Al pie de las estrellas y por encima de la arena. {Priv. Plasma}

Han pasado cerca de un año desde que llegue al digimundo… han pasado cerca de 6 meses desde que tengo el digispirit de Raidramon en mi poder… han pasado cerca de 2 meses desde que perdí contacto total con Madre Juliet o Sorcerymon… y sigo sin descubrir quién soy en realidad. Tan solo tengo 2 años de memorias… el primero fue un año de encierro y pruebas… y el segundo un año de libertad y relevaciones constantes… así como también un año donde pude hacer amistades… amistades que ahora se encuentran perdidas en el vacío… o más bien… la mayoría se encuentran perdidas… aun sigue habiendo una en el presente. Magnamon. Ese digimon al que rescate en mi último día en el mundo humano… ese digimon que me prometió devolverme mi memoria si yo le ayudaba a recuperar la suya… ese gran amigo que hasta el día de hoy no ah dejado de ayudarme para mejorar como persona… quien me ah enseñado prácticamente todo lo que sabe o puede recordar de su mundo y sobre todo, quien me demostró que incluso yo puedo defenderme de autoridades superiores con tan solo algo de ingenio y capacidad. Puede que mi corazón tenga muchas limitaciones, como la necesidad de agua o inclusive la limitación de ritmo cardiaco extremo pero… aun así eh aprendido de Magnamon que esos límites no existen realmente y que solo debo buscar una forma de superarlos para evitar caer.

Ciertamente me suena extraño el que haya avanzado más en este mundo solo con la ayuda de Magnamon, que en el mundo humano rodeado de atenciones médicas constantes y constantes pruebas y ejercicios físicos… realmente… suena extraño e increíble; pero también es mucho mejor. No sé el porqué perdí la memoria… no sé quien fui y que hacía con mi vida pero… me alegro de haberlo perdido todo para poder ganar un amigo como Magnamon. Quizás también haya ganado otros amigos pero… el que realmente aprecio sin importar que, es Magnamon… incontables sacrificios ah hecho para mantenerme a salvo… incontables veces me ah mantenido alerta e incontables veces me ah dado sus consejos… je… me gustaría saber cómo podre devolverle todos estos favores… yo se que el solo quiere los Digispirits que conforman su alma para recordar su pasado pero yo… quisiera devolverle la vida que perdió para poder traerme aquí… y cuando encuentre el modo de hacerlo… lo hare; no me importa para nada el precio que deba pagar por ello… lo que sea que cueste, valdrá la pena.

Sea como sea… regresando a lo que me rodea… no sé cómo acabe en un desierto… pero si se cómo salir del mismo… claro que me costaría bastante trabajo pero bueno; también valdría la pena e inclusive me permitiría probar el control que poseo sobre Raidramon. Hace poco menos de una semana en las zonas gélidas aprendí a controlarlo casi a la perfección… y quizás una carrera por el desierto sería la mejor forma de probar ese control. Magnamon ahora mismo se encuentra “durmiendo”… eso significa que podría practicar el control de Raidramon tranquilamente… y eso hare… después de todo, solo con la practica me volveré un “maestro”.

Muy bien… hagamos esto… -Retire el D-Scanner de mis mangas, a medida que mi mano eran cubierta por cientos de cadenas de digicore- Digispirit… -Levante el brazo izquierdo sujetando el D-Scanner, para después bajarlo hasta la altura de mi hombro, y de allí pasar por todo mi brazo hasta llegar a la mano- Shinka… -De un instante a otro, mi cuerpo fue cubierto por las cadenas de digicore, modificándolo de modo que se volviera del de un digimon; más concretamente el de una especie de dinosaurio combinado con un lobo, cubierto por una armadura negra y con un cuerno en forma de rayo sobre su hocico- … ¡RAIDRAMON!

El cuerpo de Raidramon… un lobo o dragón que camina en 4 patas, portador de una armadura negra con púas que crecen en su espalda similares a un rayo; de piel azulada y ojos rojos… verdaderamente un cuerpo tan veloz como un relámpago y tan peligroso como el mismo. Recuerdo que cuando obtuve su Digispirit, vi desaparecer otros 2… el Digispirit Bestia de Veedramon y el Humano de Flamedramon… 2 digimons que protegieron el Digispirit de Raidramon y no entiendo porque realmente… pero no me importa mucho… lo que me importa fue el caos que sufrí cuando lo active. No pude controlarlo y no fue hasta hace poco que aprendí como domarlo… y ahora, como pensé al principio… es momento de ver que puedo hacer realmente con el poder de esta bestia tan veloz como un rayo.

Fuese como fuese, tan pronto mi cuerpo obtuvo sus nuevas capacidades; comencé a correr instintivamente, clavando mis nuevas garras en el suelo para “dispararme” con una simple ejercíon de fuerza mínima. Avanzando grandes distancias en poco tiempo, esa era la forma de vivir de Raidramon, o al menos eso supongo por la capacidad de aceleración que tiene… aunque realmente la carrera no duro demasiado ya que prácticamente con el solo sentir una pelea; perdí ligeramente el control de dirección de corrida, digiriéndome ya no mas al lo que podría ser el otro lado del desierto, si no a una inminente pelea que debería de “saciar” la necesidad de pelea de Raidramon. Quizás el sea un digimon veloz, pero cuando una bestia detecta una pelea, necesita unirse supongo. Ignorando eso, cuando llegue a la escena; vi algo que uno no esperaría ver: una digimon siendo atacada por 3 Drimogemons. No pude reconocer a la digimon que era atacada, solo a sus atacantes… aunque, poco importa quien fuera quien; mientras pudiera reconocer quien era la víctima y quienes los abusadores, podría tranquilamente descargar toda la furia de Raidramon sobre los culpables… después de todo, Raidramon es un digimon que principalmente vive de destruir a todos los criminales; o eso eh podido apreciar las pocas veces que eh visto actuar a Raidramon por su cuenta. Ignorando eso, cuando llegue a la escena; vi algo que uno no esperaría ver: una digimon siendo atacada por 3 Drimogemons. No pude reconocer a la digimon que era atacada, solo a sus atacantes… aunque, poco importa quien fuera quien; mientras pudiera reconocer quien era la víctima y quienes los abusadores, podría tranquilamente descargar toda la furia de Raidramon sobre los culpables… después de todo, Raidramon es un digimon que principalmente vive de destruir a todos los criminales; o eso eh podido apreciar las pocas veces que eh visto actuar a Raidramon por su cuenta.

… -Luego de observar como la digimon era atacada por la espalda, sentí como la furiosa comenzaba a correr por mi cuerpo, activando los impulsos musculares necesarios para lanzarme al ataque… en efecto, había dado un gran salto para aterrizar sobre el Drimogemon que había atacado por la espalda- ¡GRRRRR…! ¡ELECTRIC…! –Abrí la boca sintiendo como todo mi cuerpo generaba una gran energía eléctrica, para acto seguido, morder a mi victima- ¡BITE! –tras morder a mi presa, libere toda esa energía eléctrica, paralizando su cuerpo de un instante a otro, y acto seguido di un salto hacia atrás, echando bastantes chispas eléctricas por la espalda- GRRRR…

Sin duda alguna, Raidramon molesto no sabe contenerse…

Raidramon había atacado sin temor, aplicando la fuerza necesaria para darles a entender a sus presas que él era el depredador y ahora ellos eran sus presas. No quiso acabar con la vida de aquel Drimogemon, después de toda no valía la pena tener esos datos en el D-Scanner, al menos para lo que la mentalidad de aquella bestia podía analizar. Finalmente cuando su “compañera” se recompuso y pudo atacar con un movimiento potente, los Drimogemons emprendieron la retirada táctica, después de todo; según la información en el Digicore de todos los digimons, ni un ejército de digimons puede derrotar a uno de nivel superior… y dado que ahora eran tan solo 3 simples topos con taladros en sus narices contra un lobo dragonico… estaba claro quién ganaría. Fuese como fuese, Raidramon se mantuvo alerta; no porque suponía que sus presas regresarían a por mas, si no porque así era su instinto animal… el siempre se mantenía alerta por cualquier duda que sintiera; aunque seguía siendo aquel humano “inexpresivo” por dentro, el instinto animal predominaba y le decía que aun había peligro allí pero… ¿Dónde exactamente?, ni Raidramon ni el humano en su interior lo sabían, simplemente sabían que había peligro y punto. Decidieron ignorar poco a poco ese sentimiento, para darse la vuelta y ver a aquella digimon a la que acababan de salvar. Era una Lekismon, según la información que tenía Raidramon en ese momento, aunque no tenía mucha precisamente… sin lugar a dudas, el lobo dragón había cazado y enfrentado a muchos adversarios a lo largo de su vida… supuestamente. Aquella Lekismon fue rodeada por una cadena de datos antes de volverse una humana, justo frente a los ojos de Raidramon quien simplemente abrió sus ojos levemente al ver aquella escena, sorprendido y bastante desconfiado al mismo tiempo… después de todo, los humanos no habían causado grandes impresiones en el antes. Fuese como fuese, se mantuvo inmóvil, escuchando a la humana presentarse. Elluka, ese era su supuesto nombre… la bestia lo acepto, asintiendo con la cabeza en señal de que estaba de acuerdo con ese nombre pero… todo se fue al demonio cuando la humana de cabello rosado continuo hablando.

¿Sub-oficial de los Union Savers?, bueno, ella más bien aclaro que era la Sub-Oficial de una tropa de alguna unidad perteneciente a los Union Savers, pero el lobo solo pudo escuchar “Sub-Oficial” y “Union Savers”, traduciendo esas palabras, en base a los recuerdos del humano en su interior, como “policía”. No hacía falta mencionar que Raidramon comenzó a gruñir de forma amenazante ante esa presentación; entendiendo ahora porque su instinto le decía que había peligro en esa zona. Estaba con una policía, una agente de una organización extraña que el humano desconocía y a las que también temía y de las que simultáneamente huia. Había escuchado antes de los Union Savers, y lo que había escuchado en descripciones generales era que se trataban de unos policías del mundo humano y digital… y francamente, el humano dentro de Raidramon no confiaba en lo absoluto en policías. Fuese como fuese, los gruñidos no se detuvieron en ningún instante; y cuando llego la hora de enseñar aquella placa, Raidramon simplemente retrocedió creando una cantidad insana de chispas a través de las púas de su espalda. No se sentía para nada cómodo; inclusive se sentía asechado, asustado, engañado, defraudado… muchos sentimientos que solo podían hacerlo dudar de si matar o no a la humana que tenía en frente. El sabía que Lekismon era una digimon de nivel Champion, y traducida a un Digispirit seria a lo mucho la Digispirit Humana… Raidramon tenía TODAS las de ganar… el podría matarla… pero tampoco quería asesinar a una humana solo porque era una policía… después de todo… ella no lo habría reconocido seguramente… el aun tenía la posibilidad de fingir no ser quien era para evitar cualquier clase de arresto o sospecha de su persona.

Raidramon dejo de gruñir poco a poco… relajando sus músculos y respirando de forma agitada… ahora el humano y la bestia estaban en conflicto… ya no tenían un objetivo común; ahora tenían dudas internas. El humano quería dejar vivir a la humana… ella no había hecho nada y se veía demasiado débil como para poder haber nada contra Raidramon, sería una batalla injusta y el humano no lo aceptaría… mientras que Raidramon por su lado quería acabar con la humana, asegurarse de que ella no pudiera volverse en su contra… 2 sentimientos contradictorios en un cuerpo… ¿Qué hacer, pensaban ambos al saber que el otro no estaba de acuerdo con su decisión?... no podían recurrir a Magnamon si este se encontraba en un estado de “aislamiento” para “dormir”… y Lobomon no era realmente otra entidad, era más bien una forma de pensar por parte de Magnamon creada para poder ayudar al humano… no había ningún intermediario.

Grrrr… -Raidramon bajo la cabeza, mirando el suelo que pisaba y comenzando a sentirse mareado… era un momento similar al de debilidad… solo que este era confusión y pesar… un sentimiento que dejo a la bestia bastante mal- … -Hubo un instante de silencio antes de que el humano se percatara de que la bestia no podría hacer nada… pudiendo retomar el control y hacer uso del cambio rápido de Digispirits- Raidramon… cambio de espíritu a… -El cuerpo de la bestia se volvió el de un humano, cubierto por una gran armadura de metal, pero con rastros de luz, portando también un casco con forma de cabeza de lobo- Lobomon…

Ahora el nuevo ser estaba frente a la humana, parado firmemente pero con la mirada aun baja… ahora era el humano quien gobernaba el cuerpo pero… ¿Cuáles serian sus elecciones ahora?... ¿acabar por sorpresa a la humana siguiendo lo que quería Raidramon o fingir como el quería…?... obviamente, eligió simplemente lo que haría Magnamon… evitar preguntas directas y mantenerse al margen.

… no causas problemas… simplemente no podía quedarme de brazos cruzados mientras un trió de salvajes atacaban a una sola persona… a mí me gusta mantener las cosas equilibradas –comento vagamente, levantando la mirada para mirar a los ojos a aquella humana; manteniendo un rostro imparcial- … no tengo nombre… simplemente soy un Lobomon… te agradecería si te diriges a mi por ese nombre de especie…


Una policía… justo lo que necesitaba… pero… ella no sabe quien soy… y si no le digo mi nombre… simplemente no habrá problemas… lo único que debo hacer es mantenerme tranquilo. Por ahora debe saber que Raidramon es más poderoso que ella… en cualquier caso que se muestre agresiva… solo deberé volverme Raidramon y defenderme o en un peor escenario… huir a toda velocidad… Egh… realmente, ¿Por qué debía de encontrarme con una policía aquí?... supongo que por un rato tendré que mantenerme imparcial y tratar de no dejarme descubrir… seria lo peor en este momento… por no decir, que sería horrible.

Lobomon se mantuvo inexpresivo en todo momento. No quería hablar con esa humana mucho tiempo… él no tenía a donde ir, solo tratar de mejorar con Raidramon pero estar con esa humana le quitaría todas las posibilidades porque de una u otra forma… liberar a Raidramon en esos instantes simbolizaría una escena de homicidio… o mejor dicho; una escena de cacería pura de una bestia a su presa. Estaba claro para el humano que su Digispirit bestia atacaría a la humana apenas este se volviera físico… por lo que no debía retomar sus prácticas; solo mantenerse como Lobomon y esperar a que la humana se fuera. Fuese como fuese, el guerrero de luz estuvo por darse la vuelta y marcharse; cuando escucho la voz de la humana, diciendo que quería saber cómo regresarle el favor que había hecho. Eso confundió a Lobomon, haciendo que se detuviera en su sitio. Según él, había dejado claro que no había porque agradecer, lo había hecho porque era lo correcto pero escuchar esa frase de la humana… bueno, el no esperaba algo así; aunque luego de un momento de silencio incomodo, la humana cambio su tono de voz para hablar de forma más gentil y amable… diciendo con otras palabras lo que ya había mencionado. El guerrero de luz se volteo para ver a la humana, manteniendo como siempre su rostro imparcial con la esperanza de que no llamara la atención o hiciera algo que pudiera captar la misma.

El guerrero se volteo por segunda vez, esta vez para mirar a la humana. El no quería nada, simplemente quería volver a hacer lo que hacía pero ya no podía… ¿Qué podría pedirle?... ¿Qué se fuera?... ¿Qué dejara de molestarlo?... no, el simplemente no podía… salvar a una persona y luego despreciarla llamaría demasiado la atención… simplemente debería de pensar en algo pronto… porque si no; solo podría meterse en problemas.

Dije que lo hice porque no podía quedarme de brazos cruzados… además de que no me molestaste en lo absoluto… no hace falta devolverme ningún favor… créeme… odio las deudas… ya sea ser yo quien deba algo o que alguien me lo deba… solo… míralo como un gesto de justicia callejera… Elluka –Comento con el mismo tono vago de siempre- aunque si quisiera pedirte el favor de que me expliques que significa “monsieur”… ¿Qué clase de idioma es ese? –Era la verdad, el humano solo conocía el español común… ¿Qué idioma era ese?- … ¿eh? –El guerrero levanto la mirada, observando el cielo estrellado con duda y sospecha… algo habia detectado- … Elluka… cambie de parecer… puedes devolverme el favor acompañándome a cualquier sitio lejos de aquí…

Con esas palabras, Lobomon se dio la vuelta completa y comenzó a caminar a un ritmo tranquilo; guardando algo de prisa a la hora de pisar y levantar sus pies para dar el paso. Algo había detectado el guerrero y no sabía que era, pero sabía que era más peligroso que el hecho de estar cerca de una policía. El analizo las cosas… ¿Qué sería peor?, ¿un peligro desconocido que había llamado su atención tan fácilmente o una policía?... para Lobomon o Plasma internamente, era obvio que lo peor sería ese peligro desconocido… ya que al menos con aquella policía, podía fingir otra persona.

-¿Ah? -Lobomon no parecía conocer el idioma francés. Tal vez no todos los digimon tenían los mismos conocimientos del mundo humano, como solían hacer Devimon y Löwemon. -Lo siento, son pequeños lapsos en los que se me escapan. -Su voz era algo seria y plana, había tenido muchos sentimientos encontrados con el acento francés que de vez en cuando se hacía presente o las pequeñas muletillas del mismo idioma. Sentía que la ataban al pasado que no recordaba y no la dejaban ser alguien nuevo, pero por otro lado, era lo poco que le quedaba de su yo que no conocía. -Es francés, creo. -Murmuró esa última palabra en una voz casi completamente inaudible. -De Francia, es un país en el mundo humano. -Podía recordar poco de Francia. Las luces en la noche, el dulce vino de las reservas de papá, la exquisita culinaria del lugar. Recordaba simple y pura belleza, pero todo permanecía un tanto borroso. Le hería un poco eso. Ella sabía que venía de un lugar llamado "La Ciudad del Amor"... ¿Amor? Esa palabra le pesaba en el pecho. Recordó aquél rostro que aún permanecía borroso. Siempre esperó que la rescatara y nunca llegó ¿Es así como dolía el amor? ¿Estuvo enamorada alguna vez? No podía recordar más ese sentimiento. Era como un hueco irónico en su personalidad actual. Venir de una ciudad conocida por el amor y no poder recordar haber sentido esa emoción. ¿Sería prudente comenzar a buscar ese ultimo rostro cuya niebla no podía terminar de dispersar? Probablemente no, pero ¿y si esa persona estaba esperando a ser buscada? No sabía cómo debería sentirse al respecto. Era cierto que su perspectiva de Monsieur Fuji había cambiado ligeramente desde su regreso, de alguna forma sabía que la relación amistosa que tenían ya no era una fraternal ¿O eso quería hacerse pensar? Pero cada que pensaba en el hombre de cabellos esmeralda no podía evitar sentirse culpable. ¿Estaría traicionando a ese chico de la visión borrosa? No lo creía, no podía existir un solo triángulo amoroso si el hombre de ojos dorados la veía como una niña y mucho menos si ni siquiera podía recordar al tercer vértice del triángulo. Salió de sus pensamientos gracias a un repentino cambio de Lobomon. El brillante caballero comenzó a caminar y Elluka lo siguió detrás. Sí, algo andaba mal... Pero ¿qué? Ella también sentía un aura extraña en el lugar... Una presencia un tanto maligna. Apretó el digivice de su mano y se adelantó hasta caminar al lado del contrario.
-Monsieur Lobomon, lo siente también, ¿verdad? -Miró directamente al alto digimon con sus ojos de electricidad. Se aflojó la corbata ligeramente con una sola mano. Comenzaba a sentirse como... ¿Observada? No estaba segura si esa era la palabra correcta para describir la sensación, pero no había sentido una amenaza así desde que Beelzebumon la perseguía.

Silencio por todo el lugar. Ni siquiera las arenas del desierto hacían la menor señal de sonido… no existía nada más que el vacio oscuro con 2 siluetas caminando en la superficie del suelo. Era extraño, pero era real también. NO había NADA allí; solo Lobomon y su “compañera” Elluka… nadie más… ni siquiera esos Drimogemons de antes. Simplemente había vacio allí y eso era lo que daba la sensación de peligro extremo. Algo malo ocurriría allí, pero, ¿Qué exactamente?, eso habría que esperarlo con el tiempo… aunque, ¿podría esperar el guerrero de luz a que el tiempo decidiera hacer presente al peligro?, el lo dudaba… mas con una policía a su lado. Lobomon decidió cargar el cañón de su brazo silenciosamente, llevándolo a su cuello para que la bufanda que cubría el mismo, también cubriera la inevitable luz que se generaba al cargar el arma, excusándose con que debía de mantener la bufanda en su lugar para que no pasara frio en una de las pocas partes vulnerables a las temperaturas de su cuerpo. Era una buena excusa pero, ¿sería suficiente para engañar al peligro y hacerlo presentarse de antes?... quizás con una charla mas casual podría engañarlo pero… ¿Cómo?... no podía hablar de prácticamente nada con la humana… solo asentir y callar… ¿Qué podría decir para iniciar una conversación y acelerar el proceso de revelación?... entonces escucho a la humana hablar en voz alta. Ella solo hiso una pregunta, pero esa pregunta alarmo mas y mas a Lobomon… ella podía sentir esa sensación de peligro pero a diferencia del guerrero, había dicho que la sentía… pudiendo alertar a quien fuera el dueño de aquella presencia… eso era malo, y el guerrero debería de arreglarlo pero… ¿Cómo?... tendría que improvisar; hablar con la policía por más que el odiara hacerlo y tratar de disimular lo mejor posible.

¿Sentir que…?... lo único que estoy sintiendo ahora es frio –Lobomon acomodo nuevamente su bufanda, escondiendo mas el cañón de su brazo- escucha… entiendo que los humanos tengan costumbres pero… ¿no podrías dejar de decirme “Monsieur”?... en serio… no me suena a algo agradable… me suena a la palabra “monstruo”… y aunque sea un monstro… preferiría olvidarlo por la noche… -Comento intentando sonar tranquilo- pero cambiando de tema… ¿Por qué una humana camina por el desierto de noche…?... ¿ah perdido la señorita humana alguna apuesta o algo por el estilo para someterse a estos riesgos?

El espero a que la humana le respondiera esas preguntas… tenía que parecer una simple charla fuera de lo normal; o más bien, lo más normal posible porque… el hecho de que ambos seres, el humano transformado en digimon y la humana policía, pasearan tan tranquilamente por el desierto ya era un simple acto de rareza digna de apreciar.

Plasma se mantuvo callado mientras la humana hablaba. El no quería saber mucho… o más bien nada de ella; simplemente quería hacer creer al dueño de aquella presencia peligrosa que no lo habían detectado. Si algo había aprendido el humano con su amigo Magnamon, es que durante la noche es mejor engañar a los espíritus oscuros haciéndoles creer que tienen ventaja… suelen ser muy poderosos pero frágiles de forma simultánea; y si se acercan para atacar por sorpresa, tienen a estar más expuestos que nunca… un golpe directo seria la forma más eficaz de acabar con ellos. Pero claro, seguramente su compañera humana no lo sabría… después de todo, ella no parecía tener la misma conexión con su Digispirit… si no al contrario; parecía que no tuviera la menor conexión con esta. Fuese como fuese, la humana también menciono que quería ser llamada por su nombre… bueno, al menos el guerrero podía hacer eso, ¿no?... el tenia un motivo para no decir su nombre pero no tenía ningún motivo para sentenciar a la humana del mismo modo, por lo que simplemente suspiro de forma vaga, aceptando aquella petición. Aun así, hubo algo de silencio, silencio que le hiso pensar bastante al humano, quien se dispuso a hablar para quebrantar un poco aquel silencio que ya comenzaba a resultar muy incomodo.

… no eres la única… -Comento a secas, sin dejar de caminar- créeme… yo también perdí la memoria… de hecho, un amigo y yo la perdimos al mismo tiempo… y aunque él me ayuda a recuperarla… no es la única solución… -Repentinamente el guerrero se detuvo y volteo la mirada, para verla fijamente- los únicos que podemos recuperar nuestras memorias, somos nosotros mismos… tenemos que esforzarnos y aferrarnos a nuestros “yo del pasado”… aun cuando perdemos todo lo que teníamos y nacemos de nuevo… nuestro antiguo ser siempre viviera en nuestro interior y de él viviremos… créeme… si has muerto antes y ahora eres el fénix que nación de las cenizas de tu antigua persona… esa antigua persona aun vive en ti… -Realmente aquella frase la había pensado muchas veces, intentando ayudarse a sí mismo para no perder la esperanza; y le resultaba más gratificante decírsela a alguien más- escucha… no debo meterme en lo que no me conviene… pero… nunca dejes de esforzarte tú para encontrar tu antigua personalidad… porque si lo haces… será el momento cuando realmente, esa persona haya muerto y desaparecido de los recuerdos de todos…

Aquella fue la primera y quizás única vez en la que el guerrero había hablando de forma productiva; tanto de su situación actual como el cómo ayudar a alguien que sufriera lo mismo… pero la razón de porque había expresado tanto sus ideas, era que se sentía identificado. Aquella humana había muerto en cuanto a personalidad… el también… ambos perdieron sus memorias y ahora buscaban a alguien que los ayudara a recuperarlas pero… como dijo Lobomon o Plasma, solo ellos podían realmente encontrar a esa parte que habían perdido. Él lo creía así; solo uno puede reencontrarse… y aun si le toma mucho tiempo, la realidad es que esa parte perdida siempre viviera con la nueva… porque la nueva, podría considerarse solo el tallo de la planta, que nació de la semilla que dejo su antiguo ser. Es algo bastante poético y algo emocional, pero en ese punto, poco importaba realmente.

Fuese como fuese, luego de ese pequeño monologo de apoyo y autoapoyo moral; Lobomon continúo caminando, hasta que la humana llamo su atención. Ella parecía haber visto alguna clase de refugio, pero inmediatamente dijo que deberían de seguir buscando. El guerrero observo hacia donde ella había visto y logro apreciar la caverna… posiblemente ella podría mantenerse a salvo y el… posiblemente el no; la caverna parecía muy pequeña aunque… a Lobomon no le importaba, el tenia una armadura que lo protegería de la arena que se levantara tras la tormenta, al menos lo suficiente como para no sentir gran dolor o incomodidad. Lo había decidido, esperaría allí hasta que todo se calmara fuera junto con la humana; quien cuando trato de irse, simplemente activo un reflejo del guerrero, quien poso su mano en el hombro de ella con una mirada seria, pero ya no para evitar ser expresivo; si no porque realmente quería ser serio en ese instante para hacerla entender.

Va a empezar una tormenta… para cuando encontremos un asentamiento ya habrá comenzado y estaremos atrapados dentro… vamos a esa caverna –comento vagamente, retirando su mano derecha del hombro de ella- allí estaremos a salvo… y aun si no quepo dentro, no me importa esperar fuera… los refugios nunca han sido algo que yo pudiera tener o costearme a lo largo desde que comenzó mi vida… créeme… me siento más seguro fuera que dentro

Dicho eso, Lobomon comenzó a caminar hacia la caverna, aun escondiendo el cañón de su brazo… mientras que lejos a la distancia, escondidos en la oscuridad del cielo y escasas nubes… 2 figuras observaban a la pareja de viajeros; una sonriendo con gracia y la otra relamiéndose mientras babeaba en señal de estar hambriento…

Lobomon permaneció fuera de la caverna, dándole la espalda a su compañera mientras observaba la tormenta de arena comenzar justo frente a sus ojos. El no tenía problemas para quedarse fuera y esperar a que aquello terminara pero… si tuvo un problema cuando su compañera comenzó a hablar de lo que el había dicho antes. No hacía falta mencionar que al guerrero le molestaba que aquella humana estuviera dispuesta a abandonar su búsqueda… el sabia mejor que nadie el que si ella paraba, todos los que intentaran encontrar a su pasado… la olvidarían y ella heriría a mucha gente… ¿Cómo lo sabía?, porque era la realidad misma.

¿Qué pasara si dejas ir a tu “yo del pasado”?... simplemente, herirás a quien aun la esté buscando –dijo a secas y sin problemas; usando un tono directo y serio- escúchame… aunque las piezas sean lejanas… nunca podrás vivir contigo misma sabiendo que alguien aun te busca… que fuiste importante para alguien y ahora el está sufriendo por no encontrarte… que tuviste algo que debes recordar… todo eso se irá… -el suspiro de forma leve, bajando la mirada un poco- Elluka… la gente es muy egoísta… pero no hay nadie más egoísta que el que deja de luchar para vivir cómodamente… porque en el fondo… yo se que la comodidad que sientes, es vacía porque algo en tu interior, además de tu compañera perdida… te dice que sigas buscando… ¿podrías vivir con ese sentimiento?... yo no… por eso, desde hace 2 años que me estoy buscando… porque sé que hay alguien que me quiere encontrar y yo también… solo asi, sabremos si realmente somos felices ahora…

Aquella última frase, la hiso con un tono melancólico y pesado. El claramente no se sentía feliz con su nueva vida… era un fugitivo y aunque tenía amigos… sabia que podría tener también amigos en el pasado que estarían preocupados. No buscarse para él, sería lo mismo que haber muerto realmente… su vida rescatada para darle la oportunidad de mejorar como persona, habría sido un desperdicio y el… simplemente dejaría de existir.

… por favor Elluka… no pierdas tu pasado por el egoísmo de vivir en el presente… … -el guardo silencio, pensando en si hablar o no; y finalmente, suspiro para confesar- yo perdí mi memoria… y en los fragmentos que encontré… vi a alguien… alguien a quien la luz cubría… y aunque mi vida de ahora es emocionante y divertida… mi pasado… por mas piezas que tarde en encontrar… esas piezas no se irán y dejaran mi mente con duda y confusión… y eso si será mi verdadera perdición…

Seguido de eso; el guerrero levanto su mano derecha, pasándola por su rostro para limpiar una lagrima diminuta. Hablar de ello había activado sus lagrimales, los cuales como humano no podía usar. Fue pasado y cruel para aquel humano en cuerpo de digimon. Nunca había hablado de eso con nadie que no fuera Magnamon… y ahora estaba haciéndolo con aquella humana… pero, ¿Por qué?... no lo sabía… solo quería contar sus experiencias para que nadie más sufriera aquello… seguramente el se preocupaba por ella en ese sentido… casi como un hermano mayor que quería asegurarse de que su hermanita fuera feliz; realmente feliz… no viviendo una verdad falsa dejando que su verdad real se perdiera en el tiempo. Fuese como fuese, antes de que Lobomon pudiera decir algo mas para tratar de convencer a su compañera de que no se rindiera ante el presente para encontrar su pasado; un gran brazo sujeto repentinamente al guerrero del torso y lo lanzo lejos de la entrada de la caverna, a la par en la que se escuchaban risas sarcásticas y maliciosas… efectivamente el peligro había decidido atacar.

Tan pronto el guerrero de luz termino en campo abierto, logro ver nuevamente la mano que lo había sujetado; esta vez con intenciones de aplastarlo a como dé lugar, aunque antes de eso; Lobomon revelo su brazo oculto, el cual contenía una gran esfera de luz al final de su cañón. Apunto rápidamente y disparo toda la energía concentrada, alejando al brazo por leves momentos, lo suficiente como para que el pudiera levantarse y tratar de localizar a su enemigo, aunque rápidamente un tridente lo golpeo en la nuca, tirándolo al suelo. Cuando Lobomon consiguió levantarse nuevamente, la tormenta se disipo rápidamente por el batir de un par de gigantescas alas; entonces vio descender a lo que parecía ser un dragón de color negro y manos gigantescas, las mismas que lo habían sujetado antes. Aun lado de este se encontraba lo que parecía ser un demonio de color rojo y apariencia bastante… ridícula siendo sincero… pero el caso es que ambos estaban frente al guerrero de luz, listos para iniciar un combate… pero… ese Devidramon era mucho más grande de lo que eran muchos otros, así como tuvo la fuerza para lanzar a Lobomon por los aires y resistir un disparo con inmensa potencia en su brazo y aun así salir ileso… ¿Qué era ese digimon?

Su cara enrojeció por completo al escuchar el regaño contrario. La llamó egoísta descaradamente ¿Qué sabe él? Si hubiese sido egoísta, se hubiese quedado en el Dark Area hasta encontrar la manera de que todos pudieran salir de ahí. Si hubiese sido egoísta, se hubiera quedado en Ciudad Central formando una nueva vida y olvidándose por completo de Lunamon. Apretó tanto los dientes como los puños.
-¡Escucha tú...! -Comenzó con un tono agudo y fuerte que con cada sílaba subía un nivel... Pero se detuvo. Notó como Lobomon se llevaba una mano entera al rostro, se estaba limpiando ¿Una lágrima? Lo más probable es que él se estuviese reflejando en ella misma. Elluka se quiso acercar a Lobomon y consolarlo, sin embargo se contuvo. No eran tan diferentes después de todo, en realidad eran demasiado similares. Lobomon quería una vida de regreso y esa era su diferencia. Tomó aire para hablar y decir cualquier frase reconfortante, pero fue tomada por sorpresa. Un brazo oscuro se había llevado a Lobomon con el aria de unas risas siniestras.
-¡Lobomon! -Exclamó por inercia en un intento subconsciente de hacer que regresara. Debía protegerlo, era un hermano también. Tomó el digivice de su bolsillo al tiempo en que un lazo de datos aparecía rodeando la palma de su mano.
-¡DigiSpirit! -Llevó la mano entera al digivice, erosionando la cadena de datos contra él. -¡Evolution! -Y con un movimiento ligero de mano, los datos pasaron a rodear el cuerpo de la chica, convirtiendo su perfecta figura de mujer en Lekismon. La situación era crítica, la tormenta de arena dejó de ser un problema mayor y se convirtió en nada. La amenaza decidió tomar acciones, los tomó por sorpresa. Lekismon no podía quedarse sin hacer nada, era su oportunidad para regresar el favor a Lobomon.
Lekismon corrió hacia la salida de la caverna. Se removió al escuchar un impacto, como el sonido de un arma y se pegó a la pared de la caverna en un punto donde tenía vista completa de la situación. Entrecerró un poco sus grandes ojos de cuarzo. Esas dos figuras eran demonios, los conocía por el Dark Area, pero sólo tuvo oportunidad de luchar contra el dragón, Devidramon. Cargó en sus manos una bola de energía y la disparó a un suelo cercano a ambos demonios, con sumo cuidado de no impactar en Lobomon. El caballero lobuno estaba atrapado en la situación. Lekismon saltó a un área no muy lejana de los demonios y comenzó a generar un par de lanzas de cristal como advertencia. Estaba desesperada por llamar la atención de los demonios que amenazaban con acabar con la vida de su más reciente amigo. Sentía la necesidad de proteger aún más al digimon, ahora eran hermanos también. -No pueden asesinar a Lobomon hasta que conozca a mis otros hermanos. -Burló mientras ladeaba su conejuna cabeza y miraba a ambos con desprecio y aires de grandeza, de soberbia. Honestamente, solo buscaba provocarlos.

Ante los ataques de Lekismon, los demonios tomaron un rápido accionar, tomando vuelo rápidamente para evitar cualquier daño; aunque uno bajo tan pronto vio a la coneja humanoide, ese era el dragón. Aquel dragón vio a su presa e instintivamente fue a atacarla; aunque antes de acercarse, recibio una patada del caballero lobo, haciéndolo cambiar de dirección rápidamente. Fue ese punto en el que el segundo demonio bajo, con una sonrisa pintoresca y burlona, riendo entre dientes al ver a la coneja y el lobo; un depredador y una presa, cooperando para enfrentarse a 2 cazadores, uno más bien “humano” y el otro animal.

¡¿Hermanos?! ¡Yo no los veo tan similares niñata! –Rio el demonio rojo- ¡El gran Boogeymon va a matarlos a ambos si te parece bien! Aunque… por como lo dijiste, parecería que tenias pensado matarlo, ¿no? –El demonio sonrió de lado, observando como el guerrero lobo abría sus ojos y sus pupilas se dilataban poco a poco- jeje… ¡Claro! ¡Tú solo buscabas acertarlo para matarlo luego! ¡Tiene sentido ahora! ¡Por algo las Lekismon son Nightmare Soldiers! ¡JAJAJA! ¡Devidramon! ¡Ayudemos a nuestra camarada a matar al guerrero de luz!
… tsk… ¿Por qué…? –Lobomon se llevo una mano al rostro, cerrando la boca y rechinando los dientes, mientras su mano izquierda se volvía un puño lleno de furia- ¡¿Por qué…?!
¡¿Por qué confiaste en ella?! ¡Yo te lo diré! ¡Porque eres un guerrero de luz confiado! ¡No mereces portar ese Digispirit! –Boogeymon se apresuro a descender a toda velocidad mientras que Devidramon se lanzaba contra Lobomon, ambos dispuestos a matarlo- ¡Solo muere y olvida todo!
¿Por qué…? –Lobomon se quito la mano de su cara y se dio la vuelta completamente, estirando su pierna para patear a Boogeymon y sujetarlo de modo que al terminar de dar la vuelta, lo lanzara contra su compañero haciendo que ambos cayeran a la arena- ¡¿PORQUE ME MOLESTO EN ESCUCHAR A UN DEMONIO IGNORANTE?! –Grito el Lobo repentinamente- ¿Qué saben ustedes de ella…? ¿Qué saben ustedes de mi…?... yo sé cuando confiar en alguien o no… y estoy seguro de que Elluka… nunca haría nada para matarme… y de hacerlo… seria porque yo se lo pediría…
Tsk… ese humano realmente ah cambiado en este año… tsk… ¡Devidramon! ¡Asesínalo tú! –Boogeymon se volteo para ver a Lekismon- yo matare a la coneja entrometida… je… será una pelea fácil; nosotros contamos con algo que ustedes no… -el demonio estiro sus alas y sonrió con demencia- ¡NOSOTROS VOLAMOS!

Aquella era una ventaja importante sobre ambos enemigos, al menos para Lobomon. El podría disparar su cañón pero Devidramon lo esquivaría con una maniobra; la única manera de derrotarlos seria con ataques físicos pero… ¿Cómo alcanzarlos en pleno vuelo?... Boogeymon quizás debería acercarse para atacar pero Devidramon era un caso diferente… esa bestia parecía poder hacer ataques a distancia, ataques que muy seguramente acertarían. Fuere como fuese, Lobomon cargo su cañón y sonrió levemente, sería una batalla imposible de ganar para el… pero haría el intento… después de todo si conseguía dañar las alas de su oponente, la victoria seria fácil… el único problema real seria descubrir como esa bestia era más poderosa de lo que debería… ¿acaso seria un Digispirit poseyendo a un digimon, así como Chackmon, Moosemon, Flamedramon y Veedramon?, si era así… entonces ese dragón seria el bestia por lo que… esa batalla ahora si podría quedar marcada como imposible…

… Elluka… si salimos vivos de esto… -Lobomon sonrió con cierta lastima, pesar y alegría de forma simultánea- me gustaría ser considerado tu hermano… porque evidentemente… nos parecemos más de lo que yo desearía… créeme… no querría que nadie se parezca a mi
Grrr… ¡CALLA HUMANO! ¡NO SALDRAS VIVO! –Fueron las últimas palabras de Boogeymon antes de concentrarse en su opoente-