El poder del futuro [priv. Yatt y Plasma]

por Sigrun Vinter Lun Feb 15, 2016 2:53 am

Era una mañana tranquila en las zonas montañosas, había un cielo despejando y un tiempo agradable, únicamente una ligera brisa acariciaba la meseta donde esperaban tres Royal Knights. La joven sublíder estaba mirando el horizonte, había hablado con Zereck la noche anterior sobre sus entrenamientos. Estaba satisfecha con los resultados que mostraba, pero ella sabía que podían lograr mucho más, por eso les ofreció la oportunidad de un entrenamiento intensivo, aprovechando la poca actividad de la base. Les dijo que fueran a unas coordenadas concretas al día siguiente, donde combatirían contra Ulforce en su nivel mega. Chaos sólo llegaba al nivel ultimate, así que aquello supondría un verdadero desafío para él y su tamer.

Draco también quiso ir y ver como entrenaban, dijo que aprovecharía para aprender viéndoles luchar. Pero mientras esperaba a que acudiesen, se entretuvo jugando con piedrecitas en el suelo, como si se tratasen de canicas. Solía entretenerse jugando a eso cada vez que debían esperar fuera de la base, sólo necesitaba un par de piedras pequeñas, así que podía jugar casi en cualquier parte.

- Tengo ganas de ver ese entrenamiento- comentó el pequeño dragón, haciendo una pausa en su juego- Ulforce, ¿Cuándo sea más fuerte podré luchar contra ti en tu nivel mega?
- Pues claro- le contestó el caballero dragón, que se encontraba sentado en una roca, ya en su nivel mega - Pero por ahora quiero que veas el entrenamiento y aprendas todo lo que puedas.
- ¡Lo haré!- dijo ilusionado Draco.

Sigrun sonrió al escuchar a Draco, el pequeño siempre estaba deseoso de aprender cosas nuevas y de volverse más fuerte. Ya había logrado alcanzar el nivel ultimate y convertirse en un poderoso BlackMetalGreymon, aún le sorprendía un poco que alguien tan inocente pudiera convertirse en un digimon así. Era obvio que se esforzaba en cumplir las expectativas de sus maestros y sublíderes del clan.

El pequeño Draco siguió jugando con las piedrecitas, mientras Ulforce y Sigrun dirigieron sus miradas al horizonte, esperando al tamer y a su digimon que debían enfrentarse a ellos.

por **Plasma Inazuma** Lun Feb 15, 2016 2:17 pm

~[Narrador]~

Hacia años que se libro una batalla entre 2 bandos aliados enemistados... el bando ahora recordado como "Asesinos Santos" era todo lo que se recordaba de aquella batalla. De lo poco que se podia rescatar de aquella batalla, solo habian escombros de lo que antes pudo haber sido una civilizacion mas avanzada que la de hoy en dia... igualando a los Royal Knights de la actualidad pero... ¿seria verdad?, las pruebas eran demasiado confusas y poco confiables como para darlo como un hecho realista, por lo que se descarto esa posibilidad, dejando estos "recuerdos" en el olvido de una vez por todas... pero no todos olvidan. Aun quedaba un Asesino Santo... el mas grande Asesino de todos, porque segun las historias ya olvidadas... fue este monstruo el que acabo con todo su bando aliado... y quien se enemisto al segundo bando, conocido como los "Ojos Endemoniados", quienes se encargaban de mantener la "paz" entre los Asesinos Santos y el mundo... pero, ¿porque interesa esta anecdota...?... pues muy simple: aun quedan 2 participantes de aquella batalla con vida... y ambos buscan la destruccion del otro. Aunque para la desgracia del Asesino Santo, este se encontraba prisionero en el tiempo y en la vida dentro de una dimension creada por un tercer miembro de esta batalla, un miembro al que se le recuerda como el "Resplandor Dorado", aquel que pudo evitar que aquella masacre llegara a su final total... pero no porque fuera a detenerla, si no porque esta fue pospuesta. Con este hecho, aquel segundo participante, un Ojo Endemoniado, creyo que todo terminaria en su mision personal... pero no fue asi... algo le impedia morir... algo le impedia vivir... se encontraba en un estado de agonia eterna... una agonia que termino por acabar con todos los rastros de bondad o interes en los terceros dentro de su cuerpo... su "alma" habia sido carbonizada por el tiempo mientras que la vida transcurria con el observandolo todo. Aquellos a quienes este miembro oscuro de aquella antigua sociedad pudo haber amado, perecieron con el tiempo pero el no... debido a que hasta que aquel Asesino Santo no desapareciera, el no podria morir o vivir en paz... solo podria rondar el mundo sin objetivos... pero, ¿como lo lograria...?... aquella prision era inaccesible... menos para quien la creo. Por un instante, una "luz de esperanza" se abrio ante el Ojo Endemoniado... si encontraba al Resplandor Dorado, podria forzarlo a abrir la puerta de la prision y asi poder terminar con lo que se comenzo hacia tantos años... aunque encontrarlo seria una tarea imposible, puesto aquel resplandor habia desaparecido junto con otros 12 guerreros supuestamente legendarios por mucho tiempo... hasta hacia poco tiempo.

Noticias de que uno de esos 12 guerreros legendarios quienes habian acompañado al Resplandor habian llegado a los oidos del Ojo Endemoniado, quien en un principio no sintio nada por aquello... pero conforme lo fue pensando, llego a la conclusion de que podria haber vuelto tambien el Resplandor, de modo que se empeño en buscarlo pero sin exito. Todo parecia volver a su lugar de aquellos años... vacio, frialdad y un asesinato ocasional en la vida del Ojo Endemoniado... aunque todo aquello termino cuando este alcanzo a ver un az de luz dorada separarse en varios fragmentos, como un rompecabezas. El Ojo Endemoniado persiguio el fragmento mas grande y cuando lo alcanzo, pudo ver una esfera dorada la cual proyectaba imagenes pequeñas... del Resplandor Dorado luchando contra diferentes adversarios... del mismo entrenando con aquellos 12 guerreros restantes... inclusive la batalla entre el Resplandor Dorado y el Asesino Santo antes de que este fuera aprisionado. Tener aquello dibujo una sonrisa en el rostro del Ojo Endemoniado, quien se dirigio hacia la prision de su enemigo para liberarlo y asesinarlo de una vez por todas... pero al llegar no ocurrio nada. La cerradura no respondia completamente a la esfera del Ojo Endemoniado... ¿seria que aquello no era suficiente?... si ese era el caso, entonces aun faltaban fragmentos por recuperar... quizas si conseguia que todos los fragmentos se reunieran, podria abrir la cerradura... aunque claro... ¿el podria encontrar los fragmentos antes que otra persona?... poco le importo la respuesta personal al Ojo Endemoniado... el ya tenia un "objetivo secundario": localizar todas las piezas del Resplandor Dorado para asi usar su poder y abrir la cerradura... a lo que podria ser considerado como "la batalla final pospuesta por siglos".

Mucho tiempo ha pasado desde aquello, y pocas piezas faltan para recuperar toda la esencia del Resplandor Dorado... aunque claro, el Ojo Endemoniado no fue el unico en empeñarse en buscar aquellos fragmentos. Durante su busqueda, el Ojo se entero de que habia alguien mas buscando los fragmentos del Resplandor... un ser humano quien no sabia porque buscaba aquellas piezas... simplemente lo hacia, y en su ignorancia habia logrado encontrar unas cuantas. Aquella noticia no alegro al Ojo, aunque tampoco le desagrado... puesto ahora tenia una forma rapida de conseguir unas cuantas piezas, y lo unico que debia hacer era asesinar al humano que las habia reunido, y quizas con algo de suerte... seria mas que suficiente para abrir la celda del Asesino Santo y asi acabar con todo.

Es asi como nos encaminamos hacia las grandes montañas, donde el Ojo Endemoniado ha logrado interceptar los movimientos del humano al que desea asesinar gracias a varios contactos y espias por todo el mundo digital. Claro esta que el pasara de largo a cualquier otro oponente... el solo desea asesinar a aquel humano y poco mas... cualquier otra presa, es innecesaria e inutil... quizas por eso, el Ojo Endemoniado pudo cruzar caminos con aquel otro digimon de aspecto sospechoso, portador de una espada sellada y armadura negra con rojo, sin siquiera molestarse en voltear o hablar... quizas seria el instinto asesino de ambos, y eso les indicaba que el otro no interferiria con la caza de ninguno... y entre asesinos, eso es un acto honorable. Aunque aun queda por saber algo importante: ¡lograra el Ojo Endemoniado asesinar al humano que busca?... o... ¿Sera al reves?

~[Zereck - NPC]~

Un entrenamiento en exteriores... no es que me moleste pero... ¿porque debia entrenar con Sigrun?... es una buena amiga pero no le veo caso a entrenar con la SubLider de mi clan... despues de todo, ella ya ha alcanzado el nivel Mega y Chaos sigue en nivel Ultimate, aunque no parece deseoso de alcanzar el nivel Mega, aun cuando asi podriamos ser de mayor ayuda para el clan. Sinceramente comence a abandonar los entrenamientos con Sigrun porque esa razon... ¿que caso tiene entrenar con alguien que aparentemente no es buen tamer si a estas alturas aun tiene a su compañero en nivel Ultimate?... ademas ella posee a un Nivel Mega, mas razones para no entrenar con ella por incapacidad de darle oportunidad a mejorarse a si misma... pero bueno... ella insistio mucho y no podia decir que no mucho mas... tarde o temprano tendria que ceder aunque sea para asistir, ver por encima e irme por alguna "emergencia" familiar... pero claro, no con mi familia de sangre puesto se que Scott me mataria con solo verme y Frederick... bueno, el siempre es una emergencia pero no una que se pueda controlar... por emergencia familiar obviamente me refiero a mis maestros... a quienes veo ya como mis padres, adoptivos quizas pero mis padres al final. Bueno, fuese como fuese, me dirigi hacia las coordenadas que Sigrun envio, y claro, mi humor no era el mejor... no tenia ganas de interrumpir el entrenamiento de verdaderos guerreros... y Chaos, bueno, el tampoco tenia ganas de entrenar... el dice que esta bien en Ultimate aunque no lo se... antes parecia deseoso de llegar a ser nivel Mega conmigo pero desde que es nivel Ultimate ese deseo ha decaido tanto que parece un vago recuerdo de lo que alguna vez el hubiera dicho "una meta motivacional". Bueno, fuera como fuera... ya estabamos alli... las montañas... les vi un vistado por encima con poco animo, mientras suspiraba y me disponia a subir, aunque antes de dar un paso hacia adelante, Chaos me sujeto de la ropa y me observo seriamente como si quisiera sacarme la verdad a puñetazos... o en su caso, a mordiscos y garrazos.

¿que pasa Chaos?... ¿porque me miras como si fueras a matarme? -Chaos ha sido el que mas maduro entre nosotros, mostrandose mas responsable conforme fue evolucionando pero parece que llego al "tope" en Ultimate, lo cual me sorprende a veces... puesto cuandoe voluciona a BlackWarGrowlmon se deja llevar tanto por su instinto salvaje que no parece madurar, si no volverse un salvaje sin conciencia- en serio amigo, esa mirada asusta
No tanto como tu silencio... -agrego el directamente- vamonos, no tenemos nada que hacer aqui... que Sigrun y "Ulforce" entrenen por si mismos, no nos necesitan, y nosotros mucho menos a ellos -Chaos fruncio el seño levemente- yo se que no quieres estar aqui, y conmigo somos 2 asique podemos retirarnos por mayoria... vamos, el perro nos estara esperando, con el si vale la pena mas entrenar
Chaos... no podemos irnos... ya dije que vendriamos... de mala gana, pero lo dije, no puedo faltar a mi palabra como caballero -Es la realidad, no puedo decir algo y luego no cumplirlo... va contra mi etica-
¿Y desde cuando tu tienes la autoridad para elegir por mi? -Chaos hecho algo de fuego por la nariz- vamos, respondeme... ¿desde cuando tu eres quien elige lo que yo hago o no? -Me quede callado porque el tenia razon... Chaos es muy independiente en su vida diaria... casi nunca lo veo en la base ya que yo voy a la biblioteca a estudiar y el... bueno, el solo camina por la base sin rumbo- eso pense... dile a esos 2 que si no llego a nivel Mega, es porque no me interesa... estoy feliz como Ultimate, y ademas jamas se nos asignan misiones de alto riesgo, por lo que no solemos usarlo... estamos bien donde estamos
... ¿y si nos asignaran una mision de riesgo mas elevado?... -Pregunte esperando a ver que me respondia- te recuerdo que no podemos rechazar misiones...
tsk... ¡SI ESO PASA CON GUSTO DARE MI CARTA DE RENUNCIA! ¡YO NO VOY A IR A MISIONES DONDE TU PUEDAS SALIR HERIDO! -Chaos se volteo bastante furioso- ¡Escuchame! ¡Poco me interesa que esto sea para mejorar la imagen de los Blacks ahora! ¡Me interesa mas que tu estes a salvo! ¡¿no se te ha ocurrido porque no evoluciono?! ¡Porque no quiero ganar poder que nos haga meternos en problemas mas grandes de los que ya tuvimos en varias ocasiones!
Chaos...
tsk... Dile a esos 2 que no cuenten conmigo para esto... yo seguire en Ultimate y no evolucionare a nivel Mega a menos que me importe lo suficiente... buena suerte amigo -Chaos se dio la vuelta y se alejo caminando, bastante molesto y hechando humo por la nariz-
... (Chaos...) -suspire levemente y me di la media vuelta, para ir en camino contrario... el puede faltar a este entrenamiento pero yo no me salvo- (Entonces el no quiere evolucionar para protegerme pero... ¿que ocurrira cuando un digimon Mega aparezca...?... ¿podremos siquiera vivir para contarlo y entrenarnos mas?)

Fuese como fuese, comence a subir la montaña, hasta que finalmente llegue al punto de encuentro... mas decaido que cuando estaba por subir... supongo que esta discusion con Chaos realmente no me ayudo a mejorar mi humor... y el hecho de que ahora deba entrenar no me ayuda tampoco mucho... egh... ¿porque me ocurren estas cosas a mi...?

~[Chaos - NPC]~

Estupido UlforceVeedramon... estupida Sigrun... estupido Zereck... ... estupido yo... ¿porque grite asi...?... se que no quiero evolucionar para evitar tener mas riesgos de los que quiero que Zereck pase pero... ¿como sere un buen compañero si me niego a evolucionar solo para protegerlo?... jeje... si lo pienso hasta es contradictorio... se supone que para defenderlo debo ser fuerte y por ende evolucionar, pero si hago eso tambien nos ponemos en riesgo de ser asignados a misiones de riesgo mayor, lo que significa que estaria faltando a mi deseo de defenderlo pero claro... si no evoluciono tampoco puedo hacerle frente a enemigos poderosos y nuevamente se contradice mi deseo de proteccion... tsk... odio pensar luego de enojarme... me hace arrepentirme de algo por lo que soy orgulloso de mi mismo: mi enfado. Sea como sea... no regresare ahora... seria caer muy bajo para mi... quiero demostrar que por una vez deben tomarme en serio... darse cuenta de que yo no cedere tan facilmente como Zereck o como Ryuketsu... aunque claro, ¿que hago ahora?... lo unico que puedo hacer es golpear rocas hasta que se me pase el enojo pero eso seria bastante aburrido y al final me quedaria sin rocas antes de siquiera desquitarme por completo...

Egh... ¿porque me ocurren estas cosas a mi...? -Me sente en una rosa un momento para observar el paisaje- ... y esa voz aun no me hiso la visita de hoy... no se porque pero eso me trae un mal presagio...

~[Plasma]~

Segun esa guardiana de la flor del espiritu... mi siguiente parada en la busqueda de la memoria de Magnamon y sus Espiritus Luminosos son las grandes montañas... aunque me tomo tiempo encontrar las montañas correctas ya que... segun esa guardiana, las montañas que yo buscaba o debia buscar desprendian un brillo dorado durante la mañana... y finalmente las encontramos... con muchos problemas pero las encontramos. Fue un largo camino pero finalmente Magnamon y yo conseguimos ingeniarnoslas para encontrar esta montaña y ademas llegar en una pieza... aunque la sorpresa real de todo esto fue que no nos encontraramos con ningun agente gubernamental ni nada parecido... parece que por una vez... las cosas nos pueden salir bien, y eso es algo que realmente apreciaria mucho.

Bien Magna... ya llegamos... ¿listo para aprender un poco mas de ti mismo? -Observe las grandes montañas bastante impresionado, mientras una brisa de viento recorria el lugar- hace bastante viento por aqui... espero que al subir este no nos empuje...
(Dudo que sea asi... y en todo caso, contamos con MagnaGarurumon para volar asique deberiamos de avanzar con seguridad...) -Me pregunto porque Magnamon sigue hablando conmigo mentalmente cuando puede hablar en voz alta...- (Vamos, cuanto antes subamos antes averiguaremos lo que se referia Sakuyamon con "una vista a un paisaje familiar")
Si... tambien tengo curiosidad... -respire profundamente, comenzando a caminar hacia las montañas, esperando encontrar una forma rapida de subir a la cima sin tener que usar ningun digispirit... tambien debo usar mi propia fuerza para superar obstaculos-

~[??? - NPC]~

Por fin ha llegado mi presa... je... veamos si realmente vale la pena divertirme con esto...

por Luna Kobayashi Miér Mayo 04, 2016 1:15 am

Hacía poco que el alba había llegado a la par que tres figuras ascendían por la falda de aquella cadena montañosa. Se extendían por todo el horizonte, como gigantes recostados cuyos cuerpos se mezclaban y se confundían, en un tierno abrazo apasionado. Era muy romántico, o eso pensó Luna sonrojándose ante esa percepción, que dibujó tal descripción en su mente cuando sus ojos oscuros se chocaron con tan vasta presencia natural. Su pie, a punto de dar otro paso en aquella travesía al alba, quedó parado y su paso interrumpido, pues se tomó unos segundos para alzar el cuello y mirar aquellas epopéyicas formas de la naturaleza, con el cielo de fondo mezclando el azul marino de la noche y el amarillo del amanecer.

A Luna no le gustaba madrugar, así que la idea de levantarse temprano no le había entusiasmado. Pero sentía que aquella vista podía compensarlo. Era impresionante. El sol debía esconder su ascensión detrás de las montañas, pues pues rayos de un amarillo más profundo se perfilaban detrás de una de ellas, como una corona de luz. Esa era la prueba palpable de que la belleza estaba en muchos sitios, y si se buscaba, si se extirpaban las ansiedades de quienes lo poblaban, el mundo podía brillar por sí sólo.

“Somos tan pequeños, en comparación, que todo lo que nos preocupa es ridículo para estas montañas. Han estado ahí. Estarán ahí. Con o sin nosotros” se dijo Luna, quedándose pensativa.

-¿Admirabas el paisaje que este lugar nos regala, Luna?-Floramon estaba a pocos metros más adelante, junto a Leonardo. Ambos digimon se habían detenido a descansar al ver a la humana tan absorbida por el paisaje. Ellos también miraban alrededor, disfrutando del aire libre y apreciando la vista también, aunque no tan absortos. A ambos les agradaba el aire libre y los terrenos alejados de las ciudades.

-Sí...me gusta y me relaja, de hecho...-reconoció Luna, sonriendo levemente y algo avergonzada, como si estuviera haciendo algo aniñado. Le disgustaba andar por lugares escarpados -y el ejercicio físico, en general-, pero escapar de los estudios, las prácticas en la biblioteca... estaba bien de vez en cuando y le ayudaba a olvidarse un poco de todo, hasta de sí misma. Simplemente, caminando. Por supuesto, era el tipo de persona con tendencia a preocuparse, así que eventualmente dichos asuntos volverían asaltarla, pero hasta entonces...

-¡Qué dicha!-la digimon se mostró contenta al ver a su tamer, que cada vez solía tener un rostro más taciturno y triste, esbozar una sonrisa. Leonardo también lo hizo, él también estaba preocupado por Luna. Si el estadio evolutivo de Floramon era reflejo de la ansiedad de su tamer, sin duda Luna estaba más y más preocupada. Comunicarse con Luna era difícil por el carácter de la chica, incluso para ellos, así que sólo podían estar ahí y apoyarla de manera incondicional.

Se quedaron unos minutos callados. Los pétalos de Floramon se mecían con las leves rachas de viento, y Leonardo observaba el cielo clarearse gradualmente mientras Luna seguía respirando con tranquilidad. El digimon carraspeó diciendo:

-Lamento ser el aguafiestas, pero debemos retomar la marcha. Creo que ya que indudablemente estamos en la zona, deberíamos empezar a usar el mapa.

Luna sacó el D-Arc del bolsillo de sus vaqueros. No llevaba el uniforme de los Union Savers, más allá de la chaqueta corta con el símbolo, puesto de manera discreta en el antebrazo por encima de las coderas de cuero de la chaqueta. Debajo de la chaqueta sólo un suéter de color crema y de algo parecido a lana, sobre el que reposaba engarzado a una cadenita dorada el broche en forma de rosa que le había sido obsequiado por Travis. Ya fuera en el sombrero -esta vez no lo llevaba porque en las montañas sería fácil que echase a volar- o en cualquier otra parte de su indumentaria, lo llevaba sin falta. Luna sostuvo el D-Arc en su mano, a la par que apretaba sus botones. Recientemente había descubierto la funcionalidad que tenía para mostrar mapas y para actualizarlos en función de la investigación del tamer a tiempo real.

-Tch, el D-Arc no funciona...-dijo Luna, al ver cómo el dispositivo estaba parcialmente apagado, como si fuera un móvil con poca batería, y por tanto, no pudiera acceder a todas sus funciones. No estaba del todo alarmada porque al pasar el dedo índice por la banda metálica por donde leía las cartas, reaccionó levemente a su propia energía, con un pequeño cosquilleo eléctrico.

-Tal y como Travis nos alertó-se asombró Floramon. Luna frunció el ceño, sin saber por qué como fastidiada porque el castaño tuviera la razón... de nuevo. “Ese sabiondo” pensaba Luna, sin saber porqué sentía irritabilidad con sólo mentarle en su mente, teniendo razón y poniendo esa cara que expresaba un “¿Acaso lo dudabas, nena?”-Él mencionó que era posible que, debido a lo recónditos que se hallan estos lares, se sucedieran tales fallas técnicas.

-Sí, porque parece que la magia del país de la piruleta hace interferencias, ju,ju..-bromeó Luna, que tenía la tendencia a decir pequeñas bromas cuando había poca gente a su alrededor, pues se sentía más relajada por no tener que temer a que el chiste fuera malo o no. Dejó la mochila en el suelo, y sacó un pergamino tan maltratado que parecía un simple telajo, el cual estaba enrrollado y envuelto en tela para perservar lo poco que quedaba de eso- Hora del plan b, supongo y como siempre. Diablos, ¿cuándo fue la última vez que no tuvimos que usar un plan b?

-Es como leer un mapa escrito en una servilleta mojada-dijo Leonardo, aunque no a modo de broma, al ver cómo Luna lo abría y desenrollaba, utilizando la tela para protegerlo del polvo del suelo al apoyarlo.

Era un documento muy antiguo -ya lo habían reproducido a todo detalle en el cuartel para tener una copia exacta al original en caso de que ocurriera algo- así que las letras se tambaleaban y desaparecían al haberse perdido la mayoría de la tinta y resultaban digimojis ilegibles. Podía intuirse que era un mapa iconográfico, en el que había varios lugares señalados y con textos explicativos que nadie podía leer en su totalidad. Luna, que estudiaba como bibliotecaria, sabía perfectamente el cuidado que necesitaban aquellos documentos que literalmente se deshacían en las manos, así que además de que se puso guantes para manipularlo, había utilizado una cubierta plástica de poliéster y cartones junto con un envase en forma de tubo forrado con papel de terciopelo.

-Aquí hay dibujadas tres montañas. Y yo veo ahí...-Luna se interrumpió a sí misma para contar las montañas que veía, señalándolas, aunque lo tuvo que repetir dos veces porque a la primera, se le confundían- ...ocho. Señores, tenemos un problema.

-...deberías repasar matemáticas, te ha costado contarlas...-se atrevió a musitar Leonardo.

-¡Muy gracioso!¡No me refería a ese problema!-Luna se sonrojó, era cierto que las matemáticas nunca habían sido su fuerte y a veces se le olvidaban hasta las tablas.

Se quedaron mirando de nuevo el mapa sin saber muy bien qué podían hacer.

Ni siquiera Travis había logrado descifrar mucho, ya que aunque se encargaba de aspectos de economía y papeleo, y sabía lenguaje digital antiguo decentemente, contaba con una amplia red de contactos con expertos en muchos campos. “Ahora que lo pienso él... él sabe de casi todo. Economía. Burocracia. Lenguaje digital antiguo. Oratoria y técnicas de motivación. Informática a niveles brutales. Medicina. Idiomas a nivel nativo...”se dijo Luna. La única cosa que sabía que el castaño desconocía eran las leyes, y porque le aburrían. Tampoco era que supiera la lista de los reyes godos y sus conocimientos sobre todo lo que fuera humanidades era mediocre, pero era más de lo que Luna pensaba que podría saber. Luna no podía evitar sentir algo de envidia. Aunque no quisiera darle la razón, ella pensaba que Travis tenía motivos para estar seguro de sí mismo.

Travis tenía contactos para todo lo que necesitaba: podía contactar con expertos en historia digital antigua y lenguaje digital antiguo, y de hecho, lo había hecho, pero no habían arrojado mucha luz al asunto. Sólo la existencia de dos figuras -algunos decían que individuos, otros que dos grupos- antagónicas enfrentadas. Lo que más llamaba la atención eran las flechas que salían desde cierto punto del mapa hacia todas direcciones, direcciones que seguían más allá de los límites de aquel pedazo de mapa. Una de estas flechas sí que acababa dentro del papel, en una montaña, la cual estaba en un conjunto montañoso pero que en el mapa se distinguía al estar remarcada con rayas.

Aquello era lo que buscaban, aunque como solía pasar no sabían qué era “aquello”.

-...tal parece que estas líneas parezcan retratar rayos, pero no hay signos de tormenta en este momento-comentó Floramon alzando la mirada hacia un cielo que mostraba un buen clima.

-¿Quizás la que buscamos sea distinguible por algún signo extraño que se puede ver a simple vista?-Leonardo se llevó las manos hacia el mentón, razonando-O al menos, lo era cuando dicho mapa fue dibujado. El problema es que podría no ser visible para nosotros... eso complicaría mucho las cosas, porque si no tenemos idead de qué buscamos ni tampoco el dónde, se nos hará imposible.

Luna se llevó las manos a la cabeza. Maldijo, despeinándose. Aquellas dificultades ya estaban empezando a agriarle el humor y la serenidad que le había dado el paisaje. Quizás por casualidad, o quizás porque en el fondo la mente de Luna recordaba el detalle, volvió a mirar esa zona que parecía estar tapando el sol. “Rayos de luz...” pensó, mirando el mapa. Quizás era un indicio, se dijo. O quizás sólo era el sol, se dijo también.

-Leonardo, ¿dónde está el sol ahora mismo?-el digimon, que obviamente dada su vida en el desierto era capaz de guiarse por los astros y demás, señaló dónde debía estar el sol, aunque tapado por las montañas. Era un lugar distinto del que provenía aquel resplandor.

-Creo que he dado con la respuesta. Nuestra montaña ha estado todo el tiempo ahí, reluciendo. Jo, qué tonta soy-musitó Luna, con cierto retintín de burla hacia sí misma y con orgullo por haber sido astuta- Vamos. Sé por dónde hay que ir.

Flora asintió, completamente segura y asombrada, pues ella no era tan inteligente como para llegar a la conclusión de Luna. Ella era la primera en percibir cómo Luna podía ser genial, aunque la tamer se dejase abrumar. ¡Si tan sólo se sintiera tan segura siempre! Leonardo se transformó en BlackGaogamon, al ver la expresión dispuesta de la tamer, y Luna se subió al lomo de Leonardo de un salto ágil tomando entre sus brazos a Floramon.

-Al noroeste, Leonardo-dijo, aferrándose con una mano al pelaje del gran lobo.

-¡Sí, Luna!-exclamó el digimon, muy diligente.

* * *

Luna no se había equivocado; al principio, nada parecía argumentar por qué se dirigían al noroeste, pero poco a poco se evidenciaba aquel resplandor al hacerse más y más visible, además de manifestarse como rayos de luz dorados tan intensos que resultaban inconfundibles con los del sol. Era como si partículas de oro estuvieran mezclándose en el aire y en las rocas, dándole a la montaña un efecto refulgente, sin embargo, notaban que a medida que transcurría el tiempo y la mañana estaba más cercana a retirarse, tomaban mayor transparencia.

Eventualmente, desaparecerían.

-¿Dorado? Ciertamente, su similitud junto con la lejanía hacía que se confundieran con los rayos solares-dijo Floramon, observando la montaña y su metamorfosis.

-¿Por eso me preguntaste dónde estaba el sol, Luna?-preguntó el digimon, con una sonrisa llena de orgullo por Luna. Para él, su pequeña era la mejor y su astucia había servido más que el mapa. Luna asintió.

Leonardo, aunque caminaba alerta a cualquier movimiento de cualquier otra presencia cercana, esperaba un viaje poco accidentado, dado a que no se habían encontrado con nadie. Se sorprendió que dada a la particularidad de la montaña, no hubiera toda una serie de pueblos apostados a sus pies, pero era cierto que el clima y el terreno escarpado no lo hacían un lugar tan apetecible para instalarse. Si algo vivía allí, tendría más sentido que fueran tribus nómadas, parecidas a las del desierto, moviéndose por la amplia zona de forma errante.

-¿Por qué creeis que se sucede tal coloración?

-Quizás lo provoca lo que venimos a buscar. O simplemente, es un efecto lumínico de la propia montaña... quizás por una mezcla de cómo le da el sol y los componentes de las rocas de la montaña. No me extrañaría que si la particularidad está en la montaña, eligieran meter eso que buscamos ahí dentro o estas civilizaciones se ocultasen allí. Ya sabéis, motivos rituales-respondió Luna. Aunque tenía algo de miedo-algo normal en ella-, su curiosidad de momento, era mayor que el miedo, así que era bueno y la ayudaba a sentirse más cómoda y segura. Aún así la pregunta de que si encontraban a alguna civilización perdida y resultaba ser violenta qué harían, seguía allí-A todo esto, supongo que ascensor no habrá así que o a pie o volando en Sunflowmon. Puede que tengamos que subir bastante alto.

El nerviosismo de Luna se acrecentó al notar que Leonardo había aminorado la marcha y musitaba.

-Bajad la voz. Huelo algo. No lo tenemos encima, aunque está lo suficientemente cerca para notar su rastro-comentó Leonardo, seriamente. Miró hacia abajo, y con la zarpa movió un poco la hierba para notar que había sido aplastada por pasos. Sí. Estaban siguiendo el camino de alguien más-No somos los únicos interesados en la montaña, por lo que veo.

-¡Travis no mencionó algo sobre alguien más!-susurró Luna muy nerviosa. ¿¡Por qué el pelicastaño no podía tener razón como siempre!?, se preguntaba Luna.

-Quizás alguien habite por estos lares. Ciertamente, no sería una idea descabellada. De ser así, nosotros seríamos los extraños en su hogar, así que si bien no debemos dejar de lado la cautela pues ciertamente podría ser alguien de malas intenciones, recomiendo mantener una actitud pacífica-argumentó Floramon.

Leonardo gruñó:

-No es que me guste tener a alguien merodeando por aquí, pero está bien. Mientras no haga nada raro, yo no atacaré.

por Sigrun Vinter Dom Mayo 15, 2016 3:37 pm

Off: perdonad que sea corto el post.

Tuvieron que esperar un rato más pero por fin vieron a Zereck llegar, no vieron a Chaos ir con él pero los tres supusieron que venía detrás.

- Ya era hora- dijo Ulforce levantándose y estirando un poco las alas – Empezaba a pensar que os habíais echado atrás. En fin, vamos a empezar con el entrenamien…

El caballero dragón se detuvo, tanto él como Sigrun y Draco se habían dado cuenta de que Chaos no venía detrás de Zereck. ¿Por qué no vino?

- ¿Dónde está Chaos? – preguntó Sigrun.
- No pretenderá que entrenes tú contra mi ¿Verdad? – bromeó un poco Ulforce- La idea es que mejoréis como equipo, es decir, que vinierais los dos- dijo poniendo especial énfasis en la dos últimas palabras.
- A lo mejor se encuentra mal- dijo Draco.
- Dejemos que Zereck nos cuente lo que ocurre- dijo Sigrun con calma.

…

En una gran sala, que se encontraba en el interior de una montaña próxima a la que buscaban aquellos dos tamers, un misterioso ser observaba un grabado y unas inscripciones en idioma digital antiguo.

- El momento de la profecía está cerca. Aquél que fracasó una vez volverá de nuevo. – dijo aquel ser alado, que cerró los ojos durante un momento- Por lo visto varias fuerzas se están reuniendo por la zona- murmuró antes de volver a abrir los ojos- Debo estar alerta.

por **Plasma Inazuma** Dom Mayo 15, 2016 7:47 pm

~[Plasma]~

La verdad no esperaba tener que ir por el camino difícil… pero otra cosa que no me esperaba es que ese camino fuera literalmente por la pared de la montaña. Había un pequeño sendero por el cual llegue a los pies del lugar fácilmente, pero a partir de allí solo había 2 formas de subir: escalando o volando. Claramente podía volar con MagnaGarurumon pero preferiría no tener que hacerlo… igual que escalar con Lobomon o Raidramon… se supone que yo tengo que poner mi parte y no recurrir tanto a Magnamon, aun cuando el no siempre este de acuerdo con esta división de tareas, seguramente porque soy un humano y tengo limites mas definidos que los digimons… pero… ¿Cómo voy a ayudar en serio si solo me dedico a usar los digispirits para buscar otros…? Si supiera la respuesta a eso, quizás lo haría… pero como no es el caso, no lo hago. Fuera como fuera… tarde bastante en lograr subir a tal altitud que dejara de ver el suelo por el que había llegado… quizás unas 2 horas pero realmente no tengo idea de cuanto tiempo fue… solo sé que estaba exhausto y que quería descansar… mis brazos dolían como nunca y mi respiración era forzada e irregular… claramente estaba llegando al límite que mi cuerpo exigía, y Magnamon se percato de ello.

(Es hora de descansar Plasma… tu corazón está muy forzado… no puedes seguir avanzando así…)
¿y crees que simplemente voy a rendirme…? –continúe escalando como podía, sujetándome a las rocas de la pared mientras intentaba subir mi cuerpo con ayuda de las piernas- todo lo que hago es gracias a los digispirits… ¿Cuándo hice algo por mi mismo? ¿Cuándo hice algo por ti… siendo un humano?
Cuando me liberaste de esa prisión…
¿eh…? ¡AH! –Termine pisando una piedra suelta a causa de Magnamon… fue la primera vez que hablo en voz alta desde que encontramos a MagnaGarurumon y… me tomo por sorpresa- haaa… tsk… egh… ¿a parte de… eso? –Tenía que subir rápido pero mis brazos ya no daban más de si-
…
¿Nada más que decir…? Eso pensé… -respire profundamente, intentando pensar en que hacer… no tenia donde pisar, ni tampoco como subir…- rayos…
Oye… -¿Quién… dijo eso…?- me recuerdas a alguien que habla solo… y nunca ayudaría a ese sujeto… asique cállate antes de que me vaya a otro lado
¿Eh? –levante la vista para ver al dueño de esa voz y vi a una especie de dinosaurio de escamas negras, con una clara mirada de indiferencia- está bien… ¿me darías una… he… zarpa?
Con gusto… -el dinosaurio se acerco y sujeto mi brazo izquierdo con sus zarpas, y con un poco de esfuerzo logro levantarme como si nada hasta llevarme a la orilla del vacío- sabes… deberías pedirle a tu compañero que haga estas cosas por ti… si hubieras caído, habrías muerto, y de una forma bastante fea…
Gracias… eh… lo tendré en cuenta… -continúe respirando de forma agitada, mientras lo observaba un poco… es raro ver a un digimon así- ¿y tu…? ¿Qué hacías aquí?
Nada que te interese humano… -con esas palabras, se fue por su cuenta, saltando de un risco a otro hasta quedar a unos 10 metros de distancia-
(Qué actitud… aunque me recuerda un poco a mi…) egh… bien… a continuar entonces… -respire profundamente y me levante poco a poco, para continuar por un pequeño sendero, seguramente por el cual había llegado ese dinosaurio- Oye Magna… ¿te suena este lugar…?
(En parte si… debemos estar en la montaña correcta pero aun no a la altura correcta… habrá que subir un poco más antes de ver ese “paisaje familiar”) –Bueno, al menos estamos más cerca del objetivo…-

Pero no puedo evitar sentir que… alguien me observa… ¿será ese dinosaurio…? No… no creo que él tenga algo que ver… esto es… mucho antes de siquiera saber que el existía.

~[??? – NPC]~

Veo que alguien más se aproxima… bueno… solo puedo permitir que pasen quienes no son ninguna amenaza… y estas 3 nuevas presencias son una distracción bastante molesta… aunque para mi fortuna, cuando me acerque para ver que querían, me di cuenta de que podría engañarlos… o aunque sea, hacerlos pensarlo detenidamente antes de meterse donde no los llaman.

Veo que tengo invitados… jeje… aunque eso no es nada bueno, nono –Reí levemente, mientras que aprovechaba mis alas para despejar un poco la neblina causada por la altitud de esta montaña… aunque eso era para mí realmente, tanta humedad no es buena para mis armas- bienvenidos sean, a la montaña dorada… muchos años confundida con un “El Doradimon” oculto… jeje… mi nombre es MagnaKidmon y con gusto los guiare hacia otro sitio porque… -observe fijamente a mis invitados, un Gaomon, una Floramon y una insignificante humana- todo el que avanza mas de este punto, desaparece sin dejar rastro… quizás porque una bestia del lugar los mata… o porque las brújulas y sentido común pierden valor aquí…

No estoy de humor para tratar con 3 balas perdidas como estas… mi objetivo debe estar por llegar y yo aquí, perdiendo el tiempo intentando que todo se vea perfecto… egh… más vale que ellos sean razonables y se larguen a la montaña vecina… aunque antes quisiera sacarles la información de… ¿Cómo supieron que esta montaña existe?

¿Y bien? No veo que se estén marchando de este lugar… vamos… váyanse… yo vivo aquí para impedir que gente extraviada como ustedes, avancen mas y mas a su final… -hice un pequeño gesto para indicar que se fueran… creo que los humanos se refieren a él como “shu”- por favor… largo… no hay nada que hacer aquí… más que desaparecer sin dejar rastro, claro… aunque ustedes no parecen tan perdidos… ¿acaso sabían de este sitio…? –es hora de sacarles información… y si no es por las buenas… por las malas será-

~[Zereck – NPC]~

Observe a mis sublíderes sin mucho aliento de seguir las bromas o explicar siquiera que estaba ocurriendo pero no había más remedio… de un modo u otro se darían cuenta porque Chaos es bastante predecible en ciertos aspectos, y en el entrenamiento es claramente mas predecible que incluso cuando se trata de comer.

El se fue antes de llegar… dijo que no tiene porque entrenar si ya está a gusto en nivel Ultimate… además de que no pueden simplemente obligarlo a entrenar si él no quiere… claro, eso me lo dijo a mi pero… aun así… -suspire levemente, rascándome la nunca- no importa… yo sé que esto es un entrenamiento de equipo pero… (Vamos… dilo… intenta hacer algo por Chaos, algo que realmente le agrade…) él y yo ya llegamos a un potencial lo bastante… necesario… no creo que valga la pena que intentemos mejorar cuando claramente… no se puede…

Nunca pensé que unas palabras pudieran acabar tanto con mi espíritu pero es la verdad… no es necesario que sigamos avanzando porque ya no podemos… está claro que él se guarda muchas cosas para sí y que yo no lo mezclo con mis asuntos porque obviamente no le importan en lo mas mínimo… somos buen equipo, pero no perfectamente iguales… y sin eso, avanzar más es imposible, por no decir inútil… ¿Cuándo un equipo perfectamente sincronizado ha necesitado mejorar? Pfs… nunca… Sigrun y Ulforce… Labramon y Scott… incluso Freddy con sus digispirits… todos están en un punto donde mejorar es algo ya inútil… después de todo, todos tienen límites.

Escuchen… solo dejémoslo… que esto se haga un entrenamiento individual… si Chaos no quiere venir y yo sé que no tiene caso que venga… simplemente pasemos a otra cosa… al fin y al cabo… ¿Por qué querría el seguir avanzando? Es un flojo… es inútil pedirle que haga algo que no quiere… (Como unirse conmigo a los Royal Knights…)

por Luna Kobayashi Dom Jul 17, 2016 5:21 pm

Un digimon con apariencia de pistolero salió al paso de los tres disipando la neblina con sus alas haciéndoles una advertencia.

-¿¡Desaparecer!? ¡Eso no suena bien!-Luna dijo al oído de Leonardo con gesto nervioso- [color=#cc3333]¡Oye, deberíamos dar la vuelta! ¡Prefiero que me degraden a morir! ¡Y total, no hay puesto más bajo que el de soldado así que salvar la vida nos sale de gratis!

-A veces es bueno seguir las leyendas-se limitó a decir Leonardo al AvengeKidmon, ignorando a Luna, que hizo un leve puchero.

-¿Ha habido algún tipo de enfrentamiento o disputa entre dos seres? Las leyendas cuentan esto, y queríamos informarnos y explorar la zona-luego Flora añadió con urgencia-¡Pero si hay personas desaparecidas como U.S tenemos la responsabilidad de arriesgarnos y rescatarlas de su cutiverio!

-O no. La misión era saber qué pasa y ya lo sabemos. ¡Nos podemos dar la vuelta!-Luna suspiró al ver la mirada de regaño de Leonardo y se rindió- Oh, claro, el imperativo moral y todo eso...

-Por favor, denos indicaciones. Debemos intentar salvar a dichas personas. Puede unírsenos si lo desea, pero si prefiere quedarse a salvo, lo comprendemos.

por Sigrun Vinter Miér Ago 31, 2016 3:55 pm

Sigrun escuchó con calma a Zereck. Por lo visto Chaos no tenía mucho ánimo para entrenar, ya estaba a gusto con el nivel que tenía. También dijo que no valía la pena seguir intentando mejorar cuando no se podía.

- Tú no piensas eso realmente ¿verdad? – dijo la sublíder con seriedad- Siempre te he visto como el caballero que llegará hasta donde haga falta por los demás, por una buena causa. Os unisteis a los Royal Knights para demostrar a todos que los digimons black no son lo que todos piensan.- observó a Zereck a los ojos- Me cuesta creer que el caballero que dijo aquellas palabras no quiera seguir adelante.
- Un nivel ultimate está bien, pero hay enemigos que pueden superar el nivel mega- añadió Ulforce- Llegar por lo menos a ese nivel es crucial para sobrevivir si las cosas llegan a complicarse. No se consigue de un día para otro pero, con trabajo, cualquiera puede llegar a tener ese poder.

Pero parecía que esas palabras no animaron a Zereck. Insistió en que aquél entrenamiento fuera individual, que no valía la pena obligar a Chaos a hacer algo que no quería.

- Todos debemos seguir avanzando. Por nuestros ideales, para proteger a alguien, para ser más fuertes… las razones son muchas. El caso es que, negarse a seguir adelante no os beneficiará a ninguno de los dos. – dijo Sigrun con una cálida sonrisa- Aunque yo no puedo obligaros a seguir. Eso es algo que tendréis que solucionar vosotros dos.
- Entonces que hacemos ahora? – preguntó Draco.
- Tal y como ha dicho Zereck, esto será ahora un entrenamiento individual. Aunque en vez de ser yo quien te ayude a entrenar va a tener que ser al revés.- dijo la sublíder- Me vendría bien algunas prácticas de defensa personal, si te parece bien.

por **Plasma Inazuma** Jue Sep 08, 2016 10:08 pm

~[Narrador]~

El digimon observo con cierto enfado a sus temerarios visitantes, teniendo que guardar una calma casi absoluta para no matarlos en ese mismo instante. No podía creer la estupidez que esos 3 seres podían poseer… pero allí estaba, ignorando sus palabras y preguntas, aunque bueno, ese juego no importaba en ese instante; su deber era deshacerse de ellos para ir a por su presa antes de que su oportunidad se perdiera, y si no se daba prisa, no lo conseguiría a tiempo. El pistolero suspiro con pesar y observo a sus visitantes con una sonrisa claramente forzada, demostrando que no quería verlos en ese lugar, que escucharan sus palabras y como la humana parecía querer, huyeran lo más rápido posible.

Veo que tenemos a una estúpida que no escucha al que sabe realmente lo que ocurre –Rio de forma forzada, observando a la Floramon- he dicho… “todo el que cruza este punto, desaparece sin dejar rastro… quizás porque una bestia los mata o porque las brújulas y sentido común pierden valor aquí” –El pistolero rio levemente, estirando sus alas para impedirles el paso- no hay nadie a quien salvar aquí… solo morirán si siguen adelante… ¿Por qué no me hacen caso y se salvan ahora que pueden…? Créanme… he visto como la gente desaparece frente a mis ojos… no mueren de una forma natural… no renacen… quizás son enviados al Dark Área directamente… quien sabe… pero esta fuera de los limites el que pasen… asique –moviendo una pierna, el pistolero dejo escuchar cómo se cargaban sus pistolas, en señal de que hablaba en serio- den la media vuelta y ahórrense una muerte desconocida… o sigan adelante y fuercen al vigilante a hacer algo que obviamente no quiere…

Con eso dicho, el digimon nuevamente mostro aquella sonrisa forzada, sin intentar disimular; claramente él quería que ellos se dieran cuenta de lo difícil que le resultaba el tenerlos cerca y que no le iba a ir nada bien si se quedaban allí. El porqué de eso era un asunto de libre entendimiento; ellos podían interpretar su deseo de estar solo como una señal de que buena fe intentando controlar algo que ellos no podrían, o que tenía intenciones ocultas… fuera cual fuera la razón, el pistolero estaba dejando en claro que no quería verlos avanzar más, y con aquella amenaza puesta en bandeja de plata, le resultaba difícil el pensar que aquella humana, Floramon y Gaomon no entendieran el mensaje de una vez.

Mientras tanto, en otra montaña, aquel humano que había tenido una riña con su compañero, escucho claramente a sus superiores, con gran depresión, no por las palabras de ellos, si no por haber tenido que dar la cara por su compañero. Zereck no era un humano acostumbrado a los regaños de sus superiores, mucho menos el tener que escuchar sus sermones ya que él estaba entrenado para ser un caballero, un caballero que respondía cuando debía y de forma eficiente… pero aquello había sido un golpe duro. Fuese como fuese, luego de ignorar todo comentario de su sub-líder, el caballero suspiro con pesadez y se quito su armadura, quedando solo con su ropa deportiva, perfecta para practicar los movimientos de defensa personal que le había enseñado. Para el caballero había sido bastante extraño que su sub-líder llegara un día de la nada y le preguntara si podía enseñarle algunos movimientos de defensa personal, claro que en ese entonces Zereck le enseño encantado, pero ahora ya no tenía esos ánimos; sus lecciones se habían vuelto más bien entrenamientos normales que poco a poco perdían su valor… o al menos, él quería pensar que perdían su valor solo para ignorar su pelea con su compañero. Sin importar la razón, una vez Zereck retiro el metal pesado de su armadura, se estiro un poco y adopto una postura de combate básica, moviendo el brazo derecho a la parte baja del estomago mientras el derecho cubría su rostro por debajo de la nariz; la pierna derecha doblada ligeramente para poder mantener la pierna izquierda estirada hacia adelante, manteniendo una postura firme.

Muy bien Sigrun… postura básica… veamos como puliste los movimientos básicos… -comento Zereck, con un tono algo apagado pero atento a lo que estuviera por hacer su superior- recuerda que todo lo que te mostré es para usar el mínimo de energía posible y a la vez, tener varias vías para desorientar al oponente… no gastes toda tu energía en el primer golpe ni mucho menos en el segundo… -el caballero dio un paso amplio hacia adelante, estirando el puño de la parte baja de su estomago hacia adelante, apuntando al rostro de la chica pero sin alcanzar a tocarla en ningún momento- es primordial que el oponente sea quien reaccione a tu favor primero… por eso es mejor hacer un amague y esperar que intente cubrirse o se abra de modo que atacar sea más fácil…

OFF: paso un poco de Plasma y Magnamon que total ahora mismo no son necesarios XD

por Luna Kobayashi Sáb Oct 15, 2016 4:11 pm

-¡Eh! ¿¡A quién llamas estúpida!?-gruñó el cánido. Luna tiró de las bufandas de Leonardo para pararlo. Ya había visto unos cuantos digimon, y la mayoría de los que tenían formas humanoides solían ser de nivel perfecto, nivel que ninguno de los presentes alcanzaba. Si insultaban a Flora, Leonardo era capaz de meterse en peleas que no podía ganar.

-Calma, con violencia no se soluciona nada-trató de tranquilizar Luna, sintiendo que se le helaba la sangre al oír el chasquido de las pistolas. Parecía dispuesto a echarlos a la fuerza.

-No importa, Leonardo-kun.

-¡Te ha llamado estúpida! ¿¡Vamos a dejar que se quede tan ancho!?-protestó.

-...está bien...sólo le estamos molestando-Leonardo a pesar de haber dejado su pose en guardia, aún tenía el pelo erizado.

-Vámonos de aquí.

El grupo se alejó. Leonardo gruñía evidentemente malhumorado, musitando algo de que entrenaría más duro para alcanzar pronto la etapa perfeccionada. Luna, por su lado, pensaba. Tenían que encontrar otra manera de entrar, al fin de al cabo, aquel digimon no debía ser omnipresente.

-Quizás podamos usar un sendero de alguna montaña próxima para llegar y esquivar al tipo-Luna sacó el D-Arc, para ahorrarse el viaje volando, sin embargo, mientras sostenía la carta y el dispositivo, cada uno en cada mano, no notaba nada, así que sabía lo inevitable- Me temo que hay que ir a pie...

Leonardo y Floramon se miraron, preocupados. No era la primera vez que ocurría, así que la montaña no tenía que ver en aquello. Leonardo comenzó a correr para alejarse de la zona y acercarse a alguna de las montañas colindantes. Sería un largo camino.

por Sigrun Vinter Lun Nov 14, 2016 8:06 pm

Sigrun escuchó las explicaciones de Zereck, al igual que Dracomon que se había sentado en una piedra, donde estaría más cómodo que en el suelo. Por su parte, Ulforce solamente se dedicaba a mirar el horizonte, distraído. Se aburría por el hecho de que Chaos no estaba allí para entrenar como estaba previsto, y Draco estaba ocupado prestando atención a Zereck.

Cuando Zereck inició el entrenamiento, lo hizo con un golpe que iba en dirección a la cara de Sigrun, pero ella reaccionó rápido. La sublíder se movió un poco a un lado y agarró el brazo de Zereck con ambas manos. Haciendo uso de la propia fuerza del Royal Knight, que había empleado en ese golpe, su objetivo era desequilibrarlo para tirarlo al suelo. Una vez allí, y seguramente con Zereck boca abajo, solo tendría que inmovilizarlo.

Pero siguiendo con los consejos de Zereck, no iba a emplear su propia fuerza. En vez de eso pondría la fuerza de su rival en su contra. Antes de darle tiempo a levantarse, se situaría detrás de Zereck y sujetaría su brazo derecho con su mano derecha. La mano izquierda de Sigrun la colocaría sobre el hombro. En una batalla real, podría dislocar fácilmente el hombro del enemigo si este se resistía demasiado. En este caso, lo soltaría inmediatamente si hubiese algún riesgo.

Mientras el entrenamiento avanzaba, y Sigrun seguía escuchando los consejos de su amigo, Ulforce empezó a sentirse inquieto pero aliviado al mismo tiempo. Miró a una zona en concreto de aquel infinito horizonte, sentía que allí había algo importante, una presencia familiar.

- Magna…- murmuró inconscientemente.

Cada instante que pasaba estaba aún más convencido, podía sentir a su hermano cerca, en algún lugar de aquellas montañas. El Royal Knight sentía la necesidad de ir a buscarlo, si Magnamon estaba allí tenía que encontrarlo.

- Sigrun, habrá que dejar el entrenamiento para más tarde- dijo el caballero.
- ¿Qué ocurre? - preguntó ella.
- Puedo sentir a mi hermano en algún lugar de estas montañas- explicó- Magnamon debe de estar cerca.
- ¿El Magnamon original? – preguntó Dracomon, aunque no hizo falta respuesta.

Sin perder tiempo, Ulforce recogió a Sigrun, Dracomon y a Zereck y los puso sobre sus hombros, antes de levantar el vuelo y dirigirse hacia el punto en el que creía poder reencontrarse con su hermano.

por **Plasma Inazuma** Jue Dic 15, 2016 11:45 pm

~[Narrador]~

El instructor fue derribado fácilmente, quizás porque no tenía su mente al 100% en el entrenamiento o porque su alumna estaba alcanzándolo; fuera lo que fuera, no le importaba realmente, su mente estaba en otro lugar. No se molesto en resistirse al movimiento de su alumna, aun cuando darle una patada al estomago en aquella posición sin hacer gran esfuerzo en su hombro sería lo más fácil; simplemente se quedo quieto esperando a que la humana se quitara por si misma de encima. En cualquier otro momento, el se habría levantado por cuenta propia pero se quedo tendido en el suelo un momento, con el rostro perdido y pensando en un sinfín de cosas; todas relacionadas con su compañero digimon. Esperaba poder arreglar las cosas con él, pero lo veía difícil. De cualquier modo, no tuvo mucho tiempo para pensar; tenía que seguir el entrenamiento, por lo que debería pensar en una solución en otro momento… pero para su suerte o desgracia, el gran caballero dragón pareció sentir algo que forzó la cancelación de todo aquello. El humano quiso negarse a acompañar a sus sublíderes, pero estos lo forzaron a acompañarlo sin motivo alguno.

El pistolero sonrió ligeramente al ver que sus estorbos se retiraban, y justamente en el mejor momento. Tan pronto como los vio desaparecer al alejarse, extendió sus alas y se alejo volando nuevamente hacia aquella zona que había mencionado como "prohibida". El MagnaKidmon observo en la lejanía una montaña dorada, buscando la silueta de su objetivo que debería estar paseándose por dicha zona. Por un momento temió que su objetivo se hubiera marchado, puesto todas las montañas estaban conectadas de un modo u otro en sus bases, lo que las volvían un completo laberinto a la hora de cruzarlas a pie; era posible que el humano al que buscaba se hubiera marchado por alguno de los cientos de caminos que conectaban las montañas… pero apareció finalmente. Aprovecho que ya tenía cargadas las pistolas de sus piernas y se inclino ligeramente para apuntar. Tenía el tiro fácil, solo era cuestión de apuntar con precisión para volar el cráneo del humano; pero antes de llegar a halar del gatillo, una presencia atravesó el lugar, logrando desconcentrar a MagnaKidmon el tiempo suficiente para que perdiera toda su preparación de tiro. El pistolero se volteo rápidamente para ver que ocurría y pudo apreciar la existencia de un digimon de su mismo nivel: mega. No le gustaba la idea de que hubiera otro digimon por la zona, menos uno tan veloz como parecía serlo aquel… no quería testigos de ningún tipo, así como nadie que pudiera sentir la "necesidad" de ayudar a un mísero humano como el que estaba por matar. MagnaKidmon observo al digimon y finalmente decidió encargarse de él… de la forma pesada y tediosa. No podía atemorizar o amenazar a un digimon de nivel mega, pero si podía forzarlo a alejarse por las malas, atacando o amenazándolo con algo que no pudiera rechazar. Afortunadamente para el pistolero, aquella "amenaza innegable" apareció en el hombro de aquel caballero dragón que parecía ser el digimon que estaba aproximándose.

Traía humanos encima, además de un digimon pequeño; seguramente amigos suyos, por lo que tomar uno "prestado" no le vendría nada mal. Finalmente el pistolero se aproximo rápidamente, emergiendo de las nubes con sus pistolas aun cargadas. Se inclino rápidamente y no dudo en abrir fuego contra el caballero, ignorándolo totalmente para centrarse en su carga: los humanos. Si conseguía hacerse aunque sea con uno, podría ejecutar su amenaza rápidamente y mandarlos lejos… y si no, pues tendría que soportar a un testigo del asesinato del autentico objetivo que buscaba.

El fuego fue abierto y las balas se aproximaron fugazmente contra el UlforceVeedramon que resulto ser el digimon mega que se aproximaba. Pese a que no sentía el menor interés de lastimar al caballero dragón, si podía hacerlo tomar una posición defensiva o hacerlo perder tiempo, para poder acercarse y tomar a cualquiera de los humanos, el pistolero habría conseguido su objetivo: un rehén lo suficientemente débil e importante como para llegar a un acuerdo.

¡¿Qué diablos…?! -Grito el instructor, quien se sujeto con fuerza de la hombrera del UlforceVeedramon una vez pudo escuchar el fuego enemigo impactar al digimon mega aunque fuera muy ligeramente- ¡¿Un ataque?!
Miren lo que me trae el viento… -El pistolero dejo de disparar y se aproximo tranquilamente, con una sonrisa forzada en el rostro- un caballero draconiano, 2 humanos y un pequeño infante… oh… quizás se perdieron… jeje… escuchen, no me gusta la gente metiche por esta zona… asique… ¿Por qué no se van por las buenas? -El pistolero frunció el seño molesto- tengo cosas que hacer aquí… cuando termine, les avisare… pero mientras tanto, quisiera evitar que haya gente fisgoneando por el lugar… ahora… si no quieren aceptar mi petición… -los chasquidos de las pistolas sonaron abiertamente- creo que ya saben lo que toca… ¿no?

por Luna Kobayashi Lun Feb 13, 2017 11:54 pm

Cuando se estaban alejando en busca de un camino alternativo a la entrada que el AvengeKidmon bloqueaba, un fuerte estruendo hizo que el trío girase la cabeza, completamente sorprendidos ante lo súbito del sonido. El gran lobo negro enseguida se puso a la carrera, con Luna y Flora aferrándose a su pelaje a la par que corría en pos de la zona en la que oyeron los disparos. Luna se preguntó si había alguien más en la montaña con ellos, además del guardián, ¿había sido aquel digimon el autor de los disparos, o quizás es que alguien trataba de incursionar en la montaña? Llegaron justo en el momento en el que el pistolero apuntaba, y Leonardo abrió las fauces para utilizar su ataque gaogatornado. Un remolino de aire comenzó a formarse entre sus dientes mientras que rugía, sin embargo Luna tiró de la bufanda del cánido al captar que el atacante tenía consigo a un rehén:

-¡Tienen un humano!-dijo Luna con urgencia. El cánido lanzó el gaogatornado al cielo. Luna se fijó en que conocía a los humanos y digimons que estaban siendo asaltados por el vaquero.

Floramon por su parte no cabía en su asombro al ver en el lugar a UlforceVeedramon, visiblemente nerviosa por ver que el vaquero encañonaba a su estimado caballero dragón.

-¡Por favor, no hay necesidad de que nadie salga herido!-pidió Flora.

por Sigrun Vinter Dom Mar 19, 2017 2:24 am

Ulforce volaba sobre las motañas, con ambos tamers y Draco en sus hombros. Miraba a su alrededor continuamente, buscando el lugar de donde había sentido a su hermano. Hacía mucho que no le veía, quería encontrarse de nuevo con él y ver que estaba bien. El caballero iba distraído pero un movimiento en las nubes le hizo reaccionar, él era el Royal Knight más veloz, por lo tanto sería de esperar que tuviera buenos reflejos. Activó el escudo que resistió el impacto de las balas sin mayores problemas, aunque eso le hizo que se detuviera ante el digimon que se había atrevido a atacarles. Sigrun y Draco tuvieron que sujetarse bien.

- ¿Quién eres y por qué nos has atacado? ¡Responde! – amenazó el caballero desactivando el escudo y sacando su espada del V-bracelet.

El digimon les advirtió que se marcharan, que no quería gente en esa zona. Dijo que estaba haciendo algo en esa zona y que les avisaría cuando termianara, e incluso les volvió a amenazar con sus pistolas.

- Nosotros también tenemos algo urgente que hacer en esta zona- dijo Sigrun.

La tensión se podía palpar e iba en aumento, Ulforce no estaba dispuesto a que lo apartaran de su hermano pero ese tipo tampoco parecía estar dispuesto a retirarse. La batalla era inminente. El caballero les dijo a Sigrun, Zereck y Draco que se sujetaran bien, iba a luchar, de hecho ya tenía la espada en posición. Sólo debía acelerar antes de que ese digimon apretara el gatillo. Sin embargo algo le desconcentró. La voz de alguien que no esperaba ver allí.

- ¿Flora?- se extrañó y giró su mirada para verla, iba acompañada de Luna y Leo- ¡Vete de aquí, Flora! ¡Este tipo es peligroso!

Estaba preocupado por ella, no soportaría que ese tipo le hiciera daño. Pero eso mismo le hizo bajar la guardia, dejó de vigilar al AvengeKidmon sólo un instante, y en una batalla un instante puede suponer la diferencia entre la victoria y la derrota.

por **Plasma Inazuma** Dom Abr 23, 2017 2:48 am

~[Narrador]~

Un segundo. Todo ocurrió en un mísero segundo. El pistolero no solo disparo hacia atrás, usando el retroceso de sus disparos para ganar velocidad en poco tiempo, sino que también estiro un brazo, disparando pequeñas esferas de energía para debilitar la defensa del caballero dragón. Sus disparos fueron imprecisos y débiles, no le importaba causar el menor de los daños; él tenía otro objetivo, y con solo acercarse un poco, logro cumplirlo fácilmente. Una vez que MagnaKidmon se acercó lo suficiente a UlforceVeedramon, estiro un brazo con el cual pudo “sujetarlo del cuello” lo suficiente como para desorientarlo y así poder usar el brazo contrario para arrebatarle a uno de sus pasajeros. El pistolero se apartó rápidamente con su víctima de secuestro en la mano, el instructor. Una amplia sonrisa se le dibujo al ver que había alcanzado al humano que esperaba atrapar, el que lucía más débil y no parecía tener a su compañero cerca para mostrarse tan desanimado. Rio ampliamente, casi tanto como su sonrisa, burlándose del caballero dragón azul mientras tomaba algo de distancia.

No sé quién sea Flora, pero ella estará bien mientras no se ponga a molestar tampoco –Rio leve levantando la mano contraria con la cual sujetaba al humano para apuntarle con un dedo- escúchame amigo, tengo cosas que hacer aquí, y si no quieres que este humano patético pierda la cabeza de un disparo, te mantendrás quieto y paciente… ya cuando termine prometo irme pacíficamente…
¡AH! ¡Suéltame! –El humano intento soltarse, aunque con solo apretar su mano, MagnaKidmon fue capaz de hacerle sonar casi todos los huesos del cuerpo- ¡AAHHH!
Tú mejor quédate calladito también, porque puedo matarte de 2 formas, disparándote en la cabeza o rompiéndote cada hueso del cuerpo –El pistolero rio levemente, regresando la mirada hacia el caballero- venga, ¿vas a quedarte quieto y dejarme hacer mis cosas o no te importa lo que le ocurra a este sujeto? Yo soy de esos que no dudan en matar, ¿sabes…? Si realmente debo matarlo porque no me haces caso, por mi bien… al fin y al cabo, un humano morirá en estas montañas si o si hoy

Con esa declaración, MagnaKidmon permaneció en su sitio, manteniéndose lo más apartado del caballero dragón mientras sujetaba al humano; asegurándose de que este no corriera ningún peligro, puesto era su único seguro para esa situación. No obstante, lejos, en otra montaña cercana a toda la situación; se encontraban 2 individuos, uno era el lagarto/dinosaurio negro y el otro era el humano poseedor del espíritu del caballero dorado. Si bien no se encontraban juntos, estaban bastante más cerca de lo que podrían esperar, y antes de que pudieran encontrarse, resonó un grito de dolor en toda esa cadena montañosa. Ambos se acercaron como pudieron al borde de la montaña sin correr mucho riesgo, intentando ver que ocurría, y la sorpresa que se llevaron al ver a 2 megas en una especie de pelea fue demasiado grande como para contenerla. El dinosaurio se quedó totalmente paralizado observando a los oponentes, mientras que el humano logro abrir los ojos lo suficiente como para demostrar cierta exaltación por todo lo que ocurría.

El humano quiso reaccionar y seguir su camino, pero le era imposible ya que uno de los 2 oponentes llamaba demasiado su atención… o mejor dicho, llamaba la atención de su espíritu digital, el cual lo encontraba extrañamente familiar. Por otro lado, el dinosaurio salió de su parálisis cuando pudo divisar correctamente al otro oponente, una especie de pistolero… o más bien, a lo que tenía entre sus manos.

¡¡ZEREEEEEECK!! –Grito repentinamente, comenzando a correr hacia el lugar completamente desesperado, ignorando al humano que tenía cerca-
¿Eh…? ¿No es el de hace rato…? –Fue lo único que pudo preguntarse el humano mientras toda la situación continuaba su curso-

por Luna Kobayashi Miér Mayo 03, 2017 10:03 am

"FAN-TÁS-BU-LÓ-TI-CO" pensó Luna, tan nerviosa que había mezclado un "fantástico" y "fabuloso" irónico. Apenas aparecían provocaban que el pistolero pudiera tomar a un rehén. Uno al que conocían, para más inri. ¿Dónde estaba Chaos, de todas formas?

Floramon puso gesto de tristeza al ver lo que había provocado: "Lo siento..."

-Deberíamos irnos, somos carne de rehén y sólo haremos las cosas más difíciles-trató de decir Luna, aunque no esperaba que eso fuera a convencer a Floramon. La conocía y ni siquiera ella misma se haría caso de estar en la posición de su digimon.

-No puedo abandonar a Ulforce, Luna. Lo poco que podamos hacer es algo.

-¡Es un maldito mega!-masculló Leonardo entre un gruñido bajo.

-¿Y si le hacemos caso...? A lo mejor lo suelta...-propuso Luna.

-Este tipo ha dejado claro que quiere que alguien muera hoy aquí. Esto no puede terminar bien.

El trío no se movió, mirando a Sigrun y UlforceVeedramon. Si ellos daban la orden, atacarían, y si decidían hacer caso, lo harían. Actuar por su cuenta sólo haría que Zereck terminase muerto.

En ese momento llegó Chaos, como una exhalación.

Off: Edito luego cuando llegue a casa

por Contenido patrocinado

El poder del futuro [priv. Yatt y Plasma]

El poder del futuro [priv. Yatt y Plasma]

Re: El poder del futuro [priv. Yatt y Plasma]

Re: El poder del futuro [priv. Yatt y Plasma]

Re: El poder del futuro [priv. Yatt y Plasma]

Re: El poder del futuro [priv. Yatt y Plasma]

Re: El poder del futuro [priv. Yatt y Plasma]

Re: El poder del futuro [priv. Yatt y Plasma]

Re: El poder del futuro [priv. Yatt y Plasma]

Re: El poder del futuro [priv. Yatt y Plasma]

Re: El poder del futuro [priv. Yatt y Plasma]

Re: El poder del futuro [priv. Yatt y Plasma]

Re: El poder del futuro [priv. Yatt y Plasma]

Re: El poder del futuro [priv. Yatt y Plasma]

Re: El poder del futuro [priv. Yatt y Plasma]

Re: El poder del futuro [priv. Yatt y Plasma]

Re: El poder del futuro [priv. Yatt y Plasma]