¿Este es el camino correcto? [Libre]

Nuestras espadas chocaron con fuerza una y otra vez mientras el sonido inundaba aquél claro. Duskmon movía sus espadas a tal velocidad que parecían destellos rojos intentando atacarme, de todos modos yo tampoco estaba tan indefensa. Cada día que pasaba me encontraba más segura bajo mi forma de Grademon, mi Espíritu Digital Humano. Podía moverme lo suficientemente rápido como para esquivar las estocadas de aquél asesino a sueldo.

~FlashBack~

Aquella mañana era bastante tranquila. Hacía varios días que reanudé mi búsqueda tras aquella aventura en el Central Volcánica, pero seguía sin obtener resultados. El D-Scanner no reaccionó más desde que encontré el Espíritu Digital Humano y de eso fue hace bastante ¿Dónde estaría el siguiente? No tenía la menor idea.

Mientras caminaba acabé en un bosque y pensé que sería buena idea detenerme un rato y descansar. Me senté en una roca que encontré en un claro, y disfruté de las vistas y del silencio. Un momento ¿silencio? Los bosque siempre están llenos de sonidos, únicamente se quedan en silencio cuando…

Escuché como algo se deslizaba atravesando el aire. Mi cuerpo reaccionó de inmediato y me aparté, al tiempo que una espada roja golpeaba la roca en la que antes estaba. Para mi mala suerte, conocía a su portador.

- Duskmon…- murmuré mientras volvía a ponerme en pie.
- Por fin te encuentro, Irina- me dijo mientras retiraba su espada de la roca- Últimamente eres más difícil de encontrar.
- No tengo intención de morir- le contesté al tiempo que sacaba el D-Scanner y pasaba los datos que habían aparecido en mi mano- ¡Espíritu Digital, digievolución… Grademon!

~FlashBack~

Aquella batalla empezó a alargarse hasta tal punto que ya empezaban a aparecer las primeras señales de cansancio en ambos. Nuestros movimientos no eran tan rápidos. Tenía que poner fin a esto pronto porque ninguno de nosotros cederá mientras el otro esté de pie.

- ¡Gold Meteor!- me lancé a gran velocidad hacia Duskmon, tan rápido que apenas era perceptible para la vista.

Desgraciadamente, Duskmon pudo contraatacar.

- ¡Blut Strike!- el digimon oscuro embistió contra mí al tiempo que blandía sus espadas.

Tras el choque, ambos caímos al suelo con un corte producido por la espada del otro. Yo había conseguido herir a Duskmon en el costado, pero él había logrado herirme en el hombro. Parece que mi armadura no resistió esa estocada.

- Creo que por el momento te dejaré- me dijo Duskmon- Pero no pasará mucho tiempo antes de que volvamos a encontrarnos. Recuerda que donde esté la luz estará la oscuridad.

Duskmon desapareciendo entre la oscuridad que él mismo generó. Ya no sentía su presencia así que envainé mis espadas y me adentré en el bosque buscando algo. El sonido del agua indicó que lo que buscaba andaba cerca, así que me guié por el sonido y acabé por encontrar un arroyo.

Aún en mi forma de Grademon, me acerqué a la orilla y me agaché. En el reflejo pude ver que mi armadura tenía varios raspones y cortes. Por suerte ninguno era muy grave. En cuanto al del hombro… bueno, era el que más me dolía pero tampoco era para tanto.

Puse la mano en forma de cuchara y tomé un poco de agua para beber. Después de una batalla como esa me vino bien refrescarme un poco. Aún no sabía si Duskmon andaba por los alrededores así que por el momento permanecería un rato como Grademon, al menos hasta estar segura de que no sufriría otro ataque sorpresa del sicario.

Mi cuerpo daba pequeños y suaves botes mientras avanzaba por los obstáculos que el mismo camino me ponía, habían muchas piedras en el camino al igual que un muy bonito césped que relucía aun más con la luz del sol. El aroma era tan relajante, el sonido de la naturaleza también me hacía esbozar una sonrisa y, por supuesto, no podía evitar de vez en cuando dar grandes rebotes que fuesen capaces de saltar unas de esas grandes piedras que de vez en cuando se interponían.

- ¡Hop! ¡Hop! ¡Uno, Dos, Tres, Uno, Dos, Tres! ¿Cuantas rocas ya salté?~ -entonaba en una melodía similar a la de una ronda infantil a cada salto alto que daba hasta que me detuve cuando, frente a mi, la luz se hacía mas intensa debido a que los árboles habían comenzado a cesar. ''El sonido se hace mas fuerte'' dije en mis adentros empezando a rodar con una mirada curiosa, después di un brinquito más por la idea de que el arroyo ya se encontraba a escasos saltos de distancia.

Seguí mi camino hasta que finalmente llegué a un ''camino de agua'' que me impedía seguir botando hacia delante ''Nunca antes había visto un camino como éste, pero está echo de agua, ¿Eso significa que puedo beber de él?'' miré hacia mis lados intentando buscar a alguien con mis ojos.

- ¿Hola? ¿Está el dueño de este camino presente? -nadie me respondía, creo que en verdad estaba sola ''Espero que, si en verdad hay un dueño, no se enoje conmigo... ¡Pero tengo sed!'' intenté agacharme para beber del agua pero por mi forma caí al agua, o algo así, mi hoja se había atorado a una pequeña roca y evitaba que fuese arrastrada por el camino acuático- Brbrbrbr...... -empecé a hacer esfuerzo con mi única articulación, que era mi cola, y después de unos segundos antes de que me quedara sin oxígeno logré escapar de ese peligroso camino- Oh... creo que el espíritu del dueño del camino no quiere que beba su agua sin permiso, está bien, tendré que buscarlo -me agité para quitarme el agua que molestaba mis ojos y después me fui botando hasta que vi a alguien a la distancia. Daba grandes saltos para llamar su atención- ¡Hola! ¡Señor! ¿Puedo tomar de su agua?

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Off: no especifiqué de quien se trataba la persona/personas que vio budmon, cualquiera de ustedes puede poner si fue su pj o no con total libertad

Tras un par de tragos me encontraba mejor, y fue en ese momento cuando oí que alguien hablaba. ¿Señor? Tardé un poco en darme cuenta de que se refería a mí. Reconozco que me molesté un poco por eso. Para empezar soy mujer, pero tener el espíritu digital de un Grademon puede llegar a confundir.

Al ver que se trataba de un bebé digimon decidí olvidarme de eso, no iba a enfadarme con ese pequeño digimon por confundirse. El digimon, un Budmon, me preguntó si podía beber de mi agua. Seguramente cree que soy la dueña de este lugar.

- ¿Mi agua? Esté lugar no me pertenece y dudo que pertenezca a alguien- le dije con tranquilidad- Cualquiera que tenga sed puede venir aquí a beber.

Me pregunté qué haría un Budmon por aquí ¿Tendría tamer? No me parecía normal que un digimon pequeño caminara solo por un bosque tan grande como este pero no parecía haber otros humanos cerca.

- ¿Estás sola, Budmon?- le pregunté suponiendo que debía de ser una chica- ¿No hay nadie más contigo?

Mientras esperaba su respuesta metí la mano en el agua para recoger un poco y aplicarla en el corte del hombro. Pero a penas saqué la mano cuando otro digimon bebé pasó por delante siendo arrastrado por la corriente. Como pudo, se agarró a mi mano con una aleta ¿tendría la otra mal? Lo saqué del agua y lo dejé en el suelo cerca de la Budmon.

- ¿Y tú quién eres?- le pregunté a aquel pequeño digimon con apariencia de foca o león marino- Deberías tener cuidado, la corriente podría haberte arrastrado aún más e incluso podrías haberte golpeado con alguna roca.

Miré río arriba por si veía a alguien y como no vi nada recogí algo de agua con la mano y me la apliqué en el hombro. Por lo menos esta vez no me interrumpió nadie. Aunque me extrañaba que hubiese dos digimons bebés aquí solos. Creía que los digimons de ese nivel estaban en la Ciudad del Comienzo. Bueno, espero no tener que estar cuidándolos mucho tiempo. No tengo tiempo para eso. Duskmon volverá a buscarme en cuanto se recupere de la batalla y no voy a poder luchar si tengo que vigilarlos.

- No es ningún lodo venenoso, es un digimon como tú- le dije a Budmon.

Reconozco que me daba cierta gracia la pequeña digimon. Por la ignorancia que mostraba en ciertos casos me dio a entender que no sólo era pequeña por la etapa si no que debía haber nacido hace poco. Eso, o perdió la memoria.

Escuché la conversación que tuvieron ambos y donde la Budmon aseguraba que Bukamon había sido envenenado por el supuesto señor del agua. E incluso me advirtió a mí ya que me había visto beber también. Estuve a punto de explicarle que el agua no embrujaba cuando el Bukamon intervino molesto.

Mientras Bukamon trataba de explicar que comió de más y no había sido embrujado, yo me levanté y miré a mi alrededor. El bosque volvía a tener sus sonidos, lo que significaba que seguramente Duskmon no estaría por la zona. De todos modos, aún no estaba del todo segura como para volver a mi forma humana y menos sabiendo la habilidad de Duskmon de aparecer y desaparecer cuando menos lo esperas.

Fue en ese momento cuando escuché a Bukamon decir algo de un tal Rony.

- ¿Rony? ¿Es tu tamer?- le pregunté.

Era lo más probable y explicaría que hacía en un lugar como este siendo tan pequeño, cuando lo normal es que esté en la Ciudad del Inicio.

- Por ahora no tengo nada que hacer y será mejor que no me quede mucho en el mismo sitio. – mire un momento a mi alrededor y después a Bukamon- Puedo llevarte con ese tal Rony.
- Irina, llévate también a Budmon. No estoy tranquilo dejando a alguien tan pequeña como ella con un asesino suelto- me dijo la voz de MedievalGallantmon.

Estuve de acuerdo con él así que me agaché apoyando la rodilla en el suelo frente a Budmon.

- Si quieres puedes venir conmigo también- le dije con voz tranquila- Podría buscarte un lugar más seguro donde puedas quedarte.
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Perdonad el retraso