Re: Digiarmadura de Oropel [Misión de Yoko]

por Yoko Littner Jue Oct 13, 2016 2:04 pm

Comenzamos a movernos bajo aquella oscuridad casi total. Se podía distinguir perfectamente los gritos de los Numemons que, alarmados, tal y como estaba planeado, se dispusieron a solventar el problema. Kate me iba indicando con pequeños gestos cómo debíamos movernos, a lo que yo atendía y le hacía caso, siendo imitada por Ichabod, quien se encontraba a mi espalda. Sin embargo, fuimos idiotas. No nos dimos cuenta de un problema más que obvio: La generación de dióxido de carbono que se produciría en el ambiente.

Al principio intentamos resistir las ganas de toser. Pero nos fue practicamente imposible, pues el humo ya había entrado en nuestros pulmones y tosiamos violentamente. Sin embargo, aquellos Numemons tosían aún con más fuerza que nosotros, por lo que sus gritos ahogaban los nuestros. Para nuestra mala fortuna, Kate se obligó a mantener sus ojos abiertos todo lo que pudo para seguir guiándonos en nuestro camino.

Al rato, acabamos llegando a un nuevo área, donde pudimos respirar de nuevo, aunque con ligeras dificultades. Ante nosotros se presentaba una sala cuadriculada, con cuatro caminos, incluyendo por el que acabábamos de llegar. Un enorme pilar estaba dispuesto en el centro de la sala y un dibujo de un gato señalaba la zona por la que acababan de venir, por lo que rodée la construcción rocosa, pudiendo vislumbrar otros tres dibujos diferentes y, cada uno de ellos señalaba uno de los caminos. El primero, se trataba de una lámpara de aceite, el segundo dibujo plasmaba la cabeza de un monstruo con enormes colmillos y el tercer y último dibujo, obviando el del gato, era una extraña letra en un idioma raro que yo no entendía.

Hay que pensar bien por dónde avanzamos...- dije mientras me detenía a pensar en el pilar, el cual me tenía bastante intrigada, a decir verdad...

¿Tendrán alguna relación con los caminos...?- mi compañera se frotaba sus escocidos y rojizos ojos debido a los efectos del CO2 que habían irritado bastante sus globos oculares felinos.

Puede que...- dije acercandome al pilar por la cara donde de encontraba el dibujo del gato, recordando lo que vi en la ciudad, cuando me perdí, buscando a Kate, mi compañera.

¿En qué piensas, Yoko?- preguntó la gata con los ojos cerrados, intentando que le escociesen lo menos posibles.

Vi un cartel sobre Bastemon, la líder del Distrito de la Ciudad donde nos encontrábamos antes, cuando perseguimos a aquél Digimon bribonzuelo con forma de conejo. Cuando me perdí, vi ese cartel, como si se estuviese promocionando... Y tenía forma de gato o, mejor dicho, de mujer gato- mencioné haciendo memoria mientras me volvía hacia Ichabod- si no me equivoco, el resto de símbolos: la lámpara, la bestia y la letra, hacen alusión al resto de distritos, uno por cada punto cardinal ¿no? Creo que el estafador de digihuevos se habrá ido a la zona que más criminales tenga o, al menos, que se especialice en productos de lujo o que te vuelvan más fuerte, por así llamarlos, para sentirse seguro... Y por lo que he visto en las distintas tiendas, el mercado del distrito en el que nos encontrabamos se caracterizaba por tener una gran variedad de perfumes.- anuncié mientras acariciaba mi mentón con uno de mis largos dedos.

Pero no sabemos cuál es ese distrito...- terminó Kate la frase por mi mientras yo asentía frustrada.

Cierto... ¿Tu sabes algo, Ichabod? En todo caso, siempre podremos separarnos... Kate y yo vamos por el lugar marcado con una letra y tú y Kudamon podeís ir por el lugar marcado con el animal con colmillos... Espero que no se haya ido por el otro lado...- dije mientras miraba al muchacho que se encontraba a mi lado, esperando que él pudiese ayudar...

por Roku Ginshô Sáb Oct 15, 2016 8:45 am

Minutos después, la situación de aquellos tamers no podía ser más distinta. Tenían luz (aunque no era el añorado sol), aire fresco que respirar (con el ligero aroma fecal característico) y tenían una pista más que seguir: cuatro posibles caminos. Ellos eran cuatro, pero aunque la lógica sentenciaba que lo prudente era una división plena, no se atrevían a separar tamer y digimon. Al fin y al cabo, prácticamente era un suicidio transitar aquellos lugares sin la protección de un monstruo digital y, del mismo modo, estos no podían aprovechar la ayuda de su compañero humano.

Solo había que recordar el encuentro con Numemon. Kate sola habría seguido recibiendo aquel pestazo a quemarropa, y Yoko... Prefería no pensar qué le hubiera ocurrido sin su querida gata. Suponían que Ichabod tendría un vínculo similar con su Kudamon. Por ello, la única división que proponían eran dos parejas, pero quedaban tres caminos.

De haber logrado convencer a Meteormon, o a aquel otro tamer, no tendrían este problema, pero era tarde para lamentos. Contra más tiempo ocuparan pensando, más se distanciarían de quien no solo les había estafado su dinero, sino peor aún: jugado con la ilusión de conseguir una de las legendarias armaduras doradas. Y eso era imperdonable.

-Ciertamente, no tengo idea...-informaba Ichabod- Cuando vine al lugar me documenté por encima, sí, pero de un modo muy superficial. Sabía lo que me interesaba, por lo que solo leí a fondo los distritos que me ofrecían ese tipo de mercancías -su dedo apuntó la figura del gato-. El distrito de Bastemon se esmera en ofrecer productos de lujo, prohíbe la esclavitud y no hay más armas que las ornamentales... Debí de sospechar que una digiarmadura auténtica no cuadraba en el distrito... Acudí a él buscando hierbas, raíces y demás de zonas que, por mi nivel, no puedo explorar.

-Bastemon es prácticamente una celebridad -añadía el digimon-. Pretende enseñar a los suyos su lado adorable y gentil, pero no hay que olvidar que si es la líder se lo ha ganado con uñas y dientes... Se esfuerza en que el comercio sea seguro. Ya vísteis como tratan a los ladrones. Los productos son caros y no pueden permitirse un solo hurto...

-Pese a eso, apenas hay disputas. Lo hacen bien... Luego, el otro distrito que conozco es el de Baalmon, que supongo será esta letra. Comercian antigüedades, productos extraños y demás -el chico se rascó a nuca-, la verdad, es el más variado, pero el problema radica que no es un distrito normal -intentaba evadir el asunto con discreción- ¿Te sabes la historia de la biblioteca de Alejandría? Los comerciantes debían entregarles un libro para poder comerciar en su ciudad. Pues esto es lo mismo, para entrar debes darles algo, pero no dinero...-suspirando, decidió decirlo- Te piden “algo”, pero cambia según la persona. El que pueda ser “cualquier cosa”... Me aterra.

-Nos interesaba mucho ir, pero el pago echa para atrás. A unos igual le piden una canción, y a otros un ojo...-el digimon empezó a temblar pensando en cómo lo extraerían- Además, allí sí hay armas, y donde hay armas hay matones que quieren usarlas.

-Luego, de los otros dos tenemos a Lampmon y Sinduramon, los viejos jeques. En sus distritos hay mercancía “vieja”, principalmente armas, esclavos, bienes de primera necesidad... Hay seguridad, por supuesto, llevan años en el negocio, pero también tienen corrupción.

-Según los rumores, Sinduramon es más ortodoxo, castiga a los truhanes. Pero Lampmon los recompensa, si le pagan claro...

-Eso nos deja una opción segura y dos peligrosas: Sinduramon es el que menos riesgo supone, pero claro, solo son habladurías. De Lampmon tampoco confirmamos nada, pero es popular, y Baalmon tendremos que hacer un pago, sí o sí, y tampoco podemos saber qué hay tras sus puertas.

-El ladrón puede haber tirado hacia cualquier lugar... Pero al menos tenemos un 50% de acertar.

-66%, dos tercios, Hollow.

Era la primera vez que lo llamaba por su nombre. Avergonzado, replegó la cabeza, que su tamer acarició con suavidad. Ambos habían expuesto lo que conocían, ahora solo quedaba esperar la decisión de Yoko.

Nota: Considero feo hacer eso de que el timador haya ido por el camino que no escojas. Por ello ya está decidido a dónde fue, así que entiende que puedes acertar o fallar. Y recuerda que otra opción es ir los 4 por un mismo camino, arriesgándote, o dividirte, perdiendo recursos pero aumentando la tasa de éxito.

por Yoko Littner Dom Oct 16, 2016 8:53 pm

Mientras observaba una vez más aquellos curiosos símbolos grabados en el enorme pilar que, como bien dijo Ichabod, marcaba el centro exacto de la ciudad desértica en la que nos encontrábamos. Sin embargo, estabamos en la encrucijada de qué camino deberíamos seguir. Con cierta sonrisa irónica, miré a Ichabod y a su serpenteante amigo.

Si lo llegamos a saber, hubieramos convencido a Meteormon y a Veemon y el otro entrenador... Mala suerte, supongo- me encogí de hombros mientras mi dedo índice derecho golpeaba el entrelabio, tratando de deducir qué dos caminos deberíamos escoger, recopilando toda la información que el Tamer y el Digimon estaban otorgando.

Probablemente, el ladrón no haya ido al distrito de Baalmon- mencionó mi compañera señalando el lugar indicado con una letra extraña- si es cierto que debe pagar un peaje, dependiendo de quién sea él y el tipo de peaje, probablemente o le pongan muchas pegas para pasar o le pidan algo que realmente valore... Y si es cierto que no se accede con dinero, eso elimina el distrito de Baalmon como el más lógico, pues seguramente quiera pasar inadvertido- continuó hablando Kate, aun cuando estaba llorando momentáneamente por el humo que se había colado en sus globos oculares.

Y si tenemos en cuenta que tanto en el distrito de Sinduramon como en el de Lampmon hay corrupción... Probablemente haya pasado por uno de los dos distritos- terminé yo por mi amiga felina mientras miraba a Ichabod y le señalaba una de las antorchas- Está bien, entonces hagamos lo siguiente. Kate y yo iremos al distrito de Lampmom y vosotros dos id al de Sinduramon. Llevaros una de las antorchas que hay colgadas. Nosotras aún tenemos el candil, así que mo os preocupéis. Si le encontramos, deberemos llamar a los Union Savers, ¿os parece bien el plan? Y si resulta que, por muy extraño que sea, se encuentra en el distrito de Baalmon... Bueno, tendremos que encontrar una forma de entrar... Aunque no sepamos qué nos espera, vayamos donde vayamos. ¿Estáis de acuerdo o preferís ir a otro distrito?- pregunté mientras hacía un remolino con mi dedo índice en un mechón de mi cabello rojizo. Estaba deseando atrapar ya a ese ladrón y volver a las compras en el distrito de Bastemon...

por Roku Ginshô Miér Oct 19, 2016 5:51 am

-”Mo” me preocupo -decía Ichabod, tapándose la boca con la mano, ocultando una leve sonrisa-, aunque me aterra que os queráis dirigir al distrito más peligroso. Ciertamente considero que no es seguro que vayan solas, pero...-exhalando pesadamente, prosiguió con una conclusión que le era tan desagradable como necesaria- Pero si los cuatro vamos al mismo lugar sería arriesgar todo a un tercio. Creo que su deducción es más que lógica, y no voy a ser yo quien la cuestione.

-Yo menos, ha sido una compañía más agradable que la del otro tamer o el cabeza piedra -musitaba su Kudamon-, es una lástima que debamos despedirnos. Cuando nos veamos más tarde espero tener una armadura dorada o, al menos, el dinero de vuelta.

-No perdamos más tiempo si todo se ha decidido. Ya que vais al distrito más peligroso, tened.

Apretando la mano de Yoko fuertemente, dejó en esta un nuevo recipiente de las ya características pomadas que había usado antes, así como una pequeña bolsa de monedas que, deduciendo por el contexto, debían ser bits.

-Lo primero es una pomada antiinflamatoria. Si Kate sale dañada en algún momento podrás sanarla con ella, pero es muy fuerte y sus músculos quedarán medio paralizados. Cuidado con olerla o podría causar mareos. Aún... Aún ando intentando mejorar la fórmula. Y lo segundo, bueno, es un saquito con unos bits, por si tenéis que sobornar a alguien. Suerte.

Con un fugaz beso en la mano de la chica, simultáneo a uno proferido por el digimon del tamer en la mejilla de esta, Ichabod se despidió tras efectuar el mismo gesto con Kate. Cogiendo una de las antorchas, comenzó a alejarse por el camino designado mientras su figura se iba haciendo más y más pequeña, siendo engullida por una cada vez mayor oscuridad.

Nota: Ichabod y Hollow abandonan el grupo.

Yoko y Kate no tardaron en dirigirse a la gruta que ellas mismas habían decidido tomar. Una vez más debían controlar la llama del candil eligiendo su intensidad. No sabían por cuánto tiempo se extendería aquella desagradable travesía por el alcantarillado, pero por suerte la estrategia que efectuaron para alertar a los Numemons había hecho que ahorraran bastante aceite.

No todo era alegría, por supuesto, pues al poco de caminar podían escuchar un murmulo que no procedía de las aguas fecales. Era más que probable que aquellas voces pertenecieran a los vigilantes. Sin poder concretar su número con exactitud, debían pensar cómo evadirlos o confrontarlos. Aún tenían tiempo, pero siendo un camino recto, sin más, qué estrategia podría idearse... Más allá, claro, de la inmersión en aquellas fétidas aguas.

Aquello suponía un desagradable último recurso.

por Yoko Littner Miér Nov 02, 2016 1:16 am

La verdad es que tanto Ichabod como Hollow, el Digimon compañero de éste, se despidieron muy cortesmente, como venía siendo habitual en ellos. Como símbolo de nuestra amistad, si es que se le podía llamar así, nos dio una pomada por si Kate salía herida y una pequeña bolsa con un montón de bits. Cogí ambas con la mano en la que me puso esos objetos y se lo agradecí con una sonrisa.

Nos encargaremos de devolverte ambas cosas, no te preocupes- dije mientras sostenía con firmeza los objetos sonriendo felizmente mientras ladeaba mi cabeza y cerraba los ojos.

Muchas gracias, de verdad. A los dos- Kate, en su postura seria, agradeció de corazón el regalo... Especialmente la pomada, puesto que, como era obvio, la que iba a combatir, si se diese el caso, sería ella.

Tras despedirnos de nuestros compañeros, quienes se fueron al Distrito de Sinduramon, les vimos alejarse lentamente. La verdad es que me dio un poco de pena despedirnos de ellos. Nos acabábamos de conocer ese mismo día y ya me daba pena despedirme de ellos. Supongo que empatizo demasiado con la gente... Espero que, si nosotros no encontramos al ladrón, lo hagan ellos. Eso y que dicho mangante pueda pagar ya no solo por habernos timado a nosotros, sino al resto de sus posibles víctimas anteriores y para evitar que en un futuro haya más ingenuos que sean engañados por él. Aunque, tras la explicación anterior de Ichabod, me queda claro que, si echamos a un timador de las calles de algunos distritos, otro ocupará su lugar... Los guardias deberían de hacerse cargo... Fueran Meteormons, Gotsumons... O incluso los desagradables Numemons.

Poco tiempo después, nos dirigimos hacia el distrito de Lampmon el que se suponía que era el más peligroso... Pero también, según mi propia lógica y la descripción de nuestro excompañer, era el que más probabilidades tenía de albergar al ladrón. Tras encender de nuevo el candil, pudimos comprobar que aún podía darnos un tiempo de luz. Supongo que nuestra estrategia de distracción anterior nos había ayudado a ahorrar bastante tiempo útil del aceite que usábamos para iluminar nuestra zona circundante.

Sin embargo, al poco tiempo de caminar, pudimos oír un ligero murmullo a lo lejos, justo en la dirección a la que nos dirigíamos. Probablemente fuesen parte del cuerpo de seguridad que había bajo las alcantarillas. Lo que se traducía en MÁS Numemons... O quizás algo peor, ¿quién sabe?

¿Qué hacemos, Kate?- le pregunté a mi compañera digital mientras me detenía en seco, pues las voces parecían estar acercándose cada vez más y más hacia nosotras

No lo sé, pero estoy cansada ya de llevarme tortas... Metafóricamente hablando, pues no son todas tortas físicas. Aunque también las ha habido... Así que piensa algo...- me dijo Kate mientras resoplaba y comprobaba que sus ojos estaban ya un poco mejor.

Bueno... Tendré que echar mano de mis dotes de actriz... Veamos, el coqueteo y el ligoteo no ha funcionado anteriormente...- dije mientras Kate me miraba con cara extrañada, preguntándose por qué sabía que el ligoteo y el coqueteo no funcionaba con los Digimons- no preguntes, Kate, no preguntes... Esta vez intentaré hacerme pasar por una "dama en apuros" a ver si cuela... Porque está claro que el único sitio que hay para esconderse es el agua fétida esa...

¿Y si no funciona?- preguntó, nerviosamente, mi compañera felina, mientras oía a los vigilantes venir hacia donde nos encontrábamos y le daba escalofríos por la idea de tener que meternos en las aguas residuales... Algo totalmente normal, la verdad.

Reza porque nos salga bien, mi querida amiga...

por Roku Ginshô Miér Nov 02, 2016 2:11 am

Nota: “[...] Eso y que dicho mangante pueda pagar ya no solo por habernos timado a nosotros, sino al resto de sus posibles víctimas anteriores y para evitar que en un futuro haya más ingenuos como nosotros que se dediquen a engañar a la gente [...]”La frase me da a entender que los ingenuos serán nuevos timadores, no entiendo...

Y luego, esto como recordatorio: la misión debes cumplirla tú, así que no te sorprenda que Ichabod no reúna ningún resultado (me refieros, es un NPC, no es como si estuviera hecho para ser útil). Y aclarado esto...

-Tío, como odio estos servicios comunitarios forzosos... Es asqueroso que nos hagan bajar aquí y vigilar, ¡ni que no tuviéramos otros asuntos que atender!
-La verdad es que no. Somos ladrones, timadores y demás, así que esos “asuntos” son robos. Es normal que nos coloquen aquí.
-¡Pero no es necesario que nos transformen en... “Esto”! ¡Echo de menos mis piernas y la comida de verdad!
-Bueno, es agradable poder ignorar el olor fecal y disfrutar del fresquito... Ser Numemon no es tan malo.
-¡Nos hacen comernos la popó! ¡Son unos salvajes! ¡Mataría por comida de verdad!
-Oye, nos dan un rancho normal, solo que, entre otras cosas, los Numemons pueden comer “eso”. Yo no juzgo, total, solo me quedan tres días aquí.
-Pero siempre tenemos hambre... Qué asco...
-Piensa que si encontramos un intruso nos recompensan con una reducción de la condena, y podrás salir de aquí antes y comer.

Estas declaraciones, audibles gracias al eco natural del lugar, dieron a conocer una serie de detalles que hasta entonces habían sido un enigma. Ahora sabían dónde acababan los delincuentes si su delito no se solventaba con una paliza, como ocurriría con el Gizamon. Sin saber muy bien cómo, alguien en la ciudad podía convertir a los digimons en Numemons, y estos atendían a la limpieza y vigilancia del alcantarillado.

La malsana cantidad de babosas se justificaba con esta declaración, y si bien aún no sabían el cómo, no podía importarles menos. Seguían siendo dos digimons que enfrentar, y Kate ya pasó dificultades serias contra uno solo. ¿Servirían las artimañas que su tamer maquinaba?

-Otra cosa que hecho de menos es machacar humanos -dijo el Numemon cascarrabias-, por Yggdrassil, como lo disfrutaba.
-¿Perdón? ¿A eso te dedicabas?
-Sí, apalizaba a los tamers que dejaban deudas en el lugar. Son tan indefensos que siempre quería atizarles más, ¡y más! Pero se me fue la mano, empecé a buscar broncas con ellos y claro, un acusica me denunció.
-Pues está claro que este es tu lugar.
-No me lo recuerdes... Solo añoro más la comida que partir las caras de esos tamers...

por Yoko Littner Miér Nov 02, 2016 10:26 am

OFF: Ups perdón ahora lo edito xD Y sí, ya sé que la misión debo cumplirla yo, me imaginaba que un NPC no serviría para mucho más que para hacer de relleno xD.

ON:

Mientras nos dedicamos a llevar a cabo nuestro plan, pudimos escuchar la conversación entre lo que parecían ser dos guardianes. Tal y como hablaban, parecían ser dos Numemons. Dado que ellos dos eran los únicos que hablaban y el lugar era lo suficientemente adecuado como para que el eco permitiese que les escuchásemos, a pesar de la distancia que nos separaba a nosotras dos de ellas. Mientras escuchábamos, nos paramos en el sitio y comenzamos a hablar en voz baja entre nosotras.

Uno de ellos apalizaba Tamers... Me parece que lo de la dama en apuros no va a funcionar...- le dije a mi inseparable amiga mientras buscaba entre mis bolsillos

¿Tienes algún otro plan, vaca lechera?- me preguntó Kate mientras vigilaba por si los Numemons se acercaban demasiado.

¡Te he dicho que no me llames vaca lechera!- dije enfadada, pero sin levantar mucho la voz para que los guardianes no me escuchasen, resoplando luego ante la cara divertida de Kate- Han dicho que añoraban la comida real y que comen popó ¿no? Bien... Resulta que tengo unas galletas por aquí...- dije mientras seguía buscándolas en mis bolsillos, sacando luego una bolsa de pequeñas galletas empezadas y de las que quedaban una docena- aquí están

¿Crees que unas simples galletas servirán para sobornarles?- me preguntó Kate arqueando una ceja mientras miraba el paquete de galletitas

Para sobornarles no... Pero podemos desviarles del camino. Apagamos el candil, tu me guías como hiciste anteriormente en la oscuridad y desvíamos su camino con las galletas. Comiendo como comen deshechos, no creo que le hagan ascos a unas simples galletas... Puede funcionar...- dije mientras mantenía la llama del candil en el mínimo y me acercaba rápidamente hacia la zona de los Numemons pero sin entrar en su zona de visión.

Entonces, coloqué unas cuatro galletas en el camino que se dirigía hacia nuestra posición. Sin embargo, coloqué otras dos galletas como si quien hubiese dejado las galletas se dirigiese al agua residual. Con esa estrategia, esperaba que los Numemons fuesen tan idiotas como para meterse dentro del agua y poder perderles de vista.

Bien, trampa preparada, alejémonos un buen trecho para que no puedan vernos- le dije a mi compañera, mientras volvía a colocarla encima de mi cabeza para que me indicase y apagaba una vez más el candil. Entonces, retrocedimos sobre nuestros pasos y, con fuerza, le di varios golpes a la tubería que teníamos al lado para que el ruido resonase en el alcantarillado y llamasemos la atención de los Numemons. Esperaba que cayesen en la trampa de las galletas en el suelo...

por Roku Ginshô Vie Nov 04, 2016 6:48 am

Nota: Releyendo la misión, observo que en ningún momento cogiste galletas ni desde tu casa (mundo humano) ni en los puestos iniciales, ya que Yoko miró diferentes lugares, sí, pero en ningún momento dijo de comprar nada. Con esto refiero también al frasco de perfume que se usó antes, adquirido de un puesto que tampoco ha aparecido nunca, pero esa vez lo dejé pasar porque... Bueno, tirar una piedra provocaba el mismo efecto.

Pero en esta ocasión una piedra NO es una galleta. Me refiero, con los medios actuales hay una forma de salir del paso sin tener que recurrir al bolsillo de Doraemon. Porque eres Yoko, no Doraemon. Y no, no es un digimon pese a ese nombre.

Yo no soy de hacer editar los post de las misiones, ya que considero que es dar una segunda oportunidad y prefiero que el usuario viva con ese error el resto de su vida. Bueno, no, pero sí subir la dificultad debido al “fallo” que ha cometido.

Se aprende a base de golpes.

-¡¡Galletas!! -gritó una de las babosas saltando a devorar aquel tesoro- ¡¡Malditas galletas!! ¡¡Comida de verdad!! -podían oír como masticaba ruidosamente, no pudiendo evocar la imagen de cierto personaje ficticio el cual solo se alimentaba de estas- ¡¡Por fin!!

Nota: No, no es Rena. Ese ser ficticio es el monstruo de las galletas.

-Es un poco raro que uno de los nuestros deje caer su comida al suelo. Me refiero, una cosa es compartir y otra guardarlas, pero las han tirado al su...- el ruido de la tubería hizo que callara- No entiendo a qué viene eso, pero puede ser un intruso, ¿vienes?
-¡¡Ocupado, galletas!! -decía, lamiendo las migajas del suelo.
-Bueno, vale, a ver qué me encuentro...

Nota: No entiendo el por qué golpear la tubería, cuando podrías haber hecho que Kate arrojara algo pesado al agua (aunque fuera un trozo de muro) y que el sonido fuera de un chapuzón, no de alguien golpeando un cuerpo hueco. Segundo fallo.

Con cierta velocidad, aquella babosa alcanzaba la posición de las dos. Ya sostenía una boñiga y ciertamente Kate no querría volver a revivir esa traumática experiencia. Pero antes de que este iniciara el bombardeo de basura, les dijo.

-Hola, intrusas. Como bien sabrán, esto está plagado de guardias como nosotros, así que aunque me ataquen no hay garantías de salir de aquí. Por ello, creo que más que pegarnos deberíamos hablar. Mi amigo es más violento que yo y no tardará en venir, así que... ¿Qué pueden ofrecerme para no recibir una paliza y quedar encerradas aquí?

Nota: De hecho había hasta TRES formas de evitar este combate, y no contabilizo lo de sumergirse en el agua. Por desgracia, ahora toca sufrir a la pareja Numemon.

por Yoko Littner Lun Nov 07, 2016 8:31 pm

OFF: ¿No cogí galletas? Creí haber puesto que sí... ¡Me pasa por no revisar! ¡Es tu culpa por no avisarme antes, Roku! DynasD:

Nah, admito mi error, me pasa por despistada, se me está pegando eso de Max Crying or Very sad

En cuanto a lo de golpear la tubería, lo hice simplemente para llamar la atención de los Numes con un ruido xD La idea era que el eco retumbase hasta donde los Numemons y así llamar su atención hacia las galletas

ON:

En un primer momento, parecía que la estrategia de las galletas daba resultado, puesto que uno de los dos Numemons gritó como un loco nada más ver las galletss... Aunque su compañero parecía más reacio a encontrarse galletas en el suelo... Pensaba que esas babosas no tenían cerebro, la verdad...

De hecho, pude comprobar que golpear la tubería no fue tan buena idea como me esperaba. Kate ya empezaba a temblar sudorosamente, recordando su anterior pelea contra otro Numemon, cuando vio a una de las babosas digitales acercarse a nosotras. Me quedé quieta mientras hablaba, puesto que parecía que quería cobrar un peaje para dejarnos en paz. Rayos, hoy no es mi día de suerte. ¿Qué será lo siguiente?

En resumidas cuentas, quieres que te sobornemos ¿no?- dije mientras me daba la vuelta rebuscaba entre los objetos que tenía, encontrándome que, junto a la bolsa de bits que tenía, se encontraba la cantidad de bits que me quedaban tras haber sido timada anteriormente. El dinero que me quedaba era una cantidad menor que la que me habían dado Ichabod y Hollow anteriormente, por lo que le di la bolsa con menos bits, ocultando la otra en mi sostén, colocando la bolsa de una forma adecuada evitando así que se notase... Esperaba que ahí no buscase nadie, y menos aún un Numemon... Por mi propio bien.. -Toma Numemon, me has pillado. No quiero pelear... Tenemos nuestros propios problemas- le dije dándome la vuelta y entregándole la bolsa con bits- lo siento, es todo lo que tengo. Precisamente estamos persiguiendo a un ladrón que nos robó el dinero y hemos llegado a la conclusión de que ha escapado por el sistema de alcantarillados... Pero bueno... Supongo que no te interesan nuestros problemas... Después de todo, estamos solas aquí y nadie nos quiere ayudar. ¿Quién iba a querer ayudar a dos chicas pobres y perdidas?... Y eso que estuvimos ahorrando durante meses para comprar ese producto... Ahora tendré que empezar desde cero...- dije poniendo cara de apenada y dolida, esperando la respuesta de Numemon. Esperaba que mi improvisada interpretación de una chica pobre y ahorradora que había perdido todo su dinero le hiciera compadecerse de nosotras... Aunque fuese un poco. Total, mejor eso que recibir una andanada de cacas en la cara...

por Roku Ginshô Miér Nov 09, 2016 11:55 am

Off: Sí, ahora todo es culpa de Max, muy bonito. Bueno, recuerda que post por misión debe tener 20 líneas como mínimo, y este último tiene 19 (los dos renglones a medias de los primeros párrafos los cuento como uno solo).

-Oh, me valía cualquier cosa, la verdad...-empezaba el guardia- Estar aquí encerrados vigilando las 24 horas no es que deje mucho espacio para el ocio y bueno... Que me cuenten cómo van las cosas en el exterior y eso me habría servido, tampoco veo necesidad de ganarme una paliza gratis cuando, en el mejor de los casos, por atraparos me descuentan una semanita -se rió, haciendo temblar su gelatinoso cuerpo-. Y claro, una semana sin ser Numemon pero teniendo que recuperarme de la golpiza... No, gracias, no me salen las cuentas. ¡Aunque este dinerico siempre me viene bien!

Moviendo el tentáculo que le servía de extremidad, cogió la bolsa que tintineaba delante de él, escondiéndola en un pliegue de su gelatinoso cuerpo. Pudieron ver como la calderilla se hundía lentamente en un espectáculo que solo podía provocarles grima, y asco, pero sobre todo grima.

Tras la revelación de este Numemon, Kate y Yoko apreciaron que el gasto de dinero no hubiera sido necesario, y ciertamente, teniendo en cuenta a donde se dirigían, su ausencia probablemente les saldría cara en el sentido más literal y metafórico de la palabra. Pero al menos garantizaban que el digimon no tomara represalia, y evadir cualquier riesgo de combate era algo que siempre dejaba una sensación de tranquilidad en el espíritu.

-Pero mi compañero ya es otro cantar. Le encanta la violencia, y por eso está aquí -fin de la sensación-. Oh, y habréis podido apreciar de que si vuestros problemas a mí me importan poco, a él, menos -se rió de nuevo-. Que me interesen las historias no significa que me trague cualquier... Ejem -dijo, señalando uno de esos proyectiles de su especie que flotaba por el agua-, y bueno, a mí ya me habéis convencido de no pelear, y no tomaré parte por ninguno. Así que...

Simplemente se recostó contra la pared, sonriendo. El grito de “¡¡¡Galletas!!!” resonaba ya por el lugar. Yoko las buscaba para calmar el apetito de la bestia y ahorrarse una desagradable confrontación, pero no encontró ninguna. ¿El paquete se le habría caído antes? La luz del lugar no ayudaba a saberlo, pero Kate podría haberle avisado. Debía pensar en algo, pero en qué.

Nota: Ahora puedes aprovechar para diseñar un plan antes de que el combate se inicie. Por motivos de cronología puedes usar a Kazemon (ya que aunque el nivel se alcanzara después del inicio de este tema, eres tú quien elige el orden temporal).

Pero si lo haces la fuerza de los Numemons pasará a champion (es decir, que ahora mismo son rookies, pero si se evoluciona su fuerza lo hará también). Así, los combates pasarán a ser también contra champions para evitar que la violencia sea el único recurso a usar en la misión.

Espero que lo entiendas, y suerte.

Nota 2: Ah, y lo de 20 líneas se aplica a ti, no a mí. Lo cual es maravilloso.

por Yoko Littner Dom Nov 20, 2016 8:39 pm

Off: ¿Edito entonces el anterior mensaje para que cumpla con las 20 líneas reglamentarias?

On: Parecía que ese Numemon era bastante más amigable y razonable que sus congéneres. Aceptó gustosamente el soborno que había recibido, aunque no era ni por asomo todo el dinero que poseíamos. Gracias a que se me ocurrió guardarlo en un "lugar secreto". Aunque ahora que lo pensaba, Numemon podría ser perfectamente un "protagonista" de cualquier obra hentai que incluyese tentáculos y demás apéndices similares... ¡Puaj! Menos mal que no es así... Me daría auténtico repelús, sinceramente...

Sin embargo, para nuestra desgracia, aunque yo ya me esperaba esa respuesta, el Numemon no quiso ayudarnos con nuestro problema en absoluto. Aún así agradeció que le contáramos algo que no fuese proveniente de ese sistema de alcantarillados. Parecía que tenía una especie de condena. Así que a quienes incumplen la ley les convierten en Numemon y los transportan hacia aquí... ¿Funcionaba como si fuese un plan de reinserción laboral para los presos, acaso?

Muchas gracias por aceptar esa bolsa de monedas- dije poniendo mi mejor cara mientras comenzaba a caminar hacia mi destino, ya que, seguramente, el otro Numemon se encontrase buscando las galletas que habíamos ido desperdigando.

Entonces, ahora nos dejarás pasar ¿no?- preguntó Kate mientras yo caminaba con ella en mis hombros. Sin embargo, un grito acercándose, al ruido de guerra de "¡Galletas!" se acercaba rápidamente hacia nosotras.

El otro Numemon, al que habíamos sobornado, nos advirtió que a su compañero le encantaba pelear y que, por esa razón, se encontraba allí. Así que era otro preso con un castigo que incluía simular ser una babosa que tiraba sus propias heces... También nos advirtió que si a él no le importaban nuestros problemas, mucho menos al compañero que venía gritando. Hablando de galletas, yo no las encontraba ahora por ningun lado... ¿Se me habtían caído? No lo sé, tenía problemas más graves en esos momentos...

Oye Kate, ¿qué hay de esa técnica de la que me hablaste? Los Ojos de Gato se llamaban ¿no?- le pregunté a mi compañera mientras elevaba la cabeza pensando en esa técnica, de la que escuché una vez, cuando nos encontrábamos en mi habitación, jugando con una de mis videoconsolas.

Hemos descubierto que varios de los Numemons son un poco... Idiotas. No te ofendas- esto último se lo dijo al Numemon que se encontraba cerca de nosotras, guardando con recelo el soborno- puede funcionar, consiste en, básicamente, hipnotizar a los enemigos débiles de mente, así que sí, tiene sus probabilidades... Antes que pelear, prefiero intentarlo...- tras asentir con la cabeza esperó a que el Numemon que se acercaba a nosotras gritando "¡Galletas!" se encontrase lo suficientemente cerca. Entonces, los ojos de mi compañera comenzaron a brillar de un color rosado, comenzando a emitir ondas casi invisibles que se dirigían a Numemon, con intención de hipnotizarle- Ojos de Gato...- la concentración de Kate a partir de ahora era máxima. Tenía pensado hacerle creer a ese tal Numemon que había muchas más galletas si se metía en el riachuelo de aguas fecales y se dejaba arrastrar por la corriente. Me preguntaba si este plan funcionaría ahora...

por Roku Ginshô Lun Nov 21, 2016 6:14 am

Nota: Por ser una única línea no hace falta edición (ya si fuera un post de 10 pues sí). Lo de las 20 líneas es para evitar que el post sea “miro lo que hace, asiento” y cosas por el estilo.

El Numemon no se ofendió por el comentario de Kate. Al fin y al cabo él no era exactamente un Numemon, o al menos, no en el estricto sentido literal, ya que se trataba de otro digimon al que habían transformado en una babosa por un crimen desconocido para Yoko y Gatomon. Se encogió de hombros (o lo que tuviera) y, sonriendo, observaba el panorama, escuchando el plan de la pareja. No pudo evitar emitir una risilla, y el no saber qué le había provocado les ponía, en cierto punto, nerviosas.

Claro. Si este no era un Numemon, el otro tampoco. El arquetipo por el que se les conocía no podía aplicarse, ¿o sí? Que fuera Numemon no garantizaba el éxito del ataque, pero había que intentarlo. Una mirada, unas palabras, y podrían salir de allí. Era mejor pensar en esto que en otro aluvión de plastas proyectadas por una de esas horribles babosas. Debía de funcionar para evitar ese asqueroso desenlace.

La duda, no obstante, seguía en el aire. ¿Que fuera un Numemon garantizaba el éxito? No tenía por qué, aunque la experiencia anterior sí avalaba el plan (les habían distraido con cuatro palos y unas llamitas...). Sí, funcionaría. Pero ¿y los ojos de Kate? Habían sido lastimados antes, ¿eso afectaría a la habilidad? Quizás debería haber procurado sanarlos o aliviar el dolor para que estuviera a pleno rendimiento, pero ya era tarde.

El Numemon se acercaba ya, podía ver sus asquerosos glóbulos oculares moviéndose nerviosamente en el oscuro pasillo. Esa masa amorfa que llamaban cuerpo se arrastraba, con un bamboneo gelatinoso que solo podía ser descrito como “nauseabundo”. Y sus dientes castañeaban al aire, dando dentelladas que solo producían un sonido atroz. Definitivamente no lo querían cerca. Y por ello dependían del plan, siendo el momento de llevarlo a cabo. Kate se concentró, clavando sus felinos ojos en aquella cosa.

-¡¡Un humano!!

Ignorando la habilidad, todo el cuerpo de aquel digimon, como un resorte, se encogió para liberar un poderoso impacto sobre el torso de Yoko. Fue un golpe dado con todo el músculo que conformaba al Numemon, un placaje terrible, sin duda. El cuerpo de la muchacha salió despedido por el choque, deslizándose por el suelo, para bien o para mal, por la película de babas que dejaban aquellos seres al desplazarse. Estaba magullada, tenía ganas de vomitar, pero al menos no estaba muerta.

Habían fallado... ¿Cómo? ¿Por qué?

-Un humano y para mí solito...-decía la violenta babosa- Que bien, que bien...

Kate, que hasta entonces estaba sobre los hombros de su tamer, saltó por instinto ante la acometida, y siguiendo esa misma naturaleza gatuna, cayó de pie a unos pasos del oponente, mientras que Yoko, por desgracia, se encontraba alejada, en el piso, herida.

-¿Y qué tenemos aquí? -se reía, mirando ahora a la gata- ¿Un dos por uno?

Nota: La estrategia falló por un matiz. Ahora puedes arriesgarte en repetirla o probar otra. En lo que es el siguiente post tocará ver cómo está Yoko, si decide tratarse de algún modo y el plan que decida tomar Kate.

por Yoko Littner Jue Dic 01, 2016 11:35 pm

La verdad era que ese Numemon, el mismo al que habíamos sobornado no hacía ni cinco minutos, no se tomó mal las palabras que le dirigió Kate sobre que los Digimon babosas eran muy tontos... En fin, por lo menos parece majo, aunque acepte pagos por, precisamente, no hacer su trabajo... Algo que nos beneficia, si soy sincera. Sin embargo, emitió una risilla que nos puso nerviosas... O al menos ese efecto tuvo en mi, desconozco lo que le rondaría por la cabeza a Kate tras la reacción del sobornado. A partir de ahora le llamaremos Cartera, por eso de que le gusta el dinero y tal...

Entonces pudimos ver al otro Numemon. El Numemon violento. Le llamaremos de ahora en adelante Schwarzenegger, en honor al actor de películas de acción. Aunque, si conociese al señor Schwarzenegger me golpearía al ponerle su apellido a una babosa asquerosa, con ojos saltones y que tira cacas para atacar... Mejor no se lo comento a nadie más que a Kate, por si acaso... Después de todo el hotel familiar ha albergado famosos en ocasiones, y no me gustaría que se enterase de esta historia y fuese malo para el negocio de mi madre... En fin, a lo que iba.

Debido seguramente a los daños oculares de Kate, el ataque no surtió efecto alguno. Como consecuencia y, aplicando su cuerpo como si de un muelle se tratase, Schwarzenegger estiró su cuerpo y se lanzó contra mí, propinándome un poderoso golpe en el torso. El golpe hizo que abriese los ojos y emitiese un grito de dolor, haciendo que escupiera varias veces mi saliva por la boca, comprobando que, así, no me había hecho ninguna herida seria. Con lo blanditos que parecen y lo duros que son realmente...

Maldita sea... Así que tú tampoco eres un Numemon realmente- me di cuenta en ese momento. Aunque los ojos de Kate estuviesen dañados, probablemente surtirían efectos en uno de los Digimons que realmente era un Numemon. Sin embargo, Schwarzenegger no era uno de ellos... Y Cartera tampoco es que fuese a ayudarnos... Así que tendríamos que hacer un cambio de planes... Le hice un gesto con la mano derecha, cerrando mis dedos índice y pulgar y dejando levantados el resto de dedos, algo que se podría interpretar como un OK... Aunque en realidad el mensaje fuese otro. Esperaba que mi compañera felina hubiese captado el mensaje. Pero así lo hizo, pues asintió con su cabeza.

Pude comprobar que, aunque yo había sido desplazada varios metros, Kate había utilizado su habilidad felina para caer de pies, a escasos pasos de donde se encontraba Schwarzenegger, que se relamía queriendo pelear. Kate no apartaba su dañada vista de su objetivo, pensando en vengarse por lo que me había hecho seguramente. Pero se mantuvo fría como un témpano. Estaba claro que, por el momento, Kate no podría utilizar adecuadamente sus ojos para atacar, a no ser que fuese un ataque Láser de Gato verdaderamente certero.

Vas a pagar por lo que le has hecho a mi amiga. Lo sabes, ¿verdad?- contestó mi fiel amiga a la provocación de su rival, mientras se le iluminaban los ojos, volviendo a lanzar un ataque láser, esta vez sobre los pies de Schwarzenegger... O al menos donde se supone que iban los "pies" de esa cosa, sus pliegues inferiores. El objetivo era que saltara se desplazara, con que se concentrase en esquivar el ataque nos valía. La siguiente parte del plan era que, tras esquivar el ataque, el anillo que llevaba en su cola Kate, hecho de un metal parecido al oro, reflejase una fuente de luz.

Esa fuente de luz resultó ser nada más y nada menos que el propio ataque "Láser de Gato". En esta ocasión, Kate utilizaría el ataque con la potencia reducida para, además de no dañar más sus ojos, cegar a su enemigo, quien se hallaría esquivando el ataque anterior y a Kate le resultaría mucho más rápido desviar su ataque hacia los ojos de Numemon que voltearse y disparar ella misma. Claro está que, en esos momentos, se encontraría sujetando su cola con ambas garras para alcanzar el ángulo perfecto y desviar adecuadamente el láser en la dirección en la que se encontraría su enemigo verdoso en esos momentos. Por suerte, los felinos tenían una precisión relativamente alta, en comparación a otros animales, y los gatos Digimons no eran una excepción, especialmente si su objetivo se encontraba quieta. Y la tercera parte del plan era que, mientras se encontraba cegado, Kate utilizaría sus garras, afiladas como navajas, para dañar seriamente los ojos ya cegados con anterioridad. Esa es una de las pocas estrategias que tenía con Kate. Si realizaba el signo que había hecho con anterioridad con mis dedos, significaba que Kate debía utilizar su anillo. Y la verdad es que ese plan podía salir bastante bien...

por Roku Ginshô Lun Dic 05, 2016 7:09 am

-Pero si ya te lo expliqué, pelirroja...- decía “Cartera”- Todos los de aquí fuimos convertidos en esto, a modo de castigo -encogía los tentáculos que le servían de brazos-. Aunque que te den un trabajo y comida gratis, de castigo, poco... Y pegarle a los intrusos es un buen plus.

Ese “plus”, por suerte, parecía no interesarle. No estaba aprovechando la situación para atacar a Yoko y apresarla, y aunque se acercaba reptando esa masa viscosa que componía su cuerpo hasta ella, solo era para observar su estado, pues ciertamente no llegó al punto de tocarla. Quizás quería cachearla para sustraer todo su dinero, sí, pero solo en el caso de que estuviera muerta.

Por suerte, no lo estaba, pero ese dolor le hacía desear lo contrario. Era un dolor desagradable, una opresión en el estómago que le hacía sentir náuseas, y el olor a excremento y aquella sustancia pegajosa del suelo no ayudaba. Todo apestaba en aquel lugar, tanto en el sentido literal como en el metafórico. ¿Por qué debían perder el tiempo con un criminal de verdad? Ellas no eran las culpables, eran las víctimas. Si esas babosas tuvieran dos dedos de frente las ayudarían a cazar a ese timador.

La situación no podía ser peor, ¡¡no era tiempo de llorar!! Ya no solo porque ese maldito ladrón se estaba alejando cada vez más y más, sino porque la maldita babosa no les dejaba pasar. Es más, la había golpeado. Y aunque su tez debería adquirir un tono acorde a sus cabellos por la ira, pudo coordinarse con su compañera para lograr herirle. Era un primer paso.

-¡¿Pero qué dem...?¡ -las garras de Kate dañaron sus gelatinosos párpados-¡¡Seréis malandrinas!! -empleó otro vocablo, el cual no incluimos por si daña la sensibilidad del lector.

El ataque funcionó, Schwarzenegger estaba malherido, y aunque su voz retumbaba en el pasillo, la risa de Cartera opacaba el jaleo. Secándose una lágrima con su tentáculo, miró sorprendida a Yoko, y decidió explicar el motivo de sus carcajadas.

-Ah, nada, nada, que es divertido. Veréis, la hipnosis de un Gatomon sí podría afectar a mi compañero, es decir... No es un secreto que es idiota -se encogía de hombros, no queriendo negar lo obvio-, pero es que no estaba mirando a tu Gatomon, sino a ti. De haber hecho que se pudiera delante y coincidieran sus miradas sí habría caído, pero como le gusta pegar a los humanos... ¡Y ahora ese truco no sirve, está ciego, ajajajaja!

Furioso por la mofa de su compañero, Schwarzenegger sustrajo uno de sus caracteristicos proyectiles y lo proyectó fuertemente hacia él, pero lo esquivó sin más. El proyectil dio contra la parez, y saltaron esquirlas, pero no de la materia fecal. El propio muro reventaba ante el impacto. La consistencia de aquella masa era, sin duda, portentosa.

-Macho, qué has comido hoy.
-¡¡Es mi metabolismo!! -iracundo, arrojaba su popó en todas direcciones- ¡¡¿Vale?!!

Aunque no veía, el patrón aleatorio dificultaba el poder acercarse, y un solo golpe podría dejar a Kate en un estado lamentable. Había que pensar cómo poder acercarse y proseguir con el ataque. Habían conseguido herirle una vez, pero, ¿una segunda sería posible?

por Yoko Littner Sáb Dic 10, 2016 1:18 pm

Ya podrian algunos ser Numemons de verdad...- dije resoplando, intentando levantarme, al mismo tiempo que sonreía al ver que nuestra estrategia, por fin, había dado sus frutos.

El olor que desprendía Cartera era insoportable. Y estar manchada de esa asquerosa baba después de que el atacante me golpeara no ayudaba. De hecho, me provocaba náuseas. Sin embargo, había un PERO. Cartera había resultado ser más amable de lo que parecía en un primer momento. Sí, había sido amable por el simple hecho de haber sido sobornado y seguramente, pretendía parecer amable para ver si podía sacar tajada...

Eso sí, que su amigo recibiese daños, parecía divertir enormemente a Cartera... Aunque también le divertía el aparente fallo de Kate contra Schwarzenegger, pues no había conseguido hipnotizarle por el simple hecho de que me estaba mirando a mi, ya que fui la víctima de su ataque. Sin embargo, ahora se encontraba ciego por las zarpas de Kate y, debido a las mofas de su compañero Cartera, comenzó a lanzar proyectiles sucios en todas direcciones, por lo que me levanté rápidamente y me alejé de su radio de acción.

Una de las cacas, dirigidas a Cartera, se estrelló contra uno de los muros, reventándolo y soltando trozos en todas direcciones, aunque no lo suficiente como para hacer daño a alguien.

¿Pero qué potencia tienen unos simples excrementos?- dije horrorizada al ver que había un montón de cacas voladoras por allí y por allá.

Como una de esas cacas me toque... Me destroza...- dijo Kate iluminando sus ojos, lanzando rayos láseres cuando no podía esquivar aquellos excrementos, intentando destruirlos en el acto.- lo que está claro es que no puedo acercarme a él para atacarle- Kate intentaba seguir esquivando al ciego Schwarzenegger que lanzaba cacas a diestro y siniestro.

Entonces... ¡Sólo nos queda esto!- rápidamente me dirigí hacia donde se encontraba el Numemon ciego, dando palmas sin dejar de correr, colocándome en el lado contrario hacia donde se encontraba Kate, para que así ésta se encontrase a las espaldas de Numemon- eh tú, babosa ciega, ¡Soy una humana indefensa! ¡Ven a por mi! ¡O eres tan débil que no puedes ni siguiera con una Tamer!- dije llamando la atención de Schwarzenegger con intención de que me lanzase a mi los excrementos, preparada para esquivarlos en cuanto viese que vinieran a por mi, haciéndole una señal a Kate

Entendido....- asintió Kate esperando a que Numemon se diese la vuelta y me atacase para poder saltar hacia Schwarzenegger y darle una buena patada en uno de los ojos, intentando hacerle el máximo daño posible.

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