Todo camino comienza con un primer paso. [Libre]

por fin estabamos alistados al torneo pagumon era Tsukaimon, teniamos un nuevo poder que mostrar estabamos haciendo la fila para las batallas del coliseo junto a muchos otros digimons de mayor tamaño.

Juan: vaya estos tipos son muy grandotes.
Tsukaimon: no opino que sean de mi nivel, si nos tocan con estos lo mas probable es que perdamos.
Juan: estos tipos se ven duros pero no estan seguros de si mismos, me salio una rima

ya faltaba poco para nuestro turno, mi brazo ya no ardia solo dolia, el echo de ganar los Bits para poder asistir a un medico y comer una buena comida ponian mi corazon ansioso.
llegamos al final de la fila y un tipo nos miro y dijo
??: nombre
Juan: Lions the secret
??: donde esta el digimon que luchara
Juan: tsukaimon es el que luchara- dije confundido.
??: imposible solo digimons de etapas superiores, ahora vete de aqui.

junto a mi compañero nos estabamos retirando del lugar cuando pude ver a dos sujetos corriendo como locos y a alguien detras escondiendose, no eran asuntos mios lo principal era curar esta herida de la cual ya estaba un poco preocupado y serio, encontre un pequeño puesto luego de caminar, el vendedor era una clase de planta, al ver las vendas y las botellas con agua me quede impnotizado mirando.
Planta: que miras tanto pequeño tamer.
Juan: tamer? y que eres?, solo el agua y los vendajes.
Planta: soy un digimon de especie Palmon pero me puedes llamar Pal, si eso es lo que quieres podemos hacer un trato por algo que me interese.
Juan: enserio?- dije alegremente- si es asi lo agradeceria muchisimo Pal.
Palmon: lo que quiero es un ticket y grupo para mi hermana Rosemon pero como no tengo tiempo para ir a anotarla en el coliseo.
Juan: pero que tarea tan sencilla con gusto le ayudo de echo recien nos intentamos anotar pero no teniamos el nivel adecuado- mostrando el documento de inscripcion.
Palmon: esta bien toma lo que necesites y ve a buscarla, deberia estar en la entrada del Coliseo, guiala hasta el lugar ella quiere divertirse en una buena batalla.
coji solo dos botellas de agua y un poco de vendaje, no era bueno abusarse de los demas, me fui corriendo a la entrada esperando a ese digimon llamado Rosemon, me sente en la entrada junto a Tsukaimon que estaba bastante callado ultimamente, le di su botella con agua y me vende el brazo a medio rostizar.

- Para nada - pense al escuchar aquellas palabras, quiza era por pasar mucho tiempo junto a otros 3 digimons pero la compañia ahora mismo no causaba incomodidad alguna en mi, me mantuve en silencio caminando a paso constante hasta que escuche su pregunta

- Veamos... - hice memoria durante algunos segundos - Desconozco cuanto tiempo ha pasado en el mundo humano por ahora, y en el digimundo el tiempo se maneja de forma diferente... asi que no puedo decir con certeza cuando tiempo llevo sin pisar el mundo humano - mi tono de voz reflejaba que realmente era un asunto que no tenia mucha importancia para mi - Digamos que tengo tiempo de no querer ir a ese mundo... conozco las formas de volver, existen portales en ciertos lugares, tanto para ir a zonas especificas como para salir en cualquier lugar del mundo, es algo realmente sorprendente - aclare al final, ya que aunque mi deseo de pisar mi casa nuevamente era minimo no queria decir que me hubiera mantenido en el digimundo tanto tiempo - Pero yo estoy mejor en este mundo, y el trabajo que tengo no se hara solo - lo observe de reojo con una sonrisa en los labios, en ese instante algo capto mi atencion, nuestra caminata nos habia llevado cada vez mas cerca del coliseo, llegando a toparnos con algunos digimons que salian de el

- Vaya estafa, ese inutil no debio perder -

- Al menos tu apostaste poco, ¡mirame a mi! ¡todo mi dinero se ha ido en un combate seguro! -

- Esto debe ser una broma -

- Seguramente el combate fue arreglado, no hay otra forma de que ese scumon hubiera ganado -

Los comentarios de ese tipo inundaban el ambiente a nuestro alrededor, parecia que aquella batalla solo estaba dando problemas entre los habitantes, pero suponia que era a lo que se atenian al apostar contra el mas fuerte

- No te separes mucho ni saques a tu digimon, puede haber peleas debido a esto - le avise a mi acompañante, quisiera o no era de un nivel muy inferior al mio y si los digimons y tamers comenzaban peleas entre ambos serian un blanco facil para robarles lo poco o nada que tenian

- Mira lo que me he encontrado - una voz a mi lado me alerto de una presencia conocida, al girar a ver a mi derecha y arriba encontre a Vaal cargando algunas cosas en sus manos - Una tamer escapista y su compañia obligada - me observaba con una sonrisa que en ese digimon solo podia verse amable, contrario a mi otro beelzemon donde una sonrisa asi seria realmente macabra

- Me ha acompañado por cuenta propia - aclare antes de girarme a ver a Zadquiel, por suerte estabamos en una zona con un poco de menos gente lo cual me permitia hablar sin tanta interrupcion - Este es Vaal, mi digimon, es un beelzemon version 2010, aunque desconozco porque le han puesto ese numero -

- No tengo idea, pero llamame Vaal en todo caso, el otro nombre es demasiado largo -

- Y Vaal, este es Zadquiel, el chico que me ha seguido en la broma -

- Mucho gusto Zadquiel, gracias por cuidar de mi tamer unos momentos, disculpa las imprudencias de Elith, es una buena chica en el fondo - dijo burlon haciendo que le empujara -o intentara hacer eso ya que debido al tamaño era imposible - levemente con una mano

- Somos ricos! - se escucho un pequeño grito que llamo la atencion de algunos digimons y tamers a nuestro alrededor, al parecer alguno de los que habian ganado una importante suma estaban celebrando el haber apostado por el supuesto perdedor, pero no eran muy inteligentes al ir gritando aquello, los mencionados eran un revolmon y un meramon realmente contentos con su suerte

- Creo que tenemos que quitarnos del camino, segun pude informarme en la pasada pelea hubo ciertas sospechas de fraude, siganme por favor, entraremos por la puerta 2 - se hizo levemente hacia un lado cargando las cosas con una mano y extendiendo la otra en señal de que podiamos avanzar por aquel sendero amplio donde habia un poco menos de digimons, nos fue custodiando ya que como imaginabamos no tardaron mucho en comenzar a atacar a aquellos dos digimons que parecian no estar preparados para tales acciones, no se hizo un gran escandalo ya que la suma no era tan importante pero pronto tuvieron que intervenir algunos digimons que custodiaban el coliseo para calmar los animos, desde donde estabamos solo podiamos escuchar las peleas verbales y el sonido de algunos ataques que fueron disminuyendo con los segundos

- Es algo comun en estos lugares - le explique a nuestro acompañante momentaneo

- Quiza alcancemos a ver la siguiente pelea - mientras nos acercabamos a la otra puerta pude observar a la distancia como dos entidades encapuchadas salian de la misma, de manera discreta...

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- Te complicas mucho las cosas, un simple trato es mas directo y menos tardado - claro que su compañero Eth era el que hacia mas planes a largo plazo, en cambio a ella le gustaba actuar en el momento y no pensar en tantas cosas consecuencia una de otra

Al escuchar su propuesta su cara cambio a una dudosa - ¿Invertir? - pregunto sin saber muy bien de que iba su negocio por completo, solto una risa al parecerle realmente divertido que un humano intentara hacer inversiones mayoritarias con una digimon que recien conocia - Vaya que los humanos son extraños, y yo que pense que solo era Elith y compañia - metio una de sus manos a su bolsa rebuscando algunas cosas - Esa niña no me agrada mucho, y Eth siempre se la pasa diciendo que deberia ser mas cuidadosa y pensar en las consecuencias de cada acto y bla bla bla... - giro los ojos fastidiada recordando aquello, en ese instante encontro lo que buscaba y lo saco

Frente a ella, colocado en la palma de su mano se encontraba un brazalete de oro con incrustaciones de todo tipo de piedras, algunas desconocidas en el mundo humano - Pero creo que puedo rastrear un humano tan peculiar si el trato que hacemos no es cumplido en su totalidad - bajo la palma de su mano y agachando un poco su cuerpo le tendio aquel objeto a ese humano - Una inversion de vez en cuando no es una mala idea, y quiza resulte benefico para ambos, este artefacto es valioso, se cuanto cuesta y cuanto puedes obtener de el, asi que espero que las ganancias sean las esperadas - le sonrio sin malicia, despues de todo era una comerciante en el fondo, un trato era un trato y ambos debian cumplir su palabra, aquel brazalete le habia costado obtenerlo pero se estaba dando el lujo de arriesgarse como buen mercader, seguia al pendiente de su conversacion sin perder de vista la posicion de sus compañeros, no tenia demasiado tiempo si queria unirse a la diversion y al parecer aquellos problemas ya habian empezado, una fugaz pelea parecia haberse efectuado a lo lejos, pero sabia que ese era solo el principio

El líder idiota tomo de la manga a su compañero apurando su paso, una pelea se había iniciado hace poco por los motivos usuales.  - ¡No te quedes atrás! - comenzaron a acelerar el paso ya que si alguien se enteraba de su objetivo también podrían verse envueltos en una situación demasiado problemática.

- ¿A…acaso crees que nos atra…atraparán? – su voz se había vuelto demasiado suave como para que alguien entre el tumulto de personas pudiera escucharla, fue una suerte que gracias a sus vestimentas nadie pudiera notar el temblor de su cuerpo; esta era una mezcla entre expectación y terror.

- “¡¡Tch!! Ya empezaron estas molestias con sus disputas”- solo eran un grupo de llorones quejándose de su ineptitud al apostar en encuentros de dudosa calidad. No podían culpar a los demás por sus fallos, esto los hacia parecer niños pequeños que les quitan un juguete. –“Ni que hubieran perdido tanto. A lo sumo podrían haber sido máximo un millón de bits”- por sus vestimentas y formas de comportarse estaba más que claro que no tendrían mucho dinero. No era un asunto demasiado importante a tener en cuenta simplemente se debía ignorar los acontecimientos, pero había un pequeño detalle, un problema llamado precaución el cual a raíz de lo de ahora pondría a mis objetivos en un estado temprano de alerta. -Si esto se llega a arruinar…- el plan tendría que verse ligeramente modificado de una pequeña sustracción de vienes a un robo.

Ambos con una rapidez solo otorgada por la adrenalina lograron rápidamente sorteara a la gran multitud que intercambiaba su cantidad entre los que abandonaban el coliseo y los que ingresaban para ver el siguiente combate. En algunas ocasiones chocharon o rozaron el hombro de alguno de los transeúntes a los cuales rápidamente pidieron perdón con una pequeña reverencia para volver nuevamente a su apresurada marcha, lo que a mi punto de vista no podía dejar de ser graciosos. Ahí estaban ellos dos digimon demasiado codiciosos para pensar en obtener algo por el esfuerzo siendo perseguidos por mí.

Caminé siempre detrás de ellos manteniendo una distancia prudente de algunos metros evitando constantemente atraer su atención. Ya habían pasado unos cuantos minutos desde que todo comenzó y mi paciencia estaba por ser recompensada.

Acercándose a lo que parecía ser un pequeño banco el líder idiota le ordeno a miedoso a que entrara mientras este se quedaba a cuidar la entrada -¡Vamos ve y no te preocupes! En caso de cualquier cosa yo daré la señal de huida- apoyo su cuerpo contra una pared al lado de la puerta obteniendo un amplio campo de visión, en esa posición era fácil verme si no fuera porque ya no estaba a nivel del piso, sino que sobre uno de los edificios.

Miedoso poso su mano derecha sobre la puerta y empujándola con un poco de fuerza esta se abrió con un leve crujido -bueno…iré adentro…-  su cuerpo desapareció al interior del lugar. Era una lástima no poder tener visión de lo ocurrido al interior del lugar.

Sin más opción que nuevamente esperar me senté sobre el tejado del edificio cercano centrando mi completa atención en la entrada del lugar -¡¡Argh!! Tal vez hubiera sido mejor robar un banco…- estaba claro que no era la mejor idea, no quería ser conocido en este lugar puesto que mis movimientos estarían demasiado limitados además de que luego quisieran atraparme y bla bla bla... Mirando al cielo unos pocos segundos no pude evitar suspirar de aburrimiento - ¡cuántos malditos minutos debo esperar! – como si alguien en el cielo hubiera escuchado mi queja desde el banco se pudo escuchar el sonido de la puerta volviéndose a abrir y a miedoso saliendo con un saco el cual debía encontrarse lleno de dinero.

- ¡Lo tengo! - exclamo triunfante de forma tan elevada que hasta los que se encontraran deambulando unos cuantos metros a la distancia podían escucharlo - ¿ya podemos largarnos de aquí? - pregunto a su compañero.

-Sí, tenemos que ir a un sitio más seguro- sin duda era una grandiosa idea el ir a un sitio privado, aunque claro eso solo me beneficiaba a mi mientras menos testigos hubiesen no tendría problemas para silenciarlos.

Desde mi posición pude ver como se adentraban por los callejones pudiendo prever la ruta que seguirían y en el momento justo donde nadie se encontraba a su alrededor me dejé caer justo frente a ellos - ¡Buenas días muchachos! – los salude tranquilamente, uno siempre debía ser amable con otros -veo que es una interesante bolsa de dinero la que tienen ahí…- tomándolos del cuello coloque a ambos contra la pared -siendo un dinero ganado de malas formas no les importara que me lo quede ¿no?- sonreí de forma maliciosa ante mis propias palabras.

- ¿Q…q..q.. quién eres? - pregunto miedoso al sentir el impacto de la pared en su espalda, casi parecía atragantarse con sus propias palabras. Cualquiera que mirara a ambos en este momento podría notar como el pavor invadía sus cuerpos y su rostro se deformaba por el terror de la situación.

- ¡Nosotros no te hemos hecho nada! - comento el líder estúpido intentando demostrar una pisca de valor, pero como si esta fuera una gota dentro de un desierto de miedo en sus palabras solo podía notarse un tono parecido a la súplica.

-Bueno si tienen razón ustedes no me han hecho nada- mostré una fingida cara de desconcierto mientras suavizaba mi agarre en sus cuellos lo suficiente como para que ellos se relajaran. -Pero respondiendo a su pregunta- con una fuerza superior a la usual reafirme mi agarre transformándolos rápidamente en datos - ¡pueden considerarme un recaudador de impuestos! “Lástima que ya no puedan escucharme”- lamente un poco aquello, pero al sentir el peso de la bolsa junto al sonido del dinero mi pobre y afligido corazón se tranquilizó pudiendo recordar mi objetivo al venir al coliseo. -Cierto debía encontrarme con Belle…- coloque mis dedos sobre mi barbilla al darme cuenta de aquel detalle -bueno a cualquiera se le podría olvidar luego de tener unos negocios...- simplemente me encogí de hombros y camine de regreso al coliseo volviendo con más de lo que había llevado en un principio.