma que fuese un susurro- El es nuevo en el grupo... se llama Baalmon, no es demasiado sociable así que te recomiendo que no lo molestes... -yo solo me quedé callada, era un poco raro ver a digimon como éstos en una secta maligna.

En cuanto Persiamon vio como Lunamon se levantaba y se acercaba a mi con cierta emoción y curiosidad me soltó y dejó que cayese al suelo bocabajo- Ugh... -me quejé- ¿Huh? ¿Una Mikemon? Mucho gusto, yo soy Lunamon... creo que Persiamon ya nos presentó.. ¿No es así? -Wizardmon rió bajo ante el comentario de la digimon luna- Ja... tipico de Persiamon, es demasiado impulsiva, ni siquiera se detuvo a pensar si queríamos presentarnos personalmente -Persiamon hizo un obvio puchero ante el comentario del mago- ¡Oye, no me gusta que me describas de esa forma! Yo tengo mis momentos de calma ¿¡Sabes!? -Baalmon no volteó a ver por unos momentos pero no habló, simplemente decidió ignorarnos de nuevo, me sentía algo incomoda por su actitud tan fría y distante- ...Huh... ¿Y se puede saber que hacen ustedes aquí? -la expresión de los tres digimon mostró cierta tristeza, mas que nada Lunamon que incluso bajó sus cuatro orejas, Wizardmon solo alejó su mirada y Persiamon se quedó callada dando un leve aire de madurez que por muy oculto.. si lo tiene- Bueno... nosotros no teníamos nada en contra de los humanos, pero... -Wizardmon la interrumpió- Nosotros somos digimon de una villa no muy separada del desierto, era una villa muy alegre... o al menos yo no tenía razones para quejarme de los habitantes -Persiamon asintió y prosiguió- Sin embargo llegó un desastroso día en el que unos humanos que se hacían llamar ''Tamers'' por tener un compañero digimon consigo vinieron y destruyeron nuestra villa, todos los habitantes... o al menos la mayoría murieron -Lunamon bajó la mirada- ...Persiamon, Wizardmon y yo fuimos de los pocos sobrevivientes, intentamos acoplarnos a la dura vida del desierto ahora sin tener un hogar... pero fue muy dificil... -Persiamon exclamó después- ..¡Pero...! Fue entonces cuando llegó, el gran jefe, el nos prometió que nos prestaría su ayuda para eliminar a todos esos Tamers que hicieron de nuestra vida un verdadero infierno si nos uníamos a su grupo~ -parecía feliz, pero sus ojos marcaban aun cierto rencor y tristeza por lo que había vivido en el pasado.

¿Realmente había sucedido eso?... Era algo dificil de creer en un principio, ¿Cuantos Tamers hay en el digimundo que disfruten en causar caos y destrucción...?- No será... ¿No serán miembros del mismo clan en el que me encuentro, verdad?... -sería una terrible situación, ahora mismo me encuentro contra tres digimon que han sufrido mucho por nuestra culpa.. aunque aun no podía asegurar nada- ..Tsk.. -volteé a ver al Baalmon, quien se daba la vuelta y se iba de la habitación sin siquiera despedirse o decir algo al respecto- ..Jajaja... Perdonalo, como dije, es algo asocial... creo que no le agrada escuchar nuestra trágica historia -se disculpó Persiamon, yo seguía sin saber que responder... me sentía culpable- ¿Y que sucedió contigo? ¿Porque te uniste a esta secta? -mis orejas se levantaron al escuchar la pregunta, ahora me sentía nerviosa ya que no sabía responderle- Ah... ¿Yo?.. Heh.. -intentaba inventar algo, una historia, una excusa... ¡No sé!- Vaaaaya, si que tengo sed, iré por un poco de agua.. ¡Regreso enseguida! -Persiamon intentó detenerme con un ''¡Espera!'' pero yo salí corriendo antes de que algo mas sucediera.

Corrí por lo largo del pasillo hasta llegar a una enorme cámara que era incluso diez veces mas grande que en la que antes me encontraba- ...Esto es sin duda... -si, era la camara central, aun habían pocos digimon... eran mas bien los guardias y otro tipo de ejecutivos que se encargaban de la preparación antes de que la ceremonia comenzase- ...¿Cerberumon y Lopmon ya estarán por aquí? -caminé por lo largo de la sala, los guardias estaban muy ocupados con las instalaciones que no se percataron de mi presencia- Hmmm... -mi mirada iba de un lado a otro buscando lo que tanto deseaba en estos momentos, hasta que finalmente lo encontré- ¡Aquí está! -corrí hacia donde yacía... una maquina donde se podía servir agua, jajaja... no esperaba que hubiese una en el Desierto pero por suerte estaba equivocada, ésta estaba situada a una de las tantas estatuas que se encontraban de decoración o qué se yo... quizá era un culto hacia los antiguos Dioses o lideres de la zona- Huh... las estatuas son usualmente lindas... pero ésta estatua tiene una apariencia demasiado rara -reí leve mientras la miraba fijamente y le daba un sorbo al vaso de agua que me había servido. Escuché que alguien se acercaba a mi, no me preocupé en un principio ya que estaba demasiado ocupada apagando mi sed- ¡Oh, Hime-sama, la encontramos! -exclamó una voz realmente conocida, sobre todo después de escuchar el ''Hime-sama'' pero aun no podía responder porque bebía agua- ...¿Oh? Increíble... ¿Logró reconocer que la estatua era Scott, Hime-sama? Si que es estupenda -al escuchar estas palabras escupí el agua que aun no lograba tragar- ¿¡SCOTT!?

Dios… ¿esa Mikemon de antes… era Rena?... por el amor al demonio… ¿Cómo es posible eso?... ¿quiere decir que eh estado con una “felina” todo este tiempo y no me di cuenta?... tsk… soy un completo idiota… ahora sé que sigue aquí… sea como sea… cerberusmon pareció alegre de verme, Lopmon no parecía para nada sorprendida, y Rena… bueno, ella escupió toda el agua que tenia en la boca al rostro de cerberusmon al darse cuenta de que la “estatua demasiado rara”, era yo. Aunque en parte fue gracioso, porque cerberusmon se limpio la cara con la cola y después estornudo, como lo hacen los perros comunes, je, sería interesante verlo estornudar así seguido… aunque igualmente es algo de lo que no debería reírme, después de todo, tengo la suficiente capacidad para hacer lo que quiera, pero no tengo el derecho de reírme de mi amigo así, menos cuando el ah hecho tanto por mí.
Luego de limpiarse la cara, cerberusmon se sentó junto a mí, seguro esperaba que le diera algo de energía oscura, tsk, ¿no entiende que no puedo darle nada sin llamar la atención?, bueno, sea como sea, el tiene bastante energía para mantener su etapa actual estable y continua, no podrá pelear, pero aun así puede mantenerse disimulado, aunque ahora lo único que me importa, es que los zarpazos que estoy por recibir sean rápidos, no tengo ganas de llamar tanto la atención. Bueno, sea como sea, tengo bien merecido el odio de Rena… seguro está totalmente furiosa por que la desobedeciera pero… a diferencia de otros mercenarios… cuando no tengo trabajo pero si un jefe… desarrollo una “conciencia”… y como esperar seria no tener trabajo… preferí desarrollarla antes y… así tener algo que hacer… preocuparme no solo por cerberusmon están solo sin mi apoyo demoniaco… sino también por Rena y Lopmon… ellas… ya son mis amigas para mi… ya las considero una necesidad… como cerberusmon… puede que sea molesto cuando está en su etapa rookie… pero aun así… tengo que estar con él para evitar sentirme vacio de nuevo… puede sonar egoísta… pero quiero amigos para dejar de sentirme como nada... si… es egoísta.

Rena… yo… yo lo… -suspire y baje la mirada sin dejar de parecer una estatua- yo lo lamento… puede que estés furiosa conmigo y lo comprendo… actué como un traidor… desobedecer órdenes directas no es parte de mi… yo… no suelo hacer esto pero… “un mercenario que no trabajo, es un mercenario con conciencia”… y la mía… me dijo que actuara antes de que algo malo pasara… -levante la mirada para seguir con el papel de estatua- entiendo que seguro quieres golpearme, gritarme y estoy más que seguro que me clavaras esas garras de gato… pero… antes que nada… quiero que sepas el “porque” de mi comportamiento…
Scott… tranquilo amigo… ella si está enojada pero no creo que piense lo que tú piensas… seguro si hará algo de lo que pasa por tu cabeza… pero tranquilo amigo –cerberusmon me sonrió levemente- todos estamos aquí para ayudarnos, y la ayuda que me puedes dar, es tu energía, sinceramente gaste bastante en una pequeña… em… “rabieta”… que tuve con otros cerberusmon por Lopmon –se sonrojo de vergüenza y se rio- creo que me deje llevar un poco
Bueno… al menos lo ves bien pero yo no… -observe a “RenaMikemon” fijamente- desobedecí por que me preocupe… no quería pensar en que podía pasar si los descubrían… y si no estaba yo para darle energía a cerberusmon… o al menos para actuar de carnada… yo… no puedo pensar en perder a los pocos amigos que tengo… ahora si quieres castígame… me da igual… tengo bien merecido lo que sea que hagas… -me pare firme- soy un mercenario infernal… desobedecer amerita un castigo severo… no me importa cuál sea… tengo que ser castigado… (no me interesa que tantos zarpazos, puñetazos, mordidas o lo que sea que me de… mientras sea un castigo… lo tolerare…)

Luego de unos momentos, cerberusmon levanto las orejas y levanto sus dos cabezas extras que usa como hombreras y comenzó a moverlas, o estas comenzaron a moverse, no sé cómo funciona eso del todo, por todos lados hasta que una sola se situó en una dirección, yo solo pude doblar un poco la vista, pero creo que un digimon se acercaba a nosotros, entonces solo pude decir una sola cosa, y eso era que se alejaran de mi, si me hablan mucho, llamaran la atención y comenzaran a sospechar, asique es mejor que dejen de hablarme por ahora y sigamos el juego aquí.


¿Qué es ese olor?... ¿es un digimon?... si, tiene que ser un digimon pero… no es un digimon común y corriente, si, no es un digimon que pueda reconocer fácilmente… pero… ¿Qué tipo de digimon es?... sea como sea Scott pareció darse cuenta de lo que detecte y nos pidió que dejáramos de hablarle y que nos alejáramos un poco, bueno, era mejor hacerle caso, porque seguramente llamaremos mucho la atención si nos quedamos aquí parados hablando con una estatua rara. Bueno, sea como sea, luego de que Scott nos dijera eso, no perdí mucho tiempo y me aleje un poco de Rena, que ahora era una Mikemon, curioso digimon, bueno, sea como sea es una “gata” ahora, por lo que tengo que actuar como todo “perro” y alejarme un poco, una cosa es que tenga a Lopmon, una coneja de orejas largas bastante seria, es algo… más o menos entendible y/o aceptable, pero que un digimon canino como yo se mantenga tan tranquilo con una digimon felina como Rena ahora como Mikemon, eso sin duda llamaría mucho la atención de todos.

… tsk… perdóname Rena… pero si queremos seguir bien en nuestros papeles… tendremos que mantenernos algo distanciados cuando haya gente cerca… los digimons caninos de la línea evolutiva de los Labramons no se llevan muy bien que digamos con cualquier digimon de apariencia felina… ¿entiendes? –al decir eso suspire y comencé a gruñir levemente, pero creo que era un gruñido lo bastante falso como para que Lopmon y Rena supieran que estoy en personaje- ahora… ire a ver si consigo algo de información con Lopmon… te veremos aquí junto a esta estatua fea cuando regresemos –comencé a alejarme un poco con Lopmon en mi cabeza- (Scott me matara por decirle eso… hay dios… ahora tengo miedo)


(Voy a matar a cerberusmon por decirme feo con tanta tranquilidad conmigo justo frente a él) –apreté los puños y me calme al instante para seguir pareciendo una estatua- (¿ah?... ese digimon... tiene vendada la cara pero... no se parece en nada a mummymon... ¿quien sera?)

¿Cómo?... ¿Es esto enserio...? ¿¡SCOTT ME DESOBEDECIÓ DE NUEVO!? AGH.. No puedo estar mas furiosa ahora, normalmente procuro ser tolerante y por supuesto no me atrevería a levantarle la mano a alguien a quien considero mi amigo pero... ¡Pero este es el colmo! Todo mi plan... el que pase media noche formando... SE FUE AL DEMONIO POR UNA ESTUPIDEZ DE SCOTT ¿¡Que debería hacer ahora!? ¿Debería gritarle? ¿Debería golpearlo?... Mis manos temblaban y mi cabeza se volvía un verdadero nudo, no sabía que hacer, a pesar de que toda yo parecía querer escarmentar a quien me desobedeció no una, si no dos veces, y que ha mandado al diablo un plan del cual me entusiasmé tanto en formar... ugh... una parte de mi no coincidía con eso, era como si me estuviese diciendo ''Escucha lo que tiene que decir'' Mis ojos se posaron sobre el mercenario al momento en que el pronunció mi nombre, mis ojos no podían mostrar en estos momentos otra cosa mas que furia y frustración, pero algo me dijo que hacerle caso a esa voz sería lo más sensato que pueda hacer en estos momentos- ¿Q-Que sucede..? -incluso dirigirle la palabra en estos momentos me era frustrador, rompía mi orgullo, pues en estos momentos... en estos momentos incluso me daban ganas de tirar la toalla, irme y dejar solo a su suerte a Scott pero... eso no hacemos los amigos, no importa cuanto nos hagan enojar, uno nunca abandonaría a un compañero.

Por lo que decía Scott parecía estar muy arrepentido, aunque debo admitir... que en estos momentos mi mente me jugaba malas bromas que me hacían pensar que el estaba mintiendome, que en verdad solo lo decía para que lo perdonase o simplemente para excusarse... ''¿No estará planeando traicionarme?'' ese pensamiento me hizo estremecer, de tan solo pensar que el era capaz de hacer eso me hacía sentir como si otra pelea interna fuese a desencadenarse entre mis dos personalidades, pero no podía permitirle a mi otro yo tomar control de mi cuerpo ahora mismo, si de por si ahora mismo no puedo aguantar mis impulsos... si la dejo a ''ella'' apoderarse de mi definitivamente podré decir que mi plan se ha arruinado, y no solo eso, si no que puede que nuestras vidas peligren- Tsk... -intentaba contenerme mientras seguía escuchandolo- Te escucho... -respondí ante su petición, pues el había pedido que lo escuchase y eso haré... al menos yo si puedo cumplir mi palabra. Cerberumon de nuevo atacó con su ''noble conducta de perrito''- Ugh... No, Cerberumon... ahora si llego a hacer algo mal me harás sentir culpable con esas palabras tuyas... -me quejé en mis adentros ante su comentario. Tsk... ni modo, creo que debo calmarme un poco- Cómo sea -le interrumpí poco después de que hablara sobre los castigos- Si quieres un castigo, lo tendrás, pero es más que obvio que éste no es el momento preciso para hacerlo -estaba conteniendo mi ira para actuar con calma... es algo que he aprendido de mi DigiSpirit Humano, en verdad... sus enseñanzas me han servido de mucho- Si llegase a hacer todo lo que quiero hacerte en estos momentos nos descubrirían, así que esperaré a que la misión finalice para darte tu escarmiento -mis ojos yacían serios, y los ojos agudos de Mikemon daban la apariencia de que me encontraba ahora en mi ''otro yo'' pero en verdad me encontraba siendo la Rena que él y todos conocen mejor... solo que ahora me encuentro bastante frágil emocionalmente hablando.

Mi mirada pasó hacia Cerberumon en cuanto lo vi actuar tan ''extraño'' que incluso me había causado cierta curiosidad... ¿Esas cabezas en sus laterales tienen vida? Pensé que eran parte de su armadura... vaya. Cerberumon no era el unico que actuaba raro, Lopmon había levantado una de sus orejas mientras su mirada se encontraba buscando a algo o a alguien- ...¿Sucede algo, Lopmon? -pregunté con cierta curiosidad acompañada de un sentimiento de angustia, ver a ambos actuar tan a la defensiva me daba cierta inseguridad... sobre todo considerando que, estando en mi forma Rookie, necesitaría volver a mi forma humana para digievolucionar a mayores niveles, y eso es algo imposible en mi posición- ...No es nada, Hime-sama... es solo que... -suspiró, bajando sus orejas y volteando a verme- Nada, creo que me estoy preocupando por pequeñeces, lo mejor es seguir investigando este lugar.... la reunión aún no comienza, creo -bueno, algo era cierto, no había juntado demasiada información antes de venir aquí pues fui ''secuestrada'' por una Persiamon- ...Pero... -antes de que pudiese decir algo escuché a Scott pedirnos que nos alejaramos, bueno, tiene razón... si alguien nos ve hablar con una ''estatua'' será bastante sospechoso, y no solo eso, el punto que me planteó Cerberumon tambien llevaba razón: los digimon son muy similares a los animales en el mundo humano, los perros no pueden soportar estar cerca a los gatos, y Cerberumon y yo estamos en unas etapas que simulan a esos dos animales, escuchar su gruñido por mas fingido que fuese fue algo espeluznante... creo que es culpa de estar en el DigiSpirit de Mikemon- ..D-De acuerdo, separemonos entonces -le miré con desconfianza, solo para añadir a nuestro ''teatro'' y que los espectadores no nos vean como amigos o algo parecido.


Que mal.. ¿De nuevo tendríamos que separarnos? Bueno, no hay otra opción pero... no me gusta permanecer lejos de Hime-sama, mucho menos dejarla sola, preferiría que quien acompañase Cerberumon fuera a ella y no a mi, yo puedo procurar mi seguridad por mi misma... y si no pudiese no me importaría mucho morir, pero.. ¿Rena? Ella... no puede digievolucionar sin regresar a su forma humana antes estando ahora como Mikemon, y con ''eso'' que sentí antes...- ...Cerberumon... ¿Tu tambien lo sentiste, verdad?... En este lugar hay una presencia, una presencia misteriosa muy cerca de nosotros, ni siquiera puedo detectar si se trata de un aura malvada o simplemente hostil... -bueno... alguien con esa energía seguramente mostraría una apariencia espeluznante ¿No? No creo que Hime-sama sea tan descuidada como para hablarle a alguien así


¿Hm? ¿Quien es ese digimon que no deja de mirarme...?- ¡Oh, es Baalmon! -una sonrisa amplia se dibujó en mis labios, yo había pensado que había huido o simplemente desaparecido cuando se fue tan molesto de la habitación de Persiamon y los demás, pero en verdad solo se había venido aquí- ¡Heeeey, Baalmon! -corrí hacia el, éste ni siquiera se inmuto, solo se quedó mirandome con seriedad mientras yo me posicionaba justo frente a el, creo que me dolerá mi cuello por tener que mirar siempre hacia arriba para poder hablar cara a cara con alguien, esto de ser tan pequeña es bastante fatigante...- ¿Donde te habías metido? Pensé que te habías ido, o algo así... -reí leve como si el y yo ya fuesemos amigos de toda la vida, aunque en verdad ni siquiera habíamos antes entablado conversación alguna- ...Los unicos que deberían irse son ustedes -dijo con seriedad, ¿No era mudo? Además, ¿Que quizo decir con eso? Mi mirada se mostraba preocupada y algo nerviosa- Vayanse, tu y tus amigos, larguense de este lugar -volvió a decir con ese tono tan hostil- ¿Mis amigos y yo...? ¿Como sa...? -antes de que hablara vi como sacaba su arma de entre sus ropas- Si no se van por las buenas... tendré que sacarlos por las malas -sin que pudiese reaccionar pude sentir como usaba ese bastón gigante para golpearme y lanzarme por los aires hasta chocar contra el suelo- T-Tsk... ¿Que.. que te pasa?... -intentaba levantarme, ese golpe... había sido demasiado potente... y algo me decía que fue un golpe bastante leve, ¿Que nivel tendrá el? ¿Ultra? ¿Mega?... Escuchaba sus pasos acercarse...- ¿Debo repetirlo dos veces...? Larguense de aquí, o si no... -volvió a alzar su arma, dispuesto a golpearme de nuevo, yo aun no lograba recuperarme del golpe anterior...

Me alegra mucho saber que Rena me castigara cuando este termine… sin duda alguna… merezco el escarmiento… el dolor que ella me pueda causar… sonara masoquista… pero estoy ansioso por el castigo… solo así podre limpiar mi espíritu y mi mente de todo rastro de culpa… yo juego para estar iguales… nunca suelo hacer nada así… por eso… si le hago esto a alguien… espero un castigo de parte de la otra persona… no me gusta desobedecer… no me gusta tener que hacer cosas por mi cuenta para que las cosas salgan bien… pero… este plan estaba fallando desde que inicio el día… supongo que no puedo decir abiertamente lo que pienso… pero… ¿Rena habrá considerado la idea de que alguien podría estar de guardia a nuestra presencia?... conocen a Renamon, Kyubimon, Antylamon y a Cerberusmon… pero… ¿tan fácil?... hay digimons que pueden cambiar libremente de etapa… dudo que aquí no haya ninguno de esos… seguramente… en lo más profundo de mi mente… se que alguien se anticipo a todos nuestros movimientos y nos preparo una trampa… o espero creer eso… no quiero pensar en que podría pasarle a Rena… Lopmon o a Cerberusmon si han logrado anticiparse a nosotros… simplemente…

(No quiero que lastimen a mis amigos…) –respire profundo y observe a los digimons pasar a mi lado sin siquiera notar que yo estaba allí- (seguro soy tan feo que no se atreven a mirarme… je… eso es una ventaja… creo) –sentí una extraña presencia y observe ligeramente hacia otro lado para averiguar de quien era- (que raro… primero ese digimon con la cara vendada y ahora esta presencia tan… familiar… ¿Quién será?... esperen… ¿ese es…?) –observe pasar a un digimon dinosaurio humanoide que portaba una armadura negra- (BlackWarGreymon…)

¿Qué hace el aquí?... creí que estaba en la central volcánica reuniendo información… me pregunto… ¿la información que consiguió lo trajo aquí?... ¿o le pidieron ayuda?... tsk… más le vale que no sea así… un mercenario no puede pelear contra otro mercenario… es la ley de la familia… no podemos pelear entre nosotros… solo podemos esperar a que nada suceda y que la situación amerite una retirada o que aparezca la oportunidad de huir… pero conociendo a ese dinosaurio guerrero… se quedara hasta el final de esta reunión y si algo no le gusta… destruirá el lugar junto con los ciudadanos del pueblo de Pharaonmon.


Lopmon me pregunto si habia logrado sentir esa presencia… tsk, pues claro que la sentí, los digimons bestia como nosotros tenemos los mejores sentidos que existen, olfato, oído, tacto, visión, me pregunto si conocera ese dato… bueno… no importa tanto… solo debo preocuparme por que ella este bien, no puede digievolucionar a Antylamon sin llamar la atención ni los ataques de todos, y no puedo defenderla con toda mi rabia porque sería identificado rápidamente por el uso de energía demoniaca… tsk… nos metimos en un problema, pero nada que algo de calma no resuelva, ahora… ¿Qué le respondo a Lopmon?... ¿le diré la verdad o seguiré siendo un buen perro que se queda callado aun con un ladrón frente a él?... bueno… mejor le digo… es más fácil hablar que callar, eso es un hecho.

Escucha Lopmon… si pude sentir esa presencia… de hecho… desde que entramos a este pirámide eh sentido muchas cosas extrañas… y si te soy franco… nada de esto me agrada… digo… siempre eh sentido la presencia de digimons malignos porque bueno… ahora mismo debería ser uno pero… sigo siendo yo… -suspire y continúe caminando- pero lo que importa es esto… sea de quien sea esa presencia… tiene rival… por que ahora mismo siento un olor muy conocido... y peligroso... –levante las cabezas de mis hombros y las moví tratando de ver hacia otras direcciones- tsk… mira… no te preocupes… aunque ahora mismo sea un demonio patético… sigo siendo bueno… de hecho… tal vez por eso soy un demonio patético… tengo buen corazón… de hecho –volví mis cabezas a su posición normal y observe una de mis patas y luego mi cola- nunca debí haber digievolucionado a Cerberusmon… pero… bueno, supongo que así es la vida… aunque me alegra ser ahora un perro demoniaco, es mas divertido

Al decir eso suspire y le di unas palmadas en la espalda con la cola, obviamente contuve mucha de mi fuerza por que ahora Lopmon es más débil que yo en comparación, pero igualmente, ella me supera en mucho… je.

¿Sabes una cosa Lopmon?... a veces te tengo envidia… siempre puedes actuar seria y mantienes tu posición con firmeza… yo… solo soy un perro tonto y distraído que prefiere jugar a trabajar… -suspire y continúe caminando- a veces quisiera tener tu madures… o la de Scott… ustedes son muy maduros… Rena también lo parece… pero ella se ve más relajada, como yo… aunque ella no disfruta de soñar con un país entero hecho de carne –comencé a babear mientras sonreía- je… espero encontrar ese lugar –me rei tranquilamente y continúe el camino- bueno, basta de tonterías mías, es hora de buscar algo de información


… este lugar está lleno de basuras… digimons insignificantes sin ningún objetivo claro… son simples peones en un juego de guerra que no tendrá como lugar un buen final… al menos no para ninguno de ellos… peones o no… tanto digimons como humanos saldrán perdiendo en este juego de guerra… y solo uno ganara aquí… y ese será Xmon… ese nombre le di… nadie sabe su identidad excepto sus siervos de mayor confianza… y uno de esos siervos fue eliminado por Scott… me pregunto si lo sabría… seguramente no… en esos momentos estaba trabajando para los Chaos Empire… je… ese grupo de gente con ideas de “mentes diferentes y libertades”… su libertad llenara el mundo de caos… pero al menos… lo liberaría de la opresión de las mentes estrictas que lo rigen hoy en día… pero bueno… esos son pensamientos analíticos muy complejos que no debería molestarme en tratar en momentos como estos.
Bueno… eh caminado esta pirámide de pies a cabeza… de lado a lado… de esquina a esquina… pasillo por pasillo… habitación por habitación… la eh recorrido completamente y no eh encontrado a Xmon… solo a dos de sus tontos siervos… Armormon y Mummymon… esos dos no deberían de ser siervos de Xmon… son muy débiles… tanto en fuerza como en resistencia… seguro son solo peones más fuertes que los demás… pero igualmente poseen su fuerza cuando no están embriagándose como un par de inútiles insectos… sea como sea… tengo que seguir buscando a Xmon y destruirlo… puede que los humanos ataquen a digimons fuera de estas zonas… puede que traten de perturbar la paz de nuestro mundo… pero no dejare que usen a digimons inocentes para propósitos tan ruines y asquerosos… menos a esos refugiados… tsk… aunque me aborrecen los humanos que le quitaron el hogar a esa Lunamon… salvare a los humanos de Xmon solo para que los digimons que lo siguen recobren el camino.

… (¿Dónde se ocultara esa basura cobarde de Xmon?...) mmm… -levante la mirada y vi como un Baalmon golpeaba a una Mikemon sin razón evidente… aunque escuche algunas palabras interesantes como “amigos”- (¿”amigos”?... si esa Mikemon tiene amigos y quieren echarla o algo así… debe ser porque sus amigos pueden resultar una amenaza… y eso quiere decir que los corazones de sus amigos no fueron corrompidos por las mentiras de Xmon… tengo que darle una mano…) –me acerque en el momento justo antes de que ese Baalmon golpeara de nuevo a la Mikemon, parándome justo delante de la Mikemon observando a los ojos a Baalmon- déjala en paz… ¿entendiste?... además… ¿Qué crees que te pasara si la matas por accidente?, eh escuchado que las Mikemons pueden ser frágiles, no me lo creo pero si es verdad… ¿Qué harás si la matas?

Al decir eso entrecerré los ojos para fijar aun mejor mi mirada en Baalmon, no dudo que no me teme en lo absoluto, conozco a los digimons como el, seguramente ahora mismo planea darme un golpe certero, pero me da igual, soy mega, el Ultimate, no importa que tantos golpes me dé, yo lo supero en poder.

Si la matas… te consideraran traidor… si la echas sospecharan de que quieres intentar un motín… si la interrogas parecerá que intentas averiguar algo de nuestros planes para contárselos a alguien que pueda detenernos… si armas un escándalo te echaran y/o mataran –apreté mis puños- por favor usa la cabeza… esta pirámide está llena hasta la punta con digimons… todos con el mismo objetivo… todos juntos… contra ti solo… y aun si llegaras a matarlos a todos… ¿Qué harías contra los siervos del gran señor?... ellos son sus guardianes más poderosos… sus siervos mas fuertes… destacados por alguna habilidad en particular… asique… creo que tu única opción es mantener tu distancia con esta Mikemon y evitar problemas… en especial con digimons megas como yo… -me voltee y observe a la Mikemon en el suelo por el golpe que recibió- ¿te encuentras bien?...

Podía jurar que Cerberumon dudaba en que responderme, o no lo sé, pero no lo notaba muy seguro... ¿Que estará pensando? Se le ve extraño, quizás preocupado, pero finalmente después de unos segundos de incómodo silencio decidió decirme que si, efectivamente, el había sentido una presencia hóstil al igual que yo, pero a diferencia mía, la sintió incluso a escasos momentos de haber entrado a la piramide- Es cierto que yo no alcancé a sentir ningun tipo de mala presencia entrando a la piramide, pero no puedo negar tampoco que no podía sentir malas vibraciones, un mal presentimiento me invadió apenas dimos un paso hacia la entrada, aunque pensé en ese entonces que se trataba de Rena que se ha notado un poco tensa todo este tiempo por, creo yo, lo que sucedió con Scott-dono... ¿Que nos deparará en esta misión? -Espero que nada grave, no quiero pensar que mi Hime-sama se encuentre en peligro...- Porque... ¿Porque ella tuvo que ir sola?... No quiero, no quiero que ella esté sola y desprotegida -sentí que mi cuerpo comenzaba a temblar, pero reaccioné ante las palabras de Cerberumon.

- Yo no creo que seas patético, Cerberumon -sonreí leve- mas bien... creo que eres especial. He leído en algunas historias que los Cerberumon son digimon guardianes del Dark Area, es cierto que tal vez deban ser algo fieros para evitar que un intruso entre o que alguien de ahí salga, pero... personalmente creo que a esos Cerberumon que se dejan guíar completamente por sus instintos estan mal, la razón ayuda mucho a la hora de saber juzgar a alguien, y esa es una de las virtudes que un buen guardián debe tener. Cerberumon, tu eres... especial -le sonreí mas naturalmente. No porque quería animarlo, si no porque quería demostrarle que lo que dije era lo que realmente pensaba... tal vez él no piense como yo, y no voy a obligarlo jamás a que lo haga, pero quiero que entienda que mis palabras no son solo de halago o para levantarle temporalmente el ánimo, solo quiero... demostrarle lo que siento y pienso. Después, al escuchar lo demás que tenía que decirme, simplemente reí leve con cierta gracia y bajé la cabeza- Agradezco tus palabras pero... no creo que deba ser alguien a quien envidiar en lo absoluto, es cierto que me aprecio a mi misma, mi forma de ser y mi vida, personalmente no me gustaría cambiar ni un poco de ella pero... creo que cada quien tiene sus virtudes -sonreí leve- Es cierto que mi Hime-sama y tu tienen un rasgo mas relajado que Scott-dono y yo pero eso no significa que nosotros seamos superiores a ustedes, creo que cada uno es especial a su manera... por ejemplo, estoy segura de que Scott-dono debe pensar que sin ti él no podría hacer nada, de igual manera que yo pienso eso de mi Hime-sama. Somos complementos de nuestra otra mitad, nosotros... nosotros cubrimos los defectos del otro con nuestras virtudes y eso es lo que nos convierte en el mejor equipo, ¿No lo crees así? -le sonreí por unos momentos hasta que mi expresión cambió repentinamente y mis orejas se levantaron casi instintivamente- ¡D-De nuevo eso...! -di un salto, aterrizando al suelo y mirando hacia cierto punto- Mi Hime-sama... ¡Mi Hime-sama está en peligro, Cerberumon! -era ese mal presentimiento, sentía que algo en mi interior no dejaba de vibrar, una mala vibración... ¡D-Debo hacer algo...!


Cerré los ojos con fuerza, rezando a los dioses que el siguiente golpe no pudiera matarme. Aferraba mis garras en el suelo esperando lo que se aproximara pero... no sentí nada- ¿Hm? -abrí un ojo lentamente y solo pude ver un solo color: negro. Confundida abrí el siguiente ojo y lo vi... era un enorme guerrero con armadura oscura y un casco de metal- ¿BlackWarGreymon?... -eso es lo que decía la memoria de Mikemon como se llamaba. Escuché atentamente sus palabras... ¿Me estaba defendiendo? Sentí que mis mejillas se teñían un poco de un color rosa- Estoy siendo protegida... por un digimon muy lindo... -no sabía como reaccionar, además de que todo ocurría demasiado rápido... creo que preferí esperar a que su discusión terminara.

Baalmon, ante el reto de BlackWarGreymon, simplemente lo miró con cierta frustración en su mirada- ...Tch... -le quitó su bastón al digimon de armadura oscura y se dio la vuelta, cubriendose casi todo con su capa, vestimenta o lo que sea- ...Estan cometiendo un grave error, se los juro... -dicho esto se alejó. Me quedé mirando como Baalmon se alejaba, aunque estaba a punto de morir por él... no pude evitar sentir un sentimiento similar a tristeza o preocupación al verlo alejar- Baalmon... -murmuré, no esperaba que ni él ni nadie me escuchara, fue algo involuntario. Después, al escuchar que el digimon de armadura negra me hablaba, regresé mi mirada hacia él y me levanté del suelo con algo de dificultad usando el movimiento de mi cola para mantenerme en equilibrio y no volver a tropezar- ¡C-Claro que me encuentro bien! Quizás sea pequeña pero digimon como él no me atemorizan, ¡Soy muy muy fuerte! -intenté verme segura, mostrando una sonrisa en el rostro, pero por dentro en verdad... en verdad creí que iba a morir, y lo peor de todo es que moriría de una manera que no me sentía a gusto. Con una misión fallida y mis amigos lejos de mi- ...G-Gracias por salvarme, por cierto... -lleve mis manos detrás de mi y empecé a girar mi pie mirando hacia al suelo apenada y con mis orejas algo bajas- M-Mi nombre es Ry... -reaccioné, no podía decirle mi nombre, no sabía si era un miembro de este lugar- Ry..¡Ryna!, es un gusto conocerlo -levanté mi mirada para verlo a los ojos pero, en ese momento, se escuchó un sonido resonar por la piramide seguido de una voz, como si hablara por un megafono, diciendo que...- La... ¿¡La reunión va a comenzar!? -¡No puede ser! ¡No hemos descubierto nada! Ahora será mucho mas dificil averiguar donde esta Eksmon... ¡Rayos!

Algo ocurrió… algo muy extraño realmente… por un momento cientos y cientos de digimons pasaban frente a mí como si nada, incluso podría decirse que ya era parte del templo como una simple escultura pero luego de eso, todos se quedaron absolutamente quietos, entonces escuche una voz rara y un sonido de micrófono haciendo pruebas de sonido. Luego de unos segundos, todos los digimons se acomodaron, guardando un gran silencio en poco tiempo, realmente no creí que era posible callar tan rápidamente una sala tan gigantesca como esta, ahora si puedo asegurar que todos estos digimons desean pelear de parte de Eskmon, pero… ¿Qué mentiras les habrá dicho ese digimon para reunir tantos soldados?... tsk… esta será una pelea bastante difícil de ganar pero no imposible, cuando consigamos la información podremos acabar fácilmente con ese miserable de Eskmon. Como sea, cuando pude ver bien el escenario centrado en medio de la habitación, pude ver a Armormon y a Mummymon, pero con ellos había un tercer digimon… se parecía a un Angemon pero… sé que no era un Angemon, su ropa era de color diferente… en lugar de una túnica color azul, era… ¿rosada?, tsk, no podía sacar mi digivice para analizarlo pero debe ser una sub-especie de Angemon seguramente. Bueno, ese digimon se acerco a un micrófono e hiso algunas pruebas de sonido, después pareció darle una señal a Mummymon y Armormon para que se retiraran, porque apenas los observo y sacudió levemente su mano, esos 2 digimons se fueron y desaparecieron en un instante, y eh de admitir que es sorprendente algo así… me pregunto si irán a proteger a Eskmon.

(Realmente hay que estar muy bien organizados para acatar ese tipo de señales con tanta naturalidad y obedecer tan fácilmente… me pregunto qué otras sorpresas demostraran los siervos de Eskmon…) –Observe con atención al digimon mientras este aclaraba su voz- (Si la reunión comenzó… tengo que prestar mayor atención a lo que diga este sujeto… no puedo dejar pasar nada de lo que salga de su boca)
Muy bien, esto ya funciona… bien, muy buenas tardes a todos los presentes, les agradezco que hayan asistido a esta reunión simplemente importante para el avance a nuestros planes, ahora, vayamos al asunto principal –el “Angemon” tomo el micrófono y comenzó a caminar para ver a todos lados alrededor del escenario- nosotros estamos reunidos hoy aquí mismo en esta vieja pirámide abandonada por la simple y sencilla razón de… venganza… venganza contra los humanos, venganza contra aquellos nos quitaron nuestras vidas y nos forzaron a escondernos en las sombras esperando el momento de que nuestra muerte llegara, se que todos saben de que hablo, aquí hay cientos… no… ¡Miles! De digimons que sufrieron mucho por el ataque de los humanos o de otros digimons que se creen superiores… -hiso una pequeña pausa y se dio la vuelta para continuar con este discurso- pero, no puedo contarles mucho de los planes del gran señor, y sé lo que seguramente muchos estarán pensando, “pero si no nos contaran de los planes, ¿Por qué nos han reunido hoy aquí?”, bien, déjenme responderles esa pregunta con otra pregunta… -esto no va bien…- realmente… ¿realmente todos aquí vinimos porque queremos apoyar al gran señor?... ¿realmente estamos seguros de que no tenemos unas pequeñas ratas fisgoneando en ese preciso instante? -¡N-no puede ser posible!- jeje…
(¡E-es imposible! ¡¿Cómo demonios sabe de nosotros?! ¡¿Acaso ya lo venían venir?! ¡E-es simplemente imposible! ¡¿Cómo pudieron adelantarse tanto a nosotros?! ¡No puedo creer esto! ¡Rena! ¡Cerberusmon! ¡Lopmon! ¡Tenemos que salir de aquí rápido antes de que algo malo ocurra en serio!) –Quise moverme pero ese Angemon volvió a tomar la palabra mientras varios digimons murmuraban cosas entre sí- (¡De-demonios! ¿Cómo saldremos ahora?)
Bien, bien… puedo ver que muchos de ustedes se preguntan a que me refiero… pero no es necesario preguntarse nada… las pequeñas ratas saben de quienes hablo… pero bueno, ¿Por qué molestarme en explicar las cosas? –Levanto la mirada levemente- ¡Ahora mismo entre todos nosotros hay un pequeño y minúsculo grupo de espías! ¡Asique más les vale dar la cara antes de que yo reveré sus identidades!
(¡Imposible! ¡¿También sabe quiénes somos?! ¡¿Qué tan adelantados estaban?!) –Esto es simplemente malo-


No puede ser… ¿Cómo es posible?... ese digimon parecido a Angemon, Pidmon creo que se llamaba su especie, sabia absolutamente todo sobre los espías… tsk… ¿Cómo pudo averiguar que nosotros nos encontrábamos dentro de la pirámide?... realmente… ¿realmente es posible que Eskmon supiera todo el tiempo que nosotros conseguiríamos entrar y reunir información?... no es posible… simplemente no puede ser posible que un digimon tenga tal grado de inteligencia y agudeza mental como para formular un plan y una emboscada tan efectiva como esta… quiero decir… prácticamente pensó en todo, incluso en que deberíamos separarnos… tsk… ¡Me siento un perro inútil! Dios… realmente… me siento un inútil.

Veo que las ratas creen que estoy bromeando… je… no me sorprende, el gran señor ya se esperaba algo así… cuando los pequeños fragmentos de los datos de uno de sus más fieles siervos llegaron a él, se sorprendió… pero no importa… sabemos que tenemos a un grupo de ratas miserables por aquí –ese ángel sonrió con total intención de burla, sabía que lo estábamos observando- escúchenme con intención ratas, si no salen de sus escondites y siguen tratando de vernos las caras de idiotas, sufrirán el mayor de los castigos… morir
Tsk… ¿mo-morir? –comencé a temblar levemente, ciertamente mis instintos me gritaban que saltara sobre Pidmon y lo volviera datos pero… debo mantener el control- tsk… (A este paso sospecharan de mi… te-tengo que sacar a Loppi de aquí… n-no quiero que le hagan ningún daño… cuando e-encuentre a Scott podremos dar un buen contraataque y cerrarle la boca a ese ángel afeminado) –Observe a Loppi levemente y después le murmure- tenemos que alejarnos de aquí antes de que Pidmon diga quienes somos… es peligroso seguir aquí antes de que algo mas ocurra…
Bueno… en vista de que esas ratas no salen… supongo que me veo forzado a hablar… aunque en el fondo, esperaba con todas mis fuerzas que intentaran vernos como tontos… jeje, muy bien… ¡Les diré quienes son nuestros espías! –Comencé a retroceder lentamente mientras que Pidmon hablaba- ¡Primero que nada! ¡Tenemos a 2 Tamers! ¡Así es! ¡Humanos entre nosotros! ¡Solo que uno está escondido y la otra se transformo en una Mikemon actualmente! ¡Después tenemos a los más obvios! ¡Un Cerberusmon con una Lopmon! ¡Jaja! ¡Mala idea al ir juntos! ¡¿Quién ah oído hablar o visto a un Cerberusmon y una Lopmon llevarse bien sin que el Cerberusmon se la coma a ella?! ¡Jaja! ¡Debieron pensarlo mejor!

Apenas dijo eso, varios digimons comenzaron a voltearse buscándome, dios… realmente estamos en un problema serio… ahora con tan solo una simple mirada todos nos atacaran… incluso… puedo sentir como las presencias y energías de los otros digimons se concentran en mi y en Loppi.


¿2 humanos Tamers y un Cerberusmon y una Lopmon?... pero… ¿Mikemon?... eso significa que Ryna es… la humana con digispirit… vaya… quién lo diría… tuve razón al defenderla… bueno… quizás deba decirle quien soy y que busco pero… sería peligroso, si me descubren también tendré a toda una pirámide en mi contra y simplemente no deseo tener que aguantar ese peso… simplemente tengo que buscar la forma de informarle a Ryna que soy su aliado pero sin tener que llamar la atención de nadie… je… realmente tengo las cosas difíciles pero bueno, tengo que hacer algo o no podre ayudar a Scott ni a nadie más aquí dentro. Cuando Pidmon termino de hablar, me acerque a Ryna y la cargue en uno de mis brazos mientras me alejaba lentamente de toda la multitud, suerte que estábamos en una parte apartada de la pirámide.

Tranquila… -la observe a los ojos y comencé a murmurarle a los oídos para que pudiera escucharme- soy tu aliado… no debes preocuparte por nada… y por cierto… mi nombre es Nova, el gusto es mío Ryna… cualquier digimon que esté en contra de los objetivos de Xmon, es mi amigo –la observe y la deje en el suelo- no dejare que te hagan daño pero tampoco puedo lastimar demasiado a otros digimons… por ahora… buscaremos al humano, al Cerberusmon y a la Lopmon que menciono Pidmon… te cubriré la espalda lo mejor posible

No sabía como reaccionar estando en esta posición... no habíamos podido avanzar en nada, mi plan se había ido a la basura, solo quedaba por rogar a los dioses que por favor... nos diera un poco más de tiempo para recuperarnos y huir de aquí antes de que esta piramide se convierta en una bomba de tiempo para nosotros. Tragué saliva, sentía mis pequeñas piernas temblar mientras intentaba sostenerme del digimon guerrero a mi lado y mi mirada no se apartaba del ''escenario'' que se encontraba frente a todos. No era precisamente un escenario como el de los centros culturales, sino mas bien un lugar bastante alto que seguramente era donde el dueño o Dios de la piramide se paraba para hablarle a sus subditos, no lo sé, no soy muy apegada a esta cultura egipcia- Pero esto es malo... ¿Será que aparecerá ''Eksmon''? -no sabía como reaccionar, no sabía que hacer, estaba practicamente paralizada mientras veía como se acercaba mas y mas gente a nuestros alrededores, todos los que no se encontraban en la sala y estaban caminando por los alrededores finalmente entraron después de escuchar que la ceremonia iba a empezar- Me siento tan... incómoda... -bajé las orejas.

En los costados del ''escenario'' se encontraban Armormon y Mummymon, puedo jurar que son los mismos guardias que nos encontramos en la entrada e incluso antes de entrar a este lugar- ¿Tan rápido se les quito la alcoholización? O tal vez sigan igual... -una duda que, aunque quizá no importante, me gustaría saber de todas maneras... sería gracioso que en medio del discurso ellos tengan hipo o hagan alguna chapuza y Eksmon se enoje con ellos jeje... ¿No es divertido? Espera, no, este no es momento para reir, tenía que poner vital atención en el discurso de Eksmon- Finalmente... ¿Finalmente sabremos la identidad de ese digimon, de verdad? -mis ojos, aunque mostraban aún la angustia que sentía, tambien irradiaban un cierto brillo de curiosidad, o al menos una pizca aunque sea, era imposible que alguien como yo no me viera afectada con esas ideas tan infantiles, si... debo admitir que lo soy, no puedo evitarlo.

Por fortuna, y un poco de desgracia para mi alma curiosa, el digimon que iba a dar el discurso no se trataba de Eksmon... si no mas bien un digimon cualquiera, ¿o no?, parecía ser un simple Angemon- Pero con un diferente atuendo... ¡Pidmon! -si, lo reconocí, después pero lo hice. Era una subespecie de Angemon especializada mas que nada en ataques de fuego, recuerdo que anteriormente me enfrenté a varios de ellos en mi visita al templo de cristal... los que enfrenté eran buenos, ¿este lo será más? Quien sabe, no lo parece, pero por sus palabras daba cierto aire de superioridad que no me gustaba en lo absoluto- Algo está mal aqui... -dije en mis adentros, mirando con desconfianza a ese Pidmon.

Cuando dijo que no nos podía contar de los planes hizo que mis orejas se volvieran a levantar, mi atención había sido llamada, pero no tanto cuando prosiguió y con una sonrisa irónica dijo que...- ¿Pequeñas ratas fisgonas...? ¿¡S-Sabe de nosotros!? -no sabía como reaccionar a esto. Simplemente me quedé quieta, boquiabierta y con mi cola completamente estirada de la impresión. Mi corazón, podía sentirlo, latía con mayor velocidad a cada segundo que pasaba y Pidmon nos amenazaba con revelar nuestra identidad si no dabamos un paso al frente- ¿Cual es la diferencia...? De ambas formas nos van a asesinar... No puede ser... ¡No puede ser! -tenía ganas de golpearme la cabeza con la pared mas cercana, pero debía mantener la calma... algo me dice que ese digimon no estaba mintiendo y que en verdad sabía quienes eramos los ''fisgones'' pero no podía adelantarme, cabía una minima posibilidad de que solo sabía que había espías pero no sabía quienes eramos- Aún hay esperanza, ¿Verdad...? ¿Verdad?... -mis ojos perdieron ese brillo inocente de esperanza cuando escuché que, efectivamente, Pidmon revelaba nuestras identidades. Nos mencionó a todos: Scott, Lopmon, Cerberumon y a mi... incluso se burló de nosotros por mantener a un Cerberumon y Lopmon juntos, viendolo de esa forma él tenía razón, era una tontería que dos digimon como ellos se soportaran si hablaramos por instintos naturales- Maldición... -froté mis colmillos con frustración sin levantar la mirada.

Sabía que los digimon a nuestro alrededor estaban comenzando a buscarnos pero yo no me moví, no levanté la mirada, solo me encontraba cabizbaja y con mis puños apretandose tan fuerte que parecía que me los fuese a romper yo misma. Sentí incluso que alguien me tomaba pero no hice nada, solo escuché su voz- BlackWarGreymon... -dije en mis adentros al reconocer esa voz, el... ¿El era un aliado?... Pero... eso no sirve de nada...- No sirve de nada... -comencé a reírme levemente, despues mi risa se hizo un poco mas y mas fuerte hasta el punto en que parecía que había perdido la cordura- ¡No sirve de nada! ¡El plan se arruinó! Jajajajajaja -bajé nuevamente la mirada, pero aún se podía ver mi sonrisa que mostraba locura en ella- Tch... jeje... Supe desde en un principio que este plan no funcionaría... que estúpida fui, ¿Eh? -me estremecí un poco, la sonrisa se relajó y pasó a ser una sonrisa común y corriente. Levanté la mirada y miré a BlackWarGreymon- Me alegra tenerte de aliado, BlackWarGreymon... pero no podemos hacer nada ahora mas que pelear -alcé las orejas y miré hacia nuestro alrededor, los digimon habían detectado mi presencia después de ese arrebato de locura que me dio recientemente- ...Parece que ya es muy tarde para huir... -me bajé de sus brazos y al tocar el suelo volví a mi forma humana. Me di la vuelta con mis manos sujetadas detrás de mi y le sonreí amablemente al digimon oscuro- ...Mi nombre real es Ryuugu Rena, quería presentarme bien antes de que nuestra comunicación disminuya. Es un placer -me di la vuelta, viendo hacia los digimon que estaban dispuestos a atacarnos- Veamos si tienen el suficiente espíritu para vencer a una pequeña e inocente niña como yo -sonreí con cierta ironía mientras sacaba el digivice y activaba mi digicode- ¡DigiSpirit Shinka...! -mi forma empezó a cambiar hacia a la de una chica zorro de pelaje dorado- Renamon -simplemente me dediqué a observar los movimientos de mis adversarios. Muchos se lanzaron a atacarme al mismo tiempo, pero solo me bastaba moverme hacia los lados o incluso redirigir con mis propias manos sus puños para que se ataquen ellos mismos, pensando en mis adentros- ¿Como? ¿Estos digimon no saben pelear?... -fue entnces que recordé a Lunamon, Bastemon y Wizarmon. Ellos eran miembros de una villa completamente pacífica sin ningun tipo de problemas hasta que ''llegaron los Tamers'', quizás esa historia no sea solo para ellos, si no para muchos de los aquí presentes... estan haciendo algo que nunca han hecho en su vida por una mentra- ...Eksmon... -me sentía furiosa. Di un salto y junté mis brazos para hacer el Koyousetsu, quedando en el aire mientras lo cargaba- No me siento cómoda haciendo esto, pero si no hago nada solo por eso... mis amigos y yo moriremos. No debo tener piedad frente a tantos credulos reunidos -pensé- ¡Koyousetsu!


No podía creerlo.. ¿Estabamos rodeados? Pidmon ya sabía de nuestros planes, y no solo él, seguro tambien Armormon y Mummymon- Estos digimon... no saben pelear, ¿Verdad? No saben a lo que se estan enfrentando... -no lo sabía, no con seguridad, pero podía ver en la cara de muchos la misma preocupación, angustia y miedo, como si esto de pelear no fuera algo que corriera entre sus venas como a digimon como nosotros que peleamos desde nacimiento- Tener que asesinar digimon como estos... es una de las desventajas de ser parte del Chaos Empire, no me siento con la frialdad de pertenecer a un clan como ese, pero... -cerré los ojos- ...Lo haré por mi Hime-sama -abrí los ojos y miré a Cerberumon- Parece que estamos rodeados... lo peor de todo es que Scott-dono y mi Hime-sama estan solos. Tenemos que hacer algo -¿Que podíamos hacer? Era momento de que me relajara un poco para poder pensar claramente, si tan solo pudiera evolucionar... pero no podía, no podía hacerlo sin el permiso de mi Hime-sama, aún en una posición como esta no puedo hacer algo a lo que ella no este de acuerdo- Por favor Hime-sama, deme una señal... -dije en mis adentros, juntando mis manos como si estuviese rezando.

Al abrir los ojos, con la esperanza de ver algo, al principio no vi nada mas que los digimon que seguían dudando si atacarnos o no ¿Será por Cerberumon? Claro, el es un digimon de apariencia aterradora y tenebrosa, y si estos digimon en verdad no estan hechos para la lucha es normal que le tengan miedo a un digimon de apariencia salvaje como él. Pero había un caso muy contrario aquí presente, y era el mío- ¡AHH! -sentí como alguien me tomaba entre sus garras, era un FlareLizarmon- ¡Ja! ¡La tengo, tengo a una de las ratas! -intentaba zafarme, moviendome- ¡N-No soy una rata! por favor, no cometa una tontería y bajeme ahora mismo, hagalo por su vida -le rogaba sin dejar de forcejear, a lo que él se rió- ¿Que me va a hacer una Lopmon como tu? Y ese perro no ha hecho mas que dudar, no es salvaje como los verdaderos Cerberumon, ¡Hermanos, no le tengamos miedo a ratas insignificantes como estas! ¡Ataquemos todos juntos por un digimundo sin humanos! -los digimon, aunque aún se les veía algo de temor, cambiaron su determinación y nos miraron con mayor frialdad dispuestos a pelear contra nosotros- Oh no... ¿Que hago... Que hago?... -alcé la mirada casi instintivamente y miré algo a lo lejos... era un digimon conocido, de pelaje dorado... ¿Renamon?- ¿H-Hime-sama...? -dije con dificultad, pues estaba siendo apretada por las garras de FlareLizarmon. Pude ver los iris de la digimon girarse hacia mi un momento mientras cargaba un ataque, Koyousetsu si no estoy equivocada, y asintió con la cabeza como si supiera lo que desesperadamente necesitaba saber- ...Gracias, Hime-sama... -sonreí con mas tranquilidad mientras una luz empezaba a cubrirme- ¿Pero que demonios...? ¡AHHHH! -la luz se desvaneció y ''algo'' empujó brutalmente a FlareLizarmon. Algo enorme estaba empezando a brotar de esa pequeña luz de hace un momento, era mi nueva forma y en la que me siento más cómoda, Antylamon. Los digimon que antes parecían querer atacarnos me miraron con temor, sin duda es por mi tamaño, yo no me inmuté y miré a Cerberumon- Cerberumon... ve con Scott, yo me ocupo de los digimon de esta área. No te preocupes por mi, estaré bien.

¿Ryuugu Rena?... no olvidare ese nombre nunca… tampoco la apariencia de esa humana… ella es mi aliada… no puedo olvidar a mis aliados… y ahora mismo no soy aliado de Xmon ni de Pidmon, Mummymon ni nadie más aquí… yo solo debo preocuparme por atacar a todo digimon que se lance sobre Rena y protegerla… je… por primera vez en mucho tiempo tendré una pelea más o menos decente y lo bastante movida como para hacer que mi sangre hierva de furia. Con solo ver la evolución de Rena, o más bien, ver su transformación otorgada gracias al “Digispirit humano”, pude recordar a una Renamon que yo conozco… espero poder verla luego de esta batalla… ciertamente dispongo del poder y la energía para luchar contra todos los digimons de aquí pero… siendo un cantidad tan numerosa de enemigos, aun si pocos saben pelear, conseguirían hacer un gran daño si se dispusieran a ello… no puedo fiarme de las apariencias… desgraciadamente en esta situación solo podre aplicar la regla de “ataca ahora y observa después”… me duele hacerlo pero… cuando no queda más remedio, uno debe sacrificar sus necesidades materiales y emocionales para conseguir la victoria.
Apenas vi a los digimons abalanzarse sobre mí, me quite mis Dramon Killers y me crují los nudillos; ciertamente es la peor forma de pelear pero solo así puedo garantizar hacer simples daños físicos y no daños graves que puedan llevar a la muerte de gente inocente… con tantos digimons inexpertos en la batalla no quiero verme responsable de miles de muertes de inocentes confundidos y desesperados por un mundo pacifico… tsk… Xmon… cuando sepa quién eres, no solo sufrirás mi ira, si no que sufrirás la ira de miles y miles de digimons que han muerto por tu culpa siguiendo tus malditos ideales. Cuando me di cuenta, tenía a un montón de Ogremons encima, aunque me basto unos simples puñetazos al estomago para lanzarlos contra otros digimons, lo que si me costo fue esquivar los ataques de un grupo de Centarumons… tsk… realmente para no tener la menor de las experiencias en combate, estos digimons están más que decididos a matarme a mí, a Rena y a los demás… bueno, supongo que tendré que pelear en serio… por más que me duela hacerlo.

¡Aaaahhhh! ¡Les enseñare a no pelear contra digimons expertos en combate siendo unos simples aprendices! ¡DRAMON TACKLE! –me impulse hacia adelante y golpee a un Centarumon justamente en el pecho lanzándolo contra sus compañeros, después me di vuelta y le encaje un gran puñetazo al rostro de un Fugamon- ¡Si eso es todo lo que tienen! ¡Más les vale retroceder! ¡Por que solo estoy calentando!
¡NYOI BONE! –me voltee y recibi un golpe directo del hueso de un Apemon justamente en la cara haciéndome retroceder un poco- ¡Traidor! ¡Te vamos a hacer lo mismo que le haremos a las ratas! ¡Matarlos! ¡MAEN MOUBAKUKEN! –cerro su puño y me brindo otro puñetazo haciéndome retroceder levemente- jeje… ¡¿Ah?!
¿Tú de verdad crees que un simple Champion puede contra un Mega?... es más… se nota que tus golpes son flojos… ¿un simple digimon sin experiencia en combate quiere derrotar a uno que lleva años peleando para sobrevivir?... je… ¡Me alegra que tengan sentido del humor por que necesitaran miles de horas de terapia intensiva y la mejor forma de pasarlas será con una buena risa! –cerré mi puño con fuerza y le devolví el puñetazo mientras que otros digimons se lanzaban sobre mí como si nada- tsk… ¡BLACK TORNADO! –Comencé a girar a toda velocidad sobre mi mismo quitándome a todos los digimons, después di un salto y comencé a impactar contra los grandes grupos para separarlos- ¡Rena! –me detuve y la observe- como dije… cuenta con mi apoyo en todo lo que necesites…

Una vez dicho eso, fije mi mirada a los enemigos restantes, ciertamente seguían siendo miles y miles asique no puedo confiar en que terminare pronto pero… mientras pueda luchar lo hare… solo tengo que pensar en cómo ganar. Luego de un momento impacte contra unos Andromons y Guardromons, ese fue el momento de sacar mis Dramon Killers, los cuales rebanaron completamente sus partes mecánicas dejándolos fuera de combate, no matare a menos que me vea forzado… tsk… realmente complica mucho las cosas pero bueno, tengo que hacerlo de algún modo, Rena y mis demás aliados cuentan con mi apoyo.


No sé cómo pero me sorprendí al ver a Antylamon… de hecho… no sé que me paso… mi corazón se acelero completamente… mi respiración se hiso mas difícil y puedo jurar que me sonroje levemente… no entiendo que ocurrió pero bueno… algo en Antylamon me dejo en una especie de “trance”, pero no era nada bueno ni malo, estaba totalmente despierto y consiente de todo a mi alrededor solo… me sentí alegre, emocionado, entusiasmado y también pude sentir como la adrenalina corría por mi cuerpo a tal velocidad que cada vez mis fuerzas y energías para pelear aumentaban mas y mas hasta llegar a su límite y finalmente… dejar escapar un leve suspiro de felicidad, seguido de una leve sonrisa llena de confianza y una nueva ruta de pelea. Al escuchar las palabras de Antylamon me sentí tranquilo pero la preocupación no abandonaba mi cuerpo, ¿Qué pasaba si algo llegaba a ocurrirle?, jamás me lo perdonaría pero… ella es capaz de enfrentar cualquier problema que se avecine o se cruce en su camino… si… ¡Tengo que ser buen amigo y confiar en su palabra! ¡Ella es la digimon más fuerte! ¡Más inteligente! ¡Más agradable y segura que conozco! Además de las más linda en un sentido que… ciertamente desconozco.

¡Muy bien! ¡Confió que lo conseguirás! ¡Eres la digimon más fuerte que conozco! ¡Es imposible que un montón de inexpertos consigan lastimarte! –una vez dicho eso observe el camino que tenía en frente, lleno de digimons pero había una muy buena forma de apartarlos- ¡STYX KILLER! –sentí como toda mi adrenalina creaba mi energía oscura rodeando mis garras, entonces me lance contra cada digimon rebanando sus cuerpos, dejándolos inmovilizados- ¡Háganse a un lado! ¡Que el perro del infierno ya llego! ¡HELL FIRE! –Dispare una gran llamarada color esmeralda de mi boca consiguiendo abrir un camino- ¡¿De verdad creen que soy un buen perro solo por no enloquecer como los demás Cerberusmon?! ¡Yo poseo un cerebro! ¡Y si lo uso!
¡CRIMSON NAIL! –Vi como varios Devidramons saltaban sobre mí como si nada pero conseguí esquivarlos a todos- ¡RED EYE! –Comenzaron a lanzarme rayos de energía roja desde sus ojos, aunque mis cabezas me permitieron esquivar algunos, varios me dieron a la espalda-
Tsk… ¡AAAHHHH! ¡Los mandare al infierno! –Me detuve y me voltee para ver a los Devidramons con una mirada digna del mismísimo diablo, después exhale una pequeña llama verde- je… ¡HELL FIRE! –dispare una gran llamarada contra los Devidramons quemándoles las alas- jeje, eso se ganan por enfrentarse al perro del infierno –me voltee y continúe mi camino- (Bien, tengo que localizar a Scott entre todo este desastre pero… puedo sentir su olor… jeje, esta cerca)

Luego de un rato corriendo, pude localizar a Scott, totalmente quieto justo donde lo habíamos dejado, aunque había algo extraño en el, parecía nervioso, pude ver como temblaba levemente su mano, pero seguía firme ante la situación, seguramente no podía hacer nada solo, lo comprendo… si fuéramos mas fuertes los dos juntos podríamos acabar con esto ahora mismo pero… primero tengo que salvarlo. Apenas di un paso hacia adelante pude ver a los 3 Cerberusmon de antes… tsk… realmente nunca me eh llevado con los de mi propia especie… y ahora si podía romperles sus cabezas y absorber sus datos… aunque no me gusta la idea de absorber los datos de ningún digimon, estos 3 sujetos me hicieron enojar tanto por como trataron a Loppi que… que… ¡GRRRR! ¡Voy a romperles sus nueve cabezas con mis garras! ¡Verán que no es bueno meterte con el verdadero guardián del infierno! Je… y realmente no exagero en lo mas mínimo. Luego de pensarlo un poco, comencé a correr a toda velocidad tacleándolos y siguiendo mi camino hacia Scott, ciertamente no puedo contra 3 de mi propia especie pero con Scott soy capaz de todo, aunque antes de llegar contra él, uno de los Cerberusmon salto sobre mi impidiendo que me moviera.

¡Ah! ¡Quítenme las zarpas de encima! ¡Montón de perros pulgosos sin cerebro! ¡¿Qué no ven que están ayudando al bando incorrecto?! ¡Entiendan! ¡Este “gran señor” no es más que un mentiroso que no dudaría en matarlos para obtener sus datos! –forcejee mucho intentando librarme pero fue totalmente imposible- ¡Ah! ¡Scott!
¡Cállate! ¡Perro traidor! ¡¿Cómo puedes traicionar a tu propia especie sirviendo a un humano?! ¡¿Qué tu no vez que ayudas a quienes nos han dejado a miles sin hogar?! –El primer Cerberusmon que tenía una marca en el ojo derecho me dio un golpe con la cola haciéndome bajar la mirada- ¡Ahora vas a pagar por ayudar al bando erróneo! ¡Intento de perro faldero!
Hack… ¡Yo no traicione a mi especie! ¡Soy un digimon con compañero humano! ¡Si yo los ayudara a ustedes realmente traicionaría a mi especie! –Sentí varios golpes por parte de las colas de los 3 Cerberusmon- hack… ¡Scott!
¡Cerberusmon! –Levante la mirada como pude y vi a Scott correr hacia donde me encontraba con su digivice en mano y algunos digimons detrás suyo- ¡Quiten sus patas sucias de mi compañero! ¡Cambio de carta! –Paso una carta por su digivice entonces sentí como mi energía se restablecía rápidamente, ya sé qué carta uso- ¡BEAST’S INSTINCTS! ¡Adelante Cerberusmon! ¡Destrúyelos! –Dio un gran salto mientras que yo conseguía quitarme al Cerberusmon que tenia encima, consiguiendo atrapar a Scott en mi lomo- vamos amigo… intentemos mostrarles algo que ellos jamás podrán hacer… combinemos el fuego con la oscuridad
¿Combinar el fuego con la oscuridad?... ¡Bien! ¡Ya entiendo tu idea! ¡STYX KILLER! –genere la energía oscura de mis garras y comencé a correr a toda velocidad mientras daba un pequeño salto en el aire- ¡HELL FIRE! –Dispare mi llamarada infernal contra mis garras, consiguiendo incendiar mis garras y logrando que el fuego se volviera morado- ¡HELL CLAWS! –No solo me sorprendí del resultado de la fusión de ambos ataques, si no también se sorprendieron mis oponentes, quienes al estar distraídos, recibieron el golpe directamente-jeje… veamos que tal lo hacen ahora… ¡AAAHHHH! –Di un gran aullido al cielo y comencé a correr contra los enemigos que tenía en frente- ¡LOS ENVIARE AL INFIERNO!

Ahora si… ¡Estoy listo para matar!


Dios… no sé como conseguí evitar que todos los digimons que tenía en frente saltaran sobre mí y me aniquilaran, pero conseguí mantenerme firme y quieto el tiempo suficiente para que llegara Cerberusmon, llego justo a tiempo, no se por cuánto tiempo más hubiera podido aguantar mantenerme firme como roca. Fuera como fuera, Cerberusmon consiguió llegar y además de eso, conseguimos combinar dos de sus ataques para amplificar el poder de fuego, jaja, yo no esperaba que fuera a unir el Styx Killer con el Hell Fire, yo me refería a que usara el Styx Killer lo más rápido posible y después hacer explotar todo con el Hell Fire pero bueno, su idea fue mejor, je… ahora… a jusgar por la cantidad de digimons que eh visto volar por los aires, puedo darme cuenta de que Antylamon ya está peleando, así como Rena pero… creo que BlackWarGreymon también se unió a la pelea por que vi muchos más digimons de los que esperaba, bueno, mejor, un aliado mas y mas posibilidades de ganar esta batalla. Luego de un momento Cerberusmon y yo conseguimos avanzar al centro de la habitación, realmente queríamos lo mismo, romperle el cuello a ese sujero parecido a Angemon, que, ahora que lo pienso debería analizar.
Pidmon, ¿eh?... bien… al menos ya es el nombre del digimon al que Cerberusmon destruirá y absorberá. Fuera como fuera, cuando nos acercamos lo bastante al escenario, vi una sombra caer desde el techo y antes de darnos cuenta, Mummymon aterrizo justamente frente a nosotros y con un simple golpe con su metralleta, logro apartar a Cerberusmon del escenario.

¿A dónde creen que van?... ratas… -preparo su metralleta apuntándonos como si nada- si quieren llegar a Pidmon primero deberán enfrentarme… y les advierto desde ahora –sonrió con total malicia- ni crean que será tan sencillo derrotarme, menos cuando eh bebido lo suficiente como para arrasar con un pueblo de digimons entero… ahora… ¡MUERAN! –Comenzó a disparar su metralleta sin problemas mientras que Cerberusmon corría esquivándola- ¡Eso! ¡Eso! ¡Corran como las sucias ratas que son!
Tsk… ¡Vamos Cerberusmon! ¡Tú puedes! ¡Solo es un montón de vendas con polvo dentro! ¡Solo incinéralo para terminar con esto! –observe a Mummymon con desprecio, pero mi atención fue captada por otra cosa, la pequeña esfera que me entrego Pharaonmon- (¿Qué le pasa a esta cosa?...) –la esfera estaba brillando levemente, ¿significara algo importante?... bueno, lo averiguare después- ¡Vamos!
¡HELL FIRE! –Cerberusmon dio un salto en el aire y disparo su Hell Fire contra Mummymon, derritiendo las balas que este nos disparaba- ¡Te voy a quemar vivo!

No entendía el porque pero... pude notar a Cerberumon muy animado, incluso demasiado, ¿Será por que va a pelear?... No sabía que él fuera de los digimon que se emocionaran ante tantos digimon para combatir pero... bueno, tal vez sea una faceta suya que no conociera, no está del todo mal... lo conozco y sé que si él lucha, o es porque Scott-dono lo ha decidido así, o porque sabe que es lo correcto. Mis ojos se abrieron impresionados al escuchar las palabras de Cerberumon ante mi persona, incluso pude sentir mis mejillas un poco calientes... ¿Me estaba sonrojando?- Gracias... Cerberumon -fue lo unico que pude decir antes de que el se marchara a toda prisa y con tanta euforia, esto me hizo sonreír- ...No dejaré que tu confianza puesta en mi sea en vano, Cerberumon, voy a pelear... pelearé por ti y por mis amigos -me preparé...- ¿''Amigos''? Si... era una palabra bien utilizada, para mi, todos los aliados aquí presentes... ¡Son mis amigos!

Los digimon aún yacían dudosos en sí atacarme o no, y los entiendo, si estuviera en su lugar tampoco sabría que hacer ante alguien de tan alto tamaño, y no solo eso, si no que de buenos reflejos y resistencia- Si no quieren pelear les daré la oportunidad de marcharse antes de que terminen haciendo algo que en verdad no quieren hacer -algunos digimon se miraron entre ellos, incluso pude escuchar sus murmuros, pero aquellos que quisieron dar un paso fueron agredidos por el resto cuya decisión se mantuvo firme, atemorizandolos e impidiendolos huir- Ya veo, esto no es un grupo... es una secta -fruncí el ceño. Aquellos que dudaban de su verdad dogmatica son aniquilados, eso es lo que estan haciendo aquí, y temo que en este momento no puedo hacer nada por aquellos cuya voluntad no es lo suficientemente fuerte como para seguir avanzando- ¡Bao Fu! -transformé mis manos en hachas y cerré mis ojos, alzando mis orejas- Por favor, espiritus que siguen descansando en esta piramide, perdonenme por hacer lo que voy a hacer... -abrí los ojos al momento en que empezaba a correr hacia los costados, cortando con mis ''manos'' las estatuas que habían en las paredes. Cuatro en total. Las cuales al igual que un dominó empezaron a caerse una por una hasta dejar atrapados a la mayoría de los digimon que nos estaba rodeando tanto a Cerberumon como a mi hace unos momentos. Algunos digimon hacían su esfuerzo por huir de esas enormes pilas que les impedían salir por su tamaño pero podía notar la dificultad- Aquellos que no quieran pelear permanezcan ahí dentro, pero los que salgan... -mostré una de mis hachas- No tendré piedad -dicho esto solo esperé a ver que es lo que iban a decidir hacer esos digimon ''enjaulados'' pero algo más llamó mi atención- ¿Un grito?...

Ese grito era de una niña, pero estaba segura de que no era mi Hime-sama, aún así no dudé en dejar a esos digimon enjaulados con su decisión e ir a buscar la procedencia de ese antiguo grito. Algunos digimon en el camino intentaban atacarme pero yo no inmutaba, mi cuerpo es resistente y podía soportar los disparos o ataques a distancia de esos digimon que no superan el nivel adulto, y aquellos que lanzaban a atacarme físicamente solo tenía que hacerlos a un lado con mis manos que habían vuelto a la normalidad después de que inicié mi correr.

Finalmente llegué hacia donde, según yo, había provenido el grito y efectivamente se encontraba un grupo muy pequeño de digimon: un Wizarmon, una Bastemon y una Lunamon que estaban siendo acorralados por un grupo de BlackGarurumon- Por favor, no nos hagan daño... ¡Nosotros somos servidores de Eksmon tambien! -uno de los BlackGarurumon les gruñó, haciendo que Bastemon callara- No me digas... ¿Y entonces porque los vimos acompañando a esa Mikemon traidora? Ella es un humano -Wizarmon se entrometió- ¡Nosotros no sabíamos eso, pensamos que era una Mikemon común y corriente! -Lunamon, quien se encontraba oculta detrás de Bastemon, se asomó un poco con su dedo cerca a su boca inocentemente- E-Esto... yo... yo si sabía que esa Mikemon no era normal, Wizarmon... -ambos digimon miraron a la pequeña Lunamon, quien sonrió tranquilamente- Pero ella era muy agradable, ¿No creen? Eso me hace pensar que no todos los humanos sean como los que nosotros conocimos... -al principio Bastemon y Wizarmon se quedaron callados sin saber que responderle, pero los BlackGarurumon gruñeron con mayor ferocidad- ¡LO SABÍA! ¡Son traidores! -dijo uno de ellos- Les haremos un favor, y los mataremos nosotros antes de que el amo Eksmon se dé cuenta de su estupida ideología -el mayor de los BlackGarurumon, quien parecía ser el lider, empezó a expulsar fuego azul de la boca mientras hablaba- Yo voy por la gata, jejejeje... -el digimon se lanzó con sus garras hacia al frente mientras que Bastemon, al no saber que hacer, se quedó quieta en su lugar dispuesta a recibir el ataque para que Lunamon no sufriera daños- ¡¡Onee-chaaan!! -gritó Lunamon abrazandola, con miedo. Bastemon cerró los ojos para soportar el golpe pero, sorprendentemente, no sintió nada- ¿Que?... -pude sentir la mirada de los presentes sobre mi mientras sujetaba del cuerpo al BlackGarurumon lider- ¿¡Antylamon!?... ¡Es la Lopmon intrusa...! ¡Acaben con ella! -ordenó. Ante esto uno de la manada se lanzó contra mi pero yo fácilmente lo aparte golpeandolo y dejando que se estrellara contra el muro. El otro miró a su compañero malherido impresionado pero esto solo sirvió para incrementar su furia y acumular una llamarada azul en su hócico- ¡Fox Fire! -disparó la llamarada hacia mi dirección, por lo que para evitarla tuve que usar mi propia mano como escudo, teniendo que soportar el calor en esta- Jajaja, ¡Que patética! -clavó sus fauces en mi dedo, al principio mostré un gesto de dolor tanto por el fuego en una mano como los filosos colmillos en la otra pero pronto intenté acostumbrarme a ese dolor para mirar al BlackGarurumon ''lider'' aferrado a mi mano que ya no lo estaba sujetando- ...¿Quien es el patético? -sin pensarmelo lancé al BlackGarurumon de mi mano sobre el otro, cortando inmediatamente su ataque- Bao Fu -transformé mis heridas manos en hachas, mirando penetrantemente a los tres BlackGarurumon- ...manada... ¡Retirada! -los tres huyeron aterrorizados- ...¿Que clase de fé es esa? -volví mis manos a la normalidad y sentí un ataque chocar en mi espalda, no era fuerte, pero aún así pude sentirlo. Me di la vuelta y vi al Wizarmon cargando esferas electricas en sus manos- ¡Oye, monstruo! No te atrevas a hacerles daño, si vas a pelear con alguien ¡Que sea conmigo! -me miró con determinación, lanzandome otra de sus esferas electricas.

No me inmuté y decidío agacharme para estar mas o meno a sus alturas, mirandolos a los tres atentamente- Tch... ¡Que te vayas, he dicho! -Wizarmon cargó otro de sus ataques pero yo lo interrumpí- ¿Ustedes son amigos de esa Mikemon? -Lunamon tomó de la capa a Wizarmon en señal para que detuviera su ataque, Bastemon los miró a ambos y después a mi- La encontré mientras paseaba sola por los pasillos de la piramide, pensaba que era una Mikemon común y corriente y por eso la llevé hacia nuestra habitación. No sabía... no sabía que ella era una humana... -escuché lo que dijo y después proseguí- ¿No pensaron que tal vez era una enemiga? ¿Porque la acogieron? -Wizarmon prosiguió en hablar- Tenía la apariencia de un digimon, ¿Que esperabas que hicieramos? ¿Dejarla perdida? Los digimon tenemos que ayudarnos entre nosotros, sobre todo entre nosotros que hemos sufrido tanto a causa de los humanos. Eksmon nos ha prometido un mundo mejor si nos uníamos a su grupo, nos dijo que él se encargaría de echar a todos los humanos de aquí -Bastemon prosiguió- ¡Así es! Los devolverá a su mundo, sin hacerles daño, eso fue lo que nos dijo. No queremos dañar a los humanos así como ellos nos dañaron a nosotros, pero aun así... no queremos que se queden en nuestro mundo, ¡Digale a esa niña, si la conoce, que se vaya al mundo al que pertenece por favor! -solo guardé silencio, estaba a punto de decir algo pero Lunamon me ganó la palabra- E-Esto... Si la ve... ¿Podría preguntarle si antes de irse puede visitarme? Yo en verdad no creo que sea mala, quisiera jugar con ella antes de que regrese a su hogar -sonrió inocentemente. Bastemon y Wizarmon la miraron con algo de pena, como si entre ellos se dijeran ''Pobre... no sabe de la maldad de las personas...''- No todos los humanos son malos, tambien los hay buenos, así como pasa con los digimon... hay buenos y malos, pero es algo natural en la vida, donde hay luz siempre debe haber oscuridad. Esa es la ley -giré mi cuello para ver a los demás digimon que estaban buscandome- ...A veces incluso los digimon buenos hacen cosas malas por que no saben diferenciar la verdad de la mentira. Y esto está sucediendo ahora -me levanté- Tenganlo en cuenta y preguntense, ¿Quien es el verdadero malvado aquí? -los tres digimon me miraron callados. Yo me di la vuelta- Pase lo que pase, luchen por lo que ustedes crean correcto, eso es lo que haré yo... -volví a transformar mis manos en hachas y corrí hacia donde estaban los demás digimon, no sin antes girar un poco mi mirada y ver que a lo lejos alguien nos estaba espíando... un digimon entre las sombras quien me miró con sus tres ojos carmesís antes de desaparecer entre varios amuletos.


Sabía que la batalla había empezado, la batalla entre un bando ideologico sumido en mentiras que envenenan su alma y hace que su espiritu dude- Un espiritu dudoso nunca podrá avanzar, mucho menos derrotarme -disparé mis Koyousetsu a todos los digimon que se encontraban frente a mi, eliminando solo a los mas debiles mientras que los demas se quedaban torturados por el filo de mi ataque que los bañaba- ¿C-Como un Rookie puede tener tanto poder? -me miró un Candlemon. Me di la vuelta para verlo pero en ese momento fui embestida por un Boarmon- AGH... -el golpe me había dado de lleno pero de todas formas logré mantener el equilibrio en el aire, girando en este y aterrizando en el suelo teniendo que clavar las garras de mis pies y las de una de mis manos para no seguir arrastrandome.

Me enderecé y, antes de dejar pensar a mi objetivo, salté sobre él aplicandole varios golpes consecutivos con las palmas de mis manos- ¡Shiyouda! -Boarmon quedó en el suelo inmóvil, y antes de que pudiese reaccionar de nuevo recibí el puñetazo de un Meramon que me tiró al suelo con la mejilla un poco chamuscada- Jajaja, ¿Que te pareció eso? -me levanté del suelo y cubrí mi cuerpo en llamas azules, borrando la sonrisa de Meramon quien sin poder siquiera percibir mi rápido correr recibió un puñetazo impulsado tanto por mi fuerza como por mi velocidad que había sido incrementada- ¿Que te pareció el mío? -me di la vuelta y vi como un grupo de digimon se había juntado para emboscarme- Son demasiados... -fruncí el ceño y me puse en posición de defensa para evitar o resistir cualquier ataque imprevisto pero, casi de la nada, apareció un gran tornado negro que se deshizo de todos esos digimon frente a mi- ¿Eh? -al principio no sabía de que se trataba, pero el tornado volvió a tomar su forma normal y llamó mi atención gritando mi nombre. Sus palabras... en verdad me aliviaron mucho- Realmente... me alegra tenerte como aliado, BlackWarGreymon -dije en mis adentros. El era un digimon en etapa Mega, sé que la razón por la que no hayan sido muchos los digimon que me han atacado hasta ahora es porque él se está deshaciendo de la mayoría de ellos, además de que es el que mayor atención atrae por su poder, en parte es bueno... sé que él es resistente y todos esos diigmon no podran hacerle mucho daño pero- No podemos confiarnos -la cantidad de enemigos es mucho mayor a la nuestra, tenemos que tener cuidado.

Sentí que alguien me tomaba del hombro, era un Dinohumon, quien me lanzó a volar por los aires para que un Saberdramon me tomara entre sus garras- GRAAH...! -intenté soportar el dolor de sus garras aferrandose a mi piel. Me agrada la forma de Renamon, es ágil, rápida y tiene una carta siempre bajo la manga pero... en lo que se refiere a defensa no soy muy buena. Las garras se seguían clavando y el dolor incrementaba- ¡Percerás bajo mis garras! ¡El señor Eksmon se sentirá tan feliz conmigo que seguro me ascenderá como guardián! -intenté no gritar del dolor- Tsk... ¿Si?... Suerte con eso -junté mis brazos y apunté hacia abajo- ¡Koyousetsu! -mientras Saberdramon volaba yo disparaba mis diamantes en todos los digimon a los que les hiciera afecto, eliminando a varios de estos que ya estaban débiles quizás por un ataque indirecto de BlackWarGreymon o porque eran unos Rookies muy débiles- ¡No, hermanos...! -los miraba aterrorizado, y después me miró a mi con rabia- ¿Que pensará el ''Señor Eksmon'' de esto, guardián? -sonreí con cierta ironía intentando ocultar mi dolor. Saberdramon hizo un sonido similar al de un águila tan alto que hasta mis oídos dolieron y empezó a caer en picada hacia al suelo. Recibí el golpe de lleno pero no quise gritar, por orgullo y para no darle el placer a esa ave, solo soporté el dolor. Las heridas en mi cuerpo eran mucho mas notorias ahora- Te voy a matar... -me miró con furia en los ojos pero antes de que pudiera hacer algo escuché unos disparos resonar y Saberdramon se volvió datos- Ahhh... -suspiré con alivio y para liberar la tensión de mi cuerpo por soportar tanto esas horrorsas garras. Levanté la mirada un poco y solo pude ver los pies de un digimon- ¿Porque me salvaste?... -no era BlackWarGreymon ni mucho menos Scott o Cerberumon, solo logré escuchar su voz que definitivamente me resultaba conocida- ...Le devolvía el favor a tu amiga.

A medida que iba golpeando digimons y reduciendo sus fuerzas a casi 0 por medio de simples puñetazos y zarpazos brindados por mis Dramon Killers, pude notar como poco a poco el numero de enemigos descendió completamente, entonces vi en el techo, luego de escuchar un grito de águila extremadamente poderoso y lleno de furia, a una Renamon sujetada por un Saberdramon; en efecto se trataba de Rena, y podía sentir como ese Saberdramon deseaba matarla, y debo decir que cuando vi a ese pajarraco azotar con tal fuerza a Rena contra el suelo, me dispuse a ir a atacarlo, pero antes de que eso ocurriese, fui detenido por unos Paildramons que no dudaron en usar sus Desesperado Blasters contra mí, consiguiendo lastimarme los brazos, pero ante ello, desprendí las “alas” de mi espalda y las uní en un gran escudo de color negro bloqueando todos los disparos que pudiera. Luego de unos momentos de recibir disparos sin fin, los Paildramons retrocedieron lentamente, seguramente aguardando a que mis datos aparecieran por allí, pero ciertamente, les espera una sorpresa muy dolorosa… y cabe mencionar que será extra dolorosa por mi ventaja sobre ellos… jeje… los Dramon Killers esperan.
Luego de un momento para darles seguridad y confianza, les lance mi escudo formado con mis alas consiguiendo que un Paildramon cayera al suelo adolorido y aplastado por el peso de mi escudo que solo yo puedo levantar, luego salí de la nube de polvo formada por la cantidad de disparos que me dieron en tan poco tiempo, logrando taclear a uno, estampándolo contra el suelo con tanta fuerza que lo volví simples datos; luego me levante de un rápido salto hacia atrás y antes de que uno hiciera algo para responder mi contraataque, le brinde una gran patada al Paildramon que tenía más cerca, lanzándolo contra los demás. Finalmente me dirigí al Paildramon que estaba siendo aplastado por mi escudo, y en un “acto de piedad”, le quite mi escudo de encima, claro que no sin antes dejarlo noqueado de un puñetazo en el rostro. Una vez acabamos mis obstáculos recordé mi misión primaria, que era ayudar a Rena, aunque con solo llegar al lugar teniendo que deshacerme de cientos de digimons, pude apreciar a Rena con una buena cantidad de heridas y a Baalmon observándola… no estoy seguro de que ocurrió mientras yo me encargaba de los Paildramons, pero puedo casi jurar que Baalmon salvo a Rena, el motivo es algo que desconozco y seguro desconoceré hasta que la pelea finalice, pero lo que si me importa es que Rena sigue con vida y que tenemos un “nuevo aliado”.

Je… me alegra tener más apoyo contra Xmon… -observe a un Golemon que se disponía a lanzarme rocas, de las cuales algunas me dieron en la espalda haciéndome perder altitud de vuelo, pero inmediatamente me reincorpore y me di vuelta- tsk… si crees que podrás derrotarme tan fácilmente necesitaras un cerebro nuevo… si es que ya dispones de un cerebro actualmente –apreté mis puños sujetando con total firmeza mis Dramon Killers y comencé a girar sobre mi mismo- ¡BLACK TORNADO! –una vez creando mi pequeño tornado, me dirigí a toda velocidad contra Golemon estrellándome contra él, dejándolo más que enterrado en la tierra mientras el filo de mis armas trituraba su cuerpo volviéndolo simples datos- je… momento… eso… fue muy simple –me levante y observe a muchos mas Golemons, a los Paildramons de antes e incluso Airdramons que me observaban con total furia- je… ¿asique el plan era sacrificar a uno para matarme?... bien… acepto que fue una idea bien pensada pero aun así… bastante tonta
¡Mátenlo! ¡Todos los traidores que vayan contra los ideales de Eskmon deben morir! ¡No puede escapar ahora! –Uno de los Paildramons que derrote, justamente al que patee en la cara, lo pude ver por la abolladura de su casco, dio la orden y comenzó a atacar sin piedad- ¡DESESPERADO BLASTER! ¡Siente el poder de Eskmon! ¡Siente la fuerza que ah conseguido reunir para expulsar a los humanos!
¡GOLPE DE ROCA! –Varios Golemons comenzaron a lanzar rocas desde sus manos a toda velocidad contra mi cuerpo mientras que los Paildramons atacaban con sus metralletas- ¡Los traidores deben morir para que los ideales de Eskmon se cumplan! –Pude sentir como los Airdramons me atacaban con su God Tornado, un simple tornado de fuego proveniente de sus hocicos malolientes-
¡Alto el fuego! –sentí como el Paildramon y los demás digimons dejaron de atacarme mientras el uno se dispersaba dejando ver mi cuerpo lleno de heridas y moretones, e inclusive, una parte de mi pechera rota- je… ya no eres tan rudo… solo eres otro digimon que va contra Eskmon… ya verás que cuando te matemos acabar con los demás traidores será juego de niños… ¡¿listo para morir patética basura?!
¿Yo una basura?... je… es gracioso… la basura llamándome basura… pfs… -di un leve paso hacia delante con la mirada baja- si yo soy una basura no quiero saber que son ustedes… caminando como ciegos por un pasillo lleno de trampas cuyo nombre es “Eskmon”… siendo simples títeres manejados por un cruel titiritero que no dudaría en lanzarlos al fuego para sobrevivir… jaja… ¡¿de verdad creen que un montón de ciegos pueden derrotarme?! –Levante mi mirada llena de odio y levante vuelo rápidamente consiguiendo una gran altura- ¡Veamos si con un sol frente a ustedes consigo que abran los ojos! –sentí como una esfera de fuego se generaba en mi mano hasta alcanzar el doble de mi tamaño, teniendo que sujetarla con ambas manos- (No puedo usar todo el poder del Gaia Force aquí dentro pero… con esto bastara para mantener la estructura y destruir a estas escorias) ¡GAIA FORCE! –lance la esfera contra el Paildramon y los digimons que lo acompañaban, impactando directamente contra el suelo y acabando con todos de una sola vez mas los digimons que estuvieran cerca del ataque, además de formando un leve temblor- (tengo que proseguir…)

Realmente no me gusta usar un ataque tan potente en un lugar con tan poco espacio pero no tenía otra opción… y ahora aunque el suelo sea mas susceptible a derrumbamientos y temblores, se que todos mis aliados podrán pelear perfectamente.


Mummymon era un digimon bastante hábil y rápido, ya comprendo mejor porque es uno de los siervos directos de Eskmon… tsk… realmente quisiera que fuera un simple Mummymon para destruirlo de una vez pero… desgraciadamente es más inteligente de lo que parece, incluso parece que el alcohol que bebió, le agudizo los sentidos, dios… ¿Dónde eh escuchado eso antes?... ah sí, con Spike… bueno, no me sorprendería que Spike conociera a este sujeto pero… eso no interesa, aquí lo que importa es que derrote a Mummymon a toda costa y que podamos llegar con Pidmon para interrogarlo. Luego de varios ataques, Mummymon opto por dejar de pelear a distancia y comenzó a perseguirme, y cada vez que lograba atraparme, no dudaba en atacarme con su arma como maza, claro que yo usaba mis garras y mi cola para bloquear y devolverme su golpe de la forma más rápida posible pero siempre, no importaba que ocurría, esa momia conseguía bloquear mis contraataques como si los hiciera extremadamente lentos… tsk… no sé cómo está haciéndolo pero me comenzaba a hartar el hecho de que sin importar que tanta fuerza y velocidad aplicaba a mis ataques, Mummymon conseguía bloquearme con total facilidad.
Luego de unos segundos de intentar desgarrarle el pecho, opte por retroceder lentamente pero Mummymon me lo impidió dando un gran salto al aire y aterrizando sobre mi cabeza haciéndome caer, luego intento golpear a Scott pero él se bajo rápido, dándome espacio y comodidad para usar algo que normalmente no hago, quitarme a quienes tengo encima con la cola. Apenas pude, conseguí sujetar el pecho de Mummymon y con aplicar algo de fuerza logre mandarlo a volar contra unos Monochromons haciéndolos caer, después me levante y dispare un gran Hell Fire contra todos intentando destruirlos a todos, pero Mummymon salió de esa usando a un Monochromon como escudo, tsk… ¿en serio puede ser tan cobarde que usa a sus propios aliados como escudo?... patético.

Scott, yo me encargare de Mummymon… ciertamente no es nada difícil derrotarlo… se ve que el alcohol le impide moverse a toda velocidad como uno esperaría… pero sin duda es bastante fuerte y resistente, además de tener buenos reflejos… me será mas cómodo derrotarlo si tú no estás sobre mi –me puse en posición para salir corriendo contra Mummymon mientras levantaba mis cabezas y vigilaba todo a mi alrededor- ve por Pidmon y sácale la información… se que tu puedes, ese digimon es sumamente débil, pude olerlo sin problemas… podrás dejarlo inmóvil para sacarle información
Pero… Cerberusmon… -mi cabeza izquierda observo a Scott y asintió levemente, comunicándole que estaría perfectamente bien- de acuerdo… pero ten cuidado… no sabemos que otros trucos posee Mummymon… confió en que lo derrotaras… -en ese Scott se fue directamente hacia el escenario que no se encontraba muy lejos de donde estábamos-
Muy bien… -volví todas mis miradas hacia el frente observando a Mummymon acercarse lentamente como un simple Zombie, je, se ve que es un muerto viviente- listo… ahora somos tu y yo… veamos si eres lo bastante rudo como para enfrentarme cómodo… -observe la cara de ignorancia de Mummymon- tsk… ya verás que no soy un perro fácil de lastimar… eh peleado muchas veces contra enemigos más grandes que tu… ¡Y mientras mis amigos peleen a mi lado! ¡Daré mi vida hasta el final! ¡HELL CLAWS! –Incendie mis garras mientras corría a toda velocidad contra Mummymon y le daba algunos zarpazos-
Patético… simplemente patético… un digimon que depende totalmente del poder de un humano… pfs… no sé si sentir asco o lastima por ti… pero descuida, cuando termine contigo quizás le entregue tus datos al gran señor para que te vuelvas uno más de sus siervos –Mummymon bloqueo cada zarpazo con su metralleta y cuando deje de atacar, me dio un gran golpe justamente a la cara haciéndome retroceder- si quieres pelear cuerpo a cuerpo… bien… ¡SNAKE BANDAGE! –Varios de sus vendajes suelos parecieron moverse y se estiraron golpeándome como látigos mientras Mummymon me atacaba con puñetazos bien cargados- ¡Muere perro inútil!
Hack… ¡HELL FIRE! –Dispare una llamarada directamente contra Mummymon quien se aparto rápidamente apagando el fuego con sus manos- jeje… ya no eres tan rudo… -exhale una pequeña llama de mi boca y comencé a gruñir con fuerza- ya basta de ser un perro amable… ¡Ahora si seré un completo lobo salvaje! ¡AAAAHHHH! ¡HELL CLAWS! –me lance sobre Mummymon con mis garras completamente incendiadas en fuego negro-

Antylamon, Scott y Rena cuentan conmigo, no puedo dejar que la piedad me permita dejar vivir a Mummymon, aunque no me gusta mucho la idea de matar… ¡Matare a todo digimon que se interponga en mi camino hacia la meta de detener a Eskmon!


Otra vez solo… tsk… eso me harta realmente, quiero estar seguro de que todo funcionara completamente y para ello primero debo mantenerme junto a Cerberusmon pero… bueno, Pidmon parece fácil de derrotar, solo tengo que pensar como lograr que se haga daño a si mismo… aunque eso no será nada difícil de lograr, se nota que es un completo ignorante, solo necesito que su ignorancia sea su perdición. Luego de correr bastante conseguí llegar de milagro al escenario sin que los digimons que iban tras Cerberusmon, Antylamon y Rena me detectaran, es bueno usar la ropa apropiada y ser pequeño a comparación de los demás en este lugar, aunque fuera como fuera, al llegar al escenario, vi a Pidmon observando la pelea, y parecía estar riendo en sus adentros, seguramente creía que nos tenia derrotados pero bueno, uno nunca puede contar con el factor “desastre”, y generalmente, yo soy ese factor. Tras un momento de pensarlo, decidi actuar por lo que salte sobre la espalda de Pidmon, y al no vérselo venir, Pidmon comenzó a volar a toda velocidad confundido de la situación, y yo como única arma posible use mis puños para golpearle la zona donde estaban sus alas, quizás con algo de suerte podría hacer que le doliera y conseguir que bajara a tierra aunque mis probabilidades de conseguirlo era bajas… pero bueno, no quedaba más remedio, siendo un simple humano no dispongo de muchas opciones para pelear contra un digimon de nivel Champion.

¡Ah! ¡Bájate de mi espalda maldito humano! ¡No creas que te perdonare por subirte a mi espalda! ¡No soy ningún vehículo para que montes como si nada! –Comenzó a volar de un lado a otro girando rápidamente intentando hacer que me soltara- ¡Ya suéltame! ¡Estas condenado no importa como lo veas! ¡Ni el “dios” de esta pirámide podría salvarte de la muerte! ¡¿Sabes por qué?! ¡Por que esas tonterías de dioses son puros cuentos! ¡Nadie te salvara!
Hack… ¡Cállate y vuela bien! –Jale de su cabello mientras Pidmon cambiaba de dirección al suelo- ¡Pero no al suelo demonios! ¡Se nota que hiciste trampa para conseguir tu licencia de vuelo! –Apenas vi que se acercaba al suelo di un salto y de milagro no me rompí ningún hueso mientras que Pidmon se estrellaba contra el escenario- auch… jeje… se nota que eres algo idiota… pero bueno, ¿Qué se puede esperar de alguien como tú?... solo eres un maestro de ceremonias, seguramente ni eres un siervo oficial de Eskmon, no me sorprendería si dices que estoy en lo correcto, ángel inútil
Tsk… ¡Humano desgraciado! ¡¿Cómo te atreves a hablarme de esa forma?! ¡Ya lo veras! ¡Seré el nuevo siervo del gran señor cuando le lleve tu digivice y tu cabeza como trofeos! –Incendio sus alas en cuestión de segundos- ¡APOLLO TORNADO! –con un simple batir de alas, ese ángel inútil me lanzo un tornado de fuego quemando parte de mi túnica egipcia, dios, y yo que planeaba quedármela- jeje… puede que tu ropa sea resistente al fuego por los guardianes que debieron habitar esta pirámide hace años… ¡Pero eso no te salvara! –Voló a toda velocidad hasta quedar frente a mí y preparo su bastón- ¡Ahora muere!

Por unos segundos estaba seguro que iba a morir pero hubo un gran temblor y Pidmon no pudo evitar perder el equilibrio y termino cayendo del escenario, yo por otro lado caí al suelo pero no fuera del escenario, entonces pude ver una gran esfera de energía oscura y roja impactar contra muchos digimons y después vi a BlackWarGreymon… entonces el si vino y si nos ayudara… bien, eso garantiza mas nuestra victoria asique… tengo que aguantar más hasta que Cerberusmon, Antylamon, Rena y BlackWarGreymon vengan a darme algo de apoyo. Luego de que la esfera terminara de impactar contra el suelo, le levante y vi la esfera que me había entregado Pharaonmon, y nuevamente vi que estaba brillando de una forma leve, pero a diferencia de la ultima vez, este brillo más fuerte, me pregunto… si tendrá que ver en el lugar donde me encuentro ahora… asumo que en este escenario el que dirigía la pirámide debía dedicarle palabras a sus súbditos… quizás… su espíritu siga por aquí u algo así y trata de comunicarse por la esfera… espero que sea así.

Algo en ese sujeto me dio escalofríos, quizás era por el hecho de que estaba siendo observada todo este tiempo que estuve hablando con esos chicos... ¿Y si era alguien malo? ¿Porque habrá desaparecido?- No siento su presencia en ninguna parte... -no vino por mi, o al menos eso me figuro, ¿Entonces porque desapareció?- Quizás... ¿Hime-sama? -podía sentir mi corazón ir mas deprisa por que me estaba alterando, y no precisamente porque estaba corriendo en estos momentos apartando a los digimon que me atacaban con mis manos-hechas, sino porque soy muy nerviosa cuando algo me hace pensar que mi Hime-sama está en peligro. Tanta era mi preocupación que no tardó mucho en que un Pegasusmon y una Nefertimon se acercaran a mi y no pudiese evitar el lazo celestial que formaron con el cual provocaron mi caer- Tsk...

Antes de que pudiera recuperarme sentía como muchos digimon estaban aprovechando mi momento de desventaja para atacarme con todo lo que tenían: ataques de fuego, electricos, de disparos y misiles, e incluso físicos- Debo aguantar... por mi Hime-sama, quien sabe como le esté yendo ahora... -cerré los ojos con fuerza, negando- No, no debo dudar, no de ella... al igual que Cerberumon que ha depositado su confianza en mi... ¡Yo debo depositar la mía en ella! -mis agudos oídos lograron escuchar perfectamente el sonido de un águila, lo cual me hizo ponerme mas nerviosa que antes- ¡HIME-SAMA! -grité en mis adentros al momento en que movía mi brazo y me quitaba a varios digimon que se habían puesto sobre mi. Poco a poco me levantaba, no era demasiado rápida en movimientos como estos, mucho menos por el extraño terremoto que pareció sentirse de repente, por lo que mientras lo hacía no podía defenderme de ninguna manera todos los ataques que recibía- Esto no es suficiente para acabar conmigo, yo tambien tengo a alguien a quien sirvo, así que en esta batalla... vamos a poner su fervor contra el mío, ¿Cual es mas fuerte? -cerré mis ojos, relajandome. Aun recibía los ataques, había mucho alboroto y eso me dificultaba la concentración pero tenía algo en mente que era lo que me mantenía calmada y hacía que mi meditación permaneciera estable pese a todo- Meditation Cure... -poco a poco mis heridas empezaban a sanar y aquellas aberturas a cerrarse hasta el punto de recuperarme por completo- Me siento... bien -formé mis hachas nuevamente y con estas corte el lazo que se volvía a aproximar hacia mi mientras que con el lado sin filo de mis ''armas'' apartaba a Pegasusmon y Nefertimon- ¡Oye, Antylamon! -escuché una voz dirigirse hacia mi persona, por lo que volteé a ver hacia la fuente de esa voz- Ya hemos decidido que es lo correcto para nosotros -me quedé callada y escuché lo que Lunamon tenía que decir- ¡Vamos a ayudar a nuestra amiga Mikemon! -escuchar esto me hizo sonreir y asentí con la cabeza- Entonces... Adelante.


¿Baalmon? Si... esa era la voz de Baalmon, ¿Pero que quiso decirme?- ¿Favor... amiga? -me levanté poco a poco, lo que mas me estaba doliendo en estos momentos era el área del abdomen donde se podían notar fácilmene las marcas de las garras de Saberdramon- No hay tiempo para hablar de eso -miró hacia los digimon que se estaban acercando a nosotros y con su arma que antes yacía oculta con la manga de su ropa empezó a dispararles a todos ellos- Si me hubiesen escuchado nada de esto hubiese pasado, hubieramos frustrado los planes de Eksmon -sujeté mi hombro mientras que con mi otra mano cubría mis heridas con la intención de que la sangre disminuyera su fluir- ...¿Frustrar los planes de...? Ugh... ¿Así que tu estas en contra de Eksmon tambien? ¿Porque? -Baalmon cesó el fuego un momento y me miró- Yo antes... era el digimon camarada de uno de los Tamers que vinieron al digimundo con el unico proposito de causar destrozos. Ellos eran un grupo de adultos jovenes que en su infancia sufrieron de diversas formas posibles, y cuando el digimundo les dio la oportunidad de renacer y rehacer una nueva vida a lado de los digimon... ellos decidieron tomar esta oportunidad para apoderarse del mundo digital y convertirlo en una industria donde ellos serían los eternos gobernantes -no me gustaba para nada como iba su historia. Baalmon nuevamente inició con el fuego de su arma para retrasar a los digimon y evitar que no se acercaran a nosotros, cuando lo creyó necesario se detuvo y sin quitar la mirada de ellos prosiguió- No es que estuviera de acuerdo con lo que mi Tamer y su grupo deseaba, pero el era mi compañero y no podía abandonarlo, así que... yo fui uno de los digimon de los tantos que destrozaron las villas de todos estos digimon aquí presentes... -me quedé sin palabras al escuchar esto, sin inmutarme a que Baalmon sacara su bastón y pasara a gran velocidad entre los digimon que se habían lanzado contra nosotros, apenas aterrizó al suelo los digimon ya se habían transformado en datos. Nuevamente guardó su arma- pensé que eso nunca acabaría, pero... un día mi Tamer y yo llegamos a a cierta villa aquí en el desierto. Todo parecía ir tal y como siempre, habíamos incendiado muchas casas y asesinado a la mayoría de los habitantes, pero... cuando tuve que asesinar a uno en particular no pude hacerlo -bajó la mirada- Era un digimon que mostraba inocencia en sus ojos... yo no... no pude arrebatarle la mirada a un digimon como ella... aunque asesiné a sus padres con mis propias manos -miró sus manos- ...ella solo me dijo ''Te perdono'' -apretó sus puños- ...Fue en ese momento en que abrí los ojos y decidí revelarme ante mi Tamer, quien se decepcionó de mi y me abandonó. Pocos días mas tarde escuché sobre Eksmon, y al darme cuenta de que la mayoría de los digimon que formaban su grupo eran aquellos a los que les quite su hogar... decidí ponerme a investigar mas sobre el asunto -frunció el ceño- No me considero un buen digimon, pero no permitiré que alguien como él sea capaz de hacer daño a tantos digimon envenenando sus mentes y sus almas, así como yo hice con la mía... por eso, planeo acabar con Eksmon aunque me cueste la vida -sentía que las palabras no me alcanzarían para alentar a Baalmon, lo unico que me atreví a hacer fue posar mi mano sobre su hombro.

- ¿Estás arrepentido, Baalmon? -él se quedó callado y apartó la mirada, asintiendo- ...Entonces te ayudaré, juntos, vamos a acabar con ese malnacido de Eksmon... -Baalmon negó con la mirada- No acepto la ayuda de nadie, no soy un buen digimon, no sabes en que momento puedo atacarte por la espalda para cumplir mis objetivos -sacó su arma- Si te das cuenta... no soy muy diferente a Eksmon en ese sentido -me apuntó en la frente con su arma pero yo no me inmuté y seguí viendolo a los ojos- Estoy de acuerdo con tus intenciones, por lo que si ves que es necesario sacrificar mi vida para ello estaría dispuesta a darte mi alma para aumentar el poder de tu disparo. Pero si no lo ves conveniente... -cerré los ojos- Sé que no accionaras el arma en vano -el silencio nos invadió a ambos durante varios segundos hasta que dejé de sentir el frío metal de la pistola en mi frente.

Volví a abrir mis ojos pero para ese momento un Boarmon me sujetó entre sus cuernos, alejandome de Baalmon mientras corría- ¡Renamon...! -apuntó al digimon con su arma y empezó a dispararle pero este lo evitaba fácilmente- Tsk... ¡No te preocupes por mi, cuidate a ti mismo, y ayuda a BlackWarGreymon por favor! -le grité antes de que el Boarmon me alejara tanto de él que ya no pudiera escucharme- Tch... -frustrada, comencé a clavar las garras de mis manos en el hocico de Boarmon lo que hizo que este chillara de dolor y empezara a correr por todos lados hasta soltarme y dejar que mi cuerpo se arrastrara en el suelo- Ugh... -sentía que mis fuerzas se me habían ido por un momento y no podría levantarme pero mi DigiSpirit me impulsaba a no rendirme- No... no me rendiré... -apretaba mis dientes con fuerza mientras hacía un esfuerzo por levantarme y, cuando abrí mis ojos de nuevo, mis pupilas se contrajeron al verme envuelta de varios digimon lobos como Garurumon, Gaogamon y Fangmon. Los lobos mostraban sus fauces y me gruñían agresivamente mientras que mi cuerpo ya no podía ni manterse de pie, sentía mis piernas temblar y no podía dejar de sangrar de las heridas en mi abdomen- No me queda otra opción... -cerré mis ojos.

Los digimon que me rodeaban se lanzaron contra mi al mismo tiempo, tirandome al suelo. Al principio pareciera que estaban intentando morderme, pero desde lejos se podría ver que las patas de los digimon se iluminaban y despues comenzaban a expulsar un sinfín de llamas azules. La mayoría de los lobos se asustaron y decidieron apartarse, pero los que no salieron volando forzosamente cuando de aquel fuego azul comenzaba brotar una bestia de pelaje dorado y con nueve colas cuyas flamas en la punta de cada unas parecían sonreír con ironía y algo de malicia ante los canes. La bestia, el ''zorro de nueve colas'' abrió sus ojos que brillaban al igual que záfiro y empezó a incrementar el fuego de sus llamas. Los lobos hicieron caso omiso a la advertencia que el fuego les hacía y se volvieron a lanzar contra el gran zorro pero ella lo unico que tuvo que hacer fue saltar y girar varias veces hasta cubrirse en ese mismo fuego que emitía- ¡Koneryu! -logrando que estas llamas absorbieran el cuerpo de los digimon y los volviera datos directamente. Aquellos lobos que no se habían mandado a atacarme me miraban con algo de temor, yo les devolví la mirada pero aunque una parte de mi no quería seguir peleando después de que estos se arrepintieran, aun así fui capaz de mandar mi ''Onibidama'' sobre ellos dejando que el fuego empezara a torturarlos hasta que consumiera por completo sus cuerpos en llamas- Porque... ¿Porque no puedo controlarme?... -me giré instintivamente, mirando hacia el escenario mientras mostraba mis colmillos tal cual bestia salvaje- ...¿Kyubimon?... ¿Porque no me dejas tomar control del DigiSpirit? -empecé a correr hacia dicho lugar, evitando a los digimon que estaban estorbandome así como a sus ataques- Kyubimon, por favor respondeme... no puedo perder el control en un momento como este... -Kyubimon daba grandes saltos, subiendo agilmente las escaleras del escenario hasta llegar a la sima y encontrarme con Scott y... ¿Armormon? Ese digimon estaba apuntando a Scott con todas sus armas- Grrrrrrrrrr... -llamé su atención con mis gruñidos, haciendo que dejara de prestar su atención en él- ¿Hm? Ahh... pero si es uno de los intrusos que burlaron nuestra seguridad, ¿Eh? Jajajaja... como si eso fuera a ser posible, en verdad esto estuvo planeado desde un principio, ¡Ratas como ustedes jamás nos engañarían! -Kyubimon seguía gruñendole, sin hacer caso a lo que decía- Los unicos intrusos aquí... ¡¡Son ustedes!! -disparó sus Onibidama sobre Armormon quien recibió el ataque de lleno pero ni siquiera se inmuto, su armadura estaba en perfecto estado. Podía sentir la furia de Kyubimon recorrer todo mi cuerpo- Jaja... tu fuego sagrado no podría hacerle daño a una maquina como yo -apuntó todas sus armas hacia mi- Mi Dios... los echará de aquí de una vez por todas, hará que sus almas se pudran en el infierno -no sabía de que estaba hablando... ¡Por favor Scott, ten cuidado, no puedo controlarme y no sé que pueda hacer Kyubimon!

Seguía levemente aturdido por el terremoto que había causado BlackWarGreymon, simplemente me costaba mantenerme de pie, entonces cuando menos quería que Pidmon llegara para atacarme… llego Armormon… no sé si el destino me odia o qué pero alguien tiene algo contra mí, y acepto el odio, pero al menos denme un leve respiro, acabo de evitar quedar estampado contra el suelo a manos de un ángel de fuego u algo así y también acabo de caer ante un terremoto formado por un guerrero dinosaurio o dragón de color negro con una esfera de fuego gigante… dios… un respiro es todo lo que pido. Dios… cuando me levante y observe la esfera, llego Armormon de la nada y tenía sus armas listas para dispararme, lo único que le impedía matarme seguramente era la satisfacción de ver mi rostro lleno de miedo ante la muerte, aunque no le iba a dar ese placer, simplemente cerré los ojos esperando a que mi muerte fuera rápida e indolora, pero en lugar de eso, sentí como Armormon comenzaba a hablar con alguien, entonces al darme cuenta, vi a una Kyubimon gruñendo y enseñando sus colmillos a Armormon, aunque creo saber quién era esa Kyubimon… si… debía ser Rena pero algo raro le ocurría… no actuaba como ella actuaria… y al escuchar “los únicos intrusos aquí… ¡Son ustedes!” y “mi dios… los echara de aquí de una vez por todas, hará que sus almas se pudran en el infierno”… no… era no era Rena pero… quizás el digispirit que ella está usando ah tomado el control total de su cuerpo… tsk… demonios, ¿significa que no me recordara?... dios, esto será un problema muy grande si acaba con Armormon y no me recuerda… por ahora lo mejor será alejarme y esperar a que reaccione pronto… aunque al levantarme y alejarme lentamente, vi a Pidmon retomar el vuelo, bien, ya tengo algo que hacer… tengo que detener a Pidmon antes de que escape.

Muy bien… ¡Rena! ¡Buena suerte aunque se que no la necesitas! –asuste la ropa que llevaba puesta y comencé a correr a toda velocidad y di un gran salto al borde del escenario para llegar hasta Pidmon, y no sé cómo, pero de milagro conseguí sujetarme a su pie mientras este estaba en pleno vuelo, consiguiendo que perdiera el equilibrio- ¡¿me recuerdas?! ¡Aun no terminamos! ¡Aun tengo que romperte la cara contra la pared por habernos delatado! ¡Rata! –Intente trepar su pierna hasta sujetarme de su espalda, luego comencé a darle golpes en la espalda con una piedra que había encontrado por allí tirada- ¡Vamos! ¡Estréllate contra la pared!
¡Ah! ¡Tú eres la única rata aquí! ¡Humano estúpido! ¡Ya verás cuando te aplaste! –comenzó a volar directamente contra una pared y se dio vuelta quedando de espaldas- ¡Jajaja! ¡Siente el peso de tus decisiones! ¡Ir contra el gran señor fue una completa estupidez! ¡Ya verás que cuando los matemos a todos! ¡Ni el dios inexistente de esta estúpida pirámide podrá detenernos! ¡Nadie derrotara al señor!
¡¿Ah sí?! ¡Pues mira que ese dios sigue aquí! ¡Y tus palabras solo hacen que su furia aumente! –saque la esfera y se la mostré mientras esta brillaba- ¡Ya verás que cuando estemos todos juntos! ¡Ni tu ni tu señor podrán compararse a nosotros! ¡Eskmon caerá y salvaremos las almas de los digimons inocentes que planean sacrificar! –una vez dicho eso, guarde la esfera y me solté de Pidmon, dejando que el solo se estrellara contra la pared mientras que yo aterrice en una especie de pilar o estatua derrumbada, eso tenía la marca de Antylamon por lo que supongo de ella- je… qué bueno que el desastre de uno puede ser la salvación del otro… tengo que agradecerle a Antylamon por esto cuando la vea… ahora, lo importante –saque la esfera y la observe- (Esta cosa brillaba más fuerte en el escenario… quizás si subo pueda lograr que funcione del todo… bueno… tengo un largo camino que recorrer) –nuevamente guarde la esfera y comencé a correr esperando que Pidmon no estuviera detrás de mi- ¡Cerberusmon! ¡Hora de terminar con esto! –lleve mis dedos a mi boca y di un gran silbido rogando que Cerberusmon pudiera escucharlo-

Ahora solo tengo que llevar la esfera a su pedestal, trono, punto de llegada del sol o lo que sea para que se active y podamos acabar de una vez por todas con los planes de Eskmon, aunque creo que el que tendrá más problemas seré yo, ya que estoy corriendo a la deriva con un montón de digimons peleando a mi alrededor, buscándome a mí, a Cerberusmon, Antylamon, a Rena y a todos los demás “posibles traidores” que pudiera haber en esta pirámide aparentemente sagrada para Kyubimon. Lo mejor de todo fue que mientras iba corriendo vi a BlackWarGreymon tacleando a varios digimons aéreos y creo que también vi a un Baalmon pero no estoy seguro… fuera como fuera, cuando vi a BlackWarGreymon le avise que se apresurara a llegar a la pirámide y que dejara la pirámide lo más limpia posible, no sé que haga esta esfera, pero si es importante seguramente se tomara su tiempo y no quiero que recibamos miles de ataques a un mismo lugar por tener que esperar mucho.


Luego de lanzar el Gaia Force muchos digimons terrestres sufrieron grabes daños, incluso podría decir que acabe con las vidas de cientos y cientos de esos digimons, claro que no me moleste en absorber sus datos, ellos merecen vidas nuevas, no podría absorberlos aunque quisiera… y realmente no quiero… recuerdo que me hice una promesa de no absorber jamás a ningún digimon porque eso sería actuar igual que una bestia salvaje. Fuera como fuera, no fue muy difícil lograr mi objetivo de apoyar a Rena y a los demás, solo tuve que usar el Dramon Tackle con los Dramon Killers puesto para volver puros datos a unos Megadramons que se encontraban atacando sin parar con esos misiles suyos… tsk… por culpa de esos animales salvajes perdí mis hombreras y mi escudo completamente pero… soy un guerrero que no se rinde ante nada, no importa cuántos enemigos estén en mi camino, luchare contra todos uno por uno hasta conseguir la victoria, soy un mercenario y además un digimon oscuro, es mi deber derrotar a todos estos digimons confundidos y engañados por las mentiras de Eskmon. Luego de taclear unos cuantos Megadramons, comencé a girar sobre mi mismo a toda velocidad, realmente esperaba que mi Black Tornado tuviera la fuerza suficiente para atraer a todos los enemigos aéreos, cosa que conseguí, después fue cuestión de unos zarpazos y puñetazos para dejarlos a todos fuera de combate, pero igualmente seguían siendo demasiados digimons para mi… tsk… fuerte que aun dispongo de muchas energías y que los demás están peleando… si no habría muerto antes de comenzar la pelea. Luego de unos momentos conseguí deshacerme de los enemigos aéreos pero aun así tenía que darme prisa y hacer todo lo posible para acabar con los de tierra, por lo que me acerque al suelo y aterrice con toda la fuerza posible, haciendo una pequeña réplica del terremoto de antes, je, realmente mi Gaia Force debilito el suelo. Mientras varios digimons se lanzaban sobre mí, pude escuchar una especie de silbido, entonces me voltee y vi a un humano con ropas egipcias… pero sabía perfectamente quien era… acaso… ¿acaso era Scott?... wow… eh de admitir que esas ropas le quedan bien… aunque por lo que me dijo, debía ir hacia el centro de escenario, ¿Qué habría allí que pudiera ayudarnos?, desconozco eso pero si Scott necesitaba que todos estuviéramos allí, bien, entonces iré, pero antes de eso, necesito derrotar a todos los digimons que pueda para evitar que todos nos ataquen de un sola vez.

¡Aaaahhhh! ¡DRAMON TACKLE! –Me impulse hacia adelante y golpee a un Flamedramon que intento usar su ataque especial contra mí, después bloquee los puñetazos de un SkullMeramon que había salido detrás de Flamedramon- ¡Dios! ¡¿Cuántos son?! ¡¿Qué no se cansan de sentir mis puñetazos?! –Le di un derechazo abollándole la máscara de acero que llevaba en el rostro y además lo lance contra la pared- tsk… ¡AAAAHHHH! –Me impulse contra Meteormon estrellándolo contra la pared-
¡Ah! ¡Ya verás! ¡Cuánto te quedes sin energías no serás más que un simple montón de datos que serán comida perfecta para el señor Eskmon! ¡FALLING STAR! –ese pequeño desgraciado hiso que una gran cantidad de estrellas fugaces me cayeran encima, y aunque consiguió quitarme parte de mis Dramon Killers y de mi casco también, seguía de pie- ¡¿q-que tipo de digimon eres?!
¡El de tus pesadillas! –le di un puñetazo en la cara volviéndolo datos, después observe el escenario- (Si lanzo un Gaia Force desde allí… podría acabar con todos los digimons… bien… si es verdad que un dios custodia esta pirámide, por favor deme las fuerzas para llegar y ayudar a expulsar a Eskmon de aquí…) –comencé a correr por que apenas tenia energías para volar, además si corro recuperare mas energías que desperdiciaría en pleno vuelo-

Mientras corría hacia el centro del escenario, pude ver a una Antylamon atacando a grandes cantidades de digimons, acompañada o seguida por un Wizardmon, una Bastemon y una Lunamon… ¿Lunamon?... esa digimon… no podría ser la que yo conozco pero… tsk… tengo que defenderla… jure que defendería a todas las digimons de esa especie si tenía la fortuna de encontrarme con una… pero la mejor forma de defenderla… será consiguiendo llegar al escenario donde por lo que puedo ver, se está librando una pelea entre una… ¿Kyubimon contra Armormon?... esa pelea será interesante.


Mientras peleaba con Mummymon pude sentir el silbido de Scott, sin duda el me necesitaba con urgencia pero para ayudarlo necesitaría deshacerme de Mummymon… tsk, ¿Cómo podría hacer algo así?, este sujeto apenas ah sufrido uno que otro zarpazo, apenas eh podido acertarle alguna llamarada y dudo que pueda caer en el Inferno Gate con tanta facilidad… tsk… tengo que pensar… ¿Cómo puedo dejar a esta momia fuera de combate?... mmm… tsk… dios, apenas puedo pensar en ideas… la única opción que dispongo ahora mismo, es conseguir la velocidad suficiente para que no pueda hacer nada o… o quitarle su metralleta… si… eso podría ayudar… bueno, ya tengo un pequeño plan entonces.

GRRR… ¡AAAHHHH! ¡Siente el filo de mis garras! –Salte sobre Mummymon quien puso su metralleta como escudo, bien, hacia lo que esperaba- ¡HELL FIRE! –Dispare mi llamarada directamente a su arma sobrecalentándola a tal punto en que Mummymon tuviera que soltarla, cosa que hiso rápidamente- ¡STYX KILLER! –le di un zarpazo directamente al pecho alejándolo de la metralleta, y esta vez di al blanco, seguramente no pueda bloquear como antes- jeje… sin tu arma no eres más que un debilucho… ¿verdad, momia vieja?
¡Agh! ¡Perro pulgoso! ¡Me las pagaras! ¡Nadie me quita mi preciada metralleta sin sufrir las consecuencias! –En un rápido movimiento, Mummymon le dio una patada a la cara alejándome, después me sujeto de la cola y me lanzo contra el escenario sin problema alguno- ¡SKANE BANDEGE! –Estiro sus vendajes contra mí y me sujeto apretando mi cuerpo intentando romperme los huesos- ¡Vas a morir! ¡Perro faldero inútil! –le levanto y comenzó a azotarme contra el suelo con toda la fuerza que poseía-
Hack… tsk… desgraciado… ¡HELL FIRE! –Dispare una gran llamarada sin control alguno, quemando los vendajes de Mummymon consiguiendo soltarme- tsk… duele… -observe a Mummymon intentando apagar sus vendajes y sonreí macabramente- GRRRR… ¡HELL CLAWS! –corrí a toda velocidad hacia Mummymon mientras incendiaba mis garras, espero que por última vez, y le daba un gran zarpazo directamente al pecho lanzándolo contra unos escombros- hack… ahora… tengo que ir con Scott… dios… me duele todo

Esa digimon... no, esa humana se ofreció a ayudarme. No entiendo porque lo ha hecho, ha escuchado las partes mas oscuras de mi historia y aun así no se inmuto en ningún momento, ¿Ella realmente es buena chica? En lo que logré recolectar de información, ella es una miembro del clan mas perverso del mundo digital pero aún así ella ha venido a arriesgar su vida en una misión que no causará ningún daño, al contrario, va a salvar miles de vidas... ¿O será que ese no es su verdadero objetivo? Quizás deba investigarla más a fondo. De todas formas ella se ha convertido mi aliada en esta misión, o algo así, no me gusta el hecho de trabajar en equipo pero soy realista y sé que si peleara solo contra Eksmon, incluso si peleara solo contra todos estos digimon, sacrificaría mi vida en vano. Debo tragarme por un momento mi orgullo y aceptar la ayuda ajena si en verdad quiero hacer realidad este proposito que me he dado.

Ella se había ido, pero no sin antes pedirme que ayudara a un tal BlackWarGreymon... ¿Es que acaso cree que porque se ha convertido en mi aliada voy a dejar que me dé ordenes?- Ese BlackWarGreymon... ¿No fue el que me frustró el intento de advertirla? ¿Porque tendría que ayudarlo? Esto es culpa suya -lo miré por unos instantes, se las estaba apañando para derrumbar a miles de digimon con sus movimientos pero incluso a esta distancia podía ver que no se encontraba en las mejores de las condiciones- ¿Hm? ¿Estos digimon sin forma le han causado tanto daño? -si no lo ayudo lo mas probable es que sus condiciones empeoren y puedan eliminarlo, si Renamon quería que le ayudase significa que él es un aliado en contra de los planes de Eksmon- No puedo permitir que los unicos sanos de mente en este lugar mueran -saqué mi bastón y me aproximé a gran velocidad a un grupo de digimon rookie que estaban lanzando ataques indirectos pero en cantidades mayores a BlackWarGreymon- ¡Kamiuchi! -azoté mi bastón cerca de ellos liberando un corte rojizo que apenas iba tocando la piel de todos ellos los eliminaba- No entiendo como es que Eksmon recluta digimon tan débiles para sus propositos, ¿Tendrá algo que ver con sus planes? -levanté la mirada al escuchar un silbido resonar. Al principio no entendía de que se trataba pero cuando vi a BlackWarGreymon quitarse a todos esos montones de digimon sobre él y correr hacia el escenario tuve una idea de lo que ocurría- Ya veo... Jé -miré hacia mis lados, los digimon que antes prestaban mas atención a BlackWarGreymon ahora me estaban mirando a mi- Esto se pondrá mas interesante...


De alguna manera no me sentía del todo segura teniendo más aliados conmigo. Aunque sea mas ayuda, aunque eso me ligere a los oponentes, no podía dejar de pensar que los tres eran digimon que nunca antes habían estado en batalla antes que esto y, aunque uno de ellos sea Champion e incluso Ultimate, podía ver por medio de sus movimientos que no sabían ni siquiera la mayoría de sus tecnicas por lo que en este momento me encontraba, mas que nada, defendiendo a mis aliados de aquellos oponentes que saltaban a sus espaldas. Wizarmon atacaba desesperadamente a todos con sus esferas electricas sin dar en el blanco la mayoría de las ocasiones, Bastemon era la mas miedosa de los tres y aunque en un principio se muestra algo atemorizante con esas garras apenas intentan tocarla se aterra e intenta huir, Lunamon... bueno... ella veía la batalla como si fuese un juego, y aunque solo se la pasara atacando con burbujas y chorros de agua como un pequeño niño jugando, era la que parecía pelear mejor que sus dos compañeros mayores- No dejen que sus emociones interfieran mucho en la batalla, esa es una de las reglas del combate. Si te desesperas pierdes -miré a Wizarmon- Si te aterras, huyes y no ganas -miré a Bastemon- Y... aunque quizás sea divertido... no debes dejar que nuestros enemigos piensen que estas jugando... -miré a Lunamon quien al principio bajó la mirada pero después me sonrió- Está bien, intentaré ser más seria -miré a los otros dos quienes con un poco de dudas se miraron entre ellos- ...Pueden intentarlo, yo estaré protegiendolos en todo momento -Bastemon suspiró y me miró con seguridad- ¡Lo haré, lo haré bien! -Wizarmon solo se cruzó de brazos y asintió. Esta escena me conmovió un poco- Si quieren motivarse, recuerden su proposito para pelear y pongan su espíritu en ello

Un grupo de Apemon se lanzaron a atacar a Lunamon, quien era la que se veía mas desprotegida en estos momentos, pero antes de que lo lograran yo pasé por su camino y le brindé a uno de ellos un puñetazo que iba avanzando golpeando a toda la fila de Apemon juntos- Yo... quiero proteger a mi Hime-sama -mi mirada pareció irradiar un brillo al decir eto mientras que mi cuerpo tambien relucía como si se estuviera convirtiendo en metal- ...¡Mantra Chant! -golpeé con fuerza el suelo con ambas manos aprovechando que ya se encontraba algo agrietado... seguro fue por el terremoto de hace un momento. El suelo terminó de romperse y me permitó tomar un gran pedazo de roca- ¡Haaaa...! -lancé la roca y la lancé sobre un grupo extenso de digimon quienes se volvieron datos en el acto- Yo... quiero ir a la academia del profesor Wisemon... ¡Y aprender nuevos trucos! -su bastón comenzó a irradiar varios rayos y centellas- ¡Thunder... Cannon! -disparó un rayo electrico desde este, electrocutando a varios Devidramon que perdieron su habilidad de volar por la parálisis y quedaron temblando en el suelo- Hmph... ¡Yo solo quiero salir de aquí para tomar una buena siesta! -mostró sus colmillos, mirando con rabia a un Ogremon que estaba a punto de golpearla con su mazo- Grrrrr... ¡Y ustedes no me permiten hacer eso...! -su sonrisa comenzó a retorcerse hasta volverse algo atemorizante, lo que hizo que el Ogremon soltara su hueso aterrado- Mami... -intentó huir pero Bastemon se lanzó sobre él. Lunamon en cambio se mantuvo serena en todo momento y dijo bajo- Yo quiero volver a ver a mis padres... -el escuchar esto me dejó sin palabras, pero antes de que pudiera decir algo al respecto escuché un silbido que resonó por mis oídos- ¿Eh? -me di la vuelta y miré hacia el escenario, fue ahí donde provenía ese sonido. No sabía de quien se trataba pero... pude ver sobre el escenario a alguien- ¡H-Hime-sama! -mi atención se centró solo en ella, estaba siendo apuntada por Armormon... ¡Armormon quiere hacerle daño!

Estaba a punto de avanzar pero un Dobermon me interrumpió el paso y me atacó con un rayo oscuro, aunque antes de que pudiera darme chocó con otro rayo electrico- ¡Ve con tu Tamer, nosotros nos encargaremos de estos digimon! -los miré un momento, no sabía que hacer... ¿Sería bueno dejarlos solos?...- Hazlo, no te preocupes por nosotros, estaremos bien -me aseguró Bastemon quien se le veía bastante contenta por haberse comido a ese Ogremon de hace un rato- El futuro es incierto por eso... ¡Disfruta a tus seres queridos ahora! -me dijo Lunamon con una sonrisa amable, yo bajé la mirada y asentí con algo de duda- Está bien... confío en ustedes, cuidense -me di la vuelta y comencé a correr- Aguarde Hime-sama... ¡Voy para allá!


Sentía mi corazón golpear violentamente mi pecho, no sabía si era por el miedo que estaba sintiendo yo por ver todas esas armas apuntandome con tanta precisión o por la adrenalina de Kyubimon quien podía sentir su furia recorrer todo mi ser. Lo ultimo que pude escuchar de parte de alguien más fue la voz de Scott quien me deseó suerte ''aunque no la necesitara''- Gracias Scott... Tu tambien cuidate mucho, porfavor -dije en mis adentros, mis pensamientos era lo unico que podía controlar ahora mismo.

- ¡Justice Massacre! -en cuanto Armormon dijo esto comenzó a disparar cada una de sus municiones hacia mi pero solo lograron darme algunas, puesto que Kyubimon ya había iniciado su correr hacia alrededor del escenario con tal de escapar de las balas- ¿Que sucede? ¿Le tienes miedo a unos cuantos disparos? Jajajaja -era impresionante ver como Armormon podía girar todo su cuerpo, no por nada era una maquina, pero esperaba que eso le fuese imposible de alguna manera- Kyubimon, huir no te está sirviendo de nada, ¿Que planeas hacer? -mostró sus colmillos y dio un salto hacia fuera del escenario donde caímos hasta que logró aferrarse a una de las escaleras con sus garras hasta estabilizarse.

- Jajajaja ¿Que es esto? ¿Un ataque sorpresa? Lo estás haciendo como si nunca nadie lo hubiese intentado... -empezó a caminar alrededor del escenario intentando buscarme- Vamos, vamos, sé una buena zorrita y aparece antes de que se me acabe la paciencia y... -apuntó hacia una de las estatuas que había en la piramide- ...decida descargar cada una de mis municiones en tu presiada piramide -sentía como los ojos de Kyubimon se agudizaban al escuchar esto, sabía que estaba a punto de cometer un error por culpa de las tentaciones de Armormon. Tal y como pensaba, Kyubimon comenzó a saltar por las escalaeras hasta saltar sobre el escenario a las espaldas de Armormon- ¿Hm? Ya te sentí -dijo con un tono irónico mientras accionaba sus rifles en los hombros que apuntaban a sus espaldas y con estos atravesaba a Kyubimon quien apenas al ser dañada se volvió fuego azul y desapareció- ¿Q-Que? ¿¡No era real!? -apenas dijo esto, la verdadera Kyubimon saltó desde su costado y envolviendo su cabeza en su fuego sagrado embistió a Armormon, quien estuvo a punto de caer por el escenario pero no lo logró- ¿Hm? Jajaja... ¿Así que has burlado mis sensores haciendo un clon tuyo? Resultaste ser un poco interesante, es una desgracia que tenga que matarte -de repente desapareció de mi vista y, antes de que pudiese parpadear, ya estaba a mi lado- ¡Surprise Attack! -comenzó a disparar sus balas en mi. El dolor era insoportable, quería gritar e incluso lo hacía en mis adentros pero Kyubimon resultaba ser un digimon muy orgulloso y soportaba bien estos disparos aunque fueran tan poderosos- Grrrrrr... -rápidamente soltó un mordisco en uno de sus brazos pero esto no cesó el fuego- ¿Intentas hacerme daño con esos pateticos colmillos? ¡Si no evitas mis disparos vas a morir! -hacía un enorme esfuerzo por aguantar, Kyubimon lo estaba haciendo y yo debería hacer lo mismo, pero el dolor estaba pudiendo mas conmigo- ¡¡AHHHHHHH!! -Kyubimon miró con rabia a Armormon y con un movimiento de su cuello, le arrancó el brazo mecanico- ¡MI BRAZO! -esta impresión fue lo suficientemente fuerte para hacer que detuviera su propio fuego y Kyubimon hiciera un esfuerzo por levantarse. Mi cuerpo... estaba sangrando por todas partes, no sabía de donde sacaba fuerzas Kyubimon para sopotar todo esto sin mostrar alguna alteración de dolor en su rostro- Grrrrrrr... -Kyubimon saltó por encima del digimon elevando la temperatura del fuego de sus patas y después saltó hacia arriba- Tch... Me las vas a pagar -Armormon apuntó su unico brazo hacia Kyubimon quien estaba comenzando a dar vueltas hasta volverse una especie de dragón de fuego- ¡Koenryu! -las municiones de Armormon se accionaron y, aunque atravesaba el cuerpo de fuego de Kyubimon me seguían doliendo pero...- Debo resistir... Si no lo hago... ¿Que será de Loppi? Ella debe... estar preocupada por mi... -el dragón pareció rugir con fuerza al mismo tiempo que envolvía sus llamas en Armormon- ¡Jajaja! ¡Te he dicho que tu fuego sagrado nunca podrá hacerle daño a una maquina como yo! ¿¡Que no has escuchado bien!? ¡Podría estar así por horas, y horas, y horas....! -al terminar de decir esto, sus armas empezaban a tomar un tono rojizo hasta que todas, en una perfecta secuencia, comenzaron a estallar por el sobrecalentamiento- ¡¡Mis armas, NO!! ¿¡Que has hecho!? -el fuego dejó de envolverlo y Kyubimon se materializó a un costado de él- ...Al lugar al que vas a ir... no necesitaras eso -Armormon volteó a verla por ultima vez antes de que ella se lanzara de nuevo contra él en un cabezazo que lo tiró desde esa gran altura donde estaba el escenario hacia el suelo, donde quedó su cuerpo destrozado. Kyubimon se quedó viendolo un momento, ella estaba impresionada, Armormon aún no moría... pero era imposible que se recuperara- Kyubimon... mi cuerpo me duele... -Kyubimon cerró los ojos y, antes de abrirlos, ya podía sentir que el control de mi cuerpo había regresado, y me di cuenta de esto cuando el rostro de Kyubimon expresaba el dolor que estaba sintiendo en estos momentos. Cayó al suelo y me devolvió mi forma humana, no podía verme completamente en estos momentos, pero lo que solo alcanzaba a ver que eran mis manos estaban llenas de heridas- Esto... me dejara mucha marca... -no sabía que hacer en este momento, no podía moverme por mi voluntad, pero por fortuna alguien llegó a socorrerme...

- ¡Hime-sama! -en el escenario apareció esa enorme figura de conejo donde solo alcancé a ver su sombra, pues me encontraba recostada bocaabajo- Loppi... que alegría verte... -no podía ver el rostro de mi aliada pero podía imaginarmelo, verme en estas condiciones... debe ser mas doloroso para ella que para mi. Sentí como ella empezaba a tomarme entre sus manos como si fuera una avecilla herida- No creo que sea buena idea seguir, Hime-sama -dijo con un hilo de voz quebrado, Loppi tenía ganas de llorar pero no lo hacía por que sabía que no era el momento, lo sé- ...Sé que no puedo pelear en estos momentos, ni siquiera levanterme... Heh... pero... ¿No escuchaste el silbido de Scott? Él nos necesita... -Antylamon me interrumpió con un ''Pero...'' pero yo la volvi a interrumpir- ...Es mi culpa... acepté una misión de alto rango sin permiso de nadie sabiendo que no soy mas que una simple recien llegada de los Chaos Empire... Cuando lo hice estaba dispuesta a sufrir cosas como estas, porque quiero llegar a ser más que una simple recien llegada... Quiero sentirme bien conmigo misma al menos una vez mas... -Antylamon se quedó callada por unos instantes- ...¿Quiere que la lleve donde está Scott-dono, Hime-sama? -yo solo asentí levemente antes de cerrar mis ojos exhausta.

Corría a la mayor velocidad que podía, estaba cansado, mi corazón seguramente latía más de 500 veces por minuto, sentía mi garganta seca de tanto correr sin descansar e incluso creo que cuando me detenga caeré inconsciente de tanto correr y correr, además de la “emoción” de que un digimon de nivel Champion no aplastara mi cuerpo contra una pared, pero bueno, no debería quejarme tanto, sigo vivo después de todo… aunque lo único que me falta es devolver el “espíritu” a su lugar, que sería el escenario, y por espíritu me refiero a la esfera… je… estoy tomando decisiones sin siquiera saber concretamente que hace esta esfera, pero… Pharaonmon me dijo que yo sabría que hacer con la esfera cuando el momento apropiado llegara y… bueno… asumo que este es el momento apropiado, solo queda seguir mi instinto y mi corazón y esperar no equivocarme… Rena cuenta conmigo… y no planeo decepcionarla… quiero ser de ayuda para ella, quiero hacer algo bueno sin que me tengan que pagar de por medio… y esta es mi única oportunidad de conseguirlo. Luego de acercarme a las escaleras del escenario, pude ver como Armormon caía desde la parte más alta de este y al caer contra el suelo, el impacto destrozo su cuerpo, además de que varios chorros de aceite escaparon de los cientos de cables internos de su cuerpo, luego me voltee y vi a Mummymon sin su arma con todo el pecho quemándose, estampado contra unos escombros sin señales de movimiento… ¿realmente Cerberusmon y Kyubimon son tan fuertes como para hacer esto?... jeje, me alegra que sean mis amigos, realmente todo el que pueda causar tales daños es mi amigo, y viéndolo desde otro punto de vista, no querría tenerlos a ambos en mi contra, sería demasiado doloroso. Finalmente vi a BlackWarGreymon llegar, también se detuvo a apreciar la obra semi-macabra de Cerberusmon y Kyubimon, aunque estaba lleno de heridas… ¿realmente tantos digimons pudieron hacerle tanto daño, aun si no tenían la menor experiencia de combate?... es sorprendente, pero… ¿Por qué Eskmon querría tantos digimons sin poder de pelea?... quiero decir, si planea un ataque u algo contra los humanos, debería reunir digimons poderosos… no simples debiluchos… me pregunto qué tramara ese sujeto.

Je… ¿muchos enemigos BlackWarGreymon?... ¿o simplemente encontraste a alguien que te pateo el trasero? –Mi respiración era bastante irregular y forzada, realmente no debería correr tanto pero bueno, al menos mi ejercicio diario evito que cayera inconsciente en medio del campo de batalla- dios… espero poder ayudar lo bastante… Rena cuenta con mi apoyo… haaa… igual que Cerberusmon…
¿Rena?... –BlackWarGreymon me observo de una forma extraña, y aunque quise preguntarle el poder, solo me respondió…- no importa… sea como sea, para ser simples amateurs a la hora de pelear, estos digimons en grandes cantidades pueden causar un gran daño… no quiero imaginarme como habrían sido las cosas de tener experiencia en pelea… je… -se estiro levemente y se crujió los nudillos- tu ve subiendo… yo veré que nadie se acerque… aun tengo fuerzas para darle unos cuantos puñetazos a estos novatos… volare a la cima en cuanto pueda
Muy bien, intenta que no te maten, odiaría perder a mi mejor mercenario por culpa de tus descuidos –sonreí con cierta ironía y expresión de burla, ciertamente BlackWarGreymon sabe cuidarse bien, y me alegra que comprenda a que me refiero- vamos… que tengo una especie de espíritu antiguo aquí que quiere regresar a su lugar, y con algo de suerte, ese espíritu nos ayudara en la pelea –comencé a correr hacia el escenario subiendo las escaleras tan rápido como podía- (suerte que mientras hablaba con el mis energías se recuperaron un poco, ahora podre subir estas escaleras sin problemas mayores)

Realmente no soy muy fanático de la religión ni de los dioses ni cosas como esas pero… estando en el digimundo esas cosas no importan… aquí los dioses son reales, así como cientos de criaturas mitológicas y fantásticas que solo aparecerían en los sueños de las plagas normales… realmente suena estúpido pero espero que el dios que tengo en mis manos nos considere dignos de ayudarlo porque si no es así… pues simplemente estamos muertos todos.


¿Morir yo por culpa de mis descuidos?... je… cada vez Scott esta mas y mas tranquilo, se nota que ah estado descargándose mucho en esta misión… bueno, no me importa mucho eso pero… ¿conoce a Rena?... seguramente es ella a quien dijo que ayudaría… bueno, eso tiene bastante sentido ahora… fuera como fuera, ahora tenía una misión nueva, jeje, ¿Cuántas nuevas misiones eh tenido en un lapso de cuanto, 20 minutos?, jeje, si me pongo a pensar, son demasiadas misiones nuevas en un lapso de tiempo tan corto, pero bueno… prometí que ayudaría a Rena y le cuidaría la espalda aunque por como peleaba hace rato era una tontería… pero realmente eh podido ayudar en algo deshaciéndome de lo que yo creo un 15% de los digimons de aquí… digo, no importa cuántos acabe, esta pirámide estaba totalmente llena, me sería imposible destruirlos a todos sin un Gaia Force a toda su potencia, y aun así debo cuidarme de no matarlos totalmente a todos, muchos de ellos solo están confundidos y huyen al saber que no tienen oportunidad contra mí. Fuera como fuera, vi a muchos digimons acercarse a las escaleras de la pirámide bastante decididos pero al verme, esa confianza y seguridad en sí mismos desaparecía, aquí debo ser el único digimon nivel Mega que sabe pelear con eficacia, muchos de estos digimons, a pesar de ser nivel Ultimate y Champion, no han hecho nada más que lanzar ataques al aire esperando dar al blanco de milagro, y aunque muchos ataques me dieron, su falta de experiencia e inseguridad hacen que esos ataques sean débiles, otra razón para perder la confianza en sí mismos aunque… tenía que pensar en algo, pronto se darían cuenta de que no estoy en mis condiciones más optimas para pelear, así como que ellos me superan en número por al menos, 100 a 1, un numero demasiado elevado para mí.
Rápidamente sucedió lo que me temía, algunos digimons encontraron la confianza para atacarme y no duraron en hacerlo, por lo que tuve que lanzarme contra todos  y tratar de vencerlos rápidamente. El primero fue un GrapLeomon que no dudo en usar sus fuertes piernas para darme poderosas patadas, aunque con poner mi brazo en el camino de su pierna fue suficiente para frenarlo, aunque el dolor seguía presente; después de él, vino un Matadormon que no dudo en tratar de clavarme sus garras directamente al pecho, aunque con solo sujetarle el brazo, logre rompérselo, y aprovechando el momento, lo lance contra GrapLeomon derribándolos a ambos. Seguidos de esos dos, llegaron 2 Mamemons, una Nefertimon, y Tyrannomon y un Maildramon; el Maildramon me tacleo lanzándome contra las escaleras de la pirámide mientras que el Tyrannomon se dedicaba a tratar de sujetarme y los otros 3 me atacaban a distancia, y aunque perdí otra parte de mi pechera, logre quitarme de encima al Tyrannomon dándole un cabezazo, después le sujete la mandíbula y le quebré los colmillos. Seguido de eso lo sujete de la cola y lo lance contra Maildramon derribándolo, luego fue cosa fácil el derrotar a Nefertimon y a los Mamemons, solo necesite lanzarles mis Dramon Killers, los cuales dieron al blanco pero siguieron de largo quedando clavados contra una pared.

(Tsk, demonios) –Observe mis armas clavadas en la pared y después observe a los demás digimons que habían vuelto a dudar de sus fuerzas- je… ¡DRAMON TACKLE! –cerré mi puño con fuerza y le di un gran puñetazo al suelo, abriendo el mismo con la ayuda de las grandes grietas que mi Gaia Force hacia provocado- (ahora solo queda subir la pirámide y esperar a que Scott use esa esfera rara para liberar al espíritu o llamar al dios de este lugar…) –observe a Mummymon y a Armormon, quienes parecían recobrar la conciencia, se ve que son dignos siervos de Eskmon si tienen las fuerzas para seguir vivos después de cómo los dejaron Rena y Cerberusmon, aunque este último es una simple suposición- je… no se molesten en seguir viviendo, pronto morirán… solo es cuestión de unos minutos para que su señor Eskmon caiga ante mis compañeros…
Hack… desgraciado… el gran Eskmon… jamás caerá ante ustedes… ya verán… los mataremos a todos ahora que tienen pocas fuerzas… -Mummymon pareció hacer un gesto de querer levantarse, lo cual logro pero a duras penas mientras su pecho aun se quemaba- je… huye mientras puedas… escoria miserable… cuando Armormon y yo… estamos juntos… ni tú, ni ese perro pulgoso ni nadie más que Eskmon podrán detenernos…
¿Qué demonios?... ¡¿a qué te refieres?! –observe a Mummymon acercándose a su compañero destartalado y como única opción, decidí lanzarme contra Mummymon pero él me esquivo con total facilidad, haciéndome seguir de largo- ¡No te permitiré acertarte a Armormon! –me di vuelta rápidamente pero Mummymon me dio una patada a la cara y luego se acerco a Armormon- tsk… ¡Desgraciados!
Muy tarde reptil… ¡Nadie derrotara al señor Eskmon! –Armormon comenzó a reírse con una tonalidad de burla mientras su cuerpo se volvía datos- ¡Mummymon, absorbe mis datos y acaba con estos simples orgánicos! ¡No dejes que se acerquen al señor Eskmon!
¡Jajaja! ¡Cuenta con eso amigo! ¡MUMMYMON SHINKA…! –apenas vi eso, no pude creerlo, Armormon dio sus datos y Mummymon lo absorvio como si nada mientras comenzaba a digievolucionar a algo mas grande- ¡Vas a morir! ¡Todos moriran!
Tsk… ¡Tengo que ir con Scott! –apreté mis puños y di un gran salto tomando vuelo para llegar rápidamente a la cima del escenario, pero después vi como otra gran luz oscura brillaba cerca de unos de los muros- ¡¿pero qué?! ¡¿Otro más?!

¡Esto es malo! ¡Muy, muy malo!


Había llegado lo más rápido que pude a la cima de la pirámide, mis piernas me estaban matando y realmente sentía que el cansancio se había apoderado de mi cuerpo, estaba tan cansado que pronto iba a volver a ser Labramon y no estoy seguro de que sea buena idea que eso ocurra en ese instante… tengo que aguantar, mas cuando estoy frente a Loppi… no sé porque pero quiero ser fuerte ante ella, quiero demostrar que puedo con todo… tsk… ¡¿Por qué quiero eso?! ¡Si fuera por mi ya habría regresado a Labramon del cansancio pero…! ¡Sigo aguantando solo para verme fuerte y darle confianza a Loppi! ¡Dios! Espero entender pronto que me ocurre porque a este paso creo que no resistiré mucho la confusión que tengo. Fuera como fuera, seguí aguantando como pude hasta que Scott llego finalmente, se veía más que agotado y tenía una esfera brillante en sus manos, y aunque quise preguntarle para que era, el simplemente me dijo que no importaba, que primero debíamos encontrar una especie de orificio en el suelo u algo donde esa esfera pudiera caber perfectamente. Apenas escuche eso simplemente comencé a inspeccionar el suelo del lugar lo más rápido que podía, ciertamente ese orificio, hueco o lo que fuera podía encontrarse donde fuera, pero creo que tendría más sentido que estuviera en el escenario mismo, por lo que comencé a buscar, y cuando finalmente lo encontré, pude ver que estaba justamente en el dentro del escenario, je, es algo obvio, quizás debimos comenzar por aquí. Luego de avisarle a Scott, el se acerco y dejo la esfera en el hueco mientras esta brillaba con mucha intensidad, incluso creo que me era imposible abrir los ojos del todo por ser una luz tan brillante.

¡Bien! ¡Ahora tenemos que esperar a que el espíritu se presente! -¿Espíritu?, ¿acaso la esfera tiene un espíritu dentro?, vaya cosas que encuentra Scott cuando esta solo- ¡Cerberusmon! ¡Ve a apoyar a BlackWar…! –No termino de hablar porque BlackWarGreymon llego rápidamente y aterrizo totalmente agitado- ¡¿BlackWarGreymon?! ¡¿Qué paso?!
Mummymon y Armormon… ambos… bueno… uno de ellos se sacrifico para que el otro pudiera matarnos y… -observo una especie de luz opaca a lo lejos- no sé quien sea el pero… no me gusta esa luz… ni la energía que siento…
No puede ser… ¡Pidmon! –observe a Scott que se veía preocupado, entonces sentimos otro temblor entonces una gigantesca mano salió de la luz opaca, luego escuchamos el sonido del relincho de un caballo así como el sonido de unas espadas siendo desenvainadas- ¡¿Qué diablos?! ¡Que alguien me diga que pasa ahora!
¡Aaaahhhh! ¡Digimons! ¡Son dos! ¡Y demasiado fuertes! –Observe como una especie de caballero montado alzaba sus espadas al cielo mientras su caballo, que creo que eran sus piernas, se preparaba para correr- ¡¿Qué diablos?! –observe al otro y vi como una especie de hombre gigantesco con alas de murciélago y antifaz se levantaba- oh dios…
¡ZAMBAMON! –El caballero comenzó a reírse en tono de burla y nos observo- ¡Ahora morirán! ¡Sucios humanos y digimons traidores! –Observe al otro digimon mientras se acercaba haciendo temblar el suelo con sus pasos-
¡VENOMMYOTISMON! ¡Jajaja! ¡Gracias humanos inútiles y digimons estúpidos! ¡Tantos datos me dejaron satisfecho! ¡Tanto que conseguí digievolucionar! -¡¿Qué?! ¡¿Ese “VenomMyotismon” absorbió los datos de todos los digimons que derrotamos?!- ¡Ja! ¡Este era el plan del señor Eskmon! ¡Sacrificar a estos digimons para conseguir que sus siervos fueran más poderosos! ¡Y ahora que lo somos! ¡Acabaremos con ustedes! ¡Mueran! ¡TYRANT SAVEGE! –preparo sus garras y estiro su brazo para golpearnos a todos-
¡UCHI KUBI GOKU MON! –Zambamon lanzo una onda de energía en forma de cruz contra nosotros- ¡Desaparezcan!

En ese preciso instante cerré mis ojos rogando que un milagro ocurriera y cuando mas esperaba ese milagro… sentí que no iba a ocurrir… realmente… no quiero morir así.


Cerré mis ojos con fuerza esperando a que la muerte nos llegara a todos pero luego de unos segundos de que ambos ataques fueran lanzados… no ocurrió absolutamente nada y eso me confundía demasiado, ¿acaso ya habíamos muerto?, desgraciadamente no podía comprobarlo sin antes abrir los ojos, y cuando lo hice, no pude creer lo que estaba viendo, todo el escenario estaba cubierto por una especie de campo de fuerza dorado que estaba bloqueando perfectamente el ataque de VenomMyotismon y Zambamon al mismo tiempo. Apenas vi eso, me voltee a ver la esfera y vi como brillaba con gran intensidad… entonces… ¿es verdad que hay un dios en esta pirámide?... je… debe ser así… dudo que esto sea tan simple… aunque fuera como fuera, tenía que esperar a que algo mas ocurriera, pero antes de eso, debía analizar a los 2 digimons que tenía enfrente, quizás podríamos idear un plan B en caso de que nada mas ocurra.

Podía sentir como Antylamon se movía de un lado a otro, no sabía porque... ¿Que tanto estaba recorriendo? Abrí un poco los ojos, mi vista estaba borrosa pero no tardó en aclararse un poco, por lo que pude presenciar a varios digimon siendo partidos a la mitad o simplemente siendo apartados por el brazo-hacha de Antylamon- ¿La he incomodado con el escandalo, Hime-sama? -me preguntó mi compañera mientras seguía evitando los ataques de los digimon y degollando a aquellos que querían pasarse de listos- ...Eso es lo menos que debería preocuparte jeje... -sonreí, me daba un poco de gracia como Loppi era capaz de preocuparse mas por si estaba incomoda a que ella misma salga herida, tipico de ella, pero... no sé porque... me hacía sentir feliz saber que alguien era capaz de preocuparse así por mi- Estamos cerca de la ubicación de Scott-dono, puedo sentir la presencia de Cerberumon -me comunicó mi aliada quien antes había tenido que cambiar de camino de nuevo hacia el escenario.

Por fortuna, ambas llegamos justo al tiempo en que Cerberumon y Scott lo hicieron... ¿Hicimos todo ese viaje en vano?... Bueno, al menos esto sirvió para que Antylamon lograra deshacerse de otros digimon y ligerar la carga de nuestros demás aliados como BlackWarGreymon y Baalmon, me pregunto como les estará yendo a ellos.

- ¿Hm? -pude escuchar la voz de mi compañera, lo que me hizo levantar la mirada lo suficiente para verla a los ojos- ¿Loppi? ¿Que está sucediendo? -ella, sin dejar de mirar hacia cierto punto que yo no era capaz de presenciar, me relató lo que pasaba- Scott-dono llevaba una esfera entre sus manos y la ha colocado en el centro del escenario, ahora puedo sentir una extraña presencia acumularse en este lugar -cerró los ojos y levantó las orejas como si estuviese meditando- ...¿Una esfera?... ¿Presencia?... -intenté moverme pese a lo tanto que me dolía mi cuerpo pero apenas logré girarme para poder ver a Cerberumon, Scott y la esfera en el centro- ...¿Qu...? -antes de que pudiera preguntarles algo pude ver que alguien se acercaba- ¿BlackWarGreymon?... -se le veía alterado, desgraciadamente ahora no tenía la suficiente potencia de voz para saludarlo y nos encontrabamos algo apartadas de todos. Loppi al parecer seguía en su trance, o mejor dicho, en su meditación y yo me sentía algo impotente en estos instantes- ¿Que está ocurriendo...? No... no logro escuchar nada... -nuevamente intenté moverme, al menos para intentar levantarme, pero sentí un poderoso escalofrío recorrer mi columna vertebral al mismo tiempo que Antylamon parecía resentir eso- Ugh... mi intento por comunicarme con esa presencia falló... hay otra energía que se interpone... -Antylamon se intentó acercar mas hacia donde estaban los demás pero algo la detuvo, y fue un sonido agudo que la aturdió terriblemente pues incluso se arrodilló e hizo un gran esfuerzo por no dejarme caer- ¡Ese sonido... ha sido muy fuerte! -lo había escuchado a la perfección, pero no recibí el ''golpe sónico'' que mi compañera debió sufrir con ese oído tan sensible que tiene, si no me equivoco... parecía el sonido metalico junto al relincho de un caballo- Algo no me gusta nada aquí... -me volví a acomodar para ver lo que sucedía y sentí como mis ojos se contraían al ver una enorme figura intentando subirse al escenario. Era un digimon sin duda, pero uno muy feo- Ese es... Zambamon -dijo Antylamon con algo de dificultad, repetí el nombre en mis adentros para no olvidarme pero en ese momento apareció otro que superaba a ese en fealdad, incluso me hizo estremecer un poco- ...¿VenomMyotismon?... ¿Que hacen digimon como esos aquí? No puede ser... no sentí sus presencias antes... -fruncí mi ceño- Quizas ellos acaban de llegar a la fiesta.

Me sentía tan debil en estos instantes... ¡No podía hacer nada! Los digimon... ¡Esos digimon estaban preparando ataques para aniquilarnos, y yo aquí sin poder digievolucionar! y Antylamon... ella no se iba atrever a abandonarme, por la postura que adoptó, parecía que estaba dispuesta a usarse a ella misma de escudo para protegerme- Antylamon... no hagas eso, porfavor... -le rogué, no soportaría sobrevivir a costa de la vida de Loppi, no quería ni siquiera imaginarmelo, pero... antes de que los ataques lograsen impactar con nosotros... algo pasó.

La esfera en el centro comenzó a irradiar una especie de ondas luminosas alrededor de ella de forma oscilatoria que, cuando los ataques las tocaron, se desvanecieron en simples datos- ¿Que demonios...? -VenomMyotismon intentó tocar una de las ondas pero apenas lo hizo gritó de dolor, tanto, que incluso cayó desde el escenario hacia el suelo- ¡Oye...! -El caballo de Zambamon, aterrado por lo que vio, se alzó en sus patas traseras pero el peso fue lo suficiente para desbalancearlo y hacer que tuviera el mismo resultado que el demonio- ¡Antylamon, cuidado! -le advertí apenas pude, pero estas ondas... la tocaban, pero no le pasaba absolutamente nada. Confundida, levanté la mirada hacia donde estaban los demás y tampoco parecían sufrir efecto alguno con estas ondas- No entiendo... que está pasando aquí... -algo comenzó a brotar en mi bolsillo, podía ver que mi digivice se había encendido de la nada, por lo que cuando lo saqué de este un haz de luz cubrió mi vista y, cuando volvi a abrir mis ojos, cerca de la esfera se encontraba...- ¿Kyubimon? -no podía creer lo que veía... ¿Mi DigiSpirit bestia estaba frente a mi... mirando atentamente la estatuilla? y, al igual que un fantasma, se veía algo transparente pero... aun así comenzó a liberar su fuego sagrado desde el simbolo del Yin y el Yang en su frente, iluminando sus nueve colas, o mas bien, solo ocho de ellas, las que estaban a los costados. Las bolas de fuego se esparcieron por el lugar y, de un momento a otro, comenzaron a venir cuatro pares de luces distintas. Un par de color plata, otro marrón, otra azul y finalmente una rosa.

Cada pareja de colores se coloco en cada una de las esquinas del escenario, revelando entonces su verdadera identidad- ¿Mas DigiSpirit? Esos ocho tienen la misma forma transparente que Kyubimon... -dije en voz baja, Antylamon por supuesto me escuchó- Si no me equivoco.. cada uno representa el espiritu humano y el bestia de un elemento en particular. Aquellos que emiten un aura plateada son los DigiSpirit del acero, Knightmon y Rhinomon; los del aura rosada son los DigiSpirit del aire, D'Arcmon e Hippogriffomon; los de aura azul son los DigiSpirit del agua, Mermaimon y Plesiomon; mientras que los del aura marrón son los DigiSpirit de la tierra, Digmon y Scorpiomon -¿Que harían tantos DigiSpirit en esta piramide? ¿Y porque está Kyubimon entre ellos?- ...Maestro, estamos ahora todos reunidos... ¿Que necesita? -¿Kyubimon habló? y no solo eso... le hablaba a esa esfera luminosa- ¿Cómo que ''Maestro''? -no entendía nada. Ella de repente asintió y miró a los demás DigiSpirit reunidos quienes parecieron entender ese extraño lenguaje de miradas perfectamente. Cada pareja, en conjunto, liberó un rayo de luz de su propio color hacia al centro, haciendo que todas estas luces chocaran mientras que Kyubimon liberó su fuego sagrado y selló las cuatro paredes que los demás formaron con sus poderes, encerrandonos a todos en...- ¿Una piramide dorada? -levanté la mirada y vi como VenomMyotismon y Zambamon se recuperaban, intentaban decirnos algo pero aquí adentro no se podía escuchar absolutamente nada que hubiera afuera. Ellos intentaban golpear la piramide, pero parecía ser irrompible... o eso aparentaba- Maestro, ya hemos sellado su santuario -comunicó Kyubimon a la esfera quien por un momento dejó de brillar.

El silencio invadió por unos instantes la ''piramide'' que nos rodeaba hasta que de pronto, de la esfera, comenzó a brotar una especie de aura dorada que poco a poco comenzaba materializarse y a tomar forma- ¿Que es eso? -decía en mis adentros, pues no me sentía con el valor de preguntarlo abiertamente. Fue entonces que esa aura terminó de formarse y mostró a un ¿Digimon? Si, creo que lo era, pero era enorme... llegaba casi a la altura de la piramide, al igual que Kyubimon y los demas se le veía algo transparente pero a su alrededor se podía percibir su aura dorada. En cuanto vi que los DigiSpirit a las esquinas, Kyubimon y Antylamon se arrodillaban aproveché para tomar fuerzas y levantarme, apoyandome en el brazo de mi compañera a su lado para evitar caerme- ...¿Quien es él? ¿Lo conoces, Antylamon? -ella, sin abrir sus ojos, me respondió- No lo conozco del todo, pero escuché que aquí en el Desierto, en cada piramide, se encuentra un Dios digimon protegiendo cada una pero... solo hay un Dios que controla todas las piramides, y no solo ellas, tambien todo el desierto en general. Y ese Dios... es el que permanece dormido en la piramide central, justo en la que estamos -al principio no entendí lo que quiso decir, así que quise reafirmar- Signfiica.. ¿Que él es el Dios del desierto? -Antylamon asintió- Así es, él es el Dios... Anubi-sama.

- Bienvenido sea a su santuario, señor, lo estabamos esperando -dijo Kyubimon sin romper su pose, arrodillada- Es bueno estar de vuelta y poder verlos a todos al menos una vez más -la voz de ese sujeto era impresionante... se mantenía serena, no sé si era por el cansancio que tenía en estos momentos pero me estaba incluso comenzando a entrar sueño. Su voz me tranquilizaba- ...Aunque me parece que aquí hay más de un rostro nuevo, ¿No es así? -levantó la mirada y nos observó a todos- ..Ellos.. son los que han estado protegiendo nuestra piramide desde que todo este desastre comenzó, señor -él se mostró algo sorprendido- ¿Así que son ustedes los que han evitado que mi hogar se corrompiera por completo? Les estoy plenamente agradecido por eso -quise decir ''De nada'' pero las palabras no me salían, había algo que me lo impedía... quizas era el tener frente a mi a alguien con esa energía tan... poco usual- Pero... aunque ellos nos estén ayudando... temo que no es suficiente, señor, detrás de estas paredes que nos protegen se encuentran enemigos muy poderosos que son capaces de destrozarnos a todos con solo un golpe. Si eso sucede... no creo que sea posible seguir con nuestra purificación, señor -Anubismon se quedó callado por un momento, miró a VenomMyotismon y a Zambamon junto a los demás digimon que seguían afuera solo mirando anonadados la piramide dorada y al gran Anubismon dentro- ...¿Que esperas que haga, Kyubimon? -al principio Kyubimon se quedó sin palabras, o al menos eso pude ver en su expresión pero nuevamente permaneció serena- Bueno... esperaba que pudiese ayudarnos para poder deshacernos de todos ellos... Con su poder estoy segura de que nos resultaría muy sencillo, s-si me permite opinar, señor... -nuevamente Anubismon guardó silencio y finalmente respondió- ...Me temo que no puedo hacer algo como eso, Kyubimon -ante estas palabras y la expresión de Kyubimon de sorpresa y decepción no pude evitar quedarme callada- ¿Como puede decir eso?... -sentí el peso de la mirada de todos caer sobre mi cuerpo que apenas y podía mantenerse de pie- ...¿Como puede decir que no va a hacer nada... después de ver todo lo que está suediendo en SU piramide? -Kyubimon me miró al principio con cierto resentimiento, y aunque eso me pesaba, continue- ¡Usted no es un verdadero Dios! ¡Es solo un digimon de gran tamaño que no planea hacer absolutamente nada, y deja que otras personas hagan lo que usted debería arreglar! ¡Con razón solo tiene tan pocos seguidores, ''señor''! -Antylamon me miró- Hime-sama... -sentí un poco de culpa pero me mantuve firme, mirando directamente a los ojos a ese digimon que se hacía llamar ''Dios''- ...Palabras fuertes para una niña de tu edad -después miró a Kyubimon- ...Ya entiendo por qué has sido elegida para ser la portadora de Kyubimon... -Kyubimon se exhaltó un poco ante esto- ¡Y-Yo nunca... nunca pensaría algo como eso de usted, señor! -desde mi posición podía jurar que Anubismon estaba sonriendo, aunque tal vez eran juegos de mi actual pesada visión- Si he dicho que no puedo hacer nada es porque no puedo hacer nada, señorita Ryuugu -¿C-Como sabe mi nombre? y ahora que lo pienso... ¿Como sabe que Kyubimon es mi DigiSpirit?- ...Y es es porque... mi tiempo en este mundo terminó hace mucho... mucho tiempo. Pharaomon lo sabía, le encargué la tarea de buscar a mi sucesor y entregarle mi espiritu almacenado en una esfera especial que él mismo fabricó -¿Como? ¿''Sucesor''? Pude ver en los ojos de Kyubimon cierta insertidumbre, no se veía feliz, para nada... pero aún así se mantenía serena.

Anubismon giró su mirada hacia al frente, donde se encontraban Scott, Cerberumon y BlackWarGreymon- Jóven Musahrahjy y compañero... ¿Harían el favor de pasar al frente? -esperando a que lo hicieran, prosiguió- Quisiera saber... ¿Quienes son ustedes?