Re: 失われた帝国での出会い (Encuentros en el Imperio Perdido) [Priv: Runari Wildly]

por **Runari Wildly** Dom Mar 11, 2018 8:55 pm

Estaban jodidos, era mucho pedir que le dieran todos los detales de esta cosa de una vez, eso aceleraría las cosas aquí sin duda, pero no, al parecer todos tenían el manual de cómo estas cosas funcionaban y nadie estaba dispuesto a dárselo. Claro que estaba todo el asunto de que estaba sintiendo de repente una buena “vibra”, pero era un poco difícil dejarse llevar por completo por esta cuando te encontraba llena de estrés, hambre y la vida de criaturas que trataron de matarla hace solo unos momentos dependía de ella y se pusiera de acuerdo con alguien con quien había vivido por meses sin llegar a ponerse medianamente de acuerdo en algo. Lado bueno, el dinozorro había vuelto a reaccionar, aunque solo sea para alarmarse.

-Déjame ver si entiendo…..-Tomo aire.-Tengo dos minutos para ponerme de acuerdo con un lagarto gigante con el cual he vivido por meses, donde descubrí que no tenemos absolutamente nada en común. Sin mencionar que ambos crecimos literalmente en dos mundos diferentes y vivimos vidas distintas, en las cuales cada uno enfrento problemas del cual el otro no podría comprender jamás. ¡Por supuesto que esto va a funcionar!.-Respiro de forma agitada sacando casi todo la frustración que sentía, bueno no toda, ya que aún el estrés estaba impidiéndole aun dejarse afectar por la buena vibra.-Sin mencionar que este aparatejo, solo va a funcionar si nos ponemos de acuerdo aun tomando en cuenta TODO lo anterior que dije. Así que solo puedo decir……¿¡Qué tipo de idiota diseño esta cosa!?.-Y ya está, eso era todo, así podía finalmente dejarse llevar.

El dragón blanco había retrocedido un poco para evitar quedar sordo con los gritos de Runari, aunque estos no eran sus peores gritos, era mejor prevenir.-La verdad, concuerdo contigo. Quien haya creado ese aparato no lo pensó mucho.-Comento estando seguro que quien sea que haya creado aquel aparato raro, no estaba pensándolo muy bien.-Uno no puede juntar un humano y un digimon, esperando que se pongan de acuerdo.

-I know! Ni si quieran dan un maldito manual con esta cosa, solo lo metieron en mi bolsillo sin que me diera cuenta…¿Eso no cuenta como motivo para una demanda por acoso?

-Siempre puedes lanzar esa cosa al rio o golpearlo hasta que funcione, como con el televisor.

-**Snort** Gracias a eso nos perdimos toda la temporada de “The walk*ng dead”.-Y quién lo diría, si tenían algo en común, su desprecio hacia los aparatos que no funcionan como uno quería, pero que importaba las cosas en las cuales se ponían de acuerdo, al menos ya no estaban tan estresados y estaban de mucho mejor humor.

-Al menos no fue como tu madre y el incidente del tostador.

-La casa olio a tostadas quemadas por tres semanas…..-Lo menciono como si estuviera recordando los eventos de una horrible y larga batalla.

-Aun me pregunto cómo llego ese hotcake con chocolate ahí….junto con el tenedor….y el peine.

-Aun no puedo dormir pensando en eso…-Se miraron unos segundos con una expresión seria antes de solo ponerse a reír por el recuerdo del desastre de ese día. Pero bendito sean los aparatos que no funcionan bien, porque ahora finalmente el digivice estaba volviendo a brillar, quien diría que para ponerse de acuerdo solo tenían que pensar en un tostador y una televisión rota.

por Roku Ginshô Vie Mar 16, 2018 6:48 am

Evaluando la situación, tenía que sobreponerse al lacerante dolor del costado. Podía notar la forma en que esas figuras intentaban abrirse paso a golpes. No podía compararse con una indigestión, ya que a cada movimiento removían sus entrañas, del mismo modo que una úlcera, como si tuviera diversas heridas internas. Cargar con todo esto, con lo sencillo que hubiera sido exterminarlos en un primer momento, era ya excesivo. ¿Asumir un martirio, por un grupo de desconocidos, y siguiendo los caprichos de una niña, su mascota y un dorumon? Casi parecía el inicio de un chiste. Pensándolo fríamente, nada le impedía envenenarles usando la forma de Skullbaluchimon, o congelar hasta el tuétano para que reventasen como el cristal, y así se estarían quietos de una maldita vez.

Para siempre, eso sí. Él no era quién para decidir sobre la vida y la muerte de una gente que experimentaba una condición desconocida, pues ese mismo mal podría ser similar al que convivía con él, ha diario. No todos entenderían este sentimiento, el de querer darles la segunda oportunidad que a él le gustaría tener, pero se le acababa el tiempo, y ese plan sin garantía ninguna no dejaba de atrasarse más y más.

-Disculpen -pudo decir antes de callarse por un impacto interno-, pero deberíamos intentar -no dejaba de protestar, teniendo él que callar por educación-; ¿terminó ya? Como decía, no tenemos much...-ahora el lagarto era quien se quejaba- Bueno, sí, puede entenderse, mas creo que sería necesario... -y ahora se quejaban los dos, de tostadoras y televisores, o algo así, lo que hizo que brillara el digivice- ¡Sí, es genial! ¡Dejen de quejarse! ¡¿Les cuento yo mi vida?! ¡No son ustedes los que retienen a una horda de monstruos solo porque dijeran de salvarlos sin proponer idea alguna! ¡¡No nacemos sabiendo, no hay manual de instrucciones, y pienso que el responsable de los digivices y los tamers era un cretino!! ¡¡¡Ahora apúntame con eso y dispara de una condenada vez!!!
-Ehmm...-el dorumon tenía cierto reparo en interrumpir- Antes de eso, me gustaría saber si podrías pasarme una parte de ese “dolor”. Tengo mis propios propósitos, que pueden parecer estúpidos, pero...
-¡¡Me encantaría escuchar tu historia, en serio!! ¡¡¡Pero esa luz es como una brasa en medio de un huracán y debemos aprovecharla!!!
-...Pero en el ojo del huracán no habría viento, las corrientes hacen un círculo y...
-¡¡Dispara de una vez!!

por **Runari Wildly** Dom Mar 25, 2018 4:47 pm

Y comenzaron los gritos, tenía que admitir que se sentía rara no ser la que estuviera gritando ya que era su trabajo por así decirlo, bueno era su culpa que esta vez le hayan quitado su puesto dado que se distrajo recordando historias del pasado junto con el digimom, vale entendía, se estaban quedando sin tiempo pero vamos habían logrado el objetivo no se podía negar eso.

Aunque era un alivio saber que no era la única que considera que el encargado de todo esto era un tremendo idiota, ya que estaba sorprendida que ninguna persona sin experiencia sobre este extraño mundo haya terminado horriblemente muerto, bueno al menos no se había enterado de ningún caso así.-Vale, terminemos con esto de una vez.-Le apunto con el digivice a la primera y no pudo evitar comparar al pequeño digimon morado con un NPC que quería contar su historia en el medio de la batalla a lo cual solo le terminas dando el “Skip” y volver al asunto.

-Sé que todos estamos estresados pero….¡Calma de una jodida vez!.-Y disparo, literal, se disparó un rayo de luz desde el digivice, realmente este día se está colocando como el más raro y alocado de toda su corta vida. Después de esto, iba ir derecho a casa, agarrar un libro, meterse en su cama y no volver a salir hasta dentro de un mes aproximadamente, o hasta que recuperara las calorías y azúcar que quemo en este día y Haku, bueno, tendría que sobrevivir con las coles cocidas de su madre.

Y ya que mencionamos al ahora Hackmon super mega desarrollado, estaba mirando toda la situación con una expresión que se podía resumir fácilmente con lo que murmuro.-Que demonios....

por Roku Ginshô Lun Mar 26, 2018 12:17 pm

Inesperadamente, Roku recibió de lleno el fogonazo de luz. Dolía como si le estuvieran quemando, pero el ardor contante de esa legión se superponía a ese haz purificador. Igual por el shock, quedó inconsciente un par de segundos, probablemente alguno más, y la forma de sobreponerse no fue otra que apuntar la mirada al suelo y regurgitar. El haber hecho tanto esfuerzo con el abdomen exigía ahora una súbita liberación, y tras el malestar provocado por el vómito, sentía un innegable alivio. Se alejó, indicando con la mano que esperasen unos segundos, y tomando una vez más la apariencia de un esqueleto gigante, liberó a aquellos engendros, quienes ya tenían un aspecto menos... “Eldritch”.

Desorientados y sorprendidos, se alejaban del iracundo comportamiento que los caracterizaba, y en su lugar, conversaban entre ellos, con el problema que generaba el uso de una lengua desconocida para todos. Entre ellos, parecían entenderse, pero a los demás solo les llegaba un balbuceo confuso. Lo sorprendente fue ver que, sobre ellos, salían caracteres que imitaban una lengua taquigráfica, como si a cada sonido le asignaran un dibujo, para que estas luego empezaran a brillar, adoptando una letra del alfabeto. De este modo, aunque no pudieran oírles, los leían.

-Eso es digimoji -indicaba el Dorumon-, nuestra lengua escrita. El digimundo tiene un sistema confuso de comunicación. Si no queremos que se nos entienda al hablar o escribir, así será, pero ocurre lo contrario -señaló con la cola las ahora frases legibles-. El lenguaje se adaptará al receptor si de verdad deseamos que comprendan lo que decimos.
-En las ruinas, entendíamos vuestras amenazas...-decía, incorporándose el ahora samurai- Supongo que amenazarme sin que os entendiese perdía efecto.
-Sí, pero la complicación radica cuando pretendemos limitar el mensaje a un grupo. Es bastante complicado deducir qué idioma se enmascara tras el digimoji, y luego traducirlo a algún idioma que dominemos.
-Pues esa tarea ya depende de vosotros -adelantó el brazo, con la palma extendida, denegando cualquier discusión a esa sentencia-. Yo ya cumplí mi palabra, no puedo dedicar la tarde a enseñarles cómo se vive en la actualidad.
-¿Pero cuánta edad se supone que tienen? -alzó la ceja, confuso- Yo también estuve encerrado desde hace mucho, mucho tiempo.
-Teniendo en cuenta la información que les he podido sacar a través de sus pesadillas, hacedme caso, son todos muy, muy, muy, viejos. Ahora tenéis tiempo para preguntarles, disfrutad de sus historias.

Antes de que se alejara para despertar a Sven, el dorumon le inmovilizó el brazo usando su cola. Roku sabía el motivo de esto, y dado que aún seguía molesto por la breve pero intensa purga, quiso acabar cuanto antes. Aisló el virus responsable del brote, cuyos restos aún pululaban en él, acallados por la corrupción más profunda e intensa de Belphemon, y generando una copia de la amenaza en su mano, proyectó el orbe vírico contra la criatura. Esta experimentó el mismo sufrimiento que los prisioneros, pero este se paliaba, iluminándose la gema de su frente contrarrestando la fuerza que ejercía esa dolencia en él.

-Mientras él supera su digigripe, ¿alguna idea de qué hacer ahora?

por **Runari Wildly** Mar Abr 03, 2018 9:20 pm

Oh mierda, esto no era bueno. No sabía que esta cosa tenía la suficiente capacidad como para noquear a alguien, de ahora en adelante tendría más cuidado con esta cosa y no dejaría que cayera tanto al suelo o lanzarlo por error en lugar del control remoto. Bueno, al parecer no había sido un golpe tan fuerte, ya que vio despertó a los pocos segundos, solo para devolver el estómago. Nota mental: Evitar pasar por ahí y darle al tipo unos caramelos de menta. Posiblemente aquello ultimo no, no sabía si los esqueletos gigantes podrían comer caramelos de menta, solo no quería ofender a nadie.

Pero cuando los engendros volvieron a ser liberados, Runari solo comenzó a trepar sobre el gran dragón blanco, hasta llegar al lomo, y se escondió debajo de la capa de este. Claramente no estaba del mejor humor para verlos en este momento, sobre todo por que trataron de matarla hace nada. Poco y nada le importaba lo que fuera a pasar, solo se quedaría ahí escondida por el resto de la tarde o hasta que se aburra, más posiblemente lo segundo. Entonces noto algo extraño estando bajo la capa del digimon.-¿¡Que carajos!?. ¿Desde cuando tienes una cicatriz?.-Ahora que la veía bien era pequeña y hasta parecía un mordisco.

-¡Eso deberías responderlo tú!.-Una de las tantas desventajas de vivir con Runari, que hay una muy alta probabilidad de recibir lesiones accidentales que pueden causar cicatrices.

Haku por su parte, muy diferente de la escondida Runari que tenía encima, él tenía más curiosidad por leer aquello que tenían que comunicar las criaturas, dejando de lado por el momento lo que estuvieran diciendo aquel par, ya que no quería perder nada de lo que pudieran estar diciendo.

Claro que hasta él se distrajo con todo lo que ahora estaba pasando el Dorumon, ni para la chica que quería permanecer escondida esto paso desapercibido.

-¿Se puede saber que está pasando ahí? -Quizás hubiera sido bueno haber sacado la cabeza para echar un vistazo, pero estaba demasiado cómoda y la capa pesaba demasiado. -Y yo que se, quizás buscar mi mochila que no tengo idea de donde fue a parar durante todo el caos. -Los caramelos de menta que tenía ahí sin duda son muy importantes.

por Roku Ginshô Mar Abr 10, 2018 7:26 pm

Desenvainó la espada, blandiendo el acero al aire, haciendo florituras sencillas. Quería comprobar el impacto en su cuerpo de todo lo sucedido, efectuando katas sencillas, posicionándose correctamente para que los golpes fueran certeros. Así, podía saber si los músculos le respondían bien, y evitaba la deshonrosa situación donde tras dar dos pasos, una debilidad súbita le hiciera estamparse contra el suelo, perdiendo dientes y la dignidad. Todo parecía en orden, nada le fallaba, por lo que se atrevía a extender las piernas, flexionarlas, saltar un poco... Sí, estaba sano. Aún le ardía la boca del estómago, y no se quitaba el desagradable gusto de la boca, pero podría ser peor. Para lo que podría haber sido, bastante bien que todos estaban vivos.

-Ya hemos acabado aquí -envainó la espada con un golpe seco-, aunque sigamos teniendo el problema idiomático. No creo que los cuerpos de seguridad lleguen para solventar eso, y recolocar a los cautivos en sus respectivos lugares de origen -él mismo iba a movilizar a los US para dicha tarea; se hacia necesario investigar qué era ese sitio, el origen de ese virus y por qué los retenían-. Así que hemos terminado -y con el arma dispuesta en la funda, golpeó suavemente la capa del dragón, sabiendo que debajo se guarecía ella-, que ya sois libres.
-Supongo que eso aplica para todos, así que yo me largo. No quiero que me retengan más tiempo del necesario para preguntarme cosas que no sé, y huyendo de ti me alejé demasiado de mi zona -el dorumon ya se disponía a irse-. Hay que ver lo que ha degenerado esta estúpida persecución.
-No olvides que ahora mismo, retienes un virus. ¿No crees que deberíamos hablar sobre tu condición? Y ya puestos, sobre los tuyos.
-... Esta bien, pero en privado.

Roku asintió, y antes de partir con el digimon, procuró despertar a Sven, que bostezó, se incorporó perezosamente, y atendió a las órdenes: “La niña del dragón se van, los digis se quedan”, y así lo hizo. Se colocó muy seriamente, con cara de rudo, e indicó a la chica que se fuera moviendo sus patitas, a la espera de que llegaran los equipos para tratar al desorientado grupo. No era su tiempo, y no entendían qué pasaba, pues solo veían a una serie de extraños hablando entre ellos. Hasta que se iniciara una recuperación de su pasado, para saber qué pasó allí, y qué hacer con ellos, aún quedarían varios minutos, sino horas. ¿Y cómo matar el tiempo?

-Sven dice: mano izquierda en la cabeza.

Un lenguaje sencillo, pero que entendieron. Muchos colocaron la mano donde se les decía. Se acababa de levantar, estaba aburrido, y le apetecía jugar. Señaló a varios que no siguieron la norma, e indicó que se apartaran, que habían perdido. Y reanudó el juego, con otra orden. Poco a poco, se iban divirtiendo con este sencillo pasatiempo.

-Sven dice: saltad.

Y poco a poco, iban aprendiendo a comunicarse en este nuevo dialecto.

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