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El descubrimiento de las ruinas del Monasterio Draco, tallado en lo alto de una desolada montaña en el valle de los dragones, ha despertado un gran interés por todo el Digimundo. Principalmente porque según los tallados de la pared exterior dentro de las ruinas se encuentra un obre mágico que contiene en su interior la data y poder del treceavo Royal Kinght, la cual sera dada a quien reclame dicho objeto. Según la historia grabada en los murales, el obre fue dejado allí por el mismo Royal Kinght en caso de que su poder sea necesario para derrotar al mal que se alce en el futuro...por desgracia semejante premio también a llamado la atención de quienes usarían el poder para sus propias metas egoístas. Por lo que esta aventura ahora se a vuelto una carrera por ver quien consigue el gran premio.
6 meses despues de la ultima carrera, un BanchoLeomon reune al viejo equipo de organizacion para dar un nuevo espectaculo, pero en esta carrera, el misterioso patrocinador ha enviado a un "Aspirante a Campeon" con un extraño y unico Digivice. ¿Que es lo que sucedera a lo largo del evento y como funciona este nuevo digivice?.
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-Skin hecho por Hardrock de The Captain Knows Best.
-Imagenes realizadas por Runari Wildy
y Sigrun Vinter
-Imagenes realizadas por Runari Wildy
y Sigrun Vinter
Viajando para mejorar [privado: Diana Krauss y Sasha]
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Viajando para mejorar [privado: Diana Krauss y Sasha]
Ya han pasado meses desde la ultima aventura, eventualmente el mismo Kagura se daba cuenta que se estaba estancando, claro, había conseguido mas poder que antes, pero eso no era suficiente, el enfrentamiento que tuvo con aquel chico de pelo azul lo había dejado claro, debía superarse para a si mismo, por ello es que emprendió este viaje, había los templos de nirvana en el mundo digital. El viaje fue largo y difícil, pero al fin lo había logrado, se encontraba frente al primer templo, tan solo separados por unos cuantos kilómetros de distancia, a lo lejos se encontraba el lugar donde planeaba entrenar junto a su compañera Mizuki quien siempre estaba a su lado, y todavia contaban con su amiga y aliada Kiseki, la Mikemon, que si bien no estaba con ellos por entrenamiento, se negaba separarse de aquel chico en cuyas manos nacio, sigue demostrando aquel apego infantil hacia Kagura, pero al menos a sido de utilidad ultimamente, por eso mismo Kagura no le ah encontrado ningun desperfecto a que lo siga acompañando en sus viajes.
El camino hacia el primer templo en aquella montaña era frió, cubierto de nieve y pedregoso, sin duda alguna muy difícil, pero eso no lo desmotivaba. - Hay que seguir adelante, debemos esforzarnos para que la próxima vez que nos encontremos con un problema como el de la vez anterior... lo resolveremos rápido... - Decía el joven de pelo color plata y ojos rojos. - Si, amo Kagura. - contesto firmemente su compañera Mizuki, mientras que la Kiseki, la Mikemon, permanecía dormida en los brazos de Kagura quien la cargaba cuidadosamente, cubriéndola en parte con aquellos viejos harapos que él ocupaba para cubrir su verdadera vestimenta en sus viajes, se encontraba un poco cansada y el frió no le sentaba bien a su "precioso pelaje", por ello Kiseki le había pedido a Kagura que la cargara.
El camino hacia el primer templo en aquella montaña era frió, cubierto de nieve y pedregoso, sin duda alguna muy difícil, pero eso no lo desmotivaba. - Hay que seguir adelante, debemos esforzarnos para que la próxima vez que nos encontremos con un problema como el de la vez anterior... lo resolveremos rápido... - Decía el joven de pelo color plata y ojos rojos. - Si, amo Kagura. - contesto firmemente su compañera Mizuki, mientras que la Kiseki, la Mikemon, permanecía dormida en los brazos de Kagura quien la cargaba cuidadosamente, cubriéndola en parte con aquellos viejos harapos que él ocupaba para cubrir su verdadera vestimenta en sus viajes, se encontraba un poco cansada y el frió no le sentaba bien a su "precioso pelaje", por ello Kiseki le había pedido a Kagura que la cargara.
- Tamer & Digimon
- Digi Puntos :255Ficha :Nivel On Rol :PerfectNivel On Rol de los Digi Aliados :Kiseki: ChampionIcono :Rango y Unidad :Kagura Tenshi
Rango: Soldado
División: Four Holy Beast
Unidad/Sub-division: East Blue Dragon
Renamon (Mizuki)
Rango: Soldado
División: Four Holy Beast
Unidad/Sub-division: East Blue DragonInventario :
Kagura Tenshi
Re: Viajando para mejorar [privado: Diana Krauss y Sasha]
4 meses desde el fallecimiento de mi madre, 4 meses desde que había sobrevivido a todos los combates que se interponían en mi camino junto a otros tamers, 1 mes desde que abandone aquella condenada isla para iniciar mi travesia por el digimundo y a pesar de todo lo ya dicho, solo tenia un pequeño indicio de donde podria estar la tribu de Melek, la informacion era extremadamente excasa, si se dijera de otra manera, este seria apenas el 1% del rompecabezas. Solo hay 2 hechos que tenia claro, la primera era que aquella tribu ya tenia muchos siglos de existencia y la segunda, que eran muy poderosos y precavidos con el resto del mundo. No les gustaba establecer contacto con otras formas de vida y asi era Melek, esto confirmaba los datos que habia recolectado en la Zona Imperial. Siempre tuve la certeza que esto jamas seria facil, solo la diosa lunar sabria por cuanto tiempo iba a durar mi viaje y que clase de peligros enfrentaria; no obstante, me volvi mucho mas fuerte que antes y no lo menciono por la digievolucion, sino por mi manera de ser, conociendo a humanos como Scott, Selene, Lena, Kagura y a sus respectivos compañeros, mi mente comenzo a formar una nueva mentalidad mucho mas abierta ante todos los escenarios y sucesos posibles.
Aun podía recordar con total desagrado la decapitación de aquel Meicoomon que intento sobrepasarse conmigo, era algo imperdonable pero... morir de esa manera era algo horrible. No era que desearia que le sucediera a mis enemigos, si es que tuviera alguno, Melek me enseño a nunca odiar a nadie ni tener resentimientos hacia el resto del mundo. Aun si te apuñalan por la espalda literalmente, uno no debia rebajarse al mismo nivel de los demas, las crianzas de los digimons varian dependiendo del estilo de vida que llevaran. En mi caso, todo fue color de negro cuando era una Tunomon pero gracias a un alma generosa, todo se volvio Luz en mi vida, como si me hubieran purificado de todo. Mi Pelea contra un Lucemon Satan Mode, Gabimons, digi borrachos, contra asesinos y finalmente, la ultima pelea que me dejo muy herida, contra un Cerberumon, me habian hecho crecer tanto fisica como mentalmente, no le tenia miedo a nadie, aunque el miedo es algo bueno pues te avisa sobre los limites que podrias tener. Era algo que tenia muy en claro y que me serviria de experiencia.
Lo que no comprendía del todo y del cual se transformo en un misterio, fueron las palabras de aquel Cerberumon antes de convertirse en huevo.
"Recuerda, habras ganado esta vez pero durante el resto de tu vida, la marca te pondra a prueba, tienes oscuridad en tu corazon y... a pesar de ser una futura Tailmon, tienes impregnada dentro de ti el emblema de la luz, emblema que te pondra a prueba a lo largo de los años. Yo solo fui el preámbulo de tu viaje, la luz y la oscuridad dentro de un digimon tienen que estar en total balance, aunque algunas veces, este balance se tendra que romper y un lado tendra que ganar, allí nacerá tu verdadero ser... veamos que lado es mas fuerte en ti, la oscuridad... o la luz... jajaja"
Emblema de la luz... una marca, pruebas, la luz y la oscuridad dentro de mi ser y la ruptura del balance en mi alma, eran muchas preguntas que rondaban en mi cabeza mientras escalaba con mucha dificultad, una montaña gigantezca, muy arriba de ellas se podian ver 4 templos... no fue hasta hace 30 minutos que estuve en la puerta del primer templo hasta que el camino se desplomo y cai unos cuantos metros hasta sujetarme fuertemente en un pequeño tronco que estaba sobresaliendo de la montaña, mi vida dependia de un hilo y para empeorar la situacion, aun no me recuperaba de mi pelea contra aquel Cerberumon, mis alas estaban tan lastimadas que no podia moverlas, no podia volar el lugar sin sentir como alguien rompia mis alas cada segundo. Por lo que no me quedaba otra alternativa que escalar. Estaba a 5 minutos de llegar a la entrada pero ya casi no me quedaban fuerzas, la fuerte ventisca congelada azotaba todo mi malherido cuerpo mientras mis ojos se nublaban por la nieve; por un momento estuve a punto de desmayarme hasta que cerre mis ojos y una sola imagen paso por mi mente, era una marca que nunca habia visto antes, pero relucia bastante. Era como si me estuviera llamando, desde algun lugar y me dijera que no me rindiera...
Rápidamente abrí mis ojos y decidí utilizar mis ultimas fuerzas para seguir escalando la hostil montaña, hasta que finalmente, viendo que había una pequeña estatua en la entrada del primer templo, utilice mi cola para poder sujetarme y poder subir con mas facilidad, en estos momentos agradecía mucho ser una Gumdramon... aunque no lo seria por mucho, durante mi viaje, muchos individuos me dijeron que iba a tomar una forma felina... una Tailmon blanca... tanto fue asi que lo llegue a asimilar y pensar que quizas mi siguiente evolución estaría por llegar mas pronto de lo que creía posible. Rápidamente salte del lugar y cai en el camino frente a la entrada del primer templo... finalmente había llegado a Temples of Nirvana, el lugar donde podría descifrar mi destino, mi objetivo en la vida y lo mas importante, en lo que me convertiría en un futuro. Muchos me habian dicho que llegara a este lugar tan hostil pues se encontraba una digi muy poderosa y sabia, junto a 4 maestros quienes tenían mucha información que brindar... aunque esta no seria gratuita. Ya estaba en el lugar y no me iba a retractar al final.
Bueno Sasha... es hora, vamos por el primer templo - comencé a tocar fuertemente la puerta mientras se escucha un eco por todo el lugar, no sin antes caer arrodillaba por el dolor que sentía en todo mi cuerpo, mis heridas aun no cicatrizaban y me dolian como su fueran recientes... una ultima vision de aquella marca paso por mi mente, nuevamente me estaba llamando, ¿acaso esa era la marca o el emblema al que se refirió aquel perro del inframundo?
Aun podía recordar con total desagrado la decapitación de aquel Meicoomon que intento sobrepasarse conmigo, era algo imperdonable pero... morir de esa manera era algo horrible. No era que desearia que le sucediera a mis enemigos, si es que tuviera alguno, Melek me enseño a nunca odiar a nadie ni tener resentimientos hacia el resto del mundo. Aun si te apuñalan por la espalda literalmente, uno no debia rebajarse al mismo nivel de los demas, las crianzas de los digimons varian dependiendo del estilo de vida que llevaran. En mi caso, todo fue color de negro cuando era una Tunomon pero gracias a un alma generosa, todo se volvio Luz en mi vida, como si me hubieran purificado de todo. Mi Pelea contra un Lucemon Satan Mode, Gabimons, digi borrachos, contra asesinos y finalmente, la ultima pelea que me dejo muy herida, contra un Cerberumon, me habian hecho crecer tanto fisica como mentalmente, no le tenia miedo a nadie, aunque el miedo es algo bueno pues te avisa sobre los limites que podrias tener. Era algo que tenia muy en claro y que me serviria de experiencia.
Lo que no comprendía del todo y del cual se transformo en un misterio, fueron las palabras de aquel Cerberumon antes de convertirse en huevo.
"Recuerda, habras ganado esta vez pero durante el resto de tu vida, la marca te pondra a prueba, tienes oscuridad en tu corazon y... a pesar de ser una futura Tailmon, tienes impregnada dentro de ti el emblema de la luz, emblema que te pondra a prueba a lo largo de los años. Yo solo fui el preámbulo de tu viaje, la luz y la oscuridad dentro de un digimon tienen que estar en total balance, aunque algunas veces, este balance se tendra que romper y un lado tendra que ganar, allí nacerá tu verdadero ser... veamos que lado es mas fuerte en ti, la oscuridad... o la luz... jajaja"
Emblema de la luz... una marca, pruebas, la luz y la oscuridad dentro de mi ser y la ruptura del balance en mi alma, eran muchas preguntas que rondaban en mi cabeza mientras escalaba con mucha dificultad, una montaña gigantezca, muy arriba de ellas se podian ver 4 templos... no fue hasta hace 30 minutos que estuve en la puerta del primer templo hasta que el camino se desplomo y cai unos cuantos metros hasta sujetarme fuertemente en un pequeño tronco que estaba sobresaliendo de la montaña, mi vida dependia de un hilo y para empeorar la situacion, aun no me recuperaba de mi pelea contra aquel Cerberumon, mis alas estaban tan lastimadas que no podia moverlas, no podia volar el lugar sin sentir como alguien rompia mis alas cada segundo. Por lo que no me quedaba otra alternativa que escalar. Estaba a 5 minutos de llegar a la entrada pero ya casi no me quedaban fuerzas, la fuerte ventisca congelada azotaba todo mi malherido cuerpo mientras mis ojos se nublaban por la nieve; por un momento estuve a punto de desmayarme hasta que cerre mis ojos y una sola imagen paso por mi mente, era una marca que nunca habia visto antes, pero relucia bastante. Era como si me estuviera llamando, desde algun lugar y me dijera que no me rindiera...
Rápidamente abrí mis ojos y decidí utilizar mis ultimas fuerzas para seguir escalando la hostil montaña, hasta que finalmente, viendo que había una pequeña estatua en la entrada del primer templo, utilice mi cola para poder sujetarme y poder subir con mas facilidad, en estos momentos agradecía mucho ser una Gumdramon... aunque no lo seria por mucho, durante mi viaje, muchos individuos me dijeron que iba a tomar una forma felina... una Tailmon blanca... tanto fue asi que lo llegue a asimilar y pensar que quizas mi siguiente evolución estaría por llegar mas pronto de lo que creía posible. Rápidamente salte del lugar y cai en el camino frente a la entrada del primer templo... finalmente había llegado a Temples of Nirvana, el lugar donde podría descifrar mi destino, mi objetivo en la vida y lo mas importante, en lo que me convertiría en un futuro. Muchos me habian dicho que llegara a este lugar tan hostil pues se encontraba una digi muy poderosa y sabia, junto a 4 maestros quienes tenían mucha información que brindar... aunque esta no seria gratuita. Ya estaba en el lugar y no me iba a retractar al final.
Bueno Sasha... es hora, vamos por el primer templo - comencé a tocar fuertemente la puerta mientras se escucha un eco por todo el lugar, no sin antes caer arrodillaba por el dolor que sentía en todo mi cuerpo, mis heridas aun no cicatrizaban y me dolian como su fueran recientes... una ultima vision de aquella marca paso por mi mente, nuevamente me estaba llamando, ¿acaso esa era la marca o el emblema al que se refirió aquel perro del inframundo?
- Invitado
Invitado
Re: Viajando para mejorar [privado: Diana Krauss y Sasha]
Mi cuerpo se sentía aún entumecido. Aún estaba comenzando a recobrar la conciencia, mi cabeza dolía y daba vueltas. El solo abrir mis ojos ya era un tanto doloroso, por culpa de los rayos del sol filtrados entre las nubes chocando contra mi visión la cual en esos momentos se hallaba borrosa, sensible.
Abrí mi boca y con remota dificultad intenté pronunciar alguna palabra, pero solo escapó un leve- Aah… -el cual me sirvió para darme cuenta de algo.
“Hace frío”. Deduje.
Mi cuerpo insensible no se había dado cuenta aún de la temperatura actual, pero tras pronunciar esa breve sílaba, al observar mi aliento fluir por entre mis labios, fue que me di cuenta de ello.
No quería quedarme más tiempo acostada; no sabía que me había ocurrido precisamente o como había llegado a parar a ese lugar, o si de casualidad eso era un sueño. De inmediato llevé mi mano hacia mi mejilla y la apreté un poco en un pellizco.
“Duele.” No. No estaba soñando.
Empecé a dar giros de izquierda a derecha para despertar mi cuerpo y de esa manera recobrar el completo control de mis brazos, y después de estos, mis piernas. Levantarme con toda esa cantidad de nieve en el suelo era difícil, sobre todo por cómo estaba inclinada la tierra de ese lugar. Casi podía jurar que me hallaba encima de alguna montaña o colina.
- Aah… Que frío hace –logré pronunciar finalmente, después de que mi sentido del tacto comenzara a funcionar con normalidad nuevamente.
Me sentí algo liviana, o quizás se debía a la sensación de que “hace unos momentos” traía algo conmigo- Mi bolso, quizá –el ultimo recuerdo que tenía en esos momentos era que había ido a la escuela ese día.
“¿O no?” Un recuerdo abstracto surgió por mi mente tan veloz como una estrella fugaz. Había pasado tan veloz que ni siquiera tuve la oportunidad de repasar de que trataba, ¿Quizás mi subconsciente trataba de decirme algo?
“Seguramente nada de importancia.” Pensé. Eché un ojo hacia mi alrededor, y entre la nieve se hallaba el bolso que antes había mencionado, se trataba de una mochila con forma de maleta redonda. Fui por ella y con cuidado quité la nieve que había quedado atascada por encima de esta y así facilitarme ver su interior.
- ¿Eh? Esto es… -me fijé más de cerca. En el interior de la bolsa no solo estaba mi libro y cuaderno como recordaba, también estaban unas hojas mal dobladas que no alcanzaba a reconocer del todo bien por la poca luminosidad. Mi mala vista estaba haciendo de las suyas.
Saqué con cuidado aquellas hojas de la maleta pero entonces una fiera borrasca comenzó a soplar, robándose mis hojas como si esperase que eso ocurriera.
- ¡Oh no! –exclamé sin pensarlo.
Avancé un par de pasos mientras me acomodaba el bolso sobre mi hombro, y observé imponente como lo que antes tenía entre mis manos volaba por los vientos uniformemente siguiendo un camino en espiral hacia lo que se veía por la lejanía. Una fila de templos.
Me dejé llevar por la belleza de la vista por unos segundos, tal era la inspiración que eso me provocaba que me dieron ganas de escribir algo, pero… ¡Ese no era el momento para eso! Reaccioné de inmediato, y tras una sacudida de cabeza, me aventuré hacia delante para seguir las hojas que el viento se llevó.
Abrí mi boca y con remota dificultad intenté pronunciar alguna palabra, pero solo escapó un leve- Aah… -el cual me sirvió para darme cuenta de algo.
“Hace frío”. Deduje.
Mi cuerpo insensible no se había dado cuenta aún de la temperatura actual, pero tras pronunciar esa breve sílaba, al observar mi aliento fluir por entre mis labios, fue que me di cuenta de ello.
No quería quedarme más tiempo acostada; no sabía que me había ocurrido precisamente o como había llegado a parar a ese lugar, o si de casualidad eso era un sueño. De inmediato llevé mi mano hacia mi mejilla y la apreté un poco en un pellizco.
“Duele.” No. No estaba soñando.
Empecé a dar giros de izquierda a derecha para despertar mi cuerpo y de esa manera recobrar el completo control de mis brazos, y después de estos, mis piernas. Levantarme con toda esa cantidad de nieve en el suelo era difícil, sobre todo por cómo estaba inclinada la tierra de ese lugar. Casi podía jurar que me hallaba encima de alguna montaña o colina.
- Aah… Que frío hace –logré pronunciar finalmente, después de que mi sentido del tacto comenzara a funcionar con normalidad nuevamente.
Me sentí algo liviana, o quizás se debía a la sensación de que “hace unos momentos” traía algo conmigo- Mi bolso, quizá –el ultimo recuerdo que tenía en esos momentos era que había ido a la escuela ese día.
“¿O no?” Un recuerdo abstracto surgió por mi mente tan veloz como una estrella fugaz. Había pasado tan veloz que ni siquiera tuve la oportunidad de repasar de que trataba, ¿Quizás mi subconsciente trataba de decirme algo?
“Seguramente nada de importancia.” Pensé. Eché un ojo hacia mi alrededor, y entre la nieve se hallaba el bolso que antes había mencionado, se trataba de una mochila con forma de maleta redonda. Fui por ella y con cuidado quité la nieve que había quedado atascada por encima de esta y así facilitarme ver su interior.
- ¿Eh? Esto es… -me fijé más de cerca. En el interior de la bolsa no solo estaba mi libro y cuaderno como recordaba, también estaban unas hojas mal dobladas que no alcanzaba a reconocer del todo bien por la poca luminosidad. Mi mala vista estaba haciendo de las suyas.
Saqué con cuidado aquellas hojas de la maleta pero entonces una fiera borrasca comenzó a soplar, robándose mis hojas como si esperase que eso ocurriera.
- ¡Oh no! –exclamé sin pensarlo.
Avancé un par de pasos mientras me acomodaba el bolso sobre mi hombro, y observé imponente como lo que antes tenía entre mis manos volaba por los vientos uniformemente siguiendo un camino en espiral hacia lo que se veía por la lejanía. Una fila de templos.
Me dejé llevar por la belleza de la vista por unos segundos, tal era la inspiración que eso me provocaba que me dieron ganas de escribir algo, pero… ¡Ese no era el momento para eso! Reaccioné de inmediato, y tras una sacudida de cabeza, me aventuré hacia delante para seguir las hojas que el viento se llevó.
- Tamer
- Digi Puntos :4
Diana Krauss
Re: Viajando para mejorar [privado: Diana Krauss y Sasha]
La fría ventisca comenzó a empeorar, pronto se convertiría en una tormenta de nieve, de eso no cabía duda, Kagura tendría que darse prisa o tendría que lidiar con un frió extremo que lo pondría en problemas no solo en cuestión de que dificultaría el camino, también estaba el hecho de que podría enfermarse y era algo improbable de que en este mundo existiera la medicina humana, no era como si pudiera a ir a una farmacia por una. Tenia que apresurar el paso o podría quedar congelado, ya faltaba poco, aun que comenzaba a flaquear por el frió, Mizuki notaba esto al ver su caminar, las piernas de aquel humano que era su tamer comenzaban a ceder, sus temblores y tropezones constantes lo delataban, por unos instantes pensó que no seria posible llegar al templo bajo estas circunstancias, pero al mirar la insistencia constante y saber como era de testarudo a veces Kagura, Mizuki no tuvo de otra mas que seguir de cerca a su tamer, colocándose detrás de este y cubrirlo con un abrazo, esto para poder proporcionarle algo de su calor corporal que generaba con facilidad gracias a su suave pelaje.
Kagura reacciono con una expresión de sorpresa en su rostro, jamas espero que Mizuki le tratase de esa forma tan cálida, pues esta por lo general solo acataba sus ordenes sin chistar, o también al estar disfrazada de humana actuaba como una chica de las que salían en los antiguos mangas que él leía. Jamas había visto a Mizuki actuar así por su cuenta, aun que claro, estaba mas que claro que sus lazos eran fuertes, termino por cerrar breve mente sus ojos y sonreír, se sentía feliz por recordar que no estaba solo, y que contaba con alguien a su lado que le ayudaría en todo. Aun con Kiseki dormida y generando calor igualmente en la parte de sus manos, comenzó a pensar en como las cosas han cambiado mucho, en lo solitaria que había sido su vida, en lo duro que siempre fue soportar aquella soledad, el que le arrebataran todo, que lo excluyeran y manipularan a su antojo, pero ahora.... ahora estaba disfrutando de un "frió paseo" por una montaña cubierta de blanca nieve, como cuando fue a entrenar con su abuelo en a sima del monte Fuji.
De cierta forma aun que era una situación diferente le daba un poco de gracia recordar algunas palabras que este le dejo y que marco parte de su infancia, "Por mas oscuro que luzca el cielo, recuerda que las estrellas y la luna siguen ahí, sonríe, no estas solo." Su abuelo, una de las pocas personas que sabían bien por lo que Kagura pasaba, una de las pocas personas que en verdad le comprendió. Camino se hizo rápido, ya habían llegado a la puerta del primer templo, pero al llegar divisaron al Gumdramon de aquella otra vez, rápidamente corrieron a socorrerlo. -Eh, ¿estas bien?... - pregunto Kagura colocándose de rodillas y poniendo la cabeza de Gumdramon en su regazo.
Kagura reacciono con una expresión de sorpresa en su rostro, jamas espero que Mizuki le tratase de esa forma tan cálida, pues esta por lo general solo acataba sus ordenes sin chistar, o también al estar disfrazada de humana actuaba como una chica de las que salían en los antiguos mangas que él leía. Jamas había visto a Mizuki actuar así por su cuenta, aun que claro, estaba mas que claro que sus lazos eran fuertes, termino por cerrar breve mente sus ojos y sonreír, se sentía feliz por recordar que no estaba solo, y que contaba con alguien a su lado que le ayudaría en todo. Aun con Kiseki dormida y generando calor igualmente en la parte de sus manos, comenzó a pensar en como las cosas han cambiado mucho, en lo solitaria que había sido su vida, en lo duro que siempre fue soportar aquella soledad, el que le arrebataran todo, que lo excluyeran y manipularan a su antojo, pero ahora.... ahora estaba disfrutando de un "frió paseo" por una montaña cubierta de blanca nieve, como cuando fue a entrenar con su abuelo en a sima del monte Fuji.
De cierta forma aun que era una situación diferente le daba un poco de gracia recordar algunas palabras que este le dejo y que marco parte de su infancia, "Por mas oscuro que luzca el cielo, recuerda que las estrellas y la luna siguen ahí, sonríe, no estas solo." Su abuelo, una de las pocas personas que sabían bien por lo que Kagura pasaba, una de las pocas personas que en verdad le comprendió. Camino se hizo rápido, ya habían llegado a la puerta del primer templo, pero al llegar divisaron al Gumdramon de aquella otra vez, rápidamente corrieron a socorrerlo. -Eh, ¿estas bien?... - pregunto Kagura colocándose de rodillas y poniendo la cabeza de Gumdramon en su regazo.
- Tamer & Digimon
- Digi Puntos :255Ficha :Nivel On Rol :PerfectNivel On Rol de los Digi Aliados :Kiseki: ChampionIcono :Rango y Unidad :Kagura Tenshi
Rango: Soldado
División: Four Holy Beast
Unidad/Sub-division: East Blue Dragon
Renamon (Mizuki)
Rango: Soldado
División: Four Holy Beast
Unidad/Sub-division: East Blue DragonInventario :
Kagura Tenshi
Re: Viajando para mejorar [privado: Diana Krauss y Sasha]
En ese instante el clima habia empeorado drasticamente, una tormenta de nieve azotaba todo el camino hacia la montaña, una bufanda roja no era suficiente para poder soportar la basta temperatura del lugar, esto solo empeoro mi condicion a tal grado que me hizo caer por unos minutos ante el dolor y el frio. Lo unico que podria sanarme de todas mis heridas y moretones seria una digievolucion pero aun no tenia el poder suficiente dentro de mi... lo sentia, aquella palpitacion en mi pecho, fue igual que aquella vez en la granja, algo dentro de mi quiere salir y liberarse por completo, pero aun no estaba lista...
Me sentia mareada, con nauseas y ademas del dolor fisico, sentia otro dolor, era uno latente que me quemaba el pecho y otras partes del cuerpo, como si me estuviera "matando" cada segundo"... ahora que lo recordaba mejor, en mi ultima batalla contra ese Cerberumon, este tenia algo diferente al resto, sus garras estaban cubiertas de otro color y estaban humedas... muy raro, sabiendo que es un digimon de fuego... acaso podra ser... no, si ese fuera el caso, ya habria muerto hace unos dias a no ser que... sea algo progresivo... las garras, el liquido que desprendia... era ¡veneno!
Mire mis cortes en mi piel y me di cuenta que estas estaban moradas, unas pequeñas particulas de datos salian de ellas, eso lo verifico todo y se afirmo lo que estaba pensando, el veneno mata el cuerpo poco a poco, en este caso, estaba muriendo lentamente y mis datos se estaban dispersando de a pocos. Tenia que ser una maldita broma, no podia morir en este lugar, no despues de todo lo que he pasado para poder encontrar todas las respuestas que con tanto esfuerzo me dedique a buscar. Mi madre no desperdicio su vida para que yo muriera por algo tan estupido como esto, debia ser mas fuerte que el veneno, de lo contrario, estaria condenada.
Estaba a punto de levantarme hasta que escuche unas pisadas, mi vista estaba un poco nublosa pero podía ver la silueta y los colores de aquellos individuos, uno de ellos sujeto mi cabeza y la coloco en su regazo, preguntándome si estaba bien.
Esa voz... - susurre realizando un viaje interno hacia mis recuerdos hasta que finalmente logre encontrar el dueño de aquella voz - Kagura... Mizuki... Kiseki
Con mucho cuidado me frote los ojos y los pude contemplar mejor, en efecto, eran ellos, el muchacho de pelo plateado con su bufanda roja, junto a su inseparable Renamon y la pequeña gatita. Habian pasado 4 meses y han cambiado, se los notaba mas serios y curiosamente, mas fuerte. Eso me alegraba bastante, eran dignos de confianza, después de lo que vivimos en aquel pueblo contra aquel humano con su transformación maligna. - Ha pasado tanto tiempo muchachos... no esperaba verlos en un lugar como este - me incorpore con mucho cuidado, haciendo un enorme esfuerzo para aguantar el dolor y no demostrarlo delante de los tres, lo menos que deseaba era mostrarme débil ante los demás, era algo que había aprendido, siempre tener la frente en alto, aun si tu vida corre peligro.
Llegue a este lugar... porque me dijeron que aquí podría hallar todas las respuestas de mi pasado, mi presente y mi futuro... y sobretodo, volverme mas fuerte - En eso saque un papel de mi morral y se los mostré, era el símbolo que se manifestaba en mi mente, lo había llegado a dibujar los días anteriores - Este símbolo se ha estado manifestando en mi mente por muchas semanas, siento que me esta llamando desde algún lugar, no muy lejos de aquí... según los pobladores de este lugar, dicen que es uno de los 10 emblemas... el emblema de la luz... perdonen que les haga una pregunta en medio de este lugar pero ¿Tienen algún pequeño indicio de que podría tratarse y del porque me esta llamando? - se lo entregue en sus manos para que lo vieran mejor mientras yo trataba de cubrir mis heridas con unas de las poquísimas vendas que tenia guardada, por lo menos las mas graves. Pues también había sufrido de quemaduras...
Antes de continuar con la conversación, creo que es mejor que entremos al primer templo, sino te podrías enfermar Kagura y en este lugar no hay medicina humana, ni mucho menos en una de las montañas mas grandes del digimundo - dentro de mi, la sensación dolorosa se volvió un poco mas fuerte, el veneno hacia su trabajo poco a poco y no podía hacer nada para evitarlo... mas que rogar que hubiera mas tiempo... solo eso.
Me sentia mareada, con nauseas y ademas del dolor fisico, sentia otro dolor, era uno latente que me quemaba el pecho y otras partes del cuerpo, como si me estuviera "matando" cada segundo"... ahora que lo recordaba mejor, en mi ultima batalla contra ese Cerberumon, este tenia algo diferente al resto, sus garras estaban cubiertas de otro color y estaban humedas... muy raro, sabiendo que es un digimon de fuego... acaso podra ser... no, si ese fuera el caso, ya habria muerto hace unos dias a no ser que... sea algo progresivo... las garras, el liquido que desprendia... era ¡veneno!
Mire mis cortes en mi piel y me di cuenta que estas estaban moradas, unas pequeñas particulas de datos salian de ellas, eso lo verifico todo y se afirmo lo que estaba pensando, el veneno mata el cuerpo poco a poco, en este caso, estaba muriendo lentamente y mis datos se estaban dispersando de a pocos. Tenia que ser una maldita broma, no podia morir en este lugar, no despues de todo lo que he pasado para poder encontrar todas las respuestas que con tanto esfuerzo me dedique a buscar. Mi madre no desperdicio su vida para que yo muriera por algo tan estupido como esto, debia ser mas fuerte que el veneno, de lo contrario, estaria condenada.
Estaba a punto de levantarme hasta que escuche unas pisadas, mi vista estaba un poco nublosa pero podía ver la silueta y los colores de aquellos individuos, uno de ellos sujeto mi cabeza y la coloco en su regazo, preguntándome si estaba bien.
Esa voz... - susurre realizando un viaje interno hacia mis recuerdos hasta que finalmente logre encontrar el dueño de aquella voz - Kagura... Mizuki... Kiseki
Con mucho cuidado me frote los ojos y los pude contemplar mejor, en efecto, eran ellos, el muchacho de pelo plateado con su bufanda roja, junto a su inseparable Renamon y la pequeña gatita. Habian pasado 4 meses y han cambiado, se los notaba mas serios y curiosamente, mas fuerte. Eso me alegraba bastante, eran dignos de confianza, después de lo que vivimos en aquel pueblo contra aquel humano con su transformación maligna. - Ha pasado tanto tiempo muchachos... no esperaba verlos en un lugar como este - me incorpore con mucho cuidado, haciendo un enorme esfuerzo para aguantar el dolor y no demostrarlo delante de los tres, lo menos que deseaba era mostrarme débil ante los demás, era algo que había aprendido, siempre tener la frente en alto, aun si tu vida corre peligro.
Llegue a este lugar... porque me dijeron que aquí podría hallar todas las respuestas de mi pasado, mi presente y mi futuro... y sobretodo, volverme mas fuerte - En eso saque un papel de mi morral y se los mostré, era el símbolo que se manifestaba en mi mente, lo había llegado a dibujar los días anteriores - Este símbolo se ha estado manifestando en mi mente por muchas semanas, siento que me esta llamando desde algún lugar, no muy lejos de aquí... según los pobladores de este lugar, dicen que es uno de los 10 emblemas... el emblema de la luz... perdonen que les haga una pregunta en medio de este lugar pero ¿Tienen algún pequeño indicio de que podría tratarse y del porque me esta llamando? - se lo entregue en sus manos para que lo vieran mejor mientras yo trataba de cubrir mis heridas con unas de las poquísimas vendas que tenia guardada, por lo menos las mas graves. Pues también había sufrido de quemaduras...
Antes de continuar con la conversación, creo que es mejor que entremos al primer templo, sino te podrías enfermar Kagura y en este lugar no hay medicina humana, ni mucho menos en una de las montañas mas grandes del digimundo - dentro de mi, la sensación dolorosa se volvió un poco mas fuerte, el veneno hacia su trabajo poco a poco y no podía hacer nada para evitarlo... mas que rogar que hubiera mas tiempo... solo eso.
- Invitado
Invitado
Re: Viajando para mejorar [privado: Diana Krauss y Sasha]
¿Cómo me había metido en esta situación tan descabellada? No me había detenido a pensar en ello con tranquilidad, el ritmo de mis pasos avanzando era frecuente pero dentro de mi cabeza no había ningún compás. Era como un sueño, se sentía como uno, pero aquella sensación térmica tan baja rozando mis piernas y mejillas se sentía tan real que a la vez lo volvía imposible. En estos momentos todo era tan confuso que sentía que sí lograba juntar todas esas hojas algo podrían decirme, aunque sea una pista de cómo había llegado a parar a ese sitio.
Algunas hojas iban perdiendo fuerza y, en vez de avanzar, aterrizaban suavemente hacia el suelo por lo que me concentré en ir tomándolas de una por una, si se desviaba alguna del camino yo iba tras ella para lograr atraparla, tan solo esperando que ninguna fuese más allá de mis capacidades, perdiéndose posiblemente para siempre.
“3, 7, 9…” Iba contándolas cada vez que lograba capturar una nueva. Levanté la mirada un poco y observé nuevamente aquella fila de templos cada vez más cerca de mí. La vista era hermosa, se veía el cielo cambiando sus tonalidades entre azul, morado y anaranjado progresivamente, posiblemente tratándose esto de una ilusión óptica por la misma ventisca y el sol que se iba ocultando tras la montaña. Sé que sonará extraño pero… ¿Y si quizás el destino trataba de llevarme a este lugar? De no ser así, ¿Por qué todas las cosas se estaban presentando con tanta coincidencia como parecían hacerlo? Había mucho trabajo y esfuerzo de por medio, sí, pero eso no quitaba el hecho de que fuera remotamente sencillo, como si aquella fuerza que regula la aleatoriedad en el basto universo estuviera jugándome una broma.
Cuando sentí el montón de hojas casi tan gordo como había comenzado pensé que por fin había terminado, pero había una más en el cielo volando, y por la forma en que se movía estaba jurando que iba a chocar con la pared del templo al que me estaba aproximando, el más cercano de todos.
Sin tener más opción que seguir el camino, avancé, y tal como lo pensé la hoja chocó contra uno de los muros de aquel templo. Sonreí para mis adentros “Este es el fin” pensé, aclamando la victoria, pero nuevamente el destino iba a voltear la jugada. El viento siguió soplando, esta vez tan fuerte que obligó a aquella hoja arrastrarse por el muro hasta hacer que se adentrara por una de las ventanas- No bromees… -maldije entre dientes.
Una parte de mí no quería entrar a ese sitio, importunar a otros por un simple trozo de papel, llegué a pensar en posiblemente tirar la toalla y quedarme con las hojas que ya tenía pero…- ¡Achis! –cubrí mi nariz y boca con una mano. Tenía frío, no sabía desde en que momento había comenzado a ignorarlo al centrarme tanto en mi objetivo. A veces no puedo entenderme ni yo misma.
Suspiré. Tenía que encontrar refugio, y aquella hoja me había ganado refugiándose primero en el templo frente a mí- Supongo que no me queda de otra.
Fui a darle la vuelta al edificio para dirigirme hacia la entrada y lo que vieron mis ojos no podía creerlo.
- E-Esos son… ¿Quiénes son ustedes? –apunté a un grupo que se hallaba detenido frente a la puerta, parecía un niño rodeado de animales demasiado extravagantes, dos de ellos incluso se encontraban parados sobre sus patas traseras- ¿Qué son ustedes? –pregunté de nuevo.
No es que quisiera parecer grosera, pero en mi expresión y tono de voz se notaba lo desconcertada que me encontraba.
Algunas hojas iban perdiendo fuerza y, en vez de avanzar, aterrizaban suavemente hacia el suelo por lo que me concentré en ir tomándolas de una por una, si se desviaba alguna del camino yo iba tras ella para lograr atraparla, tan solo esperando que ninguna fuese más allá de mis capacidades, perdiéndose posiblemente para siempre.
“3, 7, 9…” Iba contándolas cada vez que lograba capturar una nueva. Levanté la mirada un poco y observé nuevamente aquella fila de templos cada vez más cerca de mí. La vista era hermosa, se veía el cielo cambiando sus tonalidades entre azul, morado y anaranjado progresivamente, posiblemente tratándose esto de una ilusión óptica por la misma ventisca y el sol que se iba ocultando tras la montaña. Sé que sonará extraño pero… ¿Y si quizás el destino trataba de llevarme a este lugar? De no ser así, ¿Por qué todas las cosas se estaban presentando con tanta coincidencia como parecían hacerlo? Había mucho trabajo y esfuerzo de por medio, sí, pero eso no quitaba el hecho de que fuera remotamente sencillo, como si aquella fuerza que regula la aleatoriedad en el basto universo estuviera jugándome una broma.
Cuando sentí el montón de hojas casi tan gordo como había comenzado pensé que por fin había terminado, pero había una más en el cielo volando, y por la forma en que se movía estaba jurando que iba a chocar con la pared del templo al que me estaba aproximando, el más cercano de todos.
Sin tener más opción que seguir el camino, avancé, y tal como lo pensé la hoja chocó contra uno de los muros de aquel templo. Sonreí para mis adentros “Este es el fin” pensé, aclamando la victoria, pero nuevamente el destino iba a voltear la jugada. El viento siguió soplando, esta vez tan fuerte que obligó a aquella hoja arrastrarse por el muro hasta hacer que se adentrara por una de las ventanas- No bromees… -maldije entre dientes.
Una parte de mí no quería entrar a ese sitio, importunar a otros por un simple trozo de papel, llegué a pensar en posiblemente tirar la toalla y quedarme con las hojas que ya tenía pero…- ¡Achis! –cubrí mi nariz y boca con una mano. Tenía frío, no sabía desde en que momento había comenzado a ignorarlo al centrarme tanto en mi objetivo. A veces no puedo entenderme ni yo misma.
Suspiré. Tenía que encontrar refugio, y aquella hoja me había ganado refugiándose primero en el templo frente a mí- Supongo que no me queda de otra.
Fui a darle la vuelta al edificio para dirigirme hacia la entrada y lo que vieron mis ojos no podía creerlo.
- E-Esos son… ¿Quiénes son ustedes? –apunté a un grupo que se hallaba detenido frente a la puerta, parecía un niño rodeado de animales demasiado extravagantes, dos de ellos incluso se encontraban parados sobre sus patas traseras- ¿Qué son ustedes? –pregunté de nuevo.
No es que quisiera parecer grosera, pero en mi expresión y tono de voz se notaba lo desconcertada que me encontraba.
- Tamer
- Digi Puntos :4
Diana Krauss
Re: Viajando para mejorar [privado: Diana Krauss y Sasha]
Kagura miro fijamente al Gumdramon, claramente notaba su mal estado, heridas sin sanar, muestras de que no le ah ido bien últimamente, claramente la había pasado mas, junto a su manera lastimosa de hablar y de tratar de mantenerse en pie, dio un suspiro, bajo un poco a mirada, estiro los brazos y la tomo en ellos cargándola gentilmente cual adorable peluche que pareciera. - En serio... debes empezar a apreciar mas tu vida... Seria un desperdicio si no la disfrutas, deja de hacerte tantas veces la fuerte, deja de buscar los problemas... No se que paso, pero debes tener mas cuidado, al final y al cabo si algo te pasa... alguien para quien eres importante seguro se pondrá triste. - Sin mas que decir se levanto rápido para disponerse a entrar al templo cuya puerta anteriormente había sido abierta, no había logrado ver quien o que fue lo que abrió la puerta, pero parecía el momento perfecto para entrar y buscar asilo por un momento.
La situación se volvió un tanto descabellada, cuando Kagura escucho una voz proviniendo detrás de ellos, era la voz de una chica, relativamente joven, pelo negro, bastante alta que algunas otras chicas que ah conocido antes, sus ojos eran aparentemente de un color claro que contrastaba mucho con su pelo, la observo por unos instantes para después dirigirle algunas palabras. - Si tu también quieres sobrevivir deberías entrar para buscar refugio. - Dijo mirándola directamente a los ojos con su típico rostro serio inexpresivo, nuevamente dio la vuelta dándole la espalda y se dispuso a caminar adentrándose a aquel enorme templo. - Si no te das prisa.... podrías quedar congelada... mínimo enfermarte, y en este mundo no hay medicina para los seres humanos. - Dio un ultimo aviso mientras le seguían Kiseki y Mizuki caminando tras de él.
OFF: solo para avisarte que Kagura es un chico de 23 años con una altura de 182 o 185 aproximadamente, piel casi pálida y ojos rojos con pupilas color rojo.... solo un pequeño dato .w.La situación se volvió un tanto descabellada, cuando Kagura escucho una voz proviniendo detrás de ellos, era la voz de una chica, relativamente joven, pelo negro, bastante alta que algunas otras chicas que ah conocido antes, sus ojos eran aparentemente de un color claro que contrastaba mucho con su pelo, la observo por unos instantes para después dirigirle algunas palabras. - Si tu también quieres sobrevivir deberías entrar para buscar refugio. - Dijo mirándola directamente a los ojos con su típico rostro serio inexpresivo, nuevamente dio la vuelta dándole la espalda y se dispuso a caminar adentrándose a aquel enorme templo. - Si no te das prisa.... podrías quedar congelada... mínimo enfermarte, y en este mundo no hay medicina para los seres humanos. - Dio un ultimo aviso mientras le seguían Kiseki y Mizuki caminando tras de él.
- Tamer & Digimon
- Digi Puntos :255Ficha :Nivel On Rol :PerfectNivel On Rol de los Digi Aliados :Kiseki: ChampionIcono :Rango y Unidad :Kagura Tenshi
Rango: Soldado
División: Four Holy Beast
Unidad/Sub-division: East Blue Dragon
Renamon (Mizuki)
Rango: Soldado
División: Four Holy Beast
Unidad/Sub-division: East Blue DragonInventario :
Kagura Tenshi
Re: Viajando para mejorar [privado: Diana Krauss y Sasha]
A pesar de aparentar estar tranquila y bien, mis heridas y mi dificultad para hablar delataban mi pesimo estado, por lo que Kagura no dudo en mostrarse muy amable conmigo nuevamente mientras me cogia entre sus brazos como si fuera un peluche mientras me decia sus palabras, palabras que apreciaba mucho viniendo de alguien que quiere mucho a los demas, asi sean desconocidos o no... por lo menos no se dio cuenta de que estaba envenada, de lo contrario se pondria mas preocupado y era lo ultimo que deseaba.
En eso, cerca de nuestra ubicacion aparecio una muchacha muy linda, de apariencia alta, de ojos azules y con... ¿un uniforme escolar? ¿Acaso habra entrado al digimundo por uno de los tantos portales que se manifiestan en la tierra? quien sabe pero se veia sorprendida al vernos, en especial a Mizuki, Kiseki y a mi. Dando a entender que nunca conoció algún digimon en su vida. Kagura le aviso que entrara al primer templo mientras el comenzaba a entrar a la misma... antes habia conocido a una chica que, con un extraño dispositivo, digievolucionaba en digimons, algo me decia que volveria a ver eso nuevamente a travez de aquella muchacha con los famosos Digivice. Aunque el de Kagura y la otra muchacha eran totalmente diferentes, uno parecía un lector mientras que el de Kagura era un poco mas chico y tenia un lector de cartas.
Al estar dentro del primer templo, se veia un hermoso panorama de la construccion del lugar, todo el material del lugar era refinado y fino, habian estatuas en muchos lugares, otras con armaduras hechas de oro puro mientras que en medio del vestíbulo se encontraba una enorme escalera con una alfombra roja con bordes dorados que llevaba a un lugar muy alto, pues esta se extendia muy a lo lejos hacia una altura considerable. En las paredes habian muchos cuadros sobre los 4 maestros y Shakamon. Eran retratos muy bien dibujados y bien realizados, considerando el inmenso tamaño de las mismas. Sin duda era obras de arte de primera mano, sumado a la ventanas, no eran ventanas comunes, tenian imagenes de dragones y de los Royal Knight, uno diferente en cada una. Y gracias a la iluminacion del sol, el templo estaba muy bien iluminado, la luz natural le daba un toque fino al lugar.
Una vez en aquel lugar, Kagura me bajo con mucho cuidado mientras yo simplemente sonreía por lo que hacia - Aniki... nunca cambiaras, siempre tendrás ese síndrome protector con todos, asi sean digis adultos o no, siempre te preocuparas por ellos... pase por muchos momentos difíciles y este no sera una excepción pero recuerda, no soy debil ni mucho menos una carga, entiendo bien los riesgos de las batallas y las consecuencias de las mismas, no soy una buscapleitos, todas esas batallas fueron para proteger a alguien, cosa que logre hacerlo con mucha dificultad. - En ese instante sentía que el veneno me provocaba fuerte dolores en muchas partes de mi cuerpo, dándome a entender que no me quedaba mucho tiempo de vida, a pesar de todo esto, no estaba asustada, comprendía bien la gravedad de mi situación y aun así, estaba tranquila... si moría en este lugar, moriría de una manera digna y decente... pero antes de eso, debía conocer mi pasado, mi presente y mi futuro y sobretodo, la relación de aquel emblema de la luz con mi ser...
¿Quien esta allí? - grito desde lo alto del vestíbulo un digimon encapuchado, era un Wizardmon muy serio quien nos veía con cautela, al parecer no se esperaba tener visitantes en este lugar. - 2 Humanos... y 3 digimons, no se como entraron a este lugar pero espero que me den una buena explicación de su visita a este lugar - De un enorme salto, llego a nosotros mientras nos examinaba con mejor detalle, este ultimo me miro y su mirada cambio por completo, ¿Se habrá dado cuenta de que estoy envenenada? Espero que no...
En un instante coloco su mano en mi frente, precisamente en mi cicatriz y cerro los ojos, estaba algo nerviosa por su accion, si les decía a los demás de mi condición, solo los preocuparía aun mas. Paso unos minutos hasta que Wizardmon abrió los ojos y me miro directamente susurrando unas palabras - Solo tienes 5 horas de vida... Lo lamento pero aquí no podremos ayudarte con ese "problema" sin embargo, tu presencia en este lugar me llamo la atención... mas que nada por tu bufanda y tu conexion con uno de los emblemas... no le diré nada a tus "compañeros", tu misma debes buscar la solución a tu problema antes de que sea demasiado tarde...
En eso, cerca de nuestra ubicacion aparecio una muchacha muy linda, de apariencia alta, de ojos azules y con... ¿un uniforme escolar? ¿Acaso habra entrado al digimundo por uno de los tantos portales que se manifiestan en la tierra? quien sabe pero se veia sorprendida al vernos, en especial a Mizuki, Kiseki y a mi. Dando a entender que nunca conoció algún digimon en su vida. Kagura le aviso que entrara al primer templo mientras el comenzaba a entrar a la misma... antes habia conocido a una chica que, con un extraño dispositivo, digievolucionaba en digimons, algo me decia que volveria a ver eso nuevamente a travez de aquella muchacha con los famosos Digivice. Aunque el de Kagura y la otra muchacha eran totalmente diferentes, uno parecía un lector mientras que el de Kagura era un poco mas chico y tenia un lector de cartas.
Al estar dentro del primer templo, se veia un hermoso panorama de la construccion del lugar, todo el material del lugar era refinado y fino, habian estatuas en muchos lugares, otras con armaduras hechas de oro puro mientras que en medio del vestíbulo se encontraba una enorme escalera con una alfombra roja con bordes dorados que llevaba a un lugar muy alto, pues esta se extendia muy a lo lejos hacia una altura considerable. En las paredes habian muchos cuadros sobre los 4 maestros y Shakamon. Eran retratos muy bien dibujados y bien realizados, considerando el inmenso tamaño de las mismas. Sin duda era obras de arte de primera mano, sumado a la ventanas, no eran ventanas comunes, tenian imagenes de dragones y de los Royal Knight, uno diferente en cada una. Y gracias a la iluminacion del sol, el templo estaba muy bien iluminado, la luz natural le daba un toque fino al lugar.
Una vez en aquel lugar, Kagura me bajo con mucho cuidado mientras yo simplemente sonreía por lo que hacia - Aniki... nunca cambiaras, siempre tendrás ese síndrome protector con todos, asi sean digis adultos o no, siempre te preocuparas por ellos... pase por muchos momentos difíciles y este no sera una excepción pero recuerda, no soy debil ni mucho menos una carga, entiendo bien los riesgos de las batallas y las consecuencias de las mismas, no soy una buscapleitos, todas esas batallas fueron para proteger a alguien, cosa que logre hacerlo con mucha dificultad. - En ese instante sentía que el veneno me provocaba fuerte dolores en muchas partes de mi cuerpo, dándome a entender que no me quedaba mucho tiempo de vida, a pesar de todo esto, no estaba asustada, comprendía bien la gravedad de mi situación y aun así, estaba tranquila... si moría en este lugar, moriría de una manera digna y decente... pero antes de eso, debía conocer mi pasado, mi presente y mi futuro y sobretodo, la relación de aquel emblema de la luz con mi ser...
¿Quien esta allí? - grito desde lo alto del vestíbulo un digimon encapuchado, era un Wizardmon muy serio quien nos veía con cautela, al parecer no se esperaba tener visitantes en este lugar. - 2 Humanos... y 3 digimons, no se como entraron a este lugar pero espero que me den una buena explicación de su visita a este lugar - De un enorme salto, llego a nosotros mientras nos examinaba con mejor detalle, este ultimo me miro y su mirada cambio por completo, ¿Se habrá dado cuenta de que estoy envenenada? Espero que no...
En un instante coloco su mano en mi frente, precisamente en mi cicatriz y cerro los ojos, estaba algo nerviosa por su accion, si les decía a los demás de mi condición, solo los preocuparía aun mas. Paso unos minutos hasta que Wizardmon abrió los ojos y me miro directamente susurrando unas palabras - Solo tienes 5 horas de vida... Lo lamento pero aquí no podremos ayudarte con ese "problema" sin embargo, tu presencia en este lugar me llamo la atención... mas que nada por tu bufanda y tu conexion con uno de los emblemas... no le diré nada a tus "compañeros", tu misma debes buscar la solución a tu problema antes de que sea demasiado tarde...
- Invitado
Invitado
Re: Viajando para mejorar [privado: Diana Krauss y Sasha]
Aquel grupo se me quedó viendo de manera indiferente, como si nada de esto fuera sorprendente; uno de ellos, el único que parecía tener una completa apariencia humana, fue quien cruzó palabras conmigo. No había respondido ninguna de mis preguntas, pero aun así logró despejar una duda que hasta en ese momento ni siquiera había cruzado por mi mente: ¿En qué sitio estaba? Aparentemente, no era en el “mundo humano”, en vez de eso me hallaba en un planeta donde muy posiblemente sus habitantes no lo eran.
No entendía nada. Sí esto de verdad no era un sueño, ¿De qué manera había llegado a parar a un mundo distinto al mío? Algo muy dentro de mí me repetía que esas notas me darían una respuesta. Incluso aquel joven de cabello cenizo y ojos cuyo color era lo que me hacía dudar si esa persona era de verdad un humano o no me invitó a pasar para evitar resfriarme, y considerando que lo único material que estoy buscando se hallaba dentro de ese templo tan solo hizo que me propusiera con mayor determinación entrar a ese lugar.
No quise hablar más aparte de eso, si ninguno respondió a las dudas que alcancé a externar posiblemente se debía a que no era el momento adecuado para hacerlo. No sabía si se trataban de cosas mías, pero casi pude jurar que en los brazos de ese chico se encontraba otro ser extraño acurrucado entre sus brazos y con una hermosa bufanda roja cubriéndole. Quizás no sea de mi incumbencia, pero igual no pude evitar preguntarme- ¿Estará bien?
Esperé a que aquel grupo entrara primero antes que hacerlo yo también, seguí sus pasos pero manteniendo una distancia de dos o tres metros entre ellos y yo; así en caso de que hubiesen asistido a ese lugar con un propósito en mente esperaba que de esa manera, quien sea que nos recibiese, no confundiera sus intenciones con las mías.
El templo en su interior era un sitio por lejos increíble, incluso me asombraba el hecho de que por fuera no se viera tan amplio como lo era realmente por dentro; los tapices que colgaban por las paredes, las ventanas y cristales, todo era exquisito para la vista de cualquier extranjero como yo. Estaba tan concentrada en mi alrededor que no alcancé a escuchar todas las palabras que la criatura púrpura, a quien alcancé después a ver mejor, le decía al chico; a excepción de una palabra en específico.
“¿Batallas?”. Esperaba no haberme metido en un mundo primitivo, aunque a decir verdad eso tampoco resultaba ceretero, después de todo ¿En qué mundo completamente primitivo habrían construcciones tan hermosas como esta?
Finalmente alguien más, aparte de nosotros 5, se presentó. A primera vista pensé que se trataba de algún niño disfrazado de hechicero, pero su voz y personalidad no encajaba en lo absoluto con esa descripción. “Claro, seguro es otra criatura como ellos.” Pensé, dedicándome únicamente a observar y escuchar.
Aquel hechicero sintió y analizó al ente purpura y, tras quedarse así por cortos segundos, informó sobre el tiempo que le quedaba de vida y que en ese lugar no tenían nada para salvarlo. Sentí como mi piel se erizó tras escuchar su resultado, increíblemente esta vez no era culpa del frío que estaba haciendo- ¿Cinco horas de vida? ¿No estará bromeando, verdad? –dije para mis adentros, dedicándole una mirada de angustia al pequeño ser al que, viendo más de cerca, se le notaba bastante débil.
- Esto… -llamé la atención del resto hacia mí, tratando de no mostrarme nerviosa- No sé qué está ocurriendo aquí, ni tampoco quienes sean, pero si puedo ser de ayuda en algo, por favor háganmelo saber –nuevamente posé mi vista en el pequeño de purpura- Haré lo posible para quitarte ese contador de vida -le aseguré.
Elevé mi rostro para observar al resto del grupo y así poder presentarme formalmente- Por cierto, pueden llamarme Diana.
No entendía nada. Sí esto de verdad no era un sueño, ¿De qué manera había llegado a parar a un mundo distinto al mío? Algo muy dentro de mí me repetía que esas notas me darían una respuesta. Incluso aquel joven de cabello cenizo y ojos cuyo color era lo que me hacía dudar si esa persona era de verdad un humano o no me invitó a pasar para evitar resfriarme, y considerando que lo único material que estoy buscando se hallaba dentro de ese templo tan solo hizo que me propusiera con mayor determinación entrar a ese lugar.
No quise hablar más aparte de eso, si ninguno respondió a las dudas que alcancé a externar posiblemente se debía a que no era el momento adecuado para hacerlo. No sabía si se trataban de cosas mías, pero casi pude jurar que en los brazos de ese chico se encontraba otro ser extraño acurrucado entre sus brazos y con una hermosa bufanda roja cubriéndole. Quizás no sea de mi incumbencia, pero igual no pude evitar preguntarme- ¿Estará bien?
Esperé a que aquel grupo entrara primero antes que hacerlo yo también, seguí sus pasos pero manteniendo una distancia de dos o tres metros entre ellos y yo; así en caso de que hubiesen asistido a ese lugar con un propósito en mente esperaba que de esa manera, quien sea que nos recibiese, no confundiera sus intenciones con las mías.
El templo en su interior era un sitio por lejos increíble, incluso me asombraba el hecho de que por fuera no se viera tan amplio como lo era realmente por dentro; los tapices que colgaban por las paredes, las ventanas y cristales, todo era exquisito para la vista de cualquier extranjero como yo. Estaba tan concentrada en mi alrededor que no alcancé a escuchar todas las palabras que la criatura púrpura, a quien alcancé después a ver mejor, le decía al chico; a excepción de una palabra en específico.
“¿Batallas?”. Esperaba no haberme metido en un mundo primitivo, aunque a decir verdad eso tampoco resultaba ceretero, después de todo ¿En qué mundo completamente primitivo habrían construcciones tan hermosas como esta?
Finalmente alguien más, aparte de nosotros 5, se presentó. A primera vista pensé que se trataba de algún niño disfrazado de hechicero, pero su voz y personalidad no encajaba en lo absoluto con esa descripción. “Claro, seguro es otra criatura como ellos.” Pensé, dedicándome únicamente a observar y escuchar.
Aquel hechicero sintió y analizó al ente purpura y, tras quedarse así por cortos segundos, informó sobre el tiempo que le quedaba de vida y que en ese lugar no tenían nada para salvarlo. Sentí como mi piel se erizó tras escuchar su resultado, increíblemente esta vez no era culpa del frío que estaba haciendo- ¿Cinco horas de vida? ¿No estará bromeando, verdad? –dije para mis adentros, dedicándole una mirada de angustia al pequeño ser al que, viendo más de cerca, se le notaba bastante débil.
- Esto… -llamé la atención del resto hacia mí, tratando de no mostrarme nerviosa- No sé qué está ocurriendo aquí, ni tampoco quienes sean, pero si puedo ser de ayuda en algo, por favor háganmelo saber –nuevamente posé mi vista en el pequeño de purpura- Haré lo posible para quitarte ese contador de vida -le aseguré.
Elevé mi rostro para observar al resto del grupo y así poder presentarme formalmente- Por cierto, pueden llamarme Diana.
- Tamer
- Digi Puntos :4
Diana Krauss
Re: Viajando para mejorar [privado: Diana Krauss y Sasha]
Aparentemente el Wizardmon no había sido lo suficientemente sutil al hablar con la Gumdramon, pues hasta aquella chica desconocida llego escuchar sobre su condición, Kagura y los demás no fue la excepción. - "Te has metido en un lió enorme ¿eh?..."- Pensó Kagura mientras guardaba silencio mirando a la Gumdramon, posiblemente ella no querría hablar de ello, pero aun así le molestaba un poco el pensar con quien habrá peleado como para estar en este estado, escucho la voz de aquella joven, preguntaba si podría ayudar en algo, le conmovió un poco, le parecía un poco tierna por la forma en que se trataba de integrar, era ciertamente adorable que aun sin saber nada, tuviera aquella intención, así que quedo mirándola un poco mientras sonreía cálida mente, en especial porque a él le agradaban las personas que fueran sinceras, y sin duda alguna su actuar, su preocupación, era la expresión mas sincera que pudiera ver en ella. Mizuki al ver esta reacción por parte de su tamer, se comenzó a sentir un poco incomoda al respecto, no le parecía bien que le observara de esa forma, por lo que decidió interrumpir dando un pequeño toque al hombro de Kagura. -Disculpe... amo Kagura, ¿no habíamos venido a este lugar para entrenar?. - Pregunto al tamer de pelo color plata. - Oh... eso es cierto... pero ahora mismo no podemos dejarla a ella en este estado, recuerda que nuestro deber es cuidar, proteger y mantener la paz. Sera un actuar mediocre si ignorase a esta pequeña cuando nuestro deber dicta que deberíamos ayudarla. - Volvió a mirar a la chica con vestimenta de colegiala. - En verdad aprecio mucho tus intenciones de querer ayudar, pero a juzgar por tu apariencia, no tienes idea alguna de que haces aquí, por la expresión que usaste antes de entrar al lugar deduzco que no sabes nada respecto de digimon, siendo ese el caso, no creo que puedas hacer gran cosa al respecto. Considero que primero trates de informarte sobre este mundo, y que consigas un compañero pronto, porque ahí afuera, hay un mundo muy peligroso para los humanos que están solos. - aconsejo a la chica haciendo una pequeña reverencia de agradecimiento.
Kagura camino aun con la Gumdramon en brazos y la coloco frente a un enorme altar que se podía ver claramente al fondo, la recostó cuidadosamente para que no se lastimara. - Trata de descansar un poco... ya veremos como resolveremos esto. Si hay una cura, la encontraremos. - Decía mientras daba una pequeña caricia a la frente del Gumdramon. -La hay...- Resonó una voz parecida a la de Wizarmon, provenía de un Sorcerimon cuya diferencia era que tenia unas ropas de color blanca y una vara con un copo de nieve en lugar del típico sol que tiene las varas de los Wizarmon. - Pero tienen que cumplir ciertos desafíos. - Decía mientras bajaba por la lujosa escalera. Parecía ser algo mas confiado que el Wizarmon que antes había atendido al pequeño grupo. - ¿Pruebas?, vale, pues veamos cuales son esas pruebas. - Afirmo Kagura con plena confianza mirando a sus compañeras digimon. - Tu no... Ella. - Señalo a la Gumdramon. - Espera... ¿Que?, en su estado no seria recomendable que hiciera cosas con demasiado esfuerzo. - Reclamo Kagura no convencido de dejar al Gumdramon hacer esfuerzos grandes.
Nuevamente el chico de ojos rojos comenzó a caminar en dirección a la chica de antes, fija su mirada a las temblorosas piernas de la joven chica, no cabía duda de que el frío le había estado afectando, por ello mismo se quito la vieja manta con la cual viajaba para cubrirse del frió y se la coloco por encima de los hombros de la joven junto a su chaqueta de cuero, si bien sabia poco de ella mas que su nombre, tenia claro que siempre debía ayudar a los demás, así siempre era, así siempre sera, era algo que Kagura no podía evitar. -Tu también deberías descansar un poco... seguramente tienes muchas preguntas en tu mente. Soy Kagura, Kagura Tenshi, soy un tamer, aquella criatura de pelaje color plata y con parentesco a un zorro es Mizuki, mi compañera digimon y aquella pequeña gata se llama Kiseki, siempre viaja con nosotros. - Se presento formalmente tratando de ser amistoso. -Hi, hi!!! - Salto alegremente la pequeña y alegre Mikemon saludando a la chica nueva.
Kagura camino aun con la Gumdramon en brazos y la coloco frente a un enorme altar que se podía ver claramente al fondo, la recostó cuidadosamente para que no se lastimara. - Trata de descansar un poco... ya veremos como resolveremos esto. Si hay una cura, la encontraremos. - Decía mientras daba una pequeña caricia a la frente del Gumdramon. -La hay...- Resonó una voz parecida a la de Wizarmon, provenía de un Sorcerimon cuya diferencia era que tenia unas ropas de color blanca y una vara con un copo de nieve en lugar del típico sol que tiene las varas de los Wizarmon. - Pero tienen que cumplir ciertos desafíos. - Decía mientras bajaba por la lujosa escalera. Parecía ser algo mas confiado que el Wizarmon que antes había atendido al pequeño grupo. - ¿Pruebas?, vale, pues veamos cuales son esas pruebas. - Afirmo Kagura con plena confianza mirando a sus compañeras digimon. - Tu no... Ella. - Señalo a la Gumdramon. - Espera... ¿Que?, en su estado no seria recomendable que hiciera cosas con demasiado esfuerzo. - Reclamo Kagura no convencido de dejar al Gumdramon hacer esfuerzos grandes.
Nuevamente el chico de ojos rojos comenzó a caminar en dirección a la chica de antes, fija su mirada a las temblorosas piernas de la joven chica, no cabía duda de que el frío le había estado afectando, por ello mismo se quito la vieja manta con la cual viajaba para cubrirse del frió y se la coloco por encima de los hombros de la joven junto a su chaqueta de cuero, si bien sabia poco de ella mas que su nombre, tenia claro que siempre debía ayudar a los demás, así siempre era, así siempre sera, era algo que Kagura no podía evitar. -Tu también deberías descansar un poco... seguramente tienes muchas preguntas en tu mente. Soy Kagura, Kagura Tenshi, soy un tamer, aquella criatura de pelaje color plata y con parentesco a un zorro es Mizuki, mi compañera digimon y aquella pequeña gata se llama Kiseki, siempre viaja con nosotros. - Se presento formalmente tratando de ser amistoso. -Hi, hi!!! - Salto alegremente la pequeña y alegre Mikemon saludando a la chica nueva.
- Tamer & Digimon
- Digi Puntos :255Ficha :Nivel On Rol :PerfectNivel On Rol de los Digi Aliados :Kiseki: ChampionIcono :Rango y Unidad :Kagura Tenshi
Rango: Soldado
División: Four Holy Beast
Unidad/Sub-division: East Blue Dragon
Renamon (Mizuki)
Rango: Soldado
División: Four Holy Beast
Unidad/Sub-division: East Blue DragonInventario :
Kagura Tenshi
Re: Viajando para mejorar [privado: Diana Krauss y Sasha]
- Narrador -
Sorcerimon bajaba tranquilamente las escaleras mientras observaba a los invitados, le llamo la atencion que fueran un pequeño grupo de 2 humanos y 3 digimons, al observar a la muchacha, al ver su vestimenta y al escuchar a joven, se percato que era nueva en el digimundo, se cuestionaba así mismo sobre como había llegado hasta esta montaña tan peligrosa. Pero el entendía que todo en la vida tiene un porque, el que este aqui y haya llegado con vida indicaba que esto estaba destinado a pasar.
Mientras llegaba a los ultimos escalones, se dirigio donde la malherida Gumdramon y observo todas sus heridas, no se inmuto al ver la gravedad de su situacion puesto que ya habia lidiado con extranjeros con heridas mas profundo, pero lo suyo era mas interno, todo el veneno estaba recorriendo su cuerpo y le quedaba poco tiempo, aun asi no dudo en mirarla a los ojos y formularle unas preguntas:
Antes de decirte cuales son las pruebas que deberas tomar, dime... ¿que te condujo hacia este lugar, cual es tu proposito en este sitio? y mas importante aun... cuales son tus intenciones al venir a tomar el sendero de Shakamon?
La pequeña Gumdramon estaba por responderle hasta que sintio un fuerte dolor en el estomago y en todas sus heridas, una parte de sus datos comenzaba a dispersarse en medio del lugar, su cuerpo estaba muriendo cada vez mas rapido. Esta grito por el dolor que sentia en ese momento, a tal grado que se cayo del altar. Sorcerimon no la socorrio ni la ayudo, solo se limito a gritar mas fuerte: ¡Responde!
Yo... viaje por 4 meses por diversas partes del digimundo, en busca del hogar de mi fallecida madre, una Renamon perteneciente a un clan muy poderoso de su misma especie... pero hasta ahora solo tengo un solo indicio sobre ellos y es que son nómadas... recorrí cada zona, cada cuidad, cada rincón de este mundo y en la ciudad Imperial encontré información sobre este lugar, sobre 4 maestros que poseían un conocimiento muy basto, tan basto que podrían resolver cualquier duda de aquel viajero cansado y decidido a soportar el peligroso viaje hasta esta montaña. - Comenzó a levantarse poco a poco mientras se sujetaba del altar con todas sus fuerzas hasta finalmente ponerse de pie y encarar al Sorcerimon. Ella lo tomo de su ropa y lo jalo hacia ella, quedándose cara a cara ambos.
¡Maestro! - Wizardmon estaba a punto de atacar a Sasha cuando Sorcerimon lo detuvo con un movimiento de mano, este se quedo pasmado, pues aquel que se atreviera a tocar la ropa de uno de los miembros de los 4 templos, estaba condenado pero aqui sucedio algo totalmente diferente. Sasha saco de su morral, el papel con el símbolo que tanto la atormentaba en su mente.
Desde hace 2 meses, he estado sintiendo un poder latente dentro de mi y... cuando vi esta marca dibujada en una recamara secreta de la Zona Imperial, se comenzo a manifestar en mi mente cada segundo, cada minuto, cada hora... siento que este extraño Emblema me esta llamando de alguna manera, como si tuviera vida propia y cuando llegue a este lugar, siento que ese poder latente y el llamado se volvieron mas potentes de lo normal... si estoy asi, es porque un Cerberumon con las garras envenadas trato de matarme al darse cuenta de algo... de mi relacion con aquella marca, era un asesino a sangre fría que buscaba poder a toda costa... lo derrote con mucha dificultad, pero me menciono algo de... - Sasha estaba a punto de caer nuevamente hasta que Sorcerimon solo respondio con mucha seriedad.
¡Continua! no cedas ante el dolor - esto provoco que Sasha entrara en si y pudiera dominar el dolor.
Me menciono algo acerca de la luz y la oscuridad, que mi corazón estaba lleno de oscuridad pero a la vez estaba repleto de luz y estas dos fuerzas no están en armonía, están luchando por tener el control y por ultimo, antes de morir, me dijo que tenia que romper ese balance para que un lado domine mi ser por medio de pruebas, la oscuridad o la luz, luego de eso tuve sueños y visiones con aquella marca, cada día se volvían mas intensos y no me dejaba tranquila. Cuando la veo en mi mente, siento que algo dentro de mi quiere salir con fuerza y no se como explicarlo... por eso vine a este lugar, para hallar las respuestas... si voy a morir, por lo menos lo sera cuando haya encontrado las respuestas que tanto he estado buscando... por mi y por mi madre - sujeto su bufanda con suavidad mientras soltaba al digimon, este se quedo en silencio por un buen rato, analizando cada palabra de la Gumdramon. Sasha solo se sento en el altar tratando de aguantar los dolores con dificultad.
Ya veo... ahora todo tiene sentido... - sujeto el hombro de Sasha para darle unas suaves palabras - Te creo, creo en lo que dices y no dudo de tu historia.
Pero... maestro, ella es una extranjera - reclamo el mago sintiendo algo de ira dentro de si mismo, pero su maestro lo detuvo nuevamente.
Lo se, es una extranjera pero dime ¿Que ganaria con mentirnos ahora? no todos los dias se ve un forastero que me tome de mi capucha y me mire directamente a los ojos para contarme una historia asi, ademas fue muy valiente al hacer eso, estaba dispuesta a combatir conmigo o inclusive contra ti con tal de que le digamos el secreto de su sanación... mas importante aun, esta marca - mostró el papel al Wizardmon quien se cayo rápidamente al suelo muy sorprendido ante lo que veía sus ojos - Si, no es broma, es el emblema de la luz, es la figura exacta de la misma y... aquel cerberumon que menciono ella, es uno de los nuestros, un traidor que quizo robar el poder sagrado de la luz a nuestra lider Shakamon usando artimañas muy sucias, una de ellas era atacar a los demas miembros con un veneno mortal en sus garras, Y por lo que hemos escuchado, coincide perfectamente toda la historia de esta Gumdramon, asi que, le creo. - luego de esto se giro nuevamente y miro a Sasha quien la veia muy incredula ante lo que acaba de escuchar, nunca en su vida escucho algo relacionado al emblema de la luz.
Debo agradecerte por haber detenido a ese desgraciado, ha asesinado a muchos inocentes haciendo uso de nuestras artes y doctrinas, todo lo que el mancho fue limpiado con tus acciones, te lo agradezco mucho... "Sasha" - La dragona se quedo mas sorprendida ante el hecho de ver que aquel sujeto sabia su nombre.
A pesar de todo esto, no puedo curarte asi como asi, porque la cura la tienes que encontrar tu misma y por eso mismo, realizaras 4 pruebas totalmente diferentes a las 4 doctrinas, esta es una prueba especial que muy pocos se atreven a hacerlo por temor a perder su vida, dejándose ganar por el miedo y el terror.
No tengo nada que temer, me educaron para ser valiente y mantener la frente en alto, sea cual sea el reto o las pruebas, lo realizare, como dije antes, no me ire de este mundo sin saber la verdad de mi pasado, mi presente y mi futuro, ademas esta el emblema de la luz, parece que quiere algo conmigo y si es asi, voy a averiguarlo de alguna manera. - dijo Sasha muy decidida a pesar de estar sintiendo mucho dolor en su cuerpo - Mis alas estan rotas por lo que no podre volar ni hacer algo que ustedes consideren como "trampa" y no le tengo miedo ni a la propia muerte, a pesar de tener poco tiempo de vida, me siento tranquila... mas que nada, porque ahora se que aquel Wizardmon no dijo la verdad... ¿Estoy en lo correcto? sino no encontraria la explicacion de su reaccion, del porque se mostro compasivo conmigo y del porque luego se mostró agresivo. - El mago blanco solo cerro los ojos y acepto este hecho, Wizardmon por su parte solo cerro sus ojos y cruzo sus brazos.
Asi es... solo tienes 3 horas de vida, no 5 como lo dijo mi alumno, te pido que lo perdones pero yo mismo le pedí que hiciera eso para que aleje a los visitantes mal intencionados del lugar, después de aquella traición, nosotros ya no confiamos en nadie. - En eso la miro a los ojos y comenzo a explicarle las pruebas.
Sere directo y breve, pues no te queda mucho tiempo. El emblema de la luz no es un objeto cualquiera o una marca como otras, en el digimundo hay 11 emblemas que están muy escondidas en diversas regiones, estas se encargan de proteger nuestro mundo de amenazas externas, el de la luz constituye a uno de los Emblemas más poderosos ya que se supone que la luz da la vida al mundo y la esperanza protege a la luz. La prueba estará basada precisamente en eso, en el atributo de la luz, hay 8 pruebas pero solo se te dará 4 a ti, ya que - giro para ver al grupo - Hay una segunda persona que esta relacionada con el elemento de la luz, uno de ustedes tomara las otra 4 pruebas y es un ser humano, este deberá tomar las pruebas solas, sin ningún digimon. Esta demás decir que a Sasha le costara el triple, porque el emblema tambien la pondra a prueba en todo momento sacando la enorme oscuridad de su corazón, si esta siendo llamada por la misma, entonces quiere decir que tal vez ella... - se quedo callado y decidió omitir ese detalle de su explicación. - Se lo diré cuando completes tu primera prueba, ¡la cual sera ahora mismo! - rápidamente sacudió su báculo y le indico a Wizardmon que corriera la voz hacia los demás templos, este acepto y salio del lugar rápidamente.
Humanos, tal y como dicta la tradición, no pueden atravesar este templo sin antes cumplir una prueba, ya que uno de ustedes esta relacionada con la luz y el otro con la oscuridad, por lo que tendrán que seguirme hacia el interior del templo para que comiencen con lo suyo, ya es tarea de ustedes saber quien es el portador de la luz y de la oscuridad. - termino de explicar mientras se giraba y le indicaba a Sasha que lo siguiera, ella rápidamente se quedo callada y no decidió perder el tiempo, aunque muy dolida por sus heridas y el veneno, caminaba con dificultad detrás del mago. No sin antes girarse para darle una sonrisa a Kagura, entendía su preocupación pero era lo que menos quería, que se preocuparan por ella, si moría, sabría que el chico de pelo plateado no se lo perdonaría, por lo que iba a arriesgarse al máximo con la intención de saber la verdad.
Aniki... no te preocupes, estaré bien, así como entramos todos vivos al primer templo, saldremos vivos de aquí, todos juntos como ganadores... - luego miro a la muchacha quien se veía un poco confundida y inquieta por la situación. - Te agradezco mucho la ayuda Diana, fue muy tierno de tu parte preocuparte por mi vida, pero no te preocupes, saldre de esta de alguna o otra manera. Lo prometo... me llamo Sasha, un gusto conocerte.
- Invitado
Invitado
Re: Viajando para mejorar [privado: Diana Krauss y Sasha]
No pude evitar sentirme un poco incomoda al tener la mirada de todos los presentes sobre mí, deseaba que ninguno de ellos rechazara mis intenciones con un “No es de tu incumbencia.” O algo por el estilo, de ser así la tensión sin duda se incrementaría a cantidades colosales; sin embargo tampoco quería quedarme sin hacer nada, yo no tenía ningún conocimiento acerca de medicina o primeros auxilios, y aunque los supiera dudo que eso funcionara en una criatura de dudosa especie a la cual le quedan tan solo pocas horas de días. Suspiré.
El primero en romper el silencio que se había generado tras mi presentación fue aquel ser con apariencia de zorro y esbelta figura, que por la distancia y el volumen de su voz no alcancé a percibir bien que había dicho; sin embargo la contestación del muchacho fue más que audible. Él también quería ayudar al pequeño malherido, no podía asegurar nada desde mi posición pero casi podría jurar que ya se conocían todos ellos desde antes de venir a esta montaña, aunque nada me aseguraba que vinieran juntos y conocieran la causa de sus malestares o no.
Las palabras que me dedicó ese joven me provocaron cierta molestia, pero tristemente no se trataba de otra cosa más que la cruda realidad; yo era una completa novata, mi forma de hablar y comportarme ante ellos me delataba, y para una novata el apoyar en un problema de tremenda magnitud era casi nulo. Casi. Esa pequeña probabilidad aún existente era en realidad a la que yo esperaba apegarme, y nadie ni nada iba a convencerme de lo contrario más que los resultados.
Preferí callar. Discutir, u ofrecerle más dudas acerca de otras palabras claves que alcancé a detectar, en un momento como este no era para nada indicado y una forma de ayudar por mi parte era sin duda el evitar incrementar más la tensión a la que seguramente se estaba sometiendo ese pequeño ser.
Tras pasar unos segundos, una nueva presencia se hizo ver en la sala. Se trataba de otro hechicero, el cual de hecho compartía muchas similitudes con el anterior, pero diferenciándoles el color de sus vestimentas y el adorno de su bastón. Al contrario del anterior, este nuevo hechicero afirmaba que en realidad si existía algo que pudiera ayudar en las dolencias del herido, pero con la condición de pasar “unas pruebas” para conseguirlo.
El chico estaba más que dispuesto a enfrentar los desafíos, interrumpiendo al mago en su discurso, e inmediatamente interceptado por éste al confirmarle que indudablemente aquel que debía enfrentar las pruebas no iba a ser él- Que lastima, yo esperaba también ofrecerme –pensé, haciendo una leve mueca con la boca. Yo igual opinaba acerca de lo difícil que sería que alguien tan lastimado se enfrentara a pruebas misteriosas, pero… ¿La vida no está llena de pruebas ya? He escuchado que quienes buscan el cambio por lo general son enfrentados a pruebas tan difíciles que su vida es capaz de peligrar, o por lo menos la calidad de esta.
Me hallé por breves segundos pérdida en mis pensamientos que no me había dado cuenta en que momento el chico se había acercado a mí, y no solo eso, había colocado sobre mis hombros la chaqueta que llevaba antes puesta; me quedé viéndolo por unos segundos, sin entender bien lo que pasaba.
- Agradezco la preocupación, pero creo que con tantas cosas en mente me sería imposible descansar –tomé entre mis manos la chaqueta que recién me había prestado, con cuidado de no maltratarla- Además, sin afán de ofender, no me gusta tomar prestadas cosas de quienes aún no conozco del todo –se la ofrecí de vuelta- Pero muchas gracias por la intención –le devolví la sonrisa- Por cierto, mucho gusto Kagura, Mizuki, Kiseki –repetía los nombres que recién habían usado para presentarse, dedicándole una breve mirada a cada uno por como los iba nombrando.
Mi mirada se elevó rápidamente hacia el mago blanco en cuanto le escuché elevar su voz con seriedad a quien apenas y podía mantenerse de pie. Estaba sorprendida por la actitud que ambos estaban tomando, pero sobretodo, de la voluntad del de morado. Su fuerza interna, su convicción, había algo en él que de verdad lo estaba impulsando más allá del dolor físico; tanta era su determinación pese al dolor que por un segundo me sentí mal también, aunque en mi caso tan solo se trataba de una ilusión, una sinestesia del “toque espejo”. Dicha ilusión desapareció casi al instante.
Me dediqué a escuchar la historia por la cual el mago pálido le exigía contar y no podía evitar dibujar en mi mente todos los sitios de los cuales hablaba el más joven; mencionaba acerca de clanes, zonas, ciudades; hablaba de un viaje y de los obstáculos que tuvo que enfrentar para seguir adelante, mencionaba algo sobre una marca, un símbolo y el cómo se sentía arraigado a esta. Hubo partes en su historia que llamaron más mi atención que cualquier otra, palabras como “digimundo” o incluso el cómo mencionó a un “Cerberumon”. Yo definitivamente había escuchado esas palabras antes.
- Disculpa, Kagura –hablé por lo bajo, tratando de no interrumpir lo que hablaban los otros dos- ¿Sabes lo que es el digimundo?, ¿Sabes quién es Cerberumon?
Cuando volví a prestar atención a la situación que se presentaba delante de nosotros, el hechicero de la nieve se dedicó a hablar acerca de las pruebas que previamente su compañero de similar apariencia había mencionado, habló sobre emblemas que en ese mundo existían y el cómo cada una estaba escondida en distintas regiones. Sus ojos, claros como el hielo mismo, se giraron a vernos a mí y al grupo que rodeaba a Kagura para señalar algo importante: Él no iba a completar las 8 pruebas en solitario, sino que iba a recibir la ayuda independiente de alguien más.
- Es extraño. Siento como mi corazón late cada vez más deprisa, ¿Acaso estoy emocionada? Yo diría que más bien nerviosa. –pensé. Miré nuevamente hacia el chico a mi lado, sin poder evitar preguntarme quien de los dos era de quien aquel mago hablaba.
Cuando volví mi vista hacia al frente, el pequeño con la cicatriz en la cabeza se acercó a nosotros para darnos unas palabras de aliento, agradecernos y finalmente presentarse ante mí con el nombre de “Sasha”. Debo admitir que no esperaba que “él” fuera un “ella”.
Le dediqué una sonrisa- Cuento con ello. Nosotros también nos esforzaremos para apoyarte.
Una vez ella se marchó con el mago, antes de seguir sus pasos, quise alentar también al otro chico- Parece que a final de cuentas si podremos ayudar, quizás esto también sirva para conocernos un poco –le dije, aunque esta vez sin mucha seriedad. Era verdad que estaba un poco emocionada, pero no niego acerca de la incertidumbre que las pruebas nos deparan, y por lo mismo tengo la idea de que quizás relajarnos un poco sirva de algo.
El primero en romper el silencio que se había generado tras mi presentación fue aquel ser con apariencia de zorro y esbelta figura, que por la distancia y el volumen de su voz no alcancé a percibir bien que había dicho; sin embargo la contestación del muchacho fue más que audible. Él también quería ayudar al pequeño malherido, no podía asegurar nada desde mi posición pero casi podría jurar que ya se conocían todos ellos desde antes de venir a esta montaña, aunque nada me aseguraba que vinieran juntos y conocieran la causa de sus malestares o no.
Las palabras que me dedicó ese joven me provocaron cierta molestia, pero tristemente no se trataba de otra cosa más que la cruda realidad; yo era una completa novata, mi forma de hablar y comportarme ante ellos me delataba, y para una novata el apoyar en un problema de tremenda magnitud era casi nulo. Casi. Esa pequeña probabilidad aún existente era en realidad a la que yo esperaba apegarme, y nadie ni nada iba a convencerme de lo contrario más que los resultados.
Preferí callar. Discutir, u ofrecerle más dudas acerca de otras palabras claves que alcancé a detectar, en un momento como este no era para nada indicado y una forma de ayudar por mi parte era sin duda el evitar incrementar más la tensión a la que seguramente se estaba sometiendo ese pequeño ser.
Tras pasar unos segundos, una nueva presencia se hizo ver en la sala. Se trataba de otro hechicero, el cual de hecho compartía muchas similitudes con el anterior, pero diferenciándoles el color de sus vestimentas y el adorno de su bastón. Al contrario del anterior, este nuevo hechicero afirmaba que en realidad si existía algo que pudiera ayudar en las dolencias del herido, pero con la condición de pasar “unas pruebas” para conseguirlo.
El chico estaba más que dispuesto a enfrentar los desafíos, interrumpiendo al mago en su discurso, e inmediatamente interceptado por éste al confirmarle que indudablemente aquel que debía enfrentar las pruebas no iba a ser él- Que lastima, yo esperaba también ofrecerme –pensé, haciendo una leve mueca con la boca. Yo igual opinaba acerca de lo difícil que sería que alguien tan lastimado se enfrentara a pruebas misteriosas, pero… ¿La vida no está llena de pruebas ya? He escuchado que quienes buscan el cambio por lo general son enfrentados a pruebas tan difíciles que su vida es capaz de peligrar, o por lo menos la calidad de esta.
Me hallé por breves segundos pérdida en mis pensamientos que no me había dado cuenta en que momento el chico se había acercado a mí, y no solo eso, había colocado sobre mis hombros la chaqueta que llevaba antes puesta; me quedé viéndolo por unos segundos, sin entender bien lo que pasaba.
- Agradezco la preocupación, pero creo que con tantas cosas en mente me sería imposible descansar –tomé entre mis manos la chaqueta que recién me había prestado, con cuidado de no maltratarla- Además, sin afán de ofender, no me gusta tomar prestadas cosas de quienes aún no conozco del todo –se la ofrecí de vuelta- Pero muchas gracias por la intención –le devolví la sonrisa- Por cierto, mucho gusto Kagura, Mizuki, Kiseki –repetía los nombres que recién habían usado para presentarse, dedicándole una breve mirada a cada uno por como los iba nombrando.
Mi mirada se elevó rápidamente hacia el mago blanco en cuanto le escuché elevar su voz con seriedad a quien apenas y podía mantenerse de pie. Estaba sorprendida por la actitud que ambos estaban tomando, pero sobretodo, de la voluntad del de morado. Su fuerza interna, su convicción, había algo en él que de verdad lo estaba impulsando más allá del dolor físico; tanta era su determinación pese al dolor que por un segundo me sentí mal también, aunque en mi caso tan solo se trataba de una ilusión, una sinestesia del “toque espejo”. Dicha ilusión desapareció casi al instante.
Me dediqué a escuchar la historia por la cual el mago pálido le exigía contar y no podía evitar dibujar en mi mente todos los sitios de los cuales hablaba el más joven; mencionaba acerca de clanes, zonas, ciudades; hablaba de un viaje y de los obstáculos que tuvo que enfrentar para seguir adelante, mencionaba algo sobre una marca, un símbolo y el cómo se sentía arraigado a esta. Hubo partes en su historia que llamaron más mi atención que cualquier otra, palabras como “digimundo” o incluso el cómo mencionó a un “Cerberumon”. Yo definitivamente había escuchado esas palabras antes.
- Disculpa, Kagura –hablé por lo bajo, tratando de no interrumpir lo que hablaban los otros dos- ¿Sabes lo que es el digimundo?, ¿Sabes quién es Cerberumon?
Cuando volví a prestar atención a la situación que se presentaba delante de nosotros, el hechicero de la nieve se dedicó a hablar acerca de las pruebas que previamente su compañero de similar apariencia había mencionado, habló sobre emblemas que en ese mundo existían y el cómo cada una estaba escondida en distintas regiones. Sus ojos, claros como el hielo mismo, se giraron a vernos a mí y al grupo que rodeaba a Kagura para señalar algo importante: Él no iba a completar las 8 pruebas en solitario, sino que iba a recibir la ayuda independiente de alguien más.
- Es extraño. Siento como mi corazón late cada vez más deprisa, ¿Acaso estoy emocionada? Yo diría que más bien nerviosa. –pensé. Miré nuevamente hacia el chico a mi lado, sin poder evitar preguntarme quien de los dos era de quien aquel mago hablaba.
Cuando volví mi vista hacia al frente, el pequeño con la cicatriz en la cabeza se acercó a nosotros para darnos unas palabras de aliento, agradecernos y finalmente presentarse ante mí con el nombre de “Sasha”. Debo admitir que no esperaba que “él” fuera un “ella”.
Le dediqué una sonrisa- Cuento con ello. Nosotros también nos esforzaremos para apoyarte.
Una vez ella se marchó con el mago, antes de seguir sus pasos, quise alentar también al otro chico- Parece que a final de cuentas si podremos ayudar, quizás esto también sirva para conocernos un poco –le dije, aunque esta vez sin mucha seriedad. Era verdad que estaba un poco emocionada, pero no niego acerca de la incertidumbre que las pruebas nos deparan, y por lo mismo tengo la idea de que quizás relajarnos un poco sirva de algo.
- Tamer
- Digi Puntos :4
Diana Krauss
Re: Viajando para mejorar [privado: Diana Krauss y Sasha]
Al ver la chica rechazar su amable oferta, Kagura solo sonrió una vez mas y acepto de regreso su chaqueta colocándosela una vez mas, no sin antes acomodad su roja bufanda. Poco después notaria el dialogo del Sorcerimon y la Gumdramon. Ciertamente no podía imaginar por cuantos problemas paso aquella criatura, pero definitivamente noto el cambio en ella, consiguió ser lo suficientemente fuerte para sobrevivir aun estando en un estado tan deplorable, era algo que Kagura reconocía, el aun recordaba uno de sus primeros días en el mundo digital, sin saber que hacer ni a donde ir, aventurándose solo con la compañía de Mizuki, muchas veces teniendo que huir de los peligros que sabrían no podrían enfrentar solos, batalla tras batalla, derrota tras derrota que poco a poco fueron convirtiéndose en pequeñas victorias. Eran situaciones que cada novato tenia que pasar, el difícil y abrumador de todo tamer.
Se había perdido en sus pensamientos por unos instantes, cuando noto la voz de la joven chica nuevamente, afirmando las sospechas de Kagura, no era ni mas ni menos que una chica perdida, recién llegada del mundo humano y sin ningún compañero digimon, la pregunta que le recorría en la mente era, ¿que clase de tamer sera?, ¿sera acaso uno de los que ocupaban los famosos emblemas o armaduras?, o tal vez podría ser... ¿ una de las que se convirtiera en digimon con los famosos D-Scanner?, definitivamente no podría ser una usuaria de D- ARK, pues no sabia que era el digimundo o una especie de digimon, pues por lo general los usuarios de esta clase de dispositivo tiene información al respecto sobre estas criaturas o al menos una idea de lo que es un digimon. - Perdona... Bueno veras, el Digimundo es el lugar que habitan los digimon, a ciencia cierta, parece ser otro plano existencial donde viven estas extraordinarias criaturas o seres digitales, de alguna forma esta conectado al mundo humano, cada aparato tecnológico tiene una especie de conexión con este lugar, computadoras, celulares inteligentes, y muchas cosas mas. También debo mencionar que a veces se abren portales temporales en el mundo humano debido a una falla en la estructura continuidad espacio tiempo, por lo que muchas veces, algunas personas terminan aquí, en este mundo.- Explicaba mientras sacaba su D-ARK del bolsillo de su chaqueta, oprimió un botón y de la pantalla comenzó a proyectarse un holograma medianamente grande en relación al tamaño de la pantalla del dispositivo, comenzó a buscar en el glosario de especies donde aparecían un sin fin de nombres de digimon, y continuo hasta encontrar la especie de Cerberumon. - Veamos... Aqui esta, Cerberumon. Un Digimon Bestia Demonio llamado el "Perro Guardián del Infierno". Las garras de sus patas son bastante duras para rasgar fácilmente a través de las aleaciones de cromo Digizoid, si tienen una baja pureza. Además, su cuerpo está protegido por una dura cáscara viviente, que tiene la capacidad de reparar cualquier daño al instante en que incurre. Cada armadura sobre sus hombros posee sensibilidad, y son capaces de detectar al instante un ataque procedente de cualquier dirección, entonces informarán al organismo central de Cerberumon. Su movimiento de firma, "Puerta Infernal", abre una "Puerta del infierno" grabada en la tierra, entonces lanza al oponente a través de ella a la Área Oscura. Su movimiento especial es un chorro ardiente de llamas, Llama infernal. - Hizo una pausa y luego añadió. - Esto es un Cerberumon... aun que para serte franco, no todos los digimon tienen la misma identidad, son parecidos a nosotros en algunos aspectos, como en que haya muchos de la misma especie, se diferencian en pensamientos, ideas, creencias y convicciones, por mas que se parezcan, ninguno es lo mismo que otro, así que... Lo mas probable es que del Cerberumon que están hablando, no sea el mismo que el que puedas ver alguna vez, por mas parecidos físicos que veas. - Mostro la imagen de aquel digimon. - Bueno... es una de las cosas que aprenderás con el tiempo en que estés en este mundo.- Terminando de hablar con la chica, volvió a escuchar en voz alta lo que aquel Sorcerimon decía.
Aparentemente las pruebas no serian tomadas en conjunto como tal, si no que todos las realizaríamos por igual aun que individualmente, bueno, al menos la Gumdramon, la chica nueva y Kagura, aparentemente Mizuki y Kiseki quedarían fuera de esto. Las advertencias fueron claras, no todos lograban superar las pruebas, y muchos preferían la muerte. Esto no afecto la decisión de Kagura en ayudar costara lo que costara a aquella Gumdramon, ya no tanto porque el grupo al que pertenencia se lo exigía, si no porque en verdad no soportaba ver el sufrimiento de otras personas, y esto incluían a los digimon, después de todo en sus aventuras conoció a muchos digimon y tamers, descubrió que este mundo habían tanto digimon amables y generosos como los sádicos y maliciosos. Él sabia bien la clase de digimon que la Gumdramon era, y por ello mismo, por todos a los que no pudo ayudar alguna vez, decidió ayudar a los que le necesitaran.- Por mi esta bien, ya lo había dicho antes... estoy decidido en participar en lo que sea siempre y cuando podamos ayudarla.- Decía el joven cuyo ojos rojos relucían con la poca luz que había en el templo.
Bien... - Dijo el Sorcerimon. - Si están listos sigan me, los guiare a la recamara donde sera la primera prueba... la confrontación. - Comenzó a caminar subiendo por las escaleras, aparentemente el siguiente piso estaba inexplicablemente hecho de piedra, caminando por un oscuro pasillo que parecía mas algún pasillo de alguna ruina en vez de lo que se había visto antes de aquel templo.El pasillo se detenía al llegar a una especie de callejón, al menos eso parecía hasta que se abrió una compuerta frente a ellos, revelando una enorme habitación, de la manera mas loca posible, a pesar de haber subido las escaleras, parecía que el cuarto parecía proceder de un lugar subterráneo, carecía de ventanas, parecía mas una caverna que una habitación, había antorchas incrustadas en las paredes y al final, del otro lado de la habitación, un marco de piedra, probablemente la siguiente puerta que conducía al siguiente templo. - Esta, es la primera cámara, el lugar donde sera la primera prueba, la prueba del valor... un lugar donde la luz no es capaz de entrar... donde la oscuridad jugara con sus mentes.... donde aquella carga que tienen en su corazón, serán las cadenas que impidan seguir su camino hacia la luz, fallen y vivirán siempre en el temor, se perderán en la oscuridad por siempre, jamas volverán a este mundo... ni al humano. Aprueben los 3 y el camino hacia la luz sera revelado, pero cuidado, que las otras pruebas serán mas difíciles a medida que avancen. Recuerden, el camino hacia la luz comienza enfrentando la oscuridad de uno mismo, alguien valiente no es quien actua sin pensar, valiente es quien enfrenta su mayor temor aun estando consciente de ello. - Dicto para después señalar el orden en que cada uno entraría individualmente para enfrentar sus temores. - Primero entrara Sasha... puesto que es quien mas necesita resolver sus temores, y afrontar su oscuridad en el corazón. Después ira usted... señorita Diana, y por ultimo... - Fijo su mirada un instante en Kagura. - Usted.... aun que no se si este listo para la prueba, ¿esta usted seguro de querer continuar? - Pregunto Sorcerimon antes de ceder paso a la Gumdramon. - Yo... - Titubeo un poco al responder, volteo a ver hacia atrás, observo a Mizuki y Kiseki, ellas le trataban de alentar con una seña que hacían con sus manos "todo estará bien", es lo que resonó en su mente. - Lo haré... no pienso retractarme al respecto. - Respondió. - Bien... entonces que comience la prueba de valor.
Se había perdido en sus pensamientos por unos instantes, cuando noto la voz de la joven chica nuevamente, afirmando las sospechas de Kagura, no era ni mas ni menos que una chica perdida, recién llegada del mundo humano y sin ningún compañero digimon, la pregunta que le recorría en la mente era, ¿que clase de tamer sera?, ¿sera acaso uno de los que ocupaban los famosos emblemas o armaduras?, o tal vez podría ser... ¿ una de las que se convirtiera en digimon con los famosos D-Scanner?, definitivamente no podría ser una usuaria de D- ARK, pues no sabia que era el digimundo o una especie de digimon, pues por lo general los usuarios de esta clase de dispositivo tiene información al respecto sobre estas criaturas o al menos una idea de lo que es un digimon. - Perdona... Bueno veras, el Digimundo es el lugar que habitan los digimon, a ciencia cierta, parece ser otro plano existencial donde viven estas extraordinarias criaturas o seres digitales, de alguna forma esta conectado al mundo humano, cada aparato tecnológico tiene una especie de conexión con este lugar, computadoras, celulares inteligentes, y muchas cosas mas. También debo mencionar que a veces se abren portales temporales en el mundo humano debido a una falla en la estructura continuidad espacio tiempo, por lo que muchas veces, algunas personas terminan aquí, en este mundo.- Explicaba mientras sacaba su D-ARK del bolsillo de su chaqueta, oprimió un botón y de la pantalla comenzó a proyectarse un holograma medianamente grande en relación al tamaño de la pantalla del dispositivo, comenzó a buscar en el glosario de especies donde aparecían un sin fin de nombres de digimon, y continuo hasta encontrar la especie de Cerberumon. - Veamos... Aqui esta, Cerberumon. Un Digimon Bestia Demonio llamado el "Perro Guardián del Infierno". Las garras de sus patas son bastante duras para rasgar fácilmente a través de las aleaciones de cromo Digizoid, si tienen una baja pureza. Además, su cuerpo está protegido por una dura cáscara viviente, que tiene la capacidad de reparar cualquier daño al instante en que incurre. Cada armadura sobre sus hombros posee sensibilidad, y son capaces de detectar al instante un ataque procedente de cualquier dirección, entonces informarán al organismo central de Cerberumon. Su movimiento de firma, "Puerta Infernal", abre una "Puerta del infierno" grabada en la tierra, entonces lanza al oponente a través de ella a la Área Oscura. Su movimiento especial es un chorro ardiente de llamas, Llama infernal. - Hizo una pausa y luego añadió. - Esto es un Cerberumon... aun que para serte franco, no todos los digimon tienen la misma identidad, son parecidos a nosotros en algunos aspectos, como en que haya muchos de la misma especie, se diferencian en pensamientos, ideas, creencias y convicciones, por mas que se parezcan, ninguno es lo mismo que otro, así que... Lo mas probable es que del Cerberumon que están hablando, no sea el mismo que el que puedas ver alguna vez, por mas parecidos físicos que veas. - Mostro la imagen de aquel digimon. - Bueno... es una de las cosas que aprenderás con el tiempo en que estés en este mundo.- Terminando de hablar con la chica, volvió a escuchar en voz alta lo que aquel Sorcerimon decía.
Aparentemente las pruebas no serian tomadas en conjunto como tal, si no que todos las realizaríamos por igual aun que individualmente, bueno, al menos la Gumdramon, la chica nueva y Kagura, aparentemente Mizuki y Kiseki quedarían fuera de esto. Las advertencias fueron claras, no todos lograban superar las pruebas, y muchos preferían la muerte. Esto no afecto la decisión de Kagura en ayudar costara lo que costara a aquella Gumdramon, ya no tanto porque el grupo al que pertenencia se lo exigía, si no porque en verdad no soportaba ver el sufrimiento de otras personas, y esto incluían a los digimon, después de todo en sus aventuras conoció a muchos digimon y tamers, descubrió que este mundo habían tanto digimon amables y generosos como los sádicos y maliciosos. Él sabia bien la clase de digimon que la Gumdramon era, y por ello mismo, por todos a los que no pudo ayudar alguna vez, decidió ayudar a los que le necesitaran.- Por mi esta bien, ya lo había dicho antes... estoy decidido en participar en lo que sea siempre y cuando podamos ayudarla.- Decía el joven cuyo ojos rojos relucían con la poca luz que había en el templo.
Bien... - Dijo el Sorcerimon. - Si están listos sigan me, los guiare a la recamara donde sera la primera prueba... la confrontación. - Comenzó a caminar subiendo por las escaleras, aparentemente el siguiente piso estaba inexplicablemente hecho de piedra, caminando por un oscuro pasillo que parecía mas algún pasillo de alguna ruina en vez de lo que se había visto antes de aquel templo.El pasillo se detenía al llegar a una especie de callejón, al menos eso parecía hasta que se abrió una compuerta frente a ellos, revelando una enorme habitación, de la manera mas loca posible, a pesar de haber subido las escaleras, parecía que el cuarto parecía proceder de un lugar subterráneo, carecía de ventanas, parecía mas una caverna que una habitación, había antorchas incrustadas en las paredes y al final, del otro lado de la habitación, un marco de piedra, probablemente la siguiente puerta que conducía al siguiente templo. - Esta, es la primera cámara, el lugar donde sera la primera prueba, la prueba del valor... un lugar donde la luz no es capaz de entrar... donde la oscuridad jugara con sus mentes.... donde aquella carga que tienen en su corazón, serán las cadenas que impidan seguir su camino hacia la luz, fallen y vivirán siempre en el temor, se perderán en la oscuridad por siempre, jamas volverán a este mundo... ni al humano. Aprueben los 3 y el camino hacia la luz sera revelado, pero cuidado, que las otras pruebas serán mas difíciles a medida que avancen. Recuerden, el camino hacia la luz comienza enfrentando la oscuridad de uno mismo, alguien valiente no es quien actua sin pensar, valiente es quien enfrenta su mayor temor aun estando consciente de ello. - Dicto para después señalar el orden en que cada uno entraría individualmente para enfrentar sus temores. - Primero entrara Sasha... puesto que es quien mas necesita resolver sus temores, y afrontar su oscuridad en el corazón. Después ira usted... señorita Diana, y por ultimo... - Fijo su mirada un instante en Kagura. - Usted.... aun que no se si este listo para la prueba, ¿esta usted seguro de querer continuar? - Pregunto Sorcerimon antes de ceder paso a la Gumdramon. - Yo... - Titubeo un poco al responder, volteo a ver hacia atrás, observo a Mizuki y Kiseki, ellas le trataban de alentar con una seña que hacían con sus manos "todo estará bien", es lo que resonó en su mente. - Lo haré... no pienso retractarme al respecto. - Respondió. - Bien... entonces que comience la prueba de valor.
- Tamer & Digimon
- Digi Puntos :255Ficha :Nivel On Rol :PerfectNivel On Rol de los Digi Aliados :Kiseki: ChampionIcono :Rango y Unidad :Kagura Tenshi
Rango: Soldado
División: Four Holy Beast
Unidad/Sub-division: East Blue Dragon
Renamon (Mizuki)
Rango: Soldado
División: Four Holy Beast
Unidad/Sub-division: East Blue DragonInventario :
Kagura Tenshi
Re: Viajando para mejorar [privado: Diana Krauss y Sasha]
Esta, es la primera cámara, el lugar donde sera la primera prueba, la prueba del valor... un lugar donde la luz no es capaz de entrar... donde la oscuridad jugara con sus mentes.... donde aquella carga que tienen en su corazón, serán las cadenas que impidan seguir su camino hacia la luz, fallen y vivirán siempre en el temor, se perderán en la oscuridad por siempre, jamas volverán a este mundo... ni al humano. Aprueben los 3 y el camino hacia la luz sera revelado, pero cuidado, que las otras pruebas serán mas difíciles a medida que avancen. Recuerden, el camino hacia la luz comienza enfrentando la oscuridad de uno mismo, alguien valiente no es quien actua sin pensar, valiente es quien enfrenta su mayor temor aun estando consciente de ello.
Bien... entonces que comience la prueba de valor.
Fue entonces como así inicio la odisea de los tres por encontrar la verdad acerca de nuestros destinos, yo por mi lado buscaba el propósito de mi existencia y mi relación con el emblema de la luz, la chica nueva a pesar de estar por primera vez en el digimundo, se tenia que reconocer como una persona muy valiente y muy solidaria, no tenia porque pasar por esto pero sin dudas es algo digno de admirar, mientras que Kagura tenia otros objetivos, desconocía por completo su intención en este lugar, sea lo que sea debía ser algo bueno, el chico plateado que conozco y que pelea por la justicia no puede estar aquí por malas intenciones, se ofreció 2 veces para ayudarme a sanarme y eso es algo que agradezco de corazón, de contar con tan buenas personas. Di un fuerte suspiro y tome la perilla de la puerta, estaba muy pesada por lo que tuve que hacer un esfuerzo por poder abrirla, a medida que la puerta se movia, provocaba un macabro sonido chillante mientras que revelaba lo que mas me temia de la camara, completa oscuridad, nada de antorchas, nada de luz natural, era la nada absoluta y posiblemente... la soledad suprema... no podia retractarme, al principio tuve un poco de miedo pero luego me calme y regrese a mi antiguo estado mental, es solo oscuridad. En el pasado habia soportado y presenciado sobre todo, cosas horribles que volverian loco a la mente mas debil. Afortunadamente la mia fue tan resistente que lo asimilo todo y mas que retroceder, avanzo hasta madurar a un punto donde mi mente y mi edad no parecian encajar.
"Boom" se escucho de esa manera cuando la puerta choco contra la pared provocando un eco tremendo, esto me hizo darme cuenta de 2 cosas, que la camara donde iba a entrar era increiblemente amplia y la segunda, que nadie habia entrado a ese lugar desde mucho tiempo. Los relatos de Sorcerimon eran ciertos despues de todos, muchos preferian la muerte a que entrar a este lugar... sin mas que decir, decidi entrar lentamente mientras que poco a poco la puerta automaticamente se cerraba, bloqueando los rastro de luz provocado por las antorchas hasta que finalmente me quede sola en la oscuridad.
Con Sorcerimon
Bien... debo decir que ustedes son los primeros en realizar la prueba del valor desde muchos años, nadie se atreve a venir a este lugar por obvias razones. Ahora solo debemos ver como le va a Sasha, si las cosas resultan como lo pensé, el emblema de la luz lo pondrá a prueba de una manera intensamente brusca, debemos presenciar lo que sucederá en aquella camara - camino hasta el extremo de la puerta y cerca de la pared rocosa, presiono una parte de esta y para sorpresa de todos, se movió. A la derecha de todos, en la pared comenzó a abrirse de par en par un pedazo de las paredes mostrando un pequeño televisor muy humilde pero muy grande, allí mismo se prendió y mostró la figura de Sasha caminando por lo que parecía ser una gigantesca sala, no se podía apreciar mucho los detalles de la sala, mas que ver estatuas de extrañas divinidades, por un momento, en un segundo, una se movió para sorpresa de todos pero Sasha no lo había notado, por su comportamiento, se notaba que no veia absolutamente nada y colocaba su pata hacia adelante para no chocarse.
Observen, la prueba esta a punto de comenzar, que esto sea un recordatorio para todos ustedes - susurro Sorcerimon observando atentamente a la dragona.
Con Sasha
No veia nada, no escuchaba nada, ni sentia alguna presencia cerca de mi posicion, solo sentia que caminaba sin rumbo hacia una zona desconocida, estuve caminando asi por un buen rato hasta que de pronto escuche unos pasos detras mio, fue fugaz, cuando gire para ver, como era obvio, no habia nada, de poco a poco sentia que el ambiente estaba cambiando, se podia notar el cambio, la temperatura bajaba y los ecos de mis pisadas se volvian mas profundos, era como estar caminando hacia el infierno. En ese instante, la imagen del emblema apareció por unos 5 segundos en mi cabeza.
"Hahaha Sasha" se escucho un susurro, muy cerca mio, esto mas que asustarme, me paralizo por completo, nuevamente se escuchaban pisadas, esta vez delante mio, me detuve en seco y decidí respirar profundamente, sentía que los nervios poco a poco estaban tratando de dominar, sumado al dolor que sentia, debia ser cautelosa... con esas palabras se demostraba lo obvio, no estaba sola en aquella camara. De pronto se escucho un estruendo muy fuerte a lo lejos, como si algo piedroso se cayera desde un lugar muy elevado. Se escuchaban por tercera vez, pisadas y mas pisadas. Dos, tres, hasta 4 individuos. Lo curioso de todo este asunto es que no presentia ninguna presencia, era como si estuviera sola y no a la vez. Un gruñido se escucho, pero esta vez no de lejos ni desde en un punto en especifico, este gruñido se escucho a unos milímetros de mi posición, dejándome helada. Y como si eso no fuera suficiente, unos ojos color azul se manifestaron delante mio, eran tan brillantes y a la vez aterradores que no dude en ponerme en posicion de combate. De pronto, una sonrisa se manifesto mostrando unos colmillos muy filosos, esta estaba sonriendo, y a medida que pasaba el tiempo, la sonrisa crecia hasta volverse inhumanamente imposible.
¿Que paso Sasha, acaso no me recuerdas? - susurro aquella macabra voz, era muy horrible y por primera vez, después de 4 meses, volvi a sentir el miedo verdadero - Oh... ¿te asuste? es una lastima, creí que te encantaría volverme a ver por segunda vez.
¿Quien demonios eres? - pregunte muy asustada a aquella macabra presencia. Esta solo se comenzó a carcajear y su tono de voz comenzó a cambiar significativamente, esta vez era mi propia voz. - Seas lo que seas, no tengo tiempo para jugar contigo, tengo que salir de este lugar.
Estaba a punto de avanzar hasta que los ojos con la sonrisa avanzaron en 1 solo segundo, hacia mi delante, hasta estar cara con cara, esto me dejo petrificada, era demasiado veloz y la idea de huir se me cruzaba por mi cabeza una y otra vez.
¿Quien quien soy? veo que no has cambiado nada Sasha... - estaba a punto de golpearlo con mi cola hasta que - En tu lugar yo no haría eso... - ignore este aviso y lo golpee con todas mis fuerzas, adivinen que, sentí que algo muy fuerte me golpeaba en el pecho, provocando que expulsara toda mi respiración al instante. Sentí que un fuerte martillo me golpeaba ferozmente sin sentirlo, simplemente el dolor estallo apenas toque al otro individuo, este solo se carcajeo al verme tirada en el suelo... poco a poco se comenzaron a escuchar gota cayendo desde el techo de la cueva, en efecto era agua y esta cada vez se volvía mas intensa. Los ojos se volvieron rojos y la sonrisa creció nuevamente, era una pesadilla, hasta este punto, creí que iba a perder la cordura, pues lo que veía no era una visión ni nada, sea lo que sea, era algo increíblemente maligno. Mi cuerpo, al momento de sentir las gotas y de recomponerse del dolor, escuche unas palabras que finalmente, fulminaron mi paciencia y mi tranquilidad, esta vez entre en terror absoluto.
Musica del Momento 2
Yo soy tu Sasha, soy Sasha, la verdadera Sasha, la que vive dentro de ti y de la que tanto odias, soy la locura, soy la locura... - rápidamente un fuerte rayo, como si dentro de la cueva hubiera una tormenta, cayo cerca a un lado mio, revelando toda la sala por unos 3 segundos, se veían estatuas por todos lados pero lo que mas me aterrorizo y lo que acabo con toda mi tranquilidad, fue ver a un monstruo, no un digimon, un verdadero monstruo con mi forma, con la bufanda desgarrada, con cicatrices y con una mirada llena de sed de sangre, al costado de nosotros se encontraban el cuerpo de muchos seres humanos y de digimons a punto de convertirse en datos, la sangre rodeaba todo el lugar, la lluvia provocaba gotas color rojo, tan rojo como la sangre de los humanos, y yo estaba bañada de la misma, junto a aquel monstruo, luego de esto se oscureció todo y decidí correr hacia alguna dirección, cualquiera que me sacara de aquel infierno, pero sin querer, me habia estrellado contra una de las estatuas provocandome un fuerte dolor en mi rostro, sumado al dolor del veneno, senti que iba a perder el conocimiento. Recorde las palabras de Sorcerimon, si perdía esta prueba, estaba condenada a estar en la oscuridad absoluta.
Imposible... no puedes ser yo, jamas me convertiría en un monstruo- rápidamente fue interrumpida por aquella entidad con una simple carcajada que me saco de onda y me provoco mucho pánico.
En realidad soy tu, pero de aquí a unos años... soy lo que tu mas temes y de lo que tanto has huido, no soy una entidad negativa como piensas y no podrás escapar de mi, así te vallas a lugar mas recóndito del digimundo, siempre estaré a tu lado y un día, tu verdadero yo nacerá entre las sombras... - luego los ojos y la sonrisa se movieron en círculos, como si me estuviera acorralando. - Esos humanos que viste en el suelo, los digimons, todos están muertos y fueron asesinados cruelmente por ti Sasha... como te dije, yo soy tu, nacimos el mismo dia que presenciamos la primera muerte delante de nuestros ojos en aquella isla infernal. Desde ese entonces he estado durmiendo dentro de ti, creciendo poco a poco por cada acto de maldad que veías a tu alrededor.
Eso tiene que ser una mentira... jamas me convertiria en una asesina como tu maldito demonio - grite muy fuerte con la intención de intimidarlo pero fue todo lo contrario, era como si aquel ente supiera todo lo que estaba pensando en ese mismo instante.
No es mentira, esto es lo que siempre has querido ser, una digi muy poderosa que acabe cruelmente con todo rastro de vida humana o digital, es lo que aquella isla nos enseño a ser lo que somos. - rápidamente volvió a caer otro rayo, mostrando nuevamente los cadaveres, pero esta vez ocurrió algo muy diferente, había una Renamon tirada en el suelo de color amarillo, la reconocí en un instante, ¡era mi madre! y aquel monstruo era cada vez mas grande.
Sentía como el olor a sangre contaminaba todo el lugar y aquel ente se veía mas gigantesco, por su mirada y sus ojos, finalmente entendí de que se trataba todo, las muertes, mi madre muerta, el ente, la lluvia de sangre, los rayos y el dolor que había sentido antes. Ese ser repugnante, asqueroso, maligno, homicida y despiadado era en lo que yo me iba a convertir si Melek no me hubiera encontrado en aquella isla, pues antes de conocerla, odiaba a todo el mundo, solo faltaba un pequeño impulso para volverme loca y volverme una homicida con una mente retorcida en aquella isla. La lluvia y los relámpagos era algo a lo que le tenia miedo desde que era una bebe, mi madre siempre me cantaba sus canciones para calmarme cuando lloraba por el miedo, siempre estuvo a mi lado en los peores momentos.
Ese ser, como si supiera precisamente lo que estuviera pensando, desapareció del lugar pero su voz estaba en la misma, en ese preciso instante, como si fuera una visión, salio una luz iluminando una zona donde claramente pude ver a una Tunomon y una Renamon viéndose mutuamente, reconocí aquella visión, fue el momento cuando conocí a mi madre, en su rostro mire desprecio y odio hacia mi persona, no entendía el porque, pero ella solo desapareció, quedándome solo en mi forma de baby 2. Esto me dolió profundamente, después se mostró, como si fuera una de esas películas que ven los humanos, todos los recuerdos cuando hacia travesuras y provocaba la furia de Melek. Ver todo esto me destrozaba bastante, ahora que tenia una edad diferente, nunca me puse a pensar en los sentimientos de mi madre, todas las veces que debió enfadarse demasiado conmigo y todas las veces que debio sentirse muy culpable y destrozada consigo mismo por dejar que me lastimaran, una ultima visión me dejo llorando, y fue ver como ella estaba sollozando al mirarme dormir, con heridas en mi cuerpo.
Esto es lo que tu provocaste al juntarte con esa odiosa Renamon, el provocaste mucho sufrimiento, dolor, ira, rabia, desprecio y lo mas importante, tu fuiste la causante de su muerte, eres una asesina Sasha, tu primera victima fue tu madre... reencarnaste en este mundo para volverte un ser inmundo, que odia la vida. Pero te mentiste tu sola creyendo que serias una salvadora o protectora, cuidando y ayudando a tus semejantes. Siempre mintiéndote todas las noches, tu misma sentiste el verdadero odio contra aquel Lucemon, Gazimon que atacaron a tu hermano menor, contra aquellos borrachos en la zona central y finalmente, odio hacia ese Cerberumon por hablar mal de tu madre... tanto asi que lo derrotaste sin tener piedad de el, lo acabaste y absorbiste sus datos... ¿acaso estoy mintiendo?
No.... - susurre mientras lloraba arrodillada sintiendo la dura verdad, dentro de mi ser me odiaba a mi misma por provocar su muerte, ella no lo merecía, debió dejarme morir contra aquel Gabumon y hasta el día de hoy, no me lo perdono.
De pronto corrí lo mas que pude del lugar, sin pensar en lo que haría después pero todo era verdad, yo era ese mismo monstruo y no podía hacer nada por remediarlo, lo único que podía hacer para expiar mis culpas era morir... solo eso, morir.
Me detuve en seco y decidí recostarme en el suelo, no tenia sentido seguir viviendo después de todo eso, quería respuestas y lamentablemente las encontré, no podía dejar que alguien como yo pudiera seguir viviendo. Agarre mi bufanda, la que tanto amaba y respetaba y la lance hacia algún lugar. No era digno de poseer un objeto tan valioso.
Estuve así por un buen rato, llorando en silencio hasta que sentí que alguien acariciaba mi cabeza de una manera gentil, fue algo diferente, era como si me estuviera curando una de mis tantas heridas que tenia en mi cuerpo. Al abrir los ojos, me encontraba en un bosque, para mi sorpresa, todo el panorama había cambiado. Era un bello bosque muy profundo, donde las luciérnagas volaban toda la zona, me levante lentamente y mire a mi alrededor, sentía el aire fresco de la zona junto al aroma de las flores. Al costado había una casa, la única del lugar. Sin pensarlo 2 veces, me seque las lagrimas y decidí entrar al lugar pero la puerta estaba bloqueada. La empuje con todas mis fuerzas pero no cedia, por lo que no me quedo de otra que destruirla con un ataque de mi cola, pude ver el horror adentro del lugar. Miles de cuerpos de Renamons por todos lados, todos estaban lastimados por alguna razón pero ninguno estaba muerto. Habia sangre por todo el lugar, algo raro considerando que los digis no sangran... camine por un buen rato por todos los pasillos de la casa y veía mas de lo mismo, muchos renamons heridos de todos los colores y razas, era como si hubieran tenido una feroz batalla con alguien muy poderoso. Al llegar al ultimo cuarto, pude ver una guitarra en una cama. Al costado de ella, pegado a la pared se encontraba el monstruo, esta vez muerto por completo. Comprendí la situación al instante... la responsable de todo... era ni mas ni menos que yo misma.
A este paso ya estaba abatida por todo lo que había presenciado, al ver aquel instrumento en la cama, decidi sentarme para esperar mi lenta muerte por el veneno, mientras veía al monstruo muerto, me preguntaba como me habia llegado a convertir en eso. Vivir en una isla maldita te puede cambiar progresivamente, pero había algo que no encajaba en la ecuación, un asesino nace siendo un asesino, así sea criado por malas compañías, uno tiene que tomar sus propias decisiones en la vida y yo habia tomado la mia antes de conocer a Melek, la de cuidar al prójimo y velar la seguridad de todos, era lo que mas me encantaba hacer, ver aquellas sonrisas de felicidad de los digimons y tamers quienes recibían mi ayuda. Eso purificaba mi alma. Melek me ayudo a seguir ese camino con sus calidad enseñanzas y con su refrescante amor maternal. Ella fue mi salvadora y le debia mucho. Por lo que, por un momento, comencé a analizar toda la situación en la que estaba y ese ser repugnante afirmo ser mi yo interna pero ahora estaba muerta, alguien la habia asesinado y era algo extraño, no se veían rastros de heridas clásicas de los Renamons, alguien mas lo había derrotado.
Sujete la guitarra mirándola con curiosidad, había un logo del Yin Yang, en estos 4 meses, un Gomamon me había enseñado a tocar la guitarra con las garras, cosa que me tomo 2 semanas lograrlo, a pesar del corto tiempo, logre dominarla con paciencia y mucho esfuerzo. Recordando los momento que pase con mi madre, recordé una de sus canciones y decidí cantarla junto al instrumento.
Mientras cantaba la canción, desde la entrada, donde se veia una luz muy blanca, tan blanca que apocaba toda visión, se asomaba una figura de una digimon muy alta, esta comenzó a entrar a la casa sujetando una bufanda roja con el símbolo del Yin Yang. Veía que no había nadie en ningún lugar, solo se escuchaba mi voz en la ultima habitación, como si nada hubiera pasado.
Despues de esto, la figura entro en la habitacion, observandome mientras veia al monstruo tirado en el suelo y a mi pronunciar las ultimas letras de la cancion... hubo silencio por unos minutos hasta que una voz femenina comenzo a hablar.
¿Que haces pequeña?.... ¿de verdad piensas que todo lo que has escuchado es verdad? - la figura se acerco mas a mi lado mientras yo miraba el suelo. Un detalle a mencionar es que aquella figura, tenia el símbolo del emblema de la luz en la espalda, como un tatuaje.
Esa canción es muy linda, pero tiene un significado muy grande al momento de cantarla, aquel ser que esta tirado en el suelo no es mas que una escoria, que perdió su rumbo en este mundo y se dejo dominar por la oscuridad de su corazón. Todos tenemos una segunda o hasta tercer oportunidad para cambiar el rumbo de nuestras vidas y se muy bien que tu no eres asi, siempre fuiste un ser de luz, desde que naciste... hasta llegar hasta esta situacion. - Mire arriba y deje a un lado la guitarra mientras dos lagrimas rodaban mis mejillas al escuchar las palabras de aquel digimon.
Yo... vi cosas horribles a lo largo de mi vida, mucha crueldad, muchas muertas... maldad pura, como si todos estuvieran infectados por algo que destruyo sus corazones puros. Por un momento creí que me volvería así... pero entonces llego ella y me acogió entre sus brazos, fue la única que me entrego amor... la única que me purifico y me enseño todo lo que era bueno en este mundo... - susurre mirando al monstruo.
Entonces ¿porque dudaste? ¿Porque creiste en las palabras de ese ser si tienes tu mente fija y sana? - pregunto con curiosidad la figura.
Porque deje que muriera por mi causa, sin que pudiera hacer nada para evitarlo, hasta el día de hoy desconozco si esta viva o no y todas las noches tengo pesadillas con su muerte, solo desearía verla una ultima vez y pedirle perdón... abrazarla por ultima vez
Perdón... ¿porque? Si ella tomo esa decisión, no hay nada que perdonar, solo tienes que dejarlo ir y seguir adelante.
Perdón por haber sido una molestia para ella, por ser un estorbo en su vida, ella se flagelaba así misma y lloraba en silencio al verme herida, indirectamente la dañe con mi presencia. - En eso sentí que algo rodeaba mi cuello, era mi bufanda roja la cual estaba muy hermosa, mas hermosa que antes y mas cálida, mire a la figura y para mi sorpresa, era Melek quien estaba sonriendo. Ella solo se abrió de brazos y me llamo con cariño: Sasha... mi querida hija, nunca seras una molestia para mi, eres mi orgullo mas grande y en ti esta viviendo mi legado, mi alma esta contigo tanto en las buenas como en las malas.
Me levante lentamente y le sobe los ojos para ver si no se trataba de una ilusion, era ella en efecto, rapidamente corri y la abrace con todas mis fuerzas, ella se agacho y correspondió el abrazo, sentia sus latidos, su calor, todo, era ella en verdad. No pude evitar llorar al tenerla a mi lado.
Mamá perdón... perdón por todo, por mi culpa estas muerta... - susurre sin dejar de abrazarla y temblar - Si hubiera sido mas fuerte... - ella coloco su pata en mi boca mientras no paraba de sonreír.
Lo eres, siempre fuiste fuerte ante toda la maldad que te rodeaba y no cediste en ningún momento, ese monstruo no eres tu, es solo los restos del lado maligno que te dejo marcada aquella isla, es lo que te hubiera pasado si te hubieras rendido pero no fue así, tu misma demostrarte ser una digna sucesora de mi legado y se que seras una gran digimon en un futuro. - acaricio mi espalda y mi cabeza con mucho cariño. De tan solo sentir su cuerpo me relajaba bastante.
Pero ese ser sigue dentro de mi...
Ya no esta, lo derrotaste cuando desconfiaste de sus palabras y pensaste por ti misma, todo lo que viste no es algo que alguien soportaría ver y se volvería loco, pero tu, en cambio, a pesar de que el miedo te hizo dudar de una forma tan cobarde al sumar todos tus temores en uno solo, lograste superarlo y acabarlo de inmediato cuando comenzaste a cantar esa canción. Al darte cuenta de que no te sentías digna de llevar mi bufanda, aceptaste tus miedos y la oscuridad que habitaba en ti, provocando un efecto de purificación. Aquel que aceptas sus errores y es consciente de ellos, se vuelve muy fuerte tanto en carácter como en su mentalidad y tu lo has logrado exitosamente, solamente tu puedes llevar esa bufanda y se que pronto encontraras lo que tanto has estado deseando encontrar. Así que Sasha - me miro directamente a los ojos mientras derramaba una lagrima - No vuelvas a decir que quieres morir, porque no solo yo estaré triste, sino también los que te rodean. A Pesar de que los digimons podemos tener muchas vidas, una vida es única y es una nueva etapa que vivimos. Si mueres, renacerás nuevamente pero con otra mentalidad, otra forma de ser y en otra época diferente. No seras tu misma, seras alguien mas, así que asegúrate de ser una buena digi en esta vida que se otorgo.
De pronto la silueta de Melek se comenzó a disipar por partículas de luz junto a toda la casa, no quería que se fuera pero entendía que ya no podía hacer nada mas, mi mente y mi corazón se sintieron en paz cuando ella me dio un ultimo abrazo mientras me susurraba la palabra que tanto ame: Te quiero Sasha.
Rápidamente todas las partículas se juntaron en una sola formando una luz muy brillante la cual se dirigió hacia lo lejos del enorme salón oscuro hasta llegar a una puerta, la luz al chocar con la puerta, formaron la marca del emblema y se comenzaron a abrir lentamente, dejando pasar la basta luz del lugar, iluminando toda la zona, no había ningún cuerpo ni gotas de sangre, todo estaba muy limpio, solo había estatuas de diferentes digimons muy bien cuidadas. Entendí lo que había pasado y jamas olvidaría esa experiencia, no caería en las palabras de la maldad nuevamente. Ahora era una nueva Sasha... lo supe cuando sali de la recamara para respirar la refrescante brisa del lugar, a lo lejos se veía el segundo templo, por arriba de muchas escaleras. Supe de inmediato que había logrado superar la primera prueba, ahora debía esperar al resto... rogando que sus experiencias no fueran tan fuertes como la mía. En especial para aquella muchacha valiente.
Inspiracion:
Bien... entonces que comience la prueba de valor.
Fue entonces como así inicio la odisea de los tres por encontrar la verdad acerca de nuestros destinos, yo por mi lado buscaba el propósito de mi existencia y mi relación con el emblema de la luz, la chica nueva a pesar de estar por primera vez en el digimundo, se tenia que reconocer como una persona muy valiente y muy solidaria, no tenia porque pasar por esto pero sin dudas es algo digno de admirar, mientras que Kagura tenia otros objetivos, desconocía por completo su intención en este lugar, sea lo que sea debía ser algo bueno, el chico plateado que conozco y que pelea por la justicia no puede estar aquí por malas intenciones, se ofreció 2 veces para ayudarme a sanarme y eso es algo que agradezco de corazón, de contar con tan buenas personas. Di un fuerte suspiro y tome la perilla de la puerta, estaba muy pesada por lo que tuve que hacer un esfuerzo por poder abrirla, a medida que la puerta se movia, provocaba un macabro sonido chillante mientras que revelaba lo que mas me temia de la camara, completa oscuridad, nada de antorchas, nada de luz natural, era la nada absoluta y posiblemente... la soledad suprema... no podia retractarme, al principio tuve un poco de miedo pero luego me calme y regrese a mi antiguo estado mental, es solo oscuridad. En el pasado habia soportado y presenciado sobre todo, cosas horribles que volverian loco a la mente mas debil. Afortunadamente la mia fue tan resistente que lo asimilo todo y mas que retroceder, avanzo hasta madurar a un punto donde mi mente y mi edad no parecian encajar.
"Boom" se escucho de esa manera cuando la puerta choco contra la pared provocando un eco tremendo, esto me hizo darme cuenta de 2 cosas, que la camara donde iba a entrar era increiblemente amplia y la segunda, que nadie habia entrado a ese lugar desde mucho tiempo. Los relatos de Sorcerimon eran ciertos despues de todos, muchos preferian la muerte a que entrar a este lugar... sin mas que decir, decidi entrar lentamente mientras que poco a poco la puerta automaticamente se cerraba, bloqueando los rastro de luz provocado por las antorchas hasta que finalmente me quede sola en la oscuridad.
Con Sorcerimon
Bien... debo decir que ustedes son los primeros en realizar la prueba del valor desde muchos años, nadie se atreve a venir a este lugar por obvias razones. Ahora solo debemos ver como le va a Sasha, si las cosas resultan como lo pensé, el emblema de la luz lo pondrá a prueba de una manera intensamente brusca, debemos presenciar lo que sucederá en aquella camara - camino hasta el extremo de la puerta y cerca de la pared rocosa, presiono una parte de esta y para sorpresa de todos, se movió. A la derecha de todos, en la pared comenzó a abrirse de par en par un pedazo de las paredes mostrando un pequeño televisor muy humilde pero muy grande, allí mismo se prendió y mostró la figura de Sasha caminando por lo que parecía ser una gigantesca sala, no se podía apreciar mucho los detalles de la sala, mas que ver estatuas de extrañas divinidades, por un momento, en un segundo, una se movió para sorpresa de todos pero Sasha no lo había notado, por su comportamiento, se notaba que no veia absolutamente nada y colocaba su pata hacia adelante para no chocarse.
Observen, la prueba esta a punto de comenzar, que esto sea un recordatorio para todos ustedes - susurro Sorcerimon observando atentamente a la dragona.
Con Sasha
No veia nada, no escuchaba nada, ni sentia alguna presencia cerca de mi posicion, solo sentia que caminaba sin rumbo hacia una zona desconocida, estuve caminando asi por un buen rato hasta que de pronto escuche unos pasos detras mio, fue fugaz, cuando gire para ver, como era obvio, no habia nada, de poco a poco sentia que el ambiente estaba cambiando, se podia notar el cambio, la temperatura bajaba y los ecos de mis pisadas se volvian mas profundos, era como estar caminando hacia el infierno. En ese instante, la imagen del emblema apareció por unos 5 segundos en mi cabeza.
Musica del Momento
"Hahaha Sasha" se escucho un susurro, muy cerca mio, esto mas que asustarme, me paralizo por completo, nuevamente se escuchaban pisadas, esta vez delante mio, me detuve en seco y decidí respirar profundamente, sentía que los nervios poco a poco estaban tratando de dominar, sumado al dolor que sentia, debia ser cautelosa... con esas palabras se demostraba lo obvio, no estaba sola en aquella camara. De pronto se escucho un estruendo muy fuerte a lo lejos, como si algo piedroso se cayera desde un lugar muy elevado. Se escuchaban por tercera vez, pisadas y mas pisadas. Dos, tres, hasta 4 individuos. Lo curioso de todo este asunto es que no presentia ninguna presencia, era como si estuviera sola y no a la vez. Un gruñido se escucho, pero esta vez no de lejos ni desde en un punto en especifico, este gruñido se escucho a unos milímetros de mi posición, dejándome helada. Y como si eso no fuera suficiente, unos ojos color azul se manifestaron delante mio, eran tan brillantes y a la vez aterradores que no dude en ponerme en posicion de combate. De pronto, una sonrisa se manifesto mostrando unos colmillos muy filosos, esta estaba sonriendo, y a medida que pasaba el tiempo, la sonrisa crecia hasta volverse inhumanamente imposible.
¿Que paso Sasha, acaso no me recuerdas? - susurro aquella macabra voz, era muy horrible y por primera vez, después de 4 meses, volvi a sentir el miedo verdadero - Oh... ¿te asuste? es una lastima, creí que te encantaría volverme a ver por segunda vez.
¿Quien demonios eres? - pregunte muy asustada a aquella macabra presencia. Esta solo se comenzó a carcajear y su tono de voz comenzó a cambiar significativamente, esta vez era mi propia voz. - Seas lo que seas, no tengo tiempo para jugar contigo, tengo que salir de este lugar.
Estaba a punto de avanzar hasta que los ojos con la sonrisa avanzaron en 1 solo segundo, hacia mi delante, hasta estar cara con cara, esto me dejo petrificada, era demasiado veloz y la idea de huir se me cruzaba por mi cabeza una y otra vez.
¿Quien quien soy? veo que no has cambiado nada Sasha... - estaba a punto de golpearlo con mi cola hasta que - En tu lugar yo no haría eso... - ignore este aviso y lo golpee con todas mis fuerzas, adivinen que, sentí que algo muy fuerte me golpeaba en el pecho, provocando que expulsara toda mi respiración al instante. Sentí que un fuerte martillo me golpeaba ferozmente sin sentirlo, simplemente el dolor estallo apenas toque al otro individuo, este solo se carcajeo al verme tirada en el suelo... poco a poco se comenzaron a escuchar gota cayendo desde el techo de la cueva, en efecto era agua y esta cada vez se volvía mas intensa. Los ojos se volvieron rojos y la sonrisa creció nuevamente, era una pesadilla, hasta este punto, creí que iba a perder la cordura, pues lo que veía no era una visión ni nada, sea lo que sea, era algo increíblemente maligno. Mi cuerpo, al momento de sentir las gotas y de recomponerse del dolor, escuche unas palabras que finalmente, fulminaron mi paciencia y mi tranquilidad, esta vez entre en terror absoluto.
Musica del Momento 2
Yo soy tu Sasha, soy Sasha, la verdadera Sasha, la que vive dentro de ti y de la que tanto odias, soy la locura, soy la locura... - rápidamente un fuerte rayo, como si dentro de la cueva hubiera una tormenta, cayo cerca a un lado mio, revelando toda la sala por unos 3 segundos, se veían estatuas por todos lados pero lo que mas me aterrorizo y lo que acabo con toda mi tranquilidad, fue ver a un monstruo, no un digimon, un verdadero monstruo con mi forma, con la bufanda desgarrada, con cicatrices y con una mirada llena de sed de sangre, al costado de nosotros se encontraban el cuerpo de muchos seres humanos y de digimons a punto de convertirse en datos, la sangre rodeaba todo el lugar, la lluvia provocaba gotas color rojo, tan rojo como la sangre de los humanos, y yo estaba bañada de la misma, junto a aquel monstruo, luego de esto se oscureció todo y decidí correr hacia alguna dirección, cualquiera que me sacara de aquel infierno, pero sin querer, me habia estrellado contra una de las estatuas provocandome un fuerte dolor en mi rostro, sumado al dolor del veneno, senti que iba a perder el conocimiento. Recorde las palabras de Sorcerimon, si perdía esta prueba, estaba condenada a estar en la oscuridad absoluta.
Imposible... no puedes ser yo, jamas me convertiría en un monstruo- rápidamente fue interrumpida por aquella entidad con una simple carcajada que me saco de onda y me provoco mucho pánico.
En realidad soy tu, pero de aquí a unos años... soy lo que tu mas temes y de lo que tanto has huido, no soy una entidad negativa como piensas y no podrás escapar de mi, así te vallas a lugar mas recóndito del digimundo, siempre estaré a tu lado y un día, tu verdadero yo nacerá entre las sombras... - luego los ojos y la sonrisa se movieron en círculos, como si me estuviera acorralando. - Esos humanos que viste en el suelo, los digimons, todos están muertos y fueron asesinados cruelmente por ti Sasha... como te dije, yo soy tu, nacimos el mismo dia que presenciamos la primera muerte delante de nuestros ojos en aquella isla infernal. Desde ese entonces he estado durmiendo dentro de ti, creciendo poco a poco por cada acto de maldad que veías a tu alrededor.
Eso tiene que ser una mentira... jamas me convertiria en una asesina como tu maldito demonio - grite muy fuerte con la intención de intimidarlo pero fue todo lo contrario, era como si aquel ente supiera todo lo que estaba pensando en ese mismo instante.
No es mentira, esto es lo que siempre has querido ser, una digi muy poderosa que acabe cruelmente con todo rastro de vida humana o digital, es lo que aquella isla nos enseño a ser lo que somos. - rápidamente volvió a caer otro rayo, mostrando nuevamente los cadaveres, pero esta vez ocurrió algo muy diferente, había una Renamon tirada en el suelo de color amarillo, la reconocí en un instante, ¡era mi madre! y aquel monstruo era cada vez mas grande.
Musica del momento 3
Sentía como el olor a sangre contaminaba todo el lugar y aquel ente se veía mas gigantesco, por su mirada y sus ojos, finalmente entendí de que se trataba todo, las muertes, mi madre muerta, el ente, la lluvia de sangre, los rayos y el dolor que había sentido antes. Ese ser repugnante, asqueroso, maligno, homicida y despiadado era en lo que yo me iba a convertir si Melek no me hubiera encontrado en aquella isla, pues antes de conocerla, odiaba a todo el mundo, solo faltaba un pequeño impulso para volverme loca y volverme una homicida con una mente retorcida en aquella isla. La lluvia y los relámpagos era algo a lo que le tenia miedo desde que era una bebe, mi madre siempre me cantaba sus canciones para calmarme cuando lloraba por el miedo, siempre estuvo a mi lado en los peores momentos.
Ese ser, como si supiera precisamente lo que estuviera pensando, desapareció del lugar pero su voz estaba en la misma, en ese preciso instante, como si fuera una visión, salio una luz iluminando una zona donde claramente pude ver a una Tunomon y una Renamon viéndose mutuamente, reconocí aquella visión, fue el momento cuando conocí a mi madre, en su rostro mire desprecio y odio hacia mi persona, no entendía el porque, pero ella solo desapareció, quedándome solo en mi forma de baby 2. Esto me dolió profundamente, después se mostró, como si fuera una de esas películas que ven los humanos, todos los recuerdos cuando hacia travesuras y provocaba la furia de Melek. Ver todo esto me destrozaba bastante, ahora que tenia una edad diferente, nunca me puse a pensar en los sentimientos de mi madre, todas las veces que debió enfadarse demasiado conmigo y todas las veces que debio sentirse muy culpable y destrozada consigo mismo por dejar que me lastimaran, una ultima visión me dejo llorando, y fue ver como ella estaba sollozando al mirarme dormir, con heridas en mi cuerpo.
Esto es lo que tu provocaste al juntarte con esa odiosa Renamon, el provocaste mucho sufrimiento, dolor, ira, rabia, desprecio y lo mas importante, tu fuiste la causante de su muerte, eres una asesina Sasha, tu primera victima fue tu madre... reencarnaste en este mundo para volverte un ser inmundo, que odia la vida. Pero te mentiste tu sola creyendo que serias una salvadora o protectora, cuidando y ayudando a tus semejantes. Siempre mintiéndote todas las noches, tu misma sentiste el verdadero odio contra aquel Lucemon, Gazimon que atacaron a tu hermano menor, contra aquellos borrachos en la zona central y finalmente, odio hacia ese Cerberumon por hablar mal de tu madre... tanto asi que lo derrotaste sin tener piedad de el, lo acabaste y absorbiste sus datos... ¿acaso estoy mintiendo?
No.... - susurre mientras lloraba arrodillada sintiendo la dura verdad, dentro de mi ser me odiaba a mi misma por provocar su muerte, ella no lo merecía, debió dejarme morir contra aquel Gabumon y hasta el día de hoy, no me lo perdono.
De pronto corrí lo mas que pude del lugar, sin pensar en lo que haría después pero todo era verdad, yo era ese mismo monstruo y no podía hacer nada por remediarlo, lo único que podía hacer para expiar mis culpas era morir... solo eso, morir.
Me detuve en seco y decidí recostarme en el suelo, no tenia sentido seguir viviendo después de todo eso, quería respuestas y lamentablemente las encontré, no podía dejar que alguien como yo pudiera seguir viviendo. Agarre mi bufanda, la que tanto amaba y respetaba y la lance hacia algún lugar. No era digno de poseer un objeto tan valioso.
Estuve así por un buen rato, llorando en silencio hasta que sentí que alguien acariciaba mi cabeza de una manera gentil, fue algo diferente, era como si me estuviera curando una de mis tantas heridas que tenia en mi cuerpo. Al abrir los ojos, me encontraba en un bosque, para mi sorpresa, todo el panorama había cambiado. Era un bello bosque muy profundo, donde las luciérnagas volaban toda la zona, me levante lentamente y mire a mi alrededor, sentía el aire fresco de la zona junto al aroma de las flores. Al costado había una casa, la única del lugar. Sin pensarlo 2 veces, me seque las lagrimas y decidí entrar al lugar pero la puerta estaba bloqueada. La empuje con todas mis fuerzas pero no cedia, por lo que no me quedo de otra que destruirla con un ataque de mi cola, pude ver el horror adentro del lugar. Miles de cuerpos de Renamons por todos lados, todos estaban lastimados por alguna razón pero ninguno estaba muerto. Habia sangre por todo el lugar, algo raro considerando que los digis no sangran... camine por un buen rato por todos los pasillos de la casa y veía mas de lo mismo, muchos renamons heridos de todos los colores y razas, era como si hubieran tenido una feroz batalla con alguien muy poderoso. Al llegar al ultimo cuarto, pude ver una guitarra en una cama. Al costado de ella, pegado a la pared se encontraba el monstruo, esta vez muerto por completo. Comprendí la situación al instante... la responsable de todo... era ni mas ni menos que yo misma.
A este paso ya estaba abatida por todo lo que había presenciado, al ver aquel instrumento en la cama, decidi sentarme para esperar mi lenta muerte por el veneno, mientras veía al monstruo muerto, me preguntaba como me habia llegado a convertir en eso. Vivir en una isla maldita te puede cambiar progresivamente, pero había algo que no encajaba en la ecuación, un asesino nace siendo un asesino, así sea criado por malas compañías, uno tiene que tomar sus propias decisiones en la vida y yo habia tomado la mia antes de conocer a Melek, la de cuidar al prójimo y velar la seguridad de todos, era lo que mas me encantaba hacer, ver aquellas sonrisas de felicidad de los digimons y tamers quienes recibían mi ayuda. Eso purificaba mi alma. Melek me ayudo a seguir ese camino con sus calidad enseñanzas y con su refrescante amor maternal. Ella fue mi salvadora y le debia mucho. Por lo que, por un momento, comencé a analizar toda la situación en la que estaba y ese ser repugnante afirmo ser mi yo interna pero ahora estaba muerta, alguien la habia asesinado y era algo extraño, no se veían rastros de heridas clásicas de los Renamons, alguien mas lo había derrotado.
Sujete la guitarra mirándola con curiosidad, había un logo del Yin Yang, en estos 4 meses, un Gomamon me había enseñado a tocar la guitarra con las garras, cosa que me tomo 2 semanas lograrlo, a pesar del corto tiempo, logre dominarla con paciencia y mucho esfuerzo. Recordando los momento que pase con mi madre, recordé una de sus canciones y decidí cantarla junto al instrumento.
No es que la casa no tuviera techo
pero si algo faltaba lo tenemos
nada me gustaría como saber cierto
a que o a quién tendré que agradecerlo
no es que los días no estuvieran llenos
para la ternura siempre hay tiempo
ya está el rompecabezas amarrado
fue la pieza que andábamos buscando
No viniste del frío ni la lluvia
Llegaste del amor y de la luna...
Niña de Agua
te crecerán las alas y tu vuelo
Niña de Agua
quizá oscurezca el sol así lo creo
Niña de Agua
nunca sabrás sumar lo que te quiero
pero si algo faltaba lo tenemos
nada me gustaría como saber cierto
a que o a quién tendré que agradecerlo
no es que los días no estuvieran llenos
para la ternura siempre hay tiempo
ya está el rompecabezas amarrado
fue la pieza que andábamos buscando
No viniste del frío ni la lluvia
Llegaste del amor y de la luna...
Niña de Agua
te crecerán las alas y tu vuelo
Niña de Agua
quizá oscurezca el sol así lo creo
Niña de Agua
nunca sabrás sumar lo que te quiero
Mientras cantaba la canción, desde la entrada, donde se veia una luz muy blanca, tan blanca que apocaba toda visión, se asomaba una figura de una digimon muy alta, esta comenzó a entrar a la casa sujetando una bufanda roja con el símbolo del Yin Yang. Veía que no había nadie en ningún lugar, solo se escuchaba mi voz en la ultima habitación, como si nada hubiera pasado.
Desde el alba dispuesta hasta la aurora
descubres todo y todo te impresiona
del perro hasta la hormiga laboriosa
la vida a veces luz a veces sombra
No viniste del frío ni la lluvia
Llegaste del amor y de la luna...
descubres todo y todo te impresiona
del perro hasta la hormiga laboriosa
la vida a veces luz a veces sombra
No viniste del frío ni la lluvia
Llegaste del amor y de la luna...
Despues de esto, la figura entro en la habitacion, observandome mientras veia al monstruo tirado en el suelo y a mi pronunciar las ultimas letras de la cancion... hubo silencio por unos minutos hasta que una voz femenina comenzo a hablar.
Ultima cancion del Post
¿Que haces pequeña?.... ¿de verdad piensas que todo lo que has escuchado es verdad? - la figura se acerco mas a mi lado mientras yo miraba el suelo. Un detalle a mencionar es que aquella figura, tenia el símbolo del emblema de la luz en la espalda, como un tatuaje.
Esa canción es muy linda, pero tiene un significado muy grande al momento de cantarla, aquel ser que esta tirado en el suelo no es mas que una escoria, que perdió su rumbo en este mundo y se dejo dominar por la oscuridad de su corazón. Todos tenemos una segunda o hasta tercer oportunidad para cambiar el rumbo de nuestras vidas y se muy bien que tu no eres asi, siempre fuiste un ser de luz, desde que naciste... hasta llegar hasta esta situacion. - Mire arriba y deje a un lado la guitarra mientras dos lagrimas rodaban mis mejillas al escuchar las palabras de aquel digimon.
Yo... vi cosas horribles a lo largo de mi vida, mucha crueldad, muchas muertas... maldad pura, como si todos estuvieran infectados por algo que destruyo sus corazones puros. Por un momento creí que me volvería así... pero entonces llego ella y me acogió entre sus brazos, fue la única que me entrego amor... la única que me purifico y me enseño todo lo que era bueno en este mundo... - susurre mirando al monstruo.
Entonces ¿porque dudaste? ¿Porque creiste en las palabras de ese ser si tienes tu mente fija y sana? - pregunto con curiosidad la figura.
Porque deje que muriera por mi causa, sin que pudiera hacer nada para evitarlo, hasta el día de hoy desconozco si esta viva o no y todas las noches tengo pesadillas con su muerte, solo desearía verla una ultima vez y pedirle perdón... abrazarla por ultima vez
Perdón... ¿porque? Si ella tomo esa decisión, no hay nada que perdonar, solo tienes que dejarlo ir y seguir adelante.
Perdón por haber sido una molestia para ella, por ser un estorbo en su vida, ella se flagelaba así misma y lloraba en silencio al verme herida, indirectamente la dañe con mi presencia. - En eso sentí que algo rodeaba mi cuello, era mi bufanda roja la cual estaba muy hermosa, mas hermosa que antes y mas cálida, mire a la figura y para mi sorpresa, era Melek quien estaba sonriendo. Ella solo se abrió de brazos y me llamo con cariño: Sasha... mi querida hija, nunca seras una molestia para mi, eres mi orgullo mas grande y en ti esta viviendo mi legado, mi alma esta contigo tanto en las buenas como en las malas.
Me levante lentamente y le sobe los ojos para ver si no se trataba de una ilusion, era ella en efecto, rapidamente corri y la abrace con todas mis fuerzas, ella se agacho y correspondió el abrazo, sentia sus latidos, su calor, todo, era ella en verdad. No pude evitar llorar al tenerla a mi lado.
Mamá perdón... perdón por todo, por mi culpa estas muerta... - susurre sin dejar de abrazarla y temblar - Si hubiera sido mas fuerte... - ella coloco su pata en mi boca mientras no paraba de sonreír.
Lo eres, siempre fuiste fuerte ante toda la maldad que te rodeaba y no cediste en ningún momento, ese monstruo no eres tu, es solo los restos del lado maligno que te dejo marcada aquella isla, es lo que te hubiera pasado si te hubieras rendido pero no fue así, tu misma demostrarte ser una digna sucesora de mi legado y se que seras una gran digimon en un futuro. - acaricio mi espalda y mi cabeza con mucho cariño. De tan solo sentir su cuerpo me relajaba bastante.
Pero ese ser sigue dentro de mi...
Ya no esta, lo derrotaste cuando desconfiaste de sus palabras y pensaste por ti misma, todo lo que viste no es algo que alguien soportaría ver y se volvería loco, pero tu, en cambio, a pesar de que el miedo te hizo dudar de una forma tan cobarde al sumar todos tus temores en uno solo, lograste superarlo y acabarlo de inmediato cuando comenzaste a cantar esa canción. Al darte cuenta de que no te sentías digna de llevar mi bufanda, aceptaste tus miedos y la oscuridad que habitaba en ti, provocando un efecto de purificación. Aquel que aceptas sus errores y es consciente de ellos, se vuelve muy fuerte tanto en carácter como en su mentalidad y tu lo has logrado exitosamente, solamente tu puedes llevar esa bufanda y se que pronto encontraras lo que tanto has estado deseando encontrar. Así que Sasha - me miro directamente a los ojos mientras derramaba una lagrima - No vuelvas a decir que quieres morir, porque no solo yo estaré triste, sino también los que te rodean. A Pesar de que los digimons podemos tener muchas vidas, una vida es única y es una nueva etapa que vivimos. Si mueres, renacerás nuevamente pero con otra mentalidad, otra forma de ser y en otra época diferente. No seras tu misma, seras alguien mas, así que asegúrate de ser una buena digi en esta vida que se otorgo.
De pronto la silueta de Melek se comenzó a disipar por partículas de luz junto a toda la casa, no quería que se fuera pero entendía que ya no podía hacer nada mas, mi mente y mi corazón se sintieron en paz cuando ella me dio un ultimo abrazo mientras me susurraba la palabra que tanto ame: Te quiero Sasha.
Rápidamente todas las partículas se juntaron en una sola formando una luz muy brillante la cual se dirigió hacia lo lejos del enorme salón oscuro hasta llegar a una puerta, la luz al chocar con la puerta, formaron la marca del emblema y se comenzaron a abrir lentamente, dejando pasar la basta luz del lugar, iluminando toda la zona, no había ningún cuerpo ni gotas de sangre, todo estaba muy limpio, solo había estatuas de diferentes digimons muy bien cuidadas. Entendí lo que había pasado y jamas olvidaría esa experiencia, no caería en las palabras de la maldad nuevamente. Ahora era una nueva Sasha... lo supe cuando sali de la recamara para respirar la refrescante brisa del lugar, a lo lejos se veía el segundo templo, por arriba de muchas escaleras. Supe de inmediato que había logrado superar la primera prueba, ahora debía esperar al resto... rogando que sus experiencias no fueran tan fuertes como la mía. En especial para aquella muchacha valiente.
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Re: Viajando para mejorar [privado: Diana Krauss y Sasha]
Kagura se encontraba observando atentamente por medio de aquella pequeña pantalla el "espectáculo" que poco a poco comenzaba a tener sentido, pues lo que parecía ser solo una habitación tranquila se fue adaptando a un ambiente como una zona mas del mundo digital.Observo atentamente los mismos horrores que Sasha podía ver, su rostro lo decía todo, una mezcla de preocupación, temor, y un sin fin de preguntas que se formaban una tras otra, tratando de encontrar alguna explicación que le diera la clave de como arreglárselas en su turno, sin mencionar que cruzaba los dedos esperando que Sasha lograra pasar aquella prueba, pues por lo que se podía observar no le estaba yendo del todo bien. Se detuvo a pensar detenidamente la situación, tratando de comprender lo que le ocurría a Sasha, fue ahí que se dio cuenta, justo en el momento donde Sasha cedió y perdió su voluntad, cuando sucumbió ante las palabras de aquel ente oscuro que estaba frente a ella, definitivamente era por esto mismo que la mayoría prefería la muerte antes de que entrar a aquella habitación, pues literalmente enfrentaríamos a nuestros temores.
Por alguna razón, Sasha temía convertirse en alguna clase de asesina despiadada, una viva imagen oscura y distorsionada de aquella Gumdramon, algo que inquietaba bastante a Kagura, pero la sensación mas terrible que pudiera tener... no era lastima, mucho menos remordimientos, era odio, odio hacia aquel reflejo de la Gumdramon, odio hacia si mismo por tener el sentimiento asesino, aquella sensación de querer acabar con aquella siniestra ilusion, repudiaba la sola idea de que Sasha pudiera cometer tal atrocidad, y ver tanta "sangre derramada", o lo que pudiera ser alguna clase de simulación dentro de tal mundo, solo le causaba una fuerte cólera, la cual trataba de mantener dentro de si mismo. Continuo observando silenciosamente, estaba claro que Sasha estaba poco a poco cediendo aquella lucha y trataba de negarse a si misma su mas oscuro y sangriento ser. Kagura estuvo a punto de tratar de entrar para interferir, tenia la sensación en sus piernas, aquella de querer correr hasta llegar al lugar donde deseaba, aquel de querer de derribar la puerta para entrar la habitación y hacer entrar a Sasha en razón aun que tuviera que abofetearla.
Afortunadamente no tuvo que ser de esa forma, en cuanto Kagura volvió a fijar la vista en la pantalla donde se podía ver lo que ocurría en el interior de aquella habitación, observo a Sasha, siendo consolada por algo o alguien mientras tocaba lo que parecía ser una guitarra. Cuando menos lo esperaba, ese instante que parecía haber sido solo unos cuantos segundos, en realidad fueron minutos, con lo que finalmente su prueba había terminado, aun que el chico de ojos rojos aun no entendía como fue que había terminado, aun observando fijamente, no lograba descifrar como Sasha había pasado su prueba.
Sorcerimon asintió con un gesto de alivio, miro a ambos lados como si buscara a alguien, cuando Kagura hizo lo mismo finalmente lo noto, aquel Wizarmon que antes nos acompañaba faltaba en aquella "sala de espera", Sorcerimon cambio la expresión de su rostro, ahora parecía molesto. Llevo la palma de su mano al rostro, como si le molestase algo, probablemente fuera que el Wizarmon desapareciera sin decirle nada, siendo su aparente discípulo, uno esperaría que por respeto este al menos le dijera a donde iría. -Idiota... con que preferiste adelantarte y recibirla solo, sin duda alguna sigues siendo alguien muy imprudente. Bien, después podrás responder ante tus faltas de respeto. - Murmuro Sorcerimon en voz baja aun que era muy entendible para Kagura que se hallaba molesto por lo anteriormente mencionado. Guardo silencio por un momento como si estuviera meditando y luego fijo su mirada sobre Kagura, para posteriormente señalarlo con su peculiar varita, el cual tenia una figura de copo de nieve al final.
Kagura lo observo atentamente, un rostro serio trataba de ocultar de cierta forma la inseguridad que sentía consigo mismo, y escucho atentamente las palabras que el Sorcerimon le dedicaba. -Eres el siguiente. ¿Estas seguro de estar listo?, aun estas a tiempo de marcharte de este lugar. - Dijo con un tono de voz severamente frió, pero Kagura estaba decidido, iría a apoyar a aquel digimon, que pudo superar su propia oscuridad y salir de ella. Ahora era su turno, tendría que enfrentar de alguna forma aquello que guarda en lo mas profundo de si mismo. Comenzó a caminar lentamente hacia el interior de aquella oscura habitación, con sus compañeras a sus espaldas apoyándolo de alguna forma.
Tras atravesar la puerta, esta se cerro de golpe, provocando el sonido de un golpe seco y su respectivo eco en la habitación, la iluminación que antes había observado tras la pantalla de la habitación anterior lo desconcertó, pensaba que todo se vería claramente, pero ahora entendía el porque los torpes movimientos de Sasha, todo era simplemente oscuridad, silencio... un vació casi tan infinito como el universo, se sentía perdido, no sabia hacia donde caminar, dando pasos al azar por todo aquel amplio espacio. -Algo no marcha bien.... -Dijo Sorcerimon un poco preocupado mientras observaba al chico por la pantalla anteriormente mencionada. - Por sus movimientos... puedo deducir que no esta viendo siquiera alguna clase de camino, esto no suele suceder a menos que... No... No puede ser, eso no ah vuelto a pasar desde hace ya varias generaciones. - Decía con gran seriedad y un poco de angustia en sus palabras. - ¿que..?, ¿a que se refiere con que es imposible?, ¿que es lo que no anda bien?- Pregunto Mizuki preocupada al ver el rostro de Sorcerimon. -Lo que esta pasando, es justa la razón por la cual nadie quiere tomar esta prueba, el humano esta completamente perdido en su oscuridad, de alguna forma, por algún motivo, la oscuridad en su corazón es mayor a la luz de su interior. - Contesto Sorcerimon y prosiguió a explicar. - Todos los seres vivos estamos compuestos en nuestro interior de luz y oscuridad que permanecen en nuestros corazones, el núcleo de nuestro ser. Por lo general hay un balance tanto de luz y oscuridad,cuando estamos en completa armonía y equilibrio, esto significa que estamos en paz con nosotros mismos y con todo a nuestro alrededor, pero cuando este equilibrio no existe... nace el caos, cuando el corazón no tiene esa "paz" la armonía es inexistente, la barrera entre el bien y el mal se vuelve tan delgada que aquella persona no sabría diferenciarlo correctamente, y su lado mas fuerte sera quien tome el control, ya sea su luz o su oscuridad. Se podría perder fácilmente en la oscuridad, y jamas volvería... ni siquiera seria el mismo. - Sorcerimon miro atentamente la pantalla. - Si tiene mucha suerte, se perderá en la oscuridad y no volverá nunca a este plano... - Luego bajo la mirada. - ¿Eso es si tiene suerte?... entonces en el peor de los casos... - Hablo Mizuki. - En el peor de los casos lograra encontrar la salida... pero probablemente no sea la misma persona que entro en aquella habitación, al menos no la persona que debería ser, la oscuridad tomaría todo el control de su cuerpo, el solo seria un títere de su mas oscuro ser. - Hablo Sorcerimon mirando aun la pantalla.
Escena de referencia e Inspiración.
Música 1
Kagura seguía avanzando en la infinita oscuridad, escuchando a penas el eco de un pequeño goteo, era como si estuviera dentro de una helada y oscura cueva, como los lugares donde solía acampar junto a su abuelo, poco a poco siguió avanzando ignorando que a su alrededor, algo parecía moverse. Escucho el ligero sonido de unos pasos acercarse a él, no podía evitar preocuparse por lo que se encontraría, volteo a ver hacia atrás, pero al hacerlo no pudo ver nada mas que la infinita oscuridad, ni siquiera podía ver la puerta por la cual había entrado, por un momento comenzaba a dudar de si estaba yendo en la dirección correcta, pues por mas que avanzaba sentía que no iba a ninguna parte. de repente escucho una voz, alguien le llamaba desde la oscuridad frente a él.
Apenas dio unos cuantos pasos cuando vio entre la oscuridad una silueta muy familiar, entonces fue que lo noto, era él mismo, aun que lucia diferente, vestido de un traje extraño... una especie de traje elegante, color negro, llevaba una corbata carmesí, podía notar por la poca visibilidad inexplicable, que usaba una camisa color morada. Por una parte, se encontraba un poco aliviado de poder encontrar algo en aquella oscuridad, por otro, temía que ese reflejo suyo fuera una aberración como el que Sasha tuvo que enfrentar. Estuvo a punto de hablar, para tratar de acabar con esto lo mas pronto posible, pero fue sorprendido una vez mas cuando aquel doppelganger hablo antes que él. - Nuevamente te haz perdido, ¿no es así?. Debiste haber visto venir eso desde el inicio... jamas haz sido el mas listo de la familia después de todo. - Decía aquel doble del chico ojos rojos. - Tu... ¿eres yo?. -Pregunto el confundido Kagura que no entendía bien lo que pasaba. - Por supuesto que soy tu... entiendo que no puedas creer como es que pasaste de usar esa ropa ridícula a la de alguien decente que hace algo por la sociedad. -Respondió aquel doble. - Pero... para serte sincero, esos eran buenos y viejos tiempos, es una lastima que las cosas tengan que cambiar. - Continuo hablando el doble mientras de una forma misteriosa se servia una copa de vino que parecía proceder de la misma nada. - Una verdadera lastima... que tantas cosas cambien con el tiempo... - Tomo un sorbo pequeño, y después miro fijamente al verdadero. - Sobre todo las transiciones del cambio... son... un fastidio. Pero lo entenderás todo pronto, mas rápido de lo que pudieras creer. - Le aseguro el elegante Kagura a su "visitante". - ¿A que te refieres?, lo único que escucho de ti son disparates... por un momento pensaba que me encontraría con algo... no se... "salvaje" o "sanguinario", pero en lugar de eso solo veo un yo algo... raro y que aparentemente crea bebidas alcohólicas de la nada. - Hablo el Kagura verdadero quejándose, pues algo le incomodaba, estaba escuchando una serie de gritos agónicos de todas partes, en muchas direcciones, sin mencionar los estruendosos sonidos de impactos y explosiones. - ¿Por que mejor no me dices que es lo que quieres?, así podríamos ahorrarnos la charla para que pueda salir de aquí, tengo asuntos ahí afuera.- Exclamo impaciente, la incomodidad aumentaba considerablemente con los ruidos.
Ambos se miraron mutuamente en un momento de silencio, hasta que aquel chico que usaba un elegante traje no pudo evitar soltar una leve risa. - Si, es verdad.... somos muy impacientes... y sigues siendo un inocente.... -en ese momento un intenso frió recorrió la espalda de Kagura, pues poco a poco el lugar se iluminaba por completo, revelando así, que se encontraba en una especie de hermoso departamento, en lo mas alto de un edificio, pero mientras el ambiente en su interior era impecable y agradable, por fuera, la vista que revelaba las ventanas no era nada hermosa, edificios en ruinas, puentes derrumbados, autos abandonados por las calles oxidándose, y miles, millones de cuerpos cadavéricos tirados por varias partes, dispersados en las calles que se podían apreciar en la ciudad, personas vistiendo con ropas sucias, desgastadas, con una apariencia sumamente descuidada, posibles sobrevivientes a alguna clase de ataque, ¿una guerra?, lo mas probable, pero... ¿por que su doble se encontraba sonriendo?. -Bueno... parece que haz abierto los ojos para admirar el panorama... Lo que queda de una ciudad con una sociedad aclamando alguien que los guiara, que hiciera justicia, que eliminara la corrupción, es una lastima que la única forma posible al cambio fuera por medio de la fuerza. - Hablaba con total tranquilidad y una sonrisa en su rostro aquel elegante ser de ojos rojos. - Debiste estar aquí para ver las hermosas explosiones, una tras otra, fueron cayendo, y al impactar con el suelo, sonó su gran estruendo, era como la primera vez que escuchas el sonar de una nota en un instrumento musical, los gritos de tenores, los chillidos de una cuerda de violín, magnifico. Haciendo una justicia verdadera, impar, sin necesidad de esperar a que otros decidan, siendo tu mismo juez, jurado y verdugo, perdonando y guiando a aquellos que sobrevivieran al mas severo castigo.
Kagura no podía creer lo que veía ante sus ojos, no había sido producto de una guerra, había sido un genocidio completo, de proporciones bélicas, casi comparable con los sucesos de la guerra mundial, cuando japón había sido bombardeada con bombas atómicas en Nagasaki y Hiroshima, era algo sumamente indescriptible. Observo temerosamente a aquel doble que aun gozaba mientras comparaba aquella destrucción con sonidos de instrumentos.- Tu... ¿hiciste esto?, ¿Como?. - Pregunto, tratando de dejar a un lado su miedo y al mismo tiempo que luchaba contra el impulso de golpear a ese cruel reflejo. - Oh...claro, no creerás que se puede llegar a la paz sin tener que dar un ejemplo de lo que ocurre cuando algunos la quebrantan, a demás era una forma de purgar la sociedad y brindar una nueva oportunidad aquellos que pudieran sobrevivir, humanos, corruptos, auto destructivos, era hora de que alguien tomara las riendas, era hora de un cambio, las políticas, las religiones, todo, absolutamente todo grupo con grandes diferencias, causaba conflictos que perturbaban a la sociedad, la única solución era esta... - Hablo y luego dio un sorbo al vino tinto aquel ser de traje elegante. - Y solo de esta forma se puede proteger a todos.... humanos y digimon por igual, la libertad, la individualidad, las diferencias, las creencias, la política, todo ello tenia que desaparecer para hacer este cambio, y tu mi buen amigo, harás exactamente lo mismo, si es que realmente quieres proteger ambos mundos, toma el control de ambos mundos, y guialos, hacia el progreso. - Kagura quedo completamente en silencio, no sabia que decir al respecto aun estaba en shock debido a aquel paisaje nada alentador, humanos y digimon por igual, completamente heridos, al rededor en la habitación, Kagura nuevamente sintió su sangre hervir.
Un silencio tan frágil tomo lugar antes que fuera quebrado por un estruendoso grito lleno de furia, aquel grito provenía de Kagura, quien se había lanzado a atacar a su doble de vestimenta mas elegante, trato de acertar un golpe a su cara, pero este leyó los movimientos con tal precisión que no solo eludió el brutal golpe, si no que lo había tomado por la muñeca del brazo para luego acertar un rodillazo al estomago del fúrico joven de ojos rojos. - Tu no lo entiendes aun... peleas por personas que no saben nada de ti, ni de tu existencia, crees poder cargar con la responsabilidad de otros cuando nunca pudiste con los tuyos propios, crees en los cuentos de hadas de aquel viejo absurdo al que llamabas abuelo, fuiste la decepción de la familia y continuas siendo solo la sombra de aquel a quien admiraste alguna vez. Algunas personas no valen la pena que seas defendidas. Si continuas así, tarde o temprano desaparecerás, quedaras en el olvido, incluso podrías llegar a poner a los pocos seres amados que tienes en peligro... y aun así... ¿prefieres avanzar a siegas por un mundo en el cual todos te pisotean y te menosprecian?, te estoy ofreciendo el trono, el control absoluto, el poder de ser juez, jurado y verdugo, y aun así ,¿rechazas la esta gran oportunidad?, idiota... desaparecerás solo, como el perro callejero que eres antes de siquiera conseguir protegerlos a todos... - Luego de esto lo soltó y dejo que cayera al suelo.
Kagura había quedado desconcertado nuevamente, sus palabras contrastaban con el verdadero objetivo original, pero aun así,
aquel reflejo siniestro parecía ser alguien mucho mas poderoso que él mismo, ¿abra logrado la verdadera paz?, ¿la verdadera justicia imparcial?, las dudas llenaban la mente de Kagura al grado de no dejarle pensar claramente, entonces fue cuando sucedio,
las sombras a su alrededor comenzaron a rodearlo y como si de unas mantas se trataran, comenzaron a cubrirlo lentamente.
- Admítelo... siempre has estado solo... y siempre lo estarás... - fueron las ultimas palabras provenientes de aquel ente, Kagura ya estaba cerrando los ojos, resignado a seguir adelante, si ese era el resultado de su busqueda de poder, entonces preferia desaparecer, para asegurarse de no lastimar a nadie nunca mas...
Música 2
Una ligera brisa comenzó a resoplar en su rostro, un pequeño eco, casi tan suave como el sonido de una gota de agua al caer en un estanque, una voz le llamaba, una voz familiar. - ¿Por que te quedas en el suelo?, ¿eso es todo lo que tienes?, ¿como esperas ganarte el respeto de tus compañeros si no sabes defenderte de los bravucones?. Levántate!!! lucha!!!, recuerda que en tus hombros cae un apellido de prestigio y de historia, eres un Tenshi, y un Tenshi por mas testarudo que parezca, jamas se rinde!!-
Era la voz de un hombre de edad avanzada, con un tono duro en su voz, pero ocultando su gentil forma de ser, una voz que Kagura reconocería en cualquier parte, pues formaba parte de sus recuerdos. - ¿Abuelo...?, pero... no puedo, tiene razón, todo lo que hago siempre termina en fracaso... incluso tratando de ser justo, termine arruinando mi vida... mi futuro, mi carrera...
y al final que veo el resultado de la búsqueda... veo que es algo totalmente distinto a lo que esperaba... - Contesto un Kagura completamente carente de la pasión que usualmente tendría. - IDIOOOOOTAAAAAAA!!!. - Contesto su abuelo. - Una estúpida habitación no puede mostrarte el futuro, el final de tu búsqueda solo lo decides tu mismo, pues tu camino se ira formando de las acciones que realices en tu en tu viaje. Y lo mas importante, tienes amigos a tu lado para ayudarte en tu viaje, no estas solo y nunca lo estarás... al igual que la Luna, podrás llegar a sentirte solo... pero jamas lo estarás, porque a tu alrededor miles de estrellas te acompañaran...- Sus palabras resonaron en la mente de Kagura, el cual fue tomando fuerza poco a poco para liberarse de las sombras que poco a poco lo cubrían, al final había logrado liberarse y soltó un fuerte grito que llamo la atención nuevamente de su doble con mejor vestimenta. - Interesante... ¿acaso tu estupidez vuelve a darte un motivo mas ponerte de pie? o , ¿ya entendiste que la única forma de hacer justicia es por tu propia mano? - Hablo aquel despreciable doble mientras pateo cruelmente un costado del torso de Kagura, dando justamente a las costillas, provocando que Kagura diera un grito de dolor y volviera a caer al suelo. - Habla ahora antes de que decida que no eres mas que un estorbo a la causa por la cual buscábamos el poder. ¿Estas... de acuerdo o estas descuerdo con llegar a este punto para protegerlos a todos?. -Estaba a punto de patear nuevamente al Kagura que aun intentaba reincorporarse, el dolor era terrible no por la fuerza del golpe, si no por el lugar que habia sido golpeado; al no escuchar nada aun, nuevamente lanzo una patada, la cual fue interceptada por la palma de la mano del Kagura. - Basta...- Hablo notoriamente sintiendo algo de dolor en su cuerpo, para después ponerse completamente de pie. - Ya es suficiente. - Dirigiendose a su contratarte.
Por alguna razón, Sasha temía convertirse en alguna clase de asesina despiadada, una viva imagen oscura y distorsionada de aquella Gumdramon, algo que inquietaba bastante a Kagura, pero la sensación mas terrible que pudiera tener... no era lastima, mucho menos remordimientos, era odio, odio hacia aquel reflejo de la Gumdramon, odio hacia si mismo por tener el sentimiento asesino, aquella sensación de querer acabar con aquella siniestra ilusion, repudiaba la sola idea de que Sasha pudiera cometer tal atrocidad, y ver tanta "sangre derramada", o lo que pudiera ser alguna clase de simulación dentro de tal mundo, solo le causaba una fuerte cólera, la cual trataba de mantener dentro de si mismo. Continuo observando silenciosamente, estaba claro que Sasha estaba poco a poco cediendo aquella lucha y trataba de negarse a si misma su mas oscuro y sangriento ser. Kagura estuvo a punto de tratar de entrar para interferir, tenia la sensación en sus piernas, aquella de querer correr hasta llegar al lugar donde deseaba, aquel de querer de derribar la puerta para entrar la habitación y hacer entrar a Sasha en razón aun que tuviera que abofetearla.
Afortunadamente no tuvo que ser de esa forma, en cuanto Kagura volvió a fijar la vista en la pantalla donde se podía ver lo que ocurría en el interior de aquella habitación, observo a Sasha, siendo consolada por algo o alguien mientras tocaba lo que parecía ser una guitarra. Cuando menos lo esperaba, ese instante que parecía haber sido solo unos cuantos segundos, en realidad fueron minutos, con lo que finalmente su prueba había terminado, aun que el chico de ojos rojos aun no entendía como fue que había terminado, aun observando fijamente, no lograba descifrar como Sasha había pasado su prueba.
Sorcerimon asintió con un gesto de alivio, miro a ambos lados como si buscara a alguien, cuando Kagura hizo lo mismo finalmente lo noto, aquel Wizarmon que antes nos acompañaba faltaba en aquella "sala de espera", Sorcerimon cambio la expresión de su rostro, ahora parecía molesto. Llevo la palma de su mano al rostro, como si le molestase algo, probablemente fuera que el Wizarmon desapareciera sin decirle nada, siendo su aparente discípulo, uno esperaría que por respeto este al menos le dijera a donde iría. -Idiota... con que preferiste adelantarte y recibirla solo, sin duda alguna sigues siendo alguien muy imprudente. Bien, después podrás responder ante tus faltas de respeto. - Murmuro Sorcerimon en voz baja aun que era muy entendible para Kagura que se hallaba molesto por lo anteriormente mencionado. Guardo silencio por un momento como si estuviera meditando y luego fijo su mirada sobre Kagura, para posteriormente señalarlo con su peculiar varita, el cual tenia una figura de copo de nieve al final.
Kagura lo observo atentamente, un rostro serio trataba de ocultar de cierta forma la inseguridad que sentía consigo mismo, y escucho atentamente las palabras que el Sorcerimon le dedicaba. -Eres el siguiente. ¿Estas seguro de estar listo?, aun estas a tiempo de marcharte de este lugar. - Dijo con un tono de voz severamente frió, pero Kagura estaba decidido, iría a apoyar a aquel digimon, que pudo superar su propia oscuridad y salir de ella. Ahora era su turno, tendría que enfrentar de alguna forma aquello que guarda en lo mas profundo de si mismo. Comenzó a caminar lentamente hacia el interior de aquella oscura habitación, con sus compañeras a sus espaldas apoyándolo de alguna forma.
Tras atravesar la puerta, esta se cerro de golpe, provocando el sonido de un golpe seco y su respectivo eco en la habitación, la iluminación que antes había observado tras la pantalla de la habitación anterior lo desconcertó, pensaba que todo se vería claramente, pero ahora entendía el porque los torpes movimientos de Sasha, todo era simplemente oscuridad, silencio... un vació casi tan infinito como el universo, se sentía perdido, no sabia hacia donde caminar, dando pasos al azar por todo aquel amplio espacio. -Algo no marcha bien.... -Dijo Sorcerimon un poco preocupado mientras observaba al chico por la pantalla anteriormente mencionada. - Por sus movimientos... puedo deducir que no esta viendo siquiera alguna clase de camino, esto no suele suceder a menos que... No... No puede ser, eso no ah vuelto a pasar desde hace ya varias generaciones. - Decía con gran seriedad y un poco de angustia en sus palabras. - ¿que..?, ¿a que se refiere con que es imposible?, ¿que es lo que no anda bien?- Pregunto Mizuki preocupada al ver el rostro de Sorcerimon. -Lo que esta pasando, es justa la razón por la cual nadie quiere tomar esta prueba, el humano esta completamente perdido en su oscuridad, de alguna forma, por algún motivo, la oscuridad en su corazón es mayor a la luz de su interior. - Contesto Sorcerimon y prosiguió a explicar. - Todos los seres vivos estamos compuestos en nuestro interior de luz y oscuridad que permanecen en nuestros corazones, el núcleo de nuestro ser. Por lo general hay un balance tanto de luz y oscuridad,cuando estamos en completa armonía y equilibrio, esto significa que estamos en paz con nosotros mismos y con todo a nuestro alrededor, pero cuando este equilibrio no existe... nace el caos, cuando el corazón no tiene esa "paz" la armonía es inexistente, la barrera entre el bien y el mal se vuelve tan delgada que aquella persona no sabría diferenciarlo correctamente, y su lado mas fuerte sera quien tome el control, ya sea su luz o su oscuridad. Se podría perder fácilmente en la oscuridad, y jamas volvería... ni siquiera seria el mismo. - Sorcerimon miro atentamente la pantalla. - Si tiene mucha suerte, se perderá en la oscuridad y no volverá nunca a este plano... - Luego bajo la mirada. - ¿Eso es si tiene suerte?... entonces en el peor de los casos... - Hablo Mizuki. - En el peor de los casos lograra encontrar la salida... pero probablemente no sea la misma persona que entro en aquella habitación, al menos no la persona que debería ser, la oscuridad tomaría todo el control de su cuerpo, el solo seria un títere de su mas oscuro ser. - Hablo Sorcerimon mirando aun la pantalla.
Escena de referencia e Inspiración.
Música 1
Kagura seguía avanzando en la infinita oscuridad, escuchando a penas el eco de un pequeño goteo, era como si estuviera dentro de una helada y oscura cueva, como los lugares donde solía acampar junto a su abuelo, poco a poco siguió avanzando ignorando que a su alrededor, algo parecía moverse. Escucho el ligero sonido de unos pasos acercarse a él, no podía evitar preocuparse por lo que se encontraría, volteo a ver hacia atrás, pero al hacerlo no pudo ver nada mas que la infinita oscuridad, ni siquiera podía ver la puerta por la cual había entrado, por un momento comenzaba a dudar de si estaba yendo en la dirección correcta, pues por mas que avanzaba sentía que no iba a ninguna parte. de repente escucho una voz, alguien le llamaba desde la oscuridad frente a él.
Apenas dio unos cuantos pasos cuando vio entre la oscuridad una silueta muy familiar, entonces fue que lo noto, era él mismo, aun que lucia diferente, vestido de un traje extraño... una especie de traje elegante, color negro, llevaba una corbata carmesí, podía notar por la poca visibilidad inexplicable, que usaba una camisa color morada. Por una parte, se encontraba un poco aliviado de poder encontrar algo en aquella oscuridad, por otro, temía que ese reflejo suyo fuera una aberración como el que Sasha tuvo que enfrentar. Estuvo a punto de hablar, para tratar de acabar con esto lo mas pronto posible, pero fue sorprendido una vez mas cuando aquel doppelganger hablo antes que él. - Nuevamente te haz perdido, ¿no es así?. Debiste haber visto venir eso desde el inicio... jamas haz sido el mas listo de la familia después de todo. - Decía aquel doble del chico ojos rojos. - Tu... ¿eres yo?. -Pregunto el confundido Kagura que no entendía bien lo que pasaba. - Por supuesto que soy tu... entiendo que no puedas creer como es que pasaste de usar esa ropa ridícula a la de alguien decente que hace algo por la sociedad. -Respondió aquel doble. - Pero... para serte sincero, esos eran buenos y viejos tiempos, es una lastima que las cosas tengan que cambiar. - Continuo hablando el doble mientras de una forma misteriosa se servia una copa de vino que parecía proceder de la misma nada. - Una verdadera lastima... que tantas cosas cambien con el tiempo... - Tomo un sorbo pequeño, y después miro fijamente al verdadero. - Sobre todo las transiciones del cambio... son... un fastidio. Pero lo entenderás todo pronto, mas rápido de lo que pudieras creer. - Le aseguro el elegante Kagura a su "visitante". - ¿A que te refieres?, lo único que escucho de ti son disparates... por un momento pensaba que me encontraría con algo... no se... "salvaje" o "sanguinario", pero en lugar de eso solo veo un yo algo... raro y que aparentemente crea bebidas alcohólicas de la nada. - Hablo el Kagura verdadero quejándose, pues algo le incomodaba, estaba escuchando una serie de gritos agónicos de todas partes, en muchas direcciones, sin mencionar los estruendosos sonidos de impactos y explosiones. - ¿Por que mejor no me dices que es lo que quieres?, así podríamos ahorrarnos la charla para que pueda salir de aquí, tengo asuntos ahí afuera.- Exclamo impaciente, la incomodidad aumentaba considerablemente con los ruidos.
Ambos se miraron mutuamente en un momento de silencio, hasta que aquel chico que usaba un elegante traje no pudo evitar soltar una leve risa. - Si, es verdad.... somos muy impacientes... y sigues siendo un inocente.... -en ese momento un intenso frió recorrió la espalda de Kagura, pues poco a poco el lugar se iluminaba por completo, revelando así, que se encontraba en una especie de hermoso departamento, en lo mas alto de un edificio, pero mientras el ambiente en su interior era impecable y agradable, por fuera, la vista que revelaba las ventanas no era nada hermosa, edificios en ruinas, puentes derrumbados, autos abandonados por las calles oxidándose, y miles, millones de cuerpos cadavéricos tirados por varias partes, dispersados en las calles que se podían apreciar en la ciudad, personas vistiendo con ropas sucias, desgastadas, con una apariencia sumamente descuidada, posibles sobrevivientes a alguna clase de ataque, ¿una guerra?, lo mas probable, pero... ¿por que su doble se encontraba sonriendo?. -Bueno... parece que haz abierto los ojos para admirar el panorama... Lo que queda de una ciudad con una sociedad aclamando alguien que los guiara, que hiciera justicia, que eliminara la corrupción, es una lastima que la única forma posible al cambio fuera por medio de la fuerza. - Hablaba con total tranquilidad y una sonrisa en su rostro aquel elegante ser de ojos rojos. - Debiste estar aquí para ver las hermosas explosiones, una tras otra, fueron cayendo, y al impactar con el suelo, sonó su gran estruendo, era como la primera vez que escuchas el sonar de una nota en un instrumento musical, los gritos de tenores, los chillidos de una cuerda de violín, magnifico. Haciendo una justicia verdadera, impar, sin necesidad de esperar a que otros decidan, siendo tu mismo juez, jurado y verdugo, perdonando y guiando a aquellos que sobrevivieran al mas severo castigo.
Kagura no podía creer lo que veía ante sus ojos, no había sido producto de una guerra, había sido un genocidio completo, de proporciones bélicas, casi comparable con los sucesos de la guerra mundial, cuando japón había sido bombardeada con bombas atómicas en Nagasaki y Hiroshima, era algo sumamente indescriptible. Observo temerosamente a aquel doble que aun gozaba mientras comparaba aquella destrucción con sonidos de instrumentos.- Tu... ¿hiciste esto?, ¿Como?. - Pregunto, tratando de dejar a un lado su miedo y al mismo tiempo que luchaba contra el impulso de golpear a ese cruel reflejo. - Oh...claro, no creerás que se puede llegar a la paz sin tener que dar un ejemplo de lo que ocurre cuando algunos la quebrantan, a demás era una forma de purgar la sociedad y brindar una nueva oportunidad aquellos que pudieran sobrevivir, humanos, corruptos, auto destructivos, era hora de que alguien tomara las riendas, era hora de un cambio, las políticas, las religiones, todo, absolutamente todo grupo con grandes diferencias, causaba conflictos que perturbaban a la sociedad, la única solución era esta... - Hablo y luego dio un sorbo al vino tinto aquel ser de traje elegante. - Y solo de esta forma se puede proteger a todos.... humanos y digimon por igual, la libertad, la individualidad, las diferencias, las creencias, la política, todo ello tenia que desaparecer para hacer este cambio, y tu mi buen amigo, harás exactamente lo mismo, si es que realmente quieres proteger ambos mundos, toma el control de ambos mundos, y guialos, hacia el progreso. - Kagura quedo completamente en silencio, no sabia que decir al respecto aun estaba en shock debido a aquel paisaje nada alentador, humanos y digimon por igual, completamente heridos, al rededor en la habitación, Kagura nuevamente sintió su sangre hervir.
Un silencio tan frágil tomo lugar antes que fuera quebrado por un estruendoso grito lleno de furia, aquel grito provenía de Kagura, quien se había lanzado a atacar a su doble de vestimenta mas elegante, trato de acertar un golpe a su cara, pero este leyó los movimientos con tal precisión que no solo eludió el brutal golpe, si no que lo había tomado por la muñeca del brazo para luego acertar un rodillazo al estomago del fúrico joven de ojos rojos. - Tu no lo entiendes aun... peleas por personas que no saben nada de ti, ni de tu existencia, crees poder cargar con la responsabilidad de otros cuando nunca pudiste con los tuyos propios, crees en los cuentos de hadas de aquel viejo absurdo al que llamabas abuelo, fuiste la decepción de la familia y continuas siendo solo la sombra de aquel a quien admiraste alguna vez. Algunas personas no valen la pena que seas defendidas. Si continuas así, tarde o temprano desaparecerás, quedaras en el olvido, incluso podrías llegar a poner a los pocos seres amados que tienes en peligro... y aun así... ¿prefieres avanzar a siegas por un mundo en el cual todos te pisotean y te menosprecian?, te estoy ofreciendo el trono, el control absoluto, el poder de ser juez, jurado y verdugo, y aun así ,¿rechazas la esta gran oportunidad?, idiota... desaparecerás solo, como el perro callejero que eres antes de siquiera conseguir protegerlos a todos... - Luego de esto lo soltó y dejo que cayera al suelo.
Kagura había quedado desconcertado nuevamente, sus palabras contrastaban con el verdadero objetivo original, pero aun así,
aquel reflejo siniestro parecía ser alguien mucho mas poderoso que él mismo, ¿abra logrado la verdadera paz?, ¿la verdadera justicia imparcial?, las dudas llenaban la mente de Kagura al grado de no dejarle pensar claramente, entonces fue cuando sucedio,
las sombras a su alrededor comenzaron a rodearlo y como si de unas mantas se trataran, comenzaron a cubrirlo lentamente.
- Admítelo... siempre has estado solo... y siempre lo estarás... - fueron las ultimas palabras provenientes de aquel ente, Kagura ya estaba cerrando los ojos, resignado a seguir adelante, si ese era el resultado de su busqueda de poder, entonces preferia desaparecer, para asegurarse de no lastimar a nadie nunca mas...
Música 2
Una ligera brisa comenzó a resoplar en su rostro, un pequeño eco, casi tan suave como el sonido de una gota de agua al caer en un estanque, una voz le llamaba, una voz familiar. - ¿Por que te quedas en el suelo?, ¿eso es todo lo que tienes?, ¿como esperas ganarte el respeto de tus compañeros si no sabes defenderte de los bravucones?. Levántate!!! lucha!!!, recuerda que en tus hombros cae un apellido de prestigio y de historia, eres un Tenshi, y un Tenshi por mas testarudo que parezca, jamas se rinde!!-
Era la voz de un hombre de edad avanzada, con un tono duro en su voz, pero ocultando su gentil forma de ser, una voz que Kagura reconocería en cualquier parte, pues formaba parte de sus recuerdos. - ¿Abuelo...?, pero... no puedo, tiene razón, todo lo que hago siempre termina en fracaso... incluso tratando de ser justo, termine arruinando mi vida... mi futuro, mi carrera...
y al final que veo el resultado de la búsqueda... veo que es algo totalmente distinto a lo que esperaba... - Contesto un Kagura completamente carente de la pasión que usualmente tendría. - IDIOOOOOTAAAAAAA!!!. - Contesto su abuelo. - Una estúpida habitación no puede mostrarte el futuro, el final de tu búsqueda solo lo decides tu mismo, pues tu camino se ira formando de las acciones que realices en tu en tu viaje. Y lo mas importante, tienes amigos a tu lado para ayudarte en tu viaje, no estas solo y nunca lo estarás... al igual que la Luna, podrás llegar a sentirte solo... pero jamas lo estarás, porque a tu alrededor miles de estrellas te acompañaran...- Sus palabras resonaron en la mente de Kagura, el cual fue tomando fuerza poco a poco para liberarse de las sombras que poco a poco lo cubrían, al final había logrado liberarse y soltó un fuerte grito que llamo la atención nuevamente de su doble con mejor vestimenta. - Interesante... ¿acaso tu estupidez vuelve a darte un motivo mas ponerte de pie? o , ¿ya entendiste que la única forma de hacer justicia es por tu propia mano? - Hablo aquel despreciable doble mientras pateo cruelmente un costado del torso de Kagura, dando justamente a las costillas, provocando que Kagura diera un grito de dolor y volviera a caer al suelo. - Habla ahora antes de que decida que no eres mas que un estorbo a la causa por la cual buscábamos el poder. ¿Estas... de acuerdo o estas descuerdo con llegar a este punto para protegerlos a todos?. -Estaba a punto de patear nuevamente al Kagura que aun intentaba reincorporarse, el dolor era terrible no por la fuerza del golpe, si no por el lugar que habia sido golpeado; al no escuchar nada aun, nuevamente lanzo una patada, la cual fue interceptada por la palma de la mano del Kagura. - Basta...- Hablo notoriamente sintiendo algo de dolor en su cuerpo, para después ponerse completamente de pie. - Ya es suficiente. - Dirigiendose a su contratarte.
- Tamer & Digimon
- Digi Puntos :255Ficha :Nivel On Rol :PerfectNivel On Rol de los Digi Aliados :Kiseki: ChampionIcono :Rango y Unidad :Kagura Tenshi
Rango: Soldado
División: Four Holy Beast
Unidad/Sub-division: East Blue Dragon
Renamon (Mizuki)
Rango: Soldado
División: Four Holy Beast
Unidad/Sub-division: East Blue DragonInventario :
Kagura Tenshi
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