Jardín de Estatuas [Misión de Max 'Kenku' y Demyx]-Grupal-

Maxwell y Tsukaimon atendieron a la explicación que les estaba dando aquél pequeño y adorable Digimon mientras el equipo asentía con su cabeza. El hámster volador se posó sobre la cabeza de Max, tumbándose en ella, recuperando las fuerzas que había gastado tras digievolucionar dos veces en Soulmon el mismo día y haber conseguido y usado el poder de las cartas otra vez. El Digimon león les conducía por el camino que se encontraba a través de esas cavernas ocultas. Sin ninguna duda, si ese lugar se encontraba oculto tras la ilusión formada por el magma y la lava falsos, ahí dentro debía de encontrarse algo realmente importante.

Sí, supuse que el Espíritu del Fuego debía de ser alguna deidad o especie de Dios... Pero necesitamos su ayuda para salvar a un amigo nuestro...- el chico de cabellos verdosos hablaba en voz baja pero firme, por temor a que, si se hablaba lo suficientemente alto, las enormes rocas que formaban la caverna y que, por ende, se situaban sobre sus cabezas, se viniese abajo, aplastandólos y condenando al trío formado por Maxwell, Tsukaimon y Coronamon a una agonizante muerte... Y a una sepultura que, por lo menos, eso les saldría gratis...

Bueno, técnicamente, Tyrannomon no es nuestro amigo, pero si que está herido de muerte...- Tsukaimon recalcaba esa parte de la información en presencia del Digimon leónido mientras el mismo seguía conduciéndoles más y más adentro de la cueva subterránea.

Cierto, pero le falta una pierna por nuestra culpa... Sobretodo por MI culpa, que te ordené atacar a su pierna petrificada...- la culpa reconcomía el cuerpo del chico peliverde cuando aún se acordaba de que su Digimon, adoptando el Ataque Punzante de Stingmon, destruyó la pierna petrificada de Tyrannomon, en un intento por salvar al Digimon dinosaurio del ataque de Kokatorimon.

No te tortures, no es tu culpa... Me lo ordenaste con la mejor de tus intenciones, eres incapaz de ver sufrir a alguien injustamente... Además, te recuerdo que fui yo quien atacó- Tsukaimon, aunque compartía la culpa de su Tamer, ésta no le hacía tanto daño como al humano que le acompañaba.

Tras un rato caminando, la pareja llegó adonde se suponía que tenían que llegar. Era una estancia amplia, con un suelo para nada uniforme y, además, tenía el aspecto de estar compuesto de una roca que podría ser devorada por la lava que recorría el suelo de la caverna. Caminando cuidadosamente y mirando hacia el techo, pudieron averiguar que se encontraban en la boca del volcán. Alrededor de la zona, varias esferas flotaban alrededor...

Juraría haber visto esas esferas en algún sitio...- el muchacho se frotó la barbilla intentando recordar esas esferas de forma perfecta que flotaban en el aire, como si tuviesen vida propia. Entonces, le vino a la mente el relato de Jijimon sobre las cuatro bestias sagradas que existían para proteger al Mundo Digital- Coronamon, ¿esas esferas tienen algo que ver con Zhuqiaomon, Azulongmon, Baihumon y Ebonwumon, las Cuatro Bestias Sagradas que aparecen en las escrituras y relatos sagrados antiguos del Mundo Digital? - con fascinación, el muchacho se quedó embobado mirando los objetos esféricos que flotaban por la zona.

Nuestro maestro Jijimon nos ha contado ciertas historias sobre esas bestias... Las cuatro bestias representan los Cuatro Puntos Cardinales, que son las áreas del Mundo Digital que ellos vigilan- dijo Tsukaimon acordándose de parte de la historia que les contó Jijimon hace ya un tiempo.

Entonces, fijándose un poco más en el resto de la estancia, vieron lo que parecía ser una pintura rupestre a lo lejos. Dando pequeños saltos cuidadosos sobre las rocas que flotaban, luchando por no deshacerse, en la lava, se logró acercar al área de la pintura rupestre. Tsukaimon le seguía revoloteando con sus orejas.

Seguramente se trate de una historia sobre el Espiritu del Fuego... Pero yo no sé leer o interpretar estos dibujos...- entonces Max miró hacia atrás, donde se encontraba Coronamon, después de ver a dos Digimons fusionándose en la pintura, percatándose de que uno de ellos se parecía al Digimon que les acompañaba- ¿Te has percatado de que éste Digimon que aparece aquí se parece muchísimo a los de tu especie, Coronamon?- entonces el chico volvió a vislumbrar las esferas con detenimiento, masajeando su mentón mientras procuraba pensar- Tal vez...- mientras hacía un repaso mental de la historia de las Cuatro Bestias y la zona donde se situaba, el joven pudo llegar a una hipótesis, que si bien no sabía si era cierta o no, ya era algo- ¿Y si Zhuqiaomon, el Digimon fénix que proteje el sur del Mundo Digital, está detrás de todo ésto? Después de todo, este área, donde nos encontramos en éstos momentos, está dentro del área de acción de ese Digimon...- el muchacho volvió a admirar la pintura con un breve sonido como de meditación- Pero entonces, ¿quiénes son estos dos Digimons que están fusionándose...?- mientra pensaba, el chico se sacudía el cabello verdoso con una de sus manos, como si eso le ayudase...

La caca que había tirada por el suelo, justo antes de llegar a las escaleras, comenzó a moverse en cuanto Demyx y Agumon comenzaban a llegar a la cima. Demyx, entonces, miró hacia el suelo, percibiendo ese movimiento que, repentinamente, luego cesó.

Demyx: ¿Qué demo...?

Agumon: ¿Pasa algo Demyx?

Demyx: No, nada... Supongo...

Haciendo caso omiso a su instinto, la pareja siguió subiendo... Hasta que el guano se agitó violentamente, revelando la imagen de Digimons con aspecto de babosas verdes y... con aspecto de excrementos amarillos. El analizador de Digimons fijó como su primer objetivo a la babosa verde, seguido del Digimon excremento. Los Digimons estaban por todas partes: en la zona de la montaña, en la del guano...

Digivice: Numemon. Digimon Champion. Atributo Virus. Un Molusco Digimon que posee un cuerpo parecido al de una babosa. Prefiere los ambientes sombríos y oscuros y no posee ni inteligencia ni poder ofensivo. Un Digimon evoluciona a un Numemon si se cometen errores en su desarrollo, aunque de hecho, parece haber un secreto oculto en ello...Para defenderse de los intrusos, utiliza un ataque repugnante con el que lanza sus propios excrementos.

Digivice: Sukamon. Digimon Champion. Atributo Virus. Un Digimon que tiene forma de excremento brillante. Nació cuando el desecho de los datos arrojados a la papelera de reciclaje en el escritorio del equipo se reunieron y mutaron. Su ataque, al igual que Numemon, consiste en lanzar excrementos

Los Digimons parecían querer defender la fortaleza de su jefa, Harpymon. Lo cierto es que la peste que debajan tanto esos Digimon, que eran varias decenas, como sus ataques no era para nada agradable. Olía peor que una alcantarilla llena de bombas fétidas. Estaban rodeados. Demyx y Agumon, en el fuego cruzado de cacas, intentaban esquivar todos los excrementos voladores que se les avecinaban.

Demyx: Maldita sea... Podría utilizar la carta Afro, pero sólamente afectaría a uno de ellos... SkullBaluchimon y DinoTigermon dudo que nos sirvan de mucho, al igual que Metal Knuckle...

Agumon: ¿Y qué hay del DigiCannon Revisión? ¡Si ellos nos disparan caca, nosotros les dispararemos algo más poderoso!

Demyx: ¡No queda otra! ¡Carta leía! ¡DigiCannon Revision!

En los hombros de Agumon, dos enormes cañones, ajustados en peso y tamaño al ideal de Agumon para que éste los pudiese sujetar, aparecieron en los hombros del dinosaurio de color naranja.

Agumon: Es hora de preparar unas cuantas chimichangas

Demyx: Agumon, ¿no crees que deberías dejar de ver la película de Deadpool?

Agumon: ¡Pero sí a ti también te encanta!

Demyx: Sí... en eso tienes razón

Agumon: Primero asegurémonos de tener un buen ángulo de tiro

Mientras seguían subiendo las escaleras, pateando a algunos de los Numemons y Sukamons que se les ponían por medio a la par que se la pasaban esquivando en el proceso las cacas, llegaron a un saliente, donde Agumon pudo ajustar el ángulo de disparo de su DigiCannon hacia los enemigos que se encontraban encima de ellos. Sin embargo Agumon advirtió que uno de los excrementos cayó en la túnica que siempre portaba Demyx consigo. El muchacho perezoso, obviamente, estaba furioso...

Demyx: Agumon... Cárgatelos a todos... Sin miramientos

Agumon: No es nada personal... Pero le habéis tocado la moral a mi Tamer... ¡Apunten! ¡Fuegooo!

Tras las palabras del Digimon dinosaurio, varias andanadas de disparos salieron de los cañones que el Digimon portaba. Esperaba poder acertar a varios de ellos fácilmente, pues eran muchos y, si intentaban huir, podrían chocarse entre ellos en el proceso. Además, tampoco creía que las cacas destruyesen los cañonazos de Agumon.

Coronamon apreció vuestro interés en las esferas y respondió gustoso a tus preguntas.

-Me alegra que lo menciones, resulta que esas esferas son el legado que Zhuquiaomon dejó en este lugar, el Ancient Cannyon. Esas esferas protegen el lugar y a sus habitantes, por lo que contienen datos de todos los digimon de este lugar. Creo que para librarlo del mal de la petrificacion y si es un digimon de este lugar, hay que activar esas esferas...-comentó Coronamon.

Coronamon vio que os percatasteis en los dibujos.

-Zhuquiaomon era el protector de este lugar pero decidió por determinadas circunstancias unirse a Yggdrasil en alguna guerra para salvar al digimundo hace mucho tiempo y sus datos permanecieron con él, sin embargo se aseguró de que este lugar seguía protegido dejando aqui sus esferas.-completó el pequeño digimon señalando un grabado del pajarraco de fuego y luego señaló las esferas de la boca del volcán. -Pero claro, las esferas por si solas no son suficiente y necesitan un guardián para activarlas cuando es necesario, como en este caso para despetrificar a todos los petrificados. Yo soy ese guardián pero mi poder no es suficiente para activarlas... necesito a un digimon dragón para adquirir el poder necesario para la activación.-Coronamon os enseñó un grabado en el que aparecía un monigote similar a él junto con un lagarto que recordaba bastante a agumon y juntos parecían unirse en una extraña estatua.

-Si queréis salvar a vuestro amigo tyrannomon, debéis encontrar a un valeroso agumon que quiera sacrificarse para despertar al Espíritu del Fuego y activar las esferas de Zhuquiaomon. ¿podréis hacerlo?-os dijo Coronamon.

----------------------------------------------------------------------

Agus, el valiente Agumon que os acompañó, había derrotado con su mega flame a Kokatorimon y ahora estaba liberando a todos los digimon que estaban asustados y escondidos por el lugar al haberse salvado de ser estatuas. Parecía esperaros para volver juntos a salvar a tyrannomon.

Los cañonazos habían servido para los numemon pero sukamon parecía algo más fuerte esquivando los cañones abriendo su bocaza muy mucho hasta que sin saber como  el digimon excremento te había hecho un sandwich con sus dos mitades y te mordisqueaba, mientras con un manotazo lanzó a agumon lejos. ¿cómo te libraras de él?

El chico de cabellos verdosos asentía mientras acariciaba su mentón con suavidad, intentando entender el enigma que se hallaba en ese extraño volcán. En primer lugar, el Digimon de fuego con apariencia de león que se encontraba junto a ellos respondía afrimativamente a la pregunta de la pareja sobre las esferas voladoras.

Me alegra que lo menciones, resulta que esas esferas son el legado que Zhuqiaomon dejó en este lugar, el Ancient Cannyon. Esas esferas protegen el lugar y a sus habitantes, por lo que contienen datos de todos los digimon de este lugar. Creo que para librarlo del mal de la petrificación y si es un digimon de este lugar, hay que activar esas esferas...-- dijo el Digimon mamífero de color anaranjado mientras.

Entonces si que podemos utilizar esas esferas de Zhuqiaomon para ayudar a Tyrannomon... Me juego mi colección de videojuegos a que los datos de Tyrannomon se encuentran en esas esferas y podremos sanar la herida del Digimon- mientras lo decía, el muchacho estiró su mano derecha hacia la zona, como si quisiera coger una de las esferas, cerrándola luego y sonriendo al ver que Coronamon se dirigía hacia la pintura- ¿Qué hay de la pintura, Coronamon?

Zhuquiaomon era el protector de este lugar pero decidió por determinadas circunstancias unirse a Yggdrasil en alguna guerra para salvar al digimundo hace mucho tiempo y sus datos permanecieron con él, sin embargo se aseguró de que este lugar seguía protegido dejando aquí sus esferas.- proseguía con el relato Coronamon, explicando la interpretación de los dibujos mientras señalaba hacia la pintura y, más concretamente, a una figura pintada representada por un enorme pájaro de color rojo..

Así que Yggdrasil...- comentó Tsukaimon. Los dos conocían la existencia de ese grandioso y divino ente gracias a los relatos que, cómo no, había contado Jijimon a sus discípulos. Mientras tanto, Coronamon proseguía.

Pero claro, las esferas por si solas no son suficiente y necesitan un guardián para activarlas cuando es necesario, como en este caso para despetrificar a todos los petrificados. Yo soy ese guardián pero mi poder no es suficiente para activarlas... necesito a un digimon dragón para adquirir el poder necesario para la activación- Coronamon lo mencionó. Necesitaban a un Digimon dragón que se fusionase con él para que pudiese activar la energía de las esferas de Zhuqiaomon.

Ese dinosaurio amarillo de las pinturas me recuerda a alguien...- el muchacho acarició la pintura con las yemas de sus dedos, justamente sobre el dibujo donde un león naranja, que representaba a Coronamon, y un dragón o dinosaurio amarillo...- ese Digimon dragón que necesitas lo conozco yo. Se llama Agumon y conozco a unos cuantos, pero creo que el Digimon compañero de mi hermano es el indicado. Es el Agumon más fuerte que he conocido jamás. Tan sólo debemos encontrarle

Si queréis salvar a vuestro amigo tyrannomon, debéis encontrar a un valeroso agumon que quiera sacrificarse para despertar al Espíritu del Fuego y activar las esferas de Zhuquiaomon. ¿podréis hacerlo?- comentó finalmente Coronamon, preguntándoles a los dos amigos, quienes asintieron.

Tsukaimon en su forma evolucionada tiene la capacidad de volar- mientras le explicaba el pequeño plan a Coronamon, el Tamer miró a su Digimon- ¿Te quedan fuerzas para digievolucionar?- ante la pregunta de Maxi, el Digimon asintió mientras comenzaba a brillar con una luz blanquecina y se transformaba en Soulmon.

Cuando queráis nos vamos- preparado para volar, el Digimon fantasmal sacó sus dos manos negruzcas por debajo de la sábana que cubría su extraño cuerpo para agarrar tanto a su Tamer como al Digimon guardián que estaba frente a ellos.

Demyx y Agumon mientras peleaban valerosamente contra los Numemon y el Sukamon, oyeron un fuerte ruido, seguido de varios gritos, ascuas quemando algo y, después un silencio al que le siguió un murmullo. No oía las palabras exactas que pronunciaban, pero el grito de "Mega Llama" de Agus, les hacía tener una idea. Probablemente, Agus, su amigo GeoGreymon, había derrotado al Kokatorimon que estaba fuera, guardando la fortaleza en la que se hallaban y, seguramente, estaba poniendo a salvo a todas las víctimas que se habían salvado de la petrificación del Digimon ave, quienes seguramente se encontraban realmente nerviosos y asustados, aunque... ¿Cómo demonios iban a quitarle a los Dolphmon el mecanismo de agua que les habían puesto los pájaros cuando se encontraban en su estado de estatuas? Suponía que lo verían pronto...

Volviendo a la pelea entre Demyx y Agumon por un lado y el Sukamon y los Numemons proseguía, mientras que éstos últimos eran derrotados por el DigiCannon Revision de la pareja, siendo bombardeados constantemente.

Sin embargo, y a pesar de las apariencias, Sukamon era un bravo luchador. En un momento de descuido en el que Agumon se deshizo del último Numemon y ambos lo celebraban, el Digimon excremento amarillo apartó de un manotazo a Agumon, el compañero de Demyx, mientras éste era atrapado por las dos partes del cuerpo del Digimon Champion, siendo mordido constantemente.

Agumon: ¡Demyx! ¡Te está merendando ese Digimon!

[b]Demyx: ¿Qué?

Demyx miró hacia los dientes de Sukamon que subían y bajaban, mordiendo constantemente su cuerpo... Aunque tenía suerte de que su sitar se encontrase ahí, puesto que bloqueaba parte del impacto que producía Sukamon al lanzar sus numerosas dentelladas.

Demyx: ¡Ah no! ¡Ni hablar! ¡No pienso dejar que un excremento me coma! ¡De eso nada! ¡Agumon liberameeeee! ¡Que un chorongo me quiere comeeeeer!

La escena, sin lugar a dudas, parecía realmente cómica. Un excremento gigante viviente se estaba intentando comer a una persona... Claro que era gracioso para cualquiera que lo mirase, si no eras Agumon o Demyx. De pronto, Agumon comenzó a brillar con una luz fosforescente.

Agumon: ¡SUELTA A MI AMIGOOOO! ¡OHHHHHHM!

Parecía que Agumon estaba concentrando toda la energía que podía reunir mientras no paraba de brillar y se concentraba enérgicamente. Demyx ya había presenciado anteriormente ese fenómemo, por lo que sabía qué era lo que estaba a punto de suceder.

Demyx: Agumon... ¿estás...?

Agumon: ¡Agumon digievoluciona en...!

Greymon: ¡GREYMOOOOOON!

Esa era la primera vez que Agumon se transformaba en una forma digievolucionada de si mismo. Se trataba de Greymon, un Digimon parecido a Agus, pero más rechoncho... Y parecía más fuerte, sinceramente. Aunque eso sí, su forma parecía más sencilla, menos compleja que la de GeoGreymon. Sin más dilación, el Digimon dinosaurio, se dirigía hacia Sukamon con la intención de darle una cornada y alejarle de su Tamer.

Greymon: ¡Impulso de Cuerno!

El ataque fue un ataque ascendente con su cornamenta hacia el Digimon con aspecto de excremento mutante. No sabía si esquivaría o no el ataque, pero lo que era seguro es que, de una forma u otra, el Tamer sería liberado. Si Sukamon lo esquivaba, tenía que apartarse y dejar libre a Demyx. Si recibía el golpe, probablemente saldría volando debido a la fuerza de Greymon.

-Esperad!!-gritó coronamon pero ya se habían ido cuando llamó. Coronamon admiró de veras el valor de aquellos dos jóvenes, pero se le olvidó decirles que si activaban juntos al espíritu del fuego, los dos componentes de esa unión después de gastar su energía para activar las esferas podrían ocurrir dos cosas: que sus datos quedaran para siempre apresados en las esferas o que volvieran a ser digitamas... ¿Estaría dispuesto ese agumon amigo suyo a sacrificarse de esa forma para salvar a los demás?

El cielo por encima del volcán parecía en calma, los kokatorimons y akatorimons habían sido derrotados y el resto del silencio sepulcral del lugar parecia estar sacado de los lamentos y gritos de aquellas voces vacías encerradas eternamente en las estatuas de piedra que parecían reinar en toda esa zona del desierto... no había ni un alma, ante ellos sólo se presentaba un Jardín de estatuas gigantesco. Si descendían lo  suficiente en su vuelo podrían ver los rostros suplicantes, de rabia, de miedo o de sorpresa que presentaban aquellos digimon petrificados, aquellos digimon cocatriz habían hecho una gran faena a ese lugar, a esos pobres digimon solo les quedaba que aquel legendario espíritu de fuego los rescatara.

Mientras tanto en la cúspide de aquel aviario....

Sukamon estaba tan feliz mordiendo a Demyx cuando de pronto sintió brillo a su lado, el digimon lagarto que acompañaba a su cena había shinkeado, pero no le dio tiempo a ver su nueva forma de dinosaurio cuando notó una embestida que le lanzó por los aires su boca se abrió y demyx cayó de una gran altura desde lo alto de la escalera en espiral hacia el suelo. Sin embargo las partes conformantes del digimon mutante se separaron y tardarían un buen rato en encontrarse, por lo que estaría fuera de combate durante un tiempo.

Se oyó un aleteo en la cúspide, donde había caído la parte de arriba de sukamon seguido de una voz de mujer.

-Ohhh mi pobre caquita! que te han hecho, mi buen amigo?-como era obvio al faltarle su parte inferior, sukamon no podía hablar. -Eso solo puede ser una cosa! Intrusos!-gritó con un berrido horrendo, a fin de cuentas era un digimon harpía y gritaba como tal. Harpymon voló hacia donde estaba greymon.

-Tu! estúpido  y gordo dinosaurio! Hiciste daño a mi pobre caquita, pagarás por ello!! WIND SEEKER!!-Harpymon aleteó y lanzó vientos como cuchillas a greymon pero con tan mala o buena puntería que no llegaron a él sino al piso donde greymon se sostenía, resquebrajando el suelo y haciendo que el dinosaurio cayera al suelo junto con su amigo mientras Harpymon se regodeaba de su caída riendo sonoramente a la vez que se mantenía en el aire.

Max y Soulmon pudieron apreciar que Coronamon no les seguiría. Aunque el Digimon león les gritó que esperasen  seguramente porque tendría algún mensaje que transmitirle, éstos no lo escucharon. Suponían que más tarde se lo dirían de nuevo, asi que no estaban realmente preocupados. El muchacho se encontraba agarrado por una de las enormes y oscuras manos de Soulmon, quien le sujetaba desde la cintura. Mientras se elevaban en el aire, pudieron apreciar más detenidamente las esferas pertenecientes a Zhuqiaomon, el Digimon perteneciente a una de las Cuatro Bestias Sagradas y que protegía el sur del Mundo Digital. El equivalente de Zhuqiaomon en el Mundo Humano se llamaba Suzaku, según ciertas mitologías, por lo que el chico conocía también a ese grupo de bestias por los relatos mitológicos del Mundo Real en los que estaban incluidos. Si no estaba equivocado Jijimon, y no solía estarlo, las otras Bestias Sagradas Digimon eran Baihumom del oeste, Ebonwumon del norte y Azulongmon del este o, como se llamaban en las mitologías del Mundo Humano, Byakko, Genbu y Seiryu. Lo cierto es que todo lo relacionado con las Cuatro Bestias Sagradas del Mundo Digital le fascinaba al joven. Pero, por el momento, eso no era lo realmente importante.

Soulmon, en ese instante, salía por lo que se suponía que era la zona por donde salía la lava del volcán. Nada más salir de la zona un cálido y fuerte viento golpeaba en ambos amigos, moviendo ligeramente el cabello y la camisa de Max y el sombrero de Soulmon. A lo lejos, podían ver una gran inmensidad de estatuas con formas de Digimons. Los responsables, como el Digimon que peleaba con Tyrannomon, habían logrado petrificar a un buen número de Digimons. A pesar de estar volando, Soulmon descendió un poco para poder presenciar marcas de arrastres, como si hubiesen arrastrado algunas de las estatuas que previamente se encontraban allí. Las expresiones de las estatuas restantes eran diversas: miedo, ira, tristeza, terror... Necesitaban encontrar o, mejor dicho, despertar al tal Espíritu del Fuego ya...

Me parece que aquí faltan algunas estatuas... ¿Qué estarán haciendo esos pajarracos con ellas?- dijo Max mientras miraba esas marcas desde el aire, sujeto por Soulmon.

Puede que tengan una base secreta o algo... ¿Has probado a utilizar el radar de tu Digivice?- preguntó Soulmon mientras su Tamer sacaba de su bolsillo el extraño dispositivo digital que llevaba siempre encima. Un radar tridimensional apareció en la pantalla del Digivice y una flecha roja que les indicaba dónde se encontraban los Digimons y su guarida.

Según el D-arc, tenemos que dirigirnos hacia el norte, a unos 600 metros de distancia- dijo el muchacho mientras el Digimon fantasmagórico se dirigía hacia el lugar que le había indicado su compañero, acelerando bastante su vuelo, agarrando a su Tamer lo suficientemente fuerte para que no se precipitase al suelo y, a la vez, no hacerle daño.

Al poco tiempo, ambos llegaron a una especie de palacete. Era un palacio bastante raro, a decir verdad. Sin embargo, allí se encontraba un GeoGreymon que parecía haber derrotado a uno de los Kokatorimons, quien se encontraba en el suelo, derrotado, junto a varias estatuas de Digimons por un lado y, por el otro, a varios Digimons siendo guiados por el GeoGreymon.

Me parece que esos Digimons que están vivos eran presos de los polluelos... GeoGreymom les ha salvado de un destino atroz... Me alegro- dijo para sí mismo en vez de para Soulmon mientras aterrizaban ambos en los terrenos del palacio, acercándose al GeoGreymon, mirándole.

Quizás ese GeoGreymon, en su forma de Agumon, pueda hacer algo con Coronamon para despertar al Espíritu del Fuego... ¿Quién sabe?- dijo Soulmon mientras se mantenía en esa forma, por si debía de volver a pelear seguramente...

PD: Espero no haberme tomado demasiadas libertades, si tengo que cambiar algo, avísame Ashe

Greymon había conseguido embestir con éxito al Digimon excremento que masticaba a su compañero. Sin embargo, el compañero del rubio fue imprudente pues, tanto la parte inferior del Sukamon, de su cabeza-cuerpo de popó, como el muchacho ataviado con una túnica negra, cayeron fuertemente hacia el suelo, donde se encontraba todo el guano de los Digimons aves, ensuciándose terriblemente a causa del tremendo impacto, además de sentir un profundo dolor en el pecho, ya que cayó de morros. Suerte que la parte inferior del "especial" cuerpo del Digimon amortiguó el daño de la caída.

Demyx: Ugh... Greymon, maldita sea, para la próxima ten más cuidado...

Greymon: ¡Lo siento, Demyx! ¡Es la primera vez que digievoluciono en Greymon! ¡Aún no controlo demasiado mi fuerza!

Demyx: No pasa nada... Dios, desde luego estoy hecho unos zorros... menudo desastre...

Greymon: Demyx... Me da que vas a tener que pasar mucho tiempo en la bañera... Ese olor costará quitarlo, sin ninguna duda...

Demyx: Cállate... No quiero oler a excrementos de pájaro durante el resto de mi vida... Encima tendré que poner la colada con mi ropa y reparar mi sitar... Espero que no se haya roto demasiado por haber soportado los ataques del Sukamon...

Demyx y Greymon, el cual seguía en la misma posición elevada, seguían hablando, mientras que el muchacho se levantaba del ensuciado suelo... O, mejor dicho, del suelo recubierto por una espesa capa de guano... Era algo asqueroso, nadie podía negarlo... Sin embargo, se oyó algo por encima de ellos. Un poderoso aleteo. La jefa de los Digimons aves debía de encontrarse cerca.

Greymon: Detecto peligro...

Demyx: Bueno, por lo menos éste pajarraco sabe volar... Normal que se encuentre por encima de los Kokatorimons y Akatorimons...

El Digimon susodicho, se trataba de una especie de mujer pájaro de color blanco. Estaba reprochando a Greymon por haber atacado a su "caquita"... ¿Podía sentir acaso algo de afecto por esa... cosa mutante? Parecía que sí. Menuda mafia de estatuas más rara, la verdad... Tras lanzar un inaguantable berrido, aleteó con sus alas-manos hacia la plataforma donde se encontraba Greymon, destruyendo la plataforma sobre la que este se encontraba. El muchacho, viendo que Greymon se precipitaba sobre él, huyó para evitar que su compañero le aplastase. Por suerte, el Digimon Dinosaurio aterrizó de culo, disminuyendo el daño recibido... Y más aún si había pegado un buen culazo sobre la parte inferior de Sukamon, que aún seguía allí. Ah sí, ese Digimon había llamado gordo a Greymon.

Greymon: ¿A quién llamas tú gordo, media mujer? ¡No eres ni una humana ni un pájaro! ¡Eres una mezcla rara entre ambos seres vivos! ¡Fea! ¡Que eres fea! ¡FE-A! ¡Dame una F! ¡Dame una E! ¡Dame una A! ¡F-E-A!

Demyx: Oye Greymon... Creo que te estás pasando un poco...

Greymon: ¡Pero no la defiendas! ¡Que me ha llamado gordo! ¡Soy mucho más poderoso que ese pajarraco! ¡Si lo deseo puedo quemarle todo el palacete gracias a toda esta caca que hay aquí tirada! ¡He visto en un programa de supervivencia que la caca se puede quemar para hacer fogatas!

Tras decir esta frase, Greymon sonrió de un modo... Intimidante, casi psicótico, como si se diese cuenta de que quemarle el palacete a Harpymon con su poder de fuego proyectado hacia la gran cantidad de excrementos que allí había fuese una genial idea.

Demyx: Esa cara no puede significar nada bueno...

Greymon: Oh vamos, sería lo justo. Ellos petrifican a los Digimons y nosotros les quemamos la guarida. Ojo por ojo ¿no?

Demyx: ¿Y qué pasa si dentro del propio castillo hay estatuas?

Greymon: Eres un aguafiestas, jo...

Off: Max, Geogreymon no salvaba a los digimon petrificados sino a los que lograron huir de los ataques de los kokatorimons/akatorimons que se ocultaban temerosos de que los encontrasen y transformasen en estatuas.

-Muchachos! qué gusto veros! Podéis ayudarme a llevar a estos chiquitines asustados? Creo que ya no hay mas pajarracos petrificantes, pero es mejor llevarlos a un sitio a salvo no sabemos si hay alguien más custodiando este lugar...-os dijo Agus al veros mientras cuidaba la espalda de un grupito de demimeramons y tapirmons asustados.

-Queremos ir a casa! Harpymon nos capturó y convirtió a nuestros amigos en estatuas con ayuda de los kokatorimons y akatorimons! No podemos irnos sin salvarlos!-decían acaloradamente y entre todos los pequeños digimons.

-Habéis encontrado alguna forma de devolver la vida a los petrificados? creo que estos pequeños no querrán irse de aquí hasta que hayamos salvado también a sus amigos...-Os preguntó Agus señalándoos a las estatuas que había en el jardín.

------------------------------------------------------------------

Harpymon reía mientras observaba divertida vuestra caída y conversación revoloteando por el techo del lugar. Después vio como greymon se envalentonaba e insultaba.

-Grriaaackkk!! Cómo osas!!???-la digimon pájaro empezó a volar a gran velocidad alrededor de la sala y de greymon, hasta que las ráfagas de aire creadas por sus alas en todas partes del lugar se volvieron afiladas. -WIND SEEKER!!-Gritó ella haciendo que las afiladas ráfagas de aire convergeran de pronto sobre greymon y Demyx causándoles cortes importantes.

Luego la digimon harpía les vió planear algo  y la mirada de greymon no le inspiró para nada confianza así que en un rápido volar que casi no se la vio llegar cogió a Demyx con sus garras y lo llevó a lo alto de la torreta.

-jojojojo no se que planeabas, dinosaurio con sobrepeso pero si ejecutas lo que planeas o intentas atacarme, tu amiguito humano pagará las consecuencias! Jiajiajiajia!!- Harpymon no sabes si intenta soltar a demyx o quiza estrujarlo, pero el que lo haya capturado no es nada bueno... ¿qué harás?

Una gran variedad de Digimons se organizaban bajo las órdenes de Agus. El GeoGreymon preguntaba a la recién llegada pareja si podían ayudarle a transportar a los recién rescatados a un lugar seguro, a lo que tanto Soulmon como Max asintieron al unísono mirando a aquél enorme reptil anaranjado de aspecto feroz.

Sí que podemos transportarlos, eso no supondrá ningún problema- se cruzó de brazos el muchacho peliverde mientras se paraba delante del prehistórico monstruo digital, mirando a todos los lados, comprobando que no había ningún enemigo cerca, hasta que se percató de la gran puerta petrificada que había detrás de su compañero anaranjado.

Pero será complicado, en mi forma de Soulmon tan sólo podré transportar a 4 o a 5 Digimons como mucho... [/b]- dijo Soulmon arrascandose su barbilla con una de sus negruzcas manos, no sin antes seguir la mirada de su Tamer hacia el portón petrificado.

Sin embargo, los Digimons recién liberados, aunque querían irse de allí, se negaban a hacerlo sin sus compañeros aún en su estado de piedra permanente. Por lo tanto, el amigo dinosaurio de todos los allí presente les preguntó a Max y a Soulmon si conocían una forma de liberar a sus amigos, a lo que el estudiante asintió sin pensárselo.

Bueno, sí, hemos encontrado a un Digimon llamado Coronamon, el guardián del Volcán Maximus... Según él y unas pinturas sagradas que guarda, el Espíritu del Fuego salvará a todos los Digimons en apuros... Y el método para que "nazca", por así decirlo, el Espíritu del Fuego es la fusión de Coronamon, el guardián y... Un Agumon. Ahora la cuestión es ¿qué Agumon es el elegido? Estáis tú y el Agumon de Demyx, mi hermano, además todos los demás Agumons de tu aldea... La única manera de conseguir ese resultado es intentar que Coronamon se fusione con los Agumons que conocemos... Si la fusión da como resultado al Espíritu del Fuego, entonces ese será el Agumon verdadero... Otra cosa es que los Agumons quieran intentarlo...- dijo Max, recordando toda la información que podía resultarles útil y transmitiéndosela a Agus.

¿Qué? ¿Te animas a fusionarte con Coronamon? Seguramente tú, en tu forma de Agumon, podrás despertar al Espíritu del Fuego junto a Coronamon. Te conduciremos hacia la guarida de Coronamon, si quieres- dijo Soulmon sonriendo con su tenebrosa sonrisa fantasmagórica.

Solo una pregunta... ¿Sabes qué hay detrás de esa puerta?- preguntó Max mientras señalaba con el dedo índice de su mano derecha hacia la enorme puerta petrificada que tanto le había llamado la atención previamente.

Demyx y Greymon sufrieron el mismo destino: varios cortes que provenían de los ataques del Digimon arpía hicieron mella en ellos. Además, en el caso de Demyx, este sufrió rasgaduras a lo largo de su negruzca y oscura túnica, dejando a la vista varios cortes, no muy profundos, pero que eran coloreados con un color rojo de una tonalidad realmente intensa. Era sangre, SU sangre. Los cortes le dolían, como era de esperar, pero no es que le impidiesen hacer nada. Antes de que pudiese reaccionar, Harpymon había agarrado al rubio muchacho y le hacía volar hacia el torreón, a lo que Demyx, con un suspiro, reaccionó.

Demyx: ¿Sabes cuál era lo que estabamos hablando? Verás, Greymon será todo lo obeso que tu quieras... Pero sigue siendo un Digimon con poderes flamígeros... De fuego, para que me entiendas, pajarraco... Si me haces algo, dudo mucho que se contenga a la hora de abrasar todo tu hogar... Recuerda que los excrementos son unos interesantes materiales de deshecho... Y sobretodo unos buenos conductores del calor. ¿Sabes lo fácil que le resultaría a mi amigo montar una hoguera con tu choza? Quién sabe, quizás de aquí a un tiempo los scouts vengan aquí con sus monitores y repitan lo mismo que hará Greymon.

Greymon: Pajarraco, lo diré de una forma que lo entiendas. Si no sueltas a mi Tamer sin que sufra ningún daño, tu casita se convertirá en cenizas en poco tiempo... Y a ver cómo vas a apagar una fogata en medio del desierto... Ten en cuenta que a esa altura, contigo, mi Tamer se encuentra seguro de las llamas que pueda provocar

Esperaban que, así, la provocación de los dos surtiera efecto. Podrían esperar a que Max y Soulmon llegasen, pero también podrían allanar el terreno para hacerle un ataque sorpresa... Además, Demyx tenía las manos inmovilizadas en ese momento, por lo que le resultaría realmente difícil utilizar sus cartas o su D-arc... Aunque... ¡Claro! Aún poseía su D-arc en la mano y para lo que pretendía hacer, no necesitaba la otra extremidad...

Un lazo láser de color rojo salió desde la parte superior del dispositivo de color carmesí. Esa función servía para contener a su Digimon en caso de que se descontrolase... Pero en ese momento podía servir para algo más. Rápidamente, el lazo salió disparado hacia el cuerno central de Greymon que, en un principio sorprendido, pero inmediatamente después sonriendo, se dejó elevar también por el Digimon alado al que se enfrentaban. Seguramente Harpymon no pudiese com el peso combinado del Tamer y el Digimon, por lo que esperaron a la reacción del Digimom Ave...

-Una joggress eh? pero ese coronamon no os ha acompañado? seria más rapido si hubiera venido con vosotros  para ayudar a estos pequeños....No estoy seguro de que yo sea el indicado... además no creo que ese fantasma amigo tuyo pueda cargar conmigo jeje sin ofender. Lo mejor será un vehículo o algo para transportarnos a todos los supervivientes de esta masacre a un lugar seguro...-cometó Geogreymon analizando la situación.

Agus miró la puerta y luego os miró a vosotros como diciendo: "acaso crees que he tenido tiempo de hacer turismo?" sin mas dilación geogreymon emprendió un placaje contra la puerta petrificada.

-HORN IMPULSE!-destruyó así la puerta-Entrad a ver si allí encontraís algo para transportarnos a todos-os dijo

Si entrais a la mansión por un lado os encontrareis la torre espiral donde esta greymon y el "abono" y por otro lado esta la parte noble de la casa con lo tipico de una casa, sus escaleras, habitaciones y demás y una puerta que da a un patio interior donde hay algunos blimpmons no demasiado amistosos pero os podrían servir para el transporte, además esa zona tb esta llena de digimons pajaros d bajo nivel: hawkmons, piyomons, toucamon, muchomons etc... q no dudaran en atacaros como intrusos.
-------------------------------------

-Ohhh osais amenazarme!!??-sin más dilacion con demyx aun en las garras harpymon volo alto y se alejó algo  de la torre hasta quedar suspendida sobre un abismo cercano, y opuesto a donde estaban geogreymon y max, con Demyx colgando pero lo que no contaba la digimon pajaro esq ataría con el lazo a su digimon.

-Grrr malditos!! Sois pesados como mulas!!-el digimon aleteo fuerte y logró mantenerlos un poco sobre el abismo pero si no los soltaba ella caería con ellos por lo que decidió atacar de nuevo.WIND SEEKER!-con su ataque de viento cortante pretendia cortar el lazo que unía al chico con el gordo digimon y ya de paso lastimarlos un poco antes de soltarlos juntos hacia el abismo.

Una joggress ¿eh? Pero ese coronamon ¿no os ha acompañado? seria más rapido si hubiera venido con vosotros  para ayudar a estos pequeños....- preguntó GeoGreymon mientras miraba a los recién llegados a lo que el muchacho peliverde sonrió nerviosamente mientras arrascaba su nuca con su mano derecha.

Ehehehehehhehe.... Con respecto a eso... Creo que nos adelantamos demasiado y lo perdimos... - era una excusa barata y el joven estudiante lo sabía, pero se sentía estúpido por no haber traído consigo a Coronamon para poder realizar la Jogress con ese Digimon dinosaurio... O con el Agumon de su hermano... Aunque más que estupidez, uno de los rasgos más característicos del joven Max era el ser lo suficientemente despistado como para ser capaz de olvidarse de detalles que, a veces, eran demasiado obvios.

Además no creo que ese fantasma amigo tuyo pueda cargar conmigo jeje sin ofender. Lo mejor será un vehículo o algo para transportarnos a todos los supervivientes de esta masacre a un lugar seguro...- dijo GeoGreymon mientras miraba a la puerta petrificada que estaba tras ellos.

No tranquilo, no me ofendes. De hecho, puedo transportar únicamente a unos pocos, pero tu no eres uno de ellos... Eres demasiado pesado jejej - dijo el fantasmagórico amigo del peliverde mientras sonreía y era totalmente sincero con GeoGreymon... Lo cierto es que ese Digimon dinosaurio le caía bien, como se solía decir en el Mundo Humano, "los tenía bien puestos", no era un cobarde en absoluto y, al igual que Max y Soulmon, combatía contra la injusticia. Mientras Soulmon decía esas anteriored palabras, el Dinosaurio anaranjado ya acometía contra la puerta que, instantes después, era derribada y partida por la mitad.

Hmmm... - Max se quedó mirando a esa puerta partida en dos mientras frotaba su barbilla.

¿Qué piensas, Maxi?- preguntó Soulmon mientras su compañero miraba hacia los Digimons.

Se me acaba de ocurrir una idea... Antes de llegar a esta área había unas dunas... ¿Verdad?- preguntó el muchacho de cabellos verdosos mientras Soulmon pensaba durante un instante y asentía posteriormente-Creo que podemos hacer Snowboard con estos trozos de puerta... Bueno, sería Sandboard, más bien, pero me has entendido el concepto que quería transmitir ¿no?- ante la nueva pregunta de su compañero, el Digimon fantasma asintió de nuevo - aún no les diremos nada sobre nuestro plan, probablemente haya algunos Blimpmon más en este castillo... Y si es así, puede que podamos sobornar a alguno para que transporte a los supervivientes del incidente

Tras esta declaración, Max y Soulmon miraron dentro del palacete en todas direcciones y vieron una gran escalera a lo lejos con mucho abono disperso por el suelo... Y además había lo que parecía ser los cuerpos de algunos Numemon esparcidos por el suelo, además de la parte inferior de Sukamon.

¿Esto será obra de Demyx y Agumon?- preguntó el mayor de los hermanos Miyamoto mientras se encogía de hombros- Si es así, no tendrá ningún problema, así que nosotros iremos por el otro lado, confío en mi hermanito- sonrió el joven mientras escogía el otro camino, por donde entraba más luz y estaba plagado de puertas que debería de ser las distintss estancias del palacete: dormitorios, salones, cocinas... Se preguntaban qué era lo que se iban a encontrar allí... Esperaban que los Blimpmon no les diesen muchos quebraderos de cabeza, la verdad...

Demyx: Sé exactamente lo que quieres hacer y no los vas a conseguir... ¡Greymon sigue tirando! ¡Hagamos perder a este pajarraco horrendo al suelo!

Greymon: ¡Dicho y hecho!

Greymon asintió ante las palabras que su amigo y compañero, que en esos momentos estaba sobrevolando la zona mientras era "secuestrado" por Harpymon y estaba lleno de suciedad, provocada por la pelea anterior con Numemon y Sukamon. Mientras el Dinosaurio Digimon que siempre le acompañaba seguía estirando hacia abajo, intentando que el Digimon enemigo volador se estrellase, el rubio pudo vislumbrar a lo lejos a Agus, el GeoGreymon que les había ayudado, acompañado de los Digimons que aún no habían sido convertidos en piedra... Y por Maxwell y Soulmon. O al menos eran realmente parecidos a ellos.

Demyx: ¡Max! ¡Soulmon! ¡Agus! ¡Estamos aquí!

Sin embargo, parecía que no les oían, puesto que Soulmon y Max se adentraron también en la fortaleza de Harpymon y compañía.

Demyx: Mecachis... Bueno, habrá que salir solos de este lío

Entonces lo primero que se le ocurrió a Demyx fue lo siguiente. Agarró su Digivice y, rápidamente, lo pasó alrededor de la pierna de Harpymon y lo ató con un firme nudo doble. Sujetando con fuerza su Digivice aún, volvió a pasar el cable por la otra pata de Harpymon, realizando un nuevo nudo y estirándolo varias veces para comprobar que estaba realmente firme. Entonces se le ocurrió una idea... Algo loca... Agarró su sitar que aún se encontraba en su espalda y comenzó a golpear las alas de la mujer pájaro.

Demyx: Sigue tocando las narices y te seguiré golpeando

Sin embargo, el Digimon pájaro utilizó su ataque del viento cortante, pero Greymon comenzó a correr hacia otra dirección, sin dejar de estirar, tanto para esquivar el ataque de Harpymon como para que éste no impactase en el cable que unía a Greymon con el Digivice de su compañero.

Harpymon dio una poderosa patada y lanzó a Demyx lejos hacia el acantilado esperando q junto con el se cayera también su carga.

-Jajajjajajajaj espero que podáis volar, criaturas irritantes! O al menos que ese obeso dinosaurio te aplaste contra el fondo, humano!! muahahhahahah!!!-se regodeó Harpymon.

El acantilado estaba lleno de afiladas piedras y salientes y quizá alguna plantita que creciera en la ladera. Poco más podríais hacer  además la caída era de muchos metros abajo y también si sobrevivis la subida hacia la cumbre donde estaba la mansión sería tediosa si no podéis volar o agenciaros algo para poder volar...

----------------------------

Agus sudó de resignación ante lo q le dijeron max y su compañero de no traer consigo al otro componente para la joggress.

-Pero serás...! Pues no me acaba de llamar gordo?!-Geogreymon entre divertido y ofendido le lanzó un bufido de fuego a soulmon por su comentario y luego se echó a reir al ver su cara toda quemada.

Tras cruzar el umbral de la puerta Agus se agachó y les siguió por si las moscas. Vio que empezaron a hablar entre ellos y decidió no intervenir. Estaba más pendiente de averiguar si estaban solo alli o no. Sin embargo tan concentrados iban ellos en su conversación que sin darse cuenta pisaron algo blando y baboso... era la parte inferior del sukamon que antes habían derrotado demyx y su agumon.

-Mi caquita!!!!-gritó Harpymon volviendo a la mansión tras quitarse de encima a sus anteriores contrincantes.-Malditos!!!- Harpymon emitió un grito tan agudo que cualquiera alli cercano tuvo necesidad de taparse los oidos y al sonido de su grito fueron convocados su ejercito de numemons q no os iban a poner nada facil llegar hasta el hangar de los blimpmon porque salieron numemons de todas partes dispuestos a atacaros y al momento, todos al unisono comenzaron una lluvia de "masas misteriosas" q caia sobre vosotros.