Re: Encuentro en la ciudad antigua (priv. Ed Elric, Sigrun Vinter y Yatterwa)

por Sigrun Vinter Dom Jun 09, 2013 1:18 pm

El ataque de Monodramon falló pero justo en ese momento un chorro de llamas azules impactó contra Musyamon lo que hizo que se entretubiese con ellos. Al mirar hacia la dirección por la que habia venido ese ataque vimos a un Gabumon con nos alertó con un: "Hay que detenerlos". Esos tipos se estaban escapando y habria que detenerlos de lo contrario encontrarian esa reliquia de la que habiamos oido a Mummymon hablar. Veemon y yo corrimos tras ellos, lo que reconozco que fue un acto imprudente porque nos superaban en número pero si los perdiamos de vista entonces ya no podriamos encontrarlos. Ni Veemon ni yo estabamos dispuestos a que esos tipos se saliesen con la suya por lo que hariamos todo lo posible por detenerlos.

- ¿Crees que esto de ir tras ellos es una buena idea? - me dijo Veemon mientras corriamos.
- No, pero intentaremos evitar meternos en una pelea suicida hasta que tengamos ayuda- le contesté- Sea como sea no podemos perderles de vista.

por Ed Elric Lun Jun 10, 2013 3:31 am

Un segundo ataque vino de la nada y golpeó de lleno en el Digimon de etapa más avanzada quitando la atención que tenía sobre nosotros. En ese momento pensé que provenía de alguien mucho más fuerte que los invasores para cometer tal acto. Pero mi teoría resultó falsa, era un simple Gabumon, aunque mirándolo detalladamente no era tan simple.
Solo con el hecho de haber atacado a un rival de mayor nivel mostraba cierto grado de valentía, sumándole su extraña vestimenta. ¿Un Gabumon con ropas? Creía que solo se valían de su gruesa piel.
No había tiempo para preguntas ni dudas, si era un enemigo tendríamos que ocuparnos de él luego. Nuestra prioridad era ese grupo de tres.
Vi a Veemon y Sigrun corriendo hacia los enemigos decididos por completo a detenerlos el costo que fuera. Teníamos que sumarnos instantáneamente, la reliquia significara lo que significara no podía caer en sus manos. Le dí a mi compañero la señal y avanzamos a toda velocidad... o mejor dicho a la velocidad máxima que podía alcanzar Monodramon

-Nosotros nos encargaremos de Musyamon, ustedes encárguense de los demás y dejen todo en esta batalla-

-¡Beat Knucle!-

Para mi sorpresa Monodramon atacó sin más, pero antes de que lograra golpear a su objetivo Musyamon detuvo en seco el ataque con el lado de su espada.
Entendí que quiso atacar lo más rápido posible, pero fue en vano, ya que a pesar de que el otro Digimon estaba con la guardia baja fue demasiado veloz para evitar salir dañado. No por nada su aspecto era el de un samurai algo... endemoniado.

-Muy lento pequeño jejej-

Pateó a mi amigo levantándolo del suelo y haciéndolo caer unos pocos metros hacia uno de los costados. Se notaba muy a simple vista que la comida de más había afectado de manera drástica la velocidad, pero no importaba, nuestro deber era detenerlo aún así fuera a cambio de nuestras vidas.

-Ahora, ábranse paso escorias. No quieren terminar como esa sabandija-

-Como si aún estuviera acabado. Aún falta mucho para que me derrotes, aparentemente no lo sabes-

-Recuerda la pelea es contra nosotros. Arriba Monodramon, sabes que puedes derrotarlo-

-Adelante Musyamon, ataca-

Estas últimas palabras las dijo poniéndose de pie.

por **Yatterwa** Lun Jun 10, 2013 3:25 pm

Aquel digimon era muy fuerte; se libró en cuestión de segundos del monodramon y lo hizo volar con una soberana patada. A pesar de su imponente aspecto y su amenaza de aplastarme, si monodramon no podía seguir luchando, no podría huir. Mi orgullo de mago me lo habría impedido, por muy asustado que estuviera. Pero parecía que tanto el tamer de monodramon como el digimon seguían con ganas de combatir.
Dudé durante unos instantes al ver que Monodramon luchaba por levantarse, pero volvió a hacerlo. La Tamer y su Veemon, mientras tanto, habían iniciado una carrera hacia los que intentaban escapar, y yo corrí para alcanzarles junto a ella.

- ¿No debería Musyamon estar ocupándose de los tres? - protestó el KoDogumon al ver que les dábamos alcance poco a poco.

Al verse perseguidos, uno de ellos se paró, para cortarnos el paso. Era el Keramon, que esbozaba una sonrisa de oreja a oreja y tenía ojos de estar desquiciado. Era bastante alto, y sus manazas descompensaban su cuerpo enjunto.

-Debéis ser muy tontos para intentar detenernos - alzó los brazos - ¡Mirad, todos han huido! ¿Porqué vosotros no?

Era cierto. La batalla, si es que aún a los habitantes les quedaba fuerza para repeler al ejército enemigo, se desarrollaba alejada del lugar donde estábamos.

-Es muy pretencioso por tu parte que supongas ser capaz de enfrentarte a un arcano - le advertí.

Su sonrisa se hizo más amplia, e hizo un ruido al tragar la saliva de la comisura de sus labios.

-Pensaba que ese sitio era un cuento de viejas. Ya sabes, esa dimensión, pero, ¡qué curioso! ¡A mi menú de datos de humano y Veemon se le suma un postre de un lugar tan lejano! Creo que comenzaré por el postre... ¡Me ENCANTA la comida EXÓTICA! ¡Y ME ENCANTAN LOS POSTRES! ¡KYA,JA,JA,JA,JA!

La risa incontrolada hacía que la cabeza se le moviera en ángulos imposibles, como si no tuviera huesos ni articulaciones allí. Sí, no me había equivocado en mis cábalas; aquel digimon estaba fuera de sus cabales. Lo bueno es que con aquella enfermiza hambre también tenía cierto déficit en la concentración, parecía haberse olvidado de sus primeros platos, pero hasta que no acabase conmigo, no se acordaría. En el supuesto de que pudiera.

-Parece que a éste me lo tendré que "merendar" yo. Nadie pone en entredicho la dignidad de un mago sin tener que enfrentarse a él - le dije a la chica y su Veemon.

por Sigrun Vinter Lun Jun 17, 2013 10:33 am

Esperaba que Ed y Monodramon pudiesen derrotar a Musyamon. De todos modos volería para ayudarles en cuanto me ocupase de los digimons que estaban huyendo. Corrimos junto a un Gabumon hasta que un Keramon nos cortó el paso, ese digimon parecía estar loco u obsesionado por los datos. Al escuchar a Gabumon me quedé pensativa un instante. ¿un mago? ¿ese Gabumon que nos estaba ayudando era un mago?

- Sigrun, se escapan- me dijo Veemon volviendome a la realidad.

Aquellos tipos estaban aprovechando la situación para huir, me volví hacia Gabumon y tras desearle suerte corrí hacia ellos seguida por mi compañero. Ambos seguiamos corriendo para no perderles de vista y ambos pensamos lo mismo ¿Dónde estarían esas catacumbas? Esperaba que, una vez allí, pudiese pensar en algún plan para detenerles: Una emboscada, utilizar la oscuridad para atacar... habian varias posibilidades. Lo que me preocupaba de todo eso era que nos superaban en número y, hasta que Ed, Monodramon y Gabumon terminasen con sus batallas estariamos solos. Si almenos pudiese activar mi DigiSoul de nuevo... No recordaba exactamente como lo habia conseguido aquella vez pero esperaba conseguirlo, de lo contrario tendriamos serios problemas. Un Rookie contra un grupo de digimons (algunos de ellos Champion) no tiene la menor oportunidad si está solo.

por Ed Elric Mar Jun 25, 2013 8:37 pm

Ese grupo espontáneo que conformábamos se dividió en tres, parecía una mala idea a simple vista ya que la desventaja que los invasores que nos llevaban era notable. Pero viéndolo de otro modo era mejor así ya que al menos nos permitía ganar algo de tiempo aunque pensándolo bien, no sé de que nos serviría ahora.
Debíamos concentrarnos con Monodramon en este enemigo, era mucho más fuerte y rápido que nosotros, pero lo peor era que no habíamos combatido en mucho tiempo. Habíamos perdido la práctica.

-Mmm, parece que tus amigos alcanzaron a mis soldados, dos de los mejores que tengo bajo mi mando. Ya siento lástima por ellos, queriendo hacer de héroes. Cuando terminé contigo acabaré con los otros dos Digimon, y procuraré de que tu novia sea atravesada por mi espada. Su piel parece suave, me gusta eso-

-¡Ella no es mi novia!-

-Uyy, parece que alguien se enojó jeje. No pareces de esos que protegen a sus seres cercanos, de seguro eres el que primero corre tratando de evitar tu extinción. No sé que haces por aquí-

-No te atrevas a acercarte a ellos o...-

-¿O qué? ¿Tu me detendrás? ¿o saldrás corriendo?-

Una sonrisa malvada se dibujó en la cara de Musyamon, su lengua era afilada como su espada.

-No te olvides que somos dos ¡Beat Knuckle!-

El ataque dio de lleno en el rostro del samurai haciéndolo retroceder una corta distancia a rastras. Al incorporarse sacudió su cabeza y tomó el lado izquierdo con su mano en donde las garras de Monodramon habían impactado.

¡Agh! Nada mal... para un gusano. Prueba un poco de esto ¡Kirisute Gomen!-

-¡Cuidado!-

La katana de Musyamon brillaba de un azul intenso, como un aura y con frenesí atacaba a mi amigo el cual se logró cubrir en el último segundo. Pero estaba en gran peligro, si bajaba la guardia o nuestro enemigo lograba romperla estaría perdido.

-¡Aguanta!

Golpe tras golpe podía ver como la espada hacía mella en la resistencia de mi compañero.

-Jajaj, esto es un ataque sabandija-

-¡Ahh! ¡No voy a resistir mucho más

De repente, Monodramon cayó de rodillas y los ataques se detuvieron. Una fría mirada se dirigió hacia mi, me paralizó.
Musyamon comenzó a correr hacia mi, no sabía que hacer, no podía hacer nada.
Cerré los ojos y esperé lo peor. El final de mi existencia.

-Tu morirás primero y no podrás despedirte de tu noviecita. ¡Shiratori-maru!-

Abrí los ojos, llenos de furia. No moriría de esa manera, no sin antes limpiar la ciudad de los invasores, de devolver la paz a los habitantes de la zona y de vencer al miedo.
DigiSoul

¡Que no es mi novia! Monodramon, espero que te acuerdes de esto. ¡Levántate! ¡DigiSoul CHARGE!-

Una figura mucho más grande que yo se paró en frente mío bloqueando por completo el espacio entre la katana y mi pecho.

-¿Que... qué es esto?-

-Es momento de contraatacar-

-Strikedramon-

por **Yatterwa** Sáb Jul 06, 2013 3:55 pm

El Keramon lanzó una esfera de color verdoso, como si fuera correosa. Yo me aparté como pude, pero alcanzó a uno de los picos de mi capa. Entonces comenzó a deshacerse, sus datos se perdieron... me pregunté si tendría el mismo efecto sobre un órgano vivo como yo, pero aunque me precede mi curiosidad no pensaba descubrirlo en mis propias carnes.

Mejor correr. Aunque eso no se me daba muy bien, yo fui entrenado para utilizar la magia, no como un guerrero. La situación era poco ventajosa para mí porque no aguantaría mucho corriendo. La poca paciencia de Keramon me dio más desventaja, si cabía.

-¡KYAJAJAJA! - muchas esferas desdigitalizadoras comenzaron a volar, como burbujas de jabón. Eso era malo; impactaban contra todo y lo corrompían. Se abrieron varios abismos negros en las zonas de suelo donde se posaban y se hacían cada vez más grandes hasta explotar. No quería imaginarme si aquello impactaba contra alguien, así que tenía que darme prisa en detenerlo pero, ¿cómo?

-¡Petit Fire!- un chorro azulado de fuego mágico intentó impactar desde mi boca contra el Keramon, pero fue absorbido por una de esas burbujas sin remedio. Comenzaba a desesperarme porque ahora, además, tendría que acercarme si quería que mis ataques surtieran efecto.

Una de las esferas alcanzó la base de una torre de piedra que cayó al suelo provocando un gran temblor y levantando una gran humareda. Algunos de los fragmentos caídos eran trozos de torres, aunque también había otros más pequeños. Entonces, se me ocurrió algo. Cogí uno de los pequeños trozos de piedra: lo suficientemente grande como para asegurarme de que si Keramon conseguía reaccionar a tiempo para defenderse, tuviera que acabar con el escudo. Incluso contando con la destrucción de mi defensa, ya estaría lo suficientemente cerca como para asestarle un golpe antes de que volviera a atacar.

Keramon reaccionó a tiempo. Mi improvisado escudo se deshizo y creí ver mi fin cuando Keramon volvió a lanzar otra esfera, directamente a mi cara. Me sorprendió la rapidez que yo había pasado por alto a la hora de trazar el plan, pero el rápido movimiento de agarrar el pico de la capa -tuve suerte de alcanzar el que seguía intacto - y usarla como escudo consiguió solucionarlo.

- ¿¡Qué!? - gritó, al verme tan peligrosamente cerca. Alcé una zarpa y le devolví la gentileza dejándole un profundo surco en el rostro - ¡¡¡¡ARRGHHRHRHRHRH!!!!

Se llevó las manos a las heridas, gritando de dolor.

-Ugh. Mira lo que le has hecho a mi capa. Ríndete. Te he demostrado la valía de un mago de Witchenly y ya ves que resistirse es inútil.

-¡COMIDA ESTÚPIDA, YO...! ¡YO TE MATARÉ!

A pesar de las amenazas, comenzó a andar hacia atrás, aullando de dolor. Yo me limité a sacudirme el polvo del telujo que me quedaba por capa hasta que se tranquilizase. Pero entonces vi que al andar hacia atrás ciego, se acercaba peligrosamente a uno de aquellos abismos que él mismo había hecho.

-¡Cuidado te caer...! - corrí hacia él para agarrarlo, pero fue tarde. Perdió el equilibrio, y no pude alcanzarle a tiempo. Se perdió en... ¿dónde se supone que llevaba aquel abismo? Simplemente era como un vació en los datos que conformaban la piedra del lugar. Me quedé al borde del abismo, con la zarpa extendida, buscando una mano que ya se había perdido. Bajé la cabeza y suspiré.

por Sigrun Vinter Sáb Jul 06, 2013 6:08 pm

OFF: Voy a arrepentirme de este post en cuanto lo envie XD
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Veemon y yo seguiamos corriendo y nos dimos cuenta de lo que Ed, Monodramon y Gabumon estaban haciendo. Pero esperaba que estubiesen bien y que pudiesen vencer a sus respectivos rivales. Con la carrera, la distancia con esos tipos habia aumentado y debieron pensar que ya nos habian perdido de vista porque, cuando volvimos a verles estaban abriendo la boca de una alcantarilla o algo similar. ¿Seria esa la entrada a las catacumbas o sería un atajo para llegar allí?

Corrimos hacia ellos para evitar que se escaparan pero nos vieron llegar y desaparecieron en el subsuelo, sin embargo dejaron la tapa abierta. No se si era por las prisas de detenerlos pero no reparé en ese detalla ¿Si querian evitar que les alcanzasemos para que darnos facilidades dejando la tapa abierta? Por desgracia para nosotros (para mi sobretodo) estaba a punto de descubrirlo...

De la alcantarilla salió un digimon, seguramente seria uno de los que intentaban hacerse con la reliquia y que se retrasó para impedirnos avanzar. Pero cuando vi a ese digimon no pude evitar pegar un grito que seguramente oirian Gabumon y Monodramon, Ed estaría demasiado lejos a no ser que tuviese un buen oido como algunos digimon, pero poco me importaba eso en ese instante. El digimon que tebiamos delante era la personificación digital de mi más terrible miedo, un miedo al que crei que no tendria que enfrentarme nunca en este mundo.

- Es un Roachmon- dijo Veemon poniendose en guardia- Vamos Sigrun ¿Sigrun?

No escuché a mi compañero, estaba completamente paralizada por el miedo. Me olvidé de la reliquia, del Gabumon, de Ed y Monodramon. En mi mente sólo se repetía una palabra: Cucaracha. Además una gigante que debia de ser más alta que yo. Estaba tan aterrada que ni siquiera me di cuenta que mi compañero empezó a pelear con aquél repugnante ser, pero era un champion y solo le hacia falta un buen puñetazo para derribarlo una y otra vez.

- ¡Sigrun, reacciona!- me gritó Veemon al levantarse, la que debia de ser la quinta vez, y volver a la batalla.

por Ed Elric Sáb Jul 06, 2013 10:24 pm

Al fin, luego de tanto tiempo mi amigo volvía a evolucionar, esta vez se lo veía más grande, fuerte y decidido que nunca. No lo había notado antes, pero Monodramon también estaba mucho más alto que antes. Sin duda era por haberse convertido en huevo nuevamente hacía un tiempo.

-¿Oíste? Sigrun, tal vez está en peligro. Ve a ayudarla.

¿Uh? Pero Strikedramon, tu...-

-Puedo manejarlo solo. De seguro tu novi... digo, Sigrun te necesita más-

-Sí, ten cuidado-

Strikedramon tenía razón, era más útil en otro lado y como había pensado siempre, era injusto que los Digimon hicieran todo el trabajo. En las manos de los Tamers también estaba luchar o al menos ayudar en lo más mínimo.
¿Qué dijo mi compañero? ¿"De seguro tu no..."? Primero Musyamon y luego él. Era la prueba de que en momentos difíciles, mantenía su lado bromista e infantil, incluso en etapas más avanzadas.

-¡Después tendremos una seria charla Strikedramon! Ahora, da lo mejor de ti-

Soltó una pequeña sonrisa, desde luego no sabía lo que luego le esperaría cuando cayese en mis manos. Comencé a correr, hacia la dirección donde vi que Sigrun, Veemon y Gabumon habían ido, lo más rápido que podía, tiempo era lo menos que podía perder. ¿Donde estaban? Mi esperanza estaba con ellos, al menos tendrían que haberlos detenido por un momento, al menos hasta que Strikedramon terminara su batalla.
Una gran mancha de colores oscuros me llamó la atención en el suelo y por suerte decidí saltarla. Giré para observarla más de cerca y era algo que había visto antes de seguro, solo que muy pocas veces. ¿Acaso era eso ausencia de datos? ¿El responsable a donde se encontraba?. Al voltearme nuevamente vi a ese extraño Gabumon, que había aparecido espontáneamente viendo hacia otra de esas manchas. Todo ese sector se encontraba con partes carentes de datos.
No sabía si confiar en él o no, cabía la posibilidad de que también esté en busca de esa reliquia.

-¡¿Donde está la Tamer y Veemon?!-

No deje lugar para la respuesta, solo seguí mi camino con viendo con cuidado donde pisaba. Dirigía la vista para todos los lugares posibles... y ahí estaban.

-Sigrun, ¿te encuentras bien? Strikedramon te escuchó gritar- Algo oscuro me llamo la atención -Pero ¿qué demonios es eso?-

Era la cucaracha más enorme que había visto y estaba en combate con Veemon. ¿De donde habrá salido?

-Veemon, ten cuidado. Vamos a escondernos, ahora que tenemos tiempo... ¿Sigrun? ¿Te encuentras... bien?-

No respondía, ni siquiera me miraba a los ojos.

-¡SIGRUN DESPIERTA!-

Necesitaba hacer algo urgente, los ataques pasaban cada vez más cerca nuestro y Veemon no aguantaría más, estaba utilizando sus últimas fuerzas. Tal vez...

*¡¿En que estás pensando Ed?!* Perdóname Sigrun...-

No pude hacer otra cosa, la besé.

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OFF: Sí, si deciden que es la hora de mi muerte la aceptaré con honores.

por **Yatterwa** Sáb Jul 06, 2013 10:50 pm

El grito no me llegó. Me quedé ahí, con la mano extendida sin... sin haber sido capaz de ayudarlo... sólo me di cuenta de que la tamer que antes me había deseado suerte estaba en peligro cuando aquel chico de antes me preguntó dónde estaba. Yo estaba mudo de la impresión por lo de Keramon pero de todas formas no me dio tiempo a intentar responderle porque salió con una gran premura.

Decidí seguirlo porque me había fijado en que su compañero digimon no estaba con él...¿cómo pretendía enfrentarse él solo a un digimon?

En efecto, parecían estar en apuros. El compañero Veemon de la chica estaba combatiendo contra un Roachmon, o mas bien recibiendo mientras aguantaba estoicamente. Su tamer estaba con la mirada ida, y el imprudente jovenzuelo parecía deshacerse en preocupación.

Yo intervení ayudando a Veemon. Agaché la cabeza y usé mi cuerno para clavarlo en el Roachmon y se quedó clavado sin poder moverse.

Ella seguía sin responder y el la besó. Poco me importaba, mi problema ahora es que el Roachmon comenzó a darme puñetazos en la cabeza:

-¡Mequetrefe!¿Sabes que ahí dentro hay más materia gris que en la tuya?¡Para, la necesito! - seguía teniéndolo inmovilizado y a tiro para que el Veemon le devolviera unos cuantos golpes, a costa de un dolor de cabeza infernal.

por Sigrun Vinter Dom Jul 07, 2013 1:38 am

A pesar de la intervención de Gabumon, Veemon estaba en serios problemas. Mi compañero habie recibido golpes muy duros y certeros, además cada vez le costaba más volver a levantarse. Yo seguía paralizada e incapaz de ver que mi compañero estaba sufriendo y yo no estaba haciendo nada por ayudarle. Cuando conseguí volver a la realidad fue de golpe, tardé unos segundos en darme cuenta de lo que estaba pasando, Ed me habia besado. Aunque gracias a ello pude volver a la realidad y olvidarme del Roachmon no pude evitar sentirme incomoda, habia conocido a ese tamer ese mismo día y sinceramente no me esperaba que llegase a ese extremo.

Cuando fui un poco más consciente de lo que estaba pasando me dejé guiar por mis reflejos y le dí una buena bofetada en la cara, seguramente le dejaria la marca un buen rato.

- ¿¡Qué crees que estás haciendo!?- fue lo único que pude decirle porque en ese momento me di cuenta de que Veemon habia vuelto a ser derribado- ¡Veemon!

Me olvidé de Ed y corrí hacia mi compañero. Cuando llegué a su lado me di cuenta de la gravedad de sus heridas, por los golpes que habia recibido, y del tremendo error que yo habia cometido al dejarme llevar por el miedo.

- Lo siento Veemon... lo siento-murmuré.
- No te preocupes...- me dijo mi compañero con un hilo de voz- Eres mi compañera... y te defenderé las veces que haga falta.

Apreté el puño con rabia, rabia por no haber sido la compañera humana que Veemon se merecía, por haberme quedado paralizada cuando mi compañero más me necesitaba. Miré a Roachmon y por primera vez desde que tengo memoria no miré a un ser como ese con miedo, tenia bastante seguridad en mi misma y estaba dispuesta a hacerle pagar por todo lo que le habia hecho a Veemon.

Cuando me sentí con ánimo de afrontar mi miedo, sentí algo cálido en mi mano pero que me resultaba familiar al mismo tiempo. ¿Podria ser...? Era increible pero allí estaba mi DigiSoul que volvía arder con fuerza como si se tratase de una llama azul en mi mano. Aquél DigiSoul parecía llamear con mayor intensidad que cuando logré usarlo por primera vez en Digital Inc. Veemon también empezaba a sentir ese poder ya que logró levantarse de nuevo con ganas de pelear. Sabía lo que tenía que hacer, Aquilamon me enseñó a usar ese poder por lo que no dudaría en usarlo.

- ¡DigiSoul, carga!
- ¡Veemon digievoluciona en... Veedramon!

Un potente rugido se escuchó en aquella ciudad antigua cuando mi compañero terminó de evolucionar. Era mucho más grande que en su etapa rookie y con una fuerza fisica superior. Veemon habia evolucionado al nivel champion por primera vez.

- Veedramon...- murmuré.
................
OFF: ¿Alguien puede controlar a Roachmon? No queria hacer este post más largo.

por Ed Elric Dom Jul 07, 2013 11:44 pm

OFF: lo que está en blanco es Monodramon narrando.

ON:
¿Qué se cree Ed amenazándome?

-Hmph ¿acaso olvidaste que la pelea es acá? ¡Shiratori-maru!-

Nuevamente la espada de Musyamon se vio rodeada de llamas y un dragón comenzó a formarse de estas.
Con el filo entre mis garras, ejercía una gran fuerza para que no llegara a dañarme, comencé a perder agarre y a deslizarme rompiendo y levantando los adoquines que formaban parte de la calle.
Sin duda alguna mi rival era demasiado fuerte, pero no habíamos desaparecido de la vista de todos con Ed en vano, tanto tiempo de entrenamiento que aún recuerdo a pesar de haberme convertido en huevo nuevamente. Era el momento de poner a prueba mis habilidades, nací para el combate.

-Esto se termina aquí Musyamon, no vas a herir a nadie. ¡Strike Fang!-

Había perfeccionado mi ataque definitivo, terminaría lo más rápido para acudir a la ayuda de Ed y los demás. Mis partes de Digizoid comenzaron a brillar con gran intensidad hasta que finalmente comenzaron a expulsar grandes llamaradas.

-¡AAARGH!-

Aferrando mis garras al suelo logré romper la katana. Un fuerte puñetazo alcanzó para que mandar al demonio varios metros atrás, era el momento de contraatacar.
Golpe tras golpe hacía retroceder a Musyamon, aumentaba mi velocidad rápidamente y mis puños impactaban en todo su cuerpo, por delante, por detrás y por los lados.
Y para terminar...

-¡Strike Claw!-

Directo en el estómago. Su expresión no había cambiado desde que logré quebrar su arma y de repente comenzó, desde los pies, a convertirse en datos.

-¿Cómo pudiste... destruir mi espada?-

-Descansa Musyamon. Cuando renazcas procura hacer actos de bien-

Finalmente los datos tomaron la forma de un huevo y lo sostuve antes de que cayera al suelo. Al fin terminé con esa amenaza y por suerte no pudo herir a nadie.
Aprovechando mi técnica pude llegar a gran velocidad hasta a donde había escuchado que provenía el grito de Sigrun.

-Oh, diablos. Que Digimon más horrible... ¡Ed! ¿Te encuentras bien?-

Esperaba lo peor, mi amigo estaba girando en el suelo tomándose el rostro. Tal vez ese malvado Digimon lo había herido.

-¡Ayayayay¡ Strikedramon, ayúdalos-

Para mi alivio Sigrun estaba bien, así también Ed pero no sabía aún porque estaba adolorido.
¿Veedramon? Solté una pequeña mueca de agrado, Veemon había evolucionado...

-¡Gabumon!-

Estaba recibiendo peligrosos golpes en su cabeza al mismo tiempo que ese insecto gritaba de dolor.
Salté y le dí una patada en el rostro para poder liberar al extraño Digimon que estaba ayudándonos ya que se encontraba con su cuerno entre las placas del enemigo.

-¿Te encuentras bien? Veedramon, acabemos con esto-

por **Yatterwa** Mar Jul 09, 2013 10:13 pm

Agradecí la ayuda a tiempo. Sentía que la cabeza me reventaría, y para un arcano, amigos míos, las tres posesiones más apreciadas son su libro de conjuros, su intelecto y su voz. Así que, resultó todo un alivio que el Strikedramon llegase a tiempo... supuse que debía ser la forma evolucionada de Monodramon, puesto que reconoció tanto a su tamer -que se había llevado un señor sopapo por su atrevimiento-como a mí. Una vez el Veemon pudo evolucionar gracias a los sentimientos de la chica, yo me alejé, puesto que mi poder era mucho menor, y mi presencia sólo estorbaría.

Normalmente podría alcanzar el nivel champion, pero tras aparecer en el digimundo, volví a ser Gabumon. Aunque no estaba seguro, mis recuerdos estaban borrosos e imprecisos, pero estaba seguro que alguna vez, en Witchenly, lo había sido. Quizás alcanzar de nuevo el estadio me diera, no sólo poder para volver sino que además podía iluminar la neblina sobre todo lo ocurrido.

Me acerqué al joven. Ya le daría las gracias a su digimon cuando las cosas se calmasen.

-Mmm, ¿estás bien? He oído esa bofetada desde lejos...

por Sigrun Vinter Jue Jul 11, 2013 5:12 pm

Ahora que mi compañero habia evolucionado ya me sentía mas segura de mi misma y Veedramon tambien. Él también queria darle una buena paliza a ese ser por estar retrasandonos y causarnos tantos problemas. El Roachmon atacó y si ataque consistió en una lluvia de basura que estaba por caer encima de nosotros, era basura de todo tipo, me pareció ver hasta una lavadora y una nevera.

- Eres asqueroso hasta para pelear- dijo Veedramon mirando aqiella luvia con atención- ¡Cutter Shot!

Veedramon lanzó varias cuchillas de viento cortante que impactaron con la basura destruyendola antes de que cayese al suelo. Bueno, destrozó la mayoría porque habia más basura que cuchillas de viento. Cuando la nevera caia sobre nosotros se me ocurrió algo.

- ¡Dale con eso!- le dije a Veedramon señalando la nevera.

Veedramon saltó y golpeó la nevera con la cola haciendo que cambiase su dirección para golpear a Roachmon. Aquel asqueroso digimon recibió un buen golpe del electrodomestico y teniamos una buena ocasión de contraatacar antes que se recuperara del golpe.

- Tu turno, Strikedramon- dijo Veedramon que empezaba a sospechar que ese digimon fuese el Monodramon de Ed.
..................
OFF: No conozco los ataques de Roachmon pero creo que a lluvia de basura era uno de ellos.

por Ed Elric Jue Jul 18, 2013 9:28 pm

Strikedramon por fin había llegado a ponerle fin a esto, nunca desconfié de él, sabía que Musyamon no sería rival. Ahora el nuevo obstáculo era Roachmon que sin dudas no tenía posibilidad alguna de detenernos, eran tres contra uno. Solo podía hacernos perder tiempo, pero era cuestión de segundos hasta que quedara derrotado.
Ese otro Digimon con apariencia extraña, con un ropaje similar al de un brujo, mago o hechicero de esos que en los libros de cuentos fantásticos son descritos; se acercó a mi preguntándome sobre mi estado. Estaba bien, al menos físicamente, sin contar la hinchazón y el enrojecimiento que tenía en una de mis mejillas. Esto último no se notaba tanto porque, bueno, yo tenía un tono de piel un poco rosada en ese momento... está bien, estaba sonrojado por lo del, ehm... eso, por lo que acababa de ocurrir. Pero solo un poco, debía ser el sol, eso de seguro era jajaj...

-Ehh, sí, me encuentro bien no te preocupes ¿Y tu Gabumon? Gracias por ayudar a Veemon y Sigrun ¿Estarás bien a pesar de esas heridas en tu cabeza?-

Mientras me ponía de pie, posaba mi mano en donde Sigrun había asestado ese golpe digno de un boxeador, pero cuando hice el último impulso mis piernas fallaron y caí nuevamente, esta vez sentado apoyando ambas manos para que mi espalda no golpeara el suelo. No sé bien porque fue, me sentía bien físicamente, eso no podía ser un problema y seguramente no era algo que le ocurría a mi cuerpo. Tal vez el problema radicaba en mi mente.
Al oír esto, Strikedramon se dio vuelta para ver que sucedía, y aunque le mostré una sonrisa de lado para hacerle saber que todo se encontraba bien, sabía que me miraba algo preocupado. Ahora podía ver con claridad lo que le había ocurrido a mi rosto que se encontraba completamente descubierto. Aún así él sabía que la batalla era prioridad y que era su turno para dar el golpe final.
Sigrun y el evolucionado Veedramon habrían superado las expectativas de cualquiera utilizando prácticamente el ataque de nuestro Digimon enemigo en su contra. La batalla ya estaba ganada, pero la guerra aún continuaba.

-¡AAAAAHHH!-

Luego de la orden de Veedramon, mi compañero se colocó en posición similar a la de jinete y sus partes de Digizoid comenzaron a brillar más y más hasta que chispas y luego llamas lo envolvieron, él sabía que Roachmon poseía gran resistencia a los ataques y quería que terminar con esto cuanto antes.
Fue justo ahí cuando prácticamente se tele-transportó hasta la posición del enemigo clavando su codo izquierdo directo en el abdomen del objetivo.
Pareciera que estaba viéndolo en cámara lenta, no podía creer en lo que se había convertido Strikedramon. El doble o triple de fuerte que antes creo que no era suficiente.
Los datos de este contrincante comenzaron a fundirse con el aire lentamente hasta que nuevamente quedó en forma de huevo en el suelo. Sin dudas mi amigo se merecía mucho por la labor de hoy.

-Roachmon, cuando salgas del huevo...-

-...procura hacer actos de bien-

Saqué de mi bolsillo el Digivice y lo apunté en dirección donde Strikedramon volvía a su forma anterior. Levantó el huevo y lo llevó hacia un carro de madera en donde había una gran cantidad de hierba seca, en ese momento me dí cuenta que el huevo que se había formado con los datos de Musyamon se encontraba al lado mío, así que opté por hacer lo mismo, lo coloqué junto al otro con cuidado.
Monodramon me miró y sonrió, yo sabía bien por qué. Le devolví una no tan igual por lo que tenía en el rostro, pero la intención se notaba.

-¡Ed! ¿Qué te ocurrió en la cara?-

Miré a Sigrun a los ojos y rápidamente bajé la vista hacia el suelo.

-Ehh... jaja... no, na... no, nada. Solo me golpeé... sí, por ahí-

Él se dio cuenta y miró a Sigrun, luego a mi nuevamente. Repitió la acción una vez más y abrió la boca.

-¡¿La besaste?!-

-¡¿QUÉ?! ¿Cómo sabes eso? ¿cómo alguien como tu sabe lo que es besar? Claro que no- No... no... yo no... sólo fue por accidente-

Les di la espalda para evitar que mi rostro se viera peor de lo que estaba.

-Sabía que te gusta Ed, no tienes porque ocultarlo-

Sólo... omití hablar, y por más que no lo veía, sabía que mi amigo tenía una gran sonrisa.

por **Yatterwa** Vie Jul 19, 2013 11:38 am

El Roachmon quedó fuera de combate. Ya debían quedar pocos de esos bandidos, y esperaba que los que hubieran presenciado esto huyeran antes de que pudiéramos darles alcances... por su propio bien.

Recordaba haber visto un KoDogumon con Keramon, ¿dónde estarían? Sin duda pretendían la maniobra de distracción. Si ya había encontrado la reliquia, probablemente saldría antes de que le encontrásemos. Me llevé la mano al mentón sin saber bien qué hacer.

Algo se movió en una torre. ¿Un ciudadano? Lo dudaba, la zona había sido evacuada. Un leve hilo blanco me alertó de que el "ciudadano" que estaba recorriendo la pared de la torre era KoDogumon.

-¡Allí! - les advertí a los dos tamers, corrió hacia el techo, tratando de evitar ser visto por alguien más - ¡En los tejados!

Me pregunté cómo podría llegar hasta allí. No estoy demasiado en forma, así que dudaba ser capaz de saltar de ventana en ventana.

Aún así, no esperé a los tamer. La distancia desde la torre a los tejados era relativamente salvable. Sólo tenía que subir hasta la última planta de la torre y saltar... sólo eso... la puerta se abrió con un empujon.

-Ugh, es alto - pensé. Entonces salté. Me costó agarrarme y quedé unos segundos enganchado en el aire, pero mis garras me permitieron aferrarme a las tejas.

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