Viajar es un placer, pero también una maldición[Iggy]

Vladimir solo sonrió aún más al ver como la muchacha parecía estar encantada con la comida, aquella muchacha poseía una agradable sonrisa y algo en sus facciones hacían que Vlad se sintiera un tanto relajado estando frente a su presencia. Tomando una de las brochetas del plato ofrecido por la pequeña digimon y agradeciendo con las palabras adecuadas, la textura de la carne blanca era suave, ligera y con unas tenues presencias de especias que para el paladar del muchacho resultaban ser nuevas, el agradable sabor se deslizaba por la lengua revolucionando las papilas gustativas hasta el punto de que cualquiera podría babear con solo recordarlo y este era el caso del Kid.

-¡¡Aquí en el digimundo todo es delicioso!!- Comento animado el pequeño al mismo tiempo que obtenía un gran trozo de carne de las brochetas y lo sumergía al interior de su boca para masticarlo enérgicamente hasta que este llego a su estómago, proceso que repitió dejando limpia más de dos porciones. -¡Solo tienes que probar todo lo que el digimundo te ofrece y nunca más podrás vivir sin los deliciosos platillos que aquí se sirven!- Kid parecía ser un vendedor que frente a un cliente intentaba alagar los productos incentivando a que este se hundiera en un frenesí de consumismo.

Vladimir realmente no estaba de acuerdo con las palabras de su amigo, ya que en más de una ocasión probo alguno de los platillos que él llamaba delicioso y su sabor dejaba mucho que desear llegando a rozar lo grotesco, pero como podría el abrir sus labios desmintiendo las palabras de su amigo, más frente a un señorita que había expresado su admiración al darse cuenta que la comida del digimundo podía ser deliciosa. –“sinceramente Kid suele tener un gusto extraño para algunas cosas...”- aunque pudiera decir aquellas palabras por simple respeto a su amigo decidió callarse y sumergirse en sus pensamientos hasta que fue vuelto a la realidad por las palabras de la muchacha.

Antes de que su compañero pudiera decir cualquier cosa fue Vladimir el que respondió a las preguntas de iggy –para ser sincero...- comenzó la plática colocando sus manos sobre la mesa y adoptando una postura pensativa mientras miraba a la muchacha, para luego suspirar –realmente no poseo idea alguna sobre quien es el organizador, cual sea su objetivo o si acaso esto es solo un viaje. -Tanto yo como Kid solo somos unos simples turistas que se han ganado un premio y ahora se encuentran en este lugar disfrutando de las atracciones que nos ofrecen- lamentablemente para el pesar de Vladimir en cuanto a este tema él no podía serle de mucha ayuda a la muchacha. Mirando  de reojo por si alguien los observaba el muchacho se acercó un poco a iggy para casi susurrarle –pero si me lo preguntas a mí la situación resulta realmente extraña, este evento de regalar entradas al azar no me genera mucha confianza, pero claro podría simplemente estar actuando de forma paranoica- luego de aquellas palabras Vladimir volvió a su posición inicial y continuo comiendo como si nada sin sospechar que eran blanco de las atentas miradas las cuales aún seguían asechándolos desde las sombras.

-Oiga jefe algunos tamer ya están empezando a sospechar sobre el motivo de este evento-  el goblimon se acercó al baronmon explicándole sobre algunos tamer curiosos que comenzaron a preguntar más de lo normal ¿Qué si habría algún evento? ¿Acaso se celebra algo o incluso que ganaban con aquello? Muchos simplemente eran una masa de ovejas adoctrinadas, pero claro si se dejaban solas comenzaban a escaparse del corral.

-No te preocupes ya me he adelantado a la situación- mirando un viejo reloj de pared el baronmon esperaba pacientemente con sus brazos detrás de la espalda –tan solo faltan unos pocos minutos…- murmuro mientras el minutero avanzaba lentamente a medida que el segundero daba una vuelta completa.

-¿poco para que señor?- pregunto con cara de incredulidad el goblimon mientras en su rostro se dibujaba un gran signo de interrogación.

-Ya lo veras… ya lo veras…- el baronmon llevo su mano izquierda sobre su barbilla haciendo el acto de acariciarla suavemente.

Vladimir no parecía muy convencido de pasar la noche en aquella isla, si bien al otro día no tenía ningún compromiso el hecho de dejar a su hermana sola le preocupaba de sobre manera, aunque claro ella se encontraba acompañada de su fiel compañero penmon el cual podría protegerla perfectamente. Caso contrario Vlad podía apreciar como Kid estaba más que contento con la posibilidad de conocer una gran mayoría de personas y digimon con solo permanecer una noche en aquel lugar. –“Si no queda de otra tal parece que deberé pernoctar en este lugar, supongo que siempre poder montar guardia durante la noche para evitar incidentes”- no eran pocas las noches en las que el muchacho paso en vela sin pegar un ojo en toda la noche y quizás lo mejor sería que esta vez no fuera una excepción.

Kid seguía demasiado entretenido en la comida como para comentar algo y solo se podían escuchar los sonidos de su boca masticando y tragando los alimentos a un ritmo que haría dudar a cualquiera que lo mirase si acaso aquel digimon poseía algún limite a su estómago.

Luego de pensarlo unos pocos segundos Vladimir se decidió a proponer su idea. –Que les parece si…- no pudo terminar su frase porque los cielos fueron iluminados con más de un millar de fuegos artificiales los cuales al alcanzar su altura máxima estallaron en múltiples formas atrayendo la atención de casi todos los presentes en aquellas vacaciones.

-¡¡Bienvenidos sean todos a estas vacaciones de ensueño!!- una voz retumbo por toda la zona y antes de que nadie pudiera preguntar a quien pertenecía múltiples pantallas fueron desplegadas mostrando que no se trataba de otro más que un ogremon. –Buenas tardes a todos- saludo un poco tarde – ¡he venido a explicarles el motivo por el cual se han organizado estas vacaciones completamente gratis para ustedes!- moviendo el micrófono de un lado al otro parecía querer dar la impresión de un ser alegre pero claro con su apariencia resultaba un tanto chocante –Ejem bueno… hace mucho tiempo en esta isla se veneraba a un antiguo Dios, día tras días los habitantes le rendían culto, pero con el pasar de los tiempos se dieron cuenta que esto no era suficiente; su dios era tan maravilloso que era necesario hacerlo conocer a mas seres. Ustedes se preguntaran ¿Cómo llevarían eso a cabo?- como solo estaba el ogremon hablando en su explicación parecía imitar el hecho de que hubiera otra persona junto a el –Pues ellos pensaron en organizar el primer evento de celebración religiosa invitando a la mayor cantidad de gente posible, y si alguno todavía tiene alguna duda de porque es gratuito es simplemente porque con que ustedes hablen bien de nosotros a otros!-  con aquella última frase la imagen lentamente se fue a negro hasta que ya no se pudo ver ni oír nada, obviamente aquella explicación era una cruza entre verdad y mentira.