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El descubrimiento de las ruinas del Monasterio Draco, tallado en lo alto de una desolada montaña en el valle de los dragones, ha despertado un gran interés por todo el Digimundo. Principalmente porque según los tallados de la pared exterior dentro de las ruinas se encuentra un obre mágico que contiene en su interior la data y poder del treceavo Royal Kinght, la cual sera dada a quien reclame dicho objeto. Según la historia grabada en los murales, el obre fue dejado allí por el mismo Royal Kinght en caso de que su poder sea necesario para derrotar al mal que se alce en el futuro...por desgracia semejante premio también a llamado la atención de quienes usarían el poder para sus propias metas egoístas. Por lo que esta aventura ahora se a vuelto una carrera por ver quien consigue el gran premio.
6 meses despues de la ultima carrera, un BanchoLeomon reune al viejo equipo de organizacion para dar un nuevo espectaculo, pero en esta carrera, el misterioso patrocinador ha enviado a un "Aspirante a Campeon" con un extraño y unico Digivice. ¿Que es lo que sucedera a lo largo del evento y como funciona este nuevo digivice?.
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-Imagenes realizadas por Runari Wildy
y Sigrun Vinter
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y Sigrun Vinter
Que Lugar mas tenebroso... !Que Divertido! 2da Parte [Priv: Rena Ryuugu]
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Re: Que Lugar mas tenebroso... !Que Divertido! 2da Parte [Priv: Rena Ryuugu]
Fue… increíble… simplemente increíble… de unas estatuas salieron 8 luces, 4 pares con diferentes colores… el primer par tenía el color plateado como el acero, el segundo el color azul como el agua, el tercero marrón como la roca y el último par tenía una tonalidad rosada, no puedo asociarlo a nada pero ese color era tan… tan hermoso en un sentido que desconozco que sentí una leve brisa, quizás era el elemento del viento. No entendía perfectamente que ocurría pero después vi a Kyubimon pero… se veía rara… parecía una especie de fantasma semi-transparente, pero luego vi a Rena en brazos de Antylamon y sentí como mis ojos se abrían como platos impactados al verla llena de heridas… ¿Qué le ocurrió?... una parte de mi cuerpo me gritaba que corriera a verla y ayudarla pero la otra parte me dictaba que me quedara quieto y esperara a que este “ritual” terminara… y sé que era una especie de ritual por que aparecieron otros 8 “fantasmas”, pero creo que eran Digispirits, 2 del acero, Knightmon y Rhinomon, 2 de agua, Mermaimon y Plesiomon, 2 de tierra, Digmon y Scorpiomon, y 2 de aire, D’Arcmon e Hippogriffomon. Luego de que los 8 fantasmas se reunieran, uno en cada punta del escenario, Kyubimon pareció terminar el ritual usando su fuego sagrado haciendo que una gran silueta se formara a partir de la energía dorada que expulsaba era esfera; y de esa silueta, parecieron salir 2 grandes alas y cuando todo se aclaro, pudimos ver a un digimon que parecía un hombre con cabeza de chacal y ropa egipcia… era… grandioso en muchos sentidos… podía sentir su poder… era lo más puro que jamás habría podido sentir, y su tamaño… no entiendo cómo es que cavia en la pequeña pirámide que se había formado justo antes de su aparición, digo, esta nueva mini-pirámide cubría como mucho el escenario, y este “dios” cavia perfectamente dentro. Luego de unos momentos, el “dios” que según logre escuchar a Antylamon, se llamaba Anubi-Sama… y es verdad… en la mitología egipcia, este digimon se parece mucho al dios de la muerte, Anubis… fuera como fuera, Anubi-Sama observo a VenomMyotismon y a Zambamon tratar de destruir la pirámide sin resultado alguno, luego nos agradeció por proteger su hogar, je, realmente no necesitamos ningún agradecimiento, lo que necesitamos es ayuda pero… cuando Kyubimon dijo eso… Anubi-Sama se negó… dijo que no podía hacer nada… ¡¿Cómo que nada?! ¡¿Entonces nos reuní en un espacio cerrado por nada?! ¡No lo entiendo!
Realmente tenia deseos de gritar y desgarrar mis pulmones hasta sangrar por dentro por el simple dato de que nos reuní para que la muerte nos llegara pero entonces… antes de que fuera a decir algo, escuche la versión resumida de la historia de Anubi-Sama… ¿entonces… el encerró su espíritu en una espera especialmente creada por Pharaonmon y este debía entregarle dicha esfera a un digno sucesor?... no entiendo, no soy un digimon pero… soy el compañero de Labramon… ambos estamos conectados… pero… eso significa que Labramon puede ser el sucesor de Anubi-Sama pero… no puedo afirmar nada. Luego de un momento, Anubi-Sama nos observo y me llamo a mí y a Cerberusmon pero… ¿Cómo sabia mi nombre?... quizás era por ser un dios… bueno… si él se toma la molestia de tomarnos en cuenta como seres existentes para ayudar, debemos mostrar respeto y presentarnos como corresponde aunque… no le veo el caso… tsk… espero que Anubi-Sama no se moleste por tener a un simple mercenario frente a él.
Claro… -Cerberusmon y yo observamos fijamente a Anubi-Sama directamente a los ojos y nos acercamos hasta llegar detrás de Kyubimon, no quiero acercarme más de la cuenta- es un honor, “Anubi-Sama”… mi nombre es Scott Shadowest Musahrahjy… soy el hermano mayor de 3, y además soy considerado el “demonio” de mi familia… soy el fundador y líder de los “Mercenarios Infernales”, un pequeño grupo de digimons que buscamos la forma de ganarnos la vida haciendo diferentes trabajos para diferentes digimons –suspire levemente y observe mi digivice- simplemente soy un humano que vino a apoyar a Rena... vine porque el desierto… es uno de mis lugares favoritos del digimundo y no soporto la idea de que Eskmon venga y lo destruya… mucho menos que corrompa las mentes de digimons desesperados y sin hogar… simplemente lo veo horrible…
Y yo soy Labramon –observe a Labramon que estaba lleno de heridas, seguramente no había aguantado mas del cansancio, pero tenía una mirada seria en el rostro, algo realmente nuevo en el- Anubismon-Sama… soy solo compañero digimon de un Tamer… no puedo pelear sin Scott así como el no puede pelear sin mi… yo no soy ningún digimon ambicioso, no deseo el mal para nadie, solo quiero una vida pacifica… aunque sea un mercenario como mi Tamer… le aseguro que no hacemos esto por dinero… yo quiero salvar mi hogar… y no me refiero al digimundo en si… yo crecí en el desierto, en el desierto me hice compañero de Scott y en el desierto viví muchas aventuras cruzando los kilómetros y kilómetros de arena bajo el sol ardiente… -Labramon se sujeto el pecho con fuerza, parecía querer gruñir pero algo de lo impedía- por favor Anubismon-Sama… yo solo quiero que el digimundo sea un lugar pacifico, deseo el bien para todos los digimons, incluso los siervos de Eskmon… aunque sean malvados y hayan causado tanto mal… intentaría que sus vidas volvieran a iniciar… todos merecemos una segunda oportunidad… Scott me la dio cuando me acepto como compañero…
Labramon… -respira profundamente y exhale el aire- Anubismon-Sama… créame que defenderemos su pirámide con nuestras vidas… Labramon y yo haremos lo que sea para ayudar… aunque tengamos que pelear contra esos 2 salvajes de allí afuera… lo haremos si es por el bien de la pirámide… puede confiar en que nosotros iremos hasta el final para ayudar… -observe levemente a Rena- (En especial ahora que Rena parece no tener fuerzas…) –volví a ver a Anubismon a los ojos- lo que sea que podamos hacer para ayudar, dígalo… no le doy mi palabra de mercenario… le doy mi palabra como guerrero que lo ayudaremos hasta el final
Y tiene mi palabra no solo como digimon, si no como poblador originario del desierto, que también peleare hasta el final… ¡No dejare que Eskmon le haga daño a mi hogar corrompiendo las mentes de los inocentes! –Labramon se paro firmemente- ¡Le aseguro que cuando volvamos a pelear! ¡Derrotaremos a estos sujetos y le haremos pagar a Eskmon! ¡Mi sueño es ser como mi padre! ¡Un buen digimon que ayude a otros sin pedir nada a cambio! ¡Ser alguien que pueda ayudar y tener una vida tranquila sin preocupaciones!
Es increíble, nunca había visto este lado de Labramon… es simplemente increíble… je… espero que Anubismon-Sama nos permita ayudar o nos de algún apoyo antes de desaparecer o irse al otro mundo… con un simple arma nueva o poder antiguo para Rena sería suficiente… Labramon y yo nos las ingeniaremos como podamos si no es posible darnos alguna ventaja.
No comprendo a fondo lo que ocurre aquí pero si este Anubismon realmente es un “dios” y busca a un sucesor… espero que elija a Labramon… ciertamente él es la mejor opción en estos instantes y puede que la única en el mundo… aunque todo quedara en manos de ese dios… yo por mi parte observe a VenomMyotismon y a Zambamon, ambos se veían realmente deseosos de poder destruir la barrera que les impedía destruirnos… tsk… si llega el caso en que podemos aumentar nuestro poder de ataque pero solo a uno de nosotros… no tendré mas remedio que pelear con todas las fuerzas que aun me queden… no puedo permitir que nada malo de ocurra a Rena… ella de algún modo es muy importante y no pienso dejarla morir… aunque la protejo por curiosidad, mi preocupación es real y la defenderé así como hace esa Antylamon.
Realmente tenia deseos de gritar y desgarrar mis pulmones hasta sangrar por dentro por el simple dato de que nos reuní para que la muerte nos llegara pero entonces… antes de que fuera a decir algo, escuche la versión resumida de la historia de Anubi-Sama… ¿entonces… el encerró su espíritu en una espera especialmente creada por Pharaonmon y este debía entregarle dicha esfera a un digno sucesor?... no entiendo, no soy un digimon pero… soy el compañero de Labramon… ambos estamos conectados… pero… eso significa que Labramon puede ser el sucesor de Anubi-Sama pero… no puedo afirmar nada. Luego de un momento, Anubi-Sama nos observo y me llamo a mí y a Cerberusmon pero… ¿Cómo sabia mi nombre?... quizás era por ser un dios… bueno… si él se toma la molestia de tomarnos en cuenta como seres existentes para ayudar, debemos mostrar respeto y presentarnos como corresponde aunque… no le veo el caso… tsk… espero que Anubi-Sama no se moleste por tener a un simple mercenario frente a él.
Claro… -Cerberusmon y yo observamos fijamente a Anubi-Sama directamente a los ojos y nos acercamos hasta llegar detrás de Kyubimon, no quiero acercarme más de la cuenta- es un honor, “Anubi-Sama”… mi nombre es Scott Shadowest Musahrahjy… soy el hermano mayor de 3, y además soy considerado el “demonio” de mi familia… soy el fundador y líder de los “Mercenarios Infernales”, un pequeño grupo de digimons que buscamos la forma de ganarnos la vida haciendo diferentes trabajos para diferentes digimons –suspire levemente y observe mi digivice- simplemente soy un humano que vino a apoyar a Rena... vine porque el desierto… es uno de mis lugares favoritos del digimundo y no soporto la idea de que Eskmon venga y lo destruya… mucho menos que corrompa las mentes de digimons desesperados y sin hogar… simplemente lo veo horrible…
Y yo soy Labramon –observe a Labramon que estaba lleno de heridas, seguramente no había aguantado mas del cansancio, pero tenía una mirada seria en el rostro, algo realmente nuevo en el- Anubismon-Sama… soy solo compañero digimon de un Tamer… no puedo pelear sin Scott así como el no puede pelear sin mi… yo no soy ningún digimon ambicioso, no deseo el mal para nadie, solo quiero una vida pacifica… aunque sea un mercenario como mi Tamer… le aseguro que no hacemos esto por dinero… yo quiero salvar mi hogar… y no me refiero al digimundo en si… yo crecí en el desierto, en el desierto me hice compañero de Scott y en el desierto viví muchas aventuras cruzando los kilómetros y kilómetros de arena bajo el sol ardiente… -Labramon se sujeto el pecho con fuerza, parecía querer gruñir pero algo de lo impedía- por favor Anubismon-Sama… yo solo quiero que el digimundo sea un lugar pacifico, deseo el bien para todos los digimons, incluso los siervos de Eskmon… aunque sean malvados y hayan causado tanto mal… intentaría que sus vidas volvieran a iniciar… todos merecemos una segunda oportunidad… Scott me la dio cuando me acepto como compañero…
Labramon… -respira profundamente y exhale el aire- Anubismon-Sama… créame que defenderemos su pirámide con nuestras vidas… Labramon y yo haremos lo que sea para ayudar… aunque tengamos que pelear contra esos 2 salvajes de allí afuera… lo haremos si es por el bien de la pirámide… puede confiar en que nosotros iremos hasta el final para ayudar… -observe levemente a Rena- (En especial ahora que Rena parece no tener fuerzas…) –volví a ver a Anubismon a los ojos- lo que sea que podamos hacer para ayudar, dígalo… no le doy mi palabra de mercenario… le doy mi palabra como guerrero que lo ayudaremos hasta el final
Y tiene mi palabra no solo como digimon, si no como poblador originario del desierto, que también peleare hasta el final… ¡No dejare que Eskmon le haga daño a mi hogar corrompiendo las mentes de los inocentes! –Labramon se paro firmemente- ¡Le aseguro que cuando volvamos a pelear! ¡Derrotaremos a estos sujetos y le haremos pagar a Eskmon! ¡Mi sueño es ser como mi padre! ¡Un buen digimon que ayude a otros sin pedir nada a cambio! ¡Ser alguien que pueda ayudar y tener una vida tranquila sin preocupaciones!
Es increíble, nunca había visto este lado de Labramon… es simplemente increíble… je… espero que Anubismon-Sama nos permita ayudar o nos de algún apoyo antes de desaparecer o irse al otro mundo… con un simple arma nueva o poder antiguo para Rena sería suficiente… Labramon y yo nos las ingeniaremos como podamos si no es posible darnos alguna ventaja.
Desde el punto de vista de Nova
No comprendo a fondo lo que ocurre aquí pero si este Anubismon realmente es un “dios” y busca a un sucesor… espero que elija a Labramon… ciertamente él es la mejor opción en estos instantes y puede que la única en el mundo… aunque todo quedara en manos de ese dios… yo por mi parte observe a VenomMyotismon y a Zambamon, ambos se veían realmente deseosos de poder destruir la barrera que les impedía destruirnos… tsk… si llega el caso en que podemos aumentar nuestro poder de ataque pero solo a uno de nosotros… no tendré mas remedio que pelear con todas las fuerzas que aun me queden… no puedo permitir que nada malo de ocurra a Rena… ella de algún modo es muy importante y no pienso dejarla morir… aunque la protejo por curiosidad, mi preocupación es real y la defenderé así como hace esa Antylamon.
- Tamer & Digimon
- Prueba de Rol :ADigi Puntos :707Cuentas :Ficha :Relaciones :Cronologia :NPCs :Nivel On Rol :DNA Evolution (Super Ultimate)Nivel On Rol de los Digi Aliados :Nova: Mega
BR: MegaIcono :Rango y Unidad :Scott Shadowest Musahrahjy
Rango: Hades Knight
División: Hades Titans
Unidad/Sub-division: Titans
Labramon
Rango: Hades Knight
División: Hades Titans
Unidad/Sub-division: TitansRango y Unidad Digi Aliado :Nova (BlackWarGreymon)
Rango: Hades Knight
División: Hades Titans
Unidad/Sub-division: Titans
BR (Renamon)
Rango: Soldado
División: D-Brigade
Unidad/Sub-division: Shadow LizardInventario :
Scott Desaster
Re: Que Lugar mas tenebroso... !Que Divertido! 2da Parte [Priv: Rena Ryuugu]
No sabía bien lo que podría ocurrir dependiendo de la respuesta de Anubismon... él se mantenía calmado en todo momento, mirando a Scott y... ¿Labramon? ¿Cuando regresó a su forma novata? Bueno, eso no importa, lo que era curioso es que la mirada de Anubismon tan calmada no parecía incomodar en lo absoluto, no era una mirada de esas que te pesan y te ponen algo nervioso, o al menos yo no lo sentí de esa manera los momentos en que el me miraba.
Escuchaba con claridad las respuestas de ambos ante la pregunta de Anubismon quien no se inmutó en ningun momento hasta que ambos terminaran de hablar... en verdad... ambos se notaban algo extraños, no sabría decir de que forma, pero no los veía como siempre ¿Será por tener a ese Dios frente a ellos? ¿Por la atmósfera de estar rodeados por diez espiritus antiguos? ¿Porque afuera de la piramide hay un ejercito y dos digimon Mega esperando para aniquilarnos? Había tantos contras pero él unico que no se veía afectado por ese peso era el Dios ''Anubi-sama'' o al menos... no parecía estarlo. El silencio inundó el lugar unos momentos, si antes había incomodidad ahora la habia más, pero todo cambió cuando Anubismon volvió a hablar.
- Ya veo... -cerró sus ojos como si estuviese pensando o meditando- ...A-Anubi-sama... ¿De verdad... usted va a...? -nunca antes había pensado a ver a Kyubimon de esa manera tan nerviosa, ¿Tendrá algo que ver el Dios ese? es cierto que nunca he hablado con ella, pero cuando utilizo el Beast Spirit puedo sentir lo que ella siente así como me imagino que ella siente lo que yo, eso sucede siempre que utilizo un DigiSpirit y... esos nervios... no son comunes en ella definitivamente. Anubismon abrió los ojos- ...Kyubimon, aunque mi decisión sea negativa o positiva... está sería la ultima vez que podamos vernos. Esa esfera solo podía cargar el peso de mi espiritu una vez, por lo tanto, una vez que mis poderes se terminen no podré seguir aquí... -Kyubimon alzó las orejas al escuchar esto, perdiendo su serenidad- Pero... ¡Señor...! -Anubismon levantó una de sus manos y materializo en esta una especie de bastón metálico- ...He tomado mi decisión.
La atmosfera se puso tensa de repente, el silencio era cortado repentinamente por el sonido de los cortes y golpes que VenomMyotismon y Zambamon hacían a la piramide. Giré mi mirada hacia los espiritus de las esquinas, se les veía exhaustos... ¿Ellos han estado manteniendo la piramide de esta manera todo este tiempo? Me imagino que debe ser un gran peso, y no solo ellos, Kyubimon... Kyubimon tambien esta contribuyendo en la solidificación de la piramide- Pero... con lo alterada que se está poniendo... -miré hacia la piramide, sorprendiendome al ver que en uno de los golpes de VenomMyotismon se pudo crear una muy minuscula grieta- ...La piramide no podrá aguantar mucho...
Anubismon miró a Scott y Labramon- Jóven Musahrahjy, Labramon, desde el momento en que ustedes han sido unidos por el digivice se han vuelto como uno solo. En el transcurso de su vida han vivido altas y bajas, pero nunca se han separado, no hay nada que los separé, ni siquiera la muerte -llevó su bastón al pecho, como muestra de respeto- ...Como Dios de la muerte... eso puedo asegurarselos -prosiguió- Por eso mi decisión no cambiará en nada este lazo, espero que se vuelva cada vez más fuerte -el aura dorada que lo envolvía comenzó a irse lentamente hacia su báculo que incluso cambió su característico color plateado a uno completamente dorado, como si fuese oro puro- ...Scott Shadowest Musahrahjy... Labramon... en nombre del Desierto mismo, de los Dioses que lo dirigen y los guardianes que lo protegen... -Kyubimon bajó la mirada en una mueca de dolor al escuchar esto- ...Los nombro oficialmente mis sucesores -dicho esto, tocó suavemente con la punta de su bastón el digivice de Scott el cual, por un momento, pareció adquirir ese color dorado que antes cubría al báculo- ¡Woow! El digivice de Scott brilla-brilla muy bonito... Hauuauu~ yo tambien quiero un digivice brillante -me toqué una de mis mejillas, las cuales se habían teñido de rosa por mis fantasías- ...Hime-sama... no creo que sea un buen momento para entrar en ese modo... -Kyubimon se levantó, rompiendo su pose arrodillada- ¡Anubi-sama! ¿¡Está seguro de lo que ha hecho!? -Anubismon comenzaba a perder poco a poco su color dorado- ...Muy seguro, Kyubimon... -levantó su mirada y se percato de la grieta que cada vez se estaba haciendo mas grande- ...Kyubimon... mis energías se están acabando... -ella nuevamente se alteró- ¡Anubi-sama, porfavor! No nos deje, nosotros lo necesitamos, ¡El Desierto lo necesita! -Anubismon miraba como la grieta se hacía mas grande ante las reacciones de Kyubimon- ...Kyubimon, guarda la calma porfavor... Si no lo haces mis poderes se habrán agotado en vano -al escuchar esto, ella bajó las orejas y empezó a temblar intentando controlarse- El Desierto estará bien sin mi, así como ustedes tambien lo estarán... ¿Debo recordarte que ahora estás al cuidado de una Tamer? -Kyubimon me miró un momento, no supe que responder ni ella tampoco, solo guardamos silencio- ...Pero... yo... nosotros... -ella se calló cuando sintió la mano de Anubismon acariciar su cabeza tranquilamente- ...No me iré, Kyubimon. Yo siempre estaré con aquellos que quieren tenerme cerca -sonrió- ¿O es que ya lo olvidaste? -ella abrió los ojos sorprendida y se volvió a alterar- ¡N-Nunca lo olvidaría, señor! -el rió ante esto, una risa calmada pero que demostraba lo que toda risa debe tener... alegría- ...Aunque esté a punto de morir... ¿Es capaz de reir? -me quedé anonadada ante esto, normalmente alguien le tendría miedo a la muerte, pero él... él se ve muy feliz. Suspiró- ...Ya es momento de que mi espíritu descanse -levantó la mirada sin abrir sus ojos- ...Que bien se siente... necesitaba un descanso desde hace miles de años... -los ojos de Kyubimon se humedecieron, no levantó la mirada, la mantenía mirand firmemente en el suelo- ...Antes de irme... ¿Puedo pedirles un favor? -al principio pensé que sería Kyubimon la que respondería pero ella en ningun momento habló, parece que en verdad estaba dolida de saber que su ''Dios'' se marcharía... para siempre- ¿Que favor? -una sonrisa se dibujó en su rostro- Quisiera... que como ultima voluntad pudieran limpiar mi Desierto de las impurezas de Eksmon... -miró a Labramon y Scott- ...Yo los he dado el poder para hacerlo -ante el silencio que por un momento se desató, se pudieron escuchar claramente los sollozos de Kyubimon quien hacía un esfuerzo inhumano por no romper en llanto- ...Kyubimon... -llamó su atención, ella levantó las orejas pero no quiso levantar la mirada- ...¿Señor? -dijo con un hilo de voz quebrado por el mismo sentimiento- ...Levanta la mirada, Kyubimon, antes de marcharme quiero ver tus ojos por ultima vez -Kyubimon sollozó una vez más y, aguantando el llanto, levantó la mirada para ver los ojos de su Dios, quien le sonrió cálidamente y con su mano le limpió las lagrimas que aun resbalaban por sus mejillas- ...Tambien necesito la ayuda de mis fieles guardianes para limpiar el desierto de las impurezas -Kyubimon quiso interrumpir con un ''Pero...'' pero Anubismon no la dejó- ...Recuerda que yo no he sido considerado un Dios por mis poderes, si no por ustedes que han creído en mi todo este tiempo -miró a Kyubimon y a los guardianes de las orillas quienes sonrieron tranquilamente pese al peso de la piramide sobre ellos- ...Pero... Anubi-sama... ¿Como podremos ayudarlos? Nosotros no somos más que espiritus sin cuerpo... -Anubismon, cuyo cuerpo se veía mas transparente que antes, respondió- ...¿Estas segura de eso? -al principio Kyubimon iba a responderle impulsivamente pero de pronto se detuvo a pensar y lentamente levantó su mirada hacia mi- ...¿Eh? ¿Que? -no entendí lo que Kyubimon estaba pensando al inicio pero entonces escuché su voz dentro de mi cabeza- ...Rena... ¿Estarías dispuesta a purificar de parte de nosotros el Desierto? -me quedé impresionada por el hecho de haber escuchado la voz de Kyubimon en mi cabeza. La miré a los ojos- ¡Claro que si! ¡No hay duda de eso, y lo sabes! -ella asintió con su cabeza y miró a Anubismon quien después de unos segundos de silencio tambien asintió... ¿Kyubimon se comunicó telepaticamente con él tambien?- Guardianes. Tengo una ultima petición para ustedes -levantó su bastón y lo colocó en el suelo, deslizandolo hasta donde estoy yo y señalandome con él- Esta señorita que ven aquí... está dispuesta a cargar con sus deberes si ustedes están de acuerdo a darle su espiritu -me sentí nerviosa al escuchar ¿Como que darme su espiritu? Se escucha mal...- Señorita Ryuugu -llamó mi atención, a lo cual respondí nerviosa- ¿S-Si? ¡Digame! -me enderecé como un soldado- ...¿Está en verdad de acuerdo... con esto? -al principio me confundí, ¿A que se refería con ''esto''? ¿Será a lo mismo que Kyubimon me preguntó?- ...¡Claro que estoy dispuesta! ...Ese Eksmon... Eksmon está usando a los digimon para su voluntad propia, los está llenando de mentiras... esta corrompiendo sus mentes y su espiritu... -apreté mis puños- No me gustan las mentiras... ¡Las odio, las odio! -levanté mi mirada, decidida- Es por eso que no me importaría dar mi vida con el proposito de acabar con ese Eksmon de una vez por todas -Anubismon me miró, al igual quelos otros nueve guardianes- ..Ya veo.. Jé, usted señorita... es dueña de un muy valioso espiritu, y las heridas en su cuerpo me lo dejaron en claro en el primer instante en que la vi -¿Mis heridas? E-Es cierto... he estado en estas condiciones frente a un ''Dios'' todo este tiempo, que pena...- Guardianes, ¿Estan de acuerdo en que esta Tamer sea la portadora de sus espiritus? -los guardianes se miraron entre todos y despues de pensarlo un poco asintieron, volviendo a mirarme todos- ...¿Ahora que? -Antylamon me miró- Hime-sama, muestre su digivice -¿Mi digi...? Ah, es cierto. Saqué el digivice de mi bolsillo, me paré firme y lo levanté- ¡Acero, Tierra, Aire y Agua, el Espíritu los guiará! -los nueve guardianes se iluminaron en el color de su elemento. Kyubimon, la luz dorada, fue la primera en entrar en mi digivice seguida de la luz plateada, la marrón, la rosa y la azul-...¿Tengo mas DigiSpirits?... ¡Genial! -Anubismon asintió- Son los espiritus de mis guardianes, estoy seguro de que ellos te protegeran así como han protegido mi territorio por tantos años... -levantó su mirada al cielo- Ahora que todo se ha aclarado... es momento de que me vaya... -cerró sus ojos al momento en que los golpes de VenomMyotismon y Zambamon se hacían cada vez más y mas fuertes, logrando a agrietar aun mas la piramide que en cualquier momento caería- ...Dejo el Desierto en sus manos, jovenes guerreros... -su cuerpo comenzó a desaparecer lentamente- ...Cumplan... su promesa... -se desvaneció por completo.
Escuchaba con claridad las respuestas de ambos ante la pregunta de Anubismon quien no se inmutó en ningun momento hasta que ambos terminaran de hablar... en verdad... ambos se notaban algo extraños, no sabría decir de que forma, pero no los veía como siempre ¿Será por tener a ese Dios frente a ellos? ¿Por la atmósfera de estar rodeados por diez espiritus antiguos? ¿Porque afuera de la piramide hay un ejercito y dos digimon Mega esperando para aniquilarnos? Había tantos contras pero él unico que no se veía afectado por ese peso era el Dios ''Anubi-sama'' o al menos... no parecía estarlo. El silencio inundó el lugar unos momentos, si antes había incomodidad ahora la habia más, pero todo cambió cuando Anubismon volvió a hablar.
- Ya veo... -cerró sus ojos como si estuviese pensando o meditando- ...A-Anubi-sama... ¿De verdad... usted va a...? -nunca antes había pensado a ver a Kyubimon de esa manera tan nerviosa, ¿Tendrá algo que ver el Dios ese? es cierto que nunca he hablado con ella, pero cuando utilizo el Beast Spirit puedo sentir lo que ella siente así como me imagino que ella siente lo que yo, eso sucede siempre que utilizo un DigiSpirit y... esos nervios... no son comunes en ella definitivamente. Anubismon abrió los ojos- ...Kyubimon, aunque mi decisión sea negativa o positiva... está sería la ultima vez que podamos vernos. Esa esfera solo podía cargar el peso de mi espiritu una vez, por lo tanto, una vez que mis poderes se terminen no podré seguir aquí... -Kyubimon alzó las orejas al escuchar esto, perdiendo su serenidad- Pero... ¡Señor...! -Anubismon levantó una de sus manos y materializo en esta una especie de bastón metálico- ...He tomado mi decisión.
La atmosfera se puso tensa de repente, el silencio era cortado repentinamente por el sonido de los cortes y golpes que VenomMyotismon y Zambamon hacían a la piramide. Giré mi mirada hacia los espiritus de las esquinas, se les veía exhaustos... ¿Ellos han estado manteniendo la piramide de esta manera todo este tiempo? Me imagino que debe ser un gran peso, y no solo ellos, Kyubimon... Kyubimon tambien esta contribuyendo en la solidificación de la piramide- Pero... con lo alterada que se está poniendo... -miré hacia la piramide, sorprendiendome al ver que en uno de los golpes de VenomMyotismon se pudo crear una muy minuscula grieta- ...La piramide no podrá aguantar mucho...
Anubismon miró a Scott y Labramon- Jóven Musahrahjy, Labramon, desde el momento en que ustedes han sido unidos por el digivice se han vuelto como uno solo. En el transcurso de su vida han vivido altas y bajas, pero nunca se han separado, no hay nada que los separé, ni siquiera la muerte -llevó su bastón al pecho, como muestra de respeto- ...Como Dios de la muerte... eso puedo asegurarselos -prosiguió- Por eso mi decisión no cambiará en nada este lazo, espero que se vuelva cada vez más fuerte -el aura dorada que lo envolvía comenzó a irse lentamente hacia su báculo que incluso cambió su característico color plateado a uno completamente dorado, como si fuese oro puro- ...Scott Shadowest Musahrahjy... Labramon... en nombre del Desierto mismo, de los Dioses que lo dirigen y los guardianes que lo protegen... -Kyubimon bajó la mirada en una mueca de dolor al escuchar esto- ...Los nombro oficialmente mis sucesores -dicho esto, tocó suavemente con la punta de su bastón el digivice de Scott el cual, por un momento, pareció adquirir ese color dorado que antes cubría al báculo- ¡Woow! El digivice de Scott brilla-brilla muy bonito... Hauuauu~ yo tambien quiero un digivice brillante -me toqué una de mis mejillas, las cuales se habían teñido de rosa por mis fantasías- ...Hime-sama... no creo que sea un buen momento para entrar en ese modo... -Kyubimon se levantó, rompiendo su pose arrodillada- ¡Anubi-sama! ¿¡Está seguro de lo que ha hecho!? -Anubismon comenzaba a perder poco a poco su color dorado- ...Muy seguro, Kyubimon... -levantó su mirada y se percato de la grieta que cada vez se estaba haciendo mas grande- ...Kyubimon... mis energías se están acabando... -ella nuevamente se alteró- ¡Anubi-sama, porfavor! No nos deje, nosotros lo necesitamos, ¡El Desierto lo necesita! -Anubismon miraba como la grieta se hacía mas grande ante las reacciones de Kyubimon- ...Kyubimon, guarda la calma porfavor... Si no lo haces mis poderes se habrán agotado en vano -al escuchar esto, ella bajó las orejas y empezó a temblar intentando controlarse- El Desierto estará bien sin mi, así como ustedes tambien lo estarán... ¿Debo recordarte que ahora estás al cuidado de una Tamer? -Kyubimon me miró un momento, no supe que responder ni ella tampoco, solo guardamos silencio- ...Pero... yo... nosotros... -ella se calló cuando sintió la mano de Anubismon acariciar su cabeza tranquilamente- ...No me iré, Kyubimon. Yo siempre estaré con aquellos que quieren tenerme cerca -sonrió- ¿O es que ya lo olvidaste? -ella abrió los ojos sorprendida y se volvió a alterar- ¡N-Nunca lo olvidaría, señor! -el rió ante esto, una risa calmada pero que demostraba lo que toda risa debe tener... alegría- ...Aunque esté a punto de morir... ¿Es capaz de reir? -me quedé anonadada ante esto, normalmente alguien le tendría miedo a la muerte, pero él... él se ve muy feliz. Suspiró- ...Ya es momento de que mi espíritu descanse -levantó la mirada sin abrir sus ojos- ...Que bien se siente... necesitaba un descanso desde hace miles de años... -los ojos de Kyubimon se humedecieron, no levantó la mirada, la mantenía mirand firmemente en el suelo- ...Antes de irme... ¿Puedo pedirles un favor? -al principio pensé que sería Kyubimon la que respondería pero ella en ningun momento habló, parece que en verdad estaba dolida de saber que su ''Dios'' se marcharía... para siempre- ¿Que favor? -una sonrisa se dibujó en su rostro- Quisiera... que como ultima voluntad pudieran limpiar mi Desierto de las impurezas de Eksmon... -miró a Labramon y Scott- ...Yo los he dado el poder para hacerlo -ante el silencio que por un momento se desató, se pudieron escuchar claramente los sollozos de Kyubimon quien hacía un esfuerzo inhumano por no romper en llanto- ...Kyubimon... -llamó su atención, ella levantó las orejas pero no quiso levantar la mirada- ...¿Señor? -dijo con un hilo de voz quebrado por el mismo sentimiento- ...Levanta la mirada, Kyubimon, antes de marcharme quiero ver tus ojos por ultima vez -Kyubimon sollozó una vez más y, aguantando el llanto, levantó la mirada para ver los ojos de su Dios, quien le sonrió cálidamente y con su mano le limpió las lagrimas que aun resbalaban por sus mejillas- ...Tambien necesito la ayuda de mis fieles guardianes para limpiar el desierto de las impurezas -Kyubimon quiso interrumpir con un ''Pero...'' pero Anubismon no la dejó- ...Recuerda que yo no he sido considerado un Dios por mis poderes, si no por ustedes que han creído en mi todo este tiempo -miró a Kyubimon y a los guardianes de las orillas quienes sonrieron tranquilamente pese al peso de la piramide sobre ellos- ...Pero... Anubi-sama... ¿Como podremos ayudarlos? Nosotros no somos más que espiritus sin cuerpo... -Anubismon, cuyo cuerpo se veía mas transparente que antes, respondió- ...¿Estas segura de eso? -al principio Kyubimon iba a responderle impulsivamente pero de pronto se detuvo a pensar y lentamente levantó su mirada hacia mi- ...¿Eh? ¿Que? -no entendí lo que Kyubimon estaba pensando al inicio pero entonces escuché su voz dentro de mi cabeza- ...Rena... ¿Estarías dispuesta a purificar de parte de nosotros el Desierto? -me quedé impresionada por el hecho de haber escuchado la voz de Kyubimon en mi cabeza. La miré a los ojos- ¡Claro que si! ¡No hay duda de eso, y lo sabes! -ella asintió con su cabeza y miró a Anubismon quien después de unos segundos de silencio tambien asintió... ¿Kyubimon se comunicó telepaticamente con él tambien?- Guardianes. Tengo una ultima petición para ustedes -levantó su bastón y lo colocó en el suelo, deslizandolo hasta donde estoy yo y señalandome con él- Esta señorita que ven aquí... está dispuesta a cargar con sus deberes si ustedes están de acuerdo a darle su espiritu -me sentí nerviosa al escuchar ¿Como que darme su espiritu? Se escucha mal...- Señorita Ryuugu -llamó mi atención, a lo cual respondí nerviosa- ¿S-Si? ¡Digame! -me enderecé como un soldado- ...¿Está en verdad de acuerdo... con esto? -al principio me confundí, ¿A que se refería con ''esto''? ¿Será a lo mismo que Kyubimon me preguntó?- ...¡Claro que estoy dispuesta! ...Ese Eksmon... Eksmon está usando a los digimon para su voluntad propia, los está llenando de mentiras... esta corrompiendo sus mentes y su espiritu... -apreté mis puños- No me gustan las mentiras... ¡Las odio, las odio! -levanté mi mirada, decidida- Es por eso que no me importaría dar mi vida con el proposito de acabar con ese Eksmon de una vez por todas -Anubismon me miró, al igual quelos otros nueve guardianes- ..Ya veo.. Jé, usted señorita... es dueña de un muy valioso espiritu, y las heridas en su cuerpo me lo dejaron en claro en el primer instante en que la vi -¿Mis heridas? E-Es cierto... he estado en estas condiciones frente a un ''Dios'' todo este tiempo, que pena...- Guardianes, ¿Estan de acuerdo en que esta Tamer sea la portadora de sus espiritus? -los guardianes se miraron entre todos y despues de pensarlo un poco asintieron, volviendo a mirarme todos- ...¿Ahora que? -Antylamon me miró- Hime-sama, muestre su digivice -¿Mi digi...? Ah, es cierto. Saqué el digivice de mi bolsillo, me paré firme y lo levanté- ¡Acero, Tierra, Aire y Agua, el Espíritu los guiará! -los nueve guardianes se iluminaron en el color de su elemento. Kyubimon, la luz dorada, fue la primera en entrar en mi digivice seguida de la luz plateada, la marrón, la rosa y la azul-...¿Tengo mas DigiSpirits?... ¡Genial! -Anubismon asintió- Son los espiritus de mis guardianes, estoy seguro de que ellos te protegeran así como han protegido mi territorio por tantos años... -levantó su mirada al cielo- Ahora que todo se ha aclarado... es momento de que me vaya... -cerró sus ojos al momento en que los golpes de VenomMyotismon y Zambamon se hacían cada vez más y mas fuertes, logrando a agrietar aun mas la piramide que en cualquier momento caería- ...Dejo el Desierto en sus manos, jovenes guerreros... -su cuerpo comenzó a desaparecer lentamente- ...Cumplan... su promesa... -se desvaneció por completo.
Diana S. Bennet
Re: Que Lugar mas tenebroso... !Que Divertido! 2da Parte [Priv: Rena Ryuugu]
Desde el punto de vista de Labramon
Escuche atentamente cada palabra de Anubismon-Sama sin cambiar mi mirada seria, realmente estaba dispuesto a lo que fuera con tal de ayudar al desierto y salvar a estos digimons corrompidos por las mentiras y engaños de Eskmon. Mientras Anubismon-Sama hablaba con lo que yo creo, el digispirit bestia de Rena, Kyubimon, comencé a recordar a mi propio padre… también era un Anubismon aunque él nunca fue un dios, ni se quería considerar uno, de hecho, según él, el cargo de dios seria un peso que él jamás podría levantar pero aun así… parecía ser un dios por todas las buenas acciones que él hacia sin pedir nada a cambio… aunque sé que él jamás querría ser nada como eso… bueno… igualmente me enseño mucho para el futuro… jeje… creo que cuando pueda digievolucionar a mi etapa Mega, podre emplear todo lo que mi padre me enseño. Fuera como fuera, cuando Anubismon-Sama pareció tomar una “decisión”, me puse algo nervioso, no estoy seguro que clase de prueba dimos para demostrar un cambio positivo o negativo en la decisión que fuera a tomar, pero por como reacciono Kyu no me gusto nada… realmente… ella no es una digimon que parezca ponerse nerviosa con facilidad, mucho menos preocuparse a tal grado en que lo demuestre, por eso sentía mas y mas nervios cuando Anubismon-Sama materializo una especie de bastón metálico que, con el poder sagrado de la esfera, se volvió dorado como el oro. Cuando vi ese bastón sentí una sensación muy cálida y familiar… así es como me sentía cuando estaba por evolucionar… pero lo que pareció calmarme de todo, fue cuando Anubismon-Sama nos nombro a mí y a Scott los nuevos dioses… bueno, creo que el dios seria yo por qué Scott no es un digimon pero… como ambos estamos unidos, ambos poseíamos ese titulo de honor… y realmente… me alegraba de poder compartir esta sensación y nuevo poder con mi mejor amigo. Luego de un momento, Anubismon-Sama toco el digivice de Scott haciendo que este brillara como el oro, entonces pude sentir como el poder estaba recorriendo mi cuerpo, era algo… simplemente grandioso… me sentía más que poderoso… me sentía invencible… entonces observe a Scott mientras yo liberaba una especie de aura dorada, con una mirada llena de seguridad y seriedad.
Adelante Scott… estoy listo… ahora somos un dios… significa que debo de poder digievolucionar a una nueva forma… ¡Vamos! ¡Dame el poder de Anubismon-Sama! ¡Permíteme digievolucionar al nuevo dios de la muerte! –podía sentir todo el poder correr más rápido por mi cuerpo, mientras que Anubismon-Sama hablaba con Rena y los demás guardianes, después lo mire a los ojos mientras desaparecía- ¡Anubismon-Sama! ¡Cumpliremos nuestra promesa! ¡Seré el dios de la muerte en su lugar! ¡Y purificaremos el desierto! ¡Le juro como nuevo dios que borraremos a Eskmon de esta vida y lo enviaremos al Dark Área!
¡Muy bien! ¡Cambio de carta! –Scott saco una carta y la paso por su digivice rápidamente mientras este aun brillaba como el oro- ¡Ah! ¡Carta azul! ¡Vamos Labramon! ¡Demuéstrales a estos ignorantes que eres el nuevo jefe aquí! ¡has tu primera acción como dios de la muerte! ¡Aniquila a VenomMyotismon!
¡Aaaahhhh! ¡Labramon! –pude sentir como el poder del digivice, las emociones de Scott y el poder de Anubismon-Sama iba directamente a mi corazón haciéndome brillar como el mismo sol- ¡Warp Shinka!
- Anubismon Theme:
Luego de eso, pude sentir como mi cuerpo iba cambiando rápidamente, haciendo un gran aumento de mis poderes, así como habilidades físicas. Primero sentí como mi cuerpo se alargaba hasta alcanzar el doble del tamaño de Scott, aunque también sentí como mis ante-brazos se hacían más delgados mientras que mis brazos se volvían levemente más grandes, casi como los brazos de VenomMyotismon. Seguido de eso todo mi pelaje blanco “desapareció”, aunque en realidad podía sentirlo aun sobre mí, solo que era mucho más corto que antes, y ahora era de color azul pálido; además de que mis orejas se hicieron más pequeñas y se quedaron levantadas en punta, así como mi hocico se hacía levemente más largo; después me creció una gran cabellera negra que llegaba hasta mis caderas, cubriendo mi nueva y pequeña cola. Una vez que mi cuerpo estaba totalmente cambiado, observe como mis muñecas eran recubiertas por 2 grandes brazaletes color dorado y rojo; mis ante-brazos, cerca de mis hombros, eran recubiertos por brazaletes más pequeños y alargados, cada uno con una gema celeste en medio. 2 grandes alas me crecieron en la espalda y mi pecho fue recubierto con una especie de collar egipcio de color rojo y dorado. Luego de eso, sentí como mis piernas eran recubiertas por unos pantalones blancos que tenían 2 líneas negras a sus lados, y en esas líneas estaban escrituras doradas en letras que apenas podía entender; mis pies fueron recubiertos por 2 zapatos dorados con alas en los talones, y en mi cintura, una gran venda me envolvió a modo de cinturón, y lo que sobro quedo colgando frente a mí. Para finalizar, alrededor de todo mi cuerpo, varias marcas aparecieron, como si fueran jeroglíficos aunque no sé muy bien que eran, esas marcas eran de color azul oscuro; después mi rostro, de mi nariz hacia arriba, también se volvió de color azul oscuro; a la mitad de mi cabello, por la altura de mi cintura, una cinta roja lo ato de modo que no se moviera mucho, así como 2 especies de coletas quedaron atadas con un total de 4 cintas rojas cayendo sobre mis hombros hacia adelante, tapando levemente el collar egipcio. Finalmente el proceso de digievolucionar termino, haciendo que el resplandor que mi cuerpo formaba, casera, dejando ver mi nueva forma, casi totalmente idéntico a Anubismon-Sama, la única diferencia, es que mis ojos eran rojos como los de Scott, y los de Anubismon-Sama eran como los de cualquier Anubismon, verdes.
¡ANUBISMON! –estire mis alas y apreté mis puños mientras cerraba mis ojos, canalizando mi energía, después los abrí y observe la pirámide que nos protegía- Anubismon-Sama… gracias por dejarme ser su sucesor… le juro que hare el mejor trabajo, así como le juro que acabare con estas plagas que osaron atacarnos… -realmente podía sentir todo el poder correr por mi cuerpo, pero lo que más me sorprendía era mi forma de hablar, creo que nunca había hablado tan en serio en mi vida- Scott… dame la orden y atacare…
Muy bien… veamos que tal funciona este nuevo poder… -Scott observo a VenomMyotismon que había cesado su ataque al verme digievolucionar- vamos a enseñarle a esa plaga que meterse con nosotros es la peor decisión que un ser viviente puede tomar –sonrió levemente y apretó sus puños mientras su sonrisa se volvía de una leve, a una macabra- ¡Ataca! ¡Anubismon!
Je… entendido… -estire mis manos desvaneciendo los restos de la pirámide de luz que nos protegían, luego levante mi mano, creando una flecha de luz que sujete con fuerza- GRRRR… ¡CURSED SLASH! –Lance la flecha a toda velocidad contra VenomMyotismon, dándole justamente al rostro haciendo que retrocediera adolorido- ¡Vas a pagar por tus pecados! –mostré mis colmillos y agite mis alas tomando vuelo rápidamente, luego me dirigí contra VenomMyotismon y rápidamente lo taclee al pecho- ¡Vas a morir!
Desde mi punto de vista
Es increíble… ¿realmente Anubismon-Sama nos nombro los nuevos dioses del desierto?... je, es increíble… significa que ahora, además de mercenario, soy el “co-dios de la muerte”… genial aunque… le cederé el título completo a Labramon, el será mucho mejor dios que yo… además, técnicamente él es el Anubismon aquí… ah, hablando de eso, debería de analizar los datos de Anubismon, así sabré que hacer a la hora de pelear con Anubismon, jeje… será increíble tener a mi compañero en la etapa mega después de mucho entrenamiento y tiempo de espera buscando la forma de llegar.
- Analizador: Anubismon:
Anubismon es un Digimon Tipo Hombre Dios cuyo nombre y diseño estan basados en Anubis, el dios de los muertos según la mitología egipcia. Es un Digimon Hombre Dios que cuida y vigila el Área Oscura. Constantemente examina el Área Oscura, a la cual los Digimon que fueron eliminados cuando terminó su vida útil, o cuando fueron derrotados en la batalla, en última instancia, transmite (y son transmitidos allí a pesar de los Digimon Tipo Ángel Caído y sus semejantes que lo habitan). En cuanto a los Digimon trasladados a la Área Oscura, si sus datos están mal, se les encarcela en la oscuridad eterna, pero si sus datos están bien, tiene la capacidad para restablecer de nuevo a un Digihuevo. Tiene un poder tan fuerte como para decidir el renacimiento de un Digimon, y además, tiene la función de juzgar al Mundo Digital. Su movimiento de firma está preparando una pirámide cuadrada con haces de luz como se muestra en las fórmulas secretas de Egipto, y luego encarcelar al oponente en su interior (Poder Piramidal). Su movimiento especial "Ammit" es una técnica que convoca a una aterradora bestia demoníaca del inframundo, que devora las DigiCores de los Digimon malvados
Genial… ahora que Labramon puede evolucionar a Anubismon… no solo será más fuerte que nunca, si no que ahora como dios, quizás pueda restaurar la pirámide… reamente este lugar necesita algo de trabajo, jeje… ya sé que hare cuando tenga tiempo libre, en honor a Anubismon-Sama restaurare la pirámide… -apreté mis puños y observe a BlackWarGreymon- ¡Oye! ¡Ya tenemos más poder! ¡Hay que pelear antes de que algo ocurra! ¡¿Estás conmigo?!
Je… estas insultándome si crees que voy a rendirme justamente ahora… -creó una pequeña esfera de fuego en su mano- ¡Aaaahhhh! ¡Anubismon no peleara solo! ¡GAIA FORCE! –BlackWarGreymon lanzo un pequeño Gaia Force contra Zambamon que iba a aprovechar que no tenias escudo para atacar, pero recibió el golpe directamente al rostro haciéndolo retroceder- ¡Rena! ¡Lo dije una vez y lo diré de nuevo! ¡Te cubriré la espalda sin importar que!
Muy bien… ¡Cambio de carta! –Saque rápidamente una carta de mis bolsillos y la pase por el lector de mi digivice- ¡Aaaahhhh! ¡Rapid Arrow! –Observe a Anubismon el cual estaba a una considerable distancia de VenomMyotismon, luego vi como en sus manos apareció un arco y 10 flechas bastante largas- ¡Úsalas Anubismon! ¡Clávale esas flechas en sus ojos!
Anubismon pareció hacer caso a mi petición y observo a VenomMyotismon con desprecio, mientras este parecía querer usar nuevamente sus garras para atacar, pero por el tamaño de Anubismon, conseguí esquivar su mano con tota facilidad, después preparo el arco tensando la cuerda y preparo una flecha, y al soltarla, la flecha fue directamente hacia el ojo derecho de VenomMyotismon haciéndolo gritar de dolor. Luego de eso, Anubismon cargo 4 flechas mas y disparo al vientre de VenomMyotismon, según la información que decía el digivice, si queríamos eliminarlo, debíamos destruir al verdadero ser en su interior, el cual se encontraba justamente en su vientre.
VenomMyotismon… como nuevo dios de la muerte… en nombre de Anubismon-Sama, de los guardianes de la pirámide y de todos los digimons que absorbiste para llegar a esta forma… te enviare al Dark Área de la forma más lenta, dolorosa, cruel y sangrienta posible –jeje, se ve que Anubismon y yo estamos más que conectados- ¡Prepárate para sufrir!
¡AAAAHHHH! ¡LOS DIOSES NO EXISTEN! ¡Y TE LO PROVARE DESTRUYENDO TU DIGICORE! –VenomMyotismon observo con rabia a Anubismon y después se paro firmemente- ¡CHAOS FLAME! –Observo a Anubismon y disparo un rayo blanco desde sus ojos-
¡Pyramid Power! –Anubismon se cubrió con una pirámide dorada igual a la que nos cubrió anteriormente, consiguiendo bloquear el ataque de VenomMyotismon, después hiso desaparecer la pirámide y sonrió con cierta burla y confianza- ¿Qué decías?... plaga
- Tamer & Digimon
- Prueba de Rol :ADigi Puntos :707Cuentas :Ficha :Relaciones :Cronologia :NPCs :Nivel On Rol :DNA Evolution (Super Ultimate)Nivel On Rol de los Digi Aliados :Nova: Mega
BR: MegaIcono :Rango y Unidad :Scott Shadowest Musahrahjy
Rango: Hades Knight
División: Hades Titans
Unidad/Sub-division: Titans
Labramon
Rango: Hades Knight
División: Hades Titans
Unidad/Sub-division: TitansRango y Unidad Digi Aliado :Nova (BlackWarGreymon)
Rango: Hades Knight
División: Hades Titans
Unidad/Sub-division: Titans
BR (Renamon)
Rango: Soldado
División: D-Brigade
Unidad/Sub-division: Shadow LizardInventario :
Scott Desaster
Re: Que Lugar mas tenebroso... !Que Divertido! 2da Parte [Priv: Rena Ryuugu]
No podía dejar de pensar en que acababa de hablar con un Dios, y no solo eso, que este Dios que nos ha ayudado tanto se acaba de marchar... para siempre. Llevé mi digivice a mi pecho y cerré mis ojos; podía sentirlo, podía sentir el dolor de Kyubimon en lo mas profundo de mi ser lo que me provocaba cierto sentimiento, tenía ganas de llorar... pero estas lagrimas no eran del todo mías, sino, la mayor parte de las mismas... eran de ella- ¿Hime-sama? ¿Se encuentra bien? -reaccioné ante las palabras de Antylamon quien me veía llorar. Limpié con mis manos las lagrimas que estaban resbalando por mis mejillas completamente de forma involuntaria- Si, lo estoy, es solo que... estaba permitiendo a una amiga mía desahogarse un poco -le sonreí calidamente; Antylamon pareció esbozar una sonrisa, creo que comprendió bien lo que estaba haciendo.
Nuestras miradas pronto pasaron hacia donde se encontraban Scott y... ¿Labramon? Pero... el estaba cambiando, tenía una gran aura dorada cubriendolo...- ¿No será qué...? -mi duda ni siquiera alcanzó a ser mencionada por completo, puesto se pudo ver claramente como Labramon estaba sufriendo una transformación, pero no cualquier transformación, él estaba...- ...¡Evolucionando! -ya no era un pequeño perro, tampoco se estaba convirtiendo en el guardian infernal que todos conocíamos, si no en una figura más humana pero que seguía sin dejar de ser del todo bestia... esa forma... podíamos reconocerla bastante bien- A-¿Anubi...sama? -no... no era él, podía sentirlo desde el espiritu de los demás guardianes, pero... su forma era bastante similar, parecía que Anubi-sama había de cierta manera revivido desde el interior de Labramon, era una escena maravillosa- ¿Ves eso, Loppi? Labramon ya no es el cachorro que conocíamos -reí leve pero ella se quedó mirando con cierta impresión la nueva forma de su amigo- No... el sigue siendo el mismo -volteé a verla, me sorprendí un poco...- ¿Esta sonrojada, o es mi imaginación? -creo que es la segunda opción, es raro ver a Antylamon sonrojada.
Anubi-sa... digo, Anubismon tenía en parte el poder del antiguo Dios, o creo que esa es la razón por la que sin dificultad logró remover el sello protector en forma de piramide que nos estaba cuidando hasta hace unos pocos instantes. Retrocedí un poco, ¿Ahora todos esos digimon van a atacarnos? Pero...- Yo aun no sé como activar esta evolución... -dije, sin pensarlo, en voz baja- No voy a dejar que le hagan daño, Hime-sama -respondió mi compañera, quien seguramente logró escucharme perfectamente por su bien desarrollado oído- No puedo quedarme sin hacer nada, Anubi-sama y sus guardianes me han confiado un nuevo poder para ayudarlos a derrotar a Eksmon pero... -me encogí de hombros- ...Es tan vergonzoso saber que no pueda hacer nada con este poder porque no sé usarlo... -lo peor de todo es que ahora ese digimon, Zanbamon, ya estaba empezando a subir hacia donde nos encontrabamos nosotros- Zanbamon es el digimon formado por los datos del Armormon que derrotamos hace unos momentos atrás, seguro debe tener una fuerte sed de venganza -tragué saliva pero sin que mi mirada mostrara duda, si el quería pelear entonces pelearía, aunque eso implique usar los Spirits que si sé usar, sin importar mi mal estado actual, lucharía... no iba a rendirme.
Fue una grata sorpresa que cuando Zanbamon iba a abalanzarse sobre nosotros alguien llegó a salvarnos, se trataba de...- ¡BlackWarGreymon...! -estaba feliz, sin duda estaba feliz, escuchar esas palabras que mencionó despues de atrasar el camino de ese digimon...- Muchas gracias, BlackWarGreymon... -tomé mi digivice con ambas manos, éste aún se encontraba cerca de mi pecho pero... ya no sentía el dolor de Kyubimon, en lugar de eso había otra clase de sentimiento, uno muy fuerte- ¿Eh? Esta sensación... -sin duda se trataba del espiritu de los guardianes, de todos ellos, ahí había determinación, su deseo de luchar, de proteger, de vencer; era como si todos ellos estuvieran diciendome ''Tenemos que cumplir nuestra promesa, por favor, lucha con nosotros''- Eso haré, definitivamente lo haré -apreté el digivice entre mis manos, el sentimiento se hacía mas fuerte, era como si una llama se estuviese encendiendo en mi interior- Voy a... no... ¡Vamos a cumplir nuestra promesa!
La llama en mi interior pasó a ser un incendio cuando dije esto, y sin pensarlo siquiera, en mi mano ya se había formado una gran cantidad de datos: Mi Digicore. El digivice estaba encendido, mostraba en él el simbolo de mi elemento, el espiritu; pasé éste sobre mi digicore para que captara mis datos, los cuales fueron analizados en solo cuestión de segundos- ¡Hyper Spirit! -mi Digicore se extendió alrededor de mi, pero esta vez no cubrió mi cuerpo en un principio, lo que me permitió ver a mi alrededor una especie de sello en el suelo donde estaban retratados los DigiSpirits de los guardianes junto con el de Renamon y Kyubimon- ¡Shinka...! -cuando el DigiCore me cubrió, podía ver como los DigiSpirits de los guardianes atravesaban esa barrera de datos y se fundían a mi cuerpo brindandome cada uno una armadura. Los DigiSpirits del Acero y la Tierra se fundieron en mis manos y abdomen, dandome con ello una gran espada, escudo y armadura mientras que los de Agua y Aire se fundieron en mis pies y piernas, volviendo mi cuerpo liviano y terminando de construir mi armadura. Al final mis DigiSpirit, los del Espiritu, se fundieron en mi cabeza y mente: el Humano me dio un casco que evitaría mi vista al exterior junto con la habilidad de sentir a través de mi espíritu lo que hay a mi alrededor para evitar desconcentración y perturbación en mis creencias mientras que el espiritu Bestia me daba la capacidad de mantener el fuego que había crecido en mi interior y mantenía vivo mi espiritu para lograr todo lo que me proponga.
Di un par de giros en el aire, formando un tornado con mi espada antes de aterrizar en el suelo y clavarla en el escenario, partiendo sin dificultad este a la mitad y dejando que los digimon mas pequeños que intentaban subir cayesen y se atoraran en la fisura que había provocado; una sonrisa ladina se dibujaba en mi rostro- ...¡Minervamon! -Antylamon se me quedó viendo con sorpresa, a pesar de que todo había pasado lento en mi mente, en cuestión de la realidad... la transformación no duró mas de tres segundos- Hime-sama... ¿Es usted? -desclavé mi espada de la tierra y volteé a ver a Antylamon sin borrar mi sonrisa del rostro- Hola Loppi, cuanto tiempo ¿No? Jejeje~ -saqué mi lengua simpaticamente hasta que escuché el relincho de un caballo, no pude reaccionar antes porque seguido de este sonido sentí como algo me golpeaba con fuerza lanzandome a volar, eran municiones- ¡Rena...! -Antylamon volteó a ver a quien me habnía atacado, se trataba del mismo Zanbamon quien seguramente había utilizado un ataque suyo- ¡Deberías estar mas atenta a lo que te rodea, niña! -se rió; Antylamon se levantó de su lugar y formó sus hachas pero yo me reincorporé, y coloqué mi espada frente a mi compañera para detenerla- No, Antylamon, esta batalla es mía. Zanbamon regresó de la muerte para acabar conmigo -sonreí de lado- Así que me toca a mi devolverlo a la tumba -el caballo de Zanbamon golpeaba su pata con fuerza en el suelo y exhalaba humo de sus fosas nasales- No te será tan sencillo, mis poderes se han incrementado como no tienes una idea jejeje... -formé un puchero- ¿Y tu crees que los míos no? Se ve que eres un tonto, un tonto -le saqué la lengua- ¡Me caes mal, te odio! Voy a acabar contigo -empuñé mi espada y lo apunté con ella- Que empiece la batalla -dije, esta vez, con un tono mas serio.
Nuestras miradas pronto pasaron hacia donde se encontraban Scott y... ¿Labramon? Pero... el estaba cambiando, tenía una gran aura dorada cubriendolo...- ¿No será qué...? -mi duda ni siquiera alcanzó a ser mencionada por completo, puesto se pudo ver claramente como Labramon estaba sufriendo una transformación, pero no cualquier transformación, él estaba...- ...¡Evolucionando! -ya no era un pequeño perro, tampoco se estaba convirtiendo en el guardian infernal que todos conocíamos, si no en una figura más humana pero que seguía sin dejar de ser del todo bestia... esa forma... podíamos reconocerla bastante bien- A-¿Anubi...sama? -no... no era él, podía sentirlo desde el espiritu de los demás guardianes, pero... su forma era bastante similar, parecía que Anubi-sama había de cierta manera revivido desde el interior de Labramon, era una escena maravillosa- ¿Ves eso, Loppi? Labramon ya no es el cachorro que conocíamos -reí leve pero ella se quedó mirando con cierta impresión la nueva forma de su amigo- No... el sigue siendo el mismo -volteé a verla, me sorprendí un poco...- ¿Esta sonrojada, o es mi imaginación? -creo que es la segunda opción, es raro ver a Antylamon sonrojada.
Anubi-sa... digo, Anubismon tenía en parte el poder del antiguo Dios, o creo que esa es la razón por la que sin dificultad logró remover el sello protector en forma de piramide que nos estaba cuidando hasta hace unos pocos instantes. Retrocedí un poco, ¿Ahora todos esos digimon van a atacarnos? Pero...- Yo aun no sé como activar esta evolución... -dije, sin pensarlo, en voz baja- No voy a dejar que le hagan daño, Hime-sama -respondió mi compañera, quien seguramente logró escucharme perfectamente por su bien desarrollado oído- No puedo quedarme sin hacer nada, Anubi-sama y sus guardianes me han confiado un nuevo poder para ayudarlos a derrotar a Eksmon pero... -me encogí de hombros- ...Es tan vergonzoso saber que no pueda hacer nada con este poder porque no sé usarlo... -lo peor de todo es que ahora ese digimon, Zanbamon, ya estaba empezando a subir hacia donde nos encontrabamos nosotros- Zanbamon es el digimon formado por los datos del Armormon que derrotamos hace unos momentos atrás, seguro debe tener una fuerte sed de venganza -tragué saliva pero sin que mi mirada mostrara duda, si el quería pelear entonces pelearía, aunque eso implique usar los Spirits que si sé usar, sin importar mi mal estado actual, lucharía... no iba a rendirme.
Fue una grata sorpresa que cuando Zanbamon iba a abalanzarse sobre nosotros alguien llegó a salvarnos, se trataba de...- ¡BlackWarGreymon...! -estaba feliz, sin duda estaba feliz, escuchar esas palabras que mencionó despues de atrasar el camino de ese digimon...- Muchas gracias, BlackWarGreymon... -tomé mi digivice con ambas manos, éste aún se encontraba cerca de mi pecho pero... ya no sentía el dolor de Kyubimon, en lugar de eso había otra clase de sentimiento, uno muy fuerte- ¿Eh? Esta sensación... -sin duda se trataba del espiritu de los guardianes, de todos ellos, ahí había determinación, su deseo de luchar, de proteger, de vencer; era como si todos ellos estuvieran diciendome ''Tenemos que cumplir nuestra promesa, por favor, lucha con nosotros''- Eso haré, definitivamente lo haré -apreté el digivice entre mis manos, el sentimiento se hacía mas fuerte, era como si una llama se estuviese encendiendo en mi interior- Voy a... no... ¡Vamos a cumplir nuestra promesa!
La llama en mi interior pasó a ser un incendio cuando dije esto, y sin pensarlo siquiera, en mi mano ya se había formado una gran cantidad de datos: Mi Digicore. El digivice estaba encendido, mostraba en él el simbolo de mi elemento, el espiritu; pasé éste sobre mi digicore para que captara mis datos, los cuales fueron analizados en solo cuestión de segundos- ¡Hyper Spirit! -mi Digicore se extendió alrededor de mi, pero esta vez no cubrió mi cuerpo en un principio, lo que me permitió ver a mi alrededor una especie de sello en el suelo donde estaban retratados los DigiSpirits de los guardianes junto con el de Renamon y Kyubimon- ¡Shinka...! -cuando el DigiCore me cubrió, podía ver como los DigiSpirits de los guardianes atravesaban esa barrera de datos y se fundían a mi cuerpo brindandome cada uno una armadura. Los DigiSpirits del Acero y la Tierra se fundieron en mis manos y abdomen, dandome con ello una gran espada, escudo y armadura mientras que los de Agua y Aire se fundieron en mis pies y piernas, volviendo mi cuerpo liviano y terminando de construir mi armadura. Al final mis DigiSpirit, los del Espiritu, se fundieron en mi cabeza y mente: el Humano me dio un casco que evitaría mi vista al exterior junto con la habilidad de sentir a través de mi espíritu lo que hay a mi alrededor para evitar desconcentración y perturbación en mis creencias mientras que el espiritu Bestia me daba la capacidad de mantener el fuego que había crecido en mi interior y mantenía vivo mi espiritu para lograr todo lo que me proponga.
Di un par de giros en el aire, formando un tornado con mi espada antes de aterrizar en el suelo y clavarla en el escenario, partiendo sin dificultad este a la mitad y dejando que los digimon mas pequeños que intentaban subir cayesen y se atoraran en la fisura que había provocado; una sonrisa ladina se dibujaba en mi rostro- ...¡Minervamon! -Antylamon se me quedó viendo con sorpresa, a pesar de que todo había pasado lento en mi mente, en cuestión de la realidad... la transformación no duró mas de tres segundos- Hime-sama... ¿Es usted? -desclavé mi espada de la tierra y volteé a ver a Antylamon sin borrar mi sonrisa del rostro- Hola Loppi, cuanto tiempo ¿No? Jejeje~ -saqué mi lengua simpaticamente hasta que escuché el relincho de un caballo, no pude reaccionar antes porque seguido de este sonido sentí como algo me golpeaba con fuerza lanzandome a volar, eran municiones- ¡Rena...! -Antylamon volteó a ver a quien me habnía atacado, se trataba del mismo Zanbamon quien seguramente había utilizado un ataque suyo- ¡Deberías estar mas atenta a lo que te rodea, niña! -se rió; Antylamon se levantó de su lugar y formó sus hachas pero yo me reincorporé, y coloqué mi espada frente a mi compañera para detenerla- No, Antylamon, esta batalla es mía. Zanbamon regresó de la muerte para acabar conmigo -sonreí de lado- Así que me toca a mi devolverlo a la tumba -el caballo de Zanbamon golpeaba su pata con fuerza en el suelo y exhalaba humo de sus fosas nasales- No te será tan sencillo, mis poderes se han incrementado como no tienes una idea jejeje... -formé un puchero- ¿Y tu crees que los míos no? Se ve que eres un tonto, un tonto -le saqué la lengua- ¡Me caes mal, te odio! Voy a acabar contigo -empuñé mi espada y lo apunté con ella- Que empiece la batalla -dije, esta vez, con un tono mas serio.
Diana S. Bennet
Re: Que Lugar mas tenebroso... !Que Divertido! 2da Parte [Priv: Rena Ryuugu]
Desde el punto de vista de Anubismon
No sé cómo puedo sentirme tan seguro… ciertamente mientras más avanza la batalla, más segura siento mi victoria sobre VenomMyotismon, incluso siento más segura la victoria sobre Eskmon cuando finalmente podamos atraparlo pero… ¿Cómo puedo sentir esta seguridad?, ¿Cómo es que puedo asegurarme a mí mismo que ganaremos sin siquiera saber a que nos enfrentamos realmente?... quizás sea el poder de Anubismon-Sama… o quizás simplemente sea una intuición… sea lo que sea… espero que tenga razón en eso, no quisiera que Anubismon-Sama se arrepienta de habernos nombrados como sus sucesores a mí y a Scott. Fuese como fuese, mientras VenomMyotismon intentaba atacarme usando sus gigantescas y torpes manos, yo analizaba todos los puntos de ataques posibles; aun me quedaban 5 flechas para atacar, debía vigilar que ningún digimon me tomara por sorpresa, y además de eso, tenía que vigilar que no hirieran a mis amigos… no me importa que ocurra conmigo, yo debo defenderlos… como nuevo dios debo cumplir mi deber pero como compañero de Scott y amigo de Rena y Antylamon, mi deber es protegerlos con todas mis fuerzas sin importar nada más. Desgraciadamente, sumergirme en mis pensamientos intentando crear una estrategia efectiva contra el gran demonio que tenía en frente, me dejo vulnerable y VenomMyotismon aprovecho eso, dándome un gran puñetazo, estrellándome directamente contra una pared de la pirámide; después volvió a dispararme ese rayo de energía blanco desde sus ojos, pero esta vez me centre en la batalla y me despegue de la pared retomando el vuelo y esquivando por muy poco ese rayo… incluso diría que rozo una de mis alas quemando levemente algunas de las plumas que la cubrían.
Tsk… estuve cerca… je… esto me pasa por no ponerme serio –observe a VenomMyotismon con una leve sonrisa, sinceramente, más que estar serio como hace unos instantes, me siento feliz, es mi primera pelea de nivel Mega, y aunque sea una pelea por el futuro del desierto, siento que debo disfrutar de esto antes de finalizarlo- (Tendré que guardar al Ammit para el final… ahora tengo que debilitarlo lo suficiente para permitirme invocarlo) ¡Muy bien! ¡Estoy listo! –Sonreí cual “adolecente” atlético ante un verdadero desafío para probar mis capacidades mientras volaba a toda velocidad contra VenomMyotismon- ¡AAAAHHHH! ¡CURSED…! –Cargue la flecha en mi mano y me acerque lo más posible a su vientre-
¡AAAHHHH! ¡PARASITO INDESEABLE! –Intento golpearme con sus garras pero nuevamente lo esquive aprovechando la diferencia de tamaños- ¡AH! ¡INFERNO! –Al igual que los dragones o dinosaurios, el demonio gigante escupió una gigantesca llamarada obligándome a retroceder, pero aproveche su ataque para dirigirlo contra los pocos digimons que aun intentaban atacarme- ¡¿Ah?! ¡¿Cómo?!
¡Esto te ganas por no pensar! ¡CURSED SLASH! –Le lance mi flecha de luz justamente a uno de sus hombros, después junte mis manos en un puño y le di un golpe a la barbilla haciéndolo retroceder- ¡Vas a pagar por tus actos! ¡Atacar a Scott! ¡Delatarnos a mí y a mis amigos! ¡Ayudar a Eskmon! ¡Tú pagaras cada uno de esos pecados! ¡Y sufrirás como nunca has sufrido en tu miserable vida! –cuando VenomMyotismon intento recobrar el equilibrio, le di una patada a la cara haciendo que cayera al suelo- los guardianes y Anubismon-Sama confían en mi… así como Rena, Scott y… Antylamon… -de pronto sentí una fuerza más grande… no estoy seguro, pero era una gran fuerza- Antylamon tenía muchas heridas… grrrr… sé que es culpa de tus subordinados… y eso… jamás te lo perdonare… ¿me has escuchado? –Enseñe mis colmillos mientras mis pupilas se agudizaban mostrando mi lado feroz- ¡NO TE PERDONARE QUE LE HAYAS HECHO DAÑO A LA DIGIMON A QUIEN MAS QUIERO!
No sé porque, pero en ese instante pude sentir toda la adrenalina de mi cuerpo siendo disparada en un solo movimiento, el cual me hiso crear varios Cursed Slash que sujete con la mano rápidamente; no sé porque, pero tenía que ahorrarlos de algún modo, pero no pude reunir más de 10 u 11, por lo que rápidamente las lance todas juntas y de algún modo, VenomMyotismon consiguió esquivarlas, pero mis flechas siguieron de largo arrasando con varios digimons voladores que pasaban en ese momento, fue cuando sentí a mi cerebro reaccionar con miles de opciones y planes para acabar con VenomMyotismon, aunque todos eran exactamente lo mismo, retenerlo para que pueda invocar al espíritu del Ammit.
Tsk… esas estrategias de atacarme no funcionaran nunca… sabes que no puedes derrotarme tan fácilmente… ¡CHAOS FLAME! –Volvió a dispararme ese rayo blanco desde los ojos y mi única opción fue elevarme hacia arriba mientras buscaba alguna opción para atacar- ¡Ven aquí! ¡Parasito inútil! –Estiro su mano atrapándome rápidamente y luego comenzó a apretar intentando aplastarme- ¡JAJAJAJA! ¡MUERE APLASTADO!
¡Aaaahhhh! ¡Basta! ¡AAAHHHH! –pude sentir poco a poco mis costillas comenzaban a quebrarse lentamente mientras este demonio me aplastada sin piedad alguna- ¡AAAHHHH! Hack… (Tengo que… ¡Zafarme!) –Comencé a hacer fuerza lo más rápido posible mientras poco a poco conseguía abrir la mano de VenomMyotismon- ¡AH! ¡No me aplastaras! ¡No voy a perder!
Tsk… ¡DEJA DE PELEAR! ¡ACEPTA TU MUERTE DE UNA VEZ! –por un momento, creí que me atacaría con su mano libre pero una especie de tornado negro llego para salvarme, golpeando a VenomMyotismon en la cara consiguiendo que abriera la mano lo suficiente para que me salvara, era obvio que BlackWarGreymon me había salvado- ¡PASARITO DESGRACIADO!
¡Te debo una! ¡BlackWarGreymon! –sonreí levemente mientras BlackWarGreymon simplemente se alejaba para pelear con los demás digimons- ahora… ¿en que estábamos? –Me cruje los nudillos mientras creaba dos flechas de luz en mis manos- ah sí… estaba por matarte
Desde el punto de vista de Nova
Aunque no tenga todas mis fuerzas… sigo con las energías suficientes para encarar a todos los engañados que quedan… hack… ahora que Rena ah usado el poder de esos guardianes y alcanzo una evolución más fuerte… no tengo por qué preocuparme más por ella… puede cuidarse sola… tiene más de 2 espíritus fuertes para cuidarla… ahora solo tengo que ayudar a Baalmon y a los demás digimons que estén en contra de Xmon. No me tomo mucho avanzar hacia un grupo de digimons nivel Champion que, sin duda alguna estaban por sufrir la mayor paliza de sus vidas… jeje… vamos oscuridad… dame unas ultimas energías antes de ceder ante el agotamiento.
¡AAAAHHHH! ¡Vamos! ¡Un último esfuerzo! –Volé a toda velocidad- ¡DRAMON TACKLE! –golpee a un Tyrannomon lanzándolo contra la pared mientras varios digimons se me lanzaban encima- ¡Ah! ¡Quítense de encima! –Sujete a un Drimogemon que tenía en la espalda y lo use como bate intentando quitarme a todos esos debiluchos de encima- ¡Ah! ¡Aléjense de mí!
- Tamer & Digimon
- Prueba de Rol :ADigi Puntos :707Cuentas :Ficha :Relaciones :Cronologia :NPCs :Nivel On Rol :DNA Evolution (Super Ultimate)Nivel On Rol de los Digi Aliados :Nova: Mega
BR: MegaIcono :Rango y Unidad :Scott Shadowest Musahrahjy
Rango: Hades Knight
División: Hades Titans
Unidad/Sub-division: Titans
Labramon
Rango: Hades Knight
División: Hades Titans
Unidad/Sub-division: TitansRango y Unidad Digi Aliado :Nova (BlackWarGreymon)
Rango: Hades Knight
División: Hades Titans
Unidad/Sub-division: Titans
BR (Renamon)
Rango: Soldado
División: D-Brigade
Unidad/Sub-division: Shadow LizardInventario :
Scott Desaster
Re: Que Lugar mas tenebroso... !Que Divertido! 2da Parte [Priv: Rena Ryuugu]
Concentración. Estaba concentrada. Antes era dificíl escuchar la voz de mis propios pensamientos; había mucho ruido a nuestro alrededor. Los subordinados de Eksmon, aquellos digimon que habían sido corrompidos en mente y espiritu para pelear a su lado, estaban intentando ayudar a los de verdadera fuerza quienes, hasta el momento y en vano, habían hecho el esfuerzo por romper la barrera que nos protegía. Todo eso, el ruido, me hacía sentir mi cabeza como si fuese a explotar en cualquier momento.
Desde que tomé esta forma, el ruido y las dudas ya no estaban permitidas. Calmada. Estaba calmada. A pesar de sentir que mi corazón palpitaba rápidamente por la adrenalina que recorría mis venas, puedo asegurarme a mi misma que estoy calmada. No más preocupaciones, me dije en mis adentros, tal y como Anubi-sama me había dicho anteriormente: ''Estoy seguro de que ellos te protegerán así como han protegido mi territorio por tantos años...''. Así es, podía sentir que en mi interior mi espíritu estaba siendo protegido por el de los guardianes, como si actuaran de la misma forma que la barrera dorada que hace tan solo pocos minutos nos protegía de hasta los golpes mas letales de, no de uno, sino de dos Mega.
Confianza. Confianza tenía de sobra, pero aunque eso no sea del todo positivo, me ayuda a mirar más allá de lo negativo, y junto con el casco que ahora mismo recubre mi visión...
Concentración, calma y confianza. Tres grandes pruebas de un gran espíritu, pero había otro rasgo muy importante.
Aún con la espada empuñada, después de haber dicho lo anterior, Antylamon quiso acercarse a mi.
- No, Antylamon.
- Hime-sama, estoy aquí para procurar su bienestar
- Lo sé
- Ahora mismo está a punto de enfrentarse contra un nivel Mega
- Lo sé
- Su poder es capaz de romper esta piramide sin mucha preocupación y afán
- Lo sé
Hubo un corto silencio entre ambas. No era de extrañar si ahora Antylamon estaba confusa por la gran calma y despreocupación que había adoptado, era como si estos atributos hubieran aumentado desde que cambié mi forma.
- ...Pero aun así, esta es mi batalla y, a petición de Anubismon-sama, debo derrotarlo.
- No tiene porque hacerlo sola, Hime-sama -noté un tono de angustia en su voz a pesar de que ella intentara mostrarse igual de neutral que yo en estos instantes.
- No moriré -sus ojos se pusieron en blanco al escuchar mi repentina respuesta, como si hubiese adivinado sus preocupaciones- No lo haré antes de que termine de completar la petición de Anubi-sama -me di media vuelta y le sonreí, extendiendo mi dedo pulgar- Cuenta con ello.
Guardó silencio. Sabía de sobra que no podía terminar de sentirse segura por más que se lo confirmara, pero no iba a rendirme, no podía hacerlo, no solo porque el espiritu de los guardianes no lo permitirían, sino porque tambien yo tengo algo que me impide hacer algo como eso.
- Necesito un favor; quiero que ayudes a nuestros amigos a acabar con los subordinados -pedí con un tono serio.
- ¿Desea que los... asesine?
Una sonrisa se dibujó en mi rostro.
- Pienso que sabrás tu que hacer al respecto. Confío en mi protectora.
Ella volvió a guardar silencio, su expresión ahora mostraba sorpresa. En cuanto sintió que el tiempo estaba yendo en nuestra contra, se arrodilló ante mi.
- Cuente con ello, Hime-sama.
Antylamon no quiso perder más el tiempo y se levantó; de un gran salto bajó agilmente por las rampas del escenario hasta llegar con los demás digimon y, al mismo tiempo, apartandolos con sus grandes manos.
Volví mi mirada hacia Zanbamon quien, hasta el momento, había permanecido callado y quieto.
- ¿No te hice esperar mucho?
- ¡Por Eksmon! Un minuto más y hubiese muerto, ¿Todas sus platicas entre batalla son tan largas?
- Estuviste esperando, y eso me impresiona de cierta forma. Pudiste fácilmente atacarme por la espalda y esperar a que todo esto terminara con ese golpe preciso.
- Tengo el alma de un guerrero, aunque mi putrefacto cuerpo no le muestre, sigo teniendo su nobleza, además... me gusta ver la expresión de dolor y agonía de mis victimas frente a frente -sacó ambas espadas de sus respectivas fundas mientras su caballo relinchaba.
- ¿Alguien que hace caso a lo que su espíritu dicta? Hace que nuestra pelea llame más mi atención -sonreí de lado- Si eres tan noble como dices, ¿Porque eres capaz de seguir las ordenes de ese desgraciado de Eksmon?
- Eksmon es nuestro señor, y él nos ayudará de deshacernos de todos ustedes, estúpidos y nauseabundos humanos.
- ¿Siguen a un intento de Dios que les garantiza destrucción y muerte?
- Es mejor que seguir a un Dios que está muerto
Eso no me había hecho gracia en lo mas mínimo, incluso sentí que el espíritu de los guardianes se alteró al escuchar eso, sobre todo el espíritu de ''la cabeza'' de los nueve guardianes.
Di un gran salto hasta la cabeza de Zanbamon y, con mi segundo pie, impulse a otro salto más hacia delante con total intención de llevar nuestra batalla a un lugar mas amplio. Di un medio giro en vertical hacia el aire, quedando de cabeza por tan solo unos instantes y, con eso, darme cuenta de que Zanbamon había efectuado una tecnica con la cual disparó municiones hacia mi poisición. Sin poder protegerme del ataque estando en el aire, pronto pudo verse a la vista de terceros como hubo una explosión en el cielo y algo caía al suelo envuelto en humo. Zanbamon, para ese entonces, ya había bajado del escenario y, guardando su respectiva distancia, miraba mi cuerpo aún invisible por el humo que desprendía.
- La batalla apenas empezaba y... ¿Ya estás en esas condiciones? ¿De que te sirvió todo ese teatro de antes? Ni siquiera me has dado la suficiente diversión como para completar mi venganza.
Poco a poco comencé a levantarme después de que el humo disipara, mis movimientos eran lentos y cuidadosos, pero una vez de pie Zanbamon se sorprendió al ver mi cuerpo con pocos rasguños.
- ¿¡Como es que estás intacta!? ¡Fue un golpe directo...!
- ¿De que te sorprendes? Mi poder es mucho mayor al tuyo
- Tsk... ¡Tu...! -el caballo bufó y empezó a golpear con su pie delantero el suelo- ¿¡Te estás volviendo a burlar de mi!?
- Tal vez si, tal vez no -sonreí de lado y mostré mi reluciente escudo- ¿Quieres comprobarlo?
- ¡ARGHHH!
El relincho del caballo hizo unisono con la furia de Zanbamon. Galopó hasta mi posición mientras Zanbamon juntaba ambas de sus espadas para cortarme con una forma de cruz pero yo fui capaz de poner mi espada ''Olympia'' justo en medio de ambas para contrarrestar su fuerza y impidiendo que me tocasen.
- Tienes un gran espíritu, Zanbamon, pero hay algo que aún te falta para estar a mi nivel
- ¡Cierra la boca!
Separó sus espadas de las mías; el caballo se levanto sobre sus patas traseras y relinchó con fuerza, antes de que pudiese golpearme con las patas delanteras yo logré dar un salto hacia atrás para volver a tomar distancia.
- ¿Tienes miedo de que vuelva a hacerte pedazos?
- ¡Tu no me harás pedazos a mi! ¡Te cortaré en rebanadas chicas y se las daré de comer a todos esos muertos de hambre que siguen a nuestro Dios!
- ¿Muertos de hambre? ... Ah, te refieres a los Digimon que se han tragado las mentiras de Eksmon.
- ¡Exacto! ... Espera...
Sonreí de lado. Había dado en el clavo, y la expresión de Zanbamon no le favoreció de nada.
- Zanbamon, si tuvieras un poco más de determinación se te haría un poco más sencillo hacer que los demás crean tus mentiras y, quizás así, ocultar mejor el asqueroso secreto que tiene escondido este oculto enfermizo -empuñé mi espada- Y eso... es lo que te falta.
Pero ya no
Desde que tomé esta forma, el ruido y las dudas ya no estaban permitidas. Calmada. Estaba calmada. A pesar de sentir que mi corazón palpitaba rápidamente por la adrenalina que recorría mis venas, puedo asegurarme a mi misma que estoy calmada. No más preocupaciones, me dije en mis adentros, tal y como Anubi-sama me había dicho anteriormente: ''Estoy seguro de que ellos te protegerán así como han protegido mi territorio por tantos años...''. Así es, podía sentir que en mi interior mi espíritu estaba siendo protegido por el de los guardianes, como si actuaran de la misma forma que la barrera dorada que hace tan solo pocos minutos nos protegía de hasta los golpes mas letales de, no de uno, sino de dos Mega.
Confianza. Confianza tenía de sobra, pero aunque eso no sea del todo positivo, me ayuda a mirar más allá de lo negativo, y junto con el casco que ahora mismo recubre mi visión...
Estoy protegida de los malos deseos
Concentración, calma y confianza. Tres grandes pruebas de un gran espíritu, pero había otro rasgo muy importante.
Aún con la espada empuñada, después de haber dicho lo anterior, Antylamon quiso acercarse a mi.
- No, Antylamon.
- Hime-sama, estoy aquí para procurar su bienestar
- Lo sé
- Ahora mismo está a punto de enfrentarse contra un nivel Mega
- Lo sé
- Su poder es capaz de romper esta piramide sin mucha preocupación y afán
- Lo sé
Hubo un corto silencio entre ambas. No era de extrañar si ahora Antylamon estaba confusa por la gran calma y despreocupación que había adoptado, era como si estos atributos hubieran aumentado desde que cambié mi forma.
- ...Pero aun así, esta es mi batalla y, a petición de Anubismon-sama, debo derrotarlo.
- No tiene porque hacerlo sola, Hime-sama -noté un tono de angustia en su voz a pesar de que ella intentara mostrarse igual de neutral que yo en estos instantes.
- No moriré -sus ojos se pusieron en blanco al escuchar mi repentina respuesta, como si hubiese adivinado sus preocupaciones- No lo haré antes de que termine de completar la petición de Anubi-sama -me di media vuelta y le sonreí, extendiendo mi dedo pulgar- Cuenta con ello.
Guardó silencio. Sabía de sobra que no podía terminar de sentirse segura por más que se lo confirmara, pero no iba a rendirme, no podía hacerlo, no solo porque el espiritu de los guardianes no lo permitirían, sino porque tambien yo tengo algo que me impide hacer algo como eso.
- Necesito un favor; quiero que ayudes a nuestros amigos a acabar con los subordinados -pedí con un tono serio.
- ¿Desea que los... asesine?
Una sonrisa se dibujó en mi rostro.
- Pienso que sabrás tu que hacer al respecto. Confío en mi protectora.
Ella volvió a guardar silencio, su expresión ahora mostraba sorpresa. En cuanto sintió que el tiempo estaba yendo en nuestra contra, se arrodilló ante mi.
- Cuente con ello, Hime-sama.
Antylamon no quiso perder más el tiempo y se levantó; de un gran salto bajó agilmente por las rampas del escenario hasta llegar con los demás digimon y, al mismo tiempo, apartandolos con sus grandes manos.
Volví mi mirada hacia Zanbamon quien, hasta el momento, había permanecido callado y quieto.
- ¿No te hice esperar mucho?
- ¡Por Eksmon! Un minuto más y hubiese muerto, ¿Todas sus platicas entre batalla son tan largas?
- Estuviste esperando, y eso me impresiona de cierta forma. Pudiste fácilmente atacarme por la espalda y esperar a que todo esto terminara con ese golpe preciso.
- Tengo el alma de un guerrero, aunque mi putrefacto cuerpo no le muestre, sigo teniendo su nobleza, además... me gusta ver la expresión de dolor y agonía de mis victimas frente a frente -sacó ambas espadas de sus respectivas fundas mientras su caballo relinchaba.
- ¿Alguien que hace caso a lo que su espíritu dicta? Hace que nuestra pelea llame más mi atención -sonreí de lado- Si eres tan noble como dices, ¿Porque eres capaz de seguir las ordenes de ese desgraciado de Eksmon?
- Eksmon es nuestro señor, y él nos ayudará de deshacernos de todos ustedes, estúpidos y nauseabundos humanos.
- ¿Siguen a un intento de Dios que les garantiza destrucción y muerte?
- Es mejor que seguir a un Dios que está muerto
Eso no me había hecho gracia en lo mas mínimo, incluso sentí que el espíritu de los guardianes se alteró al escuchar eso, sobre todo el espíritu de ''la cabeza'' de los nueve guardianes.
Di un gran salto hasta la cabeza de Zanbamon y, con mi segundo pie, impulse a otro salto más hacia delante con total intención de llevar nuestra batalla a un lugar mas amplio. Di un medio giro en vertical hacia el aire, quedando de cabeza por tan solo unos instantes y, con eso, darme cuenta de que Zanbamon había efectuado una tecnica con la cual disparó municiones hacia mi poisición. Sin poder protegerme del ataque estando en el aire, pronto pudo verse a la vista de terceros como hubo una explosión en el cielo y algo caía al suelo envuelto en humo. Zanbamon, para ese entonces, ya había bajado del escenario y, guardando su respectiva distancia, miraba mi cuerpo aún invisible por el humo que desprendía.
- La batalla apenas empezaba y... ¿Ya estás en esas condiciones? ¿De que te sirvió todo ese teatro de antes? Ni siquiera me has dado la suficiente diversión como para completar mi venganza.
Poco a poco comencé a levantarme después de que el humo disipara, mis movimientos eran lentos y cuidadosos, pero una vez de pie Zanbamon se sorprendió al ver mi cuerpo con pocos rasguños.
- ¿¡Como es que estás intacta!? ¡Fue un golpe directo...!
- ¿De que te sorprendes? Mi poder es mucho mayor al tuyo
- Tsk... ¡Tu...! -el caballo bufó y empezó a golpear con su pie delantero el suelo- ¿¡Te estás volviendo a burlar de mi!?
- Tal vez si, tal vez no -sonreí de lado y mostré mi reluciente escudo- ¿Quieres comprobarlo?
- ¡ARGHHH!
El relincho del caballo hizo unisono con la furia de Zanbamon. Galopó hasta mi posición mientras Zanbamon juntaba ambas de sus espadas para cortarme con una forma de cruz pero yo fui capaz de poner mi espada ''Olympia'' justo en medio de ambas para contrarrestar su fuerza y impidiendo que me tocasen.
- Tienes un gran espíritu, Zanbamon, pero hay algo que aún te falta para estar a mi nivel
- ¡Cierra la boca!
Separó sus espadas de las mías; el caballo se levanto sobre sus patas traseras y relinchó con fuerza, antes de que pudiese golpearme con las patas delanteras yo logré dar un salto hacia atrás para volver a tomar distancia.
- ¿Tienes miedo de que vuelva a hacerte pedazos?
- ¡Tu no me harás pedazos a mi! ¡Te cortaré en rebanadas chicas y se las daré de comer a todos esos muertos de hambre que siguen a nuestro Dios!
- ¿Muertos de hambre? ... Ah, te refieres a los Digimon que se han tragado las mentiras de Eksmon.
- ¡Exacto! ... Espera...
Sonreí de lado. Había dado en el clavo, y la expresión de Zanbamon no le favoreció de nada.
- Zanbamon, si tuvieras un poco más de determinación se te haría un poco más sencillo hacer que los demás crean tus mentiras y, quizás así, ocultar mejor el asqueroso secreto que tiene escondido este oculto enfermizo -empuñé mi espada- Y eso... es lo que te falta.
Diana S. Bennet
Re: Que Lugar mas tenebroso... !Que Divertido! 2da Parte [Priv: Rena Ryuugu]
Desde el punto de vista de Anubismon
Analizar, pensar, idear y efectuar un plan lo bastante útil para hacer caer a VenomMyotismon es bastante complicado… ciertamente aunque tenga una madures mucho más grande por esto de ser un dios, internamente sigo siendo el mismo Labramon que no disfruta de la muerte pero… tsk… no tengo muchas oportunidades… “prioridad sobre necesidad”, eso significa que debo de asesinar lo más rápidamente posible a VenomMyotismon antes que intentar purificarlo… tsk… realmente estoy dando un salto de 3 metros cuando solo puedo dar un salto de un metro… je, curiosa expresión. VenomMyotismon se había recuperado del golpe de BlackWarGreymon, es decir que ya no me encontraba en una especie de “tiempo fuera” para recuperar algunas energías o idear una buena estrategia, y eso quedo mas en claro cuando VenomMyotismon intento atraparme de nuevo con sus garras gigantescas; pero lo bueno es que ya caí una vez en ese truco, y no pienso caer de nuevo, por lo que lo esquive y le dispare un Cursed Slash a los ojos, haciendo que se sujetara la cara; luego de eso volé directamente contra el demonio tacleándolo haciéndolo caer al suelo, y una vez allí, di un salto al aire y tome el arco que me había brindado la carta de Scott, haciendo uso de las 5 últimas flechas que este tenía, ¿y qué hice con ellas?, pues nada más y nada menos que disparárselas a VenomMyotismon, pero no a su rostro o brazos, si no a su vientre… realmente quiero que sufra y si no comienzo a golpearlo donde más le duele, no lograre ese objetivo. Al menos tengo como consentimiento de que, por más que me golpee y me haga sentir dolor, nada se comparara al dolor que yo le hare sentir, y eso lo comprobé por como grito al recibir las 5 flechas en su vientre; lástima que el arco desapareció en ese momento pero al menos logre darle un buen uso.
Tan pronto como mis flechas impactaron en el blanco fijado, sonreí de lado mientras apretaba los puños, mostrando levemente mis colmillos de una forma levemente siniestra, fijando mis ojos en el rostro de mi enemigo quien, realmente había sido herido esta vez y por la expresión que este ponía, era notorio el gran dolor que debió sentir. Lo siguiente que hice fue hacer uso de otra técnica que tenia pero que, por cuestiones de memoria, no utilice hasta ahora. Lo primero que tuve que hacer fue dibujar una cruz egipcia en el aire, pero no una simple cruz, si no una gigantesca, del tamaño aproximado a la mano de VenomMyotismon, de color dorado como el sol y además de eso, hecha de energía sagrada que recorría mi cuerpo. Luego de eso observe a VenomMyotismon quien me observo con cierto “temor”, puede que ahora sea muy grande y poderoso, pero internamente es el mismo Pidmon cobarde que nos delato… je, fuera como fuera, el ver esa expresión me daba una gran alegría, el saber que un ser tan patético como él estaba temiendo por su vida me hacía sentir una felicidad tan grande que no podría ser capaz de describirla, pero fuera de eso… lo único que hice fue cerrar mis manos haciendo que la cruz dorada disparara una gran onda o rayo de energía contra el vientre del demonio, quien lanzo un grito tan grande que hiso temblar la pirámide levemente; jeje, patético. Tan pronto como pude, me aleje del lugar y me acerque al escenario donde estaban Scott y los demás, aunque no vi a Rena… pero si pude ver a Zambamon peleando con otra digimon bastante curiosa… y muy fuerte por lo que vi de la pelea.
Interesante… creo que Rena realmente tiene la fuerza suficiente para ganar esta batalla ella sola –no sé por qué dije Rena… quizás mis instintos naturales me lo dijeron- ¿se encuentran todos bien? –observe a Scott quien únicamente se quedo observando al demonio, lo cual me hiso fruncir el seño, si él no se molesto en responderme o verme, significa que habrá problemas- tsk… ¿Qué hacemos ahora?...
Lo único que podemos hacer es pelear y pensar en cómo causarle un daño inmenso en su vientre… aunque… según vi en tu información, tienes un ataque llamado “Ammit”… ¿crees poder usarlo? –Scott me observo unos instantes- Anubismon, si puedes usarlo, hazlo, no tenemos muchas opciones y ese demonio esta por levantarse
… puedo pero necesito tiempo para cargarlo… cuanto más preciso y bien hecho es el ritual, más poderoso será el espíritu que invocare –mi tono no se elevo en ningún momento, simplemente mantuve un tono frio y seco mientras observaba al demonio levantarse- … ¿Dónde está Antylamon?... –en mi cabeza no podía quitarme algo que había dicho hace un momento y que, realmente esperaba que nadie más hubiera escuchado-
Bajo para ayudar a BlackWarGreymon… -Scott me observo unos instantes y después suspiro- amigo, nunca entenderé tu mente… ve a terminar con esto
Okey… -respire profundamente y di un salto al aire, extendiendo mis alas y agitándolas con fuerza comenzando a volar rápidamente contra VenomMyotismon- (Antylamon…)
Realmente, en mi mente no ocurría nada más y nada menos que Antylamon… no lo entiendo, tengo claro que debo destruir a VenomMyotismon, todos me preocupan mucho por igual, soy un dios y sentí como toda la madurez que tenia reprimida había sido expulsada en un solo momento… pero aun así… Antylamon es la única que ahora invade mi mente… je… quizás sea porque la admiro mucho… si, seguramente es por eso… la admiro y no quiero perder frente a ella… bien… quizás ahora pueda permanecer tranquilo. En fin, tan pronto como me acerque a VenomMyotismon, este uso su ataque de Inferno, disparando esa gran llamarada aunque logre esquivarlo sin muchos problemas, tenia energía de sobras y el demasiado dolor como para apuntarme o perseguirme con su fuego infernal. Al final, VenomMyotismon termino levemente agotado, comenzando a jadear por el cansancio mientras que yo, aproveche la oportunidad para darla una gran patada en la espalda, haciendo que el demonio cayera arrodillado frente al escenario; y para finalizar, cree dos Cursed Slash, los cuales lance hacia sus manos, dejando las flechas de luz clavadas en el suelo, impidiéndole poder sacarlas. Una vez con VenomMyotismon inmovilizado, aterrice en el centro del escenario donde estire mis alas completamente, levantando mis brazos levemente mientras mi cuerpo creaba un aura dorada, la cual comenzó a concentrarse en mis manos mientras recitaba una especie de conjuro en un idioma que desconozco completamente, creo que era egipcio antiguo pero no lo sé con certeza… solo sé que estaba invocando al Ammit para que acabara con todo esto de una buena vez. También pude sentir el miedo de VenomMyotismon al verme preparar dicho ataque, y lo sé porque podía “olerlo”, como otros digimons bestia… aunque ignore el miedo, solo me interesaba quebrarle el orgullo que tenia y no pude escoger mejor frase para hacerlo.
Y dime VenomMyotismon… ¿un digimon ateo como tú que no cree en los dioses y esta por ser destruido por uno de la forma más cruel posible, puede mantener su postura en una situación como esta? –sonreí levemente, pero no era una sonrisa común, era una sonrisa burlona y algo cruel en mi opinión pero, al fin y al cabo, este demonio se la merecía- “Ver para creer”… ahora que ves… deberás de creer en el dios del desierto
¡Imposible! ¡Ah! ¡AAAAAHHHHH! –Intento zafar sus manos pero mis flechas estaban muy clavadas, todo resulto inútil-
Tranquilo… solo sentirás dolor puro –me reí levemente y continúe recitando el ritual para invocar al Ammit-
- Tamer & Digimon
- Prueba de Rol :ADigi Puntos :707Cuentas :Ficha :Relaciones :Cronologia :NPCs :Nivel On Rol :DNA Evolution (Super Ultimate)Nivel On Rol de los Digi Aliados :Nova: Mega
BR: MegaIcono :Rango y Unidad :Scott Shadowest Musahrahjy
Rango: Hades Knight
División: Hades Titans
Unidad/Sub-division: Titans
Labramon
Rango: Hades Knight
División: Hades Titans
Unidad/Sub-division: TitansRango y Unidad Digi Aliado :Nova (BlackWarGreymon)
Rango: Hades Knight
División: Hades Titans
Unidad/Sub-division: Titans
BR (Renamon)
Rango: Soldado
División: D-Brigade
Unidad/Sub-division: Shadow LizardInventario :
Scott Desaster
Re: Que Lugar mas tenebroso... !Que Divertido! 2da Parte [Priv: Rena Ryuugu]
Escuchaba el resoplido del caballo seguido de su pata golpear el suelo, esto me anunciaba que su alma estaba encendida con el fuego del coraje. El coraje bien puede ser sinónimo de valor, el valor es algo muy importante, pero en exceso tambien puede ser algo muy peligroso. ''Un arma de doble filo'', irónicamente, al igual que las armas que ambos portamos; pero bien, ¿Quien usará ese filo correctamente? Eso estaba por verse, y a decir verdad, me siento muy emocionada por ello. Sonreí de lado mientras esperaba algún movimiento suyo.
- Ya veo... ¿Me estás otorgando el primer movimiento? -una sonrisa se dibujó en su desfigurado rostro- Que tierna niña, ¿De verdad crees que eso te estará dando la ventaja?
No me inmuté, solo fijaba mi mirada en él, apaciguando un poco más mi sonrisa.
- ... Ilusa.
El caballo se levantó sobre sus patas traseras, relinchando con fiereza mientras Zanbamon blandía su espada más pequeña y, por lo mismo, la mas filosa de las dos. Dando una orden a su fiel montura, el digimon comenzó a correr hacia mi posición por lo que me preparé inclinando mis rodillas unos centímetros. Zanbamon mostró sus colmillos mientras blandía su espada mas grande con toda intención de golpearme con ella pero logré evitarla a tiempo dando un salto en vertical. Al verse venir esto, mi oponente empleó fuerza en su segunda espada y la dirigió hacia mi, logrando evitar el ataque a puras penas con ayuda de mi escudo, iniciando un chirriante sonido entre dos metales y asustando al caballo quien volvió a levantarse en sus patas traseras. Lancé un golpe al aire con ayuda de mi espada, logrando impulsarme gracias a su peso hacia delante y aterrizando sobre el casco de Zanbamon, dando un segundo salto desde este hacia el suelo.
- Pfft... Jejejeje~
- ¡AGH! -se enderezó su casco y se dio la vuelta- ¿¡Te causa mucha gracia, mocosa!?
- ¿Te digo la verdad? -intenté apaciguar mi risa poniendo mi brazo sobre mi boca.
- ¡Ríete entonces, porque será la ultima vez que lo hagas! ¡Cross Slash!
De su espada más grande comenzó a disparar mas municiones, las cuales me hicieron reaccionar y cubrirme con mi escudo de cualquier ataque directo; sin embargo, no eran para mi precisamente, sino que sirvieron como un metodo perfecto de distracción donde mi atención se fijó en él suelo, blanco de las balas, y no pude reaccionar ante la embestida de Zanbamon quien, con todo su peso y el de su caballo, me lanzaron volando hasta caer rodando al suelo.
Era imposible cubrir mis heridas de los raspones, incluso me fue dificil callar los quejidos por el dolor, pero más doloroso que el golpe o las heridas eran las burlas del digimon que se encontraba ahora a pocos metros de mi.
- JAJAJAJA ¿Que te pasó? ¿Te caíste, pequeña? ¿Quieres que le hable a tu mamá? Oh, espera, debe estar ahora mismo siendo devorada por toda esa muchedumbre de digimon furiosos -dijo riendose entre dientes.
- Tsk... ¡Con Antylamon no te metas! -le amenacé, alzando mi rostro puesto que aun no recuperaba las fuerzas para levantarme. Zanbamon se inclinó hacia mi y con su mano me tomó la barbilla.
- ¿O qué? ¿Vas a ponerte a llorar, niñita?
Gruñí ante sus burlas y le mordí lo más fuerte que pude en su dedo indice, llegando a herirlo hasta provocarle una hemorragia.
- ¡AGH! ¡Sueltame, maldición! -tenía total intención de arrancar su dedo, pero lo unico que logré provocarle es una herida tan grande que el color rojo de su sangre cubría su mano casi por completo. No pude evitar reir entre dientes al ver su expresión. Era un éxtasis.
- ¿Que sucede? ¿Vas a ponerte a llorar?
Zanbamon gritó con furia. Su caballo se levantó al momento y con un ágil movimiento, antes de que yo pudiera hacer algo al respecto, me pateó con sus patas traseras volviéndome a levantar del suelo y rodar por este hasta tocar contra los escalones del escenario. Mi cuerpo me dolía como si acabase de ser atropellada, pero mi espiritu seguía vivo, eso era lo que en verdad importaba.
- Antylamon... Resiste -murmuré, cerrando los ojos.
No sé cuantos digimon había derribado en este momento, no sé cuanto tiempo había pasado desde que todos descubrieron nuestra coartada y tuvimos que comenzar a pelear contra muchos digimon inocentes cuyo corazón solo estaba confundido, asustado. Me sentía mal, no había duda de eso, y lo peor de todo es que no sabía que hacer al respecto. ''Si no lucho moriré, pero si lucho no sé si de verdad ganaremos, entonces ¿Porque estoy haciendo esto?'' me decía en mis adentros mientras apartaba a un par de Doggymon que se habían lanzado hacia mi en un intento en vano por morderme.
Esa, sin embargo, no era mi unica preocupación; tambien tenía en mente ''¿Cómo estará ahora Rena?'' Hace unos minutos tuve que dejarla sola contra un digimon en etapa Mega, un Zanbamon, esos digimon son conocidos por su habilidad innata con la doble espada, son muy agresivos a la hora de acabar con otros...
Eso es, debía relajarme, pero por más que lo intentaba mis dos primeras dudas perduraban al igual que una tercera que me había surgido después de que Rena me impulsara a dejarla sola contra ese digimon. Su voz resonaba en mi mente:
- ¿Que debo hacer al respecto?... Hime-sama, si usted lo sabe, ¿Porque no me lo dijo antes de que me fuera?... Quizás debí haberselo preguntado...
Me había detenido en medio del ''campo de batalla'' mientras murmuraba estas palabras para mi misma, nuevamente, ignorando el hecho de ''despejar mi mente para evitar que esto termine mal'', y por lo ende, lo que siguió ya se veía venir: un grupo de Vilemon me señaló como su presa y se lanzaron para atacarme, pero cuando yo me di cuenta de esta maniobra ya había sido demasiado tarde como para que cambiara mi posición a una defensiva; sin embargo...
- ¡Kamiuchi!
Pude ver justo frente a mis ojos como los Vilemon eran desintegrados por un rayo de energía al color rojo vivo. Quedé por unos instantes paralizada porque todo había sucedido muy rápido, pero reaccioné al escuchar a alguien hablarme. No era una voz conocida.
- ¿Estás bien? Antylamon.
- Lo... estoy -me detuve un momento para calmarme, después alcé la mirada y lo observé- ¿Quien es usted?
- ...Baalmon.
''Baalmon...'' era la primera vez que veía un digimon de su tipo, ¿O quizás no?
- Creo que... antes nos habíamos visto; aunque probablemente fue solo por un muy breve instante.
- ... Eso parece.
Era de poca habla, eso me parecía, pero eso era lo de menos.
- ¿Eres un aliado nuestro, o estás en nuestra contra?
- No me gusta tener aliados -dejó en claro- Pero a veces puedo hacer excepciones para poner la basura en su lugar -apuntó con su arma de fuego hacia unos digimon y les disparó, evitando que se acercaran- Además, con esto estoy pagando mi deuda.
- ¿Tu deuda? -bajé un poco la mirada, intentando hacer memoria de en que momento había visto a este misterioso digimon, pero él volvió a interrumpir mis pensamientos como si se estuviese convirtiendo en una costumbre.
- Y bien, ¿Que vas a hacer?
- ... ¿Ah?
- Lo que sea que vayas a hacer hazlo de una vez, no puedo estar protegiendote todo el tiempo.
- Ah... -me quedé callada, no sabía si se refería a la duda que tenía hace unos momentos que me había provocado Rena o era porque no estaba luchando contra nadie en estos instantes.
- Agh... Maldición -observó su pistola y jaló el gatillo un par de veces, notando que las municiones habían cedido- Tch! -tiró el arma al suelo y sacó de sus ropas otra arma, esta vez, de cuerpo a cuerpo- ¡Andando! ¡Tenemos a alguien a quien proteger! -se lanzó contra la horda de digimon, golpeandolos con su arma.
- ...¿Alguien a quien proteger?... -de inmediato pasó por mi mente mi Hime-sama. Llevé mi mano hacia mi pecho y, fugazmente, tambien pude ver a Anubismon- ...
- ¡Si! Ambos buscamos proteger a las personas que son importantes para nosotros, ¿No? ¡Los protectores no expresamos nuestras preocupaciones con dudas, sino con actos! ¡¡Así que haz algo de una buena vez, maldición!!
- ¡Eh...! Pero... ¿Quien es a quien tu...?
Antes de que terminar mi pregunta, pasó por mi mente el recuerdo que buscaba. Hace unos momentos recuerdo haber visto a Baalmon cuando combatía contra la manada de BlackGarurumons. Al principio yo pensé que se trataba de algun digimon maligno, pero quizás.. quizás estaba cuidando a alguien, pero.... ¿A quien?
- ¿No será a...?
- ¿Lunamon?
Cuando volteé a ver hacia Baalmon ya no pude verlo, pensé que se había ido o que había desaparecido, incluso llegué a pensar ingenuamente que se trataba de una ilusión, pero en verdad lo estaban rodeando muchos digimon y, muy dificilmente, se encargaba de ellos para que no le causaran un daño potente a pesar de que en sus ropas ya podían verse las marcas de desgarres.
- ¡Baalmon...! -intenté apartar a los digimon, pero su voz me detuvo.
- ¡No vengas! -suspiró- ...Voy a acabar con esto de una vez por todas... -tomó su arma y la alzó, haciendo que todos los digimon que lo rodeaban se quedaran fijos viendo lo dicho sin esperar que, al ultimo momento, solo la soltara para que quedara en el suelo.
- ¿Baalmon?
- ¡ESCUCHENME TODOS! Sé que la mayoría de los presentes, si no es que todos, estuvieron el día de la catástrofe. Ese día en el que lo perdieron todo a causa de los humanos, humanos que se hacían llamar ''Tamers'' por tener a un Digimon de compañero, pero ambos... todos ellos eran malvados.
Baalmon bajó la mirada, como si decir esto le resultara dificil. Yo no sabía a que quería llegar con esto.
- ¡YO... era uno de esos digimon que acompañaban a los humanos! ¡Yo fui uno de los responsables de que sus vidas ahora sean solo un montón de basura! ¡De que ya no sean tomados en cuenta! ¡SOY YO!
Todos los digimon que lo rodeaban se alejaron de él con terror, se escuchaban a algunos inhalar aire de la sorpresa, pero al final... solo podían verse sus miradas llenas de odio clavarse sobre el pobre de Baalmon, a excepción de una mirada en especial.
- ¡Baalmon!
Los ojos de Baalmon se abrieron de golpe al escuchar esa voz, se notaban sus pocas ganas de averiguar de quien se trataba, pero aun así se atrevió a verla... a la pequeña digimon que se acercaba a él con ojos sumidos en impacto.
- Señor Baalmon... Eso que dices no es cierto... ¿Verdad? ¿Es mentira?...
- ...Lunamon, yo...
Un par de digimon tomaron a Lunamon de ambos brazos, provocando que ella gritara y pataleara para que la soltasen.
- ¡LUNAMON!
- ¡Sin duda esa Lunamon es especial para este monstruo! ¡Ya encontramos su talón de Aquiles, muchachos! -indicó un SkullKnightmon hacia los demás digimon que se encontraban presentes- Vayamos a darle una cucharada de su propia medicina, ¡Quitemosle lo más preciado que tiene!
Los digimon comenzaron a celebrar ante las plabras del Knightmon de armadura oscura, quien se posicionaba frente a Lunamon la cual no dejaba de patalear.
- ¡Sueltenme! ¡Sueltenme por favor! ¡¡BAALMON!! -pedía entre el llanto. SkullKnightmon levantó su mirada con su lanza para que lo viera a los ojos.
- Disculpame pequeña, pero esta oportunidad no se presenta tantas veces. Acabaré contigo rápido y sin dolor.
- ¡Hagame lo que quiera a mi, pero no dejen que Baalmon sufra! ¡No quiero que me vea, por favor...!
- Tapenle la boca -uno de los digimon que la sostenía cubrió la boca de la pequeña con su mano. SkullKnightmon levantó su lanza- ¡Espero que veas esto, Baalmon, abre bien los ojos! ¡Spear Needle!
- ¡NOOOOOOOOOOOOO!
Lo unico que pudo escucharse fue el sonido de la lanza siendo clavada sobre alguien. Baalmon no pudo evitar dejar escapar algunas lagrimas de sus tres ojos a pesar que lo que veía no era precisamente lo esperado.
Entre la lanza de SkullKnightmon y Lunamon había algo que la detenía. Si, SkullKnightmon había atravesado a alguien, pero no era a la pequeña e inocente Lunamon, sino a mi.
- ¿¡Que crees que haces. Tu quien eres!? -tomé su lanza adherida a su brazo y lentamente la saqué de mi pierna, soltando inevitablemente algo de sangre al hacerlo.
- Mi deber -tomé la lanza con fuerza y lancé lejos al SkullKnightmon- Y mi deber es proteger a quienes quiero -miré a Baalmon a quien, podría jurar, sonrió dentro de esa bufanda que cubría la mitad de su rostro- Sin pensarlo mucho, ¿Verdad?
- ... Totalmente.
Abrí los ojos una vez más y miré justo sobre mi el rostro del caballo de Zanbamon, quien bufó justo en mi cara.
- ¿Vas a quedarte ahí acostada mientras atravieso tu Digicore con mi espada? Já, me parece bien, aburrido pero bien... -tomó su espada mas pequeña, pero al volver mi vista hacia mi me vio levantandome del suelo- ¿Qué? ¿No te habías rendido ya?
- ¿Estás loco? Solo estaba tomando un pequeño descanso, ya sabes, un intermedio -comencé a hacer estiramientos y flexiones para recuperar la movilidad completa de mi cuerpo.
- UGH, ¿¡Estás volviendo a burlarte de mi, imbécil!?
- No, ¿Nunca has hecho ejercicios en medio de una batalla? Sirve de mucho, te ayuda a mantener tu mente serena y.. -sentí el filo de su espada justo en mi cuello- ...Puedo ver que eso te importa poco.
- Voy a cortarte la lengua en cuanto sigas hablando.
- Estoy segura de que extrañarás mi voz después de esto -sonreí de forma provocativa.
- Lo dudo, lo que más deseo en estos momentos es acabar contigo solo para dejar de escuchar tu ridicula y chillona voz.
- ¿Ridicula y chillona? Amigo, ¿Es que no te has oído a ti? Bueno, no me extrañaría, con todos los relinchos que hace ese caballo tuyo... solo lo he escuchado unas cuantas veces y ya estoy empezando a ensordecerme.. Ah, espera, ¿Has acabado de evolucionar hace poco, no?
- ¡SILENCIO!
Volvió a lanzar un segundo corte, pero esta vez logré fácilmente contrarestarlo con mi espada. Al notar la obvia diferencia de fuerza entre su pequeña espada y la mía tuvo que apoyarse inmediatamente con su segunda espada más grande y yo, para reforzar mi contraataque, tomar mi espada con ambas manos. Hubo un cruce de miradas entre él y yo, ambos mostrabamos nuestros colmillos entre dos distintas expresiones: yo sonreía y él parecía que estaba por gruñir una vez más.
- Esta parece ser el momento decisivo, ¿Quieres ver quien tiene la mayor fuerza entre nosotros dos?
- ¿Quieres pasar tus ultimos momentos diciendo más estupideces? Parece que tu vida en sí es una broma, es una lastima que tenga que acabar ahora mismo con tu broma.
- Oh, amigo, no creo que puedas~
- ¿¡Ah no!?
- No, porque evidentemente soy mas fuerte que tu
- JAJAJA ¡Hablas mucho y haces poco! ¡Te creeré cuando vengas hacia mi y me arranques la cabeza!
Borré mi sonrisa e hice un movimiento giratorio en el sentido contrario de las manecillas del reloj con mi espada, colocando las armas de Zanbamon debajo de mi espada y después posando mi pie sobre estas para impulsarme en un salto. Usando mi ''Olympia Slash'', antes de que el pudiese decir algo, realicé con corte limpio. Después de haber aterrizado a sus espaldas y con mi espada clavada al suelo, la cabeza de Zanbamon rodó por el suelo.
- Tu lo pediste -logré decir al darme la vuelta antes de que Zanbamon se hiciera datos y desapareciera.
- Ya veo... ¿Me estás otorgando el primer movimiento? -una sonrisa se dibujó en su desfigurado rostro- Que tierna niña, ¿De verdad crees que eso te estará dando la ventaja?
No me inmuté, solo fijaba mi mirada en él, apaciguando un poco más mi sonrisa.
- ... Ilusa.
El caballo se levantó sobre sus patas traseras, relinchando con fiereza mientras Zanbamon blandía su espada más pequeña y, por lo mismo, la mas filosa de las dos. Dando una orden a su fiel montura, el digimon comenzó a correr hacia mi posición por lo que me preparé inclinando mis rodillas unos centímetros. Zanbamon mostró sus colmillos mientras blandía su espada mas grande con toda intención de golpearme con ella pero logré evitarla a tiempo dando un salto en vertical. Al verse venir esto, mi oponente empleó fuerza en su segunda espada y la dirigió hacia mi, logrando evitar el ataque a puras penas con ayuda de mi escudo, iniciando un chirriante sonido entre dos metales y asustando al caballo quien volvió a levantarse en sus patas traseras. Lancé un golpe al aire con ayuda de mi espada, logrando impulsarme gracias a su peso hacia delante y aterrizando sobre el casco de Zanbamon, dando un segundo salto desde este hacia el suelo.
- Pfft... Jejejeje~
- ¡AGH! -se enderezó su casco y se dio la vuelta- ¿¡Te causa mucha gracia, mocosa!?
- ¿Te digo la verdad? -intenté apaciguar mi risa poniendo mi brazo sobre mi boca.
- ¡Ríete entonces, porque será la ultima vez que lo hagas! ¡Cross Slash!
De su espada más grande comenzó a disparar mas municiones, las cuales me hicieron reaccionar y cubrirme con mi escudo de cualquier ataque directo; sin embargo, no eran para mi precisamente, sino que sirvieron como un metodo perfecto de distracción donde mi atención se fijó en él suelo, blanco de las balas, y no pude reaccionar ante la embestida de Zanbamon quien, con todo su peso y el de su caballo, me lanzaron volando hasta caer rodando al suelo.
Era imposible cubrir mis heridas de los raspones, incluso me fue dificil callar los quejidos por el dolor, pero más doloroso que el golpe o las heridas eran las burlas del digimon que se encontraba ahora a pocos metros de mi.
- JAJAJAJA ¿Que te pasó? ¿Te caíste, pequeña? ¿Quieres que le hable a tu mamá? Oh, espera, debe estar ahora mismo siendo devorada por toda esa muchedumbre de digimon furiosos -dijo riendose entre dientes.
- Tsk... ¡Con Antylamon no te metas! -le amenacé, alzando mi rostro puesto que aun no recuperaba las fuerzas para levantarme. Zanbamon se inclinó hacia mi y con su mano me tomó la barbilla.
- ¿O qué? ¿Vas a ponerte a llorar, niñita?
Gruñí ante sus burlas y le mordí lo más fuerte que pude en su dedo indice, llegando a herirlo hasta provocarle una hemorragia.
- ¡AGH! ¡Sueltame, maldición! -tenía total intención de arrancar su dedo, pero lo unico que logré provocarle es una herida tan grande que el color rojo de su sangre cubría su mano casi por completo. No pude evitar reir entre dientes al ver su expresión. Era un éxtasis.
- ¿Que sucede? ¿Vas a ponerte a llorar?
Zanbamon gritó con furia. Su caballo se levantó al momento y con un ágil movimiento, antes de que yo pudiera hacer algo al respecto, me pateó con sus patas traseras volviéndome a levantar del suelo y rodar por este hasta tocar contra los escalones del escenario. Mi cuerpo me dolía como si acabase de ser atropellada, pero mi espiritu seguía vivo, eso era lo que en verdad importaba.
- Antylamon... Resiste -murmuré, cerrando los ojos.
No sé cuantos digimon había derribado en este momento, no sé cuanto tiempo había pasado desde que todos descubrieron nuestra coartada y tuvimos que comenzar a pelear contra muchos digimon inocentes cuyo corazón solo estaba confundido, asustado. Me sentía mal, no había duda de eso, y lo peor de todo es que no sabía que hacer al respecto. ''Si no lucho moriré, pero si lucho no sé si de verdad ganaremos, entonces ¿Porque estoy haciendo esto?'' me decía en mis adentros mientras apartaba a un par de Doggymon que se habían lanzado hacia mi en un intento en vano por morderme.
Esa, sin embargo, no era mi unica preocupación; tambien tenía en mente ''¿Cómo estará ahora Rena?'' Hace unos minutos tuve que dejarla sola contra un digimon en etapa Mega, un Zanbamon, esos digimon son conocidos por su habilidad innata con la doble espada, son muy agresivos a la hora de acabar con otros...
No, debo calmarme, si no despejo mi mente esto no terminará para nada bien
Eso es, debía relajarme, pero por más que lo intentaba mis dos primeras dudas perduraban al igual que una tercera que me había surgido después de que Rena me impulsara a dejarla sola contra ese digimon. Su voz resonaba en mi mente:
''Pienso que sabrás tu que hacer al respecto. Confío en mi protectora.''
- ¿Que debo hacer al respecto?... Hime-sama, si usted lo sabe, ¿Porque no me lo dijo antes de que me fuera?... Quizás debí haberselo preguntado...
Me había detenido en medio del ''campo de batalla'' mientras murmuraba estas palabras para mi misma, nuevamente, ignorando el hecho de ''despejar mi mente para evitar que esto termine mal'', y por lo ende, lo que siguió ya se veía venir: un grupo de Vilemon me señaló como su presa y se lanzaron para atacarme, pero cuando yo me di cuenta de esta maniobra ya había sido demasiado tarde como para que cambiara mi posición a una defensiva; sin embargo...
- ¡Kamiuchi!
Pude ver justo frente a mis ojos como los Vilemon eran desintegrados por un rayo de energía al color rojo vivo. Quedé por unos instantes paralizada porque todo había sucedido muy rápido, pero reaccioné al escuchar a alguien hablarme. No era una voz conocida.
- ¿Estás bien? Antylamon.
- Lo... estoy -me detuve un momento para calmarme, después alcé la mirada y lo observé- ¿Quien es usted?
- ...Baalmon.
''Baalmon...'' era la primera vez que veía un digimon de su tipo, ¿O quizás no?
- Creo que... antes nos habíamos visto; aunque probablemente fue solo por un muy breve instante.
- ... Eso parece.
Era de poca habla, eso me parecía, pero eso era lo de menos.
- ¿Eres un aliado nuestro, o estás en nuestra contra?
- No me gusta tener aliados -dejó en claro- Pero a veces puedo hacer excepciones para poner la basura en su lugar -apuntó con su arma de fuego hacia unos digimon y les disparó, evitando que se acercaran- Además, con esto estoy pagando mi deuda.
- ¿Tu deuda? -bajé un poco la mirada, intentando hacer memoria de en que momento había visto a este misterioso digimon, pero él volvió a interrumpir mis pensamientos como si se estuviese convirtiendo en una costumbre.
- Y bien, ¿Que vas a hacer?
- ... ¿Ah?
- Lo que sea que vayas a hacer hazlo de una vez, no puedo estar protegiendote todo el tiempo.
- Ah... -me quedé callada, no sabía si se refería a la duda que tenía hace unos momentos que me había provocado Rena o era porque no estaba luchando contra nadie en estos instantes.
- Agh... Maldición -observó su pistola y jaló el gatillo un par de veces, notando que las municiones habían cedido- Tch! -tiró el arma al suelo y sacó de sus ropas otra arma, esta vez, de cuerpo a cuerpo- ¡Andando! ¡Tenemos a alguien a quien proteger! -se lanzó contra la horda de digimon, golpeandolos con su arma.
- ...¿Alguien a quien proteger?... -de inmediato pasó por mi mente mi Hime-sama. Llevé mi mano hacia mi pecho y, fugazmente, tambien pude ver a Anubismon- ...
- ¡Si! Ambos buscamos proteger a las personas que son importantes para nosotros, ¿No? ¡Los protectores no expresamos nuestras preocupaciones con dudas, sino con actos! ¡¡Así que haz algo de una buena vez, maldición!!
- ¡Eh...! Pero... ¿Quien es a quien tu...?
Antes de que terminar mi pregunta, pasó por mi mente el recuerdo que buscaba. Hace unos momentos recuerdo haber visto a Baalmon cuando combatía contra la manada de BlackGarurumons. Al principio yo pensé que se trataba de algun digimon maligno, pero quizás.. quizás estaba cuidando a alguien, pero.... ¿A quien?
- ¿No será a...?
''Con esto estoy pagando mi deuda''
- ¿Lunamon?
Cuando volteé a ver hacia Baalmon ya no pude verlo, pensé que se había ido o que había desaparecido, incluso llegué a pensar ingenuamente que se trataba de una ilusión, pero en verdad lo estaban rodeando muchos digimon y, muy dificilmente, se encargaba de ellos para que no le causaran un daño potente a pesar de que en sus ropas ya podían verse las marcas de desgarres.
- ¡Baalmon...! -intenté apartar a los digimon, pero su voz me detuvo.
- ¡No vengas! -suspiró- ...Voy a acabar con esto de una vez por todas... -tomó su arma y la alzó, haciendo que todos los digimon que lo rodeaban se quedaran fijos viendo lo dicho sin esperar que, al ultimo momento, solo la soltara para que quedara en el suelo.
- ¿Baalmon?
- ¡ESCUCHENME TODOS! Sé que la mayoría de los presentes, si no es que todos, estuvieron el día de la catástrofe. Ese día en el que lo perdieron todo a causa de los humanos, humanos que se hacían llamar ''Tamers'' por tener a un Digimon de compañero, pero ambos... todos ellos eran malvados.
Baalmon bajó la mirada, como si decir esto le resultara dificil. Yo no sabía a que quería llegar con esto.
- ¡YO... era uno de esos digimon que acompañaban a los humanos! ¡Yo fui uno de los responsables de que sus vidas ahora sean solo un montón de basura! ¡De que ya no sean tomados en cuenta! ¡SOY YO!
Todos los digimon que lo rodeaban se alejaron de él con terror, se escuchaban a algunos inhalar aire de la sorpresa, pero al final... solo podían verse sus miradas llenas de odio clavarse sobre el pobre de Baalmon, a excepción de una mirada en especial.
- ¡Baalmon!
Los ojos de Baalmon se abrieron de golpe al escuchar esa voz, se notaban sus pocas ganas de averiguar de quien se trataba, pero aun así se atrevió a verla... a la pequeña digimon que se acercaba a él con ojos sumidos en impacto.
- Señor Baalmon... Eso que dices no es cierto... ¿Verdad? ¿Es mentira?...
- ...Lunamon, yo...
Un par de digimon tomaron a Lunamon de ambos brazos, provocando que ella gritara y pataleara para que la soltasen.
- ¡LUNAMON!
- ¡Sin duda esa Lunamon es especial para este monstruo! ¡Ya encontramos su talón de Aquiles, muchachos! -indicó un SkullKnightmon hacia los demás digimon que se encontraban presentes- Vayamos a darle una cucharada de su propia medicina, ¡Quitemosle lo más preciado que tiene!
Los digimon comenzaron a celebrar ante las plabras del Knightmon de armadura oscura, quien se posicionaba frente a Lunamon la cual no dejaba de patalear.
- ¡Sueltenme! ¡Sueltenme por favor! ¡¡BAALMON!! -pedía entre el llanto. SkullKnightmon levantó su mirada con su lanza para que lo viera a los ojos.
- Disculpame pequeña, pero esta oportunidad no se presenta tantas veces. Acabaré contigo rápido y sin dolor.
- ¡Hagame lo que quiera a mi, pero no dejen que Baalmon sufra! ¡No quiero que me vea, por favor...!
- Tapenle la boca -uno de los digimon que la sostenía cubrió la boca de la pequeña con su mano. SkullKnightmon levantó su lanza- ¡Espero que veas esto, Baalmon, abre bien los ojos! ¡Spear Needle!
- ¡NOOOOOOOOOOOOO!
Lo unico que pudo escucharse fue el sonido de la lanza siendo clavada sobre alguien. Baalmon no pudo evitar dejar escapar algunas lagrimas de sus tres ojos a pesar que lo que veía no era precisamente lo esperado.
Entre la lanza de SkullKnightmon y Lunamon había algo que la detenía. Si, SkullKnightmon había atravesado a alguien, pero no era a la pequeña e inocente Lunamon, sino a mi.
- ¿¡Que crees que haces. Tu quien eres!? -tomé su lanza adherida a su brazo y lentamente la saqué de mi pierna, soltando inevitablemente algo de sangre al hacerlo.
- Mi deber -tomé la lanza con fuerza y lancé lejos al SkullKnightmon- Y mi deber es proteger a quienes quiero -miré a Baalmon a quien, podría jurar, sonrió dentro de esa bufanda que cubría la mitad de su rostro- Sin pensarlo mucho, ¿Verdad?
- ... Totalmente.
Abrí los ojos una vez más y miré justo sobre mi el rostro del caballo de Zanbamon, quien bufó justo en mi cara.
- ¿Vas a quedarte ahí acostada mientras atravieso tu Digicore con mi espada? Já, me parece bien, aburrido pero bien... -tomó su espada mas pequeña, pero al volver mi vista hacia mi me vio levantandome del suelo- ¿Qué? ¿No te habías rendido ya?
- ¿Estás loco? Solo estaba tomando un pequeño descanso, ya sabes, un intermedio -comencé a hacer estiramientos y flexiones para recuperar la movilidad completa de mi cuerpo.
- UGH, ¿¡Estás volviendo a burlarte de mi, imbécil!?
- No, ¿Nunca has hecho ejercicios en medio de una batalla? Sirve de mucho, te ayuda a mantener tu mente serena y.. -sentí el filo de su espada justo en mi cuello- ...Puedo ver que eso te importa poco.
- Voy a cortarte la lengua en cuanto sigas hablando.
- Estoy segura de que extrañarás mi voz después de esto -sonreí de forma provocativa.
- Lo dudo, lo que más deseo en estos momentos es acabar contigo solo para dejar de escuchar tu ridicula y chillona voz.
- ¿Ridicula y chillona? Amigo, ¿Es que no te has oído a ti? Bueno, no me extrañaría, con todos los relinchos que hace ese caballo tuyo... solo lo he escuchado unas cuantas veces y ya estoy empezando a ensordecerme.. Ah, espera, ¿Has acabado de evolucionar hace poco, no?
- ¡SILENCIO!
Volvió a lanzar un segundo corte, pero esta vez logré fácilmente contrarestarlo con mi espada. Al notar la obvia diferencia de fuerza entre su pequeña espada y la mía tuvo que apoyarse inmediatamente con su segunda espada más grande y yo, para reforzar mi contraataque, tomar mi espada con ambas manos. Hubo un cruce de miradas entre él y yo, ambos mostrabamos nuestros colmillos entre dos distintas expresiones: yo sonreía y él parecía que estaba por gruñir una vez más.
- Esta parece ser el momento decisivo, ¿Quieres ver quien tiene la mayor fuerza entre nosotros dos?
- ¿Quieres pasar tus ultimos momentos diciendo más estupideces? Parece que tu vida en sí es una broma, es una lastima que tenga que acabar ahora mismo con tu broma.
- Oh, amigo, no creo que puedas~
- ¿¡Ah no!?
- No, porque evidentemente soy mas fuerte que tu
- JAJAJA ¡Hablas mucho y haces poco! ¡Te creeré cuando vengas hacia mi y me arranques la cabeza!
Borré mi sonrisa e hice un movimiento giratorio en el sentido contrario de las manecillas del reloj con mi espada, colocando las armas de Zanbamon debajo de mi espada y después posando mi pie sobre estas para impulsarme en un salto. Usando mi ''Olympia Slash'', antes de que el pudiese decir algo, realicé con corte limpio. Después de haber aterrizado a sus espaldas y con mi espada clavada al suelo, la cabeza de Zanbamon rodó por el suelo.
- Tu lo pediste -logré decir al darme la vuelta antes de que Zanbamon se hiciera datos y desapareciera.
Diana S. Bennet
Re: Que Lugar mas tenebroso... !Que Divertido! 2da Parte [Priv: Rena Ryuugu]
Desde el punto de vista de Anubismon
La situación parecía ir bien, VenomMyotismon atrapado, el Ammit siendo invocado perfectamente sin ninguna interrupción ni distracción… quizás podríamos ganar en esta batalla pero… mientras aun invocaba al poderoso espíritu que terminar con esta situación bélica… pude sentir un extraño escalofrió que recorrió todo mi ser, desde lo más profundo de mi corazón hasta lo más externo de mi cuerpo para ser más precisos. En ese momento, mientras aun invocaba al Ammit con un 10% de mi concentración, comencé a buscar con la mirada a Antylamon… realmente no pude comprender del todo el por qué la buscaba a ella solamente pero… ah… algo en mi interior me gritaba que debía encontrarla y protegerla… el problema sería encontrarla entre tantos digimons… pero mi búsqueda fue interrumpida cuando pude escuchar un sonido quebradizo… como si una especie de metal se hiciera añicos por culpa de un aumento de fuerza extremo. Para mi desgracia, el sonido de metal quebrándose no era nada más y nada menos que el de mis flechas de energía, siendo destrozadas por VenomMyotismon quien estaba haciendo una gran cantidad de fuerza. Ese vampiro demoniaco desgraciado estaba por destruir mis flechas y liberarse, y como estoy en medio de la invocación del Ammit, no podría defenderme aunque quisiera, solo podría correr… y con la preocupación que siento por Antylamon… me sería imposible escapar del demonio, quedando como una presa fácil, además de débil, puesto la batalla que tuve para poder dejarlo inmovilizado fue bastante agotadora… demasiado para mi gusto y no podría resistir el tener otra de igual magnitud.
Estuve unos instantes intentando que mi concentración volviera a estar totalmente fijada en la invocación del Ammit, pero por cruel obra del destino; pude escuchar desde no muy lejos de la pirámide una especie de grito de angustia y suplica, así como una especie de confesión o revelación pero… tsk, la distancia entre mi posición actual y ese lugar era bastante, por lo que opte por tomar distancia de VenomMyotismon, acercándome al lugar con la esperanza de que, por lo menos, pudiera mantenerme concentrado y averiguar a quien debía ordenar al Ammit que atacara. No me tomo mucho tiempo volar hacia el lugar, donde habían muchos digimons concentrados… y para el escaso número actual de enemigos, habían demasiados pero mi mirada quedo fijada en los digimons que se encontraban en el centro, los cuales eran Baalmon, un SkullKnightmon, una Lunamon y… ¡¿Antylamon?! ¿Qué hace ella allí?... digo… se que ella se fue a enfrentar a los enemigos pero… ¿Por qué no hacía nada?... ¿Qué ocurría?... de repente vi como SkullKnightmon estaba por asesinar a Lunamon haciendo uso de su lanza; yo quise lanzarme para ayudarla pero terminaría perdiendo lo que llevo de la invocación y… no podría permitirme perder algo así… pero… ¿Qué se suponía que hiciera?... tsk… fue en ese momento cuando vi lo peor que mis ojos pudieron haber presenciado en toda mi vida… algo tan horrible para mí que… creo que supero al sacrificio que hicieron mis padres para salvarme la vida.
Antylamon… -observe a Antylamon usarse de escudo para Lunamon, recibiendo ella la lanza de SkullKnightmon en la pierna- ¡Antylamon! –Quise lanzarme para ayudarla, para asegurarme de que no estuviera herida, pero fui sujetado por BlackWarGreymon- ¡¡NO!! ¡¡DEJAME!! ¡Tengo que ayudarla! ¡No puedo dejarla sola! ¡Por favor!
¡Anubismon! ¡Cálmate! ¡Ella estará bien! ¡Lo sé! ¡La eh visto pelear y una herida como esa no la detendrá! –eso no me importo, continúe forcejeando, pero después BlackWarGreymon me golpeo y me dio un puñetazo en la cara logrando que me detuviera- ¡Escúchame! ¡Yo la ayudare! ¡Le debo una a Baalmon y me prometí que ayudaría a Antylamon! ¡¿Quieres ayudarla también?! ¡Termina con esto de una vez! ¡Cuánto más te demores en invocar al Ammit mas posibilidades existen de que todos nos vayamos al diablo!
… -lo único que pude hacer fue asentir levemente, manteniendo la mirada baja mientras un par de lagrimas se formaban en mi rostro y comenzaban a caer al suelo; no fueron causadas por el puñetazo de BlackWarGreymon si no por las imágenes que se me venían a la mente… todas de Antylamon herida- está bien… por favor… destruye a ese SkullKnightmon… terminare de invocar al Ammit… (Por favor Antylamon… aguanta hasta que termine…)
BlackWarGreymon asintió levemente y después me dio unas palmadas en el hombro, intentando decirme de que todo saldría bien pero… en mi mente nada salía bien… tsk… de algún modo me siento responsable de que esto ocurriera… pero sé que no es mi culpa… no es culpa de nadie… las cosas que pasaron, ya pasaron… aunque quisiera no podría cambiar nada… tsk… lo único que me queda es ponerle fin a esto… no solo para cumplir mi promesa… si no para ayudar a mis amigos y salvar a los inocentes de esta trampa mortal a la que pudieron llamar “ayuda”. Luego de que BlackWarGreymon se alejara definitivamente para ayudar a los demás, dirigí mi mirada hacia VenomMyotismon que ya se había librado de mis flechas y ahora me estaba observando con gran furia, mientras que yo entrecerré los ojos con una gran seriedad, entonces los cerré y extendí mis alas, regresando toda mi concentración al ritual del Ammit, el cual avanzo mucho más rápido que antes… supongo que mi decisión de terminar con esto de una buena vez me está dando energía extras para acelerar el proceso sin quitar ningún paso en la invocación… je… nada me hará mas feliz que invocar al Ammit y terminar con esto de una buena vez.
Muy bien… pongámosle fin a esto… -respire profundamente y continúe recitando las palabras para terminar el ritual-
Desde el punto de vista de Nova
SkullKnightmon… un digimon tan cruel que es bastante temido por quienes se crucen con el mismo… pfs… ¿Qué miedo puede dar un sujeto del tamaño de un Flarelizarmon?... yo responderé la pregunta con una opinión propia… da tanto miedo como una piedra siendo lanzada a un pozo de magma derretido… es decir, el debe ser quien tenga miedo… mas en una situación como esta. Ciertamente le prometí a Anubismon que acabaría con este sujeto y me aseguraría de que Antylamon estuviera bien pero… yo tengo un motivo personal por el cual hago esto… no solo es para ayudar a mi amigo, sino que también quiero salvar a esa Lunamon… así como Baalmon… yo veo a todas las Lunamons como digimons realmente importantes para mí… quizás sea porque antes conocí a una y luego la perdí… quizás sea un instinto “justiciero”… o quizás solo me agrada su especie y punto. Fuese como fuese, Antylamon logro desarmar a SkullKnightmon asique mi trabajo seria más simple, por lo que volé hacia el caballero miniatura y antes de que este pudiera hacer algo con sus manos para herir a Lunamon, le dio un puñetazo en el rostro y lo aleje lo más posible de la pequeña digimon, a quien deje en el suelo una vez que quedo libre del pequeño intento de guerrero. Tan pronto como me asegure de la seguridad de Lunamon, dirigí mi mirada hacia SkullKnightmon, quien pareció observarme con odio, y lo admito, soy alguien detestable… pero al menos no soy ni la mitad de feo que es ese sujeto, porque si no, sería más detestable de lo que ya soy.
Antylamon… te tengo un mensaje de parte de tu amigo… -me crují los nudillos y me pare firmemente para que la coneja gigante pudiera escucharme- “cuídate”… -dicho eso, me lance contra SkullKnightmon quien intento atacarme con su lanza, pero tuve la suerte de sujetarla con ambas manos y levantar al pequeño, aunque claro debido a mis pocas fuerzas tuve dificultades para mantenerlo en el aire- tsk… ¡Esto te ganas por utilizar a Lunamon de rehén! ¡Enano inútil! –Lance al pequeño lejos contra una pared- ¡Y a todos los que estaban de su parte! ¡También me las van a pagar por permitirle hacer lo que hiso!
Desgraciado… me las vas a pagar… ¡Me las pagaras! –el enano se levanto y se lanzo contra mí, atacándome constantemente con su lanza mientras que yo bloqueaba usando unas piedras que estaban en el suelo-
Tan pronto como SkullKnightmon comenzó a atacarme y yo a bloquear, pude sentir como mi cuerpo se hacía levemente más ligero, seguramente la sensación de que estaba peleando por una Lunamon me estaba dando energías… aunque igual podía sentir que caería en cualquier momento, siendo presa del agotamiento causado por tanta pelea en tan poco tiempo… je… realmente esto es interesante. La estrategia que utilizaba el pequeño enano con armadura era simple realmente, ya que solo constaba de atacarme rápidamente con su lanza haciendo uso de su tamaño y peso, mientras que yo solo podía valerme con una roca que en cualquier momento se partiría por culpa de los ataques de SkullKnightmon; pero antes de que esto sucediera, me hice a un lado dejando que SkullKnightmon clavara su lanza en la pared, y como el torpe me estaba atacando con todas sus fuerzas, termino clavando su lanza muy profundo, dándome tiempo a mí de poder golpearlo, pero no fue un simple golpe de mi parte, oh eso no… je, lo que hice fue realizar un Dramon Tackle para romperle el brazo, lo cual logre. Mi siguiente movimiento fue simplemente atacarlo cuerpo a cuerpo, dándole un par de patadas y puñetazos aprovechando mi altura, ya que el pequeño no podía atacar con su lanza. Al final, estuve por darle un último Dramon Tackle para arrancarle el digicore, pero el enano termino disparándome 2 rayos de energía rojos desde los ojos de la calavera de su pecho, haciéndome retroceder… tsk… será pequeño pero es un digimon de nivel Ultimate bastante rudo… no me sorprende por que es un digimon supuestamente “temido”… esto será bastante difícil. Por un momento sentí que se me cortara la respiración pero contuve mis ganas de caer inconsciente… aun me quedaba una pelea que ganar, y no planeaba perderla… menos cuando ya le prometí a Anubismon que destruiría a SkullKnightmon… tsk… solo tengo que hacer un último esfuerzo.
¡Jaja! ¡Preparare para morir! ¡Esto te ganas por meterte donde no te llaman! –SkullKnightmon pareció comenzar a cargar los rayos de su calavera- ¡Muere! ¡BREAST-EYE WINK!
¡Un inútil sin razones para vivir como tú nunca derrotara a un digimon con razones para pelear como yo! –recibí el ataque de SkullKnightmon directamente al pecho, terminando con lo poco de la armadura que me quedaba- ¡Aaaahhhh! ¡DRAMON TACKLE! –Junte todas las energías que me quedaban de forma definitiva y golpee a SkullKnightmon directamente en el pecho, atravesando su armadura hasta atravesarle todo el cuerpo- haaa… muere… -saque mi mano del interior de SkullKnightmon mientras este se volvía datos y yo caía arrodillado en el suelo- ah…. Dios… que… cansancio…
Desde el punto de vista de Anubismon
El ritual estaba a unos instantes de terminar, y yo solo podía moverme como podía para evitar que VenomMyotismon, a quien tenía frente a mí, me diera un puñetazo y me hiciera perder toda la energía que había concentrado. Ciertamente el hecho de que tuviera a ese demonio frente a mí y que siguiera insultándome era molesto y tedioso de soportar, pero para mí nada sería más duro que pensar en mi mejor amiga herida… tsk… realmente no lo entiendo… tengo cientos de preocupaciones pero Antylamon es la única a la que le prestó atención… bueno, espero entenderlo pronto, ahora que soy nivel Mega… debo de poder entender mejor las cosas, en especial las cosas que tengan que ver conmigo mismo.
¡¿Por qué no te rindes perro?! ¡¿Qué no vez que todo está perdido?! ¡No hay absolutamente nada que puedas hacer para detener al maestro Eskmon! ¡Ni para salvar a tus amigos! –VenomMyotismon comenzó a reírse como loco- ¡LOS MATAREMOS A TODOS! ¡INCLUSO CREO QUE LAVAREMOS EL CEREBRO DE ESA ANTYLAMON! ¡QUIZAS SEA UN BUEN PEON Y SIERVO DEL SEÑOR!
… -mis ojos se abrieron como platos al escuchar eso, incluso pude sentir una especie de aumento de energía en mi cuerpo… o mas bien un aumento de fuerza… no se que era precisamente pero… podía sentir la rabia que Scott siente diario… pero esta no era suya… era mi propia rabia y esta me gritaba que ya era hora- GRRR…. ¡Loppi jamás será una peón de Eskmon! ¡Y JAMAS DEJARE QUE LA TOQUEN! ¡AAAHHHHH! –Extendí mis alas mientras toda la pirámide comenzaba a iluminarse- ¡Espíritu del Ammit! ¡Ven a la tierra de los vivos y castiga a los corruptos! ¡Aliméntate con la maldad de sus corazones y envíalos al infierno! ¡AMMIT! –En ese momento, pude ver como la esfera de energía de mi mano se elevo en lo alto de la pirámide y comenzó a tomar una extraña forma de animal, parecía una especie de chacal negro y dorado con gemas rojas, cabeza de lagarto y no tenia cola- ¡Ammit! –el extraño animal me observo e hiso una reverencia- … destruye a todos los corruptos…
¡¿QUE?! ¡Aléjate de mi monstruo! –VenomMyotismon se aparto lentamente mientras el Ammit se levantaba y lo observaba, comenzando a gruñir hasta aumentar de tamaño- ¡YO NO CREO EN ESTUPIDECES COMO ESTAS! –el gran demonio quiso golpear al Ammit para apartarlo pero este se volvió una especie de fantasma y se avalanzo sobre VenomMyotismon, tacleándolo con brutalidad, atravesándolo sin problemas- ¡AAAHHHH! ¡¿QUE COSA ES ESTA?!
… es el monstruo de tus pesadillas…
Al decir eso, VenomMyotismon termino por volverse datos, ya que el Ammit tenía en su boca el digicore del gran demonio, después comenzó a correr por toda la pirámide, abalanzándose por todos los digimons malignos que se le cruzaban, y cuando tenía en la mira a sus víctimas, abría su gigantesca boca de reptil, consumiendo el digicore de todos los digimons que tenia fijados, hasta que finalmente… termino por detenerse en el centro del escenario, lanzando un grito realmente extraño que hiso temblar la pirámide completamente. Fue impresionante como ese ser pudo acabar con todo esto en un solo instante… pero lo mas impresionante fue el ver como abría una especie de portal oscuro en el suelo y comenzaba a hundirse en el mismo… supongo que se dirigía al Dark Area junto con todo el digicore corrupto que recolecto… genial.
Muchas gracias Ammit… -respire profundamente y después me acerque al escenario segundos después de que el Ammit se fuera- … han sobrevivido muchos digimons… -Realmente había muchos corruptos pero también muchos inocentes… entre ellos estaba Antylamon, BlackWarGreymon, el Baalmon que los acompañaba, un Wizardmon, Persiamon y Lunamon… y menciono a estos porque son los que más me llamaron la atención… el resto solo eran digimons en nivel Rookie y uno que otro Champion- … ¡Escúchenme! ¡Todos fueron engañados por Eskmon! ¡Un falso supuesto “dios” que les habrá prometido muchas cosas! Pero ahora… ¡Yo soy su dios! ¡Soy el dios de la muerte y el juez de las almas, Anubismon! Y les prometo… que asi como su anterior dios, Anubismon-Sama… yo velare por su seguridad… (Velare por la seguridad de todos los digimons engañados como estos… esa es mi promesa)
Off: Imagen del Ammit descrito
- Tamer & Digimon
- Prueba de Rol :ADigi Puntos :707Cuentas :Ficha :Relaciones :Cronologia :NPCs :Nivel On Rol :DNA Evolution (Super Ultimate)Nivel On Rol de los Digi Aliados :Nova: Mega
BR: MegaIcono :Rango y Unidad :Scott Shadowest Musahrahjy
Rango: Hades Knight
División: Hades Titans
Unidad/Sub-division: Titans
Labramon
Rango: Hades Knight
División: Hades Titans
Unidad/Sub-division: TitansRango y Unidad Digi Aliado :Nova (BlackWarGreymon)
Rango: Hades Knight
División: Hades Titans
Unidad/Sub-division: Titans
BR (Renamon)
Rango: Soldado
División: D-Brigade
Unidad/Sub-division: Shadow LizardInventario :
Scott Desaster
Re: Que Lugar mas tenebroso... !Que Divertido! 2da Parte [Priv: Rena Ryuugu]
Los digimon que nos rodeaban aún parecían vernos sorprendidos, inmóviles, por la escena que acababa de pasar. Lo siguiente que hice fue darme un medio giro apoyandome solo en mi pie bueno y, con el otro extendido, pateé justo en la cabeza a los digimon que sostenían a Lunamon no sin antes avisarle que se agachara. Estos al recibir tal golpe salieron volando, se llevaron a Lunamon con ellos, pero sus cuerpos sirvieron como un buen colchón para la pequeña digimon. Ella comprobó que sus ''vigilantes'' estuvieran inconscientes y se soltó de su agarre, se limpió su vestido y fue corriendo en dirección a Baalmon.
- ¡Baalmon...!
- Lunamon...
Baalmon se limpió sus lagrimas con uno de sus brazos, pero cuando intentó ir hacia ella un par de MudFrigimon lo sostuvieron de sus brazos de tal forma que no pudiera hacer nada al respecto.
- ¡SUELTENME!
- Jajaja, pobre e ingenuo Baalmon, estás equivocado si dejaré las cosas como están estando yo aún con energías para pelear...
Fruncí el ceño, reconocí la voz fácilmente, se trataba de SkullKnightmon quien ahora sostenía a Lunamon de sus orejas con su mano desarmada mientras que la otra seguía sosteniendo su lanza.
- ¡Esta vez no voy a perder el tiempo con tonterías!
- ¡Tu...! -intenté acercarme a él, pero al olvidarme de mi recién hecha herida, no tuve el cuidado y apoyé todo mi peso en mi pie malo; esto provocó que me doblara del dolor y terminara arrodillada, apoyada solo en mi pie bueno mientras el otro yacía extendido hacia atrás- Agh...
- Si crees que me volverás a hacer daño con esas condiciones debes estar subestimandome mucho, coneja estúpida. Esa herida te recordará a nunca meterte conmigo, ¡Ni con el Señor Eksmon!
- ¡Si, el Señor Eksmon! -alabaron los demás digimon que disfrutaban de la escena.
Estaba frustrada. No había duda de que Baalmon tambien lo estaba, forcejeaba demasiado intentando hacer algo para escapar y salvar a Lunamon, pero los MudFrigimon lo tenían bien sostenido; y yo... yo estaba practicamente discapacitada. ''¡Esto no puede estar sucediendo!'' me decía en mis adentros.
Por favor, que alguien la ayude...
Bajaba la mirada como si estuviese rezando, esperaba un milagro en este momento, y parece ser que Yggdrasil volvió a sonreírme. Escuché como de pronto alguien caía al suelo, era un sonido metálico rebotar un par de veces en el piso, y cuando alcé la mirada comprobé que se trataba de nada más ni nada menos que SkullKnightmon. Sorprendida con lo ocurrido, giré mi mirada hacia donde se encontraba antes el mencionado y Lunamon, pero ahora solo se encontraba Lunamon... acompañada de otro digimon de colores oscuros.
¿BlackWarGreymon?
Estaba segura de que se trataba del mismo que ayudaba antes a Rena, no creo que haya más de un BlackWarGreymon aquí, no son muy sencillos de ver porque se les considera realmente raros... en el sentido de ''especial''.
Mis ojos resplandecieron en confianza al escuchar las palabras que el WarGreymon oscuro tenía para mi, no sabía la razón de eso; sin embargo, estaba segura de que tenía frente a mis ojos un milagro de Dios... ¿Pero a que clase de Dios me estoy refiriendo? Una parte de mi me dice que se trata del nuevo Dios ascendido... ''El Dios de la Muerte, Anubismon''.
- Muchas gracias... -murmuré, cerrando mis ojos y agachando la cabeza como señal de respeto.
Al alzar de nuevo la mirada, una vez comprobando la seguridad de Lunamon y de que quien se encargaría del SkullKnightmon sería BlackWarGreymon, hice un esfuerzo por volverme a levantar completamente sin importarme el dolor que la herida me causara; aunque me preocupara un poco la hemorragia, sabía que si terminaba rápido con esto podría tratarla lo antes posible. Transformé mis manos en hachas y amenacé con ellas mirando gravemente a los MudFrigimon, quienes al ver tales filos no pudieron hacer algo más que temblar y alejarse de Baalmon y de todos en un intento de salvar sus vidas. Estaba bien, no tenía intención de matar a alguien más, logré lo que quería y eso me bastaba -no es como si pudiera perseguirlos de todas formas-.
- Ugh... -comenzó a mover sus brazos un poco, en un intento de calmar el dolor de tenerlos en una mala posición todo el tiempo- Gracias... -fue lo unico que pudo decir, y no lo culpaba, conozco a los digimon de su tipo y sé que no son muy expresivos aunque quieran.
- No hay porque agradecer -miré a Lunamon, quien corría hacia Baalmon- Parece que alguien te está buscando.
- ¡Baalmon...! -Lunamon, al estar cerca de él, antes de que pudiese reaccionar, saltó hacia sus brazos y lo abrazo con fuerza.
- ¿Lunamon...? -se quedó callado, sorprendido por el abrazo- Porque... ¿Porque me abrazas? Yo fui uno de los responsables de todo esto... Soy quien destruyó la vida de tus amigos, y la tuya...
- Estoy consciente de eso, pero... No podría odiarte, Baalmon. Todos hemos sido engañados, no fuiste el unico, incluso yo llegué a pensar en un momento que los humanos eran malvados y que Eksmon no salvaría de la desesperación, que volvería a ser nuestras vidas las de antes... pero... -negó con la cabeza- Eso es imposible. No podemos dejar que alguien más resuelva nuestros problemas, eso lo debemos hacer nosotros.
- Lunamon...
- El caso es que... -sonrió- ¡Te perdono, Baalmon!
El digimon de apariencia oscura se sorprendió ante esas ultimas palabras y, nuevamente, pude jurar que esbozó una sonrisa aunque fuese difícil o incluso imposible de ver con esa bufanda sobre su rostro. Acto seguido, le devolvió el abrazo.
La escena me tenía realmente conmovida, pero no podía perderme en ella; había digimon rodeandonos por todas partes, pero... podía jurar que la mayoría de ellos se había quedado pensando ante las palabras de la pequeña Lunamon.
Aún hay esperanza...
Sin embargo, algunos otros digimon quisieron hacer oídos sordos, eran los digimon que definitivamente habían cerrado su corazón de igual forma que lo hizo el SkullKnightmon que era capaz de matar a un diigmon inocente a favor de su venganza. Me puse en guardia, pero al posar mi pie malo detrás de mi no pude evitar inclinarme un poco por el dolor. Por fortuna, esta vez llegaron otras personas a ayudarnos.
- ¡Fuera de mi camino! Estoy hasta la coronilla de todas estas batallas, ¡A UN LADO, DIJE!
- Lo que ella dijo, no querrán verla furiosa...
- ¡Bastemon! ¡Wizarmon! Estan vivos, ¡Que alegría!
- Claro que estamos vivos, ¡Pero no debiste escaparte así de nosotros sin previo aviso! Mira que nos tenías muy preocupados, Wizarmon incluso estaba a punto de llorar por la desesperación.
- E-¿Eh? B-Bastemon, no des información erronea, te digo que se me había metido una basurilla al ojo...
- Jejeje... -sonrió.
Baalmon había dejado ir a Lunamon para que fuera a recibir a sus amigos, pero después se quedó viendo a una parte en especial del lugar.
- ¿Sucede algo, Baalmon?
- ...Siento una energía muy poderosa haciendo acto de presencia, ¿No lo sientes?
- Hmmm... -cerré mis ojos y alcé mis orejas entrando en mi meditación.
Después de despejar mis dudas, pensamientos y dolores que habían estado nublando mi mente hasta el momento, pude sentir perfectamente lo que Baalmon se refería. Era una energía que no podía compararse para nada a la de un digimon o un ataque en especial, sino mas bien una presencia de otra magnitud... ¿Quizás divina?
- ¿Sabes de que puede tratarse?
- Tu deberías saberlo mejor que yo.
Quedé analizando lo que dijo al mismo tiempo que tal energía; llegó un momento en que lo comprendí a la perfección.
¿Anubismon?...
Cuando me di cuenta de lo que pasaba, una extraña luz apareció justo en el centro del salón. La luz tomaba la forma de una esfera, desde mi posición no podía notarlo muy bien, pero creo que llevaba un grabado. De la luz que ésta emanaba apareció un ser completamente desconocido, no tenía información alguna de él ni su forma me recordaba a algo en especial; este ser sin duda tenía la forma de un animal, y se acercaba a... ¡Anubismon! Solo pude ver como él se enfrentaba al VenomMyotismon de hace unos momentos, acabandolo sorprendentemente con solo un ataque.
- ... ¿Ese digimon que acompaña al Ammit, es tu amigo?
- ¿Eh? ¿Ammit? ... Si te refieres a Anubismon, pues... si. Es mi amigo.
- Heh... Interesante.
No sabía porque, pero esa pregunta me había hecho sentir nerviosa. ¿Debía suponer que ese ser extraño se llamaba ''Ammit''? De alguna forma Baalmon lo sabía, bueno, quizás tenga que ver con algun capitulo de historia que debí saltarme, quizás se lo pregunte después. El Ammit no solo tomó de presa el alma, o Digicore, de VenomMyotismon sino tambien de todos los digimon que no habían se habían retractado de sus pecados, que habían cerrado su corazón y alma ante las mentiras de Eksmon, y desapareció con todos ellos.
- Ese digimon de ahí es impresionante...
- ¡Es muy guapo! -comentó Bastemon con ojos brillosos, juntando sus manos y meneando ambas colas.
- ¿¡Eh!? O-Oye Bastemon, estamos hablando de un Dios...
- Hum, ¿Que importa? ¿Sabes? Antes los antiguos egipcios nos trataban a las Bastemon como unas diosas tambien~
- Bajate los humos un poco -se apoyó sobre su arma, como si fuese un bastón- Ese perro ya tiene dueño.
- ¡Ohhh...! ¿¡Quien!?
Sentí las miradas de todos caer sobre mi, por alguna razón.
- ...¿Eh? -mis mejillas se tiñeron. No sabía porque.
- Mmmmeow~ Ya veo, jejeje... -sonreía con malicia- Bueno, supongo que no puedo quejarme de que ese Dios esté en malas manos, ¿Supongo?
- N-No sé de que están hablando, él y yo solo somos amigos.
- ¡Seguro que si! -rió entre dientes y después se dio la vuelta para mirar a todos los digimon que aun seguían- ¿Y ustedes que hacen ahí? ¡Vayanse! -movió sus manos para ahuyentarlos- Y nosotros tambien hay que irnos.
- ¿Ah? ¿Porqué? -la miró confundida.
- Bueno, creo que lo mejor es dejar a Antylamon con su novi- digo, amigo~
- No es justo... -hizo un puchero mirando al suelo, pero alzó la mirada al sentir que alguien le acariciaba la cabeza.
- Vamos, Lunamon.
Ella se quedó mirando a Baalmon y después sonrió, asintiendo con alegría.
- Pero... -los vi irse- ...Solo somos... amigos -me sentía aún más nerviosa, e incomoda.
- ¿Porque esa cara larga?
- ¿Cara lar...? -me di la vuelta, conocía esa voz perfectamente- ¡Hi...Hime-sama!
Rena ya no estaba en su forma de Minervamon, aún estaba herida pero al parecer ya no tenía problemas para sostenerse o soportarlas. ¿Había ganado la batalla contra Zanbamon?
- ¡Habrá que darle un gran ''Gracias'' a Anubismon por todo esto! ¿Quien diría que acabaría con todos esos digimon malvados de solo un ataque? Estoy impresionada.
- Si... él es genial -sonreí- Espero que esté bien...
Diana S. Bennet
Re: Que Lugar mas tenebroso... !Que Divertido! 2da Parte [Priv: Rena Ryuugu]
Desde el punto de vista de Anubismon
Pude sentir como las almas de todos los digimons comenzaban a encontrar paz… cada digimon engañado que sobrevivió a la prueba del Ammit se me quedo viendo unos instantes… me sentí algo incomodo pero después respire profundamente y estire mis alas para dejar correr una leve brisa, intentando “alejar” de algún modo todo lo ocurrido en este sagrado lugar. Al final, vi a casi todos los digimons supervivientes arrodillarse, como si estuvieran venerándome de algún modo… yo simplemente cerré los ojos y los deje proseguir… no quiero imaginarme qué pasaría si les pido que se detengan… podría afectarlos mental y espiritualmente, y debido a todo lo que tuvo que ocurrir para que pudieran encontrar el verdadero camino… no estoy dispuesto a arriesgarme a que estos digimons vuelvan a ir por el camino incorrecto. Al final, cuando todos los digimons se levantaron, solo pude pedirles que buscaran una habitación en la pirámide… ciertamente este lugar es sagrado pero… estoy seguro de que Anubismon-Sama estaría de acuerdo en dejar a estos digimons el considerar esta pirámide como su hogar… además, en lo más profundo de mi ser, se que ellos la reconstruirán… quizás no hoy, quizás no mañana… pero se que pronto ellos podrán superar sus errores y pecados para reconstruir este lugar… y cuando eso ocurra… creo que me sentiré realmente feliz, así como el espíritu de Anubismon-Sama… se que tanto él como yo, nos alegraremos de ver este lugar en sus mejores momentos.
Después de que casi todos los digimons se fueran, baje junto con Scott hacia el lugar donde estaban Rena, BlackWarGreymon y… Antylamon… tsk… me costara verla con una gran herida pero… solo será cuestión de que regrese a mi forma de Labramon para sanarla… solo tengo que preservar la calma… no puedo perder el control de mis emociones… no después de haber utilizado un ataque como el Ammit para purgar esta pirámide de tantos digimons malignos… tks… dios… me sigue doliendo la cabeza de eso… supongo que ya me acostumbrare con el tiempo. Bueno, fuera como fuera, cuando llegamos, lo único que pude hacer fue apretar los puños en señal de rabia contenida con tan solo ver la herida de la pierna de Antylamon… se veía peor de lo que imaginaba… aunque el mas herido era BlackWarGreymon, teniendo su armadura totalmente destruida… lo único que le quedaba era su armadura de la cintura para abajo… es decir las piernas y la cintura misma… realmente ah peleado mucho, y eso que no teníamos prevista su llegada… je, creo que fue un milagro que también viniera para ayudarnos.
Es bueno saber que todo acabo bien en esta batalla… aunque ahora sabemos que Eskmon es un problema mayor al esperado… uno demasiado mayor como para dejarlo pasar –Scott suspiro levemente y después se cruzo de brazos- ¿engañar a tantos digimons únicamente para poder atacar a los humanos?... algo me dice que… esto no es algo que se pueda controlar tan fácilmente… no después de ver como terminamos todos…
Por lo menos… logramos terminar con esta batalla… tsk… -BlackWarGreymon se levanto lentamente, intentando no caer por sus heridas- es increíble que una pirámide llena de digimons… haya terminado tan vacía con un solo ataque… -suspiro e intento pararse firmemente- a veces es sorprendente el poder de los digimons… tanto de los que fueron engañados como el de ese Eskmon… ¿ser capaz de engañar a tantos digimons para sumirlos en la oscuridad?... odio admitirlo pero estoy impresionado de que alguien sea capaz de lograr algo así…
… eso no interesa… Eskmon tiene más siervos que lo defenderán con sus vidas… habremos ganado esta batalla pero la guerra sigue en pie… y la única forma de terminarla es averiguando la identidad de Eskmon y acabando con su existencia de una vez por todas –apreté los puños levemente- se ah metido con nosotros… con el desierto y con los seres sagrados del mismo… como compañero, debo enfrentarme a quien se meta con Scott… como amigo, debo defender a Rena y Antylamon… y como nuevo dios… debo asegurar la paz de mi territorio
Pude sentir unas palmadas en mi espalda, entonces me di vuelta para ver a Scott, quien tenía una sonrisa de orgullo en su rostro… je… me alegra saber que soy un orgullo para el… aunque al final, termine regresando a mi forma Rookie… la batalla fue bastante agotadora y aun tenía algo que hacer… algo que no podría hacer que dejara de preocuparme. Apenas volvi a ser Labramon, lo primero que hice fue acercarme a Antylamon mientras comenzaba a brillar levemente, entonces me acerque a su herida y la toque con suavidad, intentando no causarle dolor; quizás lo que hacia era confuso al principio, pero cuando comencé a activar mi técnica “Cure Liqueur”, restaurando los datos de la pierna de Antylmon, cerrando su herida poco a poco.
Listo… ahora debería de sentirte mejor, Antylamon –sonreí cálidamente y comencé a mover la cola en señal de felicidad- espero que te sientas mejor
… se ve que te agrada mucho Antylamon… tenía mis dudas cuando casi enloqueces para ir a ayudarla pero ahora lo puedo confirmar tranquilamente, Labramon –me di vuelta para ver a BlackWarGreymon, en un principio no entendí su comentario pero después de unos segundos, mi cara quedo roja como tomate por la vergüenza- je…
¡Ca-cállate! E-es obvio que qui-quisiera ayudarla… no podía dejarla sola… jamás me podría perdonar si algo le ocurría –termine por regresar con Scott apartando la mirada… realmente la vergüenza era grande- tsk…
Nova, mejor no lo molestes, con esto de ser dios de un momento a otro, acabar con tantos digimons y ver a su mejor amiga herida, Labramon ah tenido mucho por hoy –gracias Scott… simplemente gracias- como sea… supongo que estamos juntos en esto Rena… esta pelea ya se volvió algo más personal para mi asique… espero que no te moleste llevarme contigo cuando salgas a la caza de Eskmon… -observe a Scott quien suspiro vagamente y observo a BlackWarGreymon, o Nova por como lo llamo… ahora que lo pienso, ahora me doy cuenta de su nombre- será mejor que nos vayamos, tenemos que tratar tus heridas y buscar algún lugar pare que renueves tu armadura…
Haaa… oye, Scott –me pare frente a el logrando que me observara- ¿Por qué no vienen Rena y Antylamon un día de estos a nuestra base?... digo, podríamos arreglar allí las cosas para localizar a Eskmon y además… quien sabe, sería divertido que vengan a visitarnos un día, ¿no crees?
Haaa… dios… -Scott suspiro vagamente y observo a Rena- supongo que si… podría ser útil asique… estén atentas a la llamada, aunque no esperen que sea muy pronto, cuando regrese a mi base tendré miles de cosas que hacer asique… quizás en algún tiempo –Scott sonrió levemente y después comenzó a caminar con Nova detrás- hasta entonces, cuídense, Rena, Antylamon… y vamos Labramon
Ya voy… espero verlas pronto… en especial a ti Antylamon –sonrió tranquilamente y corrí detrás de Scott, moviendo la cola alegremente- (¿Antylamon en nuestra base?... ¡Qué alegría! ¡Espero que ese día llegue pronto!)
- Tamer & Digimon
- Prueba de Rol :ADigi Puntos :707Cuentas :Ficha :Relaciones :Cronologia :NPCs :Nivel On Rol :DNA Evolution (Super Ultimate)Nivel On Rol de los Digi Aliados :Nova: Mega
BR: MegaIcono :Rango y Unidad :Scott Shadowest Musahrahjy
Rango: Hades Knight
División: Hades Titans
Unidad/Sub-division: Titans
Labramon
Rango: Hades Knight
División: Hades Titans
Unidad/Sub-division: TitansRango y Unidad Digi Aliado :Nova (BlackWarGreymon)
Rango: Hades Knight
División: Hades Titans
Unidad/Sub-division: Titans
BR (Renamon)
Rango: Soldado
División: D-Brigade
Unidad/Sub-division: Shadow LizardInventario :
Scott Desaster
Re: Que Lugar mas tenebroso... !Que Divertido! 2da Parte [Priv: Rena Ryuugu]
La batalla con Zanbamon me había agotado, más no era precisamente por esa pelea, sino por todas las que había tenido que librar hasta el momento. Apoyé mi espada frente a mi y dejé que mi cuerpo, sintiendose pesado por toda la fatiga que hasta ahora había acumulado, fuese empujandome hacia el suelo hasta caer de rodillas aún con mis manos sostenidas al mango de la espada.
- Estoy cansada... -decía entre constantes suspiros.
- Lo hiciste muy bien Rena, la batalla ha terminado -resonó la voz de Kyubimon en mi cabeza.
- Pero... -tosí e intenté levantarme aplicando fuerza en mi espada pero mis piernas tambalearon ante el esfuerzo y volví a caer al suelo- Los demás digimon... ahí siguen... Antylamon... BlackWarGreymon...
- ¿Porque no levantas la mirada?
Al principio no entendía lo que Kyubimon trataba de decirme, esperaba que fuese algún enigma fuera del contexto de la oración, pero como ultima opción hice lo que me pidió de forma literal. Alcé la mirada y observé como a pocos metros del techo se elevaba una esfera compuesta de luz de la cual pareció liberarse un ¿Digimon? ¿Animal? No le hallaba la forma exacta, mucho menos a esta distancia, pero eso no importaba del todo después de los hechos que se acontecieron más adelante.
Volví a hacer un esfuerzo para levantarme, lograndolo a la segunda vez, y caminé con mi espada a rastras y el escudo medio-caído hasta llegar a un lugar donde el escenario no cubriese la mayoría de mi visión. Sorprendentemente ya no habían ni la mitad de digimon que habían antes; al principio pensé que BlackWarGreymon y Antylamon habían hecho todo este trabajo, pero no era del todo así, y lo comprobé cuando vi de nuevo a ese ser extraño traspasar los cuerpos de algunos digimon a una velocidad increíble con algo en su hocico, esto hacía practicamente que los digimon que sufrían de esto desaparecieran al instante.
- ¿Qué es esa cosa? -no sabía que pensar al momento, a pesar de que estaba destruyendo con relativa facilidad a todo lo que se pusiera en su camino, no estaba del todo segura si era alguien que estaba con nosotros o en nuestra contra.
- Ese es el ser mitologico que acompañaba fielmente a nuestro Dios Anubi-Sama, el que se encargaba de poner fin a los digimon de corazón corrompido cuya oscuridad era tan concentrada que ya no tenía otro remedio... mas que la muerte.
Escuchando las palabras de Kyubimon, fije mi vista un poco más arriba de mi posición y observé a Anubismon, sin duda era como ver al mismo ''Anubi-sama'' que nos ayudó anteriormente, pero sabía que se trataba del pequeño Labramon que ha sido y es nuestro amigo.
- Su amigo ha hecho un buen trabajo, debo suponer, casi tan bueno como el que hacía nuestro Dios Anubi-Sama...
- ...Sigues sin estar del todo contenta por esto, ¿Verdad? Puedo sentirlo...
- ... Las decisiones de Anubi-Sama son dogmáticas. No tengo derecho a cuestionarlo o decir algo al respecto.
Sonreí leve, sentía un poco de pena por lo que estaba teniendo que vivir Kyubimon, pero tambien sabía que ella nunca reconocería estos sentimientos y seguiría siendo fiel a su Dios aun después de lo acontecido.
La batalla, tal como había dicho ella, había terminado. Pude deshacer la evolución de Minervamon, ésta solo estaba consumiéndome mas energías de las pocas que me quedaban, de esta forma ya podía mantenerme de pie sin necesidad de estar sujeta a algo. Por mera curiosidad saqué mi digivice y observé mis DigiSpirit, ahí estaban los de siempre: Renamon, Kyubimon... ¡Pero había más! Tambien tenía los DigiSpirit de los otros 8 guerreros.
- Así que se han decidido a permanecer a mi lado... -los DigiSpirit asintieron con la cabeza- ...¡Bienvenidos a bordo! -sonreí.
Seguí mi camino. Podía observar a mi alrededor algunos digimon sobrevivientes de la masacre hablando entre ellos; en sus rostros se marcaban las expresiones de confusión, arrepentimiento... sin duda ese tal ''Ammit'' solo causaba daños a los Digimon cuya corrupción era ''irremediable''.
- Gracias, ''Ammit'' -dije en voz baja. Él ya había desaparecido, dudaba que me escuchara, pero tenía que decirlo.
Más adelante logré ver a Antylamon, me sentí muy feliz y aliviada de verla en buenas condiciones. Cuando llegué hacia ella la noté un poco confundida, no sabía que había pasado, pero por lo mismo quise sorprenderla y quitarle esos bajos ánimos.
Unos segundos después de reencontrarnos tambien llegaron Scott y BlackWarGreymon. Estaba por saludarlos a ambos con obvios ánimos, me alegraba mucho saber que a pesar de la ardua batalla que tuvimos que pelear todos seguíamos vivos, pero las condiciones de BlackWarGreymon me preocuparon más de lo que mi alegría podía cubrir. Quería ayudarlo, pero no había nada que ayudar ahora, resulta que los daños solo habían sido a su armadura mientras que él seguía -sin contar la obvia fatiga- estable. Tiempo después llegó Anubismon, algo me hizo voltear a ver a Antylamon cuyos ojos parecieron iluminarse al ver al nuevo ''Dios de la muerte''.
- Exactamente, Eksmon no es una cosa de risa -dije con seriedad- Hoy pudimos presenciar solo una pequeña parte del poder que ha acumulado ese digimon, obviamente el engaño y corrupción de cientos de digimon solo es una de todas sus habilidades.
- Nuestra investigación debe seguir en pie, yo misma me encargaré de estudiar y mantenerme al tanto de todos los acontecimientos que rodean a ese enigmatico digimon.
- Jeje... Ahora que tengo los DigiSpirit de los guardianes de Anubi-sama no creo que me dejen en paz cuando se trate de acabar con el digimon que semi destruyó su hogar -sonreí leve- Pero esto solo es una motivación más. ¡Cuenta con nosotros, nuevo Dios de la Muerte! -hice un saludo de soldado a Anubismon.
Lo siguiente que prosiguió a hacer fue volver a su forma Rookie, pensaba que solo era para restaurar sus energías de la batalla, pero había otra razón aparte de eso, una razón que no me había percatado hasta ahora. ''¿Cuando se hizo Antylamon esa gran herida?'' mis ojos se abrieron como platos al ver la zona perforada en la pierna derecha de Antylamon, no sé como no lo había visto antes, sin duda Antylamon debió haberlo estado ocultando todo este tiempo para que yo no la viese. Por fortuna esta herida no era nada para Labramon, quien con su habilidad de sanado logró reestablecer los datos perdidos con un simple toque.
- Gracias, Labramon -dijo tranquilamente Loppi, no sin antes haber inclinado sus rodillas para estar más a nuestra altura -aunque aun hubiera mucha diferencia de estaturas-.
Después de la breve discusión entre BlackWarGreymon y Labramon, una en la cual no podía evitar sonreir con ternura, puse atención a las palabras de Scott quien afirmó que estabamos juntos en este embrollo de Eksmon. Me alegraba saber eso, que Scott esté dispuesto a cooperar con el derrumbamiento de ese malvado digimon, me hacía sentir de alguna forma aliviada, que Loppi y yo no estabamos solas en esto.
- Tienes razón, nosotras tambien debemos irnos ya -bostecé y me estiré un poco- Aunque aun siga siendo de día, toda esta batalla me ha cansado demasiado. Llegando a la base me iré a recostar... ¿Hm? -no pude evitar escuchar la sugerencia del pequeño Labramon hacia su Tamer- ¿Visita?
Antylamon tambien prestó atención a esto, pues incluso noté como levantaba leve sus orejas con curiosidad. Era extraño verla reaccionar así, pero debe ser normal considerando que con esta ''visita'' podía asegurar el volver a ver ¿Quizás pronto? a su mejor amigo.
- Está bien, ¡Hasta pronto! A nosotras nos encantará visitarlos, ¿No es así, Loppi?
- ... ¿Eh? Digo... Si, será un gran honor...
- ¡Adios a los tres, cuidense!
Loppi y yo nos despedimos de los tres extendiendo agitando nuestro brazo. Cuando los tres se marcharon, Antylamon logró volver a su forma Rookie y se comprobó el estado de su pierna pisando el suelo un par de veces con fuerza.
- Jejeje... Loppi, tu eres muy inteligente, ¿Porque no se te ocurrió curar tu herida desde antes?
- ¿Huh? Claro que se me había ocurrido, Hime-sama, pero era un poco dificil usar mi tecnica si no estoy concentrada; con todo ese ruido, los problemas y.. -la interrumpí poniendo mi dedo sobre su boca- ¿Hm?
- ¿Querías que Labramon te curara, no es verdad? -el rostro de Lopmon se puso rojo al escuchar mi pregunta, alterandose al instante.
- ¿¡C-Como puede suponer eso, Hime-sama!? ¡Le estoy diciendo la verdad! Mi intención no se acercaba ni siquiera un poco a lo que usted está suponiendo.
- ¿Y porque te alteras? -la miré extrañada.
- Eh... -cubrió su rostro con sus orejas- Lo lamento, Hime-sama...
Sonreí con ternura y acaricié su cabeza.
- Vamonos Loppi, es hora de descansar -ayudé a subirla a mi cabeza. Ella solo asintió con una media sonrisa en su rostro.
- Estoy cansada... -decía entre constantes suspiros.
- Lo hiciste muy bien Rena, la batalla ha terminado -resonó la voz de Kyubimon en mi cabeza.
- Pero... -tosí e intenté levantarme aplicando fuerza en mi espada pero mis piernas tambalearon ante el esfuerzo y volví a caer al suelo- Los demás digimon... ahí siguen... Antylamon... BlackWarGreymon...
- ¿Porque no levantas la mirada?
Al principio no entendía lo que Kyubimon trataba de decirme, esperaba que fuese algún enigma fuera del contexto de la oración, pero como ultima opción hice lo que me pidió de forma literal. Alcé la mirada y observé como a pocos metros del techo se elevaba una esfera compuesta de luz de la cual pareció liberarse un ¿Digimon? ¿Animal? No le hallaba la forma exacta, mucho menos a esta distancia, pero eso no importaba del todo después de los hechos que se acontecieron más adelante.
Volví a hacer un esfuerzo para levantarme, lograndolo a la segunda vez, y caminé con mi espada a rastras y el escudo medio-caído hasta llegar a un lugar donde el escenario no cubriese la mayoría de mi visión. Sorprendentemente ya no habían ni la mitad de digimon que habían antes; al principio pensé que BlackWarGreymon y Antylamon habían hecho todo este trabajo, pero no era del todo así, y lo comprobé cuando vi de nuevo a ese ser extraño traspasar los cuerpos de algunos digimon a una velocidad increíble con algo en su hocico, esto hacía practicamente que los digimon que sufrían de esto desaparecieran al instante.
- ¿Qué es esa cosa? -no sabía que pensar al momento, a pesar de que estaba destruyendo con relativa facilidad a todo lo que se pusiera en su camino, no estaba del todo segura si era alguien que estaba con nosotros o en nuestra contra.
- Ese es el ser mitologico que acompañaba fielmente a nuestro Dios Anubi-Sama, el que se encargaba de poner fin a los digimon de corazón corrompido cuya oscuridad era tan concentrada que ya no tenía otro remedio... mas que la muerte.
Escuchando las palabras de Kyubimon, fije mi vista un poco más arriba de mi posición y observé a Anubismon, sin duda era como ver al mismo ''Anubi-sama'' que nos ayudó anteriormente, pero sabía que se trataba del pequeño Labramon que ha sido y es nuestro amigo.
- Su amigo ha hecho un buen trabajo, debo suponer, casi tan bueno como el que hacía nuestro Dios Anubi-Sama...
- ...Sigues sin estar del todo contenta por esto, ¿Verdad? Puedo sentirlo...
- ... Las decisiones de Anubi-Sama son dogmáticas. No tengo derecho a cuestionarlo o decir algo al respecto.
Sonreí leve, sentía un poco de pena por lo que estaba teniendo que vivir Kyubimon, pero tambien sabía que ella nunca reconocería estos sentimientos y seguiría siendo fiel a su Dios aun después de lo acontecido.
La batalla, tal como había dicho ella, había terminado. Pude deshacer la evolución de Minervamon, ésta solo estaba consumiéndome mas energías de las pocas que me quedaban, de esta forma ya podía mantenerme de pie sin necesidad de estar sujeta a algo. Por mera curiosidad saqué mi digivice y observé mis DigiSpirit, ahí estaban los de siempre: Renamon, Kyubimon... ¡Pero había más! Tambien tenía los DigiSpirit de los otros 8 guerreros.
- Así que se han decidido a permanecer a mi lado... -los DigiSpirit asintieron con la cabeza- ...¡Bienvenidos a bordo! -sonreí.
Seguí mi camino. Podía observar a mi alrededor algunos digimon sobrevivientes de la masacre hablando entre ellos; en sus rostros se marcaban las expresiones de confusión, arrepentimiento... sin duda ese tal ''Ammit'' solo causaba daños a los Digimon cuya corrupción era ''irremediable''.
- Gracias, ''Ammit'' -dije en voz baja. Él ya había desaparecido, dudaba que me escuchara, pero tenía que decirlo.
Más adelante logré ver a Antylamon, me sentí muy feliz y aliviada de verla en buenas condiciones. Cuando llegué hacia ella la noté un poco confundida, no sabía que había pasado, pero por lo mismo quise sorprenderla y quitarle esos bajos ánimos.
Unos segundos después de reencontrarnos tambien llegaron Scott y BlackWarGreymon. Estaba por saludarlos a ambos con obvios ánimos, me alegraba mucho saber que a pesar de la ardua batalla que tuvimos que pelear todos seguíamos vivos, pero las condiciones de BlackWarGreymon me preocuparon más de lo que mi alegría podía cubrir. Quería ayudarlo, pero no había nada que ayudar ahora, resulta que los daños solo habían sido a su armadura mientras que él seguía -sin contar la obvia fatiga- estable. Tiempo después llegó Anubismon, algo me hizo voltear a ver a Antylamon cuyos ojos parecieron iluminarse al ver al nuevo ''Dios de la muerte''.
- Exactamente, Eksmon no es una cosa de risa -dije con seriedad- Hoy pudimos presenciar solo una pequeña parte del poder que ha acumulado ese digimon, obviamente el engaño y corrupción de cientos de digimon solo es una de todas sus habilidades.
- Nuestra investigación debe seguir en pie, yo misma me encargaré de estudiar y mantenerme al tanto de todos los acontecimientos que rodean a ese enigmatico digimon.
- Jeje... Ahora que tengo los DigiSpirit de los guardianes de Anubi-sama no creo que me dejen en paz cuando se trate de acabar con el digimon que semi destruyó su hogar -sonreí leve- Pero esto solo es una motivación más. ¡Cuenta con nosotros, nuevo Dios de la Muerte! -hice un saludo de soldado a Anubismon.
Lo siguiente que prosiguió a hacer fue volver a su forma Rookie, pensaba que solo era para restaurar sus energías de la batalla, pero había otra razón aparte de eso, una razón que no me había percatado hasta ahora. ''¿Cuando se hizo Antylamon esa gran herida?'' mis ojos se abrieron como platos al ver la zona perforada en la pierna derecha de Antylamon, no sé como no lo había visto antes, sin duda Antylamon debió haberlo estado ocultando todo este tiempo para que yo no la viese. Por fortuna esta herida no era nada para Labramon, quien con su habilidad de sanado logró reestablecer los datos perdidos con un simple toque.
- Gracias, Labramon -dijo tranquilamente Loppi, no sin antes haber inclinado sus rodillas para estar más a nuestra altura -aunque aun hubiera mucha diferencia de estaturas-.
Después de la breve discusión entre BlackWarGreymon y Labramon, una en la cual no podía evitar sonreir con ternura, puse atención a las palabras de Scott quien afirmó que estabamos juntos en este embrollo de Eksmon. Me alegraba saber eso, que Scott esté dispuesto a cooperar con el derrumbamiento de ese malvado digimon, me hacía sentir de alguna forma aliviada, que Loppi y yo no estabamos solas en esto.
- Tienes razón, nosotras tambien debemos irnos ya -bostecé y me estiré un poco- Aunque aun siga siendo de día, toda esta batalla me ha cansado demasiado. Llegando a la base me iré a recostar... ¿Hm? -no pude evitar escuchar la sugerencia del pequeño Labramon hacia su Tamer- ¿Visita?
Antylamon tambien prestó atención a esto, pues incluso noté como levantaba leve sus orejas con curiosidad. Era extraño verla reaccionar así, pero debe ser normal considerando que con esta ''visita'' podía asegurar el volver a ver ¿Quizás pronto? a su mejor amigo.
- Está bien, ¡Hasta pronto! A nosotras nos encantará visitarlos, ¿No es así, Loppi?
- ... ¿Eh? Digo... Si, será un gran honor...
- ¡Adios a los tres, cuidense!
Loppi y yo nos despedimos de los tres extendiendo agitando nuestro brazo. Cuando los tres se marcharon, Antylamon logró volver a su forma Rookie y se comprobó el estado de su pierna pisando el suelo un par de veces con fuerza.
- Jejeje... Loppi, tu eres muy inteligente, ¿Porque no se te ocurrió curar tu herida desde antes?
- ¿Huh? Claro que se me había ocurrido, Hime-sama, pero era un poco dificil usar mi tecnica si no estoy concentrada; con todo ese ruido, los problemas y.. -la interrumpí poniendo mi dedo sobre su boca- ¿Hm?
- ¿Querías que Labramon te curara, no es verdad? -el rostro de Lopmon se puso rojo al escuchar mi pregunta, alterandose al instante.
- ¿¡C-Como puede suponer eso, Hime-sama!? ¡Le estoy diciendo la verdad! Mi intención no se acercaba ni siquiera un poco a lo que usted está suponiendo.
- ¿Y porque te alteras? -la miré extrañada.
- Eh... -cubrió su rostro con sus orejas- Lo lamento, Hime-sama...
Sonreí con ternura y acaricié su cabeza.
- Vamonos Loppi, es hora de descansar -ayudé a subirla a mi cabeza. Ella solo asintió con una media sonrisa en su rostro.
Diana S. Bennet
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