Re: 七色 (Siete colores) [Priv: Moja, Runari y Keiko]

por **Runari Wildly** Vie Sep 08, 2017 5:37 pm

¿Cuándo se supone que debía esperar? Normalmente con ella la reacción era inmediata, bueno si el dinosaurio naranja tardaba más de diez segundos en mostrar alguna respuesta le dejaría a la maestra del curso encargarse del desmayado. Por suerte este no tardo en despertar y casi comerle la mano, cielos ¿Toda su vida tendría este tipo de relación los lagartos? Ya bastante malo era que su compañero ya le haya tratado de comer la mano ¡Y ahora otro lagarto casi hacia lo mismo! ¿Acaso esta sería su eterna suerte con los reptiles? Si la respuesta a esa pregunta es un “si”, mejor comenzaba a usar guantes. El único lado bueno, es que sus reflejos fueron lo bastante buenos para alejar la mano como le fue posible de los dientes, quien diría que años de juegos de manos con su hermano al fin eran útiles para algo.

Miro su mano mientras movía los dedos, bien, todo en su lugar y en buen funcionamiento, una vez comprobado que todo estaba bien, miro al lagarto naranja.-No hay de que.- Recordatorio, traer de ahora en adelante barras de chocolate más grandes.
Las bandejas con comida para el descanso no tardaron en llegar y el instinto de lanzarse sobre estas y comenzar a engullir todo a su alcance cual bestia hambrienta, no tardaría en hacer presencia en Runari, bueno era una exageración, ella no era así, ya comió hace rato, por lo que la comida estaba a salvo por el momento. Bueno, quizás si atacaría un poco a la comida.

Estaba a punto de lanzarse al ataque, cuando la bruja digimon llamo su atención con su dedo acusador apuntándole justo a la nariz, para luego de un movimiento ligero moverlo y hacer que el sombrero regresara a su respectiva dueña. Normalmente se hubiera dejado atrapar por ese pequeño truco, pero su mente se ocupo por completo antes la palabras de la bruja digital ¿Escucho mal? ¿Podía tener un sombrero real de bruja? Que importaban las respuestas, en estos momentos llego a una simple conclusión ¡Iba a ganar como a de lugar!

Un fuerte escalofrió recorrió la espalda del dragón blanco. Un “No de nuevo” paso por su mente mientras dirigió su mirada inmediatamente a su compañera, definitivamente estaba pasando de nuevo, ella tenía esa mirada y sonrisa loca de nuevo en su cara. Peor aún, ignoro por completo la comida y regreso casi de un salto a su lugar comenzando a bosquejar en papel con absoluta ferocidad. Opto por acercarse al lugar y ver que tanto hacia, más que nada para asegurarse que no planeaba alguna locura.
Cuando se acerco lo suficiente pudo notar un dibujo que apenas si estaba terminando sobre la mesa, sino también algunas hojas debajo de este que tenían bosquejos a lápiz que no tenían que ver con la clase.

Spoiler:

-Debo admitir….que estoy sorprendido, no imagine que dibujaras así.-Por alguna razón el digimon se sentía estafado, Runari no parecía del tipo artístico en lo absoluto.-Pero no tiene el vestido y la pose.

-Lo sé, no quise hacerlo así, no lo veía natural.-Dejo de dibujar y coloco el lápiz sobre su labio superior haciendo equilibrio para que no caiga, a pesar de eso tenía una mirada muy seria.-Esto no bastara para ganar…¡Lo tengo!-Paso a otra hoja en blanco y comenzó a bosquejar con el lápiz negro mientras usaba una regla para dibujar varias líneas rectas ¡Sí! ¡Esto sin duda le daría una gran impresión!

Haku por su parte opto por retroceder, ante Runari y sus locuras, mejor estar a una distancia segura y cuanto más lejos, mejor.

por Roku Ginshô Vie Sep 08, 2017 7:17 pm

Intentaba seguir las lecciones de la profesora, de verdad que sí. Y pensaba que iba a salirle bien, tenía la idea de ir dibujando cuando estuviera quieto. Claro que eso no duró mucho, pues alentado por su inanición, comenzó a saciar su hambre, abriendo y cerrando fuertemente las mandíbulas, mientras las garras catapultaban las viandas a su boca. Sven dibujaba, borraba, e intentaba volver a dibujarlo, en diferentes posturas, iniciando y reiniciando cada posible imagen. Acabo desmenuzando la página, a zarpazos, frustrado. No había forma de aprender dibujo, no tenía idea de qué estaba haciendo, y cada intento solo suponía un nuevo fracaso.

Suspiró, frustrado, y con ganas de darle un puñetazo a algo. O a alguien. Más que puñetazo, golpearlo con cualquier cosa que pudiera tener a mano hasta que los gritos y pataleos quedaran reducidos a un amasijo de silencio, dolor y suciedad. Igual así, su ira disminuiría, y como aquella plasta, antaño ser vivo, no estaba todo el maldito rato moviéndose, podría dibujarla en paz. Claro, ¡así sería todo más sencillo! Pero no, le habían dicho que se portara bien, que no se dejara llevar por estos arrebatos, y que si quería aprender a dibujar, atendiera, hiciera caso, y se portara bien. Intentó, haciendo de nuevo ese dichoso proceso mental, pensar, pero no dibujar. Ya se había rendido con eso.

-A ver, círculos, rectángulos, cuadrados, triángulos... -iba repitiendo, trazando en una nueva hoja- Partes pequeñas de algo más grande. Un “esqueleto” -e iba intentando dibujar así al lagarto comilón- Los ojos, círculos, el morro, rectángulo, las garras, triángulos... -solo bosquejaba, pero era más sencillo y rápido que sus anteriores intentos- Y así tiene que salir, ¿no?

Nadie respondía a su pregunta, y a ojos de otra persona, solo había garabatos muy básicos. Todos, enfrascados en sus dibujos o meriendas, ignoraban al leoncito, aunque él tampoco les estaba haciendo mucho caso. Únicamente a la chica que se puso, de nuevo, a su vera, y que dibujó lo que él no podía: al Agumon. Sven lo comparó con lo que había trazado, y vio que tenía un margen (bastante grande) de mejora. Habían ido a las mismas clases, y escuchado las mismas lecciones, pero a ella se le daba mejor. Observaba su forma de dibujar, como hipnotizado, y se dió cuenta de algo.

-Ya lo tengo. Así, y luego asá.

Ignorando los modelos, se puso a dibujar a la tamer, y a su digimon, pues ambos estaban estáticos, con movimientos mínimos, dando a Sven la posibilidad de trazar sin prisas, a su ritmo, tranquilamente, mientras el festín ya iba terminando y los modelos iban retornando a su posición original, evaluando Witchmon si alguno de ellos se había manchado. También iba observando los avances, buscando a quienes tuvieran las facultades que buscaba. Con algunos, movía la cabeza, y con otros, asentía contenta.

-Bien, bien... Los modelos, ¿podéis ahora poner una postura más difícil? Ya sabéis, utilizad vuestras habilidades, vuestros talentos únicos. No sé, algo muy visual. Que inspire a los dibujantes, que les permita ver vuestra alma en el lienzo.

por Moja Vie Sep 08, 2017 11:14 pm

Moja se quedo mirando a Runari desde aquella silla, le parecía alguien increíble y amable. La veía dibujar concentrada y de vez en cuando levantaba la mirada y lo miraba *Creo que me esta dibujando* se le paso por la cabeza al observarla. Despues Witchmon empezó la clase de nuevo y les dijo a los modelos que cambiaran de posición. El pequeño Agumon al escuchar esto decidió quitarse el vestido, llevaba un rato molestandole y le apretaba y no dejaba moverse bien así que dio un salto de la silla donde estaba sentado y se dispuso a quitárselo como buenamente pudo momento en que Witchmon con un movimiento de muñeca hizo soplar un pequeño viento haciendo volar el vestido de Moja.

-¿Así mejor?- le pregunto -Bueno ahora cambia de postura- le dijo esta y volviendo de nuevo a sus quehaceres de profesora le dio la espalda a Moja.Este se giro hacia los demás modelos y se fijo en que estaban haciendo posturas diferentes así que este decido hacer lo mismo que sus compañeros y cambiar de postura de un salto se puso de pie en la silla en la cual estaba sentado anteriormente. apoyándose solamente sobre una pata y la otra estirándola hacia atrás, abrió sus garras en forma de cruz y levanto la cabeza manteniendo una Baby Flame en su boca de la cual salían un par de llamas por los laterales de esta. Agumon estaba decidido a impresionar a la chica que le había dado aquel trozo de chocolate.

Ya había pasado un rato en esa posición cuando a Moja le empezó a fallar la pierna que tenia encima de la silla, de la pierna el temblor le fue pasando a todo el cuerpo hasta que llego el momento en el que ya no podía aguantar mas haciéndole falla la pierna. Este cayo de nuevo al suelo pero esta vez la Baby Flame que mantenía en su boca salio disparada en dirección al pequeño león blanco que se encontraba dibujando.

por **Runari Wildly** Lun Sep 11, 2017 8:06 pm

El boceto estaba listo, tenía un montón de hojas blancas a la mano, su lápiz tenía una buena punta, pero había un problema, pintar con los lápices de colores o marcadores causaría mucho desgaste a su muñeca, además de que le tomaría una gran cantidad de tiempo en terminar de colorear, sin mencionar que se gastarían por completo antes de siquiera ir por la mitad de su proyecto.-Haku.-Llamo al dragón blanco que se encontraba bastante apartada de ella por cuestiones de seguridad.-Ya que estas ahí pásame las pinturas y si puedes, trae todas.-Claramente no le importaba acabar las pinturas del lugar, al fin de cuentas a este punto cada quien había elegido los materiales y había recogido los necesarios.

El Hackmon la miro unos segundos tratando de saber que estaba planeando, pero no tenia caso, solo suspiro y le fue alcanzando los botes de pintura pequeños llevándolos de tres en tres, hasta dejar una pequeña pila al lado de su compañera.-¿Qué planeas hacer con tanta pintura?

-Tengo algo en mente, por cierto.-miro el color naranja de uno de los botes y luego al Agumon.-Este naranja no es igual a ese naranja.

-Yo lo veo igual.-Realmente el no podía notar mucha diferencia.

-Aquel es mas amarillo mira bien, supongo que tendré que mesclar hasta estar contenta.-Se subió las mangas de la túnica hasta el codo, bien, era momento de ponerse a trabajar, aunque no entendía por qué no podían ensuciar las túnicas, al fin de cuentas ¿Qué es una clase de dibujo sin ensuciarse? Sin desastre no había diversión. Comenzo con la mescla de colores, colocando un poco de naranja en la tapa del bote y luego amarillo, para solo mezclarlos juntos, así siguió hasta estar lo bastante cerca del color del Agumon. Y en otra tapa hizo lo mismo, solo que en este caso hasta obtener un tono más oscuro.

Estaba por poner manos a la obra, cuando noto una mirada sobre ella, para ser más exactos, la mirada de cierto leoncito. Bien…¿De nuevo estuvo haciendo mucho escándalo? No, no era eso, normalmente cuando se metía en problemas normalmente toda la clase la miraba, bueno, le daba igual, al fin de cuenta no la molestaba. Ignorándolo completamente solo se puso a pintar con el pincel sobre la hoja, ignorando que se le manchaba las manos tocar por accidente la pintura.

Haku por su parte, decidió cambiar de lienzo apenas los modelos decidieron cambiar de postura, esta clase le estaba resultando un poco difícil, es un cuadrúpedo, por esa razón no le era nada fácil sujetar un lápiz y un pincel, sin mencionar que tenía que andar vigilando que su compañera no se metiera en algún tipo de problema, lo cual le costaba bastante de su concentración. Bueno, mientras ella parecía entretenida con lo que estuviera haciendo, era momento de ponerse a trabajar. Volvió su vista a los modelos, para encontrarse al Agumon haciendo un pequeño espectáculo con fuego.-Le volverá a dar hambre en nada.-comento para sí mismo, aunque le entraba la duda de cómo se suponía que dibujaran el fuego.

Los minutos pasaron en relativa calma, para suerte del digimon blanco, pero la suerte fue demasiado tentada ya que no se tardo mucho en que todo este lugar se incendiara, no era una exageración, el Agumon se cayó causando que se disparara el fuego contra el Spadamon. El lado bueno, es que esta vez el desastre no lo causo Runari, la cual se puso de pie ante la sorpresa.-¡Holy Shit!

por Roku Ginshô Mar Sep 12, 2017 7:49 pm

Controlando el viento, la bruja depositó suavemente el vestido en una de las sillas desocupadas. Podía parecer gentileza, pero en realidad, tenía miedo de que esas garras redujeran a jirones ese precioso trajecito. Cómo confiar en un escupefuego, desmenuzaterrones y proyecto de dinosaurio gigante. Suspiró, pensando que quizás, solo quizás, debería haber aclarado en el anuncio que se tuviera un mínimo de decoro, mas era tarde ya para indicar esto. Cuando vio la flama naciendo en esas mandíbulas, casi le da un infarto, pero su rostro no demostró el temor que experimentaba. Intentaba aparentar tranquilidad.

Por otra parte, Sven seguía aprendiendo a dibujar. El modelo seguía moviéndose, se desnudaba, posaba, y llegado a un punto, hasta generaba fuego. ¡El fuego era imposible de dibujar! Todos esos colores, siempre cambiando, y moviéndose. Se rindió con ello, y pasó al proyecto que, según él, casi estaba acabado. Solo bosquejaba, pero iba aprendiendo a colocar esas figuras que luego eran personas, o algo así. Atendía a los movimientos, los tics, y demás gestos de la chica, obviándolos.

Iba memorizando su respiración, buscando el momento justo de trazar. A cada movimiento, una línea, y poco a poco conformó lo que vendría siendo su primer dibujo en serio. Con este principio aprendido, se dispuso a seguir ejercitando el músculo creativo. Retiró esa hoja, y con una nueva, dibujaba al dragón blanco, que igual que su compañera, atendía a su propio lienzo. Era más fácil dibujar así, sin duda, y es que en pocos minutos tenía varios bocetos de diferentes alumnos. Y era cierto que le resultaba más satisfactorio ver sus dibujos así que las antiguas amalgamas pictóricas.

Todo iría bien, de no ser porque aquella esfera flamígera se dirigía hacia él. De un vistazo, supo la causa, pues el Agumon se había tropezado, pero no vio necesidad de alarma. Se colocó el casco, y esperó el impacto. Al colisionar con la coraza, el orbe se separó en diferentes flamas, las cuales, por suerte o desgracia, llegaron a sus dibujos. Sven intentó apagarlos, nervioso, golpeando con sus manos, y nada consiguió salvar. Solo quedaron cenizas.

-Estáis muertos.

Fue lo que dijo, y es que el enfado, tristeza, rabia e impotencia le hicieron pensar en que todos y todo merecían desaparecer. Sin control alguno, esa Bestia que residía en él tomó el control, liberando, una vez más, a Armamon. Un spirit que no controlaba, con pensamiento propio, que solo pensaba en alimentarse. Del miedo, del sufrimiento. Y Sven quedaba reducido, hasta el fin de todo, a ser mero espectador. Mas esta vez, no fue así.

Armamon no se movía, pese a que su figura gigante atendía a los allí presentes. Witchmon, sabiendo la fuerza que aquella cosa debía poseer, intentaba indicar con la mano que nadie hiciera nada, sin poder garantizar la seguridad de nadie. Sven solo miraba los restos, quedando una lámina sin destruir. Suficiente para controlarse. Suficiente para que aquel arma no atacase.

por Moja Sáb Sep 16, 2017 12:17 pm

Aquellas palabras resonaban en la cabeza de Moja sin parar *Estáis Muertos* el miedo fue apoderándose de el hasta tal extremo de quedarse completamente paralizado. Estaba a punto de morir, aquel pequeño Spadamon se había convertido en un digimon enorme, en algo que nunca había visto el pequeño reptil anaranjado pero una pequeña parte de el admiraba a aquel digimon puesto que algún día le gustaría ser igual de fuerte o mas.

Aquel ultimo enfoque de querer ser mas fuerte fue lo que hizo reaccionar a Moja y estando aun tirado en el suelo decide ponerse en pie y acercarse al enorme digimon que se había enfadado por su culpa, aun sabiendo que podría morir en el intento. Cuando estuvo lo suficientemente cerca el pequeño reptil anaranjado se arrodillo y golpeo fuertemente la cabeza contra el suelo y dejándola allí posada -¡Lo siento mucho por quemar todos tus dibujos!- una voz casi temblorosa por el miedo que aun recorría cu cuerpo salio de Moja -¡Si hay algo que pueda hacer para compensarlo no dudes en decirlo!- no sabia si eso seria suficiente para calmar al digimon pero era lo único que se le pudo pasar por la cabeza en aquel momento. Si aquella disculpa no valía sabia que su vida corría gran peligro.

por **Runari Wildly** Mar Sep 19, 2017 10:36 pm

Si bien Runari era una gran partidaria de que las clases de arte debían tener un poco de desastre, no estaba muy feliz de cómo se estaba del rumbo en donde se estaba yendo todo esto, por una muy simple y sencilla razón, una de las llamas pequeñas que se había separado de la más grande, cayó sobre su pila papeles ya bosquejados, consumiendo todo en cuestión de segundos, incluyendo su pequeño proyecto en el cual había comenzado con tanto esmero. La pobre solo se congelo en el lugar mientras veía como la llama destruía sus oportunidades de ganar, si, ya podía irse despidiéndose del sombrero de bruja. Abrió la boca tratando de decir algo coherente, pero en lugar de escucharse algún sonido que pueda ser reconocido y entendido, solo se llego a escuchar un sonido peculiar.-**Pterodactyl Screech**.-Si, un muy claro chillido que traía a la mente aquella criatura que volaba y vivió en la prehistoria, la cual solo había visto en las famosas películas con dinosaurios dentro de un parque, el rango vocal que tenia Runari era bastante impresionante, a veces.

Haku en cualquier otro momento, estaría igual de alarmado como el resto del grupo respecto al arrebato de rabia por parte del spadamon el cual había pasado a ser mucho más grande e intimidante, pero no lo estaba, ni un poco. Quizás este hubiera sido un mejor momento para estar en guardia que hace rato atrás con el golpe, pero no, el dragón no estaba ni a la defensiva u ofensiva, quizás finalmente el vivir unos meses a lado de una chica propensa al peligro y una suerte horrible, lo habían habituado a que todo se volviera un desastre en cuestión de segundos. Pero solo estaba ahí, mirando a la humana con una clara expresión de «¿Qué demonios?» plasmada en toda su cara a causa de aquel chillido agudo.

Runari finalmente había despegado los ojos de las cenizas de su trabajo, para solo terminar encontrándose con el digimon gigantesco.-¿Eh?.-El…¿Desde cuándo estaba el ahí? ¡Que importaba! Ya tenía un nuevo proyecto en mente, pero primero tendría que consultar con la Witchmon ya que si no llegaba a aceptar su trabajo una vez finalice armaría un escándalo, por lo que solo levanto su mano derecha tan alto como pudo.-¡Profe! ¿Dan puntos extras si lo dibujamos a el?.-Con su mano libre señalo con el pulgar al Armamon, mientras esperaba una respuesta.

por Roku Ginshô Vie Sep 22, 2017 3:48 am

Por un lado, quería matarlos a todos de una forma brutal, pintando las paredes con el rojo, negro o verde que les saliera de dentro. Por el otro, quería pensar que todo eso fue un horrible accidente, y que nada recuperaría sus dibujos. Rendirse a la agradable ira, o hacer caso a sus mayores. Decisiones, el peor enemigo de Sven. El arma viviente rugía en su interior, incitándole a rendirse ante sus deseos más salvajes, que acabara con todo, que así estarían quietos para dibujarlos, y que aunque la pintura se perdiera en el pequeño incendio, podría usar los cuerpos. Claro que de ceder, Azazel se enfadaría con él, y aunque no le pegara, la decepción le provocaría a él, Sven, más dolor que el de aquella pesada espada pudiera provocar en un solo embate.

El Agumon pedía perdón. La espada decía que lo ejecutara, pero Sven no se movió. Para todos, el Armamon, con la boca entreabierta, procrastinaba de un modo amenazante, pues seguía armado e imponente ante ellos. Y así habría seguido, de no ser por un sonido jurásico, efectuado por la humana, que no por el saurio, y del sobresalto, Armamon sin querer golpeó con el codo el tejado. Algunos cascotes, un temblor, nada más. Más miedo que amenaza, sirvió para despejar un poco la mente quebrada del chico. Con la garra, extendió el índice, que pasó luego a afilarlo contra el piso. Ennegredecido por el carbón y ceniza de lo que antes fueron dibujos, comenzó a trazar la figura del Agumon.

Por fin estaba quieto.

La profesora, sin atreverse a hacer nada, indicaba a los alumnos con gestos que no se movieran, que no hicieran ruido, que se tranquilizaran. Todo con tal de que esa bestia no deparara en ellos. Lástima que una estudiante no entendió, y aunque su acto reflejo fue llevarse el índice a los labios, pidiendo silencio, tuvo que responderle:

-¿Estás loca? Si te acercas te aplastar...-cayendo en que hablaba en serio, y que la chica no dudaba, encontró en ella y el digimon medios con los que ganar algo de tiempo- Procede, procede.

por Moja Dom Oct 08, 2017 10:17 pm

Al ver que aquel enorme digimon por fin se quedaba quieto fue un alivio para el pequeño reptil anaranjado que lo único que se le pasaba por la mente era que por su descuido iba a sufrir una muerte bastante dolorosa a manos del Armamon pero al ver a aquella chica y su entusiasmo de dibujar al enorme digimon hizo reaccionar al rookie. Moja aprovecho ese momento en el que la chica hablaba con la profesora para escabullirse y ponerse detrás de Witchmon. Al reptil no se le pasaban buenas ideas por la cabeza y la que se le acaba de ocurrir no sabría si surtiría algún efecto de salirse con la suya.
-Quiero que me paguen una indemnización por lo ocurrido, ese enorme digimon casi me mata sin tener apenas culpa de nada- dijo Moja tirandole del vestido por detrás a Witchmon. Esta se giro hacia el digimon y lo miro con cara de pocos amigos.
-Todo esto ha sido por tu culpa, tendrás suerte si sales vivo de aquí- dijo cabreada Witchmon y con un leve movimiento de mano hizo aparecer un pequeño viento empujando a Moja de nuevo hacia el enorme Armamon -Ahora vuelve a pedir disculpas y consigue que se calme si quieres cobrar-.
Otra vez estaba delante del Armamon y con poca esperanza de vida no se le ocurria nada para calmar a aquel digimon y que volviera a su forma anterior.

por **Runari Wildly** Lun Oct 09, 2017 9:42 pm

Tal vez debería aprender a controlar esos chillidos agudos que tendían a escapar de su boca, no lo hacia apropósito, incluso cuando trataba de hacerlos intencionalmente no lograba repetir el mismo sonido agudo dañador de oídos, eso ultimo era más especulación suya dado el sobresalto que tuvo el digimon armado, pero también estaba Haku que se frotaba las orejas insistentemente con las patas mientras las agitaba, quien lo diría, sus chillidos podían provocar efectos muy extraños en los digimons, mejor hacia una nota mental para volver a usarlo en alguna situación futura.

Con el permiso dado ya por la Witchmon luego de llamarle loca, Runari solo se puso a patear ligeramente algunos cascotes que estaban en el suelo para dejar un poco de espacio, con el suelo ya estando un poco más despejado, solo agarro algunos artículos para dibujo y se sentó en el suelo, justo al lado del Armamon, sin estorbarle en lo absoluto en su nuevo dibujo que se estaba trazando en el piso.

Runari solo se puso a bosquejar furiosamente sobre la hoja de papel blanco, tenía mucho que hacer y muy poco tiempo, aunque no se quejaba, era fan de los retos al fin de cuentas, solo esperaba tener el tiempo suficiente para dibujar algo decente.

Haku con cara de que no le importaba nada incluso si hubiera una masacre en el lugar, solo seguiría con lo suyo, lo cual era agarrar un vaso de plástico para lavar los pinceles e ir por agua mientras pasaba por al lado del digimon naranja causante de todo este desastre.-Por tu bien te sugiero quedarte quieto.-Hablo el dragan mientras pasaba de largo e iba a llenar el vaso.

por Roku Ginshô Jue Oct 12, 2017 5:34 pm

Con la mirada perdida, la hoja del titán descansaba, inerte, y la mano proseguía con los trazos. Parecía dormitar, permanecer en una vigilia sin fin, mas en su fuero interno se producía una lucha, a gritos, discutiendo cómo proceder. Era irónico que estuvieran discutiendo como hermanos por un juguete nuevo sin saber que, precisamente, eran junto eso: hermanos. Para Sven, aquel solo era un monstruo que vivía en él, y que soltar como un perro rabioso cuando sus emociones escapaban a su pueril entendimiento del mundo. Para él, Sven era una cárcel que no le dejaba ser nada, pues carecía de forma, nombre y personalidad. Aún así, quería estar vivo, y Sven igual. Dos vidas compartiendo un cuerpo, una realidad habitual en los tamers de spirits, pero nunca manifestada de este complicado y macabro modo.

Sven no estaba enfadado con la gente, sino por su fracaso artístico. Viendo que no tenía arreglo, iba a descartar su dibujo de nuevo, y antes de deshacerse de este fue reducido a cenizas. No le gustaba que otro decidiera por él, y eso fue lo que generó la transformación. Esta vez no quería que todo desapareciese, como en ocasiones anteriores, solo quería tranquilizarse, y que le saliera bien un dibujo. Manteniendo la calma como podía, los cristales de Armamon empezaban a manifestarse, brotando del suelo y amenazando con sus filos el edificio, derrumbando parecer y provocando temblores. Empezaron a tintinear, atrayendo la energía vital de todos, que de seguir ahí acabarían consumidos. Con un embate, Sven movió el brazo, y la espada pasó por encima del Agumon, no buscando decapitarlo, aunque pareciera que ese era su propósito. La espada trazó otra trayetoria, impactando contra el techo. Este empezó a venirse abajo, y la ya debilitada estructura comenzaba a vibrar, amenazando con su derrumbe.

Witchmon, lejos de esperar otro ataque, movió a la clase fuera, con gritos y empujones, al tiempo que Sven contemplaba al grupo salir, quedándose, una vez más, inmóvil, con el peso del edificio descansando sobre su espalda. Quería que se fueran antes de que Malkhut cumpliera su función, pero debía ganarles tiempo. La chica lo estaba dibujando. ¿Por qué no se iba? Seguía esperando, decidido, aprendiendo de esos trazos, hasta que el edificio dijo basta. Lo último que pudo ver Sven fue ese lagarto "indibujable" y la chica pintora. No sabe cuánto tiempo pasó debajo de los cascotes, solo podía afirmar que no tenía ningún daño. Pese a revertir a la forma de Spadamon, la coraza, sumado a la sanación que provocaba Malkhut en él, garantizó su seguridad.

Se escabulló, queriendo evitar dar explicaciones o que la gente preguntara de dónde salía. Regresó a casa andando, ignorando el paso de las horas, con la mirada gacha. Al llegar a la base, la gente se apartaba. Ya se había ganado una fama y se hacía respetar. Bajó a las celdas, donde estaría Roku, se metió en la celda sin decir palabra y se puso a dibujar. Él no estaba, llegó más tarde, con el atuendo de Adam.

-¿Sven? ¿Ha pasado algo? -la celda, cuyo cierre era subjetivo, se abrió, retirando él su máscara- Pensé que me avisarías, sabes que puedes mandarme un mensaje si necesitas algo.
-Nada -no quería hablar de su día-, no pasa nada. Pero no quiero ir mañana a clase -con el edificio demolido, dificil era que siguiera el curso-. Me quedaré aquí.
-Bueno -más tarde se informaría de qué había ocurrido- ¿Y eso? Has mejorado mucho -Sven bosquejaba a sus compañeros de clase, en esos últimos momentos antes de que todo se fuera al demonio-. Pero no entiendo, ¿por qué no dibujas sus ojos?
-No me salen.

Mintió. No podía olvidar esas miradas llenas de miedo y terror. No le gustaban, y por eso no quería dibujarlos.

Off:

por **Runari Wildly** Vie Ene 26, 2018 8:07 pm

Runari continuo con su bosquejo, había perdido todo su avance por lo que tenía que adelantar todo lo posible y tratar de terminar el dibujo a tiempo, vamos eran unas malditas túnicas y sombreros de mago ¡Por supuesto que tenía que ganar! Aunque claro, ya hace rato dejo de ser competencia gracias al ahora grandote malhumorado. No es como si se quejara, al fin de cuenta adoraba los retos, aunque no tenía ni la menor idea de cómo estaban dibujando los demás o si siquiera estaban dibujando, solo quería terminar esto rápido.

Pero tal parece que no estaba en su destino terminar con este dibujo, antes de darse cuenta sentía como le estaban jalando del cuello de la ropa, más tarde que temprano noto que todo el lugar se estaba viniendo abajo, siendo muy obvio que el que le estaba jalando afuera era ni más ni menos que Haku, lo cual era ya una costumbre suya.

-¡Espera mi dibujo!.-Grito tratando de soltarse del dragón, pero claro que este no la escucho y termino por arrastrarla fuera del lugar.

Una vez todos afuera, solo observaron mientras el lugar se venía abajo, genial ahí iba todo su trabajo duro, de nuevo ¿Acaso era el día de “Arruínale el dibujo a Runari”? Esto sin duda la pondría de muy mal humor durante toda la semana.

-Entonces……-Comenzó a hablar luego de un rato de silencio.-¿Qué paso con las túnica para el ganador?

-¿Es enserio?.-Pregunto la Witchmon mientras arqueaba una ceja.

-Siempre voy enserio, además vendría bien una pequeña alegría luego de tanta catástrofe.

-Supongo que pueden quedarse con las túnicas.-Era lo único que podía hacer si no quería quejas sobre sus clases de dibujo.-Y para ti.-Se quitó el sombrero y saco de este una túnica blanca junto con sombrero que hace juego.-Espero que esto te haga feliz.

-¡YAY!.-No pudo evitar abrazarse al regalo que había recibido, los que tenía en casa estaban bien, pero esto eran 100% auténticos de una bruja.

-¿Ya podemos ir a casa?.-Pregunto el Hackmon ya un poco cansado de todo.

-¡Yep! Tengo que modificar un poco estos.-Lado bueno, iba a estar ocupada con las modificaciones, lo malo, es que iba a crear mucho ruido en el proceso, para desgracia del dragón.

Spoiler:

por Contenido patrocinado