Una promesa por cumplir [priv. Scott]

Ojos con un impulso asesino impensable para Labramon… ninguna razón para actuar de ese modo… un aumento de energía extremadamente alto en comparación a pruebas anteriores… el Jinrou Mode hiso algo distinto ese día y no sé el que… siento un ligero miedo porque se vuelva algo frecuente… cancele cada practica del Jinrou Mode hasta que encontráramos la falla pero nada… sencillamente no había nada… tsk… me siento patético, sintiendo miedo… de mi mejor amigo. Sea como sea… los resultados de ahora parecen ser positivos… debo confiar en Giga y sobre todo en Labramon… si las cosas van bien, todo significara que en todo este tiempo le tuve miedo a un fallo repentino… aunque seguiría estando justificado porque… todo fallo tiene su origen.

A medida que seguía el camino, escuche a Irina y me voltee a verla. Me pregunto si ocurría algo… y realmente lo ocurría, pero en mi cabeza… ¿debería informarle de ese fallo…? No estoy seguro… sería difícil que me crea… ella ya debe tener una imagen de Labramon aun si lo conoce por muy poco… no creo que en esa imagen lo vea actuar de la forma en que yo lo vi sin motivo alguno, asique lo mejor sería callar por un momento. Sé que está mal no informarle de las cosas, pero sé que de decírselo no me creería… todos los que conocen a Labramon tienen una idea o imagen mental de él… y esa imagen se contradice con ese incidente… esa forma suya de ser es totalmente contraria a la del Jinrou Mode en ese instante… tsk… ojala ese incidente no se repita… porque la ultima vez estuve muy cerca de perder todo un brazo y parte del hombro por una mordida.

Nada… no es nada… solo divagaciones –Es la única respuesta que pude decir- ya estamos cerca… solo intenta no apartarte mucho, Giga podría aplastarte o algún trozo de metal caerte encima…

Una vez llegamos a la gran puerta reforzada del laboratorio, abrí lo que sería una puerta de tamaño más bien humano, ya que la gigante era únicamente para Giga. Al entrar, vi a Cerberusmon con cara de aburrimiento, sentado en una plataforma con cientos de electrodos conectados a todo su cuerpo, en especial en la zona de la cabeza… o cabezas, ya que sus cascos en los hombros tenían también muchos electrodos conectados. Realmente me alegraba ver que nada hubiera explotado como me temía, pero seguía ese miedo vigente a los “resultados positivos”, que terminarían por traducirse a una “prueba de campo”… reutilizar el Jinrou Mode para comprobar resultados y conseguir otros nuevos, supondré. Cerberusmon al verme se alegro bastante, aunque se confundió al ver a Irina… supongo que como yo, no se lo esperaba, pero aun así se mantuvo alegre al saber que habían 2 personas más o menos amables con el presentes… no digo que Giga no sea amable pero… si es bastante indiferente a los sentimientos, más que nada por tratarse de una maquina.

Entonces… ¿hay resultados positivos, Giga? –Observe al Mugendramon que solo veía una pantalla fijamente- tierra llamando a Giga, ¿puedes responder la pregunta?
Calla –me dijo mirando la pantalla- estoy en mitad de unos cálculos… puedes desconectarlo si quieres
Okey… lo que tu digas –Me acerque a Cerberusmon para comenzar a quitarle los electrodos, mientras este se mantenía quieto para que lo hiciera- ya nos tocara almorzar Cerberusmon, una vez que Giga diga los resultados
Qué bueno… comenzaba a morirme de hambre… creo que además de 3 cerebros tengo 3 estómagos con esta forma –El perro infernal rio con calma, para después ver a Irina y sonreír- ¿Realmente eres tu Irina? Qué bueno verte después de tanto tiempo… lamento no poder saludarte mejor pero creo que estoy algo… ocupado –rio con calma mientras terminaba de quitarle los electrodos- ¿Qué haces aquí…? ¿o como supiste donde vivimos?
Fue un accidente Cerberusmon… tuvo un problema con un digimon y entro accidentalmente… ahora se quedara un rato hasta que sus heridas estén mejor o que su atacante se largue… considéralo como una “visita sorpresa” –Reí ligeramente para quitarle el ultimo electrodo- ¿Y bien Giga, no tienes resultados ya?
… -El Mugendramon se quedo callado mientras apagaba la computadora- resultados positivos por pruebas positivas… eso es lo que tengo que aportar… el Jinrou Mode parece ser una alternativa viable y controlable en estos momentos… seguramente ese día no hubo cierta afinidad entre el tamer y digimon
¿Me estas echando la culpa…?
En efecto, te hecho toda la culpa del incidente… ahora, debemos realizar una prueba de campo –Giga observo a Irina un instante- ¿Ella es nuestra invitada…?
Correcto… ¿Por qué?
¡Porque esta BASE SUBTERRANEA no es ninguna posada! –Giga golpeo la mesa gigante de metal que suele utilizar para sus disecciones- tiene que pagar su estadía… y yo sé como
¡No Giga! ¡No la usaras como conejillo de indias! ¡Te dije cientos de veces que con humanos no puedes experimentar! –Y menos con ella, que parece que comenzamos a llevarnos bien-
¿Quién dijo que la usare para experimentos…? Que pague su estadía en esta prueba de campo… que ella se enfrente al Jinrou Mode para comprobar mis resultados… si las cosas van bien, sobrevivirá independientemente de su poder actual

Esa idea… no me resulta del todo agradable pero… si Irina lo acepta, creo que será lo más fácil para calmar a Giga antes de que la eche… quizás sea un mercenario a mi cargo, pero sigue siendo uno de los más fuertes e independientes aquí… no me resultaría raro que ignore lo que le dirá para echar a Irina a como de lugar.

Escuchar la respuesta de Irina ante la “petición” de Giga me sorprendió un poco… el que ella quisiera enfrentarse al Jinrou Mode resultaba algo… inesperado por mi parte. Claro que si ella no tenia problema con aquello, no iba a negarlo… después de todo, Giga no aceptaría el que yo negase la pelea… algo de todo esto no me gusta.

Fuese como fuese, con el hecho de que la pelea ya había sido fijada, lo único que pudimos hacer fue ir al gimnasio de la base, Cerberusmon conservando su forma para activar el Jinrou Mode en breve, y Giga cargando unos cuantos aparatos para analizar el combate, seguramente esperando resolver cualquier problema que se saliera de su cálculo, pero dudo que le interese realmente. Al final, una vez que llegamos al gimnasio, todo el lugar tenia aun algo de olor a alcohol, seguramente producto de Spike… pero bueno, todo parecía en orden por lo que habrán limpiado después de terminar. El lugar tenía una arena de combate bastante amplia, suficiente para permitir movilidad fluida para digimons tan grandes como Giga y además permitir un combate aéreo en cualquier circunstancia. Cerberusmon entro en el límite de la arena marcado por una línea roja brillante en el suelo, observando a Irina fijamente… seguramente el se tomaria la batalla como un juego, después de todo, el nunca pelea en serio con sus amigos a menos que la batalla sea muy inversiva… veamos… si Irina puede volver esta prueba de campo en un combate inversivo. Respire profundamente y sujete con fuerza mi digivice, enviándole la energía suficiente para iniciar el Jinrou Mode… creo que es la segunda ventaja después del aumento de poder… como no se trata de una evolución como tal, no depende de ninguna carta ni conexión 100% emocional como otras etapas… el Jinrou Mode depende de la energía que traslade al digivice y posteriormente que este traslade a Cerberusmon.

Muy bien Irina… esta es una prueba de campo pero… si quieres probarte a ti misma, adelante… solo una advertencia… -Respire profundamente mientras fruncía el seño- Cerberusmon tiene una regla… si el combate no es 100% inversivo… es decir, atrapante… no creo que veamos el 100% de su energía… asique veamos hasta donde llega esto
¡Cerberusmon, cambio de modo! –Cerberusmon comenzó a recibir la energía para finalmente adoptar una forma más humanoide, donde sus cabezas-hombreras pasaron a ser sus nuevas manos… como un Omegamon, pero mucho más… grandes- ¡JINROU MODE! –En ese instante sentí una pequeña corriente de aire, la energía liberada por el Jinrou mode…- adelante Irina… estoy listo para esto
¡Que la prueba de campo de inicio! –Giga no dudo en presionar un botón para levantar una pared de luz… una “jaula laser” por así decirlo, aunque inofensiva… es algo que yo le pedí… el que cruce la línea, sufriera un agotamiento de energía, así si Jinrou enloquece y se le ocurre salir, gran parte de su energía será drenada para poder controlarlo fácilmente-

La batalla comienza, un movimiento repentino es realizado y lo único de lo que dispone el “Jinrou” no es más que su instinto de pelea natural. Tan pronto como el hombre bestia infernal vio los rayos aproximarse hacia él, se mantuvo quieto, permitiendo que el ataque impactara contra él, levantando una pequeña nube de humo tras una explosión bien realizada y totalmente natural, porque eso siempre pasa cuando un rayo de energía impacta contra su objetivo. Fuese como fuese, “Jinrou” (Nombre que obtenía el compañero del mercenario únicamente en esa etapa, al ser tan… única) avanzo por la nube de humo, con unos pequeños rasguños pero aun lleno de energía; manteniendo una sonrisa tranquila, que posteriormente paso a ser una sonrisa de confianza, confianza en sí mismo y en el poder que tenía en aquel instante. Como Cerberusmon, Jinrou habría salido bastante peor de aquel ataque, pero con aquel boost de poder, la historia era distinta. Observo a su oponente flotando en el cielo, a una distancia considerable, pero para él: insuficiente. Una vez el hombre bestia termino de apreciar a su oponente, respiro profundamente y levanto su brazo izquierdo, apuntando su gran cabeza cañón contra la humana convertida en dragón, mientras que la cabeza parecía iluminar sus ojos y echar pequeñas llamas verdes desde su centro. Estaba claro lo que venía en ese momento, pero aun así el compañero Jinrou observaba con cierta impresión aquel estilo de combate… normalmente, seria la cabeza principal la que dispararía el fuego que estaba por venir, pero ahora eran sus “manos”… sus nuevas armas… lo que antes eran sus hombreras y ahora, cañones.

¡Hell Fire! –Grito con firmeza, para después disparar una llamarada de fuego verde contra la dragona, llamarada que aun si impactaba o no, era capaz de seguir de largo para impactar contra el techo del lugar- ¡Irina! ¡No eres la única capaz de luchar a distancia! ¡Este es un juego de 2!
No te confíes Jinrou… recuerda que tus ataques más potentes siguen siendo de contacto físico… -Menciono el humano, cruzado de brazos observando la pelea con seriedad, apretando los puños ligeramente- tu objetivo ahora es bajarla…
¡Okey! ¡Aaaaahhh! –Jinrou cerró su cañón y repentinamente golpeo el suelo con ambos brazos, abriendo nuevamente sus armas para disparar un torrente de fuego hacia el piso para impulsarse momentáneamente hacia arriba- ¡HELL TORNADO! –Una vez en el aire, el hombre bestia comenzó a girar sobre sí mismo, aun disparando aquellas llamas verdes, esta vez formando un pequeño tornado con ligeras variaciones por la inestabilidad de encontrarse en el aire, permitiendo que algunas llamas se escaparan del tornado para impactar en lugares aleatorios-
… todo está estable… -Mugendramon observo al Grademon que se acababa de presentar- tienes suerte de que no te hubiera visto antes, si no tu estarías allí dentro –Menciono con cierta indiferencia, para volver a prestar atención al equipo de monitoreo, viendo un sinfín de datos casi aleatorios pasar por las pantallas de todas las maquinas-
Ya déjalo Giga… sabes que él no duraría ni medio minuto en el ring… -El humano observo a Grademon- lo siento Grademon pero sabes que es verdad… aunque me alegra que vinieras voluntariamente a tomar notas… aunque luches con espadas y no de otro modo

El contraataque resulto efectivo, pero al momento de continuar el combate, la velocidad fue lo que traiciono a Jinrou. Pese a que había logrado derribar a su contrincante, esta hallo el modo de superarlo en velocidad en el suelo mismo, aunque no gracias a su forma de dragón, si no a un cambio repentino de cuerpo, pasando de ser una poderosa dragona oriental a un Grademon. Pero el solo hecho de que su contrincante fuera más veloz, no significaba que sería más poderosa, y eso quedo comprobado cuando el golpe impacto nuevamente en el hombre bestia. Jinrou no llego a sentir el golpe en su totalidad, aun si este había impactado de lleno. La diferencia de niveles era notoria en ese instante, ya que si la dragona era el espíritu animal de Irina, Grademon debería ser su espíritu humanoide, los cuales no superaban el poder de un digimon nivel Champion.

Una vez Jinrou tuvo a su oponente prácticamente pegado a él, se apresuro a darse la vuelta rápidamente, estirando una pierna mientras esta era rodeada por una gran cantidad de energía oscura (Styx Killer); proporcionándole una fuerte patada a Irina en su forma de Grademon para apartarla y de paso, intentar desarmarla. Debido a sus manos, no podía aplicar mejores estrategias de combate que en su etapa Mega, pero aun así tenia ciertas capacidades que dicha etapa no tenia… una de ellas, era la que estaba por utilizar el hombre lobo. Una vez aparto a su oponente, el hombre bestia se aproximo lo más rápido posible hacia la espadachín para sujetarla de la cintura por medio de una mordida de su cabeza diestra, comenzando a apretar con fuerza mientras la levantaba al aire, impidiéndole mantener contacto con el suelo.

Con su oponente sometida, Jinrou disparo nuevamente su fuego infernal, abriendo su boca para liberar la presión de fuego; “disparando” a Irina al filo de la jaula de energía. Una vez apartada su oponente, Jinrou decidió detenerse un momento para verificar que no se había pasado de la raya con Irina, ya que era perfectamente posible que así fuera debido a que desconocía casi totalmente las fortalezas y debilidades de los Grademons… ya que su compañero, no solía verificar los datos predeterminados debido a su incapacidad de combate físico.

Oye Irina… ¿estás bien…? Podemos parar la prueba de campo… o dejar que alguien te suceda… no pareces tener el poder suficiente para vencerme ahora mismo –Jinrou suspiro con preocupación y cierta resignación, ya que el sabia lo importante que parecía ser la pelea para su amiga- Giga, ¿no pueden traer a Kyuki…? Creo que Irina aun necesita descansar
Toma nota Grademon… aun cuando logras acertar un golpe directo, si no puedes igualar o superar al enemigo… te estás acertando al fuego más de lo que debes… -Comento el tamer mientras suspira- Giga, abre la jaula, Grademon, ¿Dónde está Kyuki? Tu eres el que suele entrenar mas con el
Patético… esperaba una prueba de campo más duradera… bueno, es típico de los humanos y seres orgánicos… solo me decepcionan –El dragón mecánico se aproximo a la jaula para desactivarla, pero antes observo a la oponente de Jinrou- ahora me arrepiento de no pedir que fueras mi conejillo de indias… habrías sido más útil de ese modo

El silencio se apodero de la arena, no solo por la historia que había contado Irina, si no por el hecho de que hubiera desencadenado tal poder en condiciones tan “lamentables”; pero aun así, el dragón mecánico decidió hacer caso a la petición de la humana, ¿Por qué? Porque así podría comprobar algo que le había estado inquietando desde hacía ya un tiempo: Gaiomon. Para Giga, los Gaiomons resultaban digimons “extraños”, de gran poder pero débil existencia, o al menos así lo veía el dragón… el cual solo se echo a reír levemente, apartando su zarpa del botón para liberar la jaula. Una vez el dragón demostró aceptar la petición de la humana, el humano suspiro con cierta pesadez y levanto su brazo, dando la señal de que el combate continuaría desde el último punto. Pero aun con la aceptación del humano hacia aquel combate, en su rostro seguía vigente esa seriedad e inconformidad respecto al asunto… no quería exponer demasiado tiempo el Jinrou Mode sin aun haber descubierto lo que ocurrió aquella vez pero bueno, en ese momento no le quedaba de otra más que ver y esperar a que algo ocurriera, algo que le indicara que todo estaba bien, mal o por la cuerda floja.

Una vez la pelea pareció retomar su curso normal, Jinrou sonrió ligeramente, más que por la emoción de pelear, era el ver que su amiga mas reciente había logrado superar sus límites para alcanzar un poder mayor. Pero igualmente, aun seguía siendo una prueba de campo, aunque ahora era una prueba para ambas partes: Jinrou debía verificar su control sobre aquella forma, e Irina debía comprobar sus nuevas fuerzas ante un oponente de igual poder.

Jinrou se mantuvo quieto unos instantes, pero al final el decidió dar el primer movimiento. En aquella forma no era ni de cerca tan veloz como su forma bestia inicial, pero eso no significaba que no pudiera intentar medir su velocidad con la de Gaiomon, por lo que no dudo en impulsarse hacia adelante, llevando sus manos-cabeza hacia atrás para liberar una gran cantidad de fuego a alta presión, tomando una buena aceleración para acercarse hacia Irina, detenerse a unos segundos de impactar contra ella y tratar de darle una gran patada en la cintura. Si bien el hombre bestia podía reutilizar el Styx Killer, prefirió no hacerlo, intentando probar la resistencia de su nueva adversaria con algo simple, como en este caso una mera patada sin gran cantidad de energía; y en caso de resistir, recurriría a la fuerza bruta, es decir: el 70% de su energía.

Giga observaba la batalla con cierta atención, dejando de lado su equipamiento científico por primera vez en todo ese momento, demostrando un autentico interés por lo que ocurría allí. Ya era raro de por sí que hubiera aceptado una segunda oportunidad para alguien que le había “decepcionado”, pero el que decidiera prestar atención era algo bastante inusual. Mientras tanto, el humano observaba la batalla no con interés, si no con atención y preparación ante cualquier problema, pero no parecía que nada estuviera ocurriendo… pero claro, el no podía entrar en la mente de su compañero, al menos no al 100%, ya que esas posibilidades venían mas adelante con un poder mayor, claro está.

Lo que nadie sabía realmente, es que dentro de la mente de Jinrou… un instinto estaba despertando… un instinto casi primitivo… casi tanto como el instinto de supervivencia… quizás más antiguo… aunque no era claro. Lo que si estaba claro, es que ese instinto comenzaba a forzar cierta… potencia adicional en el accionar del hombre bestia, el cual sin poderse explicar así mismo el porqué, abandono su idea de testear la resistencia básica de su oponente para ejercer un nuevo ataque. Rodeo ambas piernas con energía oscura y apoyo su brazo diestro en el suelo, teniendo una buena base de apoyo para comenzar a realizar cientos de patadas rodeadas de energía oscura a toda velocidad (Killer Kicks), dispuesto a quebrar toda defensa de su oponente para forzarla a pelear de forma defensiva.

La flecha logro distraer al hombre bestia. Jinrou al percatarse de que su oponente abandono su posición, intento girarse, aun apoyado sobre su brazo, para mantener en la mira a su objetivo; pero en su lugar vio una flecha acercarse a toda velocidad. Naturalmente el hombre bestia decidió aprovechar una de sus propias patadas para tratar de desviar la flecha, pero antes de que su pierna entrada en contacto con el az de luz oscura, esta cambio de dirección de forma totalmente natural. Nadie allí entendía el porqué de la acción de la flecha, pero si entendían que eso significaba una ventaja para el hombre bestia. Sin el peligro de la flecha y con su propia tiradora confusa, Jinrou aprovecho el momento para volver a usar sus piernas como base de apoyo, gruñendo con cierto enfado y exhalando llamas pequeñas desde su boca central; aquel instinto primitivo seguía creciendo en él, y conforme pasaban los segundos y los movimientos eran ejecutados, más y más crecía. Cuando la mujer dragon lanzo su próximo ataque, Jinrou sonrió ligeramente para después soltar un grito de guerra. Las 2 ráfagas de energía que se aproximaban contra el eran demasiado rápidas, y aunque el propio hombre bestia intento detenerlas con sus cañones; no tuvo la oportunidad. Ambos golpes impactaron de forma directa, levantando una nube de polvo en ese instante; pero no derribando al hombre bestia. Jinrou salió de la nube de polvo de un salto, extendiendo sus brazos y girando sobre sí mismo para volver a crear un tornado de fuego verde, incrementando el tamaño del tornado para tratar de forzar a su oponente a cubrirse. Si bien era una estrategia fácil de contrarrestar, el truco de la misma hiso aparición cuando el hombre bestia detuvo las llamas repentinamente y cerró sus cañones para impulsarse como bala contra Irina. Su objetivo era claro, golpearla con sus cañones como si se trataran de masas, aprovechando cualquier posible cobertura que ella pudiera tomar como “campo abierto”.

Derribar a un oponente en posición defensiva no era tarea sencilla, pero con el impacto apropiado todo era posible. Una lástima que el hombre bestia no impactara con la fuerza suficiente. Lo único que pudo haber conseguido de aquello fue empujar a su adversaria un par de metros y poco más; si había causado daño, no era capaz de verlo, pero tampoco le interesaba. Jinrou aun tenía trucos que demostrar, pero no era el momento… aunque internamente quería usar toda su fuerza. No obstante, tenía un límite moral que seguir… pero aquel instinto primitivo estaba arrasando con dicho límite, impulsando más y más al hombre bestia a atacar con toda la fuerza posible.

Grrrr… mas… velocidad… -murmuro levemente, rodeando sus piernas con energía oscura- más velocidad… es… más… ¡Potencia! –Grito finalmente, impulsándose con tal fuerza para dejar un cráter donde estaba parado anteriormente, dispuesto a embestir a su oponente con una patada lo bastante fuerte para equipararse al filo de sus espadas-
Parece que Jinrou tomara una táctica más ofensiva… curioso –Menciono la maquina, aun prestando particular atención a la batalla- parece que esta prueba de campo aportara más datos de los que supuse
¿Y eso es bueno? –El humano observo de reojo al Machinedramon, quien volvió a sumergirse en aquellas maquinas que había traído-
Depende de que entiendas tu por bueno –Contesto directamente, ya sin disposición a responder más preguntas-

Mientras tanto, en el campo de pelea, Jinrou comenzó a alternar entre los disparos de sus cañones y sus propias piernas; intentando dificultarle las cosas a su oponente. Se veía que Irina aun no era una luchadora a distancia con esa forma, y si bien Jinrou era más versátil en el combate cuerpo a cuerpo, era un luchador hibrido, capaz de usar también ventaja de la corta distancia para someter a sus oponentes. Alternando entre fuegos y patadas, encontraría una brecha para pasar al siguiente nivel, un nivel donde se definiría si Jinrou era o no el mismo que al comenzar la pelea…

Giga ignoro completamente la pregunta de Grademon. Para él, el que un digimon Ultimate que no podía luchar sin una montura se pusiera a cuestionar sus creaciones y equipos tecnológicos de combate y entrenamiento, era una falta de respeto y clara petición de futura experimentación. El Machinedramon no iba a perder su tiempo de análisis respondiendo una pregunta tan obvia como esa; él quería pensar que Grademon se podría responder así mismo con algo tan simple como “La jaula está configurada para niveles Ultimate como máximo, pero un Mode o fusión de digispirits tienden a sobre pasar dicho nivel aunque sea por muy poco, volviéndose un intervalo entre Mega y Ultimate”, pero seguramente no sería capaz de hacerlo. Fuera como fuera, Giga siguió observando aquella maquina, la cual si bien parecía cumplir muchas funciones complicadas y avanzadas… no hacía otra cosa que medir la cantidad de energía que Jinrou estaba empleando. Aquella maquina solo tenía una función: medir la energía que empleaba Jinrou, tanto en cada ataque como alrededor de toda la batalla. No tenía ninguna otra función, ni siquiera hacer cálculos complejos, ya que eso lo hacia el propio Machinedramon mentalmente… si, Giga estaba experimentando con la fuerza total que podía igualar el Jinrou Mode; quería saber la cantidad de energía máxima que podía utilizar, para emplearlo en futuros experimentos, ya fuera con digimons o con humanos. Por bastante tiempo intento conseguir alguna prueba de campo pero no hubo caso, pero entonces llego aquella humana… la perfecta conejilla de indias para el plan. Si ella peleaba contra Jinrou, quizás podría hacerlo liberar una cantidad considerable de energía para tener una base de hipótesis… y aunque al principio fue una rotunda decepción, al final consiguió ser algo bastante satisfactorio. Claro que Giga también sentía cierto interés por aquella forma que había adoptado la humana, Gaiomon, pero no se molestaría en analizarla… porque si esa forma era el resultado de una fusión entre espíritus, no tendría ni de cerca el poder de un Gaiomon real, por lo que sería inútil molestarse en analizarla.

Durante la pelea, Irina logro apartar a Jinrou forzándolo a cubrirse de un ataque directo, pero también hiso una pregunta al Machinedramon, el cual aparto la mirada de la maquina, para responder a su pregunta de un modo bastante… agresivo.

¿Por qué debería decirte lo que pasa aquí cuando tu estas allí dentro? –y con esa respuesta, volvió a mirar la máquina para analizar los datos que esta le brindaba-
No tenías que ser tan agresivo… pero me gustaría saber si todo está bien realmente… estas siendo menos impreciso que de costumbre, Giga –comento el humano cruzándose de brazos-
Egh… todo está bien, Jinrou está empezando a aumentar los niveles de energía ligeramente, nada de qué preocuparse –Giga observo a Grademon- tu, has algo útil de tu existencia y ve al panel de control de la jaula, sube el indicador de Ultimate a Mega… si tanto de preocupa la jaula, aumentemos el nivel para que ningún ataque de alto poder pueda salir –Finalmente el digimon mecánico volvió a lo suyo, ignorando totalmente el exterior que lo rodeaba, ya fuera la pelea o las preguntas que pudieran hacerle-

Mientras tanto en el campo de batalla, jinrou continuaba sintiendo como aquel instinto primitivo crecía en el. El último ataque de su adversaria había dado en el blanco, aunque él se había cubierto con sus cañones como escudo, pero aun así la ira y rabia seguía creciendo dentro de él. Observo a Irina fijamente y después volvió a aplicar la energía oscura en sus piernas, usándola como un potenciador momentáneo para aproximarse a su rival y empezar a atacar; pero a diferencia de las otras veces, no utilizo sus piernas para atacar, si no que decidió optar por algo aun más aleatorio que antes. Al llegar frente a su adversaria se dio la media vuelta rápidamente, dándole la espalda en su totalidad pero sin dejar su guardia baja. Una vez que se dio la media vuelta frente a Irina, agito la cola para sujetarla del cuello y posteriormente aplicar fuerza para generar un efecto palanca, aporreándola contra el suelo. Una ligera risa se escapo de su boca, en principio divertida, pero con el pasar de los segundos, cierta malicia se detecto en aquella risilla. Parecía divertida, pero divertida a modo de burla, como si hubiera disfrutado el haber atacado a su adversario de un modo tan “imprevisto”. Una vez el hombre bestia tuvo a su oponente en el suelo, no perdió tiempo y extendió su cañón derecho contra ella, disparando un Hell Fire directo, sin escrúpulos y sin resentimientos; ahora su objetivo era causar todo el daño que le fuera posible.

Aquello sorprendió a todos los presentes, salvo a Giga que ya había dejado de prestar atención a la batalla para centrarse en la maquina. El humano quiso decirle a Jinrou que la pelea había terminado, pero antes de que pudiera hacerlo, Giga lo detuvo poniendo su brazo frente al humano a modo de freno. Según el Machinedramon, tenían que seguir la prueba de campo, que los resultados que daba la maquina estaba siendo positivos, pero claro, solo el propio Giga sabia que esa máquina siempre daría resultados positivos al ser un mero medidor de energía. El humano tuvo que tragar sus impulsos de detener la pelea y permitió que esta prosiguiera, confiando en las palabras del Machinedramon el cual regreso a su trabajo de análisis. Una vez que la pelea no fue cancelada, Jinrou decidió soltar a su oponente y dar un salto, extendiendo sus cañones para disparar constantes corrientes de fuego a modo de esferas, tratando de mantenerla apartada lo más posible; buscando forzarla a atacar únicamente a distancia, por el mero hecho de que ese no era su fuerte. De un modo u otro, Jinrou estaba peleando con una destreza “mayor” a la usual en ese instante, demostrando un conocimiento medianamente elevado sobre su oponente y sus fortalezas. Si los Gaiomons son luchadores cuerpo a cuerpo, la mejor forma de enfrentarlos seria a distancia, y dado que su oponente no parecía tener control total sobre su ataque a distancia más efectivo, con mayor razón debía forzarla a pelear a distancia.

El hombre bestia reacciono rápidamente ante la táctica de su rival. A medida que la Gaiomon avanzaba, el retrocedía o se movía sin quitarle la vista de encima, disparando con sus cañones constantemente para mantener distancias; siempre con una sonrisa victoria en el rostro, mezclada con cierta gracia o burla. Cualquiera diría que el hecho de moverse sin ver exactamente hacia donde iba era una tontería, que Jinrou chocaría inevitablemente contra la jaula de luz… pero no era el caso. Cada vez que el hombre bestia se aproximaba a un borde, giraba en la dirección más apropiada para continuar su camino; comenzando a rodear como podía a su rival para tratar de impactarla con su fuego desde distintos ángulos. Aquella hazaña no se debía a otra cosa que a los cañones del hombre bestia. Si, eran armas, pero previamente eran cabezas… sensores vivos conectados al cerebro del digimon; y en aquella forma no existían las excepciones. Jinrou aun podía usar sus cañones como sensores visuales, los cuales podían ver en distintas direcciones y advertirle de cuando estaba próximo a un borde de la jaula o de a qué dirección debía moverse para evitar concretamente el chocar con la misma.

De cualquier modo, llego un momento en que Jinrou ya estaba cansado de evadir a su oponente. No por cansancio físico, sino por cansancio mental… su mente estaba llegando a un límite que no podía soportar; ya fuera por no acabar con su rival o porque aquel instinto primitivo estaba comenzando a ser autosuprimido. Con aquel cansancio mental, el cuerpo de Jinrou no perdudaria mas tiempo… regresaría a su forma rookie en cuestión de segundos; y aquel instinto no iba a permitirlo… necesitaba más furia, mas motivos, necesitaba liberar mucha más energía que la que el cuerpo del hombre bestia pudiera soportar para liberar así su autentico potencial. Es así como de un momento a otro, Jinrou dejo de atacar y se concentro en aguantar los ataques que pudiera brindarle su oponente. En un principio sería algo sencillo, pero cuanto más se aproximada su rival, mas difícil seria… hasta que llegara el punto donde las espadas realmente impactaran contra su pecho en forma de X para intensificar un gran poder físico; el suficiente para lanzar al hombre bestia contra el borde de la jaula sin problema alguno.

Es en ese momento, donde la maquina del Machinedramon comenzaría a decaer rápidamente; mostrando bajadas de energías pronunciadas en extremo… como si el poder del hombre bestia estuviera siendo agotado rápidamente. El dragón mecánico quiso informarle al humano, pero al voltearse a verlo, lo vio con ojos perdidos… vacios, como si su vida estuviera siendo drenada rápidamente por algún ente desconocido. No tardo mucho en que el humano cayera al suelo, dejando así caer su digivice también unos metros lejos de él. En la pantalla del digivice había una palabra escrita… o más bien, a medio escribir. “Evol…”. Faltaba la última parte, que parecía no poder terminar de ser escrita… principalmente porque ya no había energía para ninguno. Quizás se debería a que el humano apenas había comido igual que su digimon, o que el propio digimon estaba viéndose afectado por una especie de parasito interno que robaba su energía para hacerse notar. Fuera cual fuera la razón, la escena del momento fue bastante… atemorizante. Jinrou se levanto del suelo, con ojos rojos como la sangre… inclusive sus cañones se habían visto por aquel “parasito”. Los puntos luminosos que representaban los ojos de sus cañones, normalmente amarillos, eran rojos y mucho más pequeños de costumbre; como si fueran monstruos vigilando a su presa. El hombre bestia lanzo un gran rugido al aire, mientras sus cañones expulsaban tal cantidad de fuego que comenzaron a derretir o ablandar el suelo que el pisaba.

La máquina de Giga comenzó a sonar, robando la atención del Machinedramon, el cual al voltearse a ver las lecturas, no pudo hacer nada más que ver aquella maquina explotar en el acto. La energía que estaba liberando Jinrou era demasiado alta, por lo menos, para los estándares predeterminados de la maquina. Pero lo que podría considerarse verdaderamente aterrador de aquello, era que al terminar de gritar como un bárbaro o “berserker”, Jinrou comenzó a reír ligeramente, sonriendo de oreja a oreja mostrando grandes colmillos que normalmente estarían ocultos. El hombre bestia observo de reojo a su rival fue en ese instante cuando su sonrisa demostró malicia y crueldad, junto con una gran ansiedad por atacar constantemente a la humana transformada en digimon.

¡INFERNO GATE! –grito con fuerza, abriendo un sinfín de agujeros negros en el suelo, paredes, inclusive en el techo y el propio aire; agujeros que comenzaron a succionar todo lo que estuviera cerca de ellos- ¿quieres ver el infierno en vida? –pregunto para saltar a uno de los agujeros y salir por otro más cercano a la samurái, empujándola dentro de un “universo” donde solo había oscuridad- ¡JAJAJAJA! ¡QUE EL MAS FUERTE SOBREVIVA! –Grito al inmenso vacío, declarando “formalmente” que ahora era una pelea a muerte-