Re: 失われた帝国での出会い (Encuentros en el Imperio Perdido) [Priv: Runari Wildly]

por Roku Ginshô Vie Dic 15, 2017 3:01 pm

El Dorumon alzó una ceja, ya que no entendía absolutamente nada de lo que estaban diciendo, ni muchos menos los motivos que impulsaron a la humana a caer contra el suelo, riendo a todo pulmón y dejando escuchar un sonido que solo podía definir como “una horda de Dorumons luchando por respirar”, lo que el resto de los mortales solían definir como “ronquidos”. Le habían comparado con Rudolph, y ella habló de que tenía una canción en su honor, así que debería ser alguien importante, un héroe, pero por otro lado, se estaba riendo, como si fuera algo cómico o burlesco. Un comportamiento tan extravagante como misterioso, ¿debía ofenderse o halagarse?

-Oye, tú, ¿quién puñetas es Rudolph? -inquirió, aún con el mismo rictus en el rostro- Más vale que no sea una broma entre humanos, o me enfadaré mucho.
-Rudolph es un reno -en ese mundo no existían animales con esas características-. Espera, acabo de darme cuenta, de que tú no sabes lo que es un reno -buscó en su memoria algún digimon similar-. Imagina un Moosemon marrón -solo vio uno, una vez, en la playa-, ¿sabes lo que es un Moosemon, o ni te suena?
-Tan inculto no soy -puso gesto de claro desagrado-. Teníamos tablas y grabados para aprender sobre el mundo exterior, aunque estuviera vetado salir fuera... Al menos, lo que vienen siendo digis con armadura y los Doce Grandes los conozco, sí.
-De acuerdo, disculpa -aclaraba su garganta antes de iniciar la narración-. Rudolph es un Moosemon de un cuento popular festivo, el cual posee una nariz bioluminiscente -pensando que esto no se entendería-, que brilla con un rojo intenso. Un personaje de los cuentos tradicionales, Santa Claus, requiere de su ayuda para conducir el trineo.
-¿Me ve como un animal de carga? -ahora, ambas cejas se levantaron- ¡¿Por eso se ríe?!
-No, permíteme relatar el final de la historia. Al igual que una estrella, la luz que emite el animal permite guiar el trineo por medio de una tormenta, salvando la noche -apuntó con la garra a la gema-. Y del mismo modo que esta pequeña, ambas emiten una lumbre rojiza.

Abandonando su desgana y ofensa, podría apreciarse que al entender la comparativa, aunque no lograba descifrar el motivo de la risa. Supuso que se trataba de su imaginación, que jugaba a entremezclar su figura a la del animal del cuento, dando como resultado una quimera que sin duda incitaba a la carcajada. Decidió sobreponerse a la situación, ignorando posibles motivos de la risa, y respirando profundamente, se esforzó en que el rubí triangular emitiera esa luz que ya había generado en otras ocasiones. Se esforzó en hacerlo posible, pero no sabría cuánto tiempo podría mantenerse en dicho estado.

-¡Deja de reír y haz lo que tengas hacer! -vociferó- ¡Esto, aunque no lo parezca, duele!
-Lo que nuestro amigo intenta decir -conciliador, quería que todo se realizara por la vía más cordial y rápida-, es que, de ser posible, emplees tu digivice para ver si puede reaccionar, ya sea a su habilidad o al grabado extraño que generó esa barrera.
-¡No, lo que quiero decir es que deje de roncar, reír o lo que sea y acabe con esto ya!
-Disculpa su grosería. No hagas caso. Es una risa bastante... Única -aprovechó para decir-. Del mismo modo que ese dibujo posee esa misma unicidad que, sin duda, comparte con su digivice. ¿Podría usarlo con presteza? El sonido de los tentáculos ya empieza a resultar cargante...

por **Runari Wildly** Sáb Dic 23, 2017 3:36 am

Quizás debería parar de reír, más bien debió haber parado ya hace rato, pero no podía por un detalle, era de esas personas que cuando algo le daba gracia no paraban de reír hasta caer desmayados, tampoco era como si le faltara mucho ya le estaba comenzando a doler el estómago de reír tanto, sin mencionar la falta de aire, quizás estaba exagerando como siempre, pero al menos esta vez no estaba rodando por el suelo, eso sería demasiado peligroso ya que podría terminar saliendo por error de la barrera de luz y obviamente terminaría siendo atacada, por lo que en si no estaba tan mal.

-Espera…¿No sabes que es un reno? .-Pregunto el Hackmon bastante sorprendido de que el digimon no conociera el animal.-Es decir, es que hasta yo sé cómo se ve uno.

-Vamos Haku, tu solo sabes cómo se ve uno por que te la pasas viendo el discovery channel y animal planet. Sin mencionar que te devoraste todos los libros que tenía en casa.-Eso le recordaba que tenía que remplazar algunos libros que fueron quemados accidentalmente a causa de estornudos, pero eso fue más bien culpa de la primavera.

-Mírale el lado bueno Rudolph, tienes el nombre de alguien que salvo la navidad.-Comento, aunque la verdad es estos días esos nombres por muy obvias razones. Al menos se había calmado lo suficiente como para respirar de mejor manera.

Bueno era momento de hacer lo que se suponía que tenía que hacer, esto sería más fácil si al menos tuviera una mínima idea, ya que, tendría que trabajar con lo que tenía a la mano.-¡Te puedes calmar! ¡No tengo mucha idea de que hacer!.-Entonces uno de los tentáculos golpeo con fuerza contra la barrera de luz.-¡¡Y ustedes ya cálmense de una vez!!

Refunfuñando cosas incomprensibles metió las manos en los bolsillos y comenzó a buscar el digivice, cosa que tardo más de lo que uno esperaría, ya que este estaba sumergido bajo una gran cantidad de caramelos que tenía en los bolsillos.-¡Ah-ha! .-Finalmente saco las manos de los bolsillos sosteniendo el digivice y unos cuantos caramelos.-Saben, creo que ustedes hace mucho no escuchaban una risa honesta.-Comento ante los comentarios que había recibido sobre esta mientras apuntaba el digivice que se encontraba sobre su palma al dibujo.

por Roku Ginshô Dom Dic 24, 2017 4:00 am

-Yo he estado viviendo en una cueva, disculpa por no tener su cultura -respondía, enseñando los dientes-. En lugar de hacer preguntas estúpidas, podrías, no sé, pensar en algo. Como buscar una salida.
-Eso solo sería necesario en el caso de que el plan se torciera. Si el digivice afecta a esta estructura, y solo es una hipótesis, necesitaríamos un plan de evacuación -con las palmas, comprobaba las posibles rutas de escape-. Aunque eso no es seguro, ni sabemos cómo influye este exactamente en el lugar.
-Solo sé, que visto lo visto y siendo quienes somos, si algo puede salir mal, saldrá mal. Es como si el universo o el destino se aliaran para fastidiarnos cualquier cosa que intentemos hacer... ¡Porque llevo aquí intentando cumplir MI parte, y no veo que ese chisme haga nada!

A la espera de que el digivice hiciera algo, Roku se limitó a encogerse de hombros. Ni él sabía cómo funcionaban estos artilugios, y todo lo dicho anteriormente solo eran hipótesis infundadas en experiencias pasadas, observando lo que dichas máquinas podían hacer en manos hábiles y expertas... O de quienes tuvieran mayor suerte. Independientemente, de momento la barrera resistía los golpes, y la tamer ya disponía del digivice.

Y pese a esto, la loseta, la gema del digimon y los monstruos seguían sin manifestar cambio alguno. Roku, por su parte, había dispuesto las piezas, y solo quedaba ver si se llegaba a alguna resolución. Ni él había empezado esa serie de problemas ni pensaba darle cierre, pues veia en ello la posibilidad de que el Dorumon acusara de nuevo toda la responsabilidad sobre su persona.

-Y aunque no tenga nombre aún, me niego a llamarme Rudolf, eso que os quede claro a todos.

por **Runari Wildly** Vie Dic 29, 2017 12:37 am

-¿¡Debo recordarte de quien fue la culpa de que hayamos terminado aquí en primer lugar!?.-Genial, ahora tenemos dos dragones en modo gruñón, genial, esto era lo último que faltaba a todo esto, solo esperaba que no se pusieran a pelear de repente, al fin de cuentas Haku tenía ventaja por tamaño y fuerza de mandíbula, una bonita y complicada forma de decir que el mordía bastante fuerte. Runari solo pudo frotarse las cienes con su mano izquierda tratando de aliviar un poco el estrés de esta situación, ya podía sentir como la fiebre estaba comenzándole a subir, luego de esto iba a querer un buen vaso con leche.

-¡Ya cálmense dragones! ¡Si quieren pelear que sea cuando salgamos de esta!-No le importaba que se pusieran a pelear, siempre y cuando fuera en el lugar y momento indicado, aunque seguramente dado la personalidad de este par no iban a esperar tanto a que eso pasara, por lo que por el bien de todos mejor apresuraban esta situación y salían de esta de una vez por todas. –Rudolph no sabía que conocías las leyes de Murphy.-Solo esperaba que se cumplieran ahora, vamos que en estos momentos solo quería tomar un respiro de todo lo que pasaba.-En cuanto a ti Haku necesito que te comportes….No me siento bien.-El estrés ya estaba comenzando a cobrar peso en ella y en estos momentos ni los dulces que amaba tanto le podrían ayudar, hablando de eso ¿Dónde fue su mochila?

Cuando no pasó nada, Runari golpeo con el dedo índice la pantalla del aparato tratando de provocar alguna reacción por parte de este, simplemente se quedó sin mostrar algún signo, al igual que siempre. Segundos pasaban y ella se comenzaba a desesperar más y más, por lo que en un acto de impaciencia comenzó a agitar el dispositivo mientras lo mantenía fuertemente agarrado.
Entonces lo oyó.-¿Eh?¿ Por qué no? Yo pienso que te queda bien.-Comento algo decepcionada que de el digimon no le gustara su nombre ¡Oh esperen! Estaba actuando como cierto Hackmon que no aceptaba su nombre, sin duda debía ser cosa de dragones.-Bien si no te gusta ¿Qué nombre quieres? Tengo curiosidad por saber qué tipo de nombre te gustaría tener.-Y de la nada la pantalla del dispositivo comenzó a dar un leve brillo.-¡Ahora empiezas a brillar! ¡Quisiera saber qué demonios te pasa!

por Roku Ginshô Sáb Dic 30, 2017 11:50 pm

-¿Soy un dragón? -preguntaba, moviendo la esponjosa cola- ¿Segura? ¿No se supone que son... -miró al albino, no sabiendo si le ofendería con el comentario- calvos? Yo no tengo escamas, es puro pelo. Y más que escupir fuego, es metal. No sabría definir mi identidad -ahora estaba con la duda de qué era exactamente-. ¿Mi nombre? No sabría decir, tampoco tengo mucho conocimiento de esas cosas, no estoy tan entendido como vosotros -le costaba reconocerlo- ¡Tú! -con rabia, se dirigió al Dracumon- Aunque me joda reconocerlo, sabes de bastantes temas, ¿no? Cada que puedes, sueltas alguna palabra rara o una explicación sobre cosas que nadie pide. Pues ahora te pregunto: ¿conoces algún nombre de espada que pueda usar?

Roku se sorprendió ante esa pregunta, pues nunca habría adivinado esa conclusión. Tragándose su orgullo, le había hecho una pregunta, y dentro de la cortesía, debería responder. Empezó a enumerar diferentes espadas, un tema que siempre le fascinó desde la legendaria competición entre Masamune y Muramasa, dos herreros que dotaban de “alma” a sus katanas. Y por supuesto, cualquier historia épica que se preciara proporcionaba al héroe una espada con su propia historia y virtudes. Solo debía localizar alguna que satisfaciera al Dorumon.

-Bueno, la espada más famosa de todas es la Excalibur de Arturo -el digimon denegó, aludiendo que todos le dirían “Ex” como diminutivo-. Galatine y Arondight eran las hojas de Gawain y Lancelot, sus más fieles vasallos -hasta que uno se fugó con su esposa, y el otro rompió la Mesa Redonda en un ataque de rabia-. Luego, en japón está la Honjo, de Masamune, y la Kusanagi de Susanoo, el dios del Trueno -seguía denegando el digimon-. ¿Alguna sugerencia?

-Me gustaría conocer algunas espadas que fueran en conjunto, forjadas por la misma persona o que tuvieran al mismo espadachín -aludía esto, de forma velada, a su hermano-. ¿Existe alguna espada así?

-Hummmm, Muramase y Muramasa eran usadas por el mismo maestro -por cómo sonaban no fueron de su agrado-. De acuerdo, Colada y Tizona las empleaba el Cid Campeador, el héroe épico español, pero me dirás que suenan a nombre de chica -pensando en algún héroe europeo que usara dos hojas, dio la clave por la tradición norteña-. Beowulf usó dos espadas: la matadragones Naeling y la cazadora de monstruos Hrunting. ¿Te gustaría usar alguno de estos nombres?

-Bueno, supuestamente, yo atravesé a un dragón -si aceptaba que él era uno, su hermano también-. Naeling me vendría bien, si lo acortan a “Nael” no me molestaría tanto -dejaba esto a “Hrunt” como nombre para el ya fallecido Dorumon-. La verdad, ha sido una charla mejor de lo que esperaba, es un tema ameno y... -se dio cuenta de lo que debían atender- ¡Ah! ¿Te queda mucho, chiquilla? ¿O seguimos hablando de nuestras cosas?

por **Runari Wildly** Jue Ene 04, 2018 12:07 am

-Sinceramente, te veo como una mescla entre un zorro, dinosaurio y dragón, al cual le tiraron pintura violeta encima.-Quizás una pequeña parte de murciélago también dado las pequeñas alas negras que tenía el digimon, estaba segura que eran todos los animales que le recordaba, pero por si las dudas más tarde le revisaría los colmillos, a ver si los tenia de cocodrilo.

-¿¡Ah!?.-Se escuchó el claro gripo por parte del Hackmon ante el comentario de la calvicie, eso era un poco (mucho) insultante, no todos eran calvos y no se podían considerar calvo a alguien que estaba cubierto de escamas duras.

-Calma calma….Así debe sentirse criar dos niños pequeños.-Era demasiado joven aun para volverse madre.-Y hay diferente tipos de dragones, hasta con pelo y no todos los dragones escupen fuego.-Podría fácilmente ponerse hablar por horas sobre las diferente características de los dragones, vamos que ella era la clásica nerd sobre los libros de fantasía y magia, obviamente recordaba bastante sobre el tema, incluso sabía hablar cierto idioma de las serpientes pero eso es otro tema.

Normalmente diría que solo uniera letras al azar hasta formar una palabra que sonara bien y sirviera de nombre, pero dada la época actual y globalización, no era buena idea, ya que muchas palabras sonaban horriblemente mal para los oídos de otras personas. Y por un momento pudo se pudo Jurar que Haku había fulminado con la mirada al dinozorro ante la mala palabra, bueno no es como si se pudiera considerar en esta época como una, pero Haku era de la vieja escuela.

-Wait…¿Por qué espadas?.-Solo por que usaba una espada…¿Debía llamarse como una? La verdad no entendía la lógica de los digimons con respecto a los nombres, sin mencionar que muchas espadas tenían nombres largos y complicados de decir. Oh quizás no.-¿Gelatina?.-¿Había oído mal o una de las espadas que fueron nombradas se llamaba como aquel famoso postre? Quién lo diría.

Pero cuando empezaron con los nombres japoneses, la mente de Runari no pudo evitar recordar cierto juego Shojo donde las espadas más famosas de Japón tomaban forma humana y ya se imaginaran, por el bien del dinozorro, más le valía no elegir ninguno de esos nombres.

-¿Cómo que atravesaste un dragón? No sabes que, no quiero saber.-Es mejor evitar obtener respuesta de cosas de las cuales se arrepentiría saber.-Supongo que no esta tan mal, supongo que es mejor a ser un dragón llamado Sigfrido.-Es mejor llamarse como una espada que no es capaz de hacer nada sin un portador, a ser un dragón y llamarte como el dragonslayer más famoso.

-Oh cierto cierto . Creo que ya esta dado que….¡QUE DEMONIOS!.-El maldito se había apagado ¿¡Cómo demonios esto es posible!? Hace unos instantes estaba brillando cual linterna y ahora que la conversación termino, quedo completamente apagado.-¡Chicos estamos en problemas! ¡Esta cosa se quedó sin batería!

por Roku Ginshô Dom Ene 14, 2018 7:36 am

Conversando digimon y humano, parecían ya ignorar la presente situación, y es que pese al jaleo de la amalgama de criaturas, constituyendo un panorama tan dantesco como los cuadros de El Bosco, eran fácilmente olvidables. Sus gritos y golpes no iban dirigidos a ellos, pudiendo sentarse, ver el horizonte y conversar sin drama alguno. Claro que esto dejaba a la muchacha bajo el acoso de estos monstruos, que dentro de la moral de corte más medievalista y clásica, no dejaba de estar mal, pues era responsabilidad del hombre defender a las damas indefensas.

Roku no seguía este código, considerándolo anticuado. Nada le impedía saltar sobre esa turba y acabar con ellos, pero habiendo dado su palabra al Dorumon de buscar otra alternativa, debía respetar sus vidas. Tampoco creía que la mujer fuera incapaz de defenderse, no dejaba de ser una tamer, y en caso de emergencia, su compañero accedería a una etapa superior para salvarla. Todo esto, sin contar que en el problema se implicaban fuerzas desconocidas para él, y que en caso de intentar algo, nada garantizaba que esta lo tomara como enemigo y fuera atacado.

Que admirara la filosofía samurai, no lo convertía en un imbécil que se lanzara sin pensar a desfacer todo entuerto. Al hacerlo, podía derivar nuevos problemas, y antes que originar nuevos, mejor solucionar los ya manifestados. Y por esto mismo, descansaba al lado del Dorumon.

-Existen dragones con pelo -informaba-, verás. En Occidente la idea de dragón es una serpiente alada, o un lagarto gigante. En Oriente, en cambio, es una combinación más extraña de animales: escamas de pez, cuernos de ciervo, melena de león... Con decirte que cuando trajeron una jirafa, pensaron que era un dragón...
-¿Qué es una jirafa? -su duda era sincera- ¿Otro animal humano?
-Sí, perdona, olvidé que los vuestros nunca han visto el mundo humano...-permaneció pensando unos segundos- Espera, Sven tiene un cuaderno para aprender estas cosas, ahora te voy explicando.

Se levantó, para hacer que se acercaba al durmiente león. No usaba mochila para guardar sus cosas, empleando su pelo para este fin. Con cuidado, hundió la mano en la profundidad de esos desordenados cabellos, para acabar sustrayendo un pequeño libro infantil para aprender sobre los animales. Dado que el pequeño parecía no saber leer, y viendo que Roku leía todas las noches, acabó preguntándole sobre qué hacía, y el chico empezó a dedicar un segmento de su tiempo a enseñarle sobre el lenguaje humano y los placeres de la lectura.

-Las espadas tienen una gran importancia en nuestra cultura -gruñó, mientras aprendía que “jirafa” se escribía con “j”-. Ya deberías saber que nuestro nombre nace de la especie, salvo excepciones. Existe una excepción, y es que Ouryumon, la espada de Alphamon, recibe su nombre precisamente del arma en que se torna: la Ouryuken. Así, para nosotros tienen una connotación especial, casi santa.
-Y sí, Gawain iba derrotando caballeros pegándoles con Gelatina -decía Roku en broma.
-¿Qué es una gelatina?
-Lo siento, de eso sí que no tenemos un libro, pero es un postre.

Al tiempo de esta pequeña discusión, todos pudieron ver como la luz del digivice se apagaba. Esto limitaba el plan, siendo uno de los dos puntos principales. Y pese a todo, Roku no se mostró preocupado, quitando importancia al fallo con un gesto de la mano. Resoplando relajadamente, soltó sin ningún reparo:

-Tranquila, esas cosas se activan según tus emociones. Si estás en un peligro mortal, algo hará para manifestar su poder. Y estando rodeada de esas cosas, seguro que “las pilas” se recargan de inmediato.
-¿Y si no? Esa cosa puede seguir fallando, ¿y si no funciona?
-Ambos me dijísteis que no les atacara, ¿no? -sonrió- Es aquí cuando debéis considerar el peso de vuestras decisiones.

por **Runari Wildly** Jue Ene 18, 2018 8:45 pm

-¡Oh! ¿Hablas de Quet…. Zal….Lucoa?.-Bien eso fue más difícil de pronunciar de lo que había creído, vamos que ella hablaba a la perfección dos idiomas y aun así no lograba pronunciar el nombre de la serpiente emplumada mexicana que se le pasó la mano con la bebida. Aunque ahora le estaba picando la curiosidad si todos los dragones tendrían ese problema con la bebida, bueno, solo había una forma de saberlo ¡Hacer pruebas en Haku! No iba a hacer nada malo, solo una o dos cervezas de su hermano mezclada en la comida.

-Ahora que recuerdo los dragones son buenos o malos dependiendo en donde estés.-Era bastante conocido que los dragones en oriente eran criaturas sabias y benevolentes, lástima que no podía decirse lo mismo en Europa, ya que al parecer los dragones ahí estaban obsesionados con las princesas, el oro y quemar aldeas, mejor les evitaba dar detalles a los pequeños de aquí, por su bien.

No sabía que le sorprendió más, el que sacaran un libro de la melena del leoncito o que este no se despertaba por todo lo que estaba pasando a su alrededor, había que admitir que el chiquitin tenía el sueño bastante pesado si seguía durmiendo con estas cosas haciendo escándalo.

La verdad no entendió mucho sobre el por qué debía llamarse como una espada, solo entendía que era importarte para él, por lo que solo fingió seguirle el hilo.-**Snort**.-Si obviamente ese chiste sobre la gelatina le hizo bastante gracia, pero al menos esta vez alcanzo a cubrirse la boca ante la amenaza de estallar en risa.

Bien, no había razón para entrar en pánico, solo sus emociones se habían calmado haciendo que esta cosa se apagara, bueno al menos eso era lo que ella creía. Aunque en estos momentos no podía evitar preguntarse si esta cosa venía con un manual y olvidaron dárselo a ella, vamos que parecía que casi todos sabían cómo funcionaban esta cosa menos ella, tuvo que apretar botones de diferentes maneras para saber algunas de las funciones del dispositivo.-Supongo que simplemente no puedo ponerme en peligro mortal o algo así….

“CRACK”…”CRAAACK”….”¡CRACK!” Eso damas y caballeros es el sonido de cuando tientas demasiado a la suerte.

por Roku Ginshô Vie Ene 19, 2018 9:45 pm

-No tiene por qué, depende mucho de la cultura, pero en ocasiones existen excepciones donde el rol típico se rompe -enumeraba en su cabeza los ejemplos que se le podían ocurrir de esto, que no eran tantos como quisiera-. Por ejemplo, en Japón si es cierto que se les asocia a figuras sabias y generosas que nutren la tierra y socorren los cultivos, sí. Pero muchas historias de Ao Guang, el señor dragón del mar del Este, se resumen a que provoca maremotos porque odia a la humanidad. Y en occidente, donde el dragón suele ser un mal que el héroe debe asesinar -resumir esto era ya más complicado- tenemos a Ladón, el dragón que protegía el Jardín de las Hespérides, asesinado por Hércules. Sí, él es el héroe de la historia, pero el pobre diablo solo hacía su trabajo, y los doce trabajos de este son en parte una estratagema de encargos para ver si muere en su cumplimiento -entre sus lecturas, predominaban la épica clásica y los dramas históricos-. Con esto solo quiero decir, que no siempre podemos hablar de términos absolutos.
-¿Podrías abreviar? Me arde la cabeza solo con oírte -posó las zarpas en sus sienes, gruñendo-. Al ser posible, con un par de frases.
-Que no está bien hablar siempre en términos de “blanco” o “negro”. Simplemente eso.

Mientras hablaban de esto, observaban cómo el digivice seguía sin funcionar, sumándose a esto el problema de que la barrera empezaba a fallar. Roku se encogió de hombros, despreocupado, ya que nunca confió en la fiabilidad de aquel lugar. Como cárcel, fracasó en el momento que liberó a esos seres, y como locus para tamers, fallaba en cuanto a que no explicaba de ninguna manera su funcionamiento. Quizás debería haberse molestado en buscar y leer algunas referencias, pero no era su digivice, ni su problema.

-¿Ves? Peligro mortal. Ahora tu dragón se iluminará, crecerá, y todo se arreglará.
-¿Seguro? -el Dorumon no parecía muy convencido con ese plan- No creo que sea tan sencillo, ¿y si algo sale mal?
-Tenemos un Sven, no hay problema.

por **Runari Wildly** Miér Ene 31, 2018 8:43 pm

¿Quién necesita la escuela? Ella no claramente, solo tenía que venir al digimundo para aprender sobre la historia de varios lugares del mundo, quizás debería ahorrarse las horas de estar sentada aburrida sin hacer nada y solo venir al digimundom vamos que estaba aprendiendo mucho más que estar encerrada en ese sitio, además si estaba prestando atención aquí. Si tal vez era extraño que prestara atención a una especie de clase dado que estaba al borde de la muerte ¡Pero Hey! ¿No dicen que los recuerdos de momentos peligrosos son los que mejor quedan en la memoria?

Pero la clase quedo completamente de lado, cuando el sonido de “Todo se está yendo a la mierda” Se hizo más que presente. Esto se lo había más que ganado por haber abrir la boca de más, lo único que podía hacer de momento era retroceder mientras trataba de calmar a su pobre corazón que estaba al borde de un maldito paro cardiaco.

-¡Runari!.-El Hackmon la llamo pero con el sonido de la barrera rompiéndose y esas cosas bramando con fuerza.

Esto definitivamente no era el mejor momento para ella, pero aunque parecía imposible todo empeoro aún más cuando vio al dinosaurio blanco ir hacia ella sin importarle la amalgama de criaturas ¡Maldita sea! ¡Se suponía que ella era la imprudente de los dos!.-¡Carajo Haku!

Y como si esas fueran las palabras mágicas, el digivice comenzó a brillar nuevamente, pero esta vez con el doble de fuerza que la cegó unos instantes, cuando finalmente pudo volver a ver solo vio donde estaba Haku, pero en vez de su cocodrilo albino estaba un dragón blanco con la misma tonta capa roja. Runari, solo miro al dragón, luego a la amalgama y por ultimo a su digivice, repasando todos los hechos que habían sucedido en el corto plazo de tiempo.-You have got to be fucking kidding me right now.

por Roku Ginshô Lun Feb 05, 2018 6:00 am

Al final, la hipótesis del Dracumon se demostró por los siguientes hechos: el digivice se activó justo cuando dijo, en la presencia de un peligro mortal para el tamer; su compañero digimon, vinculado al digivice, se nutrió del poder desconocido del digivice para forzar un aumento de poder, y un cambio de forma; todo esto justificaba su rol como tamer, una elegida del dios Yggdrassil, o de alguno de los poderes que le servían, que canalizaba el poder hacia uno de los llamados “monstruos” de este mundo. No estaba sorprendido, pues en caso de apuro podría abalanzarse, alterar su forma una vez más y salvar tanto al dragón como a su compañera. Claro que esto haría que se perdiera la oportunidad del efecto de esa fuerza divina que le repudiaba.

-¿Ven? No había problema alguno -su sempiterna sonrisa mostraba los afilados colmillos de sus fauces-, salvo que esto solo hace que ganemos algo de tiempo. Ahora que lo activaste, ¿podrías “apuntar” esa energía a estos? La idea es, más que un aumento de fuerzas como el dragoncito, “corregir” su actual forma.
-¿Podrías decir eso, sin sonreír? -empezaba a recuperar la movilidad- Es siniestro verte con esa cara porque casi la han matado esas cosas...
-No puedo. Es la forma de mi mandíbula, y cuesta mucho poner otra mueca. Pero soy consciente de lo antinatural de ella en esta situación.

La escena era dantesca, pues el dragón albo evadía los ataques de la turba de carne enfurecida, rescatando a su tamer del peligro inminente. Pero, como decía, esto no solventaba la problemática nacida de lo que inicialmente se liberó allí. La primera solución que pensó, era incrementar el peligro para despertar ese mismo proceso, claro que rendirse a los caprichos de una deidad desconocida para él no era lo que se dice un plan muy elaborado. Y por ello, había que buscar otra solución.

-Bueno. ¿A alguien se le ocurre el siguiente paso? Ya me dijeron que no les atacase, pero...-viendo las reacciones de la pareja ante el milagro de la evolución- Una de mis transformaciones puede liberar una nube que los dejaría inconscientes. Lo digo como solución del ruido, al menos.

por **Runari Wildly** Sáb Feb 10, 2018 2:57 am

Bien, esto estaba escalando a un nuevo nivel de rareza más rápido de lo que estaba acostumbrada, su mente aún seguía procesando todo lo sucedido, no era la primera vez que lo veía en esta forma, nadie puede olvidar una noche donde un dragón y una bestia luchaban a muerte. Aun así le estaba costando salir de ese pequeño estado de procesamiento, si seguía así su cerebro iba a terminar por sufrir un recalentamiento ¡oh! No es recalentamiento, es solo la fiebre por estrés que le estaba dando por todo lo sucedido.

Por suerte la masa amorfa de criaturas ahora tenían algo con que entretenerse, daba gracias al cuerpo robusto o la armadura gruesa del dragón, ya que este solo se embistió con fuerza contra el costado derecho de la masa de criaturas apartándolas de la chica, que apenas si estaba escuchando a los demás.-Si ¡Sí! Solo dame un-

-No hay tiempo para eso.-Claro mayor tamaño mayor fuerza la voz. Runari pudo sentir como le había retumbado hasta los huesos.

No llego a contestarle ya que de la nada, solo vio frente a ella una gran cantidad de colmillos y una gran lengua rosada, antes de poder siquiera gritar o poder siquiera alejada, Runari había sido metida dentro de la boca del dragón, de la forma literal.

El acto del digimon de agarrar a su tamer y acomodarla dentro de su boca, era bastante difícil de describir, solo se podía comparar con un cocodrilo tragando su presa o una hembra de esa misma especie metiendo a sus crías dentro de sus fauces. Pero como en ambos ejemplos, Haku no fue lento ni perezoso en el trabajo, termino de meter por completo a la chica dentro de su boca antes de que las criaturas amorfas trataran de volver a atacarlos.

Por lo que rápidamente se movió yendo con el resto del grupo, ya alejados de la masa amorfa, solo escupió en el suelo a la pobre chica cubierta de baba. La cual, por la expresión en su cara se notaba que estaba en shock por eso.-Vi cosas que ningún ser humano debería ver…..-Comento en medio de su shock.-Y Haku tienes una carie.

-¿No tenías algo que hacer?

-Ahí va, lo hubiera hecho antes si alguien no me hubiera TRAGADO.-Sin más solo apunto el digivice que seguía brillante a pesar de todo a la dirección que le fue dada.-Un momento….¿¡No sabes que hacer a continuación!? .-Este día aun no terminaba.

por Roku Ginshô Sáb Feb 10, 2018 10:45 am

Seguían viendo la variopinta escena donde tamer y digimon luchaban por su supervivencia, y al menos Roku no podía evitar comparar la situación con los programas cómicos, más exactamente, en la llamada comedia física, la que se suscita por medio de la expresión corporal, el movimiento o incluso, la violencia. Los dibujos animados estilo toon emplean mucho este tipo de gracias, aprovechándose de un medio donde ciertamente nadie sale perjudicado, al ser solo “animaciones”. Lástima que esto no fuera un programa televisivo, sino la vida real, y que ciertamente aunque hubieran personas que se reirían de la situación, a él le enervaba la repetición de un mismo gag, los fallos en la ejecución y, claro estaba, el problema de que el cierre fuera tan obvio.

Siendo solo una opinión personal, si el humor de Yggdrassil se basaba en privar de poder y conocimiento a los tamers, dejándoles en la estacada cuando más le necesitaban, era más irritante y pueril de lo que en un principio pensó. Por no decir, un verdadero e integral capullo. ¿Es que acaso se divertía así? ¿O a qué atendía esa necesidad de dejar a sus elegidos con tipos como él, en situaciones de vida o muerte? Podía entender que quisiera forzar el aprendizaje dejando a los tamers a su suerte, del mismo modo que los gorriones fuerzan el vuelo de sus crías, pero es que estaba dejando que se estamparan contra el suelo.

Eso sí, lo de que el digimon se comiera a su tamer la sorprendió. Suponía que la desesperación desencadenaba medidas extremas, pero durante unos segundos se temió lo peor. A su memoria se personó el recuerdo de una experiencia similar, cuando fue devorado por un lobo gigante (¿o era un zorro? ¿perro? Un can, sin duda). La situación no trascendió, pues sustituyó la débil carne por una armadura, y en pocos segundos logró liberarse y poner fin a dicha amenaza. No obstante, volviendo a la realidad, sabía que esa muchacha no podría salvarse del mismo modo, y una vez escupida (con el consiguiente trauma), ante la funcionalidad del digivice de poner punto y final a ese asunto, decidió tomar parte en el asunto.

-Disculpa que ponga fin a nuestro coloquio, necesito empezar a mover ciertas piezas... -dijo al Dorumon, cuya cara manifestaba el esturpor no tanto de la evolución, que también, sino por el hecho de que engulló a su amiga y tal- Sven, hora de despertarse -moviendo el hombro del león, cambió su aspecto una vez más, cambiando al pequeño y oscuro niño con un samurai de rasgos insectoides-. Necesito que uses tu aura con ella.

Bostezando perezosamente, asintió. Aunque antes de obedecer, alzó sus patitas delanteras, como si quisiera que lo auparan. Y así lo hizo el samurai, que lo proyecto hacia arriba un par de veces. Aparte de un divertimento para el pequeño, que se desperazaba así, ayudaba a que su circulación lo despertara. Una vez más activo, asintió, y el guerrero, paseando, lo dejó al lado de Runari y su digimon.

-Wola -dijo, aún somnoliento-, ¿necesitáis mi AYUDA? -puso pose de héroe, orgulloso- Pues más vale que se lo pidáis bien al gran Sven.

De todas formas, ya irradiaba la energía azul que le permitía borrar miedos e inseguridades. Una habilidad justamente opuesta a la que iba a utilizar el Musyamon, que se movía ya hacia los monstruos, repeliendo sus tentáculos a golpe de espada. Este acabó lanzando su hoja hacia arriba, desprendiéndose de su única arma, y queriendo sacar provecho de esto, las bestias se abalanzaron hacia él, cayendo en su trampa. Con un súbito resplandor, Musyamon fue sustituido por SkullBaluchimon, y atrapando las extremidades de estos en la oscuridad existente entre sus huesos, fue atrayéndolos hasta otra dimensión donde el terror y la consciencia eran separados por un fino velo, controlado plenamente por él. Ya libre de este problema, revirtió al samurai, cogiendo la katana que aún caía, y con una simple floritura, la envainó.

-Con esto hemos ganado tiempo. Están dentro de mí, pero no les voy a hacer ningún daño -apuntando el mango de su arma hacia el digivice, añadió-, claro que necesitamos que domines esa lucecita, o me veré obligado a sentenciar este evento como estime más oportuno. Así, ¿os veis capaces de desentrañar el problema del artilugio, o preferiríais que le echara un vistazo?

por **Runari Wildly** Vie Feb 16, 2018 5:18 pm

Esto apestaba, literalmente apestaba. No debería estar sorprendida por esto, ya que siempre cuando alguien tenía mal aliento dicen “Aliento de Dragón” y como estaba cubierta de baba de uno era completamente normal que el olor no fuera nada agradable. Si salían de esta con vida, Haku de ahora en adelante se lavaría los dientes cada maldita hora del día, además tenía una carie, el cómo aún estaba en duda ya que el muy rara vez comía algo que fuera dulce, esperaba que al menos en el digimundo hubiera dentistas para dragones y más aún porque ella no tenía ninguna maldita intención de volver ahí dentro para quitarle el maldito diente arruinado.

Sacudió su mano tratando de quitarse el exceso de saliva de esta, cuando noto la cara que tenía el dinozorro y que no estaba mostrando algún signo de reaccionar pronto.-¡Lo sé! Eso fue completamente innecesario.- Comenzó una charla unilateral con el digimon morado, ya que no mostraba signos de decir algo pronto.-¡Además apesto!.-Nunca antes deseo tanto tomar una ducha.

-¿Quieres parar de quejarte? Ni que tuviera tan mal aliento.-Comento ahora gran dragón, el cual estaba en frente de la chica preparado para otro ataque o para tener que sacarla de ahí ante cualquier señal peligrosa.

-Solo te responderé que te buscare un veterinario especializado en la dentadura de reptiles.-Se froto los oídos con la palmas de las manos.-¿Y puedes bajar el tono?.-Sin duda le iba a costar acostumbrarse a que Haku tenga un tono de voz más fuerte ahora, por el bien de sus oídos mejor dejaba de meterse en problemas por un tiempo.

Por alguna razón sentía que debía prepararse para retomar la discusión de antes con el leoncito, pero por parte de Haku, estaba más preocupado por como terminara toda la situación, vamos que cuando esos estaban consientes en el mismo lugar, las cosas normalmente terminaban de forma caótica, aunque aún no sabía cómo esto podría tornarse aún más caótico.

-Si podría decirse que si.-No mencionaría nada de lo que había pasado durante la siesta y esperaba que los demás siguieran su ejemplo.-Podría decirse que nos atascamos un poco, así que….¿Por favor?.-No andaba del mejor humor como para aguantar a alguien que pidiera suplicas, así que más valía que se conformara con eso.

La situación finalmente estaba dándoles un respiro, aunque muy posiblemente este duraría muy poco, más bien ella sería la única que no tendría un respiro ya que tenía que aprender a controlar el aparatejo lo más pronto posible.-Creo que ya aprendí un poco como funciona esto.

-Mejor échale el vistazo

-Gracias por el voto de confianza Haku….

por Roku Ginshô Lun Feb 26, 2018 8:26 pm

Sven, asintió, dispuesto a ayudar más en serio, pero el olor fétido y el miedo a ensuciarse hizo que decidiera... Auxiliar desde una distancia segura. Extendió los brazos hacia la pareja, y procuró enviarles buenas vibraciones, alejándose al notar que se acercaban, aunque simplemente fuera un ademán o inclinación. Si por algún casual se ensuciaba, tendría que bañarse, y la melena complicaba las tareas de aseo. Y no quería involucrarse en un asunto que había pillado a medias, pues para él era como ver algo ya empezado, sin idea alguna de los acontecimientos previos, que al no despertar su interés (literalmente, pues decidió dormir) no atendió, y ahora pasaba de hacer el esfuerzo.

-Así que el plan ha fallado. ¿Y ahora qué? -se rascaba la nariz, disimulando que la peste le molestaba- No sabemos si esa cosa va a funcionar o si todo su poder se ha descargado con el dragón, ¿no?

Roku, habiendo cumplido su palabra, no había extinguido la vida de sus cautivos, pese a que estos luchaban por salir. Era indigesto, un dolor punzante, ligero, pero constante, que no le dejaba pensar con claridad. La vía fácil sería acabar con estos, mas el honor impedía decantarse por este plan, debía esforzarse y proponer uno nuevo. El dragón y su tamer discutían sobre el siguiente paso, y sin tener tiempo que perder, dijo:

-El digivice le pertenece a ambos, así que si no se ponen de acuerdo yo no podré hacer nada...-suspiró, exasperado ya por lo que se demoraba ese problema- Pónganse de acuerdo de una vez o seré yo quien decida qué se hará con estos.
-Eh, pero eso no es lo que se acordó...
-¿Quién los tiene encerrados pese a que OTROS rompieron la barrera? Creo que por el esfuerzo, merezco poder tomar parte en la solución. Les doy dos minutos para que tomen una decisión.

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