Tan fácil como quitarle un dulce a un bebe [Priv. Shin-ah]

Cuando llegaron a donde estaba árbol, lo primero que hiciste fue explorar los alrededores. Rebotando de un lado para otro, buscando y reuniendo frutas que hubiesen caído por el suelo con anterioridad, que  no estuviesen muy aplastadas, picadas o llenas de hormigas. A la final, tan solo pudiste hallar dos frutos en el suelo que estaban algo decentes, llamando a tu compañero para que te ayudase a reunirlos.

- Umm… Parece… que los mejores frutos ya se los han comido…- Comentas viendo su cosecha- Ah… Yo… no se trepar árboles, así que usualmente recojo la fruta que cae en el suelo. Porque es… lo más fácil - Te quedas callada por unos instantes- T-también puedo disparar burbujas hacia las ramas. No son muy fuertes y mi puntería no es muy buena…- Te deprimes un poco, pero entonces sonríes levemente mirando al digimon- ¡Suerte para ambos, Soka puede volar! Umm… Podrías hacer caer la fruta que está arriba y yo… ¡Y-yo puedo atraparla cuando caigan!

Tu plan se escucha bien a buenas y a primeras, sin embargo, había un pequeño detalle… ¿Cómo atraparían la fruta? Recuerdas que no tienes brazos ni piernas… Reducir el impacto de la caída no sería sencillo… ¿Y si usaras tu propio cuerpo como almohadilla?... No, eso se escuchaba como algo muy doloroso por hacer…. A menos…

- L-le disparare burbujas… y de esa forma, la fruta caerá más lento- Comentas, pensando en el plan durante la marcha- ¡A-así!

Dicho eso, realizas una pequeña demostración disparando una serie de burbujas hacia una pila de hojas secas que había cerca de ustedes.

OFF ROL:

- Soy Sokar... no Soka, Soka es un humano de una caricatura americana que poseía un sarcasmo realmente entretenido - Comentas mientras intentas ignorar que dijo que puedes volar. Si puedes, pero no te agrada, quiero decir, que pasa si enloqueces un poquito, eso no sería bueno...; igualmente... - No parece una fruta rica..., ¿Segura que es buena? - Mencionas mientras observas el árbol, ok, no puede ser tan difícil.

Te acercas al árbol preguntándote como hacerle, pero una vez llegas a estar frente al tronco te lanzas a este y clavas las garras de tus patas sobre el, ligeramente agitando tus alas comienzas a caminar un poco en el mismo, agarrándote con ellas como si fueran tus manos continuas escalando, quiero decir, todo sería mucho más fácil si solo comenzaras a aletear y a volar hacia una rama, pero noooo, simplemente eres demasiado terco para hacer esto de todas maneras.

- Ya casi llego... espera un poco más... - Mencionas concentrado en lo que estás haciendo. Es un poco más agotador de lo que parece, pero fijo menos de lo que sería hacerlo como pagumon. Buf..., si fueras el que sigue probablemente sería, o más fácil o más difícil; probablemente lo segundo porque tus uñas corrompen el código de lo que tocan y probablemente mates el árbol, así que tampoco es una opción agradable.

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Acercándote observas a Sokar con lo que parece un bebé digimon, dándole explicaciones de bajar lo que parece un árbol de guayabas. No lo sé, estuviste en silencio mientras observabas como se dirigía y curioso si volaría, te decepcionaste al ver que optaba por escalar poco a poco. Comiendo unas cuantas bayas que encontraste por unos arbustos, te sientas justo a un lado de aquel digimon, sorprendiéndole probablemente un poco al aparecer de la nada. Ni siquiera le respondiste al mismo y solo observaste a Sokar y le dijiste - Das pena, murciélago...

¿Habías dicho “Soka” en lugar de “Sokar”? ¡Que vergonzoso!

- ¡Ah! ¡L-lo siento!- Te disculpas rápidamente, alterándote un poco pero retornando a tu comportamiento tímido al agachar ligeramente tu cabeza mientras mirabas de nuevo al digimon- … Sokar.

No conoces la caricatura americana que mencionó justo ahora, pero supones que debía de ser graciosa. “Sokar” no es un nombre difícil de recordar, y ahora que te equivocaste, será aún más difícil para ti olvidarlo.

- Esa caricatura… ¿Era buena?

De alguna forma, esto te recuerda al tiempo en que visitabas la casa de Chloe, tu mejor amiga. Ella era humana, y vivía con sus padres en un cuarto a lo alto de una torre que llamaba “apartamento”. Su casa no era muy grande, y siempre que sus padres no estaban (cuando la visitabas), ella te dejaba esperando sobre un mueble frente a aquella máquina de dibujos que narraba unas historias que te gustaban mucho, sobre un grupo de chicas con magia y súper poderes.

- Umm… ¿Te gusta el… anime?

Mientras lo observas tratando de escalar el árbol con ayuda de sus garras, comienzas a preguntarte por qué hace eso en lugar de usar sus alas. ¿Para ahorrar energía, quizás? ¿O querría presumir frente a ti que él tenía garras con las que sostenerse del tronco, mientras que tú no? No, seguro tiene una buena razón para ello... ¡Definitivamente!... Pero temes preguntar. Podrías ofenderlo si no llegaras a usar las palabras correctas en tu pregunta.

- ¡P-puedes hacerlo!- Comienzas diciendo, cerrando los ojos debido a los nervios provocados por el vértigo que te daba al verlo escalar- ¡Animo!

Permaneciste en tu lugar, temblando, esperando a la señal de Sokar para disparar las burbujas. Y al cabo de unos minutos, volviste abrirlos para observaste cómo le estaba yendo a tu amigo, notando en ese momento la presencia del humano cuando este habló. Haciendo que soltaras un chillido del susto y rebotaras hacia un lado para alejarte.

- Un… Un humano…- Te escondes de forma instintiva detrás dentro de un montón de hojas que hay detrás de ti- Ho-hola…

¿Qué llevaba en sus manos? ¿Eso era… un DigiEgg? Era blanco y con rayas amarillas... Espera un momento… Ese DigiEgg se te hace... familiar... ¡Reconoces ese huevo!

- Ese… ¡Ese DigiEgg!- Exclamas con sorpresa, saliendo de tu escondite para acercarte al humano- ¿Dónde… Dónde lo conseguiste?

- Era entretenida...; o al menos no me aburría del todo, igualmente no soy de ver muchos programas de televisión... - Mencionas aunque con bastante costo debido a que no tenías tiempo en si para hablar mientras terminabas de subir. Lo hiciste, pero te pusiste a reposar en una rama porque te costó, buf, que difícil es escalar sin manos, sin duda.

Escuchaste la voz de tu compañero haciendo que voltearas a mirar, por alguna razón Shin-ah se había ido a esconder en el momento que lo vio. Ni siquiera preguntarás porque hizo eso debido a que parece del tipo que se asusta por todo...; aun así, no esperabas que el apareciera sosteniendo uno de los huevos que robaste, realmente fue como, ok, pensamos igual, pero no es apropiado en este momento, no con esta... cosa... guardiana... lo que sea. Por alguna razón estas comenzando a pensar que lavarle el cerebro a los demás es algo malo. Digo, no es normal, pero malo malo nunca lo consideraste; ahora lo estás haciendo, pero generalmente sería porque nunca hablas con quienes controlas; a excepción de ahora.

Igual vivirás con ello, total, ni siquiera se fijó cuando eso pasó, pero por sobre todo, necesitas tomar la fruta, sino esta molesta escalada no habrá valido para nada. Y ahora..., ahora escuchas la respuesta más excéntrica que pudiera venir de ese sujeto.

- Se lo robé a un niño... - Eso claramente es una mentira, una como una casa; pero vamos, con ese tono de voz tan seco cualquiera diría que realmente estas siendo honesto, aun tu sarcasmo suena real por culpa de ese tono de voz tan malditamente relajado que llevas contigo. Aun así, realmente es por el excentricismo que este tipo posee, que realmente tratar con el es taaaan a la vez que gracioso una situación día a día. Buf, y el cree que tu eres una molestia, si supiera el.

Mientras tomabas una de esas frutas cercanas con el fin de probarla antes de decidir si irlas tirando, notas como Shin-ah comienza a acercarse y de golpe Ezequiel se lanza a la misma para capturarla, esa idiota, por lo menos no es alguien peligroso...

- Sokar, con este nos da para comer, parece nutritiva..., comenzaré a preparar el fuego... - Oh si, el tiene esa mirada que posees tu de que la vas a comer; es tan excéntrico y el problema que como no es humano no entra enteramente en canibalismo, así que técnicamente el entra en "peligroso"; está picandole un poco con el dedo probablemente para pensar si cocinarla entera o si cortarla en trozos y luego freír...

Mientras conversabas con el humano comienzas… a recordar algo… Se supone… Se supone que estabas cuidando a un DigiTama parecido al que llevaba en las manos. Pero lo dejaste solo, junto con otros tres DigiEggs en la Ciudad del Inicio, para ayudar a Sokar a conseguir comida para su amigo… Se supone que nada malo iba a sucederles, ¿no? Confiaste en eso, confiaste en él. Pero entonces, el chico te dice que le robó ese DigiEgg a alguien más, lo cual acaba por confundirte aún más de lo que ya estabas.

- ¿Lo robaste? ¿Por qué?- Preguntaste- Ese niño podría estar triste ahora porque le quitaste su huevo, ¿no te sientes mal por él?

Claramente, no conoces a este humano. Y su repentina llegada no te dice nada, así que tampoco puedes saber si es peligroso o no... Hasta que es demasiado tarde. Haz sido capturada, y quiere hacer carne asada de digimon contigo.

Estas asustada, tan asustada que apenas estas resistiéndote a su agarre mientras contienes las lágrimas que salen de tus ojos. Cuando le escuchas mencionar el nombre de tu amigo, te volteas a mirar al humano, quien esta picándote con el dedo, intimidándote.

- No… Yo no… No tengo buen sabor… snif…- Gimes- Por favor, no me comas…- Cierras los ojos con fuerza- ¡Sokar y yo somos amigos, por favor no me comas!

Oh por... - ¡Es obvio que está mintiendo! - Dice Sokar mientras le da una mordida a la fruta; todavía no parece estar por bajar, y siendo honesto, es algo graciosa si consideramos que no parece hacer un gran esfuerzo por escapar y en su lugar elige pedir misericordia. Pero no eres el niño [-_-] de los juegos, ese de camisa de rayas; así que..., realmente el asunto aquí es el hecho de que realmente se creyó eso...

Aun así, el decir que es amigo de Sokar, es algo curioso en el fondo, porque vamos, el sujeto no tiene amigos que tu sepas; le tienes cerca mientras escuchas sobre ello, realmente tienes curiosidad si está mintiendo vilmente, pero sabe el nombre de Sokar así que tal vez no es una falsedad después de todo. Aunque bueno... - Entonces... eres su amigo...; no sabía que tenía amigos...; si te como, el... ¿estará triste? - Le preguntas en voz baja para que solo este pequeño digimon pueda escucharte - Tengo curiosidad..., sobre lo que hará... si realmente hiero a su amigo... - Te tomas muy bien tu papel porque realmente estabas a punto de darle una mordida para el realismo, pero notaste que una aguja venía cerca de tu cara así que optaste por hacerte a un lado. Tocando el suelo y marchitando un poco de hierbas, la jeringa se deshizo mientras mirabas al atacante, ese murciélago te tiró una de esas agujas a la cabeza directamente; parece enfadado, pero no entiendes bien porque haría eso.

Bajando del árbol se acerca mientras te acusa de lo que has hecho. Tu sostienes al digimon desconocido para que no se libere; igualmente no podría fácilmente, aun si evolucionara, necesitaría subir dos niveles para superar tu agarre con digisoul si quisieras. Aun así, realmente tienes curiosidad apoyando tu mentón sobre el pequeño digimon que aun sostenías - Oh, vamos..., sabes que tampoco es para tanto...; ya te conseguirás otros amigos si los sabes hacer tan rápido.

- Ese no es el asunto aquí..., yo la robé... - Te dice apuntándote con su ala - No tienes derecho a comerte lo que me pertenece... - Si..., deberías de haberle enseñado un poco mejor que no es normal robar seres vivos, pero supongo lo sacó del hecho de que tu lo robaste a el en primer lugar.

- Bueno, si es así, entonces deberías de cuidar mejor tus pertenencias...; quiero decir, tu quieres que no la cocine, entonces... ahora la quiero más..., no, quiero robarla de ti...; y hacer una sopa de digimon con ella..., con o sin tu ayuda...  - Dices con un tono que en el fondo sientes orgullo por lo malvado que sonaste; es el sentido de pertenencia, realmente no tienes problema con liberar esto, que no dará ni para saciar los dientes; igualmente no eres un salvaje, quiero decir, al menos si no hablara no habría tanto problema en cocinarla, pero ahora, buf...; probablemente te dañaría la consciencia hacerlo. Ahora, este digimon no lo sabe, y como hermano mayor eres consciente de lo delicioso que es engañar a tu hermana menor hasta que llore; y bueno..., no son mis hermanos pero Sokar es como tu familia ahora y realmente es divertido jugar con el a haberle arrebatado su presa.

En primera, ¿Realmente lo robó solo para ser su amigo? Buf, el sujeto debe aprender a mejorar sus habilidades si necesita hacer eso para conseguir amigos en primer lugar.

Mientras escuchabas al humano y al digimon hablar, fue cuando vino a tu mente la idea de que la persona que quería comerte se trataba del amigo que Sokar mencionó antes. ¿Por qué? Porque hablaban entre sí con mucha naturalidad, al punto que daba la impresión de que ambos se conocían de antes. No tienes deseos de verlos y escucharlos por supuesto, principalmente porque te pone incomoda ser el centro de atención de su discusión.

Uno desea comerte y el otro te considera como de su propiedad. ¿Qué puede ser peor que eso? Te sientes mal, al punto de querer llorar otra vez, y eso haces. Eres incapaz de decirles a ambos que se detengan porque estas muy ocupada hundiéndote en tu negatividad.

No quieres que te coman, no quieres sentirte inútil. Pero si no eres tú al que se comerán, entonces usaran al huevo blanco de rayas a amarillas como sustituto, o eso piensas. Deseas ser fuerte, obtener el poder necesario para ser capaz de defender a aquel huevo y a ti misma, no quieres seguir siendo tratada de la misma forma en que lo hacen ahora, y principalmente, te gustaría tener al menos un día más para buscar a Chloe y decirle lo que sientes por ella.

- Ngh… Ustedes… Ustedes…- Empiezas a murmurar mientras tratando de dejar de llorar y ganar el coraje para decirles ambos cómo te sientes mientras siguen hablando sobre ti- ¡Ustedes son unos tontos!

A pocos segundos de decir eso, tu cuerpo comienzas a brillar. En tan solo en unos momentos pasas de ser un simple Moonmon a un digimon de etapa Rookie. Eres un Lunamon ahora… ¡Y tienes extremidades!

Justo ahora, te gustaría saltar y celebrar lo que acaba de suceder. Pero tienes asuntos más importantes que atender, como tratar de liberarte por ejemplo, evitar que te coman y rescatar a cierto DigiEgg. Así que te volteas hacia el humano, con tu ganada determinación le disparas un potente chorro de agua en la cara para que los suelte a ambos y recuperar el DigiTama antes de poder alejarte.

OFF ROL:

Bajando de aquel árbol para dirigirte al centro del asunto, realmente no sabes que pensar de este primer encuentro, pero lo peor de todo es que no recibiste ningún tipo de apoyo por moonmon aun dando a saber que no estabas de acuerdo con dejarle ser comida. Ahora mismo simplemente fuiste insultado junto a tu tamer, haciendo que tuvieras que preguntar - ¡¿Y yo por qué?! - Vale que no era la mejor pregunta pero al menos era la más interesante en averiguar.

Para sorpresa de ambos, el digimon bebé comenzó a evolucionar tomando una apariencia que no habías llegado a ver antes; y le felicitarías probablemente, de no ser que su primera acción fue tirarle un chorro de agua a tu tamer para que le soltara. Ignorando lo gracioso que fue verlo, realmente no quieres enojar al sujeto que puede golpear a un rookie con digisoul solido. Digo, no es lo mejor y obviamente no es como si "fuera suficiente para ganar un combate"; pero es suficiente para lastimarle y eres algo consciente del tipo de personalidad que posee la tal Shin-ah...; de allí que mientras intenta acercarse al digihuevo, dispares una aguja hacia su espalda. No es tanto de las otras, pero... suficiente para detenerle un momento.

Tu tamer se limpiaba la cara moviendo su cabello hacia atrás un poco mientras notaba que su sudadera estaba empapada. Estaba por levantarse cuando volviste a disparar a el la misma aguja, bueno, no la misma, pero del mismo tipo. Al hacer esto su cuerpo perdió el equilibrio haciendo que cayera un poco, quedando en el suelo mientras observaba al mismo lunamon y al huevo en su campo de visión.

- Sabes, para ser alguien que sabe que estaba bromeando, tienes soluciones muy excesivas... - Dijo sin observarte porque no podía girar el cuello.

- Suficiente para ambos..., son como niños... - Dices llegando a pie mientras tomas el digihuevo para ti y te colocas sobre el mismo.

Off:

Después de que el humano te soltó, caíste al suelo junto con el DigiEgg, de allí intentaste acercarte una vez que lograste levantarte y este rodara unos centímetros lejos de ti hasta detenerse frente a un cumulo de hojas secas. Justo a poco de llegar, sentiste algo picando tu espalda, seguido de una parálisis casi instantánea que hizo que cayeras al suelo con la punta de tus garras extendidas hacia el DigiTama.

“¡Ah! No… No puedo… ¡No puedo moverme!”

Te sientes indefensa y muy asustada ahora. Estuviste a punto ganar, pero te había disparado a traición en la espalda. Reconoces la uñas de Sokar tomando el DigiEgg con su garra, sonríes levemente al saber que lo ha tomado antes que el humano, ya que aunque él te haya tratado como “algo que robó”, en el fondo todavía confías un poco en aquel digimon.

- Ah… Sokar… ¿Por qué… Por qué no puedo moverme?- Haces un gran esfuerzo para poder moverte, pero tan solo tienes suficiente vigor para poder hablar- ¿Re-rescataste el huevo?- Susurras mientras continuabas luchando contra el potente paralizante para poder moverte y estar al tanto de lo que estaba pasando a tu alrededor, sin éxito- Por favor, no dejes que el humano se lo coma…

Le pedirías disculpas a Sokar por haberlo llamado “tonto” antes, pero para hacerlo te gustaría poderlo verlo a la cara. Una vez que te das cuenta que tus esfuerzos son inútiles, dejas de moverte por unos segundos, esperando pacientemente que en algún momento el efecto paralizante en tu cuerpo finalmente se pasara.

- Perdón por llamarlos "tontos"…- Dices, luego de un rato.

- Tengo nombre... - Dice Ezequiel observando al digimon que estaba en el suelo. Realmente no entiendes como rayos te creyó, pero de algún modo te da un poco de confianza el que fueras tan realista en este asunto. Por otro lado, realmente lamentas que no puedas usar tu digisoul para protegerte completamente.

- Shin..., nadie va a rescatar nada...; en primer lugar, deberías pensar en ti misma antes que en los huevos si ambos estan en peligro - Le mencionas mientras bajas del huevo y te diriges a la misma para retirar la jeringa que había en su espalda haciendo que se deshiciera una vez hecho esto. Una vez desaparecida, le levantas un poco para que se ponga de pie mientras le observas mejor, ahora está en una mejor altura, aunque...; es raro, parece... familiar.

"Lo siento"

¿Hmm?

"Lo siento"

Eso es raro, pero..., bah, da igual...; ella pide perdón por llamarnos tontos pero ambos decimos - No te perdonamos... - Porque ya sabes, si te dan a elegir, ¿Por qué perdonar a alguien que te llama tonto? Le quitas la aguja del brazo a tu tamer para que comience a recuperar la movilidad; si te esperas a que la toxina desaparezca tardará un poco más, es mejor de este modo.

- En primera, ¿Por qué la preocupación por el huevo? ¿Ella lo puso? - Pregunta tu tamer arqueando la ceja mientras señala a Shin-ah; ahora que lo dices, no tienes ni idea, ¿Ustedes los digimon ponen huevos?

En cuanto Sokar te dijo que deberías pensar más en ti misma, lo tomaste como una especie de regaño. No es la primera vez que pasas una situación como a esta o que alguien te haya dicho que deberías preocuparte más por tu bienestar. Es algo que apenas puedes evitar, en especial cuando sientes que la vida de alguien más débil que tú se encuentra en peligro.

- Lo siento…

En retrospectiva, Chloe también te regañaría si te viese en estos momentos. Siempre recordándote que deberías de tener más confianza en ti misma y no rendirte a pesar de que las cosas no se vean muy favorables. Ella era valiente y fuerte, a diferencia de ti. ¡Cuando se conocieron derrotó sola a un digimon que te molestaba, armada tan solo con un palo!… ¿Quién hace eso?... Solo de pensarlo suspiras, de verdad la admiras mucho.

Sokar baja el huevo y te retira algo que tienes en la espalda. Puedes sentir tu cuerpo de nuevo, por lo que te levantas y observas al digimon antes de inclinarte para poder agradecerle. Y justo después de eso, vuelves a deprimirte porque a pesar de que trataste de ser amable no aceptaron tu disculpa por llamarlos tontos.

- Aww…

Mientras Sokar se dirige hacia donde esta Ez, decides ir hacia donde se encuentra el DigiEgg. Admirando entonces tu nueva apariencia, reflejada en la reluciente cascara blanca con rayas amarillas. ¿De verdad esa eras tú? ¿Aquella digimon con grandes orejas, esa antena, y esa marca con forma de U en tu frente?

“Luzco diferente… ¿Me he vuelto más fuerte?... Chloe… ¿Será capaz de reconocerme bajo esta forma?”

Observas el broche que une los listones rosados que hay en tu pecho. Una luna… No puedes evitar recuerdar con suma nostalgia el regalo que te dio esa persona: “Shin-ha”, tu nombre. Aquel cuyo significado en aquellos idiomas humanos era: “Rayo de luna”.

- Snif… Chloe…

Rodeas al huevo con tus nuevos brazos y rompes a llorar. No puedes evitarlo, pero extrañabas mucho a esa persona.

- Oh, Chloe… ¡Chloe, me hice más fuerte…!- Gimoteas a moco suelto- Snif... ¡Shin-ah no dejara que nada malo le pase al DigiEgg!

Rayos, de nuevo lo dijiste en tercera persona.

Sokar tiene amigos raros...

Eso queda claro desde que este pequeño digimon de la nada se puso a llorar. No sabes si deberías decir algo, le miras, el está igual de frío respecto a lo que debería hacer con ella. No hay nada que hacer, solo está... llorando. Y no tienen ni la menor idea de que hacer; porque ninguno ha pasado por algo así. Bueno, tu has tenido... experiencias, pero terminan mal. Y este amnesico mucho menos va a tener idea, solo está llorando y llorando, y siendo honestos..., no está bien. Aun así, realmente se miran ambos esperando que alguien haga algo con este digimon que está llorando mientras suelta algo como que se ha hecho más fuerte.

- No, no es cierto... - Comentas al escucharle sobre ello, era necesario interrumpirle de cierta manera. Tosiendo ligeramente para tomar la voz de la palabra, mencionaste - Ignorando el hecho de que por alguna razón hablas de ti en 3ra persona. Tu eres... realmente débil.

Sokar afirmó con la cabeza dándole la razón en este caso. Y finalmente dirigiendo tu mirada a tu digimon, allí estaba la evidencia - El es... un digimon muy débil. Y a ojo, puedo decir que tu eres más débil que el, por lo que realmente el decir que ahora te has hecho más fuerte es una mentira...; aun si tu forma a evolucionado, tu nivel y capacidades sin duda parecen... inferiores...

Tomas en cuenta que ella te tiró agua..., y te dio, y no moriste; y fijo si demidevimon te pega una de esas agujas, tu probablemente enfermes muy cabrón, queda dicho que parece... débil. Aunque igual, tal vez se deba a que Sokar es lo que se dice, un tipo virus; lo cual es algo así como, la parte mala de la especie - Bueno, considerando que lo hizo por ella misma, realmente supongo que podría decirse que lo hizo bien... - Dice Sokar sin saber realmente como es eso, teniendo su sistema evolutivo ligado a la energía de su tamer; es una molestia no poder evolucionar por si mismo, en su opinión. Por otro lado creo que está mirando mucho esa cosa que lleva el nuevo digimon en el pecho, te preguntas si querrá hurtarlo; no sabías que le gustaban los accesorios.

Tu pequeño drama continuó cómicamente, hasta que uno de los presente te habló.

- ¿Eh? ¿Debil?- Preguntaste, dejando de llorar y aun abrazando el DigiEgg.

Observas a Sokar responder con un gesto afirmativo, por lo que comienzas a sentirte deprimida de nuevo. Continúas escuchando a Ez, y una que este termina, estas a punto de romper a llorar de nuevo, sin embargo, tu amigo interviene justo a tiempo para suavizar un poco la reciente crítica y evitar que comiences con otro drama.

- ¿Lo dices en serio?- Dices sonriendo ligeramente mientras levantabas tímidamente la mirada hacia él y procedias darle las gracias.

Luego de soltar el DigiTama, te dispones a limpiarte la cara con tus garras, sin perder de vista a tu protegido y manteniéndote cerca para que nadie lo tomase. En ese momento, para tu sorpresa, muy cerca de ti el DigiEgg comenzó a brillar. De este nació un digimon polluelo cubierto por un suave plumaje de color castaño. Su nombre era… Puwamon.

Imagen:

Parece algo... influenciable, su estado de animo cambia drásticamente en algún punto valorando demasiado unas palabras que para ti no eran tan fuertes en un principio. Es algo... peligroso de notar, quiero decir, ¿Lo dijiste en serio? Supongo que si, quiero decir, no has notado si cuando dices algo lo dices o no en serio... - Yo digo..., si no fuera en serio no veo razón para no decirlo... - Creo...

Notando que luego aquel huevo parecía estar por nacer, escuchaste a tu tamer comentarte un - Robaste una cosa muy molesta, creí que aprenderías de mis errores... - Menciona como una ligera burla entre ladrón y quien fue robado en un principio. Le mirabas arqueando una ceja y luego dejando el asunto de lado. Tenías curiosidad sobre lo que nacería, tal vez uno como tú, pero nah, no tuviste tanta suerte...; aunque... - Hey..., parece que "si" hubiéramos comido pollo de haber seguido con el plan original...

Porque parece... más o menos...; creo es una cabeza mini de búho, realmente no tienes idea ni siquiera que hace pero..., en el fondo parece una pelota para lanzar también. El pequeño digimon bebé comenzó a dar vueltas mientras se ponía a saltar después, notaste una pequeña pluma justo detrás suyo y trataste de tomarla pero al hacerlo recibiste un pequeño toque en la pata que la tomó; fue algo... raro, no estabas seguro y repetiste el proceso y volviste a sentir el mismo toque. Como una pluma electrificada, era algo gracioso porque en parte hacía cosquillas, supongo no se puede esperar mucho de la descarga electrica de un pequeño bebé...; te preguntas como sería cuando creciera..., si tendría los mismos problemas que tu entre otras cosas...

Mientras te distraías con el pequeño por su parte, Shin-ah volvió a ser capturada por Ezequiel, quien aprovechó que estaba ignorandole por prestar atención a la evolución; no tienes idea de para que la ha capturado, pero está repitiendo el mismo proceso que hizo cuando te sostuvo por primera vez en sus manos..., y es darle a Shin-ah un montón de vueltas en diferentes ángulos como si examinase un muñeco de peluche.

El recién nacido no era muy conversador, pero a pesar de eso parecía haberse ganado la atención de todos después de su nacimiento. Miraste al bebe saltar de un lugar a otro y meterse entre el montón de hojas sin ninguna razón aparente, dejando su cola casi siempre a la vista como si quisiera que el digimon que lo seguía lo encontrase.

- Oye, peque, no te vayas muy lejos…- Pronunciaste con preocupación luego de verlos un rato jugar, y dispuesta a acercarte a ambos finalmente, justo a segundos que el humano te atrapase- ¿Eh?

Antes de que pudieses hacer algo, Ez empezó a darte varias vueltas en diferentes ángulos para examinarte. No era necesario decir que te encontrabas muy incómoda con esto, y poco pudiste hacer para evitarlo con lo rápido que el chico te cambiaba de posición.

- ¿Podrías soltarme? Por favor…

Una vez que Puwamon se aburrió de jugar, este rebotó hacia donde estaban ustedes, deteniendose frente al humano y mirandolo con atención, pues su apariencia y comportamiento les parecía bastante curiosos.

Parecía que también quería unirse al “juego” con el que se estaban “divirtiendo”.

- “Este juego no es divertido...”- Te quedas pensando con cansancio.