Perdidos en el sub-suelo [Priv: Irina]

La batalla estaba igualada pero la oscuridad de alrededor me daba la clara ventaja sobre mi rival. De todos modos, no tuve que esforzarme mucho. Dinohumon se despistó con algo y yo pude golpearle con fuerza a la cara, derribándolo al suelo.

- ¿Destruirnos? Lo dudo mucho – le dije apuntando a su cuello con una de mis espadas- Debería eliminarte ahora y así nos evitaríamos problemas. Sin embargo, tú no eres el objetivo que busco. Matar por placer solo me convertiría en un animal, así que te daré una oportunidad a ti a tus compañeros de salvar el pellejo. Pero si os metéis de nuevo en nuestro camino…

Acerqué aún más mi espada a su cuello para que pudiese notar el frío acero en la piel, y captar mejor mi indirecta. No bromeaba con eso. No me gusta matar por placer pero si tratan algo contra nosotros soy capaz de dejar la piedad a un lado. Al fin y al cabo, se consideraría “defensa propia” y no “asesinato”.


Ese Fugamon es estúpido. ¿De verdad piensa que puede derrotarme de esa manera? Pelea como si yo fuese uno de su especie. Es obvio que de esa manera nunca conseguirá nada, soy más ágil y rápida que cualquier Fugamon. Necesitaría otra estrategia para vencerme, pero está claro que no es capaz de pensar en nada más que golpear y golpear.
Mejor para mí.

- No creas que me detendré sólo porque tú lo digas, cerebro de guisante- le dije al tiempo que evitaba otro golpe de su mazo.

Al esquivar uno de sus patéticos golpes, salté y le di una patada en la cara haciendo que perdiese el equilibrio y que cayese al suelo. Antes de que pudiese levantarse le di una patada en la mano, mandando su mazo lejos de él. Fugamon logró levantarse pero ya no tenía su arma favorita. Seguro que se sentía más indefenso.

- ¿Y bien… - murmuré mientras miraba a Fugamon, que efectivamente se le notaba más indefenso- ¿Te marcharás y nos dejarás en paz o prefieres que te dé una paliza?
- No… no… -tartamudeó mientras le temblaban las piernas- ya he tenido bastante.
- ¿Entonces a qué estas esperando? Lárgate antes de que cambie de idea y decida atacarte ahora mismo- le dije moviendo un poco el brazo para hacerle creer que iba a atacar de nuevo.

El Fugamon se asustó tanto que corrió como alma que lleva al diablo, perdiéndose entre la inmensidad de los túneles. Se asustó tanto de que le diese otra paliza que olvidó su mazo. Bueno, seguro que vuelve más tarde a por él.

- ¿Estás bien, Labramon?- le dije mientras me envolvía en datos y regresaba a mi forma humana.

Fue impresionante la forma en que Duskmon termino la batalla contra Dinohumon, pero más impresionante fue la forma en que ese hombre dinosaurio se levanto, tomo a Goburimon y se fue corrió, je… creo que incluso dejo una nube de humo como en las caricaturas de las que me ah contado Labramon… jaja, creo que podría reírme si no fuera porque me rompí una costilla… dios… a veces me pregunto, ¿Cómo es que no muero de tantos golpes que recibo?... dios… al menos esta Duskmon para ayudarme, si no, sin duda habría muerto.

Je… pfs… jajaja, dios… ¿de dónde habrá sacado las energías para correr así? Jajaja… dios… es la primera vez que veo un acto tan patético en todos mis años como mercenario –me sujete el pecho adolorido y después deje de reírme lentamente- hay dios… Duskmon, ¿podrías hacerme un favor y recordarme una vez que estemos fuera, que tengo una costilla rota?, no creo que sea sano reírme luego de tantos golpes al pecho… dios

Realmente me duele mucho pero en el fondo, me alegra un poco sentir dolor, después de todo, si duele significa que tengo que trabajar en esa zona para que deje de doler… de algún modo, sentir dolor me indica que debo seguir entrenando para llegar al punto en que, deje de dolerme… aunque lo que debería entrenar es mi sentido del humor… en serio, eh visto cosas que han merecido una buena o simple carcajada, pero nunca lo hice y ante esta huida tan patética… dios… de no ser por mi costilla rota, seguramente aun seguiría riéndome. Fuera como fuera, apenas sentí como el dolor se había pasado un poco –puesto no dejare de sentirlo hasta que me revise apropiadamente la zona herida-, me acerque a Duskmon a ver si había sufrido daños… es raro, el me preocupa más que mi propia seguridad… seguramente internamente ya lo asocie como un amigo, y recuerdo mi promesa con Labramon, cuidare de mis amigos y seres queridos sin importar lo que le ocurra a mi vida.

¿Te encuentras bien Duskmon?, ¿no te hicieron ningún daño?... –lo observe de arriba abajo- (me recuerda un poco a Grademon… la diferencia es que Grademon recibiría una paliza por parte de Shadow… mmm…) ¿oye, te molesta si te digo “Shadow”?... siento que sonaría mejor que llamarte por tu especie todo el tiempo…


Fue épico… simplemente épico… realmente me sorprendí al ver como Irina controlo la situación con el Fugamon sin el menor de los esfuerzos… je… ella pelea mejor con Grademon… aunque bueno, la diferencia de niveles esta clara, lo que es muy diferente entre ella y Grademon es que bueno… Grademon es un poco torpe cuando pelea a pie y que solo puede desatar todo su potencial si está montando a un digimon que pueda moverse a una alta velocidad… me pregunto si Irina podría hacerlo también… quizás ella tiene la fuerza de un digimon Ultimate pero no puede desatarlo por alguna razón… bueno, ya le preguntare, primero debería aprender más de los Digispirits supongo. Fuera como fuera, cuando Fugamon se fue corriendo comencé a mover la cola, ciertamente me daba algo de alegría ver digimons tan bajos como el huir asustados… je, eso sonó como algo que diría Scott.

Estoy bien, Irina, de no ser por ti, seguramente me habría aplastado, o a los dos… no se –me reí tranquilamente y sonreí sin ningún tipo de preocupación- creo que deberíamos seguir por dónde íbamos, o podemos ir por donde fue Fugamon, quizás el camino que tomo nos sirva para salir, o al menos, darnos una idea más clara de por dónde queda la salida

Cuando vi a esos digimons huir de esa manera no pude evitar reír. Me resultó extraño, era la primera vez que reía en mucho tiempo pero resultó ser algo agradable. Espero encontrarme de vez en cuando con este tipo de situaciones y poder reír más a menudo, porque el trabajo que tengo no es para reírse.

Pero dejé de reír en cuanto Scott me dijo que le recordase al salir que tenía una costilla rota ¿Le habían herido? Había olvidado que los humanos son más débiles que los digimons y no había estando alerta. Ya empezaba a considerar a Scott como a un amigo y que le hubiesen herido no me hacía sentir muy bien.

Scott se acercó mientras yo ocultaba de nuevo mis espadas, no me quitaba de la cabeza podría haberlo evitado. Lo que me sorprendió fue que me preguntase si estaba bien y se había sufrido algún daño. Aquello era algo totalmente nuevo para mí. Nadie se había preocupado por mí desde que era Keramon, ni siquiera el GranDracmon que me “adoptó” sólo para hacer de mí una máquina de matar. Ni siquiera Tactimon, otro digimon que reclutó GranDracmon y que se supone que era mi compañero, se preocupaba por mí. Ese digimon me habría abandonado a mi suerte a la mínima posibilidad. Tampoco sería muy descabellado pensar que habría sido capaz de matarme sin dudarlo.

- No te preocupes por mí, Scott. No he sufrido ningún daño. Además, estoy acostumbrado a situaciones mucho peores-

Scott me preguntó si podía llamarme Shadow, dijo que sería mucho mejor que llamarme por mi especie. No era el apodo de mi trabajo así que no veía nada malo en que me llamase Shadow.

- No, no me molesta. Así que si quieres puedes llamarme así

Estaba algo preocupado por la costilla de Scott. Yo no estudié medicina humana y no sabía si lo que tenía era muy grave o no, de todos modos no me quedaba tranquilo. También tenía mis dudas en cuanto a si caminar podría perjudicarle.

- Deberíamos salir de aquí cuanto antes y que te vea un médico. Lamentablemente yo no puedo hacer mucho con tu costilla pero puedo ayudarte a salir de aquí- le dije mientras me agachaba- Puedes subirte a mi espalda si te molesta caminar con una costilla rota.


- Me alegra que estés bien, Labramon. Empezaba a pensar que ese digimon iba a arrancarte la cola en serio- le dije mientras miraba en la dirección en la que se fue.

Luego escuché a Labramon decir que podíamos ir por donde teníamos pensado o por la ruta en la que se fue Fugamon.

- Ahora mismo no sabemos dónde estamos, creo que será mejor ir tras ese digimon- le dije mientras miraba el túnel- Con un poco de suerte habrá huido hacia el exterior y podremos salir por ahí.

Eh de admitir que caminar podría ser una bastante… ¿Qué bastante?, iba a ser una terrible idea considerando el hecho de que tenía una costilla rota pero bueno, tengo que moverme, no puedo pensar en quedarme aquí quieto esperando a que mi condición mejorara, eso sí que no… igualmente eh tolerado cosas peores, puedo ignorar el dolor, aunque más tarde eso traiga serios problemas a mi condición física. Fuera como fuera, tenía que continuar, no puedo parar y dejar a Labramon por ahí solo, eso sería el colmo de mi existencia, preferiría morir antes que dejar solo a mi compañero por ahí… sé que es el dios de la muerte pero sigue siendo un niño en cuanto a mentalidad respecta… pero, hack… este dolor ya comienza a volverse insoportable, realmente dudo que a este paso pueda encontrar a Labramon, o por lo menos, mantenerme de pie por mi mismo sin aplicar un esfuerzo demoniaco. Estaba por caer arrodillado sujetándome el pecho intentando parar el inmenso dolor que sentía, pero antes de que eso ocurriera, vi a Shadow agacharse justo frente a mí, diciendo que me llevaría en su espalda; ciertamente eso sería bastante incomodo para mi, y lo veo como algo mas o menos vergonzoso, puesto nadie nunca me había cargado, al menos, no como Shadow iba a hacerlo si yo accedía a su oferta… pero bueno… realmente necesitaba encontrar a Labramon y solo aceptando lo que él me ofrecía podría lograrlo sin dañar totalmente mi condición física. Rápidamente me vi frente a la duda de si aceptar para encontrar a mi amigo y soltar mi “orgullo”, o si continuar cargando mi “orgullo”, matarme en el proceso y jamás encontrar a Labramon…. Oh, ¿a quién quiero engañar?, estoy desesperado, adolorido y siendo como me apuñalo internamente como si no quisiera encontrar a Labramon o como si estuviera intentando mostrar que soy un maldito masoquista… tsk… no soy masoquista… tengo que aprender a aceptar la ayuda de los demás, ¿Qué no aprendí nada de Labramon cuando fuimos a las tierras flotantes y descubrimos la Matrix Evolution?, je…

Muchas gracias Shadow… realmente necesito algo de ayuda… -suspire vagamente y me acerque a Shadow subiéndome a su espalda con cuidado, intentando no romperme otra costilla en el proceso- lamento que tengas que cargarme… me siento un peso muerto… pero bueno… muchas gracias en serio… algo de descanso me vendría bien –suspire levemente y saque mi digivice observándolo- aun sin nada… supongo que tendremos que seguir avanzando para encontrar a mi compañero… quizás con el podamos salir más rápido…

Ahora que por lo menos no me moveré a paso de tortuga, puedo sentirme algo más tranquilo, quizás esté siendo cargado como si fuera un niño de 8 años pero igualmente, si Shadow se preocupa por mí, debería de aceptar… no vaya a ser que se preocupe más de lo que ya debe estar porque, a simple vista el no es un Duskmon ordinario… de serlo, me habría mutilado solo con verme… aunque me pregunto… ¿Cómo habrá llegado a ser como es?

Oye Shadow… te tengo una pregunta, si quieres no respondas, puedo entender si la respuesta puede ser incomoda o personal… pero… ¿Cómo es que llegaste a ser tu?... debes ser el único Duskmon que no es un guerrero despiadado a sangre fría que mata a quien se cruce en su camino… tengo curiosidad de saber cómo es que llegaste a ser quien eres ahora –realmente no sabía si debía preguntárselo pero… la curiosidad me había ganado, tenía que intentar averiguarlo, pero igualmente, si él no quiere responder lo entenderé, tampoco me gustaría contar mucho de mi pasado-


Comencé a caminar hacia la dirección en la que Fugamon había huido, claro que hice eso apenas Irina dijo que sería buena idea seguirlo, después de todo, seguramente habrá huido a la superficie, o a algún lugar cercano a la superficie, fuera como fuera, lo mejor sería dar con él y averiguar todo lo posible, aunque en mi interior no me sentía bien… quiero salir pero… ¿Qué hay de Scott?... ¿Qué pasa si mientras voy a buscar ayuda es atacado?, ¿o si ya está siendo atacado?... mis instintos no me suelen fallar y siento que está a salvo pero… mientras Irina peleaba contra Fugamon, me sentí nervioso… sentí una gran carga de rabia pasar por mi mente y eso no era nada bueno… después de todo, si Scott estaba entrando en su “modo rabia”, debía estar peleando y si peleaba contra un digimon, seguramente salió vivo por muy poco… tsk… tengo que darme prisa y salir de aquí para encontrarlo.

Tsk… por favor que este bien… -murmure casi sin pensar, como si nadie estuviera a mi alrededor, aunque sabía que Irina estaba, internamente me sentía solo… y odiaba ese sentimiento… la soledad… es horrible- tsk… démonos prisa Irina… no me siento bien estando tanto tiempo lejos de Scott… es raro… me siento como hace muchos años…

Una vez tenía a Scott a la espalda, seguí avanzando por aquellos interminables túneles. Esperaba caminar pronto por túneles más anchos, me sentiría más cómodo si sé que puedo evolucionar a Velgemon sin quedarme atascado. No sé por qué, pero sé que aquí debe de haber algo más que simples champions. Tal vez sea el instinto pero empiezo a sentirme algo inquieto, y no me gusta cuando esta sensación aparece de repente.

- No te preocupes, Scott- le dije cuando él me agradeció que lo llevara- No podía dejar que caminaras con ese dolor.

Seguí caminando y poco a poco esa sensación fue desapareciendo. Que extraño. ¿Es posible que sólo lo hubiese imaginado? No estaba muy seguro de si había sido imaginación mía o no. Pero, por si acaso, los ojos de las hombreras de mi armadura se movieron de un lado a otro por si captaban algo. Quería estar seguro de que no había nada alrededor. O al menos nada que suponga una amenaza.

Cuando escuché la pregunta de Scott me detuve un momento. Mi pasado no era algo agradable pero nunca se lo había contado a nadie. Mas bien, nunca nadie preguntó por ello. Tal vez me vendría bien hablar de ello y soltarlo después de tanto tiempo guardándolo para mí.

- Tal vez me venga bien hablar – dije antes de reanudar la marcha- Verás Scott, cuando has visto tanta crueldad y sufrimiento te empiezas a preguntar si realmente ese es tu destino. Muchos lo aceptarían pero yo me negaba a creerlo, quería escribir mi propio destino.

Hice una pequeña pausa mientras mis recuerdos acudían a mi mente, e incluso recuerdos que creía olvidados.

- La soledad siempre fue mi compañera inseparable. Siendo un Keramon nadie se acercaba a mí y no tuve una infancia como los demás digimons. Un día, un poderoso GranDracmon se acercó. Me dijo que nunca había visto tanta oscuridad concentrada en un digimon rookie y me tomó como su aprendiz. Ese fue el comienzo de una tortura, me entrenaron para matar pero los entrenamientos eran tan duros que estuve a punto de morir un par de veces. GranDracmon quiso eliminar los remordimientos de mi mente y hacerme una verdadera máquina de matar pero me negué a eso. – recordé el dolor al finalizar cada entrenamiento y los castigos de GranDracmon cada vez que fracasaba- Llegué a odiar a ese digimon con toda mi alma. Con el tiempo logré alcanzar el nivel mega al igual que otro alumno de ese demonio, un Tactimon que logró alcanzar tal poder de destrucción que haría temblar al cualquiera. Él era su alumno favorito, un digimon sin sentimientos y que no duda en matar a alguien para conseguir sus propósitos. Un día, los Royal Knights mataron a GranDracmon y, tanto Tactimon como yo, nos fuimos para buscarnos la vida. Decidimos trabajar juntos, pensé que con la muerte del demonio cambiaría, pero estaba equivocado- mientras hablaba los ojos de mis hombros seguían moviéndose pero sin detectar nada- Trabajábamos de sicarios pero teníamos la norma de no matar a nadie más que a nuestros objetivos. Un día, Tactimon asesinó a toda una manada de Garurumons sólo por hacer aparecer al líder. Fue demasiado cruel… tanta muerte… No lo soporté más y le desafié. Los dos éramos megas, pero su espada le daba demasiado poder, y pronto me di cuenta de que sólo era cuestión de tiempo que me derrotara. Pero aún podía hacer algo. Utilicé el poder de la oscuridad para poner un sello a su espada e impedir que volviese a usarla. Desgraciadamente, perdí mi capacidad de evolucionar a mega y tuve que retirarme. Desde entonces he tratado de sobrevivir como sicario. No me gusta este trabajo pero es lo único que sé hacer. Como ves Scott, toda mi vida fue un infierno que debería haberme vuelto un demonio, sin embargo yo no soy la marioneta de nadie. Si hay alguien que deba escribir mi destino ese seré yo.


Mientras caminaba notaba a Labramon inquieto. Creo que llevaba así desde que terminó la pelea, pero ahora parecía más evidente. No hacía falta ser adivina para darse cuenta de que debía de ser por su tamer. Odio a Scott pero no me importaría encontrármelo por aquí si con eso Labramon se siente mejor.

- Aunque encontrásemos la salida Labramon no saldrá del túnel- me dijo MedievalGallantmon- Está muy preocupado por su tamer.
- Lo sé pero no sé qué hacer. Mi digivice no reacciona al de Scott y no puedo saber donde está-pensé- Ya pensaré en algo.

Escuché murmurar a Labramon y estuve de acuerdo, había que darse prisa. Scott no tiene digispirit y es muy vulnerable frente a otros digimons. Sobre todo si hablamos de digimons champions o superiores.

- Irina, ¿puedes decirle algo a Labramon de mi parte? – me preguntó MedievalGallantmon – No tengo suficiente poder como para hacerlo por mi cuenta.
- Claro, ¿de qué se trata? – pensé.
- Dile que, aunque no pueda hacer mucho por mi escaso poder, cuenta con mi apoyo y que me gustaría ayudarlo de alguna manera.

Cuando Medieval terminó de hablar yo miré a Labramon, seguía igual de inquieto.

- Labramon, no sólo cuentas con mi ayuda para encontrar a Scott. Mi digispirit también quiere ayudarte. Tal vez no pueda hacer mucho con el escaso poder del que dispone, pero si encuentra una manera ten por seguro que tratara de localizarlo.

Escuche atentamente la historia de Shadow, ciertamente el sufrió mucho, ahora entiendo mejor porque me cayo tan bien, y también entendí por qué no me destruyo apenas pudo… él y yo somos técnicamente iguales, lo que nos diferencia son las decisiones que tomamos y que bueno… el es un digimon y yo un simple humano… ¿un digimon?... ¿Qué se sentirá?... sería interesante ser un digimon… pero no como cuando me fusiono con Labramon… no, ser 100% digimon, de alma, mente y cuerpo… je… si muero espero ser un digimon. Fuese como fuese, no encontré nada que hacer o decir para intentar animar a Shadow, se notaba que debió dolerle tener que recordar algo así… además según me dijo, no debió habérselo contado a nadie… me siento algo feliz de que me haya confiado a mí esto… pero también me siento algo deprimido por qué esa historia sea tan… tan tortuosa… sin duda este digimon y yo somos iguales. Pasaron unos minutos desde que conto su historia y yo seguía sin saber que hacer… de pronto, simplemente recurrí a lo primero que hiso Labramon el día que nos conocimos… no solo me trajo al digimundo, sino que también me alegro la vida… me hiso sentir que no estaba solo… la soledad no es algo eterno… es algo pasajero y siempre que uno se sienta solo, es más que seguro que pronto esa soledad se irá… y si no, se irá en algún momento… nadie nace, vive ni muere solo… siempre hay alguien que te ayuda a pasar dicha soledad para seguir adelante y ser más fuerte.

Oye Shadow, me alegra que quieras escribir tu destino, así es como debe ser… la gente como nosotros no tiene por qué ser una simple marioneta… lo sé porque yo viví tu situación, no fue tan terrible porque nunca tuve entrenamientos ni castigos muy severos pero sé lo que es no tener a donde ir y que seas usado de algún modo –suspire levemente y le una palmada en la espalda- siento no poder hacer mucho pero escucha, me tienes como amigo, asique si un día tienes problemas, cuenta con mi apoyo

Me sentí bien cuando dije eso… realmente es extraño, normalmente no le digo eso a casi nadie… generalmente se lo digo a la gente que me agrada de forma irremediable, Labramon, Nova, BR… ellos son los mejores ejemplos que puedo tener… y ahora creo que Shadow será agregado a esa lista. Luego de un rato comencé a sentir bastante calor… y era muy extraño… se supone que las cavernas de esta profundidad llegan a ser húmedas y levemente frías como mucho… el calor es para las zonas más cercanas a la superficie, pero un calor tolerable y yo… dios… siento que me estoy cocinando… algo no me gusta de este lugar… y además los cristales no han cambiado en cantidad… tsk… ¿Qué diablos ocurre?... algo huele mal… ¿ah?... oh dios… algo literalmente huele horrible… ¿acaso son cenizas?

Shadow… dime que tu también hueles cenizas volcánicas… -tan pronto como dije eso, me baje de su espalda y me sujete el pecho, ya descanse lo suficiente…- (algo aquí no solo apesta… si no que se siente la mala suerte venir…) –me acerque a un túnel y pude ver que al final habría una caverna oscura, pero se sentía la señal de un digimon- … tsk… -me acerque lentamente a la caverna y acerque mi digivice mientras los datos del digimon salian por la pantalla- n-no puede ser… c-con el demonio de Lucifer… di-díganme que es una maldita broma…


Volcdramon…


Me sentí un poco más tranquilo cuando Irina me dijo que su digispirit también me apoyaba… realmente no me gusta estar lejos de Scott… me hace sentir muy raro… como si estuviera solo… digo, se que Irina esta ahora conmigo pero… es diferente… es como una especie de vacío que Scott relleno… realmente no lo entiendo. Fuera como fuera, mientras caminábamos comencé a sentirme raro… pero no como cuando Scott no está… más bien era una sensación de… peligro… no lo comprendo pero era así… tsk… ¿ahora qué ocurre?; caminando por los túneles algo más deprisa llegue a una extraña caverna con algunos cristales que iluminaban el lugar… eran pocos pero iluminaban perfectamente el lugar… y además de eso, iluminaban perfectamente a un gran Triceramon dormido.

Okey… estaremos bien siempre y cuando no hagamos mucho rui… -la mala suerte parece sonreírme hoy, por que llego el Fugamon de antes corriendo y gritando como loco, ¿Qué el no sabe donde esta?- Irina… creo que debimos ir por dónde íbamos en un principio… -dije con un tono algo vago e indiferente al ver a Fugamon correr- tsk…
¡Aaaahhhh! ¡Locos por los túneles! ¡Locos por los túneles! –tan pronto como ese Fugamon se dio cuenta de donde estaba, choco con el hocico de Triceramon haciendo que este se despertara y se levantara de su lugar, con Fugamon sujetado a su cuerpo- ¡Ah! ¡Bájame pedazo de bestia prehistórica!
… ¡AAAAHHHHHH! ¡TRI-HORN ATTACK! –Triceramon fue increíblemente rápido, apenas necesito un segundo para estrellar a Fugamon contra la pared clavándole sus cuernos y volviéndolo datos- GRRR… No se escondan… ya capte la escancia que le pegaron a ese animal –Triceramon se volteo lentamente como si quisiera encontrarnos- salgan de su escondite…

Cuando Scott me dijo lo de las cenizas y bajó de mi espalda empecé a darme cuenta también del olor, resultaba extraño un olor como ese en un lugar así.

- Si, huele como a digihuevos podridos, pero creía que este olor era propio de la Central Volcánica, y no de un lugar como este.

Vi que Scott se aproximaba a un túnel, yo me quedé donde estaba. Había algo que no me gustaba de este lugar, algo que me hacía ponerme alerta. Los ojos de mi armadura se quedaron mirando por donde Scott se fue, algo extraño había allí. Fui tras él y cuando lo alcancé estaba analizando algo con el digivice. Miré la pantalla y me preocupé bastante con lo que vi. Un Volcdramon, esos digimons son muy peligrosos y no solo por la temperatura de su cuerpo y su tamaño. Si no por los gases tóxicos que pueden expulsar.

- Sera mejor que nos marchemos de aquí, Scott- le dije en voz baja- Un digimon como ese podría causarnos serios problemas.
- ¡¡¡Humanos!!! – gruñó el Volcdramon desde el final de ese túnel, que tenía que ser una sala bastante grande por el eco que producía.

Aquello no era bueno, ese digimon debía de haber captado el rastro de Scott y no parecía dispuesto a compartir el territorio con él o siquiera a dejarlo pasar. Cuando íbamos a marcharnos escuchamos un golpe seguido de un temblor. Volcdramon nos había localizado y pretendía derribar el túnel y enterrarnos vivos.

Las rocas cayeron del techo y varias de ellas bloquearon el camino por donde vinimos. Eso solo nos dejaba un camino posible por el que ir. Pero tiempo se nos acababa, asi que agarré a Scott y corrí hasta que pudimos salir a sala inmensa sala del Volcdramon. Una sala inmensa iluminada por algunos charcos de lava fundida y los cristales de las paredes.

El gran digimon nos miraba con furia mostrando sus afilados colmillos. Desenvainé mis espadas y me puse delante de Scott.

- No dejaré que sigas avanzando- le dije con tono amenazante- Solo estamos de paso pero vas a sufrir las consecuencias si intentas algo contra nosotros.


Labramon y yo estábamos en un serio problema. Ese digimon era más grande y fuerte que mi Espíritu Digital Humano. Aunque en velocidad y agilidad le ganaría yo sin lugar a dudas. De todos modos era mejor evitar el enfrentamiento hasta que no tuviéramos mas remedio. De todos modos, Triceramon no tardaría en localizarnos y aunque nos escondiéramos tras una roca no serviría.

Tampoco podía dejar que encontrase a Labramon, un rookie no podría hacer nada contra un ultímate. Un champion tampoco es que tenga muchas opciones pero podría hacer algo.

- Quédate aquí, Labramon y en cuanto puedas aléjate de aquí. Te buscaré en cuanto termine con esto.- le dije antes de alejarme de él ocultándome entre las rocas.

Poco a poco, logré situarme al otro lado de Triceramon. No quería involucrar a Labramon en una pelea que podría matarlo, de alguna manera me sentía responsable de lo que le ocurriera.

- Sabes que es una locura, Irina- me dijo MedievalGallantmon.
- Lo sé. Pero si distraerle permite a Labramon alejarse sin ser detectado valdrá la pena- pensé.
- Te entiendo. Yo también habría actuado así- me contestó- Vamos Irina, demostrémosle de lo que somos capaces.

Saqué mi digivice del bolsillo mientras una cadena de datos aparecía en la otra mano.

- ¡Espíritu Digital, digievolución… Grademon!

De un salto salí de mi escondite y me situé en la roca tras la que había estado escondida. Con un rápido movimiento desenvainé mis espadas. Esperaba poder contenerle el tiempo suficiente como para que Labramon se pusiera a salvo, después solo tendría que engañarlo para escapar yo también.

Volcdramon parecía decidido a atacarnos, y lo sé por el modo en que nos bloqueo el paso… tsk… ¿Cómo se supone que pudiéramos irnos?... la solución era simple, arriesgada y muy, pero muy estúpida… pasar frente al dinosaurio volcánico gigante… dios… con el demonio de Lucifer… ¿Qué tanto más me torturaras hoy?, bueno, no tengo muchas opciones… tendré que forzarme para poder avanzar… por más tonto que suene aunque… Shadow era quien más preocupaba a todo esto… el solo es un digimon de nivel Champion contra un Ultimate… esta pelea sería totalmente una pérdida de tiempo… mas porque parece que Volcdramon ya ajusto el terreno para tener la ventaja… aunque… el que no arriesga no gana, ese es el dicho según tengo entendido. Dios… Volcdramon comenzó a rugir con fuerza al ver como Shadow se ponía en el camino de lo que el gran dinosaurio de lava quería… pero pronto esos rugidos se volvieron más que nada una fuente de magna derretido que lanzo desde su boca y también desde sus “volcanes” de la espalda, todo para quitar a Shadow del camino… tsk… ojala pudiera hacer algo pero no tengo poder sin Labramon cerca… quisiera llamar a Anubismon o a BlackMetalGarurumon o al menos intentar detener a Volcdramon con… las cadenas del infierno… ¡Sí! ¡Eso es! ¡Es la única carta de mi arsenal que no requiere la presencia de Labramon! ¡Bien cerebro! ¡Hoy pareces estar algo más cooperativo!

¡Okey! ¡Veamos que tan fuerte eres dinosaurio volcánico deforme! –Sonreí de lado y saque una carta de mi bolsillo, pasándola rápidamente por el lector de mi digivice- ¡Cambio de carta! ¡CHAINS OF HELL! ¡Intenta librarte de las cadenas del inframundo!
¡AAAAHHHHH! ¡HUMANO INSIGNIFICANTE! –Tan pronto como dijo eso, Volcdramon pudo notar como cientos de cadenas salían de entre la tierra, de las paredes e incluso de sus pozos de lava derretida para rodearlo y retenerlo- ¡AAAAHHHHH! ¡QUITAME ESTAS COSAS! –Comenzó a forcejar con toda su fuerza gruñida, causando pequeños temblores en el lugar- ¡AAAAHHHH!
¡Shadow! ¡Aunque las cadenas del inframundo sean bastante duras y resistentes! ¡No creo que aguanten mucho la rabia de esta cosa! –comencé a buscar un camino seguro para evitar los posos de lava de Volcdramon pero el único camino seguro que podía ver, desgraciadamente, pasaba por la cabeza del dinosaurio ígneo, seguía por su cuerpo y terminaba en su cola frente a la entrada a otra cueva que seguramente saldría a algún lugar más seguro- tsk… ¡Con el demonio de Lucifer! ¡Ya deja de fastidiarme!

Realmente comienzo a odiar este día… pero bueno… a veces uno tiene que sufrir un día para poder avanzar mas allá… y lo sé porque tuve que correr hacia la cabeza de Volcdramon y saltar en el momento exacto para poder sujetarme de unos de los cuernos que tenía el dinosaurio, aunque al saber que me tenía sobre su cabeza, comenzó a forcejear con mucha más fuerza que antes, de modo que simplemente seguí mi plan y comencé a correr lo más rápido por la espalda de Volcdramon, quemando poco a poco mis botas hasta poder avanzar por la cola hasta la otra caverna que estaba detrás del dinosaurio. Lo juro… no volveré a hacer algo así a menos que tenga a Labramon cerca… dios… te juro que si existe… te mato…

¡Shadow! ¡Hazlo mismo que yo! ¡Por aquí hay una caverna más o menos segura! –Tan pronto como dije eso, Volcdramon comenzó a hacer más fuerza en sus forcejeos y pude notar como varias cadenas comenzaban a ceder ante la fuerza del dinosaurio, comenzando a desclavarse de las paredes o incluso a agrietarse- ¡Rápido!


No podía quedarme quieto… no podía seguir esa orden… ni siquiera si Scott me la diera podría quedarme de brazos cruzados observando como un buen amigo mío, o amiga en este caso, arriesgaba su vida solo para que yo pudiera vivir… tsk… simplemente no lo acepto… soy un dios… no puedo permitir que algo así me impida cumplir con mi deber… tsk… ¡Vamos Labramon! ¡Piensa! ¡Has algo cerebro! ¡Ayúdame como antes! Dios… no puedo pensar con ese olor a cenizas… momento… ¿olor a cenizas?... ¿desde cuándo un olor como ese es común en este lugar?... digo, es común de la Central Volcánica pero de aquí… algo malo esta por ocurrir… puedo sentirlo y si algo malo ocurrirá, no puedo quedarme quieto… tengo que ayudar a Irina a como dé lugar… no me importa que ocurra… no puedo depender de otros, no en momentos así… soy un dios, y como tal no puedo permitir que me excluyan de una batalla en la cual también estoy involucrado. Apenas vi como Irina se transformo en Grademon y se dispuso a atacar o distraer a Triceramon, el gran dinosaurio se volteo rápidamente para observar a su objetivo y simplemente la ataco con un cabezazo haciendo uso de sus cuernos para darle una estocada, y en caso de fallar, usar el tamaño de su cabeza para embestir a Irina y lanzarla así contra una pared u algo… y ese fue el momento en que tuve que actuar rápidamente.

¡Oye! ¡Dinosaurio con sobrepeso! –Salí de mi escondite y luego le dispare un Retri Bark a Triceramon mientras este me observaba enojado- ¡Vamos! ¡¿No puedes con 2 a la vez?!
Escoria… ¡TE APLASTARE! –Tan pronto como dijo eso, me ilumine con un aura dorada y corrí a toda velocidad evitan que Triceramon me golpeara con su garra, aunque lo esquive por poco- ¡Ven aquí perro estúpido!
¡Estoy empezando a creer que no a todos les gustan los perros! ¡Y lo sé por cómo me llaman! –Realmente, a veces eso duele-

Me puse en guardia, alerta a cualquier movimiento de Volcdramon. Estaba listo para atacar a ese enorme montón de rocas y fuego, aún sabiendo que me superaba en tamaño, fuerza y nivel. Hacía mucho tiempo que no protegía a alguien de esa manera, de hecho creo que nunca llegué a hacerlo. Sin embargo en ese momento estaba dispuesto a luchar hasta el final.

Scott me sorprendió cuando usó una carta para aprisionar a Volcdramon con grandes cadenas. ¿Puede usar cartas sin la presencia de su compañero? No sabía de eso y no podía estar seguro, tengo que preguntarle sobre eso en otro momento.

El enorme digimon trató de forcejear con las cadenas. Scott me advirtió que no durarían mucho, así que habría que buscar alguna salida antes de que se libere. Mis ojos de la armadura comenzaron a moverse analizando el terreno, pero Scott resultó ser más rápido o ya había pensado en eso antes. Aunque lo que no me esperaba fue que saltase a la cabeza de Volcdramon y empezase a recorrer su lomo cubierto de pequeños volcanes.

- ¡Scott, es muy peligroso! – le dije mientras veía los volcanes del lomo de Volcdramon expulsar lava.

Por suerte no le pasó nada y pudo llegar al otro lado, allí me dijo que había una cueva más o menos segura. En cuanto Scott me dijo que hiciera lo mismo, salté sobre la cabeza de Volcdramon y corrí a lo largo de su lomo. Notaba el calor aún llevando mi armadura, ¿Cómo pasó Scott solo con las botas? Al llegar a la cola salté para situarme al lado de Scott.

- Las cadenas están cada vez más endebles- le dije volviendo la mirada hacia Volcdramon- Vayámonos ahora que podemos.

Me pregunté hacia donde llevaría ese túnel. No tenía la menor idea pero esperaba que no fuese peor que esto.


Tenía mis espadas preparadas en cuento vi a ese dinosaurio correr hacia mí. Tal vez pudiese saltar sobre el lomo en el momento justo. Como las acrobacias que hacían hace miles de años en Minos con los toros o como las que hacen ahora en países como España. Sólo tenía que estar concentrada y saltar en el momento oportuno.

Pero algo me desconcentró, por suerte también distrajo al dinosaurio.

- ¡Labramon! – le llamé preocupada al ver que provocaba al Triceramon- Ten cuidado, es demasiado fuerte.

Tenía que pensar en algo, de lo contrario Triceramon embestiría contra Labramon y con la fuerza que tiene esa cosa… podría eliminarlo.

- Irina, el techo de la cueva- me dijo MedievalGallantmon- Úsalo para sepultar a Triceramon.

Miré hacia arriba, algunas rocas grandes estaban algo sueltas y caerían con un golpe.

- ¡Gold Slash! –generé un aura dorada que se extendió por las hojas de mis espadas y que pude lanzar como una onda de choque hacia arriba.

Para mi suerte, di en el blanco y desprendí algunas rocas que cayeron sobre Triceramon momentos antes de que pudiera embestir contra Labramon. Las rocas eran muy pesadas, no solo debieron de darle un buen golpe si no que lo mantuvieron semisepultado y parecía ¿inconsciente?

Me acerqué a Labramon para asegurarme de que estaba bien.

- ¿Te encuentras bien?- le dije mirando de reojo a Triceramon- Será mejor que nos vayamos de aquí. Triceramon podría despertar y estará muy furioso.

Tal y como le pedí a Shadow, este repitió exactamente lo mismo que yo, por lo que comencé a correr por el túnel buscando señales de cristales pero realmente no vi ninguno, ¿se habría derretido por el calor de Volcdramon?, es una posibilidad, pero aun así no estoy seguro de nada, quizás no haya porque es un camino a la salida, o no… dios… ¡Hoy es un día bastante molesto! Espero que termine pronto antes de que empeore. A medida que corríamos, podía sentir las cadenas del infierno rompiéndose poco a poco, hasta que finalmente escuche un sonido de metal quebrado, entonces voltee mi mirada hacia atrás para ver a Volcdramon internar su cabeza en el túnel donde estábamos Shadow y yo, gruñendo con gran fuerza, después pareció acercarse, abriéndose paso entre las grandes paredes que lo mantenían encerrado para perseguirnos… dios… te juro que cuando muera, te mato. Continuamos corriendo hasta que finalmente, llegamos a una caverna el doble de grande; seguramente entrarían Volcdramon y otro digimon de gran tamaño sin el menor de los problemas, incluso me atrevería a decir que 3 digimons de un tamaño similar al del dinosaurio ígneo, quien continuo persiguiéndonos hasta derribar la pared, entrando en la caverna, lanzando un rugido de furia bastante fuerte.


Tuve mucha suerte de que Irina me salvara la vida, el problema es que Triceramon parecía estar despertándose… seguramente un montón de rocas encima son parte de su vida diaria, asique no me sorprendería que hubiera resistido con tanta facilidad. Yo comencé a correr hacia otra túnel que había cerca, pero apenas adentre mi hocico en dicho túnel, pude captar la esencia mas conocida que tengo en toda mi memoria… la esencia de Scott. Tan pronto como capte el olor de Scott, inconscientemente, siguiendo mi instinto animal, corrí siguiendo el olor, buscando a mi compañero para que pudiese ayudarnos, después de todo, como Anubismon podría terminar rápidamente esta pelea sin el menor de los problemas. Luego de un momento, deje de pensar realmente, solo seguía mi instinto animal, corriendo a toda velocidad mientras se escuchaban los rugidos de Triceramon como “música de fondo”, aunque seguramente de estar consciente, habría escuchado mejor las cosas y podría haber sido una tortura para mis orejas, ya que tengo un mejor sentido del odio. Tras unos segundos, llegue a una caverna gigantesca, casi llegando al techo, y con solo buscar con la mirada, vi a Scott del otro lado de la misma, unos 10 metros por debajo de donde yo me encontraba y además estaba acompañado por un… ¿Duskmon?... wow… esto es muy extraño realmente.

¡Scott! –movi la cola alegre pero esa alegría se fue cuando vi a un Volcdramon salir de la pared, al mismo tiempo que Triceramon derribaba una pared cercana a mi posición, aterrizando junto a Volcdramon- oh dios… esto no…


Estar pasándome a mi…

Labramon empezó a correr de repente, yo fui tras él pero parecía estar desesperado por como corría. Tuve que esforzarme para no perderlo de vista. Intenté llamarlo un par de veces para que no fuera tan deprisa pero era como si no me escuchara. Supongo que algo debía haber captado su atención ¿pero el que?

Cuando salimos del túnel nos encontramos en una gigantesca sala, aunque a unos metros del suelo. Fue entonces cuando Labramon gritó el nombre de Scott y yo miré hacia abajo. Allí estaba ese tamer demoníaco que no quería ver, pero había alguien más con él, un Duskmon que yo conocía.

- Ese miserable…- murmuré apretando las empuñaduras de mis espadas.

Pero no acababan ahí mis problemas, Triceramon también llegó a la sala y para empeorar aún más las cosas también llegó un Volcdramon. Bueno, lo primero será alejar a ese asesino de Scott, Labramon me ayudó y se lo debo.

Aún como Grademon, salté desde donde nos encontrábamos a unas rocas un poco más abajo y después a otras más abajo. Así que con un par de agiles saltos ya estaba en el suelo.

- ¡Márchate de aquí, maldito asesino!- le dije antes de atacarle con mis espadas.

Duskmon sacó sus rojas espadas a tiempo de detener mis estocadas. Trató de herirme haciendo uso de una finta pero puse saltar hacia atrás y esquivarlo.

- Sabía que habías sobrevivido- me dijo el guerrero oscuro.
- Yo pensaba que te habría aplastado alguna roca y te habrías vuelto datos-  le dije antes de prepararme para otro ataque- Pero no importa ¡porque no saldrás vivo de aquí!

Le ataqué de nuevo pero Duskmon pudo bloquear mis espadas aunque por muy poco. De haber reaccionado solo un poco más tarde le habría herido. Pero en ese instante, tuvimos que detener el forcejeo y saltar hacia atrás para esquivar la lava que nos lanzó el furioso Volcdramon.

- Me parece que ninguno de los dos saldrá vivo de aquí con esos dos presentes- dijo Duskmon refiriéndose a los dos grandes dinosaurios.
- ¿Qué insinúas? –le dije antes de esquivar un coletazo del Triceramon.
- Tal vez tengamos que colaborar solo por esta vez- sugirió.
- ¡Nunca colaboraría con un miserable asesino a sueldo como tú!- le grité molesta.
- Irina, si seguimos así ni tú cumplirás con tu objetivo ni yo cumpliré el mío.

Tardé unos momentos en darme cuenta de la situación. Parece ser que tendría que colaborar con mi propio perseguidor para escapar de aquí.

- ¿No intentabas atacar a Scott?- le pregunté.
- No, únicamente me centro en mi objetivo. No hago daño a nadie más.- me contó- De todos modos esta alianza terminará en cuento salgamos de aquí ¿trato hecho?
- Está bien, pero si intentas atacarme en ese tiempo te arrepentirás.

Duskmon pareció sonreírme pero no era una sonrisa malvada, más bien era como si le pareciese curioso todo esto.

- Bien, en ese caso voy a luchar en serio con este par de lagartos- dijo mientras se rodeaba en un aura oscura cada vez más intensa- ¡Duskmon superdigievoluciona en… Velgemon!

El ahora evolucionado Velgemon soltó un chillido similar al de las rapaces antes de emprender el vuelo para caer después hacia Volcdramon con sus afiladas garras por delante. Mientras yo me dediqué a “torear” a Triceramon. Esquivando sus embestidas y atacándole como podía con mis espadas cuando pasaba por mi lado.

Una parte de mi quería gritar, otra parte quería destruirlo todo, otra quería correr y creo que una mísera parte de mi estomago quería una taza de café… ¡UNA TAZA DE CAFÉ! ¡Por dios! ¡¿Quién podría querer una taza de café en momentos así?! ¡Ah! Esta situación me está poniendo histérico… ¡Demasiado! Y el hecho de que Labramon esté aquí no me ayuda en absolutamente na… momento… ¿Labramon aquí?... ¡Ah! ¡Genial! ¡Estoy tan histérico que ni siquiera me di cuenta de eso! Tsk… este día no puede empeorar más de lo que ya está. Realmente por unos segundos me sentí más que feliz… me sentía vivo por dentro, casi tanto como para poder sonreír pero… esa felicidad se fue cuando vi a Irina… tsk… esa malagradecida por así decirlo estaba con Labramon… aunque ese momento paso rápido cuando salto al vacío seguida por un Triceramon… eh de admitir que si ese dinosaurio se la comía podría alegrarme el día pero seguramente ella ayudo a Labramon asique no puedo permitir que algo le ocurra… aunque su objetivo fue Shadow, quien se defendió de todo ataque… que interesante, mi nuevo amigo tiene como objetivo a la mujer que seguramente estaba ayudando a mi compañero… dios… ¿en serio te gusta fastidiarme, no?... bueno, lo bueno es que la pelea no duro taaaaanto como esperaba que durara – “¿realmente solo eso?, ¿Cuándo duro, 30 segundos?... ¿y se hacen llamar objetivo y cazador?” – bueno… soy honesto por lo menos. En fin, luego de que Shadow e Irina hicieran una especie de pacto o alianza para salir de aquí, Shadow aprovecho el inmenso espacio de la caverna para poder digievolucionar a su nivel Ultimate, el cual resulto ser un ave gigantesca… jeje, cada vez me agrada mas y mas ese digimon, aunque un solo Ultimate no podrá contra otros dos… e Irina… bueno, ella parece tener el digispirit humano que equivale a un Champion, es decir… que si la dejamos pelear a ella, nada de esto servirá asique será mejor aprovechar que Labramon está presente… quizás debamos usar el Jinrou Mode… esa evolución obtiene más potencia con la oscuridad y esta zona podría ser perfectamente aprovechable ahora que tengo la carga rábica suficiente.

¡Labramon! ¡Salta! –Observe a Labramon mientras este veía la batalla- ¡Vamos amigo! ¡Te atrapare esta vez!
Haaa… ¡Bien! –Labramon pareció dudar al principio pero en ese momento dio un gran salto- ¡Ah! ¡Necesito evolucionar! ¡Ya siento el pánico!
Tsk… okey… -saque una carta de mis bolsillos y luego la pase por mi digivice- ¡Cambio de carta! ¡Carta azul! ¡Vamos Labramon! ¡Que venga el perro del infierno! –dicho eso, mi digivice comenzó a brillar con fuerza mientras Labramon digievolucionaba rápidamente a Cerberusmon- ¡Vamos, Cerberusmon! ¡Styx Killer!
¡Ah! ¡Labramon Shinka…! –Apenas comenzó a evolucionar, sus patas delanteras se iluminaron con energía oscura- ¡Cerberusmon! ¡STYX KILLER! –una vez que obtuvo su nueva forma, Cerberusmon cayó sobre Triceramon logrando hacerlo caer, después dio un salto hasta llegar a mi lado- es bueno verte Scott pero… ¿Cómo sobreviviste con ese Duskmon?
No se dé que hablas amigo, Shadow es genial, me ayudo a sobrevivir –sonreí levemente- asique lo ayudaremos a pelear, tanto a él como a Irina… asique prepárate para pelear con toda tu fuerza

Con solo decir eso, Cerberusmon asintió y se dio la vuelta, lanzándose contra Triceramon quien se preparo para atacar luego de levantarse del suelo, aunque antes de poder hacer nada, recibió el golpe de Cerberusmon para chocar contra la pared, jeje… quizás haya una gran diferencia de tamaños, pero ciertamente Cerberusmon es un digimon realmente poderoso.


Realmente siento una inmensa alegría de poder digievolucionar de nuevo, pero no es por el aumento de poder, si no porque estoy peleando con las fuerzas de Scott… je… realmente sé que puedo ganar esta batalla pero… aun así, Triceramon está en su territorio, y tengo que encargarme también de esquivar la lava de Volcdramon… sin mencionar las diferencias de tamaños colosales y el espacio reducido para ganar velocidad al atacar… tsk… esta pelea se complicara pero… sé que puedo ganarla. Luego de un momento, Triceramon intento embestirme con sus cuernos, así como aplastarme con sus pies, pero logre esquivarlo aunque por milagro realmente… esta caverna es grande pero tengo un espacio reducido gravemente… y eso lo pude confirmar cuando fue acorralado por Triceramon contra una pared, pero lo más doloroso fue que me golpeara con la cola para lanzarme por el aire y después carme un cabezazo y lanzarme así contra una pared. Al final me sujeto de la cola y me lanzo al centro de la caverna destrozando un par de rocas que estaban por allí. Fue algo doloroso para mi orgullo, o bueno, lo poco que tengo del mismo… pero al final termine por levantarme… aunque lo extraño fue que escuche susurros en mi cabeza… me decían que dejara mi rabia correr por mis venas… que dejara libres mis instintos normales por parte de mi lado demoniaco y yo… bueno, simplemente observe a Scott y asentí levemente, estoy seguro de que el mensaje era claro… teníamos que activar el Jinrou Mode… aun si no practique mucho con esa forma, no me queda más remedio.

Muy bien… ¡Jinrou Mode… Activado! –Scott levanto su digivice mientras este comenzó a brillar con fuerza, mientras que varios datos comenzaban a pasar por mi cabeza- ¡Jinrou! ¡Ataca!
¡Aaaahhhh! ¡Cerberusmon! ¡Cambio de modo! –en ese momento, pude sentir como mi cuerpo se volvía mas humano, casi como evolucionar a Anubismon pero sin recibir su poder completo; mi armadura cambio a una armadura más resistente; las cabezas de mis hombros se volvieron más grandes e incluso mecánicas, además de pasarse a mis manos como las de un Omegamon- ¡AAAHHHH! –al final pude sentir como mi cuerpo canino se volvía el cuerpo de una especie de hombre lobo- ¡CERBERUSMON JINROU MODE! ¡AAAAHHHHH! –abrí mis manos cañones y dispare una gran llamarada infernal-


Mantuve mis ojos cerrados mientras que Triceramon y Volcdramon se mantenían callados debido a mi evolución… típico… pero igualmente la sorpresa se les fue rápido para regresar a sus actos brutos de animales sin evolucionar… se ve que son de la especie de los dinosaurios siendo tan estúpidos… pero lo que me intereso fue el modo en que Triceramon comenzó a correr hacia mí, seguramente creyendo que por que ahora tengo el mismo tamaño que Irina en su forma de Grademon soy más débil… pero eso no es así.

Je… -estire mis brazos y abrí mis cañones, logrando frenar a Triceramon sujetándolo de los cuernos, después cerré los cañones e hice una gran fuerza para lanzar a Triceramon contra Volcdramon- muy bien… termino en calentamiento –crují mi cuello y sonríe de lado mientras mis cañones expulsaban un leve fuego verde- ¡Ven aquí de nuevo si tienes las agallas!

Volcdramon quiso evitar la embestida arrojando lava por la boca, pero en el aire tenía ventaja y solo tuve que moverme a un lado para evitarlo. Pero aquel lagarto de fuego no parecía tener intención de rendirse y trató de golpearme con su cola, yo me elevé un poco para esquivarlo.

- ¡Maldito pajarraco!- me dijo con rabia- ¡voy a incinerarte vivo!
- Eso aún está por ver- dije antes de ponerme frente a él- ¡Master of Darkness!

De mi ojo central lancé un rayo de energía que impactó en la pata de Volcdramon haciéndolo caer al suelo. Ese digimon es realmente grande pero es un poco torpe en cuanto a movilidad. Yo soy más o menos de su tamaño ahora pero tengo una gran movilidad en el aire, además mis plumas son oscuras lo que también me da un buen camuflaje cuando vuelo entre las sombras.

- ¡Vas a sufrir mi… -comenzó a decir antes de que fuera arrollado por Triceramon cuando trataba de levantarse.

Aún en el aire, miré hacia donde Scott para ver que había pasado. Aquél digimon debía ser su compañero evolucionado, ¿Qué digimon era? Parece un Cerberusmon humanizado.

- ¡Ten más cuidado, Triceramon!- le dijo Volcdramon al que parecía ser un conocido suyo- ¡E intenta derrotarles! ¡No podemos permitir que sigan en este territorio!

El Triceramon gruñó un poco pero se levantó y volvió a la carga contra Scott, su compañero e Irina. Bueno, tengo la sensación de que ellos podrán ocuparse de él sin problemas, así que mejor me ocupo del rival que tengo ahora.


¿Ese es Labramon? ¿Acaso aquél guerrero oscuro con la armadura de Cerberusmon era Labramon? El cambió había sido bastante significativo por lo que escuché y lo que vi, esa evolución debía ser un mode del ultimate. Realmente era una evolución poderosa, solo había que ver como derribó a Triceramon como si de una pluma se tratara. Si tuviese ese poder...

- Podría por fin derrotar a Scott- pensé.

Derrotarle era una meta que me había propuesto desde que salí del pantano aquella vez. Tal vez ahora no tenía el poder ni era el momento para aquella batalla, pero algún día estaría preparada para eso, pero por ahora también puedo hacer algo. Demostrarle que puedo estar a la altura de la batalla aún teniendo solo el Espíritu Digital Humano.

El Triceramon iba a cargar de nuevo contra el mode de Cerberusmon pero yo pasé por su lado poniendo mi espada en horizontal para realizar un corte a lo largo de todo el costado derecho del dinosaurio.

- ¡No te olvides de mi, lagarto!- le dije poniéndome en guardia.

El Triceramon rugió y cargó contra mí. Este tipo parecía carecer de inteligencia y sólo se dedicaba a usar la fuerza bruta. Eso me beneficia, en este estado no era más que un toro fuera de control pero al que se le puede engañar fácilmente. En vez de esquivarlo corrí hacia él y para evitar el impacto me deslicé por el suelo usando mis espadas para dañar el vientre del Triceramon a medida que pasaba por debajo. Cuando el digimon pasó se alejó un poco dando alaridos de dolor.

- Tal y como pensaba sus escamas son más blandas en esa zona- dije en voz alta mientras volvía a levantarme para que Scott y su compañero pudieran escucharme.

El Jinrou Mode es algo a lo que me voy acostumbrando poco a poco… ciertamente no tendré la fuerza de un digimon mega pero supero a los Ultimate con gran facilidad… pero aun así me costó bastante el levantar y lanzar a Triceramon… ¿será que aun no estoy acostumbrado a esta forma?... quizás sea así… bueno, no lo averiguare hasta que no termine esta batalla… la cual parece ir bastante bien. Bueno, mientras yo me paraba a pensar en la situación, observe como Irina lograba atacar a Triceramon justamente en el vientre, causándole un gran corte en el mismo, cosa que logro hacer retroceder al dinosaurio… bien, puedo aprovechar eso, y creo que llego el momento de saldar mi deuda con Irina… ella me protegió antes, ahora me toca a mi protegerla. Tan pronto como Triceramon pareció alistarse para otro ataque, sonreí de lado y comencé a correr a toda velocidad hasta terminar frente a el, suerte que conservo mi velocidad de Cerberusmon. Tan pronto como tuve a Triceramon frente a mí, le apunte con uno de mis cañones y dispare una gran llamarada verde de fuego infernal, y aunque no cause mucho daño al dinosaurio, conseguí hacerlo retroceder un poco.

Je… justo como quería –di un gran salto y le di un golpe con mi cañón izquierdo, el cual estaba cerrado y logro causar un gran golpe rompiendo uno de los cuernos de Triceramon- je… ¡HELL FIRE! –abrí mi cañón izquierdo y dispare una gran llamarada a los ojos de Triceramon cegándolo levemente, después di un salto usando su cabeza como impulso y aterrice junto a Irina- gracias por decirme que sus escamas son débiles… quizás resista los ataques de energía como mis llamaradas pero mis garras son otra historia
GRRRR… ¡Me las van a pagar! ¡TRI-HORN ATTACK! –Triceramon corrió a toda velocidad contra nosotros intentando embestirnos, y como no hubo otro demedio, lo sujete intentando frenar su ataque pero eventualmente su tamaño, peso, fuerza y velocidad alcanzada lograron moverme más de lo que creía posible- ¡Te destruiré!
GRRRRR… ¡Cierra la boca! –intenta avanzar para volver esto una pelea de fuerza, aunque al final termine por dejar de ejercer resistencia, dejándome embestir por Triceramon, quien me estampo contra la pared- tsk… eso me dolió…

Por un momento quise hacer las cosas más simples y enviar a ese dinosaurio al Dark Area pero una voz en mi interior me dijo que me detuviera, que continuara peleando, que continuara acostumbrándome a este cuerpo para poder pelear en futuras batallas pero… ¿Quién era esa voz precisamente?... realmente no lo sé pero… tsk… tenía razón, si siempre voy por el camino fácil, no podría pelear para defender a los que quiero. Tan pronto como me di cuenta, Triceramon volvió a lanzarse en una embestida llena de furia para terminar de enterrarme en la pared, pero yo me adelante y me sujete a la misma, después levante la sintura y flexione las piernas, recibiendo la embestida, pero en vez de ser enterrado, comencé a estirar las piernas haciendo una gran presión para que el dinosaurio lograra retroceder y gastar fuerzas en vano.

Tsk… ¡Esto ya se puso bastante serio! –comencé a gruñir con fuerza mientras que mi cuerpo comenzaba a generar el aura demoniaca que solía rodear a Scott, logrando así pasar esa energía a mis piernas- ¡AAAHHHH! ¡KILLER…! –hice toda la fuerza que pude, logrando alejar a Triceramon, después di un salto y me posicione para darle una… o unas patadas- ¡KICKS! –en ese instante pude sentir como mis piernas comenzaron a moverse por si solas, realizando una interminable cantidad de patadas a gran velocidad, rodeadas por mi energía oscura perforando la piel de Triceramon-
Muy bien Jinrou… ¡Muéstrale a ese lagarto gigante lo que pasa cuando se mete con nosotros! ¡Muéstrale el poder del inframundo! –Pude sentir las emociones de Scott, adrenalina, furia, enojo, venganza, felicidad… je- ¡Vamos!
¡AAAAHHHHH! ¡HELL…! –Comencé a disparar mi Hell Fire y después a girar a toda velocidad- ¡TORNADO! –dicho eso, forme un tornado con mi fuego infernal, el cual se acerco a Triceramon comenzando a quemarlo lo más posible, y además de eso, comenzar a absorber poco a poco el calor del lugar para dejar a Volcdramon sin fuerzas- ¡Ataquen ahora que pueden!

Me elevé más mientras esquivaba la cola de Volcdramon. Ese digimon podía ser fuerte pero era muy lento, podía esquivarlo sin problemas y elevarme hasta la parte alta de la cueva para atacarlo por sus puntos ciegos. A este paso, derrotaré a Volcdramon en unos pocos minutos como mucho y eso que no he utilizado aún mi técnica más poderosa.

- Maldito, pajarraco- gruñó Volcdramon antes de lanzar una bocanada de lava por la boca, que falló al elevarme de nuevo.

Volcdramon estaba cada vez más furioso, sobre todo cuando volví a descender y le ataqué con mis garras en el costado tratando de evitar los volcanes de su lomo. El lagarto se volvió y trató de morderme, así que me defendí atacándole con mi “Master of Darkness”. El rayo le alcanzó, provocando que fallara la mordida, así que aproveché para volver a elevarme para atacar de nuevo. No podía arriesgarme a una batalla cuerpo a cuerpo con Volcdramon.  Es un digimon con una defensa muy alta y sería una estupidez.

- Así que estás muy seguro allá arriba ¿no?- comentó sonriendo maliciosamente a la vez que mostraba sus colmillos- Pero ahora… ¡¡Es hora de bajar!!

En un abrir y cerrar de ojos, los volcanes de su lomo empezaron a arrojar grandes cantidades de humo. Un humo negro y tóxico que rápidamente cubrió toda la zona superior de la cueva donde yo me encontraba. Tuve la idea de batir las alas para evitar que me alcanzara pero si hacia eso haría descender el humo y podría en peligro a Scott y los demás. Antes de que pudiese hacer algo todo se volvió negro a mí alrededor, no veía nada y empecé a toser.  Era como si me ardiese la garganta, me irritaba de tal modo que cada vez me costaba más respirar.


Cada vez estaba más impresionada por el poder que mostraba el Jinrou Mode, yo apenas podía estar a su altura con el poder del que disponía. De hecho, únicamente podía distraer a Triceramon con mis ataques para que Scott y su compañero pudiesen dar en el blanco con mayor facilidad.

En cierto momento de la batalla, me di cuenta de que Volcdramon estaba arrojando mucho humo negro. Pensé que iba a inundar toda la cueva de humo pero parece ser que sólo arrojó lo suficiente como para que la sólo la zona superior se inundara. El humo tiende a subir, y eso no era una excepción. Ahí me di cuenta de que no había rastro de Velgemon ¿Estaría en medio de todo ese humo? ¿Era posible sobrevivir a tal cantidad de humo?

Al cabo de poco, vi a Velgemon caer en picado dándose un duro golpe con el suelo. Tosía con fuerza, como si estuviese desesperado por tomar algo de aire fresco. Era comprensible después de haber estado allí arriba a punto de ahogarse y con el humo seguramente bastante caliente.

Cuando vi a Velgemon levantarse, Volcdramon le pisó la espalda con su enorme pata y entonces se escuchó ese chillido típico de las rapaces. La propia pata del lagarto debía de estar muy caliente. Yo no podía ayudarlo por varias razones, para empezar no era que tuviera muchas ganas de salvar a alguien que intentó capturarme varias veces, además no era rival para Volcdramon. Si ese lagarto había derribado a un ultimate… a mi me derribaría con más facilidad aún. Odiaba ser tan débil, si por lo menos tuviera otro Espíritu Digital podría dar mejor batalla.

El posterior ataque de Cerberusmon Jinrou Mode, empezó a absorber el calor del lugar al tiempo que quemaba a Triceramon.  Era la oportunidad de atacar.

- ¡¡Gold Slash!!- generé un aura dorada a mi alrededor que pasó a mis espadas y, con un movimiento, las lancé como ondas de energía.


¿Qué voy a hacer ahora? Si sigo así… Volcdramon acabará por aplastarme, eso o me quemará vivo. Nunca había sentido tanto calor… es asfixiante, es casi como estar en el humo. Cuesta respirar, y el hecho de que me esté aplastando no ayuda mucho.

Pero, parece ser que hoy no me toca morir. Empecé a notar como Volcdramon cada vez ejercía menos presión y la temperatura de su pata descendía.  Al levantar la mirada, vi a Cerberusmon realizando ese ataque que también debilitó a Volcdramon. No sé si se habrá dado cuenta pero… me ha salvado la vida.

Tenía una oportunidad y no pensaba dejarla pasar. A pesar de la presión que aún ejercía Volcdramon, logré levantarme poco a poco hasta que escapé de esa trampa mortal y elevarme un poco pero sin acercarme al humo que aún seguía arriba.

Aquella suerte no dudaría mucho, en cuanto Jinrou dejara de realizar ese ataque la temperatura volvería a subir, y Volcdramon volvería a ser una amenaza. Aunque, no sé si Triceramon será una amenaza después de eso. Tenía una idea para poner fin a ambos digimons de una vez aprovechando que no estaban en buenas condiciones, aunque antes Scott y los demás deberían alejarse. Podría ser peligroso si quedan atrapados.

- ¡¡Scott, ve con tu compañero y con Irina y meteos de nuevo en el túnel!! – les dije mientras me ponía en posición- ¡¡Esta batalla acaba ahora!!

Volé alrededor de ambos digimons, una vez que Scott y los demás se alejaron lo suficiente. Volaba casi a ras del suelo, dibujando un círculo con la punta de una de mis alas cuyo centro eran nuestros enemigos. Cuando el círculo estuvo completo una gigantesca boca que parecía estar hecha de sombras se cerró, tragándose a ambos digimons. Ahora solo era cuestión de tiempo, debía alejarme de ahí yo también si quería sobrevivir.

Volé rápidamente hacia un túnel cercano a mi posición justo cuando el círculo explotó. Volví a mi forma champion para poder entrar por ese túnel justo a tiempo. La explosión fue intensa y provocó la caída de rocas en la cueva pero fue lo bastante sólida como para resistir gran parte de la explosión y evitar que causara derrumbes en los túneles cercanos.

Al mirar a mí alrededor me di cuenta de que el túnel en el que había entrado no era el mismo que el de Scott y los otros. El suyo estaba un poco más lejos y no me habría dado tiempo de llegar. En cuanto recupere un poco el aliento saldré y los buscaré, se que Irina no se preocupará mucho si no me ve, y tampoco me sorprendería que creyese que estoy muerto, pero no quiero preocupar a Scott y su compañero.

Me senté en el suelo y apoyé la espalda en la pared cuando sentí dolor, debía de tener una quemadura en la espalda cuando Volcdramon trató de aplastarme, hasta la armadura debía de estar dañada en esa zona. Parece que no voy a poder tumbarme cómodamente en una buena temporada.