Jaywalking [Priv. Runari]

por **Lena Stevens** Lun Dic 04, 2017 12:52 am

Lena y Cuco caminaban por una de las zonas iniciales del Digimundo. Era ya la segunda vez que accedían a una Zona Inicial, pero ésta vez no era un simple paseo: Tenían un objetivo. Los minutos pasaban mientras Tamer y Digimon caminaban por un hermoseo bosque verde y lleno de vida que no podía verse mejor en aquel día soleado. Éste no era tu bosque de todos los días, pues aunque tenía las rarezas de todos los demás bosques del digimundo como son los árboles enchufados al piso, también resultaba más hermoso que los demás. Además, por su ubicación, era uno de los pocos lugares realmente tranquilos de ese mundo, pues no había más que Digimon bebé, o Digimon adultos que preferían la tranquilidad de cuidar a los pequeños todo el día a aventurarse en zonas peligrosas con dragones metálicos escupefuegos... Sinceramente, quién los culparía?
-Oyes eso, Cuco?- Le preguntó Lena a su Digimon.
-... Qué exactamente?- Preguntó el pequeño Mamemon confundido, pues no podía oír absolutamente nada.
-El sonido del silencio, de la tranquilidad!- Respondió la mujer rubia -Pocas veces tienes ésta tranquilidad en el Digimundo-
-El silencio y la tranquilidad no hacen sonido! Son completamente lo opuesto a eso! Eres una mentirosa, tramposa y embustera!- Protestó Cuco enojado. Lena tan solo suspiro y tan solo pudo decir -Sigh... Just forget it-

Ambos siguieron su camino hasta llegar a una pequeña aldea con casas coloridas en donde abundaban los Digimon Bebé. -Oww! No es la cosa mas linda que has visto? Un pueblo lleno de pequeños bebes! Quisiera llevármelos a todos a casa!- Exclamó la rubia mientras posaba sus manos sobre sus propias mejillas. Luego, notó finalmente a un Digimon adulto, una Togemon que usaba un vestido de maestra jardinera, a quien ella se dirigió para finalmente revelar su motivo para estar ahí.
-Disculpe Srta. Togemon busco a...- Lena tuvo que interrumpir lo que iba a decir, pues notó que alguien le había dibujado cejas enojadas y un bigote elegante en la cara a Togemon. Lena se dió vuelta un segundo conteniendo su risa y respiró hondo tres veces mientras se repetía a sí misma -Cálmate... Cálmate... Respira profundo... ya- Luego se volteó para mirar otra vez a la Togemon, y siguió con lo que le estaba diciendo -Busco a Chad. Usted sabe algo sobre su paradero?-
La Togemon la miró sorprendida, pues no muchos llegaban al pueblo preguntando por ese nombre en específico. -Chad!? Te refieres al criminal más buscado de estos lares!?-
-Amhh... Sí, a ese mismo. Vengo para atraparlo!- Le respondió Lena a la preocupada Togemon.
Togemon se puso a llorar, mientras le agradecía a Lena por haber venido y recordaba las atrocidades cometidas por éste criminal. -Gracias! Muchísimas gracias! Ese malhechor no puede seguir libre! No tras lo que ha hecho! Le ha puesto sombreros graciosos a todas las estatuas del pueblo! Ha tirado de puertas que decían ''empuje''! Me ha dibujado la cara mientras dormia, y la semana pasada... La semana pasada...! Desayuno a las 4 de la tarde!!-
-Ya.. Ya...- Dijo Lena, que iba a consolarla dándole unas palmaditas, pero enseguida entendió que sería una pésima idea. -Hemos venido para acabar con sus injusticias!-
Cuco miró toda la situación con cara de ''Esto es enserio?'' y Lena también entendía que todo ésto era ridículo, pero no iba a comentar nada al respecto.

por **Runari Wildly** Lun Dic 04, 2017 3:39 pm

Las fiestas se acercaban, lo que significaba que las tiendas habría guerra entre todas las mujeres tratando de conseguir los obsequios, sin mencionar los precios demasiados altos, bueno era el movimiento natural de la época al fin de cuentas, solo quedaba evitar las tiendas por un tiempo hasta que todo el ajetreo se calmara, el lado bueno, había nieve y las escuelas estaban cerradas, lo que le dejaba mucho tiempo libre, lo malo, que se enfermaba apenas pusiera un pie por más de cinco minutos fuera de su casa, realmente era una ….un genital masculino el tener que soportar una salud delicada.

Cuando se decidió salir de casa tuvo que salir con tanto abrigo enzima que sería imposible adivinar su género o si quiera su especie, pero al menos Haku podía esconderse perfectamente debajo de los enormes abrigos. Dio gracias a la fuerza misteriosa digital que cambio sus ropas invernales por las típicas ligeras que usaba en el digimundo, de lo contrario no habría podido moverse ni un metro, sin mencionar que el clima en el digimundo era muy diferente.

¿Pero por qué venir aquí en casi plenas fiestas? Simple, porque le falta un condenado regalo, si, obviamente le faltaba el de Haku, vamos que en el mundo real no había tienda donde vendían cosas para cocodrilos albinos dinamarquianos, tenía la esperanza de que al menos al venir aquí pudiera encontrar algo para él, posiblemente no era la mejor idea haberlo traído, pero si notaba algo que le llamara la atención, trataría de conseguirlo con discreción.

Pero ya llevaban unas 3 horas rondando por todo el mundo digital, subiendo y bajando de los trialmons, terminando en la zona de iniciales. Nada, absolutamente nada le había llamado la atención al Hackmon ¿¡Donde están las tiendas para dragones!?

Si menos el rostro de los pequeños digimons le eran un alivio a todo el estrés causado por las fechas y….-¿¡Qué demonios paso aquí!?.-Grito al ver el rostro de varios digimon en etapa Rookie con la cara garabateada con marcador, bien hasta donde sabia aún faltaba un buen tiempo para el día de los inocente y solo un idiota elije estas festividades para hacer bromas, es como una sentencia de muerta impuesto por uno mismo.

por **Lena Stevens** Miér Dic 06, 2017 12:41 am

Lena seguía conversando con la Togemon, mientras que Cuco se mantenía al margen del asunto, pues por más que lo intentaba no podía tomarse enserio lo que estaba oyendo. La Togemon ya había dado unos cuantos motivos por los que era imperativo que atrapasen a Chad antes de que siga ocasionando más problemas, pero aún faltaban dos detalles muy importantes antes de emprender la búsqueda: Cómo se ve y Dónde podría estar? La tamer no perdio más el tiempo y fué directo al grano. -Muy bien Srta. Togemon, necesito una descripción del criminal. Cómo se ve?-
-Es un Tyutyumon. Un Digimon pequeño en forma de ratón amarillo- Respondió Togemon. Lena sacó su teléfono y en él hizo una rápida búsqueda sobre Tyutyumon. Los resultados coincidían con la descripción que acababan de darle, pero notó algo extraño entre la información que su teléfono le brindaba sobre aquella especie. -Dice aquí que... Sólo posee una técnica que siquiera es ofensiva... Eso es realmente inusual- Pensó Lena en voz alta. Luego le hizo una última pregunta a la Digimon cactus antes de iniciar su búsqueda. -Y dónde cree que podríamos encontrarlo?-
-Se esconde en un pequeño hoyo bajo el árbol más grande en la cima de aquella colina- Respondió Togemon, mientras señalaba con su... guante? tal colina, sobre la cual podía verse un hermoso árbol que resaltaba en la cima. -Muchísimas gracias, señorita. Ha sido de gran ayuda!- Dijo finalmente la rubia, despidiéndose de Togemon.

Lena no había caminado mucho, estando aún dentro del pueblo, cuando notó a una hermosa joven de cabello castaño caminando por el pueblo, contemplando el desastre que Chad había ocasionado. Naturalmente, la joven llamaba la atención de Lena por tres motivos: Era una humana en el digimundo, era una joven preciosa, y al parecer quería hacerle competencia como la tamer con más dolores de espalda del mundo. La rubia estaba feliz por los primeros dos motivos, pues siempre le agradó ver chicas bonitas y conocer a otros tamers, pero se sentía algo fastidiada por el tercer motivo... No le agradaba la competencia.
La tamer rubia y su Digimon metálico y redondo caminaron hacia ella para presentarse y explicarle la situación. -Buenos días, lindura! Mi nombre es Lena, y él es mi Digimon Cuco. Veo que estás molesta por lo que ha sucedido aquí, y justo estamos yendo a buscar al responsable, que se encuentra sobre aquella colina de allá- Dijo señalando la colina con el árbol. -Quieres acompañarnos?- Preguntó con una cálida sonrisa en su rostro.

por **Runari Wildly** Vie Dic 08, 2017 6:31 pm

Vale no tenía idea de que había provocado esto, o como el bromista haya pintado el rostro de todos sin que lo notaran, quizás todos tomaban una siesta general y por eso no era notado, si no era eso, entonces todos aquí eran unos distraídos. Miro a los pequeños, y tuvo que estar agradecida que no hayan garabateado nada obsceno, vamos que si en la escuela te quedas dormido te despiertas con un dibujo de un genital masculino en la frente, ya saben, cosas normales de adolecente. Apenas tomo una buena vista de toda la escena, llevo su atención a su compañero que se cubría la cara con la pata con cierta vergüenza por la vista.-¿Acaso estas cosas pasan seguido?

-No… si bien pase muy poco tiempo aquí estoy seguro que estas cosas jamás habían pasado.- Comentaba subiéndose la capucha, se notaba que no necesitaba ver más de esto o solo no quería que lo notaran, como si un lagarto blanco con capucha roja no llamara demasiado la atención de por sí. Aunque el lado positivo de esto, es que no escalo realmente a algo demasiado grave, nada que una buena lavada de cara no arregle.

De no ser por los gruñidos de advertencia de Haku estaba segura que el abordaje de la mujer de cabello rubio hacia ella la hubiera tomado de forma desprevenida. Escucho con toda su atención posible a la tamer, pasando por alto aquel coqueteo indiscreto, vamos que no era la primera vez que alguien le daba cumplido de forma coqueta, aunque si era la primera vez por parte de una mujer, pero ese es un tema aparte. Pensó por un momento si acompañarla o no, estaba ya en una misión para conseguir un regalo, si se dejaba llevar perdería el tiempo, pero también estaba muy curiosa respecto a lo sucedido.-Antes de decidir tengo dos preguntas importantes que hacerte.-Hablo con un tono de voz bastante serio antes de aclararse la garganta.-La primera ¿Por qué tu digimon se llama como un monstruo que nombraba mi madre para hacerme dormir temprano?.-Pregunto señalando a la bolita metálica.-Y la segunda ¿Esas son naturales?.-Ahora señalaba obviamente los pechos de la rubia.

-¿¡Esas son las preguntas importantes que debías hacer!?

por **Lena Stevens** Sáb Dic 09, 2017 2:17 am

-Oh!- Dijo Lena, haciéndose la sorprendida ante la joven que la interrogaría antes de aceptar acompañarla -Esta bien, responderé todo lo que me preguntes- Agregó con una sonrisa. Luego, la rubia actuó como si estuviese pensando cómo responderle mientras miraba hacia arriba. -Cuál era la primera pregunta?- Preguntó olvidadiza.
-Por qué me llamaste Cuco- Le recordó el pequeño Mamemon a su tamer.
-Oh, si! Por qué se llama como el monstruo que usaba tu madre para asustarte y que te vayas a dormir temprano?
- La tamer rió suavemente y respondió con toda calidez -Porque el ÉS aquel monstruo-
Después, esperó antes de responder la segunda pregunta de aquella joven, no todos los días una adolecente le preguntaba sobre sus pechos. -Hay tantas cosas que se le pueden preguntar a una mujer apenas la conoces, pero escogiste preguntarme sobre mis pechos...- Dijo, fingiendo estar indignada, para luego agregar sonriendo otra vez y con un tono burlón,
pero a la vez sugestivo -Tan importantes son para ti?- Luego suspiró y finalmente respondió la pregunta -Son naturales. Jamás arruinaría mi belleza natural!-

-Lena, deberíamos apresurarnos para atrapar al criminal- Le recordó a su tamer, que estaba muy distraída en su conversación. Ella se volteó para mirar a Cuco y le respondió -Oh, cierto! Se me olvidaba!- Luego volvió a mirar a la joven -Entonces, linda... Nos acompañarás a atraparlo? Si nos ayudas, quizás te deje verlas- Preguntó, luego haciendo claro énfasis en sus pechos.

por **Runari Wildly** Dom Dic 10, 2017 11:29 pm

Runari solo ignoro la mirada asesina que estaba recibiendo por parte de su compañero al no hacer preguntas importantes, pero si eran de suma importancia, bueno no, solo eran para pasar el rato ya que se encontraba un poco frustrada ante la falta del regalo para el lagarto, además a todos, menos Haku, disfrutan de preguntas tontas y en chiste.

Con la respuesta de la primera pregunta, obviamente Runari siguió la corriente, apoyando una mano sobre su pecho como si tuviera un ataque al corazón y colocaba una sobreactuada expresión de miedo, como en esas películas antiguas de monstruos en blanco y negro, solo que ahora se había encontrado al legendario monstruo del closet, ser de la oscuridad que habitaba bajo la cama ¡El Cuco Canica!.-¡Lo sabía! ¡Lo supe desde el momento en que lo vi!.-Llevo su mano a la frente y fingió un desmayo, solo que cayendo sobre el Hackmon.

-¡Quítate de encima!.-Grito el Hackmon mientras sostenía a la chica para que no le callera encima.

-Shhh ahora estoy en un desmayo dramático.-Claramente estaba dentro de su personaje.

-¡Tu trasero pesa!

-¡Hey! ¡Con el trasero de una chica no se mete!

-¿¡Y con los pechos sí!?

¡Oh cierto!.-Dejo el drama de lado y volvió a ponerse derechita de pie esperanzo la respuesta de la segunda pregunta.-Me gusta ir directo al punto.-Respondió sin más, bien no esperaba que ahora ella fuera la que estuviera recibiendo las preguntas, por lo que solo se encogió de hombros ante la pregunta, importarle….le importaba tanto como a cualquier mujer curiosa, solo que ella era un poco más directa. Y antes la respuesta de que eran naturales, solo se le quedo mirando fijamente, como si estuviera analizando si decía la verdad o no.

-Nah no necesito verlos, ya tengo un par.-Eso era un extraño “Si le vamos a acompañar “por su parte, en cuanto a Haku, no tenía muchas opciones a decir verdad.-Supongo que paso por aquí hace poco….ya que algunos aquí no despiertan para encontrar las obras de arte en sus rostros.-Comento mirando el lugar, ahora solo tenían que encontrar la ruta por donde se fue.

por **Lena Stevens** Jue Dic 14, 2017 7:54 am

Lena observaba la interacción entre la joven y su Digimon. Le traía agradables recuerdos de sus primeras aventuras con Mamemon, pues no eran muy diferentes al dúo que tenían en frente ahora. Frente a la negativa de ver sus pechos, Lena simplemente respondió -Oh, está bien. Tú te los pierdes- Sinceramente, ésta era la primera vez en mucho tiempo en la que estaba más interesada en encontrar un ratón que en las bubis de una adolescente. Y sí, era la primera vez en mucho tiempo porque ya había ocurrido en otra ocasión... Pero esa sería una historia para otro día.

-Verás, Pechugas Larú, mi Modus Operandi suele ser enviar a Cuco volando hacia el problema y hacer que lo haga explotar con el cañón de su digievolución, peeero... Estoy interesada en atrapar a este criminal con vida- Le explicó la rubia a Pechugas, a quien había apodado así por obvios motivos... y porque tras 20 minutos de conversación, aún no le había dicho su nombre. -Entonces, debemos encontrar un camino para llegar sin hacer mucho escándalo hasta él. Sugiero simplemente caminar en linea recta, a través de los árboles, hasta llegar a la cima de la colina. Tomará su tiempo, sí, pero creo que no nos verá venir- Razonó la tamer, para luego pedir la opinión de la joven. -Que opinas? Claro, si llegases a pensar en una mejor alternativa, me gustaría que la sugieras-

por **Runari Wildly** Mar Dic 19, 2017 9:10 pm

Quizás era idea suya, pero ¿La rubia no parecía algo decepcionada de que se negara? Bueno hay todo tipo de personas en el mundo, no podía juzgarla, aunque si estaba bastante curiosa sobre la personalidad de esta mujer. Había que admitir que le estaba pareciendo divertida la expresión en la cara de Haku, claramente le estaba sintiendo mucha vergüenza de que este tema se estuviera hablando como si estuvieran hablando de la cena de la noche anterior. Pobre Haku, el dragón ya podía sentir que tendría que soportar esto por el resto del día y posiblemente no estaba equivocando, lo único que podía hacer era tratar de tener la mayor paciencia posible.

Y su mal presentimiento estaba en lo correcto, sobre todo con el nuevo apodo que había recibido su compañera, ni siquiera presto atención al plan que estaba explicando la rubia, ya podía hacerse una idea de lo que planeaba y no terminaría bien. En cambio Runari si parecía estar bastante interesada en el plan de la mujer, se puso a pensar las posibilidades, era un buen plan, pero nada aseguraba que no saliera huyendo o tuviera un medio de escape.-No está mal, pero….¿No sería más fácil atraerlo?.-Era un bromista, no eran fáciles de predecir pero, hay ciertas cosas las cuales ellos jamás podrían resistir.-Es decir, si le ponemos una “presa” la cual no pueda resistir, el vendría directo a nosotros y además podremos lanzarnos sobre el.-Comento su plan mientras veía los árboles, estaban bastante frondosos, podían esconderse en la punta de estos con facilidad. Ahora quedaba el asunto de quien sería la cernada.-Y la carnada…sería lo ideal que fuera un digimon poco común, no creo que pierda la oportunidad de ser el primero en hacerle una broma a un digimon súper raro.-Miro de reojo al Hackmon.

-Ni siquiera lo pienses.-Comento a secas sin hacerle contacto visual a la chica.

-O quizás uno increíblemente fuerte.-Cambio rápidamente el rumbo de la conversación, ya podía imaginarse lo que se venía si insistía en lo anterior.

por **Lena Stevens** Mar Dic 26, 2017 11:14 pm

Lena y Cuco miraban la discusión entre la tamer y su digimon. El plan que la joven había propuesto tampoco estaba mal, a excepción de un pequeño detalle, que Lena enseguida señaló. -Yo no creo que Chad venga hasta aquí para pintarle la cara a alguien, pues ya ha pasado por aquí antes. No debe saber que ahora hay 2 Digimon más a los cuales pintar. Sin embargo,
me agradó la idea de atraerlo aquí- Ella, entonces, caminó de un lado a otro, pensando hasta detenerse de pronto, mirando fijamente a Cuco. -... Lena?- Preguntó el pequeño Digimon, notando que su tamer lo obeservaba detenidamente.
-Si creásemos un escándalo lo suficientemente llamativo, seguramente vendría para ver qué pasa. Le gusta ese tipo de cosas según he entendido- Razonó la tamer, para luego explicar su plan. -O, podría creer que hay otro bromista en el barrio queriendo hacerle competencia. Entonces vendrá a arruinar el día y probar que es el mejor-
-Ooooh! Comprendo! Y cómo esperas lograr eso?- Preguntó Cuco.
-Disparando tus brazos al cielo!- Respondió Lena.

El Mamemon asintió con su cabeza, y luego alzó sus brazos hacia arriba. -Pechugas- Se dirigió a la joven que los acompañaba -Una vez Cuco dispare, quiero que te prepares para la llegada de nuestro criminal. Golpéalo o algo. Siempre y cuando logres atraparlo, da igual qué decidas hacer-
Y, tras darle esa indicación, miró otra vez a Cuco y le dio la orden de disparar. El Mamemon disparó sus puños al cielo, que explotaron como si de fuegos artificiales se tratasen. Apenas explotaban, aparecía un nuevo par de manos en él, por lo que pudo disparar unas diez veces hasta detenerse. El escándalo ocasionado fue tal que provoco que los pequeños Digimon del pueblo corriesen a esconderse a sus casas. De pronto, las calles del pueblo estaban completamente vacías, excepto por las tamers y sus Digimon.

-Y ahora?- Preguntó Cuco.
-Pues... No debería tardar mucho- Apenas dijo ésto, se pudo oír una aguda voz detras de ellas. -Q-Que ha sido eso!? Quién ha provocado esas explosiones!?- Al darse vuelta, pudieron observar a un pequeño ratoncito amarillo. Su plan había funcionado!
-Cuco- Dijo Lena, señalando a su Digimon.
-Oh! Acaso te crees mejor que yo!?- Protestó Chad.
-La verdad, pues n..!- Iba a responder Cuco, hasta que Lena lo interrumpió. -Mejor que tu? Ni siquiera estan en la misma categoría! Eres un amateur comparado con él!-
-M-M-MALDICIÓN! Ya verán!- Respondió el Tyutyumon, frustrado y furioso al sentirse desafiado por Cuco.
-Vaya, eres mucho ruido- Provocó Lena al pequeño ratón.
-Arrgh!!- Gritó furioso, para luego correr hacia Cuco para atacarlo. Mientras tanto, Lena miraba al Tyutyumon y sonreía, pero no era una sonrisa burlona, sino una de satisfacción... -Esa pasión por defender su fama de bromista... Esa agresividad impulsiva... Creo que no me he equivocado con él-

por **Runari Wildly** Sáb Dic 30, 2017 10:53 pm

Claro que su plan tenia pequeños fallos a pulir dado que lo invento en eso de unos pocos segundos que en paso su pequeño acto y la pregunta. Aun así hubiera sido posible pulirlo si montaban un espectáculo lo suficientemente grande para llamar la atención del bandido, claro que sin demasiado sospechosos o destrozar el lugar en el proceso. Pero al menos parte de su plan era posible de lograr, miro a la rubia mientras caminaba de un lado al otro pensando cómo atraer al criminal ¿Acaso usaría un pastel? Sería buena idea pero sería difícil conseguir uno a buen precio antes de navidad, tendría que pensar en otra cosa.

-Woah darle en el orgullo….Me gusta como piensas.-Comento ante la modificación final del plan.

-Tengo un mal presentimiento sobre esto…-Comento pesimista el dragón, claramente preocupado por este plan. Vamos que estaba acostumbrado a los planes locos, había al menos unos tres cada semana, por lo que ya podía adivinar fácilmente los resultados.

-Aye Aye Mon Capitaine.-Comento antes de retirarse para buscar un buen escondite que le permitiera saltar sobre el criminal apenas este se acercara a la zona, claro que también se llevó a rastras a Haku, el cual, claramente no se mostraba nada entusiasmado a comparación del resto.

Optaron por un árbol cercano bastante frondoso, Runari lo subió hasta las ramas altas, sin muchos problemas, en cuando a digimon opto por esconderse detrás del tronco aprovechando las raíces gruesas de este las cuales de plena suerte alcanzaban a evitar que la llamativa capa roja llamara la atención.

El sonido del escándalo no tardó en hacerse presente, junto con los gritos del digimon que estaban buscando, si bien había aparecido, no era el momento indicado para poder saltarle encima, estaba demasiado lejos de un rango para un ataque sorpresa.

Un poco más…Solo un poco más…. ¡Ahora!

Haku salió de su escondite a toda prisa y solo salto sobre el pequeño digimon amarillo, dejando que su diferencia de tamaño y peso se encargara de lo demás. El sonido de ramas rompiéndose no tardo en aparecer.-Oh no ¡W-Wait! .-Mas sonido de ramas rotas y un grito agudo, termino en Runari cayendo de las ramas del árbol, para su suerte o desgracia del digimon que estaba debajo de todo, termino cayendo encima de la espalda de Haku agregando aún más peso.

por **Lena Stevens** Lun Ene 08, 2018 10:43 pm

La chica había caído sobre su propio Digimon y el plan había fracasado. Claro, no es como si no se pudiese recurrir a métodos menos ortodoxos para atrapar al pequeño Tyutyumon que se dirigía corriendo hacia Cuco. -Lena! Se acerca a nosotros!
Que hacemos?- Lena no llegó a responder, pues Chad había llegado hasta el Mamemon y, tras dar un salto, le dió un puñetazo con todas sus fuerzas. -Ara?- Dijo Lena, contemplando el impacto. Cuco ni se inmutó ante el golpe, y el Tyutyumon enseguida cayó de rodillas al piso, tomándose su mano y gritando. -Ayayayayayay! Dueleee... !!- Se quejó el pequeño ratoncito.

-Eso fue... extraño?- Preguntó Cuco a su tamer, refiriéndose a la situación.
-Estás hecho de metal! Eso es trampa!- Protestó Chad.
-Él... claramente es metálico. Se nota a simple vista! Cómo pudiste creer que era una buena idea pegarle asi?- Le cuestionó Lena a Chad, pues era evidente el material del que los Mamemon están hechos.
-Pues... No creí que fuese de metal enserio!- Se excusó Chad, levantándose del piso.
-Pues... Debería atraparlo ahora, Lena?- Le preguntó Cuco a su tamer, quien se había olvidado completamente de su objetivo. -Oh... Claro! Atrapalo!- Le indicó la rubia al Mamemon.
-Atraparme?- Les preguntó Chad riéndose -Ja! Saben cuántos han intentado capturarme antes!?-
-... No sé, cinco?- Le preguntó Lena bromeando.
-Ja! Te equivocas! Han sido 250!- Respondió orgullosamente Chad.
-Pues, supongo que seremos los primeros en lograrlo, entonces-
-No, serán mis captores número 251!- Dijo Chad, burlándose de que ellos no tendrían el honor de ser los primeros en atraparlo, aunque fallando en entender que su declaración de ya haber sido atrapado 250 veces era más burlable.

Lena, sin embargo, ni se molestó en cuestionar el número de veces que aquél Digimon había sido capturado, y le ordenó a Cuco que lo atrapase. Apenas dió la orden, Chad se vió visiblemente alterado y salió corriendo. -No quería hacer esto!
Smiley Bomb!- Dijo Cuco antes de disparar su mano hacia el Tyutyumon, aunque con suavidad pues no quería matarlo. Chad, sin embargo, pudo esquivarlo y miró hacia atrás mientras corría para sacarle la lengua y burlarse, sin embargo... -Oh dios mio! Me está alcanzando!- Exclamó el ratoncito al ver que Cuco era más rapido que él y en unos segundos lo alcanzaría. Entonces, dió un salto y de pronto, se separó en tres Tyutyumon, que huyeron en direcciones opuestas.
-... Qué acaba de suceder?- Se preguntó Cuco, deteniendose confuso al no saber a cual perseguir.

por **Runari Wildly** Vie Ene 12, 2018 6:26 pm

No era sorpresa que el plan haya fallado de esa forma, casi se lo pudo haber visto venir ya que cualquier plan que incluyera a Runari y un árbol, siempre, pero siempre terminaría de esa forma, era prácticamente su maldición desde que había puesto un pie en este mundo. No se podía hacer mucho, el plan había fracasado y para colmo su aterrizaje no fue para nada cómodo ¡Y cómo iba a serlo! ¡¡Cayo sobre un maldito dragón metálico! Tendría suerte si no le salían moretones demasiado grandes en la zona afectada, sin duda no podría sentarse de forma cómoda por un par de días. En cuanto a Haku, no podía quejarse, literal no podía Runari estaba justo encima de su cuello impidiéndole la entrada de aire.

Por suerte no todo estaba arruinado, al menos como premio de consolación el ratón amarillo se había lesionado la mano al golpear al digimon obviamente metálico. Quizas debería levantar el trasero e ir ayudar…Pero no, se notaba que la rubia y su digimon tenían todo bajo control, además la cosa se estaba poniendo bastante interesante, lástima que no tuviera palomitas a la mano, tendría que conformarse con los caramelos que tenía en los bolsillos.

Iba a estar ahí lo mas cómoda sentada, hasta que Haku necesito aire y se la quitó de encima levantándose de golpe, dejando que la chica fuera al fin contra el suelo, genial otro moretón a la lista. Mientras el Hackmon recuperaba por el valioso aire, Runari se puso de pie mientras se frotaba la zona del golpe.-Eso no era necesario…

-¡Me estabas dejando sin aire mujer!.-Grito apenas había recuperado el suficiente aire.

-Awww gracias.

-Créeme que no lo decía como halago…

Dejaría esto para después. Ella solo se acercó a la rubia mientras veía como se armaba todo el escandalo a la lejanía, al parecer, su día se había complicado aún más. –Entonces….¿Ahora que?

por **Lena Stevens** Jue Ene 18, 2018 11:09 pm

Lena no sabía que hacer para cazar al escurridizo ratón, que ahora se había dividido en 3.
-Lena! Qué deberíamos hacer!?- Preguntó Cuco. Lena afortunadamente recordaba hacia donde se habían ido los tres Tyutyumon, así que enseguida divisó un plan. -No podemos hacer explotar todo el lugar como hacemos siempre. Hay niños aquí! Niños redondos y suavecitos!- Señaló, para luego indicar qué harían a continuación. -Ese Tyutyumon es débil. No podría derrotarte en un combate uno a uno, y tampoco a mi. Podríamos separarnos.
Tú ve por el que fué hacia la izquierda, al distrito de mercados. Yo iré hacia el norte, a buscar al que huyó hacia el bosque-
-Y el que se fué hacia la derecha?- Preguntó el Mamemon.
-Que nuestros amigos se encarguen de ese. Alguno de los tres Tyutyumon debe ser el original, no podemos dejar a ninguno de los tres desatendido!- Al decir eso en voz alta para que Runari y su Digimon la escuchen, se dió vuelta y le levantó el pulgar modestamente. -Confío en ustedes!- Y luego ambos se fueron corriendo a sus respectivas direcciones.

Distrito de Mercados

Cuco corrió hacia el distrito de mercados del poblado, en donde había una larga avenida con piso de piedra con pequeñas tiendas en sus costados. Vendían lo que esperarías de un mercado en un lugar así: Artículos para bebés y comida. El Mamemon miraba hacia ambos extremos de la avenida, buscando divisar al escurridizo ratón, hasta que de pronto, oyó un silbido detrás de él. Al voltearse, pudo llegar a ver a Chad, pero éste le arrojó talco que tomó de una tienda en los ojos, cegándolo temporalmente. -Veo que no se cansan! Si no puedo huir, combatiré aquí mismo!- Dijo Chad, alistándose para pelear contra Cuco.
-Ya sabes que no puedes conmigo. Entrégate y podrás ahorrarte muchos problemas!- Le ordenó el Mamemon, tratando de quitarse el talco de la cara.
-Ahí es donde te equivocas. No puedo vencerte en un combate directo, pero yo jamás fuí un luchador. Siempre fuí mas de usar el cerebro- Luego de decir esto, el ratoncito quitó el toldo de una tienda y cubrió a Cuco con éste. Despúes, d ela misma tienda sacó un palo de metal que servía para sostener el toldo y con él golpeó a Cuco.
-Agh!- Se lamentó el Mamemon por el golpe, para luego finalmente poder terminar de quitarse el talco de sus ojos, y luego sacarse el toldo de encima... Pero apenas pudo ver bien sus alrededores, el Tyutyumon había desaparecido.
-A donde ha ido?!- Se preguntó, mirando a todos lados. Luego, cuando finalmente pudo verlo otra vez sobre el techo de una tienda, quedó enceguecido otra vez, esta vez porque Chad reflejó el sol con un espejo en sus ojos.
Cuco tuvo que cubrirse los ojos, y entonces Chad tomó la oportunidad para golpearlo otra vez con la vara metálica. Apenas pudo ver otra vez, fue enceguecido una vez más con el espejo, pero esta vez Cuco ya había notado un patrón, y esperaba el golpe de Chad. -Ahora se acercará a atacar! Lo se!- Pensó el Mamemon -Y si no puedo ver de donde viene...-
-Toma!- Gritó Chad a punto de golpearlo, pero entonces Mamemon usó su Smiley Bomb, disparando su brazo contra el piso y haciendo una explosión a su alrededor, que también lastimó a Chad, que salió volando hasta impactar contra el suelo.
-Yo también sé usar mi cerebro!- Exclamó Cuco orgulloso por su victoria, y caminó hacia el Tyutyumon para atraparlo, pero entonces, el ratón herido lo miró con una sonrisa, y le sacó la lengua para luego explotar en una pequeña cortina de humo.
-Era una de las copias?- Dijo Mamemon al ver el humo en el lugar donde aquél Tyutyumon se encontraba hace unos segundos.

por **Runari Wildly** Miér Ene 24, 2018 9:55 pm

-¡Como digas blondie!.-Bien solo tenían que ir a atrapar a uno de esos pequeños ratones escurridizos, justo como aquel juego infantil donde debía atrapar un ratón de una manera absurdamente complicada, lástima que no tenía cuernas ni canastos a la mano, sino hace un buen rato hubiera atrapado a ese ratón amarillo. En momentos así no podía evitar pensar que sería mejor traer a un experto caza ratones, pero se tardaría mucho en ir a su casa para buscar a la gata gruñona de su vecino, sin menciona que no quería terminar con el rostro lleno de rasguños.

-¡Vamos Hak-¿¡Haku!?.-Más tarde que temprano se dio cuenta que el dragón blanco se había ido de su lado quien sabe cuándo, esto era típico en él, se desaparecía cada vez que un plan loco se ponía en marcha, pero esta vez se había pasado ¡Ya que ni siquiera había pensado en uno!

No tenía caso que se quedara ahí parada refunfuñando, tenía un ratón que atrapar, luego se encargaría de buscar al dragón. Pero por ahora debía apresurarse a alcanzar a aquel ratón amarillo.

Por lo que sin más, solo se puso a perseguirlo hasta una zona que parecía estar hecha de juguetes blandos, cosa que estaba dándole una pequeña ventaja a la chica. Siempre fue mala en las clases de educación física, pero en un lugar donde todo parecía ser una cama elástica, aquí le era mucho más fácil seguirle el paso al ratón.

-¿¡Acaso no te cansas nunca!?.-Grito el pequeño ratón mientras huía a saltos de la chica que no paraba de tratar de agarrarlo.

-¡Haku me viene preguntando exactamente eso desde que me conoce!.-No era broma, realmente lo hacía.

Runari se preparaba para dar un salto y atrapar de una vez por todas al ratón, lástima que no midió la fuerza de su salto y que tomo en cuenta el pequeño tamaño del ratón, pasando por arriba de este sin siquiera alcanzar a agarrarlo, terminando por chocar contra unos cubos blandos de juguetes.

-¡Ja! ¡Que to-¡¡PAFF!!.-El ratón estallo en una bola de humo cuando una bola de fuego impacto contra él. Justo a un par de metros detrás de él, se encontraba el Hackmon que se había mantenido al margen hasta saber cuándo actuar.

-¿Ya podemos ir a casa?.-Comento a secas el digimon, mientras Runari estaba cabeza abajo apoyada contra los grandes cubos blandos de juguetes.

por **Lena Stevens** Mar Feb 06, 2018 11:08 pm

Bosque

Lena persiguió al último Tyutyumon haca el bosque al norte del pueblo. Durante la persecucion, Lena pudo percatarse de que éste era el indicado. Después de todo, por qué otro motivo intentaría esconderse en el bosque? Para ir al árbol bajo el cual vive! Lena lo persiguió, hasta llegar a un punto en el que los árboles dejaban de distinguirse uno del otro. Ya no sabía en qué dirección estaba el norte, el sur, el este ni el oeste. Se encontraba completamente desorientada... Sin embargo, sabía que Chad seguía cerca. Estaría tratando de desorientarla? Se estaría escondiendo hasta esperar que ella se hartase de buscarlo y regresase al pueblo? O esperaba que se arriesgue por una dirección y se equivocase?

-Huhuhuhu... No sabes en dónde estás, verdad?- Se rió Chad, burlandose de la humana, pero sin revelarse.
-Imagino que pedirte que salgas y te entregues sería inutil, verdad? Como también lo sería pedir que te reveles- Le respondió Lena.
-Claro! No soy estúpido-
-Lo se. Eres cobarde, tienes miedo- Le dijo Lena con una sonrisa en su rostro.
-Miedo!? Yo!?- Chad empezó a temblar y a ponerse nervioso. No le tenía tanto miedo a ella, pero que ella fuese tan directa en acusarlo de tener miedo lo desconcertaba. Sus enemigos no solían echarle en cara sus defectos ni insultarlo. Simplemente lo atrapaban y ya.
-Crees que no lo noto? Se puede sentir en tu voz. Ya has pasado por situaciones así miles de veces, y aún así,
aquí estas, sintiendo miedo otra vez- Continuó Lena, con un tono cada vez más tranquilo en su voz.
-Y... Yo no tengo miedo!- Exclamó el Tyutyumon con su voz cada vez más insegura.
-Estos trucos. Ésa habilidad para despistarnos, separarnos y esconderte... Si hubiesemos sido tan solo Cuco y yo,
te habríamos perdido. No contábamos con que hubiese otra tamer aquí. Esas habilidades tan tramposas... Ese pragmatismo,
mejor dicho, ha sido desarrollado gracias al miedo que sientes cada vez que alguien quiere atraparte. Quieres causar problemas,
pero temes a las consecuencias, verdad?-
-...- Al oír las palabras de Lena, Chad quedó en silencio.
-Tengo razón, verdad? Sé que tengo razón. Y por eso es que decidí buscarte. Eres débil, pero inteligente. Tu no buscas ganar en la vida, tu buscas sobrevivir. Eso es lo que busco- Dijo Lena. Entonces, de pronto saltó hacia un árbol, quedando frente a la rama en la que se encontraba el Tyutyumon, teniendo su rostro a centímetros del de él. Chad se veía aterrado, pues no esperaba que una humana pudiese moverse tan rapido, ni saltar así. Menos aún, poder localizarlo tan facilmente.
-Esa expresión es precisamente a lo que me refería- Luego, con su dedo, presionó la frente del ratón, sacándolo volando hasta estrellarlo con otro árbol, que cayó cuando éste impactó. Luego Lena caminó hacia él, tranquila. Ya había ganado esto.
-Si te entregas, y vienes conmigo, pondré tus cualidades a mejor uso. El digimundo podría ser tuyo- Le dijo, sonriendo. Chad se quedó en el lugar, mirándola... Ya no se encontraba asustado, sino que sorprendido. No esperaba que alguien lo buscase para ofrecerle algo así.

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