Conectarse
Últimos temas
Click en los botones para ir a los respectivos temas
El descubrimiento de las ruinas del Monasterio Draco, tallado en lo alto de una desolada montaña en el valle de los dragones, ha despertado un gran interés por todo el Digimundo. Principalmente porque según los tallados de la pared exterior dentro de las ruinas se encuentra un obre mágico que contiene en su interior la data y poder del treceavo Royal Kinght, la cual sera dada a quien reclame dicho objeto. Según la historia grabada en los murales, el obre fue dejado allí por el mismo Royal Kinght en caso de que su poder sea necesario para derrotar al mal que se alce en el futuro...por desgracia semejante premio también a llamado la atención de quienes usarían el poder para sus propias metas egoístas. Por lo que esta aventura ahora se a vuelto una carrera por ver quien consigue el gran premio.
6 meses despues de la ultima carrera, un BanchoLeomon reune al viejo equipo de organizacion para dar un nuevo espectaculo, pero en esta carrera, el misterioso patrocinador ha enviado a un "Aspirante a Campeon" con un extraño y unico Digivice. ¿Que es lo que sucedera a lo largo del evento y como funciona este nuevo digivice?.
¿Quién está en línea?
En total hay 388 usuarios en línea: 0 Registrados, 0 Ocultos y 388 Invitados :: 1 Motor de búsquedaNinguno
El record de usuarios en línea fue de 388 durante el Jue Nov 21, 2024 10:52 am
Staff
Los posteadores más activos del mes
No hay usuarios |
Mejores posteadores
Scott Desaster (2239) | ||||
cadejo (2039) | ||||
Roku Ginshô (1249) | ||||
Fuji Raikomaru (1033) | ||||
Sigrun Vinter (1013) | ||||
Kurai (909) | ||||
Diana S. Bennet (844) | ||||
Ed Elric (640) | ||||
Ralian (621) | ||||
Luna Kobayashi (589) |
Creditos
-Skin hecho por Hardrock de The Captain Knows Best.
-Imagenes realizadas por Runari Wildy
y Sigrun Vinter
-Imagenes realizadas por Runari Wildy
y Sigrun Vinter
aventura en el salvaje Western (Libre)
Página 1 de 1. • Comparte
aventura en el salvaje Western (Libre)
Días pasaron de la transformación de Koga en Renamon. Tardo varios días en abandonar la frondosa selva, no es que paro mucho en su carrera, avanzando por las frondosas y verdes tierras de las que él estaba, desaparecieron tras volviendo al Oeste, ando por las baldías tierras sin toparse con nadie a su paso, como era de esperar seguía sin tener un compañero estando constantemente solo en su viaje por el Digimundo.
Él ya se había acostumbrado a ser un solitario viajero que se estaba volviendo un poco huraño por la falta de comunicación con otros sintiendo además que su personalidad como Renamon estaba totalmente cambiada, pocas horas al día eran las que el dormía, el resto las pasaba recorriendo kilometro tras kilómetro sin llegar a correr ni siquiera la mitad de la velocidad de la que disponía con ese cuerpo. Frente a una gran roca, hallo los restos de lo que en el pasado fue un hogar de una sola planta y por lo que se podía ver por los alrededores puede que fuera una granja o algo, la sequedad del ambiente mantuvo la estructura en buen estado teniendo la mayor parte de las paredes aun en pie. La entrada carecía de puerta alguna, al entrar vio como el techo en su mayor parte había desaparecido ya.
Investigo las ruinas del hogar, claramente no era para tirar cohetes pero para él podría servirle para descansar ahí y continuar andando por la noche cuando el calor descendiera y pudiese avanzar más sin tener que sudar demasiado. Entro en una habitación, al lado izquierdo de la puerta, un cofre de madera cerrado le llamo la atención. Se acercó, se agacho y lo abrió para ver si había algo dentro, en su interior, un sombrero de cuero negro tipo vaquero cubierto de polvo era lo único que se encontraba dentro de ese carcomido cofre.
Cogió el sombrero y soplo para quitarle el polvo que lo cubría, estaba en bastante buen estado y era perfecto para cubrirse la cabeza del sol. Se lo probó quedándole como un guante decidiendo quedárselo para cruzar esas bastas y baldías tierras. Reviso el resto de muebles, se topó con un dólar en monedas y una larga capa negra que le cubriría del polvo y curiosamente encontró un par de espuelas que inútiles para él, pudo ponérselas en los pies haciendo sonar su característico sonido al golpearlas con el suelo. Esperando pacientemente, la noche cayo y la oscuridad era solamente iluminada por las estrellas. Salió de las ruinas con el sombrero sobre la cabeza, la capa ondeando y las espuelas sonando a cada paso que el daba. Sin mirar atrás volvió a marchar por la gran planicie. Con las horas pasando lentamente, tras mucho andar llego a un pueblo de estilo del salvaje oeste habitado, su tamaño era considerable, por no acercarse se metió bajo una roca para echarse una cabezadita hasta que los rayos del sol del amanecer le despertaran para poder acercarse tranquilamente al poblado que a poco menos de cien metros se hallaba. Al amanecer entro en el pueblo de estilo del oeste, se metió en el salón, con su apariencia y sonido de las espuelas al andar hicieron inevitable que atrajera la atención sobre los Digimon. Se acercó a la barra que era atendida por un Gotsumon y apoyo su pie izquierdo en el tubo, puso su codo izquierdo sobre la barra y con el dedo largo se subió el ala del sombrero para mostrar sus ojos
-¿Qué le sirvo señor?-pregunto Gotsumon algo intimidado por la apariencia de Renamon –tenemos unas bebidas, alcohólicas muy buenas y que sin duda le podrían gustar a un Cowboy como tu.
-yo no bebo alcohol-dijo Renamon –ponme, un vaso de limonada si tenéis. El Gotsumon saco una botella de limonada fría y la sirvió en un vaso pasándosela a Renamon
-son 25 centavos-dijo Gotsumon. Renamon le paso los 25 centavos y tranquilamente se quedó sobre la barra bebiendo su limonada fresca ignorando algunas risas
Él ya se había acostumbrado a ser un solitario viajero que se estaba volviendo un poco huraño por la falta de comunicación con otros sintiendo además que su personalidad como Renamon estaba totalmente cambiada, pocas horas al día eran las que el dormía, el resto las pasaba recorriendo kilometro tras kilómetro sin llegar a correr ni siquiera la mitad de la velocidad de la que disponía con ese cuerpo. Frente a una gran roca, hallo los restos de lo que en el pasado fue un hogar de una sola planta y por lo que se podía ver por los alrededores puede que fuera una granja o algo, la sequedad del ambiente mantuvo la estructura en buen estado teniendo la mayor parte de las paredes aun en pie. La entrada carecía de puerta alguna, al entrar vio como el techo en su mayor parte había desaparecido ya.
Investigo las ruinas del hogar, claramente no era para tirar cohetes pero para él podría servirle para descansar ahí y continuar andando por la noche cuando el calor descendiera y pudiese avanzar más sin tener que sudar demasiado. Entro en una habitación, al lado izquierdo de la puerta, un cofre de madera cerrado le llamo la atención. Se acercó, se agacho y lo abrió para ver si había algo dentro, en su interior, un sombrero de cuero negro tipo vaquero cubierto de polvo era lo único que se encontraba dentro de ese carcomido cofre.
Cogió el sombrero y soplo para quitarle el polvo que lo cubría, estaba en bastante buen estado y era perfecto para cubrirse la cabeza del sol. Se lo probó quedándole como un guante decidiendo quedárselo para cruzar esas bastas y baldías tierras. Reviso el resto de muebles, se topó con un dólar en monedas y una larga capa negra que le cubriría del polvo y curiosamente encontró un par de espuelas que inútiles para él, pudo ponérselas en los pies haciendo sonar su característico sonido al golpearlas con el suelo. Esperando pacientemente, la noche cayo y la oscuridad era solamente iluminada por las estrellas. Salió de las ruinas con el sombrero sobre la cabeza, la capa ondeando y las espuelas sonando a cada paso que el daba. Sin mirar atrás volvió a marchar por la gran planicie. Con las horas pasando lentamente, tras mucho andar llego a un pueblo de estilo del salvaje oeste habitado, su tamaño era considerable, por no acercarse se metió bajo una roca para echarse una cabezadita hasta que los rayos del sol del amanecer le despertaran para poder acercarse tranquilamente al poblado que a poco menos de cien metros se hallaba. Al amanecer entro en el pueblo de estilo del oeste, se metió en el salón, con su apariencia y sonido de las espuelas al andar hicieron inevitable que atrajera la atención sobre los Digimon. Se acercó a la barra que era atendida por un Gotsumon y apoyo su pie izquierdo en el tubo, puso su codo izquierdo sobre la barra y con el dedo largo se subió el ala del sombrero para mostrar sus ojos
-¿Qué le sirvo señor?-pregunto Gotsumon algo intimidado por la apariencia de Renamon –tenemos unas bebidas, alcohólicas muy buenas y que sin duda le podrían gustar a un Cowboy como tu.
-yo no bebo alcohol-dijo Renamon –ponme, un vaso de limonada si tenéis. El Gotsumon saco una botella de limonada fría y la sirvió en un vaso pasándosela a Renamon
-son 25 centavos-dijo Gotsumon. Renamon le paso los 25 centavos y tranquilamente se quedó sobre la barra bebiendo su limonada fresca ignorando algunas risas
- Tamer
- Prueba de Rol :ADigi Puntos :48Nivel On Rol :Rookie Spirit
Vulpemon
Re: aventura en el salvaje Western (Libre)
-Peti…. ¿se puede saber en dónde estamos?- cuestiono la chica observando toda la zona casi sin poder creérselo ¿acaso estaban en Texas o algo así?, era un lugar completamente desértico y el sol pegaba tan fuerte que quemaba su piel de un modo doloroso, ella era tan blanca que le estaba siendo inevitable quemarse. La sensación era tan horrible y real que a los 30 minutos de haber estado caminando junto a su pequeño digimon había comenzando a protestar preguntándole porque rayos la había arrastrado hasta ese lugar si ella hacia un rato atrás había estado hace un rato en la comodidad de su habitación intentando estudiar, pero ese pequeño tuvo que tentarla a jugar una partida de UNO por la computadora. Según el pequeño digimon él no la había arrastrado hasta allí, ya que ni siquiera conocía esa zona no era un digimon que viviese en “el desierto” era más de zona de bosque por lo que ni él estaba acostumbrado a eso-….¡Quiero volver a casa!- la chica estaba sudada y sobre todo sus mejillas estaban rojas por culpa del sofocante sol, agradecía que su chaqueta fuese de mangas largas y tuviese una capucha para proteger su cabeza del sol, sino se hubiese quemado por completo el rostro y eso era horrible para ella porque la piel se le pelaba fácilmente cuando se le quemaba, además el ardor era insoportable. Menos mal que la temporada fría había empezado y al menos tenía su chaqueta, porque para su mala suerte sus piernas no se estaban salvando de ser quemadas, el pequeño short que llevaba no la protegía demasiado del sol, sus piernas se estaban poniendo rojas y en cuanto a Yamato ella se estaba poniendo cada vez más histéricas por las dolencias y ciertas incomodidades por las que estaba pasando- Tengo arena en los pies, estoy sudada y me duelen las piernas… ¡estúpido Peti!. ¿Por qué me trajiste aquí?, ¡eso es cruel!- sé quejo del pequeño digimon que más que sentirse culpable también se sintió algo enojado el no había sido quien la transporto allí- ¡Ya te dije que yo no he sido Yamato tonta!, ¡Tonta! ¡Tonta!- le discutió el pequeño mientras discutía con ella. Si bien su cobardía era algo que debía mejorar con la pelirroja era bastante rebelde y tenía la valentía de enfrentarla cada vez que esta se ponía quejica además de llorona.
Algo que había que destacar además era que el sol no les estaba haciendo bien a ninguno de los dos.
------------------------------------------------------------------------------------
1 Hora antes.
-Ah…. ¿porque es tan difícil estudiar?- la chica apoyo su frente contra el escritorio y suspiro sin saber qué hacer, hacia como 3 horas que estaba con la misma materia, no había podido avanzar mucho, además estaba sumamente distraída. Como excusa saco su digivice del bolsillo y empezó a observarlo. La gente con la que se había encontrado le había explicado para que servía y también le habían dicho que Peti cambiaria de forma tarde o temprano, pero al parecer todavía no estaban preparados para ello. Tanto a tamer como a digimon les faltaba demasiado por saber- Hey Peti ¿Cómo es tu siguiente forma?. – pregunto la chica con curiosidad mientras observaba fijamente el digivice en donde se encontraba el pequeño observando a su compañera que parecía aburrida.- Creo que Candlemon- confeso el pequeño mientras la chica buscaba en el digivice algún dato de Candlemon, solo le apareció una imagen y con cierta dificultad pero no daba todos los datos de este, apenas podía ver cómo era el digimon, tenía forma de “vela” o eso le pareció a la muchacha, para ella resulto ser muy raro. Mucho no pudo ver, pero antes de que pudiese seguir averiguando sobre aquel digimon su Peti interrumpió en la búsqueda y le pidió a su compañera jugar con ella, una partida de Uno quería aprender a jugar como la había visto a ella jugar con su familia y divertirse tanto también quiso ser partícipe de aquel acontecimiento pero no fue posible- Oh, te enseñare a jugar…tengo uno para jugar en la computadora. Pero solo un rato ¿entendido?- tenía que estudiar y no podía dejar eso de lado, no tenía ganas de repetir el año, solo quedaban esos meses para pasar a último año y luego terminaría la tonta escuela. Para su desgracia a mitad de la partida tanto digimon como tamer fueron absorbidos hasta llegar a ese lugar en el que estaban caminando ahora mismo.
------------------------------------------------------------------------------------
El sol estaba cada vez peor y la chica ya se sentía muy cansada de caminar sentía que caería si seguía un poco más ahí pero Peti Meramon llamo la atención de la chica al avistar algo cercano a un pueblo, así que se apresuraron por llegar hasta ese lugar y lo primero que hicieron fueron entrar a una especie de cantina, allí podrían beber algo y pedir indicaciones. Obviamente no pudo evitar llamar la atención entre los presentes, los humanos eran visto como forasteros y criaturas extrañas, pero lo más extraño de ver para ellos en aquel humano fue aquel color de cabello rojo, llamaba la atención hasta en su propio mundo por eso así que no le extrañaron las miradas ajenas, hubiese dicho algo bastante vanidoso en ese momento pero estaba muy cansada como para abrir la boca, solo quería beber agua.
-Agua- pidió apenas llego hasta la barra observando al digimon que atendía, este le sirvió inmediatamente en un vaso algo de aquel valioso líquido y la chica se lo bebió de un golpe- ¡más! – pidió esperando que le diese más agua y comenzó a beber de manera desenfrenada, pero antes de que pudiese seguir con un tercer vaso fue detenida ya que aquel cantinero quería que le pagase los dos vasos de agua que le había servido – 15 bits- dijo aquella criatura guardándose el agua y eso dejo completamente congelada a la chica ¿bits?, recordaba que ese era el dinero en el digimundo pero jamás había tocado un bit en su vida, ni siquiera tenía dinero humano entre sus bolsillos. – Yo no…- antes de que la chica pudiese contestar aquel digimon pareció adivinar lo que iba a decir.
- ¿Pensabas que el agua era gratis?- cuestiono el digimon casi intolerante ante el comunicado de que su cliente dijese que “no tenía dinero con el cual pagarle”, ahora no sabía que podía hacer- Ya sé dame algo de tu cabello con eso perdonare tu deuda- la chica al escuchar aquello retrocedió ¿su cabello?, ¡eso sí que no! No se lo cortaría por nada del mundo ni para pagar una deuda antes prefería morir, negó con la cabeza rápidamente al escuchar la propuesta y se resguardo el cabello en su chaqueta para que no pudiese hacerle nada.
{off: permiso C:! }
Algo que había que destacar además era que el sol no les estaba haciendo bien a ninguno de los dos.
------------------------------------------------------------------------------------
1 Hora antes.
-Ah…. ¿porque es tan difícil estudiar?- la chica apoyo su frente contra el escritorio y suspiro sin saber qué hacer, hacia como 3 horas que estaba con la misma materia, no había podido avanzar mucho, además estaba sumamente distraída. Como excusa saco su digivice del bolsillo y empezó a observarlo. La gente con la que se había encontrado le había explicado para que servía y también le habían dicho que Peti cambiaria de forma tarde o temprano, pero al parecer todavía no estaban preparados para ello. Tanto a tamer como a digimon les faltaba demasiado por saber- Hey Peti ¿Cómo es tu siguiente forma?. – pregunto la chica con curiosidad mientras observaba fijamente el digivice en donde se encontraba el pequeño observando a su compañera que parecía aburrida.- Creo que Candlemon- confeso el pequeño mientras la chica buscaba en el digivice algún dato de Candlemon, solo le apareció una imagen y con cierta dificultad pero no daba todos los datos de este, apenas podía ver cómo era el digimon, tenía forma de “vela” o eso le pareció a la muchacha, para ella resulto ser muy raro. Mucho no pudo ver, pero antes de que pudiese seguir averiguando sobre aquel digimon su Peti interrumpió en la búsqueda y le pidió a su compañera jugar con ella, una partida de Uno quería aprender a jugar como la había visto a ella jugar con su familia y divertirse tanto también quiso ser partícipe de aquel acontecimiento pero no fue posible- Oh, te enseñare a jugar…tengo uno para jugar en la computadora. Pero solo un rato ¿entendido?- tenía que estudiar y no podía dejar eso de lado, no tenía ganas de repetir el año, solo quedaban esos meses para pasar a último año y luego terminaría la tonta escuela. Para su desgracia a mitad de la partida tanto digimon como tamer fueron absorbidos hasta llegar a ese lugar en el que estaban caminando ahora mismo.
------------------------------------------------------------------------------------
El sol estaba cada vez peor y la chica ya se sentía muy cansada de caminar sentía que caería si seguía un poco más ahí pero Peti Meramon llamo la atención de la chica al avistar algo cercano a un pueblo, así que se apresuraron por llegar hasta ese lugar y lo primero que hicieron fueron entrar a una especie de cantina, allí podrían beber algo y pedir indicaciones. Obviamente no pudo evitar llamar la atención entre los presentes, los humanos eran visto como forasteros y criaturas extrañas, pero lo más extraño de ver para ellos en aquel humano fue aquel color de cabello rojo, llamaba la atención hasta en su propio mundo por eso así que no le extrañaron las miradas ajenas, hubiese dicho algo bastante vanidoso en ese momento pero estaba muy cansada como para abrir la boca, solo quería beber agua.
-Agua- pidió apenas llego hasta la barra observando al digimon que atendía, este le sirvió inmediatamente en un vaso algo de aquel valioso líquido y la chica se lo bebió de un golpe- ¡más! – pidió esperando que le diese más agua y comenzó a beber de manera desenfrenada, pero antes de que pudiese seguir con un tercer vaso fue detenida ya que aquel cantinero quería que le pagase los dos vasos de agua que le había servido – 15 bits- dijo aquella criatura guardándose el agua y eso dejo completamente congelada a la chica ¿bits?, recordaba que ese era el dinero en el digimundo pero jamás había tocado un bit en su vida, ni siquiera tenía dinero humano entre sus bolsillos. – Yo no…- antes de que la chica pudiese contestar aquel digimon pareció adivinar lo que iba a decir.
- ¿Pensabas que el agua era gratis?- cuestiono el digimon casi intolerante ante el comunicado de que su cliente dijese que “no tenía dinero con el cual pagarle”, ahora no sabía que podía hacer- Ya sé dame algo de tu cabello con eso perdonare tu deuda- la chica al escuchar aquello retrocedió ¿su cabello?, ¡eso sí que no! No se lo cortaría por nada del mundo ni para pagar una deuda antes prefería morir, negó con la cabeza rápidamente al escuchar la propuesta y se resguardo el cabello en su chaqueta para que no pudiese hacerle nada.
{off: permiso C:! }
- Invitado
Invitado
Re: aventura en el salvaje Western (Libre)
Renamon se mantenía totalmente tranquilo con los ojos cerrados y sin pensar en nada prefiriendo tomarse tranquilamente la limonada de agradable sabor a recién hecha. Ya el vaso vaciado se metió los fríos hielos en la boca y con fuertes dentelladas los hizo trizas para tragárselos notando en el proceso unos fuertes escalofríos que le recorrían el cuerpo y llegaban hasta la cabeza ignorándolos discretamente
-oh, que poco varonil y que valor hay que tener para venir a un pueblo como este y en vez de tomarse un fuerte licor de los que tanto aquí se toman pedir una suave y sosa limonada-dijo un Digimon dirigiéndole la palabra a Renamon con grosero tono, miro por el rabillo del ojo al gazimon que le estaba hablando
-¿y a ti que demonios te importa que es lo que a mí me apetece tomar?-pregunto Renamon desafiante y manteniéndose firme en la barra
-yo soy un forajido, maldito forastero, tendrás que tenerme un poco más de respeto si quieres conservar todos tus bits en su lugar-dijo el gazimon punzando a Renamon con una de sus garras
-eres tú el que tiene que mantenerse con cuidado conmigo si no quiere acabar en el hospital con todos los huesos rotos y maldiciendo la negra suerte que te llevo a ponerte chulo conmigo-dijo Renamon zafándose fugazmente, agarrando al gazimon por su brazo sin que a este le diese tiempo a reaccionar
-veo que quieres pelea forastero-dijo Gazimon -. ¡Te mostrare lo electrizante que puedo llegar a ser!-. El Digimon abrió su boca y lanzo una chispa eléctrica que Renamon con sus rápidos reflejos esquivo. Soltó a Gazimon y dio varios pasos hacia atrás, estiro sus extremidades haciéndolas crujir
-venga, demuéstrame de lo que eres capaz-dijo Renamon poniéndose en pose de combate. El gazimon ingenuamente se abalanzó contra Renamon con la intención de atravesarle con sus afiladas garras, el zorro digital hizo una finta golpeando a su oponente en el estómago y pateándole contra una mesa interrumpiendo una partida de póker entre dos goblimon. Enfadados lanzaron golpes de maza contra Renamon bloqueándolos con los brazos recibiendo algo de daño en ellos. Contraataco rápidamente pateando los dos Digimon contra el que estaba tocando la pianola un Gotsumon enfureciéndose con el goblimon, Digimon a Digimon se encaraban uno a otro organizando una fuerte trifulca en el salón volando sillas y mesas por la sala al igual que los golpes mientras la pianola con su funcionamiento automático estaba dando música a la situación.
-¡por favor parad que me destrozáis el salón!-gritaba el camarero. Nadie le hacia el mas mínimo caso, todos seguían pegándose como si no hubiese mañana. Renamon y Gazimon se devolvían algún que otro golpe esquivando a los demás Digimon
-oh, que poco varonil y que valor hay que tener para venir a un pueblo como este y en vez de tomarse un fuerte licor de los que tanto aquí se toman pedir una suave y sosa limonada-dijo un Digimon dirigiéndole la palabra a Renamon con grosero tono, miro por el rabillo del ojo al gazimon que le estaba hablando
-¿y a ti que demonios te importa que es lo que a mí me apetece tomar?-pregunto Renamon desafiante y manteniéndose firme en la barra
-yo soy un forajido, maldito forastero, tendrás que tenerme un poco más de respeto si quieres conservar todos tus bits en su lugar-dijo el gazimon punzando a Renamon con una de sus garras
-eres tú el que tiene que mantenerse con cuidado conmigo si no quiere acabar en el hospital con todos los huesos rotos y maldiciendo la negra suerte que te llevo a ponerte chulo conmigo-dijo Renamon zafándose fugazmente, agarrando al gazimon por su brazo sin que a este le diese tiempo a reaccionar
-veo que quieres pelea forastero-dijo Gazimon -. ¡Te mostrare lo electrizante que puedo llegar a ser!-. El Digimon abrió su boca y lanzo una chispa eléctrica que Renamon con sus rápidos reflejos esquivo. Soltó a Gazimon y dio varios pasos hacia atrás, estiro sus extremidades haciéndolas crujir
-venga, demuéstrame de lo que eres capaz-dijo Renamon poniéndose en pose de combate. El gazimon ingenuamente se abalanzó contra Renamon con la intención de atravesarle con sus afiladas garras, el zorro digital hizo una finta golpeando a su oponente en el estómago y pateándole contra una mesa interrumpiendo una partida de póker entre dos goblimon. Enfadados lanzaron golpes de maza contra Renamon bloqueándolos con los brazos recibiendo algo de daño en ellos. Contraataco rápidamente pateando los dos Digimon contra el que estaba tocando la pianola un Gotsumon enfureciéndose con el goblimon, Digimon a Digimon se encaraban uno a otro organizando una fuerte trifulca en el salón volando sillas y mesas por la sala al igual que los golpes mientras la pianola con su funcionamiento automático estaba dando música a la situación.
-¡por favor parad que me destrozáis el salón!-gritaba el camarero. Nadie le hacia el mas mínimo caso, todos seguían pegándose como si no hubiese mañana. Renamon y Gazimon se devolvían algún que otro golpe esquivando a los demás Digimon
- Tamer
- Prueba de Rol :ADigi Puntos :48Nivel On Rol :Rookie Spirit
Vulpemon
Temas similares
» El inicio de la aventura [Libre]
» Aventura playera [Libre]
» Comienza la aventura - Capitulo 1 [Libre]
» Hacia lo salvaje {Prueba de ReadingHell}
» La épica aventura inicia.
» Aventura playera [Libre]
» Comienza la aventura - Capitulo 1 [Libre]
» Hacia lo salvaje {Prueba de ReadingHell}
» La épica aventura inicia.
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Lun Nov 27, 2023 2:03 am por Garrod Ran
» [Gazimon/ Plutomon]
Dom Feb 24, 2019 2:25 pm por Pancho"Gaito"
» Introduccion
Vie Dic 14, 2018 11:32 pm por Milespinas
» [Candlemon/Wizardmon/Mystimon]
Sáb Nov 24, 2018 9:54 pm por Scott Desaster
» La aventura del Apócrifo comienza
Miér Nov 07, 2018 11:12 pm por Guillem Telast
» Danger? (priv. Roku)
Mar Nov 06, 2018 2:48 am por Yuri Matsuoka
» ATLAS DE LOCALIZACIONES REALES DE DIGIMON
Mar Oct 23, 2018 5:35 pm por Pieddark
» Petición de Lineas Evolutivas
Dom Sep 30, 2018 11:59 am por Scott Desaster
» Cuenta Alternativa! [Registro]
Jue Sep 27, 2018 10:57 pm por Koh